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PENSAR ¿DECOLONIAL?

Rosa Elena Mujica Verasmendi


C.I. Nº 11.201.530
unearteverasmendi@gmail.com
Línea de Investigación: Soberanía Cultural
Sub-línea: Economía Política Cultural

RESUMEN

La búsqueda de haceres, sentires y pensares decoloniales se impregnó de otras


inquietudes e incertidumbres; también de certezas en el cuestionamiento y
perspectivas u horizontes colectivos semejantes al realizar la investigación
intitulada «La cultura ¿Fetiche de la modernidad? Una visión descolonial de la
cultura tradicional a la cultura comercial». La finalidad ha sido analizar cómo se ha
conformado una manera específica de pensar y configurado el pensamiento y sus
expresiones concretas en el hacer cotidiano, desde la forma de conocer, cóno se
alcanzó la “certidumbre” de los conocimientos impuestos, sin cuestionamiento de
ninguna índole; así como reflexionar sobre la construcción de nuestra subjetividad
permeada de múltiples elementos, desarrollando la línea de investigación
«Soberanía cultural» de la UNEARTE. Se construyó desde los planteamientos de
la Red Colonialidad-Modernidad/Descolonialidad, considerando la modernidad,
una y múltiple, fundamentada en la dominación, la opresión, la racialización y un
menosprecio en la construcción de nuestra subjetividad como infrahumanos o no
humanos bajo categorías de salvajes, primitivos, incivilizados, apóstatas, seres
irracionales, bestias o animales, que se traspolan en la vida diaria y que ameritan
repensar, equilibrar, movilizar, imaginar, de modo permanente las epistemes
utilizadas, reconociendo la presencia en ellas de la colonialidad del poder, del ser,
del saber y del hacer.
Palabras clave: Pensar, subjetividad, modernidad, colonialidad del poder,
colonialidad del saber, colonialidad del ser.

De diez cabezas nueve


embisten una piensa.
No os extrañéis que el bruto
Se descuerne luchando por la idea.
Machado

Pensar constituye un proceso que puede resultar fácil o complejo. Si se trata de


considerar situaciones, contextos o circunstancias de manera rápida o superficial,
es un pensar ligero; en otras, aun cuando se haga detenidamente, con
profundidad, en temas donde haya pleno conocimiento, puede ser más difícil. La
libertad de pensamiento fluye y se reflexiona sobre la vida, sobre las cosas que
ocurren. Unos piensan otros embisten con ideas ajenas, porque nos han
condicionado a percibir de una manera determinada. 1 Así, se forjan opiniones que
tal vez se compartan con alguien más, o quizás no. Estos procesos del
pensamiento se desarrollan en la mente, por lo que Ferrater Mora les caracteriza
como “un acto o una operación principalmente de carácter intelectual”. 2
Las evocaciones, memorias, reminiscencias o recuerdos se hacen presente,
producto de circunstancias similares con las ideas que sirvieron de puente para su
proyección; de este modo, surgen planes, pensamientos más amplios, que
permiten visualizar escenarios o condiciones para conformar una realidad, una
interpretación, con posibles matices que no habían sido considerados. El punto de
partida y de llegada es la experiencia personal y colectiva, que abre paso a las
respuestas que encuentra el pensar.
Cuando pensar implica meditar, imaginar y examinar los entornos favorables o
desfavorables, que pudieran desarrollarse como resultado posterior a una toma de
decisiones, con algunas tramas que generan múltiples preocupaciones y las
probabilidades de combinar ideas mucho más complejas, definitivamente se
remite a pesar (que bien podría comprenderse mejor con la palabra sopesar),
calcular, pensar; términos que le dan origen, del latín pensāre.3
Para nada quedan descartadas las diversas interpretaciones, y menos cuando
hablamos de pensamientos, del proceso de pensar, partiendo de la premisa que
todos y todas pensamos —a pesar de la expresión de Machado—. Sin embargo,
en esta revisión se partirá de ese reconocimiento al cual alude Ferrater Mora y su
enfoque psicológico y epistémico, para conocer si todo proceso de pensamiento
se encuentra condicionado y cómo se conforma cada día la subjetividad, no de
embestir con ideas ajenas.

