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La justicia, características y fundamentos:

Justicia
. 1° Justicia es la cualidad de lo justo. Administrar justicia consiste
esencialmente en declarar lo que es justo en el caso concreto
sometido al tribunal.
La justicia se califica de distributiva cuando aspira a repartir entre las
personas los bienes, los derechos, los deberes y los honores,
en función del valor y de las aptitudes de cada uno y de su función en
la sociedad.
La justicia se dice conmutativa para designar la que vela por
una igualdad aritmética en los intercambios.
2° La palabra justicia designa también la autoridad judicial (V. esta
palabra), o el conjunto de las jurisdicciones de determinado país.

Filosofía del Derecho

El pensamiento griego anterior a Sócrates vinculaba la idea de justicia


a la de orden: es injustocuanto vulnera o desequilibra el orden a que
pertenece. Platón moralizó su concepto al considerarla como un bien -
superior, incluso a la felicidad- y una virtud. Tanto él como Aristóteles
vieron en la justicia una función primordial del poder político.

Los juristas romanos entendieron la justicia, en principio, de manera


marcadamente subjetiva. Partiendo de que lo justo (iustum) era lo que
se acomodaba al derecho (ius), reputaban justa la voluntad de
acatarlo. Sobre esta voluntad, de ser perseverante, construyeron
el concepto de justicia. Así dijo Ulpiano que tal es la constante y
perpetua voluntad de dar a cada uno su derecho, es decir, lo suyo.

Esta postulado (suumcuiquetribuere), junto con otros dos (honeste


vivere -vivir honestamente- y alterum non laedere -no dañar a los
demás-) constituía para los juristas romanos el fin esencial
del derecho. Naturalmente, en toda esta concepción subyace la
impresión de las fronteras entre norma jurídica (ius), norma moral
(boni mores) y norma religiosa (fas), problema que afectará para
siempre al concepto de justicia. Sin embargo, el legado de Roma a
este respecto fue decisivo: vinculó las ideas de derecho y de justicia y
trazó una definición de ésta (dar a cada uno de lo suyo) que ha
prevalecido sustancialmente a lo largo de los siglos.

El pensamiento cristiano abordó la cuestión de la justicia, aunque en


la Biblia dicho concepto se refiere, en general, a la fidelidad del
hombre a la Alianza y, en definitiva, a la santidad.
Todo ello no ha sido obstáculo para que dicho pensamiento haya
estudiado y ensalzado la importancia esencial de la justicia en el
sentido que aquí nos interesa, y ello desde los puntos de
vista teológico -como virtud-, filosófico y jurídico.

El cristianismo afirma, ante todo, la primacía de la caridad sobre la


justicia, postulado de raíz evangélica, que ha sido recordado
actualmente por Juan Pablo II al manifestar que «no basta con la
justicia» y proclamar la necesidad de una «civilización del amor».

Desde dicho postulado, ha construido una doctrina filosófico-jurídica


de la justicia, a la que contribuyeron poderosamente San Agustín y
Santo Tomás de Aquino. El pensamiento de este último fue asumido y
desarrollado por la Escuela española de Salamanca de los siglos XVI
y XVII.

Los puntos esenciales del tomismo a este respecto pueden


sintetizarse, muy sumariamente, de este modo: 1.º Adopta como idea
básica de la justicia la norma moral, de dar a cada uno lo suyo,
formulada, como hemos visto, en el mundo romano. 2.º Recoge
esencialmente la clasificaciónaristotélica de la justicia -aunque con
mayores puntualizaciones-, distinguiendo entre una justicia general o
legal (que se refiere a lo que es debido a la comunidad y fundamenta
la potestadordenadora de la actividad de las personas hacia el bien
común en lo que es propio de su esfera) y una justicia particular (que
versa sobre lo que es debido a cada persona). Esta última se
subdivide en justicia distributiva (lo que la comunidad debe a cada
persona, idea que entraña la de participación en los bienes colectivos)
y justicia conmutativa (lo que cada persona debe a otra). 3.º Evidencia
la íntima relación existente entre las ideas de comunidad, ley, bien
común y justicia. La justicia es principio superior a que debe atenerse
la ley positiva emanada de la autoridad comunitaria, y la finalidad de
esta ley debe ser el bien común, y 4.º Esclarece la relación que media
entre justicia, ley natural y ley divina.

Los iusnaturalistas, partiendo de sus principios de escuela y, entre


ellos, señaladamente, Grocio, consideraron la justicia como un
imperativo derivado de la ley natural a la que debe acomodarse la ley
positiva.

