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Las 11 estrategias fundamentales contra la

manipulación
Por Recursos para Pymes / 18 junio, 2020

Nos están manipulando y cada vez es peor. Engaños, bulos, fake news… La televisión, las redes
sociales, las agendas políticas o los vendedores sin escrúpulos son manipuladores muy
efectivos. Muchas veces no detectamos sus estrategias y caemos víctimas de ellas.
Es hora de impedir eso.

Así que vamos a ver las 11 estrategias principales contra la manipulación.


Guarde este material y, si siente que lo están manipulando o que algo no va bien, use lo que
hay aquí. Le resultará muy útil tanto a nivel personal como profesional.

Índice de contenido
 El escudo más básico contra la manipulación
 Estrategia 1.- Asepsia y evitación total
 Estrategia 2.- Cortar la cuerda de un tajo, cuanto antes
 Estrategia 3.- Nunca confronte directamente a un manipulador si puede evitarlo
 Estrategia 4.- Nunca, absolutamente nunca, pierda los estribos
 Estrategia 5.- En los negocios, todo por escrito
 Estrategia 6.- Aprender a interpretar las señales
o 1) Aislamiento
o 2) Prisa y presión
o 3) Exceso de emociones
o 4) Exceso de «amor» y atención
 Estrategia 7.- En caso de duda sobre si estamos siendo víctimas de una manipulación, gane tiempo
 Estrategia 8.- En caso de duda, diga también que quiere obtener una segunda opinión para ver la
reacción del manipulador
 Estrategia 9.- No ceda ante un manipulador ni en los detalles más inofensivos
 Estrategia 10.- Tenga muy claro el objetivo inicial que tiene en mente
 Estrategia 11. Nunca use las mismas armas que un manipulador

El escudo más básico contra la manipulación


El método de defensa más básico y efectivo contra la manipulación lo llevamos integrado de
serie.

Se llama Reactancia.
En psicología, la reactancia es la reacción natural de rebelarse cuando te das cuenta de que
alguien o algo intenta limitar tu libertad de elección.
Es por la Reactancia que su cliente no quiere que le vendan o su amigo que le convenzan de
algo que no piensa. Es por eso que los manipuladores expertos comienzan sus
movimientos de ajedrez por debajo del radar para que nuestra reactancia no se dispare.
No puedes defenderte de algo que no percibes, así que el primer paso para defendernos de
la manipulación es intentar detectarla como sea.
En el momento en que alguien percibe que le están tratando de convencer o manipular, la
reactancia se dispara instintivamente y las barreras se levantan. De este modo,
empezamos a negar argumentos, ponernos a la defensiva e incluso desestimar cosas que son
claramente por nuestro bien.
Piense en el adolescente rebelde que no hace caso a consejos lógicos, o en ese cliente que
deja pasar una oportunidad real y valiosa. Es la reactancia haciendo su papel. Las personas no
queremos entregar nuestra libertad, porque eso significa que perdemos status ante el otro,
que nos ha convencido y, por tanto, nos ha impuesto su voluntad.
El principio fundamental de una manipulación es que la agenda real del manipulador
permanece oculta, de manera que hace lo que hace y quiere convencernos «por nuestro bien».
Pero en el caso del manipulador no es por nuestro bien realidad. La diferencia fundamental
entre manipulación y persuasión es que al manipulador solo le interesa su ganancia y le da
igual lo que ocurra con nosotros, por eso empleará tácticas que la persuasión no aplica, como
información falsa o la emoción hasta el extremo.

En la práctica, esto implica que  conocer más sobre la manipulación y sus mecanismos nos
hace más inmunes.
Es decir, que el mero hecho de leer este contenido le hará más resistente a ser manipulado,
porque empezará a reconocer los patrones y trucos que usan para engañarnos.
Teniendo claro este principio fundamental de la reactancia, he aquí las estrategias más
efectivas de autodefensa contra un manipulador.

Estrategia 1.- Asepsia y evitación total


Es decir, no acercarnos ni a kilómetros de un manipulador, para evitar en lo posible el
contacto y el contagio.
De todas las estrategias, esta es la más efectiva. No es la más épica, pero sí la que mejor
funciona. De hecho, la primera estrategia de seguridad ante cualquier situación es siempre la
evitación por todos los medios.
La estrategia básica para ganar una batalla con un manipulador es no entrar en la batalla.
Esa es la única maniobra correcta porque cualquier otra tiene consecuencias.
Un manipulador es experto en la lucha en el fango, por la espalda y con golpes bajos, si
bajamos a su terreno, nos ganará.
En épocas malas, tanto personales como de negocios, hay una tentación a hacer caso a
clientes más dudosos, frecuentar peores compañías, caer en esquemas de «hágase rico sin
esfuerzo» o «la culpa es siempre de otros» (así que mejor acabar con ellos).

Tenemos que evitar en la medida de lo posible eso, tenemos que dejarles solos y poner una
campana de silencio al manipulador.

Es mucho mejor dejar pasar una «oportunidad» de trabajar con un manipulador que
enfangarse con uno.

Nadie va por ahí exponiéndose a la gripe sólo para demostrar lo fuerte que es. Nuestra
estrategia principal con una enfermedad y con la manipulación debe ser la misma: no entrar
en su radio de acción en la medida de lo posible.

Estrategia 2.- Cortar la cuerda de un tajo, cuanto antes


La primera es la mejor estrategia, pero es imposible evitar al 100% caer en la manipulación.
Unas veces nos pillarán desprevenidos y, en otras, las circunstancias nos van a arrastrar a una
situación, nos guste o no.

También habrá veces en que serán amigos, familiares o conocidos los que se verán en una
situación de manipulación. Y habremos de vernos involucrados en su ayuda.

En esas circunstancias, y por experiencia, la estrategia adecuada es  cortar los lazos con el
manipulador cuanto antes. Lo haremos de manera rápida, como si fuera un golpe limpio de
espada. Después,  tomamos toda la distancia posible.
Sé que puede parecer sugerente ser el justiciero y creer que a nosotros no nos van a engañar,
pero resista la tentación. Cada minuto que pase con un manipulador, se estará drenando de
energía muy valiosa. La estrategia, si estamos ahí, es desengancharnos de la pelea cuanto
antes, «golpear» solo para ganar distancia y luego evitar más contacto en el futuro.
Si está metido en negocios con un manipulador, finalice los contratos que haya, diga no
hasta a lo más mínimo que le proponga, busque apoyos externos y no se
aísle escuchando sólo al manipulador.
Estrategia 3.- Nunca confronte directamente a un manipulador si
puede evitarlo
Si lo hace huirá por otros caminos, montará el número, se hará la víctima o usará uno de los
muchos trucos de su chistera.

Tenemos que ser más inteligentes que ellos.


