Está en la página 1de 9

Trabajo practico N°1. ¿Qué es la filosofía?

La palabra filosofía tiene un origen griego.

Atendiendo a su etimología, la filosofía (del griego philo: amor; y sophia: sabiduría) es el ‘amor a la sabiduría´. El filósofo,
pues, es el ‘amante de la sabiduría’. Esta definición se refiere, en primer lugar, a una actitud. Todos los humanos pueden ser
filósofos, porque desean saber, conocer, pero no todos llegan a serlo, porque no todos se dedican a bus car la verdad de las
cosas, más allá de lo aparente. Por otra parte, la sabiduría consiste en encontrar la verdad, pero ¿existe esta o es igual para
todos? Como no es posible dar una sola respuesta a estas cuestiones, la filosofía, además de ser una actitud, es también un
modo de vida. Es filósofo quien se consagra a la búsqueda de la verdad, indistintamente de que la halle.
La filosofía es la ciencia que trata de la esencia, propiedades, causas y efectos de las cosas (de buscar explicaciones a enigmas
de nuestro mundo). Es el resultado de un conjunto de ideas, pensamientos o reflexiones sobre algo. Los problemas filosóficos
surgen de dos puntos principales: el hombre y su relación con el universo.
Los filósofos son las personas consideradas con actitud filosófica (actitud crítica), desde el principio de nuestra  historia, éstos
pretenden desarrollar una concepción racional del mundo y ofrecer una explicación de la realidad. Pretende entender y
explicar, intentado develar los misterios y llegar a la verdad.
La filosofía enseña a pensar, a dar argumentos diarios para afrontar la vida. En un sentido amplio todos somos filósofos y
hemos desarrollado nuestra propia filosofía de vida: un punto de vista, una opinión sobre el mundo, una idea de cómo debería
vivirse.
La filosofía es una manera de apropiarse de la capacidad reflexiva que hay en cada uno de nosotros. Entender que uno puedo ir
más allá de lo que ya sabe.
Funciones de la filosofía según la UNESCO En 2005 la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura) elaboró una «estrategia intersectorial sobre la filosofía». Como resultado final, se redactó: La filosofía es
una «escuela de libertad», pues elabora instrumentos intelectuales para analizar y comprender conceptos fundamentales como
la justicia, la dignidad y la libertad. Además, crea capacidades para pensar con independencia, incrementa la facultad crítica
para entender y cuestionar el mundo, y fomenta la reflexión sobre valores y principios.
En un principio, la explicación que se daba a los fenómenos físicos era de tipo mágico, mítico o religioso. Se llama
pensamiento prefilosófico a aquel que no se estructura según la coherencia lógica. Esto quiere decir que si los griegos querían
explicar las estaciones del año contaban el mito de Perséfone .
Los mitos fueron las primeras explicaciones de la realidad que se elaboraron en nuestra cultura y son narraciones maravillosas
situadas fuera del tiempo histórico y protagonizadas por personajes de carácter divino o heroico. Elaborados por los poetas, los
mitos: dan una explicación total acerca del origen del universo, del hombre, de la civilización, de la organización social y de
todos los aspectos problemáticos de la vida humana. Los mitos, pues, son relatos, y se hallan muy relacionados con las
leyendas y con los cuentos. Imagina una sociedad que explicaba todo cuanto acontecía a partir de cuentos, fábulas y todo tipo
de leyendas.
La actitud mítica consiste en utilizar mitos, relatos o leyendas para comprender y dominar el mundo, casi siempre apelando a la
intervención de fuerzas mágicas o sobrenaturales. El ser humano por la angustia ante el futuro y ante la ignorancia del entorno,
crea relatos que lo tranquilicen, le ayuden a controlar el mundo, le den un sentido a la vida humana.
Los mitos griegos fueron compilados por los poetas Hesíodo (Teogonía, Los trabajos y los días) y Homero (Ilíada, Odisea).
Los mitos fueron un aspecto fundamental de la vida del hombre griego: todo lo que necesitaba saber para sobrevivir
(astronomía, agricultura, navegación...), vivir una "vida ejemplar" (matrimonio, trabajo, educación, guerra...) o legitimar el
orden social (origen divino de los reyes...) está en sus mitos.
La filosofía surgió como un acto humano que pretendía dar cuenta, de forma racional, de todo cuanto existía. El nacimiento de
la filosofía supone lo que normalmente se conoce como paso del Mito al Logos, de una explicación mítica de la realidad a una
explicación racional de la misma.
Mito de persefone:

Perséfone era la hermosa hija del Dios Zeus y la Diosa Deméter. Perséfone era una hermosa joven de cabellos dorados y grandes ojos
verdes, que vivía con su madre en el monte Olimpo. De vez en cuando Perséfone bajaba del Olimpo a los prados y recogía flores con sus
amigas las ninfas.

Un día estaba la joven recogiendo flores tranquilamente, cuando Hades dios que reinaba en los infiernos, –que estaba enamorado de ella-
abrió una enorme grieta en la tierra y emergió justo donde la joven iba a recoger un lirio, llevándosela consigo. Hades la secuestro en un
carruaje negro, sin dejar ningún rastro.

