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ESCENA ARREBOL, AURORA Y LUZ

En un olvidado galpón, entre cajas apiladas y recuerdos enlatados, dos siluetas


están sentadas sobre un gran paquete, una gran caja que sirve de prisión a un retenido.
Una voz quejumbrosa se escucha desde el interior de esta caja.
Arrebol murmulla palabras inentendibles.

Aurora: ¿Qué dices?


Luz: Dice que tiene hambre.
Aurora: O que tiene frío.
Luz: Nadie te va a escuchar.
Arrebol: Quiero mi ropa.
Luz: La tienes puesta.
Arrebol: Quiero toda mi ropa.
Aurora: No estás en posición de exigir nada.
Arrebol: ¡¿Cuánto tiempo llevamos aquí?!
Luz: Años. Meses. Días. ¿Quién sabe?
Aurora: No lo confundas.
Arrebol: ¡Quiero mi ropa para irme a mi casa!
Luz: Las cosas no siempre son como uno quiere.
Arrebol se resiste y toma conciencia de la prisión.
Aurora: No te estreses. Tómatelo con calma.
Arrebol: AYUDA. POR FAVOR, ¡QUE ALGUIEN ME AYUDE!
Luz: Desgastas tu energía.
Aurora: Nadie te escucha.
Luz: Estamos solas.
Aurora: Las tres solas.
Arrebol se calma y camina al interior de la caja intentando escapar. Aurora deja
caer una de las paredes y queda al descubierto. Ahora en vitrina, amarrado del tobillo, no
podrá escapar. Luz marca el teléfono de su celular, marca un rato.
Aurora: Cuando conteste, tienes que mostrarte adolorido.
Arrebol: Estoy adolorido.
Luz: Tienes que parecer maltratado.
Arrebol: Estoy maltratado.
Aurora: Al borde del colapso.
Arrebol: Estoy al borde del colapso.
Aurora: ¿Por qué no contesta?
Arrebol: No responde números desconocidos.
Luz: Pucha, la madre buena.
Aurora: Llama al papá.
Arrebol: ¿Por qué a mi papá?
Luz: ¿Por qué no?
Arrebol: A él, no.
Luz: ¿Le va a dar un infarto?
Arrebol: No.
Luz: ¿Entonces?
Se escucha un ruido y Luz coloca el teléfono en su oreja.
Luz: Buenas tardes, ¿Sr. Del Solar? Estimado, muy buenas tardes. Quería conversar con
usted acerca de su hijo. Sí, su hijo. El primogénito. Está grande, oiga. Sí, por supuesto que
lo conozco. Mire, le llamo porque su hijo está trabajando en un delivery.
Aurora: (en sotoboche) Dile luego.
Luz: ¿Nunca ha pedido delivery? Ah, le sorprende que trabaje en un delivery. Quizás
cuántas cosas uno no sabe de los hijos. Lleva un mes trabajando de delivery, pero resulta
que tuvo un accidente. Lamentablemente, tuvo un accidente. Está conmigo, está bien, pero
puede que deje de estarlo.
Aurora: (en sotoboche) Apúrate.
Luz: Se cayó en el lugar incorrecto el joven. Pisó el palito, como dicen por ahí.
Aurora: (en sotoboche) Estoy nerviosa.
Luz: Lo tenemos detenido, por ahora. No, no, señor, no somos fuerzas armadas ni fuerzas
especiales ni fuerzas del orden, somos mucho más útiles, señor Del Solar.
Aurora: Ya po’.
Luz: A ver, cómo le explico…
Aurora le quita el celular a Luz.
Aurora: ¡¡Somos brujas que se raptaron a su hijo y lo van a hervir a fuego lento si no hace
lo que le pedimos!!
Se escucha un pitido.
Aurora: Cortó.

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