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HERNAN RAMIREZ NECOCHEA Dr. Se.

PROFESOR EN LA UNIVERSIDAD DE aDLB

LOS
EST A DOS UNIDOS
y
AMERICA LATINA
(1930.1965)

ES PROPIEDAD
EDITORA AUSTRAL I.TD"
SANTIAGO-CHlLH. 19M
:,H .-zn
l NSCRIPC IO N N':' EDITORA AUSTRAL
1965
INDlCE

~ITULO 1

EL IMPERIALISMO ENTRE LA CRISIS Y LA


GUERRA (1929-1945) • • • • • ,

1. De la crISIS al fascismo. 9
2. Am&ica Latina y la situaci6n mundial 19
3. La segunda guerra mundial 26

CAPITULO II
DE LA MALA A LA BUENA VECIND AD ., 33

1. Modificaci6n de procedimientos del Imperia­


lismo en Am6tlca La t i n a . . 33
2 . La Política de Buena Vecindad . 38

CAPITULO nI

IMPERIALISMO Y GUERRA FRIA 11


1. Algunas consecuencias de la segunda JUCrra
mundial • • . . • • •. 11
2. Concentración do) sistema imperialista llUlDdial:
01 superimperiali5mo norteamoricano. • • • 15
3. Los defensora de la domocracia. de la liber­
tad ,. do la paz • . 89
4. Ocaso' del imperialismo 104

CAPITULO IV
AMERICA LATINA y EL OCASO IMPERIALISTA 131

l. Am6rica Latina ea el nuovo ámbito del im­


perialismo norteamericano. . • • • • . 131
2. Nuovos eonteDidos del sistema interamoricano 146
3. Retomo a formas primuias de a¡reeiviclad
~~a • • • • l~
... Subordinación militu y cultural do Am6rica
LItina •••• •••• 18J
CAPl'fULO V CAPITULO 1

LUCHA EMANCIPADORA LATINOAMERICANA Y '~

REACCION IMPERIALISTA. • • . • • 193

1. La Revolución Cubanr. •
2. Alianza para el Progreso e Intervención Co­
• 193 ,~
lectiva : diplomacia del dólar y polltica del
gran garrato modernizadas . 216
EL IMPERIALISMO

PALABRAS FINALES • . . 291 ENTRE LA CRISIS

MIRANDO HACIA EL FUTURO 291


Y LA GUERRA

(1929-1945)

1. DE LA CRISIS AL FASCISMO.

La década del 30 se inicia en forma dramática.


Las esenciales contradicdones del régimen capi­
talista tuvieron la más violenta explosión de
toda su historia, provocando una crisis econO­
mica sin precedentes por su magnitud y hondu­
ra. "La prostitución de la prosperidad a las
exigencias de los líderes financieros que sólo
buscaban grandes e inmediatos benefidos espe­
culativos; el desvalijamiento de los negocios por
medio de la compañia controladora; el fracaso
para asegurar y perpetuar el poder de compra
de las masas mediante salarios adecuados y
justos, asf como por un trato adecuado a los
granjeros; el incremento de los gastos extraor­
dinarios o generales y la distribución de las deu­
das debido a das tendencias especulativas de los
financieros; la evasión de un justo sistema de
9
contribuciones basado en el principio lógico de nantes; los trabajadores de toda condición, con
la capacidad para pagar", 1 constituyeron sólo renovados fmpetus, exigian ocupación, subsidios
aspectos externos de un fenómeno más funda­ para los cesantes, leyes de seguridad social, etc.
mental e inevitable: la presencia de contradic­ Es decir, la crisis junto con exponer la debilidad
ciones insuperables en el seno mismo del sistema intrínseca del capitalismo, comenzó a crear una
capitalista, contradicciones que se manifiestan coyuntura revolucionaria singularmente ~ligro­
cotidianamente, pero que en forma periódica sa para la subsistencia misma de este regimen.
asumen la forma de deteriorantes de presiones. La agudización de las contradicciones entre
Todos los países, excepto la Unión Soviética, las masas populares y las clases dominantes,
sintieron el impacto demoledor de ese proceso. obligó a éstas a actuar con celeridad para evitar
Los Estados Unidos, la más vigoros'a y potente que las perturbaciones económicas derivaran ha­
estructura capitalista, caen de una prosperidad cia vastos e incontenibles movimientos sociales
que se consideraba eterna, y que culrnmó en 1929, que condujeran al colapso integral del régimen
a los abismos de la depresión. Alli, explica Louis capitalista.
M. Hacker, Profesor de Economía en la Univer­ En aquellos países en que la burguesía conta­
sidad de Columbia, "durante 1929-32, 85.000 ba aún con cartas de reserva para controlar la
negocios quebraron; la renta nacional declinó de situación y en que la crisis económico-social no
87.400.000.000 de dólares a 41.700.000.000; la se convirtió en crisis politica profunda, fue posi­
renta agrícola se redujo a la mitad. .. la renta ble adoptar medidas de emergencia de carácter
del trabajo declinó 40%. En marzo de 1933 (con reformista. Lanzando por la borda conceptos
el promedio mensual de 1923-25 como 100), el liberales de politica económica, promovieron la
índice de la producción industrial alcanzó a 61. intervención estatal más o menos activa para
Había a lo menos 15.000.000 de cesantes". 2 reavivar las actividades productoras y mercan­
Algo semejante a lo descrito en los Estados tiles, para auxiliar a. los cesantes y para tratar
Unidos, ocurrió en Inglaterra, Alemania, Fran­ de restaurar la normalidad. Todas estas medidas
cia, Italia, Japón, etc. eran esfuerzos encaminados a robustecer el ca­
Como consecuencia de la crisis y de la horren­ pitalismo en un momento en que mostraba sus
da penuria social que ella engendró, la lucha de flaquezas y la caducidad de su estructura; ten­
clases del proletariado alcanzó niveles impresio­ dían a encauzar la lucha de clase de los traba­
jadores por senderos inocuos para el capitalis­
1 Harr~' Elmer Barnes: Historia de la eeonomla del mundo
mo; todas se orientaban a impedir que de la
occidental hasta prinCipios de la segunda guerra mundial. crisis económica se pasara a una crisis revolu­
Pág. 814. cionaria. Un buen jemplo de este reformismo en
2 Louis M, Hacker: American capitallsm. rlÍJ!~. 77·78, Las acción fue el New Deal establecido por el Pre­
cUras correspondientes a la cesantia. llegaron Beg1U1 otras sidente Franklin D. Roosevelt; tal política, no
fuentC's a 17.000.000. sin contar varios mlDones de trabajadores obstante sus proclamadas intenciones progre­
que quedaron en situación de semlcesantes. ya que s6lo Be les
ocupaba durante cortas jornadas diarias o semanales (part­
sista, sólo sirvió al capitalismo para recuperar­
time ...·orkers). se; "no constituyó una victoria del Gobierno

