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FACULTAD DE DERECHO Y HUMANIDADES

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO


ASIGNATURA:
DERECHO DE CONTRATOS
TEMA:
DERECHO DE LOS CONTRATOS EN LA DOCTRINA Y LEGISLACION DE
COLOMBIA Y PERU
SEMESTRE: 2022 02
CICLO: VIII
DOCENTE:
Dr. VILLAVICENCIO SALDAÑA, Richard Alexander
AULA: A
GRUPO 03
INTEGRANTES:
 NUNTA GRATELLY, Melissa
 RIMACHI CURITOMAY, Yaquelina
 RIMACHI HUERTA Nahun
 PEREZ ROJAS, Yuver

FILIAL - AYACUCHO
2022
INDICE

INTRODUCCIÓN ..................................................................................................................... 3
CONTRATOS GENERALES ................................................................................................... 4
Evolución del contrato. .......................................................................................................... 4
El Contrato Según El Derecho Civil Peruano ............................................................................ 5
La Concepcion Del Contrato En El Codigo Civil Peruano .................................................... 5
La intervención del estado. .................................................................................................... 7
Los contratos celebrados por los particulares con el Estado .................................................. 7
La intervención directa del Estado en los contratos entre particulares .................................. 7
Las principales categorías contractuales. ............................................................................... 7
Elementos del contrato ........................................................................................................... 8
Objeto del contrato. ................................................................................................................ 8
Efectos del contrato. ............................................................................................................... 8
Tipos De Contratos ................................................................................................................ 9
El Contrato Según El Derecho Civil Colombiano ................................................................... 11
La Concepcion Del Contrato En El Codigo Civil De Colombia. ............................................ 12
Noción y alcance .................................................................................................................. 13
Requisitos ............................................................................................................................. 14
Capacidad ............................................................................................................................. 15
Consentimiento .................................................................................................................... 16
Tipos de contrato regulados en Colombia ............................................................................ 18
Los Contratos Según La Legislacion Peruana Y La Legislacion Colombiana .................... 20
CONCLUSIONES ............................................................................................................... 22
BIBLIOGRAFÍA ...................................................................................................................... 23
INTRODUCCIÓN

El contrato es una de las fuentes de obligaciones más importantes, que está vinculado entre las

partes por el que una o varias personas se obligan respecto a otra u otras a dar alguna cosa o prestar

algún servicio. Donde generan un acto jurídico pero no todos los actos jurídicos son contratos, por

ello este documento es relevante debido a que permite asegurar que se cumplan el acuerdo y

beneficios para las partes involucradas dentro del contrato, es así que.

En el Código Civil colombiano, ampliamente inspirado en el Código de Bello, el artículo 1546,

consagra el régimen general de la resolución de los contratos, mientras en el código civil peruano

regula en el artículo 1351 del C.C.

Según plata (2015) El contrato como herramienta que permite el flujo patrimonial mediante el

intercambio de bienes y servicios no es ajeno a la globalización económica, a la creación de redes

de intercambio y al nacimiento de nuevas necesidades sociales.

Es por ello, en la actualidad, se observa una tendencia creciente a la celebración de múltiples

contratos relacionados entre sí para la satisfacción de necesidades dentro de la sociedad. En la

doctrina y jurisprudencia colombianas no se ha profundizado en el estudio más específicos de los

contratos y de su alcance de la gravedad del incumplimiento como presupuesto de la resolución

de los contratos, existiendo además ante los jueces de inferior jerarquía, una marcada tendencia a

considerar que cualquier incumplimiento faculta la resolución o terminación del contrato o,

posiblemente por desconocimiento, a no verificar ese aspecto de la resolución.

En Latinoamérica el instrumento que permitió el ingreso de flujo de capital son los contratos de

Estabilidad Jurídica, convirtiéndolos en una política de estado, la implementación de las

inversiones extranjeras se desarrolló mediante “contrato de convenio de estabilidad jurídica”. Que

adopta cada país.


CONTRATOS GENERALES

Evolución del contrato.