Las amigas de Perséfone no habían visto como la joven se esfumó y no pudieron darle más explicación a su madre. Deméter desesperada,
comenzó a buscarla, disfrazada de anciana recorrió toda en Grecia en busca de alguna pista sobre el paradero de su hija, durante nueve
días estuvo buscando sin comer, ni beber.

Y finalmente halló noticias, el hijo de los reyes de Eleusis le contó lo siguiente:

-Diosa, Deméter, me temo que tengo noticias poco afortunadas sobre el paradero de su hija. Un pastor me contó, que vio un siniestro
carruaje, guiado por un rey de armadura negra, se llevó a una hermosa joven, la tierra se abrió y desapareció con ella en sus entrañas.

Deméter, enseguida llegó a la conclusión de que se trataba de Hades. Pensó que Zeus podría haberlo evitado, pero que no lo hizo y decidió
vengarse. Como ella era la diosa de la agricultura, recorrió de nuevo Grecia, esta vez dando paso a su venganza. Prohibió a los arboles dar
frutos, a los pastos crecer y a las semillas germinar. El ganado no tenía con que alimentarse y comenzó a morir. Si la situación continuaba
los hombres también morían de hambre.

Zeus, intentó convencer a Deméter, con regalos y joyas, que ésta no aceptó, “solo quiero a mi hija Perséfone de vuelta a mi casa” le decía
la diosa. Zeus tuvo que recurrir a Hades y suplicarle que dejará libre a Perséfone, de vuelta con su madre. A lo que Hades respondió: Será
libre para regresar, siempre y cuando no pruebe ningún alimento del infierno, pues todo aquel que pruebe un alimento de los muertos queda
para siempre obligado a permanecer aquí.

Perséfone había comido granadas del huerto. Hades subió a la joven en su carruaje y la llevó junto a su madre. Ambas se abrazaron felices,
y entonces Hades le dijo a Deméter:Tu hija ha comido siete granadas de mi huerto, y por lo tanto debe regresar al infierno conmigo.

A lo que Deméter respondió: Si eso ocurre, nunca jamás levantaré la maldición que pesa ahora mismo sobre la Tierra y todos morirán de
hambre.

Zeus y Hera tuvieron que intervenir en la negociación. Finalmente, Deméter tuvo que aceptar que su hija se casará con Hades. Perséfone
debía pasar siete meses del años con su marido en el infierno, un mes por cada granada y los otros cinco meses los pasaría junto a Deméter
su madre.

Por esta razón la tierra florece en primavera y en verano cuando Deméter disfruta de la compañía de su hija y se queda triste y seca en
otoño e invierno cuando Perséfone está junto a Hades.

