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A

t * ( H i V a

Lima* 1980
UNIVERSIDAD « À C t O N A L MAYOR OE SAN M A R C O S
DIRECCIÓN D E P R O Y E C C I Ó N SOCIAL

.Arte y Lueha Stufai:


Los Maralts <t« AfiiMiiiá CBfiwi!

SEMINARIO DE HISTORIA
BUBAl ANDINA - UNMSM,
I. *i 1 !.'• ..'!"".'•.'.• 1
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l'Ili. ' )'\!"V -' \ i f, • . . ' • . < • • . 11
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Arta f titilli Sf>$igi:


L o s liiirgltt é § fimmmà Iteli ^
r

En homenaje a G-erdt Kutscher (+ 1979)

I
t. Unos, murales desconocidos' que
sobreviven en el centro mis-
mo de ' Sud-América9 van a ser-
virnos para desarrollar una -
de las preguntas menos frecuenta--
das por los que producen, usan o -
estudian arte: ¿Cuáles son las re
laclones entre las diferencias so
cíales y las diferencias, estéticas
dentro de un grupo social determi-
nado?, Adelantando conclusiones, --
sobre la base de Ambaná y otros si
.tios sugiero que: a)£larte andino
r

post-3hca está mucho más condicio^


do por-e-sas diferencias. que las va.

riantes urbanas. (La Ciudad tiene


a ese propósito un efecto homogeni
aador más pronunciado), b) Ese mis,
nio mundo, rural no- siempre llega al
rompimiento.explícito ni a la impo
- 2-
criollos ? todos ellos medianos pro
sición de un patron he germánico. Al
pietarios, comerciantes, transpor-
contrario, allí donde varias clases
tistas. Ni comuneros ni hacendados,
rurales (o fracciones suyas) proce-
aunque desde luego hubiesen prefe-
san sus. conflictos- sin poder e limi- "
rido ser esto último. No sería
narse unas á otras, ocurre loquefre H a
exacto designarlos como pequeña
inaao compraniso j^jjlético limitado.' ca
burguesía rural en formación y bus,
da grupo social desarrolla un nú
car su procedencia entre kulaes
eleo estético "básico que -le sirve -
prósperos y .iunkers venidos a me
de identidad y programa pefo s al mis n o s t Hay vecinos de esta clase. Pe.
mo tiempoj mantiene activa una zona ro con mayor frecuencia aquellos -
de frontera artística donde se prac que son vecinos lo han sido por ge
tica el intercambio semántico y fór neraciones y en contextos no b u r -
:
mal. gueses. En el curso de .su ingenie-
ría social, el coloniaje español -
Diferentes viajes hechos en
promovió limitadamente a este gru-
las sierras de Perú y. Bolivia' me
po intermedie rio y al lado de las
vienen sugiriendo.que para entender
grandes mercedes de tierra hubo —
estos problemas del mundo andino no
por eso concesiones menores que le
basta considerar o las -comunidades
dieron sustento.
y a las haciendas. Tan. importantes.,
como ellas son-los llamados Pu.eblo s u i

de vecinos, residencia de mistis• y rio es difícil seguir la pista


- 4 ~-
de .estos pueblos de vecinos .en todo
el Sur Andino, En "todos los casos - .-..;La visibilidad de todas esas -
actúan con un dinamismo superior a .situaciones e stàtico-sociales varia
las haciendas (o cooperativas) en - de un lugar a ptrp.y nò siempre
sus-relaciones con la masa de los - coincide con la c_alidad artística -
campesinos empobrecidos. En todos - o^.ietixq; tal como, la .postulamos con
los. casos también la producción de arreglo a. nuestros propios mundos»
a pa ra tas—sirnbolis a do s ( fie s ta s 5 ar Como caso concreto el pueblo vecinal
te .muralj etc. ) es-.-un..£e~ctrrso al de Ambone es en.ose sentido ejem-~-
que. osos vecinos acuden con freeuen piarIiucho de lo que en otra s pajr
eia' para-procesar esas relaciones. tos se da .ais.la.do o por fragmentos
No. todo queda en sus manos por su allí en Ambaná se encuentra del to
puesto. Los campesinos a quienes Q do desarrollado. Así también lo que
se arte vecinal esta dirigido no se se complica para ocultarse en t a n -
limitan a una recepción pasiva* líes tos otros pueblos de vecinos resul-
ponden,plantean 'su propio arte, 21 ;
ta más evidente en Ambaná sin por e
pueblo de vecinos se convierte a sí ;
so perder algo de riqueza estructu-
en "un centro artístico quizás más ral» La causa de esta representati-
:
activc¡- que muchas dé"-'las ciudades - vida.d sera sugerida en un.próximo -
carenciales que hoy abundan tanto - estudio. Por ahora solo se de scribi
en el Perú como en Bolivia. ra y analizará el paradigma Ambaná
cómo- hecfto dado en su funcionamien-
to intorno.
1

- 6 - el coloniaje quiso competir, sin -


A doce- horas «or carretera des, mucha fortuna, con Hoco-Moco e Ita-
de La Paz, en un' ramal de la cordi- I la que V Era entonces provincia • de
llera que separa la cuenca del Titi una provincia cuyo modelo urbano -
caca do les ríos amazónicos el pue í más inmediato no eran La Paz o-San
9

lio "boliviano" de Amboná ha sido - — j Garlos de Puno sino la gran Villa


siempre un emplazamiento de fronte- ; de Sorata, l'Io dejaba pese a todo -
ra. Antes de"su fundación española \ de ser un curato codiciado como lo
había sido ya escogido por los In | prueba la presencia • a'Uí de Jacin-
cas y Tiahuanacos. Los batanes de - } to de Rada autor de un Manual de- -
Me rea de r todavía inédito".
'Mareapa y el. monolito de Chuluhua 1
•ya parecen - asociados a un activo j
Después de la Independencia -
centro de elite "que proveía de alma. ;
criolla Ambana sa benefició con un
•ce.namiento y artesanías al campesi-j
"reactivado comercio tanto hacia
nado circundante. Los" incas no des; j
los valles yungas como en dirección
cuidaron la zona e hicieron pasar - *
"al gran circuito mediterráneo del
por allí un camino del que existen j
Titicaca-. Los vecinos, protegidos
•••vestigios por Illahuaya en Mani -Ma-"| por la nueva legislación república.
ñipa ta cerca, de la torrentera " que ! na, avanzaron sobre las tierras co
baja hasta Yahuarquilla* * J múñales. Pero los campesinos indí-
genas, pese a todo, pese incluso a
Nunc^raG' "Sin .embargo. ümbaná ¡
Melgarejo, pudieron seguir contro-
un centro de' primer orden. Durante ¡ t
mi smo s vea ine s h an oi.p zad o a- r c o on?
1.,

