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PROFESORA:
CICLO:
VI.
AULA:
206
SECCION:
B.
TURNO:
NOCHE.
ALUMNOS:
22/SEPTIEMBRE/2011
ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO
LEY Nº 27287
EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
POR CUANTO:
El Congreso de la República
Ha dado la Ley siguiente:
LEY DE TÍTULOS VALORES
LIBRO PRIMERO
PARTE GENERAL
SECCIÓN PRIMERA
REGLAS GENERALES APLICABLES A LOS TÍTULOS VALORES
GARANTIAS DE LOS
TITULOS VALORES
INDICE
Dedicatoria.....................................................................................................................3
Agradecimiento...............................................................................................................4
INTRODUCCIÓN..........................................................................................................5
CAPITULO I...................................................................................................................7
LAS GARANTÍAS DE TÍTULOS VALORES..............................................................7
I. GARANTIAS DE LOS TITULO VALORES.......................................................8
1.1. DEFINICION.......................................................................................................8
1.2. LAS FORMAS DE GARANTIZAR TITULOS VALORES..............................8
1.3. FORMAS DE GARANTIA.................................................................................9
1.4. GARANTIAS PERSONALES..........................................................................12
1.4.1. EL AVAL...................................................................................................12
1.4.1.1. DEFINICION......................................................................................13
1.4.1.2. CARACTERISTICAS DE LOS TÍTULOS VALORES.....................15
1.4.1.3. FORMALIDADES..............................................................................16
1.4.1.4. RESPONSABILIDADES DEL AVALISTA......................................17
1.4.1.5. SUBROGARCION DEL AVAL.........................................................19
1.4.2. LA FIANZA...............................................................................................20
1.4.2.1. DEFINICION......................................................................................20
1.4.2.2. CARACTERISTICAS DE LA FIANZA............................................20
1.4.3. NORMAS APLICABLES A LA FIANZA................................................22
1.4.4. DIERENCIA ENTRE FIANZA Y AVAL.................................................22
1.5. GARANTIAS REALES....................................................................................23
1.5.1. CERTIFICADO DE DEPÓSITO Y EL WARRANT................................24
1.5.1.1. SUJETOS INTERVINIENTES...........................................................26
1.5.1.2. REQUISITOS FORMALES ESENCIALES......................................26
CONCLUSIÓN.............................................................................................................28
BIBLIOGRAFIA..........................................................................................................32
Dedicatoria
A Dios, a nuestros padres y magno a mi docente Rojas Carrasco
Ever que contribuyen en nuestra formación personal y profesional.
Agradecimiento
A nuestros padres por ser la principal motivación de nuestro
desarrollo como personas integras.
INTRODUCCIÓN
CAPITULO I
I.1. DEFINICION
Las garantías por medio de la cuales se afianza una obligación “puede ser
cambiarias y extra cambiaria” .La primeras son las que garantizan el pago del Titulo y están
específicamente reguladas en la ley de Títulos Valores, las segundas no están comprendidas
dentro de las normas del derecho cambiario, pero pueden utilizarse para garantizar el
cumplimiento de cualquier obligación cambiaria 1.
Las garantías que recaen sobre la obligación contenida en el titulo valor pueden ser
parciales o totales, y para que surtan efectos a favor de cualquier tenedor debe dejarse
constancia en el mismo Título o registro respectivo.
56.1. El cumplimiento de las obligaciones que representan los títulos valores puede estar
garantizado total o parcialmente por cualquier garantía personal y/o real u otras formas de
aseguramiento que permita la ley, inclusive por fideicomisos de garantía.
56.2. Para que dichas garantías surtan efecto en favor de cualquier tenedor, debe dejarse
constancia de ello en el mismo título o registro respectivo.
56.4. A falta de mención expresa del monto o límite de la garantía, se entiende que garantiza
todas las obligaciones y el importe total que representa el título valor.
1
ARROYO MARTINEZ, I; reflexiones en torno a los denominados títulos valores impropios y
documentos de legitimación, R.D.M, Pp. 45, 1993.
Como nos damos cuenta que la ley considera la posibilidad de respaldar el pago de la
obligación contenidas en los títulos valores mediante el otorgamiento de las garantías, sean
personas naturales o reales, u otra forma de afianzamiento que permita la ley, inclusive por
fidecomiso de garantía2.
