¿QUÉ HACER CUANDO NOS LLEGA A LA SECCIONAL UNA SITUACIÓN
DE CONFLICTO?
ALGUNAS CONSIDERACIONES PRELIMINARES
La defensa de la Escuela Pública, el Derecho Social a la Educación y
los Derechos de las Niñeces, Adolescencias y Juventudes, fueron y continúan siendo pilares fundamentales de la política gremial de SUTEBA.
Entendemos que defender la Escuela Pública es defender los
Derechos de lxs Trabajadorxs de la Educación, traducidos en acciones para el logro de mejores condiciones laborales (aspectos salariales, condiciones de infraestructura de las escuelas, capacitación y formación permanentes etc.) siempre vinculadas a la defensa y promoción de los derechos de niñxs, adolescentes y jóvenes, porque la Escuela Pública debe garantizar condiciones dignas para enseñar y aprender. Por ello, la defensa de nuestros derechos laborales es inescindible de la promoción y protección de los derechos de las niñeces adolescencias y juventudes.
Desde el Programa Provincial de Abordaje de Situaciones de
Conflicto en el Ámbito Escolar de la Secretaría de DDHH en articulación con la Secretaría Gremial y de Salud de SUTEBA, compartimos algunas IDEAS y propuestas que pueden aportar a las intervenciones que se realicen frente a las situaciones de conflicto que surgen actualmente en nuestras escuelas. Con la pandemia de COVID 19, después del estado de confusión inicial, lxs trabajadorxs de la educación reconfiguramos rápidamente su tarea para adaptarla a los nuevos requerimientos: clases sincrónicas vía zoom u otro, clases asincrónicas, entrega de módulos alimentarios y de cuadernillos de trabajo, seguimientos de los mismos, etc. También nuevas formas de comunicación entre familias y escuela se fueron dando: grupos de whatsap, facebook institucional, otros. Las tecnologías de uso personal fueron usadas para mantener el vínculo entre docentes- estudiantes, padres y madres y se convirtieron en el canal de diálogo por excelencia. La escuela entró los hogares y los hogares se convirtieron en escuelas. Padres o madres que, como pudieron, se convirtieron en lxs docentes de sus hijxs. Los límites entre escuelas y hogares se tornaban difusos.
La vuelta a las escuelas trajo consigo la puesta en marcha de una
cotidianeidad institucional que había sido interrumpida abruptamente el 20 de marzo del 2020 a causa de la emergencia sanitaria producida por la pandemia de COVID19.
El regreso a las aulas implicó que nuevas y viejas situaciones de
conflicto comenzaran a suceder en las escuelas: entre alumnxs, entre las familias, diferencias entre las familias y la escuela, tensiones entre docentes y/o directivos, el impacto de los contenidos de las redes sociales en el cotidiano escolar, conflictos y desentendimientos que no se visualizaron, no tuvieron canales de diálogo y se acrecentaron expresándose bajo la forma de la injuria, el maltrato, acusaciones, denuncias, llegando a la judicialización de los conflictos escolares y su tratamiento mediático. Una situación de conflicto que de modo repentino “estalla” en una escuela e impacta en todxs y cada unx de sus integrantes. Situaciones que cada vez dejan sus huellas de desconfianza mutua, de temor a la denuncia, de distancia entre la escuela y la comunidad, de inquietudes y desautorizaciones en los docentes que protagonizaron el conflicto (que en algunos casos han sufrido amenazas o denuncias penales). Toda situación de conflicto es multidimensional, es singular, tiene su propia dinámica, su historicidad, y en su complejidad debe ser pensada de modo situado, ubicándonos también en este tiempo. Este tiempo que es el de retorno a las aulas, a las actividades cotidianas y a una idea de cierta “normalidad” después de haber transitado un tiempo de “desocialización generalizada de la existencia”, como señala R. Follari, sin un tiempo que invite a la reflexión colectiva, a analizar las posibles implicancias políticas y pedagógicas, a repensar la cotidianeidad escolar, a recuperar lo interesante, en términos pedagógicos, que dejó estos dos años de reinvención escolar. Esa experiencia habrá dejado en cada unx de nosotrxs y en el conjunto social algunas marcas y un sinfín de sentimientos, sensaciones, pensamientos nuevos, que tendrán efectos a corto y a largo plazo.
La situación socioeconómica, las desigualdades que se profundizaron
durante la pandemia, las situaciones de vulnerabilidad que han vivido y viven muchxs niñxs y sus familias están presentes en este escenario. Sabemos también que la violencia intrafamiliar doméstica atraviesa muchas veces la vida de lxs niñxs y adolescentes, quedando a merced de las acciones del sistema educativo, los organismos de promoción y protección, y del poder judicial cuando es detectada a tiempo.
