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Vino Blanco

La elaboración del vino blanco comienza, evidentemente en la vendimia, seleccionando las mejores
uvas y separando las que puedan estar malas; para vinos blancos, la vendimia se realiza cuando las
uvas están su máximo potencial aromático, a diferencia de las uvas para vinos tintos, donde se busca
que tengan buena concentración de polifenoles. Posteriormente, éstas pasan por el proceso del
despalillado, en el que son separadas de la raspa. Hay técnicas donde son estrujadas antes del
despalillado y otras donde se hace después, pero esto ya depende de cada vinícola. El estrujado se
realiza con la presión justa para no triturar las semillas ni los hollejos, pues pueden causar un sabor
no deseado.

Posteriormente, se hace la maceración, en la que se guarda el mosto en depósitos, manteniendo el


contacto con los hollejos. En el caso de los vinos blancos hechos a partir de uvas tintas, como
tempranillo, los hollejos son separados del mosto durante este paso, pues éstos son los que le dan el
color al vino por los polifenoles y taninos; el mosto en este punto sigue siendo transparente. Como
dato curioso, la champaña hecha a partir de las variedades Pinot Noir y Pinot Meunier, es de uvas
tintas.

Después de la maceración, se realiza el prensado, en el que se introducen las uvas a una prensa para
extraer el mosto de la uva; el prensado debe hacerse de manera suave y no agresiva, pues así se
obtienen mejores sabores. Luego, es en el desfangado donde se quitan las materias sólidas para que
quede un mosto limpio, imprescindible para vinos blancos, dejándolo reposar durante unas cuantas
horas.

Después de la maceración, se realiza el prensado, en el que se introducen las uvas a una prensa para
extraer el mosto de la uva; el prensado debe hacerse de manera suave y no agresiva, pues así se
obtienen mejores sabores. Luego, es en el desfangado donde se quitan las materias sólidas para que
quede un mosto limpio, imprescindible para vinos blancos, dejándolo reposar durante unas cuantas
horas.

Al ser uno de los pasos más importantes para la elaboración del vino blanco, durante la
fermentación debe controlarse la densidad y temperatura del mosto, dependiendo del tipo de vino
que se quiera lograr. Normalmente, la temperatura a la que se fermentan los blancos es más bien
baja, de entre 14 y 18ºC, pues así se obtienen vinos más aromáticos. Para vinos dulces o semi-secos,
se detiene el proceso de fermentación en el momento en que se alcanza el contenido de azúcar
deseado enfriando el líquido, ya sea mediante procedimientos manuales o químicos. Existen otras
técnicas, como añadir más levaduras o más azúcar para aumentar la graduación alcohólica, entre
otras. En vinos tintos, la última fase de la fermentación es la maloláctica, en la que el ácido málico
pasa a láctico, dándole una mayor suavidad al vino, pero no es tan común que se haga esto para
vinos blancos.

Posteriormente, se realiza el trasiego, en el que se pasa el vino de un contenedor a otro para


asegurarse una vez más de que no lleven todavía ningún material sólido. Se prefiere hacer este
proceso cuando hay bajas temperaturas, para proteger al vino de contaminaciones de
microorganismos. El último paso es la clarificación y estabilización, filtrando al vino para que esté
listo para el embotellado.
Tipos de Uva Blanca

Gewürztraminer

Es la uva blanca de los grandes vinos de Alemania y de la región francesa de Alsacia que,
actualmente, se encuentra en numerosas zonas del mundo. Por ejemplo, en España se cultiva en las
zonas del Penedés y Somontano.

Riesling

De esta variedad proceden los vinos más preciados de las regiones germanas de Mosela y del Rhin y
de la francesa de Alsacia, aunque, también está presente en el mundo entero.
Roussane

Este tipo de uva procede de la región francesa de Montélimar, tradicionalmente ha conformado,


junto a las variedades marsanne y viognier la gran trilogía blanca de las variedades del Ródano,
encontrándose también en Italia, Australia y California.
Muscat de Alsace

Este tipo de uva es conocida también como Moscatel Blanc, Moscatel de grano menudo, Muscat de
Frontignan ... Sus orígenes se encuentran en la región francesa de Alsacia, cultivándose en los países
litorales del Mediterráneo.

Chardonnay

Esta variedad es originaria de la región francesa de Borgoña y también muy extendida en la región
de Champagne. Actualmente se produce en casi todas las zonas vitivinícolas del mundo, aunque
destaca en California.

Viognier

Esta clase de uva está considerada como la gran joya del Ródano, se encuentra también en Australia,
EE. UU, Marruecos, Líbano y Nueva Zelanda. Y en España se la puede encontrar en Andalucía, Castilla
La Mancha, Cataluña.
Sauvignon blanc

Natural de las regiones francesas de Burdeos (Graves) y del Alto Loira, se aclimata perfectamente a
países como Argentina, Uruguay, Chile, EE. UU, Australia, Sudáfrica y, principalmente, en Nueva
Zelanda. En España se cultiva en la D.O. Rueda.

Semillón

Este tipo de uva produce los prestigiosos y extraordinarios vinos dulces Sauternes. Es conocida
también como Colombar, Colombier, Semillón Muscat, Colombia, …. Originaria de la región de
Burdeos, esta uva se cultiva fundamentalmente en la localidad de Sauternes, siendo los principales
países productores, además de la propia Francia, Argentina, Chile y EE. UU.
Tokay

Luis XIV de Francia la definió como el vino de reyes o rey de vinos, al alcohol elaborado en la
población húngara de Tokaj y que utilizaba esta uva.
Chenin Blanc

Es una cepa de uva blanca originaria de Anjou, que da muy buenos vinos que son secos y dulces. Se
cultiva en otros países como EE. UU, Chile, Argentina y Sudáfrica. En este último país, la superficie de
cultivo supera notablemente la de Francia.

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