10 11
IObre loa hombres de negocios (ni del pueblo roo y, finalmente, en 1933, instauraron el
sobre el capitalismo, agregamos nosotros) sino, gimen de Hitler.
por el contrario, una sumisión a los mismoa".]
En aquellos países, Ct'lInO Alemania, en que las I fascismo entra a la historia como un mo­
clases dominantes no pudieron mantenerse en el vlmjpoto agresivamente defensivo del capitalis­
poder con los antiguos métodos democrático­ mo. rlpgHnado $l. Unlledir -con el uso de la más
burgueses, donde resultaban imposibles las medi­ dpsniadada, sistemática e imlllacable violenciA­
das reformistas ante el formidable ascenso re­ (lilE' )a clase obrera pudiera llevar hasta Ins úl­
volucionario del pueblo, la burguesía se lanzó por timas consecuencias la lucha de clases. El fas­
l~

el camino del fascismo.. cismo se nutrió de las asniraciones sustentadas


Alemania sufrió con singular intensidad el caos nor los sectores más belicosos de la burguesla.
/'""" económico que prevalecía en el mundo. Ese pafs Recogió toda suerte de elementog rel'lccionarios
fue el centro de las más violentas contradiccio­ V los amalgamó en monstruosa síntesis. Alimen­
nes del campo imperialista. AlU el movimiento tó resentbnientos ocasionados por la fonna co­
obrero revolucionario, dotado de gran solidez, mo fue resuelta la {)rimera guerra mundial y
eXFerimentaba vigoroso y constante desarrollo; foment6 el esníritll de revancha. Atra;o a secto­
alh, los grandes monopolios, frustrados en sus res políticamente inmadnros ---es"!lectalmente a
expectativas de expansión imperialista como las pl'luperizadas V desorientadas canas medias-­
efecto de la primera guerra mundial, estaban con el señuelo del · "socialismo nacional". Viejos
poseídos por ardientes anhelos de revancha que y muy V8iros conceptos como "raza", "nación",
se expresaban en un nacionalismo belicoso, en "recuoeración nacional". "desarrollo de la co­
la consigna de revisar el Tratado de Versailles munidad nacional", "jerarquía" y "orden",
y en el deseo de establecer un régimen politico aue tenían una connotación política eminente­
que, por una parte, aplastara al movimiento mente reaccionaria en el lenguaje de los ideó­
obrero y, por la otra, diera al constreñido impe­ logos tradicionalistas, fueron artificiosamente
rialismo germano posibilidades seguras de ex­ mezclados con los conceptos "revolución", "so­
pansión. Por todo esto, la crisis económica fue cialismo", "superación de anacrónicos antago­
acompañada de una crisis de la estructura polí­ nismos entre capital y trabajo", "ni capitalismo
tica de la República de Weimar. ni comunismo". "gobierno de los trabajadores",
Alemania negó a ser, entonces, el eslabón más etc. Y asi se constituyó el nacionalsociaJismo, la
débil del sistema capitalista mundial, eslabón más cavernaria ideologia que hasta hoy ha exis­
que podía romperse para abrir paso al socialis­ tido, ideología que rindió culto a la fuerza.. que
mo. Esta probabilidad puso en frenética acción defonnó y condujo a extremos enfennizos la
a las clases dirigentes alemanas -grandes mo­ natural conciencia nacional de los pueblos, que
nopolistas y terratenientes. Por ello, recurrieron esthnuló brutales odios raciales, que negó vali­
a una infernal carta de reserva: alentaron al dez a todos los principios sustentados por las
doctrinas politico-sociales más avanzadas y que,
sobre todo, hizo del anticomunismo su razón de
1 Barry Elmer Barnes: ob. clt. PAgo 817.
ser, su fundamento y su finalidad primordial.
12
t 13
Con tan menguado CUaDto abigarrado bagaje de guerra, es que el fascismo creó una situación
de ideas, y apelando de manera constante a los internacional nueva, particularmente tensa. que
más bajos y primitivos instintos, el fascismo t uvo su dramática culminación en la más ho­
realizó lo que Hermann Rauschning ~x jefe rrenda matanza y en la más devastadora con­
nazi del Gobierno de Dantzig- denominó la "re­ flagración que conoce la historia: la segunda
volución conservadora".l guerra mundial.
En la historia del imperialismo, el fascismo Sobre la base de 10 expuesto, cabe afirmar
adquiere la dimensión de un gigantesco esfuerzo -en pocas palabras- que el advenimiento del
que realizan naciones imperialistas insatisfechas fascismo en Alemania, su existencia en Italia y
o frustradas para producir una redistribución sus irrecusables manifestaciones en Japón y
del mundo a expensas de los imperialismos sa­ otros países, constituyó el surgimiento de impe­
tisfechos y de los pueblos oprimidos por la do­ rialismos que rivalizaban abiertamente con po­
minación imperialista. Para ello, "todas las ener­ tencias imperialistas como los Estados Unidos,
gias de la nación se dirigen en lo sucesivo al Gran Bretaña, Francia, Holanda y otras que se
rearme; cualesquiera otras consideraciones de hablan repartido el mundo, habían estabilizado
política económica y social, se subordinan al posiciones, gozaban de indiscutida preeminencia
propósito dominante de übrar y ganar una nue­ y usufructuaban de la explotación a que tenian
va guerra imperialista".: sometidos a paises coloniales y semicoloniales.
Es posible reconocer que en Memania el fas­ En el campo imperialista, se suscitaron así nue­
cismo constituyó una forma de solución capita­ vos y enérgicos antagonismos que se expresaban
lista a la crisis que padecia este régimen. Con con rudeza en todos los terrenos y que se encu­
su campaña ferozmente anticomunista. con el brian tenuemente con ropajes ideológicos y poli­
terrorismo lanzado eontra el movimiento obrero, t icos. Mientras los imperialismos satisfechos
levantando campos de concentración, mixtifi­ podian mantener fundonando instituciones po­
cando sistemáticamente y recurriendo de modo liticas de tipo liberal-burgués, y rendian culto
permanente a los más deleznables e inhumanos formal a concepciones políticas democráticas
procedimientos. el fascismo hitlerista consolidó que aJ?arecian ligadas a su propia nat'Qralez&, los
el poder de los grandes monopolios -Krupp, imperialismos insatisfechos, aquejados por ür­
Farben, etc. Los intereses del pueblo quedaron gentes apetencias. desarrollaban una institucio­
totalmente subordinados a los requerimientos nalidad totalitaria que se ejercía por medio de
expansionistas del imperialismo; la consigna de implacable dictadura.
"producir cañones en vez de mantequilla" es Pero el renaciente imperialismo alemán no
reveladora. Precisamente por esto. porque Ale­ sólo envidiaba las posiciones detentadas por po~
mania quedó convertida en una gran fábrica de tencias imperialistas antagónicas, sino que tam­
armamentos y en un gigantesco cuartel en pie bién codiciaba los vastos y ricos territorios de
la Unión Soviética; para ampliar y fortalecer
Hermano Rauachnln.: 'l'he eonaervative re\'oluUon. sus bases materiales de sustentación, trazó su
2 l -' .ul Al. SWC€2:Y: Teorla del desarrollo capitalista.. l 'A¡. 367. meta: "Marcha al Este". Es decir, BU objetivo