El derecho de contratos se retoma a la época Romana, primitivo, lo que nosotros designamos

como contrato era el pactum o convenio. Contractus, y se aplicaba a toda obligación contraída

como consecuencia de la conducta humana, fuera lícita o ilícita, pactum o delictum. Sin embargo,

el uso fue limitando la palabra contractus a los acuerdos de voluntad y ése es el significado que

tiene ya en el derecho clásico; la voluntad nunca tuvo el papel soberano que más tarde adquiriría,

era indispensable el cumplimiento de las formas legales, la más importante y difundida de las

cuales era la stipulatio; primaba el concepto de que la sola voluntad no bastaba para crear

obligaciones si no recibía el apoyo de la ley, para lo cual debían cumplirse las formalidades que

ésta establecía. los contratos reales, que eran cuatro (depósito, comodato, mutuo y prenda) y los

consensuales, limitados también a cuatro (venta, arrendamiento, mandato y sociedad). En el

derecho posclásico y justinianeo se acordó también una acción contractual (la actio prescriptis

verbis) para cualquier promesa y convención sinalagmática no típica (contratos innominados)

siempre que una de las partes hubiera entregado la cosa o cumplido la prestación convenida; en

este caso, no bastaba el solo acuerdo de voluntades, sino que era necesario probar el cumplimiento

de la prestación. En el siglo XIX se pone a la voluntad individual como poder jurígeno. El nuevo

orden instaurado por la Revolución Francesa hizo concebir a sus teóricos la ilusión de una sociedad

compuesta por hombres libres, fuertes y justos, desde el punto de vista individual como social. Los

contratos valían porque eran queridos, en el contractualismo, trascendió del derecho privado al

público. La sociedad fue concebida como el resultado de un acuerdo entre los hombres, se llamó

Contrato Social.
El Código Napoleón recogió ese pensamiento y así ha podido decirse de él que es “un

monumento levantado a la gloria de la libertad individual”. En el art. 1134 dice: “las convenciones

legalmente formadas sirven de ley para las partes”.

El Contrato Según El Derecho Civil Peruano

El contrato es una de las más importantes instituciones del Derecho Civil Patrimonial. Debido

a su uso extendido e intenso entre los actores del mercado, la contratación civil tiene un rol estelar

dentro de la disciplina jurídica, de tal manera que este hoy sería inconcebible sin el Derecho de los

Contratos. (Torres Carrasco, 2013)

Y no podría ser de otra forma pues el contrato es el instrumento que no solo permite asegurar o

transferir derechos, sino que también posibilita que los particulares delimiten su contenido. Por

ello, muchas discusiones judiciales se resuelven interpretando la voluntad de las partes expresada

en el contrato o, en todo caso, el comportamiento de estas antes, durante y después de su

celebración.

En otras palabras, el contrato es el acuerdo jurídico de las voluntades por el cual se exige el

cumplimiento de una cosa determinada. Que se trata de un acto privado entre dos o más partes que

se destinan a crear las obligaciones y que se generan los derechos por tal contrato.

La Concepcion Del Contrato En El Codigo Civil Peruano

El contrato en el código civil peruano se encuentra regulada a partir del artículo 1351.

“El contrato es el acuerdo de dos o más partes para crear, regular, modificar o extinguir una

relación jurídica patrimonial.”

Esto nos indica que el contrato es el instrumento en el plano patrimonial de las partes con la

autonomía de sus voluntades.


Por ello este código reconoce la naturaleza esencialmente libre del contrato privilegiando su

carácter consensual. Es así el Código garantiza la autonomía de la voluntad estableciendo que las

partes determinan libremente el contenido del contrato (artículo 1354). Obviamente, la ley, en

razón del interés general, puede prohibir que se pacten determinadas prestaciones. Por ejemplo,

puede y debe prohibir el contrato de los servicios de un asesino a sueldo. Pero prohibir no es anular

la libertad sino encauzarla: ni aún la ley puede obligar a suscribir un contrato; apenas puede

impedir que se suscriba.