Estas garantías pueden ser cambiarias o extra cambiarias, las primeras son la que
configuran en la ley de títulos valores, tal como el aval y la fianza. La segunda no está incluida
en la legislación cambiaria; son aquellas que pueden utilizarse para garantizar el
cumplimiento de cualquier obligación cambiaria.
2
MONTOYA MANFREDI, Ulises; MONTOYA ALBERTO, Ulises y MONTOYA ALBERTI, Hernando,
derecho comercial tomo I, editora jurídica Pp. 20, grijley, lima, 2004.
Entre las garantías personales se considera al aval y la fianza. Esta última, según la ley
N° 27287, conlleva la solidaridad y el fiador no goza del beneficio de excusión, aun cuando
nos haya dejado constancia de ello en el titulo en el respectivo registro del valor por
anotación en cuenta.
Por otra parte son de aplicación a la fianza, en cuanto no resulte incompatible con su
naturaleza, las disposiciones referidas al aval.
El art. 56.2 establece como condición para que la garantía surta efectos a favor de
cualquier de los endosantes, del emisor del título valor, en el caso que no se indique el limite
o monto de la garantía, en caso contrario el art. 52.3 se considera que la garantizar todas las
obligaciones y el importe total que representa el titulo valor.
Nada imposible que las obligaciones cambiarias puedan estar garantizadas, además
del aval, por cualquier de las garantías extra- cartulares, de carácter real, como prenda,
hipoteca, anticresis, derecho de retención, que, como expresa LUCRECIA MAISCH 3. Ofrecen al
acreedor los privilegios especiales de que están premunidas. Estas garantías, agrega que
tiene la calidad de accesoria respecto a la obligación garantizada y deben revestir la forma y
tener los requisitos que les señale la ley, no habiendo implicancia entre clases y otras, ya que
3
ROJAS LEO, Juan Francisco, comentario a la ley general del sistema concursal, ARA,
editores, Pp. 16 lima, 2002.
una letra puede ser afianzada indistinta o conjuntamente por la garantía extra
cambiaria(hipoteca, por ejemplo) y cambiaria (aval). Por último, destaca que siendo el
contrato de garantía de carácter accesorio la transferencia del título valor opera la de la
garantía y asimismo, la extinción del documento determina la extinción de aquella.
En cuanto a las garantías otorgadas a favor de una empresa del sistema financiero,
este aspecto ya ha sido tratado.
I.4.1. EL AVAL
ETIMOLOGÍA
4
ARROYO MARTINEZ, I; reflexiones en torno a los denominados títulos valores impropios y
documentos de legitimación, R.D.M, Pp. 45, 1993.
Son de esta opinión la mayoría de autores alemanes e italianos como ALBOR BALTAR,
ANGEL FERNÁNDEZ6 que creen que deriva de “avallo” (debajo). "Aunque carezca de
relevancia dogmática resulta interesante preguntarnos por la razón de que esta peculiar
institución haya recibido el nombre de "aval" o "avallo" en la terminología de la época.
Han sido muchas las teorías elaborada para justificar el posible origen de la voz
"aval", sin que ninguna de ellas pueda considerarse como satisfactoria. Es por ello en la
definición hago referencia a unos autores que tiene conceptos claros sobre “el aval”.
I.4.1.1. DEFINICION
Artículo 57º.- Aval
Con excepción del obligado principal, el aval puede ser otorgado por cualquiera de
los que intervienen en el título valor o por un tercero. En el caso de ser uno de los
intervinientes, éste debe señalar en modo expreso su adicional condición de avalista.
5
ARIAS - SCHREIBER PESTE, MAX y GUTIERREZ CAMACHO, WALTER, en Ob. Cit. Pág. 257.
6
VEGA MERE, YURI, "Derecho Privado”, Tomo I, Pág. 221.
ESCUTTI7, menciona que el aval “es un acto cambiario de garantía” que como tal
tiene las características de todo acto documental y goza de las características de
unilateralidad, literalidad, autonomía, abstracción e independencia.
Con excepción del obligado principal, el aval puede ser otorgado por cualquiera de
los que intervienen en el título valor o por un tercero. Si es otorgado por uno de los
intervinientes, éste debe señalar en modo expreso su adicional condición de avalista.
Tal como establece GARCÍA GARCÍA 8, las diferentes definiciones que han ofrecido los
autores del aval pueden agruparse en torno a dos ideas:
7
MONTOYA MANFREDI, ULISES, en Ob. Cit. Pág. 115
8
ALBOR BALTAR, ANGEL FERNÁNDEZ, en Ob. Cit. Pág. 162.
