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ESCUELA DE POSTGRADO

EL MONITOREO Y ACOMPAÑAMIENTO
PARTICIPATIVO COMO ESTRATEGIA DE MEJORES
DESEMPEÑOS PROFESIONALES EN LA INSTITUCIÓN
EDUCATIVA PÚBLICA 16006 CRISTO REY

Trabajo Académico para optar el Título Profesional de Segunda


Especialidad en Gestión Escolar con Liderazgo Pedagógico

ANDERSON HUGO CIEZA DELGADO

Asesor:
Ana Milagros Millones Yamunaqué

Lima – Perú
2018
Índice

Resumen 3

Introducción 4

Identificación de la buena práctica 6

Descripción e identificación de la buena práctica 9

Marco conceptual de la buena práctica 13

Aprendizajes o lecciones aprendidas 21

Desafíos 24

Conclusiones 25

Referencias 26

Anexos 28
Resumen

El estudio realizado permitió plantear como propósito dar cuenta de la mejora de los niveles
de desempeño profesional de los docentes de la Institución Educativa N° 16006 “Cristo
Rey” Fila Alta, teniendo como estrategia la aplicación del monitoreo y acompañamiento
participativo; la misma que ha permitido valorar la estrategia de monitoreo y
acompañamiento pedagógico como un espacio de diálogo interactivo y de desarrollo
personal y profesional, mejorar las prácticas pedagógicas centradas en el enfoque
adecuado del área curricular e implementar el monitoreo y acompañamiento participativo
para mejorar las relaciones interpersonales, el clima institucional y el desarrollo profesional
garantizando mejores resultados de aprendizaje en los estudiantes.

Para la recopilación de la información de esta buena práctica se consideró como


instrumentos a las rúbricas de observación de aula y mediante el método de análisis de
contenido se pudo hacer la revisión de las actas de evaluación final la misma que permitió
determinar el nivel de aprendizaje de los estudiantes así como el cumplimiento de los
lineamientos curriculares en la carpeta pedagógica.

Esta buena práctica tiene sus fundamentos teóricos en los aportes de monitoreo y
acompañamiento proporcionados por el Ministerio de Educación en el Currículo Nacional
2017, los alcances del módulo 5 sobre monitoreo, acompañamiento y evaluación de la
práctica docente – Segunda Especialidad; se logró mejorar los aprendizajes de los
estudiantes y que los docentes valoren el monitoreo y acompañamiento como un
procedimiento constructivo, flexible, consensuado y de mucha utilidad para el desarrollo
personal y profesional que garantiza mejores prácticas.
Introducción

La buena práctica tiene como propósito dar a conocer los efectos de la aplicación de la
estrategia de monitoreo y acompañamiento participativo en los docentes de la Institución
Educativa N° 16006 “Cristo Rey” – Fila Alta en el desempeño profesional de los docentes
y en los resultados del aprendizaje de los estudiantes.
La mejora de los niveles de desempeño profesional de los docentes se expresa en
prácticas pedagógicas adecuadas y contextualizadas, una profunda reflexión del actuar
docente, claridad en el enfoque de las áreas y un permanente interés por mejorar los
dominios de preparación para el aprendizaje y enseñanza para el aprendizaje de los
estudiantes; así como el desarrollo de la profesionalidad e identidad docente, que ha
permitido alcanzar las metas de aprendizajes planteadas en el plan de trabajo para la
mejora de los aprendizajes de la institución educativa.
Este aporte recoge la experiencia de la práctica pedagógica de docentes del Nivel
Primario y Secundario; donde se detalla cómo la estrategia de monitoreo y
acompañamiento participativo logró modificar la concepción punitiva, arbitraria y mal
intencionada que se tenía del monitoreo y acompañamiento por una concepción más
abierta, flexible, dinámica, productiva y enriquecedora; también contribuyó pasar de una
enseñanza centrada en el docente por una centrada en el estudiante como centro del
aprendizaje al que todos los esfuerzos confluyen; además propició que comprenda al
monitoreo como un procedimiento que “favorece el reconocimiento de aspectos positivos
y negativos para asumir una posición que favorezca el desarrollo normas de las actividades
pedagógicas y a la vez establecer acciones que permitan mejorar o superar las debilidades
y alcanzar mejores resultados de aprendizaje” (Ministerio de Educación, 2014, pág. 50).
Por otro lado, el acompañamiento se convierte en un espacio de desarrollo
profesional que permite enriquecer nuestra práctica, mejorar nuestra formación profesional
y sobretodo afiance las buenas relaciones interpersonales y el clima institucional. Según
(Ministerio de Educación, 2014) refiriéndose al acompañamiento expresa que este
constituye un conglomerado número de acciones sistemáticas y ordenadas que realiza los
gestores educativos para proporcionar orientación técnico pedagógica al personal docente
los mismos que repercutirán en su quehacer y desempeño profesional, tiene por finalidad
un cambio de actitud del docente transformándolo en un agente que promueve y facilita
procesos de aprendizaje significativo, sin duda el acompañamiento permitirá el desarrollo
de las competencias profesionales y la vez repercutirá en la integración, desarrollo de
conocimiento, formación y solidez de la comunidad educativa.

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En esta buena práctica se presenta en forma detallada las principales acciones que
el equipo directivo de la Institución Educativa Cristo Rey N° 16006 – Fila Alta ha realizado
para lograr mejores aprendizajes en los estudiantes a partir de la aplicación del monitoreo
y acompañamiento participativo como estrategia de trabajo.
Aborda acciones para el cambio de actitud del docente la misma que se evidencia
en la disposición para el trabajo colegiado; la identidad institucional como resultado de la
utilidad que el docente le da a los resultados del acompañamiento y monitoreo y el
fortalecimiento de la participación activa de los docentes en los diversos niveles de gestión
como mecanismo para emprender actividades pedagógicas y como medio para asumir
responsabilidades institucionales.