Las doctrinas defensoras del poder absoluto de los reyes marginaron


las ideas de justicia y derecho natural a favor de la norma positiva
emanada de la autoridad.
prepararon con ello el camino del positivismo jurídico contemporáneo
que proclama la neutralidad ética del derecho, entendiendo que éste
es únicamente el establecido por el poder político. De este modo lo
justo es, simplemente, lo legal.

Más recientemente se ha tratado de reconducir la idea de justicia a la


de igualdad, olvidando así la profundidad de su significado y la
pluralidad de sus aspectos.

Ha sido MARITAIN quien de manera muy señalada y sugestiva ha


renovado el mensaje que media entre poder político, bien común y
justicia, así como el vínculo establecido entre justicia y amor.

La idea de justicia elaborada sucesivamente por el


pensamiento clásico y el cristianismo ha perdurado como
un principio superior a la mera legalidad. Como ha dicho con acierto
RECASÉNS, es creencia general que la esencia de la justicia es dar a
cada uno lo suyo, aunque la dificultad y las divergencias radiquen en
la determinación de los que debe ser considerado como propio de
cada uno.

Significado de Justicia
Qué es la Justicia:
La justicia es un conjunto de valores esenciales sobre los cuales debe
basarse una sociedad y el Estado, estos valores son el respeto, la equidad,
la igualdad y la libertad.
La justicia, en sentido formal, es el conjunto de normas codificadas aplicadas
por jueces sobre las cuales el Estado imparte justicia cuando éstas son
violadas, suprimiendo la acción o inacción que generó la afectación del bien
común.
La palabra justicia proviene del latín iustitia que significa “justo”, y deriva del
vocablo ius.

La justicia social
La justicia social es la distribución equilibrada de los bienes dentro de una
sociedad. Este término surgió en el siglo XIX con la aparición del capitalismo,
con el cual se incrementó el descontento de las clases sociales más
perjudicadas. Es por ello, que el término justicia social tiene dos corrientes.
Para el socialismo, el Estado debe garantizar el desarrollo de la clase social
más desfavorecida, así como, el respeto por los derechos humanos. Por su
parte, para el liberalismo la justicia debe sostener el desarrollo de
oportunidades y protección a la empresa privada.

En la actualidad la justicia social se vincula con el término de justicia


distributiva de Aristóteles, que se refiere a dar cada uno lo que le corresponde
según su contribución a la sociedad.

En contraposición a la justicia distributiva existe la justicia retributiva es el


castigo o pena que se le aplica a un individuo en proporción a la falta cometida
por éste.

Por otro lado, en el año 2007 la Organización de las Naciones Unidas proclamó
el día 20 de febrero de cada año como Día Mundial de la Justicia Social.
Vea también Justicia social.

La justicia como valor


La justicia como valor es el principio moral de cada individuo que decide vivir
dando a cada quien lo que le corresponde o pertenece. La justicia forma parte
de los valores sociales, morales y democráticos, de allí deriva su importancia.
La justicia es una virtud que todos los individuos deben poner en práctica de
manera coherente y en busca tanto del bien propio como de la sociedad.
Vea también Valores.

La justicia divina
La justicia divina es aquella que lleva a cabo Dios. Para los cristianos Dios es
quien tiene el poder de ejercer la justicia divina a través de la cual puede
castigar o premiar al ser humano de acuerdo a sus merecimientos.

La justicia en filosofía
La justicia en filosofía es una definición que varía según el pensamiento de
cada filósofo.

Platón decía que el individuo debía salir de la oscuridad, de la caverna del


desconocimiento, ya que, la persona se hace justa en la misma medida en que
posee conocimiento.

En este sentido, el individuo que tenga mayor conocimiento puede ser más
justo, lo que traduce la idea de que los gobernantes deben tener amplios
conocimientos para saber gobernar y para realmente hacer justicia.

El filósofo Aristóteles definía justicia como dar a cada ciudadano lo que le


corresponde según sus necesidades y aportes en la sociedad.
Mientras que, para Kant la justicia de un Estado debe velar por tres principios
fundamentales que son la libertad de los individuos, la igualdad entre ellos y la
independencia de cada miembro de una comunidad.

Por su parte, Kelsen indicaba que la justicia es un derecho natural que


prevalece sobre el derecho positivo, ya que, si va en contra de los derechos
fundamentales del ser humano no se puede hablar de justicia.

