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INFORME SOBRE SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

EXPEDIENTE N° 2791-2005-PA/TC

En lo que respecta a la sentencia del Tribunal Constitucional del caso de Don Julio Soverón Márquez y don
Gastón Ortiz Acha que interpusieron un recurso extraordinario en contra la sentencia de la Tercera Sala Civil
de la Corte Superior de Justicia de Lima de fecha 25 de noviembre de 2004.

Este recurso es interpuesto a favor del ex presidente Alberto Fujimori Fujimori contra la Resolución Legislativa
número 018-2000-CR que lo inhabilita políticamente para el ejercicio de toda función pública por un período
de diez años.

En su primer fundamento, establece que existen las Sentencias del Tribunal Constitucional N° 3760-2004-
AA/TC Y 3238-2004-AA/TC de fecha 22.02.2005, que resuelven procesos constitucionales de amparo
sustancialmente similares al caso en concreto, los cuales constituyen jurisprudencia vinculante.

En este caso, el Tribunal Constitucional peruano estableció una distinción entre la inhabilitación política y la
inhabilitación judicial. Así, para el alto colegiado “Dicha inhabilitación es consecuencia de un juicio político y
es distinta de la inhabilitación judicial. La primera opera por decisión del Congreso de la República y tiene los
efectos de inhabilitación para el ejercicio de toda función pública. La segunda es consecuencia de una
sentencia judicial que suspende el ejercicio de la ciudadanía, de acuerdo con el artículo 33º de la Constitución
Política del Perú” (fundamento número tres).

El Tribunal Constitucional instituye que la inhabilitación constitucional proviene de un juicio político, y es


facultad del Congreso de la República y no puede extenderse más allá de lo dispuesto en nuestra Carta
Política, en los tratados internacionales sobre derechos humanos y la legislación vigente (artículo 29º de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos y el artículo 19 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos y artículo 13° de la Convención Americana sobre Derechos Humanos). En ese sentido, el Tribunal
Constitucional, en el considerando 4, establece que el ejercicio al derecho a la libertad “puede estar sujeto a
ciertas restricciones, que deberán, sin embargo, estar expresamente fijadas por la ley y ser necesarias para:
a) Asegurar el respeto a los derechos o a la reputación de los demás; b) La protección de la seguridad
nacional, el orden público o la salud o la moral públicas”.

Y en el mismo considerando, último párrafo, menciona que “como todos los derechos y libertades, la libertad
de expresión no es de naturaleza absoluta, y su ejercicio debe estar sujeto a la regulación legal”

Finalmente, el TC, en el fundamento 7, hace hincapié que los ciudadanos pueden ejercer sus derechos de
forma individual o a través de sus partidos, movimientos o alianzas (artículo 35° C.P); además que no se ha
vulnerado la libertad de expresión del ex mandatario, ya que la inhabilitación para ejercer función pública del
ciudadano Alberto Fujimori Fujimori aún no existe sentencia firme por lo que puede ejercerlo, a pesar que está
procesado por la presunta comisión de diferentes hechos delictivos y que aún no cuentan con sentencia firme.

Resolviendo declarar infundada la demanda.


Vía aclaración se señala que: “se omitió de manera involuntaria señalar que la sentencia de autos, de acuerdo
al artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional, tiene efectos jurídicos vinculantes para
todos los poderes y organismos públicos.

El Juez Hermes

En el presente caso, los jueces conforme a lo analizado en la Sentencia de Tribunal Constitucional N° 2791-
2005-PA/TC, realizan una valoración jurídica tomando como sustento la Constitución Política del Perú.

El juez Hermes está vinculado a la constitución, por ende, se encuentra sujeto a la ley en tanto esta sea
conforme con la constitución y sus principios objetivos y los derechos fundamentales que reconoce. Es por
ello, un juez constitucional se acerca más al juez Hermes en la medida en que con razonabilidad tiene que
mediar en grandes conflictos de orden social, político y económico.

El juez Hermes no intenta simplificar el Derecho. Sabe que el Derecho ha ido creciendo en la complejidad que
caracteriza a la posmodernidad, y busca formas de coordinar esta complejidad, no de simplificarla. Entonces,
propone ver al Derecho no como una pirámide (como el juez jupiterino), ni como un embudo (como el juez
herculino), sino como una red. Esta red no es aleatoria, sino que conserva relaciones de jerarquía. Esto hace
que no sea totalmente imprevisible, pero que al mismo tiempo sea flexible. Asimismo, la figura de Hermes no
se reduce solamente al juez, sino que abarca a todos los operadores jurídicos, porque no solo los jueces
interpretan el Derecho, sino que todos los que participan en los procesos judiciales lo hacen.

Los jueces que declararon infundada la demanda de amparo, valoraron jurídicamente no solo la constitución
política del Perú, si no que además, tomaron como referencia otras Sentencias del Tribunal Constitucional
referidas al caso, como la STC N° 3760-2004-AA/TC Y STC N° 3238-2004-AA/TC de fecha 22.02.2005.
Asimismo, valoró acciones competentes al Poder Legislativo como la notificación al ex presidente Alberto
Fujimori en los diarios de mayor circulación y en el diario El Peruano y la Resolución Legislativa N° 018-2000-
CR expedidas por el mismo Poder del Estado.

En la sentencia, se realizó una distinción entre lo político y lo judicial, respecto a las inhabilitaciones en la
función pública sin extenderse mas de lo dispuesto por la constitución y los derechos fundamentales que ella
defiende. Estableciendo que los derechos de las personas y el disfrute de sus libertades esta sujeta a
limitaciones establecidas por ley.

