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Resumen
El presente trabajo investiga la economía del bienestar en la constitución eco-
nómica material peruana a través de los precedentes del Tribunal Constitu-
cional del Perú. Tiene como objetivo identificar los principios y las teorías
que utiliza el Tribunal Constitucional para resolver conflictos entre grupos
económicos. La investigación diferenciará entre constitución económica mate-
rial y constitución económica formal dentro de la economía social de mercado
peruana.
Abstract
This work researches the welfare economics in the Peruvian material econo-
mic constitution through the precedents of the Constitutional Court of Peru. It
has as objective to identify the principles and theories that the Constitutional
Court uses to resolve conflicts between economic groups. The research will
differentiate between material economic constitution and formal economic
constitution within of the Peruvian social market economy.
1. Introducción
2. Modelos económicos
Las pautas que guían el ciclo económico, según este modelo, son la ley de
la oferta y la demanda, así como la inexistente intervención del Estado, aun
cuando se presente alguna falla en el desarrollo de la actividad económica.
Al respecto, Milton Friedman, Premio Nobel de Economía, al comentar el de-
sarrollo de Hong Kong, critica los daños que al final produce el rol estatal al
pretender solucionar irregularidades del ciclo económico:
1 José Carlos Rodríguez, «Frases célebres. A un año de la muerte de Milton Friedman», Libertad
Digital (blog), 18 de diciembre de 2018, https://www.libertaddigital.com/fragmentos/inicia-
tivas/friedman/frases.htm.
“obvias imperfecciones”, el mercado las eliminará mucho antes de que el Sr. Tsang
lo pueda hacer. Mucho más significativas son las “imperfecciones” —obvias o
no— que introducen los gobiernos intervencionistas2.
El proletariado se apodera del poder público, y de este modo transforma los me-
dios de producción socializados, que se escapan de las manos de la burguesía,
en propiedad pública. Mediante este acto, el proletariado libera los medios de
producción del carácter de capital que hasta ahora han soportado, y da a su carác-
ter socializado una completa libertad para resolverse. La producción socializada
sobre un plan predeterminado se hace posible en lo sucesivo. El desarrollo de la
producción hace que la existencia de diferentes clases de la sociedad a partir de
entonces sea un anacronismo. A medida que se desvanece la anarquía en la pro-
ducción social, la autoridad política del Estado se extingue. El hombre, al fin el
2 Milton Friedman, «Hong Kong fue bonito mientras duró», Libertad Digital (blog), 18 de
diciembre de 2018, https://www.libertaddigital.com/opinion/exteriores/hong-kong-fue-
bonito-mientras-duro-1276232444.html.
3 Tribunal Constitucional. Sentencia del 15 de febrero de 2005 (0034-2004-AI, FJ. 13).
4 Frederick Engels, «Socialism: Utopian and Scientific», Marxists Internet Archive, 18 de diciembre
de 2018, https://www.marxists.org/archive/marx/works/1880/soc-utop/ch03.htm.
5 V. I. Lenin, «Informe sobre la táctica del PC de Rusia. 5 de Julio de 1921», Marxists Internet
Archive, 15 de diciembre de 2018, https://www.marxists.org/espanol/lenin/obras/oe12/
lenin-obrasescogidas12-12.pdf.
6 David Remnick, «Gorbachev defends reforms as historic», Washington Post, 18 de diciembre de
2018, https://www.washingtonpost.com/archive/politics/1990/06/20/gorbachev-defends-
reforms-as-historic/a911405f-2a39-4275-96bc-d70fa33f98ab/v.
7 Deng Xiaoping, «Building a socialism with a specifically chinese character», Selected Works, 18
de diciembre de 2018, http://en.people.cn/dengxp/vol3/text/c1220.html.
8 Alfred C. Mierzejewski, Ludwig Erhard: Der Wegbereiter der Sozialen Marktwirtschaft, (Múnich:
Siedler, 2005), 59.
[La UE] Obrará en pro del desarrollo sostenible de Europa basado en un crecimien-
to económico equilibrado y en la estabilidad de los precios, en una economía social
de mercado altamente competitiva, tendente al pleno empleo y al progreso social,
en un nivel elevado de protección y mejora de la calidad del medio ambiente.
entendido como “el conjunto de todas las reglas por las que se rige la economía
nacional y los procesos económicos, así como la totalidad de las instituciones com-
petentes para la administración, dirección y estructuración de la economía”, con-
cluyendo que si bien puede no haber constitución económica formal, en cambio sí
existe la constitución económica material que es el fundamento constitucional del
derecho de la economía en sentido amplio14.
Desarrollaremos en este rubro las notas más resaltantes del régimen económi-
co peruano, teniendo como base los artículos de la Constitución que regulan
el régimen económico peruano, complementados con jurisprudencia del Tri-
bunal Constitucional.
