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Carl G.

Hempel

La explicación científica

Paidós
Estudios sobre la filosofía de la ciencia
Básica

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l. EXAMEN ELEMENTAL DE LA EXPLTCAUON CIENTIFICA

os ejemplos

Si sumergimos rápidamente un termómetro en agua caliente se pro­

CAPÍTULO X duce una caída· transitoria de la columna mercurial, seguida de una repen­

tina elevación. ¿ Cómo explicar este fenómeno? El aumento de tempera­


1
La lógica de la explicación tura, al principio afecta sólo al vidrio del termómetro que se dilata y

proporciona un espacio mayor al mercurio, cuyo nivel baja en consecuen­

cia. Pero tan pronto como el aumento de temperatura alcanza al mercurio,

éste se dilata y como su coeficiente de dilatación es considerablemente

INTRODlTCCI01'; mayor que el del vidrio, determina una elevación del nivel mercurial.

Esta explicación consta de dos tipos de enunciados. Los del primer


Uno de los objetivos primordiales de toda ciencia empirrca es P -x p l i ­ tipo indican ciertas condiciones que se manifiestan antes del fenómeno que
car los fenómenos del mundo de nuestra experiencia y responder no sólo a se ha de explicar; nos referiremos brevemente a e11as como condiciones
los "¿qué?", sino también a los "¿por qué?" Si bien por un lado hay
antecedentes. En nuestro ejemplo, estas condiciones abarcan, entre otros,
coincidencia general sobre este punto, por el otro existen considerables el hecho de que el termómetro sea un tubo de vidrio que contiene en su
diferencias de opinión acerca de la función y las características esenciales
interior mercurio, y que se lo sumerge en agua caliente. Los enunciados
de la explicación científica. Este capítulo intenta arrojar alguna luz sobre del segundo tipo expresan ciertas leyes generales; en este caso están inclui­
. estos problemas, mediante una revisión 'elemental de la pauta básica de la
das las leyes de la dilatación termal del mercurio y del vidrio, y un
explicación científica, y realiza un análisis subsiguiente más riguroso del enunciado sobre la escasa conductividad termal del vidrio. Ambos con­
concepto de ley y de la estructura lógica de los argumentos explicativos. juntos de enunciados, cuando se los formula de manera completa y adecua­

La parte I de este capítulo está dedicada a un examen elemental; la da, explican el fenómeno que se estudia: infieren la consecuencia de que

parte II contiene un análisis del concepto de emergencia; en la parte 111 el mercurio descenderá primero para elevarse después. Por consiguiente ·

se busca manifestar y esclarecer, de modo más riguroso, algunos de los el hecho analizado se explica por las leyes generales, es decir, demostrando

problemas lógicos singulares y desconcertantes que se originan en el aná­ que se produjo de acuerdo con esas leyes "y en virtud de la realización de

lisis elemental corriente de la explicación. La parte IV, finalmente, trata ciertas condiciones antecedentes específicas.

sobre la idea del poder explicativo de una teoría. A este respecto, desarro­ Consideremos otros ejemplos. Desde un bote, la pala del remo sumer­

lla una definición explícita y presenta una teoría formal para el caso de gida se ve quebrada hacia arriba. El fenómeno se explica mediante leyes

un lenguaje científico de estructura lógica simple. generales, en especial por la ley de refracción y la de que el agua es un

medio ópticamente más denso que el aire -haciendo referencia a .ciertas

condiciones antecedentes, o sea que parte del remo está en el agua, parte en

1 Este trabajo fue publicado previamente en Philosoph.y of Science, vol 15, el aire y que el remo es prácticamente un trozo de madera recto. Así, la
págs. 135-175 ( Copyright © 1948 por The Williams and Wilkins Co., Baltimore 2,
pregunta "¿Por qué sucede el fenómeno?" deberá interpretarse como " ¿ De
Md., E. U . A . ) . Lo reproducimos, ligeramente modificado, con la debida autorización.
acuerdo con qué leyes generales y condiciones antecedentes se produce el
Se originó en una serie de discusiones que sostuvo el doctor Hempel con el

doctor Üppenheim. Luego lo publicaron en colaboración; las contribuciones indivi­


fenómeno?"

duales no pueden discriminarse en detalle. Sin embargo, la esencia de la parte IV


