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PARADIGMA COGNITIVO
APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO Y FUNCIONAL
(Teoría de David Ausubel)

Dr. Marino Latorre Ariño


Universidad Marcelino Champagnat
Enero, 2022

Introducción

David Ausubel introdujo el concepto de aprendizaje significativo y funcional.


Según Ausubel las estructuras cognitivas existentes en el individuo –conoci-
mientos previos– son el factor principal que influye en el aprendizaje y en la
retención de los contenidos de forma significativa. Ausubel coincide con Piaget
en centrar su atención en las estructuras cognoscitivas y en la formación de
nuevos constructos mentales a partir de los ya existentes, cuando llega nueva
información que desequilibra las estructuras ya previas.

La teoría de la educación inspirada en la tesis cognitivista se formula así: Si el


desarrollo de la persona viene determinado por el desarrollo de su inteligencia,
la educación de la persona deberá ser, sobre todo, cultivo de la inteligencia.

1. Aprendizaje significativo

Ausubel parte de la premisa siguiente: para aprender algo nuevo el sujeto que
aprende debe tener ciertos conocimientos previos en los que se pueda relacionar
o engarzar el nuevo conocimiento con lo que ya se sabe. El autor lo expresa
claramente así: “Si tuviera que reducir toda la psicología de la educación a un
solo principio diría este: el factor más importante que influye en el aprendizaje es
lo que el aprendiz ya sabe; determine esto y enséñele de acuerdo con ello”
(Ausubel, 1968, p. VI).

Ausubel distingue dos tipos de aprendizajes:

a) El memorístico-mecánico El aprendizaje memorístico se produce cuando


la nueva información se asimila de manera arbitraria, sin que haya un encaje
lógico entre los conocimientos nuevos y los ya existentes. Al inicio1 puede haber
un momento en que sea necesario el aprendizaje memorístico, pero en la medida
en que aumentan los conocimientos va haciéndose factible la posibilidad de
relacionar la nueva información con la ya existente.

b) El significativo. Según Ausubel et al. (1978) el aprendizaje significativo


ocurre cuando “pueden relacionarse de forma sustancial y no arbitraria los
nuevos contenidos con los ya existentes” (p. 37). Así pues, el aprendizaje signifi-
cativo es el aprendizaje en que el estudiante reorganiza sus conocimientos y les

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Es como poner el cimiento o las bases al edificio del aprendizaje de alguna materia de conocimiento.
Para que el niño aprenda a sumar con números es necesario que conozca de memoria el significado de
valor numérico de cada signo.
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asigna sentido y coherencia, gracias a la manera en que el profesor presenta la


información o la descubre por sí mismo.

Para Ausubel, el aprendizaje memorístico y el significativo no son contrapuestos,


sino que son considerados como una continuidad; el primero es requisito para el
segundo. Para Ausubel “aprender” es básicamente “comprender” y dar significa-
dos, sobre todo a través del aprendizaje verbal; pero no da una explicación
suficiente al aprendizaje a través de aprendizajes que se realizan en la ejecución
de tareas (aprendizaje desarrollando habilidades –aprender haciendo–).

Para que el aprendizaje sea significativo deben cumplirse tres condiciones:


• Que la información posea significado en sí misma (significatividad
lógica de los contenidos). Ayuda a descubrir la significatividad la organización de
la información en organizadores gráficos, tales como marcos conceptuales,
redes conceptuales, mapas mentales, esquemas de llaves, etc. (que el estudian-
te pueda aprender).
• La persona debe estar motivada para aprender (que el estudiante
quiera aprender).

• Las estructuras cognitivas del sujeto deben tener ideas previas,


inclusivas, (conocimientos previos), es decir, ideas en las que se puedan encajar
los nuevos contenidos (que el estudiante pueda aprender).

La significatividad lógica está en los contenidos y la significatividad psicológica


reside en la estructura cognoscitiva del estudiante, en los conocimientos previos,
etc. El aprendizaje del estudiante, cuando es funcional, se convierte en significa-
tivo en el plano afectivo. Está demostrado que la funcionalidad mejora la
memoria comprensiva y la facilidad para resolver los problemas.

