Está en la página 1de 16

El Imperio Romano (27 a.C. - 476 d.C.

Capitales: Roma, Constantinopla, Siracusa, Rávena, Sirmio, Mediolanum
Fundación: 27 a. C.
Superficie: 4.4 millones km²
Fecha De Abolición: 1453
Gobierno: Autocracia, Teocracia, Monarquía absoluta
Monedas: Sólido bizantino, Áureo, Sestercio

Durante la fase imperial, Roma se caracterizó por tener un gobierno autocrático en manos
de los famosos emperadores. En este periodo, el dominio de los romanos se extendió hasta
límites impensables.

El Imperio es el sistema en el que el poder político real estaba en manos de un solo


individuo, el emperador. Se inauguró con el emperador Augusto. El Senado quedó limitado
a ser un órgano de apoyo de ese poder político.

Se denomina Alto Imperio al periodo que va de Augusto a Diocleciano y Bajo Imperio el


que tiene lugar entre Diocleciano y la caída del Imperio Romano en Occidente.

El Alto Imperio (27 a.C-305 d.C)

Entre los años 14 y 68 los herederos de Augusto, se van sucediendo en el poder: Tiberio,
Calígula, Claudio y Nerón. Esta sucesión dinástica se vio interrumpida por la guerra civil
que, en el año 68, se libró entre los tres emperadores que gobernaban en ese año. Este
primer período de crisis que vive el Imperio será superado por los Flavios.
A los Flavios les sucedieron los Antoninos (96-193), nombre genérico que se da a los
emperadores Nerva, Trajano, Adriano, Antonino Pío, Marco Aurelio y Cómodo, con una
política similar a la de los Flavios.

Con Septimio Severo se inauguró la dinastía de los Severos (197-235), en la que se


encontraba él mismo, Caracalla, Macrino, Heliogábalo y Alejandro Severo.

El poder absoluto de Roma, capital del Imperio, se fue debilitando con el tiempo. Entre los
años 235 y 300 la única prioridad de Roma fue la defensa de las fronteras del Imperio de
los continuos ataques de los pueblos bárbaros y de los que provenían del imperio sasánido
de Persia. La presión de estos pueblos motivó que el ejército asumiese el poder a partir del
235, momento que se conoce como Anarquía militar y que duró unos cincuenta años. Estos
emperadores soldados tenían como única finalidad la lucha contra los enemigos del
Imperio.

La consecuencia de estas guerras fue el encarecimiento del mantenimiento del ejército y el


alto grado de endeudamiento para mantenerlo, lo que llevó al empobrecimiento de la
población y a la pérdida de su identidad y sus valores. Un aspecto de su pérdida de
identidad fue la crisis religiosa, por la invasión de nuevas religiones orientales.

La persecución de los cristianos por Diocleciano, también llamada Gran Persecución, no


fue más que un intento de eliminar los peligros a los que se enfrentaba el imperio.

En el año 284 una revuelta militar salvó al Imperio, proclamándose Diocleciano emperador.
Durante su gobierno se instauró la Tetrarquía, sistema por el cual el imperio se repartía
entre dos augustos y dos césares.

Diocleciano abdicó en el año 305 demostrando la ineficacia del sistema tetrárquico sin
alguien de peso que lo dirija.
El Bajo Imperio (305-476)

Desde la abdicación de Diocleciano, en el 305, se sucedieron una serie de luchas que se


prolongaron hasta el 312, cuando Constantino se convirtió en el único emperador de
Occidente y último emperador del imperio unificado. Instituyó el cristianismo como
religión oficial del Imperio.

En esta etapa se produce el traslado de la capitalidad del Imperio a la antigua ciudad de


Bizancio, reconstruida y ampliada por decisión del emperador. Bizancio, desde el 8 de
noviembre del 324 (fecha de su inauguración) pasó a denominarse Constantinopla o ciudad
de Constantino.