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Desarrollo

Identificación de la buena práctica

Objetivos de la buena práctica

La institución educativa N° 16006 “Cristo Rey” – Fila Alta – Jaén, es una institución
que tiene 52 años de vida institucional, atiende a una población escolar diversa, se atiende
a 1197 estudiantes distribuidos en dos niveles: Nivel de Educación Primaria y Nivel de
Educación Secundaria; respectivamente.
Está práctica educativa se viene implementando desde el año 2015 y con mayor
énfasis en el año 2017, esta buena práctica se denomina: El Monitoreo y acompañamiento
participativo como una estrategia de mejores desempeños profesionales en la Institución
Educativa N° 16006 “Cristo Rey” – Fila Alta , Jaén – 2018, se priorizó la dimensión de
monitoreo y acompañamiento bajo el enfoque participativo y se determinó los siguientes
objetivos: Valorar la estrategia de monitoreo y acompañamiento pedagógico como un
espacio de diálogo interactivo y de desarrollo personal y profesional, mejorar las prácticas
pedagógicas centradas en el enfoque adecuado del área curricular e implementar
estrategias de monitoreo y acompañamiento participativo para mejorar las relaciones
interpersonales y el clima institucional.
La experiencia se desarrolló en el Asentamiento Humano “10 de marzo” Sector Fila
Alta – Jaén, lugar donde se ubica la institución educativa. Uno de los problemas que aqueja
de manera significativa al buen desarrollo institucional es la escasa participación de los
padres de familia en la educación de sus hijos; entendida como “una disposición para
distribuir las responsabilidades y a tener la seguridad que aquellos que asumen las
responsabilidades de conducción tanto en el nivel social como institucional, siempre
considerarán el contexto así como las expectativas y aspiraciones de quienes representan”
(Sarramona, 2004).
Los padres no asisten en forma activa a las reuniones convocadas por los docentes,
pocas veces asumen el control de las actividades de hijos, existe un marcado
distanciamiento en el quehacer escolar del estudiante y las actividades escolares.
Cuando los padres de familia participan junto a sus hijos en las diversas actividades
que se programen, constituye un factor importante porque de esa manera asumen un
compromiso con la institución para mejorar los niveles de disciplina escolar, la convivencia
entre estudiantes y docentes, la orientación vocacional de alumno, la salud, estabilidad
emocional y el buen trato, solo de esa manera podemos construir derechos colectivos

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“estos a su vez son un pilar fundamental para alcanzar la autonomía, gozan de aceptación
y sostenibilidad cuando los propios actores toman parte activa en su formulación a través
de reuniones colectivas caracterizados por la confrontación de ideas cuyo contenido de
alguna manera se relaciona con su quehacer cotidiano” (Habermas, 1999).
A nivel de plana docente existe inadecuadas relaciones interpersonales, mal clima
institucional, marcado por la desconfianza, poco interés en el aspecto pedagógico y trabajo
individual; es decir, cada docente diseñaba sus propias estrategias pedagógicas para
afrontar la problemática educativa de los estudiantes, por ello era necesario la unidad de
criterios pedagógicos para afrontar problemas institucionales.

Dentro de los aspectos socioculturales y económicos donde se desarrolló la buena


práctica se debe precisar que la población escolar que atiende la institución educativa
proviene de padres de familia de nivel cultural medio; se dedican a trabajos eventuales e
informales, se puede apreciar que los padres de familia no asisten a las reuniones de
trabajo y el escaso apoyo económico para las actividades y materiales de sus hijos. Estos
factores impiden que los docentes desarrollen sus actividades pedagógicas de la mejor
manera.

En relación a los aspectos educativos relevantes la institución educativa tiene


diversas limitaciones pero también fortalezas con las que se cuenta para avanzar, una de
las limitaciones en el campo educativo que es el desinterés de los docentes por la
profesionalidad y la identidad institucional, ello conllevaba a la alta tasa de deserción,
abandono, repitencia y bajas metas de atención; tal situación requería un cambio de
concepción del docente; es necesario que el docente sienta vocación por profesión, afiance
su profesionalidad y observe con mayor apasionamiento al quehacer pedagógico y
fortalezca su identidad. Desde esa perspectiva fue necesario que el equipo directivo mejore
las condiciones de trabajo del docente, investigue estrategias de apoyo pedagógico que
contribuya a la profesionalidad a través del monitoreo y acompañamiento participativo.

Descripción e identificación del problema que afrontó la buena práctica

El problema que se afrontó tiene sus antecedentes en los resultados de la ECE 2015 en el
que participaron 105 estudiantes, se obtuvo un puntaje global de 598 puntos, en el 2016
en la institución educativa, participaron 96 estudiantes del segundo grado de Educación
Primaria, de los cuales 2 estudiantes que equivale al 2,1% se encuentran en el nivel de
inicio; 57 alumnos que equivale al 59,4% se encuentran en proceso y 37 equivalente al

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38,5% se encuentran en el nivel satisfactorio, obteniendo un puntaje final de 569 puntos;
comparativamente con el año anterior se obtuvieron 29 puntos más que el presente año,
siendo de mayor preocupación porque de 59 estudiantes que se ubicaron en el nivel
satisfactorio 2015, en el 2016 se redujo a 37. (Ministerio de Educación, 2016)
Teniendo en cuenta los bajos resultados de aprendizaje, se consideró como parte
de la problemática la inadecuada concepción de monitoreo y acompañamiento pedagógico
de los docentes, además de este problema, se tuvo en cuenta la escasa sistematización y
seguimiento de los resultados del monitoreo; vale decir que se monitoreaba, pero no se
consolidaba los resultados ni menos se comunicaban, era solo un referente para el directivo
en el cumplimiento de sus funciones.
No se tenía una línea de base que permita emprender actividades de reforma
pedagógica o de atención a las necesidades de los docentes para mejorar su desempeño
y de los estudiantes; lo que traía consigo un inadecuado tratamiento pedagógico en el
enfoque de las áreas y desatención de la capacitación y perfeccionamiento docente
convirtiendo sus prácticas pedagógicas en actividades rutinarias sin vocación ni identidad
institucional, las estrategias de monitoreo y acompañamiento no eran consensuadas y poco
comunicadas, lo que repercutía en las relaciones interpersonales y el clima institucional;
convirtiendo a esta actividad en espacios de confrontación ideológica y política.
Todos estos factores repercutieron en la comunidad educativa, expresándose en
malas relaciones humanas, inadecuado clima institucional, alejamiento de los padres de
familia, poca identidad institucional y alta tasa de traslado de estudiantes; generando una
imagen institucional deteriorada, caracterizada por la indisciplina, confrontación y la
vulneración de los derechos de los docentes y estudiantes además de la escasa identidad.
Para lograr revertir esta situación, se planteó un modelo de monitoreo y
acompañamiento participativo, el mismo que fue socializado y asumido por los docentes,
una amplia campaña de sensibilización a través de talleres, jornadas de reflexión donde se
gestaba la idea de que el acompañamiento y monitoreo se circunscribe en un espacio de
diálogo reflexivo sobre la práctica y que su finalidad es mejorar los desempeños de los
docentes y el aprendizaje de los estudiantes, todas las actividades que se emprendía eran
comunicadas y consensuadas con la finalidad de generar confianza y garantizar que la
única finalidad es contribuir con los buenos resultados de aprendizaje
Paralelamente se trabajó con los padres de familia y estudiantes; fue necesario
generar confianza, dándoles seguridad a sus hijos y comunicándoles oportunamente las
actividades institucionales, con motivo de fortalecer el vínculo padre de familia y escuela
para asumir compromiso de apoyo y colaboración con sus hijos.

