Está en la página 1de 7

Publicado en Sistema Nacional Argentino de Vigilancia y Monitoreo de plagas

(https://www.sinavimo.gov.ar)
Inicio > Arachis hypogaea

Arachis hypogaea [1]


Imagen:

Nombre vulgar:
Maní
Idioma Español
Taxonomía:
Angiospermae [2], Dicotyledonae [3], Fabales [4], Fabaceae [5]
Tipo de cultivo:
Oleaginosos
Nombre científico:
Arachis hypogaea [6]
Introducción:

El maní (Arachis hypogaea L.) es uno de los cultivos de leguminosas más importantes del mundo. Su
origen está en Sudamérica, donde el género Arachis está ampliamente distribuido (Argentina, Bolivia,
Brasil, Paraguay y Uruguay).
Se trata de una planta herbácea, de hábito de crecimiento marcadamente indeterminado, donde la
floración, formación de clavos (ginóforos), frutos y granos, ocurren de manera simultánea y durante un
extenso período del ciclo de crecimiento del cultivo. Debido a esta característica, al momento de la
cosecha es común encontrar flores, clavos en formación y frutos en diferentes estados de desarrollo y,
consecuentemente, granos con diferente composición. Este aspecto ha sido ampliamente estudiado, y se
encontraron mejoras en el rendimiento y calidad (granometría) al controlar la formación de estructuras
reproductivas tardías que no contribuirán a los frutos cosechables, mediante la remoción manual de
flores, aplicación de reguladores de crecimiento, etc.

Características morfológicas:

La planta de maní es de porte erecto, semierecto o rastrero. Es común la presencia de nódulos


producidos por simbiosis con Rhizobium leguminosarum para la fijación de nitrógeno atmosférico.
El sistema radicular está formado por una raíz pivotante principal y raíces laterales que salen a
diferentes alturas de la raíz principal. El eje central de la planta es siempre erecto y puede tener
inflorescencias (tipo botánico Valencia y Español) o no (tipo botánico Virginia). Las ramas secundarias
pueden ser erectas, rastreras o intermedias.
Los nudos pueden ser vegetativos cuando dan origen a una rama o bien reproductivos cuando en ellos
se forman inflorescencias. La distribución de estos nudos da lugar a distintos tipos de ramificación:
-Ramificación secuencial: hay una serie de nudos reproductivos seguidos de nudos vegetativos.
-Ramificación alternada: hay dos nudos vegetativos a los cuales les siguen dos reproductivos y así
sucesivamente.
Los diferentes portes y sistemas de ramificación dan lugar a distinta distribución de frutos en el suelo.
Los genotipos de porte erecto y de ramificación secuencial presentarán una distribución de frutos
concentrada en torno al eje principal de la planta, en tanto que los genotipos rastreros y de ramificación
alternada tendrán sus frutos esparcidos a mayor distancia del centro de la planta.
Las hojas son compuestas, formadas generalmente por cuatro folíolos y estipuladas. Las inflorescencias
que se originan en los nudos reproductivos comprenden 3 a 5 flores generalmente de corola amarilla.
Una vez producida la fecundación, se alarga la base del ovario generando una estructura denominada
comúnmente "clavo" que lleva en su extremo el o los óvulos fecundados. El clavo se dirige hacia el
suelo donde se entierra y se transforma en el fruto, comúnmente denominado "caja".
Los frutos son indehiscentes, constituidos por un pericarpo, que encierra de 1 a 5 semillas. El pericarpo
está formado por tres capas de tejidos: exo, meso y endocarpo. En etapas tempranas de su desarrollo,
los frutos pueden absorber agua y nutrientes, principalmente calcio.
Las semillas son alargadas o redondeadas, con tegumento muy delgado y con la característica de tener
muy expuesto el extremo correspondiente a la radícula, lo cual predispone a la ocurrencia de daño
mecánico. El peso de la semilla puede variar entre 0,3 a 1,5 gr.