14 15
"'fl Il1,b I h•. ~ gr aneros de Ucrania, el pe­
l'OIt'O del C aucaBo , las minas de los Urales, etc. minio sobre Checoslovaquia. En resumen: el im­
POI' esle OllltlVO y también por su naturaleza perialismo considerado como sistema mundial,
I,)¡.d, ( 1 fascismo dio formas al más acabado imaginó que el imperialismo alemán, en vez de
I '1,,1 Ideológico del ·a nticomunismo; se procla­
promover una contienda interimperialista, podía
m il d, f('DS or de la civilización occidentál y encu­ quedar plenamente satisfecho con la conquista
bn D la defensa del capitalismo con la idea de que de la Unión Soviética.
cm pr eciso s acar a Occidente de su decadencia El imperialismo alemán se concertó, natural­
l1a1:\ evitar que sus "superiores valores cultura.­ mente, con potencias afines.
1l'!:I y humanos" fueran arrasados por el comu­
El imperialismo japonés abrigaba el designio
nismo . de ser potencia hegemónica en Asia; los impe­
rialistas niDones, elucubrando sobre "la fuerza
Colocado en esta posición, el imperialismo cósmica que une a elementos dirigentes, genera
alemán pasó a ser venerado por todos los reac­ la vida y genera al crecimiento, y que los japo­
cionarios del mundo. Pero no sólo esto: esos neses llaman Musubi" 1 , luchaban, según expre­
mismos reaccionarios también entrevieron la sa Tatsuo Kawai, por "crear las condiciones que
posibilidad de que el desafio que entrañaba la hagan posible que las naciones asiáticas se unan
resurrección del imperialismo aAemán pudiera en un sistema asiático y vivir una vida asiáti­
ser satisfecho a expensas de la Unión Soviética. ca":! así, con estos ropajes, en que incluían el
De ahí que el fascismo encontrara adeptos y elio racial contra el blanco, los grandes capita­
simpatizantes en los Estados Unidos, Francia, nes de empresas nipones justificaban una ex­
Gran Bretaña y otros países. La actitud de estos pansión imperialista que "por medio de la emi­
elementos puede ser brevemente sintetizada en g-ración y la inversión de capital, se dirige prin­
los siguientes términos: el fascismo tenía su jus­ e ¡palmente hacia el continente asiático" . ;¡
ta ra.zón de ser, por lo que, en vez de combatir­ E n Italia, Mussolini soñaba con restaurar el
lo, había que estimularlo; frente a él había que nt:guo Imperio Romano. Teorizaba sobre el im­
observar una política de apaciguamiento, brin­ TlLri::llismo así: "la tendencia al imperio, es de­
dándole satisfacciones menores en Occidente y Ir. a la expansión de las naciones, es una ma­
alentándolo -en cambio-- a que volcara todo ifestación de vitalidad ; su contrario, la vida
el peso de su agresividad contra la Unión So­ dentaria, es signo de decadencia; los pueblos
viética.Consecuentes con. este criterio, permitie­ JI.' nacen o renacen son imperialistas" 4 Con­
ron que Hitler recuperara el Rhur y anexara (cuente con esto, en el Congreso Fascista de
Austria, no obstaculizaron a Mussolini en la con­ HJ34 decía: "Advierto a aquellas naciones que
quista de Etiopía ni la invasión de China por los
japoneses, permanecieron severamente neutrales T .t,uo Kawai : l,as finalidade" d e la e x pansión japon esa .
y pasivos frente a la agresión de que se hizo , <:io. Pág. 7.
objeto a la República en Espa.Da y, finalmente, (I. i tl . P ág. H.
para. abrirle paso hacia Oriente, firmaron en 1938 r ¡ j( lo Pág . 11.
1.Ja.'~oul:
C'l r ac10 de Munich que aseguró a Hitler el do­ ',ulo por f" 'I11J L 'l li'"cción de M u- · ,lili i.
OS.
16
17
.F ."" . l'n ld, • . .
ya están satisfechas y a aquellas que ya han lo­ De lo expuesto se deduce que la década del 30
grado su objetivo, que no obstruyan el camino DC inicia con una profunda crisis y con una vio­
de desarrollo espiritual y expansión económica lmta agudización de las esenciales contradiccio­
de Italia". 1 nes que presentaba el capitalismo en su fase
. Surgió asl esa alineación de potencias impe­ Huperior y última: el imperialismo. También se·
rialistas conocida como el Eje Roma-Berlfn­ in fiere que las contradicciones entre los viejos
Tokio. Sus propósitos eran osados y ambiciosos: y los nuevos imperialismos tuvieron una deriva­
nada menos que producir una redistribución del ción antisoviética y anticomunista. Dicho en otros
mundo. Sin embargo, su objetivo primero apa­ términos: en una etapa de la crisis general del
reció claramente expuesto: el Eje se estableció capitalismo, el imperialismo demostró poseer una
sobre la base del Pacto Anti-Commtern; por con­ virulencia tremenda que, además de afectar in­
siguiente, su meta inicial era la destrucción de teriormente al imperialismo como sistema mun­
la Unión Soviética y el aplastamiento del comu­ dial, se proyectó amenazadoramente contra el
nismo en esc~a mundial. Bien sablan los fascis­ úruco Estado socialista hasta entonces existente:
tas que en la Unión Soviética y en los partidos la Unión Soviética.
comunistas, el fascismo -por todo lo nefasto Todos estos antagonismos fueron insuperables.
que significaba- encontraría sus más tenaces on ello quedó preparado el camino que inexora­
y consecuentes enemigos y la primera barricada b!emente condujo a los horrores de la segunda
opuesta a la consumación de sus tenebrosos de­ guerra mundial.
signios. De ahi que el Eje llegara a convertirse
en el foco aglutinador de los reaccionarios de
todas partes y alentara un movimiento interna­
cional -poseedor de indudable influencia- que AllERICA LATINA Y LA SITUACION
predicaba el anticomunismo patológico y una cru­ MUNDIAL.
zada destinada a aplastar a la Unión Soviética.
El anticomunismo adquirió una nueva dimen­
sión y mostró su real contenido: antes que nada,
era elemento ideológico manejado por potencias América Latina se agrietó profundamente an-·
imperialistas como manera de justificar su po­ te la violenta sacudida de la crisis mundial. La
litica de dominación mundial. Así quedó marca­ .'Conomla dependiente de sus países quedó redu­
da, de una vez para siempre y con caracteres cirla a sus más bajos niveles de producción e in­
indelebles, la finalidad efectiva del anticomunis­ lercambio. Una ola de abrumadora miseria se
mo, tanto en sus proyecciones nacionales como ~xlcndió por el continente alcanzando a todos loa
internacionales. trabajadores -obreros. campesinos. empleados,
funcionarios civiles del Gobierno, militares, etc.­
agravando indescriptiblemente el pauperismo
nico de los pueblos. Quedaron al desnudo las
1 Citado por Tatsuo Kawal: ob. cit. PAgo 11. bilidades de un continente potencialmente rico.
18 11
m(r icano verdaderas "revoluciones conservado­
que encerraba enormes riquezas y posibilidades "E1S" qu e, obviamente, podían presentar entre si
de progreso, pero al que la rapaz explotación Jif(, !'encias de forma y hasta de contenido ideo­
imperialista, la supervivencia de fuertes resabios lógico, según fuera el país en que tenían lugar .
