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DIRECTO PENAL: 432/2012.

QUEJOSO: **********.
(PRIVADO DE SU LIBERTAD).
(CUATRO CUADERNOS)

MAGISTRADO PONENTE: RICARDO OJEDA BOHÓRQUEZ.

SECRETARIA: ROSA ISELA CERNAS GARCÍA.

México, Distrito Federal. Acuerdo del Tercer Tribunal Colegiado en

Materia Penal del Primer Circuito, correspondiente a la sesión de veinte

de marzo de dos mil trece.

V I S T O S para resolver los autos del juicio de amparo directo

432/2012, promovido por ******************** contra la sentencia definitiva

dictada por la Sexta Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia del

Distrito Federal y otra autoridad, que consideró violatoria de los artículos

1°, 14, 16, 17, 20 y 133 de la Constitución Política de los Estados Unidos

Mexicanos; y,

R E S U L T A N D O:

PRIMERO. El acto reclamado se hizo consistir en la resolución de

diecisiete de marzo de dos mil once, pronunciada por la Sexta Sala

Penal del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, en el toca

******************************, que resolvió el recurso de apelación

interpuesto por el quejoso **********, así como por el representante

social, contra la sentencia condenatoria de trece de julio de dos mil

nueve, dictada por el Juez Décimo Séptimo Penal del Distrito Federal, en

la causa penal **********dictada en cumplimiento a la ejecutoria de

veintitrés de febrero de dos mil once, emitida por este tribunal.


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La autoridad responsable modificó la sentencia de primera

instancia; consideró a ********** penalmente responsable de la comisión

de los delitos de VIOLACIÓN Y ABUSO SEXUAL, previstos y

sancionados en los artículos 181 bis, párrafo primero (hipótesis del que

realice cópula con persona de cualquier sexo, menor de doce años), en

relación con el diverso 174, párrafo segundo (cuando existe cópula), 181,

bis, párrafo tercero (hipótesis de al que sin el propósito de llegar a la

cópula, ejecute un acto sexual en una persona menor de doce años), en

relación a los diversos 15, párrafo único (acción), 17, fracción I

(instantáneo), 18, párrafo primero (acción dolosa) y párrafo segundo

(conocer y querer) y 22, fracción I (los que lo realicen por sí), todos del

Código Penal para el Distrito Federal; al estimarle un grado de

culpabilidad intermedia entre la mínima y la equidistante entre esta y la

intermedia entre la mínima y la media, que corresponde a una décima

sexta parte del rango existente entre la mínima y la máxima, por lo que le

impuso ONCE AÑOS VEINTIDÓS DÍAS DE PRISIÓN.

En ese mismo orden, en relación a la reparación del daño, derivada

de los delitos de violación y abuso sexual, consideró que esto no resultó

procedente, al estar ante delitos de resultado formal.

De la misma forma, lo absolvió en relación al daño moral, al

resultar inexacta la cantidad que refirió el perito, respecto al valor de las

terapias que en su caso requería la menor, por lo que no resultó apto

para determinar el monto de la reparación del daño moral.

En cuanto a la sustitución de la pena de prisión y suspensión


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condicional de la ejecución de la pena, le negó los mismos, por no reunir

los requisitos establecidos en los artículos 84 a 90 del Código Penal

para el Distrito Federal, pues la pena de prisión que se le impuso es

mayor de cinco años.

Respecto a la pena de prisión la responsable señaló que el

sentenciado la deberá compurgar en el lugar que señale la autoridad

ejecutora por conducto de la Dirección Ejecutiva de Sanciones Penales

de la Secretaría del Gobierno del Distrito Federal, conforme a las

reformas publicadas en la Gaceta Oficial del Distrito Federal, el día once

de enero de dos mil ocho; hechas al Reglamento Interior de la

Administración Pública del Distrito Federal, descontando el tiempo que

ha permanecido en prisión que lo es desde el once de septiembre de dos

mil ocho, quedando dicho recuento a cargo de la dependencia oficial

señalada.

Suspendió sus derechos políticos del sentenciado

******************************, durante el tiempo en que se ejecute la pena

de prisión impuesta, concluyendo cuando se extinga la pena de prisión,

pena que empezará a contar una vez que haya causado ejecutoria la

sentencia; y concluirá con la pena de que es consecuencia, sin tomarse

en consideración el tiempo en que el mismo permaneció en prisión

privativa, al tratarse de una consecuencia necesaria de la pena privativa

de libertad que se le impuso, por lo tanto se le suspenderán desde que

cause ejecutoria la sentencia dictada.

De la misma forma conforme a lo establecido en la Ley de


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Transparencia y Acceso a la Información Pública del Distrito Federal,

solicitó a las partes manifestaran expresamente su consentimiento por

escrito por el término de tres días, ante la juzgadora, para publicar sus

datos personales, en el entendido que de no hacerlo, ello constituirá su

negativa; hecho lo anterior, se observará lo establecido en el artículo 40

de la ley citada.

La modificación consistió en que la autoridad responsable señaló

que se suspendían los derechos políticos del sentenciado

******************************, por un término igual al de la sanción privativa

de libertad impuesta; misma que empezará y concluirá con la pena de

que es consecuencia, sin tomar en consideración el tiempo en que el

mismo permaneció en prisión privativa, al tratarse de una consecuencia

necesaria de la pena privativa de libertad que se le impuso, por lo tanto

se le suspenderán desde que cause ejecutoria la sentencia dictada.

De la misma forma, conforme a lo establecido en la Ley de

Transparencia y Acceso a la Información Pública del Distrito Federal,

solicitó a las partes manifestaran expresamente su consentimiento por

escrito por el término de tres días, ante la juzgadora, para publicar sus

datos personales, en el entendido que de no hacerlo, ello constituirá su

negativa; hecho lo anterior, se observará lo establecido en el artículo 40

de la ley citada.

SEGUNDO. Por acuerdo de dieciséis de octubre de dos mil doce,

el magistrado Horacio Armando Hernández Orozco, Presidente de este

tribunal, admitió a trámite la demanda de amparo. El agente del


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Ministerio Público de la Federación adscrito se abstuvo de formular

pedimento; y el ocho de este propio mes y año, se turnaron los autos al

magistrado relator para los efectos del artículo 184 de la Ley de Amparo.

Finalmente, por acuerdo de dieciséis de enero de dos mil trece,

atendiendo a lo acordado en sesión ordinaria de nueve de ese propio

mes y año, por el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal, al

integrarse a este Tercer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer

Circuito, los magistrados Ricardo Ojeda Bohórquez y Humberto Manuel

Román Franco, se returnó este asunto al primero de los mencionados.

Por diverso auto de presidencia de quince de marzo se informó a

las partes que del quince al treinta y uno de la propia mensualidad, el

Tribunal Colegiado quedó integrado por los magistrados Ricardo Ojeda

Bohórquez (en su carácter de presidente en funciones) y Humberto

Manuel Román Franco, así como el licenciado Juan Manuel Flores

Belmont, secretario autorizado en sesión ordinaria de trece del mismo

mes por la Secretaría Ejecutiva del Pleno del Consejo de la Judicatura

Federal, para fungir como encargado del despacho, en sustitución del

magistrado Humberto Venancio Pineda.

C O N S I D E R A N D O:

PRIMERO. Este Tercer Tribunal Colegiado en Materia Penal del

Primer Circuito es competente para conocer y resolver de este asunto,

de conformidad con lo dispuesto por los artículos 103, fracción I, y 107,

fracción V, inciso a), de la Constitución Política de los Estados Unidos

Mexicanos; 158 de la Ley Amparo; 37, fracción I, inciso a), 38 y 39 de la


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Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en relación con el

Acuerdo General 3/2013 del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal,

en virtud de que se señala como acto reclamado una sentencia definitiva

dictada por autoridad judicial del fuero común en materia penal, con

residencia en el ámbito territorial en el que ejerce jurisdicción este cuerpo

colegiado.

SEGUNDO. La existencia del acto reclamado a la Sexta Sala Penal

del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, quedó legalmente

acreditada con el informe que rindió, al que acompañó los autos de

primera y segunda instancias, a los cuales se les confiere valor

probatorio pleno con fundamento en el artículo 202 del Código Federal

de Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria en términos de lo

dispuesto en el numeral 2 de la Ley de Amparo, por lo que debe tenerse

por cierto el mismo.

En contraste, en torno al genérico acto de ejecución atribuido al

Juez Décimo Séptimo Penal del Tribunal Superior de Justicia en el

Distrito Federal, con apoyo en el artículo 74, fracción IV, de la Ley de

Amparo debe sobreseerse en el juicio, pues aun cuando omitió rendir

informe y se cuenta con la aceptación expresa de la autoridad

ordenadora en cuanto a la existencia de la sentencia de segunda

instancia reclamada, en el caso, no puede tenerse por cierto acto alguno

de ejecución, en tanto la materia de la litis en el juicio de amparo directo

en materia penal se circunscribe al estudio de la sentencia definitiva que

en el caso es materia de reclamo, en términos del numeral 158 de la Ley


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de Amparo, en el entendido que por disposición expresa del diverso

numeral 46 de la legislación citada, constituye sentencia definitiva la que

decide el juicio en lo principal, siempre y cuando las leyes comunes que

rigen la decisión no concedan recurso ordinario alguno, merced al cual

puedan ser modificadas o revocadas.

Sobre esa premisa, es claro que no hay vinculación del juez de

primera instancia con un acto específico e inmediato de ejecución

material de la sentencia definitiva reclamada en este juicio de amparo

directo, dado que cesó en su jurisdicción una vez que se aperturó la

segunda instancia con motivo del recurso ordinario de apelación

interpuesto y a ese respecto el quejoso, en vía de consecuencia, no le

reclama algo en particular, por lo cual debe tenerse por inexistente lo

atribuido y sobreseer en el juicio, en términos del numeral 74, fracción IV,

de la Ley de Amparo.

No se soslaya, que una vez concluido el trámite del juicio

constitucional diversas autoridades tendrán inminente intervención en la

ejecución de la sentencia definitiva dictada en la causa y, por supuesto,

cabe la posibilidad que eventualmente incurran en vicios propio en el

ejercicio de sus actos, los cuales empero, serán susceptibles de

controvertirse a través de los recursos ordinarios correspondientes y, en

su caso, mediante el juicio de amparo indirecto.

TERCERO. La sentencia reclamada es del tenor siguiente:

“IV.- Puntualizado lo anterior, esta Sala Revisora luego del estudio


de las constancias procesales, determina que se encuentra ajustada a
derecho la decisión de la A quo, relativa a que los elementos de prueba
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que fueron aportados durante la secuela procesal, son aptos y


suficientes para tener por comprobados los delitos de a) VIOLACIÓN y b)
ABUSO SEXUAL, previstos en los numerales: a) 181 bis párrafo primero
(hipótesis de al que realice cópula con persona de cualquier sexo menor
de doce años), en concordancia con el artículo 174 párrafo segundo
(Hipótesis de se entiende por cópula, la introducción del pene en el
cuerpo humano, por vía bucal); y b) 181 bis párrafo tercero (hipótesis de
al que sin el propósito de llegar a la cópula ejecute un acto sexual, en
una persona menor de doce años); ambos en relación al 181 Ter fracción
V (hipótesis de por quién habite permanentemente en el mismo domicilio
de la víctima), 15 párrafo único (Hipótesis de acción), 17 párrafo primero
fracción I (Hipótesis de delito instantáneo), 18 párrafo primero (Hipótesis
de tipo doloso) y párrafo segundo (hipótesis de conocer y querer) todos
del Código Penal para el Distrito Federal; así como demostrada la plena
responsabilidad del enjuiciado **********, por su comisión en calidad de
autor material y directo, por tanto, en estos aspectos se confirma el fallo
apelado.- - - Ciertamente, conforme al acervo probatorio que integra el
sumario, el cual arroja una serie de indicios, aportados por aquellos
medios de prueba que debidamente enlazados y concatenados entre sí,
apreciados en su conjunto, originan la prueba plena que se requiere en
estos casos, tomando en cuenta la naturaleza de los hechos, la prueba
de ellos y el enlace natural más o menos necesario entre la verdad
conocida y la que se busca; en este sentido, conforme al artículo 261 del
Código de Procedimientos Penales para el Distrito Federal, se establece
la existencia del siguiente suceso: - - - El día 19 diecinueve de Agosto
del año 2008 dos mil ocho, siendo aproximadamente las 03:00 tres
horas, al encontrarse en el interior del inmueble ubicado en calle
**********, **********, **********, colonia **********, Delegación **********, y al
estar en la misma cama, el enjuiciado **********, la menor pasivo
********** y su señora madre ********** (esta última durmiendo), ello
debido a la relación de concubinato que existía entre el justiciable y la
madre de la menor, circunstancia que aprovecha el antes citado, mismo
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que sin tener el propósito de llegar a la cópula, ejecuta un acto sexual en


el cuerpo de la pasivo, realizándole tocamientos en su área púbica, y
enseguida le introduce los dedos en los labios vaginales haciendo
movimientos de adelante hacia atrás; - - - Y en diversa fecha, al
encontrarse el justiciable **********, a solas con la menor ofendida
**********, en el domicilio ubicado en calle **********, **********, interior
**********, colonia **********, Delegación **********, momento en que el
inculpado le impone la cópula oralmente, ya que la menor, expresó:
‘…que además de que **********… le metía su cola por donde hace pipi
en su boca y que decía que se la chupara, pero ella le decía que no y
********** le metía y le sacaba su colita (pene) de su boca…; - - - Hechos
que se obtuvieron luego de la tramitación de la causa, y las cuales
encuentran apoyo probatorio de acuerdo a la investigación que hiciera la
Representación Social y la actuación de su homólogo durante la
instrucción, pues se observa que las conductas acontecidas, son de
clara trascendencia para el Derecho Penal, al advertirse que se actualiza
la corporeidad de los delitos de ABUSO SEXUAL y VIOLACIÓN, pues
para ello, inicialmente contamos como primer indicio, la deposición de la
menor ofendida **********, quien señaló primeramente ante la autoridad
ministerial, lo siguiente: - - - ‘…cuando no iba a la escuela me quedaba
sola en la casa con **********, porque mi mamá iba a trabajar, entonces
********** y yo nos íbamos al cuarto de mi mamá y él me platicaba lo que
hacía con mi mamá cuando estaban solos..., me dijo que mi mamá le
sacaba una cremita de la cola de adelante, una vez me enseñó unos
videos que puso en la computadora de lo que las mujeres le hacían a los
hombres… a mí lo que me hacía era que me agarraba la cola (la menor
se señala con su dedo índice de la mano derecha su área genital),
haciendo con su mano izquierda extendida movimientos de adelante
hacia atrás, como acariciándolo, me la abría y me metía los dedos
(señala la menor agraviada con su mano izquierda que eran los dedos
medio y anular los que le metía a su cola), y su cola la metía en mi cola
cuando me bajaba mi calzón porque no traía pantalón, también me
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chupaba la cola, cuando ********** me hacía eso yo estaba acostada en


la cama, esto me lo hizo ********** hace mucho tiempo, cuando yo vivía
en el departamento de la **********, esto fue antes y después de que
murió mi tío **********, después nos cambiamos a otra casa en la que aún
vivíamos y ********** me siguió haciendo lo mismo que te dije; una vez
que se fue la luz en la colonia se quedó ********** a dormir con nosotras,
yo me quedé en la cama de mi mamá con ella y con ********** y ahí
cuando mi mamá estaba dormida me agarró mi cola otra vez, sólo con el
dedo, **********estaba en medio de mi mamá y yo, ********** metía su
dedo en mi cola y me hacía así (la menor agraviada mueve su dedo de
adelante hacía atrás, está dibujando y dice aquí está como ********** se
subía en mí y ponía en mi cola, hace otro dibujo y dice la menor que es
como chupó ********** mi cola, en otro dibujo dice que es la cola de
********** y junto a este dibujo está ********** parado en el baño), se le
pregunta a la menor que si alguien más le ha hecho esto y contesta que
sí que un maestro de la guardería donde la cuidaban…’; - - -Misma que
al ampliar su declaración ante el Agente Ministerial, refirió: - - - ‘…al tener
a la vista en el interior de esta oficina y a través de la cámara de hessel
al señor que sabe se llama **********, lo reconoce plenamente y sin temor
a equivocarse como el mismo señor que era novio de su mamá y como
la misma persona que la agrediera sexualmente como lo manifestó
anteriormente en su declaración, y refiere la menor que además de que
********** le chupaba su colita y le metía los dedos en su colita, también
le metía su cola por donde hace pipi en su boca y que le decía que se la
chupara, pero ella le decía que no y ********** le metía y le sacaba su
colita (pene) de su boca, que no le salía nada de su colita (pene), es
decir algún líquido, y que esto se lo hacía cuando no estaba su mamá,
porque se había ido a trabajar, y que esto se lo hizo cuando vivían en la
casa de la ********** y en la casa en donde vivíamos actualmente y que
fueron como dos o tres veces, pero no saber (sic) cuántas veces en una
casa y cuántas en la otra casa…’; - - - Menor que al acudir ante la
Juzgadora, ratifico sus deposados ministeriales, y al ser cuestionada por
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las partes, contestó: - - -‘…P.- Que diga la declarante para ella que
significa ‘una cola de adelante’. R.- por donde hacen pipi;… P.- Que diga
la declarante como sabe refiriéndose a las caricaturas japonesas que
una niña le chupaba la cola al maestro. R.- **********, me las ponía en
una lap-top, y porque estaban en un salón;… P.- Que diga la declarante
en qué posición se encontraba el ahora procesado cuando ella dice que
le metía en la boca su cola por donde hace pipi. R.- acostado… P.- Que
diga la declarante en las ocasiones que dice se subía **********
(procesado), en ella, éste le decía algo. R.- sí, y lo que me decía es que
no se lo dijera a nadie…’; - - -Testimonio que comprueba la existencia de
conductas ilícitas, desplegadas por el enjuiciado **********, traducido en
los tocamientos lascivos que le hizo a la menor pasivo en su área púbica
sin el propósito de copularla, y en diversa fecha la introducción de su
pene en la boca de la menor, transgrediendo con su actuar la libertad
sexual y el normal desarrollo psicosexual de la citada pasivo; Ahora bien,
no pasa por alto esta Sala Revisora, que si bien la menor, no es del todo
clara en cuanto a circunstancias de tiempo y lugar de los hechos, no
obstante ello, es firme en cuanto al modo, ya que señala de manera
perfecta y de acuerdo a su lenguaje infantil, la manera en como el
justiciable consumo en su persona las conductas delictivas que se le
imputan a éste –violación y abuso sexual-, siendo que ello ocurrió en
fechas distintas; por tal motivo su deposado satisface la exégesis
prevista en el artículo 255 del Código de Procedimientos Penales para el
Distrito Federal, toda vez que su narrativa es realizada de manera lógica
y congruente, la cual fue vertida por persona que por su edad (no
obstante que sea una menor), capacidad (sin datos clínicos de trastorno
físico o mental) e instrucción tienen suficiente criterio para juzgar el acto,
con imparcialidad, en virtud de que conoció el hecho del cual depone,
por sí misma y no por conducto de inducciones ni referencias de otros,
tampoco fue obligada a declarar por fuerza o miedo ni impulsada por
engaño, error o soborno (afirmación que se hace a falta de prueba en
contrario), sin perjuicio de considerar que su declaraciones fueron claras
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y precisas, sin dudas ni reticencias, no sólo respecto de la sustancia del


hecho sobre el que depone, sino aún en sus accidentes; y de donde se
desprende la mecánica criminal empleada por el enjuiciado **********
para imponerle la cópula vía oral, y asimismo realizar en distinta fecha,
tocamientos sexuales en su cuerpo (área púbica); amén de que
primordialmente no se advierte que tenga algún vínculo de odio o rencor
en contra del ahora justiciable; por lo que su atesto es considerado
imparcial.- - - Es por lo antes citado que la declaración realizada por la
menor pasivo tiene valor preponderante, ya que dicho medio de prueba
permite acreditar la existencia de conductas contrarias a la norma penal,
respecto a los delitos de VIOLACIÓN y ABUSO SEXUAL, con la cual se
transgredió el bien jurídico tutelado por la norma, que lo es la libertad
sexual y el normal desarrollo psicosexual de la pasivo, es por lo que al
apreciarse la probidad de dicho deposado el mismo merece confiabilidad
en el ánimo de esta Ad quem. - - - Y a fin de robustecer la anterior
probanza, y atendiendo a que es de explorado derecho que a la
declaración de la ofendida es menester darle capital importancia, por
tratarse de un delito que por su propia naturaleza es de realización
oculta, existiendo escasas posibilidades de que los hechos sean
advertidos por otras personas, amén de que si bien para dictar una
sentencia condenatoria, la juzgadora debe formarse un estado subjetivo
de certeza, también lo es que la afirmación de la ofendida se puede
encadenar a los demás indicios del proceso; aspectos que encuentran
sustento en los siguientes criterios jurisprudenciales:- - - VIOLACIÓN,
DELITO DE. ALCANCE DE LA DECLARACIÓN DE LA OFENDIDA
(transcribe).- - -TESTIGOS MENORES DE EDAD. DELITOS
SEXUALES. (transcribe). - - - OFENDIDO, VALOR DE SU DICHO
(DELITOS SEXUALES). (transcribe). - - - Por otro lado y a fin de
robustecer su deposado, y tomando en cuenta el siguiente criterio
jurisprudencial que señala: - - - OFENDIDO, VALOR DE SU
DECLARACIÓN. (transcribe).- - - El mismo se encuentra adminiculado
con las experticias practicadas y que obran en la causa, mismas que se
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hacen consistir en: - - - El Dictamen en Psicología Forense, suscrito


por la Perito **********, mediante el cual concluyó, una vez que valoró a la
menor ofendida **********: ‘...1.- Se encuentra en buenas condiciones de
higiene y aliño, aparenta una edad similar a la cronológica se muestra
con actitud inquieta, no obstante accesible y cooperadora al diálogo. 2.-
Se expresa con leguaje coherente y congruente emitido en tono de voz y
ritmo normal, se encuentra ubicada en las esferas vitales de persona,
tiempo, espacio y circunstancias de acuerdo a su edad cronológica, por
lo que no podría referir fechas y horas exactas, debido a que aún no
cuenta con la capacidad de abstracción de los conceptos de número y
tiempo, lo cual es normal a su edad, solo puede diferenciar entre el día y
la noche, su atención está dispersa no se detecta trastornos en los
procesos mentales superiores de pensamiento y memoria. 3.- En el área
emotiva, al momento de la evaluación, se detecta enojo y rechazo hacía
el probable responsable por el evento denunciado, la madre refiere que
hace poco más de un año, observó que la menor empezó al tener
cambios de conducta tornándose irritable y rebelde y de unos meses a la
fecha ha presentado ecopresis, la última vez el día de ayer y a partir de
esto le cuenta lo sucedido a su madre, los hechos descritos presentan
una alteración en su normal y sano desarrollo psicosexual, alteraciones
atribuibles a los hechos que denuncia y compatibles con los que
presentan los menores que han sufrido una agresión de tipo
sexual…’; - - - El Dictamen Pericial en Psicología, suscrito por el perito
Licenciado **********, quien al valorar a la menor ofendida **********,
señaló con relación a su situación psicoemocional: ‘…presenta:
Evocaciones desagradables en torno a las agresiones sexuales sufridas,
mismas que vivenció con confusión, por no saber a (sic) concretamente
que la conducta del adulto agresor era inadecuada…; Se observó en la
menor ansiedad, desplazada hacia el cuerpo a través de tensión y
distensión muscular de rostro, cuello, tronco y extremidades mientras
describió los asaltos sexuales. Se detectó enojo y ambivalencia cuando
la niña ofendida frunció el entrecejo y expresó desaprobación hacia las
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conductas de su agresor al tiempo que también enunció y representó


sentimientos encontrados al responder a los cuestionamientos
planteados en la Entrevista Clínico-Psicológica Forense… señaló sentir
decepción puesto que considera que su padrastro no debió tener
conductas inapropiadas hacia su persona; Temor ante la posibilidad de
volver a ser atacada por el agresor. Denotó inseguridad durante la
aplicación de las pruebas… titubeó, borro sus trazos y preguntó
nuevamente las instrucciones; con ello mostró intranquilidad debido a
que, tuvo la necesidad de moverse ocasionalmente y acomodarse en su
lugar varías veces… DAÑO MORAL… se detecta hasta la última fecha
de la Valoración psicológica, alteraciones psicoemocionales en la niña
ofendida… SUGERENCIAS Y CONCLUSIONES… la niña ofendida
**********, hasta la última sesión… presenta… Ansiedad, inseguridad,
enojo, tensión y distensión muscular, recuerdos desagradables,
decepción, confusión, intranquilidad, vergüenza, temor y ambivalencia;
indicios que en su mayoría se detectaron a partir de la entrevista… y se
sustenta con bibliografía que son características compatibles con una
persona que ha sido agredida en su esfera sexual…’; - - - Al
remitirnos a los autos, se observa, que la primera pericial en comento,
fue objetada por la defensa del justiciable (foja 390 Tomo I), pero no
obstante ello, el mismo no hace un estudio minucioso para argumentar el
motivo por el cual se le debe restar credibilidad y eficacia probatoria y
demostrativa a dicha experticial, ya que únicamente se concreta a
objetar la misma y enunciar una jurisprudencia, pero no señala algún
aspecto específico que demerite valor jurídico en la citada probanza; En
este sentido, es menester destacar que toda vez que la apreciación de
los dictámenes queda sujeta a las reglas de la sana crítica y a los
principios de la lógica en que el derecho se apoya, en congruencia con
las constancias que conforman los autos, pues al constituir el dictamen
pericial una prueba sui géneris, su apreciación no puede hacerse sino
siguiendo los principios que a dicha prueba le son inherentes, en función
de la integración de la prueba circunstancial y con puntual acatamiento al
15 DP. 432/2012.

principio de estricta aplicación de la ley en materia penal, en términos del


artículo 14, párrafo tercero, de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, juicio crítico de valor al que no escapan los
dictámenes de los peritos científicos y oficiales, por consiguiente, esta Ad
quem considera, que dichas experticias obtienen valor probatorio bajo
los parámetros establecidos en los artículos 254 y 286 del Código de
Procedimientos Penales para el Distrito Federal, al ajustarse a las reglas
relativas del propio ordenamiento legal en cita, puesto que se aprecia
que las mismas fueron emitidas por personas con conocimientos
especiales en la materia, tal y como lo exige el artículo 162 del Código
de Procedimientos Penales para el Distrito Federal, además de que
dichos peritos practicaron las operaciones y experimentos que su ciencia
les sugiere, habiendo expresado los hechos y circunstancias que les
sirvieron de fundamento a su dictamen, ya que establecieron: a) los
principios que tomaron como punto de partida, y las leyes científicas a
que sometieron los hechos observados; b) las deducciones motivadas,
con cuyo auxilio establecen su opinión; c) su concordancia con los datos
resultantes de las piezas del proceso; d) encontrándose sólidamente
motivados, sin dejar acceso a la desconfianza; con lo cual de igual
manera se cumplió con lo dispuesto por el numeral 175 del Código
Adjetivo Penal de referencia; Por consiguiente los mismos adquieren
eficacia demostrativa, al robustecer los deposados expuestos por la
menor, en el sentido en que la misma presentó diversas alteraciones y
características compatibles con las personas que han sido agredidas
sexualmente.- - - Robusteciendo los anteriores medios convictivos, obra
en autos, los deposados emitidos por la denunciante y progenitora de la
menor **********, quien de manera primordial, señaló ante la autoridad
investigadora:- - - ‘…que el día de ayer 7 siete de septiembre de 2008
dos mil ocho, siendo aproximadamente las 18:00 horas, en que me
encontraba en mi domicilio… como mi menor hija **********, de **********
de edad, se había hecho ‘popo’ en los calzones, refiriéndome a que
defecó y yo encontré su calzón en el bote de la ropa sucia, le pregunté a
16 DP. 432/2012.

