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CRITERIOS SOBRE CONSULTORES ESTATALES

SENTENCIA No. 10/2011 LILLIAM TAPIA ALVAREZ y OTRO


JUICIO No.: 000154-0123-2011-LB vs.
VOTO No. 10/2011 F I S E

TRIBUNAL NACIONAL LABORAL DE APELACIONES. Managua, veintiuno de


octubre del dos mil once. Las diez y quince minutos de la mañana. VISTOS-
RESULTA : Durante el transcurso de las fases procesales de la presente
causa, interpuesta ante el Juzgado Segundo de Distrito del Trabajo de
Managua, por los señores LILLIAM TAPIA ALVAREZ y ARMANDO ORTIZ
ROMERO, a través de su representante legal, en contra del ESTADO DE LA
REPUBLICA DE NICARAGUA (FONDO DE INVERSION SOCIAL DE
EMERGENCIA “FISE”) , con acción de pago de prestaciones laborales; el
Juzgado de Distrito del Trabajo Ad-Hoc de Managua, dictó la sentencia
definitiva de las nueve de la mañana, del ocho de febrero del dos mil once, de
la cual recurrió de apelación la parte demandada; recurso que fue admitido en
ambos efectos. Remitidos los autos a este Tribunal, se agotaron los trámites
correspondientes de segunda instancia y siendo el caso de resolver; SE
CONSIDERA : I. SINOPSIS DE LOS AGRAVIOS : El Abogado CRISTOBAL
JOSE RODRIGUEZ CENTENO, en calidad de Apoderado General Judicial el
FONDO DE INVERSION SOCIAL DE EMERGENCIA (FISE) , dice en sus
agravios que entre las partes no existe relación laboral, al encontrarnos en
presencia de Contratos de Servicios Profesionales de Consultoría, siendo
innecesario analizar si dichos contratos son o no indeterminados, al no estar
en presencia de una relación laboral, sino civil, habida cuenta que dichas
consultorías fueron financiadas con fondos del Banco Mundial y el monto que
asignan es exclusivamente lo que corresponde al contrato de Consultoría.
Todo lo anterior, tiene como consecuencia una notoria improcedencia de los
extensivos pagos de prestaciones laborales ordenados en primera instancia y
que ascienden a la cantidad total de C$ 277,969.99 y a la cantidad total de C$
267,417.48, debiendo por estas razones revocarse la sentencia recurrida. II.
EN LO QUE HACE A LA INSTITUCION ESTATAL DEMANDADA Y A LA LEY
DE LA MATERIA : Iniciando el estudio de la presente causa, tenemos que la
misma fue entablada en contra del FONDO DE INVERSION SOCIAL DE
EMERGENCIA (FISE) ; Institución o Ente Descentralizado, perteneciente al
ESTADO DE LA REPUBLICA DE NICARAGUA, al tenor del Decreto Nº 37-
2003 “Decreto de Reforma al Decreto Creador del Fondo de Inversión Social
de Emergencia (FISE)” , publicado en la Gaceta N° 80 del Miércoles treinta de
Abril del año dos mil tres y de conformidad con el Decreto N° 57-98 “Reforma
al Decreto Creador del Fondo de Inversión Social de Emergencia (FISE)” ,
publicado en La Gaceta N° 167, del cuatro de septiembre del año mil
novecientos noventa y ocho. Es por ende, que la presente causa se encuentra
regida por la Ley N° 476 “Ley del Servicio Civil y de Carrera Administrativa”
publicada en La Gaceta N° 235 del 11 de Diciembre del 2003 y su Reglamento,
Publicado en La Gaceta Nº 153 del 06 de Agosto del 2004 (Decreto N°
87/2004), que se origina exclusiva y especialmente de nuestra máxima norma,
lo cual puede leerse en la parte final del Arto. 131 Cn., y en el mismo Arto. 1
de la Ley N° 476 . Expuesto lo anterior y analizando los agravios del ESTADO
DE LA REPUBLICA DE NICARAGUA (FISE) , nos adentramos nuevamente al
novedoso tema de los Contratos de Servicios Profesionales y/o a los Contratos
de Servicios de Consultoría, en materia ESTATAL como una modalidad
implementada no solo en este país. Alega la parte demandada que en casos
como éstos no existe relación laboral. Por ello es necesario referenciar a
algunas generalidades sobre los Contratos de Consultoría de los
demandantes, lo cual realizaremos en la siguiente parte considerativa.
Veamos: III. GENERALIDADES SOBRE LOS CONTRATOS DE
CONSULTORIA : Sobre este asunto, tenemos que en los aludidos Contratos de
Servicios Profesionales y/o Contratos de Consultoría, que rolan a partir del
folio 54 de primera instancia, puede apreciarse en sus Cláusulas Segunda y
Tercera, que éstos son financiados con FONDOS DEL BANCO MUNDIAL ,
algunos hasta por la cantidad de C$ 147,000.00, otros por la cantidad de C$
283,338.00, otros por la cantidad de U$ 28,800.00, entre otros, y que tales
cantidades son pagaderas en cuotas, en dependencia del tiempo de duración
de las consultorías, bajo los lineamientos ahí estipulados con sus respectivos
informes y con dependencia orgánica y funcional del FONDO DE INVERSION
SOCIAL DE EMERGENCIA (FISE) . IV. EN LO QUE HACE A LAS LEYES
ESPECIALES QUE RIGEN ESTAS CONTRATACIONES POR SU
NATURALEZA : Sobre este particular, tenemos que el Arto. 7 del Reglamento
de la Ley Nº 476, publicado en la Gaceta N° 153 del 6/08/04 “Decreto Nº
87/2004” , textualmente nos dice en su párrafo segundo lo siguiente: “…El
personal de PROYECTOS NO DEBE CONFUNDIRSE con los
PROFESIONALES INDEPENDIENTES , que brindan SERVICIOS DE
CONSULTORÍA AL ESTADO BAJO EL ARTO. 73 Y SIGUIENTES DE LA LEY
NO. 323 "LEY DE CONTRATACIONES DEL ESTADO" Y/O LOS TÉRMINOS Y
CONDICIONES ESTABLECIDOS POR LOS "ESTADOS EXTRANJEROS U
ORGANIZACIONES INTERNACIONALES BAJO CONVENIOS
INTERNACIONALES DE FINANCIAMIENTO Y/O DONACIONES . Dichos
consultores independientes son contratados por productos específicos,
NO DIRIGEN NI EJECUTAN LA FUNCIÓN PÚBLICA …” (subrayados y
mayúsculas todos de este Tribunal); disposición legal que claramente
establece que los trabajadores independientes contratados bajo los Servicios
de Consultoría, no ejercen Función Pública y no deben entremezclarse con el
personal de Proyectos que sí se encuentra clasificado en el Arto. 11 de la Ley
Nº 476, cuando también el Arto. 7 del Reglamento de la Ley No. 476, dispone
que este tipo de contrataciones, se encuentra regida por otra Ley, como lo es
la Ley Nº 323 “LEY DE CONTRATACIONES DEL ESTADO”, publicada en la
Gaceta Nº 001 del lunes tres de enero del dos mil , la cual establece en la
Sección Quinta, Arto. 74 lo que textualmente dice así: “...NATURALEZA : Se
entiende que el contrato de consultoría tiene por objeto la prestación de
servicios profesionales especializados para planificar, supervisar o
evaluar proyectos, así como la asesoría y asistencia técnica
especializada. Las empresas consultoras o el CONSULTOR en su caso,
para la realización de servicios de diseño, administración, ingeniería,
supervisión o similares, deberán cumplir con eficiencia las técnicas y
normas generalmente aceptadas en el ramo que corresponda. La
contratación de servicios técnicos o profesionales NO ORIGINARA
RELACION DE EMPLEO PUBLICO entre el organismo adquirente y el
contratista ...”, puntualizándose también en esta Ley, que estas
contrataciones no generan Empleo Público, y que al no generar ninguna
función de Empleo Público, tampoco genera ningún tipo de relación Jurídico-
Laboral por su misma NATURALEZA , máxime que son financiadas a través de
Convenios y/o Donaciones, a como en este caso dichos contratos se encuentra
financiados por FONDOS del BANCO MUNDIAL tal y como así se explicó en el
considerando anterior, y que al estar definida la naturaleza contractual de los
Servicios de Consultoría, sería irracional el que este Tribunal, pretenda
rebuscar en estas contrataciones, elementos de una relación laboral, o
defectos Administrativos y a consecuencia de ello, obligar al contratante a que
presente todo un proceso de contratación, cuando la NATURALEZA DE ELLAS
YA SE ENCUENTRA DEFINIDA Y LEGISLADA , lo que quiere decir que
cualquier pago prestacional reconocido por el Estado, no es más que un
beneficio adicional ya gozado, viniendo también a ser IRRELEVANTE , que en
algunos Contratos o Adendum se titulen como “Contrato de Trabajo” . En este
caso se trata de una contratación ya legislada en nuestro País, más allá de la
típica relación contractual de naturaleza laboral que conocemos, receptora de
normas del Derecho Europeo Continental. Veamos porqué: V. RESEÑA
HISTORICA DE LOS CONTRATOS DE CONSULTORIA CON DOCTRINA
EXTRANJERA, EN RELACIÓN A LA LINEA DIVISORIA DE NUESTRA
CONSTITUCIÓN POLITICA PARA CON LOS SERVIDORES PUBLICOS :
Siempre en relación a estas contrataciones, es de notarse que nos
introducimos a un tema novedoso que cada día se presenta mas en la praxis
del Derecho Administrativo del país, como lo es la contratación de Servicios
Profesionales de Consultoría, la cual se encuentra ligada con la Contratación
Administrativa Estatal, regida por un cuerpo legislativo especial. No cabe pues
la menor duda, que este tipo de contratación es muy particular, y tiene un
rango fundamental en la historia de distintos países incluyendo el nuestro, en
función de las necesidades de la comunidad. Al efecto, los Contratos
Administrativos toman ese nombre por encontrarse regidos por normas de
carácter Público, plasmadas en el Derecho Administrativo. Podemos decir que
viene a ser una Institución moderna dentro de nuestro Derecho, receptor de
las normas del Derecho Europeo Continental. El Derecho Administrativo fue
concebido en sus orígenes como un conjunto de Servicios Públicos
encaminados a la satisfacción de las necesidades de la comunidad. La
existencia del Derecho Administrativo, estuvo condicionada a las Revoluciones
Libertarias del Siglo XIX, que cambiaron la forma que hasta esos tiempos eran
dirigidos los gobiernos. El poder ya no se radica en manos de una sola
persona, sino que es objeto de una división en donde se van asignando tareas
y funciones a distintos estamentos representativos de la sociedad,
entregándose así las tareas de dictar normas que regulan el actuar de la
población y sus autoridades; otro grupo estará encargado de velar por el
cumplimiento de dichas normas de conductas y finalmente existe otro grupo
que se encarga de organizar la satisfacción de las necesidades de la
población a través del desarrollo de medidas que busquen el bien común. A
éste último grupo se le conoce como Administración y se rige por normas de
carácter Público que conocemos como Derecho Administrativo. DOCTRINA
CHILENA : En una Tesis realizada por la Facultad de Derecho, Departamento
de Derecho Público de la Universidad de Chile, titulada “LOS CONTRATOS
ADMINISTRATIVOS EN LA LEGISLACIÓN CHILENA”, se dijo, lo siguiente:
“...No cabe duda alguna que estos contratos tienen plena aplicación en
las relaciones del Estado con los particulares, ya sea que respondan a
principios propios o adaptados, cumplen actualmente un importante papel
en las políticas nacionales, ligadas sobre todo a las materias de
infraestructura e inversiones públicas. Tampoco entra en duda, que la
Administración acude a la modalidad contractual, cada vez que necesita
del apoyo de los particulares para cumplir sus fines públicos, orientados
al bien común y satisfacción de las necesidades de la comunidad, en sus
diversos aspectos. Los particulares comprometen sus recursos técnicos,
financieros, intelectuales y humanos por medio de relaciones
contractuales que los vinculan con la Administración. El ente
Administrador siempre debe conservar ciertas prerrogativas, que le
permitan el resguardo de su principal objeto, la búsqueda del bien común,
pues aun existiendo una buena disposición de colaboración del particular,
siempre sus intereses estarán encaminados a la satisfacción de los fines
por ellos perseguidos. Por estos motivos, el Estado Administrador debe
ocupar ampararse en normas de carácter público en la regulación de los
contratos administrativos, determinando que estas normas son
suficientes para inspirar estos contratos. El contrato Administrativo como
institución jurídica existe en el derecho actual, siendo reconocido
abiertamente en algunas legislaciones, con regulaciones atingentes y
desarrollo jurisprudencial, como la francesa y la española. En Chile a
pesar de no existir una regulación orgánica vasta y jurisprudencia
administrativa especifica al respecto, es indudable su existencia y
celebración continua. Para constatar cuándo nos encontramos frente a un
contrato administrativo, debemos reconocer los elementos copulativos
que le imprimen dicha naturaleza…” . Así también, respecto al moderno
Contrato de CONSULTORÍA, esta tesis ilustra lo siguiente: “...El contrato de
consultoría o prestación de servicios profesionales, de tan notoria
ocurrencia en los últimos tiempos, es aquel en que el particular ofrece
sus servicios profesionales para la ejecución de proyectos, asesorías y
estudios, en beneficio de la administración. El contrato de consultoría o
prestación de servicios profesionales, en nuestro ordenamiento jurídico,
se manifiesta de dos formas: Cuando la administración celebra contratos
a honorarios, para proveer cargos públicos, y cuando celebra el contrato
de consultoría o prestación de servicios profesionales propiamente tal,
los que están orientados a la realización de estudios y/o asesorías,
siendo esta última forma contractual, en donde se ve más claramente las
características de los contratos administrativos. El contrato a honorarios :
Es el mecanismo de prestación de servicios que tiene por objeto permitir
a los jefes superiores de la administración, contar con la asesoría de
especialistas en determinadas materias. Estos contratos están
circunscritos a un objeto especial, recayendo sobre labores accidentales
y cometidos específicos. Constituye una fórmula de empleo dentro de los
organismos públicos, más no se considera un cargo público. El Contrato
de consultoría o prestación de servicios profesionales propiamente tal:
En Chile su fuente es reglamentaria, DS N°48 MOP de 28 de febrero de
1994, reglamento para la contratación de trabajos de consultoría. La
consultoría es definida, por este reglamento, como todo estudio, proyecto
o asesoría que se estime necesario o conveniente contratar, para el
cumplimiento de sus objetivos. La forma de estos contratos puede ser a
suma alzada, precios unitarios o tarifas profesionales. El consultor se
encuentra obligado a prestar ciertas garantías, tales como la de seriedad
de la oferta, o la de fiel cumplimiento del contrato. En virtud de este
mecanismo, se resguardan los intereses del Estado…” . Citas que se
explican por si mismas, siendo oportuno traer a colación, que comúnmente se
han venido confundiendo las Contrataciones Públicas con las Privadas. La Ley
N° 476 emerge del Arto. 131 Cn. (máxima norma Nicaragüense); disposición
que en lo pertinente establece lo siguiente: “…El SERVICIO CIVIL Y LA
