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TR3S

ESCRITO POR

DATON

TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.


CAMILO VILLAVICENCIO
ANTONIA VILLAVICENCIO
JAVIER VILLAVICENCIO

MÚSICA

PRIMER ACTO: EL ENCUENTRO.

CAMILO, un hombre de unos 35 años está sentado en un SILLÓN,


vestido de corbata y chaqueta, frente a una MESITA DE ESTAR
de lo que parece ser el LIVING de una casa antigua y
abandonada. Un bolso está a un costado del sillón, en el
suelo. Se le ve muy acongojado leyendo lo que parece ser una
carta, sus ojos van a toda velocidad como si devorara las
letras. En la mesita de estar hay una llave, junto con un
sobre.

Entonces, aparece ANTONIA, una joven de 27 años,


universitaria estudiante de psicología. Camina hasta el
sillón con cuidado y mucho respeto, viendo la casa y a su
alrededor. Ve a Camilo, el cual no la siente llegar.

Antonia carraspea. Camilo no reacciona.

ANTONIA
Disculpe, buenas tardes.

Camilo reacciona, y mira a Antonia.

CAMILO
Buenas tar...
(reaccionando)

Camilo se pone de pie, secándose las lágrimas rápidamente.

CAMILO (CONT’D)
¿Quién es usted? ¿Cómo entró a la
casa?

ANTONIA
Perdone, no quería interrumpir para
nada. Sé que le va a parecer lo más
extraño del mundo, pero tenía la
llave.

Antonia muestra una llave a Camilo. Camilo queda perplejo un


momento. Vuelve a ver la carta que está leyendo y luego mira
a Antonia.

CAMILO
¿Usted es...?

Antonia le estrecha la mano a Camilo efusivamente.


2.

ANTONIA
Antonia Villavicencio, para
servirle, vine aquí por un puesto
de trabajo, no sé si me habré
equivocado de edificio, la verdad,
no quería...

Camilo reacciona, se guarda la carta arrugándola en su


bolsillo.

CAMILO
(interrumpiendo)
Antonia... sí, claro. Cómo no.
Pase, pase. Es aquí. No se equivocó
de edificio.

Camilo parte a una mesita del costado y trae un jarro de agua


con 3 vasos. Se le ve muy nervioso.

CAMILO (CONT’D)
Siéntese, por favor.

Antonia parece muy intrigada. Se sienta en el sillón sin


dejar de mirar la casa.

ANTONIA
Gracias. Emmm... la verdad siéndole
sincera, postulé a un montón de
trabajos, así que no recuerdo muy
bien para qué específicamente era
este.

Camilo vuelve con el agua y se sienta al lado de Antonia. La


observa muchísimo, no puede responder conforme a una
conversación normal.

ANTONIA (CONT’D)
¿Hola? ¿Me está escuchando?

Camilo reacciona, sirviéndole agua de la jarra.

CAMILO
Sí, sí, disculpe es que... al igual
que usted. Yo también acabo de
llegar, aunque había estado aquí
hace unos años.

Antonia hace una expresión de extrañeza.

ANTONIA
Disculpe, pero... no estoy
entendiendo nada. ¿Para qué es el
trabajo precisamente? ¿Usted me
mandó a llamar?
(MORE)
3.
ANTONIA (CONT'D)
Esperaba un e-mail, no un... correo
tradicional. Ya sabe, por carta en
papel. Menos con una llave.

CAMILO
Lo más extraño del mundo ¿no?

Camilo bebe agua de su vaso, se le ve muy nervioso. Antonia


lo nota.

ANTONIA
Sí, tremendamente extraño.
(pausa)
¿Esto es una broma o algo así?
Porque de verdad yo no tengo tiempo
para este tipo de cosas.

CAMILO
No. No, por favor. Para nada, le
aseguro que está en el lugar
correcto, sólo que...

Camilo se pone de pie. Pausa.

CAMILO (CONT’D)
No sé por donde partir.

En ese momento JAVIER, un joven de 27 años, entra a escena


tan desorientado como Antonia, mirando la casa.

ANTONIA
Pues podría partir diciéndome su
nombre para comenzar.

JAVIER
Hola, buenas tardes.
Camilo y Antonia se voltean hacia él.

JAVIER (CONT’D)
Sorry, no quería interrumpir nada,
pero es que, venía acá por un
puesto de trabajo que me ofrecieron
por correo y... les va a parecer
súper extraño, pero me mandaron la
llave de la casa por correo.

ANTONIA
¿A ti también? ¿Qué es lo que está
pasando aquí?

CAMILO
Javier Villavicencio es tu nombre
¿cierto?
4.

JAVIER
(incómodo)
Mmm la verdad no. Puse en mi
curriculum claramente que me llamo
Javier Valdés Valdés, la verdad no
me gusta mucho ese apellido y no...
(pausa)
Disculpe, pero... ¿cómo conoce
usted ese apellido? Villavicencio.

Pausa.

CAMILO
Te llamas Javier Villavicencio.
Estoy seguro. Si no, no estarías
aquí, con esa llave, ni con esa
carta.

Antonia se lleva ambas manos a la boca, sorprendida. Javier


parece aún no comprender.

ANTONIA
(asustada e impactada)
¿Usted... usted es Sebastián
Villavicencio?

Camilo bebe de su vaso con agua hasta el fondo.

JAVIER
Ese es el mismo nombre del
remitente de la carta que tengo yo,
pero no pensé que...

Pausa. Javier parece entender. Mira a Antonia y luego a


Camilo. Camilo le devuelve la mirada.
JAVIER (CONT’D)
Conchesumadre. ¿Me están hueviando,
verdad?
(pausa)
Acaso... acaso ¿usted es Sebastián
Villavicencio?

Camilo respira profundo. Va hacia una mesita de licores que


hay en un costado y se sirve un vaso de una botella.

CAMILO
Lo volviste a hacer, viejo de
mierda. Lo volviste a hacer. Te vas
a la tumba y me dejas el enrredo de
tu vida a mí. Linda la weaita, bien
linda.
5.

Camilo bebe un licor fuerte hasta el fondo, tiene una


evidente reacción de ardor en la garganta.

Antonia sigue con las manos en la boca. Javier, parece


exaltarse y camina a paso decidido hacia Camilo.

JAVIER
Oye, te estoy preguntando algo
súper simple. Responde ¿tú eres
Sebastián Villavicencio?

Pausa. Camilo se voltea hacia Javier.

CAMILO
No. No, gracias a Dios que no. Yo
me llamo Camilo. Camilo
Villavicencio. Sebastián, era mi
padre.

Antonia sigue muy impactada. Javier al parecer también ha


armado el rompecabezas. No sabe qué decir.

CAMILO (CONT’D)
El viejo... se murió hace dos
semanas dice aquí, tengo una
carpeta con varios documentos, su
certificado de defunción, algunas
cartas, títulos de propiedades.
Cuentas corrientes... e información
de Antonia Villavicencio Ojeda y de
Javier Villavicencio Valdés.

Pausa. Camilo mira hacia adelante, aún con un vaso de licor


en la mano. Javier y Antonia se miran.

ANTONIA
Osea... o sea que...
CAMILO
Que somos hermanos. Nosotros tres,
somos hermanos. Bueno, medio
hermanos.

Pausa. Camilo camina hacia el otro extremo de la sala. Javier


se pone a aplaudir y a reír con sarcasmo.

JAVIER
Grande. Grande, grande, grande.
¿Dónde está la cámara? ¿A ver?
¿Dónde está? Va a salir Don
Francisco aquí en cualquier momento
¿Cómo se llama el programa?
“Reencuentro Divino de Familias de
Mierda”? ¿Asi se llama?
6.

Camilo se acerca a Javier e intenta calmarlo. Antonia, parece


estar en estado de shock, no hace otra cosa que llevarse las
manos a la boca y hacer el cabello hacia atrás.

CAMILO
Javier... ¿Javier es tu nombre
verdad?

Camilo le pone las manos en los hombros.

JAVIER
¡No me toquí, weón!

Javier se quita las manos de Camilo de encima.

CAMILO
Tranquilo, oye, tranquilo, entiendo
tú malestar, lo entiendo
absolutamente, mira, estoy tan
desconcertado como tú, Javier. ¡Yo
no planeé nada de esto! ¿Entiendes?

JAVIER
¿Y qué quieres, weón? ¿Que te
abrace y que me ponga a llorar?
¿Que finja que estoy más feliz que
la chucha de saber que tengo dos
medios hermanos que ni conocía!
¡Que tengo de padre a un viejo
culiao que me manda cartitas, y
llaves de casas que ni conozco!

Javier lanza la llave lejos con violencia.

JAVIER (CONT’D)
Pero nunca tuvo los cojones para
venir a verme en persona.
CAMILO
Pero te dio su apellido ¿o no? Te
reconoció como hijo.

JAVIER
¡Te dije desde que llegué, weón que
yo me llamo Valdés! ¿Entiendes? No
Villavicencio. Valdés. VALDÉS.

ANTONIA
(molesta)
¿Quieres calmarte, por favor?

Pausa. Camilo y Javier miran a Antonia.


7.

ANTONIA (CONT’D)
Pareces un niño mimado con la
actitud de mierda que estás
tomando.

JAVIER
¿Perdón?

ANTONIA
¡No, fíjate! No te perdono.

Antonia se pone de pie y enfrenta a Javier cara a cara.

ANTONIA (CONT’D)
Todo ese orgullo que tienes dentro,
te hace mal. ¿Quieres insistir en
que tú no eres Javier
Villavicencio? OK, revisemos los
documentos que tiene Camilo
entonces. Asegurémosnos.

Antonia mira a Camilo. Camilo le apunta a la mesita de centro


donde hay una carpeta con varios papeles. Antonia va hacia
ella, la abre, busca un papel en particular y comienza a
leer. A medida que Antonia lee, Javier comienza a bajar las
defensas poco a poco. Avanza hasta el sillón, como si se
estuviera derrumbando. Se sienta, pone las manos sobre la
cabeza.

ANTONIA (CONT’D)
¡Ah! Aquí está, “Javier Alejandro
Villavicencio Valdés. Nacido en
Santiago. 3 de Febrero de 1989.
Edad en 2017, 28 años. Rut,
17.251.329-K. Tipo de sangre B
positivo. Estudiante de Actuación y
Artes Escénicas. Escuela de las
Artes de Santiago. Afición a lo
viajes poco planeados. Apasionado,
enamoradizo, espíritu libre. Con
una profunda necesidad por libertad
y la verdad. Hijo único de...

JAVIER
(interrumpiendo)
Marcela Valdés Retamales, actriz
del Teatro del Sol, en Viña del
Mar.

ANTONIA
Sí, eso es lo que dice aquí
exactamente. “Actriz que...”
8.

JAVIER
Basta, por favor. No sigas.

Pausa. Camilo y Antonia se miran con preocupación. Antonia


cierra la carpeta. No sabe muy bien qué hacer.

JAVIER (CONT’D)
Sí. Soy yo. No me gusta usar el
apellido. Es todo. Uso el de mi
mamá. Pero en el carnet, sí. Tengo
el apellido de ese viejo de mierda.
Villavicencio. Si no fuera tan
engorroso cambiárselo, me lo
cambiaría. Ella me habló de él y
no... no son cosas que me agraden
mucho.

CAMILO
Javier, no sé qué te habrá dicho tu
mamá respecto al viejo. La verdad
es que como dices, sí, era un viejo
de mierda, pero no...

JAVIER
Mira no trates de dejarlo bien
ahora ¿bueno? Es la palabra de mi
mamá, contra lo que digas tú.

CAMILO
Yo sí conocí al papá. ¿De acuerdo?
Y si estás hoy día aquí, fue porque
este viejo planeó todo para que...

JAVIER
(interrumpiendo)
Mi mamá está muerta, Camilo.
Antonia se tapa el rostro con ambas manos. Camilo no sabe qué
responder. Pausa.

JAVIER (CONT’D)
Así que, no sé qué tienes en mente
para esta junta de “hermanos”, pero
a la verdad, sin ofenderlos a
ustedes, porque no los conozco, no
estoy interesado en armar esta
escena de...

Javier se pone de pie.

JAVIER (CONT’D)
Ni siquiera sé como llamarla, weón
¿qué es esto? Dime ¿qué es esto?
¿Un encuentro emotivo?
(MORE)
9.
JAVIER (CONT’D)
¿El inicio de una nueva relación?
No por favor, no me interesa, en
serio, no estoy interesado en...

Javier camina hacia la salida.

CAMILO
Es que yo creo que sí te va
interesar, Javier. Sobre todo si
estás sin trabajo.

Javier se detiene. Voltea.

JAVIER
Tú, eres el puto rey del misterio
¿ah? Ya entendí que no organizaste
todo esto, pero... te encanta.
¿Sabes? Deberías escribir teatro.

CAMILO
El “viejo de mierda” como le llamas
tú, no sólo hizo ese expediente
tuyo y de Antonia, sino que también
te dejó dinero en cuentas
corrientes y derecho a propiedades.
Si estás sin pega, creo que eso sí
te importa ¿no?

Antonia mira a Javier y luego a Camilo. Javier se paraliza,


no dice nada, su rostro al parecer deja ver sorpresa e
interés.

ANTONIA
Mi mamá sí me habló de Sebastián
Villavicencio. Y me dijo que era mi
papá, pero... la verdad nunca tuve
intenciones de conocerlo, hasta
ahora. Yo, Camilo, no quiero fingir
modestia, porque si vine aquí es
porque estoy cesante y algo
necesitada financieramente, así que
si mi padre biológico me heredó
algo, a mí sí, me interesa.

Antonia se sienta en el sillón, dispuesta a escuchar. Camilo


mira a Javier. Pausa.

JAVIER
Bueeeeeno. Si ponen así las cosas,
la verdad yo...

CAMILO
Miren, miren, miren.
10.

Javier rápidamente se sienta al lado de Antonia dispuesto a


escuchar.

CAMILO (CONT’D)
Creo que esta... sorpresita que nos
tenía el papá, nos ha dejado algo
atontados a todos. ¿Qué les parece
si nos juntamos aquí mañana, mejor
y les explico lo del testamento?

ANTONIA
Sí, yo puedo. De hecho iba a
sugerir que hiciéramos lo mismo.
Como que necesito un café. Y uno
fuerte.

JAVIER
Me... me parece súper bien, a mi
también, sí, sí.

CAMILO
Bien, entonces, veámonos aquí
mañana, al desayuno ¿pueden los
dos?

ANTONIA
Sí, no hay problema. Ahora si me
disculpan yo... me retiro.

Antonia se pone de pie y se dispone a salir.

CAMILO
Sí, yo igual, necesito respirar un
poco y...

JAVIER
(interrumpiendo)
Camilo, en la buena onda, disculpa.
Me pregunta si te molestaría que
pasara la noche aquí, en la casa.
¿Puedo?

Pausa. Camilo y Antonia se miran. Antonia menea la cabeza.

