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24.,. PROSPERIDAD Y CRISIS CONSECUENCIAS DE LA GUERRA 25


. __ 1'1 ..• __ .. ' _.1: ... __ r guerra. Reflejaban el cambio fundamental acaecido en la «cosrno-
visión» de Occidente después del conflicto, un cambio que se derivaba
de las decepciones de las décadas anteriores.
En los años sucesivos a 1918 Europa se habla orientado, a la
hora de diseñar el nuevo orden económico, según conceptos liberal-
capitalistas delsiglo XIX, conceptos que demostraron ser ínapropia-
dos para las nuevas condiciones de los años veinte y treinta. Apli-
cando las recetas ortodoxas de la economía "clásica no se lograba
, /) . {

I P,aS. ~e.J1' d ~J d e K,' s (~ ~~C.OC1AS I\VvC-\ O?1~ espontáneamente ni el equilibrio' económico interno ni el externo.
Y, por su parte, los cambios fijos y' el patrón oro tampoco garanti-
e re C"'O -(\I\.i .¿ JlA. +U ~ e~ ,YIA lo, o ' _ I ~ 45'-A C3!?o zaban ya precios estables en el mercado mundial, pues los Estados

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no practicaban una política homogénea susceptible de corregir los
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desequilibrios en las balanzas de pagos. La política deequilibrio pre-
\('.¿·l e e- G-" o -v-; (el r supuestario y de deflación no estaba en condiciones de resolver el
gravísimo problema del desempleo. Se lo impedía, no en último
término, un movimiento sindical fortalecido que ya no consentía
descensos en el nivel de los salarios. Durante los terribles años de la
crisis la fe en la economía libre de mercado desapareció, así, porque
sus instrumentos se revelaron crecienternente impotentes o irracío-
nales." Simultáneamente causaron viva impresión los éxitos alcan-
zados por la Alemania nacionalsocialista con su amplia intervención
estatal, así como los progresos realizados por la Unión Soviética gra-
cias a la introducción de los planes quinquenales. Todo esto con-
tribuyó en gran medida a poner en cuestión la doctrina del laissez-
[aire.
En este contexto publicó el economista inglés JohnlvIaynard
Keynes en 1936 su Teoría general de la ocupación¡ el interés y el
dinero. Con su análisis de la inseguridad económica y del cornpor-
. tamiento empresarial explicó las razones de la permanencia en una
coyuntura depresiva: el comportamiento económico normal no. con-
I
¡ ducía automáticamente a la recuperación de la economía y al pleno
empleo. La política def1acionista practicada desde el Estado era
LA NUEVA DOCTRINA ECONÓMICA I inútil e incluso dañina; el Estado, antes bien, debía actuar en el
sentido inverso e intervenir para haccrcrecer la demanda efectiva
El crecimiento y el desarrollo constituyeron los objetivos prin- I
1
hasta que se alcanzase el pleno empleo. Keynes no rechazaba en rea-
cipales de la política económica de todos los gobiernos de la pos- I lidad el principio de la economía de mercado y la libre concurrencia,

13. M. M. Pastan, An Economic Historr 01 WtJtern Europe, 1945·1964, Methuen,


Londres, 1967, pp. 22·24, y Lieberman, Mixed Economies, pp. 35 s.
14. Rostow, 'World Economv, p. 232. Ii U. E. Lundberg, Instabilitv amI Economlc Grouub, Yale Universirr Press, New
Haven, 1968, pp. 37 s.

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sino que pretendía encauzar la capacidad de adaptación inherente al Entre las primeras medidas del nuevo orden económico se con- i
sistema a través de la intervención activa del Estado. taron las leyes de pleno empleo, como las de Estados Unidos, Gran
Junto con el desarrollo de nuevas teorías, la crisis de los años Bretaña y Suecia." Francia, Italia y Gran Bretaña sobre todo nacio-
treinta favoreció también la expansión de la estadística económica. nalizaron numerosas empresas, de manera que el Estado se convirtió
Se crearon institutos para el seguimiento cuantitativo de la marcha en el mayor empresario del país y se encontraba en condiciones de
de la coyuntura. El holandés Tinbergen realizó una labor pionera en controlar sectores clave de la economía.
este sentido. Durante la guerra la estadística económica realizó ulte- Junto con la meta del pleno empleo el Estado debía alcanzar
riores progresos, puesto que se desarrollaron numerosas técnicas ta~bién una redistribución de la renta y garantizar la seguridad
nuevas de medición al objeto de optimizar la planificación de la social. Países como Gran Bretaña, Francia, Bélgica u Holanda habían
economía bélica. A partir de entonces los gobiernos se han provisto elaborado ya durante la guerra planes para el establecimiento de un
de sistemas de cálculo económico global instrumentado de manera sis- sistema global de seguridad social que el Estado debía apoyar y garan-
temática corno base para el enjuiciamiento del desarrollo económico tizar, planes que se plasmaron en disposiciones legales después
así como para la elaboración de la política económica. de 1945. Más al servicio del equilibrio socioeconómico que al de la
La guerra concluyó en el Oeste el proceso de replanteamiento seguridad social debía ponerse la ampliación de la democracia eco-
ideológico. Muchos consideraron la miseria de la guerra como el fatal nómica, por la cual trabajadores y empresarios, en parte bajo la
punto final de una crisis que se debía al fracaso del liberalismo tra- dirección o el control del Estado, habían de cooperar en la dirección
dicional. La economía de la posguerra debía, por tanto, orientarse en de la empresa. Pero éstos eran sobre todo fenómenos y tendencias
función de nuevos principios. De esta manera la demanda antes tan europeos, pues Estados Unidos abandonó con la Taft-Hartley Act
exaltada de equilibrio económico exterior se situó en un segundo de 1947 incluso conquistas que los trabajadores habían alcanzado en
lugar detrás de la demanda de equilibrio económico interno. Entre las los años treinta. Los europeos desarrollaron esencialmente dos tipos
metas centrales se contaba ahora también la seguridad social, con la de cooperación a escala de la empresa: los consejos de empresa y los
que se afirmaba la vieja idea del derecho al trabajo (lord Beveridge: sistemas de cogestión intensiva, como en el caso de la minería alema-
«FuIl employment in a free society»), _ na: Un tercer modelo, la participación de los trabajadores en la pro-
La doctrina keynesiana ofrecía el marco teórico del nuevo orden piedad de acciones y en los beneficios, trataba de asentar el interés
económico: sólo una activa intervención estatal orientada a lograr de los asalariados en el éxito de la empresa. En el plano económico
el pleno empleo podía conducir a una estabilidad socialmente justi- global trabajadores y empresarios actuaban de consuno sobre todo a
ficada en el seno de una economía libre de mercado. Al mismo tiem- través de organismos paritarios. En muchos lugares aparecieron órga-
po la escuela keynesiana desarrolló instrumentos y técnicas mediante nos consultivos nacionales en cuyo seno los representantes de las
los cuales el Estado podía estructurar la distribución de la renta y la organizaciones patronales y sindicales decidían junto con los del Es-
política fiscal en términos de una política presupuestaria anticíclica. tado la política social y económica. Esta voluntad de colaboración
La revolución keynesiana en la economía política jugó de esta manera era tan nueva como la propia idea de la economía mixta y contribuyó
un papel decisivo en la formación de la economía mixta después de al éxito del nuevo sistema económico. Por otra parte, este espíritu
la guerra. Peto en muchos lugares se hicieron notar también otras de cooperación no se limitó a la política nacional, sino que se exten-
influencias. Algunos países de la Europa continental como Francia y i! dió tambiér:.aJa p?Iíti~a comercial y ~onetaria internacional,"
Alemania tenían una larga tradición de apreciable intervencionismo --
estatal. Alemania introdujo ya durante la primera guerra mundial un
sistema de planificación centr~l de la producción. También los planes
I
socialistas para la superación de la crisis de los años treinta dejaron I 16. Informaciones más detalladas en los capítulos 7 y 8.
sentir su influencia en algunos sitios. 17. Véanse, a este respecto, los capítulos 9 I 12.

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1 ,
VAN dar WEE, Herman
"Prosperidad y Crisis.Reconstrucción, . ~ .

crecimiento y cambio 1945-1980"


Cap.7
Critica, Barcelona,1986.

7. EL ADVENIMIENTO
DE LA ECONOMíA MIXTA

El miedo y la confusión que se enseñorearon de Occidente duran-


te la gran depresión de los años treinta y en la segunda guerra
mundial dieron fuerza a la exigencia de un nuevo sistema económico.
Finalizada la contienda, se procedió a instaurar un nuevo orden basa-
do en la economía mixta. En ésta subsistían, bien es verdad, las reglas
de juego microeconómicas del mecanismo de mercado basado en la " -~.

competencia, pero la economía capitalista fue humanizada a través


de la intervención sistemática del Estado. El Estado introdujo una
componente social en la economía en tanto en cuanto - a veces con-
siguiendo incluso éxitos resonantes- pugnó por la' organización de
un Estado social.

LECCIONES DEL PASADO

La economía mixta no surgió como un sistema coherente que


respondiese a una ideología específica. Más bien fue una derivación
de la conciencia de que la economía libre de mercado de Occidente
había fracasado rotundamente durante la época de ientreguerras.
Ya en el curso del siglo XIX se había visto el capiralismo Tiberal
sometido a una fuerte presión. En el ámbito de la política interior,·
los trabajadores, sujetos a la proletarizadón, habían provocadoínten-
sas reacciones por parte de los sindicatos. Por otro lado', al utilizar
algunos países industriales el desarrollo del capitalismo industrial I
como palanca para el reforzamiento de su poder como estados nncio-
nales, el equilibrio relativo en las relaciones internacionales se do I
socavado y aparecieron nuevos conflictos para cuya disputa estaban
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330 PROSPERIDAD Y CRISIS


I
EL ADVENIMIENTO DE LA ECONOMÍA MIXTA 331

dispuestos más medios militares} Después de la primera guerra mun- veinte se descargó por completo durante la crisis económica mundial
dial los gobiernos burgueses de Occidente volvieron al ideal del libe- de la década siguiente. La economía de mercado se descompuso: el
ralismo y de la economía de mercado. Numerosas medidas de control caos financiero y monetario se extendió y el comercio mundial entró
introducidas durante la guerra fue~on suprimidas, y revivieron los en quiebra. Las empresas siguieron una estrategia restrictiva dejando
principios del librecambio y del patrón oro.' de invertir y buscando reservarse los mercados nacionales mediante
Los acontecimientos que se desarrollaron en los años veinte y acuerdos de cartelización y el recurso al proteccionismo. En las rela-
treinta evidenciaron hasta qué punto se estaba lejos de la utopía. ciones sociales predominaban por todas partes las tendencias corpo-
Nadie asumió la dirección de la economía mundial a fin de asegurar rativas. Los mecanismos del mercado para la adaptación de los pre-
el funcionamiento del sistema de mercado. Inglaterra había salido cios y los salarios, que según la doctrina liberal debían producir un
demasiado debilitada de la guerra corno para hacerse cargo de ese nuevo equilibrio económico global, estaban altamente perturbados.
papel. Y Estados Unidos se retiró ~ su aislamiento.' En el plano de Las economías particulares no se atenían ya a la norma liberal, por
la política interna se pusieron de manifiesto nuevas insuficiencias del lo que era imposible alcanzar la suficiente eficiencia de mercado que
sistema de mercado. La economía, 'sujeta a una fuerte expansión, se posibilitase la consecución de un nivel de bienestar económico global
había hecho tan compleja que el mercado había perdido su transpa- elevado.
rencia original. Aparecieron fenómenos de sobreinversión y satura- La cascada de quiebras de empresas y el desempleo masivo fueron
ción del mercado. El progreso técni<:o en curso favorecía la formación la causa de que tanto los empresarios como los trabajadores se dis-
de monopolios y la manipulación del mercado. Se estaban formando tanciasen ideológicamente de la economía capitalista de mercado.'
bloques de poder económico, y ninguna legislación antimonopolios El Estado debía intervenir, reorganizar sobre nuevas bases el sistema
era capaz de evitar las deformaciones del mercado que se derivaban de mercado y velar para que los beneficios y los ingresos volviesen-
ele ello. Los equipamientos colectivos, las instituciones sociales, ape- a situarse en niveles adecuados. Sólo entonces se podría acordar de
nas desempeñaban un papel en la economía de mercado: la construc- nuevo a la libre decisión su antigua primacía en la economía de mer-
ción de viviendas sociales, el sist¿ma educativo y el sanitario, las cado. En estas condiciones, el Estado intervino masivamente y la
infraestructuras, eran descuidados ..El poder adquirido por el movi- idea de Adam Smith según la cual una mano invisible regula auto-
miento sindical introducía nuevas tensiones en el sistema de mer- mática y flexiblemente al mercado se desacreditó. 5 La intervención
cado capitalista. El progreso técnico determinaba un crecimiento muy del Estado podía .inspirarse en medidas que habían sido adoptadas
diverso según los diferentes sectores de la industria. En algunas ramas durante la primera guerra mundial o después, sobre todo fuera de
se alcanzaba una elevada productividad del trabajo,' que permitía un contexto de economía de mercado, tal como fue el. caso en Ale-
salarios elevados, mientras que en :sectores más anticuados y prote- mania o en la Unión Soviética. En Alemania Walther Rathenau había
gidos, con una productividad más baja, no era posible atender a las organizado en aquel período una economía planificada bajo dirección
demandas de aumentos salariales. Pero los sindicatos no podían acep- estatal que podía servir en las nuevas condiciones como modelo f
tar tales diferencias de niveles salariales y luchaban por una equipa- También la Unión Soviética, donde la introducción de los planes
ración. Esto no dejó de generar, a su vez, distorsiones en el mercado quinquenales' a partir de 1928 había comportado presumiblemente
de trabajo. I resultados positivos, podía servir como fuente de inspiración para el
La tensión creciente' que habla ido acumulándose en los años
. i
, 4. H. G. Vanee, «Perspectives 00 the Forry-Sixth Annlversarr oE the US Mixed
1. David S. Landes, D~r entlesseite Prometbeus, dtv, Munich, 1983. Ecouomv», en Expltcotions 01 Economic Histors, vol. 16, n." 3 (julio de 1979),
2. S. S. Tangri, ed., Commt1nd versus .Demand, Systems [or Economic Grosotb, pp. 297-330.
Heath, Boston, 1967, p. IV. . 5. A. D. Chandler, ir., Tbe Vi.rible Ht1nJ, BeJknap, Cambridge, Mass., 1977.
3. Ch. P. Kindleberger y A. Shonfield, eds., North American t1nd Western Europea» 6. A. S. Milward, Der Zuieite Weltkrieg. Kri~g. Wirtscht1lt u"d Gese(lschrrft 19J9-
Economic Policies, Macmillan, Londres, 1971~ pp. XIII·XV. 1945 (Geschichte der Wdtwinschaft im 20. jnhrhundert, vol. 5), dtv, Munich, 1977.
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332 PROSPERIDAD Y CRISIS EL ADVENIMIENTO DE LA ECONOMfA MIXTA 333

intervencionismo estatal.' Sin embargo, la mayoría de gobiernos euro- cos, amenazados, cedieron a esta entidad su control sobre muchas
peos se limitaron a adoptar numerosas medidas inmediatas encami- empresas de la industria y del sector servicios. En Alemania el gobier-
nadas a luchar contra la crisis. Estas medidas se proponIan estabilizar no nacionalsocialista empezó inmediatamente a practicar una política
el valor del dinero, proteger a las empresas industriales a través de de financiación por déficit que se orientaba a la mejora de la infra-
la concesión de mayores créditos, la elevación de las tarifas aduaneras, estructura (construcción de autopistas). Además, la rápida transición
la introducción de contingentes para las importaciones e incluso su de un estado 'de derecho a un estado autoritario repercutió en la
limitación, etcétera. Por su parte, el consumo debía ser estimulado a organización de la economía. La influencia del Estado aumentó con
través del establecimiento de salarios mínimos bajo control estatal los planes cuatrienales y la gradual: organización de una economía de
y el desempleo combatido mediante la reducción de la jornada laboral. guerra. También en los países europeos menores creció la extensión
En algunos países europeos, sobre todo en Italia, Alemania, Por- del control estatal sobre la economía. En Bélgica el Plan De Man fue
tugal y Francia, el Estado, valiéndose de elementos corporativos, adoptado con entusiasmo a finales' de 1933 como programa propio
avanzó aún. más en dirección a una intervención de carácter sisterná- por parte del Partido Socialista Belga. Diversas reformas económicas
tico.Se organizaron cárteles bajo dirección del Estado con el fin de estructurales previstas en dicho plan tendían al establecimiento de
proteger determinados sectores industriales y agrarios, de tal manera un control estatal más intenso sobre la economía. A partir de 1935
que la producción de la industria y de la agricultura cayó en tales fueron llevadas parcialmente a la, práctica." Holanda estableció un
casos bajo control estatal indirecto.! También el control directo del Plan Van de Arbeid similar al belga. Las mismas ideas habían sido
Estado aumentó en Europa. En Francia el Frente Popular (1936- llevadas a la práctica ya antes de 1935 por Suecia y Noruega, una vez
1938) nacionalizó los ferrocarriles, la Banque de France y ciertas que los partidos socialdemócratas llegaron en aquellos países al poder
ramas de la industria de armamentos. Debido a la crisis bancaria, el a raíz de las elecciones de 1932 y de 1935. 10
, Estado italiano fundó en 1933 el Istituto per la Ricostruzione Indus- La creciente influencia del Estado en la economía durante los
triale (IRI), al objeto de brindar protección a las inversiones de los años treinta no se debió únicamente a la toma de decisiones políticas
bancos. El IRI se transformó gradualmente en un importante holding de índole pragmática en el marco de una sociedad sacudida por la
estatal con una amplia influencia en la economía, puesto que los ban- -crisis. Nuevas teorías económicas [trataban también de fundamentar
racionalmente la reorientación del las decisiones políticas. En este
campo teórico, la Escuela Sueca, bajo la dirección de Wicksel, destacó
7. Considérese, en este contexto, el siguiente cuadro que sintetiza los logros eco-
nómicos (índice 1913 = 100) según A. Maddison, Economic Growth in Japan and tbe la importancia de la creación de dinero para el desarrollo de la acti-
USSR, AlIen & Unwin, Londres, 1969, pp. 154 s., 159, 164. vidad económica, elaborando más' pormenorízadamente el concepto
de financiación 'deficitaria. En Estados Unidos, los consejeros del pre-
Producci6n Producción Producci6n sidente Roosevelt trataron de cimentar teóricamente la política del
total por persona industrial
1939 1938 1938 New Deal introducida desde 1933. La crisis. había sido determinada
por el hundimiento de las rentas agrarias y se creía que sólo sería posi-
Unión Soviética 210,0 161) 318,4
Estados Unidos 175,8 122,1 154,0
ble aumentar la demanda de productos industriales elevando a través
Gran Bretaña 138,3 119,2 Ul,7 de amplias intervenciones estatales las rentas agrarias, al tiempo que
Alemania 165,9
Francia
132,2 149,3 se saneaba el nivel de endeudamiento de los agricultores. Sólo el Esta-
124,0 123,3 110,0
Italia 164,0 129,7 161,4 do podía eliminar los obstáculos que se oponían al logro del bienestar

8. Sobre Francia¡ F. Caron,


Londres, 1977, pp. 285 s.; sobre
An Ecanomlc Hirtory 01 Modern Erance, Methuen,
Alemania: K. E. Boro, cGovelnment Aetion against
9. H. de Man, L'exécution du Plan 4uTraoail par le Bureau d''Etuder Sociales,
De Sikkel, Amberes, 1935. ;
che Great Depressicn», en H. van der Wee, ed., Tbe Gr~at Depression Revírited. Errays 10. ]. Dhondt, «Government, Labour ánd Trade Uníons», en H. van der Wee, ed.,
on tb« Economics 01 tb« Tbirties, Niihoff, La Haya, 1972, pp, 45·58. ti, Gres: Depressian, pp. 253-262. I .:; ¡

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334 PROSPERIDAD Y CRISIS EL ADVENIMIENTO DE LA ECONOMfA MIXTA 335
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.general. Proyectos de actuación sobre¡ las infraestructuras orientados rantes condujo al pleno empleo Y También después de la guerra siguió
al desarrollo regional, a los regadíos,' a la protección de la natura- siendo actual su teoría. Fueron muchas las personas que coincidieron
leza, a los transportes, a la construcción de viviendas sociales y al en la estimación de que no había. que contemplar la política keynesia-
sistema educativo sólo fueron ejecutados si intervenía el Estado. na como una colección de regulaciones excepcionales, sino como algo
y los gastos sociales elementales (por ejemplo, en beneficio de los que debía constituir el fundamento del orden social e insertarse
. inválidos, los 'ancianos y los parados) requerían asimismo' interven- en calidad de tal en la política de la posguerra. El movimiento obrero
ciones estatales." ! vio en el papel ampliado del Estado un medio para reducir los per-
El economista inglés }ohn MaynardKeynes rindió con su Teoría juicios ocasionados por el sistema de la economía de mercado. L~
general de la ocupación} el interés y el dinero, publicada en 1936, la economía por su parte contaba: con una mayor colaboración y con-
contribución más importante a la fundamentación teórica de la eco- fianza entre los interlocutores sociales, esperando con ello que se
nomía mixta. Desde su perspectiva, el .sistema capitalista de mercado preservase después de la guerra mundial el clima favorable que había
era inestable por su propia naturaleza, pues no contenía ningún meca- conducido durante la contienda a la consecución. de rápidos incre-
nismo automático que determinase, en: condiciones de pleno empleo, mentos de la productividad.
la coincidencia de la producción y el consumo. Según Keynes, el Es- La economía mixta surgió, así, de la convergencia de las concep-
tado debía utilizar el gigantesco potencial de poder de que disponía ciones ideológicas de grupos sociales diferentes y estaba destinada a
a partir de los impuestos y la política de gasto público y monetaria institucionalizarse paulatinamente. Esto constituyó un giro de impor-
para contener la inestabilidad del sistema de mercado. Ya anterior- tancia histórica en la medida en que con la renuncia al liberalismo
.rnente los cristianodemócratas habían. formulado serios argumentos económico clásico se abandonó también un aspecto del orden social
morales en favor de una distribución más justa de la renta y de la liberal que había sido desde mucho tiempo atrás el principio básico
ampliación de las prestaciones sociales: por parte del Estado. Ahora de las sociedades occidentales. En el plano internacional, empero, se
Keynes aportaba 105 argumentos económicos pertinentes. Si las inver- preservó aún durante más de un cuarto de siglo el conjunto de prin-
siones privadas no 'bastaban para llegar al pleno empleo, la mano cipios liberales.
pública debía gastar más en el sistema educativo y sanitario, en la
construcción de viviendas sociales y enla atención a los pobres a fin
de mantener la demanda efectiva global en el nivel deseado. El Esta- CONDICIONES DEL ESTABLECIMIENTO DE LA ECONOMÍA MIXTA
do debía velar, a través de medidas de control, corrección y estímulo,
para' q~e las decisiones microeconórnic~s fuesen las apropiadas para El consenso social y político sobre la idea de que con el restable-
el logro de objetivos macroeconómicos como el pleno empleo, la cimiento de la economía de paz había que romper con las concepcio-
estabilidad del nivel de precios, el bienestar social y el equilibrio nes liberales tradicionales y construir una nueva sociedad presuponía
de la balanza de pagos. Keynes se atenta en su elaboración teórica al la realización de fundamentales transformaciones estructurales. La
principio del libre mercado, pero completándolo de manera signifi- voluntad de cooperación que surgió en Europa después de la guerra
cativa con las funciones' de dirección: y control atribuidas al Es- se plasmó en la constitución de gobiernos nacionales en los que parti-
tado.'! I cipaban los partidos de izquierda y en algunos casos también el par-
La segunda guerra mundial confirmó la teoría de Keynes en la tido·comunista. Debido a esto, hubo que asumir algunos puntos esen-
, .
medida que el aumento del gasto público en todos los países belige-
' ,
ciales de los programas políticos de esos partidos. Éstos se orientaban
a las reformas de las estructuras sociales y a una modificación sustan-
11. G. Dalton, Economic Svstems and Societr. Capitolism, Communlsm and tbe
Third World, Penguin, Harmoodsworth, 1974, pp. 97-101.
12. lbid., pp. 101-105; S. S. Tangri, ed., Command VerJUI Demand. Ssstem /or O. Vattcr, «The US Mixed Econornv», pp. 303 ss.; P. A. Snrnuclson, Economicr.
Econamic Growtb, Heatb, Boston, 1967, p. IV. i McGraw·Hill, Nueva ,York, 197.3, p. 203.

i-: t0 /'.
336 PROSPERIDAD Y CRISIS EL ADVENIMIENTO D~ LA ECONOMÍA MIXTA 337

cial de la economía de mercado basada en el beneficio. Las exigencias coyuntural asociados a aquellas bedidas, ambos grupos se enfren-
más relevantes eran la nacionalización de las industrias básicas' el taban con frecuencia abiertamente al punto de vista del· contrario.
establecimiento de organismos de planificación; la creación de' las Así, los sindicatos saludaban la: política presupuestaria anticlclica,
premisas estructurales necesarias para posibilitar la codeterrninación porque veían la regulación prevista de la coyuntura como un medio
económica de los trabajadores en el plano económico global, sectorial apropiado contra la eventual am~naza del paro. Entre los empresa-
y también en la empresa; la realización de inversiones públicas para rios, las. ideas keynesianas acerca: de las intervenciones directas del
la reconstrucción y en infraestructuras; una legislación que privase al Estado en la economía suscitaban toda una serie de reservas. Pues
juego del mercado de su indiferencia social y, por tanto,de los abusos junto a las irritantes exigencias d~ nacionalizaciones, tenazmente for-
sociales. muladas por los partidos de izquierda, había también técnicas más
El nuevo tejido social que surgió después de la gÚerra a partir flexibles para la inversión pública! La economía privada saludó calu-
de la economía mixta no puede 'atribuirse exclusivamente, desde lue- rosamente, empero, la actividad estatal en el proceso de la recons-
go, a la política preconizada por los partidos de izquierda, por muy trucción, pues en ausencia de un apoyo directo por parte del Estado
decisiva que fuese su influencia. También los partidos de centro y de la reactivación económica habría supuesto un desafío excesivamente
derecha defendían una amplia intervención del Estado en la vida eco- grande para ella. La reconstrucción vino a sancionar la adecuación de
nómica; en este punto eran apoyados con gran fuerza por sus adep- la colaboración entre sindicatos y empresas, así como las ventajas.
tos ~n el mundo de los industriales, los banqueros y los intelectuales. de las intervenciones estatales. P~~a la consolidación de su política,
En los círculos económicos la interpretación de las ideas keynesianas los gobiernos europeos establecieron una serie de objetivos e instru-
se había ido reduciendo al compromiso, aceptado por todos, según el mentos para un nuevo sistema económico que fue denominado econo-
cual esas ideas ofrecían un conjunto de medidas de carácter práctico mía mixta, Los objetivos se sintetizaron en la fórmula del pentágono
susceptibles de prevenir oscilaciones catastróficas de la coyuntura. En mágico: pleno empleo, plena urilización de las capacidades producti-
este sentido constituían una estrategia para el control estatal de la vas, estabilidad del nivel de precios, aumento de las rentas paralelo
demanda: la elevación del gasto público financiado a través del déficit a un incremento de la productividad del trabajo yequilibrio de la
presupuestario podía estimular la demanda efectiva; su contención, balanza de pagos. Para llevar a efecto tales objetivos, fueron creadas
en cambio, podía reducir la demanda. En caso de una coyuntura instancias de deliberación y de decisión en las que se daba al Estado,
desfavorable, el Estado debía hacer que el nivel de la inversión vol- a Jos trabajadores, a los empresarios y a los banqueros la oportunidad
viese a aumentar a través del gasto público para la mejora de la de pronunciarse acerca de la elecci?n de los medios a emplear.
infraestructura o para estimular la construcción de viviendas. A tra- Una vez que estuvieron fijados y aceptados los objetivos princi-
vés de medidas fiscales como la elevación o la reducción del impues- pales, el instrumental elemental y la primera base del entramado
to sobre la renta se podía igualmente estimular la demanda efectiva institucional, la economía mixta desarrolló su propia dinámica. El
o bien (según el estado de la coyuntura) reducir su cuantía. Además, . control estatal se proyectó en primer término a los flujos de inversión
la coyuntura debía ser regulada también haciendo uso de medidas de y a la estrategia inversora. Keynes] había designado con anterioridad
política monetaria. las inversiones privadas como el lugar de control de la economía libre
Los instrumentos fiscales fueron desarrollados más lentamente de mercado. Eran la fuente principal deinestabilidad de la demanda
que los monetarios. Las medidas estatales de carácter antlcíclico tal agregada de bienes. El comportamiento tan sensible e inconstante
como fueron formuladas concretamente no respondían plenamente, de las inversiones privadas puede explicarse a partir de la revolución
sin duda, a los objetivos científicos de Keynes, pero ofrecían al Estado tecnológica, la cual se había acelerado desde las guerras mundiales.
un instrumental funcional para la evitación de las depresiones eco- En una economía libre de mercado' podían producirse grandes derro-
nómicas. Aun cuando los sindicatos y las organizaciones empresariales ches si un volumen excesivo de inyersión conducía a la aparición de
aspiraban a. la consecución de los objetivos de orden estructural y capacidades excesivas o si, por el; contrario, éstas se aplazaban en