PINTO RUIZ nos dice; que “El acto convencional de disposición mercantil, escrito,
consignado en la misma letra de cambio, consistente en una declaración cambiaria por la que
se constituye una fianza personal, especial, solidaria, por cuyo mérito, un tercero extraño a la
relación cambiaria (avalista), contrae la obligación accesoria y relativamente subsidiaria de
pagar la letra en los mismos casos y formas que la persona afecta a la cambial, por quien
salió garante (avalado), sea en forma limitada en tiempo, caso, cantidad o persona
determinada que exija su pago".
HERNARDO TRUJILLO CALLE, nos dice que “Es, pues, el aval, que significa, entre otras
acepciones, "debajo de" o "al lado de", un “acto jurídico típico”, propio del derecho
cambiario, sin par en el derecho civil, por lo cual debe mirarse siempre bajo sus aspectos
peculiares deforma, legalidad y efectos, según la particular legislación donde se reglamente y
podríamos definirlo como "un acto jurídico unilateral, abstracto, de naturaleza cambiaria,
que obliga en forma autónoma, distinta y personal a quien lo da (avalista) por el pago de la
obligación cartular".
Por su parte, el Dr. ULISES MONTOYA MANFREDI 10 "El aval es una declaración de
voluntad por la que una persona llamada "avalista" o "avalante" se obliga a pagar la letra en
el lugar y en el grado del obligado o quién garantiza, y a quien se llama "avalado". Se trata de
un negocio jurídico que reviste las siguientes características:
A. Documental
B. Unilateral
9
TONON, Antonio. “Derecho concursal”. buenos aires, Pp. 15, 1992.
10
ZEGARRA GUZMAN, Oscar. Edición Oficial “Nueva Ley Títulos Valores”
C. Abstracto
D. No recepticio
E. Garantía
F. Autónomo
I.4.1.2.1. OBJETIVIDAD
Porque con ella se asegura el pago de la obligación cambiaria, vinculado a una
persona reconocida solvencia para brindar confianza a los adquirientes de la persona de
reconocida solvencia para brindar confianza a los adquirientes de la circulación de titulo,. Se
asegura el pago ante cualquier tenedor.
I.4.1.2.2. AUTONOMIA
La obligación del avalista es principal, sea que se encuentra en el mismo grado
respecto de su pago como los del obligado principal o de regreso.
I.4.1.2.3. TIPICA
Porque solo se puede concebir el aval en relación con títulos valores, sea que se trate
de títulos de contenidos crediticio, de tradición o representativo de mercadería.
I.4.1.2.4. ABSTRACTA
Porque se independiza de la causa que le dio origen.
I.4.1.2.5. DOCUMENTAL
Porque debe constar en la letra o en hoja que se adhiere a ésta.
I.4.1.2.6. UNILATERAL
Porque basta la declaración del avalista.
I.4.1.2.7. NO ES RECEPTICA
Porque el pago se hace a un sujeto intermediario, es decir, a favor de quien resulta
acreedor cambiario.
I.4.1.2.8. ES DE GARANTIA
Por su finalidad de asegurar el pago de la obligación contenida en el titulo valor.
I.4.1.3. FORMALIDADES
Artículo 58º.- Formalidades
58.1. El aval debe constar en el anverso o reverso del mismo título valor avalado o en hoja
adherida a él, observando en este último caso las formalidades que la presente Ley
establece.
58.2. El aval se expresa con la cláusula "aval" o "por aval"; la indicación de la persona
avalada; y el nombre, el número del documento oficial de identidad, domicilio y firma del
avalista.
58.3. Podrá prescindirse de la cláusula "aval" o "por aval", cuando esta garantía conste en el
anverso del documento.
58.5. A falta de indicación del domicilio del avalista, se presume que domicilia para todos los
fines de ley respecto al ejercicio de las acciones derivadas del título valor, en el mismo
domicilio de su avalado o, en su caso, en el lugar de pago.
58.6. Si no se señala el monto avalado, se presume que es por el importe total del título
valor.
Las garantías deben constar en anverso o reverso del mismo título valor o en hoja
adherida. Hay que tener en cuenta que esta prescripción es ad solemnitatem y que no puede
considerarse aval quien no configure en el propio documento, esta disposición se sustenta en
el principio de literalidad.