mi hija ********** que porqué se había hecho popo en los calzones y


jugando le dije, ándale te voy a poner a lavar tus chones, refiriéndome a
sus calzones, me salí al patio en donde está el lavadero y momentos
después salió ********** y me vio que empezaba a lavar sus calzones, me
dijo que ella los lavaba, le contesté que no y le pregunté que por qué se
estaba haciendo de la popo en los calzones, porque esa no era la
primera vez que lo hacía, empezamos a platicar y me dijo que porque le
daban miedo muchas cosas, ya cuando terminé de lavar sus calzón, nos
metimos de nuevo a la casa, comimos, le pregunté que cuál era su más
grande miedo y me contestó que si me platicaba y no me enojaba, le dije
que no me iba a enojar, que me platicara, entonces me dijo que su papá
********** le tocaba la colita, le pregunté que cómo y me dijo que le metía
los dedos, que él le chupaba su colita a ella con su lengua, le pregunté
que si él le había dicho que ella le chupara la colita a él y me dijo que no,
le pregunté que si él le había metido la colita de él en la colita de ella, y
mi hija ********** dijo que sí, y otra vez me dijo con su mano que le abría
su colita y le metía la colita de él, le pregunté que si él había pedido que
lo acariciara y me dijo que sí, me agarró mi dedo índice de la mano
derecha con su mano, me apretaba mi dedo y subía y bajaba su mano,
le pregunté que por qué hacía eso, que eso era malo que yo le había
dicho que no debía dejarse tocar por nadie que por qué se había dejado
tocar y me dijo que él le había platicado que eso era lo que hacíamos él
y yo cuando nos encerrábamos en la recámara y que yo le sacaba una
cremita de su cola… que después de que le enseñaba los videos la
llevaba a la recámara y la acostaba en la cama, entonces le preguntaba
que si él le quitaba toda la ropa y me dijo que no, que no que nada más
le quitaba los pantalones, entonces lleve una muñeca y le dije que se
imaginara que la muñeca era ella y que como le hacía ********** y
entonces ********** levantó el calzón de la muñeca y metió la manita
entre las piernas de la muñeca y tallaba su manita de arriba hacia abajo
sobre el área genital de la muñeca, entonces yo le pregunté cuándo
********** había empezado a tocarla y me dijo que cuando fuimos a vivir a
17 DP. 432/2012.

la **********… que esto sucedía cuando ella se quedaba sola con él, pero
no sé si en la recámara o en la de mi hija **********, y esto ocurría por lo
regular cada viernes último de cada mes cuando **********no tenía
clases, o por alguna situación extraordinaria, ********** llegará a faltar a la
escuela…, que la última vez que ********** se quedó en la casa con
nosotras, fue cuando no había luz, en la colonia **********, que es donde
actualmente vivimos, y que ese día cuando nos acostamos los tres en la
cama de mi recámara, en el siguiente orden: ********** estaba acostado
junto a mí del lado izquierdo y ********** junto a ********** de su lado
izquierdo, y que cuando yo me quede dormida, fue cuando ********** le
empezaba a meter la mano en el calzón de ella, y ********** le empujaba
la mano y él otra vez le volvía a meter la mano en el calzón y **********,
otra vez se la empujaba y **********, le tallaba su colita con la mano, por
lo que yo recuerdo que esa ocasión fue el día 19 diecinueve de agosto
del 2008 dos mil ocho, como las 03:00 tres horas de la madrugada…’; - -
- Misma que en posterior comparecencia ante dicha autoridad, señaló: - -
- ‘…al tener a la vista a quien dijo llamarse **********, en el interior de la
cámara de hessel… lo reconoce sin temor a equivocarse como la misma
persona de la cual he hecho mención en mi anterior declaración… deseo
agregar que mi hija **********, me platicó el día de ayer 10 de septiembre
del año 2008 dos mil ocho, y me dijo cómo le había chupado la cola que
hace pipi a **********, haciéndome la seña con la boca y me decía me la
metía hasta acá, que es la mitad de la boca y no hasta el fondo de la
boca, y que esto me lo hizo como tres veces y mi hija le decía que no, y
que ya después de meterle el pene en la boca y sacarlo él comenzaba
hacerle todo lo que mencione en la anterior declaración…’; - - - Misma
que al acudir ante la Juzgadora, y al ser cuestionada por las partes,
contestó: - - - ‘…P.- Que diga la declarante la actitud que observó en su
hija **********, cuando le narra los hechos que ella puso en conocimiento
del Ministerio Público. R.- la niña mostraba miedo;… P.- Que diga la
declarante cuanto tiempo convivía con el ahora procesado la menor de
edad ofendida los días viernes que dice no asistía a clases. R.-
18 DP. 432/2012.

aproximadamente entre siete y media y ocho de la mañana en que yo


salía a trabajar, hasta la tarde, aproximadamente las seis o siete de la
noche;… P.- Que diga la declarante en qué lugares se veían
aproximadamente las diez veces que refiere en una de sus
declaraciones ministeriales ella y el ahora procesado después de haber
terminado su relación de unión libre. R.- en mi domicilio, él iba a mi
domicilio…; P.- Que diga la declarante que quiere decir ella en sus
declaraciones al usar el término ‘colita’. R.- en el caso de mi hija es la
vagina, y en el caso de los hombres es el pene; P.- Que diga la
declarante cómo se percató que eran las tres de la madrugada cuando
suceden determinados hechos que narra ante el Ministerio Público. R.-
ese día después de que se había quedado dormida la niña, el ahora
procesado y yo tuvimos relaciones sexuales, nos metimos a bañar y
saliendo vimos el reloj del celular y eran aproximadamente en ese
momento las dos de la mañana, nos acostamos, platicamos unos
momentos y me quedé dormida, por eso calculo como lo dije en el
Ministerio Público que serían como las tres de la mañana; P.- Que diga
la declarante cuál fue su actitud cuando su hija **********, le narró los
hechos. R.- me mantuve tranquila en el exterior, pero de manera interna
sentí una gran decepción, mucha tristeza y de cierta manera coraje por
lo que le hizo a mi hija…’.- - - Testimonio que crea confiabilidad en el
ánimo de este Tribunal de Alzada, al provenir de la progenitora de la
menor, a quien si bien es cierto, no le consta los momentos en que el
enjuiciado realizó tocamientos de carácter lascivo en el cuerpo de su
menor hija y en diversa ocasión le impuso la cópula vía oral, también lo
es que al cuestionar a la menor sobre los motivos por los cuales hacia
sus necesidades fisiológicas en su prenda interior –calzón-, la misma le
comenzó a manifestar los hechos de los cuales era víctima, narrando de
manera clara los tocamientos que le realizaba el justiciable y la forma en
que le impuso la cópula, misma que le proporcionó características de las
fechas en que se desarrollaron los eventos, siendo que entrelazadas
ambas deposiciones, las mismas resultan congruentes y similares, en
19 DP. 432/2012.

cuanto a lo manifestado por la menor y lo vertido en su declaración


respecto a la mecánica del hecho; ahora bien, no debe soslayarse, como
ya se ha analizado con anterioridad que nos encontramos ante la
presencia de un delito de realización oculta, sin embargo, el testimonio
en comento apoya la versión de la menor ofendida **********, es por ello
que dicha exposición tiene los alcances probatorios que le confieren los
artículos 245 y 255 del Código de Procedimientos Penales del Distrito
Federal.- - - Y sin dejar de analizar, la diligencia ministerial, practicada
con la finalidad de acreditar que el hecho delictivo ocurrió en agravio de
una menor, ello como calidad específica de la pasivo, requerida por los
tipos penales a estudio, y que se hizo consistir en: - - - La Fe de Acta de
Nacimiento, respecto de: ‘acta de nacimiento número **********,
expedida por el Juzgado Noveno del Distrito Federal, Lic. **********, en
donde consta el nacimiento de la C. **********, el día 5 cinco del mes
octubre de 2001 dos mil uno… siendo su madre la C. **********…’; - - -
Diligencia a la cual se le concede pleno valor jurídico en términos del
artículo 253 del Código de Procedimientos Penales para el Distrito
Federal, misma que demuestra que el hecho cometido en agravio de
**********, fue respecto de una menor de edad, al demostrarse que la
misma tenía ********** años al momentos de acontecer los hechos que
nos ocupan, acreditándose así la calidad de la ofendida, requerida por
los delitos en análisis, ya que se trata de una menor de ********** años. - -
- En esta tesitura, y conforme a los anteriores medios de prueba, los
cuales han sido debidamente analizados, al realizar un enlace natural y
lógico de los mismos, conforme al numeral 261 del Código de
Procedimientos Penales para el Distrito Federal, se llega a la conclusión
de que el enjuiciado **********, realizó dos conductas conscientes,
voluntarias y finales, comportamientos de relevancia penal, en los que
actuó como autor material, de los cuales se evidencia que el enjuiciado,
primeramente ejecutó una conducta considerada como actos sexuales,
en el cuerpo de la menor ofendida ********** sin la intención de llegar en
ese momento a la cópula; pero no obstante ello, en diversa fecha le
20 DP. 432/2012.

introdujo su pene en la boca de la menor, imponiéndole de tal forma la


cópula; misma pasivo que se identifica como sujeto pasivo de la acción
y del resultado, dado que fue ella quien resintió los comportamientos
típicos desplegados por el enjuiciado; además su cuerpo representa el
objeto material y conforme a la conducta realizada por éste; Asimismo
se constata la existencia de un resultado, que lo es de carácter formal
en los delitos que nos ocupan, al ser la transgresión y afectación a la
libertad sexual y el normal desarrollo psicosexual de la menor pasivo; y
actualizándose con ello la existencia de una atribuibilidad de la
conducta al resultado, que es la relación entre los actos ilícitos
desplegados por el activo, y el resultado formal que fue producido, toda
vez que con la realización de la conducta delictiva, se originó el resultado
indicado; Siendo que con el supracitado resultado de que se habla, se
afectó el bien jurídico tutelado por la norma, que lo es la libertad
sexual y el normal desarrollo psicosexual de **********, en virtud de que
fue en su cuerpo donde el activo le impuso la cópula vía oral, y en
diversa ocasión le realizó tocamiento lascivos en su área púbica sin la
intención de llegar a la cópula en este momento. - - -La forma de
intervención del enjuiciado **********; en los delitos a estudio fue como
autor material, ya que tuvo el pleno dominio del hecho, puesto que podía
impedir, modificar, suspender o continuar la acción realizada, en
términos del artículo 22 fracción I del Código Penal para el Distrito
Federal.- - - Conforme a la conducta realizada por el enjuiciado, se
constata el elemento subjetivo distinto al dolo, que se vislumbra como un
fin lascivo, ya que el realizar tocamientos en el área púbica e introducir
los dedos en los labios vaginales haciendo movimientos de adelante
hacia atrás, en el cuerpo de la menor ofendida, sin el propósito de llegar
a la cópula, lo hizo para satisfacer un deseo erótico-sexual, como
también fue esa la finalidad, al imponerle en diversa fecha la cópula vía
oral, con lo que vulneró el bien jurídico protegido por la norma, que en
este caso es la libertad sexual y el normal desarrollo psicosexual de la
menor ofendida **********. - - - Consecuentemente y en base a los
21 DP. 432/2012.

anteriores razonamientos, le asiste la razón a la Juzgadora al


encontrarse acreditado la tipicidad respecto de los ilícitos de ABUSO
SEXUAL y VIOLACIÓN que nos ocupan. - - -Ahora bien, al remitirnos de
nueva cuenta a los autos, se observa que el Ministerio Público propuso
que los eventos típicos -ABUSO SEXUAL y VIOLACIÓN- se matizaron
bajo la agravante de ‘QUIEN HABITE PERMANENTEMENTE EN EL
MISMO DOMICILIO DE LA VÍCTIMA’, prevista en la fracción V del
artículo 181 Ter del Código Penal para el Distrito Federal, misma que la
A quo no tuvo por comprobada, en este tenor, tomando en cuenta que
dicho aspecto no causó agravio alguno a la Representación Social, es
por lo cual esta Ad quem, no realizará estudio alguno respecto a dicha
agravante, y se dejará firme en este sentido la resolución del Juzgador,
ello al no ser materia de recurso interpuesto, amén de que dichos
aspectos es en beneficio del inculpado. - - - V. La RESPONSABILIDAD
PENAL (plena) de **********, en la comisión de los delitos de ABUSO
SEXUAL y VIOLACIÓN, ha quedado demostrada en términos del
artículo 124 del Código de Procedimientos Penales para el Distrito
Federal; Ya que siguiendo el estudio sistemático de los restantes
componentes del delito, se advierte que los comportamientos típicos
desplegados por el justiciable, tal y como lo motivara la A quo, no se
encuentran amparados por alguna norma permisiva que justifique su
actuar, dado que formal y materialmente, se evidencia la antijuridicidad,
fundamentalmente porque en el primer aspecto, encontramos que sus
conductas son contrarias a la norma, pero además, existe una real
ofensa al bien jurídico, de suerte tal, que estamos en presencia de los
delitos de ABUSO SEXUAL y VIOLACIÓN.- - -Ahora bien, dado que el
capítulo que nos ocupa versa, sobre la facultad que tiene el Estado -a
través del Poder Judicial- para someter a los gobernados, esto sólo
puede verificarse si se integran en sentido positivo los caracteres del
delito, es así, que arribamos a la conclusión, de la comprobación de la
acción típica y lo relacionado con su permisividad en nuestro
Ordenamiento Jurídico; sin embargo, resta constatar si en el ámbito
22 DP. 432/2012.

interno del justiciable se integran los aspectos que dan contenido a la


culpabilidad, y en este tópico, encontramos, que quedó constatado que
los hechos puestos a nuestra consideración, constituyen
comportamientos antijurídicos, pero ello no justifica la reacción estatal,
hasta en tanto no se demuestre que la conducta que se le atribuye al
inculpado **********, pueda serle reprochable ya que al realizarla tenía
capacidad de culpabilidad, la que está predeterminada por el concepto
personal del ilícito, esto es, para determinar sobre los actos que nos
ocupan, no es suficiente que se constate que se suscitó un hecho típico
y antijurídico, es necesario además, que se integren en la persona a la
que se le atribuyen los hechos, una serie de requisitos, sin los cuales, no
se puede hablar de culpabilidad, pues es innegable que la comunicación
entre el individuo y los mandatos de la norma, sólo puede darse si el
gobernado, se encuentra en condiciones de poder regirse por ella sin
grandes esfuerzos, así tenemos que conforme al material de prueba
recabado, se demuestra que el enjuiciado era imputable al momento de
cometer los eventos típicos, ya que tenía la madurez psíquica y la
capacidad suficiente para conducirse conforme a la norma, entonces, se
demuestra el primer aspecto de la culpabilidad, al no evidenciarse algún
trastorno psíquico en su persona.- - -Por otra parte, quedó establecido,
que el acusado **********, tenía conciencia de la antijuridicidad de los
hechos cometidos y sabía el contenido de su prohibición y por ende,
podía motivarse conforme a derecho; por ello, concluimos, que podía
exigírsele un comportamiento distinto del que llevó a cabo, pues no le
era imposible omitir su acción disvaliosa.- - - Consecuentemente, y una
vez que se han demostrado en **********, los elementos que dan
contenido a la culpabilidad, resulta fundado en derecho y en las
constancias procesales el reproche jurídico, como penalmente
responsable en la comisión de los delitos de VIOLACIÓN y ABUSO
SEXUAL, cometido en agravio de la menor **********, puesto que el
material probatorio es apto para establecer que: - - - El día 19 diecinueve
de Agosto del año 2008 dos mil ocho, siendo aproximadamente las 03:00
23 DP. 432/2012.

tres horas, al encontrarse en el interior del inmueble ubicado en calle


**********, **********, **********, colonia **********, Delegación **********, y al
estar en la misma cama, el enjuiciado **********, la menor pasivo
********** y su señora madre ********** (esta última durmiendo), ello
debido a la relación de concubinato que existía entre el justiciable y la
madre de la menor, circunstancia que aprovecha el antes citado, mismo
que sin tener el propósito de llegar a la cópula, ejecuta un acto sexual en
el cuerpo de la menor, realizándole tocamientos en su área púbica, y
enseguida le introduce los dedos en los labios vaginales haciendo
movimientos de adelante hacia atrás; y en diversa fecha, al encontrarse
el justiciable **********, a solas con la menor ofendida **********, en el
domicilio ubicado en calle **********, **********, **********, colonia
**********, Delegación **********, momento en que el inculpado le impone
la cópula oralmente, ya que la menor, expresó: ‘…que además de que
**********… le metía su cola por donde hace pipi en su boca y que decía
que se la chupara, pero ella le decía que no y ********** le metía y le
sacaba su colita (pene) de su boca…; versión que se vio ratificada con la
narrativa emitida por la propia menor pasivo de los hechos **********,
quien refirió de forma clara y de acuerdo a su lenguaje infantil, la forma
en como el enjuiciado en dos diversas ocasiones, le realizó tocamientos
lascivos en su área púbica sin la intención de llegar a la cópula; y de
igual manera en distinta fecha le introdujo su pene en la boca de la
menor, siendo que incluso la misma realizó diversos dibujos (foja 67
Tomo I) con los cuales esquematizó los delitos de los cuales fue víctima,
siendo congruente y coherente al señalar que dichas conductas fueron
desplegadas por el justiciable; Narrativa que se vio robustecida, con los
dictámenes en materia de psicología practicados a la menor, tanto en la
etapa indagatoria como ante la Juzgadora durante el proceso, de los
cuales se advierte, que la menor presentó síntomas compatibles con las
personas que han sufrido agresiones sexuales; Y robusteciendo dichos
medios de convicción, obra en autos la exposición que de los hechos
vertió la progenitora de la menor **********, quien señaló de forma clara y
24 DP. 432/2012.

detallada los hechos que la menor le narró y de los cuales fue víctima, ya
que la misma por la relación existente y la confianza que le brinda a la
menor, esta no obstante de encontrarse advertida de no comentar nada
con relación a los hechos, puso en conocimiento de su señora madre las
conductas que resintió en su persona, expresándole las formas en cómo
se llevaban a cabo y los momentos de consumación; motivo por el cual
dichos elementos de convicción han sido debidamente valorados
conforme lo establecido por los artículos 245, 254 y 255 del Código de
Procedimientos Penales para el Distrito Federal, y los cuales se dan por
reproducidos en el presente apartado como si a la letra constaran en
obvio de inútiles repeticiones y por economía procesal, y en atención a la
jurisprudencia marcada con el rubro ‘RESOLUCIONES EN MATERIA
PENAL. LA TRASCRIPCIÓN INNECESARIA DE CONSTANCIAS ES
PRÁCTICA DE LA QUE EL JUZGADOR GENERALMENTE DEBE
ABSTENERSE EN ESTRICTO ACATO AL PRINCIPIO DE
LEGALIDAD’, que es fiel reflejo del principio de ‘economía procesal’;
Mismas probanzas que se encuentran adminiculadas al resto del cúmulo
probatorio que obra en autos, consecuentemente, los medios de
convicción con que se cuenta, son suficientes para afirmar que **********,
al tener el dominio funcional del hecho, realizó actos sexuales en el
cuerpo de la menor sin el propósito de llegar a la cópula y en diversa
fecha le impuso la cópula oralmente; en donde se puede constatar que
sus conductas típicas quedan inmersas en tipos dolosos, en términos del
artículo 18 del Código de Procedimientos Penales para el Distrito
Federal, dado que el inculpado, tenía conocimiento y voluntad de realizar
la descripción típica, dado que sabía que el desplegar sus conductas
delictivas, es algo que está prohibido por la norma penal; por lo que
concluimos válidamente que los dos aspectos que conforman el dolo se
constatan de acuerdo a los autos.- - - Asimismo respecto a lo declarado
por el enjuiciado **********, tenemos que la misma ante la autoridad
ministerial, refirió: - - - ‘…en el año 2006 dos mil seis, me uní en unión
libre con la C. **********, misma persona que ya tenía una menor hija de
25 DP. 432/2012.

nombre **********, que en ese entonces tenía cuatro años de edad y


establecimos nuestro domicilio en mi casa… permaneciendo en dicho
domicilio aproximadamente 6 seis meses… lo único malo que tenía
**********, era una persona muy posesiva y celosa, se molestaba si yo
tenía contacto con mis menores hijas y mi ex esposa, después de ahí
nos mudamos a la colonia **********, en la calle de ********** número
**********, **********, en la delegación **********, ahí permanecimos hasta
el día diez y seis (sic) del mes de febrero del año 2008 dos mil ocho, ya
que o (sic) me salí de ese domicilio porque mi hija de nombre **********,
de ********** años, en ese entonces se encontraba internada gravemente
en la clínica 58 del Seguro Social y como lo manifesté anteriormente
********** se enojaba si yo tenía contacto con mi familia y más con mi ex
esposa de nombre **********, ese día discutimos porque no me dejaba ir
a ver a mi hija y decido en ese momento terminar nuestra relación, y me
fui de la casa quedándose ********** y su hija en ese domicilio, haciendo
mención que unos días antes de que me mudara de ese domicilio, me
consta que ********** inicio una Averiguación Previa en la Primer Agencia
de Delitos Sexuales… en contra del maestro de la guardería en donde
acudía su hija **********, pero esta situación no fue cierto por que su hija
********** le manifestó a ********** que el maestro le había revisado su
colita, porque le dolía, pero no le hizo nada más y ********** se puso
como loca y le dijo a su hija que tenía que decir que el maestro le había
bajado su calzoncito y que le metió los dedos en su colita y la estuvo
tocando, y esto se lo repitió varias veces a su hija para que se
aprendiera lo que tenía que decir… yo ya no la busque, pero ella me
seguía buscando, llamándome a mi celular, a la casa de mi mamá,
inclusive a la casa de mi ex esposa, exigiéndoles que me comunicarán
con ella, y que regresará a vivir con ella o se las iba a pagar, de igual
manera esto se lo decía a mi madre de nombre **********, y mi mamá me
decía que me alejará de esa mujer, porque se veía que era muy
conflictiva y que iba a tener muchos problemas con ella, pero **********
insistía en buscarme para que regresará con ella, así mismo deseo
26 DP. 432/2012.

manifestar que ********** nunca dejaba a su hija sola conmigo, además


de que yo trabajo durante el día y en el tiempo que estuve viviendo con
ella, yo siempre regresaba de trabajar entre a las ocho u once de la
noche y ********** ya estaba en la casa, y nunca dejó sola a su hija
conmigo y durante el tiempo que estuvimos juntos la niña jamás se
durmió con nosotros en la misma cama, ya que la niña tenía su recámara
aparte, y la mayoría de la veces después de trabajar pasaba a la casa de
mi mamá para cenar y eso le molestaba demasiado a **********, y
hablaba insistentemente a la casa de mi mamá, muy molesta y le decía a
mi mamá que me comunicara y me reclamaba qué tanto hacia en la
casa, y para evitar problemas mi mamá me decía, que mejor ya no
pasara a cenar con ella para que ********** no se enojará, asimismo
posteriormente conocí a una chica en mi lugar de trabajo de nombre
**********, con la cual entable una relación de noviazgo y en el mes de
abril del presente año aproximadamente me uní en unión libre con ella y
empezamos a vivir juntos… creo que por esa situación es que inventó,
que yo agredí sexualmente a su hija como lo hizo con el profesor de la
guardería de su hija…’; - - - Mismo que ante la Juzgadora, en diligencia
de declaración preparatoria, refirió: - - - ‘…en la página de Internet
aparecen las fotografías de mi mujer, de mi pareja actual, de nombre
**********, por lo que al verlas **********, se confundió y pensó que se
trataba de mi socia **********, e interpretó que yo estaba viviendo en
unión libre con mi socia, por tal razón fue que se molestó tanto y me
agredió vía telefónica, amenazándome ‘que me iba a chingar, que me iba
a romper la madre y a ********** también…’;- - - El cual al comparecer en
audiencia dentro de la duplicidad del término constitucional, expresó: - - -
‘…que su hija **********, estuvo muy grave en el hospital de La Raza, y
quiero aclarar que fue en el mes de marzo cuando estuvo hospitalizada,
y al parecer dije que fue en abril, pero lo correcto es que estuvo en el
mes de marzo en el hospital, reiterando que niega los hechos que le
imputan, porque el día 18 dieciocho de agosto del presente año, yo
estuve en mi negocio trabajando hasta la madrugada del día siguiente en
27 DP. 432/2012.

compañía de mi socia de nombre **********, y de mi pareja actual de


nombre **********, alrededor de las tres de la mañana
aproximadamente…’; - - - Narración de la cual se advierten algunas
inconsistencias, primeramente se observa, que el justiciable señala que
el mes en el cual dejó de vivir con la denunciante fue en febrero,
refiriendo incluso que fue la fecha en que su hija estuvo internada en el
Hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social, sin embargo en su
ampliación de declaración refiere que fue en marzo; por otro lado de su
primigenia declaración, se advierte que el justiciable menciona que él
nunca se quedaba con la menor ********** ante la ausencia de la
denunciante, pero cabe observar que de las documentales que fueron
aportadas por la progenitora de la pasivo a la causa, consistentes en las
impresiones de las conversaciones que por medio del Messenger
(Internet), tuvieron el enjuiciado con la denunciante **********, de las
cuales se destaca: - - - ‘…Del mail del enjuiciado al mail de la
denunciante: ‘…me muero de ganas de estar contigo, amor, dame la
noche del jueves si? Y a mí sí me gustaría mucho convivir de nuevo con
la beba, ojalá y aceptaras que me quede el jueves y que te la cuide el
viernes amor hasta que llegues, si amor?, me haces el favor que te
pedí????, si???...’ ‘…a mí me gustaría muchísimo si puedo estar desde
el jueves contigo, llegaría en la noche, pero dormiríamos juntos y el
viernes me quedo con la enana como antes y la llevó al parque o a
‘mac donalds’ como antes y te espero a que regreses, para estar el
viernes juntos, si amor? Porfis si?...’ ‘…jueves en la tarde llego contigo…
viernes temprano te acompañamos reny y yo a dejarte a tu trabajo o al
metro, regresamos puedo disfrutar ir al parque todo el día con la
enana, regresas temprano y te disfruto… me muero de ganas de poder
estar más tiempo tanto contigo como con la enana…’ Del mail de la
denunciante al mail del enjuiciado: ‘…estaría muy lindo, lo único es que
no entiendo porque tienen que ser en jueves???? Mejor en viernes que
salgo temprano, y así pasamos más tiempo juntos, te parece????
si????; - - - Documentos que si bien no se confía plenamente en su
28 DP. 432/2012.

