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Introducción

El conocimiento.
Para el siguiente trabajo es necesario abordar la teoría del conocimiento desde una vision
estrictamente dual, por un lado desde la episteme y meramente ahondando en la parte
filosófica del mismo constructo, y por otra parte nos encontramos con la parte social, donde
implícitamente se captan diferentes elementos que construyen y dan peso a la realidad objetiva
y subjetiva.

Lo anterior se fundamenta en la definición contemporánea de qué es el conocimiento, “(...) Un


proceso psiquico que acontece en la mente de un hombre;[y que] es también un producto
colectivo, social, que comparten muchos individuos” (Villloro 2004)

Cuando pensamos en el conocimiento es inherente pensar en ese “algo” que es conocido, en


la teoría espistemologica le llamaremos el “objeto” conocido, parte de la realidad
experimentada en si misma, estimulos y fenómenos que acontecen simultáneamente a
nosotros, y que son inseparables a la existencia, tanto como nosotros de nuestra consciencia.
El conocimiento básicamente contiene, contiene al objeto conocido, “(...) es un proceso por el
qué elevamos a consciencia, reproductivamente, una realidad ya de por sí existente, ordenada
y estructurada” (Casirrer, 1986).

Y he aquí una de las cuestiones sobre la que podremos especial enfasis, el conocimiento de la
realidad experimentada y su construcción misma implica tres elementos esenciales, tenemos
entonces a aquello que es conocido (el objeto), el sujeto cognoscente, y lo que el sujeto
aprende del objeto.

La realidad toma forma y peso solo cuando el sujeto puede conocerla en su objetividad, este
implícitamente es un proceso más bien fisiológico, explicado en términos de captación de
estímulos aparentemente externos al sujeto, pero que sin embargo son asociados (al
conocimiento previo) generando a cada paso más conocimiento sobre la realidad percibida.

Este proceso continúa con la generación de una experiencia subjetiva, misma que habrá de
comunicar con los recursos que la persona cuente en su conocimiento previo. Un ejemplo claro
de expresión de esto es cualquiera de las artes. La expresión de un pensamiento, la creación
de una pieza musical o el trazo excelso del pintor.

La realidad entonces se construye inherente a la cantidad de conocimientos que posee el ser


humano, mientras mayor sea el bagaje, mientras más se permita experimentar y conocer,
obviamentela capacidad creadora se verá potenciada hacia infinitas posibilidades.
Puede decirse por tanto que el conocimiento “(...) acontece como una relación entre estos dos
miembros que permanecen el ella eternamente separados uno del otro. El dualismo de sujeto-
objeto pertenece a la esencia del conocimiento”(Hessen, 2007).

Ahora presentaremos el siguiente elemento, que como mencionamos al principio es el social


(sociocultural)

Si anteriormente se habló de la percepción de la realidad objetiva, con sus respectivas


limitaciones puesto que el conocimiento de la realidad también es construido a partir de la
interrelación con lo otros.

Este factor jugara un rol protagónico a lo largo de nuestra vida en cuanto a la contemplación de
la realidad, o al menos a la interpretación subjetiva que el sujeto le da a dicha realidad como
emerge ante el.

Sin embargo aquí interviene el factor social, pues gran parte de nuestra percepción es
influenciada por el medio externo. Es bien sabida la frase de Aristóteles en la ética a
Nicomaco, “el humano es un animal político” (Aristóteles,2002). Básicamente sostiene que
tenemos un instinto gregario, es decir que vivimos en manada. De acuerdo a esta idea
estamos arrojados a la otredad a vivir en sociedad, puesto que nos desarrollamos únicamente
al estar relacionados con los demás miembros, y para esto se vuelve fundamental desenvolver
una función que aporte o retribuya a dicha sociedad.

En cuanto al tema que nos interesa aquí que es de analizar cómo influye el conocimiento en
nuestra percepción de la realidad, tenemos que hablar de esta construcción influenciada por el
ámbito social.

A lo largo de nuestro desarrollo vamos introyectando de nuestro núcleo familiar primero,


posteriormente de la educación formal seguida de la informal como lo es en los medios de
comunicación y plataformas de interacción social.

Estos introyectos nos van definiendo pues marcan una gran parte de nuestra personalidad ya
que determinan en gran medida la forma en la que percibimos la realidad. Por mencionar un
ejemplo podríamos hablar de cuando una persona se desarrolla en determinado contexto
desfavorable económicamente, o con carencias emocionales desde pequeño, harán que su
visión sobre el mundo se vea severamente influida (trastornada en este caso). Bien dijera
Sigmund Freud, “infsncia es destino” usada en tan variados textos para expresar lo altamente
determinante que es la formación sociocultural en la infancia.

La construcción de la percepción de la realidad se determina por tanto por los factores antes
mencionados, pero los caminos y variables que de ellos se desprenden pueden ser muy
amplios y variados, desde hablar de la visión e ideologias perosnales, las relaciones
interpersonales, la autorrealización, conceptos como el éxito social o percepción artística visual
y auditiva, etc.

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Por tanto podemos concluir “somos lo que hacemos” (J.P Sartre, 2007), con esto podemos
concluir con que la percepción de la realidad es siempre una en cuanto somos, es decir, un
fenómeno complejo y total de la existencia que abarca todos los ámbitos dan forma al ser
humano. Cada uno con su respectivo peso, sin darle prioridad a ninguna sobre otra.

Por su parte teorías inclusive de corte psicológico han abordado el tema de la percepción como
lo es la gestalt que centra su estudio en la forma en la que el ser humano experimenta dicha
realidad .” Su teoría, (...) consideró la percepción como un estado subjetivo, a través del cual
se realiza una abstracción del mundo externo o de hechos relevantes” (L. Oviedo, 2004).

Hay tantas realidades como seres humano, pues las nuevas teorías sociales y filosóficas
hablan de la complejidad y de la intersubjetividad, la construcción de la realidad nunca será
absolutista ni definitiva, pues la misma evoluciona conforme la conexión humana lo hace.

Bibliografía.

Aristóteles (2002): Ética a Nicómaco, ed. Bilingüe griego-español de María Araujo y Julián
Marías, introd. Y notas de J. Marías, Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales,
2ª ed

Cassirer E. 1998. El problema del conocimiento. Vol. IV. Fondo de Cultura Económica, Ciudad
de México, México, pp. 9-17.

Oviedo, G. L. (2004). La definición del concepto de percepción en psicología con base en la


teoría Gestalt. Revista de Estudios Sociales, (18), 89-96.

Sastre, J. P. (2007). El existencialismo es un humanismo. JP Santre, El existencialismo en un


humanismo.

Hessen J. 2007. Teoría del conocimiento. Editorial Porrúa, Ciudad de México, México, pp. 15-
16-23-42.

Villoro L. 2004. Creer, saber, conocer. Siglo Veintiuno Editores, Ciudad de México, México, pp.
11-17-18-21-22.

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