lando' algunos lotes de terreno» En tituir sa. ..poder local por vía, del c£
casi todos los casos se trataba sin mor cip .y los.puestas administrativos,
embargo de^ minifundios insuficien— ün nuevo ciclo-de tensiones so " 33ta,
tes para el, sostenimiento de una fa. en consecuencia disjñando entre -
milla andina nuclear (promedio de 5" ellos y los campesinos,
miembros a mediados del XIX en el
- la ge egr esleí a cp.u, c ora a sp ond o
sur peruano). Los campesinos debían
toda asa. ustoria,, varata, de un tiem-
por'eso ofrecer su trabajo en las -
po al otro. "Hi le economie ni el er-
haciendas y fincas para completar -
te, de ámbáná se'reducen por'lo pron-
sus ingresos. L O G vecinos de Anbans
to a se pequeño recinto urbano. No
no constituyeron en ese sentido nin
us fécil sin emborno preciser loa lí
guna excepción dentro de Bolivia, -
mites. de su jurisdicción estetica le
Con algunos cambies este panorama -
cual por otra, parte no coincide con
basico se mantuvo casi intacto en el
loe -terrinos de su jurisdicción eoli
curso del siglo XX hasta la Rofor- •
?
t ice. 'ir a s vi e p. ; s ¿o >-.xp 1 or ec i 6n ouo
ma Agraria de Paz Estensoro, Con to
hü pedido hacer en 1977 no ben sido
dos sus defectosj esa Reforma 5 la
suficientes para ese propósito. Re-
segunda en America (después de héji
sulta evidente por ejemplo cue- las
co) trastornó las relaciones tradi-"
fincas de Ghinchipata deben ser in
clónales en el campo boliviano. Los-"
cluidas dentro de esa frontera» Pe
vecinos vinieron a menos 5 Ambaná de
ro muchos vo-eileorían en hacer lo
cayó, Pero en los últimos años esos
mismo con le lia ci en-
- 11 -
-10-
da Te.-te jone- e la pequeña pobló ci ón- su productor o usuario principal:
de Cliahuani. Existe con todo un nú 1» Casa Bonifacio
(primera mitad
eleo formado por el mismo pueblo - A» Vecinos; ' xix)
de Ambaná y algunos asentamientos- 2, Casa Machicado
(finales xix)
inaieàiatos ("Lapihuay 111 ahuoya
7 ,
Gonehani 9 Chinehipata)• Alrededor- B, Fincas: . 3 . Chinehipata"-
(finales xix)« ,-;;
suyo quedan vinculadas otras pobla
c iones f Oli o r o b amb a } Cu turhuay a Lu
?
C. Hacendados. 4. Tetejone (prin
• • • ' • cipios siglo -
crubiri, Pasarani ? Risana,. Coeoso- xx)
ni ? Huayllapata ) • Si bien algunas
D, Campesinos. 5. Familias Chia-
de estas pueden ser definidas como ra -Nina (fina- •
puntos de contacto o intercambio - les xix-xx)
e 011 o tr a s j ur isdiccion e s ar t ístic a e E. Poblanos, " 6. Casa Efraín -•
y sociales, Fs ol caso entro oíros Rengel (1970) _
.do Lucrubirij donde se ha encentra 2. Anteriores" a estos murales -
do evidencias de complejos estéti- laicos y privados existieron, los
cos diferentes a los de A m b a n a , - murales religiosos que hasta.hace

Dentro do ese espacio, las nu poco podían verse en la" Iglesia


morosas pinturas múralos pueden de Arribana. De ellos solo tenemos
ser agrupadas en no menos de siete- algunas menciones orales muy va-
conjuntos i d c-n tifie ad o s según el te gas. Correspondían al parecer a
ma y la cronología así como onfoncimoe
V;i A
. ~ " r- - 12 - ; / ^ - 13' —

là' vulgarìzaàa serie de infiernos, ' los resultados finales sospecha-


9

paraísos^-y -juicios finales tan mos que las técnicas muralistas -


abundante en todo el Sur Andino...... empleadas hoy en Bolivia- o Perú —
¿Insta qué punto estos murales ocio son muy diferentes a las que se u
slasticos. constituyeron en Ambaná tilizaba durante el coloniaje^'Pe-
un verdadero antecedente de los — ró,' en cambio lo que se mantiene -
que posteriormente fueron pintados es el propósito de utilizar paret-
:
en casas párticulares?La simple an- ele s en" vez de lienzos para los'fi'
terioridad cronológica y la coinci nes de la pintura. De otro lado -
dencia geográfica no bastan a ese lo que igualmente perdura es' el - '
respecto. Incluso de observar úni- conjunto de funciones sociales- de
camente los temas-, nuestra respue_s las que el mural es parte e instru-
ta sería, negativa*Donde en cambio mentos el arte mural ha sido en .
se reconoce la existencia de una los andes mucho menos inocente y
tradición,.es cm cuanto a la tecno- , "puro" que la misma pintura sobre
logia y las funciones. Cuando hablo- el lienzo. Y ha sido objeto de ma
de. tecnología me"refiero a la idea ;
nipulaciones-ideológicas muy .di-
"técnica-general más., que a cualquiera versas.
procedimiento concreto. En realidad En Ambaná, al igual que' en
es muy poco •. lo qué sabemos acerca otros pueblos andinos, la iglesia'
de estos últimos''para cualquier pe y sus murales .estuvieron en la co
riodo de la Historia Andina, Si Ionia fundamentalmente Vinculados "
se juzga por a la plaza el gran espacio publi
?

co dominante que desde el siglo XVT


reemplazó a ,los grandes palios' ce­
remoniales .pr.ehispánicos. Sse espa del mundo de los negocios, como su
ció era presentado como --mi espacio contraparte sagrada, la Iglesia y
neutral a donde podían concurrir sus murales funcionaban como oco~^
todos los estamentos de. la socie­ siones y espacios de reconcilia
dad colonial. Para los vecinos era ción. ho solo con los demás sino ade ^
un espacio cotidiana, .para los cam mas cada uno-consigo misino. Oada huma ni
pesinos un. espacio- dominical"; fre­ 'dad dispersa en -el despliegue de -
cuencias diferentes en el uso que su s me nude n c i a s c orne r c i ale s r e a d —
pueden traducirse en.términos de quixía en la Iglesia el contro de
familiaridad y empleo .cuasi e eremo su-cebolla ' su-aparente identidad y
?

