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Justicia

Qué es la Justicia:

La justicia es un conjunto de valores esenciales sobre los cuales debe basarse una sociedad y
el Estado. Estos valores son el respeto, la equidad, la igualdad y la libertad.

En un sentido formal, la justicia es el conjunto de normas codificadas que el Estado, a través de


los organismos competentes, dicta, hace cumplir y sanciona cuando son irrespetadas,
suprimiendo la acción o inacción que generó la afectación del bien común.

La palabra justicia proviene del latín iustitia  que significa “justo”, y deriva del vocablo ius.

Tipos de justicia

Existen cuatro enfoques o formas de aplicar la justicia:

Justicia distributiva

Se basa en la distribución equitativa de la riqueza o recursos, de tal manera que todos los
ciudadanos se vean beneficiados.

Se trata de una forma de administrar la justicia que proviene del pensamiento aristotélico y
cuya aplicación ha resultado controversial en la práctica, dado que no hay unanimidad sobre
los criterios que se deben considerar para que dicha distribución sea de provecho para todos
los involucrados.

Para algunos autores, debe privar la equidad (que cada persona obtenga la riqueza que
merece según su esfuerzo). En otros casos, prevalece el concepto de igualdad (todos las
personas deben obtener la misma cantidad), mientras que otros autores creen que la riqueza
debe distribuirse en mayor cuantía en los casos de mayor necesidad.

Justicia restaurativa

Este tipo de justicia se concentra en el bienestar de la víctima más que en el castigo del
victimario. En este sentido, lo que se busca es reparar de forma material o simbólica el daño
causado.
La justicia es representada alegóricamente por la Dama de la Justicia, una mujer con los ojos
vendados sostenido una balanza en una mano y una espada en la otra.

La justicia (del latín iustitĭa, que, a su vez; viene de ius —derecho— y significa en su acepción


propia «lo justo») tiene varias acepciones en el Diccionario de la lengua española.1 Nació de la
necesidad de mantener la armonía entre los integrantes. Es el conjunto de pautas y criterios
que establecen un marco adecuado para las relaciones entre personas e instituciones,
autorizando, prohibiendo y permitiendo acciones específicas en la interacción de estos.

Índice

 1Etimología

 2Concepto

o 2.1Desde el punto de vista filosófico

o 2.2Sentido propio y metafórico de la justicia

o 2.3Concepto de justicia en el derecho romano

o 2.4Concepto en la versión griega de los Setenta

o 2.5Concepto desde el punto de vista cristiano

o 2.6Etimología bíblica

 2.6.1La justicia en el Antiguo Testamento

 2.6.2La justicia en el Nuevo Testamento


o 2.7Conceptos posteriores de la justicia

 3Justicia como virtud

 4Teorización sobre la justicia

o 4.1John Rawls

 5Teorías y definiciones acerca de la justicia

 6Justicia distributiva

 7Justicia y derecho

 8Representación de la justicia

 9Véase también

 10Referencias

 11Bibliografía

 12Enlaces externos

Etimología[editar]

Aparte de la que se ha dado en la entrada del artículo, al no estar de acuerdo ciertos autores
con esta raíz etimológica se ponen de manifiesto las diferentes opiniones al respecto: Por un
lado, la raíz se vincula con otros nombres de significado y origen religioso como
son: iurare, iovis o júpiter, o iuramentum, razón por la cual los romanos creyeran que el
derecho y la justicia eran un regalo de la divinidad. Sin embargo, los romanos distinguían
perfectamente entre el ámbito jurídico —ius— y el religioso o moral —fas—. Otros autores se
decantan por derivar de la raíz sánscrita yoh, como procedente de una deidad o de algo
sagrado; otros estiman que deriva, también de la raíz sáncrita yu que se relaciona con un
«vínculo obligatorio».2

Este conjunto de criterios o reglas tiene un fundamento cultural y, en la mayoría de sociedades


modernas, un fundamento formal, que intervienen dentro del mismo concepto y que son
explicados de la siguiente manera:3

 El fundamento cultural se basa en un consenso amplio en los individuos de una


sociedad sobre lo bueno y lo malo y otros aspectos prácticos de cómo deben
organizarse las relaciones entre personas. Se supone que en toda sociedad humana, la
mayoría de sus miembros tienen una concepción de lo justo y se considera una virtud
social el actuar de acuerdo con esa concepción.

 El fundamento formal es el codificado formalmente en varias disposiciones escritas,


que son aplicadas por jueces y personas especialmente designadas, que tratan de ser
imparciales con respecto a los miembros e instituciones de la sociedad y los conflictos
que aparezcan en sus relaciones.