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Descripción e identificación de la buena práctica

Descripción de la buena práctica como experiencia educativa en el aula

La buena práctica nació cómo una preocupación de los bajos niveles de rendimiento
académico de los estudiantes, prácticas pedagógicas rutinarias, desinterés por la
profesionalidad y escasa identidad de los docentes debido preferentemente a una
concepción equivocada de monitoreo y acompañamiento, inadecuada sistematización de
los resultados y una implementación vertical del proceso de monitoreo caracterizado por
acciones no consensuadas y poco comunicativas.
Las investigaciones revelan que estos problemas afectan las relaciones humanas y
al clima en la institución, la misma que tiene sus repercusiones en los docentes, padres de
familia y sobretodo en los estudiantes; estás repercusiones se expresaban en un creciente
desinterés de los profesores por la mejora de los aprendizajes, escasa preocupación por
la profesionalidad, escasa identidad, prácticas pedagógicas rutinarias; sin duda repercuten
en los bajo nivel de cobertura, deserción escolar, poco compromiso de los padres; escaso
compromiso de los docentes en los quehaceres institucionales y por lo tanto una mala
imagen en la comunidad.
Teniendo en cuenta esta problemática y amparado en los aportes de (Ministerio de
Educación, 2017) se priorizó enfatizar en la labor del docente; este aporte precisa que, en
la práctica de esta estrategia es de suma importancia los procedimientos técnicos además
de los aspectos vinculantes donde el intercambio de información y el aspecto afectivo
constituyen líneas de trascendencia; en este contexto cobra especial importancia la
comunicación la misma que al ser planificada e implementada adecuadamente por parte
del acompañante permitirá lograr las metas institucionales comprometiendo de esa manera
a la persona como eje central del cambio y la renovación.
Esta experiencia se centró en inicialmente en el diseño de un plan de
acompañamiento y monitoreo participativo, el mismo que fue discutido, comunicado y
consensuado, en este plan se contemplaron diversas actividades como la capacitación en
temas puntuales como procesos pedagógicos, enfoque de áreas, capacidades
investigativas, aplicación de rúbricas y relaciones interpersonales; posteriormente se
realizó la calendarización del año escolar que en algunas oportunidades se hacía en el mes
de diciembre del siguiente año o marzo del presente año, en esa calendarización se
contempla con mucha anticipación las fechas de autoevaluación, coevaluación y monitoreo
del equipo directivo, al final de cada etapa nos reunimos para evaluar las principales
dificultades y avances.

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Otro aspecto que comprende la buena práctica está referida al desarrollo de la
profesionalidad del docente que implica revertir la concepción distorsionada que los
docentes tenían acerca de monitoreo y acompañamiento, se inició realizando acciones de
acercamiento a los docentes para generar confianza como proporcionar material de
trabajo, fuentes de información, ayuda en el diseño de sesiones de aprendizaje, visitas a
las aulas, participación en los equipos de trabajo y apoyo para el seguimiento de los
estudiantes en riesgo.
El cambio de concepción de monitoreo y acompañamiento por parte del docente se
da cuando el acompañante realiza actividades que le sirvan al docente para resolver los
problemas que afronta en su práctica pedagógica. Uno de los aspectos centrales fue el
manejo del enfoque del área desde el punto de vista didáctico o pedagógico; los mismo
que tienen dificultades para materializarlo en la práctica, para ello se diseñó la estrategia
de sesiones demostrativas, los equipos de trabajo diseñaba sus sesiones de aprendizaje
con ayuda de los directivos y luego eran presentadas a la plana docente para emitir su
juicio crítico haciendo énfasis en las estrategias pedagógicas; luego antes de aplicarlos se
recibía los aportes de los docentes se hacía las correcciones necesarias.
Otro aspecto que contribuyó en el cambio de concepción del docente, fue el
acompañamiento pedagógico el mismo que se realizaba en momento libres, se hacía
énfasis en los aspectos positivos y negativos por mejorar; luego eran sistematizados para
su tratamiento mediante la capacitación, jornadas pedagógicas o grupos de
interaprendizaje, las horas dedicadas a estas actividades fueron certificadas por la Unidad
de Gestión Educativa Local bajo la denominación de programa de capacitación en
Desempeños Profesionales por 200 horas pedagógicas.
La buena práctica también incidió en la sistematización de los resultados; luego de
aplicar los instrumentos, se consolidaron los resultados y se presentaron en jornadas de
reflexión primero en forma general y luego en forma individual guardando en cada caso la
absoluta reserva del caso. Estos resultados constituyen la línea de base para el próximo
monitoreo; siempre en cada caso, la orientación en las visitas al aula fue para renovar su
práctica pedagógica, atender a la diversidad y afianzar la identidad institucional.
Un aspecto central de esta buena práctica fue la implementación de las acciones
de monitoreo y acompañamiento consensuadas y comunicadas con anticipación. Para la
autoevaluación, coevaluación y monitoreo del equipo directivo se comunica con la debida
anticipación las fechas de monitoreo y si hubiera alguna situación de emergencia en el
docente esta se reprogramaba; la idea era que el docente debe tener seguridad, mostrar
interés, confianza en sus capacidades, actitud receptiva y compromiso de cambio de esa
manera se aseguraba que el monitoreo y acompañamiento sea un proceso natural,

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espontáneo y profundamente dialógico.
Otros aspectos que contribuyeron al éxito de esta buena práctica fue los equipos
de trabajo a nivel grado bajo la coordinación de un docente, la finalidad fue ahorrar
esfuerzos y enriquecer la práctica a través de la elaboración de sesiones para el grado.
El trabajo con los padres de familia se vio fortalecido a través de las jornadas y
encuentros familiares, los festivales deportivos que afianzan la unidad padre de familia –
estudiantes y docentes y el trabajo.
Como resultado de asumir un compromiso con el aprendizaje de los estudiantes;
los docentes en coordinación con los padres de familia se dedican al cultivo de hortalizas,
plantación de árboles y jardines colgantes; realizan el seguimiento a estudiantes en riesgos
como visitas a domicilio o citaciones al colegio; además los estudiantes participan en forma
rotativa como delegado de ecología para lo cual tiene un distintivo que identifica como tal,
en total son 25 niños que participan en esta actividad en forma diaria hasta el momento ya
han participado 375 estudiantes, los docentes también están organizados en equipos de
seguridad.
Un factor esencial fue el mejoramiento de las condiciones para el desarrollo de las
actividades; se colocó baldosa a las aulas que tienen techo de calamina, mejoramiento de
los accesos, instalación de ventiladores, mejoramiento de las pizarras, biblioteca escolar,
sala de reuniones para trabajo pedagógico con los docentes, amplio apoyo con material
educativo y reconocimiento de la labor docente mediante resoluciones de felicitación.
Se generó en los padres de familia la confianza en sus docentes y directivo a través
de la comunicación fluida y la seguridad en el local escolar; es necesario que los padres
de familia tengan la certeza que sus hijos se encuentran en el lugar adecuado y el
cumplimiento de los horarios establecidos por la institución.