Qué es Iusnaturalismo:
El iusnaturalismo es un término que se compone de diversas teorías
jurídicas, y de los conceptos de ética y moral que se relacionan con la
noción de derecho natural y derecho universal.
La palabra iusnaturalismo deriva del latín ius-, que significa ʽderechoʼ, naturalis,
que se refiere a ʽnaturalezaʼ, y del sufijo -ismo, que significa ʽdoctrinaʼ.

Por tanto, el iusnaturalismo es una doctrina filosófica cuya teoría parte de la


existencia de una serie de derechos que son propios e intrínsecos a la
naturaleza humana.
Esta doctrina apoya la idea de que existe una serie de derechos que son
propios del ser humano, sin distinción alguna, y que son anteriores a los
derechos humanos y los derechos naturales establecidos como parte de un
orden social.

Estos derechos se relacionan con la ética y la moral, entendidas como aquellas


normas de buenas costumbres que todos conocemos y debemos cumplir.

Asimismo, el iusnaturalismo afirma que las leyes positivas, aquellas que rigen
las normas de un Estado, también están relacionadas con el derecho natural
que, de una u otra manera, busca imponer el orden de la existencia humana y
la justicia de manera coherente.

Es decir, el iusnaturalismo se rige por los principios que parten del carácter
universal que tienen los derechos universales, es racional y busca el bienestar
general de la sociedad. Contradecir estos derechos sería ilegal y una injusticia.

Entre sus principales representantes se pueden mencionar a los siguientes


pensadores y teóricos como Platón en el siglo IV a.C., Tomás de Aquino en la
Edad Media, Hugo Grocio que marcó la diferencia entre el iusnaturalismo
clásico y el iusnaturalismo moderno, Thomas Hobbes en el siglo XVII, entre
otros.

Características del iusnaturalismo


A continuación se presentan las principales del iusnaturalismo:

 Su objetivo es determinar las normas que pueden formar parte del derecho
como guía ética y moral.
 Esta doctrina del derecho parte de la naturaleza del ser humano en sí mismo y
de su racionalidad.
 Es inalienable, es decir, es superior y anterior a la creación del Estado.
 Busca el bienestar común.
 Es de carácter universal.
 Es inherente al ser humano sin distinción alguna.
 Por su naturaleza, estos principios no tienen que ser redactados ni plasmado
en un ordenamiento jurídico, como en el caso del derecho natural.
El iusnaturalismo es una doctrina filosófica y del derecho a través de la cual se
considera que las normas o derechos son propios de la naturaleza del ser
humano y anteriores a cualquier derecho establecido. Forman parte del
derecho natural.

Por su parte, el iuspositivismo es opuesta al iusnaturalismo y define que el


origen del derecho es la ley, por lo que no admite ninguna idea previa a esta.

Significado de Derecho positivo


Qué es el Derecho positivo:
Se llama derecho positivo al conjunto de normas jurídicas escritas, que a su
vez han cumplido con los requisitos formales que deben efectuarse para la
creación de las leyes conforme a lo establecido a la Constitución de la
República.
La Carta Magna de un país, en su mayoría, establece como órgano
competente para la elaboración de las leyes al Poder Legislativo, ya sea este el
Congreso, Parlamento o Asamblea Nacional.

El derecho positivo se desarrolla gracias a la Teoría del Normativismo


planteada y defendida por el teórico del derecho Hans Kelsen en el siglo XX, la
cual estructura al derecho según una jerarquía de normas, dándole mayor
importancia y gran supremacía a la Constitución de la República, ya que esta,
organiza al Estado, dándole sus funciones, sus formas de actuar y no menos
importantes sus límites.
En base a lo anterior, los ciudadanos acuerdan como quieren regir sus vidas,
definen como estará organizado el Estado y pasa de ser un Poder
Constituyente de los ciudadanos al Poder Constituido del Estado, porque ya
está formado y establecido quedando plasmado en la Constitución Nacional
todo lo acordado por éstos.

Por otro lado, el derecho positivo se caracteriza por gozar de vigencia o


carecer de esta, es decir, si tiene vigencia es porque la ley rige en la
actualidad, y aún no ha sido derogada por otra ley, lo cual hace que dicha ley
vincule a todos los ciudadanos y su cumplimiento sea obligatorio para todos. Si
por el contrario carece de vigencia, quiere decir que existe otra ley que la
derogó, y por lo tanto, su cumplimiento no es obligatorio en virtud de la
existencia de la nueva ley, la cual goza de vigencia, y su incumplimiento es
reprochable.
También hay autores que explican o exponen que el derecho positivo es un
derecho dado por el Estado, ya que una vez que el Estado queda constituido y
se delega al Poder Legislativo la función de la creación de las leyes, previo
cumplimiento de los deberes de forma y de fondo para la creación de estas.
Por lo tanto, la ley debe de ser entendida como derecho positivo, producto de
esa función del Estado de legislar, que fue dada por todos los ciudadanos al
momento de pactar las normas que regirán la convivencia de todos y cada uno
de los ciudadanos de un país.