idoneidad, no obstante ello, los mismos crean indicios, respecto al tipo


de relación que existía entre el enjuiciado con la denunciante, y de éste
para con la menor pasivo, advirtiéndose del contenido de dichos
documentos, que efectivamente el justiciable sí se quedaba a solas con
la menor, incluso todo el día; Siendo que respecto a las conductas
delictivas que se le atribuyen, las niega, y para lo cual realiza una
narrativa carente de credibilidad, ello tomando en cuenta que refiere que
al momento en que ocurre el delito de ABUSO SEXUAL, se encontraba
en un lugar diverso, laborando, pero es de apreciar, que la negativa
emitida por el justiciable constituye tan sólo un ardid defensista para
intentar eximirse de la acusación que obra en su contra, al no advertirse,
indicio alguno que nos lleve a afirmar que la imputación que se realizó,
es fruto de un ánimo pernicioso de parte de quienes deponen en su
contra, así como de la menor y su progenitora, para atribuirle hechos que
no cometió, y sí por el contrario, aparece que el dicho imputatorio nace a
partir de la idea de que se sancione a una persona que desplegó una
conducta antisocial, de la misma manera que de acuerdo con la
naturaleza del evento, tampoco se pueda advertir que hubiese habido
alguna clase de confusión de personas, ya que si bien su detención no
se verificó inmediatamente después de consumarse los hechos ilícitos,
no obstante ello, al haber existido una relación de amplia temporalidad,
por el concubinato existente entre la denunciante y el justiciable, es que
la menor, estuvo en posibilidad de realizar una imputación directa, firme
y categórica en contra del mismo, sin confundirlo al indicar a la persona
que se estaba refiriendo; Siendo que en caso de que se le diera crédito a
la negativa aislada del enjuiciado, sería destruir todo el mecanismo de la
prueba presuncional y facilitar la impunidad de cualquier persona,
volviendo ineficaz toda una cadena de presunciones por la sola
manifestación de quien se le atribuye la comisión de un evento penal; tal
y como lo sostiene la Suprema Corte de Justicia de la Nación a través de
los Tribunales Colegiados de Circuito en la siguiente tesis de
jurisprudencia: - - - CONFESIÓN, FALTA DE. (transcripción).- - - Por
29 DP. 432/2012.

otro lado cabe observar que durante la secuela procesal, la defensa del
enjuiciado, aportó al proceso, testigos de descargo, quienes refirieron: - -
- **********, señaló: ‘…yo tengo una relación con el señor **********, a
partir del mes de abril del año 2008 dos mil ocho, y tiene conmigo
viviendo en unión libre a partir de mayo de 2008 dos mil ocho… su
proyecto más importante ha sido en el negocio una maquila de prendas
de vestir y esto lo inicio a partir del doce de agosto, y el cual tenía como
fecha límite el día 22 veintidós de agosto para entregar al proveedor,
iniciamos una jornada y yo lo estuve apoyando después de mi horario de
trabajo que concluía a las seis de la tarde, yo me trasladaba al taller de
Lomas Verdes hacía Atizapan, y de ahí iniciábamos el detalle de las
prendas esto es el trabajo de las prendas que se tenía que hacer, esa
jornada laboral la pusimos más intensa a partir del 18 dieciocho de
agosto, porque el tiempo se nos venía encima e iba muy lento en
avance, y el día 18 dieciocho de agosto de hecho nos quedamos toda la
noche para avanzar más, y así lo hicimos de forma terceada **********,
**********, y yo, el primer día solo se quedaron las empleadas de
nombres **********, de la que no sé apellidos y la otra de nombre
**********, de la que tampoco sé apellidos, y aun así no terminamos la
maquila en fecha, se negoció una amplitud de entrega y la cual concluyó
el día 03 tres de septiembre del año en curso, los horarios que
manejábamos eran de las siete de la mañana con los empleados hasta
las diez de la noche esto de lunes a viernes y los fines de semana que
se trabajaron en promedio eran de las siete de la mañana a cinco de la
tarde… lo he apoyado con las jornadas de trabajo establecidas, y aún
noche nos íbamos a la casa aunque descansáramos poco, en cuanto a
lo laboral se refiere eso es lo que yo puedo declarar… note en varias
ocasiones que su teléfono celular sonaba insistentemente y él ignoraba
las llamadas y se ponía muy nervioso porque yo le preguntaba y me dijo
que él ya había contestado la llamada, en otras ocasiones cuando
visitábamos a su mamá la señora muy alterada le pasaba los recados
telefónicos y mencionaba una persona llamada **********, le decía que la
30 DP. 432/2012.

seguía amenazando y que la insultaba por teléfono a cualquier hora de


la noche por no pasarle a **********, en ese momento yo le pregunté a
**********, qué iba a pasar y me dijo que él ya estaba viendo esa situación
que yo no me preocupara que ella era la persona de las llamadas del
celular del cual él no contestaba, porque esta mujer lo acosaba… cuando
llegó al Juzgado de los menores, amenazó a su mamá de **********,
como burlándose diciéndole ‘ya ven se los dije que me la iban a pagar, lo
voy a hacer pedazos allá adentro’, la niña hija de esta señora, corrió a
saludar a la mamá de **********, y la señora **********, la detuvo con un
grito, ‘NO TE ACERQUES A ESA PERSONA’, en ese momento la mamá
de **********, ingresó a la sala de espera muy espantada y la actitud que
yo percibí de la señora **********, era de una persona que se estaba
vengando de algo…’; - - - **********, señaló: ‘…Yo vengo a declarar más
que nada, acerca de la amistad que tengo con **********, y del negocio
que tenemos… el día en que se dice que tuvo el problema estuvo con
nosotros trabajando en el taller de maquila que tenemos en Atizapan de
Zaragoza, esto fue el día 18 dieciocho de agosto del año 2008 dos mil
ocho, en el cual nos encontrábamos haciendo un trabajo que teníamos
de maquila de blusas para entregar con fecha 22 veintidós de agosto, lo
cual no se cumplió por lo que tuvimos que entregar hasta el día 03 tres
de septiembre con trabajos de marchas forzadas…’. - - - **********,
señaló: ‘…desde que mi hijo **********, se relacionó con la señora
**********, empezaron los problemas de un acoso terrible hacía mi hijo, él
llegaba a mi casa a comer conmigo, y le estaba hablando por teléfono
**********, diciéndole ‘dónde estás, con quién estás, qué estás haciendo’,
y tenía que abrir mi hijo su teléfono celular para que ella escuchara que
estaba conmigo, a raíz de la separación de mi hijo con esta señora
**********, que fue en febrero del año en curso, y él se relaciona con la
señora **********, entonces empezaron los peores insultos hacía mí y
amenazas hacía mi hijo, me decía, me hablaba en el día ********** y me
decía ‘páseme a su hijo, yo sé que está ahí’ y yo le contestaba ‘no está
aquí es la verdad’ y ella me decía ‘pásemelo vieja jija de la chingada’ y
31 DP. 432/2012.

me colgaba, al rato volvía a marcar y así fue hasta el día 11 once del
mes de septiembre del año en curso, me habló en la madrugada, esta
señora **********, y me dijo ‘su hijo está donde yo lo quería tener, usted
ya sabe que yo recibo muy buen dinero y las autoridades se venden y se
compran, entonces si usted no quiere que **********, sufra, dígale que
vuelva conmigo, dígale que esté conmigo’ y yo le decía pero cómo le
puedo decir si es un adulto y usted también y me decía ‘van a llorar
lágrimas de sangre, él y usted porque lo voy a refundir, hacer pedazos, lo
voy a destruir y usted y él van a llorar y usted sabe que no es amenaza,
yo siempre cumplo’, yo nunca le creí, lo que yo le decía mira **********,
es la una de la mañana vete a tu casa y me decía ‘no, le estoy hablando
de la calle porque no pague el teléfono, porque gasto mucho en taxis, en
andarlo buscando, ya fui a su casa de atizapan, ya fui al taller y no lo
encuentro, y ando aquí buscándolo, usted tiene que saber, usted tiene
que decirme, vieja hija de la chingada’, y esta persona era lo mismo,
amenazas, amenazas, me decía ‘dígale a su hijo que vuelva conmigo
porque lo voy a destruir, usted no tiene idea, su hijo va a pagar todo lo
que en otro tiempo yo sufrí, con un hijo de la chingada’, entonces eso era
un acoso tremendo, y el día que detuvieron a mi hijo **********, me habló
vía telefónica **********, y me dijo ‘ya lo tengo asegurado, ya está donde
yo quería, ahora a ver quién ganó, y se rió…’;- - - **********, mencionó:
‘…llegó la señora **********, diciéndole a mi papá que la llevara a su
casa, que se resignara a la enfermedad de mi hermana, porque era
mejor que viviera a que siguiera con esa enfermedad el resto de su vida,
y mi papá le dijo que no, que se iba a quedar con mi hermana, que no la
iba a dejar en esos momentos, porque lo necesitaba, ella se exsalto y
grito diciendo que si no la llevaba se iba a arrepentir el resto de su vida y
le iba a tirar sus cosas a la calle, esa no era la única ocasión en que ella
se comportaba así, de sus celos de mi papá, ella frecuentaba mucho
hablar a mi casa, para preguntar si estaba mi papá, y en algunas
ocasiones le dijimos que no estaba, pero ella esto es **********, iba hasta
el domicilio a corroborar si eso era cierto, cuando **********, hablo más
32 DP. 432/2012.

vía telefónica a altas horas de la noche, fue cuando mi papá empezó su


relación con **********, de la que no sé apellidos y esto fue en el mes de
abril del año en curso, porque mi papá y **********, habían terminado su
relación en el mes de febrero del año en curso, y con respecto a mi papá
él ha sido una persona muy respetuosa hacía a mí y hacía mi hermana
**********, mientras estuvo viviendo con mi mamá, y aún divorciados
saliendo con él nunca nos faltó el respeto, ni nos tocó de forma
indebida…’;- - - **********, refirió: ‘…respecto a lo que concierne a mi
conocimiento de la señora **********, es una persona sumamente
obsesiva y celosa, ya que en recurrentes veces, muchas veces ella
hablaba vía telefónica a mi domicilio, para saber si **********, (ahora
procesado), estaba conmigo y realmente me hostigaba durante el día,
esto fue aún más recurrente durante su separación de ellos refiriéndome
a ********** y **********, esto sucedió en el mes de febrero del 2008 dos
mil ocho, y se agudizó aún más durante el mes de abril del año que ya
he mencionado, que es cuando **********, inicia su relación con la
señorita **********, de la que desconozco apellidos… respecto a lo que
concierne con **********, y el trato para con mis dos hijas, de él también,
nunca recibí ninguna queja de ellas de algún abuso o falta de respeto
para con ellas, dentro del matrimonio y fuera de el, él siempre se ha
mostrado como un buen padre…’; - - - **********, refirió: ‘…Que la fecha
en que acusan a mi jefe **********, ese día que lo acusan, estuvimos
nosotros con él, porque teníamos una maquila que teníamos que
entregar el 22 veintidós de agosto de este año, y ya se nos acercaba y
no podíamos terminar, entonces nos quedamos el día 18 dieciocho para
amanecer el 19 diecinueve, y estuvimos laborando ese día de siete de la
mañana a diez y media del día 20 veinte, y así consecutivamente hasta
el sábado 23 veintitrés que trabajamos hasta las cinco de la tarde, y
hasta entregar la maquila que es hasta el tres de septiembre de este año
que se entregó…’.- - - **********, refirió: ‘…me comentaron mi jefe, bueno
en este caso sería jefa **********, la situación de mi otro jefe **********,
que está acusado de acoso sexual en contra de una menor de edad, y yo
33 DP. 432/2012.

me presento a declarar que es una injusticia porque sé que él es


inocente porque el día de los hechos que fue el día 18 dieciocho de
agosto del año 2008 dos mil ocho, él estaba con nosotros laborando,
todo el día y toda la noche, para amanecer el día 19 diecinueve de
agosto, él se encontraba con nosotros…’; - - - **********, dijo: ‘…Yo en
relación a los hechos, no sé nada, pero puedo decir que durante el
tiempo que he vivido en el domicilio que ya mencioné, el señor **********,
nunca me ha faltado el respeto ha sido buena gente conmigo y vengo
aquí para decir la verdad, él nunca ha sido grosero, nunca me ha faltado
el respeto…’; - - -Testimonios que no crean ánimo de convicción en esta
Ad quem, ya que primeramente es dable señalar que estamos ante la
presencia de delitos de realización oculta; siendo que si bien en el delito
de ABUSO SEXUAL se tiene una fecha cierta del momento en que
ocurrió el delito, y que de algunos de los deposados de los testigos, se
advierte, que los mismos son coincidentes para referir que el día 19
diecinueve de Agosto del año 2008 dos mil ocho, el enjuiciado se
encontraba laborando, pero no obstante ello, con relación al delito de
VIOLACIÓN, y el momento en que ocurre el mismo, no hacen
manifestación alguna, ya que no tenemos la certeza de la fecha en que
se consumó el mismo; Al respecto es de advertir, que dichos testimonios
no resultan idóneos para desvirtuar el delito que se le atribuye al
justiciable, e incluso cabe observar que dichas declaraciones no fueron
emitidas de forma espontánea, por consiguiente, se desprende que sus
narrativas son emitidas tratando de favorecer en todo momento al
inculpado y no siendo imparciales en su dicho, al estar ligado al
inculpado por amor, respecto y gratitud (concubina, ex esposa, hija,
madre, empleados) en este sentido sus deposados no resultan
elementos de prueba dignos de otorgarles valor jurídico alguno; Y lo
anterior encuentra sustento en el siguiente criterio jurisprudencial: - - -
TESTIGOS EN EL PROCESO. (transcribe). - - - Por otro lado cabe
observar que durante la secuela procesal, se aportaron por parte de la
defensa del justiciable, como elementos probatorios: - - - Copias simples
34 DP. 432/2012.

y copias certificadas, de la causa 60/08, instruida en el Juzgado Décimo


Cuarto Penal del Distrito Federal, en contra de **********, por el delito de
ABUSO SEXUAL AGRAVADO, cometido en agravio de la menor
**********. - - - Documentales en copia simple y en original, relativas a
**********, expedidas por el Instituto Mexicano del Seguro Social. - - -
Cabe señalar que con relación a las copias simples y certificada de la
causa instruida en contra de una persona diversa, es de señalar que
conforme a los deposados emitidos por la menor, la misma dentro de su
narrativa es firme al hacer la diferencia respecto del delito del cual fue
víctima por parte de **********, y el cometido por el justiciable; Por
consiguiente en este sentido, el que exista o no, otra averiguación por el
mismo delito, ello no crea sospecha en esta Ad quem, para determinar
que el testimonio de la menor resulta carente de credibilidad; Ya que
contrario a ello la misma es clara y firme al referir los hechos de los
cuales fue víctima y la forma en como ocurrió, y explicando de igual
forma respecto al diverso delito de la citada causa que de igual manera
fue cometido en su agravio, pero precisando lo que le ocurrió en cada
hecho, y diferenciado los mismos; Ahora bien con relación a las
documentales expedidas por el Instituto Mexicano del Seguro Social,
relativas a la hija del enjuiciado y la cual permaneció internada con
motivo de la enfermedad que tiene, ello no es un elemento idóneo para
robustecer la negativa que de los hechos vertió el justiciable, ya que no
obstante del estado de salud de dicha persona y su ubicación, ello no es
motivo para que el justiciable no realizará la conducta que se le imputa, o
que demerite su participación en los hechos que se le atribuyen; por
consiguiente dichos elementos de convicción no resultan idóneos para
desvirtuar la plena responsabilidad del inculpado en los delitos de
VIOLACIÓN y ABUSO SEXUAL que se le atribuyen. - - -En este tenor,
resulta preponderante analizar las experticias ofrecidas por la defensa
durante el proceso, consistentes en: - - - La pericial en Materia de
Criminalística de Campo, suscrito por el perito **********, quien en
conclusiones determinó: ‘existe ausencia de maniobras mecánicas
35 DP. 432/2012.

propias del hecho delictuoso y principios de correspondencia que nos


infiera la realización de las mismas entre el procesado ********** y la
menor ********** del hecho probablemente delictivo de VIOLACIÓN y
ABUSO SEXUAL de la causa **********’; - - - La pericial en materia de
Psicología, suscrito por la perito Licenciado **********, quien dando
respuesta a la interrogante marcada con el número 10. Concluyó: ‘…No
se obtienen datos que indiquen que el C. **********sea de alta
peligrosidad o que tenga tendencia o preferencias emocionales,
sensuales o sexuales por los menores de edad. No tiende a buscar
gratificación sexual con estos. No presenta conductas de un agresor
sexual, ya que siempre busca que se cubran sus afectos, cuidados y
seguridad y sean encausados a él por una mujer tipo madre, adulta y
excesivamente complaciente, que se capaz de brindarse sin
restricciones…’; La pericial en Trabajo Social, emitido por la perito
**********, quien en conclusiones señaló: ‘…el C. ********** NO CUENTA
CON EL PERFIL DE UNA PERSONA QUE COMETE ALGÚN TIPO DE
ABUSO EN CONTRA DE ALGUIEN, YA QUE SE PUEDE VER
REFLEJADO EN EL TRATO Y EL COMPORTAMIENTO SOCIAL QUE A
MANTENIDO A LO LARGO DE LA VIDA CON LAS DIFERENTES
PERSONAS CON LAS QUE A INTERACTUADO DE MANERA
PERMANENTE’; - - - Mismas experticias, las cuales no resultan
elementos confiables para esta Ad quem, ya que las mismas son
emitidas de manera tendenciosa, tratando de favorecer en todo momento
al justiciable, y no existiendo realmente objetividad en cuanto a su
emisión, por consiguiente dichas experticias no son dignas de tomar en
consideración, ya que con independencia de que el justiciable tenga o no
el perfil de una persona que comete algún tipo de abuso en contra de
alguien, y que asimismo, no presente conductas de una persona con
agresión sexual, ello no demerita la imputación que existe en su contra,
la cual fue emitida de forma clara, precisa y apta, y siendo que las
mismas hacen referencia a apreciaciones subjetivas del hecho; Por
ende, las mismas no resultan elementos dignos de concederles valor
36 DP. 432/2012.

probatorio, y lo anterior encuentra apoyo en el siguiente criterio


jurisprudencial: - - -PERITOS EN EL PROCESO PENAL, ALCANCE DE
SUS DICTÁMENES. (transcribe).- - - En tal virtud, al no contar con
elemento de prueba alguno que se contraponga al arsenal probatorio
antes reseñado, torna la postura del inculpado como defensista, tratando
de evitar su responsabilidad en los hechos que se le atribuyen. Por lo
que el Reproche Penal que se le hace al enjuiciado ********** en la
comisión de los delitos de ABUSO SEXUAL y VIOLACIÓN, es a título de
autor material y de dolo, ya que atendiendo a las normas del deber que
rigen el comportamiento humano, se le debió y pudo exigir que actuara
de manera distinta a como lo hizo y contrariamente a ello, optó por
realizar tocamientos en el área púbica de una menor, ejecutando en ella
un acto sexual, sin el propósito de llegar a la cópula, y de igual manera
en fecha diversa, le introdujo el pene en la boca a la menor, y por ello el
enjuiciado tiene el deber jurídico de responder ante la sociedad por la
conducta que llevó a cabo, sufriendo una pena por la comisión de dicho
ilícito.- - - Por lo anterior, la A quo, estuvo en lo correcto al declarar a
********************penalmente responsable de la comisión de los delitos
de ABUSO SEXUAL y VIOLACIÓN y fincarle el respectivo juicio de
reproche criminal. Puesto que la versión expuesta por el inculpado en
mención, no encuentra apoyo con algún elemento de prueba verosímil
de los que conforman el sumario, y resulta contraria a las constancias
procesales analizadas en líneas precedentes, en términos del artículo
248 del Código de Procedimientos Penales para el Distrito Federal, ya
que el relato exculpatorio que vierte, no le depara ningún beneficio que le
permita evadir su responsabilidad penal, sino por el contrario, sus
argumentos quedan reducidos a un simple indicio, que de concederles
valor probatorio en los términos pretendidos, equivaldría a desarticular
sin ningún sustento legal, el caudal probatorio que obra en su contra. - - -
En atención a lo anterior, lo que procede es CONFIRMAR el punto
resolutivo PRIMERO, respecto al apartado de la RESPONSABILIDAD
PENAL del enjuiciado **********.- - - VI.- Ahora bien, en lo relativo a la
37 DP. 432/2012.

individualización de la pena, con fundamento en el artículo 427 del


Código de Procedimientos Penales para el Distrito Federal, esta Ad
quem procede analizar las circunstancias establecidas en los artículos 70
y 72 del Código Penal para el Distrito Federal, para efecto de determinar
si la Juzgadora hizo o no, un adecuado uso de su arbitrio judicial, al
momento de graduar la culpabilidad del enjuiciado **********.- - - Con
relación a los tipos penales en estudio, es de apreciar que los mismos
son de naturaleza dolosa; en donde el enjuiciado se valió de sus propios
medios para llevarlos a cabo; En cuanto a las circunstancias de tiempo,
lugar, modo y ocasión, se observa que nos encontramos en presencia
del delito de ABUSO SEXUAL, siendo perpetrado el día 19 diecinueve de
Agosto del año 2008 dos mil ocho, siendo aproximadamente las 03:00
tres horas, al encontrarse en el interior del inmueble ubicado en calle
**********, **********, **********, colonia **********, Delegación **********, y al
estar en la misma cama, el enjuiciado **********, la menor pasivo
**********, ello debido a la relación de concubinato que existía entre el
justiciable y la madre de la menor, mismo que sin tener el propósito de
llegar a la cópula, ejecuta un acto sexual en el cuerpo de la menor,
realizándole tocamientos en su área púbica e introduciéndole los dedos
en los labios vaginales haciendo movimientos de adelante hacia atrás; Y
respecto al delito de VIOLACIÓN, es de señalar, en diversa fecha, al
encontrarse el justiciable **********, a solas con la menor ofendida
**********, en el domicilio ubicado en calle **********, **********, **********,
colonia **********, Delegación **********, momento en que el inculpado le
impone la cópula oralmente.- - - Que la magnitud del daño causado se
estima de mediana entidad, ya que se transgredió el bien jurídico
tutelado por la norma penal, consistente en la libertad sexual y el normal
desarrollo psicosexual, tal y como lo determino la A quo.- - - Que el
enjuiciado realizó los hechos delictivos por sí, en calidad de autor
material y directo, y que tal tipo sólo admite la realización dolosa, siendo
que su intervención fue en términos del artículo 22 fracción I del Código
Penal para el Distrito Federal; que el motivo que lo impulsó a delinquir lo
38 DP. 432/2012.

fue satisfacer su libido; que de igual forma se evidencia que entre el


sentenciado y la menor ofendida no existía algún tipo de relación, ni de
parentesco o de amistad, ya que la relación existente era con la madre
de la menor, pero más no con está; que la calidad de la víctima, es que
se trata de una persona menor de 12 doce años.- - - Que el enjuiciado
**********, dijo ser de 40 cuarenta años de edad, estado civil soltero
(unión libre), instrucción octavo cuatrimestre de la Licenciatura en
Derecho, ocupación empresario de una fábrica de prendas de vestir,
originario del Distrito Federal, con domicilio en calle **********, número
**********, colonia **********, Municipio de **********, **********; que no
pertenece a ningún grupo étnico o indígena.- - - Cabe resaltar, que la
Juzgadora de manera errónea al momento de individualizar la pena a
que era merecedor el Justiciable, señala como comportamiento posterior
del mismo, el que esté únicamente se limitó a negar la imputación
existente en su contra, sin embargo, es de mencionar, que las
declaraciones emitidas por los inculpados, no constituyen su
comportamiento posterior, ya que contrario a ello, tal aspecto debe
entenderse como tal ‘la conducta asumida después de la perpetración
del delito’, como por ejemplo, si trató o no de reparar el daño, si auxilió a
la víctima después de la comisión del delito, o bien si trato o no de
disminuir la lesión al bien jurídico tutelado por la norma, siendo éstas las
circunstancias que en todo caso pueden influir en el arbitrio judicial para
precisar el índice de culpabilidad del enjuiciado, luego entonces, si se
tomará en cuenta que el hecho posterior a la conducta delictiva lo fue el
negar en sus declaraciones el hecho imputado, dicha circunstancia sería
violatoria de garantías para el mismo, es por ello, que esta Ad quem a fin
de ajustar a la legalidad la presente resolución es que procederá a
disminuir el grado de culpabilidad impuesto por la A quo, lo anterior
atendiendo al siguiente criterio jurisprudencial:- - - INDIVIDUALIZACIÓN
DE LA PENA. COMPORTAMIENTO POSTERIOR DEL ACUSADO, NO
LO CONSTITUYE EL SENTIDO EN QUE HAYA VERTIDO SUS
DECLARACIONES. (transcribe).- - - Por otro lado, es de advertir que
39 DP. 432/2012.

nos encontramos ante la presencia de un concurso real de delitos,


previsto en el artículo 28 párrafo segundo del Código Penal para el
Distrito Federal, por consiguiente de la sentencia recurrida, se observa
que la A quo, impuso al justiciable la pena por el delito que merece la
mayor, y a la cual aumentó la pena por el delito restante, ello conforme a
la facultad potestativa que se le confiere en el artículo 79 del mismo
ordenamiento legal antes citado, y lo cual resultó acertado; En esta
tesitura, esta Sala Revisora determina, que si bien es cierto, el Juzgador
fue erróneo al determinar el comportamiento posterior del inculpado,
pero toda vez que esta Ad quem, en cumplimiento a las normas que
rigen la individualización de la pena y con el principio de exacta
aplicación de la ley, tomando en consideración que el quantum de la
pena debe resultar congruente con el grado de reproche del inculpado,
en donde se debe además ponderar la magnitud del daño causado al
bien jurídico, la naturaleza de la acción, los medios empleados para
ejecutarla, las circunstancias de tiempo, lugar, modo u ocasión del hecho
realizado, la forma y grado de intervención del agente en la comisión del
delito, así como su calidad y la de la ofendida, la edad, educación,
ilustración, costumbres, condiciones sociales y económicas del sujeto,
así como los motivos que lo impulsaron o determinaron a delinquir, y las
demás condiciones especiales y personales en que se encontraba el
agente en el momento de la comisión del delito, relevantes para
determinar la posibilidad de haber ajustado su conducta a las exigencias
de la norma, es por lo cual esta Ad quem, al haber valorado debidamente
lo señalado en los numerales 70, 71 y 72 del Código Penal para el
Distrito Federal, y por los razonamientos señalados en líneas que
anteceden y de acuerdo a la gravedad de los delitos cometido, se
determina que el grado de culpabilidad a que es merecedor el justiciable
******************** es la INTERMEDIA ENTRE LA MÍNIMA Y LA
EQUIDISTANTE ENTRE ÉSTA Y LA INTERMEDIA ENTRE LA MÍNIMA
Y LA MEDIA, que en proporción corresponde a UNA DÉCIMO SEXTA
PARTE DEL RANGO EXISTENTE ENTRE LA MÍNIMA Y LA MÁXIMA. - -
40 DP. 432/2012.

