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LA MOTRICIDAD GRUESA

Qué es la motricidad gruesa? Es el movimiento de los músculos grandes del cuerpo


como piernas, brazos, tronco….

1.1. CUALES SON LOS ASPECTOS QUE INTEGRA LA MOTRICIDAD GRUESA

• Coordinación dinámica general:

Es la armonía de todas las acciones musculares. Esto implica que el niño tome
conciencia de su cuerpo tanto en forma global como segmentaria; así tendrá
mayor autonomía y mejor control de sus movimientos tanto grueso como fino.

En la coordinación general es importante tener en cuenta, tanto los movimientos


simultáneos de ambas manos y pies, como los alternativos, en que el movimiento
de uno de los dos segmentos sigue otro en una forma ordenada; y los
movimientos disociados en los que ambos segmentos corporales siguen ritmos
y movimientos diferentes.

• Actividad tónica:

La actividad tónica consiste en un estado permanente de ligera contracción en


el cual se encuentran los músculos. La finalidad de esta situación es la de servir
de telón de fondo a las actividades motrices y posturales.

Para la realización de cualquier movimiento o acción corporal, es preciso la


participación de los músculos del cuerpo, hace falta que unos se activen o
aumenten su tensión y otros se inhiban o relajen su tensión. La ejecución de un
acto motor voluntario, es imposible si no se tiene control sobre la tensión de los
músculos que intervienen en los movimientos.

La actividad tónica es necesaria para realizar cualquier movimiento y está


regulada por el sistema nervioso. Se necesita un aprendizaje para adaptar los
movimientos voluntarios al objetivo que se pretende. Sin esta adaptación no
podríamos actuar sobre el mundo exterior y el desarrollo psíquico se vería
seriamente afectado, debido a que, en gran medida, depende de nuestra
actividad sobre el entorno y la manipulación de los objetos como punto de partida
para la aparición de procesos superiores.

La actividad tónica proporciona sensaciones que inciden fundamentalmente en


la construcción del esquema corporal. La conciencia de nuestro cuerpo y de su
control depende de un correcto funcionamiento y dominio de la tonicidad.

La actividad tónica está estrechamente unida con los procesos de atención, de


tal manera que existe una estrecha interrelación entre la actividad tónica
muscular y la actividad tónica cerebral. Por tanto, al intervenir sobre el control de
la tonicidad intervenimos también sobre el control de los procesos de atención,
imprescindibles para cualquier aprendizaje. Asimismo, la tonicidad muscular está
muy relacionada con el campo de las emociones y de la personalidad, con la
forma característica de reaccionar del individuo. Existe una regulación recíproca
en el campo tónico-emocional y afectivo-situacional. Por ello, las tensiones
psíquicas se expresan siempre en tensiones musculares. Para la
psicomotricidad resulta interesante la posibilidad de hacer reversible la
equivalencia y poder trabajar con la tensión/relajación muscular para provocar
aumento/disminución de la tensión emocional de las personas.

Para desarrollar el control de la tonicidad se pueden realizar actividades que


tiendan a proporcionar al niño o a la niña el máximo de sensaciones posibles de
su propio cuerpo, en diversas posiciones (de pie, sentado, reptando, a gatas), en
actitudes estáticas o dinámicas (desplazamientos) y con diferentes grados de
dificultad que le exijan adoptar diversos niveles de tensión muscular.

Se debe tener en cuenta que el desarrollo del control tónico está íntimamente
ligado al desarrollo del control postural, por lo que ambos aspectos se deben
trabajar paralelamente.

Control tónico-postural. El tono muscular, necesario para realizar cualquier


movimiento, está, pues, regulado por el sistema nervioso. Se necesita un
aprendizaje para adaptar los movimientos voluntarios al objetivo que se
pretende. Sin esta adaptación no podríamos actuar sobre el mundo exterior y el
desarrollo psíquico se vería seriamente afectado, puesto que, en gran medida,
depende de nuestra actividad sobre el entorno y la manipulación de los objetos
como punto de partida para la aparición de procesos superiores. El tono
muscular proporciona sensaciones propioceptivas que inciden
fundamentalmente en la construcción del esquema corporal. La conciencia de
nuestro cuerpo y de su control depende de un correcto funcionamiento y dominio
de la tonicidad la tonicidad muscular está muy relacionada con el campo de las
emociones y de la personalidad, con la forma característica de reaccionar del
individuo. Existe una regulación recíproca en el campo tónico-emocional y
afectivo-situacional. Por ello, las tensiones psíquicas se expresan siempre en
tensiones musculares. Para la psicomotricidad resulta interesante la posibilidad
de hacer reversible la equivalencia y poder trabajar con la tensión/relajación
muscular para provocar aumento/disminución de la tensión emocional de las
personas.