En principio, el contrato se perfecciona simplemente con lo que es su elemento esencial: el

consentimiento de las partes. No importa la forma material a través de la cual éste se exprese

(artículo 1352). Este respeto por la voluntad de las partes conlleva que no hay contrato mientras

las partes no estén conformes sobre todas sus estipulaciones (artículo 1359) ya que es solamente

la libertad entendida como una opción racional, integral y coherente que da lugar al nacimiento

del contrato y, por tanto, crea las obligaciones recíprocas, consecuente con esta teoría liberal del

contrato, el Código dispone también que sus estipulaciones deben interpretarse de acuerdo a la

buena fe y a la voluntad de las partes (artículo 1362). Y para que la interpretación responda a la

regla antedicha, los contratos son obligatorios en cuanto se haya expresado en ellos (artículo 1361),

es decir, hay que ceñirse a las palabras o sistema de significaciones mediante las cuales se expresa

la voluntad concordada. Y además se presume que esa declaración expresada responde a la

voluntad de las partes, salvo que quien alegue lo contrario pruebe que no hay tal correspondencia

(artículo 1361). Una vez más, lo que prevalece es la voluntad libre de las partes (trazegnies

GRANDA)
La intervención del estado.

Dado que el contrato vive en el interior de una sociedad organizada bajo la forma de un Estado,

establece una normatividad propia que llamamos contratos. Él Estado interviene en razón de

intereses y valores de carácter social que sobrepasan la voluntad de las partes.

Los contratos celebrados por los particulares con el Estado

En principio, los contratos con el Estado se rigen exactamente por los mismos principios que

los contratos entre particulares. El Código Civil no contiene un régimen especial de contratos con

el Estado; y si bien el Derecho Administrativo tiene alguna participación en esta materia, ella se

limita –o debería limitarse– a las condiciones administrativas en las que se forma la voluntad de

esa parte que llamamos Estado, pero sin interferir en la creación ni en la ejecución de la voluntad

contractual.

La intervención directa del Estado en los contratos entre particulares

El artículo 62 de la Constitución es muy claro al decir que los particulares pueden pactar

válidamente en ejercicio de la libertad a la que tienen derecho y que los términos contractuales no

pueden ser modificados por leyes u otras disposiciones de cualquier clase. Sin embargo, esta

libertad contractual no significa que las partes puedan pactar cualquier cosa ya que existen siempre

los límites del orden público y las buenas costumbres.

Las principales categorías contractuales.

Típicos y atípicos.

Los contratos típicos son aquellos contratos que se encuentran regulados por el ordenamiento

jurídico por ello su régimen, efectos y acciones están previstos expresamente en la ley ya sea de

naturaleza civil, comercial o especial.


Mientras tanto los contratos atípicos son aquellos que no han sido previstos por el legislador y

como tales no tienen ubicación en el ordenamiento jurídico, más bien son el resultado de la

creación de las partes.

Elementos del contrato

El consentimiento es un elemento esencial del contrato que consiste en la armoniosa integración

de dos o más declaraciones de voluntad con el propósito de crear, regular modificar y extinguir

una relación obligacional. Para que se forme el consentimiento, es necesario que las declaraciones

de voluntad se fusionen para que tengan para que tengan el carácter de una declaración conjunta

de voluntad común. Esto sólo puede lograrse si las declaraciones unilaterales de voluntad son

concordes. Esta concordancia tiene 2 aspectos: a) La concordancia entre la voluntad y la

declaración y b) la concordancia sobre el contenido del contrato.

Objeto del contrato.

Es la operación jurídica considerada, el contenido concreto e integral del negocio, variable hasta

el infinito gracias al principio con sensualista. Al decir que el objeto es la operación jurídica

considerada, se identifica el objeto con el contenido del contrato. La operación jurídica significa

la libertad de las partes destinada a la creación, regulación, modificación o extinción de las

relaciones jurídicas obligacionales.

Efectos del contrato.

Es un efecto genuino de los contratos que consiste en la obligatoriedad de cumplirlos, de

acuerdo con las cláusulas establecidas y las normas de orden público preceptivas con carácter

general y específico. Fuerza obligatoria El principio de pacta sunt servanda, está referido a que las

partes no pueden sustraerse a la obligación de observar fielmente las disposiciones contractuales.