- Una vez establecido lo anterior, tal y como correctamente lo determinó


la A quo, estaremos a la sanción prevista en el párrafo primero del
artículo 181 Bis del Código Penal del Distrito Federal, cuyos parámetros
son de 8 ocho a 20 veinte años de prisión, ello respecto al delito de
VIOLACIÓN; y al aumentarse con la penalidad prevista para el delito de
ABUSO SEXUAL, cuyos parámetros son de 2 dos a 7 siete años de
prisión, por lo que resulta justo y equitativo imponerle al enjuiciado
**********, por el delito de VIOLACIÓN la pena de 8 OCHO AÑOS 9
NUEVE MESES DE PRISIÓN; y al aumentarse la penalidad por el delito
restante y por estar ante la presencia de un concurso real de delito, con
apoyo en el artículo 79 del Código Penal para el Distrito Federal, dicha
penalidad se aumenta por ser una facultad potestativa del Juzgador, en 2
DOS AÑOS 3 TRES MESES y 22 VEINTIDÓS DÍAS DE PRISIÓN; por
consiguiente, se impone al enjuiciado por los delitos de VIOLACIÓN y
ABUSO SEXUAL, LA PENA TOTAL DE 11 ONCE AÑOS 22
VEINTIDÓS DÍAS DE PRISIÓN.- - - En la inteligencia de que dicha pena
la compurgará el sentenciado, en el lugar que al efecto designe la
Autoridad Ejecutora, por conducto de la Dirección Ejecutiva de
Sanciones Penales, dependiente de la Secretaría de Gobierno del
Distrito Federal, conforme a las reformas publicadas en la Gaceta Oficial
del Distrito Federal el día 11 once de enero del 2008 dos mil ocho;
hechas al Reglamento Interior de la Administración Pública del Distrito
Federal, que entraron en vigor al día siguiente de su publicación, de
acuerdo al artículo 1º transitorio; dependencia que deberá computar la
pena de prisión, debiéndosele descontar el tiempo que ha permanecido
en prisión, que lo es desde el día 11 once de septiembre del año 2008
dos mil ocho; debiendo quedar el recuento respectivo a cargo de la
dependencia oficial antes mencionada; Confirmándose por los motivos
expuestos, en este sentido la sentencia recurrida. - - - VII.- Ahora bien,
en lo que concierne al considerando sexto del fallo en estudio relativo a
la reparación del daño derivada de los delitos de ABUSO SEXUAL y
VIOLACIÓN, al respecto cabe señalar que respecto a la reparación del
41 DP. 432/2012.

daño material, lo mismo no resulta procedente, al estar ante la presencia


de delitos de resultado formal; con relación al tópico del daño moral, no
pasa desapercibido para esta Ad quem, que si bien en la causa, obra el
dictamen en materia de psicología suscrito por el perito Licenciado
**********, mismo que al valorar a la menor ofendida **********, determinó
que esa requería 72 setenta y dos terapias especializadas, y que su
valor de las mismas oscila entre los $200.00 (doscientos pesos 00/100
M. N.) a los $1,380.00 (mil trescientos ochenta pesos 00/100 M. N.),
tomando dicho perito como cantidad la media que resulta entre dichas
cantidades; en esta tesitura tomando en cuenta, que dicho dictamen
resulta inexacto en cuanto a la cantidad precisa que erogaría el
inculpado para pagar tales terapias, amén de que ello dependiere de la
institución que las brindaría, por consiguiente dicho elemento probatorio,
no resulta apto para determinar el monto de la reparación del daño
moral, y lo anterior encuentra sustento en el siguiente criterio
jurisprudencial: - - -REPARACIÓN DEL DAÑO. DEBE ESTAR
DETERMINADO CON EXACTITUD EL MONTO DE LOS DAÑOS PARA
QUE PROCEDA SU CONDENA. (transcribe). - - -En esta tesitura al no
contar con elementos de prueba idóneos para acreditar la reparación del
daño moral, es por lo cual se absuelve al justiciable de dicho concepto; Y
sin hacer pronunciamiento alguno respecto a los posibles perjuicios
causados, en virtud, de que la autoridad ministerial en su escrito de
conclusiones acusatorias, no solicitó dicho concepto, y la Juzgadora no
realizó pronunciamiento al respecto, ni ello causo agravio alguno al
órgano ministerial; Confirmándose en este sentido la sentencia
recurrida.- - - VIII.- Y en relación al pronunciamiento de la A quo, tocante
a negar al sentenciado **********, la concesión de la sustitución de la
pena de prisión impuesta, previsto en el artículo 84 del Código de
Procedimientos Penal para el Distrito Federal, considerando que esta es
una facultad discrecional del Juzgador, quien para otorgar o negar dicho
sustitutivo penal, atenderá a su arbitrio judicial, a las premisas y
circunstancias que para su otorgamiento establece el citado artículo y el
42 DP. 432/2012.

18 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en el


que descansa el sistema de sustitutivos penales que busca mecanismos
alternativos más eficientes que la privación de la libertad para readaptar
al delincuente, y que en el caso concreto consideró la A quo, que
tomando en consideración que la pena de prisión impuesta es mayor de
05 cinco años de prisión, en tal virtud resulta acertado negar al mismo a
gozar de dicho sustitutivo.- - - Tocante el beneficio de la SUSPENSIÓN
CONDICIONAL DE LA EJECUCIÓN DE LA PENA, que la A quo le
niega al enjuiciado **********, este órgano revisor, comparte el criterio del
A quo, al negarle el disfrute del beneficio, tomando en consideración que
la pena de prisión impuesta es superior a los 5 cinco años de prisión.
Motivo por lo cual es procedente confirmar el punto resolutivo CUARTO
del fallo apelado.- - -IX.- Ahora bien, resulta procedente confirmar la
determinación de la Juzgadora, en cuanto a la SUSPENSIÓN DE LOS
DERECHOS POLÍTICOS del enjuiciado **********, ello conforme a lo
señalado por el artículo 38 fracción III de la Constitución Federal, y lo
cual será, ‘durante el tiempo en que se ejecute la pena de prisión
impuesta, concluyendo dicha suspensión cuando se extinga la pena de
prisión’ y, ésta empezará a contar una vez que haya causado
ejecutoria la presente resolución.- - - Por lo anterior tal y como lo
establece el artículo 57 del Código Penal del Distrito Federal respecto a
que ‘la suspensión o privación comenzarán y concluirán con la pena de
que sean consecuencia’ por lo cual, al imponerse una pena de prisión
existe la consecuencia de suspender los derechos del sentenciado tal y
como lo prevé la Fracción III del artículo 38 Constitucional el cual
establece ‘Los derechos o prerrogativas de los ciudadanos se
suspenden: fracción III ‘…Durante la extinción de una pena corporal…’,
razón por la cual la imposición de la pena de prisión impuesta, trae
como consecuencia la Suspensión de Derechos políticos como una
consecuencia de la Pena de Prisión, la cual comenzará y concluirá con
la pena que se le impuso, sin descontarse el tiempo en que el miso
permaneció en prisión preventiva. Modificándose en este sentido la
43 DP. 432/2012.

sentencia recurrida. - - - X.- Ahora bien, y de acuerdo a la Nueva Ley de


Transparencia de Acceso a la Información que fue publicada el día 28
veintiocho de Marzo de 2008 dos mil ocho y que entró en vigor el 29
veintinueve de Mayo del mismo año, la Juzgadora debió requerir a las
partes para que otorgaran su consentimiento por escrito para publicar
sus datos personales desde su primer acuerdo, sin embargo, ya que lo
procedente era que la A quo al concluir su instancia y resolver en
definitiva, observará tener como reservada la información en comento y
la cual no debería divulgarse en un lapso de 7 siete años a partir de que
se generó el expediente, esto es, al iniciarse la averiguación previa en
contra del enjuiciado, esto de acuerdo a lo que establece el artículo 40
de la referida Ley; sin embargo, al ser una cuestión de carácter
obligatorio, y que ello no irroga agravio alguno al sentenciado, se
confirma obligadamente la determinación de la A quo de requerir a las
partes para que manifiesten por escrito, si es su deseo que sus datos
personales sean publicados, ello por el término de 3 tres días,
apercibidos que su omisión, constituirá su negativa, y hecho lo anterior
deberá pronunciarse respecto a lo establecido en el mencionado numeral
40 de la Ley de Transparencia de Acceso a la Información;
Modificándose respecto a este último aspecto la sentencia recurrida.- - -
XI.- Se dejan intocados los puntos resolutivos séptimo y octavo, en
atención a su contenido procesal y administrativo; declarándose agotado
el término para la interposición del presente recurso. - - - XII.- a) Por
último, se declaran infundados por improcedentes los agravios de la
Representación Social, relativo a su solicitud que realiza, de que sea
aumentado el grado de culpabilidad impuesto por la Juzgadora al
enjuiciado, ya que es de observar, que dicho Órgano Ministerial no hace
un estudio pormenorizado de lo señalado en los artículos 70 y 72 del
Código Penal para el Distrito Federal, ya que únicamente se concreta a
solicitar tal circunstancia, pero no motiva debidamente su petición,
aunado a ello, es de señalar y como ya se dijo que la A quo fue acorde al
determinar el grado de culpabilidad a que era merecedor el justiciable,
44 DP. 432/2012.

pero ello conforme a los motivos expuestos en la presente


determinación, ya que esta Ad quem ponderando adecuadamente los
aspectos personales del mismo, así como la gravedad y particularidad
del hecho, y en cumplimiento a las normas que rigen la individualización
de la pena y con el principio de exacta aplicación de la ley, el quantum
de la pena impuesta por la Juez al inculpado, resultó congruente con el
grado de reproche del mismo, por encontrarse ambos en igual lugar
dentro de sus respectivos parámetros, el cual sirve de ejemplo a la
Sociedad a fin de que se observe que este tipo de delitos no quedan
impunes, en tanto que el enjuiciado aprenderá de la experiencia vivida,
creando en él una actitud de respeto por las normas, para en un futuro
no vuelva a cometer este tipo de actos; motivo por el cual la
Representación Social, no precisa de forma correcta que aspecto no
valoró de forma debida la A quo, para que ello sea motivo de que se
aumente la pena a **********, siendo en este sentido inoperantes por
improcedentes los agravios de la Representación Social. - - - Así
tampoco le asiste la razón al órgano ministerial, respecto al
pronunciamiento que realiza en torno a la reparación del daño material y
moral, toda vez que para que el enjuiciado pueda ser condenado a la
reparación del daño, se deberá determinar de manera precisa el daño
moral resentido por la víctima, y en este sentido y como ya se dijo,
respecto a la reparación del daño material, al estar ante la presencia de
un delito carente de resultado material, no fue oportuno condenar al
justiciable respecto a dicho tópico; Y respecto a la reparación del daño
moral, si bien, en autos se cuenta con un dictamen en materia de
psicología, cabe apreciar que el mismo no fue preciso, por consiguiente y
a fin de conculcar garantías del enjuiciado, es por lo cual resulto
acertado absolverlo de dicha reparación. - - - b) Ahora bien, respecto a
los agravios formulados por la defensa particular, los mismos
resultan inoperantes por improcedentes para el fin que se persigue, pues
si bien señala el mencionado defensor que: - - - ‘…el cuerpo de los
delitos de ABUSO SEXUAL AGRAVADO y VIOLACIÓN AGRAVADA en
45 DP. 432/2012.

ningún momento se acreditaron en el Toca en que se presentan los


agravios, lo anterior encuentra su fundamento en… basta con dar lectura
a la declaración de mi defenso… es de explorado derecho analizar lo
declarado por la supuesta denunciante **********… se sigue afirmado no
se acredita el cuerpo de los delitos de ABUSO SEXUAL AGRAVADO NI
VIOLACIÓN AGRAVADA, con base también en lo dicho por la aparente
menor ofendida… como se ha sostenido en el cuerpo del presente
escrito, del dicho tanto de la madre de la menor… como del hecho de la
menor… son insuficientes para que se tengan por acreditados tanto el
cuerpo del delito de ABUSO SEXUAL así como VIOLACIÓN
AGRAVADA… en primer lugar, la señora **********, en su inicial
declaración, narra los hechos, como si ella hubiera sido la que estuvo
presente en los delitos que supuestamente sucedieron. Amén de que
incurre en contradicciones… la citada denunciante afirmó: que CUANDO
SE QUEDÓ DORMIDA sucedió lo narrado, es claro que si estaba
dormida, no pudo haberse percatado de todo lo expuesto, quedando
demostrado en forma plena, que dicha denunciante, ha incurrido en
falsedad de declaración… la supuesta denunciante también incurre en
falsedad… toda vez que en primer lugar, después de tener relaciones
sexuales, una persona, es claro que no puede realizar tocamientos de
tipo sexual… está perfectamente demostrado, que se está ante la
presencia de una declaración viciada, esto es, fue emitida con ánimo de
venganza por parte de **********… …la sentencia emitida… está fundada
en criterios jurisprudenciales erróneos, y que por lo tanto no resultan
aplicables, y a mayor abundamiento, dicha sentencia, no se encuentra
debidamente fundada ni motivada, sino que solamente se ha concretado
a transcribir diversas constancias, pero las que existen de descargo,
fueron desechadas con base en un razonamiento que está totalmente
alejado de la verdad jurídica… ya que es claro que se trata de una
venganza por parte de la supuesta denunciante, madre de la menor que
se dice ofendida, ya que debe recordarse además que la menor afirmó
ante la presencia judicial, que un maestro le había hecho todo eso,
46 DP. 432/2012.

cuando iba a la guardería, por lo que es claro que ya existe suficiente


aleccionamiento por parte de **********…’; - - - Al analizar dicho escrito,
resulta primeramente, es oportuno señalar que si bien el defensor
transcribe las deposiciones del inculpado, denunciante y menor ofendida,
sin embargo, no realiza un estudio pormenorizado ni detallado de dichos
elementos de convicción, pues no establece los motivos o bases para
que este Tribunal reste valor probatorio a los testimonios expuestos por
la menor ofendida y su progenitora, pues únicamente se concreta a
expresar que los dichos de estas son insuficientes para acreditar los
delitos de ABUSO SEXUAL y VIOLACIÓN AGRAVADA, pero contrario a
ello, y como se ha analizado en el cuerpo de la presente resolución, es
de explorado derecho, que al encontrarnos ante la comisión de delitos,
carentes de la existencia de testigos, es decir, de los llamados de
‘realización oculta’, basta con la simple imputación de la menor, la cual
debe ser vertida de forma creíble, y encontrarse robustecida con un
peritaje psicológico, así como con el resto de elementos de convicción
que conformen la causa, para constatar que la misma fue víctima de los
delitos de VIOLACIÓN y ABUSO SEXUAL, ello como bien lo han
establecido nuestros tribunales colegiados en los siguientes criterios: - - -
TESTIGOS MENORES DE EDAD. DELITOS SEXUALES. (…). - - -
DELITOS SEXUALES, OFENDIDO EN LOS. VALOR DE SU
DECLARACIÓN. (transcribe).- - - OFENDIDO, VALOR DE SU DICHO
(DELITOS SEXUALES). (transcribe). - - - OFENDIDO, VALOR DE SU
DICHO (DELITOS SEXUALES). (transcribe). - - - Por consiguiente, este
tribunal de alzada, considero idóneo otorgar el valor probatorio que la ley
le confiere a dichas probanzas, ya que con las mismas se demuestra la
plena responsabilidad del justiciable en los ilícitos en comentó; - - -Ahora
bien, es dable señalarle a la defensa que los hechos que depuso la
denunciante **********, encontraron sustento y apoyo en las
manifestaciones que le hizo de su conocimiento la menor pasivo, pues
esta fue quien se los narro, al cuestionarle respecto a los mismos, es
decir, su narrativa fue con motivo de las manifestaciones referidas por la
47 DP. 432/2012.

menor ofendida a ella, y no porque ella haya observado el hecho a través


de sus sentidos o se haya percatado de los mismos, como así lo
pretende hacer valer la defensa; pues si bien dicho profesionista advierte
que la citada denunciante se contradice en su testimonio, sin embargo,
no precisa de forma exacta cuales son dichas contradicciones a que
hace referencia ni en que consistieron las mismas, más aún que como ya
se dijo, sus señalamientos se debieron al hecho delictivo que le fue
puesto en su conocimiento.- - - En otro aspecto es del todo subjetivo las
apreciaciones de la defensa, al señalar que una persona después de
tener relaciones sexuales no puede realizar tocamientos de tipo sexual,
pues al respecto dicho defensor, no establece cual es el sustento para
llegar a dicha conclusión, ya que no precisa el fundamento o los motivos
por los cuales hace referencia de tales circunstancias, pues dichas
aseveraciones no las apoya en algún aspecto científico, médico o
jurídico, para determinar que le asiste la razón de sus señalamientos, y
por ende tales apreciaron se consideran subjetivas. - - - Por otro lado, el
defensor argumenta que la deposición de la denunciante y progenitora
de la menor ofendida está viciada y la misma se debe a un ánimo de
venganza, sin embargo, no establece nuevamente los motivos de sus
manifestaciones, y tales aseveraciones se consideran del todo
subjetivas, pues no precisa en que medios de prueba basa tales
argumentos para llegar a dicha determinación. - - - Con relación a los
testimonios de descargo es importante advertir que respecto de
**********, ésta dijo no saber nada con relación al delito; respecto a los
testimonios de **********, ********** y **********, a las mismas no les consta
que actividad desplegó el activo los días señalados como de los hechos,
pues sus deposiciones únicamente tiene su razón en la relación
sentimental que existía entre el activo y la denunciante, por ende sus
manifestaciones no son idóneas para demeritar la participación del
inculpado en el delito que se le imputa; y con relación a los testimonios
de**********, **********, ********** y **********, al respecto no debemos
pasar por alto, que con la primera, el sujeto activo tenía una relación
48 DP. 432/2012.

sentimental, ello como así se advierte del deposado expuesto por


**********, en tanto que ********** era su amiga y con las dos últimas tenía
una relación laboral, por ende, no se puede establecer total imparcialidad
en sus deposados, puestos que los mismos son tendenciosos a
favorecer de algún modo la situación jurídica del inculpado, dado su
relación existente, pues incluso no debemos dejar de señalar que la
testigo ********** es precisa en su testimonio y explicita, en tanto que el
resto de los testigos únicamente se concretan a ubicar al activo en un
lugar diverso al de los hechos con la finalidad de no ubicarlo en el sitio
en donde se llevó a cabo uno de los delitos; por ende, dichos testimonios
no son idóneos para demeritar la imputación señalada por la menor. - - -
Respecto a las manifestaciones de la menor ofendida, respecto a que
una maestro le había hecho todo eso, es importante señalar que la
defensa es tendenciosa y trata de desubicar al inculpado en la comisión
del delito que se le imputa, puesto que la pregunta precisa que se le hizo
a la menor fue: ‘…que si alguien más le ha hecho esto y contesta que sí
que un maestro de la guardería donde la cuidaban…’; por ende, son
circunstancias diversas el hecho anterior y los que nos ocupan, de los
cuales la menor hace una total diferencia, pues es precisa en su
testimonio y expone la forma en como resintió los delitos cometidos por
el activo, ya que su deposado de acuerdo a la manera en como narro los
eventos, es creíble, motivo por el cual no le asiste la razón a la defensa. -
- - Por ende y como conclusión de lo anterior, se determina que no le
asiste la razón al defensor, al establecer que la resolución que se
analiza, carece de fundamentación y motivación, así como los criterios
jurisprudenciales que contiene son erróneos, (mismos de los cuales el
citado profesionista no precisa o indica de forma exacta a criterios se
refiere), y por ende los argumentos esgrimidos por la Juzgadora al emitir
su resolución si fueron ajustados a la legalidad y se encuentra
plenamente demostrada su participación del enjuiciado en los delitos que
se le imputan y por ende su plena responsabilidad penal. - - - c) Y por
último respecto a los agravios formulados por propio derecho por el
49 DP. 432/2012.

inculpado, los mismos resultaron inoperantes por improcedentes, pues


se precisa que estos se hicieron consistir en: - - - ‘…Me conculca en
agravio lo dispuesto por el artículo 122 (comprobación del cuerpo del
delito y la responsabilidad penal de acusado), con relación al numeral
255 (valor jurídico que asiste al dicho dudoso y reticente de la
denunciante y de los testigos de cargo) ambos de la Ley Adjetiva
Penal… El A quo… indebidamente concedió a la declaración de la
supuesta víctima… un valor preponderante, sobre las pruebas que en mi
descargo ofrecí… de la misma forma en sustento a su apreciación el A
quo le otorga valor preponderante a los dictámenes en materia de
psicología que le fueron practicados a la supuesta víctima, así como a lo
señalado por su madre… sin embargo el A quo como se aprecia… sin
mayor razonamiento y después de un listado mediante el cual enunció
pruebas y su contenido que consideró de cargo, y sin que mediara
fundamentación y mucho menos motivación… - - - Primeramente se le
contesta, que no le asiste la razón en sus manifestaciones, tomando en
consideración que la A quo realizó una correcta valoración de las
pruebas que conforman el sumario, en virtud de haber atendido a los
principios rectores de valoración de pruebas contenidos en el capítulo
XIV, título segundo del Código de Procedimientos Penales del Distrito
Federal; Del mismo modo se le contesta que las probanzas que obran en
la causa y que han sido analizadas en el Considerando IV del presente
fallo, sí son suficientes para otorgar certeza y sustentar la condena
impuesta, como ya se ha analizado en el cuerpo de la presente
resolución, ya que contrario a sus manifestaciones la Juzgadora analizó
cada uno de los elementos constitutivos de los delitos que se estudian y
expresó las consideraciones que la llevaron a tenerlos por demostrados,
relacionándolos con las pruebas aptas y suficientes para ello; aunado a
que la Juez expresó los razonamientos jurídicos en que se sostiene para
considerar que están demostrados los delitos de VIOLACIÓN y ABUSO
SEXUAL y la plena responsabilidad penal de ********** en la comisión de
los mismos, ello tomando en cuenta que la juzgadora analizó en forma
50 DP. 432/2012.

segmentada cada uno de los elementos constitutivos de dichos delitos y


expresó las consideraciones que la llevaron a tenerlos por demostrados,
relacionándolos con las pruebas aptas para ello, además de que a cada
una de éstas se analizó en términos de ley, y siendo que en autos no
quedo debidamente demostrado el hecho de que la denunciante pusiera
en conocimiento de la autoridad los eventos acontecidos en venganza al
enjuiciado, ya que ello son aspectos puramente subjetivos, basados en
apreciaciones carentes de todo sustento jurídico y probatorio para estar
en posibilidad de arribar a dicha conclusión; y con relación al valor
probatorio que se otorgó al deposado de la progenitora de la menor
ofendida, a este se le dio la calidad de indicio, ya que si bien la misma no
apreció el hecho a través de sus sentidos, no obstante, lo conoció a
través del deposado expuesto por su menor hija quien le manifestó de
forma lógica y detallada los hechos que resintió en su persona, narrando
de manera clara los tocamientos que le realizaba el justiciable y la forma
en que le impuso la cópula, y por ende fue apto otorgarle valor probatorio
a su narrativa en términos del numeral 245 del Código de
Procedimientos Penales del Distrito Federal. - - -Pues así también es
importante advertir que al estar ante un delito de realización oculta, en
donde, regularmente se busca realizarse ante la carencia o ausencia de
testigos, en este sentido el deposado de la menor ofendida resulta
creíble, más aún cuando conforme a su testimonio no se advierte que
ésta haya sido aleccionada para declarar en el sentido en que lo hizo, o
bien que haya recibido algún tipo de influencia para imputarle al
inculpado los delitos que dijo haber resentido en su persona, pues la
misma hace del conocimiento de la autoridad de forma lógica,
espontánea y natural la experiencia vivida y apreciada a través de sus
sentidos, por ende, no podemos establecer que la misma este
inventando circunstancias que no acontecieron en el mundo fáctico,
cuando en la causa se demuestra la materialización de los evento
delictivos, lo cual motivo a que a su deposado se le otorgara eficacia
probatoria en términos del artículo 255 del Código de Procedimientos
51 DP. 432/2012.

Penales; pues incluso sus testimonios se vieron robustecidos con los


peritajes en materia de psicología que le fueron practicados, con los
cuales se actualiza que la menor presentó afectaciones en su psique con
motivo del hecho vivenciado compatibles con las personas que han sido
agredidas sexualmente, aunado a que al haber sido emitidas dichas
experticiales con apego a la legalidad específicamente en términos del
numeral 162, por ende fue apto concederles valor probatorio bajo los
parámetros establecidos en los artículos 254 y 286, numerales todos del
Código Adjetivo de la materia; por lo cual se concluye que fue idóneo y
apto que la juzgadora concediera valor probatorio a dichos elementos de
convicción, ya que en ellos se establecen los motivos y bases jurídicas
que originan el sustento de la existencia de los delitos analizados y la
plena responsabilidad de dicho inculpado en la comisión de los mismos;
y lo cual encuentra apoyo por aplicación similar al caso, la siguiente tesis
federal: - - - OFENDIDO, DECLARACIÓN DEL. DEBE ANALIZARSE
EN FORMA ADMINICULADA CON LAS PRUEBAS RENDIDAS EN LA
CAUSA. (…)- - - En lo referente al agravio que hace valer el inculpado,
relativo a que: - - -… El A quo sostiene su condena en los mismos
elementos que sirvieron de base para determinar su auto de término
constitucional… - - - …Toda vez que, los elementos que sirvieron para
determinar la presunta responsabilidad del suscrito hoy sentenciado,
manifiesta en el auto de término constitucional, no establecieron sino la
posibilidad de una probable responsabilidad, no así, la responsabilidad
en sí misma, pues el actuar del A quo, hecha por tierra la naturaleza
sustancial de todo proceso penal, al asumir como suficientes los
elementos que sirvieron de base para el citado autos (sic) de formal
prisión…’; - - - Al respecto se le contesta, que no por el hecho de que las
probanzas que fueron tomadas como base para sustentar en su
momento el Auto de Plazo Constitucional (Formal Prisión) que le fue
dictado, contenga los mismos elementos probatorios para dictar la
sentencia que nos ocupa, se esté con ello vulnerando en su perjuicio del
justiciable sus derechos públicos subjetivos, puesto que dichos
52 DP. 432/2012.

elementos probatorios de igual manera justificaron su plena


responsabilidad penal en los delitos que se le imputan, más aun cuando
dentro del desarrollo del proceso se aportaron otros elementos
convictivos que ya fueron debidamente analizados en los considerandos
IV y V citados, que sirvieron de fundamento para emitir la resolución
dictada por el juez de origen, siendo que en caso de que hubiesen sido
los mismos elementos probatorios, estos de igual forma fueron aptos e
idóneos no solo parta haber acreditado en su momento el requisito
mínimo de la probable responsabilidad penal del inculpado, sino que
también fueron bastantes y suficientes para actualizar la plena
responsabilidad penal de dicho sujeto en los delitos que se le atribuyen;
aspectos que encuentran apoyo en el siguiente criterio federal: - - -
RESPONSABILIDAD PENAL PLENA. PUEDE QUEDAR
DEMOSTRADA SI LAS PRUEBAS QUE SUSTENTAN EL ACTO
DETERMINATIVO TIENEN EFICACIA SUFICIENTE Y NO SON
DESVIRTUADAS DURANTE EL PROCEDIMIENTO. (…).- Respecto al
agravio, consistente en: - - - ‘…en la especie se presentaron pruebas de
descargo, que no fueron tomadas en cuenta por el A quo … pierde de
vista que desde mi primer declaración hice notar que la denuncia y
deposición emitida en mi contra acontece como consecuencia de una
rencilla de carácter personal sentimental… el A quo, pasó por alto el
conocido PRINCIPIO DE INMEDIATEZ, por medio del cual se establece
que el primer (sic) declaración tiene relevancia sobre las posteriores por
estar ausente de vicio, ser espontánea, libre y ausente de
aleccionamiento que la pudiere fijar como indebida…’; - - - Primeramente
esta Alzada estima que el sentenciado, realiza una inadecuada
interpretación y aplicación del principio de inmediatez procesal, pues
esté depende de aquellas primeras declaraciones emitidas con más
cercanía a los hechos, con relación a las posteriores que se emitan,
en donde se modifique o cambie la versión o lo señalado, en esas
primeras deposiciones, ello como bien se advierte del siguiente criterio
federal: - - - INMEDIATEZ PROCESAL. SU APLICACIÓN NO HACE
53 DP. 432/2012.