Más tarde Teodosio dividió el Imperio entre sus dos hijos Arcadio y Honorio surgiendo el
Imperio Romano de Occidente y el Imperio Romano de Oriente.

En el año 476 tiene lugar la caída del Imperio Romano en Occidente. El Imperio Romano
de Oriente, posteriormente llamado Imperio Bizantino, sobrevivió hasta 1453, fecha de la
caída de Constantinopla la actual Estambul.

La Monarquía (753 a.C. - 509 a.C.)

Descubre todo los detalles sobre el primer modelo político de la ciudad estado de Roma,
vigente desde 754 a.C. hasta 509 a.C.: la monarquía. 

La fecha de la fundación de Roma en el año 753 a.C. es la más aceptada, cualquiera que
fuese en esa época su denominación y estuviera organizada en forma de ciudad o fuese un
conjunto de aldeas.

Que la primera forma de organización política fue de tipo monárquico nos lo confirman los
restos arqueológicos y la tradición. En las excavaciones llevadas a cabo en la Regia (casa
donde vivía el rey) del Foro Romano, apareció un vaso de bucchero fechado a mediados del
siglo VII a.C., con la inscripción Rex. Asimismo se encuentra la palabra regei inscrita en el
Lapis Niger, cipo del Foro, que contiene una ley sagrada.

También puede deducirse la antigüedad de la monarquía de otras instituciones del Lacio,


como la del rex nemorensis (rey del bosque), sacerdote que se encargaba de los bosques
consagrados a Diana desde el siglo VI a.C. hasta la época del imperio.

La particularidad romana de mantener cualquier institución nos lleva a encontrar en la


república al sacerdote-rey, rex sacrorum, como una pervivencia de la realeza aunque con
funciones religiosas únicamente.

La tradición señala que el primer rey fue Rómulo, hijo de Marte y rey en cierto modo
mítico, el cual configuró el primer ordenamiento político de la ciudad.

Su nombre, Romulo, significa romano.

El crecimiento de Roma

Nos dicen las fuentes que Rómulo, después de fundar la ciudad, buscó incrementar el
número de sus súbditos por dos métodos: abriendo un refugio sobre la colina del Capitolio,
donde se implantaron comerciantes extranjeros y gentes marginadas de otras comunidades,
y raptando mujeres sabinas. El rey del pueblo sabino de Curi, Tito Tacio, atacó Roma y
tomó el Capitolio. Posteriormente, ambas aldeas se unieron y se constituyeron en una sola
ciudad con dos reyes hasta la muerte de Tito Tacio.

La lista canónica de los siete reyes de Roma, u ocho, si se incluye a Tito Tacio, es la
siguiente: Rómulo, Numa Pompilio, Tulio Hostilio, Anco Marcio, Lucio Tarquinio Prisco,
Servio Tulio y Tarquinio el Soberbio. Ningún historiador pone en duda la existencia de los
tres últimos ya que la documentación arqueológica confirma los textos de los historiadores
antiguos y también por las características de estos tres monarcas, similar a la de los tiranos
griegos. Tampoco existen argumentos que hagan pensar que los primeros reyes sean falsos.
Hay historiadores que sostienen que ya existía la lista de los reyes cuando los primeros
historiadores romanos, en el siglo III a.C., escribieron sobre los orígenes de Roma, lo que
confirmaría la existencia de los mismos.

La República (509 a.C. - 27 a.C.)

La República se implantó en Roma en el año 509 a.C y se mantuvo hasta la Época


Imperial en el año 27 a.C. En los últimos años de la República estuvieron al cargo
dictadores como Julio César.

Según la tradición, en el año 509 a.C. se produjeron una serie de hechos esenciales en
la historia de Roma: se expulsó al último monarca, Roma fue tomada por el ejército de
Porsenna, se firmó el tratado entre Roma y Cartago, se iniciaron de los Fastos Consulares y
se consagró el templo de Júpiter Capitolino. Parecen muchos acontecimientos para tan poco
tiempo. El único perteneciente con seguridad al año 509 a.C. es la dedicatoria del templo de
Júpiter. Los restantes pudieron suceder más tarde, aunque con poca diferencia de tiempo.