I
i
338 PROSPERIDAD Y CRISIS EL ADVENIMIENTO DE LA ECONOMÍA MIXTA 339

exceso. Ambas posibilidades elevaban considerablemente el riesgo de de la economía permitía limitar en gran medida la trascendencia de
las Inversiones." A fin de controlar mejor el ciclo de la coyuntura, las oscilaciones recesivas que todavía se presentaban." De lo que se
tanto las inversiones a corto plazo como las de largo plazo debían trataba ahora era de asegurar el pleno empleo para el futuro. En este
ser controladas estatalmente. ' aspecto se imponía una política estructural para un crecimiento eco-
Los flujos coyunturales de inversión y la estrategia inversora a nómico controlado a largo plazo." El Estado, por ejemplo, debía
largo plazo sólo podían ser controlados adecuadamente por el Estado cuidar, mediante la mejora del sistema educativo, de que la investiga-
si las autoridades disponían de las suficientes informaciones esta- ción básica y aplicada asegurase a Iargo plazo el progreso técnico
dísticas para evaluar y predecir las implicaciones de la intervención desarrollando nuevos productos y máquinas. Además, debía procurar
gubernamental. El análisis input-outpur de Leontief permitía medir que los sectores industriales anticuados fuesen clausurados o sustitui-
las articulaciones internas del sistema económico. Se hacía así posible dos por industrias con futuro. De esta manera el Estado debía, por
formular pronósticos acerca de los efectos de las medidas anticícIicas un lado, intervenir directamente en la economía estimulando su creci-
adoptadas por el gobierno. Esta experiencia posibilitó el desarrollo miento Y1 por otro, eliminar los obstáculos que pudiesen entorpecer
de 'modelos macroeconómicos para la planificación a corto y largo la expansión futura.
plazo, orientados sobre todo a una política estructural realizada por Establecido el crecimiento como el objetivo central de la política
el gobierno. El gobierno fijaba los objetivos cuantitativos a alcanzar económica en los países occidentales, bien pronto se planteó el pro-
en el futuro y se calculaba qué intervenciones públicas serían nece- blema de cómo debían ser distribuidos sus frutos. En consecuencia,
sarias para lograrlos. En este momento la política estructural a cargo el Estado no podía limitarse a intervenciones en el sentido de esti-
del gobierno había pasado ya a la fase de planificación tendente a la mular el crecimiento, sino que debía procurar también, valiéndose
optimización del crecimiento económico. La revolución keynesiana de medidas directas e indirectas, que los resultados acrecentados del
completó los principios de la eficiencia microestática, que se funda- proceso económico llegasen a la población lo más justamente posible.
mentaban en los mecanismos del mercado libre, con un sistema de La transferencia de renta era uno de los mecanismos de que disponía
eficiencia macroestática basado en HlI intervención del Estado. Pero el Estado para conseguir una distribución más justa del ingreso.
cuando a la doble eficiencia estática se le añadió además una dimen- Junto a éste se valía también de la mayor extensión de la red .social
sión dinámica se- traspasó un nuevo' umbral. Con la política estatal de instituciones y equipamientos de carácter colectivo (construc-
específica de' optimización del crecimiento económico la economía ción de viviendas sociales, mejora de los sistemas educativo y sani-
mixta fue elevada a un nivel superior. El crecimiento se convirtió en tario, mejora de la infraestructura). Se desarrolló toda una legislación
un objetivo en sí mismo, autónomo,' y fue integrado como tal en la que fijaba salarios mínimos, introducía impuestos sobre el patrimonio
,po'lí trca
. economlca.
, . 15 . '
'! • y elevaba los de transmisiones por herencia, a la vez que reforzaba la
El desplazamiento de, énfasis de!, una política estática anticlclica progresividad del sistema Iiscal." Con su política de crecimiento y
a una política dinámica orientada al crecimiento se consumó hacia bienestar el Estado fue mucho más allá de la intervención preconiza-
finales de los .años cincuenta. Las economías occidentales no conocían da por Keynes para evitar las crisis. Los nuevos elementos dinámicos
desde la segunda guerra mundial ninguna situación de crisis y el dieron a la economía mixta, en el curso de los años cincuenta, -una
pleno empleo era un hecho. Ya no parecía apremiante ocuparse prio- fuerza de la que carecía- en sus orígenes.
ritariamente de evitar las depresiones, pues el control a corto plazo

14. G. R. Dentón, M. Forsrth y M. Macl.ennan, Economlc P(aNning and Policies 16. Samuelson, Economics, pp. 470, 472.
;n Britain, France and Germany ; AlIeD &: Unwin, Londres, 1968, p. 1.52. 17. A. Shonfield, Modern Capitalism, Oxford Universirr Press, 196.5, p. 6.3.
1.5.H. van der Wée y P. ]anssens, .Historielc en oorzaken van de overheidsinter- 18. I. B. Kravis, «Inca me Distribution Funetional Share», en [nternational Encyclo-
ventie», en Elfde Vlaams Wetenschappelijk Economisch Con gres, De ouerheid in de pedia o/ tbe Social Science, vol. 7, Crowell Collier &. Macmillan, Nueva York, 1968. '
gem~l!gde ekonomie, UP, Lovalna, 197.3. ! p. 142.

nO
OBJECIONES A LA ECONOMÍA MIXTA 371
de articular sus respectivas planificaciones económicas. Sin embargo,
una colaboración armónica sólo es viable con un determinado tamaño
de empresa, con un mercado competitivo y con la correspondiente
política económica. No obstante, con el crecimiento económico pos-
terior a la segunda guerra mundial, se impusieron en la teoría neoclá-
sica concepciones dinámicas del tamaño óptimo de empresa enfren-
tadas al concepto estático.' La rentabilidad y la seguridad podían
incrementarse al crecer las escalas a condición de que mejorase la
8. OBJECIONES A LA ECONOlvlfA MIXTA organización jerárquica y se diese .Una planificación adecuada. Apare-
cieron nuevas formas de colaboración, fusión y compra de empresas,
10 que allanó el camino a la concentración de las mismas." Cierto que
En los años cincuenta y sesenta la economía mixta reportó éxitos el nuevo crecimiento de las escalas productivas reforzaba la concu-
destacados. En los años setenta, empero, aparecieron dificultades eco- rrencia en ciertos sectores y en determinados mercados. Así, fusiones
nómicas que suscitaron serias dudas acerca del entramado económico llevadas a cabo por motivos inscritos en una voluntad de diversifica-
establecido. La crítica principal apuntaba a las implicaciones inflacio- ción podían mejorar en gran medida el nivel concurrencial en peque-
nistas del sistema y también a la teoría keynesiana. Surgieron nuevos ños mercados, al ser éstos de pronto objeto del apoyo financiero y
modelos económicos que acapararon el primer plano de la atención. comercial de las grandes empresas emergentes. Pero la concurrencia
que arreciaba tan sólo en sectores y mercados específicos no impedía
.en modo alguno que las posibilidades monopolistas y oligopolistas
MODIFICACIONES DEL MARCO INSTITUCIONAL de las grandes empresas modernas aumentasen, en conjunto, sobre-
manera. y éstas aprovechaban el poder económico para limitar unos
La economía mixta ha englobado contradicciones difícilmente riesgos e inseguridades enormemente acrecentados, a fin de poder
solubles. Se basaba en condiciones que iban perdiendo solidez a me- seleccionar decisiones eficientes de inversión. Las grandes empresas
dida que el sistema alcanzaba sus objetivos. Así, la economía mixta se sustraían a través de la autofinanciación a las fuerzas de la concu-
presuponía, en primer lugar, que las empresas operaban en calidad rrencia que normalmente actúan en el mercado de capitales tradi-
de grandes organizaciones planificadas en un mercado concurrencial cional. Aun cuando siguiesen recurriendo a la financiación externa,
y que seguían siendo susceptibles de un control tanto directo como las grandes empresas conservaban en gran medida el control sobre
indirecto por parte del Estado; presuponía, en segundo lugar, que su estrategia de inversiones debido a su estructura interna multidivi-
los sindicatos, participando en los acuerdos económico-políticos de sional, pues con esta forma organizativa cada gran empresa se habi-
carácter general, estaban en condiciones de colaborar activamente en litaba un pequeño mercado de capitales autónomo en el que la asig-
las adaptaciones industriales de carácter estructural; y, en tercer nación del capital a invertir quedaba reservada a su propia decisión.'
lugar, que el sector público era 10 suficientemente flexible como para También frente a los consumidores reforzaron su poder estas empre-
perpetuarla existencia de los mecanismos del mercado. Sin embargo, sas. Aun cuando fue en aumento el número de consumidores que se
la dinámica del crecimiento erosionó estas bases de partida.
Las empresas. evolucionaron de manera diferente a como habría
1. ]. K. Galbraith, Economics and tbe Public Purpos«, Houghton Mifflin, Bas-
exigido una economía mixta en buen funcionamiento. El sistema de tan, 1973.
planificación utilizado por la gran empresa moderna se ajusta, indu- 2. P. F. Drucker, «The New lvIarkets vand the New Capitalism», en D. Bell e
1. Kristol, eds., Capitalirm Todas, Basic Books, Nueva York, 1971, pp. 44-79.
dablemente, a la estrategia planificadora del Estado, por lo que gran- J. H. Daems, Tbe Holding Company and Corporate Control, Nidjhoff, Leiden,
des empresas y autoridades centrales estaban realmente en disposición 1968.

..- , J
cme.

372 PROSPERIDAD Y CRISIS OBJECIONES A LA ECONOMíA MIXTA 373

sumaban a asociaciones con la finalidad de recuperar su perdida in- sas, cuyo crecimiento proseguía. En este grupo cobró fuerza la exi-
Iluencia en el mercado, con mucha frecuencia el individuo quedaba gencia de participación en las decisiones en el seno de la gerencia.
sometido a la inducción de necesidades 4 a través de una demanda También contravenían a la tendencia monopolista y oligopolista Ienó-
manipulada por la publicidad y la diferenciación del producto. Asi- menos inherentes a la sociedad de bienestar. A medida que aumen-
mismo, la integración vertical sobrevenida en la economía deformaba taba el bienestar creda el sector terciario, de lo que se beneficiaban
el mercado de compradores, en la medida en que introducía el control muchas pequeñas empresas de servicios. Algunas de ellas vivían de
y la planificación en la compra y la venta de materias primas y de la gran industria, pero otras tantas eran independientes, aumentando
muchos productos sernielaborados y finales.' . de esta manera las posibilidades de la economía competitiva. El pode-
Obviamente, el debilitamiento de las condiciones tradicionales de roso desarrollo de los medios de comunicación sobrevenido en esta
concurrencia en el mercado de bienes y de servicios a lo largo de la época tuvo efectos semejantes, en la medida en que vehiculaba el
L posguerra suscitó reacciones adversas. El mercado de capitales se acceso de diferentes instancias representativas, de intereses a la opi-
transformó, al acceder a él unas capas medias abundantes en términos nión pública, 10 que redundaba en un incremento de su influencia
cuantitativos, en un mercado masivo. Cada vez más miembros de y, en definitiva, por esta vía, en una mayor incidencia de aquéllos
estas capas medias participaban, a través del mercado tradicional de en las decisiones políticas. Los medios de comunicación de masas ha-
capitales, directamente en las inversiones de la gran industria. Ade- dan posible la publicidad de los eventuales abusos de poder perpe-
más, se convirtieron a través de sus aportaciones en -la fuente más trados por las grandes empresas, lo que forzaba la adopción de las
importante de fmanciación para las inversiones institucionales, que correspondientes medidas correctoras por parte de las autoridades
empezaron a jugar un papel dominante en el mercado de capitales. públicas.
El carácter masivo de éste ejerció una influencia perdurable sobre la Con todo, las grandes empresas consiguieron contener la influen-
conducta inversora y el desarrollo de la gran industria. Afectaba al cia de los factores tendentes a restaurar el mecanismo del mercado.
poder monopolista de la estructura tecnocrática y de la alta direc- Desde los años sesenta las grandes empresas norteamericanas fueron
ción empresarial en la medida en que los propietarios de capital per- transformándose en empresas multinacionales y en los años setenta,
tenecientes a las capas medias seguían su propia estrategia. En la este mismo proceso se ha acentuado también en las europeas y japo-
mayoría de los casos 10 que querían era obtener réditos rápidos y nesas. Las grandes empresas constituían, así, un elemento dinámico
espectaculares, a fin de alcanzar elevadas ganancias por su capital, de la economía mundial, que se desplegó plenamente en los años
y 'mostraban escasa comprensión hacia la estrategia de crecimiento posteriores a la segunda guerra mundial. El progreso técnico, el ere-
a largo plazo seguida por los tecnócratas de las grandes ernpresas.! cimiento, las estructuras de gran empresa, la planificación. y el con-
La tendencia a la monopolización del poder por la tecnostructura trol pudieron plasmarse en la empresa multinacional sobre bases nue-
se vio atacada también desde el interior. El sistema educativo, sujeto vas. Aunque los gobiernos nacionales conservaban la soberanía sobre
a un proceso democratizador, iba formando un grupo cada vez más las empresaso las divisiones enclavadas en su territorio nacional, las
importante de técnicos y académicos, muchos de los cuales fueron empresas multinacionales tomaban las decisiones cruciales y élabora-
empleados en la organización y la planificación de las grandes ernpre- ban su estrategia inversora central al margen, en gran medida, de
cualquier control estatal, porque no puede decirse que existiese una
autoridad política internacional fuerte. En países del Tercer Mundo
4. ]. K. Galbraith, AJllrte:rt Societ», ,Harrnondsworth, 1962, pp. 132 ss. o én pequeños estados industriales el papel que llegaban a desem-
5. A. D. Chandler If H. Daems, Managerial Hierarcbies, Harvard University Press,
Cambridge, Mass., 1980. peñar las multinacionales era tan importante que éstas podían incluso
6. Drucker, 4lThe New Markets», pp. 46-48, señala que los take-ooermanagers, minar el poder de gobiernos nacionales. Así, la difusión internacional
cuyo número se multiplicó a partir de 1964-1965, englobaban a nuevos grupos de
managers que desplazaban, con el apoyo de los accionistas, a los gerentes profesionales
de las grandes empresas amenazaba seriamente ala economía de
para sustituirlos por especialistas en asset management, mercado tradicional. Las empresas multinacionales adquirieron dimen-

'''',
374 PROSPERIDAD Y CRISIS OBJECIONES A LA ECONOMíA MIXTA 375

siones tan gigantescas, su organización llegó a ser tan mundial, su desarrollo industrial occidental se detuvo de manera general y se
estructura jerárquica tan adecuada a sus objetivos, que a la hora de hizo urgente y necesaria la realización de adaptaciones estructurales,
planificar su estrategia podían desembarazarse de toda tutela estatal los poderosos sindicatos restaron eficacia a los mecanismos del mer-
y controlar, desde una posición de poder independiente, los mer- cado de trabajo al obstaculizar las necesarias renovaciones estructu-
cados? rales y al mantener la persistencia de elevados salarios en sectores
No sólo las grandes empresas perturbaban el mecanismo del mere envejecidos y protegidos con bajos niveles de productividad.
cado. También lo hacían los sindicatos en la medida en que apoyaron El Estado, a su vez, ha sido también una fuente de perturbación
muy resueltamente el crecimiento y la concentración de las grandes para el mecanismo del mercado en la economía mixta occidental por
empresas durante la fase expansiva del período posbélico. El incre- la protección que brindaba a la gran industria. La colaboración de
mento de las escalas productivas fomentaba el progreso técnico que ambos en el terreno de la investigación y el desarrollo, el ajuste de
elevaba la productividad del trabajo y ·posibilitaba para los obreros sus planificaciones económicas yla prioridad conferida a las empresas
y empleados la obtención de salarios superiores. Los salarios, en- estatales en la concesión de contratos públicos, beneficiaban· tanto
efecto, crecieron muy deprisa y las condiciones de trabajo, en general, a la gran empresa nacionalizada como a la privada. Aun aquellos go-
mejoraron considerablemente. Dado que los sindicatos colaboraron biernos occidentales que se propusieron llevar a cabo inmediatamente
de esta manera en el creciente poder monopolista y oligopolista de después de la guerra una política neoliberal cesaron muy pronto en
las grandes empresas en el mercado tradicional de los productos semi- sus esfuerzos por contrarrestar las tendencias a la concentración me-
elaborados y finales, así como de los servicios, cabe decir que ayuda- diante.Ia promulgación de legislaciones anti-trust. Tal fue el caso. por
ron indirectamente a las grandes empresas a lograr su mayor autono- ejemplo, de Estados Unidos, la República Federal de Alemania y
mía financiera.l Pero los sindicatos introducían también directamente Bélgica." El Estado contribuyó también directamente a perturbar los
perturbaciones en el mecanismo de mercado al incrementar sus pro- mecanismos del mercado a través de la ampliación de su propia posi-
pias posiciones monopolistas y oIigopolistas en el mercado laboral. ción monopolista y monopsonista. En el períodoposbélico, con la
En tanto que representantes de los trabajadores y de los empleados, nacionalización de sectores enteros como la banca y las compañías
los sindicatos pasaron a ser poderosas organizaciones con influencia 'aseguradoras, los ferrocarriles, los servicios de correos y telégrafos
en la vida social, económica y política de los distintos países de, Occi- y la industria siderúrgica y del carbón, se formaron monopolios
dente. En la mayoría de los casos intervenían en los -acuerdos cen- completos. El gasto público creció rápidamente debido a la expansión
trales relativos a la política social y de crecimiento pactados con los de las administraciones del Estado y a una política anticíclica de
gobiernos. Sin embargo, colaboraban a este propósito bajo la condi- gran envergadura. A esto debe sumarse también el permanente creci-
ción de que el ingreso real de todos los trabajadores aumentase per- miento de los servicios sociales de provisión pública. El Estado pasó
manentemente y con carácter general. En . los años de la expansión de esta forma a convertirse, por un lado, en un productor extraordi-
los sindicatos impusieron importantes alzas salariales no sólo en los nariamente grande de servicios, con frecuencia con exclusión de otros
sectores propulsores del crecimiento, donde mejoraba la productivi- productores; por otro, se transformó también en un consumidor muy
. dad del trabajo,. sino también en sectores en los que ésta apenas importante, no raramente revestido de la cualidad de único compra-
aumentaba. En los sectores protegidos el foso abierto entre los incre- dor (situación de monopsonio). Los gastos militares y el complejo
mentos salariales y una productividad rezagada se superaba a través militar-industrial resultante demuestran muy gráficamente hasta qué
de aumentos de los precios. Cuando, llegados los años setenta, el punto el sector público invadió el lado de la demanda.
El Estado contribuyó también a distorsionar las condiciones inhe-

7. Naciones Unidas, Mullinalional Corporations in World Deuelopment, UN, Nue-


va York, 1973. 9. Para Alemania véase, por ejemplo, S. Líeberman, Tbe Growth 01 European
8. ]. K. Galbraith, The New lndustrial Sta:«, Houghton Mifflin, Boston, 1967. Mixed Economies, 1945-1970, Schenman-Wilev, Nueva York, ·1977, pp. 199 s.

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376 PROSPERIDAD Y CRISIS OBJECIONES A LA ECONOMÍA MIXTA

rentes al mercado a través de la expansión de la burocracia. Las nacio-


nalizaciones, la extensión de los servicios sociales y de los equipa- FRACASO DE LA PLANIFICACIÓN ESTATAL Y DE LOS 'ACUFRDOS
mientos colectivos y las vastas tareas de administración asumidas en TRALES ENTRE LOS INTERLOCUTORES SOCIALES Y EL ESTADO
la economía exigían un número creciente de funcionarios públicos.
El lento crecimiento, el estancamiento, y después el retroceso de la diversas variantes de la economía mixta, que en un principio
ocupación industrial como consecuencia del rápido progreso técnico, an diferencias sustanciales, experimentaron pronto un movi-
se vieron compensados por el aumento del empleo en el sector servi- miento , convergencia, que, prolongado hasta los años. setenta,
cios. Es precisamente en este sector donde desempeña un gran papel acabó por igualarlas. En el curso de la crisis económica abierta en
el Estado. En condiciones de crecimiento sostenido el Estado podía Occidente esde 1974-1975 muchos' gobiernos. decepcionados, se
financiar los gastos que le ocasionaba la compensación del desempleo apartaron de'. a nueva política económica inspirada en Keynes, de la
estructural aumentando 105 impuestos. Pero cuando el crecimiento planificación y\~e los acuerdos centrales y retornaron, en la mnyorla
entró en una fase de mayor lentitud o incluso se detuvo, ya no hubo de los casos, a 'tm monetarismo más ortodoxo.
margen de maniobra financiero para una mayor expansión de la buro- Tan sólo aqu\.f!.tlIos países que después de la guerra habían ajus-
cracia estatal. Según los cánones clásicos de la política presupuestaria, tado sus econom[a~ los principios neoliberales durante una primera
el aparato del Estado debería haberse reducido. Pero el Estado, en fase prosiguieron, tr\ s el punto de inflexión que supuso la crisis, el
su posición monopolista, siguió aún durante un tiempo aumentando camino que habían e' rendido hacia una mayor planificación y el
incluso el volumen de la burocracia, aunque sólo fuese para reducir . establecimiento de acue os centrales. La República Federal de Ale-
los efectos del amenazador desempleo de los años setenta. Financió mania no inició hasta 196" con la Ley de Fomento de la Estabilidad
estos nuevos gastos a través de un gran endeudamiento, lo que sus- y del Crecimiento de la E ~nomía, la ruta hacia una planificación
citó una peligrosa ctisis financiera y también más inflación." económica estatal sistemáti¿a\introduciendo de manera oficial con
El marco institucional de la economía mixta pronto difirió de la Acción Concertada los acu~r2f~ centrales entre los interlocutores
manera fundamental del inicialmente previsto. Para ajustarse a unos sociales v el Estado. En 1972 reFlaa~' todavía un amplio debate acerca
procesos económicos de creciente complejidad, aparecieron nuevas de la ulterior extensión de la plani ación estatal, en la que el con-
formas de organización. Tanto en la producción, la distribución como trol directo de las inversiones por 'par ,del Estado debía fomentarse
el consumo, fueron cosa habitual la concentración, la planificación a través del registro de las inversiones F{ivadas, así como del esta-
y el control, debido a lo cual las ideas forjadas en un principio rela- blecimiento de vetos o autorizaciones gubete-amentales. Sin embargo,
tivas a los mercados competitivos tuvieron que matizarse. La concu- la presión inflacionista de los años setenta ~"dl1jo el interés del RO-
rrencia y el mercado, sin duda, no habían sido eliminados y seguían bierno federal por la regulación de la demahda y la planificación
funcionando, pero los nuevos n~cleos de poder transformaron el económica, Debido a la inflación no volvieron ~uscribirse tampoco
sentido del mercado competitivo. Ya no era la «mano invisible» del nuevos acuerdos en e~,marco de. la Acción Cohc~rt'b~a. Los sindicatos
mercado lo que restauraba automáticamente el equilibrio. En las negaron su colaboración por miedo a verse pel'Judi2adosen su polí-
nuevas condiciones, más bien, las poderosas representaciones de inte- tica salarial por los acuerdos suscritos. El Estado. del'Bienestar dejó
reses pactaban treguas inestables que a menudo contrastaban mar- de ser ampliado tan generosament~ y el,~obierno a~~~ ~~concentr?
cadamente con el equilibrio de la· economía tradicional de mercado. sobre todo en la lucha contra la inflación. Ademas,'ol!11ctó \t~a polí-
tica predominantemente rnonetarista, dejando al Bundesbankxprin-
cipalmente desde mediados de los años setenta, un rnoyor ma~n
de maniobra para la realización de una política monetariávortod ~a
autónoma. Éste, desde una posición fortalecida, fijaba anualrn,ente
10. S. Holland, ed., B~j'oltá Ctlpitalist Planning, Blackwell, Oxford, 1978, pp. J s. cantidad de dinero que debía circular. Si la cantidad de dinero ita evo-
li.o poSó d p~~. 81.
·1 Jr7"¡
OB]E<;:IONES A LA ECONOMÍA MIXTA 389

la planificación económica estatal, los valores indicativos eran, en


todo caso, vinculantes para el sector público, y muchas veces ni
siquiera esto. Para las empresas privadas la planificación estatal no
suponía sino meras recomendaciones. Las medidas adoptadas por el
Estado a fin de condicionar a la economía y poder alcanzar los obje-'
tivos fijados acabaron, ~a largo plazo, poniendo en juego el éxito de la
planificación en su conjunto. Así, la concesión de créditos controlada
desde instancias estatales, con las decisiones selectivas que implicaba
en tales condiciones, se resolvió, en definitiva, en una discriminación
que fomentó la formación de oligopolios y la distorsión de los meca-
nismos competitivos. lbs subvenciones y las exenciones fiscales, en "
cambio, no eran lo suficientemente discriminadoras, pues tras algún
tiempo toda empresa podía conseguir esos beneficios a condición de
que se ajustase aun sólo formalmente a los criterios fijados. En este
proceso se perdió el verdadero objetivo que se buscaba, es decir, el
estímulo a la aparición de empresas especialmente dinámicas. Puesto
que los sistemas de subvenciones y exenciones están en la mayoría 1"

de los casos legalmente fijados pero es raro que las leyes sean aboli-
LAS CAUSAS MÁS PROFUNDAS DEL FRACASO das, sucede que habitualmente los reglamentos siguen en vigencia
DE LA ECONOMÍA MIXTA aun cuando su significación se haya desvanecido ya tiempo atrás. La
concesión de créditos en condiciones especiales, las subvenciones y
Los estudios comparativos demuestran que las tasas de creci- las exenciones de impuestos demostraron ser profundamente nega-
miento efectivamente alcanzadas no guardan una elevada correlación tivas cuando en el curso de los años sesenta las empresas multina-
con los valores indicativos fijados por losorganismos nacionales de cionales trataron de beneficiarse de ellas. Los diferentes estados se
planificación." Por tanto, cabe pensar que los planes económicos in- enzarzaron en una competencia absurda dirigida a atraer con todo
flufan más bien débilmente en el acontecer económico real. En estas tipo de créditos y subvenciones "a unas empresas en expansión. No
condiciones cabe pensar que los logros de un país eñ cuanto a creci- era infrecuente que las' multinacionales clausuraran, transcurrido
miento económico estaban determinados por otros factores. De todos un tiempo, sus instalaciones en el extranjero, a veces en busca de
los países miembros de la OCDE los que alcanzaron las mayores tasas nuevas posibilidades de inversión subvencionada en otros lugares.
de crecimiento en la posguerra fueron la República Federal de Alema- La planificación estatal que trataba de contrarrestar con apoyos y
nia, Japón e Italia. Pero estos países no se habían distinguido preci- ventajas especiales esta estrategia de inversiones de las empresas
samente por apoyarse en la planificación de carácter estatal. Dado multinacionales difícilmente podía cumplir sus objetivos.
que los tres fueron países derrotados en la segunda guerra mundial, Las mismas premisas teóricas de la política de planificación esta-
resulta evidente que la reconstrucción y el movimiento de recupera- tal incurrían en-contradicciones básicas. La planificación se basaba
ción contribuyeron de manera destacada al crecimiento y a la moder- en una política de intervención keynesiana anticíclica dinamizada a
"nización de su stock de capital." En países en los que era más fuerte partir del modelo de crecimiento Harrod-Domar." Pero la campo-