El desarrollo del control tónico está íntimamente ligado al desarrollo del control
postural, por lo que ambos aspectos habrán de trabajarse paralelamente.

No podemos olvidar, en relación con el control tónico, las actividades de


relajación. Dependiendo de sí va destinada al cuerpo en su conjunto o a
determinadas partes del mismo que se van sumando progresivamente al estado
de relajación, se distingue normalmente entre dos tipos de relajación: global y
segmentaria. Podemos distinguir, no obstante, La relajación automática, tanto
global como segmentaria, debe utilizarse en general después de actividades que
provoquen fatiga. Aquí el educador o la educadora prácticamente no intervienen
en el proceso, se limita a que cada niño o niña adquiera el hábito de relajación
colocándose en una postura corporal correcta y dejando que los mecanismos
orgánicos encargados de equilibrar las alteraciones tónicas y de frecuencia
cardiaca y respiratoria actúen normalmente. Para ello se debe cuidar que el
ambiente facilite este proceso (luz tenue, ausencia de ruido, calidez,
confortabilidad, etc.)

La relajación consciente precisa para su dominio de un buen conocimiento,


conciencia del propio cuerpo, que no se alcanza, posiblemente, hasta los 6-7
años. La finalidad de la relajación en estas edades es doble; por una parte
proporcionar elementos para la construcción del esquema corporal y el
conocimiento del cuerpo; por otra parte, eliminar la fatiga física y mental, así
como equilibrar los estados de tensión emocional

• El control postural

El control de la postura, y el equilibrio como forma habitual de mantener ese


control son uno de los elementos que configuran el esquema corporal. Ambos
se fundamentan en las experiencias sensorio motrices del niño o la niña y
constituyen lo que se denomina el sistema postural.

La postura es la posición que adopta nuestro cuerpo para actuar, para


para aprender, para esperar, etc. La postura está sostenida por el tono muscular.
El equilibrio es el ajuste postural y tónico que garantiza una relación estable del
cuerpo, a través de sus ejes, siendo el cerebro el principal coordinador de esta
información. La postura se relaciona principalmente con el cuerpo, mientras que
el equilibrio se relaciona principalmente con el espacio.

El sistema postural es de formación muy primitiva, ya que la vía vestibular es la


primera vía sensorial en formarse, junto con las vías sensitivas. El aparato
vestibular (también llamado laberinto) es un órgano no auditivo situado en el oído
interno que sirve fundamentalmente para el control de la postura y el equilibrio,
pero también para regular el tono muscular, los movimientos oculares y la
orientación espacial.

Las emociones son el resultado de la actividad postural. Las emociones vierten


sobre la actividad postural una orientación propia extendiéndose a todo la que
es tónico; tanto en relación a las variables del tono del aparato muscular, de las
actitudes y del equilibrio como a las relaciones orgánicas. De este modo
podemos reducir cualquier emoción a la forma en que el tono se genera, se
manifiesta, se consume o se conserva.
La postura, pues, tiene un carácter significativo en cuanto que pone en relación
a los individuos. Así la mera posición pasa a convertirse en gesto. Las actitudes
posturales constituyen la manifestación de la emoción y la afectividad cuyo
fundamento se encuentra en la actividad tónica. Un ejemplo de diálogo tónico es
el que se establece entre el recién nacido y su madre como primera conducta
comunicativa del bebé que, mediante la actividad postural, expresa sus
emociones de manera tónica. Se produce aquí una acomodación entre el cuerpo
de la madre y el cuerpo del bebé que pone a ambos en comunicación. Las
emociones constituyen el origen del lenguaje, pues, a través de la actividad
tónica-postural, se ofrece al recién nacido la primera posibilidad de comunicación
con el medio, lo que las convierte en las primeras manifestaciones sociales de
relación.

"En efecto, la función de las actitudes es una función de acomodación; y es de


esa acomodación de donde procede la representación de las cosas. Nosotros no
tomamos conciencia de las cosas o de las situaciones más que por intermedio
de nuestra actitud, es decir de nosotros mismos. Y son particularmente las
emociones quienes nos vuelven sensibles a nosotros mismos, a la diversidad de
nuestras actitudes.

Esta es la razón por la que el control de la postura y la equilibración son requisitos


imprescindibles para la liberación de los brazos y manos sin la cual no se puede
realizar la manipulación que fundamenta los aprendizajes.

El equilibrio y el control de la postura están en la base de la autonomía motriz.