El artículo 58 del texto constitucional reconoce la libertad de la iniciati-
va privada, la cual se ejerce en una economía social de mercado. Partiendo
de este régimen económico, la intervención estatal se orienta principalmente
a las áreas de promoción de empleo, salud, educación, seguridad, servicios
públicos e infraestructura. Se reconoce la libre iniciativa particular; esta, sin
embargo, no es absoluta, conforme lo señala el Tribunal Constitucional:
Resulta relevante tomar en cuenta que hoy día, lo fundamental en materia de ser-
vicios públicos, no es necesariamente la titularidad estatal sino la obligación de
garantizar la prestación del servicio, por tratarse de actividades económicas de
especial relevancia para la satisfacción de necesidades públicas; y en ese sentido,
deviene en indistinto si la gestión la tiene un privado o la ejerce el propio Estado18.
El artículo 59° del texto constitucional habilita la intervención estatal para cumplir
con el deber de garantizar el principio-derecho de igualdad, no solo en aquellas
situaciones de sospechosa mayor vulnerabilidad, recogidas expresamente en el
artículo 2.2 de la Constitución —por motivo de origen, raza, sexo, idioma, religión,
opinión, condición económica o de cualquier otra índole— sino principalmente, lo
habilita para establecer medidas adecuadas y necesarias que le permitan cumplir
con la promoción de la pequeña empresa en todas sus modalidades20.
Tras los deberes impuestos al Estado en el artículo 65° de la Norma Suprema, sub-
yacen una serie de exigencias que recaen sobre diversos órganos del Estado. En
primer lugar, sobre el legislador ordinario, al que se le impone la tarea, mediante
la legislación, de crear un órgano estatal destinado a preservar los derechos e inte-
reses legítimos de los consumidores y usuarios. Pero también la tarea de establecer
procedimientos apropiados para que, en su seno, los consumidores y usuarios
puedan, mediante recursos sencillos, rápidos y efectivos, solicitar la protección de
aquellos derechos e intereses24.
Hipótesis principal
En la constitución económica material peruana, la economía del bienestar pro-
tege la iniciativa privada de todos los agentes económicos involucrados.
Hipótesis nula
En la constitución económica material peruana, la economía del bienestar no
protege la iniciativa privada de todos los agentes económicos involucrados.
Antecedentes:
53. Efectuando ahora el cotejo de los dos bienes objeto de protección en el pre-
sente caso —la continuidad de la sociedad, por un lado, y los derechos a la
propiedad, la libre iniciativa privada y la asociación de los accionistas mi-
noritarios, por otro—, es preciso notar que si bien el accionista puede verse
afectado gravemente en el ejercicio de sus derechos fundamentales con la re-
ducción a 0 (cero) del capital social; de impedirse la realización de la opera-
ción «acordeón», y procederse, como lo establece el artículo 407, inciso 4 de la
Ley General de Sociedades, a la disolución de la empresa; del mismo modo, el
socio podría verse afectado en su patrimonio accionarial y en su derecho a la
libre iniciativa privada y de asociación hasta el punto de ser privado de modo
absoluto del goce efectivo de los mismos; ello en razón a que, en un proceso
de salida del mercado de la sociedad comercial, el socio perdería también la
posibilidad de seguir desarrollando la actividad económica elegida a través
de la empresa a la que pertenece (libre iniciativa privada conectada con el de-
recho de asociación), así como, eventualmente perdería también su patrimo-
nio accionarial (derecho de propiedad); y ello porque, además de extinguirse,
junto con la sociedad, el interés económico individual del socio, el reintegro
del valor económico de las acciones y, por ende, la restitución del patrimonio
accionarial a los socios es de por sí bastante incierta, en tanto, la compensa-
ción económica del valor accionario solo podrá producirse una vez que la
sociedad haya cubierto o amortizado con su patrimonio las ingentes deudas
que dicha empresa posee, según lo establecido por el artículo 420, inciso 1 de
la Ley General de Sociedades que establece, de modo imperativo que: «Los
liquidadores no pueden distribuir entre los socios el haber social sin que se
hayan satisfecho las obligaciones con los acreedores o consignado el importe
de sus créditos».
54. En consecuencia, ante dos circunstancias que pueden llevar a los socios o
accionistas minoritarios a la misma afectación de su patrimonio accionarial y
de su derecho a la libre iniciativa privada y asociación (la reducción a cero y
disolución de la empresa), y ante la protección constitucional que uno de los
dos supuestos ofrece (la operación acordeón) en relación al otro (la disolu-
ción), resulta necesario desde una óptica constitucional preferir el supuesto
que ofrece la protección de otro bien constitucional, frente al supuesto que no
lo ofrece o que lo ofrece en grado muy mínimo y remoto. En esta perspectiva,
no sería constitucionalmente admisible prohibir la adopción de la operación
«acordeón», si con ella puede alcanzarse la protección de un bien constitu-
cional de acentuada relevancia en nuestro régimen económico como la libre
iniciativa privada y si con ella no se produce una afectación más grave de
otros derechos fundamentales que en el supuesto que no se adoptase. En
este contexto, y atendiendo además a los concretos derechos fundamentales
de los accionistas minoritarios, este Colegiado considera que no es constitu-
cionalmente legítimo otorgar un derecho de oposición a estos que impida la
adopción de un acuerdo de este tipo; en tanto de no adoptarse esta decisión,
los derechos a la propiedad, la libre iniciativa privada y la asociación de los
socios minoritarios se verían igualmente afectados, pues, como ya se dijo,
el proceso de liquidación de la sociedad comercial podría arribar al mismo
resultado negativo para estos derechos. Dicho en otras palabras, al no exis-
tir otra opción de protección de los derechos de los accionistas minoritarios
y no poseer, por tanto, estos un interés de relevancia constitucional en la no
adopción de la operación «acordeón», permitir a estos bloquear la voluntad
de la mayoría accionarial de continuidad de la empresa, significaría habilitar
un supuesto de «abuso del derecho» proscribible desde todo punto de vista
jurídico-constitucional.