Además, realiza un análisis sobre la libertad de expresión, la cual toda persona tiene derecho. Sin embargo,
debe de tener límites determinados por ley para que no contravenga a la moral y bienestar público.

Como es de verse, los jueces del Tribunal Constitucional que resolvieron este caso, tienden a la figura jurídica
del juez Hermes intentando relacionar las situaciones fácticas con las jurídicas, así como llevar establecer
diferencias en las interpretaciones de la norma.
Constitucionalismo o post – positivismo

El Constitucionalismo sostiene que el Derecho no puede verse exclusivamente como una realidad ya dada,
como el producto de una autoridad (de una voluntad), sino (además y fundamentalmente) como una práctica
social que incorpora una pretensión de corrección o de justificación. Ello implica un cierto objetivismo
valorativo; por ejemplo, asumir que los derechos humanos no son simplemente convenciones, sino que tienen
su fundamento en la moral (en una moral universal y crítica, racionalmente fundamentada). Atribuir una
especial importancia a la interpretación, entendida como una actividad guiada por la necesidad de satisfacer
los fines y los valores que dan sentido a la práctica. Y otorgar cierta prioridad al elemento valorativo del
Derecho sobre el autoritativo, sin desconocer por ello los valores del «legalismo»; el ideal regulativo del jurista
del constitucionalismo, o del jurista post-positivista, tendría que ser el de integrar en un todo coherente la
dimensión autoritativa del Derecho con el orden de valores expresado en los principios constitucionales.

En el presente caso, se identificó a la teoría del razonamiento judicial del Constitucionalismo o post –
positivismo, debido a que en la sentencia se puede colegir que los jueces han valorado no solo las normas
establecidas sino que han valorado derechos fundamentales como la libertad de expresión con las
excepciones sujetas a ley que en el caso del Ex dictador Alberto Fujimori Fujimori lo estaban investigando por
numerosos procesos penales por delitos de genocidio, desaparición de personas, corrupción de funcionarios y
otros ilícitos, no existe aún sentencia en ninguno de ellos, por estar prófugo del país, razón por la cual es
aplicable la presunción a que se refiere el inciso e) del numeral 24.° artículo 2.° de la Constitución Política del
Perú.

Partes del Precedente

Holdings

Contenido del Precedente:


1. La inhabilitación política no puede extenderse más allá de lo dispuesto por la Constitución (fundamento 4)
2. Acceso gratuito a los medios de comunicación social de propiedad de Estado en forma proporcional al
último resultado electoral general (fundamento 5)
3. Fines y objetivos de los partidos políticos (fundamento 6)
4. La inhabilitación política no impide que se pueda ejercer el derecho constitucional a la libertad de expresión
(fundamento 7)

Dictum

Fundamento 1: En las STC N.oS 3760-2004-AA/TC y 3238-2004-AA/TC, de fecha 22 de febrero de 2005, que
resuelven procesos constitucionales de amparo sustancialmente similares al de autos, interpuestos por los
mismos recurrentes a favor de Alberto Fujimori Fujimori, y. que constituyen jurisprudencia vinculante, este
Colegiado ya se pronunció por la legitimidad para obrar del tercero demandante, determinando la
procedibilidad de ambas demandas, siendo dicho criterio, mutatis mutandis, aplicable a la presente causa.
Fundamento 2: Con relación al fondo de la controversia, este Tribunal Constitucional ha verificado que el 22
de enero de 2001 el Congreso de la República, en cumplimiento del segundo párrafo del inciso e.3) del
artículo 89. 0 del Texto Único Ordenado de su Reglamento, vigente en ese momento, notificó al señor Alberto
Fujimori Fujimori las Denuncias Constitucionales por la infracción de los artículos 38. 0 y 118, inciso i), de la
Constitución Política, a través del diario oficial "El Peruano" y el diario "El Comercio", omo periódico de
circulación nacional, así como en la página web de ambos diarios, p ra que el referido ciudadano ejerciera su
defensa ante la Comisión respectiva, por lo q e no se han vulnerado sus derecho de defensa y al debido
proceso.

Fundamento 3: Sin perjuicio de lo antes señalado, debe reiterarse que la Resolución Legislativa N.o 018-
2000-CR ha sido expedida por el Congreso de la República de conformidad con el artículo 100.0 de la
Constitución Política del Perú y, por lo tanto, el ciudadano Alberto Fujimori Fujimori está inhabilitado para
ejercer toda función pública durante diez años, computables a partir del día siguiente a la publicación de la
referida norma legal. Dicha inhabilitación es consecuencia de un juicio político y es distinta de la inhabilitación
judicial. La primera opera por decisión del Congreso de la República y tiene los efectos de inhabilitación para
el ejercicio de toda función pública. La segunda es consecuencia de una sentencia judicial que suspende el
ejercicio de la ciudadanía, de acuerdo con el artículo 33.0 de la Constitución Política del Perú.

Fundamento 8: En ese mismo orden de ideas, el Congreso de la República debe dictar una ley que impida a
los partidos políticos el uso indebido de los espacios en radio y televisión de propiedad del Estado.

Distinguishing

Una situación que se puede utilizar esta herramienta es si los partidos políticos

El artículo 41.° de la Ley N.O 2809 , empero, permite a los partidos políticos el uso de los medios
de comunicación de opiedad del Estado, en período no electoral, "( ... ) para la difusión de sus pro
uestas y planteamientos ( ... )", de manera que cualquier contenido distinto debe ser ditl rido por
los órganos competentes para su difusión en el período señalado por el ículo 37.° de la ley
referida.

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