Tipos De Contratos

Por la valoración de la prestación:

 Contrato Oneroso

 Contrato gratuito

Por el riesgo

 Contrato Conmutativo

 Contrato aleatorio

por la prestación

 Contrato unilateral

 Contrato bilateral

Por la forma como se perfecciona

 Contratos solemnes

 Contratos consensuales

Por la función

 Contrato constitutivo

 Contrato modificatorio

 Contrato regulatorio

 Contratos extintivos

Por su autonomía

 Contratos principales

 Contratos accesorios

 Contratos derivados
Por su regulación

 Contratos típicos y nominados

 Contratos atípicos innominados

Por el tiempo

 Contrato de ejecución única

 Contrato de ejecución diferida

 Contrato de Ejecución periódica

Por su origen

 Contrato de libre discusión

 Contrato por adhesión

Por las partes que interviene

 Contratos individuales

 Contratos colectivos

La estabilidad jurídica en Perú y Colombia

En Latinoamérica el instrumento que permitió el ingreso de flujo de capital son los contratos de

Estabilidad Jurídica, convirtiéndolos en una política de estado, la implementación de las

inversiones extranjeras se desarrolló mediante “contrato de convenio de estabilidad jurídica”.

Perú

Denomina como “Contratos Ley”, mediante Ley en 1991, inicia el cambio y la nueva política

legislativa para la implementación de política en la que se regulaba el crecimiento de la inversión

privada, señalando que esto se celebra al amparo del artículo 1357 del Código Civil y tiene la
calidad de contrato con fuerza de Ley, solo pueden modificarse por acuerdo entre la parte

(Congreso de la Republica, 1991).

Colombia

Denominado “Contratos de Estabilidad Jurídica”, regulado mediante (Ley 963, 2005), a

fin de promover inversiones nuevas de ampliación de las existencias en el territorio

nacional, el Estado garantiza a los inversionistas que suscriban, que durante su vigencia

en forma adversa a estos alguna de las normas que haya sido identificada en los contratos

como determinante de la inversión, los inversionistas tendrán derecho a que se les

continúen aplicando dicha normas por el termino de duración del contrato respectivo.

En el artículo segundo de la citada Ley, indica que los inversionistas pueden ser nacionales y

extranjeros, sean personas naturales y jurídicas o consorcios, que realicen inversiones nuevas o

amplíen las existencias en el territorio nacional.

El Contrato Según El Derecho Civil Colombiano

El contrato es un ente meramente creador de obligaciones la más fecunda de las fuentes y su

única finalidad jurídica y económica es la de crear obligaciones. En el código francés los contratos

también sirven de modos traslaticos por si mismos desplazan o traspasan el dominio en el código

civil colombiano siguió este respecto la tradición del derecho romano y el contrato por si solo es

ineficaz para traspasar dominio o crear derecho real excepto los casos anómalos de mutuo del

derecho de prenda y de la renta vitalicia. El contrato es el acuerdo de voluntades para crear efectos

jurídicos, obligaciones.

Según el art. 1495 de c/c el contrato o convención es un acto por el cual una parte se obliga para

con otra a dar, hacer o no hacer alguna cosa. En esta definición se equipara o hacen sinónimos los

términos contrato y convención conceptos que en tecnología jurídica son distintos. la convención
es termino genérico y se aplica a todo acuerdo que produce un resultado económico al que crea

modifica extingue o traspasa derechos, en cambio el contrato es especifico y se aplica solo al que

produce obligaciones, todo contrato es convención pero no a la inversa.

La Concepcion Del Contrato En El Codigo Civil De Colombia.

El Código de Comercio de 1971 le resta al contrato la importancia que tenía como única fuente

de obligaciones a través de la voluntad, pero aumenta su campo de aplicación. En efecto, al lado

del contrato, este Código crea, de un lado, dos nuevas fuentes de las obligaciones y amplía la

noción de contrato en sí misma.

