Está en la página 1de 8

Comportamientos de Ayuda del Terapeuta

Ofrecer una nueva perspectiva: los terapeutas animan a los


clientes a alcanzar una nueva perspectiva: por ejemplo al
pedirles que consideren los efectos de sus comportamientos
sobre otras personas. Los clientes experimentan así un “insight”
que no han considerado hasta entonces.
Resolución de problemas: los terapeutas sugieren una estrategia
de resolución de problemas. Los clientes aprenden una nueva
forma de actuar o pensar.
Clarificación del problema: el terapeuta ayuda a los clientes a
clarificar la naturaleza del problema. Los clientes experimentan
una forma más clara de definir aquello que les está
preocupando.
Encuadrar la atención: el terapeuta encuadra la atención del
cliente sobre aspectos críticos relacionados con el problema.
Por ejemplo, a un cliente que discute sobre las dificultades para
realizar sus tareas escolares se le pregunta acerca de la
posibilidad de fracasar y el efecto que ese fracaso tendría sobre
suautoconcepto. Los clientes experimentan un grado más

_______________________________
N.T.: The Vanderbilt Psychotherapy Process Scales

de reconocimiento respecto a cómo podrían afectarles su


problema.
Comprensión: el terapeuta ofrece un reflejo claro acerca de los
problemas del cliente y sus sentimientos sobre estos problemas.
Los clientes una sensación de ser comprendidos y apreciados.
Implicación del cliente: el terapeuta proporciona un resumen de
los problemas del cliente y enumera las implicaciones y
compromisos sobre los que debe trabajar el cliente. Los clientes
experimentan un deseo de responder al análisis del terapeuta.
Apoyo: el terapeuta apoya una acción o logro por parte de los
clientes. Los clientes experimentan un deseo de responder al
análisis del terapeuta.
Contacto personal: el terapeuta expresa interés personal y
atención. Los clientes perciben al terapeuta como una persona
verbalmente interesada en ellos

La exploración del terapeuta: es una medida de los intentos del


terapeuta por examinar los sentimientos y comportamientos del
cliente y las razones subyacentes a los mismos. Ejemplos de
comportamientos específicos en esta escala son:

• Intentó ayudar al paciente a reconocer sus sentimientos

• Intentó ayudar al paciente a comprender las razones


existenciales detrás de sus actos

• Sitúo el relato del paciente en una nueva perspectiva o


reorganizo la experiencia del paciente

• Trasmitió conocimiento

Cuadro 3.2 Comportamiento de no Ayuda del Terapeuta

Percepción errónea: el terapeuta realiza respuestas que indican


una percepción errónea al problema del cliente. Los clientes
perciben que el terapeuta está fuera de onda.

Reacción negativa: el terapeuta es brusco, crítico e impersonal.


Los clientes sienten que el terapeuta no está interesado en ellos
o que no simpatiza con sus problemas.

Ausencia de proximidad: el terapeuta parece poco seguro


respecto a qué decir. El terapeuta es poco próximo u ofrece
respuestas que no sintonizan con las necesidades del cliente.
Los clientes experimentan una sensación de incomodidad y
falta de dirección.

Repetición: el terapeuta repite lo que el dienta ha dicho sin


añadir nada nuevo. Los clientes experimentan una falta de
ayuda por parte del terapeuta.

Dirección equivocad: el terapeuta ofrece seguridad y consejos


alejados de la preocupación principal del cliente. Los clientes
experimentan falta de comprensión por parte del terapeuta
respecto a lo que realmente les preocupa.

Ideas no deseadas: el terapeuta sugiere una idea o pensamiento


que desanima o confunde a los clientes. Por ejemplo, el
terapeuta recuerda a los clientes un posible acontecimiento
negativo que está fuera de su control. Los clientes se sienten
presionados a considerar aspectos que no creen que les vayan a
servir de ayuda.

La calidez y amabilidad de! terapeuta es una medida de la


aceptación del cliente por parte del terapeuta. Ejemplos de
comportamientos del terapeuta en esta escala son:

• Ayudó al paciente a sentirse aceptado en la relación.

• Mostró calor ya amabilidad hacia el paciente.

• Sostuvo la autoestima y confianza del paciente.

• Se implicó.

La actitud negativa del terapeuta es una medida de


comportamientos del terapeuta que deben de ser evitados. Estos
incluyen:
• Realizar juicios de valor.

• Ser autoritario.

• Amonestar al paciente.

• Estar a la defensiva.

• Ser intimidador.

• Confrontar al paciente de una manera negativa.

Las Escalas Penn de la Alianza de Ayuda (Alexander y


Luborsky, 1986) miden una serie de comportamientos en el
terapeuta, desde el punto de vista del cliente, del terapeuta y de
un observador. Los comportamientos facilltadotes del terapeuta
son puntuados por los observadores en una escala de diez
puntos (1=muy poco: 1O=mucho).

1. El terapeuta es cálido y sustentador.

2. El terapeuta trasmite la sensación de desear que el paciente


alcance las metas del tratamiento.

3. El terapeuta revela una sensación de esperanza de que las


metas del tratamiento pueden lograrse.

4. El terapeuta trasmite la sensación de que siente aprecio por


el paciente y que le comprende.

5. El terapeuta revela sentimientos de aceptación y respeto


hacia el paciente en oposición a un comportamiento en el que
al paciente se le hace de menos.
6. El terapeuta dice cosas que demuestra que siente un vínculo
de “nosotros” con el “paciente, que experimenta una sensación
de alianza con el paciente en la lucha conjunta contra aquello
que le está incapacitado.

