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I desindustrialización que sufrió la Argentina durante esta expe- CAPíTULO CUATRO
riencia en el poder del peronismo no debería ser vista como EL KIRCHNERISMO
un proceso de naturaleza antiindustrial, dado que una parte
signiftl;ativa de la expansión de las nuevas fracciones domi-
nantes proviene de haber mantenido o incluso aumentado su

1 I
ya significativa presencia en la actividad fabril.
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1,

Sobre la base de los legados sumamente deletéreos de las


¡I políticas neoliberales implementadas durante los dos mene-
mismos, que el corto gobierno de la Alianza (1999-2001) no
hizo más que profundizar, y en un escenario signado por una
crisis económica y político-institucional sin precedentes y fuer-
; . tes disputas en el interior de los sectores dominantes37, los

37. A diferencia del primer cimbronazo que enfrentó la conveitibilidad a partir del
denominado "efecto tequila", la crisis económica iniciada a mediados de 1998
impactó directa y negativamente sobre la tasa de ganancia de buena parte de
las empresas integrantes de la cúspide del poder económico industrial. Es por
ello que desde estos sectores se empezaron a escuchar voces cada vez más
críticas a un modelo económico que había favorecido ampliamente a muchos
de sus miembros y que, como tal, había concitado numerosas y variadas
muestras de apoyo en sus "años dorados". Un análisis de las diversas reper-
cusiones económicas, políticas y sociales de la aguda y prolongada crisis que
jalonó el ingreso de la Argentina al siglo XXI se puede encontrar, entre otras,
en las investigaciones de Basualdo (2006; 2011), Castellani y Schorr (2004),
Lindenboim y otros (2005), Serino y González (2003) y Wainer (2010).

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El discurso dominante, que abreva en un difuso "neodesa-
primeros días de enero de 2002 se formalizó la salida de la rrollismo", ha venido postulando que la vigencia de un dólar
convertibilidad. Ello, a partir de la sanción de la Ley 25.561 de "alto" o "competitivo" constituye una condición necesaria y,
Emergencia pública y Reforma del Régimen Cambiario. para muchos, suficiente para propiciar un cambio radical en
El a'bandono del régimen de caja de conversión fue trau- el régimen económico local conducido por un sector indus-
mático y profundamente regresivo. Los bruscos e intensos trial en expansión merced a un salto exportador de conside-
cambios en la estructura de precios relativos de la economia, ración, un proceso virtuoso de sustitución de importaciones
incluyendo sobre todo al tipo de cambio y los ingresos de los y, en ese marco, una revitalización del capital nacional."
asalariados, devinieron en convulsionados reacomodamlentos Es por ello que se han instrumentado muy pocas políticas
en los senderos de los diferentes sectores de actividad, una industriales activas (se trata de medidas puntuales, por lo
profunda recesión económica (caida superior al 10 por ciento general con escasa coordinación y sesgos manifiestos en su
en el PSI total Y el correspondiente a la industria), una pro- aplicación efectiva). Y que el "dólar alto" se ha constituido
nunciada retracción de los salarios reales (superior al 30 por en el eje principal del "fomento a la industria", en un esce-
ciento) y, en suma, un por demás critico año 2002.38 nario internacional favorable para países como la Argentina
Desde ese momento, especialmente a partir de los gobier- (con un breve interregno tras la irrupción de la crisis mundial
nos de Kirchner Y su sucesora Fernández de Kirchner, se ha a mediados de 2008). El planteo es que, por esa via, se esta-
ido delineando en el pais un nuevo patrón de crecimiento
motorizado por los sectores productivos. Éste ha puesto
fin a la hegemonia plena de la valorización financiera como
39. Sobre el clima de ideas imperante, cabe apuntar que en el marco de la
núcleo central de la acumulación y reproducción del capital,
crisis del paradigma neoliberal en el nivel internacional (que lejos está de
y ha derivado en modificaciones relevantes en la correla- haberse resuelto), resulta prematuro hablar de la existencia de un nuevo
ción de fuerzas entre las distintas clases sociales y fraccio- consenso, como en su momento fueron el keynesiano o el de Washington.
Sin embargo, en los últimos años puede reconocerse la paulatina emer-
nes de clase en relación con lo sucedido en el transcurso de
gencia de nuevos postulados sobre los alcances de la intervención estatal
la década de 1990. (tendencia especialmente manifiesta en muchos paises latinoamericanos).
Estos se vinculan, en buena medida, con la necesidad de una activa pre-
sencia gubernamental como soporte de una mayor integración e inser-
ción social y, estrechamente relacionado, de esquemas de crecimiento con
un rol destacado de los sectores productivos. En el caso específico de la
38. La corta gestión gubernamental de Du~a.l~efue dete~minante,no solo p.or. Argentina, los difusores de esta suerte de "neodesarrollismo" le confieren
que dio el "tiro de gracia" a la convertibilidad a partir de una ~rusca calda un lugar central a la industria pero, a diferencia de otras etapas históricas,
en la participación de los trabajadores en el ingreso (de a~roxlmad~mente asociada a una creciente inserción en el mercado mundial, al tiempo que
7 puntos porcentuales entre 2001 y 2002 -CIFRA, 2011-), ~motambién ~or- prácticamente no se problematiza el perfil de especialización productiva y
que. en ese marco . motorizó diversas y '_.en muchos sentidos, estratégicas de inserción internacional del país, ni mucho menos sus límites estructura-
I
trans erenCIBS. de .,ngresos a distintas fracciones del capItal concentrado
. . les para la concreción exitosa de las metas de integración e inclusión social
.In1emo, como la pesificación asimétrica y las compensaciones al sistema procuradas.
bancario. entre las más relevantes.

