Pruebas para determinar la calidad de las semillas usadas por BANSEFOR

La calidad de una muestra de semillas frecuentemente varía ampliamente

dependiendo de su origen, nivel de maduración, grado de parasitismo y
depredación, limitaciones de recursos para la reproducción dentro del año de
colecta y las técnicas de recolección y manejo que se hayan empleado

1. Parámetros para definir calidad de la semilla

No existen rangos óptimos para definir la calidad de las semillas de las

diferentes especies, ya que varían ampliamente dependiendo de su origen, nivel
de maduración, grado de parasitismo, depredación, y manejo que se haya
empleado (com. pers. Ing. Carlos Enrique Ramírez Anleu, Coordinador
BANSEFOR-INAB).

2. Viabilidad y longevidad de las semillas

Una consideración importante es la del lugar que ocupan las semillas en la

conservación de la biodiversidad y como fuente de material para el mejoramiento.
Las semillas son repositoras de genes, por lo tanto, deben ser adecuadamente
almacenadas y preservadas. Por otro lado, los máximos niveles de longevidad y
calidad de las semillas dependerán de la eficiencia con la cual se realice el
almacenamiento. Una vez maduras, las semillas pierden humedad en la planta
madre hasta valores que oscilan entre un 14 y 20%, momento en el que es posible
su cosecha.

3. Pruebas para determinar si la semilla es ortodoxa o recalcitrante

A pesar de que es posible hacer presunciones acerca del comportamiento

de una especie de semilla en almacenamiento basándose en su tamaño,
apariencia, historia de vida y filogenia, es necesario hacer pruebas para saber con
precisión el comportamiento de cada especie en particular. La prueba se inicia
dividiendo una porción de semillas en dos partes iguales. Se prueba la viabilidad
de una de las fracciones de semillas frescas y la otra mitad se somete a una
desecación gradual y cuidadosa antes de probar su viabilidad. Para completar,
una prueba adicional que se realiza antes y después de someter las semillas a
congelación, indicará si las semillas que toleran la desecación son ortodoxas
verdaderas o intermedias.

4. Pruebas para calcular la viabilidad

Los materiales que se utilizan son: un germinador eléctrico con temperatura

controlada, ajustado a 80º F (27 º), o cajas de arena, tierra u otro material, papel
absorbente y semilla. El procedimiento es el siguiente. Se ajusta el germinador a
25 º C, se preparan 4 muestras de 100 semillas cada una, escogidas al azar, de la
muestra de semilla pura y se coloca en un papel absorbente húmedo. Se identifica
cada una de las réplicas o muestras, con la fecha y las iniciales del laboratorista,
se colocan dentro del germinador. Con un manual se puede determinar si la
semilla necesita un pretratamiento o no, y cada cuanto debe de hacerse el
recuento de semillas germinadas. Para obtener los resultados se saca el
porcentaje total de semillas germinadas, el porcentaje de semillas germinadas en
cada conteo, el porcentaje de semillas anormales. Se hace una comparación entre
cada grupo y se determina si la prueba es o no representativa.

5. Análisis de pureza física

Se define como la proporción de semillas limpias e intactas de la especie

designada en un lote, usualmente expresada como un porcentaje de peso. Este
valor es muy importante ya que con él se puede obtener el porcentaje de semilla
pura y que porcentaje de la misma no es pura. En algunos casos es posible
comprobar la autenticidad de la semilla respecto a variedad o especie por
inspección visual. Sin embargo, en ocasiones, la identificación no puede hacerse
si no se cultivan las plantas. Para evitar los errores debido a cualquier
manipulación, la muestra de origen se reduce al peso más próximo al que se
requiere por las reglas.

6. La tolerancia permitida en el análisis

La tolerancia es un valor reportado por la ISTA que nos permite tener un

margen de diferencia entre los porcentajes obtenidos de los tres componentes
formativos de las dos repeticiones.