Derecho positivo y derecho natural


Para los defensores del derecho positivo no cabe más opción que decir que el
derecho positivo abarca un solo derecho, es decir, no existe ningún otro
derecho capaz de influir en el mundo del Derecho, para hacer énfasis en que el
derecho natural no existe, o si existe dependerá en parte de lo que el propio
derecho positivo le permita existir, lo cual desarrolla el llamado monismo
jurídico, es decir el positivismo.

Para explicar un poco lo anterior tendríamos que sentarnos y preguntarnos lo


siguiente: ¿Debemos permitir cualquier actuación del Estado o dirigentes de
países porque lo que hacen es permitido por la ley? ¿O acaso existe algún
Derecho inherente al hombre que no puede ser violado por ninguna ley, y al ser
esta violatoria de dichos derechos debe ser anulada?, podemos aplicar dichas
preguntas al genocidio causado por los Nazis, y saber que todas sus acciones
estaban enmarcadas dentro del ordenamiento jurídico alemán, lo cual se
traduciría en que lo realizado por estos era legal.

He aquí la discrepancia entre el derecho positivo y el derecho natural, lo cual


hace una extensa batalla entre uno y otro y las diferentes posturas que existen
entre los catedráticos del derecho.

Por eso el derecho positivo está basado en el iuspositivismo, corriente


filosófica-jurídica que el único derecho válido, es aquel que es creado por el
hombre, más específicamente por el Estado, a través de uno de sus poderes
como lo es el Poder Legislativo, el cual se encarga de la creación de las leyes
en un país.

Sin embargo, existen autores que defienden que tanto el derecho positivo,
como el derecho natural existen, y estos a su vez se complementan, porque
aunque exista un derecho inherente al ser humano, algunos derechos
inalienables, derechos fundamentales, estos deben ser respetados por las
leyes de los distintos ordenamientos jurídicos.

El Control Social, término tomado de la Sociología por el Derecho Penal y


colocado como parte de alguna de sus instituciones, indica que una persona en
su acción está de hecho condicionada y limitada por los grupos, por las
instituciones y por la sociedad entera de la que es miembro, razones que
permiten fundamentar el hallazgo de mecanismos de control tanto en las
sociedades primitivas como en las complejas ciudades cosmopolitas en pleno
apogeo postmoderno, materializándose en la primera de estas mediante los
controles informales, mientras que en las siguientes se produce una
combinación entre estos y aquellos que tienen en sus manos la tarea de
concretar la disciplina social (mecanismos formales).
Como se aprecia la extensión del campo de acción del denominado control
social es sumamente amplia, lo que motivó, casi desde sus orígenes una
división entre sus corrientes o tendencias para el empleo tanto del vocablo
como de su futura aplicación; se habla entonces del control social como control
de la desviación o como conjunto de procesos de influencia y de presión,
siendo de nuestro interés el primero de estos caminos al considerarse el delito
una manifestación de la conducta desviada , pasando también a formar parte
dicho fenómeno del objeto de análisis de las teorías sobre el proceso social,
donde se entrelazan las consideraciones del crimen como fruto de un
aprendizaje social, el entendimiento de que todo individuo puede actuar
criminalmente si el potencial delictivo que posee no es frenado por sutiles
vínculos sociales que lo conducen al orden y por último la contemplación del
delito como un subproducto del control social que previamente etiqueta y
selecciona de manera discriminatoria, tanto las conductas como a sus autores,
ubicándolos en un “status criminal”

Es por eso, que ante tanta amplitud del término, los estudiosos de sus diversas
acepciones concretan las tareas a resolver dentro de los marcos de su ciencia,
así la Sociología Jurídica, del delito y fundamentalmente la Criminología,
iniciada como disciplina científica en el último cuarto del siglo XIX con un
planteamiento teórico causalista etiológico del delito y luego convertida en
ciencia transdisciplinaria ha desplazado en los últimos cuarenta años una
buena parte de sus investigaciones al terreno de los mecanismos de
enfrentamiento al acto criminal, su prevención y ayuda a las víctimas del mismo
teniendo como guía en la problemática del control social dos aspectos: la
conceptualización o pauta normativa de lo que constituye el mismo, sus
distinciones, instancias y relaciones entre ellas y los efectos de dicha acción en
lo que a la actividad delictiva se refiere mientras que el Derecho Penal se erige
como un importante elemento dentro del mecanismo de control social que
acude ante las fallas de otros, de ahí su definición como derecho de última
ratio.