CAMILO
Si el papá te mandó la llave,
supongo que sí puedes, Javier.
Aunque no sé si te moleste quedarte
solo en una casa abandonada.

JAVIER
No, no, para nada. ¿El agua y la
electricidad funcionan?
11.

CAMILO
Sí. Todo funcionando.

ANTONIA
Nos vemos, mañana, adiós.

Antonia sale de escena.

JAVIER
Buena onda, mira, me preguntaba si,
no sé, en una de esas, ¿podrías
prestarme un poco de plata para
comprar algo? Es que... aquí entre
nos. No he comido nada desde ayer
y... y...

Camilo empieza a buscar en su bolsillo, y de su billetera


saca dinero y se lo da a Javier.

JAVIER (CONT’D)
Yo, después te lo devuelvo eso sí,
de la herencia, ahí, tú entiendes
¿no?

CAMILO
No es necesario que me lo
devuelvas, Javier. Descuida. Un
regalo. Nos vemos mañana.

Camilo sale de escena.

JAVIER
Nos vemos. ¡Oye... oye gracias!

Javier se voltea hacia al frente, luego parece recordar algo.

JAVIER (CONT’D)
¡Y perdona por gritarte ah! Si te
insulté o no sé... ¡Perdona!
¡Gracias por la buena onda!

CAMILO (O.S.)
¡No hay problema! ¡Nos vemos!

JAVIER
Nos vemos...

Javier voltea hacia el frente. Mira la casa.

JAVIER (CONT’D)
Nos vemos...

Javier da un respiro profundo. Examina la casa. Se rasca la


cabeza. Camina hacia un mueble, abre un cajón.
12.

Hay un revolver dentro, Javier lo saca. Espantado, lo vuelve


a poner en su lugar. Cierra el cajón. Se asusta, vuelve
espantado hacia el sillón. No cae bien sentado, por lo que
sin quererlo, saca la colcha del asiento. Vuelve a ponerlo
pero al hacerlo, nota que hay un carpeta. La abre, comienza a
revisarla.

La escena se oscurece.

SEGUNDO ACTO: ULTIMA VOLUNTAD.

La luz está muy baja. Javier duerme, roncando en uno de los


sillones, tapado con un saco de dormir, está sin zapatos y
sin pantalones. Sólo boxer y camiseta. Antonia, llega a la
casa y lo mira con una sonrisa burlona.

ANTONIA
Es que no lo puedo creer, de
verdad. Créeme, que ya tienes toda
mi admiración.

Javier sigue durmiendo, ronca. Antonia enciende las luces,


Javier reacciona.

JAVIER
(somnoliento)
Oye... oye... apaga eso poh. Deja
dormir.

ANTONIA
¿Tienes idea de qué horas es?
Camilo va a llegar en cualquier
momento.

JAVIER
Pucha... que eres pesada. Deja
dormir otro ratito po.
Javier se tapa la cabeza con el saco de dormir. Antonia se
sienta a su lado.

ANTONIA
La cagaste ah. ¿Dormir aquí así no
más? Yo no podría.

JAVIER
¿Qué tiene?

ANTONIA
Es que o sea, mira donde estás. Una
casa abandonada de tu padre...
Bueno, nuestro padre, vivió sus
últimos días aquí y tu vienes, tan
campante y te tomas una siesta.
13.

Javier se sienta en el sillón. Se miran con Antonia.

JAVIER
Menos mal que no me dijiste esa
huevada anoche.

Antonia se pone a reír.

ANTONIA
¿Me vas a decir que no te habías
dado cuenta?

Javier niega con la cabeza.

ANTONIA (CONT’D)
¿No te dio miedo ni nada dormir
aquí?

JAVIER
Ahora sí.

ANTONIA
Bueno, ahora ya tienes algo que
contarle a tus nietos.

JAVIER
He dormido en lugares peores en
todo caso.

ANTONIA
¿Ah sí? Bueno, después de leer tu
expediente, supongo que viajas
bastante.

JAVIER
Mi expediente ¿ah?
Javier se levanta en boxer, y de una bolsa, se hace un pan
con paté.

ANTONIA
Estudiante de actuación por lo que
leí. Aunque asumo, que no
terminaste.

JAVIER
(comiendo)
Es lo único que he terminado en mi
vida.

ANTONIA
¿Cuál fue la última obra que
hiciste?
14.

JAVIER
La bella y la bestia.

ANTONIA
¿Quién eras tú en la obra? ¿La
bestia?

JAVIER
(irónico)
Ja, ja qué graciosa.

Pausa.

JAVIER (CONT’D)
Era el candelabro.

ANTONIA
(irónica)
Un emocionante papel.

JAVIER
Más emocionante de lo que crees.

ANTONIA
Oye, ¿por qué no te pones
pantalones mejor? Es un poco
perturbante ver como masticas y
digieres tu comida en ropa
interior.

JAVIER
¿Perturbante? ¡Pero si somos
hermanos!

ANTONIA
(ríe)
¡Ahora dices eso! ¡Eres un fresco!
Te quedaste aquí sólo por la
herencia. Interesado.

JAVIER
(burlón)
Tal vez me quedé por algo más.

Antonia le tira un calcetín.

ANTONIA
Vístete.

Javier termina de comer y dice el siguiente diálogo,


poniéndose los pantalones, los calcetines y los zapatos.
15.

JAVIER
Ok. Perdón, perdón. Como soy actor
estoy desinhibido de toda esa
vergüenza absurda de la desnudez.
He hecho desnudos un montón de
veces. Estamos acostumbrados a ver
gente en pelota todo el tiempo. Ya
sabes. A besuquearnos con
cualquiera, sentir olores. Sudor.
Es hermosa esta carrera.

Antonia hace una expresión de asco.

ANTONIA
(irónica)
Súper hermoso.

JAVIER
Mucha gente le da asco todo esto
¿lo puedes creer?

Antonia tapándose la nariz.

ANTONIA
(irónica)
No me imagino porqué.

JAVIER
¿Cierto? Después de todo, es el
olor de nuestra raza no más.
(filosófico y profundo)
Olor a humano. Nuestra esencia.

Pausa.

ANTONIA
¿Te refieres al olor a pata y poto?

JAVIER
Básicamente, el olor original de la
humanidad.

ANTONIA
Por eso estamos como estamos.

JAVIER
¡Exacto!

Javier termina de vestirse. Va hacia un espejo, y con un poco


de agua de una botella comienza a peinarse. Antonia lo mira,
como si fuese divertido.
16.

JAVIER (CONT’D)
¿Y tú oye?

ANTONIA
¿Yo qué?

JAVIER
Tú po. Osea, cesante, igual que yo
por ahora, y por lo que leí por ahí
¿Estudiante de psicología?

ANTONIA
¿Leíste mi expediente?

JAVIER
Ahora entiendo por qué me haces
todas esas preguntas.

ANTONIA
No puedo creer que lo hayas leído.
¿Acaso fue tu material de lectura
en la noche?

JAVIER
¿Qué tiene que lo haya leído? Tú
igual leíste el mío. ¿o no?

ANTONIA
¡Y menos mal que lo leí! Por tu
propio bien.

JAVIER
Por mi propio bien ah. Por mi
propio bien.

Javier termina de peinarse, se echa un perfume en el cuello y


en las mejillas y luego le tira un beso el reflejo del espejo
de sí mismo.

JAVIER (CONT’D)
¡Puta que estoy rico! ¿Alguna vez
pensaste que tendrías un hermano
tan rico como yo?

Antonia se pone a carcajear. Javier se sienta al lado de


ella.

ANTONIA
(irónica)
A ver, ¿cómo lo digo? Tu belleza me
impacta.
17.

JAVIER
¿Por qué dices que lo leíste por mi
propio bien?

ANTONIA
Porque querías irte, con ese
orgullo de hijo herido, que nunca
conoció a su padre. ¡Tan dramático!

JAVIER
Sebastián Villavicencio abandonó a
mi mamá por otra perra que se metió
en su relación.

ANTONIA
Seguramente esa “perra” de la que
estás hablando, era MÍ mamá.

Se miran.

JAVIER
Perdón, no quise decir eso, no
sabía que...

ANTONIA
(interrumpiendo)
Descuida. Entiendo. Porque de que
el viejo era caliente, puta que era
caliente y tristemente no hay otra
evidencia que nosotros mismos.

JAVIER
3 hijos con 3 mujeres diferentes.
Igual eso pasa.

ANTONIA
La vida es así. La gente es así.
Tiene que ver con el comportamiento
humano. Por eso me parecía absurda
tu actitud de ayer.

JAVIER
¿Absurda? ¿Por qué?

ANTONIA
Porque ¿qué sacas con lo del hijo
resentido? Aunque nunca quiso
hablar contigo, quizá fue por
vergüenza o... no sé, quizá hubiera
sido un pésimo padre si hubiera
estado ahí. Quizá lo mejor para
ti... y también para mí... fue que
se fuera.
18.

JAVIER
Si lo pones de esa forma...

ANTONIA
Aparte, ¿qué tenemos que ver
nosotros en los rollos o peleas que
tuvieron nuestros papás? Si no
siguieron juntos, era tema de
ellos.

JAVIER
Si pero por eso, tampoco vas a
andar repartiendo hijos por todas
partes, y después no haciéndote
cargo ¿no creí?

Antonia saca la llave que le mandaron por correo del


bolsillo.

ANTONIA
Creo que después de muerto se está
haciendo cargo por fin ¿no? Y llega
precisamente en el momento
adecuado. Los dos cesantes. Y aquí
hay una herencia de por medio. Una
casa. No sé. ¿Para qué guardarle
rencor? Hizo lo que pudo no más el
viejo.

Javier mira a Antonia y sonríe. Pausa.

JAVIER
No es la primera vez que me haces
cambiar de opinión.

ANTONIA
¿Te hice cambiar de opinión?
JAVIER
Sí. Ayer con lo del expediente, y
ahora que lo pones así lo del
rencor, también.

Pausa. Antonia queda pensativa.

ANTONIA
Mmmm... Aunque ahora que lo pienso,
fui bastante hueona ayer.

JAVIER
¿Por qué?
19.

ANTONIA
Porque si no me hubiera puesto a
leer tu carpeta, no te hubieras
convencido de que eres hijo de
Sebastián Villavicencio, te
hubieras ido y... yo me hubiera
quedado con tu parte de la
herencia.

Pausa.

JAVIER
Y yo soy el interesado después ¿ah?
Te pasaste.

Javier le tira un cojín a Antonia. Ella ríe.

ANTONIA
Pero si es verdad.

Javier se pone de pie.

JAVIER
Bueno, ya que ayer partimos con el
pie izquierdo, empecemos de nuevo
¿te parece?

ANTONIA
¿De nuevo?

Javier ofrece la mano a Antonia.

JAVIER
Hola, Soy Javier Villavicencio.
Actor, cesante, y desde ahora en
adelante, tu nuevo hermano.
Antonia ríe. Se pone de pie y le estrecha la mano a Javier.

ANTONIA
Hola, soy Antonia Villavicencio,
jamás negué mi apellido, por mí vas
a tener una parte de esta herencia,
cesante, estudiante de psicología y
desde ahora, tu nueva hermana.

Javier abre los brazos.

JAVIER
¿¡Un abrazo para conmemorar!?

Antonía ríe.
20.

ANTONIA
Que eres patudo.

Antonia y Javier se abrazan, entre risas, pero luego se


quedan mirando el uno al otro. En ese momento llega Camilo a
escena, viene como de costumbre con su corbata y su maletín.
Al llegar carraspea. Antonia y Javier se sueltan de
inmediato.

ANTONIA (CONT’D)
¡Camilo! Qué gusto verlo de nuevo.

Antonia se acerca a saludarle, le besa la mejilla.

CAMILO
Un gusto. Veo que ya se están
conociendo.

JAVIER
Sí. Un poco.

CAMILO
Hola, Javier, ¿cómo estás? ¿ya más
calmado?

Camilo se sienta en el centro del sillón y abre su maletín,


del cual saca varios documentos.

JAVIER
Mejor que nunca.

CAMILO
¿Dormiste bien?

JAVIER
Sí, hasta que llegó la Antonia a
ponerme pesadillas en la cabeza.
CAMILO
¿Qué?

ANTONIA
Nada, nada, no lo pesques.

Los tres se sientan en el sillón, Camilo al medio y Javier y


Antonia a los costados.

JAVIER
Oye, gracias por las luquitas de
ayer.

CAMILO
De nada, hombre, después de todo,
nosotros ahora ya somos...
21.

Los tres se miran entre sí. Desvían la mirada, con


incomodidad.

CAMILO (CONT’D)
Bueno, hagamos esto lo menos
engorroso posible ¿les parece?

Camilo procede a leer el documento. Se pone lentes

CAMILO (CONT’D)
(leyendo el documento)
“Yo, Sebastián Villavicencio
Astorga, dejo expreso mediante el
siguiente documento mi voluntad
post-mortem. He enviado 3 llaves a
tres personas. Estoy absolutamente
seguro que dos de ellos son de mi
sangre. Pero dudo de un tercero,
que por despecho, haya sido enviado
a minar mi herencia.”

Antonia y Javier hacen expresiones de espanto al escuchar


esto.

CAMILO (CONT’D)
(siguen leyendo)
“Para asegurarnos, les ruego puedan
conversar y llegar a un arreglo,
junto con un debido...” ¡No, no
puede ser!

Camilo se pone de pie indignado.

CAMILO (CONT’D)
¿¡Ustedes vienen aquí a robarle a
mi padre!?
Antonia y Javier se miran.

JAVIER Y ANTONIA
(ofendidos)
¿Yo?

CAMILO
O sea que uno de ustedes no es mi
legítimo hermano o hermana.

JAVIER
Oye, oye, a ver viejito. No estoy
entendiendo nada acá. ¡Tú me
dijiste que yo me llamaba Javier
Villavicencio! ¿Y ahora me querí
dejar la cagá de nuevo?
22.

CAMILO
¿Cómo puedes ser tan descarado?

JAVIER
¿Descarado yo? ¡Tú me convenciste
ayer!

ANTONIA
A ver, pero ¡Calmémonos un poco!
Camilo, no terminaste de leer.

CAMILO
Dice aquí que tienen que hacerse un
examen de ADN. Mi papá dejó un
instructivo médico. ¡Uno de ustedes
no es hijo legítimo de él!

Antonia se levanta. Extiende una mano para leer el documento.

ANTONIA
¿Puedo leer el...?

Pero Camilo aparte el documento. Antonia se ofende.

ANTONIA (CONT’D)
Camilo, por favor. ¡Si están mis
expedientes aquí! ¿Supongo que no
estarás pensando que yo no soy...?

JAVIER
Oye, oye, mis expedientes también
están aquí.

ANTONIA
(a Javier, enojada)
¡Ah, ahora estás convencido de que
eres su hijo! ¿verdad?

JAVIER
¿Cómo es la wea, aquí? ¿A ver?
¡Ustedes me estaban convenciendo
ayer de que...!