Cualquiera de las habilidades motrices básicas (andar, correr, saltar, coger,
lanzar...) necesita, como requisito previo, un adecuado control de la postura y la
automatización de las reacciones de equilibración. Igualmente la relación con el
espacio circundante, la orientación, necesita tener una clara y equilibrada
referencia postural del propio cuerpo
• Equilibrio:

Referirse al equilibrio del ser humano remite a la concepción global de las


relaciones ser-mundo. El "equilibrio-postural-humano" es el resultado de
distintas integraciones sensorio-perceptivo-motrices que (al menos en una
buena medida) conducen al aprendizaje en general y al aprendizaje propio de la
especie humana en particular, y que, a su vez, puede convertirse, si existen
fallos, en obstáculo más o menos importante, más o menos significativos, para
esos logros.

El sentido del equilibrio o capacidad de dominar y orientar correctamente el


cuerpo en el espacio, se consigue a través de una ordenada relación entre el
esquema corporal y el mundo exterior. El equilibrio es un estado por el cual una
persona, puede mantener una actividad o un gesto, quedar inmóvil o lanzar su
cuerpo en el espacio, utilizando la gravedad o resistiéndola.

El equilibrio requiere de la integración de dos estructuras complejas: el propio


cuerpo y su relación espacial. Estructura espacial y temporal, que facilita el
acceso al mundo de los objetos y las relaciones.

Características orgánicas del equilibrio:

La musculatura y los órganos sensorio motores son los agentes más destacados
en el mantenimiento del equilibrio.

El equilibrio estático proyecta el centro de gravedad dentro del área delimitada


por los contornos externos de los pies. Ejemplo: pararse en un solo pie sin
moverse, pararse en un solo pie y con las manos extendidas a los lados.

El equilibrio dinámico, es el estado mediante el que la persona se mueve y


durante este movimiento modifica constantemente su polígono de sustentación.
Ejemplo: caminar sobre una tabla delgada con los brazos extendidos, caminar
con un libro sobre la cabeza.

El equilibrio recuperado se da cuando la persona está en acción y de pronto se


queda estática. Ejemplo va caminando con los brazos estirados a los lados y un
objeto en la cabeza sin dejarlo cae, luego para y se mantiene con los brazos
estirados sin dejar caer lo que tiene en la cabeza.

Los trastornos del equilibrio afectan la construcción del esquema corporal, es así
como, se presenta dificultad en la estructura espacial y temporal. Además,
provoca inseguridad, ansiedad, imprecisión, escasa atención y en algunos
casos, inhibición.

En el momento en que el equilibrio se altera, una de las manifestaciones más


evidentes que surgen es el vértigo. El vértigo se define como una sensación falsa
de giro o desplazamiento de la persona o de los objetos, en otras ocasiones lo
que aparece es una sensación de andar sobre una colchoneta o sobre
algodones, que es lo que se conoce como mareo.

Para estimular el desarrollo del equilibrio de manera adecuada se debe:

· Evitar situaciones que generen ansiedad e inseguridad por parte del niño/a.

· Educar a partir de una progresión lenta.

· Trabajar el hábito a la altura y la caída.

· Disminuir la ayuda o la contención paulatinamente.


· Introducir juegos, movimientos rítmicos que favorezcan el balanceo.

· Posicionarse, cada vez más rápido, en un primer momento con ayuda y luego
sin ayuda.

· Supresión de los ojos en cortos períodos de tiempo. Realizar juegos con ojos
cerrados.

Cuando ya se tiene una estructuración del esquema corporal, es porque se ha


logrado la conciencia corporal que es el medio fundamental para cambiar y
modificar las respuestas emocionales y motoras. puesto que el movimiento
consciente ayuda a incrementar a su vez la conciencia corporal y la relajación.

Los fundamentos de la conciencia corporal, del descubrimiento y la toma de


conciencia de sí son:

Conocimiento del propio cuerpo global y segmentario.

Elementos principales de cada una de las partes del cuerpo en si mismo y en el


otro.

Movilidad-inmovilidad.

Cambios posturales. (Tumbado, de pie, de rodillas, sentado,...)

Desplazamientos, saltos, giros. (De unas posturas a otras.)

Agilidad y coordinación global.(motricidad gruesa)

Noción del eje corporal.

Equilibrio estático y dinámico.

Lateralidad

Respiración.

Identificación y autonomía.
Control de la motricidad fina.
Movimiento de las manos y los dedos.
Coordinación óculo manual.
Expresión y creatividad.
Desarrollo expresivo de sentidos y sensaciones.