El profesor, para motivar a los estudiantes, debe indicarles o hacerles descubrir


por qué son útiles y funcionales tales aprendizajes. De esta manera, crea en el
aprendiz expectativas y disposiciones favorables hacia el aprendizaje. El estu-
diante aprende mejor los contenidos que para él son importantes y relevantes en
función de su personalidad, su desarrollo psicológico y emocional, sus gustos y
necesidades.
Ausubel preconiza la enseñanza activa, pero afirma que, aun en la enseñanza
expositiva, pueden producirse aprendizajes significativos, siempre que el sujeto
esté activo mentalmente.

El aprendizaje significativo consta de los niveles siguientes:

✓ Hay una agregación de conocimientos nuevos a los conocimientos


previos.
✓ Se produce cuando el estudiante establece relaciones sustanciales y no
arbitrarias entre los nuevos conocimientos y los ya existentes.
✓ El aprendizaje está relacionado con experiencias, hechos u objetos.
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✓ Se forman nuevas estructuras conceptuales o nuevas formas de conocer.


Se logra a través de esquemas, marcos conceptuales, mapas mentales,
esquemas de llaves, etc.

El aprendizaje significativo produce un ajuste o acoplamiento del conocimiento


adquirido con los conocimientos previos del estudiante, ampliando las estructu-
ras conceptuales ya existentes y posibilitando nuevos conocimientos. El único
requisito para lograr la significatividad en el aprendizaje es considerar al
estudiante como sujeto que llega a la escuela provisto de algunos conocimientos,
así como intereses, necesidades, motivaciones, costumbres, destrezas, una
lengua que habla y entiende, unas referencias afectivas personales y sociales
que constituyen su identidad, etc.

Podríamos definir con Coll et al. (1992) que

aprender significativamente supone modificar los esquemas de conocimiento


que el alumno posee. La estructura cognitiva del sujeto se concibe como un
conjunto de esquemas de conocimiento que recogen una serie de informaciones
que pueden estar organizadas en mayor o menor grado y, por tanto, ser más o
menos adecuadas a la realidad. Los distintos esquemas tienen a su vez
complejas relaciones entre sí. Durante el proceso de aprendizaje el estudiante
debería recibir una información que entre en alguna contradicción con los
conocimientos que ya posee y que, de ese modo, rompa el equilibrio inicial de
sus esquemas de conocimiento […] Esta fase inicial de desequilibrio debe ir
seguida de una nueva equilibración, la cual depende, en gran medida, de la
intervención educativa, es decir, del grado y tipo de ayuda pedagógica que recibe
el estudiante.

En definitiva, el aprendizaje es “un cambio de estructuras cognitivas” a través del


esquema dinámico siguiente:

Aprender significativamente supone la posibilidad de atribuir significado a lo que


se aprende a partir de lo que ya se conoce. Este proceso desemboca en la
realización de aprendizajes que pueden ser integrados en la estructura cognitiva
de la persona que aprende, con lo que asegura su memorización comprensiva y
su funcionalidad.

Contrapuesto a aprendizaje significativo es el aprendizaje memorístico en el cual


ocurre una incorporación de conocimientos a los que ya se poseen de forma
arbitraria y no sustantiva; no existe esfuerzo por relacionar los conceptos nuevos
con los ya existen.

Una idea importante de Ausubel es la diferencia que existe entre la formación y


la asimilación de conceptos.

• La formación de conceptos se realiza por la vía de la inducción (pasar


de lo concreto a lo general) a partir de las experiencias concretas, a través de
procesos tales como percepción de fenómenos, formulación y comprobación de
hipótesis, realización de experiencias, etc. Ejemplo: descubrimiento del concepto
ley de la gravedad. En las primeras épocas de edad escolar la formación de
conceptos se realiza por la vía del descubrimiento.
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• La asimilación de conceptos se produce por vía deductiva, cuando se


establece relación lógica entre las nuevas estructuras y las ya existentes. Se
produce la generalización de la ley (“todos los cuerpos dejados en libertad caen
hacia el centro de la Tierra”, ley de Newton -generalización-). La asimilación
recorre el camino inverso de la formación, es decir, utiliza la deducción (de lo
general a lo concreto).

2. Aprendizaje funcional

El aprendizaje es un proceso de adquisición de conocimientos, habilidades,


valores y actitudes, a través del estudio, la enseñanza o la experiencia. Para que
la enseñanza no se convierta en una simple repetición de conceptos con un
enfoque memorístico y con escaso interés y motivación para el estudiante, es
importante que el aprendizaje tenga un fuerte componente funcional.