CARRERA ADMINISTRATIVA serán regulados por la LEY …”, cuando el Arto.
1 de la Ley Nº 476, es claro al decir lo siguiente: “…Objeto de la Ley. La
presente Ley tiene por OBJETO REGULAR EL RÉGIMEN DEL SERVICIO
CIVIL Y DE LA CARRERA ADMINISTRATIVA, ESTABLECIDO POR EL
ARTÍCULO 131 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA , para garantizar la
eficiencia de la administración pública y los DERECHOS Y DEBERES DE
LOS SERVIDORES PÚBLICOS …”, siendo claro que la Norma Suprema
establece una LÍNEA DIVISORIA entre cierto grupo de trabajadores,
correspondiendo ser éstos los pertenecientes al SERVICIO CIVIL Y A LA
CARRERA ADMINISTRATIVA , a como así también la misma Constitución
reserva otras Leyes para regular a otro grupo de Funcionarios y Empleados
Públicos, como por ejemplo, la Ley de Servicio Exterior, la Ley de Carrera
Docente, etc., por lo que la Ley N° 476 que proviene del Arto. 131 Cn., aplica,
salvo excepciones como las antes referidas, para “…los funcionarios y
empleados públicos al servicio del Poder Legislativo, Poder Ejecutivo,
Poder Judicial, Poder Electoral, Entes Autónomos y Gubernamentales…”
(Arto. 8 de la Ley Nº 476). Con todo esto, no podríamos hablar de una
aplicación directa del Código del Trabajo para con los Servidores Públicos que
se encuentran regidos por la Ley N° 476. Cuando el Estado celebra un
contrato con determinado individuo para que éste le preste sus servicios, la
relación contractual que se genera entre ambas partes es una RELACIÓN DE
CARÁCTER PÚBLICO CONOCIDA COMO FUNCIÓN O EMPLEO PÚBLICO , a
DIFERENCIA de un contrato celebrado en la ESFERA PRIVADA . Cuando una
de las partes contratantes es el ESTADO o alguno de sus ORGANOS o
PERSONAS JURÍDICAS de DERECHO PÚBLICO , el contrato será siempre un
contrato ADMINISTRATIVO y se regirá por los PRINCIPIOS Y NORMAS
PROPIAS DEL DERECHO PÚBLICO . Por esta razón la garantía constitucional
que tutela el trabajo, NO EXTIENDE SU COBERTURA A LOS CONTRATOS
CELEBRADOS ENTRE EL ESTADO CON SUS SERVIDORES, AL
ENCONTRARSE ESTOS EXCLUIDOS DE LAS RELACIONES LABORALES DE
ORDEN COMÚN . La naturaleza jurídica de su relación con el estado NO ES
DE CARÁCTER LABORAL, SINO DE EMPLEO O FUNCIÓN PÚBLICA Y POR
ENDE NO SE ENCUENTRA REGLADA POR EL DERECHO LABORAL SINO
POR EL DERECHO ADMINISTRATIVO . EN CONCLUSIÓN : Este Tribunal
Nacional estima que esta línea divisoria y/o diferenciación entre
contrataciones Públicas y Privadas, debe respetarse al momento de fallar
casos como estos, por cuanto la naturaleza de estas contrataciones ya está
definida en diversas leyes Estatutarias y Especiales de régimen
Administrativo-Estatal, sin que entonces podamos aplicar lisa y llanamente el
Código del Trabajo como si estuviéramos en la “esfera privada”; hacerlo sería
legislar; especial atribución que únicamente le compete a la Asamblea
Nacional (ver Arts. 132 y siguientes Cn.). Más bien estas causas podrían ser
RECHAZADAS DE PLANO de mero derecho por los Judiciales (Arto. 1084 Pr.)
desde el momento en que son entabladas. VI. JURISPRUDENCIA
EXTRANJERA (COLOMBIANA, VALENCIANA Y BOLIVIANA) SOBRE
LOS CONTRATOS DE CONSULTORIA : En este orden de ideas, la CORTE
CONSTITUCIONAL DE LA REPÚBLICA DE COLOMBIA , en Sentencia N°
326/1997, dispuso en relación con los Contratos de Consultoría lo siguiente:
"…Los contratos de consultoría se pueden celebrar con personas
naturales o jurídica…” “…El OBJETO de los contratos de consultoría NO
ESTÁ RELACIONADO DIRECTAMENTE CON LAS ACTIVIDADES DE LA
ENTIDAD QUE LOS REQUIERE , o con su funcionamiento, a través de ellos
la ADMINISTRACIÓN CONTRATA SERVICIOS ESPECIALIZADOS de
asesoría, interventoría, gerencia de obra o de proyectos, o la elaboración
de estudios y diagnósticos, que no siempre coinciden en su contenido
con la órbita de las actividades propias de la entidad contratante; para
ello recurre a PERSONAS NATURALES O JURÍDICAS ESPECIALIZADAS EN
UNA DETERMINADA MATERIA, LAS CUALES OFRECEN CONOCIMIENTOS Y
EXPERIENCIA EN UNA ESPECÍFICA ÁREA O ACTIVIDAD …”; Jurisprudencia
que concuerda con la naturaleza muy bien planteada por los cuerpos
legislativos citados en los considerandos anteriores. Así las cosas, tenemos
que en la Sentencia Nº 2770/2005 dictada por el TRIBUNAL SUPERIOR DE
JUSTICIA DE LA COMUNIDAD VALENCIANA , se dispuso lo que textualmente
dice así: “…Pues bien, lo que determina la adscripción al área de la
contratación administrativa, con exclusión de la laboral, no tiene relación
con el servicio que se preste, SINO CON LA EXISTENCIA DE UNA NORMA
CON RANGO DE LEY QUE LO AUTORICE (STS 8-6-90), como señala la
sentencia del TS de 8-7-89 la elección entre el vínculo administrativo o
laboral es una técnica organizativa pudiendo elegir la Administración
según razones de oportunidad, pues no hay diferencia esencial, y la
ADMINISTRACIÓN PUEDE USAR AMBAS VÍAS , aunque para el nexo
administrativo se precisa una norma con rango de ley que lo autorice...”
“…Desde la Ley 23/1888, de 28 de julio, se modifica la Ley 30/1984 de
Reforma de la Función Pública, y queda la RELACIÓN LABORAL COMO
ALGO EXCEPCIONAL, QUE PUEDE ELEGIRSE Y CONTRATARSE SOLO EN
LOS CASOS FIJADOS EN EL ELENCO LEGAL EXPRESO , de modo que:
"con carácter general los puestos de TRABAJO “SE CUBRIRÁN CON
FUNCIONARIOS PÚBLICOS " (art. 15.1 c)…” “…Son contratos de
consultoría y asistencia aquéllos que tengan por objeto: a) Estudiar y
elaborar informes, estudios, planes, anteproyectos, proyectos de carácter
técnico, organizativo, económico o social, así como la dirección,
supervisión y control de la ejecución y mantenimiento de obras,
instalaciones y de la implantación de sistemas organizativos. b) Llevar a
cabo, en colaboración con la Administración y bajo su supervisión, las
siguientes prestaciones: Toma de datos, investigación y estudios para la
realización de CUALQUIER TRABAJO TÉCNICO ; Asesoramiento para la
gestión de bienes públicos y organización de servicios del mismo
carácter; Estudio y asistencia en la redacción de proyectos,
anteproyectos, modificación de unos y otros, dirección, supervisión y
control de la ejecución y mantenimiento de obras e instalaciones y de la
implantación de sistemas organizativos; cualesquiera otros servicios
directa o indirectamente relacionados con los anteriores y en los que
también predominen las prestaciones de carácter intelectual…” “…Desde
un punto de vista jurisprudencial, se ha dicho desde antiguo, que "la
distinción entre el contrato administrativo y el de trabajo es difícil", por lo
que se ha subrayado que el criterio delimitador de la NATURALEZA de
ambas relaciones jurídicas…” “…Más recientemente la STS de 18-2-1999,
seguida por otras posteriores, ha establecido los criterios
jurisprudenciales que deben inspirar la resolución de las controversias en
que se planteen sobre la materia. Y así se ha señalado lo siguiente: 1) El
art. 1.3.a. del ET EXCLUYE DEL RÉGIMEN LABORAL LAS RELACIONES
DEL PERSONAL DE LAS ADMINISTRACIONES PÚBLICAS QUE SE
REGULEN POR NORMAS DE DERECHO ADMINISTRATIVO AL AMPARO DE
UNA LEY. 2) ESTA EXCLUSIÓN PERMITE EN PRINCIPIO ROMPER LA
PRESUNCIÓN DE LABORALIDAD DE LAS RELACIONES DE SERVICIOS
ESTABLECIDA EN EL ART. 8.1 DEL ET, Y CON ELLA LA ATRIBUCIÓN DE
COMPETENCIA AL ORDEN SOCIAL DE LA JURISDICCIÓN …”, siendo
entonces esas Leyes de nuestra legislación que determinan o autorizan la
naturaleza propia de esas contrataciones, el Reglamento de la Ley Nº 476 en
su Arto. 7 párrafo segundo, y la Ley No. 323 “Ley de Contrataciones del
Estado” en su Arto. 74, entre otras , haciéndose referencia en esta
Jurisprudencia, respecto a la extensa gama de posibilidades en cuanto a las
funciones a realizar por los Consultores, entre los cuales se encuentra
CUALQUIER TRABAJO TÉCNICO . Para finalizar, el TRIBUNAL
CONSTITUCIONAL DE BOLIVIA , en Resolución Nº 224/2002 del 6/03/02,
expuso lo que textualmente dice así: “…Al efecto, corresponde anotar que
conforme acredita el contrato de prestación de servicios cursante de fs. 1
a 2, las partes contratantes -recurrente y recurrido- habían estipulado
expresamente que el contrato en cuestión "por sus especiales
características, se reputa como Contrato de CONSULTORÍA sujeto a
NORMAS CIVILES Y DE CONSULTORÍA (..)", de lo que se concluye que los
conflictos o diferencias emergentes del incumplimiento o inobservancia
de los términos y condiciones pactados en el contrato deben ser
conocidos y resueltos en la vía jurisdiccional ordinaria llamada por Ley;
hecho que hace improcedente el amparo demandado tomando en cuenta
que por la norma prevista por el art. 19-IV éste Recurso sólo procede
cuando no hubiere otro medio o recurso legal para la protección
inmediata de los derechos fundamentales o garantías constitucionales
restringidos o suprimidos. Es ese sentido se ha pronunciado este
Tribunal Constitucional en su Sentencia Nº 573/2001-R de 8 de junio de
2001, con referencia a un Recurso de Amparo con características
similares -en el que el recurrente pretendía se le RESTITUYA en sus
FUNCIONES de CONSULTOR sobre la base de un CONTRATO DE
CONSULTORÍA -; en dicha resolución se ha establecido el siguiente
razonamiento jurídico para fundar la improcedencia del Recurso:
"consecuentemente, siendo EL CONTRATO DE ORDEN CIVIL , su
incumplimiento no puede ser dilucidado en la vía constitucional, sino en
la vía CIVIL O ADMINISTRATIVA …” “…En consecuencia, el demandante
deberá acudir a la VÍA PERTINENTE para efectuar el reclamo que efectúa a
través del presente Amparo...” (subrayados y mayúsculas todos de este
Tribunal), desprendiéndose que el Tribunal Constitucional de Bolivia ordenó al
recurrente de amparo, a que acudiera a la vía correspondiente como lo es la
Civil o Administrativa, en vista de la existencia de un Contrato de Consultoría,
muy similar a lo que ahora sucede en este caso, a excepción de que estamos
ante un Tribunal Nacional Laboral de Apelaciones y no Constitucional; más ni
lo Laboral ni lo Constitucional serían vías adecuadas, y que debido a la
particularidad del caso, el acceder a la presente demanda, sería disfrazar esa
acción para resarcir “daños” que en todo deberían de reclamarse en otra vía
del derecho (civil-mercantil). VII. DE LOS CONTRATOS DE SERVICIOS
PROFESIONALES ESTATALES : Continuando con este análisis, también viene
a ocasión referirse a los Contratos de Servicios Profesionales, de forma
general de índole Estatal, ya que éstos tienen similares por no decir idénticas
características a los Contratos de Consultoría, en cuanto a su NATURALEZA ,
por lo que analógicamente, lo expuesto en los considerandos anteriores
también aplica para este tipo de contrataciones, gracias a lo que ahora
establece el Arto. 6 de la Ley Nº 505 “LEY QUE REGULA LA CONTRATACIÓN
DE LOS SERVICIOS DE PROFESIONALES Y TÉCNICOS NICARAGÜENSES
EN LOS PROGRAMAS Y PROYECTOS DEL SECTOR PÚBLICO QUE SE
FINANCIAN CON FONDOS PROVENIENTES DE GOBIERNOS U
ORGANISMOS INTERNACIONALES” , publicada en la Gaceta Nº 18, del 26 de
Enero del 2005; disposición que dice así: “…Los PROFESIONALES y
TÉCNICOS sean estos nacionales o extranjeros que se contraten por
medio de CONTRATOS DE SERVICIOS PROFESIONALES para elaborar,
planificar, preparar, ejecutar, supervisar y evaluar proyectos, NO GENERA
RELACIÓN DE EMPLEO PÚBLICO O RELACIÓN JURÍDICA LABORAL . Se
EXCEPTÚAN a las ASESORÍAS de carácter general, permanente o continuo
que brinden personas naturales o funcionarios del organismo
adquirente...” (subrayados y mayúsculas todos de este Tribunal), siendo claro
que este tipo de contrataciones tampoco genera Relación de Empleo Público o
Relación Laboral , razón por la cual, la sentencia recurrida se encuentra
desajustada a nuestra legislación y debe ser REVOCADA . VIII. DE LA LEY DE
SEGURIDAD SOCIAL, EN RELACIÓN A LOS CONTRATOS DE
CONSULTORIA Y/O CONTRATOS DE SERVICIOS PROFESIONALES
SIEMPRE EN EL AMBITO ESTATAL : En este mismo orden de ideas, es
oportuno también recalcar, que las Contrataciones abordadas en los
considerandos anteriores, si bien no generan Función o Empleo Público ni
relación laboral; ello no quiere decir que el Estado de Nicaragua no pueda
adscribirlos ante el régimen de Seguridad Social, sin que esto signifique que
por esa razón se conviertan en una relación laboral. Todo al tenor del Arto. 5
inciso a) de la Ley Orgánica de Seguridad Social, al decir dicha disposición lo
siguiente: “…Son sujetos de aseguramiento obligatorio: a) Las personas
que se encuentre VINCULADAS a otra, sea ésta NATURAL O JURIDICA,
INDEPENDIENTEMENTE DEL TIPO DE RELACION LABORAL O DE
SERVICIO que los VINCULE , lo mismo que la personalidad jurídica o la
naturaleza económica del empleador, empresa o INSTITUCION PUBLICA O
PRIVADA que utilice sus SERVICIOS …” (subrayados y mayúsculas de este
Tribunal). Es entonces notorio, que esta disposición es amplia y general, al
abarcar todo tipo de relación jurídica, sea Civil, Laboral Mercantil, etc., lo cual
aplica tanto para los Contratos de Consultoría, como de Servicios
Profesionales de índole Estatal; es decir, que estas contrataciones deben ser
protegidas bajo el régimen obligatorio del Seguro Social, sin que ello
signifique que por esta razón la naturaleza de las mismas se convierta en
laboral. IX. CONSECUENCUA JURIDICA : Al tenor de los razonamientos,
disposiciones legales, Doctrina y Jurisprudencia expuesta en todos y cada uno
de los considerandos que preceden, deberá declararse con lugar el Recurso
de Apelación interpuesto por el Abogado CRISTOBAL JOSE RODRIGUEZ
CENTENO, en calidad de Apoderado General Judicial del FONDO DE
INVERSION SOCIAL DE EMERGENCIA (FISE) , debiendo REVOCARSE la
sentencia recurrida, con los detalles que se expondrán en la Parte Resolutiva
a continuación. POR TANTO : En base a lo considerado, disposiciones legales
citadas y Artos. 129, 158, 159 Cn., Ley N° 755, Artos. 270, 271, 272 y 347
C.T., 1 y 2 L.O.P.J., los Suscritos Magistrados del TRIBUNAL NACIONAL
LABORAL DE APELACIONES, RESUELVEN: 1. Téngase por apersonados, al
Abogado CRISTOBAL JOSE RODRIGUEZ CENTENO, en calidad de Apoderado
General Judicial del FONDO DE INVERSION SOCIAL DE EMERGENCIA
(FISE), como apelante quién ya expresó agravios, y al Abogado CESAR
OCTAVIO RAMIREZ SUAREZ, en calidad de Apoderado General Judicial del
señor ARMANDO ORTIZ ROMERO y de la señora LILLIAM TAPIA ALVAREZ ,
como apelado; y déseles intervención de ley como en derecho corresponde. 2.
Se declara con lugar el Recurso de Apelación interpuesto por el Abogado