. ,

31. Lieberman, Mixed Economies. 33. H. W. Arndt, Tb« Rise :Z"d Fall 01 Economlc Growth. A Stud}' in Contem-
32. E. Mandel, Ver 5patkapitalÍImuI, Suhrkamp, Frankfurt del Main, 1976, cap. 5. porar, Thought, Longman Cheshire, Melbourne, 1978, pp. 33 s,

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I 390 PROSPERIDAD Y CRISIS


¡.•
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OBJECIONES A LA ECONOMÍA MIXTA 391

riente keynesiana tenía como objeto' exclusivo la política nacional en .:una econo~í: en crecimient~ permitía aumentar los ingresos públi-
una época en la que, sin embargo, el desarrollo económico se había . cos, los déficits presupuestarros de años anteriores podían ser fácil-
internacionalizado. Aparecieron así tensiones estructurales entre una mente asimilados. Sin embargo, el crecimiento continuado tropezaba
con obstáculos y límites impuestos por la capacidad exportadora, la
,i
¡
política económica de alcance nacional y una economía interrelacio-
nada a escala internacional. Las empresas multinacionales salvaban o~:rta de trabajo y el aprovisionamiento de materias prima!'. Tam-
habitualmente este foso en detrimento de la autoridad de los dife- bién las estructuras sectoriales anticuadas y la mayor interrelación
rentes gobiernos. internacional limitaban la actividad económica. En estas condiciones,
También se derivaron tensiones del intento de proyectar la teoría la ralentización o incluso el cese del crecimiento económico deter-
anticíclica keynesiana a una política de crecimiento a largo plazo. La min~ba u.n ~éficit presupuestario acumulativo que alimentaba la espi-
teoría keynesiana aporta esencialmente medidas para reactivar rápi- ral inflacionista. En los años setenta esto sucedió en muchas ocasio-
damente una economía sumida en una seria depresión y caracterizada nes. Ante el avance de la inflación los gobiernos adoptaban medidas
por un elevado nivel de desempleo, por lo que apenas toma en con- deflacionisms con el fin de contener los déficits presupuestarios. Se
sideración los efectos de presión sobre los costes. Si bien estas técni- trataba de frenar el recalentamiento de la economía recurriendo a
nas cosecharon, en efecto, buenos resultados en la fase de recons- medios anticíclicos. De esta manera, la política de crecimiento a larco
trucción posterior a la segunda guerra mundial, cuando luego' fueron plazo fue sacrificada a las imprescindibles operaciones de salvación
utilizadas para acelerar el crecimiento a largo plazo empezaron a a corto plazo. El hecho de que las tensiones entre la inflación, el pleno
surgir serias distorsiones. Una política monetaria que se proponga empleo y el crecimiento a largo plazo se revelasen insolubles signi-
estimular las inversiones y el consumo sólo carece .de efectos infla- fica una réplica a la teoría de la curva de Phillips: el equilibrio entre
cionistas cuando la demanda acrecentada de capital y bienes de con- la evolución del nivel de precios y el desempleo no era estable.
sumo encuentra frente a sí abundancia de medios como trabajo, mate- y ambas magnitudes no pueden controlarse tan fácilmente como
rias primas y knoui-boio. En condiciones de pleno empleo y una presupone la curva de Phillips. Así, pues, se puso en tela de juicio
creciente escasez relativa de' materias primas, conjugada con una la confianza depositada en el keynesianismo, la planificación estatal
fuerte presión alcista de los: salarios y los precios de las materias y la economía mixta en su conjunto.
primas, las inyecciones monetarias ponen en marcha una espiral infla- . El sistema de la economía mixta fracasó también en el terreno
cionista en el lado de los costes que resulta muy difícil de contener. del bienestar material y social. Evidentemente el bienestar por per-
Los años sesenta trajeron, efectivamente, ele manera gradual, el pleno sona aumentó extraordinariamente en los países industriales occi-
empleo a los países industriales de Occidente. En los años setenta dentales después de la segunda guerra mundial, beneficiando a la
las materias primas se hicieron relativamente más escasas, por lo que mayorín de grupos de la población. Pero alcunostJ
de ellos sizuieron
:-'t

la inflación se aceleró de manera dramática. Amenazaba la estabilidad siendo francamente pobres y la renta y la riqueza siguieron distribu-
de las balanzas de pagos de aquellos países que importaban más y véndase de manera desigual.l' Algunos estudios indican que las trans-
más con unos precios interiores. en aumento y determinaba asimismo ferencias de renta por el Estado benefician más a los grupos de ren-
la aparición de una notable especulación monetaria. Grandes masas tas medias que a los de rentas inferiores (efecto Matthieu ).3SPor
monetarias eran canalizadas para fines especulativos a través del mer- su parte, las investigaciones sociológicas muestran que las t~nsiones
cado de dinero y de capitales cuando la marcha desfavorable de la sociales entre los diferentes grupos de renta no se debilitan en modo
balanza de pagos u otras circunstancias amenazaban con afectar nega- alguno a medida que crece el bienestar, pues un aumento de la renta
tivamente los rendimientos de las inversiones o el valor de la riqueza no se valora aisladamente sino Iundarnentalrnente en relación con la ¡
mobiliaria en un país determinado. 34. G. Dalton. Economic S)"sl~mr and Societs, Penguin, Harrnondsworrh. 197~.
También tenían efectos inflacionistas los presupuestos deficita-
rios elaborados para Iinanclar el crecimiento a largo plazo. Mientras
P"160.
35. H. Deleeck, O!fp,eli;kheden in de uieloaartsstaat, Amberes, '1977. pp. 185·235. i
I
¡.
;;
392 PROSPERIDAD Y CRISIS OBJECIONES k LA ECONOMíA MIXTA

evolución de la renta correspondiente a los demás grupos. Así, el nacionales eran contrarios normalmente a los aumentos de salarios
descontento y las tensiones sociales persistieron a pesar del incre- en sectores con un débil crecimiento de la productividad hasta alcan-
mento general del bienestar. La economía mixta, con su política i zar el nivel salarial de los sectores punta, porque querían evitar los
l',
social y de crecimiento basada en el marco nacional, constituía tam- efectos inflacionistas que acarreaban. Por la misma razón, desde me-
bién una traba para una redistribución a escala mundial." La explo- diados de los años setenta, procedieron los estados a limitar sus
tación incesante y en ocasiones agresiva de las reservas baratas de gastos sociales. La mayoría de .los gobiernos, de todos modos, estaba
materias primas y mano de obra de ultramar motivó, a su vez, el convencida de que habían ampliado en demasía los servicios sociales
incremento del descontento en aquellos países. en la década anterior. El estancamiento hacía esperar un descenso
La inflación afectaba negativamente a la inadecuada distribución de los ingresos públicos que no iba a poder ser compensado mediante
del bienestar, en la medida en que beneficiaba a algunos grupos de un aumento de los impuestos directos. La razón era que una presión
renta yde riqueza pero perjudicaba a otros. El desequilibrio empeoró fiscal acrecentada sobre las rentas y los beneficios afectaría sólo 11 la
todavía más al detenerse el crecimiento económico. En condiciones propensión al ahorro y a las inversiones, y éstas eran precisamente
de crecimiento cero la mejora de la renta de un grupo supone siem- las que había que estimular si s~ quería salir del estancamiento. Diver-
pre una pérdida para otros. Este tipo de desgarramiento implica el sos países como la República Federal de Alemania, Suecia. Gran
fin del consenso social que el sistema había alcanzado a partir de los Bretaña, Estados Unidos y Bélgica redujeron los gastos públicos '!
acuerdos centrales con los diferentes grupos de intereses e hizo fra- elevaron la proporción de los beneficios en la renta nacional. A los
casar definitivamente los pactos alcanzados anteriormente. El pro- asalariados se les ofrecía, si se producía una moderación de las reivin-
blema distributivo se planteó nuevamente en toda su crudeza: ¿a dicaciones salariales de los sindicatos, reducciones en los impuestos.
quién había-que detraer parte de su ingreso real, si ya no se podía Pero este tipo de concesiones: hizo que los gastos sociales se redu-
esperar un mayor crecimiento pero había que intensificar las inver- jesen todavía más. 38 I
siones? Resurgió una vez más la discusión ideológica acerca de los La economía mixta fue, finalmente, socavada también por la crí-
antagonismos de clase enturbiando las relaciones sociales. Las huel- tica cada vez más intensa y general a una política de crecimicnro.f
gas y los conflictos arreciaron y tendieron en todas partes a desem- Ya desde un principio economistas y sociólogos habían advertido
bocar en una confrontación nacional entre sindicatos y empresarios sobre los peligros de la moderna sociedad de consumo. Tal fue el
o entre sindicatos y gobierno. caso, por ejemplo, en Estados Unidos, de David Riesman con su
. La política económica basada en los acuerdos entre interlocu- libro, aparecido ya en 1950, La muchedumbre solitaria." La opinión
tores sociales y el Estado fracasó también por sus insuficiencias téc- política se hizo eco de la tesis de Adlai Stevenson: «El desafío futuro
nico-metodológicas. Los intentos de alcanzar acuerdos basándose en está en la calidad, así como en el nivel moral, intelectual '! estético
criterios objetivos, como el incremento medio de la productividad, de tina vida libre»." En su libro La sociedad opulenta, aparecido eh
no siempre han tenido éxito, pues los incrementos de la producti- 1958 , ]ohn K. Galbmith deploraba la manipulación del consumidor
vidad no siempre pueden medirse tan fácilmente. Por otro lado, los por la publicidad de la gran industria, con sus técnicas de creación
sectores en crecimiento, caracterizados por un rápido progreso téc- de necesidades. Galbraith evocaba asimismo el peligro de que las
nico e incrementos espectaculares de productividad, lo que posibi- instituciones públicas fuesen 'sacrificadas al aumento del consumo
litaba elevaciones sustanciales de los salarios, influían también en privado. Daniel Bell e Y. Kristol llamaron la atención acerca ele las
otras negociaciones, salariales (wage leader eflect).l7 Los gobiernos
38. Shon6e1d, W(Itern Capitl1liIm,: pp. 4-7.
36. Arndt, Economic Growth, pp. 154 y s. 39. Para una visi6n global, véase: Arndt, Economic Grounb, pp. 24-(·H.
37. L. Baeck, De toesterse-economie in groei en crisis, De Ncderlandsche Boekhan- 40. D. Riesman, Die einsame MI1IU. Rowolth, Reinbek, 1948.
del, Amberes, 1979, p. '7. 41. Galbraith, AI/luen! Socierr, Pp. 132 ss.
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394 PROSPERIDAD Y CRISIS OBJECIONES A LA .ECONOMÍA MIXTA 395

contradicciones culturales inherentes al crecimiento económico." Por que emergían en la economía mixta tenían sus raíces más e~ el ámbito ~ I

el lado de la oferta la economía mixta se basaba en última instancia cultural que en el material. La civilización técnica que había de pres-
, en virtudes como el gusto de trabajar, la simplicidad, la entrega, la tar connotaciones paradisíacas a la sociedad socialista había sid~, crea-
sinceridad y el autocontrol, procedentes todas ellas de la ética protes- da ya por las economías mixtas en su proceso de tr~nsfotmacton en
tante.Por el lado de la demanda, en cambio, se basaba en el consu- estados del bienestar durante la época de posguerra. Sto embargo, esta
mo masivo, que iba ligado a fenó~enos como el gusto por el derro- civilización del bienestar contenía un potencial emancipa torio escaso.
che, la demanda de más tiempo libre y menos esfuerzo, la búsqueda Sus efectos eran más alienantes que liberadores. Además, integraba
de sensaciones y la sexualidad. Bell y Kristol estimaban imposible la completamente a la clase obrera en su sistema de val?,rés, por 1~ que
coincidencia duradera de ambas fuerzas contrapuestas. En Gran Bre- carecía de la base social tradicional para una revolución. La SOCiedad
taña, E. ]. Míshan señaló el insalvable foso que se abría entre el cre- del bienestar daba lugar a la aparición de una élite inte1ect~a! que
cimiento de una civilización tecnológica desarrollada y las más pro- había alcanzado v conservaba el poder que detentaba, a través de la
fundas necesidades instintivas del hombre." El presidente del Banco colaboración entre un aparato de Estado burocrático y la tecnostruc-
Mundial, Robert Mcl-larnara, propugnó ya desde 1970 suprimir el tura de las grandes empresas. La Escuela de Frankfurt proyectaba su
producto nacional bruto corno criterio central de una política de crítica social v cultural también a los países socialistas, atacando sobre
'desarrollo destacando junto a la producción física y el bienestar ma- todo la confu'sión que se da en ellos entre el Estado y la sociedad, de
terial también otros valores. la que se derivaban la alienación y la manipulación indirecta. Herbert
En la Nueva Izquierda aparecieron movimientos revolucionarios Marcuse 45 dio a conocer la teoría de la Escuela de Frankfurt en Est~­
que atacaban también al crecimiento económico. La primera reacción dos Unidos, ]ürgen Habermas 46 en la República Fed~ral de Alemania
revolucionaria apareció con la contracultura de los beatniks y bippies y Louis Althusser 47 defendió ideas similares en Francia. Much?s adep-
y tuvo un éxito considerable .en las universidades norteamericanas. tos esperaban que las acciones revolucion~rias de los e~tudlantes y
Estuvo presente al lado de otras corrientes en las revueltas estudian- otras minorías difundieran entre las amplias masas la Idea de una
tiles de los años sesenta que afectaron también a Europa y que cul- liberación definitiva. Aun cuando las revueltas estudiantiles de los
'minaron en el levantamiento de mayo de 1968 en París. Las revuel- . años sesenta no alcanzaron en ningún lugar el resultado esperado. la
tas estudiantiles en arnbasorillas del océano Atlántico impugnaban ideología de la Nueva Izquierda experimentó un nuevo des~r~ollo.
esencialmente el modelo de la isociedad de consumo norteamericana. Sin embargo, esta ideología incorporaba en las nuevas c~ndlclones
En Europa se sobreañadía una actitud antinortearnericnna que en· concepciones más bien reformistas, llamadas a dar nuevo Impulso n
ocasiones les confirieron tina coloraciénnacionalista. Los estudiantes la economía mixta.
se oponían también a la doctrina marxista monolítica y al sistema El tercer grupo de críticos, los ecologistas, atacaban s?bre todo
estatal autoritario del comunismo soviético. Negaban a la Unión la política de crecimiento económico y cuesti~naban el. ,Sistema ~e
Soviética el derecho a la dirección de la revolución mundial, poniendo economía mixta no sólo con críticas escritas, srno también a traves
.asf los cimientos de una nueva ideología de izquierda. Las teorías que de acciones demostrativas. Ya durante el siglo XIX. y en algunos ca::,s
más intensamente influyeron en esta evolución procedían del Instituto incluso antes, se dieron pasos sistemáticos en' favor de la conservacl~n
de Investigación Social de Franklurt." En su crítica de la sociedad la de la naturaleza v de un uso moderado de los recursos naturales. Sin
Escuela de Frankfurt se apartaba del materialismo histórico en la me- embargo, la política de crecimiento que predominó después de la
dida en. que desde su punto de vista los conflictos y antagonismos segunda guerra mundial permitió que paralelamente al desarrollo

45. H. Marcuse, Der eindimensionale Mensch, Luchterhand: Neuwied, Berlín, 1967.


42. Bell y Kristol. eds., Capitalism Todt1y. 46. ]. Habermas,' Technik und Wissenschalt als l deologle, Suhrkamp, Frankíurt
,., 43. E. J. Mishan, Tbe Costs 01 Economic Growth, Staples, Londres, 1967.
44. Baeck, D~ uiesterse economie, pp. 110-119. del Main, 1971. inbek 72
.H." L. Althusser y E. Balibar, Das Kapital tesen, 2 vols., Rowolth, Reinbe , 19 .
396 PROSPERIDAD Y CRISIS OBJECIONES A LA ECONOMÍA MIXTA 397

económico surgiese un movimiento ecológico de mucha mayor am-


CONCEPCIONES DE POLÍTICA E:CONÓMIC\ ALTERNATIV AS
plitud. En principio se trataba ante todo de una lucha contra la
contaminación ambiental. Tras el lanzamiento de la primera bomba
atómica en Hiroshima, se alzaron también protestas contra las armas La decepción derivada de los defectos e insuficiencias de la eco-
nucleares y la energía atómica. L. Kohr 48 y E. F. Schumacher 49 se nomía mixta favoreció el surgimiento de enfoques correctores o alter-
opusieron a la tendencia al aumento constante de las dimensiones nativos en el curso de los años setenta. Muchos consideraban que
de empresas e instituciones como consecuencia de la política de creo la economía mixta y su énfasis en el crecimiento habían fracasado.
cimiento. También cobró nueva vida el pensamiento rnalthusiano. Las medidas de política coyuntural eran insuficientes. Las adapta-
Así, por ejemplo, Paul Ehrlich preveía en su libro Tbe Population ciones estructurales, por el contrario, eran necesarias y urgentes.
Bomb so que el rápido crecimiento de la población mundial iba a dar Neoclásicos como Ludwig van Mises r Friedrich A. van Hayek
lugar a un hambre de dimensiones masivas y a una catástrofe ecoló- propugnaban la vuelta a la economía de mercado v a la libre concu-
gica de trascendencia mundial. En 1972 D. H. y D. L. Meadows, rrencia. Desde finales de los años sesenta los lla~ados monetaristas
entre otros, publicaron el informe, elaborado a petición del Club de como Milton Friedrnan, K. Brunner y A. H. Meltzer se hicieron con
Roma, Los límites del crecimiento ,SI que tanto debate suscitó. En él el liderazgo. Descle mucho tiempo atrás estos neoclásicos habían
los autores extrapolaban al futuro el rápido crecimiento económico manifestado su oposición a la mala administración pública y a la
experimentado en' el curso de las décadas anteriores. Llegaban a la acumulación de poder económico en manos del Estado.t' Los acuerdos
aterradora conclusión de que, siendo constantes las cantidades de político-económicos entre los interlocutores sociales y el Estado al
materias primas y energía, un crecimiento industrial duradero y per- , más alto nivel constituían para ellos un renacimiento de las estruc-
manente había de conducir rápidamente al agotamiento de esas reser- turas corporativas y burocráticas que perturbaba profundamente la
vas, .contemplando al mundo al borde del abismo en, breve plazo. acción libre y racional de los sujetos económicos. Si se sometía el
Los Informes del Club de Roma suscitaron una intensa crítica de mecanismo del mercado a principios éticos como el de la justicia
carácter metodológico, pero ejercieron, con todo, una gran influencia distributiva se destruía, según Hayek, la objetividad del proceso eco-
en la opinión pública e incluso en la política. , nómico, en la medida en que los individuos sólo eran remunerados
El éxito del cártel del petróleo y de otros acuerdos entre países a partir de criterios subjetivos. de bondad y maldad que podían ser
p.roductores de materias primas debe ser contemplado en este pre- fijados de manera arbitraria por una democracia elitista o por un
CISO contexto. Conceptos como el de crecimiento cero y landing 52
Estado autoritario. El mercado' libre, en cambio, era neutral: en él
(en oposición al take 01/ anterior) revelan la existencia de un modo los individuos son remunerados, en principio, de acuerdo con el cri-
·de pensar diferente, transformado, por el que poco a poco se empieza terio objetivo del éxito. Apoyándose en estos argumentos los neoclá-
a aceptar que la economía mixta y su tradicional política de creci- sicos proponían la vuelta a una forma económica liberal. .
miento cumplieron ya su cometido y están agotadas. . Los monetaristas de oriendción pragmática se desvincularon por
completo del paradigma keynesiano." Insistían en el efectodesesta-
bilizador de la creciente intervención del Estado y subrayaban el
conflicto de objetivos entre el pleno empleo y la estabilidad del nivel
de precios. Así, la economía debía ser liberada de la excesiva inter-
vención pública y un sector privado de mayores dimensiones debía
48. L. Kohr, Th, Ov~,d~vdop~d Natlons. The Diseconomies o/ Sca{(,. Schocken,
Nueva York, 1978.
49. E. F. Schumacher, Small is B((1lltill'/, Harper & Row, Nueva York, 1973.
50. P. Ehr1ich, Tbe Populatian Bomb, Ballantine, Nueva York, 1968. 53. F. A. von Hayek, D; Weg zur Knecbtscbalt, drv, Munich, 1976.
51. D. H. y D. L. ~e:ldows, Die Grenzen del Wachst1l111s, Rowolth, Reinbek, 1974. 54. M. Friedman, Capitalism and Freedom , Chicago Universiry Press, 1967; M. y
52. Arndt, Economic Grototb, p. 134. R. Fríedman, Free lo cboose. A Personal Statement, Secker &: Warburg, Londres, 1980.
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;98 PROSPERIDAD Y CRISIS OBJECIONES A LA ECONOMÍA MIXTA 399


poder opernr en el marco de un sistema de libre mercado y de libre programa para una economía planificada. En Gran Bretaña el ala
concurrencia. Bajo estas condiciones, las fuerzas autorreguladoras radicalizada del Partido Laborista propugnaba también elementos
del mercado llevarían al tejido económico nuevamente al equilibrio, sustanciales de una economía de planificación central. En Italia pare-
restableciendo la estabilidad del nivel de precios. Una política estatal ció que iba a ser asimismo practicable a través de la eventual alianza
_de estabilidad debía tener como propósito el desarrollo de la masa de 105_ cristianodernócratas y los comunistas "en el compromiso histó-
monetaria según normas fijas. El Estado, por tanto, debía seguir una rico. Pero en conjunto los partidarios de una planificación centrali-
política presupuestaria que se ajustase a las reglas ortodoxas y ten- zada no alcanzaron durante la década de los setenta ningún poder
diese ai equilibrio. Las ideas rnonetaristas se difundieron en el curso político real y consistente en los países occidentales': fueron comba-
de Jos años setenta, cuando la inflación y el estancamiento se com- tidos de manera apasionada por neoclásicos y neoliberales y también
binaron para dar lugar a la «estanflación», Muchos gobiernos occi- por una generación más joven de la Nueva Izquierda. Ésta, en efecto,
dentales empezaron a elaborar su política macroeconómica basán- era tan desafecta a una economía de planificación centralizada y a
dose en principios monetaristas. Algunos trataron también de reducir .un poder estatal autoritario y burocrático como a In economía mixta-
-el sector -público y su participación en el producto social bruto, pero del capitalismo tardío y a la de mercado neoliberal.
este tipo de iniciativas se quedó reducido a intentos muy tímidos que La Nueva Izquierda constituía el núcleo del tercer grupo de
chocaron con grandes resistencias y que, en la mayoría de los casos, reformadores de las estructuras vigentes, surgido de la integración del
no tuvieron éxito. Así, los neoclásicos y neoliberales pudieron dar movimiento de protesta de los años sesenta en los partidos socialistas
una orientación monetarista a la política rnacroeconórnica, pero no de Occidente. Este movimiento de protesta había perseguido origi-
puede decirse que consiguiesen una reforma estructural de fondo de nariamente metas revolucionarias inspiradas tanto en la Cuba de
la economía mixta y una vuelta a la economía liberal de mercado. Fidel Castro como en la China de la Revolución Cultural. La inte-
Un segundo grupo de reformas estructurales propuestas tendía gración de la Nueva Izquierda en los partidos existentes determinó
a abandonar por completo la economía mixta en favor de una econo- que empezase a plantearse en los años setenta objetivos más realiza-
mía de planificación absoluta, central y vinculante. Por este camino bles y que abrazase concepciones reformistas. Pero a su vez la Nueva
nuevos sectores de empresas y de servicios, con ,especial incidencia Izquierda rejuveneció y cambió a los partidos socialistas tradicionales.
en la industria transformadora, deberían haber sido nacionalizadas, «Un socialismo de rostro humano» era su divisa. El modelo yugos-
reforzándose el control central sobre el conjunto del sector estatal. lavo de planificación descentralizada y de autogestión de los traba-
Con frecuencia se propugnaba también la creación de holdings .esta- jadores se convirtió en el prototipo a seguir." Los sistemas políticos
tales que deberían hacerse cargo de las empresas punteras de la indus- tradicionales de derecha o de izquierda no les parecían adecuados
tria manufacturera. Se preconizaban nuevos acuerdos económico- para alcanzar la democracia económica. Si los partidos de derecha
políticos a nivel central. En este sentido, los holdings estatales, las ejercían el poder, las instituciones económicas funcionaban de ma-
empresas nacionalizadas y las grandes empresas privadas debían in- nera egoísta al servicio de grupos privilegiados de personas privadas;
sertarse en un sistema de planificación a largo plazo que debía cons- si lo ejercínn partidos de izquierda o si sistemas de esta tendencia
tituirse según el modelo británico de un gobierno central bajo control controlaban el Estado, las instituciones económicas funcionaban al
de los sindicatos. -Los partidos comunistas tradicionales de Occidente servicio de una burocracia estatal y de partido privilegiada. La Nueva
sustentaban soluciones que iban aún más lejos, soluciones que fueron - Izquierda reconocía a los sindicatos todavía la capacidad de poner
en parte aplicadas allí donde ,'.os comunistas entraron en el gobierno coto al poder de los propietarios del capital y de la burocracia del
. o en los casos en "que estuvieron casi a punto de hacerse con el poder. Estado. Para la mayoría de los radicales británicos bastaba para ello
-En Portugal las cosas sucedieron exactamente así por un breve pe-
ríodo inmediatamente después de la revolución de 1974 y en Francia
55. M. Markovic, De reuolutionaire fL'eg ran btlrel1ukrl1tie naar zellbestuur, Wolters·
la Unión de la Gauche formuló-a mediados de los anos setenta un Noordhoff, Groninga, 1972.
400 PROSPERIDAD Y CRISIS OBJECIONES A LA ECONOMíA MIXTA 401