71. En el presente caso, si bien algunas de las exigencias establecidas en la pre-
sente sentencia, como el derecho de oposición no podían ser conocidas por
las empresas demandadas, dado que son producto de un proceso de ponde-
ración delicado y de una concreción constitucional compleja llevada a cabo,
el carácter lesivo de las condiciones en que se llevó a cabo la mencionada
reducción a 0 (cero) y aumento del capital social, va más allá de dicha deter-
minación ius-fundamental y ha afectado, desde el propio establecimiento de
un procedimiento irrazonable, el derecho de suscripción preferente que, en el
presente caso, comprometía, como ya se dijo, la presencia de la accionista en la
sociedad y, por ende, el ejercicio de sus derechos a la libre iniciativa y asocia-
ción. La Junta de Acreedores, en este contexto, al conocer de las implicancias
de la forma cómo reguló el ejercicio del derecho de suscripción preferente
(producto de lo cual finalmente terminarían las empresas demandadas como
dueñas absolutas de la empresa concursada, en mérito a la capitalización de
créditos de clase C, correspondientes solo al Complejo Agroindustrial Carta-
vio S. A. A. y el Fondo de Inversiones Diversificadas S. A.) no solo ejerció irre-
gularmente sus competencias concursales, sino que incidió directamente en el
Antecedentes:
36. No debe dejarse de lado que la reducción en los aranceles es un acto enmarca-
do en el ejercicio de la potestad tributaria del Estado (Poder Ejecutivo en este
caso) que en todo caso generaría una pérdida en las arcas fiscales del Estado,
acorde como se explicó en los fundamentos precedentes con una política de
liberalización de los mercados mundiales y no tiene relación directa con los
derechos de la demandante ni mucho menos supone una discriminación.
En el presente caso nos encontramos ante una actividad estatal que ni directa
ni de forma implícita se halla regulada como principio dentro de la constitu-
ción económica formal, cual es la reducción de aranceles; y es que la regula-
ción formal constitucional de la potestad tributaria está dirigida a criterios
para crear tributos, mas no a eliminar aranceles constitucionalmente válidos;
por ende, su regulación está dentro de la constitución económica material. Al
respecto, el Tribunal Constitucional advierte que tal reducción obedece al res-
peto de la libertad comercial y la libertad de industria dentro de un contexto
de apertura de nuestro país al mercado mundial.
Por otro lado, la jurisdicción constitucional aprecia que la reducción
arancelaria es beneficiosa para todos los agentes económicos, tanto nacio-
nales como internacionales, ya que tales medidas en nada han perjudicado
la posición económica de liderazgo de la empresa demandante. Por ello, en
los fundamentos materia de análisis queda demostrada la influencia en la
economía del bienestar del utilitarismo de Jeremy Bentham, en el sentido de
alcanzar con la reducción arancelaria el mayor beneficio para todos.
En el presente caso no se comprobó la utilización específica del óptimo
de Pareto ni la eficiencia de Kaldor y Hicks, porque la empresa accionante no
ofreció pruebas que constituyan indicios razonables de un perjuicio económi-
co a causa de la reducción arancelaria; en tal sentido, el tribunal, ante la omi-
sión del requisito de ofrecimiento de pruebas, no se pronunció sobre la pro-
hibición de la reducción arancelaria o la legitimidad de una compensación.
8. Conclusiones
Referencias
Friedman, Milton. «Hong Kong fue bonito mientras duró». Libertad Digital (blog), 18
de diciembre de 2018. https://www.libertaddigital.com/opinion/exteriores/
hong-kong-fue-bonito-mientras-duro-1276232444.html.
Sen, Amartya. La libertad individual como compromiso social. Quito: Ediciones Abya-Yala,
1999.
Sobre el autor
Juez de la Corte Superior de Justicia de Lima, docente universitario de pregrado y posgrado en
diversas universidades privadas y nacionales peruanas. Abogado, aprobado por unanimidad y
con mención de felicitación, por la Universidad San Martín de Porres, maestro en Derecho Civil
por la Universidad Nacional Federico Villarreal y doctor en Derecho por la Universidad de San
Martín de Porres.