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ÍNDICE

INTRODUCCIÓN .................................................................................................... 2

LA BIOÉTICA EN LA ODONTOLOGÍA ................................................................... 3

1.LA BIOETICA ....................................................................................................... 3

2.PROFESIÓN Y VOCACIÓN ............................................................................... 19

3. DEONTOLOGÍA MÉDICA ................................................................................ 20

4. LA ODONTOLOGIA Y LA BIOÉTICA ................................................................ 21

4.1. LA CLINICA ODONTOLÓGICA. ..................................................................... 21

4.2. EL ARTE CLINICO. ........................................................................................ 21

4.3. LA BIOÉTICA ODONTOLÓGICA. .................................................................. 22

5. LA BIOÉTICA ASPIRA AUTÉNTICAMENTE A CUBRIR LAS SIGUIENTES


CUALIDADES COMO: ....................................................................................... 22

7. LOS PRINCIPIOS DE LA BIOÉTICA. ............................................................... 23

8. GENERALIDADES DE LA ODONTOLOGÍA: .................................................... 24

9.BIOETICA EN LA RELACIÓN CLÍNICA ............................................................. 26

10. ROL DEL ODONTÓLOGO .............................................................................. 31

CONCLUSIONES.................................................................................................. 33

BIBLIOGRAFÍA ..................................................................................................... 35
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INTRODUCCIÓN

En la actualidad la Bioética, es un tema de gran profundidad la cual nos que lleva


a la reflexión en todos los ámbitos y actividades cotidianas, con los avances
tecnológicos y globales, siendo la esencia del hombre que trastoca la línea el
de poder decidir de su vida en segundos y así evitar la muerte.
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En nuestro país falta mucho por poder establecer lineamientos normativos,


legales, religiosos, culturales, etc. Es por ello, que el tema presentado es
importante porque permitirá que el Odontólogo tenga una idea más completa en
este sentido para poder determinar el tratamiento indicado al paciente y brindarle
una mayor seguridad en los diferentes tratamientos que el diagnostique
oportunamente evitando iatrógenias, y así llegar a un feliz término del tratamiento,
con calidad y calidez.

La odontología moderna se encuentra en cambios importantes morales y sociales,


que han alcanzado a la profesión y afectado de manera considerable el ejercicio
de su practica diaria. Adicionalmente, los cambios en la profesión médica están
teniendo una profunda importancia en la odontologia y han servido para alertar a
los dentistas sobre las posibilidades de modificaciones similares. 1
Considerando a partir de la segunda mitad del siglo XX una visión diferente de
la ética medica a partir del movimiento de la bioética y una nueva actitud de
la sociedad hacia los servicios de salud, derivada de una mayor conciencia de
los derechos de los pacientes y de una más amplia difusión de los conocimientos
médicos.

LA BIOÉTICA EN LA ODONTOLOGÍA

1.LA BIOETICA
La bioética es una disciplina reciente, rama de la ética práctica, que se aboca a
estudiar y a dar respuestas particulares a problemas morales que surgen en la
RC, la salud pública, la tecnología aplicada a la medicina, la investigación con
sujetos humanos, el uso de animales en la experimentación, la protección del
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medio ambiente, el respeto a los derechos humanos, entre otros; cuestiones todas
urgentes si se quiere desarrollar una cultura de respeto a los seres vivos humanos
y no humanos, y preservar el medio ambiente para nosotros y las generaciones
futuras. El término bioética lo utilizó por primera vez el oncólogo Van Resselaer
Potter en 1970 en un artículo llamado “Science of survival”; en el cual proponía
que la ética no solamente tendría que limitar su acción a la relación entre los
humanos, sino que debería extenderse al cuidado de la biosfera y la sobrevivencia
de todos. Según este autor el objetivo de la bioética sería ense- ñar como utilizar
el conocimiento científico en la naturaleza para emprender una cultura de la
sobrevivencia basada en cinco principios:
a) El respeto a las diferentes formas de vida.
b) la preservación de los recursos naturales.
c) la aplicación racional de la tecnología.
d) el desarrollo sustentable de los pueblos.
e) el respeto entre las personas, pueblos y culturas. Su concepto se considera
evolucionista y es ligeramente diferente del concepto de bioética .Otros autores
definen a la bioética como: “el estudio sistemático de las dimensiones morales -
incluida una visión moral, discusiones, conductas y políticas- de las ciencias de

la vida y cuidados de la salud, integrando una variedad de metodologías éticas en


un ambiente disciplinar”.5 La bioética rebasa lo que se conocía como moral de las
cercanías, extiende la moralidad a los animales, a la biosfera, al universo entero y
se proyecta al futuro al incorporar en sus intereses el destino de las próximas
generaciones o generaciones virtuales (Cuadro I). Pero no sólo fue la conciencia
de algunos médicos, investigadores o grupos feministas lo que favoreció el
desarrollo de la bioética, sino de manera importante el impacto de la tecnología en
las formas de vida y la manera como se había llevado a cabo la investigación
biomédica en sujetos humanos en la Alemania nazi y otros muchos estudios que
revelaron serios problemas morales. De los Procesos de Nuremberg surge el
código del mismo nombre (1947) donde por primera vez se presenta un acuerdo
internacional para regular la investigación biomédica; como primer punto en el
5

documento aparece el consentimiento voluntario de los sujetos de investigación, la


utilidad del conocimiento obtenido, la necesidad de minimizar los riesgos, y cuidar
el bienestar de los sujetos de investigación. En 1948 la Declaración Universal de
los Derechos Humanos en el seno de las Naciones Unidas contribuye a conformar
un marco de derechos humanos, primero, y más tarde de derechos sociales,
políticos y culturales. A partir de ese momento continúan apareciendo códigos
como el de Helsinki para la atención médica avalados internacionalmente.

El nacimiento de un nuevo paradigma en la relación Odontólogo-paciente en la


sociedad occidental actual hizo que el derecho del paciente a la elección
responsable y el respeto a la propia libertad sobre su cuerpo, y en particular sobre
su salud, sean factores preponderantes a considerar en esta relación. De esta
forma, el derecho a la información aparece como una manifestación concreta del
derecho de la protección a la salud y a su vez, éste último, uno de los
fundamentales derechos de la persona humana 1.

El término Bioética fue acuñado por el oncólogo norteamericano Van Rensselaer


Potter, en su libro "Bioetica: puente hacia el futuro", publicado en 1971; evento
considerado como inicio de una disciplina cuyo objetivo es la "ética de la vida
biológica"

Es una disciplina que surge en los años `70, como un puente entre las ciencias
biológicas y las humanisticas. Su objetivo es el estudio sistemático de la conducta
humana en el área de las ciencias de la vida y de la salud, a la luz de los principios
de la ética, incluyendo la consideración del entorno ecológico, demográfico y
ambiental3.

Asimismo, se conceptualiza que la Bioética, es un estudio sistemático de la


conducta humana en el área de las ciencias de la vida, en cuanto dicha conducta
es examinada interdisciplinariamente a luz de la dignidad de la persona y de los
valores que de ella demandan .
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La necesaria definición de la Bioética como salud de la cultura puede sintetizarse


diciendo que esta disciplina no debe concebirse como un estudio exclusivamente
teórico, o de investigación especulativa, sino como una aplicación práctica de la
asistencia personal, exigiendo una integración de la universidad con el hospital, y
de ambos con la sociedad, en un mismo principio asistencial.