Concepto[editar]

El concepto de justicia puede explicitarse desde diversos puntos de vista: el ético, moral, como
virtud, filosófico, religioso, del derecho y varios más. Algunos de ellos se exponen a
continuación.
Desde el punto de vista filosófico[editar]

Corresponde a la Filosofía moral y a la Ética el estudio de la justicia desde el punto de vista


filosófico. En ellas se define como justicia la virtud cardinal que reside en la voluntad mediante
la cual, la persona está inclinada a dar a cada uno lo suyo, ya sea de manera individual, como
sociedad o como grupos de personas, miembros de la sociedad. 4 Para comprender mejor esta
definición es necesario hacer algunas aclaraciones:

 La justicia es una virtud y «lo propio de toda virtud y hábito es ser una disposición que
inclina de un modo firme y permanente a sus actos». 5

 La justicia, como se indicó, es una virtud cardinal, una virtud principal, ya que sobre
ella gira la vida moral de la persona.4

 Es una virtud que reside en la voluntad, es decir, en el «apetito racional» como


indica Santo Tomás de Aquino; no es justo quien «conoce» lo que es recto sino
quien obra rectamente.6 Por tal razón, la justicia está en una facultad apetitiva y al no
poder radicar en el apetito sensible, reside en el apetito racional, es decir, en la
voluntad.5

 Es una virtud en la que, al inclinar a dar a cada uno lo suyo, predomina la objetividad.2

Sentido propio y metafórico de la justicia[editar]

El sentido propio de la justicia exige que haya un débito exigible, que existan personas distintas
ya que se puede ser justo o injusto respecto a otro, que debe ser una persona distinta e
independiente al que practica la justicia, o la injusticia y, finalmente, que haya igualdad entre
ambas personas. Por lo tanto, las relaciones de justicia entre unos y otros son siempre
bilaterales.7

Concepto de justicia en el derecho romano[editar]

El término justicia viene de iustitia. El jurista Ulpiano la definió así:

Iustitia est constans et perpetua voluntas ius suum cuique tribuendi; «La justicia es la constante
y perpetua voluntad de dar (conceder) a cada uno su derecho». Los preceptos o mandatos del
derecho son: honeste vivere, alterum non laedere et suum quique tribuere... («vivir
honestamente, no hacer daño a nadie y dar a cada uno lo que le corresponde»).

La palabra justicia designó, originalmente, la conformidad de un acto con el derecho positivo,


no con un ideal supremo y abstracto de lo justo. A dicho concepto objetivo corresponde, en los
individuos, una especial actividad inspirada en el deseo de obrar siempre conforme a derecho;
desde este punto de vista, Ulpiano definió la justicia, según el texto transcrito. Se cree que el
jurista se inspiró en la filosofía griega de pitagóricos y estoicos. Resulta, así que la iustitia es
una voluntad que implica el reconocimiento de lo que se estima justo y bueno (aequum et
bonum).

Al observar el adecuarse a la ley en las acciones humanas, los principios jurídicos se


concentran de manera constante y perpetua. De tal modo, la justicia pierde su contenido
abstracto, de valor ideal y estático, transformándose en una práctica concreta, dinámica y
firme que permanentemente ha de dirigir las conductas. 8

Concepto en la versión griega de los Setenta[editar]


El término «justicia» en la versión de los Setenta tiene la misma significación primaria que en
el texto hebreo si bien está influida por la mentalidad griega ya que los términos helénicos que
se usan: dikē y dikaiosýnē, se refieren a la virtud de la justicia puramente humana ya que
ordena la convivencia en los ámbitos jurídicos y morales entre las personas. 9 Sin embargo se
ha producido el efecto inverso: existen voces griegas —dikē, dikaiosýnē, krísis, kríma y varios
más— para representar en ellos unos conceptos religiosos del Antiguo Testamento que, en
principio venían expresados en hebreo como sedek, mišpāt, sedāqāh, etc. El motivo de este
cambio de acepciones es, simplemente, el que el parecido entre los términos sea mayor o
menor. Para la mejor comprensión de los vocablos griegos que expresan conceptos religiosos,
se deben interpretar según sus significados hebreos. 10

Concepto desde el punto de vista cristiano[editar]

La palabra «justicia» aparece más de doscientas veces en cualquier traducción de la Biblia. Sin
embargo, la palabra justicia tiene unos significados y una gama de matices de lo que pueda
tener en español u otras lenguas modernas. En ella supera el ámbito moral o del derecho ya
que profundiza el ámbito más profundo de lo religioso: la relación entre Dios y el hombre y
entre los hombres entre sí precisamente por su dimensión religiosa. El concepto de justicia
tiene cada vez mayor amplitud y trascendencia. Este es el valor profundo de la justicia en el
momento de la Alianza de Dios con los hombres. Este primer significado de «la justicia» está
en el entorno de la fidelidad, de la sinceridad, de la conformidad del cumplimiento de la
Alianza de Dios con los hombres.11

Etimología bíblica[editar]