Si detecta un manipulador,  no vaya directamente a por él, busque un ángulo indirecto y
golpee con alguna de las estrategias siguientes  para separarse de su influencia y tomar
distancia.
Repito, no vaya a la guerra directa.
Estrategia 4.- Nunca, absolutamente nunca, pierda los estribos
Como dicen los americanos: «Business is business». Esta frase alude a una filosofía por la cual
no hay motivo para que lo emocional se interponga en los negocios. Con esa mentalidad de
separar los profesional de lo personal, muchos negocios se dan unas puñaladas
(empresariales) inmensas y las resuelven con un: «Son sólo negocios».
La lección a aprender es que,  en los negocios y contra la manipulación no se pierden los
estribos  nunca.
Si la emoción aflora el manipulador gana. Si no lo consigue, comienza a desesperarse, usar
tácticas más violentas y ponerse en evidencia, cometiendo errores, descubriendo su juego y
perdiendo capacidad de manipular.
El manipulador busca la gresca y que el otro pierda los papeles, tenemos que darle la vuelta
y usar esa estrategia contra él. Debemos saber que cada segundo que no perdemos los
nervios y no nos dejamos llevar por la emoción, estamos ganando.
Absolutamente nunca se altere por un manipulador, sea en una situación personal o
profesional. Veamos la situación como lo que es, una operación quirúrgica para extirparlo de
nuestro entorno y que no haga más daño.

Se retorcerá, gritará y pataleará, cada vez más fuerte y más sucio, como cuando los niños
pequeños se enrabietan. Pero si aguantamos el tipo, él pierde.

Estrategia 5.- En los negocios, todo por escrito


Si el manipulador no quiere firmar contrato, dice que «no hace falta», que hay confianza o
algo similar, no haga caso.

Todo en los negocios debe ser escrito y legal, de esa manera, cerraremos las puertas a muchas
manipulaciones, chantajes y trampas.
En el caso de que haya que llegar a la confrontación, tendremos papeles, pruebas y una
intachable posición conforme a la legalidad.
Si hay que pelear hasta la última instancia, pase los documentos a un abogado, que luche él
porque es su trabajo y para eso le pagan. Usted dedíquese a hacer crecer su empresa o a vivir
su vida.
Adopte una posición fuerte y legal desde el principio. Así, si hay que pelear, no le costará
ganar.
Si no quiere firmar o quiere hacerlo informal, aluda a que usted se toma en serio los negocios,
y por eso los emprendedores serios firman todo por escrito, es lo profesional y lo correcto.
Además, así él también está protegido si nosotros hacemos algo que no debemos.

Hace un tiempo, un buen amigo emprendedor se vio inmerso en las manos de un gerente
manipulador. Tardó demasiado en cortar la cuerda, se creyó que le podría ganar cuando le
había descubierto el juego (en vez de alejarse y desinfectar) y cayó en la trampa de la
confianza. En que «no hacía falta contrato para esto».

Siempre hace falta.

El resultado fue un agujero económico de unos once mil euros en apenas unos meses
(estamos hablando de un negocio relativamente pequeño), gracias a unos fondos que,
directamente, el manipulador se quedó.

Luego, como a la hora de la pelea se las saben todas, lanzó la amenaza de denunciar por
tenerle un tiempo sin contrato y que quería más dinero a cambio de irse sin ruido ni juicios.
La otra parte no pudo demostrar que era culpable de las tropelías y del robo de fondos,
aunque era obvio y conocido…

Todo esto es 100% real y, por desgracia, típico.

Antes del enfrentamiento, era una persona genial llena de sonrisas y supuestas buenas
ideas, ese es otro rasgo típico del manipulador. Cuando se empezaron a torcer las cosas,
entonces era experto en echar las culpas a otros, retorcer la situación y convencer de que no
le cortaran la cuerda. Mientras tanto, seguía haciendo daño y recogiendo más dinero hasta
que no hubo más remedio.
Un contrato escrito (que este manipulador rechazaba desde el principio) hubiera resuelto
todo.

Estrategia 6.- Aprender a interpretar las señales


Es importante reconocer a un manipulador y ser conscientes de nuestro propio estado
emocional en una negociación, venta o discusión con uno.

Las 4 pistas principales que deben hacer saltar las alarmas porque estamos delante de un
mentiroso profesional son:

1) Aislamiento
Intentar aislarnos en una conversación, una situación o que no consultemos ni hablemos
algo con otros son señales de manipulación. El aislamiento es una táctica manipuladora
típica que es imprescindible, por ejemplo, en cultos y sectas para que funcionen.
Cualquier persona sensata que nos proponga algo no tiene problema en que consultemos
otras opiniones.

2) Prisa y presión
Cuando alguien intenta que compremos precipitadamente un producto, que firmemos un
contrato, tomemos cualquier decisión o cerremos un negocio, entonces algo huele mal.

Hay que tomar distancia, consultar otras opciones y decidir con calma.

Nunca debemos tomar una decisión importante con prisa o en un estado emocional alterado
Lo cual conecta con la siguiente señal.

3) Exceso de emociones
Cuidado cuando se utiliza un exceso de emocionalidad en los discursos que nos hacen o en
las situaciones en las que nos meten, es muy probable que estén intentando manipularnos.

He visto en persona cómo actúan ciertas empresas poco éticas del campo de la autoayuda,
por ejemplo. Organizan fines de semana en los que a los asistentes se les aísla (ver señal
anterior) en un hotel o Spa, se les pone en un estado emocional alterado y muy subido (con
ejercicios, prácticas y discursos que tocan fibras sensibles).
Después todo eso se aprovecha para vender programas y cursos más caros, por supuesto, con
prisa y presión usando una falsa escasez (otro truco típico de manipulación).

Si consigues poner a alguien en un estado emocional suficientemente alterado, puedes


hacerle creer lo que quieras.
4) Exceso de «amor» y atención
Una de las estrategias preferidas de los cultos para captar adeptos es lo que se llama
la «bomba de amor». Se caracteriza porque todo el mundo te acepta sin condiciones, te sonríe
y se comporta como si fueras lo mejor que les ha pasado en la vida, aunque apenas te
conocen.
No hay ninguna crítica, no se dice que no a nada, todo son gestos y sonrisas de aceptación.

La aceptación es una droga muy dura para cualquiera, pero especialmente para aquellos
que apenas la han podido obtener, los solitarios, los marginados o, simplemente, los que
están pasando por un mal momento. Esos podemos ser todos y esos son las víctimas
propiciatorias.
No nos engañemos, todos podemos caer en la «bomba de amor».
Igualmente, la falta de seriedad, el exceso de confianza, la negación a firmar contratos o
acuerdos porque todos aquí «somos amigos»… Todo eso suelen ser señales de manipulación.

Estrategia 7.- En caso de duda sobre si estamos siendo víctimas de una


manipulación, gane tiempo
Una cosa es que una oferta caduque el día X y otra es que el manipulador nos diga que ahora
o nunca, a lo mejor incluso con malos modos. Ante alguien que nos pide un sí o no
precipitado, nuestra táctica deber ser no dar nunca una respuesta inmediata.
Los manipuladores, al contrario que los vendedores que simplemente tienen urgencia, van a
intentar no darnos tiempo a pensar, porque es el único modo en que esas técnicas funcionan.

