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El docente como sujeto de cambio.

Andrea Ugalde Velasco

Este documento tiene como objetivo hacer una reflexión acerca de la trascendencia que tiene el
papel del docente como agente de cambio en el proceso de enseñanza- aprendizaje.
Hasta hace algunas décadas, la mayor parte de la población era formada según el modelo de la
educación denominada “tradicional” o “bancaria”, definida por la trasmisión de conocimientos de
una generación a otra por un docente al que se le consideraba dueño de un saber absoluto, era
una “máquina de enseñar” que tenía como función principal aprobar o sancionar a sus alumnos
según habían cumplido con la conducta que se esperaba de ellos “aprender” repitiendo
puntualmente lo que él había enseñado.
El modelo tradicional funciona bien cuando se trata de trasmitir saberes técnicos, o de formar
estudiantes acríticos, pero cuando se trata de conocimientos que requieren la expresión de un
pensamiento analítico, creativo, muestra su insuficiencia. En este caso se requiere de un docente
dispuesto a trasmitir enigmas, como en la antigua Grecia en donde el conocimiento se producía
en los participantes como resultado de esta estrategia.
La educación tradicional ha sido cuestionada por la educación alternativa propuesta por Freire,
Neil, Cornaz, Rivière, quienes plantean un modelo pedagógico que forme discípulos, en donde el
docente como investigador puede estimular para generar y trasmitir enigmas para contribuir a la
generación de los conocimientos nuevos que se requieren mediante el diálogo centrado en el
objeto de conocimiento. Pichón Rivière1 hace mención al modelo de enseñanza de Sócrates, el
diálogo que hace emerger los conocimientos que el sujeto ignora que posee, lo apoya
acompañándolo en su búsqueda de saber.
En este diálogo participan el docente los discípulos y la realidad, además están implícitas las
diferentes lecturas del mundo, la concepción del hombre del conocimiento y del poder. hace
emerger los conocimientos que el sujeto ignora que posee, y le apoya acompañándolo en su
desarrollo, en su búsqueda de saber. Esta propuesta implica un cuestionamiento a la subjetividad
del docente, con sus representaciones inconscientes, relativas a los objetos previos con los que el
nuevo objeto se asocia.(el alumno), sus manifestaciones en el proceso de enseñanza-aprendizaje,
lo que implica una interpretación de sus fantasías ligadas al deseo de enseñar, a la relación que
establece con su saber y los discípulos.
En la educación confluyen diversas disciplinas y saberes, para dar respuestas a las dificultades
propias del proceso de en y es ahí donde la educación se aproxima a la Teoría del Psicoanálisis
y la cuestiona. Una de los primeras aproximaciones entre la pedagogía y el psicoanálisis fue en
1908 cuando Sandor Ferenczi con el tema Psicoanálisis y Educación cuestiona el carácter
represivo de la misma ya que no reconoce la psicología del hombre y sólo cultiva la represión de
las emociones y lleva hacia lo que denomina, una ceguera introspectiva. Posteriormente el Dr.
Oskar Pfister en 1909 en correspondencia con S. Freud lo sensibiliza hacia los temas pedagógicos
y presenta un documento que habla de ”La idea suicida delirante y el suicido entre los escolares”.
En 1913 Freud le escribe la Introducción del libro El método psicoanalítico. para dar a conocer el
psicoanálisis a los educadores señalando que en la medida en que se familiaricen con las fases
del desarrollo infantil podrán reconocer que no es muy diferente a la vida psíquica de los
adolescentes o adultos, descubrirán los mismos deseos, los mismos conflictos.
Con los trabajos de sus discípulos pedagogos Freud inicia una reflexión acerca de la importancia