ANTONIA
¡Olvídate de eso! ¡Las cosas han
cambiado radicalmente después de
leer eso!

JAVIER
Yo quiero leer eso.
23.

Javier le acecha por el otro lado a Camilo. Camilo vuelve a


apartar el documento, Antonia aprovecha la situación y se lo
arrebata de la mano.

ANTONIA
¡Quiero ver qué es lo que dice!

CAMILO
¡Oye! ¡Espera!

Antonia comienza a leer.

JAVIER
Léelo, Antonia. ¿Qué dice?

ANTONIA
Justo lo que pensaba.

CAMILO
¡Devuélveme eso! ¡Por favor! ¡Qué
descaro!

Javier se acerca a Antonia. Antonia mira a Camilo como quien


descubre el secreto de alguien. Sonríe complacida, se cruza
de brazos. Camilo parece avergonzado.

JAVIER
¿Qué dice?

Javier comienza a leer.

ANTONIA
El papá no tenía sólo dudas de
nosotros, Camilo.

Javier termina de leer. Mira a Camilo con asombro. Se tapa la


boca, lo apunta con el dedo. Camilo está avergonzado.
ANTONIA (CONT’D)
Parece que también de ti. Aquí dice
que TODOS, es decir, los tres,
tenemos que hacernos ese examen de
ADN.

JAVIER
O sea que el viejo también tenía
dudas de ti.

CAMILO
¡Cómo se atreven!
24.

ANTONIA
¡No hagamos melodrama de esto!
¿Bueno? Sólo hagamos lo que él
quería que hiciéramos.

CAMILO
¿Están poniendo en duda que soy un
Villavicencio? ¡Yo soy el hijo más
cercano a mi padre! ¡Yo lo conocí!
¡Estuve con él, compartí la vida
con él desde...

ANTONIA
(interrumpe)
¿Desde Canadá? ¿Hace cuánto que no
venías a Chile?

JAVIER
Oye, hermano, ¿no está tu
expediente aquí?

CAMILO
¡Cómo se atreven! ¡Yo les abrí esa
puerta!

JAVIER
Sólo responde la pregunta, flaco.

CAMILO
¡No me digas flaco!

Antonia muestra su llave.

ANTONIA
Si no hubieras estado aquí,
habríamos entrado de todas formas
Camilo. ¿Por qué reaccionas de esta
forma? ¿No es más fácil hacer lo
que dice el testamento?

CAMILO
¡No reacciono de ninguna forma! ¡Es
que no tenía idea de que mi padre
tuviera dudas de...!

ANTONIA
¿De que alguno de nosotros no es su
hijo? Incluyéndote a ti por
supuesto.

CAMILO
No es eso, es sólo que...
25.

Javier se acerca a Camilo y le pone un brazo por encima del


hombro.

JAVIER
Mira, cálmate, yo aquí no he ganado
nada, ni tengo nada que perder, si
esto no era mío. Llegué acá, y tu
me convenciste de que soy un
Villavicencio. ¡Hagámosnos el
examen, hermano! ¡Y fin del rollo!

Camilo se saca el brazo de Javier de encima.

CAMILO
(furioso)
¡No me llames hermano!

Javier lo queda mirando. Antonia también. Camilo se arregla


la chaqueta y la corbata. Intenta recuperar la compostura.
Silencio incómodo.

JAVIER
Eso me dijiste que éramos ¿o ya te
arrepentiste? ¿Por un papel cambia
todo?

CAMILO
¡Por supuesto que por un papel
cambia todo! ¡Esta es la última
voluntad de mi padre! ¿Cómo no lo
entiendes?

ANTONIA
¿Por qué no admitimos la verdad de
todo esto simplemente?

CAMILO
¿Cuál verdad?

ANTONIA
El viejo nos dejó en el olvido a
nosotros y nosotros lo dejamos en
el olvido a él. Si no fuera por la
herencia, con tan sólo escuchar el
nombre de mi padre, habría salido
corriendo. Esa es la verdad.

CAMILO
¿Se dan cuenta?

ANTONIA
Camilo ¿dónde estabas tú cuando tu
papá murió?
26.

CAMILO
Me mantenía en contacto con él.

ANTONIA
En tanto contacto que supiste que
había muerto hoy, después de más de
dos semanas.

Javier ríe. Camilo guarda silencio.

JAVIER
Te cagó.

ANTONIA
Camilo, nadie está diciendo que tú
no seas hijo. ¿Qué te parece si lo
tomamos con calma y nos sentamos
aquí a conversar? Y bueno, también
a...

Antonia muestra 3 tubos de ensayo, pequeños.

ANTONIA (CONT’D)
...a escupir.

JAVIER
(casi riendo)
¿Escupir?

Javier se acerca a Antonia y toma uno de los tubos de ensayo.

ANTONIA
Dice aquí que debemos enviar estas
muestras a una dirección y... y
esperar cual sea el resultado.

Javier toma la documentación. Camilo parece estar muy triste.


JAVIER
¡Baah! Pero si esto está muy cerca.
Yo puedo ir a dejarlo ahora.

Javier hace un jolgorio repugnante en la garganta. Antonia


hace una expresión de asco.

ANTONIA
¡Javier, por favor! ¡Necesitan tu
saliva, ridículo! ¡No tus pollos
asquerosos!

Javier ríe de buena gana. Derrama un poco de saliva dentro


del frasco. Antonia con cuidado, hace lo mismo.
27.

JAVIER
Si es weveo no más. No te la eches.

Camilo parece paralizado mirando hacia el frente. Antonia se


acerca a él. Le ofrece el frasco. Camilo mira el frasco
primero, luego a Antonia.

ANTONIA
Dice el testamento que todos
debemos hacerlo.

Camilo asiente con la cabeza. Toma el frasco, respira


profundo. Deja caer un poco de saliva dentro de él. Vuelve a
mirar a Antonia, le acerca el frasco, pero Javier lo toma de
un movimiento rápido, también el frasco de Antonia.

JAVIER
Bueno, esto está relativamente
cerca de aquí. Puedo llevar la
documentación al laboratorio y las
muestras. No se preocupen por eso.

Antonia y Camilo se quedan mirando durante un momento. Camilo


desvía la mirada.

JAVIER (CONT’D)
Antonia ¿está toda la documentación
aquí, cierto? La llevo al
laboratorio y...

Antonia no responde. Sigue mirando a Camilo, ya no con


sospecha si no que con un poco de tristeza.

JAVIER (CONT’D)
¿Anto? Antonia te estoy hablando.

ANTONIA
¡Sí, Javier! ¡Sí! Mira anda, y le
entregas la orden médica con las
muestras. Después vuelves.

Javier mira a Camilo, luego a Antonia. Tomas los documentos y


las muestras. Levanta los hombros y hace una expresión de
indiferencia.

JAVIER
OK. Nos vemos en un rato.

Javier sale de escena, cantando una canción sin sentido,


parece muy feliz. Camilo por su parte, va hacia el sillón, se
saca los zapatos y se deja caer sobre él. Pone los pies
encima de la mesita de centro. Antonia se queda de pie, no
sabiendo muy bien qué hacer o que decir.
28.

ANTONIA
Yo, no quise que...

CAMILO
(interrumpiendo)
Tú sí eres hija de él. Se te nota.

ANTONIA
Yo creo que lo mejor es esperar los
resultados.

Camilo niega muy despacio con la mirada.

CAMILO
No creo que sean necesarios. Estoy
seguro.

ANTONIA
¿Por qué?

CAMILO
Él me habló de ti. De tu mamá.

Antonia queda atónita durante un momento.

ANTONIA
¿De mi mamá?

Camilo asiente con la cabeza. Antonia se pone un poco


nerviosa. Camina hacia la mesita con tragos y se sirve uno.
Lo bebe hasta el fondo. Es un trago un poco fuerte.

ANTONIA (CONT’D)
¿Qué le contó mi padre... quiero
decir, el señor Villavicencio
acerca de mi mamá?
CAMILO
Que la amaba. Que fue la única
mujer que él verdaderamente amó.

Antonia queda pasmada durante un instante. Camilo no parece


darse cuenta de lo nerviosa que se ha puesto Antonia.

ANTONIA
¿Eso te dijo?

CAMILO
Sí. También lo escribía en su
diario.

ANTONIA
(sorprendida)
¿Hay un diario?
29.

Camilo asiente con la cabeza. Antonia vuelve a beber.

CAMILO
¿Podrías servirme un poco?

ANTONIA
Sí, claro. ¿Cuál quieres?

CAMILO
El más fuerte.

Antonia respira profundo sirve el trago. Y también otro para


ella.

ANTONIA
¿Por qué reaccionaste de esa forma
con el tema de la muestra de ADN?

CAMILO
Por la misma razón en que
reaccionaste tú cuando mencioné a
tu madre.

Antonia queda un momento en silencio. Viene con ambos vasos


hasta el sillón, le da uno a Camilo. Se sienta al lado de él.
También se saca los zapatos.

ANTONIA
Es impresionante lo mucho que tus
padres pueden influir en tu
persona, te hayan amado o no. Hayan
sido buenos, o malos padres. Queda
una marca dentro de uno, incluso
después que se van.

CAMILO
¿Qué le pasó a tu mamá?
ANTONIA
Muerte natural. Murió calentita en
su cama. Sin enfermedades, sin
sufrimientos. Se puso su pijama un
día, me dio un beso y me dijo:
Toñita, me voy a dormir. Y su
siesta fue un poco larga parece.

CAMILO
Se puso el pijama de palo después.

ANTONIA
Eso dicen.
30.

CAMILO
Hablas con mucha soltura de ella.
Como que lo superaste ya.

ANTONIA
Nadie supera que se me muera tu
papá o tu mamá, Camilo. Uno
simplemente aprende a vivir con
ello. Me acuerdo todos los días de
su existencia. De alguna u otra
forma.

CAMILO
¿Cómo sobrevives entonces?

ANTONIA
Arrendé la casa, luego que ella
falleció. Eso me da un ingreso
fijo, y sirve para pagar la
Universidad, pero...

CAMILO
¿Pero?

ANTONIA
Es incómodo andar como un nómade
por todas partes. Buscando trabajo,
pieza, ver si tendré para comer.
Eso.

CAMILO
Entiendo.

Ambos terminan de beber.

CAMILO (CONT’D)
Me gustaría un café ahora. Más que
copete.

ANTONIA
¿Te gusta el té?

CAMILO
¿Té?

ANTONIA
Mi mamá sabía hacer uno
maravilloso. Hecho a mano, por
cierto.

CAMILO
Handcraft.

Antonia ríe. Se pone de pie.


31.

ANTONIA
Escuché muchas veces esa palabra.
Resulta que mi mamá, antes de
conocer a tu papá, estaba casada
con un tipo que se dedicaba a eso.
Pero se separaron.

CAMILO
¿Por qué?

ANTONIA
Él era... alcóholico. Ella siempre
decía que era un buen hombre,
profesor de inglés incluso. Pero
ella no, no pudo. Tu papá llegó a
renovar su vida.

CAMILO
Eran amantes.

ANTONIA
Si sé. Ella me contó toda la
verdad. Me tuvo a los cuarenta, o
sea.

CAMILO
¿Qué pasó después?

ANTONIA
Después tu papá le rompió el
corazón. Jamás le dijo que tenía
otra familia. Tú.

CAMILO
Típico del viejo. ¿Qué hizo tu mamá
cuando supo?
ANTONIA
No sufrió como la primera vez. Es
lo que siempre me dijo. Que había
aprendido, el dolor de alguna forma
había cambiado su perspectiva de la
vida. Las cosas difíciles habían
creado un escudo para ella.

CAMILO
¿Entonces?

ANTONIA
Lo mandó a la mierda. Me dijo que
hizo tonteras, después. Pero su
venganza para con Sebastián
Villavicencio sería esa, la
incertidumbre.
32.

CAMILO
¿La incertidumbre?

Antonia asiente con la cabeza.

ANTONIA
Cuando mi mamá quedó embarazada de
mí, dejó que se enterara. Él quiso
saber, obviamente si el hijo era
suyo. Ella le dijo que por haberle
mentido, mientras viviera jamás le
contaría.

CAMILO
Una venganza aparentemente
inofensiva. Y míranos aquí, pagando
las consecuencias.

ANTONIA
¿Por qué dices que sabes que soy
hija de él?

CAMILO
Porque te pareces. Los ojos, la
manera de hablar, rasgos de tu
personalidad. Por eso.

ANTONIA
¿Mi personalidad? Pero si apenas
nos conocemos.

CAMILO
No necesito hablar mucho con una
persona, para saber como es.

ANTONIA
¿Ah si? ¿Y cómo soy yo?
CAMILO
Como mi papá. Intensa. Misteriosa.
A veces, un poco culposa.

ANTONIA
¿Culposa? Yo no soy así.

CAMILO
¿Ah no? Entonces ahora yo te
pregunto, ¿por qué reaccionaste así
cuando pregunté por tu mamá?

Antonia no responde. Bebe un momento, parece ponerse


nerviosa.
33.

CAMILO (CONT’D)
Si no lo has notado estamos en
sesión de honestidad intensa.

ANTONIA
Ya lo noté.

CAMILO
Ya, responde.

ANTONIA
No nos llevábamos bien.

CAMILO
Otra evidencia más de que eres
efectivamente hija de mi papá.

ANTONIA
¡Ay! ¿Por qué dices esas cosas?
¡Qué exagerado!

CAMILO
¿Por qué no se llevaban bien?

ANTONIA
Porque ella quería que hiciera las
cosas a su manera. Y yo prefiero
hacer las cosas a la mía, aunque me
lastime o me equivoque.

CAMILO
Muy de tu época.

ANTONIA
Y tú ¿por qué reaccionaste así
cuando leíste lo de las pruebas?
¿Tienes sospechas de no ser hijo
legítimo?

Camilo respira profundo. Se miran.

ANTONIA (CONT’D)
Te he dicho toda la verdad, Camilo
Villavicencio, así que más vale
que...

CAMILO
Él siempre hizo bromas insidiosas
respecto a si yo era en verdad su
hijo o no, debido a...

Camilo no sigue. Bebe, parece muy incómodo.


34.

ANTONIA
Debido a qué.

CAMILO
Debido a que... no me gustaban las
mujeres tanto como a él.

ANTONIA
Ah, ya veo.

Camilo mira a Antonia, un poco avergonzado.

CAMILO
De hecho no me gustan las mujeres
en ningún cierto tipo de...

ANTONIA
Eres gay.

Camilo. Pausa.

CAMILO
Sí. Y él nunca lo aceptó. Como que
se hizo una idea ficticia de lo que
yo era en verdad. Aunque se lo
dijera, él quería otra cosa.

ANTONIA
¿Qué quería?

CAMILO
Que me gustaran las mujeres tanto
como a él.

ANTONIA
Entiendo. Mira quién lo diría. No
se te nota para nada.
CAMILO
¿Te refieres a que no soy
afeminado?