nial respectivamente. En los • dos. al mismo tiempo reencontraba al to


casos 'una vez a la semaria era el
3 5 do social. Doble reconcilia ción y
lugar común de los principales in- falsa reconciliación.'Para eso ser
tercambios sociales concentrados vían los murales--' tan'eficazmente -
alrededor de una" acción;' el' merca­ :
como todo.-lo demás de la liturgia
deo; la Iglesia parecía e'star al .cristiana. Los valores formales sa
margen de^ esa agitación mundana • tisfactorios de la pintura mural »
Pero, en la práctica simbólica, for se auto-planteaban como un Wo-Mun­
maba parte suya aunque sólo fuera do una"negación del mundo duro
3

por el hecho de postularse -como u— del morcado de la plaza, Pero tam­


n a :
proximidad al margen"/ ' Al lado bién lo asumían a dos niveles: a)
si incorporaban escenas concretas
- 17 -
- 16-.- , .-
los murales de la Iglesia? Quizás
de la'vida diaria j b) o. al visuali" unos y otros•se han Tenido refor-
zar en paraísos e infiernos"las zando en los.Andes desde los pri
grandes abstracciones: del premio y meros tiempos de la colonización»
dei -costigo • a omo " . biposta Pero también es posible .-y esta -
sis-' celestiales del régimen juridi es una hipótesis a explorar- que -
co. terrenal* I*a• "-o.p'eratividaá deseas el Índice "ole control simbólico de
tas- funciones estaba garantizada - la Igle sia Co téli ca dìsminuye ra -
por-el hecho mismo de ser compio*—• en Ferú-lolivia a partir de 17SO
jas ; de ser ambiguas y de -ser, ' a y en el curso de los cincuenta a
menudo,-no intencionales- a nivel, indi ños siguientes. En realidad noso-
vidual. Los murales-y lo Iglesia - tros historiadores - mis ti s 3/ crio-
contribuían al sostenimiento del ~ llos sabemos todavía muy poco so
sistema de la •" plaza ,- del gran bre lo que en realidad significa-
sistema mundano, precisamente por ron para la sociedad campesina in
que la "mayoría de sus participan-' digena a conte cimientos como Tupa c
tes.-. no- sabía que asi ocurriera,, Amaru, lupa c Ca ta ri } Puma cahua, -
Derrota del Rey, Triunfo Criollo,
- _ .-.¿En qué momento resulto nece- Restauración Confederativa de San
sario o. conveniente para los veci- ta Crua „ Los trastornos er11onees
nos, de, Ambaná pintar murales en ocurridos deben haber afectado a
sus ; casas y - reemplazar-competir-com todos los aparatos simbólicos, in
plementar el servicio que rendían
:
• ~ - - 18 -
- 19 -
eluyendo prioritariamente e los de
la iglesia. Como-hoy existen teólo reconciliarlo todo. Sin conseguir-
gos de la liberación y teólogos del lo, Gi después, ese mi suo Escalan-
culto popular también en ese Pacha, te típico"ve ciño de la s tierra s -
?

cutec de los siglos XVIII-XIX hubo altas peruanas, decidió pintar ca


curas patriotas y hasta algunos tí sas en vez de iglesias (nada menos
midos tupama ristas\ Pero la ^£le que sua propios molinos) fue sin -
sia como totalidad quedó conprono ti duda porerue pensó que estos espa —
da no solo en la medida quo apoyó aios i ¡rivales eran en su tiempo
la causa españolo contra la causa más eficaces que las iglesias.
india sino- por su ineficacia como
Lo mismo debió ocurrir en hm
aparato intermediario para reba iar
yané ; £n el mejor de los casos al-
el castigo contra la masa indígena.
gunoa buenos vecinos criollos o
Con,.de acuerdo a osto idea, mistis deben haber creído que se -
50 anos de vacio. Esta interpreta- ;ncentraban en la dirección del
ción .recibe apoyo do I:; misma evo- progreso si secularizaban los pro
lución del muralismo andino. Unos ce dimient o s s imboli co s de c ontrol
múralos como los -do Ta de o Escalan- social* "Hs decir; en vez del cura
te en Huaroc (Ì8I3) deben ser in-— y sus murales de la Iglesia, noso-
terprotados como una solución o tros mismos los criollos y mistis.
eleetica que des e a b a sint etizar y 3» "Prueba de todo eso es là casa
Bonifacio (por su dueño Bonifacio
•:• - 21 ~
« 20 -
de Cóndores. Este "es un nombre re-
Fiiveros). Hoy abandonada debió en ciente y "culto" usado solo por
su tiempo ser una casa vecinal con tres vecinos de 50-60 anos -cuyas -
ciertas ambiciones residenciales, casas se encuentran en la Plaza de
la fecho tentativamente en tiempos Armas y sus alrededores, i'ü si qui e
de la Confederación Perú-Boliviana ra los familiares más jóvenes de e
(I836-3S); no sólo por razones de • sos vecinos repetian el nombre.
estilo sino también porque sólo ti- Los colindantes físicamente inme —
si puede explicarse el hecho "que diatos a la Casa (cuatro jefes de
en plena Bolivia (sobre todo en te familias pobres, entre h0-60 años)
rritorios ca,si fronterizos donde - también, lo ignoraban, ho parecían
la sensibilidad jurisdiccional es haber pensado en el problema de u
mayor) alguien hiciera pintar ^n
3 na nominación (al revés de los. ve-
'cima de su puerta el escudo na ci cinos prósperos que tenían-ya una
nal del.Perú. La -intención confede "respuesta preparada"); y sólo a mi
rativa- es todavía más" visible gra solicitud y con vacilaciones la
cias a los -cóndores bolivianos c_," llamaron indistintamente Casa Vie-
custodian ese escudo. ja , Casa de los Loros, Casa del A
horcado j Casa de los m e y a s hi en-
D.e tengámonos en esta, puerta y tras que los más jóvenes del p u e -
en los diferentes noivibres que la blo, en los barrios de arriba o de
casa suscita entre los habitantes -abajo, la designaban apenas como -
de Ambaná. "Algunos la llaman Casa .
- 22 - -
- 23 ~
Casa Pintado, usa diversidad ono-- ^ fía oficializada do los símbolos
mastica expresa muy bien èl entre- " .patrios bolivianos» Los vecinos -
cruzamiento de clases y generacio- no pueden así mencionar a los con
nes al interior de Ambaná ? así co do re s c on ninguna precisión que -
mo la ausencia be posiciones he ge- ' los vincule directamente con Eoli
monicas . Casa de los Condores ? en • via. Pero,al mismo tiempo, enfren
ese contexto ? evidencia un esfuer- tan una situación actualmente in
zo frustrado de los vecinos princí comoda por la asociación cóndores
palos para elaborar símbolos "coma- . -escudo Perú, La resuelven mal y a
nesr Si han fracasado es debido a medias al fingir que esa asocia-
a la inconsistencia formal de ¿- ción no existe y mencionar exclu-
propuesta que a su vez resulta c sivamente a los cóndores que ana-
la inconsistencia de su propia pq recen como elementos decorativos
sición dentro del sistema que toda, c o molo ¡lio n t arios, S oluci one s de e s
ta clase no pueden gozar del fa--
via hoy pretenden dirigir. Por 1J
.y or de otros grupos sociales debi
pronto hablar de una Casa de los -
do a su irrealismo qua al presen
5
Cóndores denota una actitud, elusi-
te, no está respaldado por ningún
va • Uno de esos cóndores acarees -
poder efectivo de los vecinos.
hiriéndose el pecho como un pe°líca -