Fenología del cultivo:

Al ser la planta de maní, de crecimiento indeterminado, los estados vegetativo y reproductivo presentan
un grado de superposición variable, por lo cual, la duración de las distintas etapas estará afectada por
variables climáticas como la temperatura, el contenido hídrico del suelo, el fotoperíodo y por supuesto,
el genotipo.
Dado que los requerimientos ambientales durante la ontogenia del cultivo son variables, es necesario
para un adecuado manejo del mismo, conocer en que estado fenológico se encuentra. Con este fin, se
han desarrollado claves de estados fenológicos, tal como la de Boote (1982) que presenta las siguientes
características:
Estados Vegetativos: Basados en el número de nudos desarrollados sobre el tallo principal de la planta,
comenzando por el nudo cotiledonal como "cero". Un nudo es contado como desarrollado cuando los
folíolos están completamente expandidos. El estado VE o emergencia, tomado a nivel de cultivo,
corresponde cuando el 50% de las plántulas tienen los cotiledones próximos a la superficie del suelo y
es visible alguna parte de la plántula.
Estados reproductivos: Basados en eventos visualmente observables relacionados a la floración,
enclavado, crecimiento del fruto, crecimiento de la semilla y madurez.
Estado R1: Comienzo de floración. Cuando el 50% de las plantas tienen o han tenido una flor abierta.
El número de días a R1 está determinado principalmente por la temperatura y es casi insensible al
fotoperíodo aunque fotoperíodos cortos incrementan la relación reproductivo/vegetativo. En Córdoba,
Argentina, este estado se alcanza entre 30 y 40 días después de la emergencia.
Estado R2: Comienzo de enclavado. Cuando el 50% de las plantas tienen por lo menos un clavo
elongado haya o no penetrado al suelo. Generalmente, en condiciones sin estrés, el período desde la
fecundación hasta que la base del ovario fertilizado comienza a elongarse, lleva 5 a 7 días. El proceso
de elongación propiamente dicho lleva 1 a 2 días.
Estado R3: Comienzo de formación de las cajas. Cuando el 50% de las plantas tienen un clavo
elongado con el extremo hinchado por lo menos el doble del diámetro del clavo. Este estado marca el
comienzo de la formación activa de clavos y frutos (formación de la carga de la planta). A partir de este
momento comienza el crecimiento rápido del cultivo con una tasa de acumulación de materia seca
máxima y constante, aunque la canopia pueda no haber cubierto el suelo o se haya alcanzado el índice
de área foliar máximo.
Estado R4: Caja completa. Para la definición de este estado se utiliza la característica del máximo
tamaño de frutos que es dependiente del cultivar. Se alcanza este estado cuando el 50% de las plantas
tiene la primera caja completamente expandida, es decir ha llegado a su máximo tamaño. En este estado
el crecimiento vegetativo sigue siendo el máximo, pero la planta está comenzando a adicionar
significativamente número y peso de frutos.
Estado R5: Comienzo de llenado de semillas. Cuando el 50% de las plantas tienen por lo menos un
fruto, que al ser seccionado por la mitad, se puede observar sin dificultad los cotiledones.
Estado R6: Semilla completa. Cuando el 50% de las plantas tienen por lo menos un fruto con las
semillas que ocupan el volumen total de las cavidades de la caja. El endocarpo fresco y esponjoso que
ocupa el volumen que deja la semilla se encuentra comprimido a una capa algodonosa. A pesar que las
semillas, que en ese estado tienen un alto contenido de humedad, alcanzaron el máximo volumen,
todavía no llegaron a su máximo peso seco. Así, el estado R6 no marca el fin del llenado de las semillas
aún para el primer fruto. Este estado ocurre antes de llegar al la carga de frutos completa. El período de
adición de frutos continúa una a dos semanas posterior a alcanzar este estado.
Estado R7: Comienzo de madurez. Ocurre cuando el 50% de las plantas tienen por lo menos un fruto
con la parte interna del pericarpo manchada. El cultivo en este estado esta realmente a la mitad de la
fase activa de llenado de semillas.
Estado R8: Madurez de cosecha. Se alcanza cuando un determinado porcentaje de frutos llega a su
madurez. Este porcentaje varía según el genotipo y el ambiente. Así, en E.U.A. este valor es de 70%
para el tipo comercial virginia, 75% para el tipo runner y 80% para los tipo español. En la región
manisera de Argentina al ser el ambiente menos cálido, los cultivares tipo runner no alcanzan a tener
niveles de madurez tan altos, siendo lo común llegar a un 30 % de madurez.
Estado R9: Caja sobremadura. Se llega a este estado cuando las plantas comienzan a tener frutos sanos
con el pericarpo con coloración anaranjado oscura y/o un deterioro natural de los clavos. Las semillas
contenidas en estos frutos sobremaduros presentan el tegumento con una coloración amarronada. Este
estado puede ser consecuencia de un pobre control de enfermedades foliares al final del ciclo y debe ser
interpretado en el sentido de que se debe cosechar rápidamente sino, se corre el riesgo de perder más
frutos.

