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Resumen

Cuando se aborda el tema de la inteligencia emocional (IE)en el mundo académico se

genera, indudablemente, controversia, pensamiento divergente. Este ensayo ofrece el análisis de

cinco grandes problemas que tienen que ver con la formación de los futuros profesionales de la

Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann (UNJBG). Este trabajo aborda la importancia de

la inteligencia emocional en el mundo académico en comparación con la inteligencia cognitiva,

puesta como única habilidad para tener éxito en la vida. Este análisis permitirá abordar con

minuciosidad y fundamentación debida esta problemática, pero también proponiendo alternativas

de solución. La inteligencia emocional se suscita como la habilidad dejada de lado en las aulas

universitarias. Prueba de este vacío es que, en el plan de estudios de cada una de las carreras

universitarias de la UNJBG, no existe una asignatura que coadyuve al desarrollo de la (IE).

Palabras claves: inteligencia cognitiva, inteligencia emocional, Perfil de salida, proceso

enseñanza aprendizaje.

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La inteligencia emocional olvidada en la academia
En el presente ensayo se aborda el problema referido a la clase de inteligencia

prescindida durante muchos años en el ámbito de la UNJBG. Este es el problema de la IE de los

alumnos de la mencionada universidad, temática de gran significancia en el mundo académico de

nuestros tiempos. Por lo tanto, el objetivo del presente trabajo es analizar el área problemática

constituida por cinco grandes problemas referidos a la IE en los estudiantes de la citada

universidad que, lamentablemente, no se ha abordado ni se aborda de manera sistemática en el

proceso enseñanza aprendizaje (PEA) y en la formación y educación de los futuros profesionales

de cada una de las facultades y escuelas profesionales de la UNJBG. Pero lo más grave es que en

el perfil de salida se señala que los egresados tendrán la competencia de ser líderes, trabajar en

equipo, ser proactivos, es decir, ser personas con habilidades blandas. En consecuencia, se

evidencia una total incoherencia entre el plan de estudios y el perfil de salida. Por tal razón,

tenemos que sostener que la formación y educación de los futuros profesionales, no se logra en

ellos una educación integral porque únicamente se potencializa el desarrollo de una de las

inteligencias: la inteligencia cognitiva. Esta deficiencia incidirá en el comportamiento y las

actitudes de los egresados. Estos no solo tendrán serios problemas cuando se inserten en el

mundo laboral, sino también con su mundo familiar y en la interacción social con sus pares

(Harvard Business Review, 2018).

Como efecto de esta problemática, los inconvenientes específicos que se tratan en este

estudio se refieren a los siguientes subtemas: inconsistencia entre los planes de estudios y los

perfiles de egreso; de las distintas carreras profesionales de la universidad aludida; la mayoría de

docentes desconocen la importancia de la IE, las estrategias metodológicas para desarrollar la IE

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y los criterios e indicadores para evaluarla; en el PEA predomina el desarrollo de habilidades

cognitivas y casi nada de habilidades emocionales; el mundo laboral demanda profesionales que

posean, sobre todo, destrezas blandas antes que las duras; se carece de proyectos educativos

interdisciplinarios y transdisciplinarios que permitan encarar esta problemática de manera

holística, vale decir, integrando distintas áreas del saber científico, siendo una de estas la (IE).

En el contexto internacional, este problema se aborda con sumo interés porque se

entiende que la formación y educación de los profesionales de estos tiempos requieren no solo de

habilidades cognitivas, sino, sobre todo, emocionales. El ser humano no nace con pericias

emocionales, sino que estas deben desarrollarse a través de un constante y permanente proceso

educativo formal y no formal. Las distintas investigaciones que se han realizado en la comunidad

científica han explicitado la importancia de la IE. Por esta razón, las organizaciones hoy en día

prefieren contar con profesionales que tengan altos niveles de IE y no ameritan mucho la

inteligencia cognitiva. Daniel Goleman en sus distintas obras sobre inteligencia emocional

“explica que el éxito de una persona no depende del intelecto o de nuestros estudios académicos,

sino de nuestra (IE)”(Goleman, D., 2016, p. 45). Según este autor los rasgos que caracterizan a

esta inteligencia tienen que ver con la capacidad de reconocer los sentimientos propios y los de

los demás, manejar bien nuestras emociones y tener relaciones más productivas con quienes nos

rodean. Este preceptista insiste que no nacemos con inteligencia emocional, sino que nosotros

mismos la podemos crear, alimentar y fortalecer a través de diversas estrategias didácticas.