El principio de asistencia actuaría respecto al criterio asistencial de modo similar al


que lo hace la moral, respecto a la ética de los actos humanos concretos. La ética,
que se refiere a una determinada actividad humana, debe correlacionarse con el
criterio asistencial presente en todos los actos humanos. En todos estos actos,
tendrán un carácter ético. Se proyectan en un criterio asistencial, práctico y
concreto, adecuado a un ordenamiento moral de referencia

Según, los II Códigos Profesionales en la Odontología Americana, los principios


bioéticos se definen de la siguiente manera:

Autonomía:

 Principio de respeto a las personas que impone la obligación de asegurar


las condiciones necesarias para que actúen de forma autónoma.

 En el ámbito médico, el consentimiento informado es la máxima expresión


de este principio de autonomía, constituyendo un derecho del paciente y un
deber del médico, pues las preferencias y los valores del enfermo son
primordiales desde el punto de vista ético y supone que el objetivo del
médico es respetar esta autonomía porque se trata de la salud del paciente.

Principio de no maleficencia
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 Abstenerse intencionadamente de realizar acciones que puedan causar


daño o perjudicar a otros.
 Es un imperativo ético válido para todos, no sólo en el ámbito biomédico
sino en todos los sectores de la vida humana.

Las implicaciones médicas del principio de no maleficencia son varias:

 Tener una formación teórica y práctica rigurosa, actualizada para dedicarse


al ejercicio profesional.
 Investigar sobre tratamientos, procedimientos o terapias nuevas, para
mejorar los ya existentes en vistas a que sean menos dolorosos y lesivos
para los pacientes.

Principio de beneficencia

 Obligación de actuar en beneficio de otros, promoviendo sus legítimos


intereses y suprimiendo perjuicios.

Principio de justicia

 Tratar a cada uno como corresponda con la finalidad de disminuir las


situaciones de desigualdad (biológica, social, cultural, económica, etc.) 6.

El nuevo nombre de la Bioética se ha ido difundiendo en coincidencia con la


progresiva complejidad de los dilemas éticos suscitados por los espectaculares
avances de las ciencias biomédicas. El mismo conlleva al replanteamiento de una
praxis sanitaria más compleja donde las diferencias en el tratamiento ético de los
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problemas fundamentales de la vida deben abordarse desde una perspectiva


filosófico-racional. De esta manera, con poco que se dé lugar a la reflexión en los
problemas, novedosos o recurrentes, que presenta el extenso campo de la
bioética, se cae en la cuenta de la enorme complejidad de los mismos tanto a lo
que hace la comprensión de los propios avances científicos como por la
posibilidad de una clara conceptualización y exigencia argumentativa en términos
ético-racionales.

La búsqueda de respuestas a las cuestiones morales exige que sepamos cómo


resolver las disputas morales en principio, ya que el procedimiento de responder a
las mismas pone al descubierto a un tiempo tanto el sentido de la pregunta como
la trascendencia de la respuesta. Decidir qué opción es mejor supone la decisión
previa de para quién es mejor y con respecto a qué criterios. A tal complejidad, y
de alguna manera consecuente con ella, se añade la de la propia praxis
odontológica.

Quizá hoy más que nunca el Odontólogo se ve en la necesidad de echar mano a


aquellos recursos teóricos y metodológicos que en principio le eran ajenos. Prever,
debatir, proponer y diseñar la normatividad que en términos procedimentales lo
orienten en el ejercicio responsable de dicha praxis, supone una referencia
obligada al estudio de la Bioética.

El Código de Deontología Odontológica, de aceptación obligatoria para todos los


profesionales de la Odontología en Venezuela, instituye una amplia normativa
referida a los deberes de los Odontólogos, en concordancia a lo establecido por la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y por muchos
ordenamientos jurídicos de observancia obligatoria en el país; referentes al
respeto a la vida, la integridad de la persona humana y a la preservación de la
salud. Sin ningún tipo de discriminación y respetando en todo momento los
principios consagrados en la Carta de los Derechos Humanos de las Naciones
Unidas.
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Asimismo, los Odontólogos deben prestarles a sus pacientes la debida atención,


recurriendo a los procedimientos científicos existentes y procurar los medios
necesarios para que se cumplan sus indicaciones terapéuticas. Lo que implica que
no se garantizan resultados, pero al prestar sus servicios se obliga a tener como
objetivo primordial la conservación de la salud de sus pacientes.

Las historias clínicas tienen también un capitulo donde se norma su elaboración y


donde se establece su carácter de documento legal y la conservación tanto en el
ejercicio público, como en el privado, de la propiedad intelectual por parte del
Odontólogo que la realiza. De igual forma, se contempla la confidencialidad de la
historia clínica, que se establece para seguridad de los pacientes, el honor y la
responsabilidad del profesional de la Odontología, en lo que se denomina el
secreto profesional.

Al proteger la vida y la salud, se garantiza una atención de respeto a los pacientes


y de satisfacción a sus necesidades clínicas. Con el secreto profesional y la
confidencialidad de sus datos, se protege la dignidad de los pacientes. Pero, en lo
que concierne al consentimiento, solo se hace referencia a la autorización de
participación de los pacientes en protocolos de investigación, o de los
representantes legales en el caso de los niños.

La Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente, establece que los
menores deben recibir del adulto toda la atención necesaria para su pleno
desarrollo y que se les debe garantizar el derecho a participar de forma activa en
todo lo que le concierne, es decir, que los niños y adolescentes son sujetos que
gozan de todos los derechos y garantías consagrados a favor de las personas en
el ordenamiento jurídico.

En cuanto a lo que concierne al derecho a la salud, también se especifica el


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derecho a la información en materia de salud, a su participación, y es fin, a sus


derechos de opinión. Con el reconocimiento de estos derechos, ya los menores no
son solo personas tuteladas, sino que según su grado de desarrollo, están
habilitados para demandar, actuar y proponer.

¿Cuál es la relación adecuada entre el Odontólogo y el paciente en el sillón


mientras realizan apreciaciones y elecciones sobre el cuidado de éste? Existen
distintas formas de imaginar esta relación ideal cuando involucra al Odontólogo y a
un adulto totalmente competente: -el Odontólogo hace la evaluación y determina la
acción a seguir; con la evaluación sólo en manos del paciente, o con la evaluación
compartida por ambos. Desde fines de la década del '60 la norma aceptada de
práctica odontológica en los Estados Unidos de Norteamérica ha girado hacia el
tercer modelo, de evaluación y elección compartida en lo que hace al tratamiento.
La doctrina legal de consentimiento informado identifica una norma mínima de
esta toma de decisión compartida para Odontólogos y pacientes .

Dentro de las normativas que se deben acatar, en el ejercicio de la Odontología en


Venezuela, está la Declaración de Helsinki, dictada por la Asociación Médica
Mundial, sobre "Recomendaciones para orientar a los médicos que realizan
investigaciones biomédicas en seres humanos", y su más reciente modificación
realizada en el año 2000, con un sentido más claro, definido y contundente, como
son: los "Principios éticos para las investigaciones médicas en seres humanos"
(Declaración de Edimburgo). Estos son ahora muy rigurosos en cuanto a las líneas
de investigación, a los medios de investigación utilizados y a la mejor protección
que se le deben dar a las poblaciones implicadas en la investigación.

