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UNIVERSIDAD TECNICA DE BABAHOYO

FACULTAD CIENCIAS AGROPECUARIA

AGRONOMÍA “A”

ESTUDIANTE:

VASCO IBARRA DARIO JAVIER

ING:

SEMESTRE:

SEGUNDO

ASIGNATURA:

ÉTICA

PERIODO:

ABRIL 2022 - SEPTIEMBRE 202


Bioetica

En 1948, los horrores de un sistema totalitario, racista y discriminador, que pretendía dominar al
mundo, se habían hecho públicos en 1945. ¡No más!, dijo la humanidad y por primera vez en la
historia se reunió un Tribunal Internacional para juzgar a los criminales de guerra. Nûremberg fue el
escenario propicio y paralelamente a los criminales se juzgó el crimen. La "Declaración de
Nûremberg" estableció los principios sobre los que debía asentarse la investigación en el campo de la
medicina. Helsinki en 1964, sus cinco revisiones posteriores y los diferentes acuerdos de la
"Asociación Médica Mundial" son reflejo de la preocupación por la ética de la investigación en el
campo de la salud y la investigación biomédica.

En 1971 el oncólogo norteamericano Potter publicó un libro denominado "Bioética, un puente hacia el
futuro", donde por primera vez se utiliza este nombre y se da nombre a esta ciencia, definida por la
Organización Mundial de la Salud (OMS) como "El estudio sistemático de la conducta humana en el
campo de las Ciencias Biológicas y la atención en salud, siempre que este estudio se realice a la luz de
valores y principios éticos; Desde entonces la Bioética se ha visto sometida a múltiples retos, su
campo se ha ido extendiendo a medida que la ciencia avanza y su defensa de la vida se ha visto
amenazada por múltiples enemigos de los cuales el peor ha sido el UTILITARISMO. Como Kiefer
pensamos que el gran dilema de la Bioética en la sociedad moderna es si todo lo que se puede hacer se
debe hacer.

La Bioética por lo tanto es una ciencia conductual porque estudia la conducta humana, no analiza los
fenómenos naturales ni lo que hacen los seres vivos no conscientes. Su campo no se limita a la
actividad en los campos de la investigación biomédica y la atención en salud, si no que se extiende a
toda la actividad humana que se dirija la vida, porque el bien a tutelar por ella es precisamente LA
VIDA. Así se incorporan los atentados contra el medio ambiente, el racismo, la discriminación, el
genocidio, etc.

Utiliza como herramientas de análisis valores y principios éticos y a los clásicos tres principios
iniciales (Autonomía, Beneficencia y Justicia) se incorporó la No Maleficencia y más recientemente
el, para muchos, incluidos los autores del presente artículo, principio rector, la Solidaridad.

El nacimiento de la bioética como disciplina coincide, no casualmente, con un retorno del interés
hacia la ética filosófica mediante la ética práctica, interés estimulado por la urgencia de encontrar un
adecuado fundamento al debate público sobre legislación con un intenso diálogo en una sociedad
pluralista y democrática. Toulmin piensa que la bioética ha conducido a salvar la vida de la filosofía
moral, que había quedado muerta en discusiones estériles, y la ha puesto en el centro del candelero de
la vida y del interés general.
El doble sentido del progreso inquieta a la sociedad porque la tecnología no se reduce a un poder
externo, el hombre es una parte de esa tecnología. La aplicación de los avances científicos y
biomédicos a los seres humanos está afectada por dos tendencias bioéticas: objetivista y relativista,
que suscitan posiciones de claro enfrentamiento en la sociedad; el significado que se atribuye a la
moral está en la base de la separación de las dos posiciones dispares mencionadas. El discurso
bioético resulta insuficiente para proteger los derechos fundamentales al aplicar los avances
científicos a los seres humanos. La biojurídica, nueva rama del Derecho , ha surgido para establecer
un cauce jurídico que impida sobrepasar unos límites y garantizar el respeto a la dignidad y a los
derechos del hombre. Esta nueva disciplina interpela al hombre, que es el único sujeto de la ley moral
y solamente su vida constituye un principio ordenador del Derecho, cuyas leyes se promulgan para
obtener la protección efectiva de la vida y de los derechos humanos. No hay una bioética global en la
que haya que integrar a todos los seres vivos; éstos pertenecen a otra ciencia, que se rige por leyes
distintas a la ética, que es la ecología. A la opción bioética relativista se opone la concepción de la
moral reconocida, explícitamente, en las normas jurídicas como referente objetivo necesario al
interpretar los derechos humanos. Quienes propugnan una «ética de mínimos» consensuada
confunden el ámbito de la ética con el jurídico.

