UNIVERSIDAD DEL PUEBLO UNIDAD

ACADEMICA OAXACA

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN
INTERCULTURAL

CATEDRATICO: MTRO. ANTONIO

DINÁMICAS COMUNITARIAS DE
APRENDIZAJE

CLAUDIA JANET GARCIA VASQUEZ

SEXTO SEMESTRE

UP 161
EL ARULLO AL MAR DE SAN MATEO DEL MAR

Las olas son las voces de las corrientes

y las corrientes son la vida. (Pierce, 2018)

San Mateo del Mar se llamó del mar porque se ubica sobre una península entre la
laguna superior y el golfo de Tehuantepec. San Mateo del Mar se fundó en el año
de 1606, se cuenta que los huaves llegaron desde Nicaragua a poblar la llanura
del Istmo de Tehuantepec y se establecieron en una población mixe en virtud de
amistosos, sin ser adaptados los mixes se levantaron en armas en contra de ellos
según consta por las antiguas historias y sus pinturas los mixes se resistieron y se
replegaron hacia las montañas, cumpliendo la inclinación que habían dejado y
como dejaron las llanuras los huaves a través del tiempo fueron asentados a la
orilla del mar por los aztecas y los zapotecas lugar en donde actualmente se
encuentran los huaves integran los municipios de San Mateo del Mar, San
Francisco del Mar y San Dionisio del Mar. Se localiza en la región del Istmo de
Tehuantepec al sureste del Estado, en las coordenadas 94°59' longitud oeste,
16°12' latitud norte, a una altura de 10 metros sobre el nivel del mar. Limita al
norte con Juchitán de Zaragoza y San Pedro Huilotepec, al sur con el Océano
Pacifico, al oriente con Salina Cruz y San Pedro Huilotepec, al poniente con la
Laguna Inferior. Su distancia a la capital del Estado es de 294 kms.

El istmo es un lugar energético muy fuerte. A lo largo de los caminos, los

sembradíos de mango abundan y el agua dulce de los ríos que lo atraviesan
hacen que todo crezca. La pesca artesanal en el mar, la enorme biodiversidad de
pájaros, las fiestas comunitarias, son pistas que permiten adivinar un lugar en
armonía entre los distintos seres que lo habitan. Aun puedo recordar el aroma que
despiden los sembradíos al pasar, un olor a dulce tal vez no recuerde mucho, pero
la emoción de poder visitar el mar era mi mayor emoción, en ese tiempo tenia 7
años, ahora tengo 27 años sin ir, pero era una aventura increíble a lado de mi
mamá y mi abuelita me consentía mucho en su pueblo, podía comer
tranquilamente y muy feliz. Mi mamá me decía que no podía entrar al mar por que
estaba enojado, me puse a pensar enojado como es que el mar se puede enojar
acaso los delfines o los animales del mal lo hicieron enojar, la verdad no
comprendía el por qué decía que el mar estaba enojado, pero puedo recordar que
las olas eran muy fuertes y grandes aun recuerdo ese sonido tan fuerte que
emitían al momento de caer a la arena, era un sonido que te daba miedo parecía
que el mal manoteara la arena, era de verdad como si algo malo le hubieran
hecho y estaba enojado. Mi abuelita me dijo vamos a comer mas tarde
regresaremos y calmaremos ¿Quieres ver? Me dijo mi abuelita, entusiasmada le
dije que sí, al estar comiendo me preguntaba cómo le harán para poder hacer que
el mar se calme, le cantaran una canción, botaran dulces, en fin muchas cosas
mas que mi cabeza pensó, ese día terminamos de comer, mi abuelita y mi mamá
levantaron los trastes de la mesa y mi mamá los lavo, mi abuelita platicaba con
una de sus amigas, podía ver en la mirada de mi abue lo feliz que estaba de
platicar con sus amigas después de 2 años que no había podido ir, escuche que
mi abuelita le dijo hay que avisa que tenemos que calmar al mar si no se hace,
corremos peligro que se enoje mas y no podremos detenerlo así que dile a las
demás que nos vemos a las 6 en la iglesia, diles que tienen que ir elegantes. Yo
dije elegante iremos a una fiesta, estaba emocionada y le dije a mi mamá mami
iremos a una fiesta mas tarde, y mi mamá me dijo fiesta tan tarde está bien más
tarde te arreglo, vi que mi mamá y mi abuelita estaban platicando mi mamá se reía
y mi abuelita también. Así que me fui a jugar con unas niñas que estaban en la
otra casa, recuerdo que las casas no tenían puerta, las gallinas eran libres de
cruzar las casas, los perros cada que te veían movían su cola, por el altavoz del
pueblo se podía escuchar que se vendía pescado en la en la casa de la Sra. Sara
solo le pondré este nombre ya que la verdad no recuerdo el nombre que dijeron,
después escuche que decían a todas las mujeres se les invita a que asistan a la
iglesia de modo elegante, nos veremos a las 6 de la tarde estén puntuales, llevar
flores y azúcar. Mi emoción creció más, volví a jugar con mi nueva amiga y me dijo
iras en la tarde y le dije que sí, después mi mamá me llamo y nos sentamos a
comer las escuche platicar de lo que llevarían, le pregunte a mi mamá si la fiesta
seria grande y me dijo que sí. Al terminar los deberes mi mamá me baño y me
puso un vestido hermoso bueno era una blusa y una falda que parecían vestido,
mi abuelita y mi mamá también se vistieron así, sus aretes brillaban tanto al igual
que sus collares, nos peinamos de muy bonito, parecíamos unas princesas.

