Luego de la lectura y para nuestro encuentro presencial del día lunes 27/6 próximo quiero que cada

uno prepare una estrategia de enseñanza de su instrumento que contemple e integre aspectos de
la ley ESI. 
Es decir cómo cada unx de ustedes pueden trabajar la enseñanza del instrumento teniendo en
cuenta el Art nº 3 de la ley:

Alumno: Marcelo Garau

En mi caso, en particular, soy profesor de violoncello, en el Programa de Coros y Orquesta de la

Provincia de Buenos aires, en las localidades de Alejandro Korn y San Vicente desde hace varios
años.

Realmente no he pensado nunca en trabajar algún aspecto de la ley ESI, pero en las experiencias
vividas creo inconscientemente de alguna manera he realizado alguna intervención.

Basándome en que la ESI no es solo hablar de sexo, sino que tiene que ver más con expresar
emociones y sentimientos, a reconocer y respectar valores como la amistad, el amor, la
solidaridad, la intimidad propia y ajena y a cuidarnos y cuidar a los demás, le puedo contar algunas
de mis experiencias y que a futuro también volvería a utilizar o trabajar de la misma manera.

Un trabajo que pude realizar y me pareció interesante luego de finalizado, fue, proponer a cada
alumno elegir una canción a su gusto, la idea era poder tocar (con los recursos musicales que
tenían) esa música elegida. Para mi sorpresa, cada uno eligió algo muy distinto, desde la melodía
del lago de los Cisnes, a una canción Pop de Katy Perry , una canción coral religiosa y otra
folclórica, cada uno pudo disfrutar de poder tocar lo que realmente le gustaba, luego, se hizo una
muestra, donde pudieron interpretar su melodía, logrando que se respete y que también se
aprecie con agrado el trabajo y elección musical del otro, sin importar el estilo musical elegido y
su diversidad.

Otra situación fue la falta de integración de algunos alumnos, incluso los padres me llegaron a
expresar la preocupación de que su hijo/a no se integraba al grupo.

Al observar esta situación, que era una realidad donde el alumno no llegaba a socializar con sus
compañero/as, decidí, previa charla con el coordinador, intentar un espacio de juego entre ellos,
donde cada uno tenía que dibujar algo en el pizarrón y yo debía dar un puntaje (eso no era lo
importante sino, que ellos empezaran a interactuar entre si) les hacía preguntas. ¿vos donde vivís?
¿tenes animales? ¿hay muchos árboles en tu casa? Y así, ellos empezaron a charlar y a conocerse y
a empezar una relación de amistad y lo más importante, a integrarse. (cabe aclarar que son
alumnos de entre 9 y 11 años)

Tuve el caso de una alumna de 16 años (que fue alumna desde los 12) que vino y me conto con
toda confianza que estaba embaraza, por su puesto esta confianza se generó y se forjo con los
años, por el buen trato y respeto que intento generar con el alumno, esto se comentó con los
responsables y las clases continuaron con normalidad hasta que ella decidió que ya era hora de
dejar, también le ofrecí todo mi apoyo y que estaba para lo que necesitara. Esto sucedió en 2019.

En febrero de este año me entrego un presente que ella me había prometido dar y con la
pandemia se pospuso.