Las obligaciones en materia civil se forman por la realización de algunas de sus fuentes, como

las enuncia y desarrolla el Código Civil en el artículo 1494, que establece:

Las obligaciones nacen, ya del concurso real de las voluntades de dos o más personas, como en

los contratos o convenciones; ya de un hecho voluntario de la persona que se obliga, como en la

aceptación de herencia o legado, y en todos los cuasicontratos: ya de un hecho que ha inferido

daño a la persona o propiedad de otro, como en los delitos; ya por disposición de la ley, como entre

los padres y los hijos de familia

En efecto para que un contrato exista en el mundo jurídico, la doctrina suele enfrentarse a una

cuestión nada sencilla dada la órbita de acción del contrato moderno, pues son diversas las

interpretaciones que existen sobre validez, existencia y eficacia; además de las también diversas

concepciones que se tienen de contrato en una concepción más amplio, a tal punto de interferir con

el alcance de cualquier convención jurídica, las cuales se debe de tener en cuenta es la (la capacidad

para contratar, el consentimiento de las partes, la causa y el objeto.

En el derecho colombiano parte de la premisa de que toda persona es legalmente capaz para

contratar, salvo quienes por ley son declarados como incapaces (Código Civil, art. 1503), esto son,
los dementes, impúberes y los sordomudos que no pueden darse a entender. Sobre estas personas

recae una incapacidad absoluta, que no les permite celebrar actos capaces de producir ningún tipo

de obligación. Ni siquiera obligaciones naturales, que son las que no confieren derecho alguno

para exigir su cumplimiento, pero que cumplidas autorizan para retener lo que se ha dado o pagado.

Noción y alcance

Los contratos son la fuente principal creadora de obligaciones entre las partes, quienes a través

del libre ejercicio de su voluntad juegan un rol fundamental en la estructuración de los diversos

negocios jurídicos, a través de esta figura. Ello siempre y cuando no vayan en contra de la ley, las

buenas costumbres o del orden público.

De lo referido en el párrafo anterior cabe precisar que las obligaciones constan en dar o no

hacer, debe precisarse que ambas partes tiene igual jerarquía y fuerza que la Ley, debiendo cumplir

las cláusulas de estipuladas.

En Colombia, el negocio jurídico -dice Guillermo Ospina Fernández (1998) “es la

manifestación de voluntad directa y reflexivamente encaminada a producir efectos jurídicos” (p.

4).

desde el punto de vista del derecho civil colombiano, es indispensable acoger la clasificación

tradicional francesa, que reduce los elementos que intervienen en la formación de las situaciones

jurídicas a solo dos especies: el acto jurídico que comprende toda manifestación de voluntad

directamente encaminada a la producción de efectos jurídicos, y el hecho jurídico, que cobija tanto

los hechos puramente físicos o materiales jurídicamente relevantes, como también los actos

voluntarios cuyos efectos, que le ley les atribuya, se producen independientemente del querer del

agente, como si fueran simples hechos físicos. El código civil colombiano, lo mismo que el francés,
emplea la expresión acto y no negocio, exclusivamente en el sentido que esta clasificación bipartita

le atribuya

Requisitos

El artículo 1502 del código Civil Colombiano, para que una persona se obligue a otra por un acto

o declaración de voluntad, es necesario:

1. Que sea capaz.

2. Que consienta en dicho acto o declaración y su consentimiento no adolezca de vicios.

3. Que recaída sobre un objeto lícito.

4. Que tenga una causa lícita.

La capacidad legal de una persona consiste en poder obligar por sí misma, sin el ministerio o la

autorización de otra.

La doctrina ha querido proponer además una relectura de la columna vertebral del contrato a

través de tres niveles: elementos esenciales, elementos naturales y elementos accidentales, los

cuales se omitirán ya que se considera que esta clasificación presenta algunas deficiencias

conceptuales. De hecho, para Cariota y Albaladejo esta clasificación es en realidad un conjunto de

consecuencias “de determinados contratos que las partes pueden excluir, pero que, en virtud del

esquema legislativo de cada tipo contractual, no tienen necesidad de pactar”.