En las lenguas semíticas, la raíz trilítera ‫ق‬ ‫د‬ ‫ص‬ (Ṣ-D-Q) se usa para expresar la palabra justicia si


bien los estudiosos tienen diversas opiniones del significado de esta raíz. El primero es «fiel,
justo»; según la segunda opinión puede significar «dureza, solidez, conformidad con la
norma»; según la tercera es «vencer». En lo que sí están de acuerdo los etimologistas es que
ninguna de ellas puede considerarse más o menos válida que las otras dos. 12

La justicia en el Antiguo Testamento[editar]

En todo el Antiguo testamento, sobre todo en el texto hebreo original, hay unas referencias
constantes a este término que es «la acción de Dios que quiere salvar al hombre» al que se le
revelará poco a poco los designios salvíficos de que Dios había establecido con el pueblo
elegido, con el pueblo de Israel, especialmente ratificados en el momento de la Alianza en
el Monte Sinaí donde quedaron concretados los lazos vinculantes: las promesas de Dios y los
compromisos del pueblo.12 Dios ofrece el compromiso de la salvación al pueblo y este asume la
fidelidad al pacto. La justicia de Dios es salvación y benevolencia y en el hombre, su fidelidad
personal. La justicia veterotestamentaria conlleva unas exigencias , muy conocidas, entre los
hombres y en la sociedad que están recogidas y especificadas en los Diez Mandamientos. La
justicia que conlleva la Alianza no es una mera relación jurídica sino la que emana de la
relación del don gratuito de Dios para con los hombres que es el don de la salvación. 13

La justicia en el Nuevo Testamento[editar]

El concepto fundamental de la justicia en el Antiguo Testamento, después trasmitida al Nuevo


Testamento, no sufrió modificación alguna ni por los escritos extracanónicos del judaísmo ni
por la influencia helenística. A partir de la revelación en toda su plenitud hecha por Jesucristo,
también adquiere el concepto religioso de la justicia una dimensión mucho más profunda que
en el Antiguo Testamento.

Conceptos posteriores de la justicia[editar]

El Palacio de Justicia de Paraguay, en Asunción.

La justicia se ocupa en sí del apropiado ordenamiento de las cosas y personas dentro de una
sociedad. Como concepto ha sido objeto de reflexión filosófica, legal y teológica y de debate a
través de la historia. Un número de cuestiones importantes acerca de la justicia han sido
ferozmente debatidas a través de la historia occidental: ¿Qué es justicia? ¿Qué demanda de los
individuos y sociedades? ¿Cuál es la distribución apropiada de riqueza y recursos en la
sociedad?: ¿igualdad, meritocracia, de acuerdo al estatus, o alguna otra posibilidad? Hay
muchas respuestas posibles a estas preguntas de diversas perspectivas en el espectro político y
filosófico.

De acuerdo a muchas teorías de justicia, es de suma importancia: John Rawls, en particular,


clama que «La justicia es la primera virtud de las instituciones sociales, así como la verdad es a
los sistemas del pensamiento».14 La justicia puede ser pensada como distinta y más
fundamental que la benevolencia, la caridad, misericordia, generosidad o la compasión. La
justicia ha sido tradicionalmente asociada con conceptos de fe, reencarnación o divina
providencia, es decir, con una vida de acuerdo al plan cósmico. La asociación de justicia con la
equidad ha sido histórica y culturalmente rara y tal vez es una innovación moderna. 15

Un estudio en la UCLA en el 2008 ha indicado que las reacciones a la igualdad están


«cableadas» en el cerebro y que, «la igualdad está activando la misma parte del cerebro que
responde a la comida en las ratas... Esto es congruente con la noción de que el ser tratados de
manera igualitaria satisface una necesidad básica». 16 Una investigación conducida durante el
2003 en Emory University, Georgia, que involucra a monos capuchinos demostró que otros
animales cooperativos también poseen tal sentido y que «la aversión a la inequidad tal vez no
sea únicamente humana».17 indicando que las ideas sobre igualdad y justicia puedan ser
instintivas en naturaleza y en la sociedad.

En el lenguaje común, el término justicia arrastra consigo la intuición de que «las personas
deben recibir el trato que se merecen» y, en este sentido, conserva aún todo su vigor la
definición de Ulpiano: «Dar a cada uno lo suyo». Desde el punto de vista individual, según
Aranguren, la virtud de la justicia es el hábito consistente en la voluntad de dar a cada uno lo
suyo.

La justicia puede ser la base para restablecer la convivencia. Esta, se rige por el principio de la
compensación y la reparación a los ojos de la comunidad. De igual manera, se plantea que la
denuncia de las violaciones y la búsqueda de justicia han contribuido a ampliar el espacio de
dichos grupos. Restablecer los mecanismos de justicia no solo resulta fundamental para dar
cara a las violaciones de los derechos humanos, si no que también funge como una forma de
prevención y de ayudar a enfrentar los conflictos del presente, que la estela de la guerra deja
como herencia.18

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