Hasta ahora hemos considerado sólo la explicación de hechos particu­
y la formulación definitiva de todo el texto se deben al autor mencionado en primer
lares que ocurren en cierto tiempo y en cierto lugar determinados. Pero la
lugar. Algunas ideas desarrolladas en la parte II fueron sugeridas por el amigo

común de ambos autores, el doctor Kurt Grelling, en la profusa correspondencia pregunta "¿Por qué?" puede formularse también con respecto a leyes

mantenida. Grelling, junto con su mujer, fue víctima del terror nazi durante la Se­ generales. Así, en nuestro último ejemplo, podría preguntarse "¿Por qué
gunda Guerra Mundial. Al incluir en este texto por lo menos algunas de las· contri­
la propagación de la luz se acomoda a la ley de refracción?" La física clá­
buciones de Grelling, que se identifican de modo explícito, queremos hacer realidad
sica responde en función de la teoría ondulatoria de la luz, es decir, afir­
su deseo de que sus conceptos e ideas sobre el tema no cayeran completamente en

el olvido. mando que la propagación de la luz es un fenómeno de onda de cierto tipo

Los autores expresan su deuda de gratitud a los profesores Rudolf Carnap, Her­ general, y que todo fenómeno ondulatorio de ese tipo satisface la ley de
bert Feigl, N elson Goodman y W. V. Quin e, por sus estimulantes discusiones y crÍ·
refracción. De este modo, la explicación de una regularidad general con-
ticas constructivas.

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siste en subsumirla dentro de otra regularidad más inclusiva, o sea una (R3) El explanans debe tener contenido empirrco ; es decir, que por

lev más general. lo menos en principio sea posible comprobarse mediante el ex­

De manera similar, la validez de la ley de Galileo sobre la caída de perimento o la observación. Esta condición está implícita en

los cuerpos en la superficie terrestre, puede explicarse a partir de un con­ (Rl), pues, desde que se supone que el explanandum describe

junto más inclusivo de leyes, tales como las del movimiento y de la grave­ cierto fenómeno empírico, se puede concluir a partir de ( Rl)

dad de Newton, además de otros enunciados acerca de hechos particulares, que el explanans entraña por lo menos una consecuencia de

como la masa y el radio terrestres. índole empírica, y este hecho le otorga la condición de ser veri­

ficable y de tener contenido empírico. Pero el punto merece

una mención especial porque, como se verá en el parágrafo 3,

ciertos argumentos que se ofrecen como explicaciones en las


2. Pauta básica de la explicación científica
ciencias naturales y sociales violan esta exigencia.

De los ejemplos anteriores podemos ahora extraer algunas caracterís­


2.2. Condición empírica de la adecuación
t i r a ... �enerales de la explicación científica. Dividimos la explicación en
2
dos componentes principales: explanandum y explanans. Por explanan­ (R4) Las oraciones que constituyen el explanans han de ser verda­
rlum entendemos la oración que describe el fenómeno a explicar (y no el
deras. Es obvio que en una explicación correcta los enunciados
fenómeno mismo) ; el término explanans se refiere a la clase de aquellas que constituyen el explanans deben satisfacer cierta condición
oraciones que se aducen para dilucidar el fenómeno. Como señalamos an­
de corrección fáctica. Pero . parecería más adecuado estipular
tes, el explanans se encuentra en dos subclases; una contiene · ciertas ora­
que el explanans ha de ser confirmado en alto grado por todos
ciones C1, C2, • • • Ck que formulan condiciones antecedentes específicas; los elementos relevantes disponibles, antes que deba considerar­
otra es un conjunto de oraciones Li, L 2, • • • L, que representan leyes gene­ se verdadero. No obstante, esta estipulación conduce a conse­
rales.
cuencias embarazosas. Supóngase que en una etapa primitiva

Para que una explicación sea sólida, sus componentes deben satisfacer de la ciencia un determinado fenómeno fuera explicado median­

ciertas condiciones de adecuación, que pueden dividirse en condiciones te un explanans verificado con las pruebas de que se disponía

lógicas y empíricas. Para el análisis que sigue, será suficiente formular en ese momento, pero que descubrimientos empíricos más re­

estos requisitos de modo ligeramente impreciso; en la parte II se presen­ cientes lo hubieran negado. En ese caso, deberíamos decir que

tará un análisis y un replanteo más riguroso y preciso de estos conceptos. originariamente la explicación fue correcta, pero que dejó de

serlo cuando se descubrieron elementos de prueba desfavora­

2.1. Condiciones lógicas de la adecuación bles. Esto no parece concordar con el saludable uso común,

que nos lleva a decir que basada en los elementos limitados de ·

(Rl) El explanandum debe ser una consecuencia lógica del expla­ prueba iniciales, la verdad del explanans -y, por ende, la soli­

nans; dicho en otras palabras, el primero. debe ser lógicamente dez de la explicación- había sido bastante probable, pero que