Fundamentos de la relevancia de la buena práctica

Es importante porque sus impactos fueron a mediano plazo y recayó en la población


objetivo; es decir, los mayores beneficiados fueron los estudiantes a través de mejores
aprendizajes y los docentes a través del desarrollo de la profesionalidad.
Metodología de gestión institucional para implementar la buena práctica.
Esta buena práctica sistematizada bajo la modalidad de la retrospección, se utilizó
la metodología de trabajo en equipo y el método de análisis de contenido, teniendo en
cuenta los lineamientos de liderazgo pedagógico y se obtuvieron los siguientes resultados.
Esta buena práctica ha tenido sus resultados e impactos en los estudiantes, padres
de familia y docentes; a nivel de padres de familia se ha fortalecido el apoyo hacia el

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trabajo docente en dos sentidos: mediante la asistencia a las reuniones de trabajo que
realizan los docentes y hacia el apoyo decisivo en las actividades pedagógicas que el
docente promueve como en biohuertos escolares y el apoyo con auxiliares de educación
en el primero y segundo grado de educación primaria.
Los estudiantes han mejorado los niveles de aprendizaje, se ha disminuido el
porcentaje de alumnos desaprobados, deserción escolar, porcentaje de asistencia a la
institución; así como hemos tenido la oportunidad de representar en los diversos concursos
educativos promovidos por el Minedu y la Ugel - Jaén.
En los docentes se fortaleció la profesionalidad y la identidad docente, han
renovado sus prácticas pedagógicas, muchos de ellos llevan estudios de post grado y
diplomados en educación, tiene certificación por capacitación docente, mejoraron su
desempeño profesional y sobre todo buenas relaciones interpersonales y clima
institucional.

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Marco conceptual de la buena práctica

Sustento teórico pedagógico de la buena práctica en el contexto de la


investigación acción desarrollada.

Esta buena práctica se sustenta teóricamente en los aportes del Informe a la UNESCO
(1996), conocida como Informe Delors, revela la preocupación del avance de la tecnología,
para ello, observa que las brechas de desigualdades disminuyan, permitir que las
sociedades accedan a la información, aprovechen sus recursos y mejoren su calidad de
vida, donde la educación cumple un rol fundamental.
En este contexto, la buena práctica “El monitoreo y acompañamiento participativo
como estrategia de mejores desempeños profesionales en la institución educativa N°
16006 “Cristo Rey” – Fila Alta – 2018, tiene como fundamento a los cuatro aprendizajes
fundamentales de la educación del siglo XXI que propone la UNESCO.
Esta buena práctica tuvo su incidencia en el cambio de actitud que debe tener el
docente para superar la concepción equivocada de monitoreo y acompañamiento, mejorar
la capacidades directivas para la sistematización de los resultados y superar el proceso de
implementación del monitoreo y acompañamiento como un proceso unidireccional, vertical
y caracterizado por acciones no consensuadas y poco comunicativas.
El cambio de actitud que buscó esta buena práctica se relaciona con el Aprender a
Ser, este aprendizaje en los docentes “considera que se debe potenciar las capacidades
de las personas para lograr un desarrollo integral, autónomo, precisa además que este
aprendizaje sirve para ser responsables de nuestros actos, tener equilibrio emocional,
donde se mejore las relaciones entre equipos de trabajo superando el individualismo para
dar paso a la colaboración y al aprendizaje compartido.
Otro aspecto de este aprendizaje se relaciona con la comunicación que debe existir
entre integrantes de una comunidad de aprendizaje, se debe potencial el diálogo, la
capacidad de escucha permanente supone dejar de lado el secretismo, egoísmo y la
aversión o rechazo al otro; también es importante que en el acompañamiento y monitoreo
se promueva la contradicción, el deslinde y la confrontación con la finalidad de lograr
mejores argumentos razonables y que a la vez estos sirvan para fortalecer espacios de
negociación, convivencia, aprovechamiento del tiempo a través del trabajo colegiado y el
fortalecimiento de la autonomía.
Como resultado de la escasa sistematización de los procesos relacionados con el
MAE se pudo apreciar la existencia de práctica pedagógicas rutinarias, por ello era
necesario afianzar en los docente la concepción de Aprender a conocer, se basa en que
todos las personas somos sujetos de aprendizaje, los conocimientos no son estáticos sino

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dinámicos; por esta razón es importante que como docentes asumamos el reto de modificar
nuestros conocimientos respecto a los enfoques del área y respecto a la educación.
Este aprendizaje permitirá que a lo largo de nuestro desempeño profesional
debemos ir construyendo conocimientos que permitan enfrentar con éxito a las diversas
circunstancias y situaciones que se presenten; este aprender a conocer implica que
debemos aprovechar para asumir conocimiento que devienen del aula en contacto con
nuestros alumnos, aprendemos en los espacios de formación con los directivos, con los
docentes, representantes de la comunidad y personal administrativo.
El desarrollo de los aprendizajes no solamente requiere actitud para cambiar
nuestra forma de pensar o actitud para seguir aprendiendo; sino que es necesario aplicar
lo aprendido a situaciones concretas, en este sentido cobra relevancia el Aprender a hacer,
es decir poner en práctica nuestras capacidades para la solución de situaciones concretas
vale decir salir del inmediatismo y la rutina para dar paso al desarrollo de aprendizajes más
creativos, diversificados, innovadores, contextualizados y adecuados a nuestra realidad.
Todo proceso de mejora, innovación o renovación de los aprendizajes para que sea
sostenible y logre con los objetivos propuestos pasa inevitablemente por la actitud y aptitud
de los docentes, capacidad que deben tener los docentes para aprender a desaprender; la
concepción que los docentes tenían acerca del acompañamiento y monitoreo estuvo
relacionada con los aportes de la supervisión cuya “función es de poner en práctica
instrumentos, principios, procedimientos en diversos niveles del sistema educativo con el
fin de ejercer un control para el cumplimiento de un reglamento y garantizar el cumplimiento
de las directivas y normas de la superioridad” (Gonzales, 2007)
A través de esta buena práctica era necesario transitar de esa concepción
tradicional a una más amigable, pedagógica, profesional y académica donde el
acompañamiento, según Cardemil, Maureira, & Zuleta (2010) citado por Porras, (2016)
precisa:
Los mejores resultados se podrán evidenciar en lo sucesivo cuando haya

acompañamientos en el aula, iniciando en la observación, transitando por la

reflexión de lo observado y la búsqueda constante de estrategias que

favorezcan la práctica pedagógica teniendo como norte la formación de

docente desvirtuando el control, la vigilia y el chequeo, la misma que debe ser

planificada adecuadamente con la finalidad de no caer en interpretaciones

inadecuadas. (p.23).

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El cambio de actitud y concepción del docente que recoge esta práctica se
fundamenta en los aportes teóricos del Ministerio de Educación del Perú, al referirse al
acompañamiento destaca que este procedimiento no implica:
Señalar, indicar o mencionar al docente como culpable de los problemas

educativos, ni menos identificar con claridad a los gestores o responsables

de los bajos niveles de aprendizaje de los estudiantes sino tiene como norte

la disposición para cambiar, para salir de las prácticas rutinarias y del

inmediatismo y utilizar en forma significativas todos los recursos y materiales

que favorezcan mejores aprendizajes (Ministerio de Educación, 2014, pág. 48).