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rían sentando las bases de un "modelo de acumulación con fiscal para los fabricantes nacionales instituido por el Decreto 379/01,

inclusión social", tal como sostiene el discurso del gobierno la sanción del Decreto 699/10 por el que se extendieron por dos años
adicionales los plazos de vigencia de los beneficios promociona/es
y de sectores afines.40
para las radicaciones industriales en las provincias de Cata marca,
La Rioja, San Juan y San Luis, así como el régimen de Promoción
de Inversiones en Bienes de Capital V Obras de Infraestructura N (Lev
LOS INSTRUMENTOS
25.924 V normas complementarias), que derivó en una importante
En los años recientes, las politicas desplegadas que podrían haber
generado o inducido positivamente, en forma directa o indirecta, un
transferencia de ingresos a un puñado de grandes empresas y gru-
pos económicos nacionales y extranjeros con posiciones o!igopóli-
armónico, acelerado V sustentable proceso de desarrollo industrial
en su sentido más amplio, fueron escasas, parciales, descoordina-
cas en ramas predominantes del sector industrial (sobre todas estas
i das y desarticuladas. Ejemplos como los ofrecidos por la Lev 25.922
cuestiones, ver Azpiazu V Schorr, 2010a). Por otro lado, vale la pena
resaltar que en octubre de 2011 el gobierno lanzó el denominado
"

de promoción del software, el Decreto 774/05 por el que se creó el


régimen de incentivo a la competitividad de autopartes locales, la
Plan Estratégico Industrial Argentina 2020. Una lectura atenta de este
documento permite concluir que allí no se plasma un plan industrial,
promoción del desarrollo V la producción de biotecnologia, el lanza-
ni mucho menos una estrategia de desarrollo sectorial, sino la enun-
miento de líneas de créditos subvencionados Y la extensión del régi-
ciación de principios generales que se inscriben en un conjunto de
men ensamblador de TIerra del Fuego hasta 2023 (vencía en 2013)
metas sin mayores precisiones respecto de cómo alcanzarlas (dis-
resultaron insuficientes, más allá de Jos problemas que quedaron
ponible en http://www.industria.gob.ar/wp-content/uploads/custom/
de manifiesto en su implementación efectiva V su respectiva capa-
cidad inductora. A ello cabe adicionar el mantenimiento, con ligeros
publicacion2.pdf -consultado el 20/11/2011-).
De diversos estudios surge que un rasgo distintivo de muchos de los
retoques, del régimen de privilegio para el sector automotor (parti-
cularmente en el ámbito del Mercosur, para beneplácito de las trans-
instrumentos aplicados es que tendieron a afianzar la estructura secto-
rial y de poder económico existente. Al respecto, cabe traer a colación
nacionales que controlan la actividad), el sostenimiento del "arancel
las principales conclusiones de dos investigaciones recientes.
cero" para la importación de bienes de capital Vdel régimen de bono
Por un lado, al evaluar los principales resultados de la promoción a
la inversión enmarcada en la Ley 25.924, Azpiazu muestra "las insu~
ficiencias y las limitaciones que devienen de instrumentos de polí-
40. Este concepto fue acuñada por el ex presidente Kirchner y ha sido reto-
mado por su sucesora y varios miembros del elenco gobernante. A modo tica industrial que emergen casi como trajes a medida de unos pocos
de ejemplo, cabe traer a colación las palabras de la actual mandataria actores y sectores que, por sus características, muy difícilmente
Fernandez de Kirchner en ocasión del lanzamiento de su candidatura pre-
podrían ser objeto fundamentado para el otorgamiento de cualquier
sidencial en julio de 2007: "Este modelo de construcción económica y
social, que defino comO un modelo de acumulación y de inclusión social, tipo de incentivo fiscal. Más aún cuando ello conlleva la consolidación
es la contracara de la economía y el modelo de transferencia de recursos de un precario perfil de especialización productiva que, naturalmente,
y riquezas que operó durante el modelo neo[iberal de los años 1990" (en
se ve reproducido en términos de la inserción del país en la división
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internacional del trabajo" (enfatizado en el original). Por otro lado,