deducible de la información contenida en el explanans, porque la mayor evidencia ahora disponible hizo muy probable que el

de lo contrario este último no podría constituir una base ade­ explanans no fuera verdadero; de ahí que la explicación no era
3
cuada para el explanandum. ni .habia sido nunca, correcta. ( Expondremos e ilustraremos

un punto similar con respecto al requisito de verdad para las

(R2) El explanans debe contener leyes generales exigidas realmente leyes, al comenzar el parágrafo 5.)
para la derivación del explanandum. Sin embargo, no conside­

ramos necesario para una explicación firme que el explanans Algunas de las características de la explicación que hasta ahora he­
deba contener por lo menos un enunciado que no sea una ley, mos indicado pueden resumirse en el siguiente esquema:
puesto que, para mencionar sólo una razón, seguramente desea­

ríamos considerar como explicación la deducción de las regu­

laridades generales que gobiernan el movimiento de las estrellas

dobles a partir de las leyes de la mecánica celeste, aun cuando

todos los enunciados del explanans sean leyes generales.

2 3 (Agregado en 1%4.) El requisito (R4) caracteriza lo que denominamos una


Estos dos términos derivados del latín explanare, se prefirieron a los quizá
explicación verdadera o correcta. En el análisis de la estructura lógica de los argu­
más corrientes de "explicandum" y "explicaos" con el objeto de reservar estos dos
. mentos explicativos, por lo tanto, el requisito puede omitirse. Esto es, en efecto, lo
últimos para emplearlos en el contexto de la explicación de significado o análisis.
que se ha hecho en sección 6 donde se introduce el concepto de explicación potencial.
Acerca de la explicación en este sentido, véase Carnap,' 1953a, pág. 513.

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el d ebido esfuerzo, como para posibilitar u na estricta inferencia d el expla­

• • • , C1r. Enunciados de nandum. E sta suposici ó n puede ju s tificarse en ciertos casos, por ejemplo ,

condiciones c uando decimos que un terrón d e azúcar desaparece " porque" lo sumergi­
Expla-

Deducción
¡ - [ : ;, ·
. . . , L,.
antecedentes

Leyes generales
} nans mo s

c a s os .
en u

C
na

uando
i nfusión

se explican
caliente, pe

ciertos
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r asgos
se p o d r í a justi f ica r

peculiares d e la
en

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de un
otros

a r­
lógica
--+ E Descripción del t ista como de sarrollos n aturales de un tipo específico d e neurosis , esta

fenómeno Expla- o bservación puede contener indicios s ignificativos, pero en g eneral no pro­

que
empírico

se explica
} nandum
vee un f undamento s uficiente para el pronóstico potencial d e aquellos

ra sgos. En e s t os · ca s o s, la e xplicación incompleta puede considerarse, cuan­

to má s, c omo un í ndice de cierta correlación positiva entre las condiciones


Se ha de señalar aquí que el mismo análisis formal incluidas las

cuatro condiciones necesarias, se aplica tanto a la predicción científica antecedentes y el t ipo de f enómeno q ue se ha de explicar, y como g uía d e

la dirección que deberán tomar las investigaciones ulteriores, con el p ropó ­


e.orno a la explicació?. �a diferencia entre ambas es de carácter pragmá­
sito de completar la explicación.
tico. Dad� E, es decir? si sabemos que ha ocurrido el fenómeno descripto

por E, Y sr se proporciona luego un conjunto adecuado de enunciados Ci, El tipo d e e x plic a ci ó n . q ue hemos considerado h asta aquí comúnmente
6
C2, . : · , Ck, L1; L2, . . . , Lr: hablamos, d� una explicación del fenómeno que se denomina explicación causal, · Si E describe un h echo . concreto, puede

�st�d1amos. S1 se proporcionan los últimos enunciados mencionados y se decirse entonces .que las circunstancias antecedentes señaladas en la s o r acio ­

i�fi��e E antes de que s�ceda el fenó?1eno que describe, hablamos de pre­ nes Ci, C
2,
• • • Ck " causan" en con ju nto aq uel hecho , en el sentido de que

dicción. En consecuencia, puede decirse que la explicación de un hecho existen ciertas r egularidades empíricas expresadas por las leyes Li, L2, . . .

no es en.terament� adecuada a menos que su explanans, considerado a tiem­ Lr, las cuales implican q ue toda vez q ue ocurran condiciones d el tipo i ndi­

po, hubiera podido fundamentar el pronóstico del hecho que se analiza. cado por C 1, C2, • • • Ck, tendrá lugar nn .hecho del tipo d escripto en E.