feudales y la indolencia de las oligarquías loca­ De las tres fuerzas mencionadas, en gran me­
les mantenían en bajísimo grado de desarrollo. (lida log raron prevalecer las últimas. Ellas apro­
Así, la estructura económico-social y política vQcharon la confusión política y los temores al
dominante enfrentó la, posibilidad de desmoro­ cambio profundo y auténtico que prevalecía en­
namiento completo. La más terrible penuria se l:r,,- las capas medias; tomaron ventaja de las
extendió por todas partes, planteando con ca­ 1n ~uietudes que había en las fuerzas armadas y
racteres de urgencia la necesidad de substancia­ (' 'as tendencias al caudillismo militar que se
les reformas de la vida económica y social y ll'bía desarrollado en muchas partes; ellas usu­
l epudiando con energía la 3.cción devoradora del b u ctuaron del respaldo que, un poco a regaña­
imperialismo. Tres órdenes de fuerzas se desta­ Fentes, les brindaron las fuerzas político-socia­
caron con nitidez en el caótico ambiente: J,.:> t r adicionales; ellas, finalmente, -contaron con
a) Los ' avanzados elementos populares ---es­ 11 apoyo del imperialismo norteamericano, a quien
pecialmente la clase obrera e intelectuales de las ,irvier on sumisamente. Presentándose como única
capas medias-- preconizaban cambios revolucio­ :11 ternativa frente al "comunismo internacional",
narios tales como la reforma agraria, la realiza­ 1 que responsabilizaron de todos los males, y
ción de medidas antiimperialistaB, el acelerado mpleando un lenguaje vago, contradictorio, en­
desarrollo industrial y el ascenso del pueblo al añ oso y demagógico, en el que no escaseaban
poder político . mceptos de clara índole fascista, fl1eron ga­
b) Los elementos tradicionales -debilitados­ n l ndo el poder virtualmente en todas las repú­
que se aferraban al orden vigente y que trataban I,licas latinoamericanas.
de mantenerlo a través de inauditos esfuerzos , E l año 1930, en Argentina fue derrocado el
incluso la represión violenta de las manifesta­ Fl ~id ente lrigoyen; en su ll!gar, se instala el
ciones del descontento popular, y l' .~imell semifascista del general U riburu, quien
e) Ciertos sectores de las clases dirigentes, r.n 1932-- es r eemplazado por el general Agus_
apoyándose en las capas medias y poniendo en ;. P . .~us to. En Brasil, después de una rebelión
actividad a miembros de las fuerzas annadas, se !litar, el año 1930, Getulio Vargas da formas
orientaron a promover y a implantar regímenes Est ado Novo", que se construye teniendo co­
dictatoriales -encabezados por caudillos milita­ mo Modelo al régimen de Mussolini. En Chile ,
res o civiles- que mediante el empleo de la fuer­ des¡JUés del derroca.miento de Ibáñez (julio de
za y con la adopción de algunas reformas, apla­ '1 D31 ) . se inicia un período en extremo caótico
caran el creciente malestar social. En el fondo, (; dura h asta fines de 1932; en el cu rso de él
estos elementos eran cartas nuevas con las que lUll:iona la dictadura de Carlos Dávila con la
jugaban las clases dirigentes y el imperialismo l1qU( ia de Repúb2ica Socialista; la inestabilidad
para protegerse de amenazas revolucionarias; IJoiHic,l sólo pudo ser superada con el reagrupa-o
eran los llamados a realizar en el ámbito latino­
21
20
mlMlto de los partidos tradicionales alrededor al nuevo Gobierno y a muchos adherentes, sino
lt·1 nl/bi{'mo derechista de Arturo Alessandri también ayudarla nuestra situación en Argenti­
Plllrna. quien durante los primeros años de su na". 1 Tremendamente urgido y presionado por
Administración impuso una línea política dura intereses norteamericanos en Argentina, Bliss
con ('l uso de facultades extraordinarias. En 1930, reiteró su recomendación al día siguiente de des­
miz da un pronunciamiento militar, el coronel pachado el informe citado. 2
LuiR Sánchez Cerro, sucede como tirano a Augus­ A estos requerimientos, el Departamento de
to B. Leguía, quien gobernaba al Perú con poder Estado dio a conocer sus puntos de vista en el
absoluto, desde 1919. Algo semejante ocurre en sentido de que el reconocimiento se otorgaría de
Cuba, donde fue depuesto el feroz dictador Ge­ acuerdo con Gran Bretaña y que, en consecuen­
rardo Machado (1933), para ser reemplazado por cia, los Estados Unidos no adoptarían una reso­
gobiernos títeres manejados por Fulgencio Ba.­ lución unilateral.. 3
tista. En Bolivia, el Presidente Hernando Siles Inmediatamente reaccionó Bliss; un cable, des­
es obHgado a dimitir (1930). En Guatemala, pachado el mismo día, puntualiza lo que sigue:
Honduras y República Dominicana se estable­ "Con respecto al Departamento, 100, septiem­
cen las tiranías de José Ubico, Tiburcio Carias y bre 11,1 p.m., me ayudaría saber si la sugestión
Rafael L. Trujillo, respectivamente, y, en Nica­ de cooperación anglo-americana en asuntos de
ragt\a -después de varios años de ocupación reconocimiento originados con los británicos. Me
militar norteamericana (1927-1933)- el poder parece que Inglaterra, como la tradicional amiga
es transferido al dictador Anastasio Somoza. de Argentina, gana manteniendo a los Estados
Venezuela y Haití lograron mantener las apa­ Unidos fuera de obtener marcada ventaja al ser
riencias de estabilidad; mientras la primera per­ primero en extender reconocimiento, mientras
manece hasta 1935 bajo la férula de Juan Vi­ con su propio no-reconocimiento no pierde nada
cente Gómez, que estaba en el poder desde 1908, mientras los Estados Unidos estén también sin
el segundo estuvo ocupado por los Estados Uni­ otorgar reconocimiento. Por otra parte, con re­
dos desde 1915 hasta 1934, 8.110 en que el Gob~er­ ('onocimiento simultáneo, los Estados Unidos
no haitiano pasó a manos de Stenio Vincent . pierden una ventaja que llega a ser ganancia bri­
Como dato de interés, debe precisarse que t ánica. Los Estados Unidos, como la más temida
-por lo general- todos estos cambios políticos y envidiada nación, tienen una oportunidad para
permitieron la exteriorización de rivalidades in­ ayudar a Argentina en un momento en que el
terimperialistas; de la forma concreta y directa lpOyO moral seria particularmente apreciado, y
como ellas se manifestaron en Argentina, hay
la siguiente constancia documental:
1 T I", Department o, Stntc: PIlp<'TS relll.ting to the 10relgn
Cuando se produjo el golpe de Estado militar htiolls of the United Stll.tes. 1930. Vol. l . CIlble de BUS!! a
que derribó al Presidente Irigoyen, el Embaja­ d 1011. S.:eretarJo de E!!tudo subrogante. 7 de septiembre de
dor Bliss envió desde Buenos Aires lJn extenso HIJO. PAgo 380.
informe al Departamento de Estado en que se­ Ibld. De Bliss a Cotton. 8 de septiembre de 1930. PAgo 881.
ñalaba : "Reconocimiento por el Gobierno de los 3 Ibld. De Cotton 11 BJias. 11 de septiembre de 1930.
Estados Unidos, no sólo daría gran satisfacción 38:"!.