NUGATORIO EL DERECHO DE DEFENSA NI IMPIDE QUE LA


AUTORIDAD JUDICIAL HAGA USO DE ESTE PRINCIPIO. (…). - - -
Señalamiento que se realiza, ya que el inculpado estima que el A quo,
violo tal principio, al no conceder eficacia probatoria a la negativa que
expuso, y que en todo momento sostuvo, aspecto en el cual no opera tal
principio, y por ende, se estima que hace un mal uso o señalamiento del
mismo. - - - Con relación al agravio, respecto de: - - - ‘…en la secuela
procesal acredite el contenido pleno de mis manifestaciones que ante la
autoridad investigadora realicé, por medio de las declaraciones de mis
testigos de descargo rendidas por las: - - - 1.- C. **********…- - - 2.- C.
**********…- - -3.- C. **********…- - - 4.- C. **********…’; - - -Testigos que
en sus correspondientes declaraciones, no se apreció reticencia, duda o
aleccionamientos previa que invalidara su dicho, y que fueron contestes
en afirmar que el suscrito me encontraba trabajando en mi taller de
maquila de ropa desde las SIETE HORAS a las VEINTIDÓS HORAS, y
que en el período del DOCE DE AGOSTO DE DOS MIL OCHO al TRES
DE SEPTIEMBRE, del mismo año, me quedé incluso más tiempo del
señalado, y aconteciendo que en los días DIECINUEVE y VEINTE del
mes de AGOSTO del mismo año, me quedé a velar trabajando para
entregar un pedido sobre el cual ya teníamos el tiempo encima… se me
sitúa en un lugar y tiempos distintos a los que indica quien depone en mi
contra, habida cuenta que dichas declaraciones son contestes con las
manifestaciones que el suscrito realizara en mi declaración ministerial…
que en atención al PRINCIPIO DE INMEDIATEZ, tales declaraciones…
relacionada de manera armónica con la declaración ministerial del
suscrito, resultan no sólo idóneas para desacreditar la imputación vertida
en mi contra, sino que además rompen con la conclusión vertida por el
Aquo… - - - …Además… en autos se apreció la declaración de las
testigos de descargo: - - - A. **********…- - - B. **********…- - - C.
**********…- - - …todas ellas son contestes, y que declaran sin vicios
reticencia o duda de lo que manifiestan, y que en su conjunto coincidente
en afirmar que la C. **********… en fecha VEINTISIETE DE MARZO DE
54 DP. 432/2012.

DOS MIL OCHO, profirió amenazas por medios de las cuales hizo ver,
que iniciaría un proceso en contra del suscrito por medio del cual se
vengaría, por no haberla, preferido a ella, y haberme preocupado más
por la salud de mi hija que por llevarla a casa, e inclusive se desprende
de las declaraciones de las testigos en cita, que en reiteradas ocasiones
sufrieron de hostigamiento e insultos de parte de la citada persona por
no darles información del suscrito… - - - …el A QUO, hace una indebida
valoración de las testimoniales de las C. ********** y **********… se
establece con toda claridad la MOTIVACIÓN que tuvo la C. **********,
para acusarme en la forma en que lo hizo, utilizando a su hija, para
imputarme los delitos por los cuales me condenó…’; - - - Ahora bien con
relación a los señalamientos expuestos por los testigos de descargo,
como ya se señaló en líneas que anteceden, respecto al testimonio
emitido por **********, ésta dijo no saber nada con relación al delito, por
ende, su deposado no es hábil para desestimar la imputación existente
en contra del inculpado; respecto a los testimonios de **********, **********
y **********, a las mismas no les consta que actividad desplegó el activo
los días señalados como de los hechos, pues sus deposiciones
únicamente tienen su razón en la relación sentimental que existía entre
el activo y la denunciante, de donde si bien se puede desprender que la
denunciante fuera una persona celosa y posesiva, y que esta
amenazaba al inculpado y a sus familiares, ello no constituyen
probanzas idóneas para acreditar que los hechos que se le imputan, son
motivo de una venganza, pues no por tales aseveraciones, se pueden
desestimar los señalamientos vertidos por la menor ofendida, cuando
esta al narrar los eventos de los cuales fue paciente, se condujo con
coherencia, congruencia, verosimilitud, y resultan creíbles y dignos de
confianza, pues no existe motivo alguno para estimar que la misma
deponga un hecho que no vivenció o que haya sido solo apreciaciones
basadas de su imaginación o que fue inducida a declarar como lo hizo;
por ende las calificaciones de las citadas testigos, de advertir que los
delitos imputados al inculpado, están basados en amenazar por parte de
55 DP. 432/2012.

la progenitora de la menor ofendida, son circunstancias subjetivas que


no tienen una relación objetiva con el hecho, por el contrario tratan de
influir en el ánimo del Juzgador, pero basados en circunstancias
subjetivas y no propiamente relativas a los delitos que nos ocupan, y por
ende, no es factible concederles valor probatorio a sus declaraciones, lo
cual encuentra sustento en el siguiente criterio federal: - - - TESTIGOS.
APRECIACIONES SUBJETIVAS DE LOS, NO SON TESTIMONIO.
(transcribe). - - - Con relación a los testimonios de **********, **********,
********** y **********, al respecto no debemos pasar por alto, que con la
primera, el sujeto activo tenía una relación sentimental, ello como así se
advierte del deposado expuesto por **********, en tanto que ********** era
su amiga y con las dos últimas tenía una relación laboral, por ende, no
se puede establecer total imparcialidad en sus deposados, puestos que
los mismos son tendenciosos a favorecer de algún modo la situación
jurídica del inculpado, dado su relación existente, pues incluso no
debemos dejar de señalar que la testigo ********** es precisa en su
testimonio y explicita, en tanto que el resto de los testigos únicamente se
concretan a ubicar al activo en un lugar diverso al de los hechos; por
ende, se establece que no obstante las manifestaciones señaladas por
los testigos de descargo, en la causa no obran medios convictivos que
permitan afirmar que la menor ofendida se condujo bajo inducciones
para declarar como lo hizo, pues contrario a ello y debido a su corta
edad, no se puede estimar que esta haya sido aleccionada y haya
narrado todo el evento que refirió de forma falsa, pues la misma depone
respecto a lo que captaron sus sentidos de las conductas que vivenció,
lo cual presupone una narración consciente y libre de un hecho vivido
sensorialmente por una experiencia, por ende, no es factible que los
deposados emitidos por los testigos de descargo, sean suficientes para
desestimar los señalamientos vertidos por la menor ofendida. - - - Con
relación al agravio, consistente en: - - - ‘…De igual forma irroga agravios
al suscrito, la condena que se me impone por el delito de violación (vía
oral), habida cuenta que tales hechos que se me atribuyen, nunca los
56 DP. 432/2012.

cometí, ya que en la temporalidad en que se dice acontecieron, esto es,


un año atrás al diecinueve de agosto de dos mil ocho, yo me encontraba
trabajando para la empresa **********… y que deje de trabajar para dicha
empresa en el mes de JUNIO de dos mil ocho, para dedicarme al taller
de maquila de ropa…’; - - - Al respecto este tribunal no pasa
desapercibido, que los señalamientos vertidos por los testigos de
descargo, específicamente lo expuesto por **********, **********, **********
y **********, únicamente radican respecto a la comisión del delito de
**********, no así tocante al delito de VIOLACIÓN, en virtud de que en
relación a éste se desconoce la fecha exacta en que aconteció el mismo,
por ende, respecto a este evento contrario a lo señalado por el
inculpado, el mismo no acredito que se encontrara en un sitio diverso al
del hecho al acontecer esté, puesto que se desconoce la fecha exacta en
que fue llevado a cabo. - - - Otro motivo de agravio, consistió en: - - -
‘…Dicho Aquo (sic), y a petición de la madre de la supuesta víctima,
negó al suscrito la posibilidad de practicarle a la menor otro dictamen en
sicología (sic), y no así a la Representación Social adscrita, a quien si le
permitió que practicara un dictamen más, con lo que dejo al suscrito en
notable estado de indefensión…’; - - - Al respecto, esta Alzada estima
que dicha circunstancia, fue atendiendo a los derechos de la pasivo del
delito, en virtud de que estamos ante una menor de edad, que sobre todo
se le deben de salvaguardar sus derechos, y en especial su psique, a la
cual no se debe de afectar más, que lo que ya resintió en su persona con
motivo del delito cometido en su agravio, puesto que nuestra legislación
procesal penal, no contempla como obligación el que a un menor de
edad se le practiquen las pruebas psicológicas solicitadas por la defensa
o en su caso por el procesado y en especial por ninguna de las partes,
cuando no es su voluntad de este, y por ende, se iría en contra de los
propios derechos que tiene en su favor, y que se encuentran
contemplados en los diversos tratados internacionales que México ha
suscrito, en donde se le deben de salvaguardar sus garantías y derechos
que le son inherentes por ser menor, y en especial los establecidos en la
57 DP. 432/2012.

convención sobre los derechos del niño, motivo por el cual se estima,
que la Juzgadora, no trasgredió o vulneró ningún derecho, cuando la
progenitora de la menor, manifestó que no era voluntad de esta última en
que se le practicara en su persona la pericial en psicología ofrecida por
la defensa, más aún cuando dicha probanza no había ni siquiera
admitida, pues su admisión se encontraba condicionada a la voluntad de
la menor y su señora madre, y en este tenor lo determinado por la juez
en este sentido es ajustado a la legalidad.- - - Tocante al agravio
consistente en: - - - ‘…consta en autos, la constancia del proceso
seguida en contra del C. **********, ante el C. JUEZ DÉCIMO CUARTO
DE LO PENAL, en los autos del expediente **********…’; - - - Con
respecto a las constancias de la causa penal ********** instruida a
**********, por el delito de ABUSO SEXUAL en agravio de la menor
ofendida, al respecto no debemos dejar de observar, que si bien la
pasivo, pudo haber sido víctima previo a los delitos que nos ocupa, de
una conducta diversa de ABUSO SEXUAL, ello no demerita que la
misma resintió las desplegadas por el hoy inculpado, pues en cada una
de las causas penales, se conduce con coherencia y congruencia en sus
deposados, además de que es precisa al indicar cada una de las
conductas que resintió, es decir, no depone ambas conductas en forma
similar y coincidente, como si de una se desprendiera la realización de la
otra, o en ambas fueran sus testimonios uniformes, por el contrario, la
misma en cada delito, es congruente con los aspectos que narra, pues
los hechos son diversos y mismos que atribuye a personas distintas,
consecuencia de lo anterior, no podemos establecer que la misma no
refiera hecho que resintió y vivenció, pues no existen los motivos para
advertir ello, o más aún que haya sido inducida para declarar como lo
hizo, pues no existe en la causa pruebas que permitan acreditar tales
circunstancias, por ende, la existencia de tales documentos que obran
glosados a la presente causa, en nada demeritan los delitos estudiados y
menos aún que el inculpado haya llevado a cabo la comisión de los
mismos.- - - Con relación al agravio hecho valer, respecto de: - - -
58 DP. 432/2012.

‘…consta en actuaciones, y así lo indica el A QUO, las constancias


expedidas por el INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL, por
medio de las cuales se pretende establecer, que lo dicho por el suscrito
es y ha sido siempre la verdad, y que efectivamente en la fecha en que
se indicó, por las testigos en comento es aquellas en que las C.
**********, estableció las amenazas que cumplidas me tienen en la
situación en que me encuentro, habida cuenta que y como se demuestra
con dichas documentales emitida por el INSTITUTO MEXICANO DEL
SEGURO SOCIAL, mi hija estuvo internada… con tales probanzas se
acredita fehacientemente la MOTIVACIÓN de la C. **********, para
denunciar los hechos que se me atribuyen, causando tal indebida
valoración del A QUO…’;- - - Respecto a las documentales expedidas
por el Instituto Mexicano del Seguro Social, es importante señalar que si
bien la menor hija del inculpado ********** pudo haber estado hostilizada
en el mes de marzo del año 2008 dos mil ocho, y que con motivo de ello,
la denunciante tenía problemas sentimentales con el activo, ello no es
motivo alguno para establecer que la menor ofendida haya inventado el
delito que hizo del conocimiento de la autoridad investigadora, así como
del órgano jurisdiccional, pues tales señalamientos en nada demeritan la
imputación existente en contra del enjuiciado, amén de que tales
problemas no se puede establecer que sean la causa o motivo para que
la denunciante por venganza haya acudido ante la Representación
Social, pues como ya se ha dicho, contrario a todo ello, la menor en todo
momento se condujo con coherencia y congruencia, tan es así que las
partes la interrogaron ante la juez de la causa, y esta continuo siendo
firme en su testimonio, sin presumirse aleccionamiento de su parte, por
lo cual no obstante de que pudieron haber tenido problemas
sentimentales la denunciante y el inculpado, en autos no queda
plenamente demostrado que estos hayan sido la causa para que la
menor ofendida haya depuesto como se condujo, y por ende, tales
probanzas documentales no son idóneas de tomar en consideración o
bien robustecer los señalamientos que hace valer el inculpado, pues
59 DP. 432/2012.

trata de hacer notar que todo fue motivo de una venganza, aspecto que
como se ha dicho no queda debidamente demostrado, y el mismo solo
es considerado como apreciaciones subjetivas carentes de todo sustento
probatorio, pues como se ha dicho en autos únicamente se advierte que
el deposado de la denunciante, tiene su base en la narrativa de la menor,
y no en apreciaciones que haya observado a través de sus sentidos,
puesta esta hizo del conocimiento de la autoridad lo que su hija le hizo
de su conocimiento, aspecto que resulto concordante con el dicho de la
menor, ante lo cual dicha probanza no es idónea de tomar en
consideración para los fines que se persiguen. - - - En lo relativo a la
objeción formulada por la defensa, en cuanto a que son falsos los
correos electrónicos que la madre de la menor exhibió, es importante
advertir, que este Tribunal Ad quem, no considero dichas documentales
como probanzas de cargo en contra del inculpado para acreditar los
delitos que se le imputan, motivo por el cual, la existencia de dichos
documentos y el contenido de los mismos, en nada afectan la situación
jurídica del inculpado, cuando los mismos no fueron estimados como
pruebas de cargo, no obstante que del contenido de tales documentos
se advierta que efectivamente el inculpado si se quedaba en ocasiones a
solas con la menor ofendida y compartía tiempo con esta, pero sin que
dichas circunstancias fueran base para acreditar su responsabilidad en el
delito; pues tomando en cuenta además que dichas probanzas fueron
objetadas por la defensa del inculpado, más aún estas no constituyeron
parte del cúmulo probatorio que obra en su contra, y por ende, no se
trasgrede con ello, ningún derecho público subjetivo del inculpado. - - -
Referente al agravio que se hace valer, consistente en: - - - ‘…consta en
autos, la constancia del proceso seguido en contra, del C. **********, ante
el C. JUEZ DÉCIMO CUARTO DE LO PENAL, en los autos del
expediente **********, y del cual se desprende que la menor y supuesta
víctima, en sus ausencias escolares estaba bajo el cuidado de la señora
**********, abuela de la supuesta víctima, y en suma a lo expuesto, se
tiene el dictamen emitido por la perito oficial en dicho proceso referido,
60 DP. 432/2012.

Licenciada **********, de fecha VEINTIUNO DE FEBRERO DE DOS MIL


OCHO, en la cual reporta, que la menor siempre estuvo al cuidado de
otras personales tales como la abuela materna, una maestra vecina de
su madre y en algunas ocasiones por la madre de su padrastro,
aconteciendo ello cuando su madre se iba a trabajar, y se aprecia que en
ningún momento la menor y supuesta víctima estuvo al cuidado del
suscrito…’; - - - Si bien es cierto que del peritaje en materia de
psicología que obra en las constancias relativas a la causa ********** del
índice del Juzgado Décimo Cuarto Penal, se desprende del apartado
relativo a los aspectos personales familiares relevantes, que dicha menor
cohabitaba con su madre y su padrastro a quien consideraba como su
padre y donde debido a que su madre siempre ha trabajado la menor era
cuidada por la abuela materna, por una maestra vecina de su madre y en
algunas ocasiones por la madre de su padrastro y que debido a que ya
no pudo ser cuidada, ingreso a una estancia infantil, sin embargo, no
debemos pasar por alto que dichos aspectos fueron referidos en el mes
de febrero del año 2008 dos mil ocho, con relación a un delito que
ocurrió el 19 diecinueve de febrero de dicho año, en tanto que los delitos
que nos ocupan en la presente causa penal acontecieron con
posterioridad a dichas fechas, por lo cual no estamos hablando ni
podemos equiparar similitud de circunstancias o momentos, es decir, se
desconoce que efectivamente la menor a partir de febrero del año 2008
dos mil ocho y hasta el momento que ocurrieron los ilícitos que nos
ocupan en este momento, siguiera al cuidado de las personas citadas en
dicho peritaje o ello impidiera ser cuidada por el ahora justiciable, cuando
de dicha experticial claramente se desprende que la menor cohabitaba
en compañía de su madre y de su padrastro, es decir, del ahora
inculpado, por lo cual se colige que tenía contacto frecuente y directo
para con el justiciable y que ello es indicio de la comisión de los eventos
delictivos que se le imputan, por ende, si bien en dicho peritaje se pudo
establecer bajo los cuidados de que personas era cuidada en ese
momento, sin embargo, no podemos decir que ello haya sido igual al
61 DP. 432/2012.

momento de acontecer los delitos que nos ocupan, cuando estos no


fueron perpetrados en la misma fecha. - - - Respecto del agravio
consistente en: - - - ‘…aunado a lo descrito esta la afirmación de la
abuela de la supuesta ofendida quien refiere en su declaración que ella
la cuidaba en ocasiones que no iba a la escuela; asimismo en el
resultado del careo procesal realizado en los autos del proceso seguido
en contra, del C.**********, ante el C. **********, en los autos del
expediente **********, se estableció claramente que el suscrito no
contaba con el tiempo para ausentarme de mi trabajo en **********, por la
productividad que se me exigía…’- - - Si bien se desprenden de las
copias certificadas remitidas por el Juzgado Décimo Cuarto Penal, que
de los autos del proceso **********, en un determinado momento se
recabo la declaración de la testigo **********, como así se advierte a fojas
7 del tomo II de autos, y la cual es abuela de la ahora ofendida, sin
embargo, de acuerdo a lo asentado en la resolución de fecha 31 treinta y
uno de diciembre del año 2008 dos mil ocho, con relación al deposado
que emitió dicha persona en ningún momento se desprende que ella
haya afirmado en algún momento haber estado al cuidado de la menor
pues su testimonio radicó en la forma que tuvo conocimiento de aquel
evento delictivo, por lo cual carece de sustento lo expresado en este
aspecto por el inculpado; y más aún de haber hecho tales
manifestaciones y como se ha dicho, ello no tiene relación alguna que
los delitos que nos ocupan, pues tanto dicho evento delictivo como los
que se analizan, fueron acontecidos en distintas fechas y bajo
circunstancias diversas, motivo por el cual el agravio hecho valer no es
suficiente para demeritar la imputación existente en contra del inculpado.
- - - Con relación al careo procesal que se celebró en dicho juzgado, en
la causa **********, entre la progenitora de la menor ofendida y el ahora
justiciable, efectivamente de su contenido se desprende que el ahora
inculpado señaló que trabajaba para **********, Operadora de Fondos de
Inversión, y que el horario de su trabajo no le permitía tener tiempos
libres, sin embargo ello sólo fue una manifestación que el propio
62 DP. 432/2012.

inculpado le hizo en careo a la ahora denunciante, y lo cual no obstante


que no tenga ninguna relación con el delito que nos ocupa, en la
presente causa dicha circunstancia que hace valer no la acreditó
debidamente, es decir, en el presente proceso, nunca se hizo alusión
con documentos respectivos idóneos lo que adujo el inculpado en dicho
proceso y careo; Más aún y como se ha establecido, lo acontecido en
dicho juicio, no tiene relación alguna en los delitos que ahora nos
ocupan, pues estamos hablando de tiempos y circunstancias diversas,
que acontecieron bajo condiciones y momentos diferentes, en donde no
podemos equiparar las actuaciones, por la diversidad de la fecha en que
ocurrieron.- - -Tocante al agravio relativo a: - - - ‘…Los peritos
adolecieron en sus respectivos informes, del dictamen que en materia de
psicología, se le practicó a la supuesta víctima con motivo de la agresión
sexual sufrida con antelación a la detención del suscrito, y que corre
agregado en autos en las constancias del expediente seguido en contra,
del C. ********** ante el C. JUEZ DÉCIMO CUARTO DE LO PENAL, en
los autos del expediente **********, y del que se desprende que la
supuesta víctima, al ser cuestionada de manera directa sobre si había
sufrido otro suceso, la menor refirió en dicho momento que NO, es decir,
que de haber sufrido un ataque sexual por parte del suscrito, y vista la
confianza que manifiesta la madre tener con la hija, lo lógico sería que
dicha menor hubiese referido que sí había sido atacada…’. - - -
Primeramente no es lógico el agravio hecho valer por el inculpado, es
decir, no existe total congruencia en sus manifestaciones, pues primero
habla de una carencia en los dictámenes de los peritos intervinientes en
la causa **********, y posteriormente señala que de haber tenido
confianza en su madre le hubiera manifestado el hecho resentido; por lo
cual no es del todo congruente en lo que quiere hacer valer; Pero no
obstante ello, se le contesta que de los mencionados peritajes, no se
desprende que la menor haya resentido ninguna conducta delictiva
diversa a la que en dicho proceso se analizaba; pero al respecto no se
debe pasar por alto, que dicho delito aconteció previo a los que ahora
63 DP. 432/2012.

nos atañen, por lo cual, si en su momento la menor dijo haber no


resentido ninguna conducta previa de carácter sexual por otra persona,
ello constituye el indicio de que los delitos que se analizan, ocurrieron
con posterioridad. Siendo que esta Alzada no puede hacer
pronunciamiento alguno en cuanto a valoración respecto de peritajes
relativos a otras causas, o emitir opiniones para determinar si
efectivamente los peritos dejaron de observar aspectos y realizaron sus
experticiales o no conforme a derecho, puesto que ello no está sujeto de
valoración en la presente causa, ni atañe a la misma, por ende, tales
señalamientos no son idóneos de tomar en consideración. - - - Con
relación a: ‘…De igual forma se aprecia INVEROSÍMIL lo manifestado
por quien depone en mi contra, pues según dicho de la menor **********,
tanto en sus declaraciones ministeriales, como las vertidas ante el hoy A
QUO, así como a los peritos que en materia de psicología, dicha menor
expuesto directa y categóricamente, que el suscrito, me le subí encima,
estando ella acostada boca arriba, para que después le introdujera mi
órgano genital viril, en su conducto vaginal, y tomando como base que la
menor en sus declaraciones respectivas, indicó, que como consecuencia
de ello le dolió mucho, circunstancia que fue reiterada en diversas
ocasiones y ante diferentes estadios procesales, hecho de su narrativa
se aprecia una posible verdad, pues tanto las posturas que refirió como
las consecuencia de dicha penetración, podrían resultar creíbles, sin
embargo, tal narrativa orienta sobre la presencia de una fuerte contusión
en el área genital de la menor ofendida, tanto externa como
internamente, tales como equimosis, o enrojecimiento intenso
persistente, laceraciones, rotura de himen con sangrado acompañante,
lo que realmente no se encontró, pues al examen médico especializado
o dictamen de integridad física, edad clínica, ginecológico y proctológico
NO REPORTÓ, ni lesiones ni alteraciones en las áreas genitales y anal
de la menor supuestamente ofendida, por ello se deduce,
inequívocamente, que no son congruentes las declaraciones vertidas por
esta menor en relación a los hallazgos encontrados en dicho himen
64 DP. 432/2012.

médico especializado…’;- - - Primeramente debemos advertir que los


aspectos depuestos por la menor ofendida, que acreditaron la existencia
del delito de VIOLACIÓN, (por ser este del que específicamente habla el
inculpado en el citado apartado de agravios), bajo la hipótesis por la cual
se fijó la litis, fue respecto a la introducción del miembro viril vía bucal,
pues en ningún momento se estableció que dicha cópula fuera vaginal,
ya que la Representación Social consignó en su momento los hechos
que consideró constitutivos del delito de VIOLACIÓN vía bucal y no vía
vaginal, por ende, los señalamientos que al respecto realiza el inculpado,
carecen de toda eficacia jurídica, ya que establece circunstancias por las
cuales no fue consignado, ni se fijó la litis y mucho menos se le dictó la
sentencia que se revisa, pues se insiste dicho delito de que se habla, fue
la introducción del miembro viril en la boca de la menor, y no en su
vagina; por ende, si bien la menor pasivo pudo haber aducido el haber
resentido en su persona la cópula vía vaginal, pero esta como lo señaló
el inculpado no se acredito con los dictámenes que en materia de
integridad física le fueron practicados, por ende dicho aspecto en nada le
beneficia y muchos menos le perjudica, tomando en cuenta que la
hipótesis del delito de VIOLACIÓN que se analizó y por la cual incluso se
le acusó fue vía bucal y no vaginal; por ende carece de todo sustento el
señalamiento que realiza el inculpado relativo al himen de la menor o
bien las lesiones o alteraciones que la menor pudo o no haber
presentado en su área vaginal y anal; pues incluso no por el hecho de no
haberse acreditado tales aspectos, ello sea indicio para demeritar las
manifestaciones emitidas por la menor ofendida, cuando esta narro los
hechos que dijo haber vivenciado. - - - En relación al agravio: - - - ‘…el
aleccionamiento de que fue objeto dicha menor, para realizar las
imputaciones vertidas en mi contra, afirmándose así, pues se toma en
cuenta que la supuesta víctima es una infante menor de doce años, y
para ser precisos de seis años, al momento del supuesto ataque sexual
de que fue objeto… el suscrito afirme la falsedad con que se conduce la
menor y supuesta víctima y consecuentemente resulta INVEROSÍMIL no
65 DP. 432/2012.