n o ca tólico (pos tura que se re pi i


En su momento esta casa pue-
en otra ave del patio interior)„ "-
de habar concitado opiniones muy
ivo coincide pertanto cai lo iconogrs-
- 2i+ - r
- 2< -
divididos por ci hecho de ser en f
el 'lugar una cabeza de serie y — j¡ lluvias del verano alto-andino. -
coustiíaiir una obra sàfisticada y f Los propietarios debían recibir-
oportunista donde -la ingenuidad - ¡ los bien ya que, como se ha dicho,
es 3dio a parente Su autor pudo -
0 \ los -murales contribuían a consoli
ser algún' artista peruano o boli- | dar' su prestigio social» Para el
viono que posiblemente había re ci J artista y su clientela la más inme-
bido algán entrenamiento en el — i diata dificultad ^repetida innurne
Cus co -y - ha sta conocía la e scuola f radas veces) hubo de ser la elec-
muralista de l'ade o Escalante „ De | ción de los temas* Ambos compartían
ser a si5 es muy posible que en el f una igual tensión entre" varios
trayecto Cus co-.Bolivia (mas preci | objetivos y limitaciones; "el afán
de la novedad individual se holla-
sámente Acomayo-Amb-uiá ) ezisten o f
ba controlada por los imperativos
tros pueblos con obras similares. ¡
;
h de"la moda o'gusto dominante que
Tolas ellas debieron ser hechas -
creaba patrones comunes que a su
poi' un pequeño gruño de pintores ;
ves debían ser adaptados a cier—
y quisas hasta por un solo mura--
tas necesidades regionales. El ar
II ata itinerante »
tista' debía tener en cuanta- ade —
Esos pintores de paso proba- más la proximidad de otras obras
blemente llegaban al pueblo por u murales cuando las había así como-
na estación luego de pasadas las su"propio registro o carrera ar
tística. No podía cambiar ni repe
- 27 -
también -el patio es un lugar de en
tir demasiado..
cuentro; pero a diferencia de la -
Otro"problema ^era el espacio : plaza que se autoconfigurc. como neu
disponible,'La lachada resultaba - trai y democrática, el patío es de
sin duda prioritaria pero no era - fruitivamente un espacio, domestico,
suficiente -, Tara los finos de comu un espacio con iuerío al cual somos
nicación entro vecinos y campesi-- invitados,
nos una fachada resultaba ser una
En la medida en que, sin ombar
ostentación casi intransitiva .des,
tinada indiferentemente a cualqúie go. no os un esoa'cio íntimo, el pa

ra que- pasara delante de su puerta. tío vecinal no era para los campe­

Has aún si subrayamos el hecho de sinos quo entraban allí una simple

que esas fachadas aparecen c o r t a ­ transición de lo exterior a lo in

das a], filo de una calle sin vere­ terior sino que servía para marcar

da sin medios transicionales que una admisión a distancia, subrayar


3

funcionasen como'-los atrios lo .ha las jerarquías y fortalecer la pre

cían cu favor de las iglesias.. Pe minaneia del vecino. Como espacio

ro en cambio las casas 'de vecinos de trate y contrato entre campesi­

poseían on él patio otro espacio a nos y vecinos era pues obviamente

la vos domestico y seci-público"' — favorable a estos últimos.

donde las transa cienes simbólicas L'i despliegue muralista en esa


podían tener lugar.. Gomo la plaza tos patios será así una constante
- 29--
- 28 -
del control social:*'
en el curso de todo el siglo XIX
y el primer tercio del siglo XX 5
El muralista de Ambone* debía
ya se trate de casas ve ciña le s o
sin embargo manejar un espacio re
de fincas de haciendas» En cada - lativamente reducido. Además de
caso, en cada época de un modo di
s
la fachada, la pared hacia el pa-
ferente» Para un vecino próspero tio no contaba con ma's de dieci—
de Arabana hacia 1830-^0 lo impor- seis metros lineales y una anchu-
tante ora que el muralista elabo- ra variable de donde fue ron excluí
rase símbolos adecuados para comu- das las partes bajas contiguas -
nicar a los campesinos un mensaje al suelo Ni pensar en el desplie
0

donde el principio de la autoridad guo y a veces la repetición que


ve e ina1 a pa re c i o ra incue s t i ona do sugerían los grandes muros de las
por los recientos cambios politices - Iglesias La solución consistió -
0

producidos por la Independencia - en reducir el tamaño de las figu-


c r i o 11 a . Proble IJ i a s si m i I a re s se ra s y crear dos campos pictóricos
e ataban planteando por entonces.a horizontales paralelos en todo'ol
todos los vecinos del area sur a rido- frente de la pared» Dentro de e —
na enfrentados a una enorme masa sos campos el muralista dispuso -
de campesinos quechua-aymarás• No verir s unidades temáticas pero e
os de extrañar por eso que coinci vitando marcar una separación muy
dieran en mucho las respectivas - clara entre ellas y sin de sarro--
soluciones"estéticas al servicio
- 31 -
- 30 -
de una reconstrucción.
llar por extenso todas las inplica,
cienes que había en cada una de c, ho existe en esta obra un .nú
sas unidades.- eleo visual ¿aniñante en función -
del cual se organice el rosto de
El efecto final fue la- conden-
" la c omp osición.Nc- sirven pa ra eso ni
sación y variedad; un mensaje he —
los cóndores de la puerta princi-
cho de sobreentendidos y donde la
''pal ni el Inquinqui del patio in
pro sencia de alguna s f igura-s apa - »
terior, Tampoco'los soldaditos
rentemonte decorativas tenía más -
bien un carácter metafórico.;. Tanto que ocupan toda la parte inferior
quo pa ra quie n s o e n cuc t re fue ra -del mural del patio. Cada unidad
escénica (a veces con. puesta de u
""de esos-códigos el mural carecería
na s ola fi gura) pa re ce fra coi ora -
quizas de fluidos y coherencia.
da de las otras, E s a de s c r ip ci ón
Nuestra impresión por el contrario
sinbólica no es-un defecto, For
es que lia-lectura de ese mural lue sumanarite
lo pronto permitió al muralista -
fácil para vecinos y campesinos y
que el contenido de su mensaje re ampliar su cobertura semántico ar
suite- asimismo muy esplicito. Lo re alandoselas para mencionar el -
que o curre e s que la s emánt i c a y mayor húmero de significaciones -
J

