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1. La primera víctima es la verdad.

Siempre van a haber mentiras en la GF, es un


error creer todo lo que nos dice nuestra pareja.

Así sea difícil aceptar esto de acá porque le quita lo romántico a la utopía de la relación
amorosa perfecta, hay que ser conscientes que en TODA relación amorosa van a haber
mentiras. Esto no solo se limita a las relaciones de pareja, sino también de amistades. No hay
que ser un mentiroso, y no significa que tus amigas o parejas sean unas mentirosas. Pero hay
que ser conscientes que en muchos momentos nos van a mentir así sean con cosas que no son
importantes. Así sea difícil de aceptar es mucho mejor ser consciente de eso que vivir
manipulado.

Ahora, esto no significa tampoco que debamos estar todo el día ansiosos pensando en que
todo lo que nos dicen es mentira. Esto puede generar un efecto contraproducente de volverse
un desconfiado de todo el mundo.

2. El que elige cuando dar batalla gana. El que sabe en qué momento callar, hablar, o
tomar acción, tiene ventaja sobre el otro.

No hay que batallar por batallar. Hay que saber elegir batallas. Muchas veces es mejor aceptar
perder unas cuantas batallas con tal de ganar la guerra. No metamos el EGO en todas las
batallas porque sino no vamos a aceptar perder una sola, y al final va a ser contra producente.

Antes de dar batalla pensemos en el costo de oportunidad de tomarla.

3. El que dice siempre la verdad, pierde. Hay que mentir de vez en cuando y saberlo
hacer.

Esto no significa que te vuelvas un mentiroso. La sinceridad es una cualidad muy rescatable
en los seres humanos que la poseen. Sin embargo, en la guerra de las flores, muchas veces
es mejor no decir la verdad. La otra persona puede utilizar esto de acá para tener una
ventaja importante en la micro política de poder. Cada persona merece tener privacidad, y
todos tenemos secretos.

4. El que no tiene estrategia pierde. Importantísimo tener un procedimiento claro de


cómo actuar y aplicarlo a fondo

Estamos hablando de una ley aplicada a una guerra (GF). Imaginen ir a una guerra real sin
tener estrategia. No hay forma alguna que se gane. En toda guerra el objetivo es ganar, y
para ganar en la guerra de las flores hay que tener una estrategia. Entender y aplicar todas
las leyes de la GF ya de por sí es una estrategia válida. Entender y conocer a la otra
persona es clave. No todas las estrategias serán iguales, hay que estar siempre atento,
porque el atento es inmortal.

5. El que cree que tiene fin pierde. La GF es hasta la muerte, jamás termina, hay que
batallar por siempre

Aprendamos a disfrutar de la guerra de las flores, porque esta nunca va a terminar. Puedes
estar ganando una batalla con mucha ventaja, puedes estar ganando un partido 5-0, pero
si bajas la guardia porque pensaste que como tienes ventaja ya no es necesario batallar
más, TE VAN A VOLTEAR EL PARTIDO.

6. El que no sabe perder, pierde. Perder una batalla no significa perder la guerra, hay
que asumir las derrotas y aprender de ellas.
Como mencionamos en la ley número 2, hay que saber que no vamos a ganar todas las
batallas. Hay que ser conscientes que algunas batallas se pierden con tal de ganar la
guerra. La mejor manera de aprender es equivocándonos. Tomemos una derrota como
lección para evitarla en el futuro. Seamos buenos perdedores cuando nos toque.
Recuerden, el que se pica pierde.

7. El que ama más pierde. En una relación siempre domina el que menos ama, para
dominar en la relación hay que amar igual o menos que la otra persona, pero sobre
todo, amarnos más a nosotros mismos que a cualquier otro.

En mi opinión, esta es de las leyes más importantes de la guerra de las flores. Esto se debe
a que si amamos desmedidamente más que la otra persona, probablemente nos ceguemos
y no podamos aplicar bien ninguna de las otras leyes. El que ama más tiene más que
perder. El que ama menos tiene más el control. Apuntemos a amar en niveles iguales para
tener una relación saludable.

8. El que sabe retirarse, gana. Si las condiciones, no son las mejores y vemos que
vamos a perder, es mejor retirarse antes de la derrota.