59.1. El avalista queda obligado de igual modo que aquél por quien prestó el aval; y, su
responsabilidad subsiste, aunque la obligación causal del título valor avalado fuere nula;
excepto si se trata de defecto de forma de dicho título.
59.2. El avalista no puede oponer al tenedor del título valor los medios de defensa personales
de su avalado.
59.4. La cláusula señalada en el párrafo anterior no es necesaria en los títulos valores que
contengan la cláusula de prórroga a que se refiere el Artículo 49.
Entonces podemos decir que la obligación del avalista tiene “carácter solidario” por
mandato de la ley. Si realiza el pago, tiene el derecho de reclamar el reembolso al aceptante
o a los demás obligados.
El avalista queda obligado de igual modo que aquel a quien prestó el aval, y su
responsabilidad subsiste, aunque la obligación causal respecto al avalado fuera nula; excepto
si se trata de un defecto de forma de dicho título.
El avalista queda obligado en los mismos términos que su avalado; contrae una
obligación solidaria con los demás firmantes del título valor, y la obligación que asume es
sucesiva, no es un coobligado aunque su obligación sea idéntica a la del avalado. El avalista
puede asumir las obligaciones en forma indefinida, para lo cual no será necesaria su
participación en las renovaciones que acuerde el avalado y el tenedor del título.
La responsabilidad del avalista persiste, aún cuando la obligación avalada sea nula
por cualquier causa que no sea un vicio de forma, es decir, carencia o defectuosa anotación
en su caso, de cualquiera de los requisitos esenciales que disponga la ley. Es decir, que si se
avala a un incapaz, la obligación del avalista no desaparece.
Solamente podrá devenir nulo e ineficaz el aval, si falta algún requisito extrínseco
formal esencial en el título valor que nunca tuvo la categoría de tal con arreglo a lo que
dispone el segundo párrafo del Art. 1 de la LTV.
60.1. El avalista que cumple con la obligación garantizada adquiere los derechos resultantes
del título valor contra el avalado y los obligados en favor de éste en virtud del título valor, y
se subroga en todas las garantías y derechos que otorgue dicho título.
60.2 El avalista que cumpla con el pago el día de vencimiento o antes que el título fuese
protestado, de lo que se dejará constancia en el mismo título, no requerirá de la formalidad
prevista en el segundo párrafo del Artículo 70 para ejercitar los derechos cambiarios que le
corresponda.
Cuando un tercero, con o sin interés, efectúa el pago de una obligación, entonces,
sustituye al acreedor en su derecho de poder exigir al deudor una prestación igual a la
satisfecha y goza de la misma garantía a favor del crédito que él ha pagado.
“El avalista cuando efectúa el pago de la obligación adquiere los derechos resultantes
del Título Valor contra el avalado y los obligados”, subrogándose en todas las garantías y
derechos que otorga dicho documento, el avalista adquiere derechos cambiarios contra el
avalado.
I.4.2. LA FIANZA
I.4.2.1. DEFINICION
MISSINEO, define a la fianza como la obligación que alguien (fiador o garante) asume
como deudor directo frente a un acreedor, a fin de garantizar el cumplimiento de otra
obligación que no es propia, sino de otro sujeto llamado deudor principal.
PEREZ VIVEZ11, sostiene que la fianza “es una garantía personal accesoria”, por la que
una o más personas responde por una obligación ajena, comprometiéndose con el acreedor
a cumplir en todo o en parte si el deudor principal no cumple.
I.4.2.2.1. ACCESORIEDAD
PEREZ ALVAREZ, expresa que la fianza representa la cualidad relativa que, respecto
de la principal, tiene la obligación de garantía. La obligación del fiador no puede exceder a la
del deudor principal y la extinción de la obligación principal conlleva la de la fianza. “la fianza
sigue la suerte del principal y no se puede concebir la existencia de un contrato de fianza sin
que este se dirige a garantizar otra obligación”.
I.4.2.2.2. SUBSIDIARIEDAD
La fianza da origen a una obligación subsidiaria, el fiador únicamente responde en
defecto del deudor principal. PUIG PEÑA, señala que la contribución del fiador al vínculo
establecido simplemente es de “pagar si el deudor no paga”.
En ese sentido, SANTO BRIZ, manifiesta que el fiador queda obligado para el caso de
que el deudor principal no cumpla la obligación contraída.