la estetica implicadas eran perfec para su clientela rural. Era así


misuo una disperción que expresa-
• tauentc conocidas por ellos m í e n —
ba correctamente la estructura —
tras que para nosotros es objeto -
32 - - 33 -
del Perù y Bolivia.,._.c.Q_n ..sus,";, oen- bien un Amaru o Dragón y se vincu
tros diferen c i e do s de pode r poli ti •la con cultos nativistas pan-andi
co'y organización social» nos que hoy todavía perduran» Su.
presencia en la ce sa de Am.baná
SI regi s tro' ' terna tico incluye puude ser explicada, como una Por
motivos do diversas procedencias ? na amb i gua de a prove cha r ta rito su
a )"Pre-hispánicos;- b) Campesinos -' fue r za s imb óli ca geno ral, .como
locales; c) Tradición _ejqmún al Sur -también el énfasis represivo ydi£
Andino ; d ) Re fe rente s a la s oc iochd ciplinario -que este símbolo había
global boliviana • Es p> -bi spáni c o adquirido.cn todp^el sur peruano
el puma alado que también figura - • durante, las expediciones de Puna -
en'-los raurales 'peruanos dò Chinche •cahua contra los tupo abrístas.
ro como emblema onomástico del cu
rasa Pumacahua (fines del siglo Pre-hispánicos s :>n también -
XVI II) y' .QUO- aquí en Amba na cerca
5
los temas clasificados como campe,
de" medio siglo-olespues-, adorna la sinos pero más que la ubicación -
puerta- principal cómo símbolo der;- cronológica importa aquí la iden-
personalizado En Chinchero ol puma tidad de clase, lío es seguro que
alado aparece venciendo 2s$ gran en esta categoría pueda ser incluí
sierpe (Tupia'c Amaru), símbolos apa do el oso. Su presencia en un mu
rentemente opuestos o alternativos ral "más tardío, parecería v i n c u —
-
Pero, bien visto este puma es tsm- la rio en Ambaná a los circos ambu
lentes -le la hepúbliea a Sola inves, sa repartición de estos- 'personajes
tigaclones adicionales, podrían de en toda la extensión mural, 'dobe -
cir. si' su figura en los murales de haber producido en los "campesinos
1
esto GÌ sa se vincula o no con las un efecto de familiaridad y recono
tradiciones orales y corograficas cimiento» -
pan-andinas . que hacen del oso. -
raptor de mujeres un" símbolo del - lis menos fácil individualizar
hombre •primitivo y de las edades - los elementos propios y exclusivos
pro-agrícolas, no hay duda en cam- de Bolivia y la región Ambaná, y -
bio- s obre la .es tirpe caupe-s ina de diferenciarlos de aquellos que pu
otros .tomas: lill^Inquinqui asociado dioran sor coimanas con las provin-
al cultivo de ocas y papas, ave cias peruanas de Puno, -Cuzco, etc.'
El teca del trabajo 03 un ejsmplo^
protectora (extermina gusanos) y -
Su difusión en todo el Cuzco a fi
temida (porque -si llora habrá h a m -
nes. de la colonia está comprobada
bre), la Huaycho, de igual ambiva-
por numerosos mur a3.es y otra clase
lencia porque ayuda al agricultor'"
de pinturas (arrieres de ürquillos,
poro puede torcer la cara de quien
árbol de_la vida en Acomayo, etc.),
lo "mole sta, -Junto con ellos el lo-
ro- compañero del sol 9 que señala
uh esta parte los murales de
el tiempo alegre de la cosecha, - -
Ambaná se encuentran dentro de la
Fuera del contenido concreto que-- -
órbita de una influencia exterior;
tuvieran como mensajes, la cuidado
pero, quizá haya algún énfasis lo-
~ 37 -
cal en tenas cono El Pisoteo ole ~- ras que les quita toda idea de po
los esclavos. Los Bueyes y el Árbol
der»
del Ahórcalo, donde al parecer se
"'castiga la desobediencia de un tra ' 4-.i La Ca sa Bonif a ció consolidó
bajador» ¿ Por qué sin embargo el el uso del pati a como zona de con
muralista representó negros y en - tactu entre cara pe sinos y propicia
ningún tramo de su obra introdujo r i o s. Pero, a modi da que p a saba -
campesinos indígenas?. el tiempo los vecinos de Aribenó* -
tuvieron que introducir nuevos te
Lo boliviano, aquello que se rm s dentro de la composición mu
'refiere a la sociedad envolvente - ral Si bien, como se ha dicho,on
0

controlada por los criollos y los todos los casos el objetivo era -
'mistis, está representado por los el mi saie t diseñar una representa-
"Cóndores y sobre todo por las osee ción del mundo que para actuar en
•*nas militares del patio. Huy dote- favor do los vecinos tenía de si"
•rioroda esta sección parece repro- gún modo que ser aceptable para
ducir 'una batalla (cañones d i s p a - ios c a upezinos. Por la s des tru c —
rando, oficial con catalejo). Su clones da numerosas casas viejas
• posición en la parte baja daría u e'a. Ambaná no es oosible seguir pa
u L

na cierta impresión de base, cim'en a naso -™


so/",ito proceso que y-a desde Casa Bo
tación o fundamento, si no fuera nifacio en la década de I&30 has-.
por el pequeño tamaño do las figu- ta 'finales del siglo XIX, después
•-•39 ™
„ 38 -
quitas y Chatripulis. ¿ 1 muralista
de Melgarejo y lo guerra con Chile ? los ha-trabajado hábilmente con
hocio 1890 en que "di perecer f u e - gran sentido —
ron pintados los primeros murales del movimiento; algunas figuras
de la Casa lia chicado. En la párte- son a ese respecto de calidad oxeio
la ja do Ambaná esta casa está hoy ca
3
-cianai! ¿£1"' Caporal-y ese Cantasti-
si en runinas; han caldo parte del •co Hombre en Vuelo, que flota_ .con
balcón y la escalera, El patio mis una botella en mano y que por una
no esta muy deteriorado y de 'todo
sorprendente coincidencia. recuer-
lo que piído haber sólo se distin-
da a ciertos persona je s alados do
gue dos conjuntos murales s-._L.os Juan
la toltilería paracas. El le sfile
gantes y Desfile Militar.
Militar tiene las mismas caréete--
ríáticas dentro de un mayor conven
Tanto en el segundo piso como
Giornalismo temático.
en la- planta baja vemos pintadas _a
demás flores verdes y re sucho s s a Los Danzontos de esta- cas.a em
ves quo como los inquinquis y hua-- .parentali con unos rarísimos Pápen-
yches so relacionan con las cose les Pintados recientemente estudia,
chas*-Los danzantes 5 en amarillo a dos por el profesor "lerdt Kutschcr
sul y verde'forman un conjunto be- cuyas investigaciones resumimos en
llísimo de gran eficacia decorati- este párrafo. Los.Paneles Pintados
va, hoprosontsn bailas comunes al más antiguos- fueron encontrados —
Perú-y Bolivia ; Auqui-auquis La —
5
- hl -