Ya se ha dicho que la filosofía, como nosotros la conocemos, surge en el siglo VI a.C. en Grecia, concretamente en Mileto. Su
nacimiento se debe a un cambio en la «mirada» sobre la realidad: mientras que en el mito se mira el mundo desde la
imaginación y en la filosofía se mira desde razón. La filosofía irá eliminando de a poco el recurso a la fantasía y a personajes
con poderes extraordinarios, para darle lugar al pensamiento. A esto se lo denomina milagro griego. El pasaje del mito al
logos.
Mileto es una pequeña ciudad turca. Fue fundada antes del año 1000 por colonizadores que habían tenido que abandonar la
Grecia continental por falta de recursos. Mileto estaba completamente entregada al fructífero comercio, esta situación resulta
beneficiosa para el nacimiento de la filosofía porque: 1. el comercio favorece el olvido de asuntos religiosos para dedicarse a
actividades más prácticas y racionales: estudios sobre la naturaleza, astronomía y navegación- 2. Su situación geográfica
facilitaba los contactos con la ciencia babilónica y egipcia, muy avanzada en astronomía y matemáticas. 3. Se produce el
ascenso de los comerciantes a clase social más alta, favoreciendo una vida social y política más participativa. 4. La
prosperidad económica trajo consigo el ocio, elemento esencial en la vida para poder dedicarse a la contemplación filosófica.
Las características centrales de esta nueva actitud racional frente al mundo son: Las cosas no suceden según el capricho de los
dioses, sino que las cosas suceden según necesidad, de acuerdo a leyes. El mundo, por tanto, no es un Caos, sino un Cosmos,
un todo ordenado. El mejor instrumento para conocer y dominar la realidad no es el mito sino la razón, el logos. El término
griego logos puede traducirse por pensamiento, razón, lenguaje o discurso; pero el término más apropiado para traducirlo es
razón. El descubrimiento griego del logos tiene dos vertientes: por un lado, el mundo es racional, en el mundo hay logos
(razón, leyes, necesidad) y, por otro lado, nosotros poseemos un logos o razón que debemos emplear para el conocimiento de
la realidad, la dirección de nuestra conducta y la organización de la sociedad.
Un grupo de pensadores nacidos en la ciudad de Mileto y conocidos como milesios, fueron los primeros en cambiar el
pensamiento de la cosas, ellos postulaban principios de funcionamiento de la naturaleza a partir de fenómenos observables.
Sócrates
Tenia gran agudeza de razonamiento y facilidad de palabra, pasó la mayor parte de su vida en los mercados y plazas públicas
de Atenas manteniendo discusiones y respondiendo mediante preguntas. Sócrates no pensaba que el pensar era un acto
individualista, no se podía pensar aislándose. Él se crió en la calle, en la plaza publica, y allí iba a encontrarse con la gente y a
pensar con ellos, en discusión, en confrontación de ideas, en dialogo. El buen filosofo es como una partera que puede ayudar a
otro a extraer la verdad que guarda dentro de sí. ¿Cómo? A través del dialogo, porque el hombre más inculto guarda en su
interior la verdad, conduciéndolo con preguntas la verdad adormecida en su interior sale a la luz. Estaba convencido de que
cada hombre posee dentro de sí una parte de la verdad, pero a menudo sólo puede descubrirla con ayuda de los otros.
Rechazaba, por tanto, que alguien posea ya la verdad y que ésta pueda ser encontrada de forma individual.
Sócrates, en sus preguntas, deslizaba la ironía. Ironizar quiere decir afirmar algo sugiriendo que esa afirmación oculta otro
significado, y que debe ser revisada. Estaba en contra de la ignorancia popular y estaba en contra de aquellos que se llamaban
sabios. Sócrates era consciente tanto de la ignorancia que lo rodeaba como de la suya propia. Esto lo llevó a tratar de hacer
pensar a la gente y hacerles ver el conocimiento real que tenían sobre las cosas. Asumiendo una postura de ignorancia,
interrogaba a la gente para luego poner en evidencia y en duda lo que decían ; a esto se le denominó «ironía socrática» .Su
método consistía en hacer preguntas que hagan descubrir al otro su propia ignorancia: la ironía socrática.. Esta postura
de ignoracia se define con la frase «Solo sé que no sé nada» .
Su más grande mérito fue crear la mayéutica(conocimiento a través del cuestionamiento), usaba el método inductivo que le
permitía llevar a sus alumnos a la resolución de los problemas que se planteaban por medio de hábiles preguntas cuya lógica
los hacia entender de lo que se estaba hablando.
Creía que todo vicio es el resultado de la ignorancia y que ninguna persona desea el mal. Decía que se es virtuoso si se tiene
conocimiento, ya que se podrá actuar de forma justa. No se puede hacer lo justo sino se conoce lo que está bien o mal. No
escribe libros, renuncia a la oratoria, no cobra a sus discípulos. Y no presume de sabiduría.Fue obediente con las leyes de
Atenas, pero evitaba la política. No escribió ningún libro ni tampoco fundó una escuela regular de filosofía. Todo lo que se
sabe con certeza sobre sus enseñanzas se extrae de la obra de Platón, que atribuyó sus propias ideas a su maestro. Fue acusado
en el 399 a.C. de despreciar a los dioses del Estado y de corromper la moral de la juventud alejándola de los principios de la
democracia. Siendo condenado a muerte, sus amigos planearon su huida pero eligió acatar la condena impartida por la justicia
de la polis para morir haciendo honor a su filosofía. Pasó sus últimos días con sus amigos y seguidores, como queda recogido
en la obra Fedón de Platón, y durante su noche final cumplió la sentencia bebiendo una copa de cicuta.
Platón
Nacido en el seno de una familia aristocrática, Platón abandonó su inicial vocación política y sus aficiones literarias por la
filosofía, atraído por Sócrates. Fue su discípulo durante veinte. Tras la condena a muerte de Sócrates (399 a. C.), huyó de
Atenas y se apartó completamente de la vida pública; no obstante, los temas políticos ocuparon siempre un lugar central en su
pensamiento, y llegó a concebir un modelo ideal de Estado.
Viajó por Oriente y el sur de Italia, donde entró en contacto con los discípulos dePitágoras; tras una negativa experiencia en
Siracusa como asesor en la corte del rey Dionisio I el Viejo, pasó algún tiempo prisionero de unos piratas, hasta que fue
rescatado y pudo regresar a Atenas.
Allí fundó en el año 387 una escuela de filosofía, situada en las afueras de la ciudad, junto al jardín dedicado al héroe
Academo, de donde procede el nombre de Academia. La Academia de Platón, una especie de secta de sabios organizada con
sus reglamentos, contaba con una residencia de estudiantes, biblioteca, aulas y seminarios especializados, y fue el precedente
de las universidades.
En ella se estudiaba y se investigaba sobre todo tipo de asuntos hasta que paulatinamente fueron apareciendo (en la propia
Academia) las disciplinas especializadas que darían lugar a ramas diferenciadas del saber, como la lógica, la ética o la física.
A diferencia de Sócrates, que no dejó obra escrita, los trabajos de Platón se han conservado casi completos. La mayor parte
están escritos en forma dialogada; de hecho, Platón fue el primer autor que utilizó el diálogo para exponer un pensamiento
filosófico.
Los veintiséis diálogos platónicos pueden clasificarse en tres grupos. Los diálogos del llamado período socrático (396-388)
(ejemplo Apologia) revelan claramente la influencia de los métodos de Sócrates .el siguiente período, llamado constructivo o
sistemático, pertenecen a una fase de transición  ( ejemplo el banquete, la republica, etc).
Los diálogos del período tardío o revisionista, por último, fueron escritos a partir del momento de la fundación de la Academia.
Mito de la caverna
El mito de la caverna es una explicación de la situación en que se encuentra el ser humano respecto del conocimiento. platón
describió en su mito de la caverna una gruta cavernosa, en la cual permanecen desde el nacimiento unos hombres hechos
prisioneros por cadenas que les sujetan el cuello y las piernas, de forma que únicamente pueden mirar hacia la pared del fondo
de la caverna y no pueden escapar. Justo detrás de ellos, se encuentra un muro con un pasillo y, seguidamente y por orden de
lejanía respecto de los hombres, una hoguera y la entrada de la cueva que da al mundo, a la naturaleza. Por el pasillo del muro
circulan hombres cuyas sombras, gracias a la iluminación de la hoguera, se proyectan en la pared que los prisioneros pueden
ver. La situación en la que se encuentran los prisioneros de la caverna viene a representar el estado en el que permanecen los
seres humanos ajenos al conocimiento, únicamente aquellos capaces de superar el dolor que supondría liberarse de las
cadenas, volver a mover sus entumecidos músculos podrán contemplar el mundo de las ideas con sus infrautilizados ojos.