CRISTOBAL JOSE RODRIGUEZ CENTENO, en calidad de Apoderado General
Judicial del FONDO DE INVERSION SOCIAL DE EMERGENCIA (FISE) , en
contra de la Sentencia N° 18/2011, de las nueve de la mañana, del ocho de
febrero del dos mil once, dictada por el Juzgado de Distrito del Trabajo Ad-Hoc
de Managua. 3. Se REVOCA la sentencia recurrida en consecuencia: Se
declara SIN LUGAR la demanda interpuesta por el Abogado CESAR OCTAVIO
RAMIREZ SUAREZ, en el carácter con que actúa, por las razones,
disposiciones legales y jurisprudencia expuesta en todos y cada uno de los
Considerandos de la presente Sentencia. 4. Se deja a salvo a los actores la
vía Civil, para que hagan uso del derecho que estimen a bien, por las razones,
disposiciones legales, Doctrina y Jurisprudencia expuesta en todos y cada uno
de los Considerandos de la presente Sentencia. 5. No hay costas. VOTO
RAZONADO : Los Honorables Magistrados Doctor HUMBERTO SOLÍS
BARKER y Doctora ANA MARIA PEREIRA TERAN , expresan a continuación
las razones que tuvieron para DISENTIR del Voto y Sentencia de mayoría de
los Honorables Magistrados de este Tribunal Nacional Laboral de Apelaciones.
I.- DE LA TRIPLE CONNOTACIÓN DEL ARTO. 7 DEL REGLAMENTO DE LA
LEY 476 “LEY DE SERVICIO CIVIL Y DE LA CARRERA ADMINISTRATIVA”
EN CONJUNCIÓN CON LA LEY 323 “LEY DE CONTRATACIONES DEL
ESTADO”: A la vista de la Sentencia Definitiva de mayoría, tengo a bien
referir que se desprende del mismo una VALORACIÓN RESTRICTIVA y/o
DIMINUTA del Arto. 7 del Reglamento de la Ley 476 “LEY DE SERVICIO CIVIL
Y DE LA CARRERA ADMINISTRATIVA”, sin tomar en cuenta su TRIPLE
CONNOTACIÓN . De entrada, antes de hacer el análisis jurídico debido, se
transcribirá en su parte cardinal y/o toral el Arto. 7 referido, para mejor
inteligencia del análisis a realizar, así: “El personal de proyectos no debe
confundirse con los profesionales independientes, que brindan servicios
de consultoría al Estado bajo el Arto. 73 y siguientes de la Ley No. 323
"Ley de Contrataciones del Estado" y/o los términos y condiciones
establecidos por los "Estados extranjeros u organizaciones
internacionales bajo convenios internacionales de financiamiento y/o
donaciones. Dichos consultores independientes son contratados por
productos específicos, no dirigen ni ejecutan la función pública Y DEBEN
INSCRIBIRSE EN EL REGISTRO DE PROVEEDORES DE SERVICIOS DEL
ESTADO. ”. Transcrito así, pasaremos a detallar las connotaciones antes
referidas así. PRIMERA CONNOTACIÓN: Debemos distinguir de entrada que
la diferencia entre el PERSONAL DE PROYECTOS y los CONSULTORES
INDEPENDIENTES resulta ser que los primeros se encuentran encasillados y/o
nominados en el Arto. 14 de la Ley 476, en lo referente al personal de
confianza perteneciente al SERVICIO CIVIL y, por tanto, excepto de la Carrera
Administrativa (ASESORES, ASISTENTES, PERSONAL TRANSITORIO y
demás Vinculados a los FUNCIONARIOS PÚBLICOS PRINCIPALES, a que
refiere el Arto. 9, Ley 476), todo conforme los Artos. 11, 12, 13 y 14 Ley 476.
Ahora bien, los segundos (Consultores Independientes) no pueden coincidir
con el Personal de Proyectos, tanto, a nivel nominal y/o nomenclatura de
cargo, como en sus funciones, al ejercer éstos sus rutinas fuera del “CENTRO
LABORAL” de los Empleados de Proyectos, sin sujeción alguna a horarios de
trabajos o a cualquier tipo de subordinación y/o vinculación jurídico laboral. Es
decir, los Empleados de Proyectos gozan de un FUERO INTERNO , propio de
las Instalaciones Físicas de la Empresa; mientras que los Consultores
“INDEPENDIENTES” gozan de un Fuero Externo, ajeno a las actividades
propias del Centro Laboral. SEGUNDA CONNOTACIÓN: Vendría a ser que
tales Consultores Independientes o de Servicios Profesionales deben ser
contratados bajo los indispensables mecanismos administrativos estatuidos en
la Ley 323 “LEY DE CONTRATACIONES DEL ESTADO”, ”, a como bien
estatuye el mismo Arto. 7 del Reglamento de la Ley 476 . Es decir, el
“ESTADO” y/o sus “REPRESENTANTES LEGALES, no pueden contratar a un
Consultor Independiente o Servidor Profesional bajo una contratación verbal o
sin sujetarse a los parámetros o requisitos esenciales estatuidos en dicha Ley.
A manera de ejemplo, al tenor del Arto. 7 del Reglamento de la Ley 476, el
Estado no podría contratar a un CONSULTOR INDEPENDIENTE si éste no
está debidamente inscrito en el “REGISTRO DE PROVEEDORES DEL
ESTADO”. En caso de tal situación la relación nunca podría ser civil pues no
se respeta el “FORMALISMO ESENCIAL y BÁSICO” para tal proceder. Muy por
el contrario de ser contratado un “CONSULTOR” y/o “PRESTATARIO DE
SERVICIOS PROFESIONALES” de forma verbal o sin respetar el
procedimiento de la Ley 323, la relación se juzgaría informal y por tanto
Laboral. Esto no es “rebuscar” deficiencias administrativas en forma alguna,
por el contrario, es aplicación concreta de la ley, en concordancia con el
PRINCIPIO DE LEGALIDAD y DEBIDO PROCESO. Sobre este punto se
abordará más adelante (Ver Considerando V de la presente Opinión) y;
TERCERA CONNOTACIÓN: En la que hay que tomar en cuenta de que aún
cuando un “CONSULTOR” fuere contratado respetando de forma íntegra el
procedimiento administrativo de la Ley 323, ello no implica que la relación
jurídica contractual entre las partes sea juzgada, “ad portas”, como civil. Por el
contrario, existe la posibilidad de que se demuestre en autos la subordinación
jurídica y dependencia económica, si quedare demostrado por ejemplo que
éste prestaba sus servicios junto con los Empleados de Proyecto, en el Centro
de Labores, como un trabajador más al servicio del Empleador. La realidad de
la prestación del servicio sobre la letra del Contrato. Espíritu sobre
“Autonomía de la Voluntad”. No en vano la teoría tradicionalista del tratadista
mexicano Mario de la Cueva sobre que la relación laboral es una “realidad
viva”. II.- INTERPRETACIÓN DE LOS CONTRATOS Y OSCURIDAD DE LOS
CONTRATOS DESDE EL PUNTO DE VISTA LABORAL Y CIVIL: A) DESDE
EL PUNTO DE VISTA LABORAL: Se analiza según su ·EJECUCIÓN, sin
tomarse en cuenta la “LITERALIDAD” de lo pactado y bajo la óptica de la
VALORACIÓN DE LA PRUEBA EN SU CONJUNTO, por cuanto la finalidad de
esta materia es encontrar la VERDAD MATERIAL, la que incluso impera sobre
el MERO FORMALISMO PROCESAL. B) DESDE EL PUNTO DE VISTA
CIVILISTA: El Código Civil en su arto. 2496 dice: “ Si los términos de un
contrato son claros y NO dejan duda sobre la intención de los contra tantes,
se estará al sentido natural de sus clásulas . Si las palabras parecieren
contrarias a la inten ción evidente de los contratantes, prevalecerá ésta
sobre aquellas.” . Ahora bien, siempre dentro del ámbito civilista, surge la
siguiente pregunta, ¿COMO DEBE INTERPRETARSE UN CONTRATO
OSCURO? . Estrictamente desde el punto de vista civil, el contrato debe ser
valorado en su CONJUNTO, así como en su CARÁCTER REAL, es decir, según
lo realizado por las partes y/o su intención así como la situación económica y
social de las partes. Resultando obvio que en la Rama Laboral la parte más
débil de la contratación es el trabajador, quien no tiene otra opción que
aceptar el contrato propuesto por el Empleador, no en vano la existencia del
PRINCIPIO DE IRRENUNCIABILIDAD de los Derechos Laborales estatuido en
el Acápite IV de los Principios Fundamentales del Código del Trabajo, el cual
vendría a equilibrar la evidente desigualdad social del trabajador frente a su
Empleador. III. - DEL ANÁLISIS Y VALORACIÓN DE LOS ELEMENTOS
PROBATORIOS ACAECIDOS EN PRIMERA INSTANCIA Y QUE NO FUERON
VALORADOS DE FORMA ALGUNA: Establecidas las premisas fundamentales
y procesales establecidas en los Considerandos I, II y III de la presente
opinión; estimo a bien que no se tomaron en cuenta en la sentencia de
mayoría, los siguientes elementos probatorios que DENOTAN RELACIÓN
LABORAL entre las partes: 1) CONSTANCIA LABORAL : Visible a Folio 53,
otorgada por un “REPRESENTANTE LEGAL LABORAL POR LA LEY” (Arto. 10
C.T.), con la que queda demostrada la existencia de relación laboral entre el
Señor ARMANDO ORTIZ ROMERO y el FISE, que NO FUE IMPUGNADO DE
FORMA ALGUNA POR EL EMPLEADOR (Aceptación conforme Arto. 1051, 2do.
Párrafo, Pr.), no pudiendo este Tribunal IGNORARLA y/o DESVIRTUARLA
oficiosamente. En todo caso, cualquier redacción “oscura” de la misma no
puede favorecer en forma alguna al Empleador que la libra, caso contrario,
debe favorecer al trabajador; 2) CONTRATO DE “SERVICIOS
PROFESIONALES” , visible a Folio 62, específicamente en lo que refiere a la
Cláusula 2, en la que se establece “… que el CONSULTOR se dedicará a
TIEMPO COMPLETO en el desarrollo de la presente consultoría…” . Los
suscritos se preguntan: ¿COMO PUEDE UN “CONSULTOR INDEPENDIENTE”
SER OBLIGADO A PRESTAR SUS SERVICIOS A TIEMPO COMPLETO CON
UN CONTRATANTE? . Sin lugar a dudas encontramos en esta Cláusula, junto
con el pago dinerario mensual, los elementos propios de una relación laboral,
a saber así: a) DEPENDENCIA ECONOMICA ; b) SUBORDINACIÓN JURÍDICA
y; c) PRESTACIÓN DE SERVICIOS . Dicho de otra forma, se le da al contrato
una nominación civil y/o mercantil, más con obligaciones y cláusulas propias
del orden laboral. Nótese en este punto la DISCORDANCIA entre la
nominación y/o letra del Contrato respecto de las actividades (entiéndase
hechos) a que se obligaba el actor, aquí apelado. Demás está decir que esa
“contradicción” toma forma en lo que en materia civil se denomina como
“oscuridad”, cuyos efectos fueron ya abordados de forma precisa en el
Considerando III del presente Voto, en donde se concluyó que tal “oscuridad”
debe favorecer al trabajador. y; 3) CONTRATO ASESORÍA , visible a Folio 54,
en el cual se puede observar en su primer párrafo que el “CONTRATO DE
ASESORÍA” fue suscrito por el FUNCIONARIO PÚBLICO PRINCIPAL de la
Institución y el actor. Es decir, el actor prestaba sus servicios como
“ASESOR”, nominación y función propia de los Empleados de Proyectos (Arto.
14 Ley 476, PERSONAL DE CONFIANZA), a como se refirió en el
Considerando II de la presente Opinión (PRIMERA CONNOTACIÓN ). A como
vemos, de la VALORACIÓN EN CONJUNTO de estos elementos probatorios Y
DE LA REALIDAD QUE DILUYE DE ELLOS , se llega a la INEVITABLE
CONCLUSIÓN de que entre las partes EXISTIÓ RELACIÓN LABORAL y; IV.
DESDE EL PUNTO DE VISTA ADMINISTRATIVO: Se expone en la sentencia
de mayoría que los actores, en base al Arto. 7 del “REGLAMENTO DE LA LEY
DE SERVICIO CIVIL Y DE LA CARRERA ADMINISTRATIVA”, gozaron de una
relación contractual de orden civil y no laboral. Ahora bien, si esto fuera así,
QUE NO LO ES , tal artículo establece el requisito SINE QUA NON de que
“CONSULTORES” PARA SER CONTRATADOS como tales, deben estar
OBLIGATORIAMENTE inscritos en el “REGISTRO DE PROVEEDORES DE
SERVICIOS DEL ESTADO” al tenor del arto. 73 de la Ley 323 “LEY DE
CONTRATACIONES DEL ESTADO” (A como bien señala con suma claridad el
Arto. 7 Reg. Ley 476). EN EL PRESENTE CASO NO CONSTA PRUEBA
ALGUNA DE QUE LOS ACTORES ESTUVIERAN INSCRITOS EN TAL
REGISTRO ; lo que prueba de plano que la relación entre las partes no es civil,
por ese simple hecho. Sin perjuicio de lo anterior, el arto. 73 de la Ley de
Contrataciones del Estado establece lo siguiente: “Procedimiento de
Contratación de Servicios. Los servicios técnicos o profesionales, a cargo
de personas físicas o jurídicas, se contratarán por los procedimientos de
licitación pública, licitación por registro, licitación restringida o compra
con cotización, según corresponda de acuerdo con el monto.” ¡DICHOS
PROCEDIMIENTOS PARA CONTRATAR NO FUERON DEMOSTRADOS POR
EL DEMANDADO Y BRILLAN POR SU AUSENCIA EN EL EXPEDIENTE!. Así
mismo el arto. 97 reza: “ FORMALIZACIÓN Y DERECHOS DE LAS PARTES.
FIRMA DEL CONTRATO. UNA VEZ FIRME LA RESOLUCIÓN DE
ADJUDICACIÓN, LA MÁXIMA AUTORIDAD DEL ORGANISMO CONVOCADOR
PROCEDERÁ, SI ESTO RESULTA NECESARIO PARA LA MEJOR
COMPRENSIÓN DE LOS DERECHOS Y OBLIGACIONES DE LAS PARTES, A
FORMALIZAR EL CONTRATO DE ACUERDO CON EL MODELO INCLUIDO EN
EL PLIEGO DE BASES Y CONDICIONES DE LA LICITACIÓN Y LAS
DISPOSICIONES LEGALES Y REGLAMENTARIAS PERTINENTES.” .
CONCLUSIÓN: El demandado NO PRESENTÓ PRUEBA ALGUNA DE QUE LA
ACTORA HAYA SIDO CONTRATADA BAJO EL PROCEDIMIENTO
ADMINISTRATIVO ESTATUIDO EN LA LEY DE CONTRATACIONES DEL
ESTADO , no constando en los autos Proceso de Licitación de los establecidos
en dicha Ley y peor aún sin existir resolución de adjudicación alguna, ni
mucho menos Pliegos de Bases y Condiciones de Licitación”. Como vemos la
contratación de la actora no estuvo sujeta a formalidad alguna, lo que
demuestra con creces que la contratación de la misma no fue civil y si
inevitablemente laboral. Una cosa es referir que el proceso administrativo
tiene deficiencias procesales y otra que NO EXISTA PROCEDIMIENTO
ADMINISTRATIVO DE CONTRATACIÓN ALGUNO, CONFORME ESTATUYE EL
ARTO. 7 DEL REGLAMENTO DE LA LEY 476 Y LA LEY 323 . V.- DEL
ASUNTO DE LA FORMA Y LEGALIDAD DE LA SENTENCIA DEFINITIVA A
DICTAR: Considero en un primer orden de asuntos, que por respeto a los
PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES de LEGALIDAD y DEBIDO PROCESO
debió correrse vistas de los agravios del apelante demandado, para que el
trabajador, aquí apelado los contestara, máxime si se pretendía dictar
sentencia adversa a sus intereses jurídicos. Esto se hacía de imperiosa
necesidad por la “posibilidad” de que éstos no solo contestaran los mismos,
brindando así MÁS ELEMENTOS a este Tribunal para fallar, sino hasta de
apelar en tal etapa procesal (apelación por adhesión) al observar los suscritos,
que sus peticiones no fueron del todo aceptadas. Todo con el fin de EVITAR
alegatos de INDEFENSIÓN y otras dilaciones innecesarias que PUDIERAN
EMPAÑAR LA LEGALIDAD de la sentencia a dictar en el presente ASUNTO.
(Arto. 14 L.O.P.J.). VI.- CONCLUSIÓN: Estoy, pues, por la CONFIRMATORIA .
Han sido transgredidos pues, los PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES de
DEFENSA, DEBIDO PROCESO y LEGALIDAD , así como los PRINCIPIOS
FUNDAMENTALES DE REALIDAD Y TUITIVO del Derecho Laboral QUE
PREGONAN LA PROTECCIÓN A LA PARTE MÁS DÉBIL ASÍ COMO AL
APEGO DE LA JUSTICIA Y VERDAD MATERIAL. Cópiese, notifíquese y con
testimonio concertado de lo resuelto, vuelvan las diligencias a su lugar de
origen. HUMBERTO SOLIS BARKER.- A. GARCIA GARCIA.- O. BRENES.- LUIS MANUEL
OSEJO PINEDA.- ANA MARIA PEREIRA T.- PM CASTELLON CH. SRIO. Managua,
veintidós de octubre del dos mil once.
CRITERIO SOBRE LOS JUICIOS DE TUTELA DE DERECHOS
FUNDAMENTALES