Un aprendizaje es funcional cuando se es capaz de transferir el nuevo


conocimiento a situaciones diferentes de aquellas en las que se aprendió. El
aprendizaje es funcional cuando la persona que lo ha realizado puede utilizarlo
para resolver problemas en situaciones diferentes de la vida. Según lo dicho, la
posibilidad de aprender y de utilizar lo aprendido se encuentra en relación directa
con la cantidad y calidad de los aprendizajes previos realizados y con las
conexiones que se establecen entre ellos. Para que el aprendizaje sea signifi-
cativo debe ser funcional y los conocimientos previos son necesarios para poder
fundamentar los nuevos conocimientos sobre cimientos seguros.

El aprendizaje significativo y funcional posibilita la construcción de significados,


es decir, que un aspecto de la realidad, que hasta ese momento no habíamos
percibido o entendido de una manera, cobra sentido a partir de las relaciones
que somos capaces de establecer entre lo aprendido y lo que ya sabíamos y, de
esa manera, podemos aplicarlo en situaciones nuevas. La funcionalidad del
aprendizaje se fundamenta en la esperanza de que las habilidades aprendidas
puedan ser igualmente útiles en el desempeño de otras tareas o en otras
situaciones diferentes a las realizadas previamente. Los conocimientos y
experiencias previas que posee un estudiante influyen decisivamente en los
aprendizajes que emprende actuando como marco de referencia y posibilitando,
facilitando o incluso interponiéndose a lo largo del proceso y obstaculizándolo
(Gómez y Mauri, 1991, p. 2).
La funcionalidad no debe confundirse con la utilización o aplicación mecánica de
lo que se sabe hacer en una situación y hacerlo en otras que se consideran
semejantes a la primera. Los aprendizajes realizados de modo significativo
deben ser utilizables, pero todo ello exige adaptaciones y esfuerzo, búsqueda de
conexiones y reconocimiento de relaciones y, por ello, esa funcionalidad es, a la
vez, causa y origen de modificaciones de la propia estructura de conocimientos
y de su progreso cognitivo.
Cuanto más numerosas y complejas sean las relaciones establecidas entre lo
que ya se conoce y lo nuevo que se quiere aprender, cuanto más profunda sea
su significatividad, mayor será su grado de utilidad y/o funcionalidad futura y
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podrá relacionarse con un abanico más amplio de nuevas situaciones y de


nuevos contenidos (Gómez y Mauri, 1991, p. 3).

La funcionalidad

[…] no implica encontrar otros ejemplos diferentes a los que ya conocemos, o


aplicar principios genéricos, sino que implica la capacidad de aprender y retener
conocimientos relacionados con los que ya conocemos, que puedan reorganizar
lo que se sabe en estructuras superiores y más complejas y establecer
combinaciones nuevas (Ausubel, 1976, p. 157).

3. Aprendizaje por descubrimiento y por recepción

Ausubel distingue entre el aprendizaje por descubrimiento y el aprendizaje por


recepción. El primero es el más común en los primeros años de la vida y menos
frecuente luego. El segundo es el más habitual en la escuela y en el adulto.
Ambos pueden ser significativos o repetitivos-mecánicos.
El aprendizaje por descubrimiento se produce cuando el contenido principal de
lo que se va a aprender no le es dado al estudiante en su forma final, sino que
tiene que descubrirlo, para después asimilarlo. Es un aprendizaje activo, pero no
significa que siempre sea significativo.
El aprendizaje por recepción se da cuando el estudiante recibe los contenidos
en su forma final, impartidos por el profesor, y el estudiante los asimila y procesa
de acuerdo con su estructura cognitiva. Es un tipo de aprendizaje importante
pues es la forma como se aprenden muchos contenidos culturales. Puede ser un
aprendizaje significativo si cumple determinadas condiciones.
Hay que desmitificar el aprendizaje por descubrimiento como si fuera el único
significativo y revalorizar el aprendizaje receptivo. También este puede ser
significativo y hacia esto deben ir dirigidos nuestros esfuerzos como docentes.
Un aprendizaje receptivo puede ser significativo si logramos crear el conflicto
cognitivo en el estudiante para que establezca relaciones no arbitrarias, sino
significativas, con lo que ya sabe.