22 Z3
serÍ8 incuestionablemente beneficiosa nuestra versos países, con la acción de una bien montada
posición aquí. Los intereses americanos desean propaganda, con la difusión de la ideología fas­
!'econocimiento a fin de acelerar recuperación de cista adaptada al consumo latinoamericano, con
los negocios" 1 las simpatías con que "lo alemán" era visto por
Cn:3i sin excepción, todos los gobiernos surgi­ importantes sectores sociales especialmente de
nos en las condiciones descritas permanecieron las capas medias, con el estímulo intencionado a
som etidos a la influencia del imperialismo norte­ concepciones y movimientos antiimperialistas de
nmericano, aunque muchos se mostraron más o orientación nacionalista y con la reanudación de
menos s ensibles a concepciones ideológicas fas­ ágiles, flexibles y atractivos contactos económi­
cistas, sobre todo, en la odiosidad que profesaban cos, el imperialismo alemán logró substanciales
hacia el comunismo y en la negación que hacían avances y se erigió en algo más que un rival. po­
de los fundamentos poHticos de la democracia t "ucialmente peligroso para el imperialismo nor­
burguesa; Getulio Vargas fue quien llevó más t, '&.lllericano.
lejos est a tendencia, ya que al imponer la Cons­ Acciones semejantes, aunque más débiles y
t itución de 1934, hizo del Brasil una especie de circunscritas, realizó el imperialismo japonés, y
Rst ado corporativo. las intentó, sin mucho éxit.o, el italiano.
L 00S siguiente datos sobre la par ticipación de
potencias imperialistas en el comercio exterior
L~s situa ciones descr itas se complicaron con el :atinoamericano son ilustrativos: 1
}wcho dc' quC' América Latina llegara a ser -lo
miRll1 0 que a cum ienzos de sigl~ campo de enér­
gica rivalidad intl·rimped alista. I I
T<JI imperialismo alemá n volcó una parte apre­ I Participación total en l~articiPaCión lota1 en
citlblC' de sus csf uen ws a la tarea de recuperar I las exportaciones las importaciones
I latinoamericanas la1inoamericana~
las posiciones de que había sido desalojado a raíz
de la primera guer ra mundial. "Tenemos derechos .1 1s e s 1932 1 193811932 1 1938
sobre ese continente -,-afirmaba Hitler- donde
los Függer, los Welser y otros pioneros alema­ Indos Unidos 32 % 1 31 % 1 31 % 35
11('13 poseyeron otrora dominios o factorías . Nues­ 10 Bretaña 19 % 1 16 % 16 % 12 <'{¡
t ro deber consiste en reconstruir ese viejo patri­
monio, que una Alemania degenerada dejó dis­ n..lnia 7 % I 10 % 1 10 % 17 %
persarse".::! Contando para ello con la base de
importantes núcleos de alemanes radicados en di­ witt 7 % 1 4 % 5 % I 3 %
pún O, 3~~ 1,3',,, 0,1 '70 2.7 %
'f¡ I<' Dep:t l'llle nt of Slnl0: ol> -c it. Dc Bli"s a Cotton. 11
ti,· 'f'p li N ll b m d e 1930. P:1g. :383,
C¡h do por H el'ma nn Rausc1min g en : Hitl el' me dije. [)I . '. ex puestos p or P a ul R. 0 180 11 Y C. Add i.~ ()ll If ick_
J ';Ü· . l:,;'
(·tI . E C'O:10Pl í.~ in t érnaci úJlul I t-,-ti ~)O¿lln CrlCl.1.n a . Pa.E:;s. 64-65.