ANTONIA
Me refiero a que... bueno sí.

CAMILO
Es bien interesante ese tema.

ANTONIA
¿Por qué?
35.

CAMILO
Porque si te fijas bien, un gay que
le gustan afeminados, al final lo
que le gusta en verdad, son minas
con pene.

ANTONIA
¿Qué?

CAMILO
Si po. Los afeminados parecen
mujeres ¿no?

ANTONIA
En parte, si pero...

CAMILO
Ya poh. Ser homosexual, significa
que te gusta tu mismo sexo. Eso
dice la palabra. A mi me gustan
hombres, nada de esos colas,
afeminados, ¡No me gustan las
mujeres con pene! Me gustan
hombres, bien hombres.

Antonia lo mira fijo. Ríe. Camilo igual.

ANTONIA
No lo había pensado.

CAMILO
Es lo que pienso. Es lo que me
pasa. Y al parecer, para mi padre,
la idea era insoportable.

ANTONIA
¿Te lo dijo?
CAMILO
Muchas veces.

ANTONIA
Entonces ¿estás casado con un
hombre?

CAMILO
¿Muy progresista para ti?

ANTONIA
No, tranquilo. No me ofendo para
nada. Es que siento que la gente ha
complicado mucho este tema. Es más
simple de lo que parece.
36.

CAMILO
Intento simplificarlo lo que más
puedo desde que me di cuenta que yo
lo era.

ANTONIA
Sebastián, tu padre, no lo
aprobaba, ¿verdad?

CAMILO
Me odió cuando lo supo.

ANTONIA
Por eso te fuiste a Canadá.

Camilo asintió.

CAMILO
Después hizo como si nunca le
hubiera dicho nada, y hacía bromas
pesadas y estúpidas respecto al
tema, por eso... cuando mi madre lo
dejó, me lo dijo, me dijo que
dudaba si yo era su hijo, por ser
gay.

ANTONIA
¿Qué cosa?

CAMILO
Que tenía sus dudas si yo era su
hijo o no.

ANTONIA
¡Qué estupidez!

CAMILO
Fue complicado para mí.

ANTONIA
¡Me imagino!

CAMILO
En cierta forma lo entiendo, no
tuve hermanos y...

Antonia lo da una mirada decidora.

CAMILO (CONT’D)
Bueno, hermanos directos, me
refiero, medios hermanos, quizá no
seamos sólo tres.
37.

ANTONIA
El testamento dice que Sebastián
tenía seguridad de dos de nosotros.

CAMILO
Quizá yo no lo sea.

ANTONIA
Yo creo que sí, fíjate. Yo creo que
somos tu y yo.

Camilo ríe.

CAMILO
¡Qué seguridad! ¿Y cómo sabes?

ANTONIA
Porque me caíste muy bien, este
rato hablando contigo. Ahora que
entendí tu reacción.

CAMILO
Quizá te esté mintiendo.

Antonia y Camilo se miran. Pausa. Antonia sonríe.

ANTONIA
No, no estás mintiendo.

Se escuchan alaridos de Javier desde afuera, y los ladridos


de un perro.

JAVIER (O.S.)
¡Sale! ¡Sale! ¡No, oye! ¡No me
muerdas! ¡Sale!

Camilo y Antonia se ponen de pie.


ANTONIA
¿Es Javier?

CAMILO
Parece que sí.

JAVIER (O.S.)
¡Déjame! ¡Ya! ¡Suelta!

Javier aparece en escena, muy contrariado, y asustado. Tiene


el pantalón rasgado en la pierna derecha.

JAVIER (CONT’D)
¿¡Qué es ese monstruo que está en
el patio que no vi ayer!?
38.

CAMILO
¡Perdona! Es Gabriel. El perro de
la casa.

ANTONIA
¿Gabriel? ¿Por qué le puso así al
perro?

CAMILO
El viejo cuando se ponía religioso,
quería que un ángel le guardara la
casa.

JAVIER
Oye, pero en la Biblia, el ángel
Gabriel es el que entrega mensajes.

ANTONIA
Se llama Miguel el ángel que pelea.

CAMILO
El perro se llama Gabriel Miguel.
Prefiero eso antes que le pusiera
Juan Gabriel.

Antonia ríe.

JAVIER
¡Si esta casa llega a ser mía, hay
que sacrificar a ese animal!

CAMILO
¡Pero si no hace nada!

JAVIER
¡Mira como me dejó el pantalón!
¡Casi me mata! ¡Perro culiao no
mah!

ANTONIA
(aguantando la risa)
¡Javier! ¡Qué ordinario!

JAVIER
¡Pero si es verdad!

ANTONIA
Ven, déjame examinarte. Acuéstate
en el sillón.

CAMILO
Iré a traer el botiquín.
39.

Camilo sale de escena. Antonia ayuda a Javier a llegar al


sillón.

JAVIER
Oye ¿cachaste que había un poco de
papel quemado cerca de la casa del
perro? Y el suelo estaba negro,
como si hubieran quemado algo.

ANTONIA
¿Papel quemado? ¿Dónde?

JAVIER
Bah, es una tontera.

ANTONIA
(sonríe)
Seguramente.

JAVIER
Sí, no me pesques.

ANTONIA
¿Te mordió de verdad?

JAVIER
No, pero estuvo cerca. Me arañó con
las patas no mah. ¡Aouch! ¡Cuidado!
¡Con cuidado, po Antonia!

ANTONIA
Ya, ya ¡Alaraco! ¡Acuéstate ahí!

Javier se acuesta en el sillón, parece que le duele mucho.


Antonia revisa la pierna.

ANTONIA (CONT’D)
¿Y por esto haces tanto escándalo?
¡Qué eres alaraco!

JAVIER
¿Me puedes tratar con un poco más
de cariño? ¡Tuve que salir mientras
ustedes aquí hablaban
tranquilamente! ¡Perro de mierda!

ANTONIA
Ya si no pasa nada.

CAMILO (O.S.)
¡Antonia no queda alcohol ni
povidona!
40.

ANTONIA
¿Tienes gasa?

CAMILO (O.S.)
¡Sí, harta!

ANTONIA
¡Ya, trae eso no más!

CAMILO (O.S.)
¡Bueno!

JAVIER
¿Y con qué vas a limpiar la herida?

ANTONIA
¡Javier es un rasguño!

JAVIER
Oye me duele ¿entendí eso o no?

Antonia ve el vaso con un poco de alcohol que estaba bebiendo


con Camilo, y luego la herida de Javier. Levanta los hombros,
se la arroja encima de la herida sin previo aviso.

JAVIER (CONT’D)
¡Aaaaah, conchetumadre! ¿¡Oye qué
te pasa!? ¿Estás loca?

Entra Camilo con las gasas.

CAMILO
¿Cómo está? ¿Lo mordió?

Antonia toma la gasa que le ha traído Camilo.

ANTONIA
Justo a tiempo.

Antonia limpia la herida, Javier da expresiones de dolor.

ANTONIA (CONT’D)
¡No lo mordió! ¡Lo arañó un poco no
más!

JAVIER
¡Antonia me duele!

ANTONIA
¡Sí sé! ¡Aguanta! ¡Alaraco!
41.

JAVIER
(retorciéndose en el
sillón)
¡Ay, conchetumadre, conchetumadre!

Camilo lo mira como si fuera un niño mimado. Sonríe.

ANTONIA
(limpiando la herida)
Mira, Javier, la concha de mi mamá,
no tiene nada que ver con que no
puedas esquivar a un perrito, así
que mejor deja de decir eso.

JAVIER
¿Perrito?

CAMILO
El gambito no muerde a nadie. Araña
no más. Por eso ladra tanto.

ANTONIA
Perro que ladra no muerde.

JAVIER
(con dolor)
Pero que ladra, araña. ¡No es un
perrito Antonia! ¡AY!

ANTONIA
Ya si ya terminé. ¡Terminé! Ya no
te estoy tocando.

Antonia deja la gasa a un lado. La mete en una bolsa


plástica.

CAMILO
¿Te sientes bien, Javier? Voy a ir
a comprar analgésicos.

JAVIER
¡Te lo agradecería en el alma,
hermano! Por fa.

ANTONIA
¡No le pongas color! ¡Si está bien!
¡Fue un rasguñón no más!

JAVIER
Antonia estaba sangrando y me
tiraste copete en la herida.

CAMILO
¿Usaste el trago?
42.

ANTONIA
¿Tiene alcohol o no?

JAVIER
Calmao’. ¿Estaban tomando? ¿Y sin
mí?

ANTONIA
Fue una copa no más, estábamos
conversando.

CAMILO
Tranquilo, Javier, iré enseguida.

ANTONIA
No. Ya te hemos molestado mucho,
voy yo mejor. Aprovecho de caminar
un poco y despejarme.

JAVIER
¡Ojala el perro te coma!

Al salir Antonia, se escuchan ladridos de perro.

ANTONIA (O.S.)
(muy juguetona y tierna)
¡quién es mi perrito máh lindo! A
ver Gambito ¿quién es mi regalón?

Los ladridos del perro se escuchan un poco más, pero ya


inseguro. Antonia insiste con las adulaciones. Se escucha
como el perro, se entrega cariñosamente a los encantos de
Antonia.

JAVIER
¡No puedo creerlo!
ANTONIA (O.S.)
¿Viste que no era tan difícil?
¡Vuelvo enseguida!

CAMILO
¿Lo ves? Te dije que no mordía.

Javier hace una exagerada indicación con ambas manos a su


pierna lastimada.

Camilo y Javier se miran. Pausa. Hay un tenso momento de


incomodidad entre ambos. Mientras Javier está en el sillón se
examina la herida, respira profundo. Intenta descansar,
cerrar los ojos. Camilo, por su parte camina de un lugar a
otro, no puede disimular su incomodidad, de ni siquiera saber
como entablar una conversación con Javier.
43.

CAMILO (CONT’D)
Y eeeh... tú, ¿dormiste bien aquí?

Javier, que tiene los ojos cerrados, abre uno para ver a
Camilo.

JAVIER
¿Me hablas a mí?

CAMILO
¿A quién más si no?

JAVIER
Dormí bien. Gracias por la plata
que me pasaste. Me sirvió.

Javier vuelve a cerrar los ojos. Se relaja en el sillón.

CAMILO
¿Pasaste frío?

JAVIER
No. Pero la Antonia me metió ideas
locas en la cabeza, cuando llegué
hoy aquí.

CAMILO
¿Qué ideas?

JAVIER
No sé. Es que como esta casa ha
estado abandonada y es un poco
tétrica, y el dueño se murió hace
poco... pues da para pensar, que
esté embrujada o algo así.

CAMILO
Esta casa no está embrujada. Sólo
llena de recuerdos.

JAVIER
¿Malos recuerdos?

CAMILO
¿Hay malos y buenos recuerdos?

Pausa. Javier vuelve a abrir un ojo para mirar a Camilo.

JAVIER
Si po’. Hay recuerdos que te traen
a la mente, cosas felices, y otros
que no tanto.
44.

CAMILO
Creo que es diferente a decir que
un recuerdo es malo y otro bueno.

JAVIER
Supongo.

CAMILO
A veces un recuerdo de algo
infeliz, puede salvarte de que eso
malo vuelva a ocurrir. ¿Lo
considerarías un mal recuerdo aún
así?

Javier frunce el ceño.

JAVIER
¿Siempre eres así tú?

CAMILO
Así ¿cómo?

JAVIER
Tan... profundo.

CAMILO
(sonriendo decepcionado)
Ya no soy profundo.

Pausa.

JAVIER
¿Te puedo hacer una pregunta?

CAMILO
La que quieras.
JAVIER
¿Qué va a pasar conmigo si el
examen de ADN dice que yo no soy
hijo legítimo?

CAMILO
Te tienes que ir.

JAVIER
¿Y la Antonia?

CAMILO
Ella se queda. ¿No es obvio?

JAVIER
¿Te puedo hacer otra pregunta?
45.

CAMILO
Ya la hiciste.

JAVIER
¿Por qué tu expediente no estaba en
el portafolio cuando te conocimos
ayer?

Pausa. Camilo se incomoda mucho. Javier sale de su postura de


comodidad, para mirarlo fijamente.

JAVIER (CONT’D)
Ayer, nuestros expedientes estaban
en la carpeta. Pero el tuyo...

Javier se levanta del sillón, saca la colcha de los asientos,


debajo, hay una carpeta. La toma, la muestra a Camilo, este
evita el contacto visual de inmediato.

JAVIER (CONT’D)
Estaba aquí abajo. Qué curioso ah.
Como si alguien la hubiese
escondido a la rápida.

Pausa. Javier mira a Camilo, pero este no hace contacto


visual.

JAVIER (CONT’D)
¿Te puedo hacer la última pregunta?

CAMILO
No creo que sea la última, Javier.

JAVIER
¿Sabe la Antonia que trabajas en
una empresa de inmobiliaria y
propiedades?
Pausa. Camilo y Javier se miran.

CAMILO
¿Lo leíste completo?

JAVIER
Leí lo interesante. Después me dio
sueño.

CAMILO
Y ¿qué es lo que consideraste
interesante de mí? ¿a ver?
46.

JAVIER
Que tienes harta plata. Harta. Y
que esta casa debe ser como el
vuelto del pan pa ti ¿no es cierto?

CAMILO
¿Qué dijiste? ¡Pero cómo se te
ocurre decirme algo así!

JAVIER
¿Te ofende?

CAMILO
Esta fue mi casa durante mucho
tiempo, Javier. ¡Es verdad! No
vendré a fingirte que tenía una
relación excelente con mi papá.
¡Estábamos enemistados! Pero...

JAVIER
(interrumpiendo)
¿Por qué? ¿Qué hiciste?

CAMILO
¡Por un asunto que no es relevante
en esta discusión!

JAVIER
¡De ahora en adelante, TODO es
relevante para mí!

CAMILO
¿Por qué? ¿Por qué ahora? ¡Si tu
odiabas a tu padre biológico!
¿Ahora porque hay una casa de por
medio te viene a interesar?
JAVIER
¡Lo dices como si tu no lo odiaras
también!

CAMILO
¿Qué dijiste, roto de mierda?

JAVIER
¡Ay, por favor! ¡No me vengas con
la escenita de orgullo de hijito
ofendido! ¿Bueno? ¡No te sale! ¡Tú
quieres esta casa tanto como yo!
47.

CAMILO
¡Yo no estoy persiguiendo esta
casa! ¡Porque esta es MI casa! ¡Yo
crecí aquí!

JAVIER
Y si el ADN dice otra cosa en 3
días más.

CAMILO
¡Ese examen de ADN no va a quitar
mis recuerdos de aquí!

JAVIER
Podría quitarte algo más que los
recuerdos.

CAMILO
¿A qué viniste tu aquí, ah?