Use frases para retrasar, como: «Es muy interesante lo que planteas y merece que lo piense con
tiempo», o: «Lo tendré en cuenta y te daré una respuesta…».
Estrategia 8.- En caso de duda, diga también que quiere obtener una
segunda opinión para ver la reacción del manipulador
Similar a la estrategia anterior del tiempo, en este caso decimos que queremos una segunda
opinión.

Incluso cuando nosotros seamos el responsable de la decisión a tomar, siempre podemos decir
que hay que consultar a alguien más: un abogado, nuestro cónyuge, un amigo experto en el
tema…
Básicamente, se trata de intentar zafarnos de las trampas de aislamiento con argumentos que
son difíciles de rebatir.

Un esfuerzo desesperado por parte del otro para que no consultemos a un superior o un
experto es señal de que posiblemente nos están manipulando.

De hecho, estas dos estrategias funcionan como detector de manipuladores y para


diferenciarlos de alguien que, simplemente, está en una situación delicada e insiste.
Estrategia 9.- No ceda ante un manipulador ni en los detalles más
inofensivos
Si cree que está ante un manipulador, no diga que sí a nada. Da igual lo inocente que
parezca.
Si lo hacemos, estamos en riesgo de que use la disonancia cognitiva (uno de los principios
fundamentales de persuasión) para hacernos dar un paso aparentemente inofensivo y luego ir
consiguiendo, poco a poco, más acuerdo por nuestra parte.
Cuando nos demos cuenta, nos ha empujado al fondo de la telaraña.
Si sabe que está ante un manipulador,  nunca se acerque más de lo necesario, nunca diga
que sí y nunca crea que lo tiene de todo controlado.
Hay que decir que no más a menudo y no estamos obligados a justificar esa negativa,
estamos en nuestro derecho y «no» es una frase completa.
Si él insiste, nosotros decimos el mismo no, no añadimos excusas adicionales a las que se
pueda agarrar. Los manipuladores son expertos en el chantaje emocional y en tratar de
obtener esas excusas para ver cómo darles la vuelta.
Estrategia 10.- Tenga muy claro el objetivo inicial que tiene en mente
Esta es la primera regla de oro de la negociación, pero conviene recordarla para cualquier
situación en la que interactuamos con un manipulador.

Si su objetivo en la conversación o negociación con un manipulador es vago y difuso, va a


acabar en el punto que el manipulador desee.
Tenga muy claro lo que quiere. Nunca confronte a un manipulador sin saber, exactamente, lo
que desea obtener de la interacción.

Si quiere cortar los lazos con el manipulador, enfóquelo todo a cortar dichos lazos y no se
mueva de ahí. Si quiere oír lo que tiene que decir y luego reflexionar con tiempo, con otras
opiniones y sin presión, tenga eso en mente y no permita que suceda otra cosa.
Escúchele, y luego no deje al manipulador llegar a otro punto que no sea el objetivo que tiene
usted en mente.

Como esto es el mundo real, debería tener un objetivo ideal en mente y luego un objetivo
realista, estando preparado para ceder (aunque no fácilmente) desde esa meta ideal hasta la
real. Pero que ese sea el límite mínimo, no ceda ni un paso más.

Sepa su destino, hasta donde puede ceder y luego haga como Ulises a la vuelta de Troya.
Átese fuerte a sus objetivos y resista cualquier canto de sirena manipulador.

Estrategia 11. Nunca use las mismas armas que un manipulador


Hay una poderosa tentación a utilizar las armas de manipulación contra el manipulador. A
responder con falacias, intentar aislarle, hacer chantaje emocional o montar el numerito
nosotros mismos para aumentar esa emoción en la situación.

No caiga en eso, porque están basadas en la mentira y eso tiene consecuencias prácticas. No
quiero sonar a predicador, pero es que nunca salen gratis.
Hay una línea roja que delimita a la persuasión, y al otro lado están las técnicas de
manipulación. Las primeras veces, dicha línea nos impone respeto y es difícil cruzarla. Pero
cuando la hemos atravesado una primera vez, y hemos caído en manipular de manera poco
ética, aunque sea por un fin legítimo, la línea se diluye. De ese modo, es mucho más sencillo
volver a traspasarla en una segunda ocasión.

Hágalo unas cuantas veces más y la línea se borrará por completo y nos habremos convertido
en uno de ellos.

Pero es que, además, no es necesaria la manipulación.

En esta misma web hay una gran cantidad material sobre persuasión ética para aprender,
puede usar la escasez sin necesidad de aislar o presionar, puede usar la disonancia cognitiva
sin que sea una trampa para desplumar a una víctima.
Recuerde siempre tener una ética, porque si una cosa he aprendido es que los
manipuladores no acaban bien.
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7 reglas para comunicarte con un manipulador


Paula Díaz·
31 mayo, 2019
Este artículo ha sido verificado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González al 
05 diciembre, 2017
 El autoliderazgo: el arte de conseguir tus sueños
 Tener compasión por uno mismo ¿por qué es importante?
 Las 5 inversiones que garantizan el bienestar
Es cierto que cada uno de nosotros somos únicos y diferentes. Pero a la hora de disfrutar de un
entorno y relaciones sanas a nivel emocional es importante saber si tenemos cerca a un
manipulador, a alguna persona que nos genera un daño gratuito. Este tipo de personas pueden ser
de muchos tipos.
Hoy compartiré contigo 7 reglas para comunicarte con un manipulador ,
una persona con la habilidad de hacerte sentir culpable y mentirte o manipularte para construir la
relación.
“Si no tienes la libertad interior, ¿qué otra libertad esperas poder tener?”.

-Arturo Graf-

La forma de actuar de una persona manipuladora te puede llevar a hacer lo que


él/ella desea y no ver mas allá, volviéndonos victimas de nuestra propia vida, sin sentirnos libres. A
veces, este tipo de relaciones duran años, pudiendo evitarlo con estos consejos y leyes de seguridad
creados por el experto en estrategias de comunicación Preston Ni.

1. No olvides tus derechos inalienables


Tienes derecho a:
 Ser respetado por otras personas.
 Expresar tus emociones, opiniones y deseos.
 Establecer tus prioridades.
 A decir “no” sin sentirte culpable.
 Recibir eso por lo que has pagado.
 Expresar tus puntos de vista, aunque sean diferentes de aquellos de los demás.
 Protegerte de amenazas físicas, morales y emocionales.
 Construir tu vida de acuerdo a tu propio concepto de felicidad.
Es recomendable recordar siempre tus límites de espacio personal, ya que un
manipulador no respeta tus derechos e infringe nuestros limites continuamente. No olvides que tú
mismo eres responsable de tu propia vida.