Historia: Newton y Leibniz (siglo XVIII) que se disputaron haber inventado el


cálculo infinitesimal.
4. Aprendizaje experiencial

Siempre se ha valorado la experiencia como fuente de aprendizaje. Es el


“aprender con las manos y con la mente”. Pero para que una experiencia sea
valiosa, la persona que experimenta debe estar informada sobre la experiencia,
saber para qué es esa experiencia y reflexionar sobre ella, antes, durante y
después de realizada.

Solo el aprendizaje experiencial-reflexivo permite transformar la información en


conocimiento.

Para que se produzca aprendizaje el estudiante debe estar activo mentalmente.


Entendemos por actividad no sólo la manipulación de objetos o realización de
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actos con un fin determinado, sino, sobre todo, nos estamos refiriendo a la
actividad del pensamiento, de las neuronas y a la solución de los conflictos
cognitivos.

Las actividades deben comenzar por experiencias físicas y ser complementadas


con experiencias sociales; es decir, discusión sobre lo experimentado para
fomentar el conflicto cognitivo. Lo óptimo es no hablar previamente de una regla
o ley sin antes experimentarla. Después de la experiencia llegarán las conclu-
siones en forma de leyes o reglas.

“Se aprende a través de la experiencia; todo lo demás es información” (Einstein).


El conocimiento se genera haciendo lo que se quiere aprender y asignando
sentido a lo que se hace. Es lo que ocurre en la teoría experiencial propuesta por
Kolb (1984 y 1995) y el ciclo que lleva su nombre:

a) Experimentar --hacer u observar algo, con sentido--, buscando una


finalidad;
b) Reflexionar sobre lo que hace;
c) Conceptualizar de forma abstracta;
d) Investigar-experimentar para comprobar las hipótesis.

Ejemplo de aplicación de la teoría de Kolb: Dilatación de un metal.

1. Calentamos un objeto metálico y observamos lo que ocurre. Antes el


objeto calentado podía pasar por un agujero de metal y ahora no. Se ha dilatado
(acción y observación).
2. Reflexionamos sobre lo ocurrido. ¿A qué se debe? (reflexión sobre la
causa-efecto).
3. Formulamos la hipótesis: se debe a la dilatación de los átomos del hierro
como consecuencia del aumento de la temperatura (se estable el concepto de
dilatación).
4. Realizamos nuevas experiencias para comprobar la hipótesis, generaliza-
mos y formulamos ley: Al aumentar la temperatura de cualquier objeto, éste se
dilata (aplicación de la ley en la vida diaria y en la industria).

Dewey (2004, p. 25) afirma que “no todo aprendizaje, aunque venga a través de
la experiencia, es auténtico y educativo”. La validez de la experiencia no está en
la calidad de la experiencia en sí misma, sino en el valor que le da el aprendiz
que experimenta. Si una experiencia no es examinada y reflexionada, carece de
valor educativo; solo cuando ha sido reflexionada y valorada adquiere este valor.
No se puede hablar de “experiencias valiosas”, ya que lo que hace valiosa una
experiencia es el conocimiento intelectual y emocional que siguió al proceso de
reflexión sobre la experiencia. El aprendizaje eficaz no se sigue de una
experiencia positiva o negativa, sino de la reflexión efectiva que realiza el
aprendiz sobre la experiencia.

En conclusión: “La experiencia no es lo que te sucede, sino lo que haces con lo


que te sucede” (Aldous Huxley).

REFERENCIAS
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Ausubel, D. (1976). Psicología educativa: un punto de vista cognoscitivo.


Trillas.

Ausubel, D. (1968). Psicología educativa. Un punto de vista cognoscitivo.


5ª edición, 1991. Trillas.

Ausubel, D., Novak, J. y Hanesian, H. (1978). Psicología Educativa. Un punto


de vista cognoscitivo. Trillas.

Coll, C. y cols. (1992). Desarrollo psicológico y educación. Alianza.


Gómez., I. y Mauri, T. (1991). La funcionalidad del aprendizaje en el aula y
su evaluación.
https://ddd.uab.cat/pub/artpub/1991/164814/cuaped_a1991m1n188p
28.pdf

Kolb, D. A. (1984). Experiential Learning: Experience the Source of Learning


and Development. Prentice Hall.

Kolb, D. A., & Osland, J., Rubin, I. (1995). Organizational Behavior: An


Experiential Approach to Human Behavior in Organizations. Prentice
Hall.

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