Está en la página 1de 6

Richard

WAGNER

GONZALO ROMERO HIDALGO


TERCERA EVALUACIÓN
SEXTO CURSO
MIERCOLES SUBGRUPO 2 -MAÑANA (11:45)
HISTORIA DEL PENSAMIENTO

1
El trabajo a realizar en esta evaluación lo voy a hacer sobre RICHARD
WAGNER, músico romántico que escribió música y sobre música.

En primer lugar voy a realizar una pequeña biografía de RICHARD WAGNER.


Nace en Leipzig (Alemania) en 1.813, y muere en Venecia (Italia) en 1.883. Su padre
adoptivo, Ludwig Geyer, actor y pintor, fue su primer instructor. En 1829 asistió a
una representación de “Fidelio”, quedando deslumbrado ante las dotes de la soprano
Wihelmine Schröder-Devrient (Leonora). Desde ese mismo momento decidió
dedicarse a la música.

Fue uno de los más destacados compositores del siglo XIX. Una de sus
mayores aportaciones a la música fue el cambio en la forma de ver las
composiciones. Wagner las consideraba como "obras de arte totales" en las que se
mezclaban todas las grandes artes: visuales, poéticas, escénicas, musicales..., por lo
que su influencia en la música es un hecho incuestionable. Las grandes corrientes
musicales surgidas después, desde el expresionismo hasta el impresionismo,
encuentran en Wagner su verdadero origen, hasta el punto de que algunos críticos
sostienen que toda la música contemporánea nace de la armonía, rica en cromatismos
y en disonancias no resueltas, de “Tristán e Isolda”.

A continuación situaré a Wagner en el momento histórico en el que vivió. El


Romanticismo es un movimiento cultural y político que se inicia en la primera mitad
del Siglo XIX en Europa y América. Supone una nueva forma de entender el mundo
y la realidad en la que la razón del Siglo XVIII, no ocupara ya un lugar principal,
pues para el romántico no ha conseguido solucionar los problemas de las personas.
Sus notas características era el individualismo, el sentimentalismo y la inclinación
por lo anómalo, junto con una exaltación de lo popular y nacional.

En el campo musical se desarrolló una admiración por la música instrumental


que podía expresar aquello que era extraordinario y no podía ser explicado con
palabras. Los grandes compositores se convierten en elementos imprescindibles para
expresar aquello. La música se convierte así en la más importante de las artes y los
compositores en figuras centrales de la actividad musical.

2
Frente a la idea platónica de la música como acompañante de la poesía, que
había dominado el pensamiento musical del Racionalismo, surge ahora la idea de la
música como expresión de todo aquello que no se puede decir con palabras. Ahora el
compositor ocupa el lugar principal y los intérpretes se convierten en transmisores de
las creaciones del compositor.

Antes de entrar en la obra y en la influencia que Wagner tuvo en épocas


posteriores, tenemos que hablar de dos corrientes claramente diferenciadas que
terminaron colocando a Wagner en el “ojo del huracán”. La que parte de
Schopenhauer y del pensamiento romántico, y la que parte de Hanslick y el
pensamiento formalista.

El idealismo romántico: Schopenhauer.


El idealismo ilustrado alemán, que había tenido su cumbre en Kant, se
prolonga a través del idealismo romántico, representado principalmente por Arthur
Schopenhauer. Schopenhauer parte de un concepto similar al dualismo de Platón
(mundo sensible y de las ideas), pero ampliará este dualismo a un tercer nivel, el yo
pensante (voluntad).

En este planteamiento, las artes, basadas en el concepto aristotélico de la


imitación, son meras representaciones del mundo sensible o del mundo de las ideas.
Pero la música, a diferencia de ellas, es para Schopenhauer representación de la
voluntad. Esto explica la influencia de la música sobre las emociones humanas y la
convierte en la única vía para acercarse a la esencia del mundo y cumplir así el
impulso vital del ser humano.

Por supuesto, esto solo lo consigue la música instrumental. La relación directa


de la música instrumental con la Voluntad hace que pueda ser comprendida por todo
ser humano, y se convierte así en un lenguaje universal.

3
El formalismo: Hanslick
Aunque en la música el estilo romántico perdura todo el siglo XIX, e incluso
continúa en el XX, en el pensamiento se produce un cambio importante hacia
mediados de siglo: el idealismo romántico da paso al materialismo y al positivismo.
En música, este cambio tiene su reflejo en el desarrollo del formalismo musical, que
tiene su origen en las ideas del crítico musical Eduard Hanslick.

Para Hanslick las artes no podían ser clasificadas como hacían los ilustrados y
los románticos, es decir, cada arte tiene sus propios medios de expresión y no puede
por tanto compararse con las demás. Esta idea se opone al “arte total” que defendían
los románticos, y de manera especial, Wagner. Además, rompe con el eterno conflicto
entre poesía y música, al considerar que son artes diferentes que deben ser juzgadas
con criterios diferentes.