Aristóteles
Aristóteles decía la mente al nacer es "tamquam tabula rasa", en la que nada hay escrito. que podemos generar conceptos y
significados mediante el conocimiento por medio de los (sentidos).Ejemplo: vemos un árbol, lo tocamos, nos sentamos debajo
de el. Vemos otro árbol, mas chico, o más grande, uno con frutas. Así sumamos experiencias de la cual luego surgirá el
concepto de árbol. Las experiencias y los sentidos nos educan. Aunque la experiencia es valida solo para un momento. En
cambio, la técnica (el estudio), es perdurable.
Aristóteles funda su propia escuela en Atenas, el "Liceo" (denominado así por estar situado dentro de un recinto dedicado a
Apolo Licio), donde dictaba clases sobre amplios temas a sus discípulos. A los discípulos de Aristóteles se les llamó
"peripatéticos" (peri pathos) porque solían recibir clases alrededor de los jardines y el paseo que rodeaban al edificio del Liceo.
Dos cursos simultáneos y diferentes se daban en el Liceo: uno en la mañana, para los alumnos más avanzados y otro por la
tarde, para los recién iniciados.
Para Aristóteles el objeto de la vida era la felicidad. Para ser feliz, el espíritu se ayuda de los medios interiores y exteriores, y
asi conseguir la satisfacción deseada. La cultura del espíritu genera los medios interiores, y las relaciones sociales de un pueblo
bien organizado constituyen los medios exteriores. Aristóteles dice que solo los hombres verdaderamente libres y perfectos
pueden alcanzar este objeto, pero también reconoce que como nadie nace libre y perfecto, el hombre debe suplir con la
educación lo que le falta; ya que la educación puede transformar a los hombres imperfectos, en ciudadanos cumplidos.
Aristóteles menciona que los ciudadanos pertenecen al estado, pero considera que uno de los deberes indiscutibles del
legislador es cuidar y vigilar la educación.
El principal objetivo de la educación es formar buenos ciudadanos; esta debe ser pública y común para todos Divide en dos
partes a la educación: educación moral (en esta educación se deben incorporar reglas cívicas y morales (hábitos), porque el
hombre es un ser social), y la educación intelectual; que se forma por la instrucción, por lo cual debe habituarse a los niños a
estudiar; propone la gramática, matemáticas, etc. El estudio de la política lo reserva para la edad adulta.
Desde el punto de vista aristotélico, la educación del carácter es siempre moral porque hace del individuo un ser humano
pleno, bueno. Para Aristóteles la educación nunca termina, pues la entiende como un proceso de perfeccionamiento y por lo
tanto este proceso nunca termina, la educación dura tanto como dura la vida de la persona.
Aristóteles destaca el carácter práctico de la educación: “se aprende a ser bueno siéndolo, se aprende a ser virtuoso
ejercitándose en estos hábitos, se aprende a ser amigo teniendo amigos, se aprende a buscar el bien común practicando el
operar por ese bien”. El educador facilita este proceso disponiendo, orientando, acompañando, fortaleciendo las buenas
inclinaciones, obstaculizar las inadecuadas. Por lo cual enseñan los padres, maestros, amigos e incluso los legisladores y
gobernantes. Para Aristóteles el hombre es un "animal político" por naturaleza. La conservación inclina a los hombres a vivir
unidos, primero en la familia, luego en la aldea (unión de varias familias) y finalmente en la ciudad-estado.
El buen funcionamiento de una ciudad requiere leyes sensatas y apropiadas que respeten las diferencias y eduquen a los
ciudadanos para la responsabilidad civil dentro de la libertad.
Nicolas Maquiavelo
La obra de Maquiavelo inauguró una nueva forma de entender la política separada de los principios éticos a los que siempre
había estado ligada desde Platón. Para él, la política era la ciencia y la técnica de organizar del modo más racional posible la
convivencia para hacernos más dueños de nuestro propio destino. El gobernante, para conseguir el fin político (que es el bien
común) tenía que cometer actos inmorales o contrarios a la moralidad vigente. Defendió que el gobernante "debe saber entrar
en el mal si es necesario" (tales medios seguían siendo inmorales, pero desde el punto de vista político eran necesarios en
beneficio de la comunidad y la convivencia). el gobernante ha de saber anteponer los intereses de la comunidad a sus propios
principios éticos, Maquiavelo nunca defendió el uso de la crueldad o el engaño de forma gratuita, sino sólo cuando la
necesidad de la situación así lo requería para evitar un mal mayor.
Así entendida, la política era una ciencia; ciencia en el sentido de conocimiento de lo que hay, de lo real (no de imaginerías o
ilusiones) para su manejo, control y mejora. De la misma manera, la política, desde el conocimiento de la realidad histórica,
puede extraer las leyes que la rigen y las reglas que ha de seguir la acción política para poder solucionar los conflictos sociales.
Pero la política es también una técnica, cuyo modelo es la arquitectura. Es la técnica de construcción de los Estados como
únicos garantes de la libertad de los pueblos. En esa construcción, el gobernante ha de usar todos los medios que le ofrece el
poder y no debe temer ser considerado bueno o malo, sólo ha de hacer lo necesario para llevar a cabo su obra. Los pilares de
esta nueva ciencia son el conocimiento de la historia y el conocimiento de la naturaleza humana. Es preciso conocer la historia,
porque su ignorancia ha llevado en muchas ocasiones el error en los gobernantes. Se ha de aprender de las acciones de los