. La "~alida devaluatoria" de la convertibilidad y la señalada polí-
Gorenstein y Schorr (2010) analizan los efectos más salientes de las
tica de Ingresos viabilizaron importantes transferencias intersec-
herramientas de promoción al "desarrollo regional" con que cuenta
toriales de recursos, que favorecieron a las actividades vinculadas
el gobie¡no nacional. Y concluyen que l/más que contribuir a desan-
con la producción de bienes en detrimento de las terciarias. En
dar los desequilibrios Y las inequidades históricas en la materia, los
el campo estrictamente industrial, este proceso ha tenido varias
programas promociona/es han tendido a favorecer a los productores
implicancias, entre las que interesa mencionar las que siguen."
y las empresas de las provincias y las regiones centrales, potenciar la
En primer lugar, luego de largos años de desindustrializa-
concentración económica y la segmentación pyme, así como a afian-
ción, en la posconvertibilidad se registró una considerable
zar estructuras productivas muy afincadas en /as ventajas comparati-
expansión del nivel de actividad fabril", que derivó en un
vas asociadas a la constelación local de recursos natura/es".
incremento en el peso relativo de las manufacturas en el con-

Este accionar gubernamental se ha ido desplegando en a~untó: S,i l~ industria c,re:ió de esta manera, por ejemplo, el salario mínimo,
consonancia con una política de ingresos que ha apuntado a vlta~y movll en la Republlca Argentina ha crecido el 1.050 por ciento desde
el. ano 2003 a la fecha. Y estamos hablando de promedios de todas las indus-
recomponer con un criterio redistributivo los salarios de los
t~ras, pero e,n alguno~ sectores, que también tienen diferencias salariales y
trabajadores y, más ampliamente, de los sectores populares, tr~nen salanos superiores, estas diferencias han sido más sustantivas. Por
a la vez, como mecanismo de incentivo a la producción manu- ejemplo, esto ha generado, además de ese 167 por ciento de aumento del
Pro~ucto Bruto Per Cápita, 5 millones de puestos de trabajo; 3.600.000 chicos
facturera. Entre otras medidas en este sentido se destacan las
cubre:t0s por asignación familiar; casi 3 millones de nuevos jubilados; un 856
siguientes: aumentos salariales de suma fija, sucesivos incre- por crento d~ a~m~nto en la jubilación mínima, que, bueno, que no había
mentos en el salario mínimo, restablecimiento de las con- aumento de JubilaCiones desde tiempos inmemoriales. Todo esto, que puede
verse.desde un .as~ec~o social, tiene una profunda significación económica y
venciones colectivas y elevación de las remuneraciones en el
constrtu.v~' a. mI cnteno, uno de los pilares muchas veces no enunciados de
sector público, ampliación de la cobertura previsional, recom- esta polltlca Industrial y de esta política de crecimiento en la Argentina que es
posición de los haberes y movilidad jubilatoria, subas en las el rol del Estado sosteniendo la demanda para generar la oferta" (disponible
en http://ww:..casarosada.gov.ar/-consultado el 20/12/2011-).
asignaciones familiares, Asignación Universal por Hijo, líneas
42. En lo que sigue se sistematizan las principales conclusiones de Azpiazu
de crédito preferencial para la adquisición de productos espe- y Schorr (2008; 2010a; 2010b; 2011). Ver también Azpiazu Manzanelli y
cíficos y diversos planes sociales (Familias, Argentina Trabaja, Schorr (20111, Burachik (20101, CENDA (20101. CIFRA (20;01, Fernande,
Bugna y Porta (2008), González (2011), Gorenstein y Schorr (2010), Herrera
Seguro de Capacitación y Empleo, etcétera)." y Tavosnan~ka (2011), Kosacoff (200B), Manzanelli (2011), Ortiz y Schorr
(2009) y Walner (2011bl.
43. Según .i~formación oficial, entre 2002 y 2008 el PBI manufacturero se
41. En cuanto a la relaciónentre la política de ingresos y el comportamiento expa~dro a .un promedio anual del 9 por ciento, mientras que en 2009
del sector fabril, vale recuperar los planteas de Fernandez de Kirchner en exp~n.m.ento un~ declinación del 0,5 por ciento por los efectos locales de
el acto de lanzamiento del Plan Estratégico Industrial Argentina 2020. Allí, la. cnsls internacIonal y en 2010 creció cerca del 10 por ciento (datos dispo-
Y haciendo alusión al crecimiento industrial a partir de 2003, la presidenta ni bl es en http://www.mecon.gov.ar/peconomica/basehome/infoeco.html
-consultado el 21/09/2011).