A menos que tengamos claro que perder esa batalla es parte de la estrategia para ganar la
guerra, hay que ser inteligentes y elegir solo las batallas que sabemos podemos ganar. La
matrix nos pone frente a situaciones que hay veces no se pueden ganar. Es de sabios
poder adelantarse a los resultados de algo, y poder tomar decisiones acertadas y
anticipadas.

9. El compasivo pierde. Sentir compasión por lo que la otra persona pueda sentir es
un error, hay que pensar en uno mismo por sobre todas las cosas y no sentir culpa
ni temor.

En mi opinión, ser empático y solidario son dos cualidades importantes en el ser humano y
beneficiosas para la vida en sociedad. Ahora, no tenemos por qué llevar la carga de las
emociones de los demás. Tenemos que hacernos cargo de nuestras emociones, esa es
nuestra prioridad.

10. El que no sabe dar celos, pierde. Si nuestra pareja nunca siente celos, nos va a
sentir seguros y va a perder el interés en nosotros, hay que saber hacerle sentir
que nos puede perder.

Las mujeres hacen esto constantemente sin necesariamente ser conscientes de que lo
están haciendo. Es parte de su naturaleza, y lo hacen para tener el control. Nosotros, como
no es parte de nuestra naturaleza dar celos, tenemos que hacerlo para que no pierdan el
interés en nosotros. Oferta y demanda, tienes que demostrar siempre que la demanda por
ti no va a parar. Hay gente interesada en ti, y que haría lo que fuese para estar en la
posición de tu pareja.

11. El que se sacrifica, pierde. Ninguna mujer merece que nos sacrifiquemos por ella,
hay que saber hasta dónde llegar.

No hay que renunciar a algo que queremos por beneficiar a otra persona. Al igual que en
algunas leyes anteriores, hay que tener claro que la prioridad somos nosotros. Si nos
quieren manipular diciendo que la única manera de obtenerlas es sacrificándonos, no
caigamos en la trampa.
12. El que tiene más miedo, pierde. No hay que temer a las reacciones ni a lo que
diga o haga nuestra pareja, en últimas se pueden marchar y debemos
aceptarlo y estar preparados para eso.

Tener miedo frente a la pareja demuestra debilidad, y como en toda negociación, si la


contraparte huele el miedo, se aprovechará para hacer lo que le plazca. Una vez que
demostramos miedo (así sea un poco) frente a la otra persona, le otorgamos
automáticamente más control sobre la relación.

13. El altruista, pierde. El que siempre está pensando en agradar o satisfacer a la


otra persona por encima de su propio bienestar, pierde.

Primero yo, segundo yo y tercero yo. Nunca olvidemos esto de acá. En el momento que
nuestro bienestar depende de agradar o satisfacer a la otra persona estamos condenados
al fracaso, perdiendo la batalla de las flores.

14. El que no tiene aliados, pierde. Hay que estar rodeado de información y
personas que nos aporten conocimiento, conseguirse un maestro y aprender
cada día más.

Como en toda negociación la información es fundamental. Gracias a esta podemos tomar


decisiones más acertadas y cumplir nuestros objetivos. Los aliados son una gran fuente de
información, y además sirven para defender argumentos en equipo. El maestro es el aliado
más importante en la guerra de las flores.

15. El que baja la guardia, pierde. Jamás hay que confiarse, siempre el cuchillo
entre los dientes.

Cómo la quinta ley menciona, “él que cree que tiene fin pierde”, esta ley nos enseña que
las leyes hay que interiorizarlas para poder ejecutarlas durante toda nuestra vida. La micro
política es una constante, no tiene ni inicio ni final. SI bajas la guardia, perderás.

16. El que ataca con aviso, pierde. No hay que insinuarle al otro lo que tenemos
pensado hacer pues va a estar preparado para defenderse, el mejor ataque es el
que se hace sin aviso.

Así como la ley Nro. 5 menciona “el que no tiene estrategia pierde”, esta ley nos enseña a no
revelar nuestra estrategia. Si la otra persona se pone a la defensiva, se complica el
cumplimiento de nuestros objetivos. Si la pareja quiere dominar, y reconoce que nosotros
usamos la MPP, contra atacará con más fuerza, y nuestro ataque no será efectivo.