solo su actuar sino además, el contenido de sus manifestaciones


vertidas en sus correspondientes declaraciones… la violación oral, que
refiere la menor es posterior al estudio médico ginecológico y
proctológico, es decir, al parecer se aprecia adecuación de su dicho para
poder establecer una acusación en mi contra… pues como se expone,
resulta coincidente que después de que se le practicó a la menor, el
estudio ginecológico y proctológico en presencia de su madre, y que
conocido el resultado del mismo, se amplié la imputación en contra del
suscrito…’; - - - Al respecto debemos advertir, que no por el hecho de
que la ofendida sea una menor de edad, ello es requisito para negarle o
restarle eficacia probatoria a su testimonio, cuando, como se ha dicho a
lo largo de la presente resolución, la misma se condujo con coherencia y
congruencia al emitir sus deposados y manifestar la forma en como
resintió los delitos de los cuales fue víctima; más aún cuando por el
contrario, toda vez que la sujeto pasivo fue una menor, en los menores
no es fácil que inventen hechos, dado su corta edad y conocimiento de
las circunstancias sexuales en comparación con un adulto, pues incluso
no debemos perder de vista, que la pasivo fue debidamente interrogada
en la secuela procesal respecto de los eventos delictivos que narro, y la
misma al contestar en todo momento se condujo con coherencia a sus
deposados ministeriales, por ende, no podemos establecer que la misma
se encontraba aleccionada para deponer como lo hizo, pues de haber
sido ello, esta no se podría haber conducido congruentemente al ampliar
sus declaraciones ante la Juez de la causa; motivos por los cuales a su
testimonio se le concede plena eficacia probatoria, y lo cual encuentra
sustento en el siguiente criterio federal: - - - VIOLACIÓN,
COMPROBACIÓN DEL DELITO DE, POR MEDIO DE LA
DECLARACIÓN DE LA OFENDIDA. (transcribe). - - - En otro aspecto,
no por el hecho de que la menor ofendida en su primera declaración, no
haya depuesto con relación al delito de violación vía bucal, del cual fue
víctima por parte del activo, ello demerite credibilidad en su narrativa,
pues se considera que es una apreciación subjetiva del inculpado, el
66 DP. 432/2012.

hecho de que tal imputación de la menor ocurrió después de que le fue


practicado el estudio ginecológico y proctológico respectivo, y que debido
a que en éste no se apreció violación vía vaginal, ello haya influido para
imputarle la violación vía bucal; pues es importante señalar, que la causa
que dio origen a la segunda deposición del inculpado, fue su detención
de este, y la identificación que realizó la menor en su contra, señalándolo
como responsable del hecho, pues fue en esta declaración que
espontáneamente y sin advertirse aleccionamiento o conducción dolosa
de su parte, que señaló referente a la imputación respecto del delito de
violación vía bucal del cual fue víctima y señalando como responsable al
justiciable, motivos por los cuales, los señalamientos emitidos por el
inculpado se basan en apreciaciones subjetivas y carentes del debido
sustento jurídico. - - - Y por último en relación al agravio: - - - ‘…no es
creíble que no siendo el suscrito padre de la menor, me permitiera dormir
a un lado de ella, y menos creíble es si se toma en cuenta que dicha
menor, recientemente había sido víctima de un ataque sexual, resulta
inverosímil que una madre expusiera a un nuevo riego de ataque sexual
a la menor cuando recientemente había sufrido otro…’; - - - Aspectos
que denotan y como se ha dicho, el inculpado basa muchos de los
puntos de agravios que hace valer, en meras apreciaciones subjetivas
carentes del sustento jurídico y probatorio debido, pues esté hace una
interpretación de circunstancias que a su parecer demeritan la
credibilidad o veracidad de los hechos que se le acusa, cuando contrario
a ello, en la causa, obran los elementos de prueba suficientes que
permiten demostrar la existencia de los delitos analizados, así como su
responsabilidad en la comisión de los mismos; motivos por los cuales,
tales señalamientos resultan del todo inoperantes, y lo cual encuentra
apoyo en el siguiente criterio federal: - - -AGRAVIOS INOPERANTES.
(transcribe). - - - Por lo antes expuesto, al resultar inoperantes por
improcedentes los agravios de la Representación Social, Defensa
Particular y enjuiciado, supliendo las deficiencias encontradas en la
resolución que se analiza, y en cumplimiento de la ejecutoria de amparo
67 DP. 432/2012.

de mérito con fundamento en los artículos 72, 414, 425 y 432 del Código
de Procedimientos Penales del Distrito Federal, así como en los artículos
80, 104 y 105 de la Ley Reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la
Ley de Amparo, es de resolver y se;- - - R E S U E L V E - - -”

CUARTO. Los conceptos de violación que plasma el quejoso, son

los siguientes:

1. Señala que la sentencia definitiva reclamada viola las garantías

de presunción de inocencia, audiencia, legalidad, debido proceso,

estricta aplicación de la ley de fundamentación y motivación, que exigen

los artículos 1, 14, 16, 17 y 20 de la Constitución Política de los Estados

Unidos Mexicanos.

Lo anterior en relación con los diversos numerales 15, 17, fracción

I, 18 párrafo primero y párrafo segundo, 22 fracción I y 28 párrafo

segundo, 174 párrafo segundo, 181 bis párrafos primero, tercero, y

demás relativos aplicables del Código Penal del Distrito Federal; 72, 73,

122, 124, 246, 250, 252, 253, 254, 255, 261 y 286 del Código de

Procedimientos Penales para el Distrito Federal, y demás relativos

aplicables del Código de Procedimientos Penales del Distrito Federal.

Así como el artículo 160, en sus fracciones I, II, III, IV, V, VI, VII,

VIII, IX, X, XI, XII, XIII, XIV, XV, XVI y XVII de la Ley de Amparo, cuando

omitió realizar un estudio congruente de las constancias que integran los

autos en el juicio del que deriva la sentencia que se reclama en la

presente demanda de amparo y aplicando erróneamente los conceptos

referidos.

2. Incurrió en errores de apreciación, imprecisiones e


68 DP. 432/2012.

incongruencias de naturaleza técnico jurídica, al afirmar de manera

infundada e inconstitucional inatendibles los agravios invocados por el

quejoso, afirmación carente de la debida fundamentación y motivación

legal requerida por los artículos 14 y 16 de la Constitución Federal, toda

vez que se omite fundar en precepto legal alguno aplicable al caso

concreto el argumento en estudio, afirmando de manera subjetiva, que

los argumentos de hecho y de derecho hechos valer en vía de concepto

de agravio son infundados; vulnerando de forma manifiesta la presunción

de inocencia, provocando un lacerante estado de indefensión privando

de la garantía de audiencia del quejoso, al restarle indebidamente valor

probatorio al acervo ofrecido por su defensa, sustentando la sentencia

reclamada en un cúmulo de afirmaciones aisladas carentes de soporte

probatorio.

3. La inadecuada valoración de los elementos aportados en el

juicio con los que se dice se acredita la responsabilidad penal, pues el

ministerio público fundó su acusación en elementos probatorios

ineficaces para acreditar la misma, por lo cual la sala responsable se

excedió al emitir la sentencia, supliendo de manera indebida la función

del ministerio público, sin tomar en cuenta que la acusación es de

estricto derecho.

4. El dictamen en psicología forense, carece de valor de acuerdo a

lo establecido en los artículos 122, 124 y 254 del Código de

Procedimientos Penales, pues la misma se trata de una prueba pericial

imperfecta al transgredir la naturaleza colegiada de ese tipo de pruebas,


69 DP. 432/2012.

además que dicha valoración derivó de una entrevista a la menor y a su

madre, sin que se tomara en cuenta en el mismo los antecedentes que

existían, afectando con ello la objetividad del dictamen y viciando la

certeza de sus conclusiones.

5. Además la responsable se abstuvo de valorar el informe de

psicología de veintitrés de diciembre de dos mil ocho, suscrito por el

perito en psicología **********, quien asentó la programación de tres citas

con la ofendida, sin que se haya presentado, por lo que no contó con los

elementos necesarios para emitir el dictamen de psicología solicitado,

con lo cual no se perfeccionó conforme a derecho, de ahí que no se

debió tomar en cuenta.

6. Existe una violación constitucional procesal en términos del

artículo 20, Apartado A, fracciones II, V, VIII, IX, apartado B, fracciones I,

IV, VI, en relación con el artículo 160, fracción VI y VIII, de la Ley de

Amparo, porque ofreció como prueba la pericial en psicología que

debería llevarse a cabo en la persona de la menor

****************************** y de su madre **********, a efecto de

determinar el daño psicológico en la menor que dejara ver si había sido

objeto de abuso sexual y violación por parte del quejoso, así como para

determinar si la madre había influenciado en ella, además de determinar

su inestabilidad psicológica.

7. Que se violó en su perjuicio el principio de presunción de

inocencia previsto en el artículo 20 de la Constitución Política de los

Estados Unidos Mexicanos, al negar valor probatorio a sus


70 DP. 432/2012.

declaraciones, al argumentar que se limita a negar los hechos,

imponiéndole de esa forma la carga de la prueba, y a pesar de haber

ofrecido diversas pruebas, la responsable se negó a darles valor

probatorio, por tratarse de delitos sexuales.

8. Insiste que la sentencia reclamada se sustenta indebidamente

en un inadecuada valoración de los elementos probatorios aportados

dentro del juicio por la defensa, al determinar de manera infundada y

contraria a derecho que se encuentra acreditada la responsabilidad

penal del quejoso limitándose a realizar un extracto de los hechos

exclusivamente conducentes a los puntos resolutivos de la sentencia y

las consideraciones y fundamentos legales que la sustentan, cuya

redacción no debió dejar dudas, respecto a las pruebas que demuestran

el delito como la probable responsabilidad en su comisión .

9. Señala que la menor al tener ********** de edad no tenía

conocimiento y experiencia sobre los detalles característicos de una

violación genital, por lo cual fue aleccionada por su mamá, así como lo

hizo respecto a las películas, pues afirma él no le exhibió en la lap-top.

10. Que las declaraciones de la menor son incongruentes e

inverosímiles, pues por un lado afirmó que fue lastimada por el quejoso

que hasta lloró y por otra parte, teniendo la oportunidad de alejarse

buscó su protección acostándose a su lado, pues se cambió a la orilla de

la cama para acostarse precisamente al lado del supuesto agresor.

11. Que la menor no es congruente con sus declaraciones ante el

ministerio público y ante la psicóloga, por lo que no son dignas de


71 DP. 432/2012.

credibilidad, pues en primer término al hacer sus declaraciones ante el

Ministerio Público es firme y directa, pero cuando es sometida al

interrogatorio directo respecto de dichas declaraciones, no confirma lo

que afirmó con anterioridad, por lo que se denota que fue aleccionada

por su mamá, no así respecto a las preguntas porque no sabía cuales le

iban a realizar; lo mismo pasa respecto del dictamen efectuado a la

menor cuatro meses después.

12. Respecto a las declaraciones de la denunciante **********, a las

cuales la responsable les da valor de indicio, considera que las mismas

carecen de valor alguno para robustecer las emitidas por la menor

**********, en relación con los delitos denunciados, porque una denuncia

no se puede probar a sí misma.

13. Afirma que la ecopresis que dijo la denunciante padece la

menor no es un hecho comprobado, pues no se aportó prueba alguna de

que tal padecimiento realmente lo sufriera dicha pasivo, pues de las

constancias de autos no se advierte la certeza de tal aseveración, ya que

si bien la psicóloga ********** en sus conclusiones mencionó lo que al

respecto la mamá de la menor refirió, esto no lo comprobó con prueba

técnica o científica, por lo cual dicho dictamen es dogmático, carente de

validez legal, misma situación que se presentó en el dictamen del perito

**********, al hacer referencia al padecimiento ya citado, donde tampoco

se comprobó el dicho de la mamá de la menor; de la misma manera en

que existe certeza en cuanto a la fecha en que **********, comenzó a

padecer la ecopresis.
72 DP. 432/2012.

14. Considera que se trata de una venganza de **********, pues

provocó una demora injustificada del proceso al no presentar a su hija

**********, al dictamen psicológico que ella misma autorizó, debido a que

el juzgado no le pudo notificar por falta de domicilio donde realizarla,

quien tres meses y medio después presentó a la menor para el

desahogo de la pericial el psicología.

15. Asimismo, que las declaraciones de ********** no son

imparciales, por derivar de una persona que tiene problemas

sentimentales con el quejoso, por lo que no se les puede dar el valor de

indicio, pues no son aptas para robustecer las declaraciones de la menor

supuestamente ofendida.

16. Asegura que el dictamen de la perito **********, no reúne los

requisitos formales establecidos en el Manual de Métodos y Técnicas

empleadas en los servicios periciales, emitidos por la Procuraduría

General de Justicia del Distrito Federal, por lo que no es apto como

prueba, pues no establece puntualmente que los síntomas psicológicos

presentados por la menor hayan sido provocados por él, ya que

únicamente realiza una afirmación subjetiva y dogmática, y omite tomar

en cuenta los antecedentes de abuso sexual sufrido por la menor por

parte de diversa persona.

17. De la misma manera, señala que el dictamen emitido por el

perito **********, tampoco tiene validez, porque tampoco hace referencia

al antecedente de abuso sexual de que fue objeto la menor **********,

pues al no tomarlo en cuenta, dirigió su dictamen únicamente a él y al


73 DP. 432/2012.

ser de vital importancia, es un dictamen viciado, dogmático y por lo tanto

ilegal, por lo cual no debió ser valorado por la sala, ya que únicamente

se basa en la afirmación de la denunciante; además que miente, oculta

antecedentes psicológicos relevantes sobre la menor examinada que

trascienden al resultado final del dictamen y omite comprobar por medio

de técnicas de su especialidad los supuestos síntomas de ecopresis.

18. Respecto a los correos electrónicos, señala que los mismos

fueron falsificados por la denunciante ********************, sin embargo, la

sala para emitir su sentencia se apoya en los correos electrónicos como

una prueba de cargo en su contra, dándoles valor de indicio.

19. Considera ilegal la actitud de la sala al no darle valor probatorio

a las pruebas de descargo que se ofrecieron por la defensa, contrario a

la denunciante que no probó ninguna de sus afirmaciones.

20. Señala que la sala responsable descalifica las pruebas que

ofrece, como copia del expediente **********, donde como pasivo del

delito de abuso sexual se encuentra la menor, así como las

declaraciones de los testigos de descargo, por el hecho de ser sus

parientes o empleados, así como por tener una relación sentimental.

21. De la misma forma, asegura que la responsable no dio

contestación a todos los agravios que hizo valer, además que no cumplió

con la obligación establecida claramente en la ley, de suplir las

deficiencias de sus agravios, ya que por una omisión no incluyó en los

agravios el hecho de que la defensa también ofreció la aplicación de un

examen psicológico, para la denunciante madre de la menor, pues la


74 DP. 432/2012.

sala tenía la obligación legal de suplir esa deficiencia y en su caso,

validar su queja, por no haberse aplicado ese peritaje, no solo para la

menor, sino también para la madre **********.

22. La afirmación de la sala que sus argumentos son subjetivos, no

tienen sustento jurídico, porque lo que ha declarado tiene lógica y es

congruente, además que está perfectamente adminiculado, está

apoyado en hechos comprobados, pues toman como base las

declaraciones falsas de la denunciante y que constan en el expediente,

mientras que sus declaraciones están soportadas en las declaraciones

de sus testigos, lo que la Sala ignoró es que esos elementos sirven para

configurar la prueba indiciaria, que es la más aceptada para esclarecer

los delitos de difícil comprobación, pues la prueba indiciaria no es

privativa de demostrar la culpabilidad del acusado, sino también puede

demostrar su inocencia.

23. Respecto a los correos electrónicos exhibidos por la madre de

la menor, la sala por una parte asegura que los mismos sirven para

probar que el sentenciado se quedaba a solas con la menor, y por otra

afirmó que no los tomó en cuenta para el dictado de la sentencia, lo que

se debe de tomar como una retractación de su parte. De ahí que se

desvirtúe la única prueba que existe respecto a que después de que dejó

de vivir con la denunciante la seguía visitando, así como que se quedaba

a solas con la menor, además que esos correos fueron presentados por

la propia **********, no por una fuente ajena, por lo que no se deben de

tomar como prueba.


75 DP. 432/2012.

24. La responsable reconoció y confirmó que en el dictamen

psicológico del expediente **********, se demuestra que la menor era

cuidada por otras personas cuando no tenía clases y la madre se iba a

trabajar, pero lo descartó como prueba de que la menor no se quedaba

sola con el suscrito, pues afirma que la fecha de dicho dictamen es

anterior a las fechas en que tuvieron lugar los supuestos delitos que se le

imputan, sin embargo, de las declaraciones de la denunciante no existe

manera de afirmar que los delitos ocurrieron después de la fecha en que

decidió romper sus relaciones con la mamá de la menor y se fue de su

casa. Además de ello, la responsable aseguró que los ilícitos ocurrieron

con posterioridad al diecinueve de febrero de dos mil ocho, pero no

indicó de dónde sacó tal conclusión.

Insiste que no existen pruebas que demuestren fehacientemente

que la denunciante y el sentenciado mantuvieron su relación, tampoco

que la visitó diez veces quedándose en su domicilio después de que se

separaron, como tampoco que la menor ofendida se quedaba sola con el

suscrito cuando no tenía clases y su mamá se iba a trabajar, por lo que

la sentencia de la sala no se ajustó a los tiempos ni al lugar establecido

en la denuncia, por lo que viola los principios del debido proceso.

25. Respecto a sus agravios la sala descalificó sus argumentos

mutilando el texto para así cambiar su verdadero sentido.

QUINTO.- Antes de dar contestación a los conceptos de violación,

es necesario puntualizar que el análisis del presente asunto se efectuará

de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia,


76 DP. 432/2012.

indivisibilidad y progresividad, acorde con el artículo 1, párrafo tercero,

constitucional, vigente a partir del once de junio de dos mil once; lo

anterior, a fin de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos

humanos.

Los conceptos de violación son infundados unos y otro fundado.

Por cuestión de trascendencia en el resultado del fallo, se

procede a estudiar el concepto de violación señalado con el número

seis, donde el quejoso aduce existe una violación procesal, en términos

del artículo 20, Apartado A, fracciones II, V, VIII, IX, apartado B,

fracciones I, IV, VI, en relación con el artículo 160, fracción VI y VIII, de

la Ley de Amparo, porque ofreció como prueba la pericial en psicología

que debería llevarse a cabo en la persona de la menor ********** y de su

madre **********, a efecto de determinar el daño psicológico en la menor

que dejara ver si había sido objeto de abuso sexual y violación por parte

del quejoso, así como para determinar si la madre había influenciado en

ella, además de determinar su inestabilidad psicológica, considerando

que dicha prueba era fundamental para y que su cumplimiento no se

debe dejar al arbitrio de una de las partes.

Argumento de estudio preferente que debe llevar a cabo este

tribunal colegiado, previo al análisis de los subsecuentes conceptos de

violación.

Ahora bien, los antecedentes de lo alegado lo constituyen lo

siguiente: la defensa particular del quejoso, mediante escrito presentado

en el Juzgado Décimo Séptimo de lo Penal del Distrito Federal, el ocho


77 DP. 432/2012.

de octubre de dos mil ocho, ofreció entre otras pruebas la pericial a

cargo de la psicóloga **********, para el efecto de determinar la situación

psicológica de la denunciante **********, del procesado **********y de la

menor **********.

La autoridad de primera instancia, mediante auto de trece de

octubre de dos mil ocho, acordó en lo que interesa lo siguiente:

“(…) por lo que hace a la prueba pericial en materia de psicología,


ofrecida por la defensa a cargo de la Perito Psicóloga **********, queda
sujeta su admisión y desahogo a que la denunciante **********, el
procesado ********** y la menor de edad **********, den su consentimiento
para la práctica de los estudios respectivos a dicha probanza, por lo que
refiere a la menor de edad, será la denunciante la que se pronuncie al
respecto (…)” (fojas 397 a 399).

En la audiencia de desahogo de pruebas, de doce de

noviembre de dos mil ocho, donde compareció la denunciante madre de

la menor **********, quien externó lo siguiente:

“COMPARECENCIA.- Enseguida y en la misma fecha, la


denunciante **********, quien bajo protesta de decir verdad y sabedora de
las penas en que incurren los falsos declarantes, señala que en relación
a la prueba que el Ministerio Público ofreció, como Pericial, en materia
de Psicología relacionada con su hija menor de edad **********, da su
consentimiento para que se le practiquen los estudios respectivos, y en
relación a las pruebas de la Defensa Particular, en esta causa ofrece
como Pericial en Materia de Psicología relacionada con la externante y
con su hija menor de edad, no da su consentimiento para que se le
practiquen los estudios respectivos, esto es, no da su consentimiento
para que se lleve a cabo dicha prueba relacionada con ellas, y así mismo
no da su consentimiento en relación a cualquier prueba ofrezca o haya
ofrecido en la que se encuentra relacionada su hija menor de edad, la
exponente y el domicilio de ambas. Esto dijo y firma al margen para
constancia legal.
AUTO.- Enseguida la Ciudadana Juez Décimo Séptimo Penal
del Distrito Federal, LICENCIADA CARLOTA GUADALUPE MOSCO
VILCHIS, ACORDÓ: Visto el contenido de la comparecencia que
antecede, se tiene a al (sic) denunciante **********, dándose su
consentimiento a nombre de su hija menor de edad ********** para la
prueba Pericial en Materia de Psicología, que el Ministerio Público
78 DP. 432/2012.

ofreció en relación a dicha menor de edad, por tanto realícense las


actuaciones que al respecto se hacen necesarias; asimismo, se tiene a
dicha denunciante negando su consentimiento para la prueba que la
defensa ofreció como Pericial en Materia de Psicología, en relación a su
hija menor de edad **********, y a ella **********, en su calidad de
denunciante, ante lo cual esas pruebas que la defensa ofreció, ante la
imposibilidad jurídica de poder desahogarlas, lo anterior, con apoyo en el
artículo 37 del Código de Procedimientos Penales para el Distrito
Federal”.
Acuerdo que notificó a las partes, en esa misma audiencia.

(fojas 425 y 428).

Enseguida, por auto de doce de noviembre de dos mil ocho,

previa su comparecencia ante el juez de la causa, el procesado

**********, se le tuvo otorgando su consentimiento para que se le

practicaran los estudios respectivos, en relación a la prueba ofrecida por

su defensa particular, consistente en la Pericial en Materia de Psicología,

por lo cual la autoridad citada la tuvo por admitida.

Dictamen emitido el doce de diciembre de dos mil ocho, donde

se concluyó:

“**********, NO CUENTA CON EL PERFIL DE UNA PERSONA


QUE COMETE ALGÚN TIPO DE ABUSO EN CONTRA DE ALGUIEN,
YA QUE SE PUEDE VER REFLEJADO EN EL TRATO Y EL
COMPORTAMIENTO SOCIAL QUE HA MANTENIDO A LO LARGO DE
SU VIDA, CON LAS DIFERENTES PERSONAS CON LAS QUE HA
INTERACTUADO DE MANERA PERMANENTE”.

De las anteriores transcripciones se establece que no existe la

violación procesal que el quejoso refiere, pues no se está en la hipótesis

de que haya ofrecido una prueba y no se le haya admitido

arbitrariamente por la autoridad, o que de haberse admitido ésta después

se haya desechado sin justificación alguna; en el caso, se está ante una

prueba, que en principio, la autoridad no desechó, sino al momento de


79 DP. 432/2012.

que la ofreció la defensa, manifestó que la tendría por anunciada hasta

en tanto, existiera la anuencia por parte de la denunciante, como madre

de la menor y como sujeto propio a desahogarla, por lo que, una vez que

realizó manifestación en el sentido de no aceptar su desahogo, la

autoridad se vio impedida para ordenar su admisión y posterior

desahogo; de lo cual se notificó, tanto al quejoso como a su defensa en

la misma fecha, toda vez que dicho acuerdo se realizó dentro del

desahogo de pruebas, donde se encontraban presentes las partes,

según constancia de autos (fojas 429 y 430).

Lo anterior, fue correcto, atendiendo la naturaleza de la pericial

ofrecida como prueba, pues ésta invade la privacidad del sujeto a quien

se le practique, razón por la que no podía la autoridad obligar a las

partes a su desahogo, ya que como lo hizo, atendió de manera tácita al

derecho de las víctimas; ahora, en el caso de la menor de edad, se

atentaría contra un derecho reconocido tanto en nuestra constitución,

como en los tratados internacionales que en materia de derechos del

niño, han sido firmados y ratificados por el Estado Mexicano, entre ellos,

la Convención sobre los Derechos del Niño, así como en los criterios de

los distintos órganos encargados de su interpretación, como los de la

Corte Interamericana de Derechos Humanos, quien a propósito de la

"condición jurídica y derechos humanos del niño", determinó que en el

artículo 3 del citado instrumento internacional, se consagra el principio

del "interés superior del niño", el cual implica que el desarrollo de éste y

el ejercicio pleno de sus derechos deben ser considerados como criterios


80 DP. 432/2012.

rectores para la elaboración de normas y su aplicación en todos los

órdenes relativos a la vida de los menores, a fin de evitar cualquier forma

de daño a su salud física o mental o, incluso, ponerla en riesgo.

Más aún que, cuando el quejoso oferente de la prueba realizó

manifestación de aceptación del desahogo de la pericial en psicología,

esta le fue admitida y fue desahogada, ante lo cual no se está en el

supuesto de una violación procesal, como la planteada en el concepto de

violación, por lo que, como ya se dijo, dicho concepto resulta infundado.

Se invoca en apoyo a lo anterior, el criterio emitido por el

Noveno Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito,

publicado a página 2091, Libro VIII, Mayo de 2012, Tomo 2, Décima

Época, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.