Crecimiento del cultivo en condiciones normales:


La semilla de maní requiere de un suelo húmedo y con temperatura adecuada para su germinación y
emergencia. Necesita embeberse con agua en un 35% o más de su peso, para que se desencadene el
proceso germinativo.
El crecimiento de la raíz es la actividad dominante durante la etapa de germinación y emergencia de las
plántulas. La radícula emerge a los 1 o 2 días de producida la germinación. A los 5-6 días puede haber
crecido 10 a 16 cm. en profundidad y haber desarrollado numerosas raíces laterales. Paralelamente, el
hipocótilo se elonga, los cotiledones alcanzan la superficie del suelo, y las primeras hojas comienzan a
desplegarse.
El crecimiento de la parte aérea, al comienzo, es lento ya que la planta prioriza el crecimiento del
sistema radicular. El avance en profundidad del sistema radical, se da a una velocidad de entre 1,2 a 2,6
cm/día hasta que el cultivo entra en la fase lineal de llenado de los granos. La velocidad de avance y la
profundidad final pueden modificarse por factores ambientales y de suelo. Suelos pesados, temperaturas
por debajo de las óptimas de crecimiento para maní tienden a disminuir los valores mencionados
anteriormente. El cultivo expuesto a sequía ambiente y/o edáfica generalmente profundiza a más
velocidad.
Durante el desarrollo vegetativo temprano, la partición de materia seca hacia hojas y raíces es
relativamente alta, y hacia tallos es baja. A medida que avanza el desarrollo vegetativo disminuye la
partición de asimilados hacia raíces, y si se computa la relación hoja-tallo, hay una tendencia a
aumentar hacia estos últimos hasta aproximadamente la mitad del período de llenado de granos.
La tasa de intercambio de carbono a nivel de hoja en condiciones hídricas no limitante es máxima al
comienzo del ciclo del cultivo para declinar rápidamente a valores de entre 25 a 35 µmol CO2 metro
cuadrado / seg. Estos valores se mantienen relativamente estables hasta que se produce una importante
caída durante el llenado de las semillas.
El desarrollo del índice de área foliar sigue la típica curva sigmoidea. El avance del IAF es lento al
principio debido a que el cultivo esta desarrollando principalmente el sistema radicular. Los factores
que afectan su desarrollo son principalmente: la temperatura, estrés hídrico (disminuye la tasa de
expansión de hojas) y la estructura del cultivo.
El IAF crítico (el que permite interceptar el 95% de la radiación) para el cultivo de maní se ubica entre
3 y 4.
El cultivar Florunner en condiciones óptimas de crecimiento, puede desarrollar un IAF máximo de 6 o
7. Posteriormente, la declinación del IAF queda en función principalmente del control de enfermedades
(la viruela temprana y fundamentalmente la viruela tardía), debido a que el maní retiene la mayoría de
su IAF hasta madurez. Con un buen control de enfermedades, el IAF puede descender 1 a 2 unidades.