Los Fastos Consulares (listas con los nombres de los cónsules que servían como referencia
para datar acontecimientos importantes) resultan básicos para el estudio de la República a
partir del 503 a.C., fecha en que se considera que ya son dignos de credibilidad.

Otro sistema utilizado se basa en el ritual del clavus annalis. Esta práctica se inició al año
siguiente de la dedicatoria del templo de Júpiter Capitolino y consistía en clavar un clavo
en el muro de la cella de Minerva cada aniversario de esta dedicatoria. El primer clavo fue
clavado en el 508 a.C., un año después de su consagración. El templo de Júpiter Capitolino
constaba, además de la cella de Júpiter, de otras dos anexas: la de Minerva y la de Juno.

La década que siguió al 509 (fecha de la conspiración contra el último rey de Roma,
Tarquinio el Soberbio, cuando estaba fuera de Roma sitiando la ciudad de Ardea) es un
período oscuro del que sólo se conocen hechos aislados.
Transición de la Monarquía a la República

La transición política de la Monarquía a la República fue seguida de graves tensiones


sociales internas que fueron aprovechadas por los pueblos vecinos para reducir el control
territorial de Roma y conseguir su desaparición. De ahí que, durante los primeros 70 años
de la República, Roma tuviera que ratificar su identidad en demasiadas ocasiones.

Los primeros años de la República son de incertidumbre como consecuencia de la


confusión política existente. Había partidarios de la Monarquía, de la República, de
Porsenna y de la Liga latina, entre otros. Los que conjuraron en el 509 a.C. no tenían
prevista ninguna fórmula institucional para sustituir a la monarquía.

Todos los historiadores están de acuerdo en que el Consulado -magistratura doble y


colegiada durante toda la República- no surgió inmediatamente después de la expulsión de
Tarquinio.

La tesis más generalizada presupone que en la transición de la Monarquía al consulado se


pasó por una fase intermedia en la que se designaba un praetor maximus por un año y que,
más tarde, desdoblaría sus funciones. Aunque ya se acercaba al sistema binario de los
cónsules, éstos seguían designándose como pretores al menos hasta 449 a.C., con la ley
Valeria Horaria.

Parece ser que las supremas magistraturas no fueron monopolizadas por los patres -
personas que controlaban el Senado, el ejército y los sacerdocios desde el inicio de
la historia de Roma- ya que se conocen casos de plebeyos que ocuparon el consulado hasta
el año hasta el 485 a.C. El clima de tensiones y enfrentamientos de los comienzos de la
República llevaría a las facciones más fuertes a formalizar compromisos y alianzas entre
ellas.

A partir del 485 se produjo la intransigencia del patriciado pasando a controlar todas las
magistraturas civiles y religiosas y excluyendo a los plebeyos de cualquier tipo de
responsabilidad en el gobierno.
El derecho romano

Además de por las luchas entre patricios y plebeyos, la República se caracterizó por la
expansión del poder de Roma a toda la Italia peninsular, por la promulgación de la Ley de
las XII Tablas en el 450 a.C y por las guerras civiles por la igualdad. La Ley de las XII
Tablas, llamada así porque estaba escrita en doce tablas, es el código más antiguo de
derecho romano. Se estableció para aplacar las demandas de los plebeyos.

Hasta que se redactó este código el derecho romano había tenido un carácter sagrado, por
haber estado unido a la monarquía y al colegio de los pontífices. Con su redacción el
derecho romano se desacraliza constituyendo la base del derecho del mundo
occidental. Para el historiador Tito Livio, las XII Tablas eran la fuente de todo el derecho
romano, tanto público como privado.