“PRUEBA PERICIAL EN PSICOLOGÍA PRACTICADA A


MENORES. EN ATENCIÓN AL INTERÉS SUPERIOR DEL NIÑO Y A
FIN DE GARANTIZARLES LA TUTELA Y EL RESPETO DE SUS
DERECHOS, EN EL DESAHOGO DE DICHA PROBANZA, LAS
AUTORIDADES DEBEN ATENDER AL "PROTOCOLO DE
ACTUACIÓN PARA QUIENES IMPARTEN JUSTICIA EN CASOS QUE
AFECTEN A NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES". Conforme al artículo
4o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la salud
física y mental de los menores es un derecho sustantivo garantizado
expresamente, y reconocido en los tratados internacionales que en
materia de derechos del niño, han sido firmados y ratificados por el
Estado Mexicano, entre ellos, la Convención sobre los Derechos del
Niño, así como en los criterios de los distintos órganos encargados de su
interpretación, como los de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos, quien a propósito de la "condición jurídica y derechos
humanos del niño", determinó que en el artículo 3 del citado instrumento
internacional, se consagra el principio del "interés superior del niño", el
cual implica que el desarrollo de éste y el ejercicio pleno de sus derechos
deben ser considerados como criterios rectores para la elaboración de
normas y su aplicación en todos los órdenes relativos a la vida de los
menores, a fin de evitar cualquier forma de daño a su salud física o
mental o, incluso, ponerla en riesgo. En ese sentido, en atención al
citado principio y a fin de garantizar a los menores la tutela y el respeto
de sus derechos reconocidos, en el desahogo de la prueba pericial en
81 DP. 432/2012.

psicología que se les practique, las autoridades deben atender al


"Protocolo de actuación para quienes imparten justicia en casos que
afecten a niñas, niños y adolescentes", publicado por la Suprema Corte
de Justicia de la Nación, que establece las reglas de actuación para el
acceso a la justicia de ellos, fundadas en el respeto de sus derechos
humanos, y creado con el fin de proveer a los juzgadores de una
herramienta que pueda auxiliarlos en los casos en que exista un interés
directo de los menores, independientemente de la situación en la que se
encuentren”.

Así como el diverso criterio emitido por este tribunal, visible a

página 2047, Tomo XXX, Julio de 2009, Novena Época del Semanario

Judicial de la Federación y su Gaceta, que por identidad jurídica se

aplica, del rubro y texto siguiente:

“PRUEBA PERICIAL EN PSICOLOGÍA Y PSIQUIATRÍA. SU


ADMISIÓN Y DESAHOGO TIENEN UNA EJECUCIÓN DE IMPOSIBLE
REPARACIÓN SUSCEPTIBLE DE AFECTAR DERECHOS
SUSTANTIVOS DE LA PERSONA A QUIEN SE LE PRACTICARÁ EL
EXAMEN, POR LO QUE RESULTA PROCEDENTE EL JUICIO DE
AMPARO INDIRECTO. La práctica de una prueba pericial en psicología
y psiquiatría implica que al tomar en cuenta las bases del conocimiento
de la psiquis normal y las desviaciones de la normalidad, se determinará
si el individuo a quien se practicará dicha probanza se encuentra en los
parámetros de lo que la ciencia califica como normal para así otorgar un
diagnóstico del problema de la persona a quien se le practique, pues
dicha prueba es ofrecida con el objeto de determinar la personalidad y
perfil psicológico de una persona y de su interrelación con los que lo
rodean, en la cual se evidencian características y condiciones diversas
vinculadas con cuestiones que pertenecen a la más absoluta intimidad
personal, lo que desde luego implica una intromisión o invasión a su
individualidad, habida cuenta que se podrían poner al descubierto
aspectos o características psicológicas que tal vez nada tengan que ver
con el objeto de la prueba, como tampoco con los derechos
cuestionados en el juicio correspondiente. Por ende, es dable afirmar
que la práctica de dicha prueba afecta la privacidad del sujeto a quien se
le practicará pues se trata de una medida restrictiva de la inviolabilidad
propia de todo ser humano respecto de su cuerpo y mente, en razón del
derecho a la intimidad e individualidad en lo más íntimo de su persona.
De ahí que pueda sostenerse que, esencialmente, el derecho sustantivo
que podría resultar afectado con motivo de la práctica de las mismas es
el de la inviolabilidad del cuerpo y mente a que tiene derecho todo ser
humano, mismo que se encuentra contemplado en el artículo 16
constitucional, que señala: "Nadie puede ser molestado en su persona
...", puesto que tales cuestiones personales reveladas serán plasmadas
82 DP. 432/2012.

en el resultado del peritaje, mismo que será puesto a la vista de las


partes, inclusive a la indiscreción de cualquier persona que tenga acceso
al expediente, con lo cual se ventilan aspectos de su intimidad e
integridad física, con independencia del acto de molestia ocasionado al
tener que acudir al consultorio médico para su desahogo. En virtud de lo
anterior, procede el juicio de amparo indirecto en contra del auto que
admite y ordena el desahogo de dichas pruebas por implicar una
afectación de imposible reparación sin que en el caso deba agotarse el
principio de definitividad, ya que el auto que admite pruebas no resulta
apelable salvo que se trate de probanzas cuyo ofrecimiento se encuentre
prohibido por los artículos 285 y 298 del Código de Procedimientos
Civiles para el Distrito Federal, además porque no es lógico subordinar
un valor fundamental como es la integridad personal a un criterio
meramente procesal”.

De la misma forma, es infundado el concepto de violación, donde

señala que se violentaron sus garantías establecidas en primer término

en el artículo 1° de la Constitución Política de los Estados Unidos

Mexicanos, lo anterior, si tomamos en consideración que la inclusión en

nuestro marco constitucional de los derechos humanos, ocurrió por

decreto de diez de junio de dos mil once, que reformó el artículo 1 de la

Constitución Federal, mismo que entró en vigor a partir del día siguiente

a su publicación; numeral de cuyo párrafo tercero, se advierte:

“Artículo 1° (…)

Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la


obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos
humanos de conformidad con los principios de universalidad,
interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, el
Estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a
los derechos humanos, en los términos que establezca la ley…”

Este tribunal también aprecia que el acto reclamado cumplió con

los derechos fundamentales del ahora impetrante del amparo **********

previstos en los artículos 7, 8 y 9 de la Convención Americana sobre

Derechos Humanos, Pacto de San José, 9, 10, 11, 14 y 15 del Pacto


83 DP. 432/2012.

Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y los cuales atañen en

esencia a la garantía de audiencia, traducida en las formalidades que

todo procedimiento del orden penal debe observar al momento de ser

instruido a una persona -derecho de defensa y facultad de aportar

pruebas-; al principio de presunción de inocencia, del que todo inculpado

goza mientras no se establezca su culpabilidad; al principio de no

retroactividad en perjuicio; y de legalidad para la imposición de penas.

Lo anterior, tomando en cuenta el estudio realizado al

procedimiento que le fue seguido al ahora quejoso durante sus diversas

etapas, mismo que quedó enmarcado en párrafos anteriores, del que se

aprecia la debida actuación del juez de la causa al respetar todos y cada

uno de los derechos fundamentales transcritos.

Enseguida, resulta infundado el concepto de violación hecho valer

por el quejoso, donde aduce que se transgrede en su perjuicio lo

establecido en el artículo 14 de la Constitución Política de los Estados

Unidos Mexicanos.

Lo anterior, pues a juicio de este tribunal, fueron debidamente

respetados en su integridad los derechos fundamentales que en materia

penal consagra tal precepto constitucional “la no retroactividad de la

ley en perjuicio”, “audiencia- formalidades esenciales del

procedimiento”, “tipicidad” y “exacta aplicación de la Ley”-, ya que

por un lado, no se aprecia que las disposiciones contenidas en la ley

sustantiva se hayan aplicado en el acto reclamado hacia el pasado,


84 DP. 432/2012.

afectando hechos o situaciones que se presentaron antes de su vigencia

en perjuicio del quejoso.

Por otra parte, también se le escuchó en juicio a través del debido

proceso legal, ya que posteriormente al ejercicio de la acción penal (con

detenido) por su probable responsabilidad en la comisión de los delitos

de ABUSO SEXUAL Y VIOLACIÓN, el juez natural calificó de legal su

detención –por actualizarse la figura de caso urgente, prevista en el

arábigo 268, del Código de Procedimientos Penales para el Distrito

Federal.

Así, de autos se desprende que los elementos policiacos

aseguraron y pusieron a disposición de la representación social, al

quejoso, el once de septiembre de dos mil ocho, a las quince horas

veinte minutos (fojas 20 y 21), en atención al oficio sin número, signado

por la agente del Ministerio Público, adscrita a la Fiscalía Central de

Investigación para Delitos Sexuales de la Procuraduría General de

Justicia del Distrito Federal, derivado de la averiguación previa **********

(foja 57, tomo I); posteriormente, a las veintidós horas treinta minutos de

esa propia fecha, el representante social, al tener por acreditada la

existencia de caso urgente, decretó la detención del aquí quejoso

********** (foja 84); así, se aprecia que se le retuvo por el término de

cuarenta y ocho horas, y se le consignó al juez de la causa dentro de

ese plazo (fojas 142 y 143 de la causa), de inmediato procedió a tomarle

su declaración preparatoria, diligencia en la que se le hizo saber el inicio

del procedimiento instruido y las consecuencias de éste, así como los


85 DP. 432/2012.

derechos conferidos por el arábigo 20, apartado A, de la Carta Magna;

por lo que en su ejercicio, el inculpado, nombró como su defensor a la

de oficio, quien aceptó y protestó el cargo conferido; asimismo, se dio

por enterado de la imputación en su contra, ratificó su declaración

ministerial, y agregó nuevas manifestaciones, sin que fuera su deseo dar

contestación a las preguntas que pudieren formularle las partes; luego,

dentro de la duplicidad del plazo a que se refiere el numeral 19 de la

Carta Magna, la juez de instrucción, dictó auto de formal prisión contra el

justiciable por los ilícitos de ABUSO SEXUAL AGRAVADO y

VIOLACIÓN AGRAVADA (cometidos en persona menor de doce

años), y ordenó abrir el juicio a prueba, por la vía ordinaria.

Luego, durante la instrucción del juicio, se ofrecieron y

desahogaron las pruebas presentadas por las partes en tiempo y forma;

se declaró agotada la instrucción y posteriormente cerrado dicho estadio

procesal, se pusieron los autos a la vista de aquéllas, en consecuencia,

el Ministerio Público formalizó su acusación, en tanto la defensa

presentó sus conclusiones de inculpabilidad y alegó lo que a su derecho

convino; posteriormente, se dictó sentencia definitiva en la cual se

condenó a **********, por los delitos de ABUSO SEXUAL AGRAVADO y

VIOLACIÓN (cometidos en menor de doce años), y se le aplicaron las

penas correspondientes; resolución que fue impugnada mediante el

recurso de apelación interpuesto por el defensor particular del quejoso,

el quejoso y el agente del Ministerio Público, el cual fue resuelto por la

autoridad responsable, quien modificó la sentencia de primera instancia


86 DP. 432/2012.

(fojas 51 a 73, tomo III); nuevamente inconforme con dicha resolución

promovió amparo directo, del cual correspondió conocer a este Tercer

Tribunal Colegiado del Primer Circuito, y mediante ejecutoria de

veintitrés de febrero de dos mil once, al resolver el juicio de amparo

directo penal **********, de su índice, concedió el amparo y protección de

la justicia de la unión al quejoso, para el efecto de que la sala

responsable dejara insubsistente la sentencia recurrida, y emitiera otra

en la que diera contestación a todos y cada uno de los agravios del

quejoso; en cumplimiento a dicha ejecutoria, el diecisiete de marzo de

dos mil once, la Sexta Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia del

Distrito Federal, emitió nueva sentencia en la que modificó la de primera

instancia, conforme a lo expresado en el resultando primero de este

fallo, lo cual es motivo del presente examen constitucional.

En razón de lo narrado, este tribunal advierte que no se vulneraron

en perjuicio del quejoso los derechos fundamentales relativos al artículo

14 de la Constitución Federal, en virtud de que se le respetó su derecho

de audiencia, pues en lo esencial, fueron cumplidas las formalidades del

procedimiento en el juicio que se le instauró, conforme a la leyes

expedidas con anterioridad al hecho, así como se le aplicó la pena

exactamente al delito cometido, ya que no fue impuesta por analogía, ni

por mayoría de razón, según se verá en el capítulo correspondiente de

este fallo.

Al caso, cabe citar la jurisprudencia con registro 200234,

sustentada por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,


87 DP. 432/2012.

visible a página 133, Tomo II, Diciembre de 1995, Novena Época del

Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, del rubro y texto

siguiente:

“FORMALIDADES ESENCIALES DEL PROCEDIMIENTO. SON LAS


QUE GARANTIZAN UNA ADECUADA Y OPORTUNA DEFENSA PREVIA
AL ACTO PRIVATIVO. La garantía de audiencia establecida por el artículo
14 constitucional consiste en otorgar al gobernado la oportunidad de
defensa previamente al acto privativo de la vida, libertad, propiedad,
posesiones o derechos, y su debido respeto impone a las autoridades,
entre otras obligaciones, la de que en el juicio que se siga "se cumplan las
formalidades esenciales del procedimiento". Estas son las que resultan
necesarias para garantizar la defensa adecuada antes del acto de privación
y que, de manera genérica, se traducen en los siguientes requisitos: 1) La
notificación del inicio del procedimiento y sus consecuencias; 2) La
oportunidad de ofrecer y desahogar las pruebas en que se finque la
defensa; 3) La oportunidad de alegar; y 4) El dictado de una resolución que
dirima las cuestiones debatidas. De no respetarse estos requisitos, se
dejaría de cumplir con el fin de la garantía de audiencia, que es evitar la
indefensión del afectado.”

Sin embargo, es fundado, el concepto de violación, en cuanto a

que la sentencia reclamada vulnera en su agravio los derechos

fundamentales de legalidad y seguridad jurídica establecidos en el

artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,

ya que en lo relativo a los requisitos de fundamentación y motivación que

debe llenar todo acto de autoridad, este órgano colegiado advierte que

en su texto, efectivamente no se colmaron de manera suficiente.

Ahora, se destaca que el tribunal de segunda instancia

responsable, expresó con precisión los preceptos legales aplicables al

caso concreto, como lo son, respecto del delito de violación, los

artículos 181 bis, párrafo primero, en relación con el 174, párrafo

segundo, y respecto del delito de abuso sexual, el numeral 181 bis,


88 DP. 432/2012.

párrafo tercero, en relación con los diversos 15 (acción), 17, párrafo

primero, fracción I (delito instantáneo), 18, párrafo primero (delito

doloso), y párrafo segundo (conocer y querer), todos del Código Penal

para el Distrito Federal, por estimar que las conductas que se le imputan

al quejoso se adecuan a dichos numerales, sin embargo, incumplió con

el requisito de motivación, al no especificar el total de las circunstancias

especiales y razones particulares consideradas para emitir el acto

controvertido, del que se advierta la clara adecuación entre los motivos

aducidos y la normatividad aplicable, principalmente con relación directa

a la descripción del hecho en cuestión de que se trata, según el

contenido útil del acervo probatorio, a fin de considerar configuradas las

hipótesis legales, así como para tener acreditada la plena

responsabilidad penal del quejoso, en términos de lo dispuesto en los

artículos 18, párrafo segundo, y 22, fracción I, de dicho ordenamiento

legal, y para invocar en consecuencia los artículos 245, 248, 253, 254,

255, 261 y 286, del Código de Procedimientos Penales para el Distrito

Federal, relativos al valor jurídico de las pruebas e incluso los

dispositivos 70, 71 y 72 de la legislación enunciada en primer término,

concernientes a la individualización de las penas.

Lo anterior, porque al momento de realizar el estudio de cada una

de las constancias con las que en primer término acreditó los delitos de

violación y abuso sexual, y señaló que dichas conductas se demuestran

al analizarse entre otros medios de prueba, principalmente con las

declaraciones ministeriales de la ofendida **********, así como su diversa


89 DP. 432/2012.

declaración ministerial rendida ante la autoridad de primera instancia,

además, el desahogo de las peguntas realizadas por las partes ante la

autoridad judicial; de la misma forma, las declaraciones ministeriales de

la madre de la menor agraviada **********, así como la posterior

ratificación de su declaración ante la autoridad judicial.

Aunado a lo anterior, consideró las diligencias siguientes: dictamen

en psicología forense; dictamen pericial en psicología emitido por el

perito **********; Fe de acta de nacimiento número **********, donde se

hizo constar la fecha de nacimiento de **********, el **********, así como

que su progenitora es **********.

Sin embargo, dichas pruebas no las valoró atendiendo a cada uno

de los delitos, pues de forma genérica analizó ambos delitos, sin tomar

en cuenta que debió determinar de manera clara y precisa los hechos o

acontecimientos susceptibles de corroborarse a lo que se constriñe el

contenido de los medios de convicción, para de los mismos obtener el

detalle de lo sucedido y efectuado por el sujeto activo, con relación a las

circunstancias de tiempo, lugar, modo y ocasión que los rodearon, a fin

de constatar con suficiencia que por corresponder a ello, aquellos

adquieren la relevancia demostrativa que se les asigna.

Lo anterior es así, ya que si bien es cierto, los delitos de violación y

abuso sexual son de la misma naturaleza, cada uno es distinto en su

conformación, por los siguientes motivos:


90 DP. 432/2012.

El delito de violación tiene como elementos: a) la cópula, que es

cualquier ayuntamiento carnal o conjunción sexual, con eyaculación o sin

ella, sin importar el sexo; b) empleo de violencia física que es la fuerza

material en el cuerpo del ofendido que anula su resistencia, o bien la

violencia moral; c) ausencia de voluntad del ofendido, es decir, la falta de

consentimiento del agraviado para la consumación de la conducta.

Por su parte el delito de abuso sexual tiene como elementos para

su configuración, los siguientes: a) al que sin consentimiento de una

persona o con consentimiento de un o una menor de doce años o que no

tenga capacidad de comprender el hecho o que por cualquier causa no

tenga la capacidad de resistirlo; b) ejecute en la víctima o la haga

ejecutar actos eróticos sexuales; y c) sin el propósito de llegar a la

cópula.

Por lo que, si bien los dos delitos están relacionados en cuanto a

su naturaleza, cada uno se configura de forma distinta, lo que la

responsable no realizó con el acervo probatorio de autos, pues debió

analizar cada uno con los elementos de prueba con los que contaba para

resolver, respecto a la acreditación de cada uno de ellos.

Respecto a la declaración de la menor asentó lo siguiente:

“Ciertamente conforme al acervo probatorio que integra el sumario,


el cual arroja una serie de indicios, aportados por aquellos medios de
prueba que debidamente enlazados y concatenados entre sí, apreciados
en su conjunto, originan la prueba plena que se requiere en estos casos,
tomando en cuenta la naturaleza de los hechos, la prueba de ellos y el
enlace natural más o menos necesario entre la verdad conocida y la que
se busca; en te (sic) sentido, conforme al artículo 261 del Código de
Procedimientos Penales para el Distrito Federal, se establece la
91 DP. 432/2012.

existencia del siguiente suceso (…).- Hechos que se obtuvieron luego de


la tramitación de la causa, y las cuales encuentran apoyo probatorio de
acuerdo a la investigación que hiciera la Representación Social y la
actuación de su homólogo durante la instrucción, pues se observa que
las conductas acontecidas, son de clara trascendencia para el derecho
penal, al advertirse que se actualiza la corporeidad de los delitos de
ABUSO SEXUAL y VIOLACIÓN, pues para ello, inicialmente contamos
como primer indicio, la deposición de la menor ofendida **********, quien
señaló primeramente ante la autoridad ministerial (transcribe declaración
de la menor).- Testimonio que comprueba al existencia de conductas
ilícitas, desplegadas por el enjuiciado **********, traducido en los
tocamientos lascivos que le hizo a la menor pasivo en área púbica sin el
propósito de copularla, y en diversa fecha la introducción de su pene en
la boca de la menor, transgrediendo con su actuar la libertad sexual y el
normal desarrollo psicosexual de la citada pasivo; Ahora bien, no pasa
por alto esta Sala Revisora, que si bien la menor, no es del todo clara en
cuanto a circunstancias de tiempo y lugar de los hechos, no obstante
ello, es firme en cuanto al modo, ya que señala de manera perfecta y de
acuerdo a su lenguaje infantil, la manera en como el justiciable consumó
en sus persona las conductas delictivas que se le imputan a éste –
violación y abuso sexual-, siendo que ello ocurrió en fechas distintas; por
tal motivo su deposado satisface la exégesis prevista en el artículo 255
del Código de Procedimientos Penales para el Distrito Federal, toda vez
que su narrativa es realizada de manera lógica y congruente, la cual fue
vertida por persona que por su edad (no obstante que sea una menor),
capacidad (sin datos clínicos de transtorno físico o mental) e instrucción,
tienen suficiente criterio para juzgar el acto, con imparcialidad, en virtud
de que conoció el hecho del cual depone, por si misma y no por
conducto de inducciones no referencias de otros, tampoco fue obligada a
declarar por fuerza o miedo ni impulsada por engaño, error o soborno
(afirmación que se hace a falta de prueba en contrario), sin perjuicio de
considerar que sus declaraciones fueron claras y precisas, sin dudas ni
reticencias, no sólo respecto de la sustancia del hecho sobre el que
depone, sino aun en sus accidentes; y de donde se desprende la
mecánica criminal empleada por el enjuiciado ********** para imponerle la
cópula vía oral y asimismo realizar en distinta fecha, tocamientos
sexuales en su cuerpo (área púbica); amén de que primordialmente no
se advierte que tenga algún vínculo de odio o rencor en contra ahora
justiciable; por lo que su atesto es considerado imparcial.- Es por lo
antes citado que la declaración realizada por la menor pasivo tiene valor
preponderante, ya que dicho medio de prueba permite acreditar la
existencia de conductas contrarias a la norma penal, respecto a los
delitos de VIOLACIÓN y ABUSO SEXUAL, con la cual se transgredió el
bien jurídico tutelado por la norma, que lo es la libertad sexual y el
normal desarrollo psicosexual de la pasivo, es por lo que al apreciarse la
probidad de dicho deposado el mismo merece confiabilidad en el ánimo
de esta Ad quem.- Y a fin de robustecer la anterior probanza, y
atendiendo a que es de explorado derecho que a la declaración de la
92 DP. 432/2012.

ofendida es menester darle capital importancia, por tratarse de un delito


que por su propia naturaleza es de realización oculta, existiendo escasas
posibilidades de que los hechos sean advertidos por otras personas,
amén de que si bien para dictar una sentencia condenatoria, la juzgadora
debe formarse un estado subjetivo de certeza, también lo es que la
afirmación de la ofendida se puede encadenar a los demás indicios del
proceso (…)”

Declaración en la que debió analizar todos los elementos que la

componen, porque si bien dijo que esta no era del todo clara, en cuanto

a las circunstancias de tiempo y lugar de los hechos, fue firme porque

señaló de manera perfecta y de acuerdo a su lenguaje infantil, en como

el quejoso consumó en su persona las conductas delictivas que se le

imputan; sin embargo, la sola declaración de la menor, es insuficiente

para tener por acreditados los delitos antes señalados, aun cuando sea

preponderante su valor, como la misma responsable lo afirmó, esto se

señala así porque al momento de analizar los dictámenes en psicología,

el primero emitido por la perito ********** y el segundo por el perito

**********, señaló lo siguiente:

“Al remitirnos a los autos, se observa, que la primera pericial en


comento, fue objetada por la defensa del justiciable (foja 390 Tomo I),
pero no obstante ello, el mismo no hace un estudio minucioso para
argumentar el motivo por el cual se le debe restar credibilidad y eficacia
probatoria y demostrativa a dicha experticial, ya que únicamente se
concreta a objetar la misma y enunciar una jurisprudencia, pero no
señala algún aspecto específico que demerite valor jurídico en la citada
probanza; En este sentido, es menester destacar que toda vez que la
apreciación de los dictámenes queda sujeta a las reglas de la sana
crítica y a los principios de la lógica en que el derecho se apoya, en
congruencia con las constancias que conforman los autos, pues al
constituir el dictamen pericial una prueba sui géneris, su apreciación no
puede hacerse sino siguiendo los principios que a dicha prueba le son
inherentes, en función de la integración de la prueba circunstancial y con
puntual acatamiento al principio de estricta aplicación de la ley en
materia penal, en términos del artículo 14, párrafo tercero, de la
93 DP. 432/2012.

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, juicio crítico de


valor al que no escapan los dictámenes de los peritos científicos y
oficiales, por consiguiente, esta Ad quem considera, que dichas
experticias obtienen valor probatorio bajo los parámetros establecidos en
los artículos 254 y 286 del Código de Procedimientos Penales para el
Distrito Federal, al ajustarse a las reglas relativas del propio
ordenamiento legal en cita, puesto que se aprecia que las mismas fueron
emitidas por personas con conocimientos especiales en la materia, tal y
como lo exige el artículo 162 del Código de Procedimientos Penales para
el Distrito Federal, además de que dichos peritos practicaron las
operaciones y experimentos que su ciencia les sugiere, habiendo
expresado los hechos y circunstancias que les sirvieron de fundamento a
su dictamen, ya que establecieron: a) los principios que tomaron como
punto de partida, y las leyes científicas a que sometieron los hechos
observados; b) las deducciones motivadas, con cuyo auxilio establecen
su opinión; c) su concordancia con los datos resultantes de las piezas del
proceso; d) encontrándose sólidamente motivados, sin dejar acceso a la
desconfianza; con lo cual de igual manera se cumplió con lo dispuesto
por el numeral 175 del Código Adjetivo Penal de referencia; Por
consiguiente los mismos adquieren eficacia demostrativa, al robustecer
los deposados expuestos por la menor, en el sentido en que la misma
presentó diversas alteraciones y características compatibles con las
personas que han sido agredidas sexualmente (…)”

Valoración que resulta dogmática, pues cuando señala que éstos

fueron emitidos por personas con conocimientos especiales en la

materia, y que dichos peritos practicaron operaciones y experimentos

que su ciencia les sugiere, no establece en qué consisten esas

operaciones y esos experimentos, aunado a que señaló que ambos

dictámenes establecieron los principios que tomaron como punto de

partida y las leyes científicas a que sometieron los hechos observados,

así como las deducciones motivadas con cuyo auxilio establecieron su

opinión, además de la concordancia con los datos resultantes de las

piezas del proceso y los cuales consideró sólidamente motivados.

Todas esas afirmaciones, la responsable las debe de sustentar

con el contenido de los dictámenes que tomó en cuenta para acreditar


94 DP. 432/2012.

los elementos de los delitos de violación y abuso sexual, es decir, al

considerar que en los aludidos dictámenes están establecidos los

principios que tomaron como punto de partida, debe aclarar de que

principios se trata, así como a que leyes científicas fueron sometidos los

hechos observados, también debe dejar claro en qué consisten esas

deducciones motivadas, y en consecuencia, explicar de forma clara con

los elementos de los mismos dictámenes evaluados, por qué están

sólidamente motivados, como lo afirmó.

Todo lo anterior, es indispensable, pues el dicho de la menor la

autoridad de segunda instancia lo robusteció con el contenido de los

dictámenes de referencia, por lo cual, su motivación es necesaria y

trascendente en el dictado de la sentencia, para no dejar lugar a dudas y

quede demostrado que en autos existen los elementos suficientes para

la acreditación de los delitos imputados al sentenciado, y como

consecuencia, su responsabilidad.