2. Mantén la distancia con él/ella


Mientras mantienes comunicación con un manipulador, este pretenderá continuamente
cambiar su máscara pudiendo ser excesivamente cortés y por otro lado hasta rudo y agresivo. La
distancia emocional e incluso física, te ayudará a saber en qué momento está fingiendo amabilidad
para obtener algo a cambio. Por otro lado, su astucia también le hace saber que puedes llegar a
sospechar que te está intentado manipular. De esta forma, la simpatía puede ser su arma para que
dejes de pensar mal sobre su forma de actuar.
También pueden mantener una actitud de víctima e inseguridad. Si notas que una persona
de tu entorno muestra un carácter que refleja extremos, es recomendable mantener distancia y ser
prudente a la hora de relacionarte con él/ella. Podría hacerte creer que tú eres el culpable de su
estado en caso de que se haga la víctima. De este modo, al hacerte sentir culpable, podría hacer que
te sientas en deuda con él y conseguir algún favor de ti.
La personalidad manipuladora tiene su origen posiblemente en la infancia. No es un problema
tuyo en el que puedas solucionar lo que le ocurre o tener que educarle y corregir su
comportamiento.

3. Realízale preguntas de prueba


Formúlale algunas preguntas de prueba y así podrás averiguar si esa persona tiene algo
de autocrítica y/o vergüenza, características que una persona manipuladora no conserva:
 ¿Te parece que lo que me pides es algo justo?
 ¿Te parece que esto es justo conmigo?
 ¿Puedo tener mi propia opinión al respecto?
 ¿Me lo estás preguntando o lo afirmas?
 ¿Qué recibo yo a cambio?
 ¿Realmente crees que yo …..

4. No corras

Una característica importante de un manipulador es llevarte a responder y


reaccionar al instante ante determinada situación. Con poco tiempo de reacción por tu parte, este
puede manipularte mas fácilmente. Por ello es importante que no caigas en su juego. Pueden
pretender reacciones rápido, pero estás en tu derecho de tomarte tu tiempo. Así pues, no creas que
porque te presionen debes responder de forma inmediata.
Cuando te sientas presionado, te invito a tomar respiro y no apresurarte a tomar una decisión. Decir
“lo pensaré” te permite mantener el control de la situación.  Además de hacerte respetar
fijando tus propios limites ante la persona con la que estás conversando. Dejar que la otra persona
tome el control de la situación, te convierte en su víctima potencial. Así que deja un espacio entre su
reclamo y tu respuesta. Le estarás demostrando que no podrá obtener de ti todo aquello que desea.
“Este no es el camino de hacerlo. Es uno de los caminos de hacerlo”.

-Gary Craig-

5. Aprende a decir “no” al manipulador


Saber decir “no” te permite establecer tus límites y respetarte a ti mismo,  y en
consecuencia que tu entorno también lo haga. Cuando dices “no”, estás dejando claro que no siempre
van a conseguir de ti lo que quieren. Sin embargo, no se trata de adoptar una actitud negativista, sino
de evitar que se aprovechen de ti. ¿Cuántas veces hemos dicho que “sí” cuando queríamos decir que
“no”?
Un “no” claro en el momento oportuno te permitirá mantener una buena relación con
tu interlocutor. Recuerda que tienes derecho y te mereces escoger tu propio camino hacia
la felicidad. Así que, no te sientas culpable por decir que no.

6. Comparte con él/ella las posibles consecuencias


Ante una situación donde tu persona se sienta agredida tanto verbal como emocionalmente, haz
saber al manipulador acerca de las consecuencias de sus acciones. 
La capacidad de adelantarte y exponer convincentemente los posibles resultados es uno de los
métodos más efectivos para comunicarnos de forma eficaz con un manipulador. Así le obligarás
a cambiar su actitud hacia ti, haciendo evidente su plan y de esta forma quitándole poder.

7. Defiéndete de sus burlas


A veces una manipulador busca asustar a su víctima y causarle sufrimiento por medio de burlas y
ofensas a tu persona. Es bueno que en estos casos tengas en cuenta que suelen aferrarse a lo
que creen que es una debilidad en ti . Nada más.
Si te mantienes pasivo y le sigues el juego, continuará aprovechándose de ti . En el
momento en el que le hagas frente y te defiendas , estas personas por naturaleza cobardes
comenzarán a retirarse. Por otro lado, el uso del humor también es una buena técnica para
defenderte. Cuando el manipulador intente atacarte pero sus palabras se conviertan en humor por tu
parte, estarás neutralizando el mensaje y haciendo que pierda todo su poder.
Muchas son las investigaciones que demuestran que este tipo de personalidades
han sido víctimas de abusos  en la infancia o durante su madurez. Esto no justifica sus actos
pero es importante recordarlo a la hora de responder a sus acciones de forma plena y sana.

 
El silencio dosificado: una forma de manipulación
El silencio dosificado es una forma de manipulación en la que se pretende tomar el control
sobre la comunicación, generando angustia y confusión en el otro

Personas
manipuladoras, cómo
descubrirlas y
desarmarlas
¿Quién no se ha topado alguna vez con un lobo con piel de cordero?

Esas personas que te convencen de que lo mejor para ti, casualmente es lo mejor para
ellos, hasta que finalmente te encuentras haciendo cosas que realmente no deseabas
hacer.

Esas personas que no tienen ningún reparo en pedirte que antepongas sus necesidades
a las tuyas “por el bien común” o por cualquier otra estratagema.  Esas personas que
después de lograr lo que querían de ti, ni siquiera se muestran agradecidos…

Esas personas son manipuladoras, y son muy comunes en nuestra sociedad actual.
Dichos sujetos tienen grandes habilidades a la hora de distorsionar tus capacidades,
haciendo que dudes de ellas y haciéndote sentir frágil o inferior. Esa distorsión les da
fuerza a la hora de llevarte a su terreno y de convencerte de que no eres capaz de hacer
algo o de que deberías seguir su consejo ya que a él todo se le da mejor que a ti.

De la misma manera, su fuerte es la explotación emocional, es decir, el manejo de tus


emociones para conseguir que te sientas culpable (por algo que seguramente ni siquiera
has hecho) y que por ello accedas a sus peticiones o intereses.

De esta y otras maneras, las personas manipuladoras logran tomar el control y


beneficiarse de las víctimas que le rodean de forma consciente y deliberada.

En este post hablamos de:


 ¿Cómo son las personas manipuladoras?
 ¿Todos los manipuladores siguen el mismo patrón?
 ¿Cómo defendernos de las personas manipuladoras?

¿Cómo son las personas manipuladoras?


Son especialistas en identificar tus debilidades
Todos las tenemos y son su mayor arma para herirte, ya que si flaqueas en tus
convicciones, si hay algo de lo que no te sientas orgulloso, el manipulador lo encontrará y
te torturará con ello, dándole mil vueltas hasta convertirlo en un proyectil en tu dirección.
Son implacables a la hora de alcanzar sus objetivos
Eso significa que pasan por encima de quien sea necesario y por supuesto,  el fin
justifica los medios. Cuando trazan un plan de acción, no les tiembla el juicio para hacer o
decir lo necesario, sea cruel, sádico o despiadado,  con tal de llegar a donde querían.