También, enfatiza el hecho de solicitar el asentimiento de las personas


incompetentes legales, además del consentimiento de los representantes legales y
si existen razones por las cuales no se puede obtener un consentimiento de los
participantes, deben ser estipuladas en el protocolo experimental que se presenta
para la aprobación y consideración del comité de evaluación, con la salvedad y el
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compromiso ético de que este consentimiento debe obtenerse a la mayor


brevedad posible.

Los Odontólogos en general, y los cirujanos maxilofaciales en particular, se han


sensibilizado respecto del consentimiento informado, principalmente debido al
incremento en el número de pacientes que han iniciado acciones legales y a la
existencia de jueces que han dictado sentencia basándose en la ausencia de tal
consentimiento.

Una vez más, como expresión del principio de autonomía, se observa el énfasis y
la importancia dada a los consentimientos informados y los asentimientos, tanto de
los participantes capaces como de los que no lo son, ante la ley, respectivamente.

En cuanto a la relación Odontólogo-paciente, la consideración del paciente como


carente de autonomía moral, producto de una medicina paternalista, parece aún
mantenida por los Odontólogos, con un grado elevado de dependencia del
paciente, dado el alto grado de conocimiento especializado relacionado con las
enfermedades bucales actualmente. Sin embargo, en la sociedad actual, el
paciente asume mayores responsabilidades y control individual sobre el cuidado
médico, odontológico y hospitalario. Esto ha creado situaciones dilemáticas, por la
concepción misma del rol del Odontólogo en la relación.
..

En consecuencia, una atención odontológica carente de sustentación ética y


bioética, perpetúa una odontología considerada técnica e intervencionista; e
imposibilita al Odontólogo a participar como parte de un equipo de salud
interdisciplinario e intersectorial, a través del diálogo y la deliberación incluyente y
plural, en la toma de decisiones fundamentadas y aceptadas de situaciones
dilemáticas de contenido ético, que surgen dentro del mismo ejercicio profesional,
o como problema social derivado de la salud, las biotecnologías, la investigación
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con sujetos humanos, el uso de animales de experimentación, la protección del


ecosistema, entre otros. La formación odontológica debe facilitar las herramientas
necesarias para hacer del Odontólogo un ser social promotor del cuidado de la
vida en todas sus manifestaciones y estados. Exige entonces, una formación
profesional sustentada en una fundamentación biológica y de valores.

•La Asociación Dental Americana -ADA- en el año 2000 publica un documento


sobre "principios de ética y código de conducta profesional", donde se evidencia la
necesidad de la inclusión de la bioética en la formación profesional del
Odontólogo. Y países latinoamericanos también han tomado conciencia de la
necesidad inminente de incluir la bioética dentro de los programas de estudio de la
carrera odontológica.

El currículum odontológico debería profundizar la mirada de los procesos y


estrategias que propone para la enseñanza de la Bioética y evaluar los mismos
desde una perspectiva clínica.

Es razonable que la formación que entregan las Facultades de Odontología


incluya conocimientos y desarrollo de habilidades clínicas, ampliamente detalladas
en el currículo; sin embargo, será necesario analizar los intereses y valores que
serán la característica fundamental del desempeño profesional del Odontólogo,
como la honestidad y la responsabilidad de sus actos; reflejo de un profesional
integralmente competente. Estos rasgos marcarán la diferencia entre los
egresados. Aunque todos obtienen conocimientos actualizados y destrezas
clínicas, tanto en el pregrado como en el postgrado, aquello que caracteriza a un
profesional formado integralmente es su proceder y la reflexiva toma de decisiones
sobre aspectos morales. Por tanto, es relevante incluir la formación de valores en
los programas académicos de odontología, particularmente en aquellos de
postgrado.
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Esto no debe limitarse a un proceso abstracto de transmisión de información, en el


cual el estudiante sea un ente pasivo en la recepción del mensaje. Él debe asumir
una posición activa en la apropiación de la información para la construcción de sus
propios valores. Para ello es fundamental el enfoque motivador y orientador del
docente y del entorno académico

En la atención médica va quedando en el pasado la posición paternalista, unas


veces autoritaria y otras, benevolente. La toma de decisiones en bien del paciente
pero sin la participación de éste ("todo por el paciente, pero sin él"), va siendo
sustituido por el reconocimiento de los derechos de los enfermos, entre ellos el de
autodeterminación. Se admite que los pacientes competentes participen en las
decisiones que le conciernen y se otorga prioridad a esta participación aun cuando
no siempre sea la más favorable para la salud. El consentimiento informado, en
estos casos, es la formalización de la participación.

Desde una perspectiva más profunda, el consentimiento, se puede apreciar como


la máxima expresión de una relación médico-paciente comprensiva y completa,
una declaración de respeto irrestricto a la autonomía, una oportunidad de ofrecer
información completa y un compromiso para alcanzar los mejores desenlaces para
los enfermos de acuerdo con la particular visión de ellos mismos.

Los prestadores de servicios de salud tienen la obligación de proporcionar una


atención profesional y éticamente responsable, y de no otorgarse la atención en
esos términos, habría un incumplimiento que podría generar una responsabilidad
profesional para el prestador del servicio

Es una responsabilidad en la relación con los pacientes, solicitar y obtener, de


acuerdo con las normas vigentes, el consentimiento que otorga el paciente o sus
representantes autorizando las maniobras, procedimientos o tratamientos. Para
efecto de lo cual se deberá informar de manera amplia y detallada todo lo
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pertinente a los riesgos a que se exponen y los beneficios que se esperan, lo que
se hará empleando un lenguaje claro y comprensible, además de verificar que
haya sido debidamente entendido.

Respetar a cabalidad la voluntad y decisiones de los pacientes, habida cuenta que


el consentimiento informado, es la más solida expresión de su autonomía para
aceptar o rechazar métodos de diagnóstico, tratamientos y cuidados generales 1

La firma o la obtención del consentimiento debe ser el corolario de la interacción


entre el médico y su paciente, ya sea en su consultorio, la clínica o el hospital. De
nada sirve que los formatos sean hechos firmar por administrativos si los
elementos que se discuten en él fueron pobremente discutidos. Es una acción
médica indelegable. De nada servirá presentar un papel firmado si el paciente
puede alegar y demostrar que lo firmó bajo presión o que ni siquiera lo discutió
con su médico. Lo más importante siempre será la relación entre el médico y el
paciente, y entre el médico y los familiares del paciente. Ninguna forma o
documento legal puede reemplazarla. La instrumentación del consentimiento debe
surgir como un paso natural en el proceso de atención. Cuando la obtención de la
firma deteriora la relación establecida, el médico debe plantearse si está
manejando adecuadamente los aspectos interpersonales.