A tal efecto, De Castro-Bravo propone la siguiente distinción entre ambos fenómenos: “se dirá

que es de negotium non existens, o inexistencia, cuando la falta de requisitos positivos impide

hasta la apariencia del negocio; mientras que la nulidad resultaría de una prohibición o requisito

negativo, contrario a la validez.”; distinción que para este autor permite metaforizar el negocio

inexistente a un fantasma, y el nulo a un nacido ya muerto. (Varga Chavez , 2015)


Capacidad

En el derecho colombiano se parte de la premisa de que toda persona es legalmente capaz para

contratar, salvo quienes por ley son declarados como incapaces (Código Civil, art. 1503), esto son,

los dementes, impúberes y los sordomudos que no pueden darse a entender. Sobre estas personas

recae una incapacidad absoluta, que no les permite celebrar actos capaces de producir ningún tipo

de obligación. Ni siquiera obligaciones naturales, que son las que no confieren derecho alguno

para exigir su cumplimiento, pero que cumplidas autorizan para retener lo que se ha dado o pagado.

En el caso de las garantías naturales, que hace referencia el artículo 1529 del Código Civil,

como lo son las fianzas, hipotecas, prendas y cláusulas penales constituidas en terceros, respecto

al cumplimiento de las obligaciones contraídas.

Por otra parte, también son declarados incapaces los menores adultos y los disipadores bajo

interdicción por sentencia judicial, el tratamiento dado es de incapacidad relativa, pudiendo tener

valor sus actos en ciertas circunstancias reguladas por ley. Esto es sin lugar a duda un requisito de

existencia del contrato.

Como se desprende en párrafo arriba que, al contratar con in incapaz, recaería la nulidad del

acto jurídico, ya que cuando un incapaz absoluto celebra un contrato, éste estará viciado por una

nulidad absoluta que no puede ser saneada posteriormente, pues a partir del momento en que ésta

se decreta, el contrato se presume como inexistente, sin vida jurídica. Tal nulidad también opera

cuando el objeto y la causa del contrato son ilícitos. Mientras de un lado la nulidad absoluta se da

para prever el supuesto de la ausencia de uno de los requisitos legales para contratar, tutelando de

esta manera los intereses de las partes y el orden público; del otro, la nulidad relativa busca que se

den las mejores condiciones de cara a un equilibro contractual.


Consentimiento

El consentimiento se genera y cobra relevancia para el contrato con la aceptación de la oferta,

no obstante, esta aceptación no tiene validez jurídica alguna para ciertos contratos especiales, tales

como los contratos solemnes que requieren de ciertas formalidades establecidas por ley. Al

referirnos a este tipo de contratación, debemos hablar de contratos consensuales, esto es, los que

se forman y perfeccionan con el simple consentimiento de las partes.

Son vicios del consentimiento las cuales se entran reguladas desde el artículo 1509 al 1512 del

Código Civil.

 Error de derecho: Es en el que incurren las partes al desconocer una norma jurídica. A

pesar que es un error que no propiamente vicia el consentimiento, el régimen jurídico

colombiano concibe una presunción de conocimiento de la ley, que recae sobre todos

los ciudadanos en aras de la seguridad jurídica.

 Error de hecho: Quién lo comete incurre en una conducta motivada por una falsa

concepción sobre uno o más elementos que constituyen una situación fáctica. Esto es,

una discrepancia dada entre el concepto o la idea que se tiene y la realidad al tomar por

cierto algo que no lo es. Existen de acuerdo a los artículos 1503 y 1510-1512 (Código

Civil, 1887), las siguientes clases de errores de hecho, sin perjuicio de otras

clasificaciones propuestas doctrinalmente:

 Error en la naturaleza del acto o negocio y en la identidad del objeto, en relación

a la especie de acto o contrato a ejecutarse o celebrarse, al tener una distorsión

con la identidad de la cosa específica, o al tipo de negocio que se está

celebrando.
 Error en la calidad del objeto en relación a la distorsión sobre la sustancia o

calidad esencial del objeto del contrato. Para que exista un vicio de la voluntad

sobre este supuesto, la calidad de dicho objeto de ser el principal motivo para

contratar.

 Error en la persona, en relación a la distorsión con la persona con quien existe

una intención previa de celebrar un contrato. Al igual que el anterior supuesto,

para que existe un vicio del consentimiento la consideración que se tiene de esa

persona debe ser el motivo principal para contratar.