P�r l � , tanto, ,lo e�presado aquí sobre las características lógicas de la ex­ L os enunciados tales como L'1, L 2, • • • Lr, q ue expresan cone x i on e s g enera­

phcaci_on, sera aplicable a ambas, aunque sólo se mencione una de ellas. 4 les y or d inarias entre características específicas de h echos, s e de nominan

. ?�n embargo,. por lo general -� en. especial en el razonamiento pre- habitualmente leyes causales o deterministas. · Estas leyes deberán distin­

cientif�co- se_ �rmdan muchas explicaciones que carecen de esa fuersa g uirse de las llamadas leyes esta dí sticas, las cuales expresan q ue, a la lar­

potencial predictiva. Por ejemplo, puede decirse que un automóvil volcó g a, un porcentaje explícitamente e stablecido de todos los c asos que s atis­

en el cammo "porque" uno de los neumáticos estalló cuando la velocidad f agan u n g rupo dado d e con d icione s e�ará ac ompañado por u n hecho d e

del vehículo era alta. Está claro que con esta única información no hubiera cierto tipo especificado. Ciertos casos de explicación científica implican la

podido predecirse el accidente, puesto que el explanans no suministra leyes " subsunción" d e un explanandum ba j o un con ju nto de leyes, de las cuales

g��eral� explícitas por medio de las cuales se podría realizar la predio­ por lo menos algunas son del tipo esta dí stico . El .análisis d e la estructura

cion, m tampoco establece de manera adecuada las condiciones anteceden­ l óg ica peculiar de esa clase de sub s unci ón e ntraña problemas especiales y

tes que serían necesarias para ello. Idéntico punto puede ilustrarse hacien­ di fí ciles. E l presente capítulo se limitará al examen del tipo d eductivo d e

do re!erencia al .cr�t�rio de W. S. Jevons de que toda explicación consiste expl i cación , q ue todavía ma nt ien e su s ignificación en grandes s ectores d e

e? senala: una simi li tud entre hechos , y que a veces este proceso no nece­ la c i e n cia con t empor án ea , y aun en c iertas z onas donde u na explicación
7
�1t� re!enrs.e a leyes en absoluto , y "tal vez no implique otra c osa que u na · má s pr ecisa exige r eferirse a leyes estad ís ticas .

un!ca i den ti dad, co1?1� c�ando e x plicamos la a p arición de estrellas fugaces

s e n alando que �on i_denticas a las porciones de un corneta"." Pero es e vi­ 6 (Agregado en 1964.) O bien, la explicación causal es una variedad del tipo

dente que esa id en ti dad no p ro p orciona una e xpl ic aci ó n del f en óm eno de deductivo. i

las estrellas fugaces, a menos que pr e s upong a m os las leyes que gob ier nan 7 La descripción dada en el texto sobre las características generales de la ex­

plicación y de la predicción en la . ciencia, no es de ningún modo novedosa; simple.


e! _des ar r ollo _del calor y de la luz como efectos de la f ri c ci ó n . La o b s er v a ­
mente resume y enumera explícitamente algunos puntos fundamentales ya reconocidos
cion de semejanzas posee un v alor e xp lic a ti v o sólo si imp l ica p or lo m en os
por muchos científicos y metodólogos.
al g una referencia tácita a las leyes generales. Así, por ejemplo, Mill afirma: "Se dice que un hecho individual se explica al

. En ciert?s casos , los argumentos explic ativos incompletos del tipo que señalarle su causa, vale decir, al formularse la ley o leyes causales de las cuales la

producción del hecho es un ejemplo", y "se dice que una ley o uniformidad en la na­
i lustramos, simplem�nte suprimen pa rt es del explanans por " o bvi a s " ; en
turaleza, se explica cuando se señala otra ley o leyes de las cuales aquélla constituye
otros, parec�n i mp li car el supuesto de que m ien t ras las partes que falten
sólo un caso, y de las cuales puede deducirse". (Libro 111, cap. XII, sec, 1, 1858.)
no sean obvias, el explanans incompleto podría, al m enos , c ompletarse co n De modo similar, Jevons, cuya caracterización general de la explicación fue exami­

nada críticamente en el texto, destaca que "el proceso más importante de explicación
4
(Agregado en 1964.) Esta afirmación se examina en detalle, y se reafirma consiste en mostrar que un hecho observado es un caso de una ley o tendencia ge­
con ciertas calificaciones, en el capítulo IV neral" (1924, pág. 533). Ducasse afirma el mismo punto del modo siguiente: "La
5
1924, pág. 533. .
explicación consiste, esencialmente, en ofrecer una hipótesis acerca de un hecho, la

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