Por otro lado, la confianza se genera a partir de la utilidad que el docente le dé a la


contribución del directivo; es decir el acompañamiento despertará interés y será un espacio
de motivación para el docente en la medida que contribuya con su profesionalidad, le sirva
para mejorar su desempeño profesional y le permita cambiar su práctica rutinaria; en este
sentido, surge la necesidad de sistematizar los resultados del monitoreo a través del
diálogo pedagógico.
Este procedimiento significa que el equipo directivo tiene que planificar jornadas,
talleres y momentos para retroalimentar, con la finalidad de intercambiar experiencias,
evaluar los resultados de la actividad, examinar los procedimientos ejecutados y evaluar
los efectos de la experiencia para enriquecer de manera mutua la práctica pedagógica a
través de sugerencias y acuerdos de mejora. (Cardemil, Maureira, & Zuleta, 2010).
Este intercambio pedagógico - reflexivo entre el acompañado y el acompañante,
tendrá por finalidad perfeccionar la práctica pedagógica en forma colegiada e integral,
advertir errores e ir formando líderes pedagógicos que contribuyan con la formación de los
docentes que en suma constituirán una especie de colaboradores. La devolución al
acompañado debe considerarse como un proceso formativo: para ello es necesario que
cada resultado del acompañamiento debe reflexionarse a la luz del resultado anterior y de
alguna manera será el punto de partida para los que nuevos acompañados. (Cardemil,
Maureira, & Zuleta, 2010).
Lo mencionado supone que el proceso de acompañamiento y monitoreo será un
procedimiento serio y debidamente sistematizado, lo que constituirá una evidencia muy
clara del proceso de aprendizaje que involucra a docentes, directivos y docentes de aula.
Este diálogo pedagógico es una estrategia de mucha importancia no solo porque
es consensuada y amigable sino, porque es una elaboración integral y socializada entre
integrantes de la comunidad educativa y por lo tanto los intervinientes experimentan

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cambios sustanciales en el desempeño profesional, en la comprensión de su diversidad y
en las responsabilidades como agente del cambio social en la comunidad.

El diálogo pedagógico es un procedimiento flexible y encaminado a comprender la


realidad del docente, el contexto inmediato e integral de los sujetos intervinientes; en este
sentido destaca su sentido y enfoque humanista, innovador y trasformador que conllevará
al emprendimiento de nuevos horizontes, metas y estrategias las mismas que se plasmarán
en nuevas experiencias innovadoras y creativas. (García, 2012).

El proceso de devolución al acompañado implica de alguna manera referirnos a la


retroalimentación, entendida como “un proceso sistemático que consiste en recoger
información a través de observaciones en el aula, la misma que tendrá valor en la medida
que sea revertida al docente para compartirla, analizarla y comprenderla” (Ulloa & Gajardo,
2016, pág. 9), en este aspecto cobra relevancia la retroalimentación descriptiva:

Esta retroalimentación tiene como punto de partida a la metacognición como

un proceso de reflexión y reconstrucción de los procedimientos que

permitieron la actividad pedagógica para ser asumidos de manera crítica y

autocrítica; esta retroalimentación permite a los directivos y docentes

aprender mancomunadamente a través del diálogo y la conversación fluida,

amena, sincera y autoreflexiva, siempre se reconocerá la labor del docente

como eje central; el diálogo servirá para diseñar caminos, secuencias y

acciones para mejorar los aprendizajes de los estudiantes. (Ulloa & Gajardo,

2016, pág. 10).

Otro aspecto muy importante en el proceso de monitoreo y acompañamiento es la


capacidad que el directivo debe tener para comunicar y consensuar los procesos de
atención; en este sentido, es relevante la capacidad que tenga el acompañante para lograr
la participación activa de los acompañados, dicha participación debe servir no solo para
establecer fechas y horarios sino también para consensuar estrategias y participar en la
gestión de la institución.

El proceso de participación de acompañantes y acompañados se caracteriza

por su homogeneidad e inclusión, en este sentido los involucrados le

otorgarán una cadena de valor a la información que se comparte, al

conocimiento que se aprende y a la capacidad de involucramiento en la toma

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de las decisiones directivas. La participación activa se transforma en un

principio de mucha transcendencia para avanzar hacia un liderazgo más

distribuido y un empoderamiento sostenible de los que intervienen en el

proceso de acompañamiento a la práctica educativa. (García, 2012, pág.

19).

Respecto a la participación activa de los acompañados en el quehacer de la


institución, esta buena práctica recoge los aportes del Centro Cultural Póveda – Santo
Domingo que manifiesta: “los acompañantes y acompañados deben desarrollar iniciativas
y propositividad, esto permitirá que los actores educativos busquen alternativas para
mejorar las prácticas educativas vinculadas al contexto” (García, 2012, pág. 11).
El proceso de acompañamiento debe servir para convertir lo rutinario y cotidiano
en un laboratorio de variadas experiencias sociales, educativas y científicas centras en los
valores humanos, en este sentido los acompañados y acompañantes deben apropiarse de
la teoría y del conocimiento derivadas de las prácticas educativas existentes en la
sociedad, para examinarlo, asumir una posición crítico reflexiva y devolver como
retroalimentación cuyo fin es transformador.

Sustento teórico de la metodología especializada utilizada para la buena


práctica
Durante el desarrollo de esta buena práctica se han tenido en cuenta algunas
experiencias exitosas las mismas que han servido como antecedentes y referencias, entre
ellas tenemos:
García (2012) al respecto, realizó un Propuesta Socioeducativa del Centro Póveda,
titulada Acompañamiento a la práctica pedagógica – República Dominicana, en esta
propuesta hace referencia los principios, valores y criterios del proceso de
acompañamiento como un aspecto fundamental para alcanzar las metas instituciones;
estos principios permitirán el desarrollo de procedimientos y acciones creativas en el
contexto educativo, ético y en relación con la ciudadanía.
Unos de los principios de esta propuesta es la participación, como un aspecto que
moviliza diversas iniciativas de los acompañados, las mismas que deben servir para tomar
decisiones en los diversos niveles de gestión; además permitirá que los actores educativos
compartan experiencias, problemas y alternativas de solución.
La criticidad, es un principio que favorece el pensamiento crítico, permite además
asumir una posición consciente y razonada acerca de la problemática así como de los

