FORO 3ER CORTE

La tensión superficial es un fenómeno físico en el que la superficie de un líquido se comporta como

una membrana elástica. En el interior del líquido cada molécula a su vez es rodeada por otras, las
cuales están en todas las direcciones, por tanto, entre ellas compensan las fuerzas atractivas. En
contraste con la superficie que al no haber moléculas fuera, estás se unen porque se atraen y
forman una barrera fina. El fenómeno de la tensión superficial está presente en las actividades que
se realizan en la cotidianidad, tales como: en los tensoactivos, cuando una superficie tiene la
capacidad de mojarse y la capilaridad. Cuando las distancias entre las moléculas oscilan entre 1 y 2
diámetros moleculares entre ellas actúan fuerzas de atracción, es decir, es lo que hace que estas
se unan entre sí. Las moléculas de la superficie libre difieren del resto del líquido. Primeramente,
la resultante de las fuerzas es nula, en contraste con el segundo que se desplaza hacia abajo. Esto
es una explicación de porqué las moléculas se desplazan con facilidad de la superficie del líquido
hasta su interior, por tanto, se forma una capa en la superficie la cual se caracteriza porque la
concentración de las moléculas es inferior con respecto al resto del líquido. Es el resultado es que
las moléculas de la capa superficial están más separadas que en el resto del líquido y esto origina
mayor fuerza de atracción entre las mismas y por consiguiente tensión superficial.
De otro lado, el concepto de tensión superficial también permite explicar el por qué las gotas de
agua tienen una forma de esfera. Esto se debe a la acción ejercida por parte de la fuerza de
gravedad. En una gota de agua grande la cantidad de moléculas en su interior es superior que en
su superficie y el papel de la fuerza de gravedad predomina frente al de la tensión superficial.
Cuando se reduce el tamaño de la gota, la cantidad de moléculas disminuye más en su interior que
en su superficie y el efecto de “membrana elástica” de esta se hace más notable.
Mediante la tensión superficial es posible explicar lo que ocurre cuando un líquido entra en
contacto con un sólido u otro líquido, por ejemplo, cuando se vierte líquido sobre otro en que flota
y no se disuelve, siendo el caso del aceite en agua o en vinagre; en la zona de la superficie libre
junto a las paredes del recipiente. Así también, cuando el líquido se extiende sobre la superficie,
tiene la capacidad de mojarla mientras que en otros no. La gota del líquido al ubicarse en una
superficie se torna en forma de curva, la cual se denomina menisco; esta forma un ángulo que
dependiendo del líquido y el sólido que hacen contacto se nombra como ángulo de contacto y/o
interfacial. Un ejemplo es el de una gota de agua cuando se sitúa sobre una superficie, esta forma
un ángulo agudo, en contraste si se coloca sobre una superficie grasosa o sobre parafina este
puede situarse por encima de 90°, así como para el mercurio que puede llegar a tener un ángulo
superior a 140°. En base a esta información se afirma que si el ángulo es agudo el líquido moja, es
decir, se va extendiendo a través de la superficie sólida.
También, se destaca la importancia de las sustancias tensoactivas y/o también denominadas
surfactantes las cuales se constituyen de moléculas orgánicas que tienen la capacidad de
disminuir las fuerzas de superficie o atracción; que existen entre las moléculas que forman
una fase en estado líquido, en la superficie de contacto con un sólido, es decir, generan una
disminución en la tensión superficial al interferir entre ambas fases. Las sustancias
surfactantes respecto a la capacidad de dispersarse en el agua, micelas o coloides pueden
ser empleadas como emulsionantes, humectantes, detergentes y/o solubilizantes. Los
tensoactivos en su estructura están constituidos por una parte polar que posee cierta carga
eléctrica, la cual se caracteriza porque es soluble en agua, es decir, es hidrófila y genera
solubilización. También, poseen una parte apolar (no contiene carga eléctrica) que es
hidrófoba lo que significa que en el agua no se disuelve, pero contiene unos grupos
llamados hidrófilos que la hacen incorporarse en cierto tipo de sustancias.
Adsorción física (Van der Waals): se fundamenta en las interacciones de Van del Waals entre el
adsorbato y el adsorbente. Aquí, la molécula adsorbida no está fija en un lugar específico de la
superficie, sino más bien está libre de trasladarse dentro de la interfase. Cuando la monocapa está
completa las interacciones intermoleculares que ocurren entre moléculas adsorbidas en la
monocapa y las moléculas que constituyen el fluido generan una segunda capa.
Adsorción química (quimisorción): las moléculas se adhieren a la superficie y forman un
enlace químico, por tanto, prefieren sitios que maximicen su número de coordinación con el
sustrato.
Finalmente, cabe resaltar la importancia de los isotermas de adsorción porque son los que
permiten conocer la relación que existe entre la cantidad de sustancia adsorbida por un
adsorbente vs la presión y/o concentración a T constante. Los isotermas son usados como
modelos experimentales, en el análisis y diseño de varios procesos de transformación de
alimentos, entre los que se encuentra el secado, mezcla y envasado de los mismos.
También, permiten predecir cambios en la estabilidad de los alimentos y en la elección del
material de empaque adecuado.
Muy completo el comentario por parte de la compañera. Cabe agregar, que mediante la
tensión superficial es posible explicar lo que ocurre cuando un líquido entra en contacto con
un sólido u otro líquido, un ejemplo muy cotidiano, es cuando se vierte aceite sobre agua.
En la mayoría de los casos cuando el líquido se extiende sobre la superficie, tiene la
capacidad de mojarla, en otros no. La gota del líquido al sobreponerse en la superficie se
torna en forma de curva y recibe el nombre de menisco, ese menisco adquiere un ángulo
que depende del líquido o el sólido con el que hacen contacto y se nombra bajo el término
de ángulo de contacto y/o interfacial. El solvente universal es el agua, por tanto, si se
toma una gota de agua ubicada sobre una superficie, se infiere que el ángulo que esta forma
es agudo, en contraste si se coloca sobre una superficie grasosa o sobre parafina porque en
este caso se situa por encima de 90°, así como para el mercurio que puede llegar a tener un
ángulo superior a 140°. En base a esta información se afirma que si el ángulo es agudo el
líquido moja, es decir, se va extendiendo a través de la superficie sólida y esto se infiere
mediante la tensión superficial.