24 25
En los Estados Unidos, el avance alemán pro­ te tirantez y aun por confusiones de toda suerte.
vocó cierta inquie~ud; en los círculos mercantiles
y políticos, se estimó que era urgente revisar Todo esto no sólo era el fruto de los antagonis­
completamente la :política comercial que se des­ mos mencionados,. sino también de las posiciones
arrollaba en relacion con los países latinoameri­ que frente a ellos adoptaron las fuerzas político­
canos. 1 sociales de cada país; porque, a decir verdad,
pocas veces antes en la historia universal, los
asuntos internacionales se mezclaron tan íntima­
mente con las contingencias de las luchas polí.tico­
3. LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL. sociales de cada país; los fenómenos nacionales
alcanzaron alto grado de internacionalización y
los internacionales se nacionalizaron.
De este modo, entre los años 1931 y 1939,
El año 1939 estalla la segunda guerra mundial, la humanidad vivió un clima de dramáticas ten­
que se prolonga hasta 1945. siones que preludiaban la más grande, desgarra­
Este conflicto fue de naturaleza extremada­ dora, destructiva y trascendental conflagración
mente compleja: en su transfondo operaban dos que registra la historia. Después de largos, esté­
series de contradicciones que venían manifestán­ ril,!tB y tediosos forcejeos diplomáticos, en el cur­
dose con creciente intensidad y que envolvían so de los cuales se exteriorizaron variados crite­
directa e indirectamente a todos los países. Por rios, proposiciones e intenciones, la guerra co­
una parte, estaban los antagonismos profundos menzó en septiembre de 1939. Inicialmente, en­
que afectaban a las potencias imperialistas entre volvió al Tercer Reich alemán por un lado y por
sí; por la otra, estaba la contradicción de todas otro a Francia y Gran Bretaña. Ante la necesi­
las potencias imperialistas con el único Estado dad de lograr definiciones, de despejar el pano­
socialista: la Unión Soviética. Relevantes eran rama político-militar y sobre todo -por parte de
también las contradicciones entre los paises co­ Alemania- de afianzar sólidas posiciones, unas
loniales o semicoloniales con las metrópolis. t ras otras con sólo muy contadas excepciones, las
Desde que el renaciente imperialismo alemán naciones del Viejo Mundo fueron llev~das a la
reafirmó sus pretensiones reivindicativas y ex­ vorágine de la guerra. Desde septiembre de 1939
pansivas, y desde que los imperialismos japonés hasta mediados de 1940, virtualmente todos los
e italiano simplemente se lanzaron por los cami­ países europeos cayeron doblegados ante la im­
nos de la agresión, el cuadro de -las relaciones placable "blitzkrieg" dirigida por los vesánicos
internacionales se fue caracterizando por crecien­ jerarcas nazis; los ejércitos hitleristas esc1aviza­
ron brutalmente a los pueblos vencidos contando
1 En rE'laclón con este problema, es ele Interés un srUeulo con el respaldo de traidores quislings y quinta­
pUbllclldo por Percy W . Bldwell: Latln America. Germany o.nd columnistas reclutados principalmente entre los
thl' H ull Prr '~nm . FOI·(·¡¡m Atrr¡lr". An AmE'rlean Quarterly que habían impulsado el apaciguamiento ante Hit­
Rt.>,.¡"",. EII ('ro, 1939.
ler y predicado la cruzada antisoviética. Luego,
26
%7
Italia se sumó al conflicto, mientras que en Asia
el Japón libraba su propia guerra en conformidad imperialistas -que a más de ser rivales entre
a los viejos designios hegemónicos que se concre­ ellas, lo eran con los Estados Unidos- se arrui­
taban en la Doctrina Monroe oriental: "Asia para naban mutuamente y desde todo punto de vista;
los asiáticos", lo que equivalía a "Asia para los preveían, además, que la Unión Soviética sa:ldría
japoneses" . de la guerra exhausta y con sus recursos huma­
En e.3OS momentos la guerra, de puramente nos y materiales severamente deteriorados. Aho­
imperialista que era, adquiere un nuevo conteni­ ra, si la guerra se prolongaba, entonces su in­
do. Los pueblos víctimas del fascismo ya no lu­ tensidad destructora se multiplicaría; con ello, la
chaban sólo por objetivos impuestos por los postguerra ofrecería al fortalecido imperialismo
círculos imperialista:s, sino también por objetivos norteamericano un vastísimo campo en el que po­
propios; se orientaban primordialmente a recu­ dría extenderse con la máxima libertad y el mí­
perar su indenendencia nacional, a zafarse del nimo de obstáculos. Sostenedores de esta línea
oprobioso yugo nazi. Este nuevo aspect o de la fueron los aislacionistas que representaban el
guerr a, este carácter democrático y de liberación sector más r eaccionario y agresivo de los Estados
nacional que tornaba, se acentuó a partir de la Unidos; violentamente antisoviéticos, esencial­
agresión alemana a la Unión Soviética (julio de mente imperialistas, s impatizaban sin ningún disi­
1941). Desde ese instante, fue posible que Gran mulo con el fascismo; t emeroso de que la guerra
Bretaña, Francia y la Unión Soviética, junto con pudiera tener un desenlace popular o revoluciona­
todos los pueblos, pudier an estrechar filas unién­ rio que alterara en sentido progresista la evolu­
dose en una gran coalición antifascista. En el ción de las namones, tomaban toda suerte de me­
