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TÉCNICA DE ANTICOAGULACIÓN

OBJETIVO.

El objetivo principal de anticoagulación es mantener sin coágulos el filtro, las líneas


extracorpóreas y los catéter y evitar una anticoagulación sistémica que favorezca las
complicaciones hemorrágicas.

El objetivo secundario es mantener inerte la superficie de la membrana (para que no


impida sus funciones difusivas, convectiva y adsortiva).

DESCRIPCIÓN.

El personal Técnico Paramédico antes de inicio de cada turno preparará la bandeja con los
siguientes materiales:

 2 trocares
 torula empapada en antiséptico

 6 cortes de tela adhesiva

 1jeringa de 10ml rotulada con nombre del paciente y dosis de heparina

 2 pinzas plásticas

La anticoagulación resulta esencial para evitar los mecanismos de activación de


coagulación dentro del circuito. La anticoagulación adecuada asegura la eficacia del filtro
en la eliminación de líquidos y solutos; una mayor longevidad global de este dispositivo y
asistencia óptima. Cuando es insuficiente la anticoagulación, se deteriora el funcionamiento
de la filtración y al final el filtro se coagula, lo que contribuye a la pérdida de sangre.

EJECUCIÓN:

 La preparación de heparina la realizará Enfermera Clínica, de acuerdo a las


indicaciones médicas.
 Con la jeringa de 10ml se sacará la dosis de mantención. Diluir con SF hasta llegar
a 10cc y guardar en su envase.

 Con la misma jeringa de 10ml se llena con la cantidad indicada de heparina para
administración de inicio y se guarda en su envase.

 Las jeringas permanecerán en la bandeja de conexión de cada paciente.

 Al momento de conectar al paciente se instalará la jeringa de 10cc en la bomba de


infusión continua de heparina de mantención.
 Administrar un bolo de 1ml al circuito de cebado y programar la infusión de tal
manera que termine 1hora antes de término de HD.

 Canalizar el acceso vascular o acceder al CVC.

 Administrar la dosis inicial de heparina distribuida en los 2 trocares, comprobando


al mismo tiempo que la sangre fluye sin obstáculos.

 Una vez administrada la primera dosis hay que utilizar suficiente solución salina
para asegurar que la dosis completa de heparina penetró en la circulación.

 Esperar 3 a 5 minutos para que la heparina se distribuya en el plasma antes de


comenzar la circulación extracorpórea. El incumplimiento de estas medidas puede
favorecer a la coagulación, porque la sangre no heparinizada penetra en el
dializador durante el primer minuto de diálisis. Una vez administrada la dosis de
inicio, esta comienza a ser eliminada, y si no se inicia inmediatamente la infusión
continua de la heparina, dicha eliminación hará que el tiempo de coagulación
muestre un decremento interrumpido.
 Conectar al paciente al monitor.

 Controlar durante la sesión de HD la administración continua de heparina de


mantención, ubicación correcta de los trocares, presiones en las cámaras y líneas sin
acodamiento para evitar la coagulación del circuito.

FACTORES QUE IMPIDEN LA ANTICOAGULACIÓN ADECUADA.

1. Errores en la administración de la dosis de heparina:

 Extracción inexacta de las dosis de heparina.


 Tiempo insuficiente para que se distribuya la dosis inicial.

 No cuidar de que la velocidad de goteo de heparina sea constante.

 Dosis de heparina inadecuada.

2. Problemas del circuito de sangre:

 “Cebado” deficiente del dializador (sin heparina).


 Turbulencia excesiva en la cámara de goteo arterial. La interfaz aire/sangre
predispone a la coagulación, particularmente si coexiste con la turbulencia y
formación de espuma.

 Recirculación excesiva en el acceso vascular.


 No cambiar los sitios de punción de acceso vascular

CONSIDERACIONES.

 La recirculación en el acceso vascular puede hacer que se coagulen los


dializadores en presencia de tiempos de coagulación al parecer apropiados.
Al pasar la sangre por el dializador, la ultrafiltración origina
hemoconcentración. En esta situación, vuelve al acceso sangre con un
hematocrito mayor. De esta manera, el valor hematocrito de la sangre en el
dializador poco a poco aumentará y rebasará los niveles sistémicos y el
dializador mostrará coagulación.
 El hecho de no “cambiar” en forma rotatoria los sitios de punción con un
injerto sintético, culminará en la destrucción del material del injerto y
dificultará en grado sumo la hemostasis, independientemente del nivel de
heparina.

 Ante la enorme variabilidad de un paciente a otro, se necesita individualizar


las dosis de heparina para alcanzar un equilibrio apropiado entre la
coagulación del circuito extracorpóreo y las complicaciones hemorrágicas
durante la hemodiálisis. Esta meta se logra mejor por medio de una dosis
inicial y de infusión continua de heparina.

 La respuesta a la heparina guarda relación con el peso corporal. Se sugiere la


dosis de 100 UI/kg como cifra inicial de la dosis de la saturación para la
Hemodiálisis corriente. La dosis de mantención recomendada es de
1500UI/h a 2000 UI/h.

 La anticoagulación con dosis pequeñas de heparina es una forma eficaz de


obtener la anticoagulación en pacientes con gran peligro de sangrar. La
heparinización se logra por una dosis inicial pequeña de 10 a 25 UI/kg
seguida por infusión continua en dosis bajas de 11 a 22 UI/kg de peso/h.

 La diálisis sin heparina puede ser adoptada cuando exista un trastorno


severo de la coagulación como: plaquetopenia severa, fallo hepático, o
coagulopatía.

Establecer una barrera pude ser muy pretencioso, y es al final el juicio


clínico el que llevará a tomar la decisión.

Los criterios que pueden adaptarse para la no utilización de anticoagulación


son:

 Un INR de protrombina mayor de 2 -o utilización de dicumarínicos.


 La presencia de sangrados espontáneos o coagulopatía intravascular
diseminada.
 En caso de diálisis sin heparina se realizará el lavado periódico del circuito
con suero fisiológico en cantidad de 150-200cc/h.

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