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se asistió a un cambio en el perfil del crecimiento fabril que es
junto de la economía argentina. No obstante, tal aumento en
el r~sultado de la concurrencia de tres procesos. Por una parte,
el coeficiente de industrialización se dio hasta 2003 y, en gran
medida, se vinculó con la utilización de las capacidades pro- el dinamismo de un reducido número de ramas: sustancias y
productos químicos, alimentos y bebidas, curtiembres, metales
ductl'\¡as instaladas que se encontraban ociosas por la aguda
crisis terminal de la convertibilidad. A partir de ese año, pese a básicos, caucho y plástico, armaduría automotriz y ensambla-

I I: su expansión en términos absolutos, el sector manufacturero doras de productos electrónicos en Tierra del Fuego (en los dos
volvió a disminuir su participación porcentual en el PSI total. últimos casos, a favor de sendos regímenes especiales de pro-
I I Este cuadro se asocia a la relativamente baja inversión ante el moción). Por otra, el menor ritmo de incremento de la produc-
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sensible incremento que experimentaron las ganancias de las ción en industrias diversas como, por caso, los minerales no
I grandes compañías, fenómeno que ha sido denominado como metálicos, la elaboración de instrumentos de precisión, de pro-
ductos textiles y vestimenta, de papel y derivados, de productos
I de "reticencia inversora" del gran empresariado.
I En ese proceso de reindustrialización acotada, el comporta- elaborados de metal y ediciones e impresiones. Por último, la
miento de la producción de las distintas ramas que integran el caída en los volúmenes producidos por un conjunto de activi-
espectro fabril local denota la existencia de dos etapas diferen- dades que en la etapa anterior se habían expandido, en algunos
tes. Hasta 2007 se registró un crecimiento generalizado, que casos en forma considerable: bienes de capital, productos de la
fue particularmente importante en manufacturas muy desfa- madera, muebles y colchones, equipamiento de transporte y las
vorecidas por la reestructuración regresiva sectorial acaecida industrias refinadoras (estas últimas por efecto de las restriccio-
bajo el menemismo (y, más ampliamente, entre 1976 Y 2001), nes existentes en el campo hidrocarburíferol.
las que suelen caracterizarse por una presencia significativa De modo que en la primera etapa crecieron todas las ramas,
de pymes y elevados requerimientos de empleo: maquinarias pese a lo cual no se produjeron alteraciones significativas en el
y equipos, metal mecánica, textil e indumentaria, calzado y perfil del sector. Mientras que en la segunda se manifestaron
marroquinería, etcétera. De todos modos, es importante repa- desempeños heterogéneos que derivaron en el afianzamiento
rar que en el marco del "dólar alto" y una ostensible escasez de una estructura industrial muy volcada al procesamiento
de políticas industriales activas y coordinadas, en esta etapa de recursos naturales y al sector automotor de armaduría. Es
no hubo modificaciones relevantes en el perfil de especializa- decir, en este aspecto el planteo de "dólar alto" no ha logrado
ción sectorial h~redado de los años de hegemonía neoliberal. sentar las bases para un cambio estructural con los legados
Esto, porque también se expandieron fuerte las ramas predo- del neoliberalismo. De allí que en 2010 alrededor de las dos
minantes: alimentos, químicas, acero y aluminio, derivados terceras partes de la producción industrial provinieron de las
industrias alimenticia, química, de acero y aluminio, de deriva-
del petróleo y automotriz.
A partir de 2007, bajo el influjo de la crisis internacional y dos del petróleo y la armaduria automotriz. En la generalidad
cuando comenzaron a erosionarse los extraordinarios niveles de los casos, se trata de rubros capital-intensivos, con escasos
de competitividad asentados en el nivel del tipo de cambio real, eslabonamientos internos, asociados a una inserción pasiva