de la formación de los docentes apoyada en el psicoanálisis no solamente en el nivel individual
sino en el nivel social, que aborda en El porvenir de una ilusión. 1927, y en Nuevas conferencias
de introducción al psicoanálisis de 1933.
En la conferencia 34 señala: “la educación debe pues inhibir, prohibir, reprimir” ….”pero hay que
poder encontrar un óptimo para la educación, para que pueda lograr el máximo y dañar el
mínimo”….”la necesidad de análisis de los maestros y de los educadores” …….”.la única
preparación para el oficio de educador es una sólida formación psicoanalítica” para ”dispensar al
niño la justa medida de amor sin embargo conservar un parte eficaz de autoridad”.
Posteriormente Pichón Rivière 1907- 1977. En su Teoría de Grupos Operativos, hace una síntesis
entre conceptos psicoanalíticos, teoría de grupos y se aproxima a la pedagogía para explicar los
diferentes fenómenos que se dan en el proceso de enseñanza aprendizaje, y particularmente
entre los participantes, el docente y alumnos.
Un proceso en el que sostiene el proceso de enseñanza-aprendizaje es el vínculo2, estructura
básica de interacción de contacto en la que dos sujetos se encuentran en un diálogo común
intercambiando y retroalimentándose mutuamente en el proceso de comunicación y aprendizaje,
es la forma particular en que un sujeto se relaciona con los objetos (reales o imaginarios), creado
una estructura que tiende a repetirse automáticamente en la relación con ese objeto y otros
semejantes. Este proceso tiene su origen en la relación con el Otro (las normas y creencias
culturales) por medio del lenguaje, representado por la madre. Hacia los seis meses de edad en la
etapa del Estadio del Espejo, el niño integra una imagen completa de sí mismo, percepción es
imaginaria que se conserva y que a partir de posteriores identificaciones conforma la identidad.
La transferencia, (es una noción que implica trasladar de un lugar a otro, en el traslado hay tres
lugares, el del que traslada, el del lugar inicial de lo trasladado y su lugar final; así mismo hay sólo
dos objetos, el agente que traslada y el objeto trasladado. En 1905 en el análisis de un caso de
histeria Freud describe, la transferencia son reimpresiones, reproducciones de las mociones
pulsionales, en relación a personas del mundo interno, son prototipos infantiles (el padre, la
madre, hermanos) etc. La transferencia puede ser tierna , erótica u hostil, de odio.. Pichón R.
nos dice la transferencia es un proceso de adjudicación de roles inscritos en el mundo interno de
cada sujeto. Esta puede estereotipar la relación con el otro, convertirse en una resistencia que
niega el presente a favor del pasado ocasionado el fracaso en proceso de enseñanza-aprendizaje.
Tenemos que recordar que no es un fenómeno recíproco ya que no implica que el depositario de
la misma invista al sujeto necesariamente en el rol complementario, por ejemplo, si lo ve como
el padre no va a ser tratado como hijo.
Recordemos que el objeto del psicoanálisis es el inconsciente, el tomar como objeto de estudio la
personalidad del docente permitirá reconocer las condiciones en las que se da su elección
profesional, su formación como tal las características de la relación que establece con sus
alumnos y la trascendencia de su participación para lograr un cambio el proceso de enseñanza
para generar un aprendizaje significativo.
¿Por qué un individuo elige ser docente? -podemos encontrar quien desde temprana edad
obedeciendo a su “vocación” continúa una formación informal para aprender la forma en que se
desempeñan los maestros, identificándose con ellos. Porque la identificación es un proceso gracias
al cual se va construyendo el ser humano, al asimilar un aspecto, o característica de otra persona
de manera total o parcial, para introyectarla...Freud 1921.3