Es conocido que existen situaciones de casos en las que se debe considerar la


omisión del llenado del consentimiento. Tales como la urgencia, cuando las
circunstancias extremas del caso así lo justifiquen. En cuestiones de vida o muerte
el tiempo que demanda efectuar la revisión y posteriormente obtener el
consentimiento se volvería en contra de los intereses del propio paciente. También
en los casos de renuncia, cuando los pacientes insisten en renunciar a su derecho
a ser informados. Los médicos deben cerciorarse de que los pacientes se den
cuenta de que están renunciando a un derecho e insistir en que como
profesionales tienen el deber de revelarles información sobre su tratamiento y que
no pueden suministrar tratamiento sin su consentimiento
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A nivel estadal, la humanización en la atención es una condición negada cuando


los pacientes se estandarizan dentro de una atención clínica de veinte minutos,
independientemente de la naturaleza y condición de la necesidad y donde los
procedimientos clínicos necesarios quedan ajustados a la disponibilidad de
recursos e insumos de las instituciones prestadoras de salud. Surge un
cuestionamiento ético permanente sobre la atención catalogada como oportuna en
función de un tiempo establecido, y no como una intervención oportuna en
términos de beneficios para el bienestar odontológico que lleva el paciente a la
consulta

La gran variedad de opciones terapéuticas novedosas en odontología, exigen al


profesional un criterio de selección fundamentado en la ética, donde el principio de
beneficencia y no maledicencia oriente la toma de decisiones; y para ello es
necesaria la capacidad de análisis clínico argumentativo que debe ser adquirido
en la formación académica o por medio de la educación continuada. La prioridad
del uso de nuevas tecnologías debe ser la promoción de la salud y el beneficio del
paciente sobre cualquier otro interés

La odontología, como parte de las ciencias de la salud, interviene y se enriquece


con la bioética humanizando su praxis y relacionándose transdisciplinariamente.

El Odontólogo, como efector sanitario, responsable de la salud bucal del paciente


y, por extensión, de la comunidad a la que pertenece, no debe estar ajeno a los
fundamentos, valores, principios y metodología que la bioética propone, ya que
éstos le posibilitarán un accionar profesional integrador de mayor calidad.

La Bioética en Odontología ha tenido una lenta incorporación, debido a que no


abarca a los grandes temas de vida y muerte, eutanasia, aborto, clonación como
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en la medicina. Sin embargo, esto no significa que se encuentre ajena a nuestra


profesión "Se es o nó ético en los grandes momentos y también en los pequeños"
por lo tanto es obligación de un Odontólogo general, tanto como actualizarse, el
interiorizarse en este ámbito.

La Odontología al transformarse en una profesión y luego de grandes avances


tecnológicos (resinas, implantes, coronas libres de metal, etc.) se ubicó como una
elite y actualmente está siendo desvirtuada por la publicidad engañosa, los
presupuestos gratis, las demandas a profesionales, la falsa expectativa a los
pacientes. Es aquí donde actúa la Bioética, en esta odontología llena de dilemas,
como por ejemplo, el gran dilema actual en el aspecto social corresponde a si
seguir un sistema mercantilista o un sistema social, y para saber cuál es la
correcta actitud que adoptar frente a estos dilemas, un Odontólogo debe instruirse
al respecto, para que no sólo otorgue argumentos basados en la evidencia, sino
que además sean las éticamente correctas.

Los Odontólogos deben reflexionar sobre la práctica contemporánea de la


estomatología en nuestros países y efectuar diversos planteamientos, que van
desde retomar los valores éticos inculcados durante nuestra formación profesional
-a través de reuniones colegiadas y de discusión- hasta la aportación de
experiencias propias, con la finalidad de incidir en la mejoría de la calidad de
nuestro ejercicio. Gran parte de los problemas identificados en el ámbito de la
relación clínica entre cirujano dentista y paciente se deriva de la falta de
información y fallas en la comunicación

Es importante señalar, que de acuerdo a un estudio realizado sobre conocimientos


del código de ética odontológico, recomiendan una mayor divulgación a través de
políticas interinstitucionales de capacitación permanente, para educar e instruir al
profesional evitando penalizaciones y/o condenas, y a la vez despertar el interés
de los Odontólogos para promover modificaciones como lo fueron haciendo
diversos países.
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Los valores morales, las normas éticas y los principios deontológicos deben
inspirar, guiar y precisar la conducta profesional del Odontólogo con respecto a
sus pacientes, quién actuará de manera ética y benéfica, a partir de la
humanización del paciente, es decir, pensará en él como un todo, y su accionar no
se reducirá a la cavidad bucal, deberá clarificar adecuadamente todas las
alternativas de tratamiento con sus riesgos y beneficios

Ya que, la Odontología enfrenta dilemas éticos importantes. Las interacciones


Odontólogo-paciente, el acceso a la salud dentaria y bucal, la conciencia de la
necesidad de la población, entre otros, atraen la discusión y se deben abordar
sobre la base de las éticas relevantes a la práctica profesional. Se propone que la
bioética, como una alternativa abierta, basada en el diálogo y comprensión de
evidencias, proporcione herramientas, tanto a Odontólogos como a médicos, para
dar solución a dilemas éticos y apoyar las discusiones interdisciplinarias e
interprofesionales respecto a la mejor manera de actuar

Los Odontólogos, en su ejercicio profesional, se ven comprometidos a afrontar


situaciones particulares en relación a los pacientes, para lo cual deben estar
preparados para manejarlas y prevenirlas. El dolor es el síntoma con mayor
prevalencia. Desde un dolor físico, o un dolor de origen psicológico, hasta una
combinación de ambos, en donde se refuerzan. En este sentido, merece especial
atención el tratamiento del paciente con dolor, y resulta asertivo apoyarse en
ciencias como la Bioética para acercarnos desde un enfoque más preciso. Se trata
de reconocer y respetar al paciente como persona, con sus proyectos de vida,
dignidad, miedos y valores.

La relación Odontólogo-paciente se equilibra entre el manejo científico y el


carácter humanístico para tratar a quienes sufren de dolor, y nos han confiado la
recuperación de la salud. Es fundamental el acercamiento a la vivencia y
experiencia emocional de la enfermedad que padecen los pacientes, como parte
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del alivio del sufrimiento humano, más allá de un enfoque únicamente científico.
La ausencia de una adecuada evaluación y manejo del dolor, vulnera los principios
éticos básicos de respeto a la persona humana, beneficencia, no maleficencia y
justicia

El reto en la labor del Odontólogo consiste en imprimir a su quehacer clínico y


profesional un sentido ético, en tanto y en cuanto permita al paciente alcanzar su
fin último en la vida, que es la felicidad, no sólo porque alivia el dolor y así se
aproxima a ella, sino porque contribuye dándole un sentido que le serena y
tranquiliza; en la medida de lo posible el Odontólogo virtuoso ha de tratar de
ayudar al paciente a ser feliz, a través de un cambio cualitativo del dolor,
sujetándose a la benevolencia y demás principios de la bioética 23.

La Bioética en los programas de formación como en la práctica, debe seguir


promoviendo el diálogo plural y constructivo, que permita a quienes tengan la
oportunidad de reflexionar sobre la vida, ir creciendo en una concienciación
integral (ética, social y psicológica) de su experiencia humana que se fundamenta
en la dignidad de la persona como condición sine qua non y en el valor apodíctico
de la vida para la existencia del ser y en sus tradiciones culturales y creencias.

De esta manera se pondrá en cumplimiento la Declaración del Milenio (2000) y el


Compromiso Universal por la Dignidad Humana (2002) donde su primer
compromiso expresa la necesidad de: "propiciar y potenciar las actitudes y
conductas de respeto y protección de la dignidad humana y de la biosfera, de
modo que lleguen a convertirse en un hábito cotidiano y universal, y signo eficaz a
favor de la libertad y de la autonomía responsables que hagan posible la
convivencia pacífica como legado para las próximas generaciones 24.