Si continuamos por ese camino la primera cuestión a dilucidar será ¿qué


entender por control social? Tarea sumamente compleja pues la lista de
definiciones es extensa, encontrándose en ella explicaciones que lo ven como
una forma de dominio social orientada a la persecución de una función en la
vida de la sociedad, un conjunto de fuerzas que tienden a reequilibrar el
sistema en contraposición a motivaciones que sostienen comportamientos que
modifican las relaciones de interacción existentes, además de otras que desde
una óptica, bien de corte criminológico, lo entienden como el grupo de instancia
y acciones públicas y privadas, genéricas y específicas, orientadas a la
definición, individualización, detección, manejo y supresión de conductas
calificadas como delictivas o desviadas según se encuentren o no previstas en
la ley con posibles formas de sanción, o de índole eminentemente penalista,
ubicándolo en las instituciones, estrategias y sanciones sociales que persiguen
una conformidad de conducta con el ámbito de las normas jurídicas
penalmente protegidas (Káiser 1988); sumándonos al criterio de los que lo
conceptualizan como un conjunto de mecanismos mediante los cuales la
sociedad obtiene de sus miembros el acatamiento a los diversos niveles
normativos vigentes.
De nuestra posición sobre el tema se deriva un entendimiento de la existencia
de tres niveles normativos: ético, social y jurídico, abarcando estos desde
valores e ideales tomados en el proceso de educación y preparación para la
vida, normas de cortesía y trato social, hasta los preceptos establecidos de
forma obligatoria por el ordenamiento jurídico vigente los que se unen a tres
mecanismos responsabilizados con el cumplimiento de lo previsto en los
mismos: instituciones, estrategias y sanciones; todo lo cual se entrelaza, como
fina tela de araña en la que se mecen los diversos individuos que conforman
una comunidad, ajustándose dichos hilos o soltándose para facilitar la caída de
alguno de ellos al salirse de los marcos de permisibilidad.

e las normas jurídicas, que aunque no son estrictamente de prevención, si es un


tema común en la mayoría de las oposiciones.
En lo relativo a las normas jurídicas conviene distinguir dos categorías de normas:
 Normas necesarias y (o de Derecho Necesario), son imperativas, se establece un
mandato o una prohibición que debe ser cumplido obligatoriamente sin ninguna
excusa. La mayoría de normas del Derecho Público son necesarias.
 Normas dispositivas y (o de Derecho Dispositivo), que se aplican salvo que la
voluntad de los implicados disponga otra cosa. La mayoría de las normas del
Derecho Privado son dispositivas.
La aplicación de una norma jurídica se refiere a sus características y a las
actuaciones que debe llevar consigo para alcanzar el fin previsto de regular
determinados aspectos de la vida social. Entre ellas se encuentra:
a) La interpretación del significado o sentido de la norma:

el Código Civil establece que “las normas se interpretarán según el sentido propio
de las palabras, en relación con el contexto, los antecedentes históricos y
legislativos y la realidad social del tiempo en que han de ser aplicadas, atendiendo
fundamentalmente al espíritu y finalidad de aquéllas”.
b) La eficacia de la norma en relación a los efectos que produce:

se puede entender en varios sentidos:

 La eficacia obligatoria, por la que la norma obliga a todos los incluidos en su


campo de aplicación, sin excusa de su ignorancia.
 La eficacia sancionadora, por la cual todo acto contrario a una norma de Derecho
Necesario es nulo de pleno derecho, a lo que se añaden los actos contra la buena
fe, el abuso del derecho y el fraude de ley, la eficacia en el tiempo y en el espacio,
relativa a la entrada en vigor (veinte días desde la publicación completa en el
Boletín Oficial, si no se fija otra fecha).
 A su irretroactividad (salvo que disponga lo contrario).
 A su derogación por otra norma de igual o superior rango y a los límites territoriales
hasta donde es protegida su aplicación.

c) La coherencia del Ordenamiento Jurídico:


Que consiste en la ausencia de contradicciones, lo que no siempre ocurre. En el
supuesto de que concurran varias normas sobre un mismo caso, carecen de
validez las disposiciones que contradigan a otra de rango superior, prevalecerá la
norma dispositiva especial sobre la general y la norma del Estado sobre la de una
Comunidad Autónoma en lo que no sea de competencia exclusiva de ésta.

d) La plenitud del ordenamiento :


Que aspira al ideal de ausencia de lagunas, es decir, contemplar cualquier
supuesto que pueda plantearse. Éste es el principio de seguridad jurídica
recogido en la Constitución y el deber de los Jueces y Tribunales, impuesto por el
Código Civil, de: “Resolver en todo caso los asuntos de que conozcan,
ateniéndose al sistema de fuentes establecido”.
Para ello pueden recurrir a la analogía, de acuerdo también con el Código Civil,
cuando dice: “Procederá la aplicación analógica de las normas cuando éstas no
contemplen un supuesto específico, pero regulen otro semejante entre los que se
aprecie identidad de razón”.

Además, el propio Código Civil se erige en derecho supletorio respecto de las


demás leyes, en ausencia de respuesta a un determinado planteamiento en éstas.

Seguridad jurídica
La seguridad jurídica es un principio del derecho, universalmente reconocido, que se
basa en la «certeza del derecho», tanto en el ámbito de su publicidad como en su
aplicación, y que significa la seguridad de que se conoce, o puede conocerse, lo previsto
como prohibido, ordenado o permitido por el poder público.
La palabra seguridad proviene de la palabra latina, la cual deriva del adjetivo (de secura)
que significa estar seguros de algoy libres de cuidados. El Estado, como máximo
exponente del poder público y primer regulador de las relaciones en sociedad, no sólo
establece (o debe establecer) las disposiciones legales a seguir, sino que en un sentido
más amplio tiene la obligación de crear un ámbito general de "seguridad jurídica" al ejercer
el poder político, jurídico y legislativo.
La seguridad jurídica es, en el fondo, la garantía dada al individuo por el Estado de que su
persona, sus bienes y sus derechos no serán violentados o que, si esto último llegara a
producirse, le serán asegurados por la sociedad, la protección y reparación de aquellos.
En resumen, la seguridad jurídica es la «certeza del derecho» que tiene el individuo de
modo que su situación jurídica no será modificada más que por procedimientos regulares y

conductos legales establecidos, previa y debidamente publicados.


Una norma jurídica es una prescripción dirigida a la ordenación del
comportamiento humano prescrita por una autoridadcuyo incumplimiento puede llevar a
una sanción. Generalmente, impone deberes y confiere derecho

Naturaleza Jurídica[editar]
La norma jurídica tiene una doble naturaleza; es un mandato del Estado, directo o
indirecto, de hacer o de no hacer, y además un juicio de conducta, una relación
determinada entre dos o más ideas. Tal juicio es condicional o hipotético, porque la
afirmación o negación que implica está subordinada a una condición o hipótesis.

Clasificación en función de la voluntad del individuo[editar]


 Normas imperativas: Obligan independientemente de la voluntad del individuo.
 Normas dispositivas: Obligan cuando no existe una voluntad expresa en contrario del
individuo. También puede considerarse como dispositiva la norma interpretativa, es
decir, aquella que va encaminada a determinar e interpretar la voluntad de las partes.

Clasificación hartiana[editar]
Hart señalaba que lo que diferencia al Derecho de otros sistemas normativos es que está
formado por otros sistemas de normas: primarias y secundarias.

 Normas secundarias: son las normas que no tienen por objeto crear obligaciones, sino
más bien atribuir poderes o facultades. Las normas secundarias se introducen para
remediar los defectos que padece o que tiene un sistema de derecho en el cual haya
normas primarias solamente. Estos defectos serían: primero, la falta de certeza, que
se remedia por las normas de reconocimiento; segundo, la inmovilidad, que se
subsana mediante la norma de cambio; tercero, la ineficacia, que se pretende superar
mediante las normas de adjudicación.

 Normas primarias: son las normas de conducta, las normas de comportamiento y que
califican como prohibido, permitido y obligatorio. Estas normas imponen deberes y
crean obligaciones, mientras que las secundarias pueden ser públicas o privadas.

 Normas de cambio: son aquellas normas que nos indican cómo pueden derogarse
total o parcialmente las normas del ordenamiento jurídico. Nos dicen también cómo es
posible modificarlas y cómo introducir nuevas normas. Son las llamadas« normas
sobre la producción de normas», porque determinan quién puede llevar a cabo estos
cambios.

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