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Hacemos un repaso desde el primer campeonato mundial de fútbol de 1930 hasta nuestros días.
La Copa del Mundo es posiblemente el torneo más global de todos, solo comparable a los
Juegos Olímpicos. Pero incluso los Juegos Olímpicos no pueden competir con lo universal e
icónico que es y sigue siendo el deporte rey, el fútbol.
El torneo de la Copa del Mundo necesitaba un trofeo icónico, que evidenciara la magnitud de
ganar la Copa del Mundo. El primer trofeo recibió el nombre de Jules Rimet, correspondiente al
tercer presidente de la FIFA. Fue uno de los hombres clave responsables de la creación de este
torneo, después de pasar la votación para comenzar el primer campeonato mundial de fútbol en
1929.
Un año después, tuvo lugar el primer campeonato mundial. Rimet comenzó luchó desde 1921
por la creación del torneo. Y lo consiguió. Así, el trofeo en honor a Rimet fue diseñado por
Abel Lafleur, y representa a Niké, la diosa griega de la victoria sosteniendo una copa. Hecho de
plata esterlina chapada en oro, el trofeo fue conocido simplente como la 'Copa del Mundo' y
más tarde sería apodado 'la Diosa Dorada'.
Uruguay e Italia compartieron los primeros cuatro Copas Mundiales, seguidas por Alemania
Occidental en 1954. Brasil ganó tres de las siguientes cuatro Copas Mundiales, lo que
significaba, según las regulaciones de la FIFA, que tenían dominancia absoluta.
Por desgracia, la Segunda Guerra Mundial tuvo un profundo efecto en el mundo y la Copa
Mundial de Fútbol no fue inmune. Italia fue la ganadora de 1938, pero debido a que
estuvieron muy involucrados en la guerra, preocupaba el bienestar del trofeo. El vicepresidente
de la FIFA, el italiano Ottorino Barassi, decidió sacar el trofeo en secreto de la bóveda de un
banco y esconderlo debajo de su cama para asegurarse de que los nazis no lo encontraran.
Otro momento significativo en la historia del torneo se produjo en 1966. Cuatro meses antes de
que el campeonato se llevara a cabo en Inglaterra, el trofeo fue robado de una exhibición
pública en el Westminster Central Hall. A pesar de una seguridad férrea, el robo causó
indignación, y los ladrones exigieron un rescate de unos 17.000 euros.
Como respuesta, decidieron fabricar una réplica en caso de que no se recuperara, y toda la
fuerza policial posible fue destinada a encontrar la Copa. Finalmente fue encontrada al sur de
Londres gracias a un perro llamado Pickles. Según la historia, Pickles recibió un suministro
vitalicio de comida para perros.
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Sarah Romero
05/12/2019