Finalmente, es conveniente decir, que actualmente la Bioética ha aportado una


base fundamental en el ejercicio de las profesiones de la salud, dando parámetros
profundos en la relación médico, Odontólogo y paciente, en beneficio de la
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resolución de las exigencias particulares de la enfermedad o necesidad que


presenta o expone el paciente al profesional durante el acto clínico. Y desde el
quehacer académico la Bioética propicia un escenario de discusión y reflexión
relacionados con la práctica profesional, donde se puede crear conciencia en los
futuros profesionales de la responsabilidad que tienen con su ejercicio ante la
sociedad, de mejorar las condiciones de salud bucodental dentro de un marco
ético y moral.

2.PROFESIÓN Y VOCACIÓN

Para el trabajador el trabajo es, por lo pronto, la forma de ganarse la vida; en este
sentido el trabajo se puede ver, en primer lugar, empleo, como "puestos de
trabajo". El trabajo tiene una trayectoria prolongada a lo largo de la vida laboral;
entonces el trabajo se ve también como "carrera", especialmente como carrera
profesional. El trabajo puede verse además como "vocación".
Profesión: es una palabra antigua, pero asumió nuevos significados cuando fue
desconectada de la idea de "vocación" y llegó a expresar el nuevo concepto de
carrera. En el marco de una vocación, desempeñar una profesión implicada
una función definitiva en una comunidad y actuar dentro del orden cívico y civil de
ella. El trabajo, junto con la familia, son las dos grandes fuentes de inserción y
de identidad social. La ocupación laboral y la pertenecía a un colectivo profesional
proporcionan identidad, sobre todo cuando éstas prolongan en el tiempo y
adquieren un sentido ascendente que facilita no sólo la localización social objetiva
en el mundo social, sino la identificación con lo que uno va sintiendo y ha logrado.
Él profesional "profesa" estar dedicada a prestar ese servicio con
dedicación, competencia, esmero, lealtad, conforme a la excelencia que cabe
exigir que esa profesión en el momento histórico, social y cultural en que se vive y
desempeña y tratando de contribuir a mejorarlos.
Vocación: es una palabra que, aún hoy, tiene un significado primero religioso y
que sólo después, en sentido figurado, es utilizada para hablar de una forma de
vivir la dedicación a la profesión como tarea central de quien la desempeña, él
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grado de identificación profesional y también con su imagen idealizada, siempre


con connotaciones más o menos religiosas. Esto se remonta como en el antiguo
testamento el rey, él sacerdote, el profeta sólo eran llamados por Dios, elegidos
personalmente para desempeñar esos "oficios", en nombre y por la gracia de Dios,
así también él profesional siente y vive su entrega a la profesión como respuesta a
una llamada superior que organizan el sentido de su vida entorno al sentido
unificador que aglutina a su dedicación profesional. La actual situación social,
sobre todo en los contextos ocupacionales, no ofrece estructuras de plausibilidad
para una visión religiosa del trabajo, por lo que la palabra "vocación," resulta que
extraña o impropia

3. DEONTOLOGÍA MÉDICA
La palabra deontología está formada por dos palabras griegas "deontos",genitivo
de "deon", que significa deber, y logos, que significa discurso o tratado, de donde,
etimológicamente equivale a "Tratado o Ciencia del Deber". De aquí que
Deontología Médica signifique tratado o ciencia del deber médico o de
las obligaciones médicas.
 Origen: El término Deontología fue introducido por Jeremías Bentham que
con éste titulo su obra Ética. Utilizado para denominar un sistema moral, sobre el
deber más bien que a los del derecho o la bondad; es decir, aquello que está
adentro de uno mismo y que justifica nuestros propios actos que no corresponden
a imposiciones dictadas por leyes. Se requiere de un equilibrio antropológico,
económico, demográfico, político, biológico, cultural, psíquico y social cimentado
en normal de moral. La Conducta se norma por las responsabilidades
sociales, políticas y culturales. Las personas poseen derechos inalienables debido
al hecho de que son seres humanos, independientemente de las diferencias de
raza, color, sexo o formación social.
En este contexto social surge la necesidad de una nueva ética que,
preservando los valores tradicionales y consagrados, permite enfrentar las
21

situaciónes nuevas, aquellas que carecen de precedentes en los textos


normativos. Una ética que se basa en una religión, aun cuando sea la dominante,
no parece ser la mejor alternativa. Sin atentar contra la libertadpersonal ni contra
la fe de los individuos, las nuevas condiciones exigen eludir el dogma como única
respuesta a las preguntas acerca de cómo proceder en circunstancias específicas.
Más aún, las instituciones de la sociedad civil tienen la necesidad de aplicar
pautas morales mínimas, exigibles a todos, con independencia de sus creencias y
culto.

4. LA ODONTOLOGIA Y LA BIOÉTICA
Teniendo para su estudio los siguientes aspectos:

4.1. LA CLINICA ODONTOLÓGICA.


La práctica es un saber diversificado. En el confluyen los conocimientos
fragmentarios de las distintas especialidades clínicas y a diferencia de estas,
culmina con la elaboración de un diagnóstico integral, el que difícilmente pueda
formularse desde otra especialidad.

4.2. EL ARTE CLINICO.


Este se puede definir como el método en el que se asienta el diagnóstico clínico
es el hipotético – deductivo, que desde la Antigüedad constituye el eje
de aprendizaje clínico, al que actualmente le podemos añadir como complemento
el pensamiento algorítmico, a nuestro entender de suma utilidad para tomar
decisiones en situaciones odontológicas de emergencia.
Para Gregorio Marañon, el juicio clínico se componía de tres factores: la intuición,
el empleo de métodos científicos auxiliares y una rigurosa moralidad.
22

La búsqueda de la precisión y la pretensión de la eficacia han conducido a la


matematización de la odontología. El método y el lenguaje matemático son aliados
de la profesión odontológica, pues aportan la precisión que faltaba; de esta
manera podemos expresar diferentes fenómenos científicos y mensurar hechos
biológicos sin caer en la vaguedad.

4.3. LA BIOÉTICA ODONTOLÓGICA.

El primer uso del término bioética, aunque con una visión un tanto diferente de la
actual, se atribuye a Van Rensselaer Potter, un investigador del cáncer, hace más
de 30 años. Su razonamiento se sustentó en la frase: "la supervivencia del hombre
depende de una ética basada en él conocimiento biológico; es decir, en de la
bioética" y la llamó "el puente hacia el futuro"

5. LA BIOÉTICA ASPIRA AUTÉNTICAMENTE A CUBRIR LAS SIGUIENTES


CUALIDADES COMO:

 Ser racional y lógica, en tanto que se sustenta en él razonamiento


intelectual y moral.
 Permite la flexibilidad que exigen las circunstancias.
 Secular en la medida que no depende de ninguna religión pero las respeta
a todas.
 Interdisciplinaria porque no se trata de una ética médica, ni siquiera de una
exclusiva del personal de salud, sino qué es un asunto que compromete a
toda la sociedad y a cada individuo que lo conforman, así como las
instituciones y las organizaciones, tienen responsabilidades bioética.
 Es global, ya que aborda no sólo cuestiones relacionadas con la conducta
individual sino que se interesa en las estructuras sociales y legales.
23

 Es prospectiva, en la medida en qué se considera que en las respuestas


tradicionales no son necesariamente las adecuadas y que nuevos
esfuerzos de reflexión y discusión pueden encontrar mejores alternativas.
 Es sistemática, en tanto que sigue un orden que enfoca la interrelación
entre los problemas y recomienda una serie de pasos para buscar
las soluciones.