I.4.2.2.3. LITERALIDAD
La fianza constituye “un contrato literal y formal”, dado que se perfecciona mediante
la forma escrita. Es esta una exigencia impuesta ad solemnitatem, de manera que su
inobservancia determina la nulidad del contrato.
I.4.2.2.4. UNILATERALIDAD
La fianza es un acto jurídico bilateral, pues se forma mediante el acuerdo de dos
voluntades entre el fiador y acreedor; no obstante, “la relación jurídica de la fianza origina
11
MONTOYA MANFREDI, Ulises; MONTOYA ALBERTO, Ulises y MONTOYA ALBERTI, Hernando,
“Derecho comercial” tomo I, editora jurídica Pp. 20, grijley, lima, 2004.
una prestación: la del fiador”. No se trata de un contrato con prestación reciproca, dado que
el acreedor no está obligado a nada frente al fiador.
I.4.2.2.5. COMIUTATIVO
La nueva ley de títulos valores establece que la fianza que existe en el mismo Título
Valor o en el respectivo registro tiene el carácter de solidaria y que el fiador “no goza del
beneficio de excusión”.
Se aplican a la fianza las normas referentes al aval, salvo que resulte incompatible
con su naturaleza.
Son de aplicación a la fianza de que trata el Artículo 61, en cuanto no resulten incompatibles
con su naturaleza y con lo señalado en dicho artículo, las disposiciones referentes al aval.
Por otra parte, las disposiciones al aval son incompatibles a la fianza siempre que no
resulten incompatibles con sus naturalezas.
El aval
12
ROJAS LEO, Juan Francisco, “Comentario a la ley general del sistema concursa”l, ARA,
editores, Pp. 16 lima, 2002.
La fianza
La fianza es accesoria
El aval
Puede ser otorgado por cualquier de los intervinientes en el Titulo Valor o por un
tercero.
El aval debe constar en el anverso o reverso del mismo Título Valor o en la hoja
adherida.
La fianza
63.1 Además de las formalidades y requisitos que las respectivas disposiciones legales
señalen para la constitución de garantías reales que respalden títulos valores, cuando dichas
garantías aseguren el cumplimiento de las obligaciones frente a cualquier tenedor, debe
señalarse en el mismo título o en el respectivo registro la existencia de tales garantías y, en
su caso, las referencias de su inscripción registral.
63.2. En ese caso, las transferencias del título no requieren del asentimiento del obligado ni,
de ser el caso, del constituyente de la garantía, para que ésta tenga plena eficacia frente al
tenedor del título valor.
Bueno las garantías reales “son aquellos afectados que recaen un bien determinado y
que tiene por finalidad asegurar ala acreedor el cumplimiento de la obligación propias o
ajenas”.
Así mismo, las garantías, personales se constituye solamente sobre ajenas, mientras
que las reales pueden constituir también sobre deudas propias.
Entre las garantías reales tenemos la hipoteca, la prenda y la anticresis. Para el caso
de los títulos valores. Al ser estos bienes muebles, son susceptibles de la prenda.
Las garantías reales sobre títulos valores deberán señalarse en el mismo Título o en el
registro contable debiendo señalarse, de ser el caso, la referencia de su inscripción registral.
La ley establece que de registrase la constitución de una garantía real sobre el titulo
valor, en el registro respectivo o en el mismo Título, las transferencias de este no requiere
del consentimiento del obligado, si del constituyente de la garantía; para que tenga eficacia
frente a cualquier tenedor.
224.1. Las sociedades anónimas constituidas como almacén general de depósito, están
facultadas a emitir el Certificado de Depósito y el Warrant a la orden del depositante, contra
el recibo de mercaderías y productos en depósito, expresando en uno y otro documento:
g) Modalidad del depósito con indicación del lugar donde se encuentren los bienes
depositados, pudiendo encontrarse en sus propios almacenes o en el de terceros,
inclusive en locales de propiedad del propio depositante.
h) El monto del seguro que debe ser contratado por lo menos contra incendio,
señalando la denominación y domicilio del asegurador. El almacén general de
depósito podrá determinar los demás riesgos a ser cubiertos por el seguro, en cuyo
caso éstos serán señalados en el mismo título.
El warrant es un título valor a la orden que al igual que el certificado de depósito, también
representa derechos reales sobre las mercaderías depositadas.