Entre los años 133 y 27 a.C. se desarrolló una etapa muy convulsa en la historia de Roma
debido a una compleja situación económica, social y política que llevó a momentos de
tensión, como los vividos con los Gracos o las guerras sociales entre nobles y plebe.

La dictadura: la transición de la República al Imperio Romano

El gran paso hacia un sistema político en el que el poder se acumulase en manos de una
sola persona lo dio Sila (dictador en los años 82-79). La sistematización de Sila fue muy
importante y una de las consecuencias que tuvo, y que influyó en gran medida en la política
y en el propio final de la República, radicó en el hecho de que concentró todo el poder
político en manos del Senado, hecho que no sucedíó con el poder ejecutivo.

Esto dio lugar a que el Senado tuviera que confiar el ejecutivo a un hombre fuerte, a un
general que, además, fuese político. A su vez, los populares también querían ocupar el
poder provocando un fortalecimiento del poder personal a la hora de gobernar. El
fortalecimiento del personalismo condujo a los triunviratos y a las dictaduras de César o
Augusto, y supuso el fin de la República y el principio de una nueva etapa, el Imperio.
Características del imperio romano

1. Dinastías

Para su estudio se divide la historia del imperio romano en dinastías:

A) La primera dinastía fue la dinastía Julio-Claudia, que abarca desde el año 27 A.C hasta
el año 69 D.C. Dentro de esta dinastía se hallaron los imperios de: Tiberio, Calígula,
Claudio, Nerón, Otón y Vitelio.

B)La segunda dinastía se la conoce como dinastía Flavia y comprende los años 69 D.C


hasta el 96 D.C. Dentro de esta dinastía se encuentran los imperios de Vespaciano, Tito y
Domiciano.

C)La tercera dinastía se dio en llamar “de los cinco buenos emperadores” y sus gobernantes
fueron: Nerva, Trajano, Adriano, Antonino Pío, Marco Aurelio, Cómodo (quien era el hijo
sucesor de Marco Aurelio).

D)La cuarta dinastía comprende desde el año 193 al 235 D.C. Y sus emperadores fueron en
orden cronológico: Septimio Severo, Caracalla, Macrino, Heliogábalo y Alejandro Severo.

Desde el año 235 D.C hasta el año 476 D.C tiene lugar la crisis y caída del imperio (que se
detallará más adelante).

2. Estructura gubernamental

Durante este último período romano existe una gran trasformación estructural a nivel
político y social. Desde este aspecto el emperador era la figura máxima de autoridad y de
toma de decisiones.

Luego, en orden decreciente de responsabilidades y toma de decisiones, se encontraba el


senado. En el último este escalón de esta pirámide se encontraba la asamblea compuesta de
patricios, militar y plebeyo aunque carente de poder.
3. Economía

Su economía se basaba en la agricultura y la minería. Esta última había crecido como


resultado de las tierras ganadas durante las conquistas. Además se disponía de amplia
cantidad de esclavos para trabajar allí.

Por otra parte el comercio, tras la expansión del imperio se intensificó y se comenzó a
intercambiar metales, perfumes, especias, sedas y piedras preciosas del Extremo Oriente.

4. Sociedad

Se componía de la nobleza quien poseía el poder. La clase media ya era casi nula pues hubo
un aumento de los plebeyos. Estos eran, mayoritariamente desocupados que recibían
cereales, agua y beneficios (acceso a los espectáculos públicos, por ejemplo) que eran
brindados por parte del Estado.

Además existían algunos libertos (esclavos liberados que gozaban de algunos derechos y


privilegios).

Por último en esta escala social se encontraban los esclavos que habían aumentado por las
conquistas que había ganado el imperio. Estos esclavos realizaban tareas domésticas,
agricultura, minería, construcciones y artesanías.

5. Caída del Imperio

Al finalizar la cuarta dinastía comienza un período que abarcará desde el año 235 hasta el
284 D.C al que se conoce como Crisis del imperio. Allí comenzará la caída de dicho
imperio romano.

