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Centro de Estudios Superiores en Ciencias Jurídicas y

Criminológicas

Licenciatura en Derecho

Materia: Derecho Romano

Alumna: Lizeth Gabriela Gálvez Bustamante

Primer Cuatrimestre

Tema: Impartición de Justicia


1. Justicia privada
Consiste en las facultades jurídicas individuales, que surgen ante la poca eficacia
de aplicación de justicia por parte del Estado. Está rodeada de ciertas
formalidades, ritos y ceremonias, en los que la víctima de un delito hacía justicia
por propia mano, contando con el apoyo de su familia y de la comunidad. Está
representada por la llamada Ley del Talión.
En esta ley se autorizaba a imponer al ofensor la misma lesión o daño causado a
la víctima. Ésta podía renunciar al ejercicio de la venganza mediante el pago de
una composición, que primero fue voluntario y después fue impuesto por la ley.
Para ubicar y tener una idea de la posición de la evolución de la justicia en la línea
de desarrollo de la humanidad y del derecho, se señalan las siguientes etapas:
I. Venganza privada.
II. Ley del Talión
III. La composición voluntaria
IV. La composición legal
Desde otro punto de vista, nace otro tipo de justicia privada que se opone a la
justicia pública. Por tanto, el jurista romano tuvo la necesidad de crear
clasificaciones del derecho, con el fin de regular el mosaico de vinculaciones
jurídicas que existían. Una clase de ellas, eran las que se derivan de relaciones
jurídicas entre los particulares y entre estos y el Estado Romano, esto es, las
relaciones privadas y las públicas. La aplicación de las diferentes clases de
derecho que conformaban cada clasificación, tenían por objeto la generación de
justicia, por lo que al aplicarse el ius públicum y el ius privatum, se produjo una
justicia pública y una privada.
El ius públicum hace referencia a la Republica sobrepasando la voluntad de los
particulares; por otro lado, el ius privatum tiene como objeto las relaciones entre
los particulares y la voluntad de estos es la directriz que conforma la esencia de
sus normas.
2. Acciones, excepciones e interdictos
Como conceptos generales de cada uno;
- Derecho de acción; consiste en la facultad de poder acudir a instituciones
encargadas de administrar justicia ante la imposibilidad de poder ejercer el
derecho privado.
- Excepciones; consistía en romper la rigurosa fórmula procesal para hacer
valer un elemento ajeno a ella, que diera fin al proceso.
- Interdictos; Era una orden condicional y administrativa, como si fuera una
sentencia dirigida a un ciudadano por un magistrado en base a una
investigación rápida y superficial, si el ciudadano realizaba lo ordenado se
concluía el asunto y en caso contrario iniciaba el juicio.
En conjunto las acciones, excepciones y los interdictos son figuras e instituciones
propias del derecho procesal romano y del derecho procesal contemporáneo.
Entre ellas existe una vinculación de género, que se muestra muy superior en el
caso de la primera y segunda, dado que, el ejercicio de una acción conlleva la
interposición de una excepción. De lo anterior se deduce, que las tres figuras
procesales van a estar interaccionando cuando está de por medio la solución de
conflicto.
La acción en derecho procesal, tiene su antecedente en la llamada “actio”, que en
el derecho romano tenía un doble sentido; en sentido formal, se le considera como
instrumento que abre puertas al proceso. Trátase de un acto de las partes
enderezado al logro de la tutela jurisdiccional. En sentido material, es la
reclamación de un derecho obligatorio. Actio se traduce aquí por lo que los
modernos llaman pretensión. Las acciones se clasifican en diversas modalidades,
entre ellas las siguientes: Acciones civiles y acciones honorarios o pretorias;
Acciones reipersecutorias, penales y mixtas; Actiones in ren e in personanm;
Actiones bonae fidei y stricti iuris; Actiones in bonum et aequum conceptae;
Acciones arbitrariae; Acciones perpetuas o temporales; Acciones directas y útiles;
y Acciones privadas y acciones populares.
Las excepciones, al igual que las acciones, fueron clasificadas por los juristas
romanos de la siguiente manera:
-Excepciones perentorias, a las que pertenecían las excepciones perpetua o
peremptorie.
-Excepciones dilatorias, en las que se colocan las exceptiones dilatoriae o
temporales.
Finalmente, los “interdicta”, que son los llamados interdictos contienen órdenes del
pretor dirigidas a una exhibición, a una restricción o a una prohibición, es decir
interdictos exhibitorios, restitutorios y prohibitorios. Son providencias
administrativas que se dictaban de manera urgente, puesto que tiene como
finalidad mantener un estado de cosas o el que una persona asuma un mismo
comportamiento en un momento que no permite dilación alguna. En él, el
magistrado sin necesidad de recurrir a una averiguación especial, lo otorga,
ordenando una cierta conducta, bajo el supuesto de que la petición de interdicto se
fundamente en hechos dignos de ser protegidos.
No se trata de una sentencia o decisión jurisdiccional definitiva y podía darse el
caso de que la orden fuera aceptada o no.
En el primer caso, se satisfacía la pretensión del peticionario y se terminada el
conflicto, pero en el segundo supuesto, se originaba un “iudicium”, que se
tramitaba de dos maneras: per sponsionen y per formulam arbitrariam in factum
conceptam. En la primera una de las partes prometía una suma de dinero si perdía
el pleito. En el segundo caso, era específico para los interdictos restitutorios o
exhibitorios, en los que el juez invita al convenido a acatar la orden, acatando de
conformidad con ella, antes de proceder a la condemnatio pecuniaria. Por ejemplo:
-Interdicto restitutorio: Restituirás al actor aquella cosa objeto de la demanda que
recibiste de él en precario y dejaste de tener dolosamente.
Interdicto exhibitorio. Presentará a las personas que retienes con dolo malo.
3. Imperio y jurisdicción
El imperio –imperium- era el poder en general que el Estado tenía sobre los
gobernados, la autoridad con que se revestía a los magistrados de más alta
categoría se consideraba también como el conjunto de facultades en todos los
órdenes que podía apreciarse en ellos desde la fundación de Roma, aunque al
principio se concretaban al jefe del ejército, que lo era también el rey y que
después pasó a los cónsules y a los emperadores. Por el imperium, los
magistrados tenían un poder pleno y absoluto, cuyo carácter coactivo permitía
hacer cumplir sus mandatos. Este tenía tres aspectos: el merum imperium (mero
imperio) o poder público que correspondía en el orden evolutivo romano a los
reyes, a los cónsules, a los emperadores y a los príncipes; el mixtum imperium
(mixto imperio) o poder que se otorgaba a los magistrados para que hicieran
cumplir sus órdenes y resoluciones mediante el uso de la fuerza pública y el
jurisdictio que consistía en la facultad para dictar el derecho, algo así como una
facultad legislativa.