SENTENCIA No.: 01/2015


JUICIO No.: 000240-ORO1-2013LB
VOTO No.: 01/2015
TRIBUNAL NACIONAL LABORAL DE APELACIÓN. Managua, diecinueve de
enero del dos mil quince. Las nueve de la mañana.
.
VISTOS RESULTAS:
Ante el Juzgado de Distrito del Trabajo y de la Seguridad Social de León,
compareció el Señor ELVIN ANTONIO RIVERA DELGADO , presentando
demanda con acción de Reintegro y pago de salarios dejados de percibir, en
contra de la EMPRESA TRITON MINERA SOCIEDAD ANONIMA . Admitida la
demanda, se citó a las partes para la celebración de Audiencia de Conciliación
y Juicio, a la cual compareció únicamente la parte demandada. El juzgado A-
quo dictó sentencia definitiva, de las nueve de la mañana del veintisiete de
septiembre del año dos mil trece, en la que tiene por desistida la demanda por
falta de comparecencia del actor. La parte demandada interpuso remedio de
aclaración, que fue resuelto mediante auto de las ocho de la mañana del
cuatro de octubre del año dos mil trece. Por su parte el demandante interpuso
recurso de apelación, y habiendo sido admitido dicho recurso, se remitieron
las diligencias llegando a conocimiento de este Tribunal Nacional y siendo el
caso de resolver;
SE CONSIDERA: UNICO:
DE LA VIOLACIÓN AL DEBIDO PROCESO- NULIDADES DE ORDEN
PÚBLICO: Al procederse a la revisión de las diligencias creadas en primera
instancia, se encuentra este Tribunal Nacional con un desconcierto procesal
consistente en una serie de violaciones procedimentales cometidas por el
Juzgado de Primera Instancia, mismas que se detallan a continuación: 1) A
folio 49 el A quo dictó auto de las diez y veinte minutos de la mañana del
quince de julio del año dos mil trece, en el que además de admitir la demanda
se cita a las partes a audiencia de conciliación y de juicio, en la vía especial
de tutela de la libertad sindical y otros derechos fundamentales, fijándose la
celebración de dicha audiencia para las nueve de la mañana del día
veintinueve de Julio del año dos mil trece. Dicho auto le fue notificado a la
parte actora el día quince de Julio del año dos mil trece y a la parte
demandada hasta el veintidós de Julio del año dos mil trece, según se puede
constatar de la lectura de los folios 52 al 56, de lo que se desprende
claramente que el auto en referencia fue notificado a ambas partes en fechas
distintas, con seis días hábiles de diferencia, es decir, concediéndole mayor
anticipación a la parte actora que a la parte demandada, quedando en
desventaja esta última quien es precisamente la que debe defenderse frente a
la demanda, lo cual resulta contradictorio con el Principio de Igualdad
Constitucional contenido en el Arto. 27 Cn. 2.- Amén de lo anterior, en el ya
referido auto de admisión de la demanda y fijación de la audiencia, a petición
de la parte actora, también se ordena a la empresa demandada que “al quinto
día hábil después de notificado” presente documentación a exhibir en relación
a la prueba de exhibición de documentos, implicando esto una situación
desacertada, por cuanto al haberse notificado al demandado con cinco días de
anticipación a la celebración de la audiencia, también implica que la
documentación que se ordena exhibir debió ser depositada el mismo día de la
audiencia, no cumpliéndose el requisito del depósito previo que establece el
Arto. 57 Numeral 2º de la Ley No. 815: Código Procesal del Trabajo y de la
Seguridad Social, no garantizando el eventual examen previo por los litigantes.
Respecto a tal situación este Tribunal Nacional considera que si bien es cierto
el Juicio Especial de Tutela de la Libertad Sindical y de otros Derechos
Fundamentales establecido a partir del Arto. 105 de la ya mencionada Ley No.
815, por ser un juicio con un trámite rápido, urgente y preferente implica que
las partes deben llegar a las audiencias con todas las pruebas de que intenten
valerse, pero no puede descartarse que las mismas de manera opcional
cuando de acuerdo a sus intereses y a la naturaleza de la pretensión sea
requerido, puedan hacer uso de la figura del aseguramiento de pruebas
conforme el Arto. 74 literal e) mas el 107 Numeral 2º y Arto. 79 Numeral 1º de
la Ley No. 815, siempre que los elementos probatorios que necesitan para
demostrar sus pretensiones que no se encuentren en su poder o bien por
necesitar de citaciones o requerimientos, máxime cuando en este tipo de
juicios la parte actora está obligada a producir indicios de la violación de su
derecho fundamental, y luego, la parte empleadora está obligada a demostrar
la ausencia de discriminación o de violación del derecho fundamental
denunciado por el trabajador, tal como lo dispone el Arto. 109 Numeral 2º de la
Ley No. 815, de manera que ambas partes tienen cargas en materia
probatoria, por lo que siendo en éste caso la petición de exhibición de
documentos por parte del trabajador un elemento probatorio que él consideró
necesario para su acervo demostrativo de las pretensiones deducidas en su
demanda, el Juez a cargo de la tramitación del proceso no solo está obligado
a proveer dicha prueba, sino que de acuerdo a su naturaleza, conceder el
tiempo necesario para que las partes puedan ejercer sus derechos, o sea, que
la parte demandada cuente con el tiempo suficiente para la búsqueda y
depósito de la documentación y que la parte actora también tenga a su
disposición el tiempo necesario para el examen previo de la prueba
instrumental depositada por su empleador, situaciones que a consideración de
este Tribunal no se cumplen en este caso pues no se garantizaron los plazos
dispuestos en el Arto. 57 Numeral 2º de la Ley No. 815 ya antes mencionado.
3.- Además de todo lo anteriormente relacionado, este Tribunal Nacional
encuentra que en la tramitación dada por el A quo a este asunto, se ha
cometido otra grave e irregular actuación, que consiste en que la parte
demandada un día después de notificado del auto ya antes relacionado de
admisión de la demanda y de fijación de la audiencia de conciliación y de
juicio que rola en el folio 49, estando en tiempo, mediante escrito que rola a
folios 60 al 62 interpuso remedio de reposición en contra del antes referido
auto, atacando precisamente los vicios procesales antes referidos, es decir,
teniendo razón el demandado remediante, pero contradictoriamente fue
resuelto el remedio por el A Quo, declarándolo sin lugar sin fundamento legal
hasta el día veintinueve de julio del dos mil trece a las ocho de la mañana, es
decir, una hora antes de la fijada para la celebración de la audiencia,
notificando dicho auto solamente a la parte demandada a las ocho y cincuenta
y cinco minutos de la mañana del mismo día, pero sin notificar de dicho auto a
la parte actora, transgrediéndose flagrantemente el Principio de Publicidad
según el cual todas las actuaciones procesales deben ser del conocimiento de
ambas partes, tratando el A Quo de subsanar tal omisión, al notificar al actor
mediante la cédula que rola a folio 71, pero hasta la una y cinco minutos del
día veintinueve de julio del dos mil trece, cuando la audiencia estaba
programada a realizarse a las nueve de la mañana de ese mismo día, o sea
que fue notificado el actor ya transcurrida la hora en que se celebraría la
audiencia, lo que tiene efecto directo en el ejercicio de su derecho a la
defensa y esencialmente en su presencia en la misma, lo que además se
concatena con que consta en autos, que el demandante solicitó la suspensión
de la audiencia al tenor del arto. 29 CPTSS, con tres días hábiles de
anticipación a la fecha de celebración de la misma, según consta en el folio
66, pero el juez de primera instancia no resolvió tal petición disponiéndose a
celebrar la audiencia sin antes haber resuelto tal solicitud del actor. Por todas
las razones antes expuestas concluimos en que por ser evidente la
transgresión del Derecho al Debido Proceso, deberá declararse de oficio la
Nulidad Absoluta de todo lo actuado, a partir del auto de las diez y veinte
minutos de la mañana del quince de julio del año dos mil trece, visible en folio
49, inclusive en adelante, todo lo anterior conforme lo que dispone el Arto. 135
del Código Procesal del Trabajo y de la Seguridad Social que reza: “Alcances
de la resolución 1. Si a instancia de parte o de oficio se apreciare la
existencia de infracciones de normas o garantías procesales y las mismas
originan la nulidad absoluta de las actuaciones o de parte de ellas, el
tribunal lo declarará así, y ordenará la devolución de las actuaciones para
su continuación a partir de la diligencia inmediatamente anterior al
defecto que la originó” , así mismo teniendo en cuenta que el Arto. 14
L.O.P.J. estatuye: “Los jueces y Magistrados deben guardar observancia
del debido proceso en toda actuación judicial, cualquiera sea la
naturaleza del proceso, brindando las garantías necesarias a las partes
para la adecuada defensa de sus derechos. ” Por consiguiente, dado que el
Juez A Quo no se ha pronunciado sobre el fondo del asunto, deberá seguir en
conocimiento de la causa y deberá proceder a subsanar los errores aquí
señalados ya con precisión, debiendo conceder derechos a las partes en
igualdad de condiciones, dictando el auto de admisión de la demanda y fijación
de la audiencia de conciliación y de juicio, auto que deberá ser notificado a
ambas partes en sus domicilios ya señalados y que constan en autos,
ordenando en el referido auto el depósito previo de los documentos a exhibir,
pero además garantizando a ambas partes que puedan ejercer su derecho a
probar y el derecho a la defensa en iguales términos, cuidando que el referido
auto sea notificado el mismo día a las partes, adecuando además dicha
tramitación a la naturaleza especial de este tipo de juicios de tutela de libertad
sindical y otros derechos fundamentales, y en general se le previene seguir
tramitando este asunto conforme a derecho hasta dictar sentencia definitiva.
POR TANTO :
En base a lo considerado, disposiciones legales citadas y Artos. 129, 158, 159
Cn., Ley No. 815, Artos. 120, 128, 134, Código Procesal del Trabajo y de la
Seguridad Social, 1 y 2 LOPJ, ESTE TRIBUNAL , RESUELVE: I.-. De oficio se
declara la NULIDAD ABSOLUTA de la presente causa, a partir del auto de las
diez y veinte minutos de la mañana del quince de julio del año dos mil trece,
visible en folio 49, inclusive en adelante por las razones dadas en el
Considerando Único de la presente sentencia, orientándose al Juzgado A Quo
que proceda cuanto antes a subsanar tales nulidades conforme se le indica en
la parte considerativa de esta sentencia. II.- No hay costas. “VOTO
RAZONADO : La Honorable Magistrada ANA MARÍA PEREIRA TERÁN ,
expresa a continuación las razones que tuvo para DISENTIR del Voto y
Sentencia de mayoría de los Honorables Magistrados de este Tribunal
Nacional Laboral de Apelaciones: I.- BREVE RESEÑA HISTÓRICA DEL
PROCESO ESPECIAL DE TUTELA DE DERECHOS FUNDAMENTALES: En el
presente asunto la judicial, pretendió tramitar la causa conforme los
lineamientos procesales del juicio especial de tutela de derechos
fundamentales, por ello, considera la suscrita que previo a consideraciones de
fondo y para una mejor comprensión de este novísimo tema en la Legislación
Procesal Laboral Nicaragüense, habrá que hacer un abordaje respecto al
desarrollo de este proceso especial y nada mejor que comenzar con una breve
reseña histórica de lo que debe entenderse por derechos fundamentales.
Como bien es sabido, la ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO ,
por sus siglas O.I.T., fue creada en el año 1919, mediante el Tratado
Internacional de Versalles, bajo el convencimiento de que la justicia social era
cardinal para obtener la paz. Luego, en el año de 1998, la O.I.T., en vista del
fenómeno de la Globalización Mundial y sus efectos sobre las relaciones
laborales, recoge la Declaración de Principios y Derechos Fundamentales en
el Trabajo y su Seguimiento, con la única visión de lograr que el progreso
social caminara a la par del progreso económico y del desarrollo. Esta
declaración de Principios y Derechos Fundamentales recoge cuatro grandes
categorías, se hayan o no ratificado los convenios pertinentes; estas
categorías son: 1) La libertad de asociación y la libertad sindical y el
reconocimiento efectivo del derecho de negociación colectiva; 2) La
eliminación del Trabajo Forzoso y Obligatorio; 3) La abolición del Trabajo
Infantil y; 4) La eliminación de la discriminación en materia de empleo y
ocupación. Estos mismos Derechos Fundamentales los recoge nuestra Ley
815 “CÓDIGO PROCESAL DEL TRABAJO Y DE LA SEGURIDAD SOCIAL DE
NICARAGUA”, Publicada en la Gaceta, Diario Oficial No. 229, con fecha del
veintinueve de noviembre del dos mil doce, en su Libro Segundo, Título III,
Capítulo I para el cual establece un proceso especial de tutela de la libertad
sindical y otros Derechos Fundamentales, y en su Art. 105 los define así: “De
la tutela de la libertad sindical y otros derechos fundamentales. Art. 105
Solicitud de tutela judicial … 2) A estos efectos se entenderá por
derechos fundamentales: a. Libertad de asociación y la libertad sindical y
el reconocimiento efectivo del derecho de negociación colectiva; b.
Eliminación de todas las formas de trabajo forzoso u obligatorio; c.
Abolición efectiva del trabajo infantil; y d. Eliminación de la
discriminación en materia de empleo y ocupación, referidos en la
Declaración de Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo y su
Seguimiento, adoptada en 1998 por la Organización Internacional del
Trabajo.” Incorporándose así a nuestro Derecho Positivo Laboral este
proceso especial con disposiciones también especiales que lo distinguen de
las ya establecidas para el proceso ordinario, como explicaremos de forma
detallada a continuación. II.- DEL PROCESO ESPECIAL DE TUTELA DE