por OVT. yon Te cimeli entro 1&66-Ó9 cementos popularizados como El nuia-
y .perduraron durante toda In según
spo_-ají; reyé^ (Svarista Gutiérrez
de mitad del XIX y principios del
1910).
siglo XX, El Ib e roano rikanis ches -
cl c
íiiSÍiÍHÍ - Berlin guarda ejempia - "La adopción de estos danzan--
re s cole cciona dos durante todos e - - tes por ios vecinos de Ambaná no -
sos años primero por Uhle y dospues puede ser explicada sólo en térmi-
por Lehrnann. Esta tecnica se ex ten nos de moda. Revela también, pese
d i o por toda Bolivia pues .hay prue a su realismo costumbrista, la ne
has de su uso en Copacabana, La cesidad de alterar la realidad so
Paz y Tarija. Cono los murales de cial en el curso de su proyección
la Casa Ma chicado también estos pe estetica. Los murales hachicado no
pelos tienen por motivo- a l.is dan- asocian el trabajo rural a la téma
zas pe-pula res ya mencionadas (áu-~ tica represiva y penosa (Los Escla
quis j La quitas »,.), Pero a princi
3
vos) presente en los murales de la
pios del siglo XX.j_d.os. ep:.tr:so„rdina Casa Eonifacio» En su lugar apare-
ria-S a rtl s ta s Eva rista Gu'tie rre z
í
ce La Fiesta* Elimina también de - .
en la Pee. y Corneta florea,eji .Tari su. contenido bélico al militarismo •
ja-.-ampliaron y renovaron sus temas. boliviano y en vez de la batalla -
Las dos siguieron pintando danzas - (Casa. Bonifacio) pintan el desfile.
p-ero^ les... anadiaron escenas costum- NI la fiesta ni el desfile consti-
bristas (Los Patrones, Tarija) o - tuían obviamente '¡1 acto y la reía.
~ A3 -
ción•fundamental de loa balitantes nada a las haciendas latifundistas
y luego a los median;os propieta-
de Ambaná» Concederles un lugar —
rios dueños de fincas. Unos y o-
prioritario dentro de los murales,
tros siguieron recurriendo a los
con exclusión de otros temas permi
murales para-expresar su identidad y
tía "embellecer" una realidad coti
fortalecer -su posición en los Ínter
diana mucho mas sordida.Quienes in
cambios simbólicos con sus campesinos 0
grasaban a-ea.e patio eran sometidas asi a
Dos ejemplos de esa clase hemos en
uh proceso de reducción simbolica
centrado en--la sona. Unos son los
nue empobrecía y disminuía la cori
murales de la Finca Cordero en
ciencia que pudieran tener de sus
•.Chinchipata ; otro más apartado de
relaciones con.los propietarios» •
Ambaná en los pretenciosos patios
5- Con el tiempo y ha eia"fines de la o : :-Ha c ie n da Ta t a j ene .
'""dal XIX principios del XX "seS pro
a murale s • de Chinchipa ta
" fundidaron-en todo Bolivia las •di
contienen es cierto algunos temas
íorencia's de clase eh-el .sector ru
tradicionales (flores, e scudo de -
ral, Kl crecimiento •minero-ocasio-
Bolivia) pero lo principal corres-
nó una revaluación de ciertos pro
ponde al industrialismo, a los sue
duelos agrícolas. Las tasas de ' ga_
ños in da a t r i a 1ì s t a s que circularon
nancia cada voz mayores favorecie-
por toda Sud-America a principios
ron principalmente a -las grnnde-s u
del siglo XX. Aquí a cuatro o cin-
nidades de producción5 antes que
co horas a .caballo de la carretera der cada vez mayor de los grandes
más "próxima , los .dueños de Chincl hacendados tampoco podían aumen—
pata pintaron en sus paredes chimo tar considerablemente los exceden
neos",- aviones? represas hidráuli— tes que extraían de los campesi—
cas -y barcos a vapor.» Recuerdan a ••nos. El desarrollo industrial
los murales que La Torre encargó - nía a ser para ellos una tercera
pintar en el Cuzco. Con una d i f e - vía, una tabla de salvación, • por
rencia» que-al menos La. Torre te- la menos una alternativa que plan
nía., .una fábrica de tejidos mientras
toar en los escenarios políticos,
que' aquí en Chinchipata todo, era ~
entretanto, mientra s'ese de sa rro-
pre-industrial y esos murales no -
1 1 c tenia lugar, los propietarios
retrataban la .realidad inmediata.
progresistas a falta de verdade-—
ra s fábricas se contentaban con
• Las pinturas industrialistas
la imagen de una fábrica
de Chinchipata 'encierran una inten-
y 1 a promesa de unas pinturas.
ción futuristaj una propuesta uto-
Los campe sinos que acudían "al ' pa
pica y constituyen la .expresión es,
t'i o la Chinchipata quizás no com-
't¿tica,.del_jxrograma político de i .
prendieron del todo lo que esas. -
sector :de las" clases medias b o l i -
pinturas significaban. Al revés -
vianas^ Los" dueños de Chinchipata
1e los que podía ocurrir1es con
pertenecían.'•allgrupo de los V e c i -
las fiestas y desfiles .del patio
nos Progresistas que frente al po
ñacl'-icado o en la Casa Bonifacio,
- 47 ~
- 46 ~
lo -suo algunos vecinos de Amnená
aquí se. encontraban ante un mundo
me habían dicho. Quien ingrese al
desconocido, El progresismo meso-
patio se encontrará con un snobis
crático, empezaba así a fracasar -
mo decadente. En plena sierra an
de sde sus primeras manifo sta cío--
dina, a más de 3,500 ms• de alti-
nos estéticas. Era ia no comunica
tud, imaginemos un inmenso patio
c i ón .
col >nial: .suelo empedrado, techos
6» Más complicada } más fantasti- lo teja, paredes encaladas; y pin
ca y absurda 'QUO ia" de Chinquipa- tale sobre esas paredes, en su —
ta es la alienación en los .múra- arte más central, una elegante --
le s de Te te j one , lio chura de gran- geivja, olla vestida de soda y ól
de s hacendados, gente de gusto fi. con su peinado a lo Garlitos Gar-
no. Todos hablaban de esas pinturas. dol. Son los dueños de Te te jone •»-
Por falto de caballos hice un lar inmortalizados por el muralista -
go camino a 'pie • Abarcón a quien en 19?.9 encarga—•
ron que de cora so o s be pa tio. La
Te te j one se encuentra a 1 fi señara y el señor cruzan las pier
nal de una cuesta en medio de an- i s con un desgano bello epoque -
tiguos ándenos incas ya caídos. - contra el fondo de unos nevados. -
Una • avenida de enormes., eucoliptus andinos (lllampa.); frente a ellos
conduce hasta 'el gran patio de la una mesa y sobre ella,., en primer
hacienda *•Todo parecía confirmar pleno, una botella de burdeos» De
- 49 „
- 48 - "