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nuevos desafíos que supone el emprendimiento de una nueva práctica, cuestionando los
saberes tradicionales y rutinarios para dar paso a nueva estrategia de trabajo más
adecuada, contextualizada y transformadora.
La flexibilidad, este principio pone énfasis el proceso de adecuación y la
contextualización de los aprendizajes así como flexibilidad en los proceso de
acompañamiento, monitoreo, realización de jornadas y talleres de capacitación; esta
flexibilización no significa favorecer de una manera deliberada la realización de actividades
descontextualizadas y ajenas a los principios educacionales sino flexibilidad para tratarlos
en su contexto y amparado en un sustento teórico pertinente.
La Innovación y cambio en el acompañamiento pedagógico como como un principio
que permita la imaginación y la originalidad para el tratamiento pedagógico de cada uno de
los problemas que se presenten en el contexto educativo; además el docente debe ser
agente de transformación y renovación en cuanto a sus prácticas pedagógicas, en sus
conocimientos aprendizajes, en sus capacidades desarrolladas y en las actividades
retadoras que la sociedad del conocimiento le presente”.
Estos principios de participación, criticidad, flexibilidad e innovación constituyen
aspectos fundamentales en la buena práctica desarrollada en la institución educativa;
fortalecer la participación permitirá proporcionar espacios para construir estrategias
consensuadas y tomar decisiones acertadas; estas estrategias partirán desde la crítica y
la reflexión, las mismas que serán flexibles en su aplicación e innovadoras para lograr
mejores aprendizajes.
El Ministerio de Educación de Colombia (2013) informe técnico titulado “Estrategias
de acompañamiento para el mejoramiento de los programas de formación para el ejercicio
de la docencia que desarrollan las instituciones de educación superior y escuelas normales
superiores oficiales” Colombia; uno de sus objetivos específicos de este informe estuvo
relacionado con “la organización y recopilación del proceso de acompañamiento como
medio para analizarlo y a partir de ello elaborar estrategias pedagógicas con la finalidad de
organizar a la comunidad educativa en equipos de aprendizaje” (p. 10), este informe llegó
a la siguiente conclusión:

Una de las acciones más importantes de este experiencia fue la disposición

(…) frente al acompañamiento, el mismo que no fue realizado desde una

mirada evaluadora o supervisora, sino que se tuvo como eje central el

diálogo acordado entre docentes (acompañante y acompañado), y además,

es doblemente significativo porque este diálogo es reflexivo, de tal manera

18
que los compromisos asumidos reflejan la forma de pensar de los

intervinientes y favorecerán al mejoramiento cualitativo (Ministerio de

Educación de Colombia, 2013, pág. 492).

Esta experiencia fortalece la idea del diálogo reflexivo como una forma de tomar
decisiones en forma colegiada, consensuada y comunicativa; estas decisiones gozarán de
sostenibilidad siempre que sean producto del trabajo consciente, recoja las variadas formas
de pensar y se enmarquen en el contexto.
Bromley (2017) por su parte realizó una tesis para optar el grado académico de
Maestra en Psicología Educativa, titulada “Acompañamiento pedagógico y reflexión crítica
docente, en las Instituciones Educativas del nivel primaria, tercer ciclo, UGEL N° 05, El
Agustino - Lima 2017” esta investigación tuvo como objetivo “encontrar la relación entre
dos aspectos fundamentales en la formación docentes, una relacionada con el
acompañamiento y la otra más ligada análisis crítico de los docentes en escuela de
Educación Primaria, tercer ciclo, UGEL N° 05, el Agustino, Lima 2017”. Este trabajo de
investigación corresponde al tipo de investigación correlacional, en el desarrollo de este
trabajo se hizo las correlaciones en tres dimensiones reflexión personal, pedagógica e
institucional, si bien es cierto en sus conclusiones menciona que existe correlación
significativa entre cada una de sus dimensiones, pero afirma también que:

El acompañamiento pedagógico se relaciona con mayor significatividad con

la reflexión pedagógica, por el mismo hecho que el proceso de

acompañamiento está centrado en los resultados del monitoreo destacando

aspectos como estrategias pedagógicas, evaluación, medios y materiales y

se deja lado aspectos también importantes como el aspecto personal, el

liderazgo, desenvolvimiento, así como las relaciones interpersonales en la

institución y la comunidad. (Bromley, 2017, pág. 81).

Esta investigación es importante porque permite saber que el acompañamiento se


relaciona directamente con la reflexión; es decir el proceso de devolución de los resultados
obtenidos en todo proceso de monitoreo debe estar vinculado con el proceso de reflexión
en las dimensiones personal, pedagógica e institucional; esta investigación favorece a
nuestra buena práctica porque la sistematización de los resultados deben ser comunicados
adecuadamente, generarse espacios para la reflexión crítica sin dejar de lado el aspecto

19
personal e institucional el mismo que crea identidad.
Esta buena práctica fortaleció el liderazgo pedagógico entendido como “la acción
de convocar, contagiar a los demás para interrelacionarse y permitir que los objetivos y
aspiraciones comunes de la escuela se cumplan” (Leithwood, 2009) según los aportes de
Viviane Robinson (2008), la realización de esta práctica permitió en los directivos de la
institución educativa el fortalecimiento de las dimensiones: Establecimiento de metas y
expectativas traducidas en los resultados de aprendizaje de los estudiantes; uso
estratégico de los recursos a través de adecuar espacios para el trabajo colegiado, las
condiciones de trabajo y la organización de los actores educativos.
La dimensión de planeamiento, coordinación y evaluación de la enseñanza y del
currículo, se vio fortalecida a través del trabajo colegiado, el desarrollo de grupos de
interaprendizaje, las jornadas y encuentros familiares; acompañamiento y monitoreo
pedagógico; por otro lado se promovió la participación en el aprendizaje y desarrollo de los
maestros, a través de los equipos de trabajo y eventos de capacitación, del mismo modo
se creó conciencia en la comunidad educativa para fortalecer y salvaguardar al
estudiantado.
Esta buena práctica permitió que el equipo directivo fortalezca el trabajo pedagógico
de los docentes a través de una nueva concepción de acompañamiento y monitoreo
centrado en diálogo, la comunicación, innovando las prácticas pedagógicas; es decir
saliendo de la rutina para dar paso a la innovación y la creatividad y sobretodo fortalecer
un clima institucional favorable, buenas relaciones interpersonales, trabajo en equipo y
teniendo como norte los resultados de aprendizaje.

20
Aprendizajes o lecciones aprendidas

Descripción y análisis de aprendizajes o lecciones aprendidas.