El regreso a un espacio compartido que estuvo suspendido, que tiene
sus tiempos y ritos, sus ruidos y espacios definidos, tareas específicas de cada unx, y hubo que volver a habitar, para algunos por primera vez.
Hoy percibimos en los espacios sociales que compartimos, altos
niveles de intolerancia y agresividad muchas veces contenidas, otras que se expresan abiertamente. Y estas situaciones también las vivenciamos en la escuela y generan situaciones de conflicto. En la escuela se reflejan como en un espejo los avances, retrocesos, crisis, climas macro y micro sociales, también las expectativas, deseos, sueños y esperanzas personales, familiares y comunitarias de quienes la habitan. La escuela como caja de resonancia de la sociedad, atravesada por la conflictiva social de este tiempo.
Entonces, ¿a qué escena regresamos? ¿Qué nos pasó a nosotros
adultos trabajadores de la educación, a las niñxs y adolescentes en ese tiempo, a las familias, en los barrios? ¿De qué modos y dónde escribimos lo vivido, las ausencias, las distancias, los que no están, lo que sí permanece, los pequeños hallazgos? ¿Cómo habitamos los espacios y los tiempos después de esa aparente suspensión? ¿Aparecieron nuevas palabras para nombrar ese tiempo? ¿Hicimos ceremonias de reencuentros? ¿Hay experiencias pedagógicas a incorporar? Entonces ¿retomamos dónde habíamos dejado?
El miedo, la incertidumbre, la inquietud, cierta desesperanza… como
restos o como sentimientos presentes dan cuenta de lo acontecido, que necesitan ser considerados para reconstruir formas de lazo social solidarios que nos permitan hacer comunidad. Cada acción que realicemos que tienda a ampliar el campo de las representaciones, de los afectos ligadores, de los fines compartidos, que construya legalidades, que favorezca la participación, permitirá fortalecer subjetiva y colectivamente el vivir juntos y la tarea de enseñar y aprender.
Entonces… ¿cómo abordar una situación de conflicto en el ámbito escolar?
Algunas acciones posibles y/o necesarias ante un hecho de violencia o conflicto en las escuelas: Primeros pasos, que “mirar, a que estar atentos.
● Que se garantice la presencia de las autoridades educativas
distritales y/o regionales en el establecimiento escolar, para que acompañen presencialmente, realicen aportes conceptuales y normativos y dejen por escrito las indicaciones que se consideren necesarias.
● Que en caso de amenazas graves, el municipio garantice seguridad y
resguardo para lxs trabajadorxs de la educación, lxs alumnxs involucradoxs y sus familias; así como sus viviendas y los edificios escolares según la situación planteada. ● En caso de ser necesario desplazar del local de trabajo a docentes por diferentes razones, pueden utilizarse distintos recursos dentro del marco del estatuto del docente, cuya pertinencia tiene que ser evaluada y acordada en cada caso: licencia por accidente de trabajo (art. 114 a.3), licencia por citación de autoridad competente (art.114 m), servicios provisorios por razones de orden técnico (art.104 a).
● En caso de que la denuncia que pesa sobre un/a trabajadxr,
implique la decisión u obligación por parte de la DGCyE, de iniciar investigación presumarial (art 139) o sumarial, (art.140) también puede caber la decisión de desplazar al docente del lugar de trabajo en ese marco. Es importantísimo que se comprenda que estos artículos NO SON LICENCIAS, sino que son los artículos que regimentan procedimientos DISCIPLINARIOS. ● Que el empleador garantice la salud física y psicológica de los trabajadores a través de la ART. Responsabilidad de lxs Inspectorxs (areales y jefaturas) para su concreción.
En estos casos la denuncia a la ART se debe hacer como
ACCIDENTE DE TRABAJO. El formulario debe consignar la “situación de violencia escolar” con la descripción de lo que sucedió. (en un Acta que acompaña al formulario una breve descripción de lo sucedido). A partir de la denuncia el compañere estará con lic. Art. 114 a.3.
Puede ser que la ART, RECHACE o dé un ALTA PREMATURA, en
estos casos se debe realizar la Apelación a la CML (Comisión Medica Local) circuito establecido en la Ley de Riesgo de Trabajo, que depende del Ministerio de Trabajo Nacional, por lo tanto está por afuera del circuito de la ART.
Este procedimiento tiene tiempos establecidos y debe ser realizado
por un letrado. Por lo tanto, es necesario poner en conocimiento, inmediatamente, a nuestrxs abogadxs.