con la actividad sindical, siempre que el sindicato dispusiese del dere- riamente en las empresas." Las decisiones debían ser ampliamente
cho legal de control sobre las grandes empresas públicas y privadas. discutidas en la base a fin de que guardasen la transparencia. Si se
El ala radical de los partidos de izquierda del continente consideraba establecía un flujo constante de información de la cúspide a la base
ese derecho de control insuficiente. Primero, porque los propios sin- para la preparación de las decisiones, éstas se sujetarían a criterios
dicatos se habían institucionalizado tanto que las direcciones se ha- racionales. Además, todas las medidas debían ser examinadas por
bían distanciado de las bases, por lo que el derecho de control recae- instancias centrales integradas por representantes elegidos de la base
ría sólo en los dirigentes. Segundo, porque las grandes empresas y a fin de que su racionalidad fuese máxima. De esta manera secom- r
las instituciones estatales se habían convertido, debido al constante plementarían las decisiones económicas descentralizadas, siendocom- I

crecimiento de sus dimensiones y al progreso organizativo, en algo pensadas y equilibradas por una fuerte planificación central que, no
tan enormemente poderoso que el movimiento sindical, a la luz de obstante, debía limitarse a la. preparación y a la formulación de las
la importancia decreciente de los costes salariales en el conjunto de los decisiones.f Así, el derecho a la codecisión y la racionalidad, la eficien-
costes de la empresa, difícilmente podría llegar a controlarlas. Sólo cia y la justicia distributiva hallarían un equilibrio.
podía alcanzarse un equilibrio de fuerzas introduciendo la autogestión. En Francia el programa de la Union de la Gauche formulado a
Si los trabajadores tomaban por sí mismos' las decisiones económicas mediados de los años setenta asumió algunas ideas de la Nueva
interviniendo en una autogestión activa, el peligro de abuso de poder Izquierda." Aún más claramente aparecían éstas en el programa elec-
por grupos elitistas quedaba excluido. Y si esos principios se exten- toral de Mitterrand de 1980-1981. El segundo plan quinquenal ita-
dían a las decisiones culturales y políticas, entonces podía surgir una liano de 1970-1971 apuntaba, en el Progetto Quadro asociado a él.
democracia plena, humanista, liberada de toda distorsión derivada algunas reformas estructuralesjnspiradas en las ideas de la Nueva
de las relaciones de poder. 56 Por otra parte, la Nueva Izquierda con- Izquierda." El Comité Ejecutivo Nacional del Partido Laborista' bri-
sideraba que el aumento del bienestar material individual no cons- tánico aprobó también en 1973 un programa radical, completado
tituía ya la base suficiente para la edificación de una sociedad humana con el Manifiesto de febrero de 1974.°2 También en países menores
moderna. Para hacerlo se precisaban, antes bien, valores inmateriales como Suecia, Bélgica y los Países Bajos in1:1uyeron de manera muy
y la satisfacción de necesidades de tipo comunitario. Por consiguiente destacada las ideas radicales de la Nueva Izquierda en los programas
el aumento del producto social bruto y de la productividad física ya de los partidos socialistas, per~ pocas de ellas fueron realmente apli-:
no constituía el criterio oportuno para estimar el bienestar general. cadas. Aún allí donde gobernaban partidos socialistas, como en la
Se necesitaba un nuevo tipo de contabilidad nacional, un nuevo sis- República Federal de Alemania y Gran Bretaña, la autogestión tuvo
tema de análisis coste-beneficio que considerase junto a los indica- pocas posibilidades en tanto que sistema alternativo. La difícil coyun-
dores materiales del bienestar también los inmateriales y que compu- tura mundial a partir de 1974 y las tendencias moderadas yconser- .
tase junto a los indicadores del bienestar individual también los del vadoras en el seno de los partidos socialistas occidentales impidieron
bienestar colectivo." Las diferentes comunidades locales debían dar que este tipo de nuevas experiencias se abriesen paso. '
contenido por sí mismas al concepto de «bienestar colectivo», mien-
tras que la estrategia inversora y la distribución de la renta debían
58. Un ejemplo en este sentido son los intentos llevados a cabo en empresas suecas
establecerse fundamentalmente a escala de las empresas. También como Volvo para humanizar la cadena de montaje.
la humanización del trabajo' debía ser definida y organizada priorita- 59. J. Attall, La paróle et l'outii, PUF, París, 1975.
60. Partido Socialista y otros, Programme Commun de Gouuemement, Flammuion,
París, 1973; J. Buyse, «Het "Ptogramme Commun de Gouvernement" en de the~rie:
.56. G. Ruffolo, cPrC:¡ect for Socialist Planning», en HoUand, ed., Beyond Capitalist van hct Staatsmonopoliekapitalisme», tesis de licenciatura inédita, U. C. de: Lovaina,
Planning" pp. 79 S.; id. y otros, Prozeuo Socialista, Laterza, Bari, 1976. Departamento de Economía, Lovaina, 1977.
57. F. Archibugi, cA Progress Report. The "Quality of Life" in a Methad of 61. Ministerio del Bilancio e della Programmazione Economíca, Programmrl Eco-
Integrated Planning», en Socio-Economic Planning 5cimc~r, vol. 8, n." 6 (diciembre nomico Naúonale 1971-1975, Roma, 1972.
de 1974l, pp. 339-345. 62. Partido Laborista, Labour's Program,· LP, Londres, 1973.
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PROSPERIDAD Y CRISIS
OBJECIONES A LA ECONOMÍA MIXTA 403
4.02 I
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Los sistemas alternativos a la economía mixta se distinguen bási- quier otra democracia participativa, una forma de mercado liberal
. camente por su estructura centralizada o descentralizada. Teórica- no c?ntrolada por fumes principios de organización daría lugar a
mente la planificacién central imperativa permite un grado muy ele- relaciones de poder económicas incompatibles con los objetivos ernan-
.vado de racionalidad en la acción económica, pues todas las decisio- cipatorios, dcmocrátIcos.
nesse adoptan racionalmente en función de los objetivos perseguidos. . La planificación descentralizada puede organizarse también en el
Pero la evolución experimentada por la sociedad occidental del perío- marco de una autogestión socialista. La autogestión económica a nivel
de la empr~sa constituye junto con la' auto gestión cultural y política,
do posbélico en el sentido de una mayor emancipación determinó la
organizada demanera similar, un sistema de democracia directa. Pero
aparición de exigencias en favor de la toma democrática de las deci-
ésta genera costes que implican un bienestar inferior. Ahora bien
siones en la esfera económica, cosa difícilmente compatible con el
.esta pérdida relativa es compensada más que proporcionalmente po;
carácter autoritario de la planificación central imperativa. De todos
modos, en una democracia parlamentaria las reacciones conservadoras las ventajas inmateriales y sociales. La cuestión, empero, es si todos
sustentan idéntica escala de valores. Muchas personas realizan un
ante dificultades coyunturales pueden manifestarse de manera tem-
cálculo de coste-beneficio distinto según el cual las ventajas materia-
poral en la adopción de sistemas autoritarios dotados de una rígida
les son, precisamente, extremadamente importantes para su status
planificación central de la economía. Experiencias realizadas con la
y su sentido de la autoestima, mientras que los valores inmateriales
planificación central imperativa, tanto en los estados totalitarios de
y sociales tienen una importancia mucho menor." Evidentemente
la época de entreguerras como posteriormente en el bloque oriental,
estas actitudes pueden variar a través del debate y la educación, pero
indican que en tales condiciones el individuo se margina de quienes
en ese caso el peligro puede ser la manipulación y el adoctrinamiento
adoptan las decisiones. Debido a que el entramado económico se
autoritario. En cualquier caso, la mayoría de las personas no renun-
hace más complejo, la burocracia estatal se extiende de tal manera
ciarán de buena gana a su status y a un mayor bienestar. Por otro
en un sistema de planificación central que el resultado no es una
lado, también las ventajas inmateriales y sociales necesitan ser finan-
acción más racional y eficiente, sino al contrario la arbitrariedad y el
ciadas. Esto puede hacerse con una mayor eficiencia en la esfera ma-
caos, la irracionalidad Y la ineficiencia. Por eso los estados del bloque
terial, razón por la cual la pérdida de eficiencia tiene que ser mínima
oriental.han intentado hacer más flexible su sistema de' planificación
aquí. El sistema se ve así obligado a tender al crecimiento econó-
centralizada. mico."
La otra alternativa a la economía mixta era la vuelta a la sobe-
Pero la autogestión no acaba de funcionar cuando sólo cuenta
raníadel mercado y a la libre concurrcncia. Las decisiones dcbían ser
con una estructura institucional. No basta con integrar a todos los
tomadas en gran medida por los sujetos económicos individuales,
obreros y empleados en instituciones llamadas a organizar la auto-
configurando un sistema en el que los mecanismos automáticos de
gestión. El funcionamiento de las propias instituciones debe estar
equilibrio del mercado establecen una planificación descentralizada.
en consonancia con el objetivo de la autogestión, y esto presenta
Los tamaños crecientes de las empresas tanto en el sector público
grandes. dificultades. Las experiencias realizadas en Yugoslavia en el
como en el privado son inevitables y forzosos, si es que se desea el
campo de la autogestión muestran que las decisiones tomadas por
progreso técnico. Sin embargo, en un sistema de economía de mer-
los órganos de la autogestión responden muy escasamente a los
cado totalmente libre esta evolución conduciría de manera inevitable
principios de la democracia particípativa. Más bien sucede que una
a la formación de monopolios, a la deformación de las relaciones
pequeña élite de dirigentes tecnócratas y políticos sigue definiendo
sociales de mercado y a rentas altamente desiguales. Sin la existencia
de mecanismos redistributivos una sociedad que confiere gran impor-
tancia a los principios éticos de la justicia distributiva y de la soli- 63. Estos estudios demuestran que la elevación del bienestar es percibida como
daridad no 10 podría tolerar. Mientras la emancipación espiritual satisfactoria si es más fuerte que en otros grupos de población.
64. W. Beckerman, In Delense 01 Economic Grouub, Cape, Londres, 1976.
se dé en el marco político de la democracia parlamentaria o de cual-

",48
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404 PROSPERIDAD Y CRISIS OBJECIONES A LA ECONOMíA MIXTA 405
I
por su cuenta la estrategia de inversión. Las rentas no se fijan según; tasen con una economía de mercado descentralizada. La autogestión I
los rendimientos en el trabajo, sino según el poder social ejercido económica no despliega por sí misma ninguna dinámica propia, nin-
por los cargos directivos de las empresas sobre los órganos de la guna vitalidad autónoma. .
autogestión. Por esta razón siguen dándose huelgas muy disputadas y sin embargo la democratización del sistema educativo y también
y fuertes tensiones en Yugoslavia. Esto demuestra que sólo con una el ámbito extraordinariamente extendido de la comunicación pública
modificación de carácter institucional no es posible plasmar en la han impulsado en Occidente un desarrollo de carácter emancipa torio
realidad los principios de la democracia participativa, pues también que parece lo más apto para dar lugar' a un sistema de autogestión
en la autogestión económica actúan las relaciones sociales de poder económica y planificación descentralizada. Lo determinante, con todo,
derivadas de las diferenciasen cuanto a saberes de tipo tecnocrático, es cómo podrán articularse estos principios con los sistemas econórni-
de la estructura elitista de la organización del partido y de la censo- cos existentes. Si se derivase de ello un nuevo equilibrio entre .racio-
Iidacíóu tendencial de estas diferencias. • nalidad, justicia distributiva y existencia de un margen suficiente
Aun con una autogestión que funcionase realmente tanto en 10 para el desarrollo de la personalidad, entonces el sistema de la eco-
económico como en lo político aparecerían problemas muy difíciles. nomía mixta podríaalcanzar una nuevaiconfiguración ydesarrollarse
Las decisiones descentralizadas comportan el surgimiento de tenden-; ulteriormente. Si no se llega a un consenso creativo, se bloqueará
cias corporativas que perturban la racionalidad del sistema global. y entrará en decadencia.
De la misma manera que las corporaciones y gremios europeos toma-
ban colectivamente las decisiones de carácter industrial a nivel local
en los siglos XVII y XVIII, una autogestión en marcha acabaría to-
mando las decisiones económicas y políticas de manera colectiva en
las grandes empresas locales o sectoriales, así como en el seno de
grupos profesionales o a nivel local o de distrito. De esta manera la
toma de decisiones experimentaría un fraccionamiento por grupos
de interés de carácter local o como mucho sectorial. La mejor ejecu-
ción de las decisiones parciales se haría en detrimento de la coordi-
nación de todas ellas, coordinación que es beneficiosa para el bien
colectivo. Se haría imposible la pianificación económica de conjunto,
pues los grupos locales o sectoriales querrían conservar estructuras
anticuadas a fin de proteger sus intereses, como sucedía también, de
otro lado, en la sociedad estamental del Antiguo Régimen. La auto-
gestión económica se impondría tendencialmente sobre el conjunto
de la economía, haciendo que sus efectos persistiesen a la larga.
Quedaría así escaso margen para el desarrollo autónomo de inicia-
tivas dinámicas. A· diferencia de esta situación, la propia. sociedad
estamental del siglo XVIII ofrecía a los nuevos sectores no. organizados
estamentalmente y a los distritos rurales posibilidades dedespliegue
que, al final, acabaron llevando a la revolución industrial, Una auto-
gestión inmovilista estaría, por lo demás, sujeta al desafío de los,
países extranjeros, de países que podrían conservar una economía'
dinámica bien gracias a una planificación central o bien porque con-

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J EL COMERCIO INTERNACIONAL 407
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I Numerosos países siguieron el ejemplo británico,. si bien algunos


variaron las paridades. Los intentos de liberalizar de nue~o el inte:-
cambio comercial internacional fueron en vano, pues las Ideas tradi-
cionales acerca de un librecambio absoluto no podían ponerse en
práctica a corto plazo 1 y la catastrófica crisis ec?nóm~ca mundial de
los años treinta puso punto final a los ensayos Iiberalizadores poste-
riores. Gran Bretaña suspendió en septiembre de 1931 el patron oro
t y pasó a instaurar la flotación de los tip.osde, ca~bio, lo que se
t, 9. LA LIBERALIZACIÓN resolvió en una drástica devaluación de la libra esterlina y de muchas
divisas asociadas a ella. Estados Unidos siguió el mismo camino y,
DEL COMERCIO INTERNACIONAL
pasados algunos años, también los países de Europa occide?tal tuvi~.:.
DESPUÉS DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
ron que devaluar considerablemente sus monedas respectlv~s. Bajo
formas nuevas y viejas reapareció nuevamente el protecciorusrno
comercial.
Una división internacional. del trabajo basada en las ventajas
comparativas de los, diferentes países y territorios beneficia a una En Estados Unidos el arancel Smoot-Hawley alcanzó rango de
economía mundial en crecimiento. Para alcnnzar una eficiencia óptima ley en 1930, de manera que los tipos de protección pasaron de una
media del 38 por 100 (1922-1929) a una media del 53 por 1?0
el comercio mundial ~ debe poder moverse sobre un soporte institu-
cional adecuado. Al finalizar la guerra la base conveniente aún no (1930-1.933). También en Europa aumentaron los aranc:les. A?ernas,
estaba creada. Antes al contrario, la mayoda de países seguían ence- los estados emprendieron acciones directas para reducir las Impor-
rrados en un rígido proteccionismo desde In crisis económica mundial taciones, imponiendo contingentes y cuotas, autorizaciones. de entrada
de los años treinta. Sólo poco a poco empezaron, primero Estados y subvenciones públicas para determinados producto: n~clOnale~. In-
cluso la tradicionalmente librecambista Gran Bretana introdujo en
Unidos y luego otras naciones, a abandonor su posición proteccio-
nista y a edificar un marco económico suprnnacional inspirado en las
1932 el ImperialPreference System, por el cual l~s países de .la
Commonwealth se concedían mutuamente preferencias arancelarias
reglas de juego de la economía de mercado y del librecambio multi-
en sus intercambios comerciales. El comercio internacional, que ern-
lateral. Europa colaboró en esta tarea, pero no dejó de mostrarse
pcznba a recuperarse trabajosamente después de la p~i.;nera guerra
escéptica frente al papel dirigente asumido por Norteamérica. Así,
mundial, se hundió aparatosamente con la gran depresión.
pronto adopt6 sus .propias iniciativas en el marco de una economía
mundial abierta y .liberal. La Conferencia Económica de Londres, celebrada en 1933, puso
de manifiesto que Gran Bretaña carecía ya tanto de los medios ~omo
II
·oe la autoridad para imponer a los demás p~íses las reglas de. Juego
de un sistema económico mundial de tipo liberal. El corolario fue
LA PAX AMERICANA, ·FUNDAMENTO DE LA ECONOMÍA que tuvo que abandonar para siempre la dirección e~onómica q~e
MUNDIAL LIBERAL
había venido ejerciendo en el mundo libre. Estados Unidos, que dis-
i ponía sin duda tanto de los meclios ~omo de la autoridad para hacers~
La economía mundial liberal del siglo XIX naufragó con el esta- cargo de esa dirección, no quiso hacerse cargo en ese momento decí-
llido de la primera guerra munclia1. Pero Como Europa seguía nostál-
gicamente fijada a la Selle Époque, inmedintamente después de 19.18 1. D. E. Moggridge, British Mon~tary POliC1, 1924-1931, .Cambridge Urt!versity
Press 1972' H. van der Wee y K. Tavernier, La Banque ,Nattonale de Belg!:!u~ et
restableció nuevamente las viejas estructuras. Gran Bretaña reins- l'hist~ire m~nétaire entre fu deu» guerra mondiales, Nationale B~ van Belgié, Bru-
tauró en 1925 el patrónI
oro con la paridad oro de la preguerra. selas, 1975, pp. 77-208.
EL COMERCIO INTERNACIONAL 409
408 PROSPERIDAD Y CRISIS

sivo de tal responsabilidad.' Y sin embargo, una y otra vez aparecían tica en Europa y Asia, aunque a cambio la Unión Soviética participó
tendencias favorables a la liberalización de la economía mundial. En en la fundación y en la labor de la Organización de las Naciones
1934 la US Trade Agreement Act facultó al presidente para dictar Unidas." El nuevo entramado económico debía edificarse sobre una
reducciones arancelarias de hasta la mitad de lo fijado en la ley Srnoot- base comercial y financiera adecuada. El sistema monetario interna-
Hawley.' Los poderes otorgados al presidente se referían exclusiva- cional fue establecido bajo nuevas normas en el acuerdo de Bretton
mente a los productos no agrarios y sólo en el caso de que llevasen Woods de 1944. Los estados representados en él querían para el
aparejadas concesiones por parte del país beneficiario. Las rebajas futuro una economía abierta con libertad de comercio multilateral,
previstas debían resolverse en acuerdos comerciales bilaterales. Pero determinando tipos de cambio fijos y la convertibilidad en oro de
como -la ley hacía uso del principio de la nación más favorecida, las las monedas nacionales. El sistema monetario quedaba garantizado
ventajas acordadas se convertían poco a poco en multilaterales. Con con fa constitución del Fondo lvIo'netario Internacional y del Banco
estos poderes concedidos al presidente revivía, por tanto, la vieja Internacional de Reconstrucción y Fomento (el futuro Banco Mun-
idea librecambista" Después de la segunda guerra mundial se con- dial). !
virtieron en el medio más importante para imponer la liberalización En 1945 la US Trade Agreement Act de 1934 fue prorrogada
del comercio exterior norteamericano. Europa y Japón siguieron en por otros tres años, permitiéndose además, a la vista de la tendencia
los años treinta en posiciones proteccionistas y neomercantilistas sin general a la liberalización, un uso más flexible de la misma. El presi-
mostrar. atisbos de liberalización alguna en el campo del comercio dente pudo así rebajar los aranceles a la mitad de lo que se había
exterior. establecido el 1 de enero de 1945. 7 Al desarrollar su nuevo papel
Estados Unidos emergió de la contienda como la potencia mun- rector el gobierno norteamericano procuró que la política de los
dial dominante. En esta ocasión Nortearnérica estuvo dispuesta a asu- otros países coincidiese con la política comercial estadounidense. En
mir plenamente este cometido. La Pax Brltannica del siglo XIX fue junio de 1945 denunció bruscamente su Tratado de Préstamo y
sustituida por una Pax Americana. Estados Unidos proyectó, bajo la Arriendo con Gran Bretaña. El gobierno británico, que no estaba en
dirección espiritual de CordeI1 Hull y Henry Morgenthau, ministros condiciones de satisfacer en seguida sus deudas de guerra, tuvo que
de Asuntos Exteriores y de Hacienda respectivamente, yde] secre- solicitar un crédito cuantioso. Ei Congreso ·norteamericano, empero,
tario de Estado White, el marco institucional para la edificación del sólo se lo concedió en parte y además bajo la condición de que Gran
nuevo orden mundial con rasgos eminentemente liberales. En el plano Bretaña abandonase gradualmente su Imperial Preference Systern y
político el viejo sueño de un Parlamento de la humanidad iba a reali- las preferencias arancelarias otorgadas a la Commonwealth y. volviese
zarse en las Naciones Unidas.! En el curso de la conferencia de Yalta, de nuevo al librecambio generalizado.
celebrada en febrero de 1945, el presidente Roosevelt hizo a Stalin El presidente Truman propuso al. Consejo Económico y Social
importantes concesiones en cuanto a una expansión territorial sovié- de las Naciones Unidas la celebración de una conferencia internacio- .
nal en Ginebra. Allí debía crearse una Organización del Comercio
2. Ch. Kíndleberger, Dit Wtltwirtscha/lIkriu 1929-1939, dtv, Munich, 1979 , 2 Internacional (International Trade Organization, ITO) encargada de
pp. 209-240. elaborar una carta del comercio internacional. En la conferencia, cele-
3. R. L. Allen e I. Walter, eThe Formarlon of US Trade Policy. Retrospect and brada en 1947, chocaron concepciones incompatibles de la política
Prospectsv.en Tbe Bulletln, n." 70-71 (1971).
4. Entre 19J4 y 1945 Estados Unidos estableció acuerdos comerciales bilaterales comercial. Los «perfeccionistas» querían establecer rápidamente el
con 27 países. Las rebajas arancelarias acordadas en ellos afectaban aproximadamente librecambiO multilateral y exigían l~ reducción y posterior elimina-
al 64 por 100 de las importaciones sujetas -a derechos aduaneros; las tarifas aduaneras
se rebajaron en promedio al 44 por lOO de los aranceles básicos de 1934: ]. W. Evans,
Tbe K~nntdy Round in American Trade Palier. Tbe Twilight 01 tbe GAITi Harvard
6. P. Van de Meerssche, D~ Europese í~tegral;t, 1945-1970, Standaard, Amberes,
Unlversirr Press, Cambridge, Mass., 1971, cap. 1. '
5. D. P. caU~ y B. M. Rowland, AnttTica and tb« World Polítical Economy.; 1971, pp. 25-35.
7. Calleo y Rowland, Ameríca and tbe World Political Economy, cap. 2.
AJlantic Dreams and Nalional R~aliti~s, Unlversity Press, Bloomington, 1973, cap. 2.
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EL COMERCIO INTERNACIONAL 411
410 PROSPERIDAD Y CRISIS

ción de los aranceles de entrada, la supresión de todos los sistemas arancelarias, fueron recogidos inmediatamente en el Acuerdo Cene-
preferenciales entre países, la aplicación general e inmediata de la ral sobre Aranceles y Comercio (GATT). En el llamado Protocol of
cláusula de nación más favorecida y la eliminación de todas las demás Provisional Application suscrito en 1947 un total de 23 paises se
barreras comerciales. Por el contrario, en los países europeos surgió comprometían a aplicar ese acuerdo provisional hasta que se comple-
una fuerte resistencia: todos ellos tenían en común [a adhesión al tase y rectificase la Carta del Comercio Internacional; el GATT se
proteccionismo. Debilitados por la guerra, no se veían en condiciones había de constituir entonces en una comisión específica en el seno
de suprimir en un plazo breve sus medidas proteccionistas. Además, de la Organizació~ del Comercio Inrernacional." Sin em~argo, :.~.!TO
habían aplicado al acabar la contienda una decidida política keynesia- no llegó nunca a -hacerse realidad. Así, el GATT se hizo .al1t?~oma­
na de pleno empleo, y la intervención estatal implicada por tal política men te cargo de algunas funciones de la fracasada Organización ~el
era difícilmente compatible con una economía internacional liberal y Comercio Internacional. El GATT daba a conocer listas de concesto-
con el automatismo del mercado libre. Los europeos no se sentían en nes arancelarias otorgadas mutuamente por las partes signatarias, así
modo alguno comprometidos a renunciar de inmediato o en el futuro como un código de comportamiento para la política cO,mercial int:r-
a los sistemas preferenciales. Gran Bretaña, a la vista de la desfavo- nacional y reglas que debían observarse en futuras sesiones negocia-
rable evolución de su moneda en el curso del año 1947, incluso se doras y también en caso de conflicto. La política comercial se basaba
negó a cumplir su promesa anterior y a abolir el Imperial Preference en la no discriminación v en la cláusula de nación más favorecida,
System. En marzo de 1948 y tras un laborioso compromiso 53 países por la que las concesion~s arancelarias debían ge~eralizarse.en ig.u al
firmaron la Carta del Comercio Internacional de La Habana. El texto medida a todos los países que participasen en los intercambios: SI el
difería grandemente de las propuestas norteamericanas iniciales' mu- país A establecía unos derechos de entrada m~s bajos ~ara la.s ,mer.;
chas cláusulas sobre excepciones vulneraban el principio del' libre candas procedentes del país B, todos los paises que mtervtnleSen
comercio multilateral. En estas condiciones, el Congreso de Estados asimismo en el comercio podía solicitar idénticos derechos preferen-
Unidos se negó a dar su sanción a la Carta." ciales en la exportación de sus mercancías al país A. El GATT partía
A pesar de los enfrentamientos que se daban en el seno de la aún del principio de la reciprocidad y esperaba que todas las partes estu-
incompleta Organización del Comercio Internacional y del fracaso viesen dispuestas a hacer concesiones en la negociación, 'de tal manera
de la Carta de La Habana, muchos países negociaban aranceles con que todas obtuviesen ventajas en el acuerdo concreto a que se ll~gase.
cierto éxito. Ya en noviembre de 1946 el gobierno norteamericano El Protocol of Provisional Application ndrnitla algunas excepCiones.
había anunciado negociaciones en el marco de la vigente Trade Agree- Un miembro sólo estaba obligado por el acuerdo si éste no vulneraba
ment Act y los plenos poderes que confería al presidente. En las leyes previamente vigentes en el país en cuestión. Se aceptaba. la no
conversaciones acerca de la rebaja de las tarifas aduaneras, que se . observancia de la cláusula de nación más favorecida en deterrntnados
celebraron en Ginebra, tomaron parte 23 países. De aquí surgieron casos como el establecimiento de uniones aduaneras y de zonas de
123 tratados comerciales bilaterales, algunos de los cuales contenían librecambio. En caso de problemas de balanza de pagos, por ejemplo,
algunas importantes rebajas arancelarias. Puesto que los acuerdos se un país podía iniciar un procedimiento de autori~aci~n especial
concertaron sobre la base de la cláusula de la nación más favorecida, (waiver-procedtlre) a fin de verse liberado de sus obhg~cl?nes en la
las concesiones comerciales se difundieron por todo el mundo. El siguiente sesión negociadora. En casos urgentes se preveía incluso un
Consejo Económico Social de las Naciones Unidas,. organismo que programa de emergencia.. .
. había organizado las conversaciones de Ginebra, reunió los resultados El GATT se dotó de un secretanado, con sede en Ginebra, encar-
alcanzados en un-solo documento. Además, el artículo 17 de la Carta gado de organizar regularmente conferencias interna<;ionales de c~
que había que negociar,' así como otros puntos relativos a las rebajas mercio. Las rondas de negociación sobre aranceles hablan de conducir
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8. R. Vanes, Buitenlandse htlnd~lspolitiá, Aceo, Lovaina, 1971, parte Ill, pp. 87·91. 9. Evans, Th~ Kennedy Round, cap. 1~
412 PROSPERIDAD Y CRISIS EL COMERCIO INTERNACIONAL 413