6. LOS FACTORES QUE MOTIVARON SU APARICIÓN FUERON:


a) la revolución tecnológica odontológica;
b) la sustancial modificación y económica ante la creciente demanda de servicios
de salud, y
c) algunas situaciones ético-jurídicas que tuvieron gran repercusión en la opinión
pública.

7. LOS PRINCIPIOS DE LA BIOÉTICA.


Las reflexiones sobre la práctica clínica tienen que ver con cuatro principios de la
bioética a partir de la propuesta de Beauchamp I Childress: autonomía,
beneficiencia, no maleficiencia y justicia.
A. Autonomía en 1789 la declaración de los derechos del hombre entendían el
principio de autonomía como la libertad para realizar cualquier conducta que no
perjudique a terceros. Este principio fue defendido por J.S.Mill en su libro sobre la
libertad.
Por lo tanto el principio de autonomía presume reconocer la capacidad de libre
elección del individuo y la no interferencia por parte de estado o de terceros en
esa elección.
B. Beneficiencia durante 25 siglos el médico pensó y en consecuencia actuó que
su debe profesional era hacer el bien aún en contra de la voluntad del paciente. El
médico ya no puede asumir una actitud autoritaria.
C. No-maleficiencia. Este término es absoluto, no estamos obligados a hacer el
bien, pero sí estamos obligados a no hacer en mal, aunque nos lo pidan.
24

Significa no exponer al paciente a peligros innecesarios y balancear riesgos y


beneficios.
D. Justicia. La justicia es equidad; no se trata tan sólo de
un procedimiento neutro, sino de un principio y de una prioridad.
Varias asociaciones odontológicas han hecho suyos estos principios y han
sustentado en ellos él estatuto del nuevo profesionalismo que señala como sus
principios fundamentales de la primacía del bienestar del paciente, el respeto a su
autonomía y la promoción de la justicia social en los sistemas de salud y, como
responsabilidades profesionales, las de mantener su competencia, comportarse
con honestidad, respetar la confidencialidad, tener buenas relaciones con los
pacientes, mejorar continuamente la calidad de la atención y en él acceso a los
servicios, contribuir a la justa distribución de los recursos, conservar el
compromiso con el conocimiento científico, con la transparencia en el manejo de
los conflictos de interés y el cumplimiento de todas las responsabilidades
profesionales.

8. GENERALIDADES DE LA ODONTOLOGÍA:
1.- La profesión dental está al servicio de la salud pública. La satisfacción moral
del servicio prestado debe establecer el beneficio personal. Este código tiene por
objeto el fijar normas generales tendientes a fundamentar los principios morales
en que debe descansar el ejercicio profesional.
2.- El dentista, como hombre culto y de disciplina que ha cultivado su inteligencia,
tiene el derecho de actuar en los órdenes social, político, científico o religioso de
acuerdo a sus preferencias, sin más limitación que las que imponga
la Constitución o Carta Magna de las Naciones (Excepción hecha a las
constituciones de países no democráticos que limitan las capacidades del
hombre), las leyes y el prestigio de su profesión.
3.- Para todo dentista que ejerza en el territorio de una Nación, debe ser un deber
y constituir un honor el pertenecer a la Asociación Odontológica o a una de sus
filiales que pudiera constituirse.
25

4.- La lucha contra el curanderismo y la charlatanería en cualquiera de sus formas


(hacerse pasar por especialistas, ofrecer falsas tarifas bajas o servicios gratuitos
como incentivo para sorprender a los pacientes, etc),el combate contra el ejercicio
ilegal debe ser un deber de conciencia para todo dentista, en cuanto ellos atentan
a la salud del pueblo y al prestigio de su profesión.
5.-Deberes para con el paciente: La primera responsabilidad del dentista estriba
en prestar un servicio eficaz, de acuerdo con los conocimientos de nuestro tiempo.
Esto lo obliga a estudiar, a saber, a renovar su bagaje intelectual .
6.-A lo largo de la vida. Esto obliga al odontólogo a mantenerse razonablemente
enterado, hasta donde sea posible al día, mediante lecturas, cursos y asistencia a
reuniones odontológicas (y actualmente podríamos incluir el intercambio
internacional de ideas y la lectura de los artículos de la red de Internet). Todo
paciente que asiste al consultorio de un dentista deposita en él su máxima
confianza al entregarle el cuidado de su salud. Todo dentista tiene la obligación
moral de corresponder a esa confianza no anteponiendo sus intereses o
comodidades personales a la atención del paciente, quien no tiene más garantía
que la buena fe del profesional. Los dentistas deben ajustar la liquidación de sus
honorarios a los costos establecidos, y si éstos no existieran es de buena práctica,
siempre que sea posible, hacer llegar al paciente unpresupuesto previo (y en
algunos casos ajustarlo a la capacidad de pago del paciente). Esto evita
desagrados y molestias que casi siempre van en detrimento del buen nombre del
profesional. Es correcto, teniendo en cuenta la índole de nuestro trabajo, el exigir
el pago total o parcial por adelantado.
7.- Honestidad con el paciente: Proporcionar una ayuda efectiva a aquellos que
soliciten nuestra atención médica, con independencia de su edad, raza,
religión, credo político o nivel social, y de las circunstancias que puedan haber
contribuido a su enfermedad (HIV? Hepatitis?, etc). Decir la verdad al paciente en
cuanto sea capaz de aceptarla y teniendo en cuenta nuestra propia falibilidad.
26

9.BIOETICA EN LA RELACIÓN CLÍNICA

Tendremos que precisar de qué trata la bioética y porqué desde su visión y


métodos se pueden identificar problemas morales en la relación clínica y mejorar
la calidad de la atención odontológica.

La bioética es una disciplina reciente, rama de la ética práctica, que se aboca a


estudiar y a dar respuestas particulares a problemas morales que surgen en la
RC, la salud pública, la tecnología aplicada a la medicina, la investigación con
sujetos humanos, el uso de animales en la experimentación, la protección del
medio ambiente, el respeto a los derechos humanos, entre otros; todas urgentes si
se quiere desarrollar una cultura de respeto a los seres vivos humanos y no
humanos, y preservar el medio ambiente para nosotros y las generaciones futuras.

Bioética consiste en hacer el bien y por lo tanto para comprenderla, es necesario


analizar esa fuente de la cual se alimenta a través de sus cuatro raíces principales
denominadas: principios de beneficencia, de no-maleficencia, de autonomía y de
justicia.

La cual definimos bioética como el estudio sistemático de las dimensiones morales


incluida una visión moral, discusiones, conductas y políticas de las ciencias de la
vida y cuidados de la salud, integrando una variedad de metodologías éticas en un
ambiente disciplinario.

El término bioética lo utilizó por primera vez el oncólogo Van Resselaer Potter en
1970 en un artículo llamado "Science of survival"; en el cual proponía que la ética
no solamente tendría que limitar su acción a la relación entre los humanos, sino
que debería extenderse al cuidado de la biosfera y la sobre vivencia de todos.