17. El que usa la violencia, pierde. Hay que utilizar la inteligencia para vencer, el que
usa la violencia al final se arrepiente y tampoco cumple su objetivo.

Tolerancia cero. La violencia no lleva a nada bueno. Además, si usamos la violencia no habrá
con quien aplicar todo lo aprendido. Se correrán de uno, le contarán a sus amigas y familia, y
quedarás solo.

18. El que no tiene secreto, pierde. No hay que contarle todo a nuestra pareja,
debemos tener secretos y saber guardarlos.
Esta ley comparte fundamentos con la ley Nro.1 y la ley Nro. 3. “La primera víctima es la
verdad” y “El que siempre dice la verdad, pierde”.

Revelar nuestros secretos es regalar una ventaja terrible en la GF con nuestra pareja. Es muy
probable que “cuando las papas quemen” utilicen estos secretos en nuestra contra. Seamos
inteligentes al elegir que compartir y que no.

19. El que confía en las reglas, pierde. En la GF todo se vale, hay que estar preparado
para todo.

La famosa ley de la selva. No seamos ingenuos. Si hay algo que nuestra pareja puede utilizar
para dominarnos, es muy probable que lo utilice. No existen árbitros que luego defiendan
nuestra posición y sancionen la falta. No nos sorprendamos.

20. El que gana y queda solo, pierde. Hay que buscar que los dos ganen, ganar y
quedar solo no es ganar.

Imaginen ganar una batalla pero perder la guerra. ¿Valió la pena? No.

El objetivo es ganar la guerra, podemos perder algunas batallas con tal que estén alineadas al
objetivo final. Por lo tanto, si creemos que ganamos en el dominio de la GF pero quedamos
solos, en realidad terminamos perdiendo. Es un juego delicado, si jalas mucho la pita se puede
romper.

21. El que no sabe retirarse, pierde. Saber cuándo parar y marcharse es de sabios.

Al igual que en la ley Nro. 8 que dice “el que sabe retirarse gana”, en este caso, el que hace lo
contrario termina perdiendo. Si la guerra que elegimos no tiene como ser ganada a pesar de
utilizar todas las leyes, significa que la victoria real está en marcharse y elegir otra guerra que
valga la pena tomar.

22. El que no tienen voluntad, pierde. Hay que tener actitud de enfrentar la guerra
con las mejores armas y no bajar la guardia nunca, aprender de las derrotas y
seguir la guerra a muerte.

Como todo en la vida, hay que tener actitud y voluntad para levantarse luego de las derrotas.
Ahí se crea la personalidad real de un guerrero. Rendirse jamás.

23. El que se aparta del sendero, pierde. Hay que seguir con la doctrina para siempre,
se puede perder el norte si nos alejamos demasiado del camino.

La ley Nro. 5 nos menciona, “el que cree que tiene fin, pierde”. Si interiorizamos esto bien,
estaremos en el camino correcto.

El camino por recoger en la vida es largo, y hay situaciones en la vida que nos pueden alejar del
sendero. Por eso es muy importante ser conscientes que el cerebro aprende por repetición, y
si no lo repetimos lo suficiente el cerebro no lo va a interiorizar. La guerra nunca acaba, la
clave está en aprender a disfrutarla.

24. El que no conoce la doctrina, pierde. El que no sabe de tao, tantra, karezza, al final
va a terminar dominado o infeliz con una mujer que lo maltrata o lo domina.

Estas leyes nos enseñan lo necesario para ser felices en la GF al no ser dominados por nuestra
pareja. Para poder aplicar las leyes es necesario conocer a la doctrina, practicarla y ejecutarla.
25. El que no tiene maestro, pierde. El maestro es la guía y el apoyo, siempre hay que
tener un maestro que nos indique el camino y nos dé una mano cuando tengamos
que levantarnos.

Esta es la ley más importante. Si no tenemos un maestro, no tenemos a alguien que nos
enseñe sobre estas leyes, sobre el tao, sobre el tantra, el karezza y mucho más. Si no tenemos
un guía nos perderemos en el bosque. Prioridad número 1 en la guerra de las flores: ten a un
maestro, y agradece por toda la sabiduría que te comparte.

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