Se debe entenderse que es cualquier acción u omisión tendiente a engañar a una de las partes

para que celebre un contrato con ciertas condiciones favorables para la otra parte, ocasionando un

daño a un individuo o a su patrimonio.

Fuerza

El contrato en calidad de acuerdo de voluntades toma como punto de partida la plena igualdad

que las partes puedan tener ante ellas mismas, pues es innegable que el acuerdo al que lleguen

regirá como ley para ambas. Esta igualdad encuentra su colofón en el equilibrio económico

contractual, cuyo objetivo es eliminar todo rastro de violencia del fuerte contra el débil. Ante esto

el artículo 1513 “La fuerza no vicia el consentimiento sino cuando es capaz de producir una

impresión fuerte en una persona de sano juicio, tomando en cuenta su edad, sexo y condición. Se

mira como una fuerza de este género todo acto que infunde a una persona un justo temor de verse

expuesta ella, su consorte o alguno de sus ascendientes o descendientes a un mal irreparable y

grave” (…). (Código Civil, 1887)

Se debe de tener en cuenta que la fuerza se puede presentar de manera física a través de

coacciones materiales sobre la persona, o moral por medio de amenazas e intimidaciones; en


ambos casos, sin que necesariamente la misma persona que la ejerza sea el beneficiario de la

decisión que puede tomar la parte afectada. De allí que fuerza empleada por el agente se amplía a

terceros interesados en trastornar el consentimiento de una de las partes

Tipos de contrato regulados en Colombia

Este acto jurídico compromete a las partes que lo han firmado. La clasificación de los

contratos (regulados en los artículos 1496 al 1500 de Código Civil Colombiano) depende de los

siguientes factores:

Según quien adquiera la obligación

 Contrato unilateral, que obliga solo a una de las partes (por ejemplo, un contrato de

préstamo).

 Contrato bilateral, donde todas las partes adquieren obligaciones (contrato de compra-

venta).

Según quien reciba el beneficio

 Contrato gratuito, a través del que solo una de las partes obtiene el beneficio (una

donación).

 Contrato oneroso, entendiéndose como un contrato que beneficia a ambas partes (contrato

de trabajo).

Según la existencia del contrato

 Principal, que da a entender que puede existir por sí solo (arrendamiento).

 Accesorio, que necesitará de otro contrato para poder existir (prenda).

Según los requisitos de validez

 Real, que da a entender que se necesita la tradición de la cosa para ser válido (comodato).
 Solemne, sujeto al cumplimiento de formalidades especiales establecidas en la ley

(contrato de hipoteca).

 Consensual, es decir, que se hace perfecto solo con el consentimiento de las partes

(compra-venta).

Según su ejecución

Vale mencionar que estos tipos de contratos no se establecen dentro de Código Civil. Fue la

doctrina la que estableció esta clasificación que se considera de suma importancia en la esencial y

naturaleza de los contratos.

 Contratos de ejecución inmediata, aquellos que tienen un efecto instantáneo (compra-

venta).

 Contratos de ejecución sucesiva, a saber, aquellos donde los efectos se prolongan con el

tiempo (arrendamiento).

Teniendo en cuenta el artículo 1501 del Código Civil, para que un contrato sea válido, debe

contar con ciertos elementos que generan efectos diferentes, a saber: esenciales, de naturaleza y

accidentales.

En el primer caso, son elementos que permiten la existencia del contrato, por ejemplo, el

consentimiento. Mientras tanto, las cosas que son de su naturaleza suponen algo que pertenece

inherentemente a él, es decir, se prevén antes de firmarlo. Por último, están aquellas que

son accidentales que se agregan mediante cláusulas especiales valiéndose del principio de

autonomía de la voluntad.
Los Contratos Según La Legislacion Peruana Y La Legislacion Colombiana

En el caso de Perú se manejan tipos de contratación con duración determinada e indeterminada,

los cuales se describen en la ley general del trabajo del año 2006, capítulos IV y V, los primeros

se clasifican en contratos por necesidades coyunturales del mercado, contrato ocasional, contrato

de suplencia, contrato expresamente autorizado por norma especial, contrato por obra determinada

o para servicio específico, los cuales en su mayoría pueden tener un plazo entre 6 meses a un año,

de sobrepasarse este tiempo se convertirán en contratos a término indeterminado, de no cumplirse

con alguna de las características de los contratos anteriormente mencionados estos deberán ser

pactados entre las partes involucradas con una duración indeterminada, cada uno de los contratos

a celebrarse deberá ser registrado ante la autoridad Administrativa de Trabajo.