Para llegar a tener un desarrollo óptimo de la conciencia corporal se deben tener


en cuenta los siguientes aspectos: Tomar conciencia del cuerpo como elemento
expresivo y vivenciado. Conocer, desarrollar y experimentar los elementos de la
expresión: espacio, tiempo y movimiento y todas sus combinaciones. Conocer,
desarrollar y favorecer la comunicación intra-personal, interpersonal, intra-grupal
e intergrupal. Trabajos y actividades en grupo para vivenciar situaciones que
favorezcan el auto-conocimiento, la percepción, sensibilización, desinhibición, un
clima de libertad y creatividad.

De manera general se puede decir que con un adecuado desarrollo de estos


importantes elementos de la psicomotricidad no sólo se logrará un buen control
del cuerpo, sino que también brindará la oportunidad de desarrollar diversos
aspectos en el ser humano, tales como las emociones, el aprendizaje, los
sentimientos.

Todos los elementos desarrollados en forma progresiva y sana conseguirán


crear individuos satisfechos consigo mismo, exitosos, con capacidad de
aprender y proyectándose en su entorno.

Por ello, La psicomotricidad ocupa un lugar importante en la educación infantil,


ya que está totalmente demostrado que sobre todo en la primera infancia hay
una gran interdependencia en los desarrollos motores, afectivos e intelectuales.

El control respiratorio
La respiración normal se encuentra regulada por el auto reflejo pulmonar y por
los centros respiratorios bulbares, que adaptan de una manera automática la
respiración a las necesidades de cada momento.

· Es importante conocer y respetar estos mecanismos fisiológicos, con el fin de no


forzar al niño o a la niña en los ejercicios respiratorios y de no provocarle mareos,
náuseas o fatiga, como consecuencia de una hipo o hiperventilación
prolongadas.

Dada la influencia de la respiración sobre procesos psicológicos tan importantes


como la atención y las emociones, su educación en las edades infantiles es de
suma importancia, puesto que, por ejemplo, la adquisición de una respiración
nasal adaptada en amplitud y frecuencia a cada tipo de tarea y el control de las
emociones a través de la respiración es el resultado de un proceso de
aprendizaje que se va consiguiendo paulatinamente y no un proceso meramente
automático del que se disponga ya desde el nacimiento.

Para lograr el control respiratorio se deben utilizar diversos ejercicios de


inspiración y espiración tanto bucales como nasales, así como la retención de la
inspiración y la espiración, en diferentes estados de reposo y de esfuerzo,
tendiendo a afianzar la respiración nasal, desarrollar la amplitud y capacidad
respiratoria y controlar su frecuencia. Se trata de lograr que el niño o la niña
lleguen a un control consciente de su respiración para convertirlo de nuevo en
un proceso automático.

Disociación de movimientos:

Cuando dos segmentos corporales siguen ritmos y movimientos diferentes.


Ejemplo: Giro la mano, separada del brazo.

Alternancia en los movimientos:

Los alternativos, en que el movimiento de uno de los dos segmentos sigue al otro
en una forma secuencial. Ejemplo: subo un brazo, otro lo bajo.
LA MOTRICIDAD FINA

2. Qué es la motricidad fina

Es el movimiento de las pequeñas masas musculares. Está relacionada con la


coordinación viso manual, es decir coordinación ojo mano.

Cuáles son los aspectos que integran la motricidad fina?

Gestos: son los mmovimientos de la cara, las manos, con el que se expresa una cosa,
especialmente un estado de ánimo: Ejemplos: alegría, tristeza, sorpresa, sacar la
lengua, etc.…

Las manos y los dedos: se conforman por los pequeños músculos del cuerpo y juegan
un papel básico para la escritura y otras acciones de la vida.

Ejercicios con manos y dedos.

· Abrir y cerrar las manos con extensión máxima de los dedos.

· Cerrar y abrir un libro; se simula con las manos.

· Niños marcando el paso con los dedos índice y corazón de ambas manos.

· Simular cómo araña el gato.

· Cómo dispara un cazador.

· Desato un nudo.
· Me pongo un guante.

Ejercicios de separación digital:

· Movimiento de oposición del pulgar a los otros dedos.

· Movimiento de separación de los dedos.

· Movimiento de flexión de los dedos.

· Movimiento de tecleo.

· Movimiento de tamborileo.

Ejercicios estimulantes de las yemas de los dedos:

· Atornillar y destornillar.

· Enrollar - desenrollar tiras de papel.

· Doblar - desdoblar papel.

· Hacer bolitas de papel.

· Hacer bolitas de plastilina.


