Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
En el escenario
Pero al llorar y reír observa sus propias;
Lágrimas y alegría
Konstantin Stanislavski
Cesta de Cangrejos
De Luis Cano.
Konstantin Stanislavski
Personajes:
Chiquela.
Zamudio.
Chiquela enciende un fosforo y prende una vela. Una botella le sirve como porta vela. Apenas
se distingue el lugar. Peldaños irregulares van hacia arriba. No hay mesa ni silla.
Konstantin Stanislavski
Chiquela: (Babeando, resfriado.) Estaba secándome las manos. Me transpiran. (Mira a los
lados.) Está tranquilo. El lugar. Bueno, hasta cierto punto. Lo que puede pasar, ¿No? A veces
son horas y de repente… (Pausa.) Me alegro que volvieras, Zamudio 1 no lo digo por cumplir.
De veras.
Chiquela: Todavía no. Son grandes. (Mirando la llama, encendida.) Todavía sigue ahí.
Chiquela: ¿Eh?
Chiquela: Esa polilla. Da vueltas a la llama desde ayer. Debe haber volado kilómetros.
¿Por qué querrá quedarse? (Pausa.) Una vez abrí una cortina vieja. Bah, yo era joven. Y se
cayó encima mío todo ese brillo. “El polvo dorado de las polillas”.
Chiquela: No. Tranquilo. (Tatareo.) “Y, desde el fondo del dock gimiendo en lánguido
lamento…” 2
Zamudio: No veo por qué. Yo salgo a buscar comida. Tú no haces otra cosa más que
removerte.
Chiquela: No es tan elemental como eso, ¿Sabés? Dar vueltas como una aguja. Una
hora es un año.
Konstantin Stanislavski
Chiquela: (Lloriquea.) ¡No puedo! Quiero decir, no puedo soñar. ¡Hay tanta calma!
Zamudio: Si eres tan delicado, por lo menos limpiá, has el trabajo de las mujeres.
Zamudio busca y saca un bulto sucio, envuelto con tela. Se lo muestra a Chiquela y se lo
arroja a distancia.
Chiquela: Estuve pensando. (Tos.) Tal vez. Si tachamos rayas en la pared. En una de ésa.
No sé. Las cosas sean más, razonables.
Chiquela: Eso está mal. Alguien podría pisarlos y ellos no darse por enterados. ¿Te
imaginás? Arrastrando la mitad de tu cuerpo. (Risita.) Creyendo que lo llevás todo. (Pausa.)
No sé qué tengo. Desde anoche. (Risita.) Estoy cansado, tengo frio. (Risita.) Es esta grasa que
tengo encima se me pega. ¿Alguna vez sentiste que las cosas se te van? Las piernas, el cuerpo.
Que se alegan y te quedás lo más solo.
Los dioses no, nos dan,
Cuanto pedimos.
Solo nos dan lo necesario
Que requerimos. C.J.T.P.
El actor vive, llora, ríe. En el escenario
Pero al llorar y reír observa sus propias;
Lágrimas y alegría
Konstantin Stanislavski
Zamudio: Voy a dormir un rato. Tengo un dolor de cabeza como metido en el ojo.
Zamudio: ¿Qué?
Chiquela: El saludito. Los “Buenos días”. Es una de las pocas costumbres agradables.
Zamudio: Agradable…
Chiquela: Sí.
Zamudio: Agradable.
Chiquela: sí.
Pausa
¿Me darías tu cuchillo? (Risita.) Podría servir para matar una rata. Mirá que no
te haría nada. Yo no tengo un dolor en la cabeza como el tuyo.
Zamudio: En el ojo.
Anoche las ratas chillaron como locas. Como si fueran tripas. Se retorcían…
Konstantin Stanislavski
Zamudio: Chiquela…
Chiquela: ¿Qué?
Chiquela: Con la derecha. (Revisa el paquete.) ¿Qué me trajiste? (Revisa.) Aj. Está
podrida.
Chiquela: Se me ocurrió otra cosa agradable. Un delantal blanco. ¿Me das él cuchillo?
Zamudio: NO.
Chiquela: Dime una cosa, Zamudio, ¿Cuándo me vas a pagar esas dos monedas que me
debes?
Konstantin Stanislavski
¿Qué haces?
Chiquela: ¿Qué?
Chiquela: (Sin detenerse.) matando al cangrejo. (Para.) ¿Qué hay? ¿Eh? ¿Qué tiene de
raro? Estoy matando al cangrejo que estaba comiéndose mi carme. ¿Algún problema? ¿Qué,
no puedo matar a un estúpido cangrejo con hambre? ¿Eh?
Chiquela: ¿Y el cangrejo?
Chiquela: El cangrejo.
Zamudio: ¿Qué cangrejo? Ah, si, claro. En realidad había más carme. Tuve hambre y me
comí. Lo memos podrido…
Chiquela: Ah, ya entiendo. Entonces tú eras el cangrejo. ¿Y yo? Ah, yo debo ser otro,
¿No? Si tú eras un cangrejo…
Zamudio: ¿Qué?