Está buena práctica tiene como punto de partida los bajos niveles de desempeño
profesional de los docentes, los mismos que han repercutido en el desarrollo y
desenvolvimiento de sus competencias académicas, sociales y personales; estos
problemas tienen sus causas en la inadecuada concepción de monitoreo y
acompañamiento pedagógico de los docentes, la escasa sistematización y seguimiento de
los resultados del monitoreo y estrategias de monitoreo y acompañamiento no
consensuadas y poco comunicadas; estas dificultades trajeron consigo la resistencia al
monitoreo y acompañamiento por parte de los docentes, prácticas pedagógicas rutinarias,
confusión en el tratamiento del enfoque de las áreas y malas relaciones interpersonales.
Teniendo en cuenta esta problemática se propuso como objetivo elevar los niveles
de desempeño profesional de los docentes de la Institución Educativa N° 16006 Cristo Rey
Fila Alta, Jaén- 2018 mediante la estrategia de monitoreo y acompañamiento participativo
que comprendió en la buena práctica tres elementos clave: el primero relacionado con el
cambio de actitud de docente, transitar de una concepción autoritaria, vertical, punitiva y
controlista a una concepción más dialogante y productiva; en este aspecto no se trata de
indicar el o los responsables de los resultados de aprendizaje sino reflexionar sobre la
práctica para mejorar.
Otro elemento clave en el desarrollo de esta práctica pedagógica es la
sistematización y comunicación de los resultados a los docentes de tal forma que el aporte
del directivo favorezca el crecimiento profesional del acompañado y por último es
importante y trascendente el consenso y la comunicación en todo proceso de
acompañamiento y monitoreo no solamente para convenir las intervenciones sino para
tomar decisiones y establecer niveles de gestión.
Se fundamenta teóricamente en los aportes del Informe a la UNESCO (1996),
específicamente en los aprendizajes fundamentales de Aprender a Ser, Aprender a
conocer, Aprender a hacer; además de los principios de participación, criticidad, flexibilidad
e innovación establecidos en la Propuesta Socioeducativa del Centro Póveda, titulada
“Acompañamiento a la práctica pedagógica” – República Dominicana.
En desarrollo de esta buena práctica fue sistematizada bajo la modalidad de la
retrospección, se utilizó la metodología de trabajo en equipo, y teniendo en cuenta los
lineamientos de liderazgo pedagógico, se realizaron algunas acciones como trabajo
colegiado, grupos de interaprendizaje, talleres de capacitación y estudio dirigido, jornadas

21
y encuentros familiares, los responsables de la ejecución esta práctica estuvo a cargo del
equipo directivo de la institución y participaron en su implementación personal docente,
padres de familia y estudiantes debidamente organizados.
Finalmente, se debe precisar que la meta de mejorar el desempeño profesional de
los docentes fue alcanzada; el mismo que puede evidenciarse en el consolidado de los
resultados del monitoreo; pero, además ha contribuido con mejores resultados en los
estudiantes, se fortaleció la identidad institucional, el trabajo en equipo y la profesionalidad
docente.
Concluida la ejecución de la buena práctica es necesario precisar los aprendizajes
conseguidos durante el desarrollo de la experiencia; una de ellas está centrada en las
estrategias que el equipo directivo debe desarrollar o emprender para el cambio de actitud
del docente; consideramos que sin la voluntad del docente es imposible que toda reforma
o innovación tenga sostenibilidad; por ello, el equipo directivo debe transmitir confianza,
seguridad, transparencia y comportamiento ético para recoger las diversas dificultades y
limitaciones que tienen los docentes en sus diversas dimensiones desde lo personal,
pasando por lo académico y lo social.
Para que una acción o intervención pedagógica sea productiva y aceptada se debe
tener en cuenta el nivel de utilidad que tiene para el desarrollo de su profesionalidad; en la
medida que los procesos de retroalimentación, la calidad de la información y las
experiencias que se comparten sean útiles para los docentes; estos se sentirán más
comprometidos, demostrarán mayor perseverancia, puntualidad, responsabilidad y a su
vez se fortalecerá su identidad con la institución porque buscará demostrar o poner en
práctica lo aprendido y así corroborar la veracidad de la información en base a evidencias.
En este aspecto cobra relevancia el proceso de sistematización de los resultados
del monitoreo, los mismos que deben ser comunicados oportunamente y en base a ello
diseñar estrategias de fortalecimiento de las capacidades docentes.
Un tercer elemento y más esencial constituye la toma de decisiones consensuadas
y comunicadas de manera oportuna; es importante abandonar la improvisación y el
inmediatismo para dar paso a la planificación ordenada, metódica y comunicada; con ello
se busca sincerar toda acción pedagógica e institucional, la misma que debe realizarse
estableciendo canales de comunicación adecuados para incentivar la participación activa
en todos los niveles de la gestión cuyos acuerdos permitan tomar decisiones, asumir
responsabilidad y fomentar un liderazgo distribuido.

22
Presentación de testimonios, dificultades y/o hallazgos inesperados
Los resultados de esta buena práctica se evidencian en mejores niveles de
aprendizaje (ver anexo 3) y desempeño profesional de los docentes los mismos que se
encuentran plasmados en los consolidados de monitoreo y acompañamiento pedagógico
a nivel institucional, se puede apreciar también la alta participación de los docentes en
reuniones de trabajo colegiado, grupos de interaprendizaje y talleres de capacitación, esto
demuestra un cambio de actitud del docente para mejorar su práctica pedagógica.
Por otro lado, se puede apreciar la participación en sesiones demostrativas, las
mismas que son socializadas y analizadas teniendo en cuenta los enfoques del área y
finalmente también se ha observado una alta identidad institucional reflejadas en trabajos
de extensión en la comunidad, cultivo de biohuertos escolares y mantenimiento de áreas
verdes. (Jardines)
Uno de los riesgos que puede afrontar durante la implementación de la buena
práctica es la acumulación de tareas y actividades en los docentes y padres de familia así
mismo la alta frecuencia de reuniones de trabajo con padres de familia y profesores que
en algunos casos pueden afectar el cumplimiento de las horas de trabajo pedagógico, para
ello será necesario establecer un cronograma de trabajo donde se puedan evidenciar en
forma clara, los objetivos, metas y productos que se desean alcanzar en cada actividad.
Uno de los hallazgos inesperados que se pudo apreciar durante la ejecución de la
buena práctica fue el afianzamiento de la identidad institucional como resultado del
compromiso de los docentes y padres de familia; por un lado los padres de familia apoyan
con el sustento de auxiliares de educación para primer y segundo grado de primaria y por
otro lado la alta dedicación de los docentes con la mejora del ambiente escolar como
resultado de la necesidad de tener mejores aprendizajes y poner en práctica las lecciones
aprendidas en el trabajo colegiado o reuniones de grupos de interaprendizaje.

23
Desafíos
Uno de los desafíos de mayor relevancia que se presente en esta buena práctica es lograr la
sostenibilidad de la experiencia en el tiempo; ya que existirán nuevos docentes, nuevos
estudiantes y padres de familia para ello es importante fortalecer los niveles de participación,
promover las jornadas y encuentros familiares además de incorporar en los documentos de
gestión como una política institucional

24
Conclusiones

Al término de la realización de la buena práctica centrada en el monitoreo y


acompañamiento participativo como estrategia de mejores desempeños profesionales en
la institución educativa N° 16006 “Cristo Rey” Fila Alta – Jaén, 2018, se concluye que:

El monitoreo y acompañamiento participativo mejora los niveles de desempeño profesional


de los docentes de la Institución Educativa N° 16006 “Cristo Rey” Fila Alta, Jaén- 2018, la
misma que se ve reflejada en los resultados del monitoreo pedagógico 2018, además, el
cambio de actitud y concepción del docente respecto al monitoreo y acompañamiento
pedagógico permite fortalecer el diálogo interactivo y el desarrollo personal y profesional.
Asimismo, para mejorar las prácticas pedagógicas de los docentes es necesario
implementar el proceso de devolución de los resultados del monitoreo (retroalimentación)
destacando en cada caso la utilidad de los aprendizajes para el desarrollo de la
profesionalidad del docente.

