La actitud idealista en el problema metafísico es realmente tan difícil tan
insólita, tan fuera de las causes habituales de nuestra presentación ante el mundo que contiene esa actitud reflexiva que es el idealismo consiste, pues pues en detener la marcha espontanea del pensamiento que aspira a lanzarse sobre las cosas para captarlas definir y volver el pensamiento sobre sí mismo ¿y porque sobre sí mismo? Pues porque el sí mismo del pensamiento. Esto es lo que expresábamos en las elecciones anteriores haciendo ver que la duda cartesiana puede impunemente hacer mella con toda tranquilidad sobre los objetos del pensamiento pero que una vez detenida a mitad del camino antes de llegar a los objetos una vez detenido el pensamiento de esos objetos la consecuencia es que los objetos del pensamiento se convierten ahora en problemáticos descartes realiza esa salida del pensamiento dentro de si mismo la realidad advirtiendo que entre las ideas hay una entre los pensamientos hay uno que lleva dentro de si como pensamiento la garantía del que objeto pensado por el existe este es el pensamiento de Dios pero ahora no nos interesa seguir en sus detalles la metafísica de descartes sino volvernos a sumergir plenamente en ese ambiente en esa atmosfera peculiar del idealismo y que pudiera compararse con la del encerramiento del espíritu dentro de su propia prisión. Y en efecto históricamente es así las primeras meditaciones de descartes las que anteceden a la demostración de la existencia de Dios son ya una teoría del conocimiento y después de descartes los filósofos que le siguen sienten con una claridad total y completa esa necesidad inherente al idealismo de explicarse primero acerca del conocimiento de sus orígenes de sus límites de sus posibilidades, estos prolegómenos a toda metafísica son pues necesarios no quisiera que esta palabra fenomenológico produjera a usted sustos o pánico lo único que la palabra quiere significar es que nosotros arrancamos el conocimiento de todas sus contigencialidades históricas de toda sus relaciones existenciales o no existenciales que nosotros lo ponemos entre paréntesis haya o no conocimiento en el mundo háyalos habido o no los haya habido pueda o no a verlos inclusive sean ellos o no posibles nosotros queremos decir algo cuando decimos conocimiento. Elementos en el conocimiento el sujeto pensante, el sujeto cognoscente y el objeto conocido, pero esa dualidad es el mismo tiempo una relación vamos a intentar ver ahora en que consiste esta relación entre el sujeto cognoscente y el objeto conocido. No es que el sujeto se deje pasivamente imprimir por el objeto el pensamiento sino que el sujeto actúa también sale de si hacia el objeto va al encuentro del objeto es también activo, en este caso la verdad del conocimiento consiste en que el conocimiento concuerde con el objeto o mejor dicho consiste en que en la relación de conocimiento el pensamiento formado por el sujeto no es la piedra de toque por medio de la cual se descubre si un conocimiento es verdadero o no sino que es lo que consiste que un conocimiento sea verdadero