El derecho privado es la rama del derecho que se ocupa de las relaciones
jurídicas entre particulares. La distinción entre derecho privado y derecho público constituye, históricamente, uno de los fundamentos principales de la sistematización del derecho. El criterio tradicional considera que si uno de los sujetos intervinientes en una relación es «público», es decir, es el Estado, estamos en presencia de derecho público. Por el contrario, si ninguno de los sujetos de la relación que contemplamos es el Estado, estamos ante una relación de derecho privado.[1] Este criterio no excluye la intervención del Estado en la regulación de los derechos y deberes que existen entre sus ciudadanos ni niega el papel de juez que, en último caso, siempre se atribuye el Estado. Pero no considera que esta implicación sea definitoria de una relación de derecho privado.
El Derecho privado es el encargado de regular las relaciones entre los
particulares, las cuales son planteadas en su nombre y beneficio.
El Derecho Privado se rige con las relaciones entre particulares y el Estado,
cuando éste actúa como un particular sin ejercer potestad pública alguna.
Los principios fundamentales del Derecho Privado son; autonomía de la
voluntad, los sujetos se encuentran en un mismo plano; y si el estado actúa como particular, este será desprovisto de soberanía.
Se trata de una rama del derecho constituida por:
Derecho civil: Rige la conducta del individuo en su carácter de persona, como
titular de un patrimonio y como elemento perteneciente a un grupo social y a una familia. Derecho Mercantil: Se encarga de regular los actos del comercio y lo relativo a los comerciantes.