Producto a exportarse:

Argentina es el séptimo país productor de maní, con una participación del 3% sobre el total mundial
producido (año 2018). Respecto al "Maní crudo", durante el período 2011-2012, Argentina se ubicó en
el puesto Nº 2 y durante los años 2013 a 2017, ocupó el 3º puesto del ranking mundial de
exportaciones, considerando volumen y valor de las mismas. En cuanto a las "Preparaciones de Maní",
durante el período 2011-2014, se ocupó el 2º puesto y, en 2015 y 2016, Argentina se posicionó en el 1º
lugar del ranking mundial, considerando los volúmenes exportados. En el año 2017 Argentina se ubicó
en segundo lugar considerando volúmenes y valores exportados.

Variedades comerciales:

Tipos comerciales de maní:


A nivel internacional, la clasificación más utilizada distingue 4 tipos de maní, basándose en las
características de las vainas y semillas. Estos tipos pueden describirse someramente así:
Virginia: vainas grandes, con dos semillas oblongas (generalmente rosadas o beige). Los granos se
comercializan generalmente dentro de las vainas y se consumen (tostados), también dentro de las
mismas. Los maníes Virginia poseen background predominantemente de A. hypogaea subsp. hypogaea.
Runner: vainas medianas, con dos semillas redondeadas (generalmente rosadas o beige). Los granos se
comercializan una vez descascarados. Se utilizan fundamentalmente para consumo directo (tostado o
frito) y para manteca de maní. Los maníes Runner poseen background predominantemente de A.
hypogaea subsp. hypogaea.
Español o Spanish: vainas pequeñas, con dos semillas redondeadas (generalmente rosadas o beige).
Los granos se comercializan una vez descascarados. Se utilizan fundamentalmente para golosinas y
obtención de aceite. Los maníes Spanish poseen background predominantemente de A. hypogaea subsp.
fastigiata var. fastigiata.
Valencia: vainas largas, con más de dos semillas redondeadas con un extremo plano (generalmente
coloradas). Los granos se comercializan comúnmente dentro de las vainas y se consumen (tostados,
hervidos) también dentro de las mismas. Los maníes Valencia poseen background predominantemente
de A. hypogaea subsp. fastigiata var. vulgaris.

Los cultivares disponibles en el mercado argentino pertenecen en su totalidad al tipo "Runner". De


acuerdo al lugar y a la fecha de siembra, es posible elegir entre cultivares de ciclo completo (150-160
días a cosecha) o de ciclo corto (140-150 días a cosecha).
Actualmente se dispone de cultivares "alto oleico", una característica muy deseada por los mercados
compradores, ya que la elevada relación oleico/linoleico, otorga a estos maníes mayor perdurabilidad de
los caracteres organolépticos deseables.

Áreas y Volúmenes de producción:

La provincia de Córdoba es, por excelencia, la principal provincia productora de maní, generando
aproximdamente el 85 a 90% de la producción nacional. La agroindustria manicera sigue siendo una
economía regional cordobesa de escencial importancia y netamente exportadora.
La superficie sembrada en la provincia de Córdoba durante la campaña 2017/2018, estuvo cerca de las
395 mil hectáreas y de las cuales se cosecharon más del 95 %, alcanzando una producción de casi 800
mil toneladas. Las principales localidades productoras fueron siendo las principales localidades Gral.
Roca, Santa María, Río Cuarto, Juarez Celman, Gral. San Martín, Tercero Arriba, Río Segundo y otras.
Según la Dirección de Estimaciones Agrícolas, de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la
Nación, la producción total de la campaña 2017/18 fué de 921.231 toneladas.
Una parte de la producción de maní se destina al sector de frutas secas, maní tipo confitería para
consumo humano y otro, al complejo oleaginoso-maní para la industria aceitera, destinado para
consumo humano y harina oleaginosa para consumo animal.
Aproximadamente un 60 % de la producción se destina a la elaboración de maní tipo confitería, y un 20
% se destina a la industria aceitera.
Esta estructura fue evolucionando a través de los años, en tanto hace 40 años atrás la producción de
maní se destinaba prácticamente en su totalidad a la industria aceitera. A partir de 1980 comenzó a
desarrollarse la comercialización de maní tipo confitería, la cual fue afianzándose de forma tal que en la
actualidad solo se destina como materia prima para la industria aceitera el maní de menor calidad.
Del mismo modo, cuando la campaña es mala se destina un mayor porcentaje a la producción de
aceites, harinas y pellets.
Dentro de la industria aceitera, 40% se utiliza para la elaboración de aceite de maní, y 60% para pellets
o harinas de maíz. Por el otro lado, 89% se destina al mercado externo, aproximadamente el 1% a la
producción de pasta de maní y 10% para consumo local.
Asimismo, para el aprovechamiento de los desechos de la producción de maní como lo es la cáscara, se
han desarrollado procesos para la generación de energía eléctrica y para la producción de carbón, lo que
no sólo agrega mayor valor a la cadena de producción y comercialización de este cultivo, sino que
reduce la contaminación a lo largo de todo el proceso productivo, en aras de un desarrollo sustentable.
Volúmenes exportados:

Aproximadamente un 80% de la producción de maní se destina a la exportación, un 15 % a la industria,


un 2% para producción de semillas y otros usos, y un 3% para acumulación de stock.
Durante el año 2018 el volumen de exportaciones de maní, bajo sus diversas formas y presentaciones,
estuvo alrededor de las 480 mil toneladas. Y los destinos principales fueron en primer lugar, el bloque
formado por la Unión Europea, liderado este por Holanda. Luego le siguen el Reino Unido, Rusia,
Australia, Estados Unidos y otros.
Respecto del posicionamiento internacional es importante destacar que Argentina se ubica como
Productor de maní, en el 7° lugar del mundo y como Exportador, en el 3° lugar, posición que viene
manteniendo de manera destacada, hace tiempo. Respecto de la exportación de las “Preparaciones de
maní”, nuestro país ha liderado el ranking mundial, ocupando los primeros lugares en los últimos,
considerando los volúmenes exportados.

Bibliografía consultada:

Maní: Guía Práctica para su cultivo (INTA General Cabrera) Boletín de divulgación técnica Nº2.
Cadena de Maní. Resúmen. Secretaría de Alimentos y Bioeconomía. Dirección Nacional de
Alimentos y Bebidas. Dirección de Cadenas Alimentarias (DCA). Secretaría de Agroindustria.
Ministerio de Producción y Trabajo. Presidencia de la Nación. Marzo, 2019.
Artículo: "Caracterización del crecimiento del fruto de maní". Morla et al., 2017. EEA INTA
Manfredi, Córdoba. Argentina
El cultivo de maní en Córdoba. Segunda Edición ampliada.Compilado por Elena M. Fernandez y
Oscar Giayetto. UNRC. Año 2017. Las Higueras, Córdoba (Argentina).

URL de origen: https://www.sinavimo.gov.ar/cultivo/arachis-hypogaea


Enlaces
[1] https://www.sinavimo.gov.ar/cultivo/arachis-hypogaea
[2] https://www.sinavimo.gov.ar/taxonomy/term/1504
[3] https://www.sinavimo.gov.ar/taxonomy/term/1505
[4] https://www.sinavimo.gov.ar/taxonomy/term/1515
[5] https://www.sinavimo.gov.ar/taxonomy/term/1516
[6] https://www.sinavimo.gov.ar/taxonomy/term/1948

También podría gustarte