predecesores para copiar sus aciertos y evitar sus errores, sabiendo adaptarlos al tiempo en que se vive. su concepto de la
naturaleza humana, el mal es una realidad en la naturaleza humana y el gobernante que lo ignore está condenado a equivocarse.
La envidia, la traición o la crueldad siempre están presentes en el alma humana.
El gobernante, sabio y prudente, conociendo esta realidad, ha de tratar de resolver racionalmente los conflictos que generan las
pasiones entre los humanos y encauzarlas dentro de la convivencia social, porque la máxima corrupción en la convivencia se
genera cuando los seres humanos se dejan llevar por los intereses privados, poniendo en peligro, con ello, la seguridad de
todos, y cuando a los gobernantes sólo les mueve el afán de poder por su propia satisfacción. El medio para ello es el Estado,
que se convierte en garante único de la concordia, la paz y la libertad de los ciudadanos.
Decía que el nuevo Estado necesitaba, en su fundación, del poder de una sola persona (pues la incorporación de distintas
opiniones acarrearía más problemas que ventajas), que fuera capaz de crear instituciones y formas de vida cívicas y libres en la
comunidad, al mismo tiempo que estuviera capacitado para hacer frente a las fuerzas de la reacción y las ambiciones de los
poderosos.
Este poder unipersonal es también terriblemente frágil, ya que está amenazado por la avidez de otros que quieran hacerse con
él con los mismos medios y por el propio riesgo de despotismo que podría despertar el malestar del pueblo generando su caída.
Por ello, es preciso que el gobierno unipersonal se haga plural y dé paso a una República en que las distintas fuerzas sociales
están representadas y se establezca el imperio de la ley, que es la expresión más objetiva de la voluntad colectiva. La
aspiración de todo Estado era la de perdurar y, para ello, ha de servirse de una serie de medios de los que destacan el uso del
ejército y la guerra, el apoyo del pueblo y el empleo de la religión. En un mundo marcado por la guerra, el pueblo sólo puede
ser defendido si el Príncipe toma las riendas de un ejército que se mueve por motivaciones patrióticas más que económicas. Era
necesario, pues, que el Estado nuevo estuviera bien pertrechado para defenderse tanto de los enemigos exteriores como de
los nobles remisos a perder su poder e influencia. Ésta era la única manera de garantizar su autonomía. La importancia que
Maquiavelo dio a la guerra nos enseña que los estados no nacen del derecho, de la naturaleza o el consenso entre los hombres,
sino del enfrentamiento de los distintos intereses, tanto de los grupos sociales como de las naciones, y éste sólo genera
violencia porque tales intereses son irreconciliables.
El "nuevo Príncipe" ha de saber manejar la voluntad y la opinión del pueblo, valiéndose para ello de todo tipo de medios: la
persuasión y el convencimiento, pero también la manipulación y el engaño, sobre todo sabiendo que el pueblo es más proclive
a creer en engaños que en la realidad, que siempre es más dura.
Por último, la religión fue contemplada por Maquiavelo desde una perspectiva puramente política. A él no le interesaba si las
creencias en las que se basa la religión eran ciertas o falsas, lo que le interesaba era la religión como instrumento del Estado.
Maquiavelo observó que el sentimiento religioso y el temor a Dios estaban presentes en los seres humanos y, por tanto, podían
ser utilizados por el estado para persuadir al pueblo y educarle en ciertos valores con el apoyo de la religión. Al contrario que
las religiones paganas, el cristianismo ha ensalzado una serie de virtudes ( como la contemplación, la humildad o la
obediencia ). Con ello, ha hecho a los hombres y a los pueblos sumisos y los ha convertido en presa fácil de todo aquél que
quiera dominarlos con "chácharas y supersticiones".
Maquiavelo relataba que el hombre era dueño de su propio destino y no se refugia en oraciones o plegarias, no confía su suerte
a Dios, sino que con las armas que le proporcionan su razón y su libertad se enfrenta al mundo para dirigir su vida.
Para Maquiavelo la virtud es la capacidad para obrar, la habilidad para intervenir en el momento adecuado, la sabiduría que
nos dice qué hacer en cada situación, pero al margen de toda consideración moral. El hombre virtuoso es el que sabe utilizar
su inteligencia para hacer frente a las circunstancias de la vida. El modelo por el que se guiaba Maquiavelo era el de las
virtudes militares y cívicas que tenían los romanos (amor a la patria, la búsqueda de una ordenación racional de la convivencia,
deseo de libertad o exaltación de las acciones heroicas), que fueron las que permitieron la grandeza que alcanzó Roma. El
abandono y la posterior sustitución por las virtudes cristianas que abogan por la salvación del alma antes que por la salvación
de la patria fueron lo que condujeron a Italia a su perdición. La virtud así concebida es sobre todo virtud cívica, virtud del
gobernante y virtud del pueblo como ciudadanos. El político virtuoso sabrá anteponer los intereses generales a los particulares
y conservar la autonomía y grandeza del Estado. Pero también crear instituciones políticas que permitan la regeneración de la
virtud cívica en los ciudadanos para que cooperen en el mantenimiento de la patria. Para esta tarea son imprescindibles las
leyes, pues ellas son las que pueden obligar a un comportamiento virtuoso. Se trata de leyes que hay que imponer por el
convencimiento o por la fuerza.