Cuando nos diríamos a la iglesia vi a muchas más mujeres y niñas vestidas de

princesas, elegantes muy bonitas, solo vi niñas no vi ningún niño, mi mamá me
dijo que no podían venir que solo estaríamos puras mujeres, llevaban canastas
llenas de pétalos, azúcar y listones de varios colores. Después de una larga misa
nos dirigimos a la playa no sabia por que ya que ya era tarde estaba obscuro, al
llegar a la playa sentí miedo las olas rebotaban tan fuerte, el cielo se veía obscuro
y las estrellas en el mar resplandecían al igual que la luna tenia miedo de verdad,
de repente las mujeres se colocaron alrededor del mar, se empezaron a garrar de
los listones los enrollaban a sus muñecas después delante de ellas se colocaron
otras mujeres con canastas, los pétalos los revolvieron con azúcar, era algo
sorprendente como de repente se veían muchas mujeres en la playa a las niñas
nos dijeron que nos pusiéramos atrás y las olas eran fuertes yo seguía sintiendo
mucho miedo, y de repente mi abuelita grito están listas y todas dijeron si, mi
abuelita empezó a cantar junto con las demás a la rurrú mi dulce mar, a la rurrú mi
dulce mar, calma, calma, calma, ya mi amor, la canción se repetía muchas veces y
de repente el mar empezó a calmarse como si las entendiera como cuando
arrullas a un bebé, fue algo tan impresionante y después como si todo cambiara
empezaron a correr como si se fueran a meter al mar y sus pies tocaban el agua y
regresaban era como si jugaran con él, cada vez que iban y venían aventaban las
flores revueltas con azúcar, todas las niñas estábamos agarradas de las manos y
hacíamos lo mismo; nos reíamos cada que nos acercábamos a el mar, el parecía
seguir el juego fue algo de verdad impresiónate, el mar parecía entender que
estaban jugando con el para que se calmara, cuando al fin se terminaron los
pétalos, todas nos soltamos y fue algo tan bello como ver que el mar estaba tan
tranquilo las olas eran lentas calmadas, como si el mar estuviera durmiendo,
terminamos cansadas y nos fuimos cada quien a casa riéndonos, felices de que el
mar se calmara y no hiciera un desastre, mi mamá me dijo que a esto lo llaman el
arrullo al mar, esa fue la única ocasión que tuve la dicha de estar en algo tan
importante para mi mamá y abuelita que en paz descanse, ahora se que ya
ninguna de las mujeres de esa comunidad no están, ya que esta abandonado el
pueblo, ya nadie vive ahí, ese arrullo solo queda en la memoria de las que tuvimos
la fortuna de participar, y de las que pudieron hacerlo por muchos años más, no se
las razones por que abandonaron el pueblo, ya que tampoco aparece ni ninguna
historia de como las mujeres calmaban al mar con su canto y sus pétalos con
azúcar. Agradezco a mi familia la oportunidad de tan bonito recuerdo que esta en
mi memoria. En ese tiempo la tradición de ese pequeño pueblo de San Mateo del
Mar era el ARRULLO AL MAR para que este se calmara y no inundara el pueblo,
ni se portara mal como ellas decían. Una tradición tan hermosa que ya no existe,
pero la recordare con mucho amor. Es una gran pena de verdad que las personas
no quisieran seguir viviendo en ese pueblo tan hermoso, mi mamá me cuenta que
desde que ella tiene memoria se le arrullaba al mar, un hermosos juego de las
tehuanas como ella decía con el hermoso y gran bebé el mar.

BIBLIOGRAFIA

Consejo Nacional de Población y Vivienda, La Población de los Municipios de

México 1950 - 1990. Ed. UNO Servicios Gráficos, México, Nov., 1994.

Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, Censo General de

Población y Vivienda 2000. México 2001.

Secretaría de Gobernación, Centro Nacional de Estudios Municipales, Gobierno

del Estado de Oaxaca, Los Municipios de Oaxaca, Enciclopedia de los Municipios
de México. Talleres Gráficos de la Nación, México, D.F. 1988.