Eso si, casi ni te enterarás gracias a sus brillantes y magistrales interpretaciones, que te
harán aplaudir de emoción.

Nunca tienen suficiente


Manipular es sinónimo de poder, y por lo tanto, siempre quieren tener más, llegar más
lejos, conquistar más almas. Alcanzar nuevos horizontes a costa de los demás.

Cuando ven que sus habilidades les permiten (sin escrúpulos morales) alcanzar metas
que por medios propios no podrían, se les llena el corazón de ambición y ansias de más,
una adicción que les lleva inevitablemente a la eterna insatisfacción por lo logrado.

La sensación de control
La que se procuran con todo este juego, les hace sentirse superiores al resto de
mortales. Ese es un licor que embriaga a la vez que encadena en la búsqueda constante
de mantener o mejorar el nivel alcanzado.

Por otro lado, las personas que necesitan sentirse superiores, especialmente a través de
pisar a los demás, reflejan un interior podrido y pobre, lleno de carencias e inseguridades
que protegen con esa falsa apariencia de poder y control.

¿Todos los manipuladores siguen el mismo patrón?


Ya que el arte de la manipulación engloba multitud de actitudes y cualidades, podemos
diferenciar varios subtipos de este género:

La pobre víctima
Es un clásico. La persona es una víctima del mundo. Todo le pasa a ella y los demás
se aprovechan de forma perenne. Este tipo de manipulador hace que te
sientas culpable de sus desgracias y de lo injusta que es la vida con él, hasta que
finalmente accedes a sus peticiones por una mezcla de pena y culpa que te embargan.

Después te sientes hastiado y ciertamente decepcionado porque no es lo que tú


deseabas, pero de alguna manera ha conseguido convencerte con sus lágrimas de
cocodrilo.
El eterno dependiente
Este manipulador juega con tu ego. Hace que te sientas muy superior, el mejor,
mientras que él es poca cosa, débil e inútil, y por supuesto, incapaz de hacer cosas que
tu si que puedes hacer… Ahí te ha pillado.

Tu compasión hacia su debilidad sumada a tu ego personal de fortaleza y capacidad te


pierden, obligándote sin que te des cuenta a hacer cosas que la otra persona puede
hacer, pero que no hará porque se las haces tu. Así se libra de las consecuencias que
puedan tener esos actos que te incita a realizar y se evita también el esfuerzo que
suponen.

El provocador
Este manipulador juega totalmente al revés. No deja de mostrar tanto su fuerza como
su agresividad, de tal modo que prefieres acabar cediendo a tener que enfrentarte a él
o generar una disputa. Utilizando esta baza, el manipulador siempre se lleva el gato al
agua, consiguiendo “un consenso” a su favor en la inmensa mayoría de los casos, y
anulando al resto en su favor.

Los demás, a su vez, cada vez se sienten con menos capacidad de decisión o de
convocación, por lo que poco a poco acaban allanándole el camino al macho alfa
dominante.

El interpretador
Este sujeto resulta mucho más enrevesado y maquiavélico, ya que extrae las palabras
de tu boca, para transformarlas en otra cosa, la cual supuestamente has dicho, pero que
va a perjudicarte contundentemente.

Con sus malas artes, al final, acabarás sintiendo remordimientos por haber


presuntamente dicho algo inapropiado o por haber herido a alguien con esos imaginados
comentarios. También así, modificando levemente tus dichos, haciéndoselos llegar a la
persona idónea y tergiversando ligeramente la perspectiva e intencionalidad del
contenido, siendo el malo, sin haber tenido siquiera un papel en la función. ¡Bravísimo!

El desprestigiador
Este individuo se siente simplemente perfecto. Una deidad en estado puro. Cada vez
que hagas un comentario que pueda aprovechar, va a hacer notar que te has equivocado,
va a resaltar cuando se le de oportunidad tus defectos y va a ridiculizarte con sus ácidos
comentarios hacia tus particularidades. Son los jueces del mundo y si estás en su punto
de mira, cierran la sesión a golpe de mazo, sin posibilidad de réplica o defensa.
¿Cómo defendernos de las personas manipuladoras?
Primero: Hacernos conscientes
El primer paso es hacernos conscientes de que nos están manipulando. Existen unos
derechos que son inviolables entre los que se encuentran:

 Derecho a ser tratado con respeto.


 Derecho a expresar tus sentimientos, opiniones e ideas.
 Derecho a establecer tus propias prioridades.
 Derecho a decir NO sin sentirte culpable.
 Derecho a defenderte de las agresiones externas, sean físicas o emocionales.
Si sientes que cuando te relacionas con algunas personas, no puedes ejercer estos
derechos, plantéate que puedes estar siendo manipulado.

Segundo: Mantener la distancia


Aprende a mantener la distancia (emocional) de seguridad. Igual que en la carretera, si
estás cerca de personas que puedan dar “frenazos o volantazos” de forma brusca e
inesperada y lastimarte con ello, simplemente retrocede y mantente en una distancia
adecuada que evite su aproximación estratégica. Nadie puede herirte sin tu
consentimiento.

Tercero: No eres culpable


Si te respondes NO a alguna de las preguntas antes citadas, plantéate que es posible
que la víctima no sea el otro sino que seas tú. De la misma manera no puedes tener la
culpa de todo lo que pasa a tu alrededor así que si eso empieza a pasar, averigua qué
es lo que está pasando.

Cuarto: Preguntas clave


Hacer una serie de preguntas clave a tiempo puede salvarte de un manipulador:

– ¿Crees que lo que me pides es razonable o mínimamente justo?

– Según tu… ¿qué tendría que responder?

– ¿Me lo estás pidiendo o solo me lo estás comentado?

Preguntas de esta índole harán plantearse al manipulador que su plan ha sido


descubierto y por lo tanto, es posible que busque a otra víctima más sensible a sus
encantos.
Quinto: Tomarse el tiempo necesario
Tómate tu tiempo para responder a sus demandas. Ellos suelen jugar con la
presión para obtener respuestas inmediatas. No te permiten pensar y la presión hace
que finalmente cedas a sus peticiones. Solo hay prisa para amar, para el resto, tómate tu
tiempo.

Sexto: Ser firme


Se firme en tus afirmaciones. Son grandes expertos en la lectura de tu comunicación no
verbal, por lo que si titubeas o vacilas, lo notarán, aumentando sus esfuerzos a la espera
de tu caída.

Así que ya lo sabes, si te encuentras con uno de estos perversos delincuentes de almas y


logras reconocerlo, no dudes en utilizar todas las armas de las que ahora SI dispones
para reducirlo a  un mero  y vulgar chorizo en paro.