a nuevas rebajas multilaterales de los derechos de entrada. Los con- I ses. A partir de la sexta conferencia -la llamada ronda Kennedy
flictos denunciados ante el secretariado cuando algún miembro no; (1963-1967}-, dejó de negociarse basándose en productos concre-
se atenía a los acuerdos eran debatidos en sesiones públicas. En últi- ! tos y. se pasó a reducir todos los' aranceles en el mismo porcentaje .
mo término las asambleas, que alcanzaron un éxito cierto, constituían: general. Esta rebaja debía establecerse, en su desarrollo temporal,
un foro de discusión sobre nuevas ideas e iniciativas. Puesto que la según pasos parciales previamente fijados. La séptima conferencia
más amplia Organización del Comercio Internacional no acabó de i del GATT, la ronda de Tokio (1:973-1980), ya no trató principal-
cuajar y la Carta de La Habana no fue ratificada, el GATTy el i mente de rebajas arancelarias, sino de la supresión de las barreras
secretariado del GATT ocuparon poco a poco su lugar. Desde los no arancelarias al comercio.
años sesenta los protocolos complementarios empezaron a abordar
más profundamente los problemas de los países en desarrollo, por
lo que el ámbito de validez del acuerdo se extendió tanto en conte- EL ADVENIMIENTO DE LA GUERRA FRÍA
nido como geográficamente. El GATT fue suscrito en 1947 por I
23 países; en la ronda de Tokio, 'celebrada a finales de los años se- La evolución política inmediatamente
I
posterior a la segunda gue-
tenta, participaron 83 estados miembros y otros 25 enviaron obser- rra mundial fue opuesta a lo qu.; implicaban las ideas sustentadas
vadores. Entre 1947 y 1962 celebró el GATl' cinco conferencias: por el gobierno noteamericano eA lo relativo al comercio interna-
Ginebra (1947), Annecy (1949), Torquay (1950-1951), Ginebra cional. Alemania capituló en 19451sin condiciones, como había recla-
(1955·1956), Ginebra (1961-1962, la llamada ronda Dillon), Durante mado Churchill en la conferencia: de Casablanca en enero de 1943.
las primeras conversaciones Estados Unidos y Canadá no sólo conce- Ahora bien, la derrota alemana creó en Europa central un vacío de
dieron importantes rebajas arancelarias, que beneficiaron de inme- poder muy serio que fomentó las expectativas hegemónicas de los
diato a la industria europea, sino que se declararon además dispuestos soviéticos." Stalin exigió en la conferencia de Potsdam de julio-
a seguir consintiendo las limitaciones cuantitativas a las importacio- agosto de 1945 que la autoridad política sobre Alemania fuese ejer-
nes de los países europeos. Así, las concesiones arancelarias de los cida colegiadamente por los comandantes aliados, pues así se hacía
europeos fueron en un principio insignificantes, pero implicaban más fácil impedir la reunificación 'política de las diferentes zonas de
buenos augurios de cara al futuro. Por otra parte, todos los países ocupación, y la Unión Soviética 'podía afianzar su control político
participantes aceptaron las limitaciones cuantitativas y los precios sobre su propia zona. Stalin pidió además el desmantelamiento in-
de apoyo destinados a proteger al sector agrario norteamericano. Las dustrial de Alemania tal como se preveía en el Plan Morgenthau,
regulaciones de excepción podían fijarse según el ioaioer-procedureP elaborado por los norteamericanos. Con esto la Unión Soviética pre- .. ~

Las negociaciones posteriores versaron también fundamentalmente tendía acelerar su reconstrucción bconómica al tiempo que se retra-
sobre concesiones arancelarias recíprocas. En ellas se acordaban siem- saba la restauración del poderío económico germano. De esta manera
pre derechos relativos a productos singulares entre los países que se hizo la- Unión Soviética con la pase necesaria para el con,trolpolí-
mayor volumen de comercio tenían con esos productos concretos. tico sobre Europa central, oriental y sudoriental.
De acuerdo con el principio de la nación més favo.recida, las rebajas Un segundo vacío de poder surgió en el Lejano Oriente con la
arancelarias así acordadas se generalizaban entonces a los demás paí- capitulación incondicional de japón en 1945. El general estadouni-
dense Douglas Macárthur, comandante en jefe de las tropas de ocu-
10. Durante la primera conferenca del GATI', celebrada en Ginebra (1947), se pación de Japón, resolvió la realización de profundas reformas estruc- -
tOQ1óen collsideradón aproximadamente el '4 p<:l'" 100 de: la, lmportaclones OQrtcUtlc-
ricanas sujetas a derechos aduaneros con la intención de aplicarle:rebaj¡¡s arancelarias. rurales. Despidió al personal de ·lf¡l administración, la enseñanza y el
La rebaja media ponderada de los aranceles en cuestién alcanzó el :U por 100. Los mundo de los negocios que líubi~se tenido relaciones demasiado es-
aranceles norteamericanos se redujeron eu.coniunto una media del 18,9 por 100. En la
segunda conferencia (Annecy, 1949) y en la tercera (Torquay, 1950·1951), se consiguió
mucho menos: Evans, Tbe Kenn~dy Round, cap. 1. 11. Van de Meerssche, De Europese ihtegratie, pp. 46-54.

53
.. -,¿

414 PROSPERIDAD Y CRISIS EL COMERCIO INTERNACIONAL 415

trechas con el régimen militarista; promulgó una reforma agraria corto plazo," pero su importe se hizo demasiado elevado. Para dete-
general; fraccionó los.grupos de empresas integrados en zaibatsu; or- ner el temido impulso expansionista soviético, Europa debla recupe-
denó el desmontaje de la industria pesada e impuso elevados pagos rarse económicamente con rapidez. En tal caso una economía alemana
por reparaciones. ¡La anterior potencia japonesa quedó anulada' con reconstituida serta sin duda alguna un soporte importante para la
estas medidas. EL conjunto del Asia oriental se convirtió así en un reconstrucción económica de toda Europa. Ahora bien, un requisito
campo abierto a: la difusi6n de la influencia de la Uni6n Sovié- indispensable de la reconstrucción económica alemana era el equili-
tica." ! brio del presupuesto y de la balanza de pagos del país. Si la Unión
Muy pronto se convenció Estados Unidos de que el hundimiento Soviética se negaba a cooperar en la reconstrucción alemana, enton-
del poder político y económico de Alemania y Japón beneficiaba en ces los aliados occidentales estaban dispuestos a imp6rs'afla
en soli-
último término a ,la hegemonía soviética y constituía un factor adver- tario en sus propias zonas de ocupación.
so al predominio norteamericano. El 12 de marzo de 1947 el presi- Los objetivos económicos implicados por la reconstrucción europea
dente Harry S. Truman formuló ante el Congreso norteamericano encajaban perfectamente en la estrategia política mundial de Estados
las líneas maestras de la denominada doctrina Truman, afirmando Unidos. El 5 de junio de 1947 el que era a la sazón ministro de
que Estados Unidos iba a oponerse resueltamente a la expansión del Exteriores, el general Marshall, expuso en una conferencia pronun-
área de poder soviética y sentando las bases de la política de conten- ciada en la Universidad de Harvard 15 la nueva política económica:
ción icontainment strategy) seguida por Norteamérica." había nacido el famoso Plan Marshall.
La tensión entre el impulso expansionista soviético y la aspira-
ción de Estados Unidos al liderazgo no fue el único' motivo que
indujo a este país a cambiar su política. Las dificultades con que tro- EL PLAN MARSHALL
pezaba la reconstrucción económica de Europa exigían también una
reorientación de 13 política norteamericana. Contra todas las previ- A fin de lograr un rápido restablecimiento de la economía euro-
siones, en efecto,' la reconstrucción sólo se ponía en marcha muy pea, el Plan Marshall dejó provisionalmente de lado los principios
trabajosamente. Europa tenía una enorme necesidad de materias pri- liberales en la economía internacional y el sistema inicialmente im-
mas, maquinaria y bienes de consumo duradero de Estados Unidos, plantado de los créditos a corto plazo en favor deuríprograma am-
pero no disponía 'ni de productos de exportación ni de divisas para plio e intenso de reconstrucción. Este programa de excepción abar- j"
financiar tales importaciones. Ante la mala cosecha europea de 1947 caba los siguientes objetivos estratégicos: renovación de la iníraes-
fue imperativo incluso importar productos agrícolas de Estados Uni- tructura: drástico incremento de la producción, en particular en los
dos, lo que no hizo sino desequilibrar más aún la balanza de pagas sectores clave de la energía y el acero; localización más equilibrada
de los países europeo-occidentales. Las reservas de los aliados frente de la industria pesada europea en sustitución de una excesiva con-
a la reconstrucción de la economía alemana suscitaron enormes défi- centración en la cuenca del Ruhr; racionalización de la agricultura
cits en la balanza de pagos alemana. Estados Unidos confiaba inicial- y de. la industria de transformación; creación de estructuras que pro-
mente en poder contener las dificultades europeas con créditos a piciasen la estabilidad monetaria y financiera. Pasados cuatro años
la economía europea debía estar en condiciones de marchar por sí
12. J. B. Cohen, [apan's Economs in War and Reconstruction, Minnesota Universitr sola, por lo que sería posible regresar a' los principios de una econo-
Press, Minneapolis, 1949. .
O. George F. Kennan utilizó esta expresión por primera vez en su famoso articu-
lo X en la revista F~reign AI/air! (julio de 1947) en el que señalaba que las concesiones 14. El 15 de agosto de 19·H los créditos a corto plazo s Francia, Inglaterra, los
unilaterales de los aliados a la Unión Soviética como precio para la cooperación de ésta países del Benelux e Italia ascendían ya a 7263 millones de dólares .
. en la edificación de url nuevo orden económico mundial bajo la dirección norteameri- 15. H. B. Price, Tbe Marshall Plan and its Meaning, Cornell University Press,
cana eran absurdas. e: F. Kennan, Memoir~n eines Diploma/en, dtv, Muních, 1982, Ithaca, Nueva York, 1955; 1. Gordon, ed., From Mt11'Ihall Plan ./Q.GI9ba1 Interdepén-
pp. 358-370. dence. New Challenge! [or tbe Industrlalized Nations, OCDE, París, 1978.
416 PROSPERIDAD Y CRISIS EL COMERCIO INTERNACIONAL 417

mía mundial liberal. Estados Unidos estaba dispuesto a colaborar se acogieron al Plan Marshall. En una conferencia celebrada en junio
activamente en la reconstrucción europea. Para ello ponía todo su de 1947 se discutió el Plan y se creó el Comité para la Cooperación
know-how económico al servicio de este logro y garantizaba la coope- Económica Europea (Committee on European Economic Coopera.
ración de sus expertos. Aún más importante era su enorme apoyo tion). Éste preparó la convención de' París, suscrita por Alemania
financiero. La realización' de un programa de urgencia como éste Occidental y los restantes países el 16 de abril de 1948, de la que
había degenerar importantes déficits en la balanza de pagos europea. surgió la Organización Europea para la Cooperación Económica."
El Banco Mundial, cuyo capital había sido aportado en su mayor La muy dinámica OECE elaboró, con Paul Henry Spaak como pri-
parte por Estados Unidos, debía proporcionar créditos a largo plazomer presidente del consejo de ministros y R. Marjolin como secre-
a fin de hacer frente a tales déficits. Los créditos alcanzarían un im- tario general de la comisión ejecutiva, el programa coherente y defi-
porte de 3.000 millones de dólares y el resto, mucho mayor, debía nitivo para la reconstrucción europea,. Sobre esta base recomendó
ser financiado mediante donaciones norteamericanas. El presidente los términos concretos de la ayuda Marshall para los distintos países.
"Trurnan solicitó en la Econornic Cooperation Act un importe de Además, la OECE preparó la creación de organizaciones destinadas
20.000 millones de dólares y el Congreso autorizó Iinahncntc 17.0.00 a promover la liberalización y la multilateraliznción de los pagos
millones." intraeuropeos.'
Dado que el Plan Marshall se había fijado el objetivo de la re- La OECE constituyó un importante eslabón en el laborioso pro-
construcción de toda Europa, la ayuda fue ofrecida también a los ceso de unificación de Europa. Antes '; de la creación de la OECE
países de Europa oriental, incluida la Unión Soviética. Europa debía existían diversas concepciones acerca de su estructura institucional."
configurar por 'sí misma la orientación de su reconstrucción, pero Promovido por Francia, el Grupo Europeo propugnaba una rápida
cada' país debía articular sus propias medidas de reconstrucción en integración de Europa y proponía atribuir de inmediato capacidad
un programa coherente. Un programa de reconstrucción europea con- de decisión por encima de los estados a las instituciones resultantes.
cebido en estos términos se basaba necesariamente en la colaboración Concebía al comité ejecutivo como un órgano supranacional dotado
y la coordinación entre todos." Tal como preveía el Plan Marshal1 de poderes reales de decisión y se sum6 a los federalistas del Movi-
en 1~47 se creó la Comisión Económica para Europa (Economic miento Europeo, partidario de un fuerte parlamento supraestatal y
Commission for Europe, ECE) en Ginebra como una organización de un fuerte gobierno igualmente supraestatal para la Europa del .
regional específica de las Naciones Unidas; sin embargo, no llegó a futuro. La otra concepción, menos inclinada a la integración, estaba
jugar un papel activo. La Unión Soviética no aceptó las propuestas representada particularmente por Gran Bretaña. Este grupo preten-
del Plan Marshall y promovió asimismo el rechazo de los otros países día que se confiriese capacidad decisoria al consejo de ministros y que,
europeos orientales. Polonia y Checoslovaquia tuvieron que renun- al mismo tiempo, cada miembro tuviese derecho de veto. Siguiendo
ciar a sus deseos de participación. Para contrarrestar este efecto la a los funcionalistas del Movimiento Europeo, propugnaba- que al par-
Unión Soviética creó, e15 de octubre de 1947, enBelgrado, el Ko- lamento europeo supraestatalle fuese reconocida una competencia
minform, organismo para la cooperación de los países socialistas. meramente consultiva y no legislativa. Una unión aduanera como la
La reconstrucción económica de Europa oriental debía guiarse según propuesta por Holanda no llegó a realizarse.
el Plan Molotov. Las concepciones funcionalistas fueron las que se impusieron
Dieciséis países no situados bajo la presión de la Unión Soviética finalmente en el marco institucional creado por la OECE. Por su
.
16. M. Miller, Plain Speaking. An Oral Biography 01 Harry S. Truman, Berkeley, . 18. GCDE, Interlm Report on tbe Europea" Recotl~ Prova"" OCDE, París,
Nueva York, 1974,. pp. 262-265. 1948.
17. George F. Kennan, jefe de la división de planificación del Mínisrerio de Asun- 19. H. Brugmans, L'idée européenne, 1920-1970, De Tempel, Brujas, 1970; H. W.
tos Exteriores norteamericano, destacó conparticulac énfasis este punto (Memoíren. Cartee, Speaking European. Tbe Anglo-Continental.Cleallage, A1len & Unwin, Londres,
pp. 346 s.). 1966, pp. 24-33.

27.-'if'U
PI.-
418 PROSPERIDAD Y CRISIS EL COMERCIO INTERNACIONAL 419

parte, el programa de reconstrucción para su propio país presentado al de antes de la segunda guerra mundial. Durante la fase siguiente
por Gran Bretaña a la OEC~ en 1948 era también completamente (1949-1951) la atención se dirigió más al reforzamiento de la coope-
nacional y muy poco orientado a la cooperación europea. El pro- ración intereuropea. La OECE adoptó medidas· enérgicas para la
grama de reconstrucción elaborado por Francia, por el contrario, liberalización de los intercambios comerciales europeos y empezó por
implicaba por completo la componente europea. Incluso el plan eco- aligerar las limitaciones cuantitativas. La contingentación fue inrne-
nómico nacional de Monnet se adecuaba a esta finalidad. Ya aquí diatamente suprimida para la mitad de los bienes afectados y paula-
era visible el núcleo de la división de Europa occidental en países tinarnente se suprimió incluso para el 90 por 100 de los mismos.
partidarios. de la integración europea y países que la rechazaban. No obstante, la restricción impuesta al 10 por 100 restante afectaba
No obstante, fue mucho más intenso el antagonismo que abrió el a las variedades más delicadas de bienes. Como las decisiones de la
Plan Marshal] entre el Este y el Oeste. Los países que tomaron parte OECE se tomaban por unanimidad fue imposible instaurar la libe-
en el Plan Marshall se convirtieron en el bloque occidental; los que ralización total de los intercambios de bienes. Pero la OECE sirnpli-
se sumaron al Kominform y al Plan Molotov constituyeron el bloque ficó en seguida el sistema de pagos intereuropeo. Ya en 1950 se
oriental. El hecho de que los aliados occidentales contribuyesen unila- constituyó la Unión Europea de Pagos (UEP), que organizó a partir
teralmente a reconstruir la economía de Alemania Occidental con el de la colaboración mutua el sistema monetario de los países europeos.
llamado Plan Mnrshall constituyó el pretexto para ei estallido de la El Plan Marshall preveía una paulatina reducción de la ayuda
guerraIría. La reforma monetaria que había de sentar los cimientos durante la segunda fase de la reconstrucción. Si las balanzas de pagos
de la reconstrucción ecohómica alemana occidental se convirtió en europeas seguían arrojando elevados déficits, éstos debían ser com-
la ocasión para el bloqueo soviético de Berlín Occidental, ciudad que pensados con inversiones privadas norteamericanas en Europa y en
fue abastecida a consecuencia de este hecho por aviones de las poten- las colonias europeas. El Informe Gray, redactado en el verano de
cias occidentales en el famoso puente aéreo del 24 de junio de 1948 1950 a petición del gobierno estadounidense, constató que la guerra
al 12de mayo de 1949. En 1948 Gran Bretaña, Francia y los países de Corea estaba retardando la reconstrucción europea. Recomendaba
del Benelux fundaron la Organización del Tratado de Bruselas, que prolongar de tres a cuatro años más la ayuda del Plan Marshall, a fin
posteriormente, con la incorporación de Estados Unidos, Canadá, de que se afianzase la reconstrucción y además fuese factible la finan-
Dinamarca, Noruega, Portugal, Islandia e Italia, se transformó en ciación del rearme de Europa.
1949 en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). La política europea de Estados Unidos fue intensamente deba-
tida en el gobierno de este último país." En opinión del ministro
de Asuntos Exteriores, la ayuda norteamericana no sólo debía con-
LA POLÍTICA COMERCIAL: DE MUNDIAL A ATLÁNTICA tribuir a la reconstrucción de la economía europea, sino también al
fortalecimiento de ésta una vez alcanzada aquélla. Los norteamerica-
Diversas circunstancias echaron a perder todos los pronósticos nos habrían tenido 'que seguir aceptando, según esta idea, la discri-
formulados acerca de las necesidades de la reconstrucción europea: minación europea de sus productos y también del dólar, discrimina-
la inflación norteamericana después de la gran ola de huelgas de 1946 ción que habían tolerado con el GATT. El desarrollo económico de
y 1947, el aumento de los costes de las subsistencias en Europa tras Europa quedaba subordinado a los intereses políticos de Estádos
la pésima cosecha de 1947, los altos precios de las materias primas Unidos, pues una economía europea activa y en marcha constituía
al comienzo de la guerra de Corea. A pesar de todo, ya en su primera la plataforma necesaria para una Europa fuerte y políticamente unida,
fase (1947-1949) dio el Plan Marshall resultados muy favorables. para' un sólido bastión frente a la .am:naza soviética.
Por todas partes se hizo visible la renovación de las infraestructuras,
la producción industrial creció en una media del 30 por 100 Y la
. productividad del trabajo se situó a un nivel superior en un 10 por 100 20. Calleo y Rowland, Americe and tbe World Polltical Economv , cap. 3.

1/ .-<'\
~ \

10. EL CAlvHNO HACIA UN NUEVO ORDEN


ECONOtvHCO MUNDIAL

El orden econormco mundial liberal estructurado durante los


años cincuenta fue decayendo progresivamente. El presidente Ken-
nedy intentó, con escaso éxito, romper el efecto regionalizador de
la Comunidad Económica Europeay de la EFTA. La ronda de Tokio,
en el marco del GATT, no fue capaz de contener la marea creciente
de proteccionismo que acompañó a la crisis de los años setenta. Los
países en desarrollo querían integrarse más estrechamente en la
economía mundial. El bloque oriental se beneficiaba de la política
de distensión, puesto que le permitía insertarse en laeconomía mun-
dial y, por tanto, compartir el progreso técnico del Oeste. De esta
.1 manera el nuevo orden económico mundial se fue ampliando hasta
,
. !
l
convertirse en un programa que debía tener presentes las demandas
del Tercer Mundo, así como establecer nuevas normas para el comer-
I~
\ cio Este-Oeste y también el tipo de relaciones comerciales que debían
regir en el seno del mundo occidental.

LA DESCOMPOSICIÓN DEL ORDEN ECONÓMICO MUNDIAL LIBERAL

.J: Aun cuando el gobierno estadounidense se comprometió oficial-


. '; mente, después de la segunda guerra mundial, con la: edificación de
~':' una economía mundial basada en los principios liberales, en la evo-
r' lución efectiva de comercio exterior de Norteamérica se ha podido
li:' apreciar el peso de los punt.os de vista, considerablemente menos
'ij:' liberales, del Congreso. La política de comercio exterior llevada a
I~"-¡ cabo por Estados Unidos consiguió muy a duras penas mantener el
2~.~ equilibrio entre un gobierno de orientación liberal y un Congre-

¡
J I11I .IUI, ¡
*,l.~

448 PROSPERlDAD y CRISIS HACIA UN NUEVO ORDEN ECONÓMICO MUNDIAL 449

so con tendencias contrapuestas: conservadoras y proteccionistas. celes y Comercio (GATT), celebrada en 1956 en Ginebra, aportó
La política liberal del gobierno suscitó muy pronto reacciones en resultados muy limitados y también la quinta, que tuvo lugar en esa
los círculos agrarios e industriales del país. Sus grupos de presión misma ciudad de 1960 a 1961, se saldó con escasos frutos. El Con-
en el Congreso velaron para que 13s leyes incluyesen numerosas me- Igreso sólo habíu autorizado al presidente a llevar a cabo una rebaja
didas de tipo proteccionista.' El Congreso sólo prorrogó en 1945 la Iarancelaria del 20 por 100 en total, que había de practicarse a 10
ley de comercio exterior (Trade Agreement Act) de 1934 -que per- largo de cuatro años y por deducciones equivalentes al 5 por 100
rnitía al presidente plenos poderes para reducir los aranceles- por en cada ocasión. Además, la comisión de aranceles había sometido
tres años y después de que el presidente hiciese determinadas conce- a más de la mitad de las concesiones pedidas por el presidente ala
siones. En todos los tratados comerciales firmados por Estados Uni- cláusula de intervención. Sólo una cuarta parte de los bienes que
dos debía figurar una cláusula de excepción según la cual los arance- inicialmente habían sido previstos como objeto de reducciones aran-
les podían ser aumentados nuevamente si un sector nacional perdía celarías pasaron así a ser incluidos en la ronda Dillon, por lo que los
competitividad debido a la reducción de las tarifas. Cuando se pro- aranceles sólo fueron reducidos en conjunto entre el 7 Y el 8 por 100. 2
rrogó nuevamente la ley de comercio exterior en 1948 se impuso Tras la llegada de los republicanos al poder también los círculos
que los futuros acuerdos comerciales, además de contener la men- gubernamentales empezaron a exhibir tendencias proteccionistas. La
cionada cláusula de excepción, debían someterse. a una de interven- evolución experimentada por la Comunidad Económica Europea les
ción. Sólo podían llevarse a cabo negociaciones sobre reducción de parecía enormemente inquietante. Había comportado un crecimiento
tarifas una vez que la comisión de aranceles hubiese fijado los dere- económico más rápido que el de Estados Unidos yeso podía acelerar
. chos mínimos de aduana. Se temía que si se hacían concesiones más aún más aquel proceso. La Comunidad ejercía una poderosa atracción
allá de estos mínimos la industria nacional sufriese daños. En 1955 sobre las empresas norteamericanas, de manera que aumentaron nota-
el Congreso condicionó la prórroga de la ley de comercio exterior blemente las inversiones en Europa. Pero esto era causa de desern-
a una tercera limitación, la llamada cláusula de defensa. Debido a la Ipleo en su propio país. Por otra parte, la transferencia de tecnología
guerra fría se prohibían todas las reducciones de aranceles que pudie- I determinaba la reducción del adelanto industrial de Estados Unidos.
sen ser negativas para la contribución de la industria nacional a la La política agrícola proteccionista de Europa, su elevado arancel exte-
defensa del país. Con ocasión de la prórroga de 1958 la cláusula de rior y el sistema europeo de preferencias hacia Africa y el Próximo
defensa se extendió a otros sectores. Ante la amenaza a la seguridad Oriente despertaron dudas en el gobierno norteamericano acerca de
nacional se prohibían todas las rebajas arancelarias. la adecuación de la política liberal de sus predecesores. Así, Estados
También en relación con la agricultura mantuvo el Congreso una Unidos dejó de valorar el éxito conseguido por la Comunidad Econó-
actitud proteccionista. Ya en 1948 manifestó que el gobierno utili- mica Europea desde los años cincuenta como un medio apropiado
zaba con dernasinda cautela el artículo adicional 22 a la Agricultura! para la prolongación del predominio de Nortearnérica en la política
. Ajustment Act de 1933,que permitía restringir las importaciones. mundial y empezó a considerarlo una amenaza para su superioridad
En 1955 el Congreso llegó incluso a limitar la entrada de numerosos industrial. Por este motivo el gobierno Eisenhower empezó a apoyar
productos agrícolas que anteriormente no estaban contingentados. cada vez más al Congreso en sus esfuerzos por mantener la protec- .
Las medidas proteccionistas del Congreso no hicieron sino restringir ción de la agricultura y la industria norteamericanas.'
el margen de maniobra del gobierno para operar rebajas arancelarias
orientadas al logro de un comercio mundial liberalizado. La cuarta
ronda de negociaciones en el marco del Acuerdo General sobre Aran-
2. F. Weíner, Tbe Exropean Common Market and tbe World, Prentice Hall, Nueva
York, 1967.
1. R. L. tillen e 1. Wl1lter, «The Formation of the us 'Trade Policy», en Bulletin, J. W. F. Monroe, Lssematlonal Trade Policy in Transition, Heath, Lexington,
n.... 70-71 (febrero de 1971), p. 64. Mass., 1975, pp. 15-19.