Simon de Beauvoir-
Beauvoir niega la existencia del «eterno femenino», ser hombre o ser mujer no consiste en poseer una determinada esencia que
nos hace diferentes, sino en comportarse según determinados modos de actuación que los usos sociales imponen en función del
sexo biológico con el que nacemos. Los varones no nacen siendo valientes, decididos, duros, combativos, esforzados y fríos
emocionalmente. Ni las mujeres nacen siendo cobardes, indecisas, sensibles, adaptadas a las circunstancias, flojas y
sentimentales. Se las educa para que sean así, y como todo el entorno -la familia, el colegio, los/las amigas, los juegos, las
fiestas, las modas y las costumbres- les transmite el mismo mensaje y espera de ellas iguales conductas, llegan a la edad adulta
moldeadas como seres femeninos.
Lo que sea un varón y lo que es una mujer constituyen sendos productos culturales que se fabrican desde el nacimiento hasta la
edad adulta. Con la famosa sentencia: «No se nace mujer, se llega a ser mujer», Beauvoir se adelantó en unos cuantos años a la
conceptualización del género, es decir, a la noción de género como una construcción cultural. El sexo haría referencia a las
distintas características biológicas que diferencian a varones y hembras. El género se relaciona con los diferentes roles o
papeles que la sociedad reserva a hombres y mujeres que implican distintos modos de comportarse y distintas actitudes.
Digamos que el sexo hace referencia a diferencias establecidas por la naturaleza entre machos y hembras de una especie,
mientras que el género hace referencia a diferencias establecidas por la cultura y la sociedad entre hombre y mujeres. Según
esta conceptualización, hecha en la década de los 70 por la antropóloga Gayle Rubin, lo masculino y lo femenino son
productos sociales de lo que denomina sistema de género/sexo en virtud del cual la hembra humana (biológica) se transforma
en mujer (oprimida) de un modo similar al que la institución de la esclavitud transforma al «negro» en esclavo. Es decir, las
relaciones de dominación patriarcal son las que llegan a convertir a un ser humano mujer en doméstica o reproductora o en
objeto sexual al servicio de los varones. El sexo, convertido en género es un principio organizador de la sociedad, el que
determina qué puede hacer una mujer y qué puede hacer un varón. 6.- EL CARÁCTER DE LA OPRESIÓN ES CULTURAL
Los cuentos infantiles clásicos son una excelente ilustración de los papeles masculino y femenino tal como la sociedad los
requiere. En los cuentos, los personajes masculinos, y sobre todo el protagonista, siempre son seres activos que han de
enfrentarse a miles de obstáculos, que corren riesgos para alcanzar su meta: la princesa o la amada, el premio a sus hazañas.
Mientras que ellas -princesas, bellas durmientes o cenicientas- están confinadas en sus castillos o en sus humildes casas
dedicadas a las tareas del hogar, pero ante el varón/amado son pasivas, no les cabe otro papel que la espera. Y, aunque en los
cuentos hay hadas, sirenas o brujas que quedan fuera del alcance de los hombres, su existencia es incierta, su intervención en el
mundo humano ocasional y, en cuanto se convierten en mujeres, su suerte es el sufrimiento y el yugo del amor. La educación
que reciben niños y niñas es diferente: desde la infancia hasta la edad adulta se educa a las mujeres en la subordinación, y
cuando ya son mayores y tienen bien aprendido el papel, se espera que continúen transmitiéndolo a sus hijas y nietas. A las
niñas se les educa de manera diferente que a los niños: se les colma de caricias y arrumacos, se les prodigan las
manifestaciones afectivas y se les pone una muñeca en las manos para que la cuiden y acaricien como los adultos y la madre
hacen con ellas. Mientras que a los niños se les fomenta desde el principio la independencia y la represión de los sentimientos
con mensajes como: «los niños no lloran», «los niños no se miran a los espejos», etc. Para las niñas, la feminidad es un
aprendizaje, como lo es para los niños la virilidad. Pero, para ellas, desde el punto de partida hay un conflicto entre su
existencia autónoma y su «ser otra»: se les enseña que para gustar han de hacerseobjeto y, por tanto, tienen que renunciar a su
autonomía. Se les trata como a muñecas vivientes y se les sustrae la libertad; se las encierra en el círculo vicioso de que cuanto
menos ejerzan la libertad para comprender, captar y descubrir el mundo que les rodea, menos recursos encontrarán en él y
menos se atreverán a afirmarse como sujetos. Todos les estimulan la «vocación» de madre y les rodean de muñecas para
facilitar el adiestramiento. Y como las muñecas son cosa de niñas, a la niña le parece que los niños son cosa de mujeres. La
educación sexual también es diferente, como diferente es la vivencia de la sexualidad, no solamente por razones biológico-
hormonales, sino, sobre todo, por razones sociales y psicológicas que la confinan a un papel pasivo y receptivo, coartan su
iniciativa y la expansión de su afectividad. Por lo que se refiere al matrimonio, Beauvoir señala que, desde el punto de vista de