De otro lado está el fenómeno de la capilaridad, el cual hace referencia a la capacidad que
tiene un líquido para fluir en espacios estrechos, como es el caso de los capilares que hacen
parte del sistema circulatorio. El diámetro de estos está entre 0.2 mm y 0.1 mm. La
capilaridad ocurre como consecuencia de las fuerzas intermoleculares entre el líquido y las
superficies sólidas circundantes. Cuando el diámetro del tubo es suficientemente pequeño,
la combinación de tensión superficial (que es causada como consecuencia de la cohesión
dentro del líquido) y las fuerzas adhesivas entre el líquido y la pared del recipiente actúan
para impulsar el líquido, es decir, para que este hacienda.

Para concluir, en cuanto a los isotermas de adsorción cabe agregar que su importancia
radica en que son usados como modelos experimentales, y se incorporan en proceso tales
como secado, mezcla y envasado de alimentos, lo cual es sumamente importante en el
sector de la industria.
Muy buen aporte el que realizó la compañera Luisa. Cabe agregar que, el fenómeno de la
tensión superficial es evidenciable en la cotidianidad de la vida, está presente en actividades
comunes, tales como: en los tensoactivos, cuando una superficie tiene la capacidad de
mojarse y en la capilaridad. Cuando las distancias entre las moléculas oscilan entre 1 y 2
diámetros moleculares se afirma que entre estas hay presencia de fuerzas de atracción, es
decir, hace que se unan a través de enlaces. La forma esférica del agua es también una
propiedad que se explica partiendo de este concepto, el cual afirma que es por causa de la
fuerza de gravedad.