Durante los ocho primeros siglos de la historia romana en especial, en los seis
siglos de la República, en el plano jurisdiccional, el proceso fue oral, por influencia
del proceso griego. Desde el inicio del procedimiento ante el magistrado, las
actuaciones se desarrollaban de forma verbal y pública, a lo largo de un día ante
aquél, que encauzaba el litigio, y de uno o varios ante el juez o jurado elegido por
las partes, que era el encargado de dar su opinión o sentencia, lo que constituía,
en la práctica procesal, una manifestación de los principios de brevedad,
concentración, publicidad, contradicción, inmediación e inmediatez temporal, a los
que cabe añadir los principios dispositivo y de aportación de parte, dado que son
los litigantes, lo que aportan de forma exclusiva, los hechos y los medios de
prueba a tener en cuenta por el juez.

En el proceso del Imperio fue, por contraste, predominantemente escrito, lento,


lleno de cautelas, de garantías procesales, de posibilidades dilatorias, tecnicismos,
sutilezas jurídicas y de reforzamiento del papel activo del magistrado como
conductor del proceso, al tiempo que se le atribuye a éste, la competencia para
dictar sentencia, como profesional del derecho y funcionario del Estado.

4. El Procedimiento:
a) Acciones de la ley
El sistema de las acciones de ley se remonta al origen mismo de Roma; quedo
en vigor durante los seis primeros siglos, se entiende por ellas, legis actiones,
ciertos procedimientos compuestos de palabras y de hechos rigurosamente
determinados que debían ser realizados delante del magistrado, bien fuera para
llegar a la solución de un proceso, o bien como vías de ejecución.
Este procedimiento se basa en acciones preestablecidas a manera de
declaraciones solemnes y gestos rituales que se realizan en presencia del
magistrado a fin de obtener el reconocimiento de un derecho o la ejecución de
una obligación. Las acciones de ley se plasmaron en la Ley de las XII Tablas,
de ahí su nombre y son cinco. Tres de ellas de carácter declarativo, es decir, se
solicitan para el reconocimiento de un derecho, consisten en: legis actio per
sacramentum, legis actio per condictionem, y, legis action per postulatio iudicis.
Y dos acciones de carácter ejecutivo, es decir, para hacer cumplir un derecho y
son: legis actio permanus iniectio y legis actio per pignoris capio. A
continuación, se pasan a describir cada uno de ellos.