1
Podemos recordar al poeta Antonio Machado, en el CXXXVI de los “Proverbios y Cantares”, Nº XXIV
(Poesías completas. Buenos Aires, Editorial Losada, 1943, p. 164):
“De diez cabezas nueve / embisten una piensa.
No os extrañéis que el bruto
Se descuerne luchando por la idea”
2
FERRATER MORA, José. Diccionario de filosofía. Barcelona, 1994, p. 2.736.
3
Diccionario de la Real Academia Española, en https://dle.rae.es/pensar consultada el 20 de noviembre de
2021.
El pensamiento es una pieza clave en la forma de vida que asumen las
personas, por lo que se puede entender que haya sido un tema predilecto de
múltiples libros de autoayuda como El Poder del Pensamiento, de Orison Swett
Marden, quien enfatiza: “El pensamiento es una fuerza constitutiva del carácter y
reguladora de la conducta”;4 inscribe su propuesta en un enfoque psicológico,
donde de acuerdo a los pensamientos se generan los comportamientos humanos,
es como aplicar la ley de la física, causa y efecto.
En este sentido, no es tan simple, pensar “puede ser entendido como
equivalente a todo acto intencional, de modo que el pensar incluye entre otros
actos, el querer (es el sentido clásico de cogitare) o puede entenderse como un
tipo particular de acto”.5 Enfoque que va concatenado con el epistémico, por lo que
se considera necesario revisar las epistemes que se han estudiado sobre el
pensamiento, es decir analizar cómo se ha conformado una manera específica de
pensar, cuál ha sido la forma de conocer y cómo se han dado por cierto los
conocimientos impuestos, sin cuestionamiento de ninguna índole, que en palabras
de Machado, el poeta, sería embistiendo el pensamiento con ideas ajenas.
Por consiguiente, hay quienes han utilizado los términos pensar y pensamiento
de manera indistinta, recurriendo a representaciones concernientes a esta
temática; bien sea, acerca del acto de pensar o sobre el pensamiento, se han
concebido muchas investigaciones y clasificaciones. Desde el ámbito filosófico,
Hans Leisegang, estudió las formas de pensar y las estableció como se describe a
continuación:6
1. La forma de pensar circular: Se usa de ejemplo la frase de Heráclito, «Del
Todo procede el Uno, y del Uno el Todo», cuyo fondo es metafísico y la
califica de orgánico-espiritual, en el cual el mundo del espíritu sigue el
mismo proceso que el de la vida. Refiere «conceptos vivientes» en su unión
o relación, ejemplificado como ABBA, ABBCCDD…ZA.
2. La forma de pensar según el círculo de los círculos: El mejor ejemplo es la
filosofía de Hegel, donde cada serie de tríadas dialécticas forma parte de un

4
MARDEN, Orison Swett. El poder del Pensamiento. Buenos Aires, 1972, p. 29.
5
FERRATER MORA. Ibídem.
6
FERRATER MORA. Ibíd., pp. 2.753-2.754.
círculo y, junto a otras, conforman otro círculo, hasta alcanzar un círculo
más amplio. El fondo metafísico de esta forma de pensar es el supuesto
sinóptico y holológico en el cual la realidad es un todo cuyas partes
solamente pueden ser entendidas en tanto que referidas al todo.
3. La forma de pensar según la pirámide de conceptos: Relativas a las formas
de pensar clasificatorias y/o basadas en la división. El fondo metafísico es
la afirmación de la existencia de un mundo ideal de conceptos y objetos.
4. La forma de pensar euclídeo-matemática: Se centra en lo hipotético-
deductivo.
5. La forma de pensar antinómica. Se enfoca en utilizar ideas opuestas, a las
que le dieron origen, y se enlazan; en términos sencillos, se trata de
“círculos viciosos”.
Con estas ideas precedentes sobre el pensamiento, ¿con cuáles de estas
formas de pensar nos identificamos? ¿sabemos cómo pensamos? ¿desde qué
horizonte de sentido pensamos? ¿se puede pensar de manera decolonial?
Ferrater Mora indica que se ha tendido a aproximar el pensar con el percibir,
entonces, se trata de “unir o relacionar percepciones y, en último término en
juzgar. También se ha establecido una distinción entre el pensar como acto
intuitivo y el pensar como acto discursivo”. 7 En principio, hay diversas opciones en
el desarrollo del pensamiento; no obstante, se nos presentan ideas dicotómicas,
que nos recuerdan el método cartesiano. Pese a esto, la indagación del cómo
pensamos, y a su vez, cómo se conforma la subjetividad, es lo que subyace.
Dussel en relación con los pueblos originarios, de modo reflexivo hizo la pregunta:
¿En qué consiste el misterio de su propia subjetividad, el yo, la interioridad
humana?8, como parte de una serie de interrogantes que debieron hacerse los
primeros grupos humanos en la búsqueda de conocerse a sí mismos y a su
entorno; más adelante, Dussel afirma:
Siempre e inevitablemente, la humanidad — fuera cual fuese el grado de
desarrollo y en sus diversos componentes— expuso lingüísticamente las