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en el mercado mundial, para los que los salarios pesan mucho 1976-2001.45 El resultado de las alteraciones en la estructura de
más como costo empresario que como factor de la demanda, precios y rentabilidades relativas asociadas a la devaluación
y caracterizados por mercados altamente concentrados (en su y de otros factores se tradujo en tasas de ganancia muy sig-
mayo¥ía por parte de capitales extranjeros). Estos aspectos nificativas, principalmente para las grandes empresas que se
estructurales plantean varios interrogantes en cuanto a que la desenvuelven en el ámbito manufacturero, en particular entre
industria realmente existente pueda oficiar de eje dinámico de 2003 y 2007. Desde entonces, en un marco de intensificación
un "modelo de acumulación con inclusión social"." de la puja distributiva, la rentabilidad de las grandes firmas
En segundo lugar, las elevadas tasas de crecimiento y su comenzó a disminuir ligeramente, claro que desde esos niveles
composición sectorial hasta 2007, así como el abaratamiento elevados. En tal contexto, y tras varios años de apoyo cerrado
relativo del trabajo con respecto al capital que motorizó la al "modelo", las fracciones más concentradas del capital
devaluación, posibilitaron una notable recuperación del nivel industrial y sus voceros en los ámbitos académicos y las dis-
de empleo, quebrando la tendencia descendente que presentó tintas instancias mediáticas representativas de las patronales
el mismo durante el decenio de 1990 y, más aún, desde 1976. han venido desplegando distintas tácticas a lo largo de diver-
Pero en la etapa 2007-2010, la pérdida de dinamismo de las sas coyunturas. Por momentos han presionado fuerte por una
actividades más débiles del entramado fabril, por lo general devaluación de consideración como mecanismo para abaratar
trabajo-intensivas, Y el avance estructural de los rubros más aún más los salarios en pesos y en "moneda dura". También
capital-intensivos, promovieron una merma significativa en la
capacidad generadora de empleo del sector, en el marco de
una tasa de desempleo aún elevada.
45. Si bien las remuneraciones de los trabajadores industriales se incremen-
En tercer lugar, es importante reparar en que, fundamental- taron en forma considerable en los últimos años (sobre todo las de los
mente por la brusca contracción salarial que tuvo lugar en el registrados), no se puede soslayar que en 2010 el coeficiente productividad!
salario medio correspondiente al agregado sectorial se encontraba un 25 por
bienio 2002-2003,se verificó una nueva traslación de ingresos
ciento por arriba de sus muy elevados guarismos de 2001. Sobre estas cues-
desde los asalariados hacia los capitalistas del sector, que se tiones, en un documento oficial se señala: itA partir de 2003, el incremento
suma a las abultadas transferencias que se dieron en el período en los salarios reales permitió la mejora del bienestar de los trabajadores
y condujo a un incremento en los costos que debían pagar las empresas
para utilizar mano de obra en el proceso de producción. Sin embargo, los
incrementos de precios y productividad evidenciados en estos años llevaron
a que los costos unitarios en pesos en términos reales se incrementaran en
44. En función de estos rasgos estructurales de las industrias pre~ominantes menor medida. Además, el sostenimiento del tipo de cambio real en niveles
(en especial, el rol de los salarios en la dinámica de acumulación y repro- elevados permitió que el aumento de los costos en moneda extranjera lo
ducción ampliada del capital de las empresas líderes que allí se desenvuel- hiciera a una velocidad similar, manteniendo la competitividad externa lejos
ven), no resultan casuales los planteos del presidente del grupo Techint. de los niveles evidenciados en 2001. En el año 2010 el costo laboral unita-
Pecio Rocca, a fines de 2010: "Tenemos que poder contratar empleados rio en moneda extranjera se situaba un 37 por ciento por debajo del nivel
tercerizados para desarrollar nuevos proyectos; los excesivos costos labo- de 2001 y mantenía una ventaja de un 24 por ciento respecto de los años
rales solo hacen que crezca el empleo en negro" (en Clarín, 20/11/2010). noventa" (Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, 20111.