DERECHOS FUNDAMENTALES Y SUS CARÁCTERÍSTICAS PROCESALES
CON DOCTRINA ESPAÑOLA: Establecido lo anterior diré de entrada que la
naturaleza procesal de los casos de tutela de derechos fundamentales es
extraordinaria o excepcional, en vista del bien jurídico a tutelar,
distinguiéndose por ello de las reglas a seguir del proceso ordinario oral
laboral. Prueba de lo anterior, es que el Art. 111 de la Ley 815, dispone: “Art.
111 Exclusividad del procedimiento. Las demandas de tutela de los demás
derechos fundamentales, incluida la prohibición de tratamiento
discriminatorio y del acoso, SE TRAMITARÁN CONFORME A LAS
DISPOSICIONES ESTABLECIDAS EN ESTE CAPÍTULO . En dichas
demandas se expresarán el derecho o derechos fundamentales que se
estimen infringidos.” . Tenemos entonces que este proceso especial, tiene
como reglas generales más importantes las siguientes: 1) Solo se podrá
ejercer en los casos establecidos en el Art. 105 Núm. 2), entiéndase aquellas
acciones que afecten la libertad sindical, libertad de asociación, derecho de
negociación colectiva, trabajo forzoso, trabajo infantil y discriminación, así
como el supuesto establecido en el Art. 111, es decir, del acoso; 2) El proceso
no podrá ser acumulado con otras acciones, salvo la de despido. Es decir, no
se podrá acumular con acciones de pago ni colectivas (Art. 112, Ley 815); 3)
Tendrá tramitación urgente y preferencial respecto de todos los casos, lo cual,
dicho sea de paso, no fue señalado de forma expresa por el judicial en el auto
hoy objeto de estudio, es decir, que este tipo de juicios especiales tendrán
preferencia sobre cualquier proceso ordinario de pago, reintegro en caso de
trabajadores ordinarios, impugnación de multas, etc.; 4) A instancias del
demandante se podrá solicitar como medida cautelar la suspensión del acto
impugnado, en el exclusivo caso se trate de lesiones que impidan el ejercicio
de la función sindical respecto de la negociación colectiva y otras cuestiones
de importancia trascendental que afecten el interés general de los
trabajadores y puedan causar daños de imposible reparación. 5) El plazo
mínimo y máximo - ambos plazos IMPRORROGABLES - entre la citación de
los actos de conciliación y juicio (auto de admisión de demanda) y celebración
efectiva de la audiencia oscila entre los 2 días (Art. 109, Núm. 1, párrafo
segundo, Ley 815) y los 10 días (Art. 109, Núm. 1), Ley 815) respectivamente,
lo que significa que en este corto lapso de tiempo (De 2 a 10 días entre la
citación del auto de admisión de demanda y la efectiva celebración de la
audiencia) LO QUE IMPOSIBILITA EL USO DE LOS TÉRMINOS DEL
ASEGURAMIENTO O ANUNCIO DE PRUEBAS señalados en el Art. 79 de la
Ley 815, evidenciándose en este punto relativo a la prueba la especialidad de
este proceso, máxime cuando el uso de tales figuras propias del juicio
ordinario no se encuentran expresamente reguladas en el desarrollo de este
proceso especial (Título III, Capítulo I, Ley 815), cuando el Art. 111 de la Ley
815, refiere con suma claridad lo siguiente: “Art. 111 Exclusividad del
procedimiento Las demandas de tutela de los demás derechos
fundamentales, incluida la prohibición de tratamiento discriminatorio y
del acoso, SE TRAMITARÁN CONFORME A LAS DISPOSICIONES
ESTABLECIDAS EN ESTE CAPÍTULO ” y; 6) Juicio indiciario, lo que significa
que al evidenciarse conjeturas de violación a derechos fundamentales,
corresponde al demandado la carga de probar la ausencia de discriminación
en las medidas, decisión o conducta impugnada y de su razonabilidad y
proporcionalidad. A manera de modelo, la Doctora ANA MARÍA CHOCRÓN
GIRÁLDEZ, en su obra “EL PROCESO LABORAL DE TUTELA DE DERECHOS
FUNDAMENTALES Y LIBERTADES PÚBLICAS EN LA LEY REGULADORA DE
LA JURISDICCIÓN SOCIAL” del BOLETÍN JUDICIAL, Año LXVI, Núm. 2241
del 2012, respecto a la experiencia española en los juicios de tutela, nos dice
lo siguiente: … b) Contenido especifico. Además del contenido genérico, la
demanda de tutela de derechos fundamentales y libertades públicas debe
reunir un contenido especifico que se recoge en el artículo 179.3 de la
LRJS, esto es, debe expresar con claridad los hechos constitutivos de la
vulneración alegada, el derecho o libertad restringidos y la cuantía de la
indemnización pretendida … En todo caso, los requisitos del Artículo
179.3 merecen, a nuestro juicio, la consideración de exigencias legales
esenciales para la tramitación de la demanda por lo que su
incumplimiento o cumplimiento defectuoso debe acarrear el archivo de la
misma… De otra parte, los términos en que se expresa el artículo 179.3
hacen pensar que la demanda de tutela necesita, cuando menos, una
fundamentación jurídica aunque, como se ha dicho antes, los
fundamentos jurídicos no se precisan en la demanda laboral con carácter
general… c) Petición indemnizatoria y criterios para su determinación.
Como se ha dicho, el demandante de tutela debe especificar en su
demanda “la cuantía de la indemnización pretendida” en los casos en que
se reclame. Se trata de un requisito que hay que poner en relación con el
contenido de la sentencia de esta modalidad ya que, cuando declare la
vulneración de derechos fundamentales, “el juez deberá pronunciarse
sobre la cuantía de la indemnización que, en su caso, le corresponda a la
parte demandante por haber sufrido discriminación u otra lesión de sus
derechos fundamentales y libertades públicas, en función tanto del daño
moral unido a la vulneración del derecho fundamental, como de los daños
y perjuicios adicionales derivados… d) Adecuación procedimental de la
pretensión de tutela. La existencia de un proceso ordinario y una
pluralidad de modalidades procesales exige que sea el demandante quién,
en su demanda, determine el procedimiento adecuado a la pretensión
ejercitada… No obstante, de acuerdo a la doctrina constitucional, el
artículo 24 de la Constitución “no incluye un derecho fundamental a
procesos determinados, sino que son los Tribunales ordinarios quiénes,
aplicando las normas competenciales y de otra índole, han de encauzar
cada pretensión por el procedimiento adecuado, sea éste o no el elegido
por la parte actora” (STC 2/1986, de 13 de enero)… Es decir, el nuevo
texto consagra como regla general la adaptación del proceso a la
modalidad apropiada evitando con ello pronunciamientos absolutorios.
Por tanto, desde esa decisión normativa, el Tribunal dará a la demanda la
tramitación ordinaria o especial si para el pronunciamiento adecuado
fuese competente y la demanda reuniera los requisitos exigidos por la ley
para tal clase de procedimiento. En ese orden, debemos recordar que la
doctrina jurisprudencial destaca que la vía jurisdiccional de tutela de
derechos fundamentales y libertades públicas es un proceso que limita su
ámbito de enjuiciamiento a las lesiones directas de tales derechos y
libertades “derivadas de conductas de violación o incumplimiento de la
norma constitucional o de las normas legales que los regula” (STS 21 de
junio de 1994). Por consiguiente, lo decisivo a estos efectos “no es que la
pretensión deducida esté correctamente fundada y deba ser estimada,
sino que formalmente se sustancie como una pretensión de tutela, es
decir, que se afirme por el demandante la existencia de una violación de
un derecho fundamental (STS 24 de abril de 2001)… el rechazo de plano
de la demanda sólo opera en respecto de aquellas controversias que no
deban tramitarse conforme a las disposiciones previstas para esta
modalidad de tutela y no sea posible la subsanación en los términos ya
comentados. En todo caso, se advertirá al demandante de cómo puede
hacer uso del derecho que le asiste a promover la acción por el cauce
procesal correspondiente. En una misma línea la Doctora Chocrón Giraldez,
en materia probatoria en este tipo de juicios especiales, dijo: 4.
Especialidades en materia de prueba. De acuerdo con el artículo 181.1 de
la LRJS “en el acto del juicio, una vez constatada la concurrencias de
indicios de que se ha producido violación del derecho fundamental o
libertad pública, corresponderá al demandado la aportación de una
justificación objetiva y razonable, suficientemente probada, de las
medidas adoptadas y de su proporcionalidad”… así las cosas, la
modalidad de tutela se ha caracterizado por no exigir una prueba
cumplida y concluyente de haberse producido la violación del derecho
sino tan solo “la concurrencia de indicios”. Se procura de esta forma la
llamada prueba indiciara en el proceso laboral que, siguiendo doctrina
constitucional, se articula en un doble plano (SSTC 84/2002, de 22 de
abril; 49/2003, de 17 de marzo; 171/2003, de 23 de septiembre: 1)
Aportación por parte del actor/trabajador de un indicio razonable de que
el acto empresarial lesiona su derecho fundamental. 2) Justificación
objetiva y razonable del demandado/empleador de las causas de su
decisión. Se trata, en definitiva, de que el empleador acredite qué causas
explica objetiva, razonable y proporcionalmente su decisión, eliminando
toda sospecha de que aquella ocultó la lesión de un derecho fundamental
o libertad pública del trabajador. Nótese que con este planteamiento la
posición del trabajador en la distribución probatoria es francamente
ventajosa, BASTÁNDOLE ACREDITAR INDICIOS PARA QUE EL TRIBUNAL
LO TENGA EN CUENTA SI LA EMPRESA NO LOGRA COMBATIR EN JUICIO
TALES INDICIOS . En ello se ha querido ver una inversión o
desplazamiento de la carga probatoria. Sin embargo, en estricto sentido,
no concurre este fenómeno procesal en la medida en que las exigencias
probatorias de las partes no se modifican, esto es, el actor no queda
relevado de la carga de probar pasando ésta al contrario, o en otros
términos, no le basta al demandante simplemente con calificar de
discriminatoria la actuación o decisión de la empresa demandada, sino
que también deberá desplegar una primera e ineludible tarea probatoria y
no meramente alegatoria, a diferencia de lo que pudiera deducirse de una
primera impresión. OTRA COSA SERÁ QUE EN EL REPARTO DE LA
CARGA DE PROBAR SE HAGA RECAER EL GRUESO DE ESTA ACTIVIDAD
EN LA PARTE EN QUIÉN CONCURRE MAYOR DISPONIBILIDAD DE LOS
MEDIOS Y PROXIMIDAD A LAS FUENTES DE PRUEBA … tampoco hay
inversión de la posición procesal de las partes en lo que a la práctica de
la prueba se refiere ya que se desarrolla en el orden convencional. Resta
por examinar entonces en qué se concreta la actividad de las partes.
Desde la perspectiva constitucional se sostiene que ambas partes de la
relación laboral asumen “cargas probatorias” /SSTC 171/2003, de 29 de
septiembre; 138/2006, de 8 de mayo): el trabajador cumplirá su carga
probatoria con la acreditación de indicios a partir de los cuales surja
razonablemente un panorama indicativo de posible discriminación en la
actuación empresarial y, alcanzando el anterior resultado probatorio por
el demandante, el empresario tiene a su vez la carga de llevar a la
convicción del juzgado que su actuación obedece a causas ajenas a
cualquier conducta discriminatoria o vulneradora de derecho fundamental
o libertad pública alguna y que por sí misma tiene la entidad suficiente
para justificar la decisión adoptada.” (Ver Pág. 19-24, Negrillas y Cursivas
del Tribunal). Citas que se explican por sí mismas y evidencian que, dada la
celeridad extrema del proceso especial de tutela, las partes pueden aportar la
prueba de forma directa en la audiencia de conciliación y juicio, bastando con
que el actor señalé y aporte en su demanda los medios indiciarios suficientes
de que hará uso en la audiencia de conciliación y juicio o para que el
demandado demuestre la ausencia de discriminación en las medidas, decisión
o conducta impugnada y de su razonabilidad y proporcionalidad dentro de la
audiencia de juicio. III.- CONCLUSIÓN SOBRE EL CASO SUBJUDICE: En el
presente asunto el Juzgado Ponente, entremezcló el proceso ordinario con el
proceso especial de tutela de derechos fundamentales , ordinariando este
último, al admitir pruebas que no estaban destinadas a la demostración o no
de la violación de derechos fundamentales, cuando precisamente al tenor del
Art. 111 de la Ley 815, estos procesos especiales se deben tramitar conforme
las reglas establecidas en el Título III, Capítulo I de la Ley 815; error que a mi
criterio también retoma la mayoría de este Tribunal que es el objeto de mi
disentir; admitir lo contrario vendría a desnaturalizar este proceso especial,
confundiendo el mismo con el proceso ordinario en detrimento no solo de la
tutela especial a que este proceso alude, sino a la trayectoria histórica de la
que tal proceso especial deviene, máxime cuando no comparto el criterio de la
mayoría respecto a la aplicación de la figura del aseguramiento de pruebas,
por cuanto considero que el aseguramiento es una medida excepcional como
lo he dejado sentado en múltiples votos razonados, entre ellos el visible en la
Sentencia No. 350/14, de las 9:00 a.m., del 12/05/14. Este criterio de mayoría
de obligar a asegurar pruebas a las partes lesiona su derecho constitucional a
la prueba y especialmente en este proceso especial de tutela derechos
fundamentales, que está desprovisto de formalismos y cargas procesales
propias del juicio ordinario. Obligar a las partes a asegurar pruebas por vía de
sentencia constituye una reforma a la Ley 815 “CÓDIGO PROCESAL DEL
TRABAJO Y DE LA SEGURIDAD SOCIAL DE NICARAGUA” , especialmente al
proceso establecido en el Título III, Capítulo I, constituyendo un acto
legislativo vía sentencia, lo que violenta el debido proceso establecido en el
Art. 34 Cn. y extralimita las facultades jurisdiccionales de este Tribunal (Art. 7
Pr- y 14 L.O.P.J.).”. Cópiese, notifíquese y con testimonio de lo resuelto
vuelvan las diligencias al Juzgado de origen.
CRITERIO DE INTROMISIÓN DEL EMPLEADOR EN ASUNTOS SINDICALES:

SENTENCIA No. 371/2012


JUICIO No.: 002300-ORM1-2011-LB
VOTO No. 371/2012
TRIBUNAL NACIONAL LABORAL DE APELACIONES. Managua,
cinco de septiembre del dos mil doce. Las diez y veinte minutos de la
mañana.
VISTOS RESULTA
Ante el Juzgado Segundo de Distrito del Trabajo de la
Circunscripción Managua, comparecieron los Señores A BSALON
MONDRAGON MOLINA y SANTOS FRANCISCO MONDRAGON
MOLINA, interponiendo demanda con acción de reintegro y pago de
salarios dejados de percibir en contra del ESTADO DE LA
REPUBLICA DE NICARAGUA , representada por la PROCURADURIA
GENERAL DE LA REPUBLICA. El demandado, contestó demanda,
oponiendo excepción de falta de acción. Transcurridas las fases
procesales, el Juzgado A-quo , dictó sentencia definitiva de las nueve
de la mañana del veintinueve de septiembre del año dos mil once, en
la que declara: No ha lugar a la demanda con acción de reintegro
promovida por los demandantes, dejando a salvo el derecho de
reclamar sus prestaciones sociales. Por no estar de acuerdo, los
actores, interpusieron recurso de apelación, el cual fue admitido y
tramitado, por lo que estando el caso para resolver;