seno de esa coalición, sin embargo, no lograron didas para evitar tal cosa y asegurar ---en cam­
desaparecer -ni era posible que sucediera- las bi()- no sólo la supervivencia del imperialismo
contradicciones entre los países capitalistas y la como sistema mundial, sino también para conse­
Unión Soviética; se logró, es cierto, una efectiva guir que tal sistema funcionara rígidamente bajo
atenuación de ellas, se las relegó a un plano más la hegemonía norteamericana.
bien potencial, de donde volverían a aflorar ya Otros sectores de los Estados Unidos enfoca­
por el año 1944 más o menos. ban la situación que vivía el mundo con criterio
Mientras tanto, en los Estados Unidos se ma­ liberal-reformista. Tenían conciencia de que la
n ifestaban dos tendencias políticas bien defini­ pujante agresividad del Eje Roma-Berlín-Tokio
das, que diferían profundamente entre sí, tanto entrañaba peligros reales a las posiciones que
por su contenido corno por su orientación. detentaba el imperialismo norteamericano. Tenían
Allí, algunos círculos imperialistas considera­ conciencia de que la guerra llevaba en sí el ger­
ron la guerra corno una coyuntura histórica pro­ men de cambios profundos, desde que en uno de
picia, que ofrecía concretas expectativas para sus fundamentales aspectos no era otra cosa que
conquistar una hegemonía mundial absoluta. Con la expresión de ,l a crisis general del sistema ca­
su característica sangre fría y espíritu de cálcu­ :pitalista, Por otro lado, apreciaban el estado de
lo, veían que con la guerra las otras potencias animo del pueblo norteamericano en el que' esta­
ban fuertemente arraigados tres sentimientos:
28
29
a) aversión al fascismo; b) temor a los horrores Todo esto significaba de modo explícito, que
de la guerra, y c) temor ante la expectativa de los Estados Unidos reconocerían filas entre los
nue la seguridad y la situación internacional dE' beligerantes. "Hemos despejado la cubierta y to­
los Estados Unidos sufrieran menoscabo. mado nuestras posiciones de combate", señalaba
Sobre estas últimas bases, se diseñó una polí­ el Presidente Roosevelt el 27 de octubre de 1941"1
tica de neutralidad que conjugaba cinco elemen­ Ya sólo era cuestión de tiempo y oportunidad
tos distintos: a) mantener a los Estados Unidos para que los Estados Unidos fueran forzados a
al margen de la guerra; b) obstruir la expansión abandonar su particular neutralidad; esto ocurrió
fascista; c) otorgar "ayuda a aquellas naciones a partir del 7 de diciembre de 1941, a raíz de la
cuya defensa el Presidente considera vital para sorpresiva y alevosa agresión japonesa en Pearl
la defensa de los Estados Unidos" 1; d) fortale­ Harbour.
cer económica, política y militarmente a los Es­ La guerra continuó ahora con sañuda violen­
tados Unidos; y e) proteger la posición de pre­ cia, comprometiendo virtualmente al mundo ente­
eminencia internacional de que gozaban los Es­ ro: no se daba ni pedia cuartel. Sin embargo, ya
tados Unidos. a fines de 1942 las hordas hitlerianas empezaron a
A costa de grandes dificultades, pues había que morder el polvo de la derrota; gracias al heroís­
vencer la tenaz y ágil resistencia de los aislacio­ mo del pueblo soviético, cuyas fuerzas tomaron
nistas que explotaban hábilmente muy arraigados la ofensiva y comenzaron a desplegarse con éxito,
prejuicios y gracias a las necesarias transaccio­ los alemanes fueron obligados a retroceder ince­
nes, el Presidente Roosevelt logró elaborar e im­ santemente y padeciendo cuantiosas pérdidas a
poner esa política. Ella materializó en las activi­ través de todo el extenso frente oriental; luego,
dades diplomáticas que el Gobierno de Washing­ las acciones británicas y norteamericanas en el
ton desarrolló entre 1939 y 1941, en la transfor­ norte de Africa, en el Mediterráneo y en Italia,
mación de los Estados Unidos en el "arsenal de la creciente actividad de los patriotas de la resis­
la democracia". en la interrupción del comercio'" tencia que se levantaban en todas partes y, por
con los países del Eje en estado de guerra, en la último, la apertura del segundo frente en Euro­
" dictación de la L~ ~.eréstam.Q~en- I pa occidental, marcaron el comienzo del fin de
tos y en el enorme lIDpulso que se dio a la pro­ Hitler y sus tenebrosos secuaces. Producido el
ducción bélica y al fortalecimiento del ejército, colapso italiano y alemán, el imperialismo japonés
' la marina y la aviación de los Estados Unidos. debió seguir enfrentando solo las contingencias
Capítulo importante en todo este cuadro , fue el de la nefasta obra en que se había embarcado. Tal
afianzamiento de la política de Buena Vecindad esfuerzo resultó del todo inútil. Dos bombas ató­
mediante la creación de nuevos vínculos que, su­ micas lanzadas por fuerzas norteamericanas en
mados a los existentes, hicieron más estrecha Hiroshima y Nagasaki rubricaron cruelmente el
aun la dependencia de América Latina con res­ ténnino de una conflagración que cubrió poco
pecto a los Estados Unidos. más de cinco sangrientos años.
n , l'"rltlllH'n to de Estado: Paz )'~u c lTa, L a pullUca exle­
1 D epn.rtamento de Estado : ob, dt. Pág, 125.
r l..r d ,' lo Esh dos Unidos. 1931-1941, P AVo 107,