Enseguida, la autoridad de segunda instancia valoró la declaración

de **********, madre de la menor, para lo cual señaló lo siguiente:

“Testimonio que crea confiabilidad en el ánimo de este Tribunal


de Alzada, al provenir de la progenitora de la menor, a quien si bien es
cierto, no le consta los momentos en que el enjuiciado realizó
tocamientos de carácter lascivo en el cuerpo de su menor hija y en
diversa ocasión le impuso la cópula vía oral, también lo es que al
cuestionar a la menor sobre los motivos por los cuales hacia sus
necesidades fisiológicas en su prenda interior –calzón-, la misma le
comenzó a manifestar los hechos de los cuales era víctima, narrando de
manera clara los tocamientos que le realizaba el justiciable y la forma en
que le impuso la cópula, misma que le proporcionó características de las
fechas en que se desarrollaron los eventos, siendo que entrelazadas
ambas deposiciones, las mismas resultan congruentes y similares, en
cuanto a lo manifestado por la menor y lo vertido en su declaración
95 DP. 432/2012.

respecto a la mecánica del hecho; ahora bien, no debe soslayarse, como


ya se ha analizado con anterioridad que nos encontramos ante la
presencia de un delito de realización oculta, sin embargo, el testimonio
en comento apoya la versión de la menor ofendida **********, es por ello
que dicha exposición tiene los alcances probatorios que le confieren los
artículos 245 y 255 del Código de Procedimientos Penales del Distrito
Federal”.
Finalmente, respecto a la diligencia ministerial realizada respecto

del acta de nacimiento de la menor ********************asentó:

“Diligencia a la cual se le concede pleno valor jurídico en términos


del artículo 253 del Código de Procedimientos Penales para el Distrito
Federal, misma que demuestra que el hecho cometido en agravio de
**********, fue respecto de una menor de edad, al demostrarse que la
misma tenía ********** años al momentos de acontecer los hechos que
nos ocupan, acreditándose así la calidad de la ofendida, requerida por
los delitos en análisis, ya que se trata de una menor de ********** años”.
Pruebas donde la declaración de **********, refirió lo que su menor

hija le había narrado, y respecto al acta de nacimiento de la menor,

acreditó la calidad de menor de la víctima.

En relación a las transcripciones anteriores, se precisa que para el

dictado de una sentencia condenatoria, el juzgador debe analizar y

valorar en lo individual y en su conjunto las pruebas que existen en

autos, para determinar cómo están acreditados los elementos, en este

caso, de los delitos de que se tratan, y enseguida la responsabilidad

penal, después, como consecuencia de ello, imponer las sanciones

correspondientes a los ilícitos cometidos. Esto es así, porque conforme

al artículo 1° del Código de Procedimientos Penales para el Distrito

Federal, es facultad exclusiva de los tribunales penales declarar cuando

un hecho es o no delito y fincar la responsabilidad o la falta de ella,

respecto de las personas acusadas. Por tanto, la imposición de una


96 DP. 432/2012.

sanción penal, presupone que el hecho es delictuoso, así como la

responsabilidad del acusado.

Ahora, la responsabilidad penal, entre otros aspectos, requiere la

intervención del acusado en la comisión del delito, pues sólo así existe la

posibilidad de imputarle en lo objetivo y subjetivo los injustos penales de

que se tratan.

La intervención del sujeto activo se encuentra regulada, ya que la

responsabilidad del delito, según el artículo 22 del Código Penal para el

Distrito Federal, lo es a quien pueda catalogársele como autor (sea

material, coautor, o mediato), o como partícipe (cómplice o instigador) e

incluso, al ubicársele en una de tales categorías, será parte de su

culpabilidad, conforme al diverso 24 del código citado.

En atención al principio acusatorio, como parte de un sistema de

derecho penal social y democrático, corresponde al Ministerio Público

demostrar que la persona a quien acusa, es responsable de cometer el

delito de que se trate la causa penal, y con ello debe acreditar que la

persona procesada intervino en dicha comisión, en alguna de las formas

ya citadas, pues sólo así, también destruirá la presunción de inocencia

que concurre a favor de toda persona sujeta a proceso penal.

De manera que si conforme a lo antes transcrito, se aprecia que la

ad quem, con base en afirmaciones genéricas, sin sustento probatorio ni

legal con relación a la categoría relativa a que el hecho sea delictuoso, la

consideró acreditada, ello denota la transgresión al derecho fundamental


97 DP. 432/2012.

del quejoso relativo a la fundamentación y motivación de la resolución

reclamada en ese aspecto.

No obstante la deficiencia, en que incurrió el tribunal de apelación

para estimar demostrados los elementos del delito de violación,

enseguida llevó a cabo el análisis respecto a la plena responsabilidad del

quejoso en lo atribuido, en los términos siguientes:

“LA RESPONSABILIDAD PENAL (plena) de **********, en la


comisión de los delitos de ABUSO SEXUAL y VIOLACIÓN, ha quedado
demostrada en términos del artículo 124 del Código de Procedimientos
Penales para el Distrito Federal; Ya que siguiendo el estudio sistemático
de los restantes componentes del delito, se advierte que los
comportamientos típicos desplegados por el justiciable, tal y como lo
motivara la A quo, no se encuentran amparados por alguna norma
permisiva que justifique su actuar, dado que formal y materialmente, se
evidencia la antijuridicidad, fundamentalmente porque en el primer
aspecto, encontramos que sus conductas son contrarias a la norma, pero
además, existe una real ofensa al bien jurídico, de suerte tal, que
estamos en presencia de los delitos de ABUSO SEXUAL y VIOLACIÓN.-
- -Ahora bien, dado que el capítulo que nos ocupa versa, sobre la
facultad que tiene el Estado -a través del Poder Judicial- para someter a
los gobernados, esto sólo puede verificarse si se integran en sentido
positivo los caracteres del delito, es así, que arribamos a la conclusión,
de la comprobación de la acción típica y lo relacionado con su
permisividad en nuestro Ordenamiento Jurídico; sin embargo, resta
constatar si en el ámbito interno del justiciable se integran los aspectos
que dan contenido a la culpabilidad, y en este tópico, encontramos, que
quedó constatado que los hechos puestos a nuestra consideración,
constituyen comportamientos antijurídicos, pero ello no justifica la
reacción estatal, hasta en tanto no se demuestre que la conducta que se
le atribuye al inculpado **********, pueda serle reprochable ya que al
realizarla tenía capacidad de culpabilidad, la que está predeterminada
por el concepto personal del ilícito, esto es, para determinar sobre los
actos que nos ocupan, no es suficiente que se constate que se suscitó
un hecho típico y antijurídico, es necesario además, que se integren en
la persona a la que se le atribuyen los hechos, una serie de requisitos,
sin los cuales, no se puede hablar de culpabilidad, pues es innegable
que la comunicación entre el individuo y los mandatos de la norma, sólo
puede darse si el gobernado, se encuentra en condiciones de poder
regirse por ella sin grandes esfuerzos, así tenemos que conforme al
material de prueba recabado, se demuestra que el enjuiciado era
imputable al momento de cometer los eventos típicos, ya que tenía la
98 DP. 432/2012.

madurez psíquica y la capacidad suficiente para conducirse conforme a


la norma, entonces, se demuestra el primer aspecto de la culpabilidad, al
no evidenciarse algún trastorno psíquico en su persona.- - -Por otra
parte, quedó establecido, que el acusado **********, tenía conciencia de
la antijuridicidad de los hechos cometidos y sabía el contenido de su
prohibición y por ende, podía motivarse conforme a derecho; por ello,
concluimos, que podía exigírsele un comportamiento distinto del que
llevó a cabo, pues no le era imposible omitir su acción disvaliosa.- - -
Consecuentemente, y una vez que se han demostrado en **********, los
elementos que dan contenido a la culpabilidad, resulta fundado en
derecho y en las constancias procesales el reproche jurídico, como
penalmente responsable en la comisión de los delitos de VIOLACIÓN y
ABUSO SEXUAL, cometido en agravio de la menor **********, puesto que
el material probatorio es apto para establecer que: - - - El día 19
diecinueve de Agosto del año 2008 dos mil ocho, siendo
aproximadamente las 03:00 tres horas, al encontrarse en el interior del
inmueble ubicado en calle **********, **********, **********, colonia
**********, Delegación **********, y al estar en la misma cama, el
enjuiciado **********, la menor pasivo ********** y su señora madre
********** (esta última durmiendo), ello debido a la relación de
concubinato que existía entre el justiciable y la madre de la menor,
circunstancia que aprovecha el antes citado, mismo que sin tener el
propósito de llegar a la cópula, ejecuta un acto sexual en el cuerpo de la
menor, realizándole tocamientos en su área púbica, y enseguida le
introduce los dedos en los labios vaginales haciendo movimientos de
adelante hacia atrás; y en diversa fecha, al encontrarse el justiciable
**********, a solas con la menor ofendida **********, en el domicilio
ubicado en calle **********, **********, **********, colonia **********,
Delegación **********, momento en que el inculpado le impone la cópula
oralmente, ya que la menor, expresó: ‘…que además de que **********…
le metía su cola por donde hace pipi en su boca y que decía que se la
chupara, pero ella le decía que no y ********** le metía y le sacaba su
colita (pene) de su boca…; versión que se vio ratificada con la narrativa
emitida por la propia menor pasivo de los hechos **********, quien refirió
de forma clara y de acuerdo a su lenguaje infantil, la forma en como el
enjuiciado en dos diversas ocasiones, le realizó tocamientos lascivos en
su área púbica sin la intención de llegar a la cópula; y de igual manera en
distinta fecha le introdujo su pene en la boca de la menor, siendo que
incluso la misma realizó diversos dibujos (foja 67 Tomo I) con los cuales
esquematizó los delitos de los cuales fue víctima, siendo congruente y
coherente al señalar que dichas conductas fueron desplegadas por el
justiciable; Narrativa que se vio robustecida, con los dictámenes en
materia de psicología practicados a la menor, tanto en la etapa
indagatoria como ante la Juzgadora durante el proceso, de los
cuales se advierte, que la menor presentó síntomas compatibles
con las personas que han sufrido agresiones sexuales; Y
robusteciendo dichos medios de convicción, obra en autos la exposición
que de los hechos vertió la progenitora de la menor **********, quien
99 DP. 432/2012.

señaló de forma clara y detallada los hechos que la menor le narró y de


los cuales fue víctima, ya que la misma por la relación existente y la
confianza que le brinda a la menor, ésta no obstante de encontrarse
advertida de no comentar nada con relación a los hechos, puso en
conocimiento de su señora madre las conductas que resintió en su
persona, expresándole las formas en cómo se llevaban a cabo y los
momentos de consumación; motivo por el cual dichos elementos de
convicción han sido debidamente valorados conforme lo establecido por
los artículos 245, 254 y 255 del Código de Procedimientos Penales para
el Distrito Federal, y los cuales se dan por reproducidos en el presente
apartado como si a la letra constaran en obvio de inútiles repeticiones y
por economía procesal

Como se establece de lo antes transcrito, la sala para tener por

acreditada la responsabilidad del quejoso, tomó en consideración las

pruebas con las que acreditó los delitos que se le imputan al

sentenciado, sin embargo, para ello, es necesario que destaque las

razones por las cuales es posible lógica y jurídicamente obtener de

dichas pruebas que en efecto se acreditaron los delitos de violación y

abuso sexual, en contra de la menor ofendida, así como la

responsabilidad del quejoso en su comisión.

De la misma forma, cuando estudió las pruebas de descargo del

quejoso, como son su declaración ministerial, declaración preparatoria y

la diversa comparecencia en audiencia dentro de la duplicidad del

término constitucional, consideró que existían inconsistencias en la

mismas, en primer lugar, respecto a la fecha en que dejó de vivir con la

madre de la víctima; asimismo, respecto a su afirmación de que nunca

se quedaba solo con la menor, pero que de las impresiones presentadas

por la mamá de la menor se advertía lo contrario; la responsable, en este

caso, debe realizar una nueva valoración de dichas declaraciones, pues


100 DP. 432/2012.

no es suficiente que manifieste que existen contradicciones, sino que

debe destacar de forma clara, el por qué la declaración del sentenciado

no desvirtúa las pruebas de cargo que existen en su contra.

Respecto a tales documentales, la responsable señala “que si bien

no se confía plenamente en su idoneidad”, no obstante ello, crean

indicios, respecto a la relación que existía entre la madre de la menor y

el sentenciado. Al respecto cabe destacar que la responsable debe darle

un valor a dichas documentales, fundamentando tal valor probatorio,

porque si bien señaló por una parte que no confiaba plenamente en su

idoneidad, creaban indicios, lo que provoca confusión respecto al valor

de dichas pruebas documentales, lo que debe subsanar realizando una

nueva valoración de tales documentales, puesto que las tomó en

consideración para el dictado de la sentencia.

En ese mismo orden, debe realizar una nueva valoración de todas

las testimoniales de descargo que existen a favor del sentenciado, de

forma tal que no quede duda, que con su dicho no desvirtúan las

pruebas que lo incriminan como responsable de los delitos de violación y

abuso sexual; así como respecto a las periciales en materia de

criminalística de campo y psicología; y las diversas documentales que

ofreció la defensa del quejoso consistentes en copias simples y

certificadas de la causa penal **********, así como copias simples y

originales a nombre de **********, expedidas por el Instituto Mexicano del

Seguro Social, pues no es suficiente que la responsable afirme que si

bien respecto al delito de abuso sexual se tiene una fecha cierta,


101 DP. 432/2012.

respecto del delito de violación no existe certeza de la fecha de

ejecución, y como no manifestaron nada al respecto no son idóneas,

además que no fueron emitidas de forma espontánea, por lo que sus

narrativas sólo trataron de favorecer en todo momento al sentenciado y

no fueron imparciales en su dicho, al estar ligados al inculpado por amor,

respecto y gratitud, por tratarse de la ex esposa, hija, madre y

empleados respectivamente; sin embargo, dichas afirmaciones, no son

suficientes pues debe de expresar de forma clara, el por qué si se

refieren a una fecha cierta, respecto de un delito, no son confrontadas

con los medios de prueba de cargo que existen en contra del quejoso

respecto de dicho delito, a efecto de saber si las desvirtúan o no, para de

esa manera no dejar lugar a dudas respecto a la imparcialidad de la

autoridad responsable.

Esto, porque debe establecerse que la valoración de los medios

de prueba, es una actividad que el juzgador puede realizar, a partir de

cuando menos dos enfoques: uno, relacionado con el propio medio de

prueba; el otro, con su contenido. El primero de los cuales tiene como

propósito definir qué autoridad formal tiene el respectivo elemento de

juicio para la demostración de los hechos en general, lo cual se logrará al

conocerse que tipo de prueba está valorándose, pues la ley asigna a los

medios demostrativos valor probatorio pleno o indiciario, previa su

clasificación en diversas especies, derivada de aspectos adjetivos de

aquéllos, tales como su procedencia, condiciones de elaboración, su

autor, y en general, lo atinente a su génesis. El segundo de los enfoques


102 DP. 432/2012.

está vinculado con la capacidad de la correspondiente probanza, como

medio para acreditar la realización de hechos particulares,

concretamente los afirmados por las partes. A través de aquél el

juzgador buscará establecer cuáles hechos quedan demostrados

mediante la prueba de que se trate, lo que se conseguirá al examinar el

contenido de las mismas, y reconocer así su alcance demostrativo. De

todo lo anterior, se deduce que el valor probatorio es un concepto

concerniente a la autoridad formal de la probanza que corresponda, para

la demostración de hechos en general, derivada de sus características

de elaboración; a diferencia del alcance probatorio, que únicamente se

relaciona con el contenido del elemento demostrativo correspondiente, a

fin de corroborar la realización de los hechos que a través suyo han

quedado plasmados.

Asimismo, se señala que no está permitido a los juzgadores de

amparo, como titulares de un órgano imparcial de control de

constitucionalidad, mejorar e incluso cambiar la fundamentación o

motivación de los actos reclamados, pues ello implicaría sustituirse a las

facultades de la autoridad responsable.

En efecto, la valoración de los medios de convicción es facultad

exclusiva del órgano jurisdiccional de instancia, misma que no pueden

ejercer los tribunales constitucionales, por no poder sustituirse a aquél en

la apreciación de las probanzas, ya que su actuación se circunscribe a

analizar la legalidad de la valoración efectuada por la autoridad

responsable; es decir, en revisar el juicio de valoración de la prueba


103 DP. 432/2012.

desarrollado por ésta y consecuentemente, la constitucionalidad o no del

acto reclamado.

Al caso, es aplicable, en lo conducente, la tesis VII.P.5 K, del

Tribunal Colegiado en Materia Penal del Séptimo Circuito, de criterio que

se comparte, publicada en la página 492, del tomo II, noviembre de

1995, Materia Común, Novena Época, del Semanario Judicial de la

Federación y su Gaceta, que reza:

“ACTO RECLAMADO. APRECIACIÓN DEL, AL TENOR DE LO


DISPUESTO POR EL ARTÍCULO 78 DE LA LEY DE AMPARO.
Conforme al artículo 78 de la Ley de Amparo el acto combatido debe
apreciarse tal y como aparezca probado ante la autoridad responsable y
no deben ser admitidas ni tomadas en consideración las pruebas que no
se hubiesen rendido ante tal autoridad para comprobar los hechos que
motivaron o fueron objeto de la resolución impugnada, norma que tiene
su origen jurídico en los principios mismos del derecho y de la lógica, ya
que no es dable juzgar la conducta de la autoridad sino frente a la
situación y las circunstancias que concurrieron en el momento en que se
emitió la propia resolución, lo que implica que los tribunales federales no
pueden sustituirse, al decidir el juicio de amparo, a la autoridad y
fundamentar sus sentencias en probanzas que aquélla no tuvo en
cuenta, ya que de hacerlo se convertirían en tribunales de plena
jurisdicción y desvirtuarían el espíritu de la Carta Magna y de la Ley de
Amparo.”

En esa tesitura, no es factible tener por debidamente fundado y

motivado el acto reclamado en el aspecto concerniente a la acreditación

del delito de violación de que se trata y la plena responsabilidad del

quejoso en su comisión.

Situación que ocasiona incertidumbre al quejoso y lo coloca en

estado de indefensión, por desconocer las razones vinculantes obtenidas

de los medios de prueba con lo que se le imputa a efecto de poder

controvertirlas en modo efectivo.


104 DP. 432/2012.

De manera que para considerar que la sentencia objeto de

reclamo satisface los requisitos que el artículo 16 constitucional exige a

todos los actos de autoridad, como son específicamente los de

fundamentación y motivación que deben reunir, es necesario no sólo

que se expresen los preceptos legales que se consideren aplicables,

sino además, que se precisen las causas especiales, razones

particulares y circunstancias inmediatas que se ponderaron para la

emisión del acto reclamado con relación a las hipótesis legales en

concurrencia, además de ser indispensable que se compruebe la

existencia de la adecuación entre los motivos aducidos y las normas

expresadas.

Por lo anterior, este tribunal colegiado estima que la resolución

reclamada adolece de los requerimientos establecidos en lo conducente,

por el artículo 16 de la Carta Magna, y la jurisprudencia 40, sustentada

por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,

publicada en la página 46, tomo III, de la compilación de 1917-2000, que

señala:

"FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN. De acuerdo con el


artículo 16 de la Constitución Federal, todo acto de autoridad debe estar
adecuada y suficientemente fundado y motivado, entendiéndose por lo
primero que ha de expresarse con precisión el precepto legal aplicable al
caso y, por lo segundo, que también deben señalarse, con precisión, las
circunstancias especiales, razones particulares o causas inmediatas que
se hayan tenido en consideración para la emisión del acto; siendo
necesario, además, que exista adecuación entre los motivos aducidos y
las normas aplicables, es decir, que en el caso concreto se configuren
las hipótesis normativas.”

En esa tesitura, al carecer el fallo reclamado del requisito

constitucional invocado en los aspectos que se precisaron, vinculado


105 DP. 432/2012.

tanto con la descripción típica de los delitos de violación y abuso

sexual, como con la plena responsabilidad penal del quejoso en su

comisión, lo procedente es otorgarle la protección constitucional

solicitada, sin que sea necesario y adecuado realizar el estudio de los

tópicos del fallo reclamado restantes, al desconocerse con toda certeza

la totalidad de aspectos que ponderó la autoridad de alzada responsable,

para establecer sus aseveraciones anteriores y reiterar la condena de

prisión impuesta.

Al resultar infundados en parte, y fundados, en la otra, los

conceptos de violación hechos valer, lo procedente es conceder el

amparo solicitado, por los vicios de forma evidenciados, e innecesario

estudiar los conceptos de violación restantes, así como entrar al

estudio de fondo del asunto.

Se invoca en apoyo a lo anterior, la jurisprudencia emitida por la

Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada

a página 88, Tomo VI, Común, Jurisprudencia SCJN, Apéndice 2000,

Séptima Época, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,

del rubro y texto siguiente:

“CONCEPTOS DE VIOLACIÓN POR VICIOS DE FORMA DEL


ACTO RECLAMADO. SU PROCEDENCIA EXCLUYE EL EXAMEN
DE LOS QUE SE EXPRESEN POR FALTAS DE FONDO.
(AUDIENCIA, FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN DEL ACTO EN
CITA). Cuando se alegan en la demanda de amparo violaciones
formales, como lo son las consistentes en que no se respetó la
garantía de audiencia o en la falta de fundamentación y motivación del
acto reclamado, y tales conceptos de violación resultan fundados, no
deben estudiarse las demás cuestiones de fondo que se propongan,
porque las mismas serán objeto ya sea de la audiencia que se deberá
otorgar al quejoso o, en su caso, del nuevo acto que emita la
106 DP. 432/2012.

autoridad; a quien no se le puede impedir que lo dicte, purgando los


vicios formales del anterior, aunque tampoco puede constreñírsele a
reiterarlo.”

En consecuencia, al haber vulnerado la sala responsable el

derecho fundamental de legalidad, relativo a la fundamentación y

motivación previsto en el artículo 16 constitucional en perjuicio del

quejoso, pues al realizar el estudio sobre la acreditación o no de los

elementos de los ilícitos de violación y abuso sexual, omitió la debida

motivación; debe concederse al quejoso el amparo y protección de la

justicia federal, para el efecto de que la sala responsable deje

insubsistente la resolución reclamada de diecisiete de marzo de dos mil

once, y en su lugar, con plenitud de jurisdicción, dicte una nueva que

esté debidamente fundada y motivada, la cual podrá ser en el mismo

sentido que la anterior, pero purgando los vicios formales que la

afectaban o en sentido diverso sí así lo considera.

Sirve de apoyo a la anterior, la tesis de jurisprudencia 2ª/J.67/98,

sustentada por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la

Nación, visible a página 358, Tomo VIII, Septiembre de 1998, Novena

Época, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.

“FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN. EL EFECTO DE LA


SENTENCIA QUE AMPARA POR OMISIÓN DE ESAS
FORMALIDADES, ES LA EMISIÓN DE UNA RESOLUCIÓN NUEVA
QUE PURGUE TALES VICIOS, SI SE REFIERE A LA RECAÍDA A UNA
SOLICITUD, INSTANCIA, RECURSO O JUICIO. Los efectos de una
ejecutoria de amparo que otorga la protección constitucional por falta de
fundamentación y motivación de la resolución reclamada son los de
constreñir a la autoridad responsable a dejarla sin efectos y a emitir una
nueva subsanando la irregularidad cometida, cuando la resolución
reclamada se haya emitido en respuesta al ejercicio del derecho de
petición o que resuelva una instancia, recurso o juicio, ya que en estas
107 DP. 432/2012.

hipótesis es preciso que el acto sin fundamentación y motivación se


sustituya por otro sin esas deficiencias pues, de lo contrario, se dejaría
sin resolver lo pedido”.

Así como por similitud, la diversa por contradicción 59/96,

emitida por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,

publicada a página 74, Tomo IV, Octubre de 1996, Novena Época,

Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, cuyo rubro y texto

señalan lo siguiente:

“ORDEN DE APREHENSIÓN Y AUTO DE FORMAL PRISIÓN.


EFECTOS DEL AMPARO QUE SE CONCEDE POR FALTA O
DEFICIENCIA DE FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN DE ESAS
RESOLUCIONES. Tratándose de órdenes de aprehensión y de autos
de formal prisión, el amparo que se concede por las indicadas
irregularidades formales, no produce el efecto de dejar en libertad al
probable responsable, ni tampoco el de anular actuaciones
posteriores, sino que en estos casos, el efecto del amparo consiste en
que la autoridad responsable deje insubsistente el acto reclamado y
con plenitud de jurisdicción dicte una nueva resolución, la cual podrá
ser en el mismo sentido de la anterior, purgando los vicios formales
que la afectaban, o en sentido diverso, con lo cual queda cumplido el
amparo. De ahí que en la primera de esas hipótesis las irregularidades
formales pueden purgarse sin restituir en su libertad al quejoso y sin
demérito de las actuaciones posteriores, porque no estando afectado
el fondo de la orden de aprehensión o de la formal prisión, deben
producir todos los efectos y consecuencias jurídicas a que están
destinadas”.

Por lo expuesto y fundado, y con apoyo en los artículos 1, párrafo

tercero, 03, fracción I, y 107, fracción V, inciso a), de la Constitución

Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como 1, fracción I, 76, 77,

78, 80, 158 y 184 de la Ley de Amparo; y 37, fracción I, inciso a), de la

Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación; se

R E S U E L V E:

PRIMERO. Se SOBRESEE en este juicio, respecto al acto de

ejecución reclamado al Juez Vigésimo Sexto Penal del Distrito Federal,


108 DP. 432/2012.

de conformidad con lo establecido en el considerando segundo de esta

sentencia.

SEGUNDO. La Justicia de la Unión AMPARA Y PROTEGE A

********************contra la sentencia reclamada a la Sexta Sala Penal del

Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, señalada en el

resultando primero y PARA LOS EFECTOS PRECISADOS EN LA

ÚLTIMA PARTE DEL CONSIDERANDO QUINTO DE ESTA

RESOLUCIÓN.

Notifíquese; con testimonio de esta sentencia, vuelvan los autos a

la Ad quem, solicítese acuse de recibo, háganse anotaciones en el libro

de gobierno y requiérasele informe sobre el cumplimiento dado a esta

ejecutoria, en términos del artículo 106 de la Ley de Amparo.

En cumplimiento al Acuerdo General 29/2007 del Pleno del

Consejo de la Judicatura Federal, se ordena realizar la captura de la

presente resolución en el Sistema Integral de Seguimiento de

Expedientes; en su oportunidad, archívese el expediente como asunto

concluido. Se autoriza al Secretario de Acuerdos para suscribir los oficios

correspondientes.

A S Í, lo resolvió el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Penal del

Primer Circuito, por unanimidad de votos de los Magistrados: Ricardo

Ojeda Bohórquez (en funciones de presidente), Humberto Manuel

Román Franco y el Licenciado Juan Manuel Flores Belmont, Secretario

encargado del despacho, siendo ponente el primero de los mencionados.


109 DP. 432/2012.

Firman los Ciudadanos Magistrado en funciones de Presidente,

Magistrado y Secretario encargado del despacho que integran este

Tribunal, ante la Secretaria de Tribunal Rosa Isela Cernas García, quien

autoriza y da fe.
El licenciado(a) Rosa Isela Cernas García, hago constar y certifico que en
términos de lo previsto en los artículos 8, 13, 14, 18 y demás conducentes en lo
relativo de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública
Gubernamental, en esta versión pública se suprime la información considerada
legalmente como reservada o confidencial que encuadra en el ordenamiento
mencionado. Conste.

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