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han planteado la necesidad de atar el compo~~mient~ de .Ios mercado mundial, se fortaleció un perfil de las ventas externas
salarios al de la productividad para, como mlnlmO, cnstaltzar muy volcado a la explotación de ventajas comparativas y a la
una matriz distributiva regresiva'., asi como de avanzar en un privilegiada armaduria automotriz; perfil caracterizado además
"reordMamiento" de las relaciones laborales (es decir, en un por un altísimo grado de concentración. Al respecto, se destaca
retorno a la regresiva política laboral de la década de 1990).:' el hecho de que en 2010 las ramas elaboradoras de alímentos,
En cuarto lugar, vale la pena incorporar un par de observacIo- vehículos automotores, sustancias y productos químicos, meta-
nes en referencia a la inserción del sector manufacturero local les básicos y la refinación de petróleo dieron cuenta del 86 por
en el comercio internacional. Por un lado, el crecimiento indus- ciento de las exportaciones fabriles, frente a una participación
trial en la posconvertibilídad se asoció a una expansión conside- promedio del 78 por ciento en la convertibilidad. También, que
rable de las exportaciones, que casi se triplicaron alentadas por a fines de la década pasada menos de un centenar de grandes
el "dólar alto", la vigencia de bajos salarios en términos inter- corporaciones, en su mayoría transnacionales, dieron cuenta de
nacionales y mercados externos pujantes (en cantidad y pre- las tres cuartas partes de las ventas externas del sector.
cios) para muchos de los productos exportados desde el país. Por otro lado, por las dificultades que experimentó la sustitu-
Pero en ese marco, ante la falta de políticas tendientes a pro- ción de importaciones dada la escasez de políticas índustriales
piciar una modificación en las modalidades de inserción en el específicas, no se lograron atenuar los procesos de desintegra-
. , ción del tejido manufacturero y de dependencia tecnológica. De
allí el fenomenal crecimiento que experimentaron las importa-
46. Naturalmente, en los planteos empresarios no se alude al hecho de que la ciones de productos industriales (en muchos casos sustitutivas
dinámica de la distribución del ingreso en el país reconoce u~ ~nte.s.y un
de una producción nacional solo protegida por el nivel cambia-
después en 2007. A partir de 2003 y hasta dicho año, la p.artlclpaClon ~e
los asalariados en el ingreso se incrementó de modo considerable (casI 8 rio y algunas medidas de coyuntural." Ello fue erosionando el
puntos porcentuales) respecto de su bajísimo nivel e~ 2002, para luego superávit comercial de bienes manufacturados generado desde
estabilizarse en torno al39 por ciento (CIFRA, 20111. Es mtere~ant.e r:parar
2002 hasta convertirlo en déficit a partir de 2007 (con la salvedad
en que en 2010 las remuneraciones represen.taron un porcentSJe.sl.n:11ar del
valor agregado total que a fines del mene mIsmo y de la c~nvertlblhdad. de 2009, cuando se registró un excedente por la caída en las
47. Sin duda, un hito de lo mencionado lo constituye lo s~cedldo en la empresa compras externas que tuvo lugar en el marco del estancamiento
estadounidense Kraft Foods Argentina, en la que ademas de expulsar a buena
parte de la comisión interna de delegados, se intentó reemplazar los tre.s tur-
de la producción fabril en pleno despliegue de la crisis mundial).
nos laborales diario~de 8 horas por dos turnos de 12 horas. En un com~nlcado
del 15/0912009 la Unión Industrial Argentina mostraba su preoc~paclón por
la resistencia de los trabajadores: "La metodología abiertamente Ilegal a~op-
tada por un grupo de operarios desconociendo la intervención de 1~a~tortdad 48. La implementación de restricciones cuantitativas de importación (licen-
pública y judicial configura una directa violació~de derec~os co~.stltuc,onal.~s, cias no automáticas) que involucran a diversos productos industriales, y
afecta la seguridad jurídica y el clima necesario para l~ ,~verslon y creaclo,~ otras medidas similares de control a las compras externas, solo pueden
de empleos formales, pilares de una economia de crecimiento y desarrollo . ser consideradas como instrumentos de coyuntura que, naturalmente, no
Obviamente. nada se dice alli sobre la actitud de la patronal ~ el apoyo y el soslayan la necesidad de formular y desplegar políticas activas de fortale-
activo lobbyingdesplegado por la embajada de los Estados Unidos. cimiento de la competitividad en un sentido amplio.

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I,

Así, puede afirmarse que en la posconvertibilidad se ha asis- estructural" en materia de inserción en la división internacio-
tido a un afianzamiento de la "dualidad estructural" del sec- nal del trabajo (o, en otros términos, por un cuadro de depen-
tor manufacturero argentino gestada al calor de las políticas dencia tecnológica), los pocos sectores y actores generadores
desindustrializadoras instrumentadas entre 1976 Y 2001. Ello se de divisas asumen un papel central en el desempeño fabril y
i., expresa en que un número sumamente acotado de rubros pro- en el de la economía en su conjunto, por lo cual detentan un
ductivos ligados al procesamiento de recursos básicos presenta decisivo poder de veto sobre la orientación de las políticas
una balanza comercial positiva, mientras que la mayoría de las públicas. Se trata básicamente de un puñado de grandes cor-
ramas son deficitarias, sobre todo a medida que se avanza hacia poraciones extranjeras y locales altamente transnacionalizadas
manufacturas más complejas, más intensivas en la utilización de de los sectores minero, petrolero, agropecuario y elaboradoras
conocimiento científico-tecnológico, más demandantes de mano de ciertos commodities industriales. Así, de modo similar a lo
de obra con elevada calificación y con mayores potencialidades acaecido bajo otras gestiones peronistas, pese a las induda-
para impulsar con su crecimiento a otras industrias. De alli que bles diferencias históricas, se termina dando la paradoja de
el segmento más deficitario haya sido el de bienes de capital." un proceso en el que la industria está llamada a convertirse
Esto remite a una cuestión no menor en términos económi- en una de las "locomotoras del crecimiento", pero que en los
cos y políticos: en una industria caracterizada por esa "dualidad hechos consolida en términos estructurales y de capacidad de
coacción a actores cuyo ciclo de acumulación pivotea sobre
actividades con un bajo o nulo grado de industrialización.
49. Las evidencias disponibles indican que en la explicación de la trayectoria Sobre estas cuestiones, no puede dejar de mencionarse que
reciente de la industria local elaboradora de maquinarias y equipos concu- en la posconvertibilidad las cien empresas fabriles más grandes
rren varios factores. A la debilidad estructural del sector (uno de los más
castigados entre 1976 y 20011. se le suman el sostenimiento de la política
registraron abultados superávits comerciales, al tiempo que el
de "arancel cero" para la importación de bienes de capital y del bono fiscal resto de la industria operó con desequilibrios muy acentuados.50
para los fabricantes nacionales, y el desaliento a la producción local que Tales heterogeneidades sugieren que el perfil estructural y de
se deriva de la vigencia del "régimen de importación de bienes integran-
tes de grandes proyectos de inversión" (un instrumento que también data
especialización de las firmas de la elite sectorial contrasta mar-
de la convertibilidad). Adicionalmente, ante la ausencia de políticas acti- cadamente con el de los restantes segmentos empresariales,
vas que induzcan lo contrario, es habitual que las empresas extranjeras
que en su mayoría presentan una debilidad manifiesta. Entre
que se desenvuelven en el país externalicen sus áreas de ingeniería local,
reemplazandolas por la incorporación de tecnología importada y casi sin otras cosas, ésta se asocia a las propias características de la
desarrollo nacional alguno. Naturalmente, esto disminuye los de por sí desindustrialización del periodo 1976-2001 y al hecho de que
escasos"vinclllos de estas firmas con el entramado local de proveedores
vIo subcontratistas Y agudiza la problematica de la dependencia tecno-
lógica. Estas tendencias se ven potenciadas por el hecho de que en los
grandes proyectos de inversión patrocinados por el gobierno nacional ylo 50. En tal sentido. basta contrastar los respectivos saldos en 2010: mientras
por los provinciales suelen resultar favorecidos capitales extranjeros cuyas que la elite empresaria operó con un saldo excedentario de 20.474 millo-
inversiones vienen "atadas" a la provisión de equipamiento procedente nes de dólares. el resto del sector manufacturero afrontó un déficit cercano
del exterior (con mayor incidencia en los rubros de más valor agregado). a los 24.000 millones de dólares.