Legis actio per sacramentum: Es una acción que originalmente refiere a


derechos reales, mediante la cual el actor acude ante los sumos pontífices a
que le digan la declaración solemne que deberá expresar ante el magistrado y
el demandado a fin de satisfacer sus pretenciones. La acción tomo el nombre
de sacramentum porque se basa en una apuesta sacramental que hacen las
partes.
Legis actio per iudicis postulationem: Esta acción se lleva a cabo bajo el
mismo procedimiento que la anterior, sin que medie la apuesta sacramental. Es
una acción especial por lo que solamente puede ser usada en dos supuestos;
cuando se trate de acciones divisorias, ya sea para distribuir la herencia que es
indivisa, así como para la división de la copropiedad, o bien, para el deslinde de
terrenos y para determinar la celebración de un contrato o para precisar sus
términos, cuando se ha celebrado un sponsio.
Legis actio per condictionem: acción a situaciones en las que se reclaman
prestaciones determinadas ya sea un bien determinado individualmente o la
recuperación de un crédito determinado.
Legis actio per manus injectionem: Acción ejecutiva, principalmente utilizada
para la ejecución de deudas, las partes acuden ante el pretor y el actor toma al
deudor haciéndolo su esclavo, inclusive en un inicio se permitía que dispusiera
de la vida del cautivo, vendiéndole o matándolo, siempre que se realice más
allá del río Tíber.
Legis actio per pignoris capionem: Consiste en una acción ejecutiva por
medio de la cual el actor puede tomar alguna cosa de su deudor a fin de
satisfacer la deuda, es decir, constituye una prenda o pignus.

Las legis actionis fueron desapareciendo por el riguroso formalismo que las
tornó inadminisbles, por lo que fueron abolidas por la Ley Aebucia y las dos
Leyes Julias, que establecieron el procedimiento formulario.

b) Procedimientos formularios:
Contrario al sistema de acciones, en el que el actor decidía por qué acción se
inclinaba y en qué momento ejercitarla a efecto de preservar lo que consideraba
como derecho o prerrogativa, en el procedimiento formulario era el magistrado
quien dirigía el proceso en todas sus fases, lo anterior mediante la coordinación en
todo momento con las partes en controversia, sin embargo se asimilaba al sistema
de acciones en cuanto a la división del proceso en dos instancias: “in iure” (en
derecho) y “apud iudicem” (durante el proceso).
Era el Magistrado quien después de haber escuchado a los involucrados en la
querella, quienes habían expresado sin ninguna limitante lo que a su derecho
convenía, el que ofrecía la formula mediante la cual realizaba el análisis de manera
escrita del fondo de la controversia que se había presentado. Es de suma
importancia mencionar que en este sistema desaparecieron los ritos de solemnidad
que utilizaba el sistema anterior, por otra parte, este nuevo sistema era válido tanto
para ciudadanos romanos como para peregrinos y constituye un sistema que
heredó varias de sus figuras al derecho actual.
 Partes de la fórmula
La fórmula coordina y da unidad a las dos etapas del proceso, su estructura refleja
esta función. Puede comprender las siguientes partes o cláusulas, que cuando
aparecen, lo hacen en el orden en que a continuación se las consigna.
1.- Designatio Nombramiento del juez o de la corte o colegio de recuperatores.
2.- Praescriptio (Lo escrito al principio). Es una cláusula extraordinaria colocada al
principio de la formula. En general eran establecidas por el demandado, a efectos
de que el Juez, antes de dictar sentencia se pronuncie sobre ciertos hechos, por
ejemplo, haber transcurrido el periodo para accionar, lo que impediría que la causa
continúe.
3.- Demostratio. En ciertas formulas solía resultar necesaria para enunciar los
hechos en que se basa el derecho que se alega. En otras palabras, es una breve
explicación de la causa del pleito.
4.- Intentio. Parte esencial que consiste en la enunciación de la relación jurídica
deducida en juicio. Es, en otros términos, la pretensión del demandante o actor y
puede ser de dos tipos; Certa, cuando el objeto de litigio este perfectamente
determinado; Incerta, es indeterminado el objeto de litigio y su determinación se
deja a criterio del juez. Esta a su vez se dividia en;
Primera Pretensión:
I. Intentio in ius; consiste en que el Juez debía corroborar que el actor
tenía el derecho de reclamar.
II. Intentio in factum; Asimismo podía el pretor dictar sentencia, en caso de
corroborar el intento in ius y considerarlo suficiente.
III. Intentio fictia; Consiste en la pretensión que realizaba el actor, pero en
forma ficticia, es decir, que no se puede observar, sin embargo, es un
derecho como el de posesión.
Segunda Pretensión:
I. Intenio in rem; Se refiere a la pretensión de un derecho real
II. Intentio in personam; Consiste en la acción personal la cual se advierte
al momento de que se establece el nombre del demandado.
Tercera Pretensión:
I. Intentio certa; Consiste en la pretensión de algo cierto o valorable en
dinero.
II. Intentio incerta; Consiste en la pretensión de algo incierto o que quizá no
sea tan fácil valorar, como el servicio de un pintor artístico.