Según este autor el objetivo de la bioética sería enseñar cómo utilizar el


conocimiento científico en la naturaleza para emprender una cultura de la sobre
vivencia basada en cinco principios:

a) El respeto a las diferentes formas de vida,


27

b) la preservación de los recursos naturales,

c) la aplicación racional de la tecnología,

d) el desarrollo sustentable de los pueblos,

e) el respeto entre las personas, pueblos y culturas.

Su concepto se considera evolucionista y es ligeramente diferente del concepto de


bioética actual.

Otros lo definen a la bioética como: "el estudio sistemático de las dimensiones


morales -incluida una visión moral, discusiones, conductas y políticas- de las
ciencias de la vida y cuidados de la salud, integrando una variedad de
metodologías éticas en un ambiente disciplinar".

La bioética rebasa lo que se conocía como moral de las cercanías, extiende la


moralidad a los animales, a la biosfera, al universo entero y se proyecta al futuro al
incorporar en sus intereses el destino de las próximas generaciones o
generaciones virtuales

Pero no sólo fue la conciencia de algunos médicos, investigadores o grupos


feministas lo que favoreció el desarrollo de la bioética, sino de manera importante
el impacto de la tecnología en las formas de vida y la manera como se había
llevado a cabo la investigación biomédica en sujetos humanos en la Alemania nazi
y otros muchos estudios que revelaron serios problemas morales.

De los Procesos de Nüremberg surge el código del mismo nombre (1947) donde
por primera vez se presenta un acuerdo internacional para regular la investigación
biomédica; como primer punto en el documento aparece el consentimiento
voluntario de los sujetos de investigación, la utilidad del conocimiento obtenido, la
necesidad de minimizar los riesgos, y cuidar el bienestar de los sujetos de
investigación.
28

En 1948 la Declaración Universal de los Derechos Humanos en el seno de las


Naciones Unidas contribuye a conformar un marco de derechos humanos,
primero, y más tarde de derechos sociales, políticos y culturales. A partir de ese
momento continúan apareciendo códigos como el de Helsinki para la atención
médica avalados internacionalmente.

Es en el Informe Belmont publicado en 1978 (Informe de la


NationalCommissionfortheProtection of Human Subjects of Biomedical and
BehavioralResearch, creada en los EU para definir los principios básicos de la
investigación biomédica en 1974) donde aparecen claramente definidos tres
principios fundamentales para la investigación biomédica: la beneficencia, la
justicia y el respeto.

Algunos de los participantes en la Comisión como Beauchamp Tom y


ChildressJanos en su libro "Principles of BiomedicalEthics" que aparece en 1979,
extienden dichos principios a la RC e incorporan uno más: la no maleficencia. Es
donde se conforma el marco axiológico de la práctica médica actual y constituye
un avance en el terreno moral.

No obstante la bioética no se reduce a la aplicación de principios abstractos a


situaciones concretas, como si se tratara de una nueva deontología, la bioética es
más bien una toma de conciencia sobre las implicaciones morales y sus
consecuencias en las áreas ya mencionadas.

La bioética abre la participación no sólo de la medicina sino del derecho, la


filosofía, la antropología entre otras muchas disciplinas, así como de personas no
especializadas en la toma de decisiones sobre la vida, la enfermedad, la salud y la
muerte cuestionando la hegemonía del saber médico y la exclusividad del mismo
sobre los temas de la salud.

La bioética es un conocimiento en construcción, con una metodología incluyente y


plural basada en el diálogo y la deliberación, para la toma de decisiones prudentes
y fundamentadas.
29

La bioética es un campo amplio de conocimientos, pero por motivos de


espacio centraremos la reflexión en la RC en la odontología. características de la
relación clínica en odontología

La RC en odontología tiene sus singularidades por varias razones; primero,


considerar que las enfermedades bucales más frecuentes como la caries dental o
la enfermedad periodontal, tienen manifestaciones locales específicas, su
tratamiento es casi mecánico: lesión cariosa-obturación; gingivitis-profilaxis e
higiene, esto ocasiona que dentistas y pacientes resten importancia a las
consecuencias de la enfermedad, minimicen los riesgos y a veces la evolución del
padecimiento. Esto se muestra, por ejemplo, en que los pacientes frecuentemente
abandonen los tratamientos y solamente regresan al consultorio cuando vuelven
las molestias.

Algunos de los casos presentados a la Comisión Nacional reflejan esta situación,


así mismo, existe una falta de cuidado y auto cuidado durante el postoperatorio
que puede volver problemático el restablecimiento del enfermo.

Segundo, la mayoría de los pacientes cuando llegan al consultorio dental


demandan una atención puntual, solicitan que: "les tapen una muela", "les saquen
un diente" o "les hagan un presupuesto" así, el dentista realiza acciones repetitivas
y limitadas cotidianamente de una manera superficial.

Si bien decíamos que uno de los objetivos de la RC es hacer un diagnóstico, las


actividades de diagnóstico son poco frecuentes en el consultorio dental.

Para ser un buen dentista, hay que ser un dentista bueno. El diagnóstico es lo
esencial para definir el pronóstico y el tratamiento y poder hacer intervenciones
seguras en los pacientes.

Esto significa que una buena parte de odontólogos actúan con un


desconocimiento de la situación de salud del paciente, lo cual desencadena
problemas técnicos, morales y hasta legales.
30

Tercero, el paternalismo en la relación clínica en odontología tiene otras


connotaciones; el tratamiento tiene un costo y por supuesto es donde existe una
mayor preocupación por establecer acuerdos entre dentistas y pacientes.

Esto no quiere decir que haya una clara conciencia por parte del profesional sobre
el respeto a la autonomía, pero hay una conveniencia de informar.

La mayoría de las demandas que recibe la Comisión Nacional de ética están


relacionadas con el tratamiento y pocas por el trato recibido por parte del
odontólogo, aunque las dos cosas están íntimamente relacionadas; si el
tratamiento fracasó, obviamente hubo un deterioro en la RC.

Un alto porcentaje de pacientes que demandan en la Comisión Nacional de ética,


piden que se les regrese el dinero y que se les concluya o corrija el tratamiento
con otro profesional, son menos numerosos los casos en que se demanda por
lesiones aunque si los hay.

La mayoría de las demandas tienen una relación directa con el costo del
tratamiento. Evidentemente se realizan más tratamientos de operatoria quede
rehabilitación y hay muchas más demandas para esta intervención.

El problema que se menciona en el estudio, es que los expedientes no se pueden


integrar en historia clínica o el registro que presentan los dentistas no cumple los
requisitos de una buena historia clínica y menos de un expediente clínico.

Algunos odontólogos presentan una actitud poco receptiva a las demandas,


porque desconocen la forma de proceder de las Comisiones de Ética y Bioética y
piensan que van a ser juzgados; la Comisión busca en primer lugar la conciliación,
muchos casos (67%) se resuelven pacíficamente en la primera audiencia.

Obviamente las demandas proliferan en los servicios privados debido al costo de


los tratamientos, además la población que tiene mayores recursos económicos los
tiene también jurídicos y una mayor conciencia de sus derechos.
31

10. ROL DEL ODONTÓLOGO

El odontólogo debe reconocer y respetar al paciente como una persona con su


dignidad, miedos, valores, carga física y espiritual y proyectos de vida tomando en
cuenta también su vida sociocultural económica, lugar en el que se desenvuelve y
con sus conocimientos, deberá prestar servicios de salud de prevención,
recuperación, científica, tecnológica .sistemática y rehabilitación de la salud bucal
.aplicando también nuestra condición humana y vocación de servicio para realizar
la atención al paciente como un ser bio-psico-socialmente con responsabilidad y
ética profesional mediante la interacción con nuestro paciente con el fin de
aumentar su calidad de vida y logrando su bien estar.

