Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Estoy ojeroso: mejor. Tengo el cabello crecido. Cara de Ángel: sí. Nunca: María bonita. Ni
mucho menos: María Félix. Que no se les vuelva a ocurrir llamarme así; porque les le saco
la mierda. No tengo cara de muchachita. Mi cara es de hombre. En mi rostro ya se
deslumbra una pelusilla un poco dorada, que, de aquí a 3 meses, será barba tupida y
entonces usaré grillete.
Si los muchachos de la collera, supieran lo que hice con Gilda, nunca volverían a llamarme
María Bonita. Se prendió de mi cuello mordiéndome la boca. Por broma dije: mi boca no
es manzana dulce. Entonces ella refrendó violentamente su cuerpo contra el mío. Recuerdo
que le agarré lentamente de la cintura tan sólo pude abrazarla no quiso que le agarrara las
piernas.
“Es una vaina venir por estas calles. Uno siempre se ha de encontrar con locas. Que lo
miran. Que lo siguen. Que le hablan. Que le ofrecen hasta el cielo. Y, ¿por qué siempre
tienen que mirarme? Mi cara tiene la culpa. Sí: Cara de Ángel. Cuando ganó plata en el
billar mi vieja cree que ya estoy haciendo cosas malas y sin averiguar nada, me pega. Hoy
me ha pegado. No me quiere”.
Metió las manos en los bolsillos y quedó más hombre que nunca.
Siempre he sido un tonto. Siempre he querido ser hombre. Pero siempre he fracasado.
Tengo miedo de ser cobarde. Si uno quiere tener amigos y chicas hay que ser valiente,
pendejo. Hay que saber fumar, chupar, jugar, robar, faltar al colegio. He intentado todo,
pero siempre me quedo en la mitad, ¿será porque soy cobarde? Mi vieja también tiene la
culpa. Me trata como si aún continuará siendo niño de teta. Y lo peor, me trata así delante
la collera y me expone las burlas de la quinta. Siempre tengo que trompearme para
demostrarles que soy hombre. El otro día a las 5:00 de la tarde me envió a comprar pan.
No quise ir: la collera estaba en la esquina. (Colorete gritaba enfurecido). Protesté, pero al
final como siempre se impuso la vieja. Saqué la bici y pedaleando pasé por la esquina. Me
vieron. Colorete cogió la bici. Con sonrisa maligna dijo “aquí nadie es niñito de casa” hasta
cuándo no te desahuevas. Me quitó la bolsa y las repartió entre toda la collera. “Ya no sé
qué hacer contigo, la plata que te doy te la juegas eres un mal hijo” me decía mi vieja.
¿Dónde está el pan? Me vas a matar a colerones”.
La semana pasada los muchachos del billar planearon el robo de una moto, el trabajito salió
muy bien. El dinero que se consiguió tuvo que gastarse en cine, carreras, cebadas; no se
puede gastar en ropa porque si no la vieja se da cuenta. El único que hace lo que se le da la
gana es Colorete nadie le dice nada.
Empiezan los golpes mientras Colorete le dice “no te asustes Cara de Ángel, todo esto es
un juego te queremos”.
---- Desahuévate María Bonita, pelea
Los 2 contendores se empiezan a pelear y ahora es Cara de Ángel quién le está ganando a
Colorete. De pronto Cara de Ángel grita “estás armado, tienes un cuchillo mostracero”
---- Oye tú a quién le has dicho mostacero, ahora vas a saber quién es Colorete; saca los
dados vas a jugar conmigo y el que pierde se caga.
Cara de Ángel tiene que aceptar el desafío de lo contrario hablarán mal de él.
---- Tira tu primero, número mayor gana dice Colorete
Cara de Ángel toma los dados y los lanza, saca 10.
---- Que lechero, grita Carambola
Colorete recoge los dados los mira fijamente y los lanza. Marcan 11.