7
FERRATER MORA. Ibídem.
8
DUSSEL, Enrique; MENDIETA, Eduardo y, BOHÓRQUEZ, Carmen (eds). El pensamiento filosófico
latinoamericano, del caribe y “latino” (1300-2000). Historia, corrientes, temas y filósofos. México: Siglo XXI:
Centro de Cooperación Regional para la Educación de Adultos en América Latina y el Caribe, 2009.
respuestas racionales (es decir, dando fundamento, el que fuera y mientras no
se refutara) a dichos núcleos problemáticos por medio de un proceso de
“producción de mitos” (una mitopoiesis).9

Esta temática puede ser punto de partida, para reconocer la creación, expresión
de pensamientos con la herramienta del lenguaje, en tiempos pasados, en los que
se puede profundizar para conocer la conformación de la subjetividad de los
pueblos originarios hasta nuestros días. Investigación que otros y otras han
avanzado y podemos aprovechar, pero que supera los propósitos trazados en
estas líneas. Son varios los ejemplos que se pueden ofrecer, sirva la idea de
contexto real y de ficción, que permite un área artística como la literatura, en la
que se utilizan críticas y metáforas, que forman parte de un pensamiento. 10 Anja
Tropschuch, Eleonora Cróquer Pedrón y, Claudia Hammerschmidt, analizan la
obra Rajatabla de Luis Britto García, en ʺla necesidad de tomar conciencia de las
condiciones presentes de la sociedad y cuestionarlas profundamente en busca de
un desarrollo humano hacia una forma de convivencia más justa y responsableʺ. 11
Las autoras parten de la teoría crítica, utilizando criterios como el compromiso
social, algunas estrategias de profanación, generando un nuevo uso del objeto
profanado como los juegos, la oralidad, el lenguaje crítico, entre otros. Hacer la
reflexión anterior conllevó para sus autoras, exigentes niveles de concentración,
para expresar sus percepciones, sus pensamientos, y de este modo, dar
respuesta a las inquietudes o dudas.
Es necesario considerar que al lenguaje debe dársele un enfoque de naturaleza
transmoderna, y no seguir repitiendo razonamientos de índole moderna,
reproduciendo esquemas de dominación y explotación de las mayorías por las
minorías.12 Es el denominado cambio del lugar de enunciación, que conlleva
conocernos a nosotros mismos, para identificar cuándo se trata de un