SE CONSIDERA
I.-
RESUMEN DE LOS AGRAVIOS EXPRESADOS POR EL
RECURRENTE : En síntesis, expresan los apelantes , sentirse
agraviados por: 1.-Por que en el Considerando Hechos Probados
Numeral 9, se haya tenido por probada irregularidades de parte de los
demandantes, basados en una auditoría interna que fue realizada en
violación de los derechos constitucionales consignados en los
artículos 34 numeral 4), 87, Cn., así como del arto. 2 numeral 1 del
Convenio 98 de la Organización Internacional del Trabajo. Dicha
violación al procedimiento, involucra: a) que los auditados no
estuvieron presentes, no se realizaron notificaciones conforme a
derecho y dicha auditoria no fue solicitada por el |, ni se permitió a
sus miembros aportar documentos o hacer asistidos por abogados o
expertos contables para la defensa de sus derechos. b) Que
adicionalmente se violentaron los principios de transparencia,
legalidad y debido proceso, objetividad de los resultados de la
auditoria y rendición de cuentas que señala el artículo 4 de la Ley
681 “Ley Orgánica de la Contraloría General de la República y del
Sistema de Control de la Administración Pública y Fiscalización de los
Bienes y Recursos del Estado” C) Que el origen del FONDO SOCIAL,
nace de los salarios de los trabajadores del Ministerio del Relaciones
Exteriores y no de fondos estatales, razón por la que dichos fondos
no son auditables de parte del Ministerio de Relaciones Exteriores, ni
de la Contraloría General de la República. D) La administración de
dicho FONDO SOCIAL, fue cedida por el Ministerio del Relaciones
Exteriores al SINDICATO DEMOCRATICO DEL MINISTERIO DE
RELACIONES EXTERIORES (SITRAD-MINREX). E) El medio de
prueba documental denominada Acta de Auditoría Interna del
MINREX, es una prueba ilícita por cuanto fue obtenida en violación a
las garantías del debido proceso de control de bienes del Estado,
consignados en los artos. 51, 52, y 53 de la Ley 681 y en detrimento
de los derechos del Sindicato referido, y de sus miembros quienes
fueron despedidos sin justificación legal alguna. 2.- Que en el
considerando de Fundamentos de Derecho Tercero el juzgado de
primera instancia haya referido que los fondos no son patrimonio del
sindicato, aun cuando el arto. 3 inciso d) del Reglamento de
Asociaciones Sindicales faculta al Sindicato a adquirir cualquier titulo
y administrar bienes mueble o inmuebles que requiera para el
ejercicio de sus actividades, siendo el fondo social, adquirido por el
sindicato de forma lícita, mediante acuerdo con el Secretario General
del Ministerio de Relaciones Exteriores, de tal manera que
correspondía a la Asamblea General del Sindicato determinar la
forma en que la Junta Directiva Sindical debía rendir los Informes de
la Administración de dichos fondos, así como también determinar
cualquier sanción disciplinaria en contra de cualquier miembro que
hubiese mal administrado los mismos. 3.- Que en el Considerando
ocho de los hechos probados, se haya dicho que basado en el
dictamen de auditoría interna, quedó demostrado que existió
irregularidades en la administración del fondo social, en el que
supuestamente se refleja un perjuicio económico de C$401,014.58,
violentando los actores el arto. 48 incisos a y d C.T. 4.- También las
resoluciones del Ministerio del Trabajo, fueron violatorias al debido
proceso y el fuero sindical de los actores por haber sido sometidos a
un proceso disciplinario por causa justa, por causas que solo
correspondía conocer a un proceso disciplinario a la Asamblea
General del Sindicato. Además porque se sustrajo de la competencia
de la Ley 476 a los actores, correspondiendo conocer de tal causa a
la Comisión Tripartita en primera instancia y a la Comisión de
Apelación del Servicio Civil en segunda instancia, violentando
derechos de los servidores públicos a la estabilidad. 5.- Que en el por
tanto de la sentencia se haya resuelto no ha lugar a la demanda con
acción de reintegro interpuesta por los actores. Por consiguiente
piden que se revoque la sentencia recurrida y se ordene el efectivo
reintegro.
II.-
DE LA AUDITORIA INTERNA Y LOS ASUNTOS SINDICALES:
Observa este Tribunal Nacional Laboral, que el punto toral de queja
de los recurrentes consiste en determinar si la auditoría realizada a la
administración del Fondo Social cedido en administración al
SINDICATO DEMOCRATICO DEL MINISTERIO DE RELACIONES
EXTERIORES (SITRAD-MINREX) , de parte del MINISTERIO DE
RELACIONES EXTERIORES, que consistió en la prueba fundamental
que ocasionó su despido, fue o no una actuación que violentó leyes
de orden público. En la tarea de revisar el referido agravio, a este
Tribunal lo que le compete es determinar si tal actuación se
constituyó o no en violación de los derechos y garantías de orden
sindical que invocan los demandantes y aquí recurrentes. En tal
dirección, ha quedado demostrado en las diligencias de primera
instancia la existencia del denominado fondo social, que tiene como
propósito “la dación de canasta básica mensual, sanidad dental,
compra de anteojos, prestamos y otros a trabajadores del MINREX,
que ganen sueldos mensuales menores de (C$ 6,000.00) SEIS MIL
CORDOBAS NETOS ”; según se puede comprobar de la lectura de la
documental denominada ACUERDO, visible en los folios 78, 163 y
207, aportada por ambas partes. Este Fondo Social, cuyo propósito
ya referimos, fue administrado por el MINISTERIO DE RELACIONES
EXTERIORES, hasta el veintiuno de Noviembre del año dos mil tres,
fecha en que se firmó un acta de acuerdo entre el MINISTERIO DE
RELACIONES EXTERIORES Y EL SINDICATO DEMOCRATICO DEL
MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES (SITRAD-MINREX), a
través de la cual a partir de dicho momento la administración de ese
Fondo Social pasó a cargo de la mencionada organización sindical,
mediante la ya referida Acta de acuerdo que dice en sus partes
conducentes: “TERCERO: (ACUERDO) Siendo que en días pasados
se firmó el Convenio Colectivo que regirá por dos años entre la
Representación de la Máxima Autoridad del MINREX y SITRAD y que
de manera verbal se convino el traspaso de la Administración de este
fondo social al Sindicato, por lo que Acuerdan: trasladar y traspasar
al Sindicato del MINREX, (SITRAD) tanto la Administración del fondo
social como el saldo existente hasta el momento; las facturas
aportaciones serán trasladadas directamente al sindicato para su
debida administración, quienes se comprometen a administrarlo de
manera clara y transparente, rindiendo informes de manera pública”
(Folio 163 y 207) (Negritas y subrayados de este Tribunal). De tal
manera que el SINDICATO DEMOCRATICO DEL MINISTERIO DE
RELACIONES EXTERIORES (SITRAD-MINREX), no solo adquirió el
derecho de administrar el fondo social, sino la obligación de rendir
informes de manera mensual. Ante ello la pregunta que surge es
¿ante quien debería rendirlos? Esta pregunta, nos la aclara la
documental visible en el folio 162, consistente en memorando que le
dirigiera el Secretario General del Ministerio de Relaciones Exteriores
a la Directora de Recursos Humanos de dicha institución, en el que le
expresa: “…sobre el dinero entregado, el sindicato tendrá la
obligación de presentar informe mensual de sus gestiones y Gastos ,
soportados con fotocopia de los Estados de Cuentas de Banco, donde
deberán tener firmas mancomunadas, para la emisión de cheques,
además están obligados a guardar todos los soportes fehacientes del
Gasto, con el objetivo de presentarlos al momento de una revisión
orientada por la Direccion Superior de este Ministerio.” (Negritas y
subrayados de este Tribunal), hecho que era del pleno conocimiento
del SINDICATO DEMOCRATICO DEL MINISTERIO DE RELACIONES
EXTERIORES (SITRAD-MINREX), puesto que en Acta y Acuerdo de
las cuatro de la tarde del doce de noviembre del año dos mil tres de
dicha organización sindical, que rola en el Folio 160 y 161, la Junta
Directiva del referido Sindicato acordó en el punto 2: “El señor Uriel
Galeano Montoya, una vez le sea entregado en tiempo y forma su
nuevo cargo, esta obligado a entregar informe de los ingresos y
egresos realizados durante cada mes a la Dirección Administrativa , a
los Funcionarios del Servicio Exterior y a la Organización Sindical”
(Negritas y subrayados de este Tribunal). Por consiguiente, el mismo
sindicato era consciente que el MINISTERIO DE RELACIONES
EXTERIORES, podía perfectamente ordenar que se realizara
auditoria en calidad de revisión especial y seguimiento a los ingresos
y rendición de gastos del fondo social, no así a bienes propios del
sindicato como quiere hacer ver la parte demandante y recurrente,
hecho último que se descarta pues la auditoria se realizó únicamente
para revisión de la administración del fondo social que es propiedad
de los trabajadores de la Institución a quienes ésta debe proteger y
no son del sindicato, lo que indica que no son bienes o recursos
sindicales, conforme a lo expresado en la prueba documental
consistente en Informe de Auditoría In terna Número MI-002-008-10-
07, (Folios 14-37 y 164-187) dirigido por el Licenciado Guillermo A.
Lara Sandino, Auditor Interno al Licenciado Samuel Santos López, en
su calidad de Ministro de Relaciones Exteriores, que en el punto II.
Objetivos dispone: “El objetivo especifico de nuestra revisión especial
y seguimiento consistió en verificar el cumplimiento, confiabilidad y
suficiencia de la información administrativa, proporcionada por el
Sitrad-Minrex, responsable del uso y manejo del Fondo Social del
periodo objeto de nuestra revisión… ” De tal manera que por haberse
así acordado por las partes, a juicio de este Tribunal Nacional, la
auditoría Interna de la Institución tenía competencia para conocer y
revisar, por lo que no existe con tal actuación violación a los
convenios internacionales 87 y 98, ratificados por Nicaragua de la
Organización Internacional del Trabajo, descartándose que hayan
existido con tal auditoría, actos de injerencia de parte de la
Institución Estatal en los asuntos sindicales, pues los bienes del
fondo social no eran, ni fueron parte, de los bienes del sindicato
referido, razón por lo que no cabe acoger los agravios de los
recurrentes en tal sentido .
III.-
DEL CUMPLIMIENTO DEL DEBIDO PROCESO EN LA AUDITORIA
PRACTICADA. Siguiendo con el orden lógico de lo expuesto en el
considerando anterior, se quejan los recurrentes que el proceso de
auditoria interna violentó garantías del debido proceso, estatuidos en
los artículo 34 numeral 4), y 87 Cn. y artos. 51, 52, y 53 de la Ley
681, (“Ley Orgánica de la Contraloría General de la República y del
Sistema de Control de la Administración Pública y Fiscalización de los
Bienes y Recursos del Estado”) así como de los convenios 87 y 98 de
la O.I.T., por cuanto los aquí demandantes y recurrentes no fueron
parte en el proceso de auditoría, hecho que al ser contrastado con las
documentales aportadas por ambas partes se comprueba que del todo
no es cierto, por cuanto en el informe de auditoría interna Número
MI-002-008-10-07, se puede observar que los Señores demandantes
tuvieron parte en la misma, según Folios 16, 17, 18, 21, 23 y 28, que
además según carta del quince de Octubre del año dos mil siete,
dirigida por el recurrente ABSALON MONDRAGON, al Licenciado
LUIS OCTAVIO RODRIGUEZ, Secretario General del MINREX, le
expresa: “Además le reafirmamos una vez más que las
inconsistencias determinadas en el informe de los auditores internos
se deben a una mala presentación contable, y a falta de
conocimientos contables del responsable de llevar los registros y
controles de nuestro sindicato, así mismo le informamos que estamos
en el proceso de preparar los informes contables debidamente
soportados, por el periodo de mayo a septiembre del 2007”, (Folio
149), hechos que no se contradicen con lo ya expuesto por el mismo
destinatario al mismo receptor, en la documental visible en el folio
150 consistente en carta con fecha cinco de octubre del año dos mil
siete en el que le expresa en sus partes conducentes: “..Tengo el
agrado de dirigirme a usted, con el propósito de aclarar el informe
borrador que envía el auditor interno el día 02 de octubre del
presente año…..le solicito que extienda el periodo en un tiempo
prudencial en el cual nuestro contador ayude a demostrar cómo se
han utilizado los fondos y poder dar respuesta a loS señalamientos
presentados por el Lic. Guillermo Lara Auditor Interno en carta con
fecha 13 de Septiembre del 2007...” A esto, debe sumarse que los
demandantes son firmantes de las Actas de Reunión en la Oficina de
Auditoría Interna del Ministerio de Relaciones Exteriores, con fechas
dos de octubre del dos mil siete, y treinta y uno de agosto del año
dos mil siete, visibles en los folios 151-152 y 158-159,
respectivamente. De tal manera que en todo el proceso de Auditoría
Interna, los demandantes ABSALON MONDRAGON MOLINA Y
SANTOS FRANCISCO MONDRAGON MOLINA, fueron participes y no
excluidos, cumpliendo de esta manera con las garantías procesales
que ahora dicen haberles sido violentadas, razón por la que no cabe
acoger los agravios en este sentido.
IV.-
DEL PROCESO ADMINISTRATIVO DE AUTORIZACION PREVIA
PARA EFECTUAR EL DESPIDO Y CAUSA JUSTA DE ESTE: Se
quejan los recurrentes que las resoluciones del Ministerio del
Trabajo, fueron violatorias al debido proceso y el fuero sindical de los
actores por haber sido sometidos a un proceso disciplinario por causa
justa, cuando estas solo correspondía conocer a un proceso
disciplinario a la Asamblea General del Sindicato. Además porque se
sustrajo de la competencia de la Ley 476 en sus instancias
respectivas. En el caso sub-judice, se observa que si bien es cierto
se trata del despido de dos servidores públicos, protegidos por la Ley
476 Ley del Servicio Civil y de la Carrera Administrativa, según el
arto. 231 C.T. es competencia del MITRAB autorizar los despidos de
los trabajadores que ostentan fuero sindical, lo que fue efectivamente
cumplido, pues se demuestra en autos que el empleador cumplió con
el pre-requisito procesal de tutela del que resultaron las resoluciones
administrativas dictadas por el Ministerio del Trabajo a través de la
Inspectoría Departamental del Trabajo de Managua, de las ocho de la
mañana del veinticinco de enero del año dos mil ocho y de la
Inspectoría General del Trabajo de las diez y veinte minutos de la
mañana del veintiséis de febrero del año dos mil ocho, visibles en los
Folios 61al 66 y 67 al 73, que autorizaron los despidos de los actores
y aquí recurrentes quienes fueron participes de dicho proceso
administrativo. En el mismo sentido rolan las pruebas de la causa
justa de despido, específicamente el documento indubitable
consistente en Informe de Auditoría Interna Número MI-002-008-10-
07, (Folios 14-37 y 164-187) dirigido por el Licenciado Guillermo A.
Lara Sandino, Auditor Interno al Licenciado Samuel Santos López, en
su calidad de Ministro de Relaciones Exteriores, que es el mismo que
tuvo como sustento la autoridad administrativa del trabajo para
autorizar el despido conforme a los Artos. 48 y 231 C.T., mismo que
fue tenido como prueba documental en el juicio (Folio 204). Y
finalmente, no rola en autos pruebas que demuestren que los
recurrentes iniciaron algún proceso de impugnación por vía
constitucional en contra de las resoluciones del Ministerio del
Trabajo, razón por la que dichas resoluciones causaron estado, lo
que lleva a concluir en la legalidad de los despidos de los actores.
Por lo que no queda masque confirmar la sentencia recurrida en
todos y cada uno de los puntos recurridos al resultar improcedentes
los agravios.
POR TANTO:
En base a lo considerado, disposiciones legales citadas y Artos. 129,
158, 159 Cn., Ley No. 755, Artos. 270, 271, 272 y 347 C.T., 1 y 2
LOPJ, los Suscritos Magistrados del Tribunal Nacional Laboral de
Apelaciones, RESUELVEN : I.- Téngase por apersonados a los
Señores ABSALON MONDRAGON MOLINA Y SANTOS FRANCISCO
MONDRAGON MOLINA y déseles intervención de ley como en
derecho corresponde. II.- No ha lugar al recurso de apelación
interpuesto por los Señores ABSALON MONDRAGON MOLINA Y
SANTOS FRANCISCO MONDRAGON MOLINA, en contra de la
sentencia definitiva dictada por el Juzgado Segundo de Distrito del
Trabajo de la Circunscripción Managua, de las nueve de la mañana
del veintinueve de septiembre del año dos mil once, en el juicio
laboral promovido por estos en contra del ESTADO DE LA
REPUBLICA DE NICARAGUA. III. En consecuencia, se confirma la
sentencia recurrida. IV.- No hay costas. Disentimiento: “DISIENTE la
suscrita Magistrada de Tribunal, ANA MARÍA PEREIRA TERÁN de las
consideraciones y resoluciones de mayoría, al considerar que en el
presente asunto de una valoración conjunta de la prueba se
desprende que el “FONDO SOCIAL” administrado por el SINDICATO
DE TRABAJADORES DEMOCRÁTICOS DEL MINISTERIO DE
RELACIONES EXTERIORES (SITTRAD MINREX) estaba constituido
por contribuciones mensuales voluntarias del personal del Servicio
Exterior de dicho Ministerio (Ver Fol. 78 y 90), por ende no eran
fondos públicos pertenecientes al Estado de Nicaragua. Luego,
conforme la plena autonomía sindical estatuida en el Arto. 87 Cn, el
Arto. 3 del Convenio 87 O.I.T., Arto. 2, Núm. 1) del Convenio 98
O.I.T. y los estatutos de dicho sindicato (Ver Fol. 41 al 52, Artos. 10,
Lit. c), 17, Lit. c), 23, Lit. c) y 27), el conflicto entre la Junta
Directiva y los trabajadores del MINREX, debía dilucidarse a lo
interno de la Asamblea General del Sindicato referido, que es donde
precisamente se hacían públicas las actuaciones e informes de la
Junta Directiva, donde se aprobaban o no las cuentas de éstos y
donde se dilucidaba la destitución y/o expulsión de la Junta Directiva
de donde resulta incompatible que sea el Empleador quién pretenda
“resolver” la problemática sindical de sus trabajadores mediante el
despido de los sindicalistas objetados, lo que podría interpretarse
como una injerencia del Empleador en la organización y
administración del Sindicato referido. La O.I.T., en el Libro de
“Recopilación de decisiones y principios del Comité de Libertad
Sindical del Consejo de Administración de la O.I.T.” 5ta. Edición
revisada, Pág. 101, ha dicho: “La libertad sindical implica el
derecho de los trabajadores y de los empleadores a elegir
libremente a sus representantes y a organizar su administración y
actividades sin injerencia alguna de las autoridades públicas.”
(454). “La idea fundamental del artículo 3 del convenio núm. 87 es
que los trabajadores y empleadores puedan decidir por sí mismos
las reglas que deberán observar para la administración de sus
organizaciones y para las elecciones que llevarán a cabo.” (455) .
Luego, el informe de auditoría con el cual se pretendía demostrar la
causa justa de despido de los trabajadores sindicalistas (Ver Folio 14
al 37) resulta ser insuficiente, por cuanto las conclusiones en ella
anotadas (Falta de Probidad, etc.) no fueron probadas y
reproducidas en su totalidad en la vía jurisdiccional, ante el Juez, en
base al Principio de Inmediación, amén de que conforme el Arto. 275
C.T. las autoridades laborales no gozamos de competencia funcional
y territorial para dilucidar o convalidar cuestiones administrativas de
auditorías. Por las razones aquí dadas, estoy por la
REVOCATORIA.”. Cópiese, notifíquese y con testimonio de lo
resuelto, vuelvan los autos al juzgado de origen.