29.-WEE 'S6
450 PROSPERIDAD Y CRISIS HACIA UN NUEVO ORDEN ECONÓMICO MUNDIAL . 451
factores trabajo, capital y técnica de gestión empresarial. Cuando la
LA ESTRATEGIA NORTEAMERICANA FRENTE A LA FORMACIÓN OCDE inició sus actividades se dedicó a promover las consultas mu-
DEL BLOQUE EUROPEO tuas, la investigación aplicada y la difusión de la información. Su
influencia, por lo demás, no llegó mecho más lejos.!
_ En el mandato del presidente Kennedy, desde principios de 196 e
El nuevo paso de Kennedy consistió en una iniciativa legal en
volvió a renacer la idea de un orden económico mundial de carácter elCongreso orientada a la ampliación' del comercio exterior. La Trade
liberal en el que se atribuía a Estados Unidos un papel dirigente, ExpansionAcr de 1962 autorizó al presidente a redu~irala mitad
reconociéndole determinados deberes y derechos. Kennedy no quería todas las tarifas aduaneras existentes --en un plazo de cinco años-
en ningún caso queb~r el creciente poder económico y político de y a eliminar aquellas tarifas que llegasen como máximo al 5 por 100.
Europa con una actitud de rechazo. Antes al contrario, intentaba A~e~ás podía, de acuerdo con la Comunidad Económica Europea,·
insertarla en su nueva y dinámica política internacional y así propuso, eliminar tarifas más elevadas que afectasen a bienes cuyo comercio
. un entendimiento atlántico entre Estados Unidos y una Comunidad, entre Estados Unidos y la CEE supusiese, por sí solo, como mínimo
Económica Europea ampliada. Ambos bloques debían cooperar en ¡ el 80 por 100 de la totalidad del comercio mundial (cláusula del
pie de igualdad en los terrenos militar y económico, mientras que la mayor oferente). Finalmente la Trade Expansion Act autorizaba al
dirección política recaía en Estados Unidos. El gobierno Kennedy presidente a negociar una cierta liberalización del comercio agrícola.
partía de' la base de que Estados Unidos seguía disponiendo de un: La ley sometía la aplicación de la cláusula de excepción a condiciones
importante adelanto tecnológico frente a Europa y consideraba que: más estrictas y ya no incluía la cláusula de intervención." La cláusula
a diferencia de esta última contaba con una importante capacidad, del mayor oferente apuntaba implícitamente a la ampliación de la
productiva no utilizada. En estas condiciones la colaboración econé-: Comunidad Europea de los Seis, pues sólo podía aplicarse a un
mica y la liberalización habían de suponer que las exportaciones: abanico de bienes mayor si todos los grandes países europeos -in-"
. norteamericanas a Europa aumentasen tanto que llegarían a superar: cluida Gran Bretaña- eran miembros de la Comunidad. Aquí se.
con amplitud a las importaciones norteamericanas de bienes europeos.' puso de manifiesto el objetivo de Kennedy, consistente en permitir
Esta concurrencia europea había de significar un desafío para la el surgimiento de una amplia Europa Unida a fin de construir de
industria norteamericana, lo que motivaría que ésta introdujesenue-! esta manera en Occidente una economía internacional abierta y libe-
vos e importantes avances tecnológicos. Kennedy y sus consejeros: ral. La Trade Expansion Act tendía a un aumento de las exporta-
creían posible la superación de la debilidad exportadora estadouni-i ciones norteamericanas en el marcó de este comercio liberalizado.
dense durante los años cincuenta, lo que permitiría equilibrar una! Esto permitiría al gobierno compensar el déficit de la balanza de
balanza de pagos deficitaria.' El presidente Kennedy propuso eni pagos. Sin embargo, la Comunidad Económica Europea no aceptó
1961 reemplazar la Organización Europea para la Cooperación Eco-I! las propuestas norteamericanas. El veto de De Gaulle a la entrada
nómica (OECE) por la Organización para la Cooperación y el Desa-] de Gran Bretaña en enero de 1963 privó de toda importancia prác-
rrollo Económicos (OCDE), en .Ia que Estados Unidos y Canadá! tica a la autorización que tenía Kennedy para aplicar la cláusula del
debían ser admitidos como miembros de pleno derecho. A fin de! mayor oferente, pues el número de bienes para los que podía tomarse
a~rovechar de ~anera c~mpleta las ,ventajas, de la ?ivisión interna-¡ en ;onsider~ción e? tales condic!on~s era mu~ Iimitado~ y la CEE
cional del trabajo, los diferentes paises debla n equiparar en mayor, pedía además condiciones excepcionales para bienes tan Importantes
medida sus respectivas estructuras productivas. Una colaboración~ como el acero,e! aluminio, los pr9ductos textiles y los productos,
internacional más intensa fomentaría la necesaria movilidad de los~l~·
l
I

~. 5. P. van de Meerssche, D~ Europese integratie 1945-1970, Standaard, Amberes,


. ... ' r.~971, pp. 196-199.
4. ]. W. Evans, Tbe Kennedv Round in American Trade Policy; Harvard UniversityiF 6. Evans, The Kennedy Round, cap. 7; Monroe, International Trade Palier,

,_,,_, __....::,~:::=971.rnp.7:. . . 5<'1 f~P' ~7-n.


~JlIlCr~~pt;*btWlli¡¡.,..~,,~._ .._\~ .. ~r;¡,¡.~~;.'._
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11.
452 PROSPERIDAD Y CRISIS HACIA UN NUEVO ORDEN ECONÓMICO MUNDIAL 453 1
lI
químicos. La liberalización de la política agraria común -una polí- matizó así a la ronda Kennedy corno un rieh man's deal que no se
tica que anteponía la autarquía a la racionalidad económica- no planteaba los problemas candentes y nucleares del desarrollo econó-
llegaba a ponerse en discusión.' mico. Las dificultades del comercio Este-Oeste quedaban igualmente
La rancla Kenncdy, que tuvo lugar a iniciativa americana entre marginadas, aun cuando fueron con el tiempo cada vez' más acucian.
1963 y 1967, en Ginebra, como sexta ronda negociadora del GATT, tes. Incluso en el marco de la economía occidental era anacrónica la
no alcanzó resultados brillantes. Es cierto que las concesiones recl- ronda Kennedy, pues las rebajas arancelarias habían hecho surgir
procas afectaron al 22 por 100 de todo el comercio mundial del aquí en muchos casos nuevas medidas de protección de incidencia
año 1967 y es verdad también que Occidente había dado un paso similar. En todas partes los gobiernos compensaban-Ios efectos de
más en el camino de convertirse en una zona de libre comercio de las rebajas arancelarias con nuevas barreras, no arancelarias, al comer-
productos industriales/ pero las grandes expectativas relativas a la cio. La reducción ulterior de las tarifas partía, así, de un estructura
cláusula del mayor oferente se vieron defraudadas y los sectores in- comercial que, en gran medida, ya había sido ampliamente superada
dustriales problemáticos quedaron excluidos del acuerdo. Las rebajas a finales de los años sesenta por el desarrollo económico mundial.
tarifarias se quedaron, en promedio, en el 35 a 40 por 100 de las Estados Unidos había tratado de reintegrar, poco tiempo después
posibles. Poco se consiguió en el terreno de la agricultura. Los países del término de la segunda guerra mundial, a Japón al cont.exto de
europeos aceptaron algunas rebajas arancelarias extraordinarias del la economía mundial liberal. Ya en 1949 propusieron la admisión
25 por 100 como contraprestación por la elevación de los precios de este país en el GATT, lo que sin embargo debió posponerse hasta
agrarios en el mercado mundial. A duras penas pudo aprobarse final- 1955 debido a la resistencia británica. Entretanto, el gobierno norte-
mente un programa por el que Estados Unidos y Europa habían de americano había liberalizado el comercio con Japón sobre una base
prestar ayuda al Tercer Mundo en forma de alimentos. En el caso bilateral, aceptando para ello incluso una amplia discriminación de
de que los suministros europeos determinasen déficits en la produc- las mercancías estadounidenses, pues confiaba en que Japóh elimina-
ción, el gobierno norteamericano 'estaba tácitamente obligado a cu- ría gradualmente los obstáculos impuestos' a la importación de bienes
brir tales déficits con productos agrarios de Estados pnidos. una vez hubiese culminado su reconstrucción económica. Sin embargo,
De esta manera, la ronda Kennedy contribuyó poco a la libera- en el curso de los años cincuenta v sesenta Japón intensificó aún
lización económica de Occidente. Ahora bien, de antemano había~ás la protección :1 través de limit~:ciones :1 las importaciones, sub-
estado condenada al fracaso por lo anacrónico de sus características," venciones a las exportaciones, control de divisas y, asimismo, a tra-
La Trade Expansión Act de 1962 había sido concebida a, partir de vés del control sobre las inversiones directas extranjeras. Con todo
los principios de los desarmes 'arancelarios recíprocos y de la aplica- ello Japón no hacía sino manifestar su convicción de que un orden
ción de la cláusula de nación más favorecida en el espíritu de la económico mundial de carácter liberal no era todavía apropiado para
liberalización tradicional. Tendía a lograr una zona de libre comercio la situación económica del país.
mundial para los productos industriales, de la que se beneficiarían
sobre todo los países industriales occidentales, con su adelanto tecno-
lógico, mientras que los jóvenes sectores industriales de los país.es EL NEOPROTECCIONISMO DE LOS AÑOS SETENTA
en desarrollo se habían de quedar en blanco. El Tercer Mundo esng-
En la obsoleta ronda Kennedy se puso de manifiesto la existen-
cia de profundas oposiciones estructurales. L2s concepciones que
7. E. H. Preeg, Traders and Diplomats, Brookíngs, Washington, De, 1970" . di 11'b Ii d h b 1 lí .
8. Weiner, European Common Mar/ul, p. 94; T. B. Curtis y J. R. Vastine, Tht defendían un comercio mun la 1 era Iza o coca an con a po ítrca
Ktnntdy Round and tbe Future o/ American Trade, Praeger, Nueva York, 1971, p. 228. de crecimiento keynesiana de corte neomercantilista de los diferentes
9. Preeg, Traders and Dlplomats, cap. 16; K. Kock, lnternational Trade Poltcy and estados. Más allá de estas oposiciones. las empresas multinacionales
tbe GATT, 1947.1967, Almqvist &. Wicksell, Estocolmo, 1969, cap. 4; Evans, Tbe
Kettntdy Round, cap. 15. 'se deslizaban hada la puesta en práctica de sistemas de planeadón

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454 PROSPERIDAD Y CRISIS HACIA UN NUEVO ORDEN ECONÓMICO MUNDIAL 455
de un comercio mundial interdependiente lo más alejados posible fue d~batido por el Congreso norteamericano el proyecto de ley
tanto del mecanismo global del mercado como del dirigisrno de los co?~cIdo como Mills Bill, según el cual se fijaban adaptaciones auto-
estados nacionales o bien que trataban de utilizar a ambos para sus mancas de las cuotas permitidas una vez que las importaciones alean-
propios objetivos. En estas condiciones, el creciente neoproteccio- zaban un determinado porcentaje de la producción nacional. En 1971
nismo de los estados nacionales dio a los gobiernos, con todo, el se presentó el Burke-Harthe Bill, que pretendía introducir un sistema
arma necesaria para defender la política nacional de crecimiento general de cuotas para los productos indusrrialestomando el lapso
frente. a la amenaza del mercado libre mundial y de las empresas entre 1965 y 1967 como período de referencia. Ninguno de estos
multinacionales. Después de la segunda guerra mundial, Estados Uní- dos proyectos de ley fue aprobado, pero ambos eran representativos
dos había basado el restablecimiento de una economía mundial de del estado de la opinión pública en Estados Unidos, por entonces
corte liberal en la estabilidad del dólar; sin embargo, en el curso mayoritariamente proteccionista. .
de los años sesenta esta circunstancia le deparó dificultades debido Los países occidentales consiguieron imponer algunas medidas
a la creciente sobrevaloración de su divisa. El presidenteNixon buscó proteccionistas en el marco del GArT. Ya en 1962 se había firmado
un remedio a la situación cuando decidió, el 15 de agosto de 197 L un acuerdo multilateral a largo plazo de limitación voluntaria de las
la flotación de las cotizaciones, aunque esto redundara en perjuicio exportaciones de tejidos de algodón de los países en desarrollo a los
de otras monedas. Cuando el dólar empezó a depreciarse fuerte- estados industriales. Este acuerdo se amplió en 1970 a. otros pro-
mente, el neoproteccionismo se extendió por todo el mundo," sin duetos textiles y finalmente el 20 de diciembre de 1973 al conjunto
que por ello se perdiesen, no obstante, las conquistas básicas de la del comercio textil." En este acuerdo se incluían aún las limitaciones
liberalización de la posguerra. El neoproteccionismo consistía bési- voluntarias de las exportaciones, pero los países industriales reco-
camente en la ampliación de las barreras no arancelarias en sentido nacían un aumento anual de las cuotas en torno al 6 por 100. En
estricto. Los gobiernos nacionales se ocuparon más estrechamente cambio, el siguiente acuerdo, en vigor entre 1978 y 1982, era de
de ellas una vez que las rebajas arancelarias empezaron a liberalizar nuevo mucho más restrictivo; los países industriales quedaban auto-
.notablemente el comercio mundial." Este tipo de barreras no arance- rizados a mantener, mediante pactos bilaterales, el incremento anual
larias al comercio internacional pueden clasificarse en cinco grupos de los productos textiles de los países en desarrollo por debajo de
. principales: pseudoaranceles de importación, autorizaciones adrninis- la norma general del 6 por 100. 14 El éxito de los acuerdos multila-
trativas para importar, regulaciones cualitativas, intervenciones esta- terales por los que las partes limitaban voluntariamente sus expor-
tales directas y limitaciones cuantitativas de las importaciones." taciones de productos textiles a los estados industriales animó al.
Durante los años setenta aumentaron de manera considerable las gobierno norteamericano a establecer restricciones similares, sobre
limitaciones cuantitativas para los productos industriales. En 1970 base bilateral, para otros productos industriales. Se concertaron acuer-
. dos para la limitación voluntaria de las exportaciones y tratados para
la ordenación del mercado con el objetivo de eliminar la competencia.
:~: i;a;ro:r~i~~' entre los ingresos totales por derechos de" adu~na y el valor desleal. En 1977 se firmaron acuerdos para la limitación voluntaria
total de las importaciones sujetas a tates tasas puede servir como indicador general de de las exportaciones, entre otros, con Japón para televisores en color
las reducciones arancelarias: en Estados Unidos esta proporción ha sido en promedio y. con Core T . P 'fi
del 38 por 100 (1922-1929), del 53 por 100 (1930-1933), d~t 25 por 100 (1957) y del . a y arwan para zapatos. ostenorrnente se rmaron ¡
8 por 100 (1974). B. Balassa, «World Trade and [he International Econorny. Trends,
Prospects and Pollcies», en B. Belassa y otros, WorlJ Trad«. Constralnts aflJ Oppo,Iu- ' 13. 1962: Long. Term Te..ttHes~greement; 1970: Multlfiber Agreement; 1976:
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naies in theBO'r: The Atlantic Institute for Internacional AfEairs. Washington, De, Arrangement Regardings Multinacional Trade in Textiles. J. de Bandt y H. e. Bos y
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1979, pp. 43-70. otros. Tbe World Economy in Transition. A Tripartíte Report by Seventee» Economists
12. H. B. Malgrem, International Economlc Peace-keepiflg in Pbase II, Nueva [rom the European Community, [apan and North America, Brookings, Washington, OC,
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,
14. B. Balassa, cWorld Trade and Internacional Economy», en id., ed., Wor/d· I
I
Trade, Brookings, Washigton, OC, 1970. . Trade, Washington, OC, 1979, pp. 48 s, . !

1 JI -J.I 1,
'.'~

456 , PROSPERIDAD Y CRISIS HACIA UN NUEVO ORDEN ECONÓMICO MUNDIAL 457 -i , ~;

otros acuerdos, por ejemplo para la limitación voluntaria de la expor- Si el acero importado se ofrecía por debajo de' los precios de refe-
tación de automóviles. Todos ellos debían contribuir a reducir el rencia, se le. imponían recargos.
volumen de las importaciones norteamericanas. Tendencias análogas La Comunidad Económica Europea introdujo incluso un control
se manifestaron en Europa. Francia y Gran Bretaña suscribieron la especial para detectar prácticas de dumpin en las importaciones.
mayoría de este tipo de acuerdos, peto también la República Federal Haciendo uso de medios análogos a los contemplados por :el Plan
de Alemania e Italia erigieron similares barreras a las importaciones. Solomon, la CEE estableció a partir de 1978 un sistema de sanciones
Gran Bretaña, por ejemplo, suscribió acuerdos a fin de reducir sus para la prevención del dumpin. Cuando los precios de importación
importaciones de productos textiles, zapatos y artículos de cuero, se situaban por debajo de los precios indicativos prefijados se impo-
televisores, automóviles, rodamientos a bolas, loza, vajillas, etc. En nía un recargo. Sin embargo, el sistema de los recargos se consideraba
la mayoría de los acuerdos sobre limitación voluntaria de las expor- sólo una solución temporal llamada a ser sustituida a largo plazo
taciones intervenía Japón, pero menudeaba la presencia de Corea del por los acuerdos bilaterales para la limitación voluntaria de las expor-
Sur, Hong Kong, Taiwan, Singapur, India y Pakistán. Puesto que taciones."
las cuotas podían ser objeto de transferencia, poco a poco apareció . Junto a las barreras no arancelarias los gobiernos recurrieron tam-
en los países exportadores un comercio con las mismas que deter- bién a otro tipo de medidas neoproteccionistas para salvaguardar el
minó distorsiones y situaciones muy negativas." crecimiento económico y el pleno empleo en sus países respectivos.
La ley norteamericana de comercio exterior (Trade Act) de di- Ya antes de la crisis del petróleo la construcción 'naval obtuvo impor-
ciembre de 1974 y enero de 1975 significó un nuevo paso hacia un tantes subvenciones directas en Estados Unidos y en Europa. La cri-
proteccionismo más estricto. Todos los sectores y empresas podían sis económica mundial de 1974-1975 amenazó a un número creciente
solicitar I~ penalización de las mercancías importadas si se demos- de sectores y de regiones industriales enteras, que obtuvieron asirnis- .
traba que los exportadores habían obtenido subvenciones públicas mo subvenciones. Junto al apoyo estatal directo se establecieron des-
en sus países de origen. El Ministerio de Hacienda norteamericano gravaciones fiscales y facilidades crediticias especiales. En ciertos paí-
debía resolver acerca de estas imputaciones en el plazo de un año. ses los trabajadores a tiempo parcial obtuvieron subvenciones. En la
Las condiciones de aplicación de la regulación de excepcionalidad República Federal de Alemania, por ejemplo, el subsidio de desem-
fueron ampliadas .nuevarnente de tal manera que el Estado podía pleo equivalía en muchos casos al importe de la diferencia entre el
intervenir cuando las importaciones amenazasen con inferir un serio salario de un trabajador ocupado a tiempo completo y el de un tra-
daño a In producción nacional. El Congreso y el Senado podían anu- bajador a tiempo parcial. En Gran Bretaña, Suecia y otros países se
lar conjuntamente aquellas decisiones presidenciales sobre comercio establecieron sistemas análogos de apoyo estatal. Incluso Japón pro-
exterior que fuesen a su juicio excesivamente. liberales: Todo esto mulgó, en febrero de 1978, una ley especial de subvenciones esta-
hacía esperar una legislación comercial de un carácter más conser- . tales para empresas y sectores arnenazadosvparticularrnente en los
vador en Estados Unidos.' 6 En el sector siderúrgico se hizo valer al casos del' aluminio, el acero, la construcción naval y la química."
máximo el neoproteccionismo inherente a la ley de comercio exte- La ayuda estatal directa permite, por otro Indo, el ejercicio de una
rior de 1974-1975. Eh febrero de 1978 entró en vigor para este presión deliberada sobre los sectores afectados en el sentido. por
I , ..
sector el Plan Saloman, aprobado por el gobierno. Sus precios de ejemplo, de inducir a la formación de cárteIes nacionales o interna- -,
cionales ..En tal caso la fijación de cuotas de producción tiende a
referencia estaban calculados a partir de tos costes japoneses de pro-
reducir las capacidades excedentarias y los precios mínimos a sanear
I
I
ducción supuestos, a l'JS que se sumaban los costos de transporte.
, i •

I
15. B. Híndler, -rVoluntary Export Restraint and the GATT's Maio Escape Clause»,
en Tbe World Economv, A Quarterly [oarnal on lntematlonal Economic AI/air!, vol. 3,.
n," J (noviembre de 1980). pp. 317 s.
17. R. Joliet. «Cartelisadon, Dirizism and Crisis in the Europesn Cornmunity», en
¡ Tbe World Economv, vol. 3, 0.
0
4 (1980. pp. 404, 426. .
I
¡
16. Balassa, «World Trsde and the Internatlonal Econorny.., pp. 49 9. 18. Balassa, «World Trsde and the Internstional Economr-, pp. 52-54.

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458 PROSPERIDAD Y CRISIS HACIA UN NUEVO ORDEN'ECONÓMICO MUNDIAL 459

la situación financiera. La Comunidad Económica Europea se ern- les a fin de promover su propia industrialización y desarrollo. Así,
peñó en una labor conjunta con los gobiernos nacionales para la con- pues, el GATT se apartó, en favor del Tercer Mundo, de su principio
secución de objetivos de este tipo. Las subvenciones estatales y comu- fundamental de no discriminación. Los sistemas preferenciales esta-
nitarias coordinadas para la, reestructuración y la modernización de blecidos estaban pensados para estimular la exportación de productos
determinadas empresas fomentó la cartelización del sector siderúr- tropicales e industriales de los países en desarrollo."
gico europeo. A partir de aquí se emprendieron incluso tentativas Todos estos acuerdos alcanzados en la ronda de Tokio debían
encaminadas a la formación de cárteles mundiales de la industria del iniciar una reestructuración del comercio mundial. Pero el hecho de
acero y de la construcción naval." que la entrada en vigor de las medidas se extendiese a un plazo de
Los partidarios de una economía mundial abierta estaban inquie- ocho años les quitó mucho de su posible eficacia. Al final las rnodi- ¡
~
tos ante la creciente marea de barreras no arancelarias y de ayudas ficaciones estructurales operadas fueron extraordinariamente limita- ,

estatales directas, por lo que llevaron esta cuestión al orden del día' das. El GATT seguía constituyendo el marco institucional para la
de la séptima ronda del GATT. Esta ronda de Tokio' empezó en, regulación del comercio mundial, necesitado de una amplia reorga-
septiembre de 1973 con una muy prometedora declaración de los nización. Los países del Tercer Mundo objetaban enérgicamente que
representantes de aproximadamente cien países, la Tokyo-Declaration el comercio mundial así reestructurado seguía estando bajo el control
01 Afinisters. Divididos en siete foros de discusión, los negociadores de los países industriales más ricos de Occidente, los cuales podían
debatieron las, espinosas cuestiones de los aranceles impuestos a las. seguir promoviendo el desarrollo económico del Tercer Mundo desde
importaciones, las barreras no arancelarias, la agricultura, lascIáu- una óptica tan paternalista como anteriormente. De todos modos, la
sulas de excepcionalidad, los acuerdos sectoriales, los productos tro- coyuntura mundial tomó un curso tan desfavorable a finales de los
picales y los problemas estructurales.f Las negociaciones se alargaron años setenta que fueron pocas las resoluciones de la ronda de Tokio
debido ala crisis económica mundial, pero recibieron un nuevo irn- orientadas a la cooperación con los países en desarrollo o a la supre-
pulso con la conferencia cumbre- de Londres en mayo de 1977, de sión de las barreras no arancelarias que llegaron realmente a ser
tal manera que los acuerdos fueron firmados finalmente el 11 de abril aplicadas. '
de 1979. Según estos acuerdos, en el plazo de ocho años los aranceles
debían reducirse a sólo el 33 por 100, aproximadamente. En agricul-
tu ra se llegó a un acuerdo de liberalización del comercio de carne' LA INSERCIÓN DEL BL.úQUE ORIENTAL y DE LOS PAÍSES
y productos lácteos. A fin de reducir las barreras no arancelarias y EN DESARROLLO EN LA ECONOMÍA MUNDIAL
las subvenciones estatales se aceptaron algunas reglas contra la com-
petencia desleal. De esta manera se trataba de eliminar de manera El modelo estaliniano de desarrollo, que fue en gran medida asu-
regulada las discriminaciones en las subvenciones estatales, contratos mido por los países del bloque oriental inmediatamente después de "
públicos, normas técnicas y derechos de aduanas., El respeto de las la segunda guerra mundial, se proponía en lo esencial un proceso
'reglas establecidas debía ser vigilado por comisiones especiales dota- de industrialización autárquico. Este modelo otorgaba una impor-
das incluso de atribuciones arbitrales en caso de conflicto. El princi- tancia francamente secundaria, al comercio exterior, pues veía en él i
pio, básico en el GATT, de la reciprocidad en las negociaciones so- tan sólo un mecanismo para obtener bienes de importación esenciales I
bre concesiones comerciales fue suspendido para los países en vías (sobre todo materias primas y, eventualmente, bienes de capital nece-
de desarrollo. ~stos podían adoptar medidas proteccionistas especia- sarios), pero en modo alguno pa,ra optimizar la eficiencia de la pro-
I
1
19. Iolier, cCartelisatlon, Dlrigism and CriSI5~, pp. 426-4J7. 21. Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio. Tbe Tokso Round 01 A~u/ti/ot~raJ 1
20. WasseU, ilBackground to Current Trade Issue», en Balassa y otros, Wo,ld Trade NegotiotionI, 2 vols., GATI, Ginebra, 1979-1980; W. van Drewltz,c1be I
Trsde, pp. 12·27, esp. pp. 185. Multilateral GATI Negotiatlons», en lnter-Economies, vol. 14, n." 4 (1979), pp. 202-207.