►Recursos:
Manipuladores Cotidianos – Manual de Supervivencia
►Fuentes:
Imagen cortesía de Portal SESCSP vía Flickr.com

PrevANTERIOREficacia y efectos de las técnicas de relajación


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Chantaje emocional. Cómo reconocer y


actuar ante la manipulación emocional
CLAVES FRENTE AL MANIPULADOR O MANIPULADORA EMOCIONAL: IDENTIFICAR,
PROTEGERSE Y ACTUAR
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Chantaje Emocional: “Anatomía de la


manipulación”
En la categoría Inteligencia Emocional

Índice de Contenidos
 ¿Qué es el chantaje emocional?
 Chantajista Emocional
 8 Pistas para detectar el chantaje emocional
 3 tipos de chantaje emocional en función de la estrategia de manipulación
 3 Tipos de chantaje emocional en función del vínculo afectivo
 Cómo liberarse, cómo afrontar y cómo actuar ante el chantaje emocional
 Los Derechos Asertivos frente al chantaje emocional
 Autora

 Puntúa y comparte
(Tiempo de lectura 12 minutos)
Cuando leemos el término chantaje emocional es probable que nos vengan a la cabeza momentos, etapas de la
vida o personas; bien sea por la propia experiencia –¿quién no se ha sentido alguna vez manipulado o
manipulada emocionalmente?–, o porque hemos presenciado a alguien siendo víctima de esta forma de abuso.
¿Somos siempre capaces de identificarlo? ¿Y cuando el chantaje emocional es hacia nosotros o nosotras?
¿Cómo hay que actuar ante la manipulación? ¿Conviene o no, ser tolerante con estos comportamientos?
Si nos paramos a observar a nuestro alrededor, y atendemos a los estilos de comunicación de parejas, familias,
amigos y amigas… es probable que identifiquemos, mucho más de lo que suponemos, dinámicas que podrían
considerarse chantaje emocional. Creo que, desafortunadamente está muy extendido y a veces pasa
desapercibido, pero…
¿Qué es el chantaje emocional?

El chantaje emocional es una forma inadecuada, irrespetuosa y agresiva de comunicación, donde se suele
expresar una petición de cambio, solicitar ayuda o simplemente expresar disconformidad y queja, con un
objetivo claro de conseguir lo que uno o una quiere, sin tener en cuenta los deseos de la otra persona.
El eje del chantaje emocional está en generar culpa, malestar en el receptor o la receptora y llevar a cabo
una conducta de control sobre la otra persona, generando obligación y miedo.
Es habitual asociar el chantaje emocional con la manipulación, ya que es una práctica destinada a influir la
voluntad de la otra persona, con el fin de conseguir que actúe como uno quiere y no como desea realmente.
En ocasiones, esta manipulación es muy sutil y sucede sin darnos cuenta, o cuando somos conscientes de ella ya
hemos modificado nuestro comportamiento. Por ello, es muy importante estar atentos, estar conectados en el
presente, ser conscientes de lo que está ocurriendo en cada momento, de lo que decimos, de lo que hacemos, de
lo que queremos hacer; y más con aquellas personas con tendencia al chantaje y la manipulación.

El chantaje emocional es a veces una manipulación sutil que nos

puede pasar desapercibida CLIC PARA TUITEAR

Chantajista Emocional

El o la chantajista emocional no siempre es consciente de lo que hace, en ocasiones actúa de forma voluntaria
con un fin concreto, pero otras muchas es involuntario.
Es habitual tener en nuestras consultas de psicología a pacientes que tienden a la manipulación y sufren por ello,
no se sienten satisfechos o satisfechas con su comportamiento pero no saben cómo cambiarlo, como
modificarlo. Estas personas no dejan de ser víctimas de sus patrones de comportamiento que
afortunadamente, sí se pueden modificar.
¿Por qué el  o la  chantajista emocional actúa de esa manera?

El o la chantajista emocional se comporta de una manera u otra dependiendo del ambiente, del entorno y de la
persona o personas que tenga delante.
Influyen sus características de personalidad. Con frecuencia, el o la chantajista emocional tiene un estilo de
comunicación agresivo, carece de asertividad y empatía al no respetar los derechos de sus allegados. Suelen ser
personas con dificultades emocionales (en ocasiones desórdenes y patologías como los trastornos de
personalidad), dificultades personales (inseguridades, fragilidad, baja autoestima, insatisfacción personal, celos,
miedo al abandono, temor a la soledad, dependencia…) y necesidades muy acusadas (necesidad de atención, de
cariño y afecto, de ganar y conseguir un logro para sentirse bien, para sentirse superiores en comparación con
los demás, y viven las relaciones personales, a veces, como una competición o como una amenaza).
Es frecuente encontrarnos a chantajistas emocionales que han aprendido a actuar así desde un modelo aprendido
en la infancia, de sus padres, hermanos, familia o del entorno más próximo. Normalizan ciertos
comportamientos, sin plantearse siquiera que quizás son inadecuados o podrían vulneran los derechos de los
demás.
Muchos o muchas tuvieron experiencias tempranas de manipulación, donde les motivaban a efectuar un cambio
en su comportamiento a través de sentimientos de culpabilidad, obligación, responsabilidad o temor a
represalias:
“Te dejo ser mi amigo si me regalas ese cómic”. “Te invito a la fiesta de mi cumpleaños si no te chivas a la
profesora”. “Si fueras un buen hermano me dejarías la habitación más grande”
El o la chantajista emocional, en un porcentaje muy alto de las situaciones, consigue lo que quiere, utiliza la
agresión verbal, el miedo, el temor o la culpa, como estrategias para hacer sentir vulnerabilidad o debilidad en
la otra persona y provocar que ceda o sienta malestar si no hace lo que desea.
Al obtener una recompensa, aprenden que ese estilo de comunicación y actuación les beneficia, les compensa y
en consecuencia vuelven a repetirlo, es lo que llamamos en Psicología, refuerzo.
Cuando cedemos ante la manipulación no nos ayudamos, y tampoco

ayudamos a quien actúa así CLIC PARA TUITEAR

Nuestra sumisión en nada beneficia a quien ejerce este estilo de comunicación, ya que es la recompensa
para que el manipulador o la manipuladora siga actuando.
8 Pistas para detectar el chantaje emocional