la filosofía existencialista, en el grupo conyugal es el varón quien ejerce la trascendencia; a la mujer se le asigna la inmanencia.
En cuanto a la maternidad, la desmitifica como institución desmontando mitos: no es cierto que la maternidad baste para
colmar a una mujer; no es cierto que para la mujer poder engendrar hijos sea un privilegio; no es cierto tampoco que el hijo
encuentre una felicidad segura en los brazos de la madre. Por el contrario, el psicoanálisis ha mostrado hasta qué punto los
trastornos psicológicos tienen su origen en el pasado familiar. En conclusión: en nuestra sociedad patriarcal los mitos sobre la
maternidad tienen el fin de hacer creer a las mujeres que en el papel de madres alcanzarán su plenitud como mujeres. Pero el
mito de la maternidad es una trampa. No es que Beauvoir piense que la maternidad es algo malo; lo malo es presentarla como
una gloria-prisión para las mujeres, y así es como lo concibe la sociedad en 1949. Afortunadamente las cosas están cambiando
mucho en este terreno.
7.- LA EDUCACIÓN EN PARIDAD, LA INDEPENDENCIA ECONÓMICA Y LA LUCHA COLECTIVA COMO
MEDIOS DE LIBERACIÓN A lo largo del desarrollo de la fase progresiva del método, muestra Beauvoir cómo es la cultura
la que hace a las mujeres ser lo que son; tanto la educación como los roles de esposa y madre son determinados por la cultura y
la sociedad, no tienen nada de natural. Luego, lo que son las mujeres no lo son por tener una esencia supuestamente femenina,
sino porque la cultura las hace así, les ha fabricado una forma de ser subordinada, dependiente y sin iniciativas porque en todas
las etapas de su vida les inflige la opresión. Y dado que la opresión es infligida, se trata de una opresión de la que pueden
liberarse. Para conseguir la liberación de la opresión, nuestra filósofa recomienda: en primer lugar, educar a las niñas en la
autonomía; es decir, como se educa a los niños. Y trae a la memoria casos de mujeres educadas por su padre, como la hija de
Tomás Moro, que fue una ilustre humanista de su tiempo, respetada por su dominio de las lenguas clásicas. En segundo lugar,
recomienda que, de adultas, las mujeres consigan la independencia económica teniendo un trabajo propio. Y finalmente, que
consigan la autonomía a través de una lucha colectiva -que forzosamente tendrá carácter político- por su emancipación como
género. En el capítulo final hace consideraciones sobre lo difícil que es para una mujer, educada en el rol de ser «Otra», de no
realizar su trascendencia, conseguir ser no sólo en su vida profesional sino, sobre todo, en su vida de pareja y en su vida
afectiva toda. Porque si durante la juventud se forjó una idea del varón como héroe liberador y dador de felicidad, seguirá
cultivando esa fantasía durante la vida adulta, esperando fascinar a algún varón que la «salve», que justifique su existencia, en
vez de buscar la satisfacción por sí misma. Y esto sería una salida de «mala fe», porque implica que asume la opresión. Por
tanto, hay que tener en cuenta que la independencia económica es una condición de emancipación, pero no es todavía estar
emancipada. En efecto, muchas mujeres están divididas entre sus intereses profesionales y sus impulsos afectivos. Les cuesta
mucho equilibrar unos y otros y, si lo consiguen, es a costa de concesiones, sacrificios y acrobacias que las tienen siempre en
tensión (problemas de la «doble jornada»: el trabajo fuera y dentro de casa, que dieron lugar a lo que se llamó en los 80 la
«superwoman»), «cargas propias de su sexo» que les adjudican la sociedad y la cultura. Pero si el trabajo no profesional, el que
requiere la casa y la familia, se repartiera equitativamente entre los sexos, las mujeres podrían llevar, aun en los momentos de
mayor esfuerzo requeridos por la familia y la maternidad, una vida feliz viéndose en este trabajo equiparadas con los varones.
El problema de las mujeres es que no se valoran sus esfuerzos como los del varón y esto tanto en sus familias de origen como
en el grupo familiar formado con su pareja. Por eso, muchas de ellas no se plantean metas profesionales muy elevadas, y si lo
hacen, han de mostrar su valía como el primero de los varones, porque la casta superior siempre es hostil a los recién llegados
de la casta inferior. Y no se valoran porque lo primero que se le pide a una mujer es que cumpla con las tareas propias de su
sexo, como se decía en la época en que escribió su ensayo Simone de Beauvoir. Los carnets de identidad de las mujeres
españolas expresaban perfectamente esa ideología; las que no tenían un trabajo fuera del hogar debían escribir en la casilla
«profesión»: «sus labores». Si bien la historia nos muestra que las mujeres siempre han estado en segundo plano, los hechos
históricos no implican que siempre haya de ser así, solamente traducen una situación que, precisamente por ser histórica, está
en vías de cambio. De modo que Beauvoir es optimista cara al futuro. Y, afortunadamente, el tiempo va dándole la razón, si
bien hay muchos lugares en el mundo donde las mujeres todavía están en unas condiciones de inferioridad muy superiores a las
de las mujeres occidentales que analizó Beauvoir.