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460 PROSPERIDAD Y CRISIS HACIA UN NUEVO ORDEN ECONÓMICO MUNDIAL 461 ::

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ducción económica. Las importaciones debían ser pagadas exclusiva- (comisiones permanentes) e impartió ese' mismo año diversas reco-
mente con las exportaciones. En este' intercambio, entendido en tér-. tnendadones sobre especialización referidas a 600 categorías de má-
minos bilaterales, cada país debía aspirar a encontrarse, en equilibrio quinas. Se firmaron acuerdos sobre especialización en algunos sectores
con cada uno de sus socios comerciales, buscando de esta forma, clave como energía, acero, química.vconstruccioncs metálicas y trans-
como contrapartida directa a sus importaciones, un nivel equivalente portes. A principios de 1979 ya estaban en vigor, aproximadamente,
de exportaciones. En 1949 Bulgaria, Hungría, Polonia, Rurnania.. un centenar de tales convenciones de base multilateral y un millar
Checoslovaquia y la Unión Soviética fundaron el Consejo para la de acuerdos bilaterales. De estos acuerdos de especialización se generó
Ayuda Económica Mutua (conocido por las siglas de COMECON), un volumen de comercio que, con todo, no suponía en 1978 ni el
al que se sumaron Albania y la República Democrática Alemana en 10 por 100 del volumen total de comercio entre<los: países del.
1949 y 1950, respectivamente. En el curso de los años cincuenta se COl'.lECON. Dado que el comercio exterior siguió siendo un mono-,'
unieron al COMECON Yugoslavia, Mongolia, la República Popular polio del Estado, la burocracia asfixiaba toda flexibilidad y dina-
China; Corea del Norte y Vietnam del Norte en calidad de observa- mismo. El comercio exterior seguía organizado en gran medida en
dores. Mongolia se convirtió en miembro de pleno derecho en 1962, el marco de los sistemas nacionales de planificación y se basaba habi-
Cuba en 1972, .Vietnam en 1978 y Yugoslavia es miembro asociado tualmente en acuerdos bilaterales anuales. Aunque eón el tiempo
22
desde 1964. llegaron a adoptarse más acuerdos a largo plazo, debíari insertarse
La fundación del COlviECON constituvó una reacción ruso-sovíé- anualmente en el sistema de planificación, 10 que constituía un estorbo
tica motivada políticamente por el Plan Marshall, puesto en funcio- parn el comercio.
namiento por los norteamericanos. En una primera fase no comportó, - Desde 1958 empezaron a utilizarse, a fin de simplificar lastran- ,I:~.:
por otra parte, un vivo estímulo del comercio exterior, pues los paí- sacciones interiores del COlvIECON, los precios del mercado mundial -1,
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ses que lo integraban siguieron ateniéndose a la estrategia autárquica como instrumentos auxiliares orientativos. También se aplicó,un !
del modelo estaliniano de desarrollo. Sólo tras la muerte de Stalin sistema homogéneo de derecho mercantil internacional.": Pero el pro-
se impuso oficialmente el principio de la división internacional del blema de los precios no quedaba en modo alguno resuelto con la
; trabajo en la expansión del Estado socialista del Bienestar. El comer- nueva base de referencia; en el fondo, ésta venía a ser la confesión
do exterior debía fomentar la cooperación entre los países socialistas de que el sistema de precios propio no era el adecuado para un
y de esto manera profundizar las relaciones políticas." Sólo entonces intercambio justo de bienes. Además, el nuevo método de fijación
pudo desarrollarse el COMECON como instrumento principal para de precios no llegó a funcionar ni una sola vez. Para las materias
I

la organización de la especialización y la coordinación económicas. primas y los productos agrarios seguían valiendo en, alguna medida
La cooperación conseguida en realidad en el terreno de las inversiones los precios homogéneos del mercado mundial, pero para los produc-
se limitó, no obstante, en gran medida a proyectos en el campo del' tos industriales no. De esta manera, los países exportadores del
aprovisionamiento energético. La mayor parte de los mismos fueron' bloque oriental buscaban para fijar precios de referencia los 'pro-
llevados a cabo en la Unión Soviética. Tal fue el caso, por ejemplo, duetos similares occidentales más caros, mientras que los países im-
del gaseoducto entre Orenburg (en los Urales) y la frontera occidental. portadores buscaban los más baratos, 10 que determinaba que se
En 1956 estableció el COMECON su primera comisión sectorial llegase con frecuencia a decisiones arbitrarias. En 1963 se firmó un
acuerdo para lacompensación multilateral, que fue completado con
22. Acerca de la formación y ulterior evolución del COMECON, véase: M. Kaser, la creación del Banco Internacional para la Cooperación Económica,
Comecon, Lntegration Problems 01 tbe Pfanned Economies, Oxford Universirr Press, que entró en funcionamiento el 1 de enero de 1964; Según el sis-
1968 2 ; M. Lavigne, Le programm« du COMECON el l'intégration soclallste, Cuja!,
Parls, 1973.
2.3. W. N. Turpin, Soviet Foreisn Trade. Purpose anJ Perlormance, Heath, Lexing- 24. E. Lemoine, «Les prix des échanges ~ l'intérieur duCAEM~, en Économies el
ton, Mass., 1977, p. 17 »Ó,
Sociltés, seriegeneral, vol. 12 (1978), pp. 865-931.

04
462 PROSPERIDAD Y CRISIS

tema de compensación' inaugurado en 1964, los pagos debían reali-


zarse en rublos de compensación -sólo formalmente- convertibles.
Pero en la práctica un país que dispusiese en exceso de este tipo de
unidades' de compensación sólo podía utilizarlas con sus acreedores
anteriores. De esta manera, las relaciones comerciales seguían movién-
dose en el plano bilateral y no llegaban en modo alguno a agotar
sus posibilidades. Es verdad que el comercio entre los países del
COMECON aumentó entre 1950 y 1960 a un ritmo del 12 por 100
anual entre 1960 y 1970 del'9 por 100 y entre 1970 y 1978 del
15 p~r 100,10 cual representaba, entre 1950 ~ 1980) aproximada-
mente el 60 por 100 de todo el comercio exterior del COMECON.
Pero en comparación con 10 que es la economía mundial estas
cifras no son excesivamente importantes, El comercio interior del
COMECON no supuso en 1977 ni el 5 por 100 del conjunto del co-
mercio mundial) y esto sucedía en una époc~ en que la proporc~~n
correspondiente al COlvIECON sobre el conjunto de la producción
25
. industrial mundial ascendía aproximadamente a un 30 por 100. No
había sido tan fácil romper las estructuras de un desarrollo autárqui-
co. En 1980 la integración de las economías socialistas no había avan-
zado, pues,' lo suficiente como para poder constituir un mercado
común,"
. Los obstáculos estructurales que se oponen a la conjunción del
mercado interior del COMECON bloquean también la articulación mundial esta modesta proporción oscilaba durante los años setenta
de las economías socialistas en el comercio mundial. El comercio del entre el 2 Y el 3 por 100. 27
COtvlECON supone una pequeña fracció~ del comercio mundial t?tal Sólo en los años que van de 1970 a 1975 se amplió el comercio
y es, además, decreciente. En 1963. habla llegado n suponer casi el entre el bloque oriental y Occidente. Las exportaciones a los países
12 por 100; en 1979 había descendido a apenas el 9 por .100. ~asta occidentales aumentaron entonces a un ritmo del 23 por 100 anual
1974 este proceso operaba en beneficio de los países industriales y las importaciones de Occidente incluso más, un 31 por lOO, es
occiden tales y desde 1974 lo hacía en favor de los es tados exporta- decir, a un ritmo considerablemente más elevado que el aumento de
dores de petróleo (cuadro 33). ,El comer~io :xterior de lo: países todo el comercio del COMECON tomado en promedios anuales. De-
del COMECON con terceros paises suporua solo una pequena parte bido a la crisis económica mundial, el crecimiento del comercio del
de 'su volumen total de t~ansacciones comerciales. A finales de los COMECON con terceros países se desaceleró) mientras que siguió
años setenta el intercambio de bienes con los palsesindustriales aumentando el intercambio de bienes en el interior del propio bloque
occidentales suponía algo más de una cuarta ~~rte del total d~l criental."
comercio exterior del COMECON. En comparacton con el cornercio La razón de la titubeante evolución del comercio Este-Oeste des-

25. A. Nove, Eaft·WeIl Trade. Problems, Prolpeclr, lI1U(1, SaBe Publications, Lon-
., . ~ Col' P
dres, 1978; M. Lavígne, Les économi(s socialistet sovtetlque ti ellfOpf:lmnu, ID, a- 27, M. M. Kosrecki, Easl-We1t Trade and tbe GAIT·SYltem, Academic. Presa,
3
rís, 1979 • '
Nueva York, 1978, pp. 9-11.
26. Lavigne, Les [conomlet socislistes, pp. 369-}79. 28. Lavigne, Les économies socialistes, p. .384.

65
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HACIA UN NUEVO ORDEN" ECONÓ!.UCO MUNDIAL

PROSPERIDAD Y CRISIS favorecida; principio fundamental del GATT, se dio lugar a una
464
primera vinculación con este último."
dial es fundamentalmente política y
pués de la lsegunda gfu:rra y~u:n 1947.1948 Estados Unidos adoptÓ Así, pues, si las condiciones políticas eran favorables desde los.
arranca de a guerra na, l ' años sesenta para un gradual desarrollo del comercio entre el bloque
medid~s de embargo contra las exportaciones y as, reexro~acl~;:; oriental y los países industriales occidentales, seguían existiendo no
de pro~uctoslestratég~cos 10~iJ~~sJ~ ~;b~~;~ue: ~:I~~:~rt ~ontrol
a obstante importantes obstáculos institucionales y técnicos. Hasta 1975
el comercio Este-Oeste se atuvo a criterios estrictamente bilaterales.
se reunieron as anterIOres me ; " miré de coor-
Act completándolas Y endureciéndolas. Se creo un co b 1 Inicialmente los paises del bloque oriental habían 6.rmadocontratos
, . '1 ' d las medidas de embargo so re e co- con empresas privadas occidentales y desde 1959 habían aparecido
dinac,iónEParaOl\ vtg(~~~~Nl~ con sede en París, en el que partid-
mercro ste- es e J ' En 1952 un nuevo acuerdos comerciales bilaterales entre estados. En la mayoría de los
aban todos los miembros de la OIAN. y apon. a la Re ú- casos se pactaba un plazo de validez de cinco años, al que se añadían
p ,; (CHINCAM) extendió las medidas de embargo . d d protocolos anuales que especificaban los bienes objeto de intercam-
comue d ceeo cast la mita e
blica Popular China. En aquel mo~e~to e a~ o .b lobada bio comercial. Entre 1966 y 1975 alcanzaron su apogeo estos acuer-
d 1 bi objeto de comerCiO llltcrnacIonal esta a eng . dos comerciales bilaterales. Sin embargo, el 1 de enero. de 197 J la
to os 0,5 lenes o de Occidente. En cambio, los aliados
Comunidad Económica Europea obtuvo la exclusiva para negociar
en el SIstema de embarg '. este tipo de disposiciones
occidentales no eran tan ~strtctos con s no lo eran cuando podían acuerdos comerciales con paises terceros, Desde entonces este tipo
como el gobierno nortearnencano, al mendo " de un gran de acuerdos debían insertarse en una política comercial de estructura
mo los e construcCIOn multilateral. Los países del bloque oriental, con sus reservas frente
conseguir gran es cont~atols co , ; de esta discriminación, con el
d
, inind ustrta'1 . BaJO a presIOn a las relaciones económicas multilaterales, sortearon las dificultades
cornp 1ejo ' d i e r o n cense-
bi ' 1 mpresas norteamerIcanas pu que esto les planteaba sustituyendo sistemáticamente los acuerdos
tiempo tarn len a gunas e , d d' ' ; de Henry Kissinger
. C 1 política e istensicn comerciales bilaterales por convenios bilaterales de cooperación eco-
guir concesrones- on a . , , , bito de influencia, Resul-
, d b redujo aun mas su am . nómica, industrial y técnica. El JO de junio de 1978 estaban en vigor
el SIstema e ern argo , '. d la pr'Ioridad de los objetivos 169 convenlos de esta naturaleza. Algunos, como el acuerdo décenal
. 'bl eguir mantemen o ,
taba ya illlpOSI e s " E 1974 sólo restaban 150 especi- entre Francia y la Unión Soviética, eran de fecha anterior, pero ahora
olíticos sobre los econormcos- n ,. b d a ro-
p . .--~ 1 ti d embargo correspondIentes so re to o p fueron completados con numerosos convenios.
ficaClones en a . ~ta e 1' , nta y también a algunas mate- En 1974 la Comunidad Económica Europea había puesto a punto
duetos de uso militar, d e tecno ogia pu
,'. 29 ya una especie de tratado comercial modelo que debía servir como
rías primas estrateglcas. , C o eración en Europa (CSCE)
~a ;I~~:~~g~I~~:nsi~n
base para la discusión con cada país del bloque oriental, pero sólo
Conferencia Ppolítica y económica entre la República Popular China accedió a negociar en estos términos ..
,sello en 1975, en 'fin 1 firmada el 1 de agos to de ese En 1976 se produjeron los primeros contactos al máximo nivel entre
el Este y el Oeste. E} acta a, í como por Estados Unidos
la Comunidad Económica Europea y el COtviECON. Este último
. - or 33 palses europeos, as 'd d
mIsmo ano P , d di iciones relativas a la segun a . quería un acuerdo marco con la CEE y parecía que estaba dispuesto
Y ,Canadá, contenta,
1
al lado e lSpOS de tipo humaru'tado también
', n asuntos e ' ~: a reconocer a ésta su carácter de Comunidad. Se abrían así perspec-
europea Y a a cooperacl~~ e en economía ciencia, tecnología y pro- '\ tivas para la expansión multilateral del. comercio Este-Oeste. Sin'
normas para la. cooper,aeloo L ia' multilateralización del co-
blernas de medio amblen~eO ~ n~::s::cogida en elricuerdo. En la . :~
.t embargo, la crisis mundial y: el subsiguiente enfriamiento político
entre el Este y el Oeste frustraron la ulterior ampliación de los ínter-
mercio entre el Este y e, e1s efi' , de la cláusula de nación más ~:: cambios. Además, los convenios de cooperación firmados por el' blo-
medida en que se reconOCla a e cacia
;
1.
. '. ' . The US Pollcr Shift on East-West Trade>, L
...
30. Koscecki, East-W(st Trade.
29, W. F. Krnuse y J, M. ~athis, eds., «o 1974), ' 1:
en fournal 01 International AllatrI, vol. 28, n. 1 ( ,.' .
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466 PROSPERIDAD Y CRISIS HACIA UN NUEVO ORDEN ECONÓMICO MUNDIAL 467

que oriental no estaban en c~ndiciones de, sustituir por cO.,mpleto a en desarrollo. Algunos países de Europa oriental han tratado en su
los acuerdos comerciales que' estaban venciendo. Y In CEE, por su momento de eludir estas desventajas ingresando en el GAII. Che-
parte, había introducido desde 1975 un sis~ema comunitario de c?n- coslovaquia ya era miembro de tiempo atrás, Yugoslavia ingresó en
tingentación que imponía a cada Estado miembro una cuota de Im- 1966, Polonia en 1967, Rumania en 1971, Hungría en 1973. Sin
portación en bienes, como los textiles y el acero, que se habían visto embargo, esto no aportó una solución duradera. A partir de 1977 la
fuertemente afectados por la crisis. Puesto que los estados del bloque CEE amplió drásticamente sus contingentaciones a la importación,
oriental habían de sufrir duramente las consecuencius de la contin- cosa que afectó, además, con especial intensidad a los productos in-
gentación, en tanto que importantes export~dores prec~samente de dustriales más exportados por los países del bloque oriental. Por
estos productos, la CEEpudo convencer. a di1erente~ paises d~l blo- otro lado, a .fin de prevenir una concurrencia eficaz por parte del
que oriental de concluir acuerdos especiales sobr: intercambios. d~ bloque oriental, los países de Occidente adoptaron en no pocas oca-
productos textiles. En tales acuerdo~ se comprometHl(~ a aceptar lirni- siones medidas para la lucha contra el dumpin.
melones voluntarias de sus exportaCIones a la Comunidad, las. cuales, .. La defensa del Oeste frente a las importaciones procedentes de
en última instancia, resultaban más favorables para ellos que la con- los países del bloque oriental puede comprenderse a la vista de la
tingentación establecida P?r la CEE. Ruma~iafirmó u~ acuerdo d~ composición del paquete de bienes ofrecidos. Los países orientales,
este tipo en 1976, Hungría en 1978, Polonia y Bulgnria en 1979. incluidas las Unión Soviética y Polonia, han venido exportando cada
El carácter predominantemente bilateral del comercio Este-Oeste vez más productos industriales, tanto bienes de consumo como ma-
estaba determinado esencialmente por la estructura institucional de quinaria (gráfico 6). En los años setenta los productos industriales
las economías socialistas. El comercio exterior es en éstas un mono- suponían aproximadamente dos terceras partes de las exportaciones
polio de Estado. Sólo pueden firmar contratos con el extranjero las totales de la República Democrática Alemana, Checoslovaquia y Hun-
instituciones estatales encargadas de la organización del comercio gría y aproximadamente la mitad de las exportaciones totales búlga-
exterior. Esta regulación pone de antemano cortapisas a una expan- ras y rumanas.
sión del comercio. Entre los deseos de consumo· de un país del Los países del bloque oriental, a su vez, importaban mucha tec-
CO.rvlECON y la oferta de mercancías extranj~ras se i?terpone ~na nología .moderna de Occídente.. pues compraban maquinaria diversa.
autoridad estatal central desprovista de cualqUier espíritu comercial. y equipo industrial, y establecían con ello sistemas de cooperación
Precisamente este burocratismo hace que la promoción de las expor- en el sector de la industria Y Obtenían, de esta manera, por parte
taciones de los productos del CO~1ECON sea extr~mndamen'te .insu- de las empresas occidentales, licencias para la producción de bienes
ficiente. En este sentido debe recordarse una vez mas que el conjunto determinados pagando tales licencias en especie a través de la eX'P9r-
del sistema nacional de planificación no se orienta, en modo alguno, tación de los productos correspondientes. A veces importaban tam-
al comercio exterior. Los países del COMECON parten, antes al bién instalaciones industriales enteras que eran pagadas asimismo con
contrario de la base de que después de la segunda guerra mundial la exportación de los productos que se fabricaban en ellas. La Unión
Occident~ha creado una red de comercio exterior que discrimina al Soviética y Polonia trataron de modernizar. por este procedirniento
bloque oriental. La política de.liberali~ación en el marco del G~ TT su industria química en el curso de los años setenta. De manera cre-
ha fundido a los países industnales OCCIdentales en una zona de libre ciente tomaba la cooperación también la forma de una coproducción:
comercio casi completo de productos industriales, proceso que en empresas del Este y del Oeste producían conjuntamente un artículo
· opa está ya ácabado. El bloque oriental ha sido excluido de los determinado, especializándose cada una de ellas en ciertas piezas o
E ur 1 I d ' .,
sistemas de preferencias establecidos por os acueruos e asoclac,lOn
firmados por la Comunidad Económica Europea con algunos parses
32. W. Brand, «Het Ostblok en de internationale economische orde» en Econo-
miscbe Statistiscbe Berichten, vol. 65, n." 3257 (junio de 1980), pp. 6n.656; La~igne,
31. Lavigne, Les économles socialistel, pp. 387 s. Les économies socialistes, pp. 392-395.

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468 PROSPERIDAD Y CRISIS

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~ Alimenlos
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O 0lr09 productos primarios


rnTIIill Metales, productos qulrnlcos
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Productos energé!lcoli: '
tf~=a Maqulnaría y mediosde transporte

GRÁFICO 6
. del comercio Este-Oeste, 1970, 1976 Y 1982.
C.omposiciólt cualitatiua
(en porcentajes) FUENTES: M. Lavigne, Les économies rocialistes, p. 393. OCDE, Foreign Trade
by Commoditles, 1982.
470 PROSPERIDAD Y CRISIS HACIA UN NUEVO ORDEN ECONÓMICO MUNDIAL 471 '. ,

en una fase determinada de la producción. El bloque oriental, una caros, pero en cambio el tomador gozaba de una mayor libertad de
vez más, pagaba el know-how o los equipos importados en especie. movimientos. Los bancos del C01y1ECON llegaron incluso a moverse
También fueron concertadas de manera regular subcontrataciones: exclusivamente en este mercado.
por ejemplo, fábricas de confección húngaras producían camisas de En el curso de los años setenta la expansión del crédito en el co-
caballero a cuenta de empresas de Alemania Occidental. Los alerna- mercio Este-Oeste acabó por llevar a las economías socialistas a una
nes aportaban los tejidos y los diseños, la producción era dirigida por posición pronunciadamentedeudora frente a los países industriales
'ingenieros alemanes y se realizaba con máquinas de confección ulema- occidentales." En la crisis de mediados de los años setenta estas deu-
nas. Finalmente hicieron aparición también las empresas mixtas: ca- das crecieron tan deprisa que sólo en el año 1975 llegaron a dupll-
pitalístas occidentales participaban en empresas del bloque oriental. carse. En 1979 el conjunto de la deuda del bloque oriental con Occi-
Ya en 1967 Yugoslavia había desarrollado una legislación apropiada dente ascendía a 74.800 millones de dólares, y la situación seguía
para un sistema de empresas mixtas; Rumania, Hungría y Polonia empeorando. Con un porcentaje del 55 por 100 en 1976, la Unión
siguieron el ejemplo. Los otros países del bloque oriental no acepta- Soviética y Polonia eran los deudores más importantes. Ahora bien,
,ron este sistema, pero toleraron la existencia de empresas mixtas este tipo de deudas, en último término, no son peligrosas en el caso
similares fuera de sus fronteras nacionales, con sede social en el de la Unión Soviética; el país es enormemente grande, es el segundo
Oeste. productor mundial de oro y está empezando a poner en explotación
En las empresas occidentales fue en aumento la crítica a las dife- el gas natural de Siberia para su exportación al Oeste. Para Polonia,
rentes formas de cooperación industrial, que implicaba el pago en en cambio, la elevada carga de la deuda fue un factor dramático en
especie y que con el tiempo iba a favorecer que los productos de los la crisis de 1980: las medidas de saneamiento han significado en
países del bloque oriental se convirtiesen en serios competidores de primer lugar reducciones drásticas de las importaciones, con ]0 que
las producciones propias. También los gobiernos y las organizaciones el nivel de vida y las inversiones se redujeron. La reacción de los
obreras occidentales se sintieron amenazados y argumentaron que la trabajadores polacos. debe contemplarse, también desde esta perspec-
cooperación industrial generaba desempleo. Como las grandes ernpre- tiva. La República Dernocrática Alemana, Checoslovaquia y Hungría
sas multinacionales negociaban directamente con .los gobiernos del tenían que debatirse igualmente con dificultades en sus balanzas de
bloque oriental, se sustraían a cualquier control occidental. El bloque pagos respectivas, pero fueron capaces de dominarlas en mayor grado
oriental no conseguía financiar a corto plazo sus rápidamente ere- debido a la adopción más rápida por su parte de medidas restrictivas.
rientes importaciones con exportaciones adicionales de materias pri- Este tipo de limitaciones desligaron nuevamente al comercio del
mas y productos industriales, cubriendo la distancia que se había COMECON de los intercambios Este-Oeste, por lo que el comercio
abierto, sobre todo a partir de 1966, con créditos, en la mayoría de interior a ese grupo de países volvió a crecer en términos relativos
los casos en forma de créditos al proveedor. Los bancos occidentales a partir de mediados de los años setenta. Para articular más estre-
que otorgaban a un comprador de un país del bloque oriental tales chamente el intercambio de bienes del COl\1ECON con el resto de
créditos suscribían pólizas en compañías aseguradoras especializadas, países del mundo, las economías socialistas, sin duda, deberían inser-
habitualmente en entidades estatales, pero a veces también en una tarse en un orden económico mundial renovado. _
institución privada. De esta manera podían otorgar condiciones par- La emancipación política y económica del Tercer Mundo se ha i

ticularmente favorables a los países del bloque oriental (bajos tipos acelerado claramente en la época de posguerra. El colonialismo nau-
de interés, largos plazos de amortización, etc.). Los' países del bloque fragó y los jóvenes gobiernos nacionales mostraron en todas partes í
!
oriental no se limitaban sólo a la obtención de créditos comerciales sus aspiraciones al desarrollo económico. La industrialización se ha
especiales en los países con los que realizaban transacciones. Desde extendido entretanto a numerosos países nuevos. Pero antes de los'
los años setenta empezaron 'a obtener también créditos en el euro-
mercado de dinero. AqUÍ los créditos eran, ciertamente, mucho más 33. Nove, Eart-Wert TraJ~, pp. 211·231. 6~
44!i
472 PROSPERIDAD Y CRISIS HACIA UN NUEVO ORDEN ECONÓMICO MUNDIAL

años setenta, desde una perspectiva global, los resultados no fueron materias primas exportadas por los países en desarrollo descendieron
...
'.'1' alentadores, sobre todo si se tiene en cuenta también el crecimiento tendencialmente hasta mediados de los años setenta, mientras que
de la población. Entre 1950 y 1967 el producto social bruto del los precios de los productos industriales de exportación experimen-
conjunto de Jos países en desarrollo sólo aumentó aproximadamente taron una tendencia alcista. Obviamente, contribuyó en buena me-
en torno a un 2,8 por 100 anual por habitante. Aunque las dlferen- dlda a este proceso el rápido progreso técnico en el sector primario,
cias entre distintos países fueron muy grandes, el resultado global el aumento de la producción de bienes primarios en los palses en
fue, comparado con los logros de los paises industriales, muy débil..Y. desarrollo y los bajos costes salariales de tales países. Los factores
Una comparación entre la expansión comercial en los países en del lado de la demanda y 105 del lado de la oferta perjudicarori.vasl,"
desarrollo y en los estados industriales durante los años cincuenta y al comercio exterior de los países en desarrollo, con la consecuencia
i:- sesenta corrobora. esta negativa conclusión. Las exportaciones de una de que sus exportaciones decrecieron y aumentaron los costes de sus
muestra representativa de 22 países en desarrollo aumentó entre 1950 importaciones." Otro elemento causal de la debilidad exportadora
l. __,! y 1967 anualmente sólo un 4 por 100, mientras que las exportado- de los paises en desarrollo debe buscarse en el ámbito ·político. Al
nesde los seis mayores estados industriales de Occidente (Estados comienzo de su independencia de las potencias coloniales. o en.,el
Unidos, Gran Bretaña, República Federal de Alemania, Francia, ja- momento de la implantación de sistemas ··canun eontenidodernocrd-
pón e Italia) crecieron en ese mismo período a un ritmo del 9 por 100 tico mayor, los gobiernos accedieron a aumentos de los ingresos que
anual.3S A partir de los años setenta ha mejorado notablemente la determinaron una expansión excesiva de la demanda interna. En estas :
posición exportadora de los nuevos países industriales y de los esta- condiciones era tan fácil vender en el mercado interior que se dejó
dos exportadores de petróleo, pero éstos son sólo un pequeño grupo. a un lado la realización de esfuerzos exportadores especiales. Muchos
El hecho de que la mayoría de los países en desarrollo haya alean- gobiernos se opusieron por motivos de prestigio a devaluar sus rno-
zado en cambio resultados menos favorables en este campo se debe nedas e introdujeron en lugar de ello complicados controles de divi-
a causas estructurales diversas. 36 As], por ejemplo, estos paises en sas. El nivel de precios se hizo, en esta situación, excesivamente ele-
desarrollo son exportadores de alimentos, como café, té y cacao, cuya vado para la exportación. También tuvo efectos negativos e! irnpru-
demanda crece a escala mundial mucho menos rápidamente que la dente desarrollo de industrias para la sustitución de importaciones;
de productos industriales occidentales. Exportan también materias Para la mayor parte de los productos de estas industrias el mercado
primas cuya demanda seha visto amenazada por la existencia de irn- interno era incluso a medio plazo demasiado pequeño. Las nuevas
portantes sustitutos como las fibras sintéticas y las materias plásticas. industrias podían contar ciertamente con la protección de sus gobier-
Por. el contrario, Ioaurtlculos fabrieados en los países industriales nos nacionales,pero la eficiencia y la competitividad desaparecían
demuestran tener una elevada elasticidad-renta. Los incrementos de por completo con este rnecanisrno." Finalmente, la posición naciona-
la renta determinan un aumento más que proporcional de la demanda lista de muchos países en desarrollo inhibió también el desarrollo
de bienes de consumo duradero. Esta intensidad diferente de la del comercio exterior. Muchos de ellos aspiraban a la autarquía sin
demanda determinó una diferencia en las corrientes comerciales en valorar debidamente sus costes y hacían muy poco por conseguir
términos físicos yha influido asimismo en la respectiva evolución una eficaz cooperación económica con sus países vecinos. Con Ire-
de los precios y en ·la .relación de intercambio. Los precios de las cuencia carecían también de voluntad para dar un estímulo enérgico
a las exportaciones.
,
34. A. Maddison, Economlc Prosress arlJ Polier in D~v~loptng Countries, AlIen &.
Unwin, Londres, 1970, p . .31: . 37. La evolucién descrita de la relación real de intercambio internacional en la
35. IbU., pp. 197 s. De todo, modos había grand~ diferencias en el grupo de los época posterior a la guerra es discutida en los últimos años por algunos economistas
países en desarrollo: Grecia, Israel, Corea del SlU', Talwan '1 Yugoslavia, por ejemplo, que se basan en estudios empíricos.
alcanzaron ya entre 19.50 y 1967 buenos resultados en cuanto a exportaciones. 38. R. Ghesquire, Tussen Eden en Utopía. Ontwikkding in Zuidoost-Azü, David-
)6. Uoa buenavisión general l. ofrece Msddíson, Economic Progress, pp. 200-212. sfonds, LoVai03, 1976, pp. 41-48.