En la legislación colombiana se establecen cuatro tipos de contratos laborales según el artículo

45 del Código Sustantivo de Trabajo, de los cuales el contrato establecido como término indefinido

cumple con las mismas características y condiciones del contrato a término indeterminado en la

legislación Peruana, al igual que el contrato por el tiempo que dure la realización de una obra o

labor determinada, es equivalente al contrato por obra determinada o para servicio específico de

nuestro país vecino; el contrato, para ejecutar un trabajo ocasional, accidental o transitorio cumple

con características similares a los contratos celebrados en Perú nombrados como contrato por

necesidades coyunturales del mercado y contrato ocasional.

El contrato a término fijo en Colombia tiene mayor amplitud en el país a comparación del

contrato a término definido establecido en Perú, ya que el primero permite a los empleadores

contratar a un empleado para la realización de cualquier tarea digna y legal, que este requiera sin

condicionarse a contratarlo por un tiempo indefinido, el cual le da la oportunidad de retirar al

empleado de las labores que le asignó y de ser parte de la compañía en el momento en que se
cumpla con la fecha de terminación del acuerdo sin justificación alguna; caso que no ocurre en el

país vecino.

En relación con las modalidades de contratación de los dos países analizados se podría concluir

que en su mayoría los contratos presentan similitudes en cuanto a sus características y

funcionalidades, sin embargo los empleadores en Colombia tendrían mayor plazo de contratar por

un término fijo a sus trabajadores ya que la ley permite hacerlo por un periodo más amplio (un

año), que el permitido en la ley laboral peruana (seis meses), el cuál puede ser renovado máximo

tres veces antes de que este pase a ser contrato a término indefinido, por otro lado tampoco se debe

realizar registro de cada uno de los contratos a una entidad reguladora y estar sujetos a la

aprobación, para empezar a celebrar sus contratos laborales, continuar con prórrogas o hacer

modificaciones.
CONCLUSIONES

El Código Civil colombiano en el Art. 1495, toma como sinónimas las palabras contrato es un

pacto de obligaciones y derechos entre dos personas (jurídicas y/o naturales) que se comprometen

a respetar los términos acordados por escrito, y se someten a las leyes del país para resolver

cualquier disputa surgida en torno a los términos del acuerdo. y convencion (concierto o

coincidencia de voluntades entre dos o más personas para realizar un determinado fin.) ello no es

exacto para la doctrina tradicional, la cual deja a la convención el campo de los acuerdos que tiene

por objeto regular o extinguir relaciones jurídicas patrimoniales, siempre y cuando no den lugar al

nacimiento de obligaciones.

Las obligaciones, como todas las cosas del mundo, deben tener una causa inmediata y eficiente.

Por eso todos los tratadistas, antiguos y modernos, así como las legislaciones civiles positivas,

hablan de las fuentes de las obligaciones, En las Institutas de Gayo se encuentra el primer pasaje

sobre la materia. Dice aquel jurisconsulto que las obligaciones nacen aut ex contractu, aut ex

maleficio, au propio quodam jure ex variis causarum figuris, con lo cual quiere significarse que

las obligaciones nacen ya de un contrato, ya de un delito, ya de otras figuras jurídicas semejantes,

es decir, de otros actos o hechos que, sin reunir los elementos constitutivos del contrato o del delito,

hacían surgir, a semejanza de estos, determinadas obligaciones a cargo de quienes los ejecutaran.
BIBLIOGRAFÍA

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https://www.oas.org/dil/esp/codigo_civil_colombia.pdf

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