JAVIER
Por la misma razón que tú. Por la
herencia. El viejo no cuidó de mí
cuando estuvo vivo. Resulta que
cuando se muere, se acordó que me
había puesto dentro de la guata de
mi mamá.

CAMILO
¡Que eres vulgar! ¡Bipolar!
¡Consentido! ¡Llevado a tu idea!
¡Un inmaduro de tomo y lomo! ¿Qué
edad tienes? ¿13, 14 años?

JAVIER
Última pregunta.
CAMILO
Te dije que no iba a ser la última
¿viste?

JAVIER
¿Qué va a decir la Antonia cuando
le muestra tu expediente?

CAMILO
Tengo otra pregunta para ti,
actorsito resentido. ¿Qué va a
pasar si en 3 días más ese examen
dice que eres hermano sanguíneo de
la Antonia?
48.

JAVIER
Me quedo con la casa. Y tú estás
fuera.

CAMILO
¿Ah sí? ¿Crees que es tan fácil y
ya? ¿Y qué vas a hacer con lo que
sientes por ella?

Javier se pone incómodo.

JAVIER
¿Qué?

CAMILO
Eres tan patético, que se te nota.

JAVIER
¿De qué estás hablando?

CAMILO
Te quedaste por ella, ¿cierto?

JAVIER
No sé de que estás hablando.

Javier le da la espalda a Camilo, pero Camilo lo sigue.

CAMILO
La plata sí te importa, pero te
quedaste también por ella. Para
saber qué pasa, para averiguar que
quizá todo esto de la casa, de la
herencia, el testamento, estas
carpetas de mierda, el viejo
mandándote esa llave, quizá todo
esto es sólo un montaje muy bien
elaborado para...

JAVIER
(interrumpe)
¿Para qué?

Pausa. Ambos se miran frente a frente, están muy cerca el uno


del otro.

CAMILO
¿No te da miedo, Javier? ¿Que estés
a las puertas de un incesto?

JAVIER
No sé de qué hablas, weón. No sé.
49.

CAMILO
Te gustó la Antonia ¿cierto?

Javier, se mueve hacia otro lado. No responde, desvía la


mirada. Camilo sonríe, victorioso.

CAMILO (CONT’D)
O como dicen los de tu época “estás
enamorado de ella” ¿fue amor a
primera vista? ¿no?

JAVIER
Tú no sabes nada. Sólo estás
diciéndome esto para provocarme,
para desviar el tema.

CAMILO
Lamentablemente para ti se más de
lo que crees. He visto como la
miras, como sonríes, cuando llegué
aquí hoy, ¿sentiste que interrumpí
algo?

JAVIER
Cállate. Ya fue suficiente.

CAMILO
No vuelvas a decirme eso entonces.
Mandé a hacer el examen, únicamente
porque el viejo tenía todo listo.
Porque al parecer para él era
importante, que la gente adecuada
tuviera esta casa. Sí, Javier.
Tengo más plata que mi papá. Pero
esta casa, sigue siendo mía.

Camilo se dispone a salir. Javier queda mirando hacia el


frente.

JAVIER
Tú piensas que soy yo ¿cierto?

Camilo que se disponía a salir de la escena, pero al escuchar


eso último se detiene de golpe.

JAVIER (CONT’D)
Piensas que yo soy el hijo
ilegítimo.

CAMILO
Tengo mis razones para pensar eso.
50.

JAVIER
Está bien. No te culpo. Estamos
igual.

CAMILO
¿Tú piensas que soy yo?

JAVIER
Da lo mismo lo que yo piense.
Esperemos los días que faltan no
más.

CAMILO
3. (pausa, Camilo voltea y muestra
tres dedos)
3 Días.

JAVIER
Sólo una cosa. No metamos a la
Antonia en esto. ¿Bueno?

CAMILO
¿De verdad te importa? Apenas la
conoces.

JAVIER
No metas a la Antonia en esto.
Porque ahí ya no voy a ser
simpático contigo.

CAMILO
Como quieras.

Camilo se dispone a salir.

JAVIER
Oye una última cosa...
CAMILO
¿Qué?

JAVIER
¿Me prestas plata de nuevo? Es que
si te vas, de nuevo me quedo sin
comer.

CAMILO
Qué simpático tu ¿ah? Hacerse el
chorito, y después pedir cosas.
Cualquier te diría que no.

JAVIER
Tú no eres cualquiera ¿o si?
51.

Se miran.

CAMILO
Todo es un teatro para ti ¿cierto?

JAVIER
Todos somos personajes de obras,
Camilo. ¿Acaso no has notado todo
el tiempo que tienes que pasar para
que una persona que conoces
comience a sacarse sus máscaras de
encima? Cuando llegas al rostro
final, no sabes si es muy lindo lo
que ves.

CAMILO
Hasta que te sacas tus mismas
máscaras tú también y te ves en el
espejo.

JAVIER
¿Ves que eres profundo?

CAMILO
No. No lo soy.

JAVIER
¿Me prestar para comer?

CAMILO
Me quedo a dormir aquí esta noche.
No pasarás hambre. Porque yo no
pienso pasar hambre.

JAVIER
¿Qué? ¡Y la Antonia!
Camilo sale de escena.

CAMILO (O.S.)
¡Se va a quedar con nosotros
también! ¿No es obvio?

JAVIER
Ah...

CAMILO (O.S.)
¡Ordena ese sillón!

Javier obedece. Mientras lo hace, se escucha nuevamente


jugueteos de Antonia con el perro. Antonia aparece en escena
con una bolsa con analgésicos.
52.

Javier y Antonia se miran sin decir palabra alguna. Hay una


mirada de tristeza en Javier y otra de incertidumbre en
Antonia.

La escena se oscurece.

3 ACTO: LA CASA.

Se escucha el sonido de un interruptor, pero la luz no


enciende.

JAVIER
¿Qué pasó con la luz?

ANTONIA
¿No prende?

JAVIER
No sé que pasa.

CAMILO
A veces se corta aquí. Es inestable
la electricidad.

JAVIER
¿De verdad vamos a dormir aquí y a
oscuras?

ANTONIA
¿Te da miedo?

JAVIER
No empieces con lo de la casa
embrujada ¿ya?
ANTONIA
(jugando)
¡Buuuuu! ¡Soy el fantasma de tu
padre! ¿Por qué ahora quieres mi
apellido? ¿Sólo porque voy a
heredarte algo?

JAVIER
Exacto.

CAMILO
¡No me bromeen con eso por favor!

JAVIER
Es la Antonia, Camilo. Yo no estoy
diciendo nada.
53.

ANTONIA
¡Ay! Ya, si era una broma no más.

JAVIER
¿Qué pasa con la luz? ¿Todavía no?

CAMILO
Siéntense en el medio. ¿Tienen sus
sacos de dormir?

JAVIER
Sí.

ANTONIA
Sí.

Se enciende una linterna que apunta hacia Javier y luego


hacia Antonia. Javier está en medio de la sala de estar, en
el suelo, con un saco de dormir. Antonia está a su lado con
su propio saco de dormir, hay tazas de té cerca.

ANTONIA (CONT’D)
¿Camilo?

Camilo está de pie, le pasa una linterna a Antonia y luego


otra a Javier.

CAMILO
Será sólo con linternas esta noche.

Javier y Antonia se miran, toman sus linternas y las


encienden, dejándolas en el suelo, apuntando hacia arriba.
Camilo se sienta con ellos y bebe de su taza.

CAMILO (CONT’D)
(a Javier)
¿Te duele la pierna?
JAVIER
Ya estoy mejor.

ANTONIA
(sonriendo y bebiendo té)
El perro no hacía nada.

JAVIER
Estaba esperando el momento en que
me lo restregaras en la cara.

Camilo saca de una bolsa, unas galletas y unos sándwich, se


los alcanza a Antonia y Javier.
54.

CAMILO
La idea es no pasar hambre mientras
conversamos ¿no?

ANTONIA
Gracias, Camilo.

CAMILO
No es nada.

ANTONIA
¿Entonces? ¿Qué vamos a hacer esta
noche?

CAMILO
Conversar, supongo, conocernos un
poco más. Es lo que quería el
viejo. ¿Por algo nos reunió aquí o
no?

JAVIER
Pensé que quería heredarnos algo.

CAMILO
A los hijos legítimos.

ANTONIA
¿Van a empezar de nuevo con eso?

JAVIER
No estoy empezando nada, sólo
respondo.

ANTONIA
¿Ustedes dos discutieron ayer?

CAMILO
No.

JAVIER
Sí.

ANTONIA
Ya ¿sí o no?

CAMILO
¡No seas cabro chico, Javier!

JAVIER
Ya. ¿Vamos a conversar o no?

ANTONIA
¿Pelearon?
55.

JAVIER
No fue pelea, fue...

CAMILO
(interrumpe)
Tuvimos un par de discrepancias.
Sí.

ANTONIA
Pero ¿cómo? Todavía no saben ni
siquiera si son hermanos y ¿ya
están peleando?

JAVIER
Fue precisamente por eso.

CAMILO
¡Ya, ya ya! Pero... ¿vamos a
conversar o no? A mi igual me
interesa que... que nos conozcamos.
Todo esto, aparte de la herencia,
no es menor para nadie creo yo.

ANTONIA
Yo tengo una idea.

JAVIER
A ver.

ANTONIA
Contemos historias.

JAVIER
¿Historias?

ANTONIA
Sin asustarse si po’
JAVIER
¿De terror?

Antonia asiente con la cabeza, como si fuera una niña mala.


Javier y Camilo se miran. Camilo menea la cabeza y bebe té.

JAVIER (CONT’D)
¿Cuál es tu obsesión con asustar?
¿Cachas donde estamos ahora o no?

ANTONIA
¡Es que no me resisto!

CAMILO
Yo nunca me asusto con nada.
56.

JAVIER
Yo tampoco.

ANTONIA
¡Que son mentirosos! ¡Javier, con
lo que te dije ayer no más casi te
cagaste!

JAVIER
Fue post-momentum, es decir,
después de... no vale nada.

ANTONIA
Pues yo sí los puedo asustar.

CAMILO
Mejor juguemos a “Yo jamás”

JAVIER
¿Yo jamás?

ANTONIA
¿Cómo se juega eso?

CAMILO
Es un juego entretenido, pero estoy
intrigado con lo que sugieres.
Contemos historias de terror
primero y después jugamos a “Yo
jamás”

JAVIER
¿De verdad vamos a contar historias
aquí? ¿Sin luz? ¿a pura linterna?

ANTONIA
¿Te da miedo?
JAVIER
No, a mi no. Pero...

Javier no termina la frase.

CAMILO
¿Quién empieza?

ANTONIA
Que empiece Javier.

JAVIER
No me sé ninguna historia de
terror.
57.

ANTONIA
Típico de quien no quiere
escucharlas.

JAVIER
Si quiero escuchar.

CAMILO
Entonces cuenta algo de terror que
te haya ocurrido a ti.

ANTONIA
Te escuchamos. Si no sabes, inventa
algo.

Pausa. Javier parece recordar algo.

JAVIER
Una mujer conoce a un tipo que bebe
como un condenado en un bar. Ella
visita frecuentemente el lugar,
pero a él nunca lo había visto
antes. Se le acerca. Se sienta con
él. Le pide que le invite una copa.
Él, le ve los pechos enormes, y se
imagina entre ellos, responde
“seguro”. Y ordena otra ronda. Ella
le pregunta: ¿Qué es lo que te
pasa, hombre? ¿Por qué te bebes
como si el mundo se fuera a
acabar?” A lo que él responde. “La
vida me ha metido el dedo en el
culo”. ¿Por qué?” Pregunta ella,
mientras bebe con él. “tengo un
hijo maricón, y no puedo hacer nada
al respecto” Ella ríe, le dice que
la vida es así, que esas cosas no
se pueden cambiar. Que siempre hay
cosas que salen de tu control. A lo
que él responde. “No fue mi culpa.
Es culpa de ella. Que siempre lo
tuvo tan pollerudo y siempre tan
cerca. ¡Esa mujer lo volvió así!
Entonces ella asume que habla de la
madre de su hijo.

Camilo está muy afectado por lo que Javier está contando.


58.

JAVIER (CONT’D)
“¿Y tú eres casado?” tiene el
descaro de preguntar ella, cuando
ya sabe que en menos de una hora
más se estará abriendo de piernas
en el baño de esa cantina de
mierda, mientras él la languetea,
la toca y la penetra como el cerdo
que es. Tuvieron sexo más de una
vez. Pero era sólo eso, sexo y nada
más. Él siempre habló que quería un
hijo que preservara su legado, su
apellido de mierda. ¡un hijo
hombre! Pero al parecer, su esposa
ya no podía. Al poco tiempo, la
mujer que conoció en el bar quedó
embarazada. Y a pesar de que
siempre hablaba de los hijos que
quería tener, cuando ella le dijo,
la golpeó. Hasta casi dejarla
inconsciente. “Quería un hijo, pero
no un hijo de puta” le escupió
antes de irse. Ella dice que
supuestamente salió llorando. Yo no
sé. Lo último que escuchó fue
“Ahora tengo un hijo maricón y
tendré otro hijo de puta. Mi vida
es una mierda” Y probablemente lo
era.

Camilo no sabe qué decir exactamente. Antonia tiene la mano


tapándose la boca.

JAVIER (CONT’D)
Es una historia de terror, porque,
cuando esa mujer, mi madre, me lo
contó, diciéndome que así había
venido yo al mundo, fue el momento
más terrible y al mismo tiempo el
más liberador de mi vida. Tenía por
fin la razón perfecta para irme de
esa casa y no volver a verla nunca
más. ¿Ella? Tuvo un accidente de
tránsito. Murió ebria, como
acostumbraba a estar. Pero antes de
morir, siempre me hablaba de ese
tal Sebastián Villavicencio. Que
tenía poder, dinero y propiedades.
Que si alguna vez necesitaba algo,
podría encontrarlo, o quizá sacarle
algo. Al final... bah, no sé ni
siquiera si vale la pena contarlo.
59.

Pausa. Ninguno de los tres dice nada. Se miran. Camilo parece


muy conmovido. Antonia no sabe qué decir.

CAMILO
Una auténtica historia de terror.
¿Ves que sí sabías una?

JAVIER
Supongo que no necesitas haber
leído a Lovecraft o a King para
contar historias así ¿no? Sólo
vasta con estar vivo.

CAMILO
El peligro de estar vivo.

Antonia no dice nada pero mira a Camilo y a Javier con mucho


cuidado, como si los analizara fríamente.

CAMILO (CONT’D)
Me se otra historia yo.

Camilo bebe té y le da una mordida a una de los sándwich.

ANTONIA
Quiero escucharla.

Javier se mantiene en silencio, simplemente observa.