Todos y todas podemos ser


“víctimas”, pero aquellas personas con más dificultad a la hora de hacerse respetar, aquellas que tienden a un
estilo de comunicación pasivo, con baja autoestima o inseguridades, son más sensibles a sufrir esta forma de
abusos.
Es importante saber que hay diferentes grados de manipulación. Nos podemos encontrar chantajistas que
emplean “sus armas” con todo su entorno, o aquellos que sólo las utilizan en alguna área específica de su vida o
dependiendo de cómo se encuentren emocionalmente. Es por ello que podemos conocer chantajistas que no
siempre se comportan de esa manera.
Resulta bastante complicado detectar a un chantajista emocional, ya que no cumplen un único perfil, pero sí
pueden presentar determinadas características comunes:
1. Son observadores y analíticos, presentan una alta capacidad para identificar las emociones de las otras personas, su
vulnerabilidad, debilidad e inseguridad, y saber con quiénes pueden actuar.
2. Tienen una tendencia a las reacciones agresivas e impaciencia a la hora de conseguir lo que se proponen.
3. Tienden a las amenazas cuando no consiguen lo que quieren.
4. Responsabilizan a los demás de sus reacciones emocionales y de las consecuencias de las mismas.
5. Presentan dificultad para respetar los derechos de las otras personas, no aceptan un no por respuesta y toleran mal las
críticas.
6. Tienen la capacidad de conseguir que los demás hagan o realicen cosas sin apenas darse cuenta de la manipulación.
7. La relación con estas personas es complicada, suelen generar miedo, angustia, culpabilidad o tristeza.
8. Tienden a ignorar o no darle importancia a lo que los demás sienten y desean.
Cumplir con todas o algunas de las características que he expuesto, no significa que una persona sea un
manipulador o una manipuladora.
El objetivo de esta lista, al igual que de este artículo, es ofrecer información para identificar y detectar
estos estilos de conducta, que no benefician ni a quien los recibe ni a quien los infringe. Es importante ser
prudentes con los juicios, etiquetas e interpretaciones.
3 tipos de chantaje emocional en función de la estrategia de
manipulación

Podemos diferenciar tres tipos de chantaje emocional, dependiendo de la


“estrategia” que se utilice en la manipulación:
1. Estrategia de la culpa. Muy utilizada en nuestra comunicación, es la más sutil y es el tipo de chantaje que puede pasar
más desapercibido:
o Con todo lo que he hecho por ti.
o No puedes dejarme así, estoy sola, ¿no te das cuenta que estoy mal?.
o Nunca me hubiera imaginado que irías a actuar así, me estás decepcionando, tú verás lo que haces.
2. Estrategia de la agresión. Es la más directa, utiliza el castigo y el objetivo es generar miedo:
o Si no haces lo que te pido me voy.
o Como sigas con esta actitud rompo la relación
o Si no me ayudas…
3. Estrategia de hacer regalos. Es la más difícil de detectar, se utilizan los regalos y las promesas para conseguir el objetivo,
premiando o diciendo que se va a premiar, en el caso de que se haga lo que el o la chantajista quiere.
o Si me acompañas al concierto te acompaño al médico.
o Si sigues conmigo te prometo regalarte todo lo que quieras.
o Si vienes conmigo a ese viaje de empresa te prometo que voy al médico a hacerme las pruebas de fertilidad.
Hay 3 tipos de chantaje emocional en función de la estrategia de

manipulación CLIC PARA TUITEAR

3 Tipos de chantaje emocional en función del vínculo afectivo

Es habitual que el o la chantajista emocional actúe en los entornos más cercanos, donde el vínculo personal es
más fuerte, ya que en ellos tiene más “recursos” para ejercer la manipulación.
Podemos diferenciar varios tipos de chantaje emocional dependiendo del vínculo afectivo.
1. Chantaje emocional de las madres y padres hacia sus hijos:
o Como sigas así enfermaré.
o Estás terminando con mi vida.
o No sé porque disfrutas haciéndome daño.
2. Chantaje emocional de los padres hacia los hijos en las separaciones:
o Con todo lo que te quiero y eliges ir con tu madre (o padre) de vacaciones.
o No sabes el daño que me estáis haciendo, siento que no me quieres.
o Dile que quieres quedarte más días conmigo y así podemos ir a la playa.
3. Chantaje emocional en la pareja:
o Ya no eres la que eras, has cambiado, ya no eres la misma.
o Ya veo lo que valoras esta relación.
o Como sigas así rompemos.

Hay 3 tipos de chantaje emocional en función de la clase de vínculo

afectivo CLIC PARA TUITEAR


Cómo liberarse, cómo afrontar y cómo actuar ante el chantaje emocional
clic para ampliar
Liberarse de la capacidad de acción de quien trata de manipularnos, y tener el control de nuestras propias
decisiones, ajenos o ajenas al chantaje, no sólo es una sensación placentera y muy necesaria, sino que además,
es posible. Y te preguntarás: ¿Cómo?.
En primer lugar, modificando nuestro estilo de afrontamiento, nuestra actitud, el comportamiento en nuestras
relaciones. Es un error pensar que no hay nada que dependa de nosotros cuando tenemos un o una chantajista
emocional en nuestra vida. Toma las riendas, entrena tus estrategias y recursos: ¡Ponte en acción!.
Hace tiempo participé en un debate sobre las relaciones tóxicas, sobre si es mejor evitarlas o afrontarlas. Mi
opinión es que, tomemos la decisión que tomemos, lo que está claro es que tenemos que actuar, cambiar y
gestionar la situación de manera proactiva.
Si consideras que sufres o has sufrido chantaje emocional, te animo a liberarte y actuar. Aquí te dejo algunas
recomendaciones, algunas pautas y técnicas para ponerte en marcha:
1. Gestiona tu estado emocional, toma consciencia, aprende recursos de identificación y análisis de tus emociones para así
ayudarte a sentirte fuerte.
2. Trabaja con tu autoestima, reduce tus inseguridades, cuídate, mímate, cuida como te hablas.
3. Reduce la culpabilidad, ante tus posibles errores responsabilízate buscando soluciones y aprendiendo de la experiencia.
4. Adelántate a las respuestas, prepárate las conversaciones, aprende de situaciones pasadas, analízalas y saca tus propias
conclusiones, que te pueden ayudar a tener más recursos en la próxima conversación en la que te enfrentes con esa
persona.
5. Céntrate en tu objetivo en las conversaciones, no te dejes enredar.
6. «No entres al trapo» ante la agresividad, ante las faltas de respeto, en este caso retira la atención, vete. Marca límites,
hazte respetar.
7. En vez de defenderte pídele colaboración, intenta que se involucre en la resolución del problema, pídele ayuda “¿Y qué
podemos hacer en esta situación?”.
8. Aprende a ser asertivo o asertiva. Comunícate sin defenderte, no te disculpes, no cedas, no te rindas. Haz todo lo
contrario, entiende su punto de vista, valora que puede que tenga razón, le dejarás desconcertado o desconcertada y sin
argumentos. Utiliza frases del tipo “Puede que tengas razón”. “Entiendo que puedas pensar así”. “Es probable que me
esté equivocando”. Esta técnica se llama “Banco de Niebla” y es una de las estrategias que se trabaja en
el Entrenamiento en Habilidades Sociales.
9. Intenta llegar a un acuerdo, a un entendimiento, pero esto sólo es posible si las dos partes están calmadas.
10. Mantente firme en tus opiniones, en tus decisiones, no des explicaciones. Si puedes utilizar cuantas menos palabras
mejor, recuerda que los o las chantajistas emocionales son muy habilidosos o habilidosas y cuanta más información
tengan más les facilitarás el darle la vuelta a tus argumentos y es probable que te convenzan o que te hagan dudar.
11. Utiliza el humor, ríete de la situación.
12. No te olvides de tus derechos básicos, te ayudarán a hacerte respetar y saber identificar en que momento no te los
están respetando.