Finalmente en el año 284 D.C comienza la decadencia hasta culminar con la caída
definitiva en el año 476 D.C. Las causas fueron tanto el debilitamiento y la división interna
en el imperio como invasiones externas.
Clases sociales

Patricios: Eran las primeras familias asentadas en Roma y sus descendientes. Desde el
principio de Roma, los patricios y sus familias constituyen el primer eslabón social. Estos
patricios poseían esclavos, probablemente muchas veces en gran número. Los patricios
están en la base de la fundación de Roma y, por tanto, son ciudadanos romanos. Tiene la
exclusiva de los cargos públicos, y dirigen la vida de Roma.

Plebeyos: Constituyen la mayor parte de la población, compuesta también por extranjeros,


refugiados pobres o clientes que se habían enemistado con sus patrones. Eran considerados
hombres libres, por lo que no podían participar en lo político ni en lo religioso.

Libertos: Los libertos eran esclavos liberados por sus amos. Solían comprar su libertad o
eran liberados cuando estaban moribundos, muy ancianos o cuando compraban su libertad
con los pocos ahorros que podían conseguir.

Esclavos: Es el destino normal de los presos de guerra. Legalmente, carecían de todo


derecho. Hacían gratis los peores trabajos y de por vida. El trato dependía del carácter
personal del amo. Llegaron a ser numerosísimos con la expansión de Roma. Leyes

Mujeres libres: Se casaban poseyendo una dote, que pasaba en manos del marido. Cuando
una mujer que se separaba del marido regresaba con el padre. Las viudas eran sumamente
codiciadas por el hecho de no tener amo alguno y tener a su cargo toda la herencia.

Las meretrices romanas: Pirámide Las meretrices eran prostitutas. Se consideraban


mujeres libres y aunque ocupaban un puesto importante en la sociedad no estaban bien
reconocidas.
Leyenda de Rómulo y Remo

Las tradiciones romanas adornaron el surgimiento de la ciudad de Roma con diversas


leyendas que fueron recogidas principalmente por el historiador romano Tito Livio.

Dice la leyenda que Ascanio, hijo del héroe troyano Eneas (hijo de Venus y de Anquises),
habría fundado la ciudad de Alba Longa sobre la orilla derecha del río Tíber. Sobre esta
ciudad latina reinaron muchos de sus descendientes hasta llegar a Numitor y a su hermano
Amulio. Éste destronó a Numitor y, para que no pudiese tener descendencia que le
disputase el trono, condenó a su hija, Rea Silvia, a ser sacerdotisa de la diosa Vesta para
que permaneciese virgen.

A pesar de ello, Marte, el dios de la guerra, engendró en Rea Silvia a los mellizos Rómulo y
Remo. Cuando éstos nacieron y para salvarlos fueron arrojados al Tíber dentro de una
canasta que encalló en la zona de las siete colinas situada cerca de la desembocadura del
Tíber, en el mar.

Una loba, llamada Luperca, se acercó a beber y les recogió y amamantó en su guarida del
Monte Palatino hasta que, finalmente, les encontró y rescató un pastor cuya mujer los crió.
Ya adultos, los mellizos repusieron a Numitor en el trono de Alba Longa y fundaron, como
colonia de ésta, una ciudad en la ribera derecha del Tíber, en el lugar donde habían sido
amamantados por la loba, para ser sus Reyes.

Se dice que la loba que amamantó a Rómulo y Remo fue su madre adoptiva humana. El
término loba, en latín lupa, también era utilizado, en sentido despectivo, para las prostitutas
de la época.

