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PRESENTACIÓN

El presente trabajo tiene la finalidad de exponer de forma breve, concisa y


entendible, la creación, objetivo, funciones e importancia del Organismo
Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público,
conocido como OSITRAN, asimismo, se incluyen una conclusión y los comentarios
derivados de las investigaciones previas sobre el organismo regulador.
En Perú, tal y como experimentaron países vecinos de Latinoamérica, con la
aparición de los servicios públicos se produjo un proceso de transformación del rol
del Estado en la economía, tal transición consistía en un proceso de promoción de
la inversión privada movida por el denominado “Consenso de Washington”,
desarrollada durante la última década del siglo XX, permitiendo la liberación de
amplios sectores del mercado, la transferencia de empresas públicas hacia el
sector privado y el otorgamiento de concesiones de servicios público y obras
públicas de infraestructura.
De acuerdo a esta reorientación de la intervención del Estado en la economía, se
crearon organismos reguladores de los servicios públicos y de las concesiones de
obras públicas de infraestructura de transporte (OSITRAN).
La finalidad de los organismos de regulación fue la de garantizar un tratamiento
técnico de la regulación, fiscalización y supervisión de las actividades económicas
consideradas como servicios públicos, o que se desarrollan en condiciones de
monopolios naturales o poco competitivos, además de las que requieren para su
desarrollo el uso de redes e infraestructura.
Debido al cambio de rol del Estado, de dueños a reguladores, privatizando y
concesionando servicios, las entidades reguladoras han jugado un papel
importante dentro del ambiente, buscando la credibilidad en los inversionistas, la
transparencia en sus procesos y eficiencia económica en general.
Es así que, entidades como la OSITRAN, se crearon para garantizar un marco
institucional de seguridad y estabilidad de las reglas de juego e inversión.
1. CONTENIDO DE LA INVESTIGACIÓN
1.1. ANTECEDENTES

OSITRAN fue creada en 1998 por la Ley 26917, y fue adscrito al Ministerio
de Transportes y Comunicaciones (MTC), dicha ley fue hecha para promover el
desarrollo del transporte y la supervisión de la infraestructura de transporte de
uso público, tales como vías férreas, puertos, carreteras y aeropuertos. En el
año 2000, se promulga la Ley 27332 (Ley Marco de los Organismos
Reguladores de la Inversión Privada en los Servicios Públicos, LMOR), que
reconocía la autonomía autónoma, administrativa, económica y financiera de
los 4 reguladores económicos peruanos, entre ellos OSITRAN, que fueron
adscritos a la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM). Otorgando al
órgano regulador funciones de supervisar, fijar tarifas, inspeccionar la actividad
sectorial de las entidades reguladas, así como resolver conflictos y reclamos.
En 2011 se promulga la Ley 29754, que le otorga al OSITRAN facultades
adicionales para supervisar los servicios de transporte público de pasajeros del
Metro de Lima. Y, en 2017 se le agregó a la agenda, la primera Hidrovía
Amazónica del país.

1.2. OBJETIVO
OSITRAN tiene la finalidad de regular el comportamiento de los mercados
en los que actúan las entidades prestadoras, supervisando el cumplimiento de
los contratos de concesión realizados. Siempre en busca del funcionamiento
eficiente de la infraestructura de transporte de uso público en beneficio de los
usuarios, debiendo cautelar en forma imparcial y objetiva los intereses del
Estado, de los inversionistas y de los consumidores. Dada su labor compleja al
regular su sector de competencia que presenta particularidades, se le presenta
el reto de poder lograr con su actual estructura el desarrollo y consolidación de
las industrias; hacer que el país tenga la infraestructura que necesita para su
desarrollo. Por ello, el OSITRAN desarrolla un Plan Estratégico Institucional
(PEI) de un periodo de cuatro años con objetivos a mediano plazo. El PEI
vigente abarca el periodo 2019-2022 e incluye siete Objetivos Estratégicos
Institucionales (OEI).
1.3. FUNCIONES Y RESPONSABILIDADES
Las funciones otorgadas por ley a OSITRAN, son las siguientes:
A. Función Normativa:

El OSITRAN dicta, dentro de su ámbito de competencia, regulaciones y normas,


sea de carácter general y mandatos, o de carácter particular, que pueden definir
los derechos y obligaciones de las entidades y los usuarios regulados.