Otros, porque se convierte en una opción de desarrollo personal más viable por las condiciones
socioeconómicas en las que se encuentran. Y por último los que a partir de su formación en cierta
profesión tienen como objetivo especializarse como docentes en la materia. Freud nos dice, que el
niño es el padre del hombre y, ocuparse de niños es volver a encontrar la infancia. Si el niño es el
padre del hombre y, ocuparse de niños es, volver a encontrar la infancia. Por lo que desde el
momento en que se asume el rol de docente se inicia la reactivación de los elementos
inconscientes relacionados con esta actividad.

La elección vocacional-profesional lleva intrínseca la elección de objeto (de deseo) esta puede
hacerse desde un modelo de apuntalamiento según el padre protector o la mujer nutricia. Es una
elección relacionada con la autoconservación. O desde el modelo narcisista, según lo que uno
mismo es; lo que uno ha sido; lo que uno quisiera ser; o quiero que sean como yo. Estos modelos
de elección de objeto se convertirán en modelos de relación intrasubjetiva e intersubjetiva con el
saber.
Generalmente esta relación tiene como escenario el ámbito institucional, conformando “grupos”, en
donde interactúan docentes y alumnos estableciendo una relación a partir de un saber, (contenido
de una materia) , esta experiencia implica enfrentarse a ciertos obstáculos hacia cierto objeto de
conocimiento y hacia la figura del docente. Cada uno de los integrantes se acerca a este nuevo
grupo desde otro grupo dice Pichón Rivière quien lo define como un reencuentro y en este
reencuentro se reactivan para cada uno de los participantes sus conflictos infantiles inconscientes
que se van a manifestar por medio de la transferencia generando obstáculos epistemofílicos.
En ese escenario el guión transferencial para el docente puede convertirse en el ajuste de su vida
infantil, comportándose como un niño, hacer berrinches, ser susceptible por nimiedades, juguetear
con su narcisismo (como yo no hay otro) , hacer alarde de su vocación de mártir, o adoptar una
actitud defensiva hacia su infancia, poniendo distancia con los alumnos porque le generan temor,
provocando miedo en ellos, una actitud autoritaria, de dominio identificándose con sus propios
padres
Los determinantes psíquicos de la elección se relacionan con la curiosidad infantil, con
preguntas formuladas ( de forma implícita o explícita) a la madre acerca de su origen, -del deseo
parental y la diferencia sexual- acerca del deseo del Otro.4(qué representa para esa mujer la
procreación, qué se espera de ese hijo), lo que conforma el deseo, en nuestra caso, de enseñar,
de formar, de saber, lo que va a intervenir en modo de relación intersubjetiva y puede
convertirse en un obstáculo entre el saber y la posibilidad de cambio. Comprometerse a formar a
otros, es responder a la demanda-de amor- más que una demanda de saber. Esta demanda va
más allá del docente, se dirige a Otro, puede ser una demanda para ser reconocido, por lo que
requiere del docente, además de la renuncia narcisista de encontrar en el alumno el reflejo de sí,
es renunciar al dominio y la omnipotencia.
Para el docente el interés por aprender, por continuar su formación es una manera de cuestionar
y romper con los paradigmas que hasta el momento le han dado sentido a su vida., es aceptar la
pérdida de ilusiones, la alteración de sus referentes sociales e intelectuales así como sus
espacios de identificación, es una forma de prolongar su pasado escolar corrigiéndolo. Si el
deseo de saber permanece activo lo llevará a la búsqueda permanente para reescribir su
historia. Sin embargo, para algunos docentes el deseo de saber fue reprimido, por lo que la
continuidad, el orden y el rigor de saberes catalogados que no provocan asombro son preferidos
convirtiéndose en instructores, en algunas ocasiones el sistema educativo tradicional exige que el
docente establezca distancia en la relación con sus alumnos, lo convierte en otro imaginario,
omnipotente , en el amo que da vida o muerte profesional.
Cuando el deseo de saber se convertirse en un proyecto de formación para el docente, siguiendo
el enfoque psicoanalítico, entendemos que la formación implica procesos de identificación, que
conllevan un proceso de transformación a partir del cual el sujeto mismo en interacción con otros
va adquiriendo capacidades, formas de sentir, de actuar, de imaginar, de comprender, de aprender
de interpretar la realidad utilizándolos para relacionarse de una forma diferente, con una
identidad replanteada. Por consiguiente la formación del docente es un proceso complejo que
requiere el trabajo sobre sus identificaciones que constituyen en su identidad.5