La leyenda también nos cuenta como Rómulo mató a Remo. Cerca de la desembocadura


del río Tíber había siete colinas: los montes Aventino, Celio, Capitolio, Esquilino, Palatino,
Quirinal y Viminal. Rómulo y Remo discutieron sobre el lugar en el que fundar la ciudad y
decidieron consultar el vuelo de las aves, a la manera etrusca. Rómulo vio doce buitres
volando sobre el Palatinoy Remo sólo divisó seis en otra de las colinas. Entonces Rómulo,
para delimitar la nueva ciudad, trazó un recuadro con un arado en lo alto del
monte Palatino y juró que mataría a quien osase traspasarlo. Remo le desobedeció y cruzó
con desprecio la línea, por lo que su hermano le mató y quedó como el único y primer Rey
de Roma. Este hecho habría ocurrido en el año 754 a. C., según la versión de la historia
oficial de la Roma antigua.
UNIVERSIDAD PANAMERICANA

Facultad de Ciencias Jurídicas y Justicia

Licenciatura en Ciencias Jurídicas, Sociales y de la Justicia

Teoría General del Estado

Imperio Romano

María Fernanda Franco Arévalo

201700036

Guatemala, 23 de Octubre 2017


Introducción

El Imperio Romano es el periodo comprendido entre la proclamación de César Augusto


como Emperador Romano en el año 27 a.C. hasta la caída del Imperio Romano de
Occidente en el año 476 d.C.Sin embargo, en muchas ocasiones se denomina Imperio
Romano a un periodo mucho más largo, que va desde la fundación de Roma en el año 753
a.C. hasta el año 1453 d.C. fecha en la cual se produce la caída del Imperio Romano de
Oriente.

Roma en el momento de su fundación se estableció como una monarquía, siendo


precisamente Rómulo el primer rey, tras él 6 más reyes de distintas procedencia gobernaron
Roma.Durante esta época se construyó el Circo Máximo, se constituyó el Senado y los
límites de Roma se expandieron, convirtiéndose en la principal población de la región
italiana de la Lazio. El fin de la monarquía se alcanzó en el año 509 a.C. cuando una
revolución acabó con Tarquinio el Soberbio y el Senado decretó que Roma jamás volvería a
ser gobernada por reyes. Daba comienzo la República Romana.Tras la tiránica monarquía
ejercida por Tarquinio el Soberbio, se instauró en Roma la República. El Senado era el
órgano que tomaba las decisiones y dentro de él, dos cónsules o magistrados cónsules eran
las personas con mayor poder.Con la República comenzó un periodo de expansión de
Roma, pronto conquistó toda Italia y se enfrentó con la hasta entonces mayor potencia
mundial, Cartago en las denominadas Guerras Púnicas. Un total de tres enfrentamientos que
comenzaron 264 y se alargaron hasta el 146 a.C.
Anexos
CONCLUSIONES

1. Fundación de Roma en el año 753 a.C. hasta el año 1453 d.C. fecha en la cual se
produce la caída del Imperio Romano de Oriente.

2. Las tradiciones romanas adornaron el surgimiento de la ciudad de Roma con


diversas leyendas que fueron recogidas principalmente por el historiador romano
Tito Livio.
3. Durante la fase imperial, Roma se caracterizó por tener un gobierno autocrático en
manos de los famosos emperadores. En este periodo, el dominio de los romanos se
extendió hasta límites impensables.
4. El Imperio es el sistema en el que el poder político real estaba en manos de un solo
individuo, el emperador.

5. El Imperio Romano ha sido uno de los más poderosos, extensos e importantes de la


historia de la Humanidad. Muchos pueblos cayeron bajo el yugo de Roma, y todavía
hoy se pueden admirar los restos arquitectónicos de una civilización que alcanzó un
esplendor casi absoluto. Sin embargo, ya en el Imperio Romano existían grandes
diferencias entre los diferentes estratos que componían la sociedad. Aunque desde
las civilizaciones más antiguas ya se daban diferentes órdenes o “clases”, hoy nos
centramos en las diferentes clases sociales en el Imperio Romano: Patricios,
Plebeyos Nobles y Plebeyos Caballeros.

También podría gustarte