La diferencia radica en que “el warrant representa un derecho real de prenda a favor del
tenedor de dicho título valor mientras que la propiedad de las mercaderías corresponde al
tenedor del certificado de depósito”. Es decir, “el warrant conviene a su tenedor en acreedor
prendario de la mercadería o productos en depósito”. “Mientras que el certificado de
depósito conviene a su titular en propietario de dichas mercaderías” 13.
La modalidad del depósito, con indicación del lugar donde se encuentran los bienes
depositados.
14
ALBOR BALTAR, ANGEL FERNÁNDEZ, en Ob. Cit. Pág. 162.
CONCLUSIÓN
A manera grupal hemos podido sacar una conclusión en que las garantías se sustentan en la
necesidad del acreedor de respaldar su crédito en caso que el deudor incumpla con la
obligación contenida en el título valor; entonces, garantizar supone asegurar el cumplimiento
de una obligación; por lo que: no es indispensable para el nacimiento de la obligación, pues
hay muchas obligaciones que no son respaldadas por una garantía específica; y, se constituye
en un derecho accesorio a uno principal. Lo principal es la obligación y la garantía sólo tiene
existencia para asegurar el cumplimiento de la obligación.
Mientras tanto que en el ámbito de las garantías tenemos las CAMBIARIAS: que son las que
garantizan el pago del título como tal y aparecen en su literalidad y las EXTRACAMBIARIAS,
que no están comprendidas en las disposiciones de la ley cambiaria, sin embargo, se acude a
ellas para garantizar el cumplimiento de cualquier obligación cambiaria. Las garantías extra-
cambiarias pueden ser de carácter personal o real. Por la personal una persona es la que se
obliga a pagar la obligación de su garantizado en caso de incumplimiento de éste. Por
ejemplo, la fianza, el aval, la solidaridad pasiva; por la real, se asegura una obligación
afectando un bien determinado. Por ejemplo, la prenda, la hipoteca, anticresis, derecho de
retención. Pero el contrato por el cual se constituye tiene la calidad de accesorio, respecto a
la obligación garantizada.
En esta monografía hemos dado un concepto claro y preciso sobre el aval es la garantía
cambiaria por excelencia. Y es el acto jurídico, unilateral, solemne, formal y literal por el cual
una persona (avalista) garantiza en todo o en parte, el pago del título en favor de un obligado
cambiario (avalado). Puede ser otorgado para garantizar cualquiera de los títulos valores
regulados en la ley o los creados conforme a lo previsto en los Arts. 3 y 276. El aval, expresa
siempre una garantía. Si el girado no acepta la letra, el aval no surte efecto, si se ha otorgado
en su favor.
El aceptante puede otorgar aval por el emitente del título valor, en cuyo caso resulta
obligado al pago de la letra desde dos posiciones diversas: como aceptante en la vía directa y
como avalista del girador en la acción de regreso.
La palabra aval aparece por vez primera en el tráfico cambiario cuando nos encontramos
hacia el siglo XVII con la figura del "giro - aval" o aval de feria. Se trata éste de un instituto de
características muy peculiares desarrollado en la práctica de las denominadas "ferias
cambiarias" de los siglos XVI y XVII.
El giro - aval constituía un negocio jurídico cuya directa e inmediata finalidad no era
precisamente la de garantizar el pago de una letra. El objeto perseguido por el aval de feria
no era otro que el lograr, por medio de compensación, el cumplimiento de un conjunto de
obligaciones cambiarias organizadas de un modo específico. Emitiendo una sola letra de
cambio podía lograrse que los débitos y créditos resultantes de otros títulos fuesen
recíprocamente compensados.
Como se sabe la persona que presta el aval se denomina avalista, y hoy en día puede serlo
cualquier persona con capacidad de obligarse cambiariamente, excepto el obligado principal.
El avalista se obliga eventual, incondicional, pero solidariamente, en los mismos términos
que aquel por quien se otorga el aval y en el mismo lugar y grado, al pago por lo que el aval
puede ser principal si se avala al girado, y de regreso cuando se avala a los obligados de esa
índole. El aval se expresa con la cláusula "aval" o "por aval" y debe constar en el anverso o
reverso del mismo título avalado o en hoja adherida a él. Si no se indica el domicilio del
avalista, se considerará domiciliado -para todos los efectos de ley respecto al ejercicio de las
Con la intención de reforzar el pago de la letra pueden concurrir varios avalistas que lo
garanticen, constituyéndose en coavalistas. El tenedor legítimo de la letra puede dirigirse,
individual o colectivamente, contra el avalado y sus coavalistas, quienes son solidariamente
responsables. En el caso de que exista un "co-aval" nos encontramos ante una única
obligación cambiaria suscrita por una pluralidad de sujetos.