La bioética se ha consolidado como un espacio de reflexión multidisciplinario necesario para abordar


con éxito los problemas complejos suscitados en el ámbito específico de la atención sanitaria y ha ido
ampliando progresivamente su enfoque para estudiar los factores naturales, tecnológicos y sociales
que pueden tener repercusiones sobre la salud humana y la biosfera en su conjunto. A pesar de ser una
disciplina joven y en continuo desarrollo, se ha convertido en una herramienta de trabajo fundamental
para los comités y organismos que, con funciones predominantemente consultivas son requeridos,
además desarrolla y realiza tareas de formación de profesionales de la biomedicina y la bioética.

Desde el punto de vista práctico, por ejemplo, la bioética aborda los conflictos éticos que surgen en las
ciencias biológicas como puede ser el caso de la investigación en animales, la manipulación de la
estructura genética, problemas derivados del uso de combustibles fósiles, contaminación de los suelos
y el agua con productos químicos, uso irracional de insecticidas, entre otras importantes y variadas
situaciones.

La bioética es una ciencia que cada vez tiene mayor importancia en la salud y en la formación de
profesionales de esta área para generar cambios en las actitudes y comportamientos. También ayuda
en la reflexión sobre aquellas circunstancias médicas que tienen implicaciones morales y legales.

En Ecuador, en el año 2013 se creó la Comisión Nacional de Bioética en Salud –CNBS— con la
finalidad de crear, diseñar y organizar la bioética de la salud y asesorar en aspectos relacionados con
la dignidad, derechos, integridad, seguridad y bienestar de las personas y comunidades. Está
conformado por un equipo multidisciplinario que ha sido seleccionado gracias a sus méritos y
experiencias que trabaja conjuntamente con la autoridad nacional sanitaria. Algunos de los aportes
son:

Revisar y elaborar reglamentos de comités de ética en el área de investigación y de atención sanitaria.

Inspección del reglamento de ensayos clínicos y de consentimientos informados.

Control del reglamento de uso de material genético.

Proporcionar talleres para promover la conformación de comités de bioética.

Es importante saber que la bioética no defiende una actitud moral concreta ni busca ofrecer respuestas
determinantes y definitivas, sino que busca una reflexión fundamentada, crítica y argumentada que se
centre en la singularidad de la situación concreta. (Declaración Universal sobre Bioética y Derechos
Humanos, 2005).

Los 4 principios básicos de Bioética: Es la capacidad de las personas de deliberar sobre sus
finalidades personales y de actuar bajo la dirección de las decisiones que pueda tomar. Todos los
individuos deben ser tratados como seres autónomos y las personas que tienen la autonomía mermada
tienen derecho a la protección.

Beneficencia: “Hacer el bien”, la obligación moral de actuar en beneficio de los demás. Curar el daño
y promover el bien o el bienestar. Es un principio de ámbito privado y su no-cumplimiento no está
penado legalmente.

No-maleficencia: Es el primum non nocere. No producir daño y prevenirlo. Incluye no matar, no


provocar dolor ni sufrimiento, no producir incapacidades. No hacer daño. Es un principio de ámbito
público y su incumplimiento está penado por la ley.

Justicia: Equidad en la distribución de cargas y beneficios. El criterio para saber si una actuación es o
no ética, desde el punto de vista de la justicia, es valorar si la actuación es equitativa. Debe ser posible
para todos aquellos que la necesiten. Incluye el rechazo a la discriminación por cualquier motivo. Es
también un principio de carácter público y legislado.
Uno de los múltiples propósitos de la Bioética como ciencia, es profundizar en la necesaria búsqueda
de la verdad y de todo aquello relacionado con el bien integral del paciente, es decir, en sus esferas
psicológica, biológica y social, y así potenciar su verdadera ubicación como persona humana

La Bioética considera al ser humano en su relación estrecha con sus factores ambientales, como la
naturaleza, cultura, religión, política, sociedad, etc. Su campo es mucho más amplio y, sobre todo,
más interdisciplinario que el de la ética biomédica, la que se circunscribe más a los temas
relacionados con los pacientes y al equipo de salud y su entorno.

Todos a nivel individual, colectivo o de organización tenemos un compromiso con nosotros y con
nuestros hijos, con el futuro. La educación es uno de los estados que orienta la formación de los seres
humanos capaces de incidir en el destino del mundo y a potenciar sus capacidades para crear la
historia. El dilema consiste entonces en identificar la manera como se asume este compromiso y como
se hacen más conscientes las implicaciones de dicho proceso.

Se podría concluir que el éxito de la bioética provocó problemas acerca de su significación de acuerdo
a las profesiones e ideologías, como necesidad de conciencia que toman las sociedades avanzadas con
respecto al futuro de la vida, todo por las agresiones que se realizan a diario en todas las esferas.

Referencia:

Comisión Nacional de Bioética (1947). Código de Nuremberg

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