· Deshilachar tela.

· Abotonar.

· Desmenuzar.

· Enhebrar bolas.

· Llenar y vaciar frascos, cajas.

· Recortado a mano de figuras de papel.

· Hacer rayas, círculos y trazos con los dedos en la caja de la arena.

La grafomotricidad:

La grafo motricidad o Desarrollo Grafo motriz del niño tiene como objetivo, a través de
diferentes actividades, potenciar y completar el desarrollo psicomotor, con el fin de
prepararle para el aprendizaje posterior de la escritura.

la grafo motricidad es un “método de la psicomotricidad, que analiza los procesos de los


movimientos gráficos, la manera de automatizarlos y concientizarlos para crear en el
alumno una mejor fluidez, armonía tónica, direccionalidad, segmentación y por ende
rapidez y legibilidad en su escritura”.
La grafo motricidad es “una actividad motriz vinculada a la realización de grafismos. Su
desarrollo es un aspecto de la educación psicomotriz, cuya finalidad es la adquisición
de destrezas motoras, incluyendo las directamente relacionadas con la escritura”.

El trabajo de la Grafo motricidad incluye todas aquellas habilidades manipulativas


básicas, que sin estar directamente relacionadas con la grafía, hacen que esta pueda
llegar a producirse. El proceso para trabajar la grafo motricidad es el siguiente:

Refuerzo de las habilidades manipulativas básicas:

En la asociación se comienza a trabajar desde Atención Temprana. con la ayuda de la


familia. Para ello se tienen unos requisitos como:

· Agudeza visual.

· Coordinación óculo manual.

· Seguimiento de instrucciones

· Adquisición de la pinza

· Independencia segmentaria

· Orientación espacio temporal

El desarrollo del trazo escrito comienza a trabajarse respetando el ritmo madurativo de


forma individual. En esta fase se ofrece al niño una serie de materiales e instrumentos
para ir despertando la curiosidad por expresarse a través del dibujo o el trazo,
desarrollando el garabateo y propiciando un uso adecuado de dichos materiales.

Se empieza a trabajar sobre todo el trazo libre y la imitación de trazos horizontales y


verticales, y se va familiarizando al niño con los utensilios de pintar. Al principio se le
ofrecen utensilios que sean fáciles de manejar (rotuladores gordos, tizas, pinturas de
dedos) y que obtenga resultados con una sola pasada. Eso anima al niño seguir
pintando. Graduar la dificultad en el manejo de los utensilios es importante para obtener
éxito.

El paso al trazo dirigido

Se empieza con los trazos: verticales, horizontales, inclinados, circulares, espirales,


números, letras.

Al tratarse de niños pequeños lo más importante es realizarlo siempre de la forma más


lúdica posible y siempre a través del juego, nunca forzar. Al principio dedicar pequeños
periodos de tiempo a esta tarea que se irá aumentando poco a poco.

Luego se van dirigiendo los trazos, y se empieza a realizar verticales, horizontales…


aún en un formato grande. Cuando se inicia un trazo se trabaja con distintos materiales
previamente al lápiz y papel para que el niño lo vaya interiorizando. Se empieza a
realizarlo en el suelo, con plastilina, en tablillas, pliegos de papel en la pizarra y como
fin último en la hoja de papel. Es importante darle ayudas (gráficas y verbales) cuando
están adquiriendo los trazos, ya que esto facilita bastante su interiorización. Por ejemplo:
y uno y abajo, arriba y abajo, vuelta y recto, curva, curva arriba, largo y corto, uno y dos,
uno, dos y tres y diversas rimas, versos, etc.

En esta fase se hace hincapié en una serie de requisitos que se van corrigiendo desde
pequeños para que no cojan malos hábitos (la postura a la hora de trabajar, coger bien
los elementos de trabajo como punzón, tijeras, pincel, la crayola luego el lápiz…) que
luego es mucho más complicados de corregir, si desde el inicio no se hace énfasis en
la postura, ubicación y manejo adecuado de estos implementos que son básicos mas
adelante en el proceso de la escritura.

El trazo espontáneo

Una vez que se tienen adquiridos los principales trazos (horizontales, verticales,
inclinados, números…) se empieza a trabajar la grafía de las letras y las sílabas. con el
fin de que se vayan realizando espontáneamente. Y así facilitar tanto el aprendizaje de
la escritura.

Antes de desarrollar el grafismo se deben realizar con los niños una serie de habilidades
manipulativas básicas, a través de experiencias el picado, el rasgado, el modelado, el
plegado, el recortado, el contorneado, pintura dactilar, el dibujo, el coloreado.

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