La identidad docente esta conformada por un imaginario personal constituido por los vínculos
transferenciales que repiten y reviven experiencias reales o ficticias del pasado; el imaginario
institucional que depende de los planes y programas que conforman el perfil del egresado y, el
currículo oculto, en torno a la profesión de enseñar; el imaginario laboral, que se manifiesta en los
perfiles del puesto, que regula la práctica educativa, y el imaginario cultural conformado por los
valores, y creencias sobre esta profesión trasmitidos por medio de las diferentes manifestaciones
culturales.
A nivel consciente el docente el docente tratará de poner en práctica los conocimientos teóricos-
técnicos sobre psicopedagogía que haya adquirido formal o informalmente, pero a nivel
inconsciente siempre reproducirá sus modelos de identificación presentes en la forma subjetiva de
asumir su rol.
Como sujetos históricos en la dinámica dialéctica , el movimiento, el cambio nos convierte en
sujetos de crisis lo que nos demanda un cuestionamiento constante a nuestro saber, al poder y
autoridad que la práctica docente nos otorga, es poner a prueba lo que Freire llama “el relato del
mundo” el lugar que ocupamos en el imaginario personal y social. Es sabernos vulnerables y, las
acciones a las que nos puede llevar nuestra subjetividad es guarecernos en la fortaleza de la
negación, la resistencia, o procurar la actualización, el cambio.
Cuando el cambio irrumpe se vive como algo catastrófico que atenta contra la integridad, contra
la autoridad y poder que se ha detentado, contra lo que define la identidad del docente, se
genera como mencionamos anteriormente, una crisis, por el cuestionamiento de los paradigmas
que han sostenido su identidad hasta el momento, para iniciar el cambio lo que reactiva
ansiedades básicas( de abandono, rechazo, desamparo) la incertidumbre que produce dejar lo
conocido para acceder a lo nuevo.
La respuesta puede ser la resistencia - al cambio- por medio de un mecanismo de defensa, la
negación, proceso inconsciente que permite al sujeto ir por la vida sin descubrir sus verdaderos
impulsos y los conflictos que se generan al rededor de su forma de relacionarse consigo mismo,
con el saber y con los otros.
La resistencia pasiva, esperando que desde la institución se instaure el cambio simulando la
incorporación de la teoría, metodología o estrategia que se le indican pero conservando la
misma forma de relacionarse con el conocimiento, aferrándose a saberes, actitudes, relaciones no
funcionales para el proceso educativo. Es por esto que la intervención institucional para tratar de
modificar la práctica del docente a partir de la modificación de programas, materiales didácticos,
cursos de actualización etc no producen lo cambios que se esperan, lo sustancial, la forma en
que se relaciona o se desenvuelven en sus clases continúa mientras no se incorpore un limitado
pero considerable cambio en su personalidad como señala Balint.6
Otras formas de resistencia son el aislamiento e individualismo que se observa en la dificultad
para compartir conocimientos o actividades que requieren cooperación o coordinación, la
desconfianza en los objetivos de la institución, la enseñanza basada en planteamientos teóricos
que metodológicamente ponen más énfasis en la especialización que en la intervención y la
lealtad a su profesión y no a donde la ejerce olvidándose del desarrollo de los alumnos.
Cuando la necesidad de cambio proviene de la subjetividad del individuo por medio de la
introspección, recurre a la pregunta, al diálogo para encontrar respuestas que generan nuevas
preguntas y la incorporación de un nuevo saber de sí mismo y de su especialidad, tomando la
iniciativa para acceder a propuestas.
En el ámbito institucional para el docente universitario el cambio va dirigido en el aspecto
pedagógico, profesional, personal y social, lo puede facilitar por medio de la formación o
actualización que implica, el entrenamiento, perfeccionamiento, actualización en servicio para
mejorar su calidad en la enseñanza, en la investigación, en la gestión, etc. lo que incide en el
replanteamiento de su identidad profesional. En este sentido algunos de los factores que pueden
participar como motivadores intrínsecos7 son: el reconocimiento, la oportunidad de colaborar, de
tener otras responsabilidades, el desafío sobre la destreza profesional, el estímulo de otros
colegas, las perspectivas profesionales , y algo muy importante el clima laboral que estimule o
reconozca y el interés por transformar su enseñanza.
Los motivadores intrínsecos pueden ser: la retribución económica, la promoción, la participación
en el diseño de proyectos, las exigencias legales que regular la formación docente universitaria,
etc. La institución en su función de líder al estimular la participación de los docentes en el cambio
genera mecanismos de identificación que repercuten en el modelo de enseñanza y en el proceso
de aprendizaje. Por lo tanto para que la formación –actualización sea incorporada por los
docentes es necesario reconocer que el cambio en las estructuras cognitivas no se da al mismo
tiempo que el cambio en las estructuras psicológicas, por lo que se requiere de espacios de
reflexión que permitan integrar además los afectos y la experiencia individual, por medio de:
-Orientación Profesional centrada en la capacitación de las funciones del docente universitario,
-Orientación personal basada en el replanteamiento de actitudes individuales que repercuten en
sus métodos de enseñanza y el aprendizaje de los alumnos.
-Y Orientación colaborativa, para su capacitación didáctica mediante el intercambio de
experiencias, información y participación mediante proyectos.8 lo que posibilita la sensibilización
al cambio para la posterior incorporación a proyectos de innovación educativa.

Notas.-
1 Pampliega, Quiroga de, Ana. Pichón Riviére y Paulo Freire. Documento . Intervención de Ana
Quiroga en la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo
3 S. Freud. “Psicología de las Masas y análisis del Yo” Obras completas. Vol. XVIII. Buenos
Aires: Amorrortu.
4 Para Lacan el Otro-con mayúscula, está en el registro de lo simbólico que nos constituye por
medio del lenguaje, la cultura, la ley.
5 Según J. Lacan, la IDENTIDAD es una configuración imaginaria que se instaura a parir de la
identificación especular con el Otro. Generalmente es la madre en el estadío del espejo
6 Balint,Michael. El médico, el paciente y la enfermedad Buenos Aires: 1966Libros básicos

7 Dean,J. Desarrollo profesional en la escuela Milton Keynes. Universidad Abierta 1991.


8 Benedito; Ferrer y Ferres, La formación universitaria a debate.Universidad de Barcelona.

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