7. El terapeuta muestra aceptación que el paciente cada vez es


más capaz de aquello que el terapeuta indica como necesario.

8. El terapeuta muestra aceptación respecto a la creciente


capacidad del paciente para comprender sus propias
experiencias.

9. el terapeuta reconoce y confirma las percepciones precisas


que el paciente hace sobre él.

10. El terapeuta puede aceptar el hecho de que el paciente


también pueda reflexionar sobre lo que ambos han
experimentado juntos.

ERRORES COMUNES EN LA TERAPIA

Una buena forma de perfeccionar las competencias


psicoterapéuticas de uno es ser consciente de errores comunes,
como los descritos a continuación (Buckley, Karasu y Charles,
1979; Pipes y Davenport, 1990).

1. Desear ser apreciado por el cliente. A los terapeutas novatos


a menudo les preocupa el hecho de que las sesiones de terapia
pueden ser incomodas y
generar sentimientos de ira, tristeza, ansiedad y hostilidad de
los clientes.
Es importante abordar con los clientes los sentimientos de una
manera terapéutica y sin personalizar los mismos.
2. Ser pillado en intelectualizacones. Esto es especialmente
difícil de evitar con clientes que tienen un estilo
intelectualizante. El terapeuta debe intentar alterar el enfoque
hacia los sentimientos y experiencias del cliente, especialmente
en el aquí y ahora.

3. Dificultad para tolerar el silencio. El silencio es el proceso


terapéutico que puede ser utilizado ventajosamente. Los
terapeutas deben de ser conscientes del silencio y tomar una
decisión informada acerca de si elsilencio debe ser roto por ellos
o por el cliente.

4. Embarcarse en comportamientos inadecuados. Divagar,


reírse nerviosamente y las revelaciones personales no suelen ser
por lo general apropiadas en una sesión de terapia.

5. Pretender “curar” prematuramente al cliente. A menudo los


terapeutas novatos se sienten presionados por la necesidad de
hacer algo por el cliente. Los terapeutas deben evitar la
tentación de empujar al cliente hacia la “curación” antes de
comprender por completo su problema y evaluar ssu capacidad
y motivación para el cambio.

6. Centrarse en otras personas distintas al cliente. A veces los


clientes señalan que sus problemas son debidos a otras personas
en sus vidas.
Cuando esto ocurre, el terapeuta debe volver a centrar la
atención sobre el cliente.

7. Hacer demasiadas preguntas. Los terapeutas novatos a


menudo caen en la trampa de hacer demasiadas preguntas
porque no han aprendido a utilizar las competencias verbales
descritas a comienzos de este capítulo.
8. Mantenerse en aspectos superficiales. Los terapeutas
necesitan encontrar el equilibrio entre empujar a los clientes
hacia niveles más profundos de experiencia y sentimiento por
un lado, y respetar sus vulnerabilldades, por otro. Los
terapeutas deben estar dispuestos a asumir riesgos. Son
precisamente los aspectos sensibles del cliente los que hay que
abordar en la terapia.

9. Dificultad par tratar aspectos relacionados con la


contratansferencia. Una competencia fundamental es
reconocer los sentimientos personales hacia el cliente sin
exhibirlos en la sesión de terapia. Lo que resulta especialmente
importante para los terapeutas es resolver los inevitables
sentimientos de enfado, frustración o disgusto que van a
experimentar hacia ciertos clientes (Strupp, 1980b). Aunque
este tipo de reacciones negativas sean reales y deban ser
aceptadas, el terapeuta debe realizar todos los esfuerzos que
sean necesarios para actuar desde las mismas. Cuando el
terapeuta responde a un cliente desagradable de una manera
fría, distante o superficial se está creando una profecía
autocumplidora que lleva inevitablemente a la disolución de la
relación terapéutica.

10. Evitar o no permitir e! tiempo suficiente para terminar. La


terminación es una parte esencial de la terapia y necesita ser
planificada por los terapeutas y los clientes.

Otro error que los terapeutas deben evitar es confundir la


expresión de sentimientos positivos o negativos del cliente
hacia el terapeuta con reacciones de transferencia cuando en
realidad son respuestas directas a algo que el terapeuta ha dicho
o hecho. Las expresiones positivas y negativas del cliente son
motivadas por la transferencia (es decir, dependen más del
estilo o personalidad del cliente que del comportamiento del
terapeuta) y están caracterizadas por lo siguiente (Karasu,
1992).

1. Las expresiones aparecen inadecuadas o irracionales debido


a que no encajan en el contexto. Nada a ocurrido en la relación
terapéutica para explicar porqué puede estar experimentando
estos sentimientos el cliente.

2. Las expresiones son más intensas de lo que cabria esperar,


considerando lo que ha trascendido durante la sesión de terapia.

3. El cliente se aferra a estos sentimientos de una forma


persistente y tenaz. La expresión de sentimientos positivos o
negativos del cliente hacia el terapeuta, tiene lugar
independientemente de lo que se haya discutido.

4. Existe un origen obvio para los sentimientos equivocados del


cliente. El cliente puede haber dado suficiente información para
explicar de dónde provienen estos sentimientos positivos o
negativos y para dejar claro que no están generados por el
comportamiento del terapeuta.

Un error perjudicial es que el terapeuta responda con una


interpretación de transferencia cuando la expresión de
sentimientos positivos o negativos en el cliente es genuina. Para
evitar este error, el terapeuta debe utilizar la interpretación con
precaución y ser sensible a los efectos que sus comportamientos
pueden provocar en el cliente.

También podría gustarte