Además de Goleman, existen otros estudiosos que también abordan este problema, tales como:

Bar-On, R. (1997, Peter Drucker, entre otros. Asimismo, distintas instituciones educativas de

distintos niveles vienen aplicando proyectos educativos sobre inteligencia emocional, lo que

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evidencia, sin lugar a dudas, la trascendencia e interés por abordar este problema. Sin embargo,

en el devenir histórico, el término IE fue abordado por primera vez en 1990 por Peter Salovey y

John Mayer. Un fundamento previo al trabajo de Goleman, lo encontramos en la obra de Howard

Gardner, quien en 1983 propuso la "inteligencias múltiples" que incluye siete tipos de

inteligencia. Como él mismo subrayó, en Estados Unidos, en la mayoría de las escuelas se sigue

cultivando exclusivamente, al menos consciente y premeditadamente, los dos primeros tipos de

inteligencia: la verbal, y matemática. Pero fue Daniel Goleman con su libro acerca de IE quien lo

popularizó y convirtió en un bestseller.

En el Perú, el problema de la inteligencia emocional se encuentra totalmente descuidado

y como consecuencia de esto se presentan distintos casos en donde, sobre todo, los hombres no

controlan sus emociones frente a sus parejas. Como corolario de esta carencia de inteligencia

emocional, se presentan muchos casos de feminicidio. Cada año se vienen presentando casos en

que las mujeres son agredidas por sus parejas y en otros casos hasta le quitan la vida. Sin lugar a

dudas, estos son casos concretos de que estas personas no recibieron ninguna formación para

potenciar sus habilidades emocionales.

Todos los hechos detallados en líneas anteriores, permite afirmar que la IE no es valorada

ni desarrollada en la UNJBG, razón por la cual no es posible aspirar una educación integral y de

calidad.

Plan de estudios y Perfil de egreso de los estudiantes Basadrinos

La inteligencia emocional es comprendida como esa habilidad que tiene la persona en

manejar sus emociones de acuerdo a las circunstancias de forma asertiva. (Condori, 2015).

Teniendo en cuenta ello, podemos decir que una de las primeras de las problemáticas que existe

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en torno al tema de IE en los estudiantes basadrinos; es que hay una inconsistencia entre lo que

especifica el perfil de egreso de un estudiante de la UNJBG, el cual debería estar plasmada en la

currícula de estudios y lo que se da en la realidad del estudiante al egresar de la casa de estudios.

Muchos de estos conocimientos relacionados al buen manejo de la inteligencia emocional no son

aplicados en proyectos de desarrollo prácticos, los cuales facilitan el desarrollo de esta habilidad

tan imprescindible hoy en día.

Desconocimiento de la inteligencia emocional

Además de ello, la mayoría de docentes y estudiantes desconocen la importancia que

tiene este tema de la inteligencia emocional, las formas de implementarlas y evaluarlas

adecuadamente en toda la permanencia del estudiante universitario; desde que ingresa hasta que

se gradúa como un profesional con una formación integral capaz de resolver las problemáticas de

la sociedad.

Predominio de habilidades cognitivas

La educación universitaria otorga un mayor énfasis al desarrollo cognitivo que a la

dimensión emocional, a pesar de que actualmente existe consenso en que la educación debe

orientarse al desarrollo integral del estudiante. Sin embargo, se debe exigir también una

dedicación especial a los aspectos emocionales, habiéndose comprobado experimentalmente que

los alumnos que han recibido formación en estas habilidades blandas, obtienen un mejor

rendimiento en el mundo académico y laboral (Ibarrola, 2013). Por ello, las estrategias para

desarrollar estas competencias emocionales se engloban bajo la denominación de educación

emocional y cuyo objetivo es la mejora en los procesos de aprendizaje al tener en cuenta el papel

que cumplen las emociones en el proceso de atención, memoria y aprendizaje.