cían que en el interior de le cosa una relación social muy compleja


(donde' no pudo ingresar) ese mismo que en una sociedad determinada -
Alar con pintó escenas de la. vida, dia puede afectar tanto a' las clases
ria. Ojalá sea. cierto porque en el altas como a ciertas fracciones -
patio fuera de un escudo bolftdano nada ue las clases medias y popular'.-s,
mas hay de Urlano.La, pareja de Intmtarliatas lia cada caso, desde luego, el mal
escogió cuidadosamente su compañía g u sto ti »? n e e a r a cterístic a s p r o - -
vanados europeos, trineos rusos - 9
aias y cumple funciones difer-an—
paisajes nórdicos, listos murales - e i a da s que s e e ompl e me ut a n. 1 a
no son mejores ni peores que sus e hua chafería peruana por ejemplo -
quivalentes surperuanos (Casa e s - (lo cursi, ciútico o.prosaico de
trada en Calca Ferrocarril de Ur-
5
maros países) ha sido considerada
ces, pa isa jes i nve rn a les en Ancla - - ui: tipico fenómeno ríe clases re —
huailillas Hacienda Fucuta, etc.).
? olas. Puede ser definida corno un
i i i a t r' na m i o de d om i n a .c i án -de las
•. ¿nal gusto?, Sin duda ; pero me eia s es altas s oh re su s c o1inda n--
place repetir una definición muy - tes clases medias; una forma de -
exacta del teólogo peruano Gerardo control .ético-estético y mental -
Alareos "SI mal gusto es toda una para* castrar los eventurlos imeul
falsa posición general frente a la sos reformistas. revolucionarios o
vida". Una falsa po-sipión que no simplemente progresistas de esas
es "inmanente" .sino producto de alases medias» las elo.ses ollas-
~ ?0 -
feria que la clase alta exporta y
proponen a sus inferiores modelos
dirige hacía sus clases medias, —
de conducto (modas) y asumen lue-
también afecta a esa clase alta.La
f-o uraacibií'-ua aetltuds de un lado
hua cha fe ría de la s cía s c s altas ce
estimulan la imitación (función -
loniales aparece entonces como un
de control); del otro la desesti­
snobismo interna clonai. Porque e
man y se burlan de esa imitación
sa s ola se s alta s colonialu s son
considerándola incompleta c impo­
clases-medias en el ordon mundial;
sible ( reserva dai prestigio) » iil
tienen por encima suyo otras cla­
lado de la Moda-modelo la clase -
ses altas. Da este modo ( ; •r 1 : do
a Ita elabora rápidamente, sime.ltá
ble vía del snobismo-huecha feria)
no amerite-, una -segunda Moda más. ín­
se integran a nivel estético la de
tima c so caeta solo practicada
pendencia exterior y la dominación
poi- los "iim", Ciuvido'io" clase uo
linterna. El hacendado boliviano
día. percibe esta segunda frontera
que se atrevió a ordenar eses mura
y pretende H o g a r hasta ella, - la
les percibía su hacienda'(y por ex
clase alta tiene ya preparada una
tensión su país) como una silla so
tercera, quinta o enésima línea -
b r e la cu a 1 - s e n t a r s e para sa b o r e a r
de .retirada ,
1,-s placeras de afuera. Pro-clamor
En " • suoio da de s coloniales, esta aspiración con" tanto énfasis
como las del Perú y Bolivia, re—• visual como lo hizo era una forma -
sulta sin embargo apae osta huacha de comunicar simbólicamente a sus
5 3
™ ~ ... •

campesinos""!::;" inmensa distancia -~ eos; ni siquiera era ya necesario


que los "separaba de sus patrones , ser demasiado ostensivo con el E-
Los señores de Tote-jone per tone-— jercito; ni batallas ni desfiles»
cían a otro Mundo, un mundo hecho Tampoco convenía •insistir en el
de burdeos o gomina y trineos; un otro cascigo (Casa Bonifacio) o la
mundo del cual, "'habían de pensar - fie ssa (Ca sa Ma chica do) ya que am
los campesinos, procedía la le giti bos corrospondion a una solidari-
midad de todo el sistema. dad tradicional que el latifundio
estasa abandonando. El futurismo
El mural andino era así pues- inda serial de Chinchipata resulta
:
to al servicio de un grupo como — ba asimismo excluido no tanto por
los criollos mestizos dé la haz su- carácter utópico sino,- al. con
(más uistis que criollos) que hoy trarlo, por constituir una amena-
día mismo no saben- bien lo que son za aunque fuese teorica*
pero si saben en cambio.: 1© quo no
•quieren sers No quieren ser indios e
Los dueños de Tete jone profe
Los murales de Tete jone.proclaman rían escapar por la tangente, Al
esta identidad negativa. pintar para ellos y sus-indios
trineos, burdeos, etc. creaban un
. Tete jone es pues el arto, del espacio fantástico que lo mentía
abtoncionlsmo -patronal; arte del - • y trastornaba todo; tanto que na
gran vecino. El suyo no podía ser dio podía.a través de esos mura —
ya un arte, de-cóndores y chihuan—
; 5 h
r -
los conocer su función o su idonti decir porque no sue-e-dió .lo mismo -
ded ni- los de cualquier otro porti en ¿mibanaq perqué los campesinos -
eípanto% El snobismo patronal r e - fueron capaces -de.croar una opción,
sultaba asi menos inocente, menos artística .propia, competir estéti-
inofensivo de'lo que podía suponer camente con los vecinos; porqué.en
se» Era también un instrumento es™ fir. han vencido y mantienen esa
letico al servicio de la -dominación tradición cuando ya los vecinos --
de clase, - han abandonado la suya para r e e m -
plazarla por gustos urbanos impor-
7 « Érente a este arte mura 1 db los
ta eos desde La Faz «
vecinos hubo también en Araba na' un
arte mural campesino,, lio siempre » .La reacción cultural campesi-
ha ocurrido así en la Sierra andi- na, frente a los murales se disper-
na. En el lord y en Bolivia son nu so alrededor de Ambaná en -numero—
ucros os los o j empios contra rios en sa a poblaciones pequeñas cuyo fe co'
que solo se encuentran a este ni-™, LÍO irra dia ción pa re ce encentra r s t í
vel testimonios de Iti estetica pa en Lapihuay e Illahuaya. Existen a
-tronaì. Lo popular so exprosa e n - Ili no menos de quince" casas pinta
tonces oía 'artes ''menores-" y casi - das con murales- Las más importan-
.e onf idoncialo s » Cono forma s ca si - tes pertenecen a las familias de -
ciando stinas do re sistercia social» ^anuel Bina, Blas Cari, Bartolomé
Solo investigaciones futuras podrán Esquivol, ¡Silverio Nina, fíalustia-
- 56"- - - - 57 -
-
no Chía ra j Marcelino Nina , A s c e n - ferentes binas y Chiaras más r e -
ción Chiara, Raimundo Chiara, E.s .¡e cientes son restauraciones de o
vidente la conexión familiar*' "Una oras hechas antes por el abuelo -
dinastia de pintores porque Ninas Guiara a las que se han hecho mí
y Chi a ras son parientes -(un "Chiara ni va os a gre godos .
fue abuelo de un hiña). Parientes
Los Chiara/Mina estuvieron
y rivales-asociados puesto que' - ca
en plena actividad durante e i n — -
da una de estas remas familiares -
cuenta años hasta la de cada de
se atribuye la iniciativa en la — r !
i/Í ' ; pero su influencia se p r o -
producción de murales* Todo parece
longa hasta hoy. De igual magni—
indica.r sin embargo que los prime-
tua es su radio geográfico pues o
ros murales fueron pintados por As
oras -'suyas o que las imitan p u e -
concio Chiara•a finales del XIX
den encontrarse hasta cerca de la
principios de este siglo, Pero su
hacienda Tete jone, Ninguna n o t i —
casa, vieja ya no existe « Dicen que
eia concreta existe sobre el sis,
había pintado escenas de siembra y
tema de aprendizaje de estos mura
una selva con monos y papagayos'*
listas. Lo más probable es una —
Es difícil saber cuanto de ~~ trasmision gene ra ci ona i• Pa ra e1
los murales que hoy se ve fueron - primer Chiara quisas hay que supo
hechos por este Chiara». Sospecho - i:ur su contacto con algún muralis
que alguno 'de los atribuidos a di' ta ambulante de visita en Arribana*
En todo coso, los técnicas parecen piten es sin • embargo menos por imi
ser las mismas asi como los m a t e - tación que por ser tomas adecuados
riales empleados y las preferen a su propia experiencia como culti
cias cromaticas (ocres, amarillos, vadores. Otros como el tigre, el o
azules y verdes)•• so ; tienen múltiples procedencias,
e'iguran ya en otros murales (oso ~
.Hay ciertos elementos comunes en- casa de Bonifacio) pero parecen
a todos las casas y generaciones - vinculados con leyendas muy viejos
de Chinras y Binas» soldados ? arre e ue desde hace a 1 guno s arios empio-
glos florales (principalmente en
zan a ser reactualiza&às,
ma cetas) y loros o p a pagayos. 1ue -
go tomas variables aislados y par Beños organizadas' que los mu
1 1 c u 1 a r e s d e e a da c a s o quo n o so rales ha chicado, sin ol convencio-
repiten en otra ss Lo quitas u imeni nalismo de "i e te Jone, estes pintu—
~auquis cóndores y miarianoo color ra-s campesinas parecen ser un arte
?