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la cúpula empresaria manufacturera (una participación casi 13
estos actores desarrollan sus actividades en rubros mucho más
expuestos a la competencia de productos importados, presen- puntos porcentuales más elevada que la de por si muy holgada
tan diversas dificultades estructurales para sustituir insumas y registrada en 2001). Este proceso responde a diversos factores,
bieneSJ'C!e capital importados por similares de origen doméstico entre los que interesa destacar los cambios de mano a favor
y/o para exportar, y, en dicho marco, deben hacer frente a varia- del capital extranjero que se registraron en varias e importantes
dos, complejos y, por lo general, adversos "factores de contexto compañías en cuya propiedad participaban accionistas locales
interno" (institucionales, normativos, financieros, etcétera). y que, por su generalizada condición de oligopolios en un mer-
En quinto lugar, en lo atinente a la dinámica empresarial de cado interno reactivado y/o por su inserción exportadora a favor
los últimos años, vale la pena apuntar cuatro cuestiones. Por del "dólar alto" y de la demanda mundial de commodities, con-
un lado, se profundizó el proceso de concentración económica, taban -y cuentan-con amplias potencialidades de crecimiento."
a tal punto que a fines de la década pasada las cien empre- y su correlato es la indudable pérdida de "decisión nacional" en
sas más grandes del sector explicaron más del 40 por ciento lo que hace a la definición de ciertas temáticas relevantes para
del valor bruto de producción industrial nacional, frente a una el devenir económico, político y social del país, así como la exis-
participación del orden del 35 por ciento en las postrimerías tencia de fuertes presiones sobre la balanza de pago asociadas
, de la convertibilidad. Entre otros factores explicativos de este a la operatoria del capital extranjero en un escenario en el que,
. '

