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TEMA 13: TRASTORNOS EMOCIONALES Y DE LA

CONDUCTA. TERAPIAS PSICOLÓGICAS

Fecha tope de entrega: 21 de abril / 23.59 horas

Actividad 4

Relato sobre una persona que padece paranoia:

Mi enfermedad empezó con pequeños signos de desconfianza que poco a


poco con el paso del tiempo se fueron haciendo más constantes y fuertes.
Los síntomas por lo tanto fueron creciendo de forma progresiva. Primero me
ofendía con bastante facilidad, luego empecé a no tolerar ningún tipo de
crítica, siempre estaba a la defensiva y además creía que todo lo que me
decían era para hacerme daño. Luego estos sentimientos se transformaron
en dificultad para confiar en las personas o la creencia de que la gente
pretendía hacerme daño constantemente.

A medida que el trastorno aumentaba y se desarrollaba, mi círculo familiar y


de amigos lo pasaba cada vez peor, cada vez me mostraba más distante,
evitaba tener que entablar ninguna conversación con ellos, no me fiaba de lo
que me decían nunca… Ahora entiendo que lo pasaran igual de mal que yo,
pues no tiene que ser nada fácil tener que convivir con una persona que duda
de ti todo el tiempo, no te quiere contar nada…

Con el paso del tiempo las consecuencias de la enfermedad se hacían más


notables, estaba constantemente en tensión por lo que pudiera pasarme o
pudieran hacerme, evitaba salir de casa para no rodearme de gente, no me
fiaba de nadie… Por ejemplo, si iba a montar en el autobús, creía que el
conductor quería hacerme daño o que la persona con la que compartía
asiento me iba a seguir y secuestrar.
Todo esto influía directamente en mi personalidad, el hecho de creer cada
segundo que te quieren asesinar o que te va a suceder algo malo te hace
percibir al resto del mundo como hostil y por lo tanto actúas de forma mucho
más agresiva. Realmente me sentía muy vulnerable frente al resto de
personas.

Más tarde empecé a tener pensamientos de querer huir a un sitio remoto


donde no hubiera nadie, encerrarme en la habitación y no salir…
El verdadero momento decisivo que me salvó de aquella situación fue el
asumir que algo me estaba pasando. Así, una vez hablé con mi familia me
hospitalizaron durante un periodo de tiempo mientras me medicaba y luego
volví a casa mucho mejor, pero manteniendo la medicación, que por encima
de todo tengo que asegurarme que tomo. Hoy en día me alegro de que
tomara ese paso decisivo y gracias a él hoy en día puedo decir que me siento
como una persona normal.

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