5.- Exceptio. Cláusula extraordinaria cuyo efecto es impedir al juez condenar, aun
si resulta probada la Intentio, si otras circunstancias de hecho o situaciones de
derecho aparecen también probadas. Va introducida por una expresión como
“siempre que no”, “a no ser que”. Las excepciones se dividen en perentorias
(basadas en una circunstancia oponible siempre a la acción del actor) y dilatorias
(oponibles sólo en un cierto período de tiempo o frente a determinadas personas).
Dentro de esta se pueden dar dos clausulas adicionales

5.1 Replicatio: Hechos que introduce el demandante en la formula, para


desvirtuar los que se han incluido en la Exceptio y, si se prueban, obtener la
condencación del demandado.
5.2. Duplicatio: Hechos que introduce el demandado en la fórmula, para
desvirtuar aquellas que introdujo el demandante en la replicatio y que, si se
prueban, conducen a la absolución.

6.- Adjudicatio. Cláusula por la que se autoriza al juez, en las acciones por
división o partición de bienes, a adjudicarlos en pleno dominio a quien resultaren
corresponder.

7. Condemnatio. Cláusula por la que se da al juez el poder de condenar o de


absolver. La condena, cualquiera haya sido lo reclamado, será siempre por una
cantidad de dinero ya fijada en la condevinatio, o a fijar por apreciación del juez.

En síntesis, la fórmula es una orden al juez planteado más o menos en este


sentido: “Si resultan verdaderos los hechos expuestos en la Demostratio y si
resulta fundada la pretensión expuesta en la Intentio, y siempre que no resulte
verdadera la circunstancia de hecho o situación de derecho planteada en la
Exceptio, condena, entonces el juez, al demandado a pagar determinada, o a
determinarse, suma al actor, si no resultan verdaderos aquellos hechos o fundada
aquella pretensión, o resulta positivo lo planteado en la Exceptio, absuelve al
demandado.”