El monitoreo y acompañamiento participativo como estrategia para alcanzar mejores


desempeños profesionales mejora las relaciones interpersonales, el clima institucional y
fortalece la identidad del docente siempre que los acuerdos y consensos sirva para tomar
decisiones e incentiven la participación en la gestión escolar

25
Referencias

Bromley, Y. M. (2017). Acompañamiento pedagógico y reflexión crítica docente, en las


Instituciones Educativas del nivel primaria, tercer ciclo, UGEL N° 05, El Agustino -
Lima 2017. Lima: Universidad César Vallejo.
Cardemil, C., Maureira, F., & Zuleta, J. (Marzo de 2010). Modalidades de acompañamiento
y apoyo pedagógico al aula. Obtenido de
http://mailing.uahurtado.cl/cuaderno_educacion_31/pdf/instrumento31.pdf
Delors, J. (1996). La educación encierra un tesoro. París: UNESCO.
García, D. (2012). Acompañamiento a la práctica pedagógica. Santo Domingo: Centro
Cultural Poveda.
Gonzales, E. (2007). Un modelo de supervisión educativa. Laurus, 13.
Habermas. (1999). La inclusión del otro . Estudios de teoría política. Barcelona: Paidós.
Leithwood, K. (2009). ¿Cómo liderar nuestras escuelas? Aportes desde la investigación.
Chile: Fundación Chile.
Ministerio de Educación. (2014). Fascículo de Gestión Escolar centrado en los
aprendizajes. Lima: Ministerio de Educación.
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Aprendizajes. Lima: MINEDU.
Ministerio de Educación. (2016). Evaluación Censal de Estudiantes ECE 2016. Obtenido de
https://sistemas15.minedu.gob.pe:8888/inicio
Ministerio de Educación. (2017). Monitoreo, acompañamiento y evaluación de la práctica
docente. Lima: Ministerio de Educación.
Ministerio de Educación de Colombia. (2013). Estrategias de acompañamiento para el
mejoramiento de los programas de formación para el ejercicio de la docencia que
desarrollan las instituciones de educación supérior y escuelas normales superiores
oficiales . Bogotá: Ministerio de Educación de Colombia.
Sarramona, J. (2004). Participación de los padres y calidad de la educación. Estudios sobre
Educación, 27.
Ulloa, J., & Gajardo, J. (2016). Observación y Retroalimentación Docente como estrategias
de desarrollo profesional docente. Chile: Universidad de Concepción.

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26
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desarrollan las instituciones de educación supérior y escuelas normales superiores
oficiales . Bogotá: Ministerio de Educación de Colombia.
Sarramona, J. (2004). Participación de los padres y calidad de la educación. Estudios sobre
Educación, 27.
Ulloa, J., & Gajardo, J. (2016). Observación y Retroalimentación Docente como estrategias
de desarrollo profesional docente. Chile: Universidad de Concepción.

27
Anexos
1. Mapeo de los procesos que involucra sus alternativas
Esta buena práctica se ubica en el proceso operativo de desarrollo pedagógico y convivencia escolar, sub proceso de desempeño docente,
específicamente en lo relacionado a acompañamiento pedagógico.

Buena
Práctica

Fuente: Adaptado del Módulo 2 de Planificación Curricular. Minedu (2016)

28
2. Matriz de consistencia

Propuestas de solución
Problema Objetivo General:

Bajos niveles de desempeño profesional de los docentes del nivel primario en Elevar los niveles de desempeño profesional de los docentes de la Institución Educativa
la Institución Educativa N° 16006 “Cristo Rey” – Fila Alta, Jaén. N° 16006 “Cristo Rey” Fila Alta, Jaén- 2018 mediante la estrategia de monitoreo y
acompañamiento participativo.

Causa Efecto Objetivo Especifico Estrategia

C1 E1 OE 1 E1
Inadecuada concepción de Resistencia al monitoreo y acompañamiento Valorar la estrategia de monitoreo y Grupos de interaprendizaje
monitoreo y acompañamiento acompañamiento pedagógico como un espacio de
pedagógico de los docentes. diálogo interactivo y de desarrollo personal y
profesional
C2 E2 OE 2 E2
Escasa sistematización y Prácticas pedagógicas rutinarias. Mejorar las prácticas pedagógicas centradas en el Jornadas de reflexión
seguimiento de los resultados Confusión en el tratamiento del enfoque de enfoque adecuado del área curricular.
del monitoreo. las áreas.

C3 E3 OE 3 E3
Estrategias de monitoreo y Malas relaciones interpersonales. Implementar estrategias de monitoreo y Trabajo colegiado
acompañamiento no Inadecuado clima institucional. acompañamiento participativo para mejorar las
consensuadas y poco relaciones interpersonales y el clima institucional.
comunicadas.
Meta:
 El 90% de estudiantes del logra el nivel satisfactorio en comprensión lectora.
 El 100% de docentes utilizan estrategias pedagógicas acorde con el enfoque del área.
 Relaciones interpersonales y clima institucional favorable.
 100% de docentes acompañados y monitoreados.

29
3. Resultados de los aprendizajes por niveles en los años 2015, 2016 y 2017.

30
4. Evidencias fotográficas

Padres de familia y estudiantes comparten aprendizajes en Jornadas Pedagógicas

Profesores reunidos en Jornadas de reflexión.

31
Docentes preparan material de trabajo en forma colegiada.

Docentes y estudiantes comparten aprendizajes logrados a través de ferias escolares.

32
5. Memoria sobre anécdotas en la implementación de la buena práctica
Este buena práctica nació como resultado de una preocupación que se tenía respecto al
inadecuado clima institucional que venía desde hace muchos años atrás; por otro lado,
estaba la necesidad de realizar el acompañamiento y monitoreo a los docentes; pero existía
la mala percepción de los docentes respecto a este proceso; por ello, nos reunimos el
equipo directivo con la finalidad de elaborar la calendarización del año escolar.

Esta calendarización tenía un formato estándar proporcionado por el Ministerio de


Educación pero como existía dificultades en el aplicativo optamos por cambiar el formato y
agregamos fechas de feriados además de autoevaluación, coevaluación monitoreo, estos
datos que consignamos se vio como una buena idea en los docentes ya que les
comunicamos la fecha del monitoreo; es decir ganamos confianza a partir de ahí nació la
idea de hacer un plan de acompañamiento y monitoreo participativo que luego fue
implementándose y enriqueciéndose con la experiencia además del apoyo de la UGEL
Jaén con la certificación de la capacitación.

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