CAMILO
Un hombre tenía dos hijos. Un día
uno de esos hijos le dice, Padre
quiero la parte de mi herencia
ahora. Lo que es una sutil forma de
decirle: “Padre, desearía que
estuvieras muerto.”
Sorprendentemente el Padre le da la
parte que le corresponde. Y este
joven hijo se va, a vivir la vida,
a malgastar su dinero con amigos
que sólo quieren ayudarle a gastar
ese dinero, se lo pasa con putas,
emborrachado y consumiendo
sustancias ilícitas. Hasta que un
día, se da cuenta que ya no queda
nada de dinero en su cuenta
corriente. Está sobregirado, la
línea de crédito ya no aguanta nada
más. La tarjeta de crédito le ha
reventado en un montón de cosas
absurdas. La mañana que se ha dado
cuenta ni siquiera tiene para
desayunar.
(MORE)
60.
CAMILO (CONT'D)
Entonces, en el diario, se entera
que su Padre ha muerto y decide que
lo mejor es volver a su antigua
casa, a ver si su hermano se apiada
de él. Cuando llega, el hermano es
ahora dueño de todo, pero antes de
morir, su padre le hizo jurar que
si su pequeño hermano volvía, no le
dejaría en la calle. Que lo
acogería. El hermano mayor, cuando
ve al hermano menor volver,
maloliente y zarrapastroso, le
ruega que por favor lo ayude, que
le de un préstamo. Y el hermano le
dice ¿cómo podrías pagarme? Estás
en la calle, y has malgastado tu
parte de la herencia de nuestro
padre y ¿ahora vienes a pedir por
mi ayuda?

ANTONIA
¿Qué le respondió el hermano mayor?

CAMILO
Es lo curioso. No le respondió
nada. Simplemente le dejó entrar a
la casa. Y que la nostalgia lo
invadiera de recuerdos, que viera
lo que pudo haber tenido y
conservado durante toda su vida, si
hubiera sido un buen hijo, pero él
en vez de eso, decidió cambiarlo
por putas y farras.

JAVIER
¿Qué hizo el hermano mayor con él?
CAMILO
Lo dejó quedarse, pero es curioso
lo que sucede después. Al principio
el hermano sólo era un invitado,
pero con el tiempo, al volver a ser
parte de los lujos, la buena vida,
no pasar hambre, ni vivir de la
bohemía, creyó en su estupidez que
podría tener injerencia en los
asuntos de su hermano. Y comenzó a
exigir sus derechos, comenzó a
susurrar a los servidores de su
hermano si era un buen dueño o no.
Que quizás él lo podría hacer
mejor.
61.

ANTONIA
Qué asco de sujeto.

CAMILO
¿No es cierto?

JAVIER
Y ¿qué hizo el hermano mayor?

CAMILO
Intentó hacerle entender varias
veces y de buenas maneras lo que
estaba haciendo. Lo que él había
hecho en el pasado, el regalo y la
segunda oportunidad que le había
dado sólo para cumplir la voluntad
de su padre, pero él no entendió.

ANTONIA
¿Qué hizo el hermano entonces?

CAMILO
Lo mató. Decidió que no
sacrificaría todo lo que su padre
había construido sólo por mantener
con vida a un zángano. ¿Has
escuchado que un tomate podrido
puede estropear el cajón completo?

JAVIER
Una fría historia.

CAMILO
Una historia de sobreviviencia, si
me lo permites decir. Porque hay
una apéndice en esta historia. La
noche en que le hermano mayor mató
el menor, luego de haber acabado
con su vida, notó que en su
velador, el hermano menor guardaba
un poderoso veneno, con notas de
como mezclarlo en la comida de
alguien. ¿Qué curioso no?

ANTONIA
O sea que, sí él no lo mataba esa
noche, él lo hubiera matado a él.

Camilo asiente con la cabeza lentamente.

JAVIER
Quizá el veneno no era para su
hermano. Quizá sólo quería fumigar
el jardín o que se yo.
62.

CAMILO
Al final de sus notas decía: “Para
el sueño eterno de mi amado
hermano”

Camilo se pone de pie y sirve un poco más de té. Javier y


Antonia quedan atónitos con el final.

ANTONIA
Bien fría tu historia, pero válida.

CAMILO
Para reflexionar ¿no crees?

Javier queda meditabundo un momento. Junto con Camilo


comparten una mirada desafiante.

CAMILO (CONT’D)
Es tu turno, Antonia.

JAVIER
Ya, esta es la parte en la que yo
voy me voy a dormir al segundo piso
porque...

ANTONIA
¡Ah! No po’, Javier, dijimos que
íbamos a dormir aquí y eso es lo
que vamos a hacer. ¡No puedes irte
ahora!

CAMILO
Nadie duerme arriba hoy.

JAVIER
Ok, ok. Voy a quedarme aquí a
escuchar los cuentos de la cripta
de la señorita Toña.

CAMILO
Te escucho.

ANTONIA
Cuenta la leyenda que en las
cercanías del Lago Calafquen en el
Sur de Chile, un día un viejo
granjero perdió a su hija. Los
pocos vecinos de su pueblito la
buscaron con desesperación. Pero
nadie pudo dar con ella. Resultó
ser que en uno de los desfiladeros,
un día la encontraron muerta unos
niños que viajaban por el lugar.
(MORE)
63.
ANTONIA (CONT'D)
Al encontrarla, dieron aviso al
pueblo donde la niña vivía, pero el
granjero no quiso creerlo. Dicen
que luego de la noticia, comenzó a
actuar muy extraño y se volvió
loco. Pasados algunos días, lo
vieron salir descalzo de noche,
camino al desfiladero donde había
muerto su pequeña, con el rastrillo
al hombro y desde entonces no se le
vio nunca más. Luego, como era de
suponerse, dieron al viejo también
por muerto, pero nunca más
encontraron su cuerpo. Sin embargo,
años después en una copiosa noche
de lluvia, en la que tres hermanos
intentaban refugiarse del temporal,
montaron una carpa cerca del lugar.

Se escuchan truenos y el sonido de la lluvia desde afuera.


Javier parece reaccionar asustado. Camilo, está muy relajado
y bebe de su te.

CAMILO
¡Vaya qué coincidencia! ¡Aquí
también ha comenzando a llover!

JAVIER
No es gracioso. ¿No crees que hasta
donde has contado tu historia ya
está bien?

CAMILO
¿De qué hablas? Apenas está
comenzando. Dale, continúa con la
historia.
ANTONIA
¿Estás asustado Javier?

JAVIER
(temeroso)
¿Asustado? ¿Yo?... ¡Cómo se te
ocurre!

Antonia se pone de pie y se cubre con una manta, siempre


teniendo su linterna en la mano.

ANTONIA
Bajo la lluvia, los tres hermanos
montaron la carpa e intentaron
calentarse las manos bebiendo té
caliente, el cual traían en un
termo.
(MORE)
64.
ANTONIA (CONT'D)
Pero entonces escucharon que
alguien a lo lejos cantaba. Algo
parecido a...

Antonia se encorva, como si tuviera una joroba y da la


espalda al público, se mueve detrás del sillón y comienza a
cantar como una anciana.

ANTONIA (CONT’D)
(cantando con voz senil)
Ayayai, viento violento
¿a quiénes traes hasta mi tormento?
Ayayai, brisa traicionera
¿qué hacen tres hermanos en mi
ladera?
Ayayai ¿por qué te los quieres
llevar?
¿Acaso te han mentido? ¿te intentan
engañar?
Viento
Pasto
Agua y barro
Sangre
Trueno
Juramento
¡cómo todo se pone tan violento!
¡Si te han engañado ellos, conmigo
sus tretas ya han fallado!
¡JA JA JA JA!

La lluvia se hace intensa afuera y un trueno vuelve a rugir.


Javier está muy incómodo, no puede evitar demostrarlo.

ANTONIA (CONT’D)
Evidentemente al escuchar eso, los
hermanos decidieron que alguien
debía salir a investigar. Pero uno
de ellos estaba aterrado con la
oscuridad y ese canto no lo había
ayudado en lo más mínimo. Y el
otro, aunque quiso salir, se había
comido unas ciruelas camino hacia
allí que lo tenían con
retorcijones, aunque quisiera, no
podría salir. Entonces la hermana
menor de ellos decidió salir a
buscar ayuda. A pesar de la
oscuridad y del frío. Por sus
hermanos salió.

JAVIER
(en un lamento aterrado)
¡Ay, conchesumadre!
65.

ANTONIA
Desesperada, mientras la lluvia le
caía encima, se abría paso entre el
bosque, escuchando el chapoteo de
sus pies en el barro y los truenos
por encima de su cabeza. “¡Ayuda!
¡Ayuda por favor! ¿Alguien puede
escucharme? ¡Mis hermanos están muy
enfermos y necesitan ayuda” Pero
todo lo que escuchó fue...

Antonia vuelve a imitar a la anciana.

ANTONIA (CONT’D)
(cantando con voz senil)
Ayayai, ayuda pide la doncella,
Y busca con conmoción poder del
bosque escapar
Pero ella no sabe lo que sus
hermanos han hecho
Que por algo el viento austral me
los ha de entregar.

ANTONIA (CONT’D)
La hermana menor tropezó con unas
raíces y quedando inconsciente todo
se volvió oscuro de pronto.

Antonia apaga su linterna.

ANTONIA (CONT’D)
La despertó la lluvia unas horas
después, sangrando en la frente,
vio a la abuela que cantaba en
medio del bosque, parada frente a
ella, con cara sonámbula, le
faltaban muchos dientes y tenía un
moretón en la cara, como si hubiera
caído de un precipicio.
¿Estás sola, preciosa? Le dijo la
abuela con aquella voz que ya había
escuchado entre los cantos. Ella le
dijo que no, que buscaba ayuda para
sus hermanos, pero con este
temporal sólo ella había podido
salir. Entonces la anciana rió
frente a ella, como sólo las
verdaderas brujas pueden reír.

Antonia ríe como una anciana desquiciada mientras los truenos


afuera se intensifican con la lluvia.
66.

ANTONIA (CONT’D)
¡Ayúdeme! ¡Ayúdeme! ¡Por favor todo
lo que quiero es poder ayudar a mis
hermanos! Pero la anciana la
respondió: Toda ayuda tiene su
precio, bella niña. Si ayudo a tus
hermanos, tú tendrás que ayudarme a
mí. La hermana menor estaba tan
desesperada, que se apresuró a
tomarles las manos y decir: “¡Haré
lo que usted diga pero por
favor...!”
(Pausa, Antonia pone rostro de
horror)
Pero al tocarla, notó que algo iba
mal. La carne de la anciana estaba
fría como la muerte, era igual a
tocar al hielo. La hermana menor se
alejó unos pasos hacia atrás, la
anciana le sonrió con sus dentadura
incompleta.
¿Por qué retrocedes, preciosa? Nada
malo te va a pasar. JAJAJAJA
Pero la hermana menor al
retroceder, su espalda chocó con
otro cuerpo frío. Al voltear lo
vio, un granjero ¡Sin ojos y con
cabeza calavérica, sostenía un
rastrillo, tomó a la hermana menor
del cuello y levantándola del
suelo,asfixiándola le dijo! ¡DÓNDE
ESTÁ MI HIJA! ¡MI HIJAAAAA!

Javier ya no está en su lugar, mientras Antonia ha contado la


historia está en un rincón, aterrado. En ese momento grita:

JAVIER
(gritando)
¡Ay, por favor! ¡Cállate! ¡Cállate!
¡Jugaremos a lo que tú quieras! ¡te
contaré lo que tú quieras! ¡Pero
por favor no sigas con esa historia
de mierda! ¡Por favoooor! ¡Ya
bastaaaaaaaa!

Pausa. Antonia y Camilo miran a Javier durante un momento. Lo


apuntan ambos con sus linternas.

ANTONIA
¿Ves que arruinas todo, Javier?
67.

CAMILO
Yo quiero saber el final de la
historia. Estaba buena, la narras
muy bien por lo demás.

JAVIER
Ustedes dos están locos.

ANTONIA
Yo no interrumpí tu historia.

JAVIER
La mía no tenía todas las figuras
horrendas que has puesto en mi
mente. ¡Basta! ¡En serio! ¡O me iré
de aquí, y renunciaré a esta
locura, aunque me regalen un hotel
completo!

CAMILO
Quizá por eso mismo, con mayor
razón, debería seguir Antonia.

Antonia ríe. Se burla de Javier, este vuelve a sentarse con


ellos.

JAVIER
(irónico)
JA-JA qué gracioso.

ANTONIA
No puedo creer que seas tan
gallina, en serio.

CAMILO
Bueno, cambiemos de juego, pero a
ver, señorita cuenta cuentos. Sin
interpretar sus impresionantes
actuaciones, para no aterrar a
nadie. Cuéntame qué pasó al final.

ANTONIA
Pasan hartas cosas.

JAVIER
Pero resume, resume.

ANTONIA
Bueno básicamente la bruja era la
niña que había muerto y el granjero
obviamente era su padre, que era ya
un alma en pena.
(MORE)
68.
ANTONIA (CONT'D)
A la bruja no podían mentirle y sus
hermanos habían llegado hasta el
Lago Calafquen por una mentira.
Pero si cuento los detalles este se
va a cagar, así que mejor, OK
cambiemos de juego.

JAVIER
Gracias, muchas gracias.

CAMILO
A mi me estaba gustando el juego.
¡Buena historia! En fin. ¿Dijimos
que jugaríamos a Yo Jamás entonces?

ANTONIA
Explícame como se juega.

CAMILO
Es una forma más práctica de
conocernos mejor. ¿Nunca vieron
Lost?

JAVIER
¿La serie?

CAMILO
Sí.

ANTONIA
Me dijeron que era buena.

CAMILO
Ahí, dos personajes, usaron este
juego para poder conversar de
forma, más interesante, por así
decirlo.
JAVIER
Soy todo oídos.

ANTONIA
Explica. A ver.

CAMILO
Es muy simple, básicamente uno
elabora una oración en función de
conocer algo del otro, si lo has
hecho, bebes, si no lo has hecho,
no bebes.

JAVIER
Pero espera ¿esto se hace con
copete?
69.

CAMILO
Sí, pero no sé si sea buena idea
hacerlo con copete porque...

JAVIER
¿Por qué no?

Javier se pone de pie y va hacia la mesita de los licores.


Trae varias botellas y sirve 3 vasos. Camilo da un suspiro
profundo.

ANTONIA
Fue tu idea.

CAMILO
Se supone que íbamos a hacer
guardia. A veces se meten a robar
en este barrio.

JAVIER
Yo ayer dormí aquí solo y no pasó
nada.

ANTONIA
No voy a volver a la pensión. No
esta noche. Así que por mí está
bien.

Los tres se miran entre sí. Javier le alcanza un vaso a cada


uno.

JAVIER
Que Camilo empiece. Así nos
ejemplifica el juego.

Pausa. Se miran una vez más. Camilo respira profundo.


CAMILO
Bueno, un ejemplo, si digo “yo
jamás he usado ropa interior
femenina”, evidentemente Antonia
beberá, porque...

Javier y Antonia se miran. Antonia bebe, Javier también.


Todos ríen.