Nada impide, en el ordenamiento cartular, que dos o más personas asuman conjuntamente
una misma obligación cambiaria. En el caso de que, exista un aval sucesivo, un aval que
garantice la obligación cambiaria del avalista.
Es distinto del supuesto de coavalista, porque en el aval conjunto no hay solidaridad frente al
tomador sino obligación de cuota. En cuyo supuesto, cada uno de los avalistas podrán
modular su responsabilidad con independencia de la que hayan contraído los demás
garantes, es decir, cada aval es responsable por la parte que avala, y no por toda la obligación
que se encuentra garantizada por otros avales.
El avalado es la persona en cuyo favor se presta la garantía de aval. Puede ser avalado
cualquier obligado cambiario, sea obligado principal, como el aceptante, sea de regreso,
como el librador y los endosantes, sea accesorio, como otro avalista.
El avalista queda obligado en los mismos términos que su avalado; contrae una obligación
solidaria con los demás firmantes del título valor, y la obligación que asume es sucesiva, no
es un co - obligado aunque su obligación sea idéntica a la del avalado. La responsabilidad del
avalista persiste, aún cuando la obligación avalada sea nula por cualquier causa que no sea
Si el avalista paga, adquiere los derechos resultantes del título valor contra el avalado y los
obligados, subrogándose en todas las garantías y derechos que otorga dicho documento. En
este sentido, el avalista adquiere derechos cambiarios contra el propio avalado, pues al pago
hecho por el avalista no origina los resultados del pago ordinario y, en consecuencia, no
extingue la obligación. Si se trata de CO-AVALISTA de la misma persona, ocurre igual que si
se tratara de varios libradores, endosantes, etc., o sea, que no existe entre ellos acción
cambiaria. De modo que si uno de ellos paga, no puede accionar cambiariamente contra los
otros, pues los co-avalistas ocupan conjuntamente igual posición, por lo que quedan sujetos
a las disposiciones propias de las obligaciones solidarias.
El avalista de uno o varios avalistas garantiza el pago frente a todos los endosatarios
posteriores al avalado por el primer avalista. Si el segundo avalista paga, se subroga en los
derechos del tenedor contra el primero, porque el avalista se introduce en la relación
cambiaria en el lugar y grado respectivo avalado. Sin embargo es de precisar que para que el
avalista pueda accionar como subrogado en los derechos del tenedor debe encontrarse en
posesión del Título Valor.
La fianza es una garantía personal accesoria, en virtud de la cual una o más personas
responden de una obligación ajena, comprometiéndose para con el acreedor a cumplirla en
todo o en parte, si el deudor principal no lo cumple. Por lo que, la fianza es una garantía
personal constituida por un tercero en refuerzo de cualquier tipo de obligaciones. De esta
forma, el patrimonio de una persona distinta del deudor va a respaldar también la operación
u operaciones de crédito que contraiga éste. Por tanto, su obligación es accesoria de la
principal que garantiza su existencia.
La fianza cambiaria se caracteriza por ser solidaria, es decir, el fiador no puede oponer el
beneficio de excusión, salvo disposición expresa en contrato. Situación que crea una marcada
diferencia con la fianza civil regulados por los Arts. 1879 y 1880 del C.C. en el que si se admite
el beneficio de excusión. El fiador queda sujeto a la acción cambiaria de la misma forma,
durante el mismo plazo y en los mismos términos que el afianzado. En tal sentido, el fiador
tendrá derecho a oponer al acreedor todas las defensas y excepciones que el deudor tuviere
contra él, e inclusive contra la voluntad de éste y aún cuando hubiera renunciado a la
prescripción u otra causa de liberación.
BIBLIOGRAFIA
ROJAS LEO, Juan Francisco, comentario a la ley general del sistema concursal, ARA,
editores, Pp. 16 lima, 2002.
ARIAS - SCHREIBER PESTE, MAX y GUTIERREZ CAMACHO, WALTER, en Ob. Cit. Pág.
257.