● Si se disponen en el dispositivo de intervención indicado por
Inspección, reducciones horarias y/o de días para alumnxs, que sean las/os inspectores quienes lo autoricen por escrito. ● Solicitar la presencia de la/el Inspector/a de Psicología quien debe designar la intervención de un EDIA, EIPRI y/o COF si lo hubiere, o de un Equipo distrital para sostener el dispositivo en la escuela. ● Promover acciones que garanticen derechos de lxs niñxs implicadxs Solicitar intervención de oficio del Servicio Local, Zonal, Secretaria de niñeces municipal, DINAF, otros, en caso de existir vulneración de derechos de niñas/os y/o adolescentes ● Que se disponga de un espacio y tiempo en toda la institución para la comunicación A LXS TRABAJADORXS Y A LA COMUNIDAD EDUCATIVA, de lo acontecido, los dispositivos programados y las decisiones institucionales previstas ● En el Nivel Secundario, hacer llegar al/la inspector/a el correo electrónico de una nueva línea de trabajo del Nivel, que acompaña situaciones de conflicto. A cargo de esto está nuestra compañera Sandra Alegre (ex integrante del Equipo Provincial de la Secretaría de DDHH SUTEBA). Este mail es solo para las inspectorxs. El mail es: articulacionterritorial@abc.gob.ar
● Proponer y acompañar la realización de actividades que impliquen
abrir la escuela a la comunidad para no replegarse puertas adentro , lo que acontece en ella es del orden de lo público.
● Cuando la situación lo requiera, trabajar talleres de ESI en toda la
escuela. Discutir la situación con lxs alumnxs tal vez para revisar, actualizar, reformular el Código de Convivencia Institucional, a partir de discusiones con alumnxs y familias, jornadas de reflexión, etc.
● Sugerir a los Equipos Directivos acordar con Inspectorxs la
informaciòn a transmitir a los medios de comunicaciòn (concreta, acotada y precisa) ● Comunicar y difundir en territorio todas las acciones/intervenciones realizadas desde SUTEBA.
● Promover la conformación de Mesas Distritales Intersectoriales
integradas por representantes de Educación, Salud, Seguridad del Municipio, Servicio Local o Secretaría de Niñez, Comité Mixto Distrital junto a Sindicatos de Trabajadorxs de la Educación para anticipar e intervenir ante situaciones de conflicto (violencias, amenazas, denuncias de abuso) en las escuelas. La Escuela NO PUEDE NI DEBE intervenir SOLA.
La resolución 2672 (Creada por SUTEBA y en vigencia) define la
conformación de una Interministerial a nivel provincial ante estas situaciones. Las problemáticas de fondo de estas situaciones se vinculan muchas veces con derechos vulnerados fuera del ámbito escolar, ausencia de políticas públicas integrales y protectoras de DD de niñxs, jóvenes y adolesce Planteos y Exigencias a la DGCyE: Medidas de resguardo ante denuncias hacia docentes. ( Ver Documento Marco)
• QUE LA RESOLUCION 2672 SE TRANSFORME EN ACUERDO
PARITARIO • QUE SE REALICEN Y SOSTENGAN CON FRECUENCIA REUNIONES PROVINCIALES INTERMINISTERIALMENTE
l Que los procedimientos administrativos y las investigaciones
sumariales sean rápidas y completas, que haya un nexo entre la DGCyE y el juzgado en caso de que haya denuncia penal en simultaneo con una denuncia administrativa.
l Que el empleador ofrezca a lxs trabajadorxs asesoramiento penal/
patrocinio legal, ya que los supuestos actos que se denuncian ocurren en ocasión del trabajo, en el local de trabajo.
l Que las agresiones físicas, verbales, amenazas y/o daños a la
propiedad, (así como situaciones de acoso, en las redes por ejemplo) a un docente deben ser denunciadas penalmente por la DGCyE a través de autoridades educativas distritales y/o regionales (inspectorxs)
l Que la DGCyE garantice la seguridad personal del trabajador, así
como a su familia y sus bienes. l Que el empleador garantice la salud física y psicológica de los trabajadores a través de la ART. Responsabilidad de lxs Inspectorxs (areales y jefaturas) para su concreción
l Que se elaboren y difundan protocolos de intervención del abordaje
de situaciones de conflicto, destinados a los medios de comunicación y realicen las acciones legales correspondientes si no fueran respetados.
l Que se garantice la continuidad laboral y salarial del/la trabajador/a
durante el proceso judicial.
l Que se generen criterios comunes para la aplicación de las
normativas vigentes, hasta tanto se elaboren marcos legales que contemplen estas situaciones.
l Que se garantice lo acordado en la Resolución 2672/15 de
Resguardo y Reparación Pública.
l Que se establezca un sistema de monitoreo de la DGCyE, que
realice relevamiento, seguimiento y análisis de los conflictos en el ámbito escolar en la Provincia de Buenos Aires