CAMILO (CONT’D)
¿En serio? Fue sólo un ejemplo para
que entendieran el juego.

JAVIER
Una vez interpreté a un travesti en
una obra de teatro.
70.

ANTONIA
¿Y saliste así? ¿En ropa interior?

JAVIER
¡No! Como te imaginas, pero ya
sabes. Las cosas del teatro, quería
que se sintiera lo más real
posible, así que me puse ropa
interior po’, qué tanto.

CAMILO
Y ¿qué te pusiste?

JAVIER
Eso equivaldría a dos preguntas y
creo que este juego no funciona así
¿cierto?

CAMILO
Es un bonus track.

Javier apunta a Camilo con un dedo.

JAVIER
Yo también cobraré el mío después.

Camilo levanta los hombros, indiferente.

CAMILO
Como quieras.

JAVIER
Me puse un colalés.

Camilo ríe mucho.

ANTONIA
¡No!

JAVIER
Pica el culo brigido. En serio. No
sé como no se les irrita ahí
dentro.

ANTONIA
Yo nunca me he puesto esas cosas.

CAMILO
Y tus dos amigos peludos allá abajo
¿cómo quedaron?

JAVIER
¿Cómo crees tú? Uno para allá y
otro para acá.
71.

Camilo y Javier ríen mucho. Antonia se tapa la cara.

ANTONIA
¡Ay no! ¡Qué asco!

CAMILO
Bueno, supongo que se entendió el
juego.

JAVIER
Absolutamente.

CAMILO
Ya Antonia, te toca.

Antonia mira a los dos durante un momento, como si pensara


cuidadosamente lo que dirá.

ANTONIA
Yo jamás... me enamoré a primera
vista.

Camilo ni se inmuta. Antonia tampoco. Javier los queda


mirando. Luego bebe. Camilo y Antonia ríen.

JAVIER
¿Cuál es la idea? ¿Emborracharme?

CAMILO
¡Toma más!

Javier bebe más.

ANTONIA
(a Javier)
Ya te toca. Te toca.
JAVIER
Espero no ser el único honesto en
este juego.

CAMILO
Nadie está mintiendo.

JAVIER
Yo jamás... besé a un hombre... en
la boca.

Camilo y Antonia se miran. Antonia bebe. Camilo también.


Javier sonríe.
72.

CAMILO
Qué curioso que hagas de travesti
en una obra, pero no te besaste con
nadie.

JAVIER
Cosas del guión. Además, eso es más
caro. ¿Oye tú eres gay?

CAMILO
Eso sería una pregunta extra.

JAVIER
Bonus track. ¿recuerdas?

CAMILO
Sí. Lo soy ¿algún problema con eso?

JAVIER
No.

CAMILO
Ya. Siguiente pregunta.

ANTONIA
Hubiera pagado por verte en
colalés, Javier.

JAVIER
Ya pasó esa pregunta.

CAMILO
Yo jamás robé.

Javier bebe. Antonia también. Camilo queda sorprendido.

JAVIER
(apuntando a Antonia con
un dedo)
¡Oooooh!

ANTONIA
¡Una vez no más! Es que eran unos
calzones hermosos. Y no tenía plata
para pagarlos.

CAMILO
¿Colalés, robar calzones, besar
hombres? ¿Qué es esto? ¿Drag Queen
Fest?

JAVIER
Acabas de decepcionarme
profundamente, Antonia.
73.

CAMILO
¡Ya, pregunta! ¡Pregunta!

ANTONIA
Yo jamás fui infiel.

Camilo y Javier beben. Antonia ríe.

ANTONIA (CONT’D)
Qué feo.

JAVIER
Me estoy mareando, en serio.

CAMILO
Te toca preguntar.

JAVIER
Yo jamás tuve hermanos. Por eso
estoy webeando aquí. Para ver si
los tengo.

Todos se miran entre si. Los tres beben.

CAMILO
Yo jamás fingí ser otra persona,
para impresionar a alguien.

Javier y Antonia beben.

ANTONIA
No te creo que tú no.

CAMILO
No hay derecho a la duda pública en
este juego.
ANTONIA
Yo jamás huí de mis problemas.

Se miran entre si. Sólo Camilo bebe.

CAMILO
(a Javier)
¿Tú no?

Javier niega con la cabeza.

JAVIER
Yo jamás escondí mi expediente
debajo del sillón.
74.

Antonia parece confundida, como si no entendiera lo que


Javier acaba de decir. Camilo se pone muy serio. Deja el vaso
a un lado y se pone de pie.

ANTONIA
¿Qué quisiste decir?

Camilo levanta la colcha del sillón y saca su expediente.


Luego lo lanza al centro donde están sentados los demás.

CAMILO
Se acabó el juego parece.

Antonia mira el expediente, luego a Javier y a Camilo.

ANTONIA
¿Qué es eso?

JAVIER
El expediente que Camilo escondió
debajo del sillón.

ANTONIA
¿Su expediente? ¿También tenía uno?

JAVIER
Sí, pero lo escondió.

CAMILO
(molesto)
¡Tú no eres hijo de mi padre. Estoy
seguro! ¡Teníamos un trato!

ANTONIA
¡Ya no empiecen con eso! ¡Aún
tenemos que esperar para saber!
JAVIER
Yo dudo de ti, si el viejo dejó un
expediente tuyo, debe ser por algo.

Antonia toma el expediente y comienza a revisarlo.

CAMILO
¿Qué vas a hacer con esta casa?

JAVIER
Un teatro.

CAMILO
No tienes plata para comenzar una
inversión de esa magnitud.
75.

JAVIER
Es verdad, tengo sólo las ganas.
Pero almenos ahí tendré la casa y
las ganas.

CAMILO
¡Ni siquiera hablaste con mi padre
ni una vez!

JAVIER
¡Lo odiaba! ¡Aún lo odio!

Camilo toma a Javier por el cuello de su camiseta, lo


levanta.

ANTONIA
¡Ya! ¡Paren! ¡No se van a poner a
pelear aquí!

JAVIER
Emmm... ¿Suéltame?

CAMILO
Te dije que no hicieras más bromas
con eso.

JAVIER
Tú también lo odiabas. ¿Qué
diferencia hay?

CAMILO
Que yo sí lo soporté. No llegué
simplemente aquí a... a
aprovecharme de la situación.

JAVIER
¿Entonces por qué me mandó una
llave?

ANTONIA
Ya basta. Paren.

Camilo suelta a Javier. Antonia se pone de pie.

CAMILO
¡Muestra por lo menos un poco de
respeto, weón! ¡Era mi padre, fuese
como fuese, era mi padre!

JAVIER
Posiblemente también el mío. Y a
diferencia tuya eso no me
enorgullece en lo más mínimo.
76.

CAMILO
¡Mentiroso! ¡Contaste esa historia
de mierda sólo para parecer el
pobre niño abandonado frente a la
Antonia! ¿Cierto?

ANTONIA
¡Ya! ¡Cálmense! ¡Paren!

JAVIER
¡Y tú! ¿Qué fue esa historia del
Hijo Pródigo versión fan fiction!
¿Así es como ves esta situación?
¿Fue una amenaza de muerte
encubierta acaso?

ANTONIA
Oye, Javier. Ya. Para.

CAMILO
No seas pendejo, weón. Sólo fue una
historia. ¡Nada más!

JAVIER
Mirándome a mi todo el tiempo
¿cierto?

CAMILO
Por eso te va como la mierda en tu
vida. Te tomas todo muy personal.

JAVIER
¿Qué dijiste conchetumadre?

ANTONIA
¡YA! ¿SE VAN A CALLAR EL PAR DE
WEONES?
Silencio. Ambos se tranquilizan con la reacción de Antonia.

ANTONIA (CONT’D)
Hay cosas aquí del pasado que ya no
podemos cambiar. Y se siguen
tirando cosas en la cara. ¿Para
qué? ¿Por una casa? ¿Se han puesto
a pensar que quizá seamos hermanos
y lo de la casa es secundario? ¡Por
eso estoy aquí yo! ¡Más que por
esta casa de mierda!

CAMILO
Yo no soy hermano de este weón.
77.

JAVIER
¡Yo tampoco quiero serlo! ¡No te
preocupes!

ANTONIA
¿Y van a seguir?

CAMILO
Disculpa, Antonia. Me iré a dormir
arriba mejor. Se me quitaron las
ganas de seguir conversando.

Camilo comienza a tomar sus cosas. Antonia se ve ansiosa y


desesperada.

ANTONIA
Camilo, espera. No te... no te
vayas así. Estábamos conversando
y...

CAMILO
Con este weón no se puede
conversar.

Camilo toma sus cosas y sale de escena.

CAMILO (CONT’D)
¡Buenas noches!

ANTONIA
¡Camilo! ¡Camilo no te vayas así!
¡Escúchame un poco! ¡Camilo!

Camilo no responde ni regresa. Antonia queda con la espalda


hacia el público. Javier se sienta en el sillón, se lleva las
manos a la cabeza. Muy perturbado.
ANTONIA (CONT’D)
Te excediste un poco ¿no crees?

Antonia vuelve a meterse en su saco de dormir.

JAVIER
¿Sabes que es corredor de
propiedades de una empresa? ¿Sabías
que este weón tiene mucha plata? ¡Y
no nos ha dicho nada! En vez de
contarnos empieza con esas
historias... weonas de hermanos que
se matan entre sí. ¡Qué onda!

ANTONIA
¿Qué cosa? ¿Que es corredor de
propiedades?
78.

Javier le pasa el expediente a Antonia, ella empieza a


leerlo.

ANTONIA (CONT’D)
¿Qué?

JAVIER
Encontré este expediente debajo del
sillón la primera noche que me
quedé aquí. ¡Él lo escondió debajo
del sillón!

ANTONIA
Pero ¿por qué haría algo así? Tú
piensas que él...

Antonia no termina la frase. Javier le da una mirada


decidora.

ANTONIA (CONT’D)
Camilo se ve una buena persona.

JAVIER
Le ha sido fácil engañarte.
¿Cierto? ¿Qué te dijo? ¿Qué te
pareces a su padre?

Antonia parece un poco avergonzada.

JAVIER (CONT’D)
¿Adiviné a la primera? ¡Eso te
dijo! ¡Por favor, Antonia! ¿Y te la
creíste? ¡Eso es lo que él quiere!
¡Que él y tú sean hermanos! Y darme
la patada a mí.

ANTONIA
Y tú quieres que nosotros dos
seamos hermanos ¿o no?

JAVIER
No sé si ahora quiero eso.

Pausa. Se miran. Antonia parece un poco intimidada.

ANTONIA
¿Qué quieres decir?

Javier no responde de inmediato, se sientan juntos en el


sillón. Javier pone ambas linternas sobre la mesita de
centro. Se acerca a ella.

ANTONIA (CONT’D)
¿Qué estás haciendo?
79.

JAVIER
Yo... yo no. Nunca me había pasado
esto.

ANTONIA
Seguro que le dices eso a todas.

JAVIER
No. Te estoy hablando en serio.
Yo... lo del juego. Eso de...

ANTONIA
Javier. ¿Sabes que podríamos ser
hermanos?

Javier se pone de pie, muy incómodo.

JAVIER
¡Sí sé! ¿Tienes que recordármelo
justo ahora?

ANTONIA
Esto no puede ser.

JAVIER
¡Ah entonces a ti también te pasa
algo conmigo! ¿Cierto?

Antonia no responde de inmediato. Baja la cabeza,


avergonzada.

JAVIER (CONT’D)
Lo sabía.

ANTONIA
¿Esperemos los resultados del
examen? ¿Quieres?
JAVIER
¡Para qué! ¡Digan lo que digan! ¡Yo
cago como sea!

ANTONIA
¿Por qué dices eso?

JAVIER
Porque si no somos hermanos, el
Camilo me va a echar cagando de
aquí y ya no podré tener una excusa
para estar aquí contigo. Y si somos
hermanos... entonces... te pierdo
de todas formas.

Antonia se pone de pie, se acerca mucho Javier.


80.

ANTONIA
Quizá, si Camilo y yo somos
hermanos. Yo me quede contigo
igual.

JAVIER
¿Eso se lo dices a todos tus
pretendientes?

ANTONIA
¿No podemos esperar? Yo...

Javier le pone un dedo encima de los labios a Antonia. Afuera


la tormenta continúa. Javier se acerca mucho.

JAVIER
¿Esperar? ¿Cuando en otra
oportunidad vamos a poder estar
así?

ANTONIA
Esto no es correcto.

JAVIER
Me da lo mismo si es correcto o no,
yo quiero...

ANTONIA
¿Es verdad lo que dijiste?

JAVIER
¿Qué cosa?

ANTONIA
En el juego. Tuve la sensación de
que vienes arrancando de algo. Como
si fueras, no sé un prófugo.
JAVIER
Y ¿eso te importaría?

ANTONIA
Sí. Si tiene que ver contigo claro
que sí. ¿De que vienes huyendo?

Javier intenta besar a Antonia, pero ella lo evita, sin


embargo no se separa de él del todo.

ANTONIA (CONT’D)
Dime la verdad. ¿Qué hiciste?

JAVIER
¿Qué crees que hice?
81.

ANTONIA
Lo que has dicho. Lo que hay en tu
expediente. ¿Es verdad?

JAVIER
En parte sí, en parte no.

ANTONIA
¿Has estado mintiéndome entonces?

JAVIER
A ti no. Tú ya sabes quién soy. No
necesitaste mucho tiempo ¿o si? Por
eso te gusto.

ANTONIA
¿Estás prófugo?

JAVIER
Sí. Pero ya no hay nada que temer.

ANTONIA
¿Por qué?

JAVIER
No tengas miedo.

ANTONIA
No lo tengo. Pero quiero saber la
verdad.

JAVIER
Ya te la he dicho. Ya la tienes.

ANTONIA
¿Te gusto?
JAVIER
Mucho.

ANTONIA
¿Y si nosotros somos...?

JAVIER
Vive el ahora... olvídate de eso.
Sólo... déjate llevar.

ANTONIA
(susurro)
Javier... esto no es correcto. Esto
no es...
82.

Antonia y Javier se besan apasionadamente. La lluvia afuera


no cesa, caen acariciándose y tocándose en el sillón, botando
la mesita de centro. Las linternas caen apuntando a lugares
aleatorios, dejando a los jóvenes amantes envueltos en las
sombras.

Se escucha el movimiento del sillón y los quejidos de placer


de Antonia y Javier. Hacen el amor en medio de la oscuridad.

ANTONIA (CONT’D)
(entre quejidos de placer)
¿Te... te están buscando entonces?

JAVIER
(agitado y con placer)
Sí... ¡Sí!... ya te dije que sí.
¡Oh, Antonia! ¡Ah!

ANTONIA
¡Javier! ¡Ay! ¿Y... y si somos
hermanos?

JAVIER
No me importa... no me importa.

Suena el sonido de la tormenta, la lluvia continua. Los


sonidos acaban. Las linternas se apagan. La escena se
oscurece completamente.