Konstantin Stanislavski
Ser cangrejo. Nada que hacer, nada en qué pensar. Incluso esa picardía de
cortejar a las mujeres con el índice y el pulgar. Una idea genial. Si usara sombrero se te habría
volado. Si usaras sombrero sabrías dar los “Buenos días”. Pero los cangrejos no usan
sombrero. (Pausa.) Me parece que dije algo profundo.
Pausa.
(Pestañeo mecánico.) Se necesita algún motivo para quedarse así. ¿No? Todo el
día. ¿Qué harán los cangrejos? Sin dormir. Nada en el vacio. Los ojos como puntos negros.
Ojos de carnívoro. Deben haber visto tantas cosas, ¿No? Siéntate que te cuento.
Zumudio se sienta.
Pausa.
Zamudio: Adelante.
Zamudio: Adelante.
Chiquela: Atrás…
Konstantin Stanislavski
Chiquela: Ah, si. Y llegue hasta esta cueva. Era angosta pero yo no era tan gordo. ¿Te
acuerdas? “Otro refugiado”, dijiste.
Chiquela: No puedo.
Chiquela: Y llegue hasta esta cueva. Era angosta pero yo no era tan gordo. ¿Te acuerdas?
Zamudio saca un lápiz y un papel con toda naturalidad. Alisa el papel y se lo extiende a
Chiquela.
Chiquela toma el papel y el lápiz. Mordisquea el lápiz.
Konstantin Stanislavski
Zamudio levanta la vista como si buscara inspiración. Esta actitud es indispensable para la
rutina que van a cumplir.
Al principio teníamos espacio (punto seguido). Había toda una laguna verde
para los dos (punto seguido). Con el tiempo (coma),
Chiquela abre los ojos y mira el paquete. Toma una salchicha y la muerde. Sonríe satisfecho.
La cueva se nos fue estrechando (punto seguido). Nos cansamos de los reflejos
del agua (punto seguido). Ahora solo nos deslumbran las sombras en el fondo (punto seguido).
Ya se (coma),
Konstantin Stanislavski
Zamudio: (Sordo.) Ya no quiero nadar ni asomar más un pie fuera de la borda sintiendo
miedo de encontrarme con una red de pescador o un pez enorme apareciendo por entre las
algas (punto y aparte).
Sé que en la orilla de los guijarros grises hay un terreno baldío (punto seguido).
Me gustaría caminar por esa playa con un bastón al hombro (coma).
Zamudio: (Sordo.) Vestido de fiesta (punto seguido). Usar un sombrero como a ti te gusta
(punto seguido). Ir al mercado a buscar algunas frutas de estación (punto seguido). Dormir en
una casa que no huela tanto (punto seguido). O que huela menos (punto final). Firma
Zamudio.
Zamudio: No puede ser, nadie es tan imbécil. ¿No ves que eres un idiota con un cuchillo,
Chiquela? ¡Lo único que sabes hacer es mirar mal!
Chiquela: (Lo sigue.) Qué heces tanto alboroto, si ni siquiera es una mano de verdad. Un
golpecito de nada, un golpe muerto, ¿Qué hay?
Konstantin Stanislavski
Chiquela: Algunos piensan que es un honor ser cacheteados. Si, se guardan el cachetazo
como si fuera un recuerdo, muy caballeros. (Risita.) SI QUIERES MÁS TARDE LE DAMOS
UN PAR DE VUELTAS AL HOYO. DE LA MANITO. SI QUIERES, PEGAMOS UN
SALTITO CADA VEZ QUE ESCUCHEMOS CHILLAR UNA RATA. (Risita.) NO PUEDE
HABER TANTA SOLEDAD ALLÁ ARRIBA. CON TANTOS MUERTOS QUE HAY. NO
SÉ. UNO ESTÁ MÁS SOLO ACÁ ABAJO. (Pausa.) ¡ARRÉGLATE ESA CARA QUE
ESTÁS DANDO ASCO!
Zamudio: Chiquela…
Chiquela: ¿Qué?
Zamudio: Chiquela…
Chiquela: ¿Qué…?
Chiquela: Sí. Tienes razón. Es… como una esponja. Otra cosa agradable, mira tú. Una
esponja.
Zamudio: Parece olor a entierro. Se me sierra la garganta. ¿Siente? Como esas flores que
se amorronan y perfuman más. (Risita.) No vayas a pensar que me puse mal, ¿Eh? Tengo
ganas de bostezar, nada más. Es raro. Ganas de bostezar. Nunca me había pasado.
Zamudio: ¿Vas a apagar esa vela? Da tanta luz. Además, hace calor. ¿No tienes un
cigarrillo?
Chiquela: Tenemos una sola marca de tabaco: “Tres nada”. Nada hoy, nada mañana, nada
pasado mañana 3 (Risita.)
Konstantin Stanislavski
Zamudio: ¿Vas a apagar esa vela? (Juega con el filo del cuchillo sobre la llama.) ¿No me
vas a dar el beso de las “Buenas noches”?
Fin
Sugerencias:
1- ) El lenguaje es normal, aunque la sintaxis no es siempre correcta. Los actores hablaran
poniendo algunos matices del suburbio.
2- “Silbando”, tango de Gonzales Castillo. * Se seguiré un tango para esta parte de la
obra con la melodía completa.
3- Los diálogos alusivos al fumar también fueron suprimidos.
Cesta de Cangrejos
De Luis Cano.