Entonces la relación odontólogo paciente se dará: con el manejo científico, el


carácter humanístico que es carga física y espiritual" tratando a quienes padecen
de una patología, acercándonos a su vivencia y experiencia emocional.

Respecto a la confianza, que debe existir entre paciente-odontólogo no es


recomendable, que por la buena intención del odontólogo, este haga de psicólogo,
no es que el profesional no deba escuchar al paciente en temas personales sino
que al no estar preparado en este campo, los consejos podrían resultar negativos
y provocar efectos no deseados, lo apropiado es orientar y derivar a profesionales
especialistas en esa rama.

Nos puede ayudar a delimitar nuestro amplio campo de acción en base al texto de
la ley del Cirujano Dentista que norma nuestro rol profesional.

"El Cirujano Dentista como profesional de la ciencia de la salud presta servicios de


salud en forma científica; tecnológica y sistemática en los procesos de promoción,
prevención, recuperación y rehabilitación de la salud bucal, mediante la interacción
de la persona, la familia y a la comunidad considerando a cada una ellas dentro
del contexto socio cultural, económico, ambiental en los que se desenvuelven, con
el propósito de contribuir a elevar la calidad de vida y lograr el bienestar de la
población en general. Debemos realizar alivio del sufrimiento del paciente que es
32

su derecho, aparte de lo científico, es quien nos dio la confianza para resolver la


recuperación de su salud.

La relación odontólogo paciente, está dada por la relación humana, que constituye
el eje central de la odontología donde los conflictos no estarán apartados donde el
odontólogo deberá estar preparado para prevenir, manejarlos y afrontarlos.

El odontólogo debe actualizado en cuanto a los avances científicos y tecnológicos;


meditando en su misión y responsabilidad profesional como miembro de grupo de
salud, dedicados al fomento, cuidado y recuperación de la salud bucal de la
persona y sociedad.

El odontólogo no solo tiene la responsabilidad de aplicar técnicas clínicas de alto


costo y cuidado de la salud bucal culminado con éxito .también debe ver que cada
paciente tiene un proyecto propio y único que prevalece su dignidad y nuestro
desempeño dirigido a no alterar los principios bioéticos y tratando siempre de
aliviar el dolor del paciente.

En el cuidado odontológico debemos tener los siguientes valores humanos:

 Prevención y alivio del dolor intenso.


 Prevención y alivio de molestias y dolores menos intensos.
 Prevención y restablecimiento de funciones orales del paciente dependiendo de la
nutrición y el habla.
 Preservación y restablecimiento del aspecto físico de los pacientes.
 Preservación y restablecimiento del control de los pacientes sobre su cuerpo.

La formación y cambio de actitudes siendo algo muy importante para los


profesionales odontólogos.

Con la no utilización de recursos disponibles para aliviar el dolor será un acto de


negligencia profesional produciendo un daño no justificado al paciente, siendo el
objetivo principal alcanzar la felicidad en la vida, que es un fin muy importante,
33

porque le ayuda dándole un sentido que le serena y tranquiliza y a la vez se va


acercando al paciente.

Cuando sea difícil de controlar el dolor nosotros como odontólogos debemos


buscar la manera de evitarlo, manejarlo y tratarlo previniendo el sufrimiento del
paciente y vulnerar su dignidad.

El no tratar el dolor y sufrimiento de un enfermo es negar la dignidad humana del


paciente.

El odontólogo debe creer en el dolor que dice sentir el paciente, respetando su


autonomía haciéndole por una parte participe de su tratamiento que es su
derecho, diseñando con él, el plan analgésico el cual también va disminuir la
ansiedad que le provoca el dolor y favoreciendo rápido su adecuado tratamiento.

En cuanto al respeto y la confianza se dará en la primera entrevista, en el cual el


odontólogo debe realizarla muy bien para tener un tratamiento efectivo entonces el
paciente tendrá confianza en el odontólogo y seguirá todas las recomendaciones
que sean realizadas por el odontólogo.

CONCLUSIONES

Podríamos concluir diciendo que existe poca valoración a la salud dental por parte
de la población, ésta se percibe como aislada de la salud general, ast se resta
importancia a los riesgos que conlleva el tratamiento dental por parte del pacientes
y profesionales, de aht las pocas actividades de diagnóstico en la práctica clínica
odontológica.
34

Las normatividades técnicas todavía tienen vacíos y una visión estrecha de la RC,
lo cual tendría que mejorarse. Con base en lo anterior podemos señalar que es
necesario modificar la dinámica de la RC en odontología, para elevar el
desempeño ético de la profesión y la calidad de los servicios odontológicos.

La pregunta sería ¿Qué cambios tenemos que introducir en la RC en odontología


si tomamos como marco de referencia la bioética?

• Primero introducir el consentimiento informado como elemento fundamental, no


solamente para el tratamiento, sino para el uso de ciertos fármacos y materiales
de restauración que pueden tener un impacto en la salud, como los anestésicos o
las amalgamas.

El consentimiento informado es una estrategia para equilibrar RC y fomentar una


cultura de auto responsabilidad, respeto a la autonomía y derechos de los
pacientes.

El consentimiento informado contribuye a mejorar tanto la relación clínica, como el


desempeño humano y ético del profesional.

No obstante dar información y respetar la autonomía del usuario no resuelve del


todo los problemas morales que se presentan en la RC, el acompañamiento del
profesional durante la enfermedad, su solidaridad, orientación y apoyo son
fundamentales.

Pero también la honestidad del profesional en cuanto a los alcances de su


capacitación, es decir saber claramente lo que sabe y lo que no sabe hacer.

• Incorporar cambios curriculares en la formación de los odontólogos para que


mejoren su desempeño ético y técnico, de manera importante en el diagnóstico y
el trato al paciente.

Hoy en día, la Bioética se encuentra insertada en todas las profesiones, propongo


35

se incluya en los programas de la carrera de Odontología y postgrado como


cátedra, lo que nos permitirá tener mejores profesionistas con un Mayor Código de
ética, para la sociedad que lo demanda.
vLa participación en el Servicio Civil de Carrera permita al odontólogo general y
especializado, permitiendo concursar a las nuevas plazas en las Instituciones de
salud, ya que en la actualidad los egresados les es imposible poder participar
activamente en ellas, de esta forma se podrá prevenir la caries, la
fluorisis, enfermedades periodontales sobre todo en elembarazo, malposiciones
dentarias este último se encuentra abandonado por completó en las Instituciones
de salud, ya que el tratamiento de Ortodoncia Preventiva las autoridades lo
consideran de alto costo. Sin tener el conocimiento, el de poder abatir los costos
para dar una mejor atención a los más desprotegidos, así como los adultos
mayores que se encuentran abandonados por carecer de odontogediatras.
La representatividad del Odontólogo General y Especialista, es importante en las
Instituciones de Salud y permitir dejar un mayor espacio para su ejercicio
profesional.

BIBLIOGRAFÍA

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9506793220, 9789506793227.
36

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Cirujanos Dentistas. Recuperado el Mayo de 2006, de
www.conamed.gob.mx
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la bioética.
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