_________________________________-

La escena se ilumina. Antonia duerme plácidamente en el


sillón. Sola.

CAMILO (O.S.)
¡Gracias por traer la
correspondencia! Buenos días. No se
preocupe por gambito. Si no hace
nada. Ladra no más. ¡Hasta luego!

Aparece Camilo, vestido de corbata, muy bien peinado y


vestido se acerca a la mesa, donde hay servido un rico
desayuno. Trae el diario de la mañana junto con un sobre.
Deja el diario en la mesa y examina el sobre. Lo abre. Son
los exámenes de ADN. Los lee. Da un respiro profundo. Deja el
examen en la mesa y se sienta a tomar desayuno
tranquilamente.

Antonia despierta, poco a poco, parece buscar a Javier con la


mirada, pero no hay rastro de él.

ANTONIA
¿Qué... qué hora es?
83.

CAMILO
(desayunando)
Las 9:03 de la mañana. Buenos días.
¿Dormiste bien? Obvio que sí. ¿No?

ANTONIA
¿Dónde está Javier?

CAMILO
Lo sentí en el baño. Buenas
noticias. Llegaron los resultados
de los exámenes.

ANTONIA
¿Qué? Pero si han pasado sólo dos
días.

CAMILO
Llamé en la mañana para consultar
por ellos. Había dado la orden de
realizarlos de manera urgente.
Parece que me escucharon.

Antonia se acerca a la mesa, mientras Camilo desayuna


tranquilamente.

CAMILO (CONT’D)
Y han pasado 3 días desde que nos
conocimos.

ANTONIA
Si cuentas, el primero sí, pero
mandamos los exámenes el segundo
día.

CAMILO
Fueron 3 días en total. Aquí están
los exámenes.

ANTONIA
¿Qué es lo que dicen?

CAMILO
Léelos por ti misma. Es lo que te
dije desde el principio.

ANTONIA
¿Qué?

CAMILO
Tú y yo somos hermanos. Javier no
tiene derecho legal a nada.
84.

ANTONIA
¿Dónde está Javier?

Javier aparece en escena, también muy bien vestido, de


corbata y vestón.

JAVIER
Buenos días.

Pasa frente a Antonia y Camilo sin mirarlos. Avanza hasta un


mueble de la derecha. Se mira en el espejo, y del cajón, saca
el revolver que vio el primer día. Lo guarda en su pantalón.

JAVIER (CONT’D)
Veo que empezó el desayuno sin mí.

Javier se arregla la corbata frente al espejo.

CAMILO
Y ese milagro que te vistes así.

JAVIER
Suenas como si me conocieras de
toda la vida.

CAMILO
Ese traje es de mi padre ¿verdad

Javier le mira como si lo que hubiese escuchado fuese


absurdo.

JAVIER
Esta ropa era de MI padre, Camilo.

CAMILO
¡Increíble! Te lo dije desde el
primer día, Javier. ¿Lo recuerdas?
No me bastó más de 5 minutos para
saber la calaña que eres. Pero eso
es irrelevante ahora.

JAVIER
¿Irrelevante? ¿Por qué?

Camilo golpea la mesa, se pone de pie y le arrebata los


exámenes de las manos a Antonia, que está estupefacta.

CAMILO
(mostrando los exámenes en
la mano)
¡Por eso! Llegaron antes. ¡No
tienes nada que hacer aquí! Quiero
que te vayas inmediatamente. ¡Y que
te saques esa ropa!
(MORE)
85.
CAMILO (CONT'D)
No somos hermanos, amigos, ni
compadres. ¡Nada! ¿Es lo que
querías o no? ¡Recuerdo que hace 3
días te causaba repulsión llevar el
apellido Villavicencio!

Javier lo mira. Sonríe. Parece muy confiado.

ANTONIA
Javier... yo...

Javier levanta una mano, como si le pidiera silencio.

JAVIER
¡Ay, Camilo! ¿No te das penas tú
mismo? ¡Es realmente humillante lo
que estás haciendo!

CAMILO
¿Qué?

JAVIER
¿De verdad le crees, Antonia? ¿Que
esos exámenes son verdaderos?

Antonia mira a Camilo, muy consternada.

ANTONIA
¿De qué estás hablando? ¡Por
supuesto que lo son!

JAVIER
¿Y no te parece extraño que hayan
llegado antes de lo que me dijeron
a mí en el laboratorio?

CAMILO
Llamé por teléfono en la mañana
y...

JAVIER
(interrumpiendo)
¿Tú piensas que me vas a engañar a
mi también, Camilo?

Javier saca de su chaqueta un sobre. Se lo muestra a Antonia.


Antonia se acerca a él rápidamente, lo abre con
desesperación.

JAVIER (CONT’D)
Sabía que ibas a hacer esto. Estás
absolutamente obsesionado con esta
casa desde que llegamos. ¿Por qué
esconder tu expediente, Camilo?
(MORE)
86.
JAVIER (CONT’D)
¡Ese fue tu error! ¿Por qué
reaccionar así cuando Sebastián
Villavicencio ordena que todos nos
hagamos el examen de ADN? ¡A de ser
porque quizá es cierto! ¡Las dudas
que tenía Villavicencio a si tú
eres su hijo o no! ¿Por qué le
saldría un hijo maricón si él era
tan bueno para...

Camilo parece que va a estallar de colera mientras lo


escucha. Se acerca muy rápido hasta él, pero no lo toca,
aunque es evidente que quiere hacerle daño.

Antonia lee el examen que le ha pasado Javier.

ANTONIA
Aquí... aquí dice que tu y yo somos
hermanos, Javier.

Camilo se pone a reír carcajadas. Aplaude.

CAMILO
¡Claro! ¡Claro! ¿Eso es lo que
quieres cierto? ¡Esa es la mentira
que te vas a decir a ti mismo y a
la Antonia para quedarte con la
herencia! ¡Culiarte a tu hermana da
lo mismo, si te quedas con un buen
pedazo de la torta! ¿No es verdad?

JAVIER
Cállate, weón.

CAMILO
Ten un poco de dignidad, Javier,
por favor. Osea ¡mírate! ¿Quién te
falsificó ese documento?

JAVIER
No es una falsificación. Antonia,
lo fui a buscar en la mañana.
Temprano. El de Camilo es falso.

Antonia parece muy confundida.

ANTONIA
¿Qué es todo esto? ¡Los dos
exámenes están firmados por el
laboratorio!
87.

JAVIER
Antonia, no te estoy mintiendo. No
después de lo de ayer. ¿Crees que
estaría...?

CAMILO
¿Después que culiaron, dices tú?
¡Pero por favor, Javier! ¿Cómo
crees que se siente Antonia? ¡Si lo
que dices llegara a ser cierto! ¿te
culeaste a tu hermana, weón? ¡A tu
hermana! ¿Entiendes eso?

Antonia tiene los ojos llorosos. Parece estar en shock.


Sostiene el examen en la mano.

ANTONIA
¿Lo sabías? ¿Lo... lo sabías y no
me dijiste?

CAMILO
¡Es absurdo, Antonia! ¡Este imbécil
no tiene absolutamente nada que ver
con nosotros! ¡Nada!

JAVIER
Antonia, ¿estás viendo los
resultados o no?

ANTONIA
¡Sí, los estoy viendo! ¡Eran 3
días! ¡3 días!

CAMILO
¡Ya pasaron, Antonia! Desde que nos
conocimos yo...
ANTONIA
¡Desde que mandamos el examen!
¡Desde que escupimos en...!

CAMILO Y JAVIER
¡Los adelanté!

Antonia mira a los dos que tiene en frente. Niega con la


cabeza.

ANTONIA
¿Saben qué creo? Creo que se están
burlando de mí los dos. ¡Yo misma
voy a ir al laboratorio a preguntar
si...
88.

Javier la ataja. Camilo igual hace ademan de hacerlo, pero se


lleva las manos a la cabeza.

JAVIER
Antonia, escúchame. Yo no sabía
nada de esto, no me importa esta
casa, la herencia, el viejo de
mierda, ni mucho menos este weón...
me importas... a mí me importas tú.

Camilo vuelve a reír.

CAMILO
¡Esto me parece en verdad lo más
ridículo que he visto en toda mi
vida! ¿No te importa la casa? ¿No
te importa la herencia? ¡Y no te
importa que te hayas culeado a tu
hermana tampoco! ¿Qué eres tú, ah?
¿Un extraterrestre? ¿Que sabor
tiene el tragarte tus propias
mentiras?

Javier saca el revolver de su chaqueta y apunta a Camilo.


Antonia grita. Camilo ni se inmuta.

JAVIER
Te dije que te callaras, imbécil.

CAMILO
Estaba esperando que hicieras esto,
por fin. ¿No es curioso? ¿Lo que
provoca que salga de uno una tonta
herencia? ¿Una casa? ¿Un par de
papeles que valen dinero? Una vez
escuché que cuando nos sacuden y
nos llevan al límite, sale de
nosotros lo que realmente llevamos
dentro. ¡Esto es lo que llevas
dentro, Javier! ¡Pura mierda!

JAVIER
Cállate, weón. Estás queriendo
engañarnos desde que entramos aquí.
No tienes derecho sobre nada por
eso escondiste los papeles, por eso
quisiste empezar a jugar este juego
de mierda de conocerse y conversar,
jueguitos tontos, historias
¿piensas que es algo normal? ¡El
propio viejo te cagó!
89.

CAMILO
Más normal que culiarme a mi
hermana creo yo.

ANTONIA
¡Basta! ¡Javier, por favor para!
¿De dónde sacaste esa pistola?

Camilo también saca una pistola, apunta a Javier. Antonia


queda inmóvil.

CAMILO
¿Quieres ver quien va a disparar
primero? ¿O quizá le dispare a
ella?

Camilo apunta a Antonia.

ANTONIA
¿Pero qué les pasa por la chucha?

JAVIER
¡No le hagas nada! ¡Este asunto no
la involucra a ella!

CAMILO
¿Te dolería, verdad? ¡Eso quiero!

JAVIER
¡Espera!

CAMILO
¡Esta casa es mía, reconchetumadre!

JAVIER
¡ESPERA, WEÓN!
Camilo va a apretar el gatillo, Javier también, pero antes
que los dos disparen, Antonia saca dos pistolas desde sus
muslos y le dispara a los dos en el cuello. Javier y Antonio
caen al suelo de golpe. Antonia baja los brazos lentamente.

Pausa...

Se escucha una voz.

VOZ (OFF)
Mierda. ¿Los mataste? Cambio.

Antonia guarda los revolver, va hasta su bolso y saca un


walkie talkie.

VOZ (CONT’D)
¡No tenías que matarlos! ¡Cambio!
90.

ANTONIA
No están muertos ¿Crees que soy
estúpida? Son balas de contacto,
paralizantes. Cambio.

VOZ
¿Qué mierda acaba de pasar? Cambio.

ANTONIA
Explícamelo tú.

VOZ
Sí son hermanos.

ANTONIA
Son tus hermanos.

VOZ
¿Por qué tienen exámenes que dicen
que no lo son entonces?

ANTONIA
Los dos exámenes son falsos.

VOZ
Tengo el original. Sí son hermanos.

ANTONIA
¿Contento con la declaración o no?

VOZ
No era necesario que te acostaras
con él.

ANTONIA
Soy profesional. ¿Tienes las
declaraciones grabadas?
VOZ
Todo.

ANTONIA
Entonces me largo de aquí. ¿Qué
quieres que haga?

VOZ
Verifica los rostros. Están las
fotos en la cómoda. No quiero
errores.

ANTONIA
A estas alturas deberías saber que
yo no cometo errores.
91.

VOZ
Excepto acostarte con uno de mis
hermanos mientras te veo por cámara
y te escucho por micrófono.

Antonia va hacia donde le han indicado y saca unos papeles.


Saca unas fotos, va hacia donde Javier le levanta el rostro y
compara con la fotografía.

ANTONIA
Es él. Fugitivo. Ladrón por hurto.
Robo con intimidación. Porte y
venta de drogas ilegales.
Definitivamente es él. Y no se
llama Javier.

VOZ
Así como tú no te llamas Antonia.
No sirvió mucho que encontrara mi
expediente debajo del sillón.

ANTONIA
El impostor sacó el certificado de
defunción de tu muerte falsa y lo
quemó cerca de la casa del perro.
Vi rastros de papel quemado en el
patio.

VOZ
Sí, escuché cuando Javier lo
mencionó. Pero almenos el otro picó
el anzuelo, como esperabas.

VOZ (CONT’D)
Era sólo cuestión de lógica. Tomar
mi identidad lo limpiaba de todos
sus antecedentes, estaba dispuesto
incluso a hacerse pasar por gay si
era necesario.

Antonia va hacia Camilo y lo compara con su foto.

ANTONIA
Es él. Confirmado. Estafador
Profesional. Fraude al fisco.
Estafas empresariales. Fraude con
bienes raíces. Evidentemente
tampoco se llama Camilo. El perfil
que guardó debajo del sillón fue
adulterado.

VOZ
Ese tipo sí iba a matarte.
92.

ANTONIA
Que bueno que fui más rápida que
él.

VOZ
Perdona, no pensé que saldría de
control.

ANTONIA
Con que cumplas con el pago. Todo
bien.

VOZ
La justicia pública tiene una deuda
contigo, Mónica. Atrapaste a dos
criminales muy peligrosos.

ANTONIA
Son tus hermanos, Camilo.

VOZ
Uno se hacía pasar por mí, y el
otro quería robarme. Había que
entregarlos con pruebas a la
justicia. Ahora tengo esas pruebas.
Gracias a ti.

ANTONIA
¿Qué quieres que haga ahora?

VOZ
Llama a la policía y deja la puerta
abierta.

ANTONIA
Entiendo, por curiosidad, Camilo.
¿Qué vas a hacer ahora con la casa?
VOZ
La he vendido. La vienen a reclamar
en 3 días.

Antonia ahoga una carcajada irónica.

VOZ (CONT’D)
Acabo de depositarte el dinero. La
segunda parte. Estamos a mano.

Antonia guarda sus cosas. Revisa su celular.

ANTONIA
Recibido. Cambio y fuera.
93.

Antonia guarda sus cosas y se dispone a salir. Suena una


alarma de policía a lo lejos. Antes de hacer abandono del
lugar, mira a Javier y a Camilo tirados en el piso,
paralizados e inconscientes.

ANTONIA (CONT’D)
Cómo se pone la gente cuando hay
intereses de por medio. Nadie
quiere perder nada. Nadie. Me
incluyo.

Antonia sale de la sala.

ANTONIA (CONT’D)
Por supuesto que me incluyo.

La escena se oscurece lentamente. Se escucha la sirena de


policía cada vez más fuerte.
La obra finaliza

FIN.

25 de Octubre de 2017 23:45Hrs


Maipú - Santiago de Chile.
Escribí esta obra en 3 días.
Daton.

(CONT’D)

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