B. Función Supervisora:

El OSITRAN verifica el cumplimiento de las obligaciones contractuales, legales o


técnicas por parte de las entidades prestadores y demás empresas que realicen
actividades sujetas a su competencia. Asimismo, monitorea el comportamiento de
dichos agentes a fin de garantizar la neutralidad y no discriminación en la
prestación de servicios.

C. Función Reguladora:

Referida a la regulación, revisión o eliminación, de las tarifas de servicios y


actividades relaciones de la explotación de la infraestructura. Además, de
determinar sistemas tarifarios y sus condiciones de aplicación. Establece y
determina estándares de calidad.

D. Funciones Fiscalizadora y Sancionadora:

El OSITRAN tiene la facultad de investigar, imponer medidas correctivas y


sanciones a las entidades prestadoras por el incumplimiento de obligaciones
derivadas de normas legales técnicas, así como las obligaciones señaladas en los
contratos de concesión.

E. Funciones de Solución de Controversias y Atención de Reclamos:

El organismo está facultado para resolver en la vía administrativa, en segunda y


última instancia, las controversias y reclamos que surjan entre las entidades o
empresas prestadoras que explotan las infraestructuras de transporte público.
Quedan excluidas de esta función, la solución de controversias y reclamos que
sean de competencia del INDECOPI.

CONCLUSIONES

En nuestro país, la regulación de infraestructura de transporte se realiza a


través de contratos de concesión entre el Estado y empresas privadas, de forma
que se profundice la participación del sector privado, brindar estabilidad a los
inversionistas y mejorar las condiciones de bienestar de los usuarios de los
servicios, asegurando la prestación de servicios públicos de calidad.

Por tanto, se exige una constante revisión del marco normativo de la


materia, el análisis de los contratos de concesión como instrumento donde se
establecen los derechos y obligaciones de las partes correspondientes. Es debido
a esta necesidad que se crea el OSITRAN.

El OSITRAN tiene un mandato único en Perú, cuya función principal es


vigilar la inversión del sector privado en infraestructura de transporte de uso
público a través de la supervisión del cumplimiento de los contratos de concesión
otorgados por el estado. Según reportes, los actores interesados reconocen la
capacidad del regulador, sin embargo, enfrentando el contexto actual del país,
marcado por grandes escándalos de corrupción e inestabilidad política, se
presenta la dificultad de reconstruir la confianza en las instituciones públicas.

Finalmente, es necesario recordar que los organismos reguladores, como el


OSITRAN, deben de ganarse su legitimidad ante la sociedad peruana, con el logro
de mejoras en el sector que regulan y mostrando eficiencia en sus resultados.
COMENTARIOS / CRÍTICAS

El objetivo del OSITRAN es mantener un equilibrio entre las empresas,


autoridades políticas de turno y los consumidores, por ello debe mantenerse firme
y fortaleciendo su política de imparcialidad, y no permitir ser “capturado” o
influenciado de alguna forma por alguna de estas partes.

El correcto rol del regulador, y respeto por sus valores, trae un beneficio
social garantizado por experiencia internacional y nacional, por ello OSITRAN
debe ser un regulador independiente capaz de mejorar el desempeño de su sector
de jurisdicción, disminuyendo el riesgo de los inversores y mejorando el bienestar
de los usuarios, trayendo consigo una mejora a la economía y la condición social
del país.

Informes sobre los órganos reguladores, entre ellos la OSITRAN, remarcan


la importancia de la creación de un marco estratégico renovado, para fortalecer la
cultura interna del regulador y su sentido de propósito, que incluyan indicadores
enfocados en resultados que puedan capturar la calidad de las actividades y su
impacto en el desempeño del sector. Además de potenciar los reportes de
desempeño, implementar una estrategia consolidada de integridad e incrementar
la eficiencia de las actividades de supervisión y fiscalización.

Una de las recomendaciones clave para este órgano regulador, es revisar


su misión, visión y marco estratégico de modo participativo, para inspirar al
personal y consolidar una cultura interna para la correcta realización de sus
actividades. Al igual, que recomendar la cooperación entre los reguladores
económicos de Perú, para trabajar de forma más eficaz al afrontar los retos
presentes del país.

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