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Proyectos educativos
Dentro de la malla curricular de la universidad no se encuentran cursos que desarrollen

las habilidades blandas de los estudiantes, se habla continuamente de la importancia de poseer

estas cualidades, pero no hay cursos que permitan el crecimiento de estas, agregando el hecho de

la falta de cursos co curriculares en relación al desarrollo personal, son muy escasos, siendo los

mismos estudiantes quienes la mayoría de veces solicitan los cursos, cuando es la universidad

quien debería poseer la iniciativa. Es por ello que se deben implementar proyectos educativos

que según (HERNÁNDEZ, 2008, p. 3) “Un proyecto educativo es un instrumento de

planificación y gestión, (...), a través de una programación de estrategias para mejorar la gestión

de sus recursos y la calidad de sus procesos, en función del mejoramiento de los aprendizajes.”

Con la finalidad de que exista una mejora continua en el proceso de enseñanza. Y adquisición de

habilidades blandas y duras.

Demanda de habilidades blandas del mercado laboral

Los niveles de enseñanza universitaria en un mundo globalizado van a un ritmo tan

rápido que no permite a esta universidad poder adaptarse al cambio y proyectarse al futuro, lo

cual se refleja en los egresados de la universidad; quienes en la mayoría de ocasiones no

disponen de las herramientas necesarias para hacer frente al estrés laboral y problemas

relacionados que afectan su desempeño profesional, no es hasta que abarcamos problemas de

nuestra realidad que no podemos percibir lo fundamental que es la implementación de cursos y

proyectos en relación a la inteligencia emocional siendo este un pilar clave no solo para la vida

profesional del estudiante sino que afecta positivamente en su vida personal.

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Conclusiones
En conclusión, a las problemáticas desarrolladas acerca de la inteligencia emocional

dentro la UNJBG, indicamos que es imprescindible que la universidad reevalúe temas como la

inteligencia emocional para el desarrollo personal y profesional de los estudiantes, la IE es la

habilidad que debe estar integrada a la inteligencia cognitiva y a otros tipos de inteligencia

permitiéndose así el desarrollo integral de los alumnos; pero lamentablemente, la UNJBG en sus

procesos académicos no le viene dando la sostenibilidad necesaria y así poder empoderar en

condiciones más óptimas a sus futuros profesionales. Esta carencia constituye una desventaja en

el mundo de hoy que es altamente competitivo. El mundo laboral como cualquier otro espacio en

que confluyen distintas personas requieren que estas últimas cuenten con colaboradores que

posean competencias emocionales desarrolladas en un nivel apropiado. El empresariado

demanda que el talento humano, que son sus colaboradores, sepa exteriorizar su IE al momento

de ponerse en contacto con los distintos usuarios. Como quiera que existe inconsistencia entre lo

que dice la teoría científica y lo que viene sucediendo en la realidad académica de la UNJBG,

amerita que los planes de estudios y los perfiles de egreso guarden coherencia en las distintas

carreras profesionales, a fin de que los egresados tengan la competencia de ser líderes, trabajar

en equipo, ser proactivos, es decir, ser personas con habilidades blandas. Los docentes en su

mayoría desconocen la importancia de la IE, las estrategias metodológicas para desarrollarlas y

los criterios e indicadores para evaluar las habilidades emocionales. Lo que demanda que las

autoridades de la universidad diseñen proyectos educativos interdisciplinarios y

transdisciplinarios que permitan encarar esta problemática de manera holística, vale decir,

integrando distintas áreas del saber científico, siendo una de estas la inteligencia emocional.

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Referencias

Bisquerra Alzina, R., Pérez González, J., & García Navarro, E. (2018). Inteligencia emocional en

la educación. Editorial Síntesis. España.

Condori, Y. (2015). INTELIGENCIA EMOCIONAL ASOCIADO AL RENDIMIENTO

ACADÉMICO DE LOS ESTUDIANTES DE ENFERMERIA DE LA UNIVERSIDAD

NACIONAL JORGE BASADRE. GROHMANM- TACNA 2015. Repositorio UNJBG.

Retrieved Setiembre, 2021, from

http://repositorio.unjbg.edu.pe/bitstream/handle/UNJBG/2178/732_2015_condori_coaqui

ra_yl_facs_enfermeria.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Goleman, D. (2016). Inteligencia emocional. Emociones destructivas. Editorial Kairos.

Barcelona.

Harvard Business Review. (2018). Guía HBR: Inteligencia emocional. Editorial Reverté.

España.

HERNÁNDEZ, S. (2008). LOS PROYECTOS EDUCATIVOS Y SUS APORTACIONES A LA

CALIDAD. X CONGRESO NACIONAL DE INVESTIGACIÓN EDUCATIVA.

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