9
DUSSEL, Enrique. Ibíd., p. 15.
10
TROPSCHUCH, Anja; CRÓQUER PEDRÓN, Eleonora y, HAMMERSCHMIDT, Claudia. Ficción, crítica y teoría.
Consideraciones sobre la noción de ficción crítica. En: González Broquen X & FJ Ruiz (eds.) Pensar desde el
sur. Venezuela desde las Ciencias Sociales y Humanidades: interpelaciones y horizontes. Tomo II. Ediciones
IVIC. Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC). Caracas, Venezuela, pp. 427-437.
11
TROPSCHUCH; CRÓQUER PEDRÓN y, HAMMERSCHMIDT. Ibíd., p. 428.
12
Estas ideas forman parte del subtítulo El Lenguaje, desarrollado en mi Tesis Doctoral La Cultura ¿Fetiche
de la Modernidad? Una visión descolonial de la cultura tradicional a la cultura comercial en el estado
Portuguesa, Venezuela, presentada en Universidad Nacional Experimental de las Artes, 2020, p. 36.
pensamiento impuesto y cuándo estamos en ejercicio creativo de impronta
descolonial.
La colonialidad del Saber coarta esa creación de pensamiento profundo,
complejo, por ello no es tan simple. Es más fácil decirlo que hacerlo, pero
igualmente pueden hacerse y se hacen avances teóricos, que van trascendiendo
la comprensión del ser humano y sus subjetividades. Es un arduo trabajo no
desviarse en nociones concebidas que tributen a la modernidad, dado que somos
formados por ella con sus categorías y parámetros de conocimiento. ¿De qué
manera puede cambiarse la subjetividad que se hace manifiesta en los
relacionamientos sociales? Freire reconoce que comprender la situación de
opresión no significa liberación para los oprimidos; «sin embargo, al desnudarla
dan un paso para superarla, siempre que se empeñen en la lucha política por la
transformación de las condiciones concretas en que se da la opresión». 13 La
conformación de subjetividades, identidades e ideas cónsonas con esta sociedad
capitalista nos invade y nos permea.14
Juan José Bautista señala que una de las formas en las cuales se expresa la
colonialidad es en el ámbito de la subjetividad de las relaciones humanas. Se
instalan en nuestras subjetividades elementos del capital como inherentes a la
vida misma, atrofiando el disfrute de la vida plena y se pierde la esencia, queda la
apariencia, el fetiche. Y es así, debido a la colonización y al condicionamiento que
genera el entorno social, por cuanto el ser humano se encuentra permeado en sus
vivencias del contexto que le rodea.
Con Marx descubrimos que el capitalismo no produce solamente mercancías
y capital, sino que para reproducirse, necesita producir paralelamente un tipo
de consumo, un tipo de subjetividad y de humanidad, que en el mundo
moderno se llama «sociedad». La sociedad moderna es ese conglomerado
humano que articula al individuo moderno y egoísta, solo preocupado por sus
intereses.15
Se reproduce la práctica utilizada por los colonizadores del siglo XVI, se niega
la subjetividad del explotado o explotada, subyace que está por debajo de lo
humano. En otras palabras, a los oprimidos no se les considera humanos. Desde
13
FREIRE. Pedagogía de la esperanza. Un reencuentro con la pedagogía del oprimido de FREIRE. pp. 49, 61.
14
MUJICA VERASMENDI, Rosa. Tesis Doctoral.
15
BAUTISTA, Juan José. ¿Qué significa pensar desde América Latina? Caracas: Monte Ávila Editores, 2018,
pp. X, XI.
la época colonial, se trató a los indígenas como infrahumanos o no humanos bajo
las categorías de salvajes, primitivos, incivilizados, apóstatas, seres irracionales,
bestias o animales. Ese discurso se elabora para conformar una estructura
subjetiva a su propia conveniencia, trabajada durante mucho tiempo y que
actualmente se expresa entre otras formas en el racismo y la división de
características atribuibles a lo humano o no humano e infrahumano. 16
De allí que, resulte muy fácil establecer divisiones en razón del pensamiento, y
actualmente se escuchan frases como pensadores, cuando es el caso de
mencionarlo en plural; generalmente, se hace referencia a una individualidad con
el adjetivo pensador (en otras de sustantivo, lo que pudiera ser más grave aún, en
una división racista), para destacar del común, que solapadamente parece decir y
afirmar con la colonialidad del ser, que no piensa, solamente unos pocos lo hacen;
hemos sido embestidos de pensamientos ajenos, como refiere el poeta Machado,
sin descartar que utilice la episteme señalada.

Referencias

BAUTISTA, Juan José. ¿Qué significa pensar desde América Latina? . Caracas: Monte
Ávila Editores, 2018.
Diccionario de la Real Academia Española, en https://dle.rae.es/pensar. 2021. (último
acceso: 20 de noviembre de 2021).
DUSSEL, Enrique; MENDIETA, Eduardo y, BOHÓRQUEZ, Carmen (eds) . El
pensamiento filosófico latinoamericano, del caribe y “latino” (1300-2000). Historia,
corrientes, temas y filósofos. México: Siglo XXI: Centro de Cooperación Regional
para la Educación de Adultos Adultos en América Latina y el Caribe, 2009.
FERRATER MORA, José. Diccionario de filosofía. Barcelona: Editorial Ariel, S.A., 1994.
FREIRE, Paulo. Pedagogía de la esperanza. Un reencuentro con la pedagogía del
oprimido. s.f.
MARDEN, Orison Swett. El poder del Pensamiento. Buenos Aires. 1972.
MUJICA VERASMENDI, Rosa Elena. La Cultura ¿Fetiche de la Modernidad? Una visión
descolonial de la cultura tradicional a la cultura comercial en el estado Portuguesa,
Venezuela. Caracas: Universidad Nacional Experimental de las Artes, 2020 (Tesis
Doctoral).
TROPSCHUCH, Anja; CRÓQUER PEDRÓN, Eleonora y, HAMMERSCHMIDT, Claudia.
«Ficción, crítica y teoría. Consideraciones sobre la noción de ficción crítica.» En
Pensar desde el sur. Venezuela desde las Ciencias Sociales y Humanidades:
interpelaciones y horizontes, de González Broquen X & FJ Ruiz (eds.). 2017.

16
MUJICA VERASMENDI, Rosa. Tesis Doctoral.

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