cafo (falcónidas que'al revés do que no ha cuajado definitivamente,


los negros-traen buena suerte ^ C u - ¿Bo os acaso esta también la situa,
ras, amansador de osos, escenas do clon social y económica de todo el
cacería» Algunos do' esos temas, lo campesinado andino con sus con-
ros y fieros por ejemplo se hallan " 3iencías de cía se todavía incompie
como hemos visto en ios múralos de BasV La desagregación escénica po_
vecinos. Si los Chi a ra/tí ina los re reco sor en esta coyuntura, un re
... „ 61 „
curso idóneo. Empicado como-..se ~~ Ohahuani es un pueblo de" -indios ,no
vio a principios del X I X en la
5 de vecinos; b) a la-sombra de una
Ce sa Bonifacio, cumple igusle s furi gran hacienda y e) bajo- la influen
cienes en el siglo XXs ampliar el eia estetica de algunos Chiara-Ul-
horizonte de las si gn i f i c a c i o n e s ne., Los campesinos se encuentran a
montadas en la pintura y no adop- qui en la periferia' de su propio -
tar compromisos acorca de un c e n - sistema pero todavía se aforran a'
?

tro privilegiado de referencia. el, Imi algunos murales figuran ti-


gres (¿evocación de Tete jone?); en
8» Una derivación de este arte -
otros el Camión, un personale cada
campesino es el muralismo de aque-
ves más,'conspicuo ehlrs Andesyaun en aque
llos que he llamado Poblanos «1'JO
1

11. :.e sitios donde no hay carretera,


son campesinos que habitan casas
lin la" me jor-de todas las casas pin
aisladas on asentamientos disper-
tedas puede verse una escena de ca
sos:, forman parte de poblaciones -
corla copiada de un calendario in
nucleada s tojo la influencia de los vecinos-
glés. En medio de los'zorros euro-
Son campesinos que empiezan a no
peos, do los caballeros con c a s a -
serlo. Hasta cierto punto pueden -
cas rajas, '-el artista mantuvo un
ser incluidos en este grupo los
reste de buen sentida y también --
que pintare]: Chehuani (nuevo y vie-
pinto bueyes y •gallina s .• D
jo)» Con algunas restricciones,
sin embargos a) Aunque nucleado
Una expresión mas definida del
- 63 -
Poblano es-la casa de Pengel no
tanto el muralista c-orno sus hijos,
muy leejos de la casa Bonifacio, lisos sueños,a saciados con la Sor-
también en la parte alta de Ainbana, •píente y ol tigre terminaron cuan
pero on barrios afuerinos, Los Ben .do ñengo 1 empozó o pintar su mu
•gel son de -tradición campesina "pe- ral,
ro, al mismo tiempo, como residen-
tes de Amba na - se esfuerzan per lia mn esos murales de Rengel,—
cor -suya- alguna parte do la cultu- lea más recientes do toda la s e -
ra seeri-urbana de Bolivia - Los . mu
6 rie estudiada , hay un énfasis ex
rales pintados por Perigei .retratan alean torio que parece earecteri —
e,a, conflicto.. .Son de técnica ele- zar el comportamiento de algunos "
mental, pero de factura simbólica sectores del campesinado bolivia-
muy compleja, Lepre surtan escenas no actual. (El estancamiento ideo
asociadas al Caimán, y a una gran, lótgico que se les asigna es sólo una
b e t i a atigrada, JUn c o ave r s a c a. on e s aapaaicióu urbana), ñu es seguro.,
con la f.,milia Lengel pude p r e c i - a -a embargo, que los . Poblanos -
sar que para osa composición ha--- y su mrta puedan constituirse en
bian tenido_ en cuenta un texto es- una va^gymaxiia campesina La? re —
s

colar del hijo nunor, algunos caen cipuoes cambios de la sociedad —~


tos populares sabre un monstruo del global boliviana -conia -expansión
Lago "(¿-Titicaca ?•) ) y temblón auo~- ex acierta ùsr odaics capitalistas en el
ños amenazadores que habían tenido agre- han producido un efecto de
-,64 - 65 -
cuspenso entre los campesinos. Ve-
mentas , i'a atore s y .soda li da le s de
rles opciones estéticos tienen,
los que hemos analizado quizás s/j_
dentro de este contexto, pera cuto
gen entonces teniendo vigencia,,
- i n t c r p re t erse ideologica rao nte s un
orto que exoreise sueños y temores
(mongol), los modelos tradicions-- Sucre, 1977 - Lima, 1979.
les Ghia ra-Nina 5 la adopción do
simbolismos extraños (calendarios,
carni c r i o s , etc. ) • 0 una opción 5C
aun desconocida. Lo.más probable ~
es que por algún tiempo continúen
experimentando todas esas alterna-
tivas y que incluso resurja el ar
te mural "entro algunos vecinos' pe,
ra continuar usandolo como vehícu-
lo de sus aspiraciones. De ser así
nos encontrarlos al comienzo de una
'begun.de vuelta" en el arte mural -
de. imibana, huevas confronta ciónos
sociales 3 nuevas soluciones cstèti
cas serán cada ves más visibles, en
los próximos cños; y algunos e l e —
A R C H I V O
mmniQ D E HISTORIA
n.A.i AumuA - UNMSM.
R e p o s i t o r i o Digita
2020
s

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