aumento en el grado de concentración económica global en el entre otras cosas, sigue vigente la Ley de Inversiones Extranje-
ámbito fabril se destacan: la intensa centralización de capitales ras sancionada durante la dictadura militar de 1976-1983.52
'1, que tuvo lugar en el marco de la crisis y la salida de la converti-
bilidad; la inserción de estas firmas y/o los conglomerados a los 51, Tales los casos, entre las firmas más relevantes. de Acindar. Alpargatas,
'1
¡ que éstas se integran en las ramas "ganadoras" en la poscon- Cervecería Quilmes, Loma Negra, Moflino Hermanos, Peco m Energia,
Peñaflor, Quickfood y Trigaglia
vertibilidad; su elevada propensión exportadora en un cuadro
52. En referencia al predominio del capital extranjero en el sector industrial (yen
de fuerte dinamismo de la demanda internacional; la posibi- el conjunto de la economía argentina), caben dos observaciones. La primera
lidad de captar excedentes de manera diferencial a partir de es que el régimen legal vigente postula, entre muchas otras cuestiones, la
"igualdad" de derechos con el capital nacional (que no es tal. porque los inver-
la fijación oligopólica de precios; la orientación concentradora
sores extranjeros pueden recurrir a los tribunales arbitrales internacionales),
de ciertas políticas públicas (como el régimen de promoción la libre remisión de utilidades y la repatriación de la inversión sin condicio-
industrial); el aprovechamiento de condiciones de contexto de nante alguno, y considera como "entes independientes" a una filial de su casa
.matriz, facilitando la fijación de precios de transferencia, autopréstamos con
privilegio ,en algunos ámbitos productivos específicos como
condiciones leoninas y otras prácticas usuales de las corporaciones extranje-
en las variadas subvenciones a la armaduría automotriz y en ras. La segunda es que de acuerdo con los datos de la balanza de pagos, en
Tierra del Fuego; y los sesgos del sistema financiero en térmi- la posconvertibilidad las utilidades y los dividendos remitidos al exterior por
el capital extranjero radicado en el país (no solo el que se desenvuelve en la
nos de empresas y provincias/regiones. industria) se expandieron de manera considerable y sistemática, a tal punto
Por otro lado, se afianzó el predominio extranjero: en 2010 las que en 2010 representaron algo más del 50 por ciento del superávit comercial.
firmas foráneas dieron cuenta del 70 por ciento de las ventas de Datos disponibles en http://www.indec.gov.ar/(consultado el 22/09/2011).

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•...• ¡
En definitiva, las evidencias presentadas permiten concluir
En cuanto al capital concentrado de origen nacional, cabe
que durante los gobiernos kirchneristas la vigencia de un dólar
apuntar que en su interior se manifiesta una presencia destacada
"alto" o "competitivo" con muy pocas políticas industriales
de firmas pertenecientes a unos pocos grupos económicos con
activas y coordinadas, y la ausencia manifiesta de una estrate-
una sólitla presencia exportadora estructurada fundamental-
gia de desarrollo sectorial de largo plazo han viabilizado cier-
mente alrededor de la explotación y el procesamiento de recur-
tas rupturas respecto del derrotero fabril del menemismo y,
sos naturales, y que se desenvuelven en sectores que resultaron
más en general, de la fase 1976-2001. Pero no puede desco-
ampliamente favorecidos tras el abandono de la convertibilidad:
nocerse que también han afianzado muchos legados críticos
Aceitera General Deheza, Aluar, Arcar, Ledesma, Molinos Río de
del neoliberalismo, por ejemplo, en términos de la estructura
la Plata, Siderar y Siderca, entre las principales.
productivo-exportadora y de poder económico, la problemá-
Finalmente, si bien en los últimos años la "problemática
tica de la dependencia tecnológica y el rezago históri~o de la
pyme" ha cobrado cierta relevancia, es insoslayable reparar en
industria de bienes de capital, el carácter trunco de la estruc-
el hecho de que las diversas instancias de gobierno con incum-
tura industrial y la regresividad en la distribución en múltiples
bencia en el segmento de las pymes han operado con escaso
dimensiones (entre trabajo y capital, entre grandes empresas
presupuesto, una baja articulación entre sí y con las medidas
y pymes, entre provincias y regiones).
instrumentadas en el nivel macroeconómico, y una impor-
tante falta de continuidad. A ello se le añadieron los sesgos en
materia de regulación estatal en lo que atañe a la "defensa de
la competencia", la legislación antimonopólica Y el anti-dum-
ping, así como la ausencia de estructuras de financiamiento
de largo plazo para gran parte de las firmas que integran este
estrato de compañías.53

53. Ello tuvo repercusiones estructurales de peso, entre las que sobresalen: a)
la profundización de la segmentación productivo-regional del tejido pyme,
que se manifiesta en que un número sumamente acotado de firmas de
este estrato pudo captar el grueso de los recursos públicos disponibles
(se trató, en su gran mayoría. de las más formales y dinámicas. y que se
desenvuelven en las regiones del país de mayor poderío económico); y bl
(muchas veces sucede que en tales ámbitos existen proyectos productivos
la agudización de las profundas ¡nequidades existentes en el interior de las
interesantes desde la perspectiva del desarrollo socioeconómico. pero la
diferentes cadenas productivas en lo que se vincula con la apropiación del
mayoría de los programas existentes parte de un diseño que no da cuenta
excedente entre las distintas fracciones empresarias (grandes empresas y
de las condiciones estructurales allí vigentes, salvo las de los productores
grupos económicos, pymes. etcétera). En la explicación de estas tenden-
más sólidos, por lo general ligados de modo directo o indirecto a los com-
cias también influyeron los déficits en el diseño de las líneas de fomento
plejos productivos y empresarios más relevantes de las provincias).
existentes para dar cuenta del "mundo real" de las economías regionales

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