Identificar y actuar. 12 técnicas para afrontar la manipulación en el

chantaje emocional CLIC PARA TUITEAR


Los Derechos Asertivos frente al chantaje emocional

1. El derecho de ser tratado con respeto y dignidad.


2. El derecho a rechazar peticiones sin tener que sentirte culpable.
3. El derecho a experimentar y expresar tus propios sentimientos.
4. El derecho a detenerte y pensar antes de actuar.
5. El derecho a cambiar de opinión.
6. El derecho a pedir lo que quieras
7. El derecho a hacer menos de lo que humanamente eres capaz de hacer.
8. El derecho a ser independiente.
9. El derecho a decidir qué hacer con tu propio cuerpo, tiempo y propiedad.
10. El derecho a pedir información.
11. El derecho a cometer errores, y ser responsable de ellos.
12. El derecho a sentirte a gusto contigo mismo.
13. El derecho a tener tus propias necesidades y que sean tan importantes como las necesidades de los demás.
14. El derecho a tener opiniones y expresarlas.
15. El derecho a decidir si satisfaces las expectativas de otras personas o si te comportas siguiendo tus intereses, siempre
que no violes los derechos de los demás.
16. El derecho a hablar sobre el problema con la persona involucrada y aclararlo.
17. El derecho a obtener aquello por lo que pagas.
18. El derecho a escoger no comportarte de manera asertiva o socialmente habilidosa.
19. El derecho a tener derechos y defenderlos.
20. El derecho a ser escuchado y ser tomado en serio.
21. El derecho a estar a solas cuando así lo escojas.
22. El derecho a hacer cualquier cosa mientras que no violes los derechos de alguna otra persona.
No quería terminar el artículo sin hacer alusión al miedo a la desaprobación, o expresado de otro modo, la
necesidad de aprobación. Ten especial cuidado con él, ya que está muy relacionado con la autoestima y necesidad
de afecto.
No dejemos que la aprobación o desaprobación de los demás nos condicione, nos defina, porque corremos el
riesgo de creer que cometemos un error cada vez que alguien se disgusta con nosotros o nosotras, y eso afectará
significativamente a nuestro comportamiento.
El cambio está en ti, no esperes a que la situación se ponga de tu parte, el cambio cuesta y en ocasiones
da pereza, quizás es más fácil permanecer como estamos, pero pregúntate, ¿estás bien cómo estás o hay
algo que puedas hacer para mejorar tu bienestar?
Autora

Marta de la Fuente
Psicóloga Sanitaria en Área Humana. Psicooncóloga. Especialista en Ansiedad y Estrés. Experta en
Habilidades Sociales y Asertividad. Directora del Área de Formación | Aula de Educación Emocional.

Estamos a tu disposición para cualquier duda o consulta que desees hacernos | Psicólogos
Madrid Centro de Psicología Área Humana
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Guardia Civil

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Qué opinan de nosotros

 Estoy muy contenta, si estoy en este punto tomando la vida y los cambios con más tranquilidad, con más
perspectiva y tomando decisiones importantes en mi vida… es gracias a todo lo que me has enseñado y lo que hemos
trabajado. Y si además estás en un ambiente tan acogedor, amable y profesional, no puedo pedir más, muchas gracias.

Miriam
31 años
 A veces no hay palabras para expresar el sentimiento que te embarga de agradecimiento hacia las personas que
se comprometen de tal forma como tú. Ello te hace seguir confiando y luchando. No cambies.

Josefa
51 Años
 Me recomendaron Área Humana y fui a un
asesoramiento por un tema laboral, que fue muy efectivo.
Allí descubrí los cursos que tenían, me sorprendió ver que
se formaba a los más pequeños en Inteligencia Emocional, y
apunté a mis hijos y sus primos. Para ellos fue una
experiencia maravillosa y aprendieron mucho sobre sus
emociones… a toda la familia nos sorprendió el cambio que
dieron.

Marta
49 Años
 Trabajé con una psicóloga del Centro durante varios
meses en la primera mitad de 2014 en un momento
complicado de cambio laboral. Sólo tengo buenas palabras
y fue una excelente experiencia. Me ayudó a ver situaciones
desde otros ángulos y las sesiones fueron un claro impulso a las decisiones que tenía previsto tomar. Sus mejores
cualidades se resumen en los grandes resultados, experta y de gran integridad.

Manuel
46 Años
 Todo va genial, me encantaría que me vieras, soy otra persona, la evolución ha sido increíble. Mil gracias por
ayudarme en todo esto, sin tu ayuda estos avances igual no hubieran sido posibles.

Marisa
38 Años
 Estoy muy satisfecha y agradecida por tu atención profesional pero además, no sé como lo hacéis pero cada vez
que entro en Área Humana me encuentro tranquilo, todo está tan cuidado… la decoración, las instalaciones, el trato de
las secretarias… Se percibe muy buen ambiente, ni ruidos y ya eso me hace sentir muy bien, cuidado y la mejor manera
de tratar las cosas difíciles que me pasan. Gracias.

Consuelo
46 Años
 Pues sobre la experiencia en uno de los Cursos de Educación Emocional, he de decir que lo que más he
valorado es la cercanía del formador, desde el primer momento te hace sentir cómodo y crea un buen ambiente de
grupo, nunca pensé que me iba a sentir tan tranquilo y sobre todo que iba a participar tanto.

Ana
38 Años
 Es impresionante el trabajo que hacen en este Centro. Por él han pasado amigos y familiares, y todos estamos
realmente satisfechos, por fín he encontrado psicólogos que hacen un trabajo serio, muy bueno en las consulta y además
nos dan un informe sin coste adicional con todo lo que necesitamos saber, se nota su conocimiento y trabajo, por la
atención que dan, porque la preparación de las sesiones, las tareas que nos proponen, el soporte por mail… y lo más
importante todos nosotros hemos conseguido lo que necesitábamos para sentirnos bien.

Lola
54 Años
 Hay 3 conceptos:   la aceptación,   la resignación y   la tolerancia, que suelen confundirse, pero no son lo
mismo.… https://t.co/xNa67KMH8h

  17% más #divorcios en el 3er trimestre del 2020 sobre el 2019. ¿Confinamiento? José Antonio Arcila, abogado,
Jul… https://t.co/Qu9kpchKGe
 "El número de personas que toman antidepresivos y ansiolíticos ha pasado del 5,1% en 2005 al 11,4% en 2011" |
vía… https://t.co/wmnNKaUbb6
 Estudio publicado en la revista Brain, Behavior, and Immunity analiza la evidencia existente sobre los posibles
efe… https://t.co/hfuq7rN3vF
 ¿Por qué mi hija no ha confiado en mi, por qué no me ha contado nada? Hemos creado una guía para madres y padres
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