 Importancia de la fórmula
Es la estructura y organización de todo el procedimiento formulario.
 Procedimiento extraordinario
Era considerado extraordinario porque no era aplicado salvo en casos
excepcionales o fuera de lo ordinario.
Este procedimiento se empezó a utilizar en la época imperial con carácter
extraordinario, pero poco a poco fue ganando terreno en época clásica se convirtió
en proceso ordinario en época posclásica, inicialmente se utilizaba para
fideicomisos, tutelas, alimentos entre parientes y las reclamaciones sobre el status
de la persona. La concentración del poder en manos del emperador determinó que
este procedimiento fuera desplazando al formulario. En las provincias, era el único
procedimiento que se conocía.
Se caracterizaba porque todo se realizaba en una sola fase, es decir, desaparece
la in iure y la fase apud iudicem. La citación del demandado tiene carácter
semioficial, puede ser citado de forma privada pero también por orden judicial o por
edictos. El procedimiento se tramitaba ante el magistrado-jueces que actúan como
delegados del príncipe. El demandante tiene que presentar junto con el escrito de
demanda las pruebas de que intenta valerse y lo mismo con el escrito del
demandado, además las partes pueden pedir la interrupción del proceso para
presentar nuevas pruebas. La sentencia puede ser objeto de recurso de apelación
y eso implica presentar las actuaciones por escrito al órgano superior por lo que se
impone el principio de escritura frente al de oralidad. Tiene unas costas muy
elevadas y eso determina la desigualdad de oportunidades entre las partes.
El procedimiento extraordinario involucraba diversas fases a saber;
1.- La notificación al demandado (Litis denutiatio), acto realizado por funcionario
público a petición del actor, en principio, si el demandado no acudía al proceso, el
pretor sentenciaba en su contra.
2.- Proceso ante autoridad oficial (pretor), en dicho acto las partes manifestaban lo
que a su derecho convenía (contradictio) y con ello se daba a lugar a la “Litis
contestatio” que constituía el acto por el cual se brindaba seguridad jurídica al
ganador del proceso.
3.- Sentencia, posterior a la presentación de la Litis contestatio y mediante la cual
se absolvía o condenaba al demandado, procediendo de manera inmediata a su
ejecución.
El proceso se desarrollaba por completo delante del magistrado, desde que se
iniciaba con la demanda hasta llegar a la sentencia. Las etapas que seguía el
procedimiento extraordinario son las siguientes:
Evocatio y Litis denuntiatio; mediante citaciones sucesivas el demandado debía
comparecer ante el magistrado, quien por todos los medios le exigía esta
comparecencia. La evocatio revestía tres formas: denuntiatio, lliterae y edicta.
Denuntiatio: consistía en una redacción escrita por el actor en la que invitaba al
demandado a comparecer ante el tribunal, pero la dirigía al magistrado, escrito
que el juez comunicaba al demandado por medio de un empleado llamado viator o
excecutor.
Literae: consistía en que el magistrado daba la comisión a otro magistrado de
menor categoría para que llevara a cabo la citación cuando la persona se
encontraba fuera del lugar donde estaba el tribunal.
Edicta: consistía en la orden que un funcionario dirigía a otro, en que solicitaba su
intervención para que se citara a un litigante que no se encontraba en el lugar y se
ignoraba su residencia.

Si el actor no comparecía, se le tenía por desistido del procedimiento, aunque la


acción no se extinguía; pero para intentar o iniciar el proceso nuevamente, debía
indemnizar a su adversario de los daños y perjuicios ocasionados con motivo de
su demanda anterior. La demanda debía contener los hechos en forma clara y
sucinta, llevar los nombres del actor y del demandado, el objeto de su pretensión y
la causa de ésta. La calificación jurídica de su acción se determinaba aquí no por
una formula, sino por el procedimiento que la legislación proporcionaba.

Litis contestatio: Este acto comenzaba con el conocimiento que el magistrado


tenia de las pretensiones del demandante y de la contradicción hecha por el
demandado.
En la Litis contestatio, el magistrado podía ser recusado antes de decidir, pero no
después. En ella, las partes podían corregir los errores cometidos hasta antes de
la sentencia. En caso de que el juez faltara por renuncia o muerte, esto no
afectaba el proceso, pues era sustituido por otro que lo continuaba, en esta etapa,
la actividad del juez se consideraba una función. De esta manera la Litis
contestatio, se convirtió en un medio para poder dilucidar la controversia suscitada
entre las partes. Señalaba los puntos de hecho y de derecho en la controversia,
así como las defensas que, a partir de ella, no podían ser modificadas.

Pruebas; Los principales medios probatorios en este procedimiento eran, la


confesión y el juramento, los documentos, los testigos y el reconocimiento judicial.

Sentencia; Está debía ser dictada por un magistrado quien debía absolver o
condenar. Las partes podían impugnarla en los puntos que consideraran que no
estaban conforme con los planteamientos de la causa.

Apelación; Era la facultad de hacer revisar la decisión del juez inferior por el
inmediato superior.

Consulta (consultatio); era la remisión que hacia un magistrado a un tribunal


imperial o al propio emperador para que decidiera una causa.

Súplica; Petición de reforma de la sentencia dictada por el prefecto del pretorio,


dirigida ante él mismo o ante sus consejeros.

Restitutio in integrum; solicitud de reposición o nulidad procesal

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