10
474 PROSPERIDAD Y CRISIS HACIA UN NUEVO ORDEN ECONÓMICO MUNDIAL

La relación de fuerzas entre los estados industriales y el Tercer c~aI. Las Naciones Unidas organizaron la Conferencia para el Comer-
Mundo ha sido, asimismo, responsable de los malos resultados de las ClO y el Desarrollo (UNCTAD), Institucionalizándola como órgano de
exportaciones de los países en desarrollo," Apoyándose en su predo- la Asamblea General de la ONU. Los países no alineados resolvieron
minio político y económico, los estados industriales han podido desa- en su conf~rencia de 1~64, celebrada en El Cairo, apoyar en el marco
rrollar una política altamente eficaz de defensa frente a cualquier de las Naciones Unidas los esfuerzos del Tercer Mundo en pro del
amenaza de importaciones procedentes de los países en desarrollo. desarrollo económico." La primera conferencia de la UNCTAD se
Las rebajas arancelarias concedidas en el marco del GATT se refe- celebró de marzo a junio de 1964 en Ginebra. Las discusiones toma-
rían predominantemente a bienes objeto de comercio entre los pro- ron como base un documento de Raúl Prebisch relativo a una nueva
pios estados industriales," mientras que las limitaciones cuantitativas política comercial internacional al servicio del desarrollo económico."
a las importaciones establecidas después de la segunda guerra rnun- Prebisch instaba en ese documento a los países en desarrollo a no
dial afectaban principalmente a los países en desarrollo. Tal fue el aspirar a la autarquía sino, al contrario, a la articulación con la expan-
caso del acuerdo a largo plazo de limitaciones de las exportaciones siva economía mundial del momento. Para ello habían de orientar
de tejidos de algodón firmado en 1962. También frente a deterrni- más decididamente su política económicahacia el exterior, no tender'
nadas productos agrarios introdujeron, tanto Estados Unidos como tanto a la sustitución de importaciones, fomentar un desarrollo expor-
muchos países europeos y posteriormente la Comunidad Económica tador y ampliar la cooperación regional. Los estados industriales ricos
Europea, una estricta política proteccionista. de Occidente debían practicar la solidaridad global y colaborar en
El Tercer Mundo, convencido de que el hecho de que sus expor- ese empeño. La nueva política de desarrollo debía insertarse con su
taciones quedasen rezagadas en comparación con las de Occidente ayuda en un sistema económico mundial que había que organizar
debía atribuirse en gran medida al abuso de poder ejercido. por este sobre nuevas bases. Para ello los estados industriales debían acceder
último, se propuso reformar y reestructurar el sistema económico al establecimiento de acuerdos preferenciales para la importación de
mundial." Las Naciones Unidas constituían el marco apropiado para productos industriales procedentes de los países en desarrollo." De-
el movimiento de reforma, pues la descolonización había rnultipli- bían estar dispuestos también a garantizar precios más beneficiosos
cado rápidamente la cifra de países en desarrollo representados en para las materias primas y los productos agrícolas que los países en
ellas, reforzando su poder en la Asamblea General. La Asamblea desarrollo producían para la exportación. En el caso de que la rela-
General de las Naciones Unidas declaró a los años sesenta Primera ción de intercambio evolucionase de manera desfavorable a los paí-
Década del Desarrollo concentrando de este modo mucho más la ses en desarrollo, tos estados industríalesdebían abonarles, sub ven-
atención de la' organi;ación mundial en los problemas del Tercer ci.ones. Ade~ás, ~ebían rebajar los aranceles para los productos tro-
Mundo. En 1961 la ONU aprobó una declaración que designaba al picales y semitropicales de los países en' desarrollo. Las medidas seña-
comercio mundial instrumento principal para el desarrollo económico. ladas debían aligerar la deuda exterior del Tercer Mundo. Había que
La estabilidad y la paz debían hacerse realidad en el mundo a través reorganizar el GATT para que el comercio de los países en desarrollo
de aquél. En 1962 se reforzó esta decisión 'con la fórmula «donado- , -:
nes no comercio sí» que había de servir como futura máxima comer- 42. La primera reunión importante. de: los palses n? alineados con n!ngún bloque
, , se celebró en 1955 en Bandung. Por primera vez apareció en aquella ocasión el Tercer
Mundo como una unidad distinta tanto del bloque socialista oriental como de los países
• Industriales occidentales, " '
39. G. Myrdal, Politlsches Mani/~It úber die Armut in d~,t Welt, Suhrkamp,,·· 43. R. Prebisch, Touiards a New Trade PoLlcy lor Deoelopment, UN, Nueva York,
Frankfurt lid Malo, W70. ' 1 9 6 4 . , , '
40. Desde los años setenta se .han beneficiado !amhié~ de Ins rebajas arancelarias i' 44.. Véase también a este respecto: Conferencia de las Naciones Unidas para el
. acordadas en el marco del GAIT los nuevos países industriales del Tercer Mundo. ¡ComercIO y el Desarrollo. Genera! Report on tbe Impiemenuuia« 01 tbe Generalized
41. Una clara panorámica se encuentra en: P. van de Meerssche, D~ Noord-Zuid (S'YsJem 01 Prelerences, UN, Nueva York, 1973; T. Murrav, «Preferential Tariffs foe the ¡

Conlrontatie en de Niemo« Internationale Ecanomlscbe Orde. Een blstoriscbe thema-1U3s Developed Countries», en Southan Economic [ournal, vol. 40, n." 1 (julio de /¡
tiscbe-kritiscbe inleidittg, Nijhoff, La Haya, 19812. 1~97.3), pp. 3.5-46.

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\i ffi 1 HACIA UN NUEVO ORDEN ECONÓMICO MUNDIAL 477


" . 476 PROSPERIDAD Y CUrSIS
de los 77, si no se hacían cambios importantes en él, y plantearon
.fuese 'estimulado. De esta manera, el Infotme Prebisch defendla una además la iniciativa de trasladar el debate al marco más amplio de.
política de comercio internacional totalmente orientada al fomento la Asamblea General de las Naciones Unidas. La conferencia sólo se
'~I
del desarrollo económico. . salvó gracias al acuerdo de redactar una Carta de los Deberes y Dere- .
. ". La primera Conferencia de' las Naciont'~ Unidas para el Comercio chos Económicos de los Estados.
y el Desarrollo (UNCTAD), que tuvo Iugnr en Ginebra, alcanzó pocos El fracaso de la conferencia de Santiago reforzó el consenso reí..
resultados concretos pero despertó grandes esperanzas. Los estados nante en el Grupo de los 77 por el cual las reivindicaciones más radi- .
no industrializados se organizaron en ella formando el «Grupo de cales debían ser defendidas a través de una estrategia de conflicto.
los 77», sentando así las bases para un rrente internacional por el El boicot petrolífero de noviembre de 1973 mostró lo adecuadodé
desarrollo económico." Se institucionaliznm-, de este modo las nego- esta idea, pues en: ese momento los estados industriales se declararon
ciaciones entre bloques de países, con lo que aumentó extraordina- dispuestos a discutir el conjunto del programa de acción del Grupo
riarnente el poder potencial de los países en desarrollo. Numerosas de los 77 para la edificación de un nuevo orden económico mundial,"
medidas y normas aceptadas en principio vinieron a constituir una lo que se realizó en el curso del año 1974 en la sexta sesión extraer-
base útil para pasos posteriores más conCtrtos. La UNCTAD se ins- dinaria de la Asamblea General de las Naciones Unidas. De manera
titucionalizó como órgano asesor permanente .de las Naciones Unidas, complementaria, la Carta de los Deberes y Derechos Económicos, de
dotado xle cuatro comités permanentes de trabajo. Naturalmente, los Estados fue discutida en la 27. a sesión de la Asamblea General
los países en desarrollo se sintieron decepcionados por el hecho de de las Naciones Unidas, en diciembre de 1974. El Grupo ele los 77
que la primera conferencia de la UNCT AD apenas hubiese reportado se proponía con su programa una nueva regulación de las relaciones
resultados tangibles. En su primera sesión, en 1967, el Grupo de comerciales internacionales, sobre todo en lo relativo al comercio
los 77 elaboró la Carta de Argel, claramente más radical, en la que: de bienes de consumo. Debían aumentar y diversificarse las expor-
se formulaban amargos reproches contra In:; estados industriales. En i raciones de productos industriales y semielaborados de los países
este documento se deploraba que los estndo s industriales se negasen en desarrollo. Asimismo, el conocimiento técnico debía ser transfe-
a negociar las propuestas relativas a los 1rutados comerciales sobre rido de los estados industriales a los países en desarrollo. En un
materias primas y que no quisiesen saber nnda de la solicitada amplia-: sistema organizado sobre nuevas bases, la carga de la deuda externa
ción de las transferencias financieras a los países en desarrollo. Los de los países en desarrollo decrecería. Estos últimos países debían
estados industriales no estaban dispuestos n proceder a concesiones .cooperar en mayor medida entre sí. También debía. regularse mejor
unilaterales, pues su política comercial ~q~uía ateniéndose, camal el comercio entre los países en desarrollo y el bloque oriental: la
siempre, al principio de la reciprocidad. ~ticntras los propios países; UNCTAD debía asumir una función organizativa más relevante.
en desarrollo no tuviesen nada que ofrecer, los países industriales Según un programa integrado de materias primas y bienes de con-
no se sentían obligados a hacer concesiones esenciales. La radicali-' sumo, elaborado previamente, los volúmenes de exportación de los.
zación del Grupo de los 77 se quedó en principio en una ofensiva,pafses en desarrollo debían crecer. El programa preveía laconstiru- iw, .
verbal. En la segunda conferencia de la UNCTAD, celebrada en ción de reservas internacionales compensatorias de materias primas
1968 en Nueva Delhi, sólo se logró que los estados industriales pro-: (buffer stocks) y un fondo común para la financiación de éstas. Ade-
metiesen hacer esfuerzos especiales para tf1\nsferir el 1 por 100 de más, se fijaban compensaciones por las oscilaciones de los ingresos
su producto social bruto al Tercer Mundo en calidad de ayuda al por exportación. Los acuerdos multilaterales sobre numerosas mate-
desarrollo. La tercera conferencia de la UNCTAD, celebrada en 1972, rías primas almacenables debían vincularse entre sí hasta constituir
en Santiago de Chile, consiguió todavía mt'tlos. ALU los estados in- una red coherente. El programa integrado de materias primas encon-
dustriales se negaron incluso :1 discutir el prt':.trama radical del Grupo
46. Monroe, International Trade Policv, pp. 103-109.
45. En 1980 el inicial -GruPo de los 77» cO~5.tah. ra de 114 países miembros.
478 PROSPERIDAD Y CRISIS HACIA UN NUEVO ORDEN ECONÓMICO MUNDIAL 479

tró un apoyo general y poco después la Asamblea General de las mente con garantía estatal. Los países en desarrollo querían. que el
Naciones Unidas aprobaba la Carta de Deberes y Derechos Econórni- fondo común sirviese para la diversificación de la producción, para
cos de los Estados. El diálogo renacido entre los estados industriales el estudio y la apertura de mercados y para fomentar el 'aumento
y los países en desarrollo desplazó así a un segundo plano la estra- de la productividad en su rnedio.: Planteaban, finalmente, la adop-
tegia de conflicto. ción de decisiones por mayoría. Los, estados industriales se resistieron
El programa integrado de materias primas fue sometido a la con fuerza a todas estas demandas,' de tal manera que sólo pudo lle-
primera convención de Lomé (1975), en la que tomaron parte 46 paí- garse a un arreglo en el curso del año 1979 en Ginebra."
ses en desarrollo asociados con la Comunidad Económica Europea. Las perturbaciones políticas y económicas de dimensión mundial
En esta convención se estableció el llumado sistema de estabilización suscitaron nuevas iniciativas en los años setenta. Tras el embargo
de exportaciones (STABEX) para doce bienes de consumo con el petrolífero, coronado por el éxito, los países en desarrollo estudiaron
objetivo de asegur-ar a aquellos paises ingresos constantes por sus hasta qué punto podía extenderse 'el embargo a otras materias pri-
_ exportaciones. En la cuarta conferencia de la UNCTAD, celebrada mas y en qué medida podía contribuir a acelerar la industrialización
en Nairobi en 1976, el programa intt'grado de materias primas fue del Tercer Mundo una estrategia de este tipo. La Conferencia para
extendido a todos los países en desarrollo representados en las Nacio- el Desarrollo Industrial organizada en 1975 en Lima en el marco de
nes Unidas. A partir de 1976 entró en vigor un calendario de nego- las Naciones Unidas dio pocas respuestas concretas a estas preguntas.
ciaciones sobre tipos específicos de bienes. El primer lugar en las Los europeos, persuadidos de que los países en desarrollo estaban
negociaciones internacionales de esta d,\se estaba ocupado por 17 bie- ganando poder político, apoyaron el diálogo Norte-Sur. Unas prime-
. nes de consumo y materias primas: C"..\fé, cacao, té, azúcar, algodón, ras conversaciones, que tuvieron como escenario París en 1975, die-
caucho, yute, determinados textiles, C\)bre, estaño, trigo, arroz, plá- ron escasos frutos como consecuencia de la rígida posición del Grupo
tanos, carne de buey y de ternera, lana, bauxita, mineral de hierro. de los 77. Tampoco avanzó más la segunda ronda negociadora de
La mayor parte de estos bienes era especialmente adecuada para 1975-1976. Sin embargo, la elevación de los precios del petróleo
la constitución de reservas de compensación. El secretario de la quebró en lo sucesivo la cohesión anterior de los países en desarrollo.
UNCTAD preparo acuerdos para el cobre, algodón, determinados Los que eran exportadores de petróleo mejoraron considerablemente
textiles, mineral de hierro, yute, Ul"nganeso, fosfato, caucho, té, su balanza comercial y pudieron proyectar con gran impulso s~
maderas tropicales, aceites vegetales y carne. Los primeros acuerdos industrialización y su desarrollo económico ulterior. En cambio, los
internacionales que se firmaron fueron los del cacao, el estaño y el que no tenían petróleo se vieron enfrentados a fuertes déficit en
azúcar." sus balanzas de pagos, que inicialmente trataron de paliar recurriendo
La formación de un fondo común Se presentaba difícil. En marzo a caros créditos. La deuda exterior creció en tal medida en gran
de 1977 se rompieron las negociaciones, en noviembre se reanudaron, número de países que se impuso una . limitación a las políticas de
el 1 de diciembre volvieron a romIX'rse a iniciativa de los países desarrollo emprendidas. Esto determinó el ensanchamiento, muy con-
en desarrollo y posteriormente se reanudaron nuevamente. Los países siderable, de la brecha entre el Tercer Mundo y un Cuarto Mundo. 49
en desarrollo deseaban que financiasen el fondo común los gobiernos La heterogeneidad del Grupo de los 77 se veía acrecentada asimismo
signatarios del acuerdo, completando eventualmente su financiación por la política de inversiones de las empresas multinacionales, dado
con créditos. Los países industriales, en cambio, propugnaban la finan- que éstas preferían invertir. en países que ya hubiesen iniciado su
ciación porlos productores, 10sconsWllidores y los comerciantes de desarrollo económico. En las nuevas condiciones, los países en desa- ~ , t ,t

las mercancías en cuestión y no por 1,,'C; estados; los. créditos adicio-


nales debían ser provistos por los mismos grupos, ~Lnque eventual-
. 48. [bid.• pp. 22·26.
, 49. H. W. Slnger y l. A. Ansari, Rich and Poor Countries, Allen & Unwin, Lon-
47. Wl1ssell, «CUrrmI Trade Issues», pp. 21 s. dres, 1977, p. 39.

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PROSPERIDAD Y CRISIS
~

HACIA UN NUEVO ORDEN ECONÓMICO MUNDIAL 481


trolla iban a dividirse en tres bloques: los que tenían petróleo y y la producción agraria, para 10 que disponían de favorables condi-
estaban sumidos en un desarrollo económico acelerado; los que no clones climáticas o geológicas. El Tercer Mundo se oponía con fuerza
tenían petróleo pero se encontraban en pleno proceso de industria- a esta concepción, pues contemplaba la división internacional .dcl
lización: y los países sin petróleo económicamente muy rezagados. trabajo no estáticamente, sino fundamentalmente en términos diné-
La quinta conferencia de las UNeTAD, celebrada en Manila en 1980, micos. En lugar de seguir viéndose limitado a la producción de mate-
tuvo que enfrentarse con estos funestos cambios en los países en rías primas y bienes agrarios para la exportación, el Tercer Mundo
desarrollo. El Grupo de los 77 no llegó a disolverse, ciertamente, se creía en el derecho de emprender una industrialización intensiva.
pero las contradicciones surgid~s en su seno, eran tan intensas.: Los países socialistas fueron acusados de servirs~ d~l prin~ipio.de l.a
irreconciliables que el frente unido que se habla formado se rornpto independencia nacional como pretexto para su indiferencia. La exi-
y se debilitó el vigor '!llnterior. Por otra parte, la crisis económica gencia planteada por los países en desarrollo consistía. en la s~pre­
de Occidente frustró la edificación rápida y completa de un nuevo sión de la norma socialista del equilibriobilateral entre importaciones
orden económico mundial, ~or lo que hubo que li~itarse en p~incipio y exportaciones, a fin de que pudiesen'bace.r uso de pos~biUdad~s
a algunas condiciones previas concretas. Las cuestiones debatidas ~e especiales de exportación en el marco de un SIstema comercial multi-
manera prioritaria fueron un acuerdo general acerca del comercio lateralizado. Rechazaban los acuerdos comerciales bilaterales a largo
mundial de materias primas, la adecuación de los pre:ios de las mate- plazo, porque con este tipo de convenios les resultab~ imposible
. :.-~.
f":'
.rias rprirnas .a los precios de los productos industriales, el control transmitir de inmediato al bloque oriental los fuertes incrementos
sobre las empresas multinacionales y el derecho a la nacionalización de los precios de las materias primas registrados desde los años
de empresas, setenta.
Los flujos comerciales entre los países del bloque oriental y los .A pesar de que los países del bloque oriental acusaban a las
estados del Tercer Mundo han sido insignificantes durante la época inversiones occidentales en forma de participaciones en las empresas
'"
de posguerra." Su peso en el comercio mundi-al total ha oscilado en- del Tercer Mundo de ser una manifestación de la explotación capi-
tre el 1 Y el2 por 100. Los países del bloque oriental importaban talista no dudaron, por su parte, en crear, aproximadamente desde
del Tercer Mundo fundamentalmente bienes primarios, que consti- 1970-í971, numerosas empresas mixtas en los paises en desarrollo.
tuyeron, durante los años setenta, aproximadamente e.l 90 por 100 En un principio el terreno elegido era el de la investigación y el
de las importaciones. Las exportaciol1:s del ?loquc ~rtent(11 cst~bnn comercio, pero gradualmente las iniciativas fueron~esp~azándos~ ~l
constituidas sobre todo por productos industriales, artículos de hierro sector productivo, sobre todo en la agricultura, la minena y la silvi-
y acero, textiles, máquinas e instalaciones industriales. cultura. Así, en el curso de la década de 1970 aparecieron unas 200
Los países socialistas han pr~conizad~ si:~pre el ~esarrollo ec?- empresas mixtas, La Unión Soviética parti~ipó meno,s ~n este ~ip~
nómico del Tercer Mundo a partir del pnncipto de la independencia de iniciativas que Rumania, Checoslovaquia, Hungna y Polonia.
nacional. Basándose en este principio, los países del bloque o.ri~~tal Con frecuencia la cooperación tornó también la forma de créditos
no participaban en la ayuda internacional al Tercer Mundo e inicial- estatales bilaterales en condiciones especiales. El país en vías de, desa-
mente no querían. tampoco realizar allí inversiones directas. Toda trolla favorecido obtenía un crédito para la adquisición de maqui-
industria naciente debía ser nacional, es decir, independiente. del naria, equipo industrial e instalaciones fabriles completas. Los tipos
extranjero. Los países socialistas de Europa no _confiaban demasiado de interés se situaban habitualmente a niveles bajos (del 2,5 al 3
en una industrialización intensiva del Tercer Mundo; más bien aque- por 100) y la amortización se extendía a un período que iba de los
llos países debían especializarse, por su propio interés, en la minería ocho a los doce años. La Unión Soviética concedió al principio una
gran parte de estos créditos, pero en los últimos años ha venido con-
50. Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio, International Trade. 1979-1980,
GAIT, Ginebra, 1980, p. 172. 51. Lavigne, Les économiet socislistes, pp. 400-402.
l"
482 PROSPERIDAD Y CRISIS HACIA UN NUEVO ORDEN' ECONÓMICO MUNDIAL 483 f

cediendo relativamente menos.f Buscaba también a sus socios eco- en desarrollo sobre base multilateral se movieron sin embargo en
nómicos guiándose por criterios políticos. Casi la mitad de estos eré- su aplicación práctica sobre base bilateral. En los últimos tiempos
ditos fueron destinados al Próximo Oriente; en Asia fueron sobre la crítica del Tercer Mundo a la insuficiencia de la ayuda al desa-
t
I
todo a India, Pakistán y Afganistán y posteriormente también a' rrollo concedida por los países socialistas se hizo crecientemente inci-
Vietnam; en Sudamérica obtuvieron también créditos de esta clase, siva. El Tercer Mundo quería elaborar su estrategia de desarro-
r
I

entre otros, Chile, Cuba, Perú y Argentina. En su mayoría concer- llo a partir de sus propios criterios y no de los del bloque oriental. I
nían a proyectos en los sectores industrial y energético, pero también Su valoración de los efectos externos de proyectos gigantescos, como
podían afectar al sector agrario, al transporte y a la prospección de la construcción de la presa de Assuan, en Egipto, o de las enormes.
las riquezas. del subsuelo. Los. países del bloque oriental ofrecían acerías de Bokaro y Bhilai, en la India, y de El Hadjar, en Argelia,
también ayuda técnica en el marco de esta cooperación económica. era negativa. A esto debe añadirse que el Tercer Mundo estaba
Así, concedían becas a jóvenes del Tercer Mundo para que cursasen viendo cada vez más a los países socialistas como a sus competidores
estudios en las universidades y.escuelas superiores de los países orien- directos, pues ambos grupos de naciones producen un espectro aná-
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tales. Aparte de esto, enviaban especialistas a los países en desarrollo lago de bienes industriales que tratan de vender en Occidente. El ¡
para que entrenasen sobre el terreno a obreros y técnicos de la indus- hecho de que el aprovisionamiento energético procedente de la Unión
tria, la administración, la enseñanza, la sanidad y otros sectores. Soviética se haya vuelto aparentemente inseguro permite incluso su-
Todas estas medidas del bloque oriental, de las inversiones direc- poner que los otros países europeos orientales aumentarán pronto
tas a la cooperación económica global pasando por la ayuda técnica, su exportación de productos industriales al resto del mundo a fin 1 '

no. suponían en 1978 ni el 5 por 100 del total de la ayuda al ·desa· de poder cubrir el coste de su consumo de energía. Por todo este
rrollo proporcionada al Tercer Mundo, Los países en desarrollo' no conjunto de motivos ideológicos, institucionales y puramente prác-
estaban en absoluto de acuerdo con esta situación y por ello instaron ricos, los lazos entre los países del Tercer Mundo y los del bloque
a los países socialistas, en las conferencias de la UNCTAD de Nairobi oriental son muy laxos. Un nuevo orden económico mundial debe-
(1976) y Manila (1980), a que se comprometiesen, igual que los r~a configurar también ~e manera diferente estas .relaciones.
países industriales de Occidente, aceder el 1 por 100 de su producto
social bruto para ayuda al desarrollo. Según cálculos, la ayuda de los
países socialistas al Tercer Mundo ascendía en .1978 sólo al 0,13 por
100 de su producto social bruto, cosa que los países en desarrollo r
consideraban totalmente inadecuada." En ambas conferencias de la
UNCTAD los países en desarrollo acusaron al bloque oriental de no
colaborar con las organizaciones internacionales para la ayuda multi-
lateral al desarrollo. Los países del bloque oriental colaboraban con
ellas sólo de manera esporádica y aun entonces sobre una base bila-
teral. El bloque oriental no disponía de su propia organización para
la prestación de una ayuda multilateral a los países en desarrollo en
el marco del COlvIECON. Los escasos acuerdos extraordinarios fir- 1
j
mados en los años setenta entre el COlvIECON y un grupo de paises
,,1
.52. Brand, «Het Ostblock», p. 652. .: .
53. Si se suma la ayuda al desarroUo prestada por el bloque oriental a estados que
pertenecen a este mismo bloque (Cuba, Vietnam, Mongolia), entonces el porcentaje del
producto social bruto asciende al 0,25. Lavigne, Les économies sociaiistes, p. 401.

J.

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