Filosofía: Ética y Moral.


Si la preocupación primera de los filósofos fue comprender el origen y finalidad de la realidad, muy pronto dentro de esta
fueron incluidas las acciones humanas. Ya desde la Antigüedad los filósofos se ocuparon de investigar y comprender
conceptos como el bien, el mal y la felicidad.
De tales indagaciones surgió la ética como disciplina filosófica. Su nombre proviene del griego ethos, que se traduce como
«carácter» o «costumbre». Por otra parte, el término latino para referirse a las costumbres es mos, de donde proviene moral.
La ética es una reflexión filosófica sobre los fundamentos de los actos humanos, pero no solo de sus motivaciones o de su
clasificación en buenos o malos, sino que se pregunta por la naturaleza de lo bueno y lo malo. De todas las partes de la
filosofía, es la ética la más necesaria para la sociedad. Las preguntas a las que intenta dar respuesta la ética se podrían resumir
en: ¿En qué se basa la moral? ¿Qué son el bien y el mal? ¿Qué es el deber? ¿Qué es la virtud? ¿Qué es la libertad?
Aunque los vocablos moral y ética (del griego ethos) se traducen por igual como «costumbre», en la actualidad han adquirido
significados distintos. Como hemos dicho, la ética es una reflexión filosófica sobre los fundamentos de los actos humano;
busca elaborar conceptos que nos ayuden a comprender las costumbres.
La moral, en cambio, es un sistema de valores o principios que guían los actos (acciones) o costumbres humanas
clasificándolas, generalmente, en buenas y malas.
Como las costumbres se han diferenciado de acuerdo con el tiempo y la civilización o cultura, han existido muchas morales,
cada una con características y posturas propias ante lo que es bueno y malo, el deber y la libertad. Antes eran inmoral que las
mujeres mostraran los tobillos o que se vistieran de colores que no fuese el negro al enviudar. Lo anterior, en la actualidad, ha
cambiado, las mujeres pueden vestir lo que las haga sentir cómodas. Estas diferencias también son objeto de estudio de la ética,
que se pregunta por la validez universal o relativa de los valores, de la libertad, etc.
La moral es un conjunto de normas, creencias, valores y costumbres que dirigen o guían la conducta de las personas en
sociedad. La moral permite distinguir que acciones son correctas (buenas) y cuales son incorrectas (malas). La moral tiene que
ver con el nivel práctico o de la acción. Moral es el conjunto de principios, criterios, normas y valores que dirigen nuestro
comportamiento. La moral nos hace actuar de una determinada manera y nos permite saber que debemos de hacer en una
situación concreta. Es como una especie de brújula que nos orienta, nos dice cuál es el camino a seguir, dirige nuestras
acciones en una determina dirección. La brújula que nos indica el camino.
En la vida hay que intentar no perder el norte. La moral es el hecho real que encontramos en todas las sociedades, es un
conjunto de normas a saber que se transmiten de generación en generación, evolucionan a lo largo del tiempo y poseen fuertes
diferencias con respecto a las normas de otra sociedad y de otra época histórica, estas normas se utilizan para orientar la
conducta de los integrantes de esa sociedad.
Contesta las siguientes preguntas.
El trabajo practico debe realizarse en lapicera y con letra clara. Debe estar consignado el nombre completo, apellido
y DNI. Copiar cada una de las preguntas y abajo su respuesta.
a- ¿Qué significa la palabra Filosofía?.¿Qué es la Filosofía y de que trata?
b- ¿De qué puntos surgen los problemas filosóficos?
c- ¿Quiénes y como son los filósofos?
d- ¿A qué se llama pensamiento Prefilosófico? ¿Qué es la actitud mítica? ¿A qué se le llama paso del mito al
Logos?
e- ¿Qué opinas del mito de Perséfone? ¿Crees en el mito o crees que se le podría dar otra explicación?
f- ¿Cómo y dónde surge la Filosofía?
g- Sócrates: ¿Qué es la ironía socrática?
h- ¿Qué es la mayéutica?
i- ¿De que habla Platón en el mito de la caverna, a que hace alusión?
j- Según Aristóteles, ¿Cuál es el objetivo de la vida, y de que se trata? ¿Cuál es el objetivo de la educación?
k- Según Maquiavelo, ¿Qué debía hacer el gobernante para conseguir el bien político?
l- ¿Cómo define Maquiavelo la política, y cuáles son sus pilares?
m- ¿Qué opinaba de la religión?
n- ¿Cuál es la idea que te parece mas interesante del pensamiento de Simón de Beauvoir? ¿Qué opinas?
o- Busca quien fue Rene Descartes.
p- ¿Qué es la ética? ¿Qué es la moral?
q- Busca alguna frase de los autores vistos, y coméntala.

También podría gustarte