Hanslick también deja a un lado el problema central del pensamiento musical


hasta su época: la influencia de la música sobre las emociones. Para Hanslick es
evidente que la música emociona, pero eso de debe ser lo más importante y no debe
ser el único criterio para juzgar una obra. Para Hanslick el criterio para juzgar una
obra debe ser la manera en que utiliza ese material sonoro. A partir de aquí se
desarrollarán las técnicas de análisis musical y la ciencia de la Musicología.

Nace la idea de «música absoluta»: la música debe juzgarse solamente en


cuanto música (sonido) y no en cuanto a las emociones que provoque. La idea de
música absoluta es un concepto fundamental en la música del XIX y lo seguirá siendo
posteriormente.

Expuestas las dos corrientes antes indicadas, analizamos el papel jugado por
Wegner. Las dos corrientes expuestas, la que parte de Schopenhauer y del
pensamiento romántico, y la que parte de Hanslick y el pensamiento formalista, se
enfrentarán intensamente en la vida musical de la segunda mitad del XIX. El
conflicto tomará forma en torno a la figura de Richard Wagner, quien defiende el
pensamiento romántico de Schopenhauer.

4
En esa época, todo músico debía tener su opinión, y no se convertían en
seguidores del pensamiento romántico o formalista, sino en wagneriano o
antiwagneriano

Wagner fue el músico que más sintió y aplicó la influencia del pensamiento
romántico de Schopenhauer. Junto a su amigo y después suegro, Franz Liszt, llevó al
límite el concepto de la música como enlace entre lo humano y lo sobrehumano, y
también la idea de la unión entre todas las artes, con la música como centro; poesía,
música, danza y artes escénicas debían formar un todo, una “obra de arte total”.

Estamos en una época en la que los músicos solían escribir sobre sus ideas
musicales. Wagner fue el compositor que más escribió, obras como “Ópera y
drama” o “La obra de arte del futuro” exponían claramente su ideología musical e
influyeron decisivamente en muchos músicos de su época.

Wagner parte de un concepto de la música como arte de la expresión, y pone el


acento en la capacidad emotiva de la música. Para conseguir lo que quiere, el oyente
tiene que estar en una disposición adecuada, y no debe haber nada que estorbe la
recepción del mensaje musical. Para que esto pudiera hacerse, Wagner creó el teatro
de Bayreuth, financiado por el rey Luis II de Baviera, gran admirador del compositor,
donde se estrenaron varias de las obras del músico y que se convirtió en lugar de
peregrinación para todos sus seguidores.

Frente a este concepto de la música de Wagner y sus seguidores, se creó otra


corriente basada en el pensamiento formalista de Hanslick, que tenía como figura
principal a Johannes Brahms. Ambas corrientes dominaron la vida musical de la
segunda mitad del siglo en toda Europa, y continuaron vigentes en los primeros años
del XX.
Wagner influyó en pensadores y filósofos, como es el caso de Nietzsche. Este
situaba también la música en un lugar central y diferenciado del resto de las artes,
como Schopenhauer, pero iba más allá, Nietzsche sitúa a la música como uno de los
aspectos centrales de la historia de la humanidad.

5
El filósofo acabaría rompiendo con el músico por varias razones, entre ellas la
insistencia de Wagner en unir música y poesía. Nietzsche pasaría así del wagnerismo
al antiwagnerismo de forma radical.

Wagner no abandonó la literatura. Es autor de cientos de libros, poemas y


artículos. Sus obras literarias incluyen temas sobre política, filosofía y detallados
análisis de sus óperas. Entre sus ensayos destacan “Arte y revolución”(1849), “Ópera
y drama” (1851), un ensayo sobre teoría operística, y “El judaísmo en la música”
(1850), un polémico ensayo contra Giacomo Meyerbeer.

Richard Wagner, además de escribir sobre la música, ser un literato e influir


sobre pensadores y filósofos, fue un gran músico cuya música ha influido en épocas
posteriores, llegando a bandas sonoras de grandes compositores para películas muy
conocidas.

Mientras que la percepción de la música clásica en general está limitada a


determinados círculos de personas y en la actual música pop puede detectarse su
influencia de forma muy simplificada, la obra de Wagner se refleja directamente en
música actual.

La música para cine, atractiva para una amplia audiencia que incluye también a
las generaciones más jóvenes como la mía, emplea muchos métodos del músico
alemán. Así, conducen a Wagner los vientos majestuosos y el dinamismo de la cuerda
en las bandas sonoras de conocidos compositores como John Williams (“La Guerra
de las Galaxias”, entre otras), Hans Zimmer (“Piratas del Caribe” o “Gladiator”) o
Howard Shore (“El Señor de los Anillos”). También el empleo del “Leitmotiv”,al
modo wagneriano, es una de las bases técnicas de la música cinematográfica.

Como ejemplo de la influencia de Wagner en la música cinematográfica, su


“Cabalgata de las valquirias” es quizá la pieza musical más utilizada en el mundo
del cine (Francis Ford Coppola, director del drama antibelicista “Apocalypse Now”,
crea la adaptación mas conocida de la pieza en el mundo del cine), y de los juegos de
ordenador.

También podría gustarte