APLICACIÓN FORZOSA DE LA CONCILIACION:

SENTENCIA No.: 139/2015


JUICIO No.: 000776-0427-2011-LB
VOTO No.: 139/2015
TRIBUNAL NACIONAL LABORAL DE APELACIÓN. Managua, treinta
de enero del dos mil quince. Las diez y cincuenta minutos de la
mañana.
VISTOS RESULTAS:
Ante el Juzgado Local Único Civil y Laboral por Ministerio de Ley de
la Libertad, Chontales, compareció el Señor MANUEL OMAR
SOLORZANO MUÑOZ, presentando demanda con acción de pago en
concepto de beneficios derivados de convenios colectivos en contra
del SINDICATO MINERO RIGOBERTO CRUZ ARGUELLO , quien
compareció a contestar demanda a través de su representante legal
ERASMO RAMON RIVAS ARAUZ, oponiendo excepción de falta de
acción, la que fue tramitada junto con la causa principal, procediendo
el Juzgado A Quo a dictar sentencia definitiva de las doce y treinta
minutos de la tarde del siete de junio del año dos mil trece,
declarando parcialmente con lugar la demanda. Por no estar conforme
con dicha resolución, la parte actora recurrió de Apelación, recurso
fue admitido y tramitado y estando el caso para resolver,

SE CONSIDERA :
UNICO:
DE LA NULIDAD COMETIDA EN EL CASO SUBJUDICE: Revisando
el caso de autos, nos encontramos con que mediante auto de las
nueve de la mañana del nueve de noviembre del año dos mil once, se
citó a las partes para que en el término de las cuarenta y ocho horas
más el término de la distancia, comparecieran a celebrar trámite
conciliatorio conforme dispone el art. 310 C.T. que reza: “Presentada
la demanda en forma debida, la autoridad laboral, dentro de las
veinticuatro horas, dictará auto admitiéndola. El auto contendrá
además lugar, fecha y hora para la contestación de la demanda y
para el trámite conciliatorio que se hará en la misma audiencia” .
Dicho auto les fue notificado a las partes vía exhorto y por medio de
cédula judicial el diecinueve de septiembre del año dos mil once,
según consta en las diligencias de primera instancia en los folios 12
al 15. No obstante, de la lectura de dicho expediente este Tribunal se
percata que no rola en autos la constancia de celebración de dicho
trámite, bien por falta de comparecencia o por falta de acuerdos, sino
que únicamente consta en autos la contestación de demanda, que se
contiene en los Folios 16 y 19, consistiendo todo ello en que no se
evidencia en el expediente del caso de autos que se haya celebrado
dicho tramite conciliatorio, vulnerándose el Principio de Conciliación
estatuido en el art. 266 C.T. que reza: “Todos los procedimientos y
trámites estarán fundamentados en los siguientes principios: … i)
conciliación para que los procedimientos laborales, tanto
administrativos como judiciales, se hagan más expeditos y
eficientes a través de este trámite, basado en el convencimiento
que es indispensable buscar el acuerdo entre las partes, evitando
en lo posible la proliferación de los juicios y promoviendo buenas
relaciones entre trabajadores y empleadores…” y por ende el
referido art. 310 C.T. ya citado. Lo anterior, también violenta
colateralmente los Principios de Inmediación y de Publicidad de las
Actuaciones, contenidos en el ya citado art. 266 inc. c) y d), por
cuanto se ignora si el trámite fue o no celebrado con presencia de la
autoridad judicial, y por no constar en autos un trámite sustancial de
orden público sin el cual no puede tener validez el presente juicio. En
tal sentido siendo que se han violentado normas del debido proceso,
cuyos resultados derivan en nulidad, en observancia a las normas
que a continuación se citan: 1.- Art. 34 Cn. numeral 4 que reza:
“Toda persona en un proceso tiene derecho, en igualdad de
condiciones al debido proceso y a la tutela judicial efectiva y, como
parte de ellas, a las siguientes garantías mínimas:…4.- a que se le
garantice su intervención y debida defensa desde el inicio del
proceso o procedimiento y a disponer de tiempo y medios adecuados
para su defensa…”; 2.- Art. 7 Pr.: “…Los procedimientos no
dependen del arbitrio de los jueces los cuales no pueden restringirlos
ni ampliarlos, sino en los casos determinados por la Ley…” y 3.- Art.
14 LOPJ: “Los Jueces y Magistrados deben guardar observancia del
debido proceso en toda actuación judicial, cualquiera sea la
naturaleza del proceso, brindando las garantías necesarias a las
partes para la adecuada defensa de sus derechos. También deben de
impulsar de oficio los procedimientos que la ley señale y ejercer la
función tuitiva en los casos que la ley lo requiera” , y teniendo en
cuenta además lo estatuido en el Arto. 318 C.T. que dispone : “En
cualquier estado del juicio podrán las partes llegar a un
avenimiento. En este caso no procede ningún recurso.” , es decir,
que el trámite conciliatorio también puede verificarse en cualquier
estado del pleito, lo que procede a consideración de este Tribunal
Nacional es declarar la nulidad absoluta de la sentencia definitiva
dictada por el A Quo, a las doce y treinta minutos de la tarde del siete
de junio del año dos mil trece, que rola en folios 78 y 79 del
expediente de primera instancia , debiendo ordenarse que se remitan
las diligencias al Juzgado Subrogante, por haber emitido opinión el
Juzgado A Quo a fin de que este proceda a convocar a las partes a
celebrar el trámite conciliatorio y una vez agotado este trámite en
caso de ser necesario dicte la sentencia definitiva que en derecho
corresponde. En un segundo orden, para evitar que a futuro se
cometan nulidades de esta naturaleza, se hace una exhortación al
Juzgado A-Quo, a observar las garantías del debido proceso y a
resolver las peticiones de las partes en debida forma, pues de la
lectura de las diligencias, además de la nulidad señalada
anteriormente, se observa que el día dos de Julio del año dos mil
trece se le notificó al actor la sentencia definitiva, quien recurrió de
apelación el día octavo después de notificado y en consecuencia el
Juzgado A quo, admitió el recurso de apelación mediante auto de las
dos y cinco minutos de la tarde del cuatro de noviembre del año dos
mil trece, a como en derecho corresponde, no obstante, emplazó a la
parte demandada para que dentro de tercero día después de
notificada alegara lo que tuviese a bien, es decir contestara los
agravios, cuando lo correcto es haberle concedido el término de diez
días conforme al Art. 132 CPTSS y Acuerdo Número 126 de la Corte
Suprema de Justicia, del veintiséis de junio del año dos mil trece, en
el que se ordenó que en su numeral II que: “…en cuanto al Recurso
de Apelación de sentencias definitivas, deberán aplicarse los
términos establecidos en la nueva ley procesal…” , omisión procesal
que dio lugar a que la parte demandada presentara escrito en el que
solicita la reposición del auto de admisión de la apelación para que
se le concediera dicho término para contestar los agravios, sin
embargo dicho remedio no le fue tramitado, ni mucho menos resuelto
por el Juzgado de primera instancia, todo lo cual es comprobable de
la lectura de los folios 78 al 86 de las diligencias de primera
instancia, previniéndosele al A Quo ser más cuidadoso en la
tramitación de los asuntos a su cargo.

POR TANTO:
En base a lo considerado, disposiciones legales citadas y Artos. 129,
158, 159 Cn., Ley No. 755, Artos. 270, 271, 272 y 347 C.T., 1 y 2
LOPJ, este TRIBUNAL RESUELVE: I. De oficio se declara la nulidad
absoluta de la sentencia definitiva de las doce y treinta minutos de la
tarde del siete de junio del año dos mil trece dictada por el Juzgado
Local Único Civil y Laboral por Ministerio de Ley de la Libertad,
Chontales que rola en folios 78 y 79 del expediente de primera
instancia. Así mismo p or haber emitido opinión el Ponente del
Juzgado A Quo, pasen las diligencias al Juzgado Subrogante que
corresponda a fin de que proceda conforme se le indica en la parte
considerativa de la presente sentencia. II. No hay costas.
Disentimiento: “DISIENTE la suscrita Magistrada de Tribunal, ANA
MARÍA PEREIRA TERÁN , de las consideraciones y resoluciones de
mayoría, porque si bien es cierto el trámite conciliatorio no se llevó a
cabo, no existe ánimo de las partes de conciliar al observar que el
demandado incluso opuso la excepción perentoria de falta de acción
bajo el supuesto de “no deber nada” al actor, retrotrayéndose de
forma innecesaria el proceso a un trámite no esencial dado el litigio
cerrado de las partes, todo de conformidad con el Art. 143, LO.P.J.,
que a la letra, reza: “Son deberes de los Magistrados y Jueces: …
3. Convalidar los actos procesales verificados con inobservancia
de formalidades no esenciales, si han alcanzado su finalidad y no
han sido impugnados, en los términos de ley, por la parte a quien
pueda afectar”; por lo que considero se debió resolver el fondo del
asunto.”. Cópiese, notifíquese y con testimonio concertado de lo
resuelto, vuelvas las diligencias a su lugar de origen.

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