30 31
CAPITULO 11

DE LA MALA

ALA

BUENA VECINDAD

1. l\IODIFICACION DE PROCEDIMIENTOS
DEL IMPERIALISMO EN AMERICA
LATINA.

Todo el conjunto de situaciones descritas, de­


mostraba la existencia de fuertes tensiones que
eventualmente podrían estallar echando por los
suelos la dominación que el imperialismo norte­
americano ejercía en el continente.
Objetivamente, hacia 1930, el imperialismo
norteamericano había afianzado completamente
S'..l hegemonía en el h emisferio; una preponde­
rancia construida a base de penetr ación económi­
ca profunda, intervenciones annadas y abiertas
pl"esiones políticas, aparecía dotada de inquebran­
table solidez.
Pero no se habían salvado - ni podían serlo­
los antagonismos entre los intereses de las repú­
blicas latinoamericanas y los Estados Unidos.
Ellos continuaban subsistentes y se habían agu­
33
3.- Estados Uni dos ...
dizado a causa de los deteriorantes efectos de la través de eruditos y concienzudos estudios histó­
crisis económica y de la consiguiente crisis políti. ricos. ASÍ, bajo la dirección de Harry Elmer
ca. El antiimperialismo adquiría nuevos bríos, Barnes se publicó una serie de obras bajo el títu­
involucrando a sectores cada vez más amplios de lo de "Studies in American Imperialism"; entre
la sociedad. La acción de los imperialismos rivales las monografías que formaron parte de esa serie
del norteamericano, se hacía sentir con creciente o que aparecieron independient emente, pueden
peligrosidad. Más todavía: en los países del he­ citarse las de Scott Nearing y J oseph F reeman
misferio, sobre todo en aquellos que habían pade­ sobre la diplomacia del dólar, la de Leland HJamil­
cido en carne propia los abusos norteamericanos, ton Jenks sobre "Nuestra Colonia Cuba" , la de
el sentimiento antiimperialista era bastante ge­ Fred J. Rippy t itulada "The Capi Lalists and Co­
neralizado y se hacía manifiesto en muy diver­ lombia", la de Robert W. Dunn relativa a las
sas formas. México, por razones históricas -las inversiones norteamericanas en la República Do­
enormes mutilaciones territoriales que le fueron minicana, y en Hai tí, la de Charles David Kepner
infligidas por Jos Estados Unidos en el curso del y J ay Henry Soothil sobre el imperio bananero
siglo XIX y las intervenciones que éstos llevaron de la United Fruit Co. , y la de Margaret Alexan­
a cabo en distintas épocas-- y por razones políti. der Marsh relacionada con las inversiones en
cas -la revolución mexicana estaba t odavía en Bolivia. Las obras mencionadas y muchas otras,
marcha sin perder de vista sus objetivos e impul­ constituyen un conjunto de trabajos -clásicos
sos iniciales- era la república en que el anti­ en la materia- que revelan la profunda a nima d­
imperialismo se presentaba con r elieves tan so­ versión con que el imperialismo era mirado por
bresalientes, que incluso las esferas gubernativas los norteamericanos honestos, que podían actuar
promovían coherentes políticas latinoamericanas y pensar al margen de las fuertes e interesadas
destinadas a poner frenos a una expansión ab­ presiones ideológicas con que los círculos de
sorbente y avasalladora. Washington y Wall Street gravitaban casi irresis­
Había, pues, en actividad una serie de facto­ tiblemente sobre la conciencia del pueblo de los
res de perturbación que si continuaban sn libre Estados Unidos. ­
desenvolvimiento podían tener los más imprevis­
tos desenlaces.
Por otra parte, y esto debe ser suficientemente La conjunción de todos los factores reseñados
valorado, en los sectores progresistas de los Es­ hizo posible que en los E s tados Unidos adquiriera
tados Unidos se exteriorizó un fuerte repudio al formas y consiguiera ganar adeptos una tenden­
imperialismo. E ntre e30S sectores cabe mencionar cia orientada a suavizar las aristas y a eliminar
a organizaciones políticas y sindicales obreras y los justos resentimientos y las desconfianzas que
también a algunos notables círculos de intelec­ en su fase violenta había provocado la expansión
tuales. Con referencia a estos últimos, es preciso imperialista. Ahora, el uso de la fuerza, de la in­
indicar que alrededor de 1930, un grupo de hom­ tervención prepotente y avasalladora o de la ame­
bres de estudio acometió la valerosa tarea de de­ naza directa o abiert a, aparecían como in apropia­
nunciar la nefasta trayectoria del imperialismo a dos y haGta contraproducentes; de ahí que incluso
34 35
viejos políticos consagrados al imperialismo, como sus esfuerzos, potencialidades y capacidades eran
Charles Evans Hughes -Secretario de Estado insuficientes para labrar su propio desarrollo y
del Presidente Harding-, hicieran ostentosas au­ bienestar, razón por la cual debían tener una
tocriticas respecto de los que llamaban "errores actitud propicia a la acción de las empresas
del pasado" y expresaran su más "profundo inte­ foráneas.
ré-s en la prosperidad, la independencia y la sobe­ Corolario de todo lo expuesto, fue el perfec­
ranía de los países de América Latina". 1 De ahí cionamiento del llamado sistema inter americano.
también que en 1928, el P residente electo de los Mediante acuer dos establecidos en diversas con­
Estados Unidos - Herbert Hoover- realizara ferencias panamericanas, se avanzó en la crea­
un viaje por Sudamérica pr oclamando una bue­ ción de relaciones ostensiblemente muy frater­
na nueva : el imperialismo ha terminado. Pero, nales entre los E stados Unidos y las demás re~
mient r as esto acontecía, s angre latinoamericana públicas del hemisferio y en el establecimiento
era derramada por los infantes de marina en Ni­ de ciertas normas jurídicas que regulaban tales
caragua; Haiti gemía bajo la ocupación norte­ relaciones; todas las naciones latinoamericanas
americana y por todas parles se extendían los fueron siendo unidas por una cadena intermina­
tentáculos de los gigan tescos monopolios que te­ ble de tratados, convenciones y r esoluciones que
nían su sede en Wall Street. el Gobierno de Washingt on pudo imponer con
Ahora se lanza una voz de orden : ganar ami­ astucia y espíritu de previsión.
gos. y para ello se dan satisfacciones, aunque El imperialismo necesitaba, pues, cambiar su
sólo extC'l·ior o formalmente, a los sentimientos rostro. E l viejo y huraño Tío Srun, que esgrimía
ultrajados de los pueblos latinoamericanos. Se un pesado garrot e y una bolsa de corruptores
procura además forj ar la ilusión de que en Amé­ dólares, est aba siendo dibujado ahol'a como un
rica prevalecía una armoniosa comunidad de na~ hombre jovial, sonrient e, bondadoso, dispuesto a
ciones soberanas, animadas por los mismos idea­ ayudar desinteresadamente a sus múltiples so­
les de amistad, progreso, justicia y Ubertad. Pero, brinos. Se insinuaba una nueva actitud que de
más que t odo esto, se desarrolla un esfuerzo cu­ vez en cuando el imperialismo ha sabido poner
yo objetivo consistía en disimular la rapaz ex~ en práctica en sus relaciones con América Lati­
plotación que llevaban a cabos los consorcios na; estaban echándose las bases de la Política
imperialistas, tejiendo alrededor de ellos una de Buena Vecindad enunciada por el Pres idente
aureola que los presentaba como medios de co­ Franklin D. Roosevelt y de la "filosofí a" o "prin­
laboración económica beneficiosa para nuestros cipios revolucionarios" que inspiraron la Alianza
pueblos y positiva par a nuestr o progreso. Y para el Progreso del Presidente John F. Ken~
junto a lo dicho, se desplegaba intensa actividad nedy.
para aletargar la conciencia nacional de los pue~ En resumen: con nuevos procedimientos, em-­
blos latinoamer icanos, asentando la idea de que pleando nuevos métodos, el imperialismo se pro­
ponía realizar dos órdenes de propósitos ínti.ma~
1 Citado VOT H u bert Herrlng : A h is tory of Latin Amerlca mente ligados entre si:
ll"Orn t hc begltmings to tite p resento P ág. 760. 1. Proteger la hegemonía ya detentada en el
36 3'2
continente, atribuyéndole un carácter paterna­ sus obligaciones y respeta la santidad
"('fi P '>ÜI.
lista, benefactor, amistoso, comprensivo; cl~ los acuerdos en y con un mundo de vecinos".
2. Trazar líneas estratégicas de más largo al­ Obviamente, al hablar en estos términos, Roo­
cance que hicieran perdur able esa hegemonía y sevelt denunció que hasta entonces los Estados
la pusieran a cubierto de las contingencias de Unidos habían practicado la política del mal
cualquier orden -algunas de las cuales ya se vecino.
insinuaban clar amente- que pudieran presentar­ Los f actores condícionantes de esta nueva y
se en el futuro. promisoria actitud fueron las renovadas y vio­
Esencialmente se trataba entonces de hacer lentas cont r adicciones que comenzaban a mani­
concesiones en lo de menos valor, pero que lasti. festarse con redoblada energía en el campo im­
maba ; en lo formal, que producía reacciones ne­ perialista ; los graves efect os de la crisis econó­
gativas; en lo secundario, que podía ser eliminado mica mundial y sus perturbadoras repercu siones
sin menoscabo de lo principal. Se trataba de re­ en América Latina, la l'ecia extensión del anti­
emplazar los tortuosos y á speros procedimientos imperialismo en la s naciones del hemisf erio in­
-a los cuales aparentemente se r enunciaba­ cluso en los E stados Unidos, etc., eran elemento
por otros más sutiles: normas jurídicas que li­ que creaban para el imperialismo una tensa y
gaban . presión política más disimulada y ofreci­ hasta peligrosa situación, que podía significar el
mien tos de ayuda que resultaban atract ivos cuan­ derrumbe de un predominio laboriosa y difícil­
do no necesarios, pero que comprom etía n. Todo mente construído. Y esto era serio, porqu e al f in
esto se hacía para afianzar lo básico, lo que real­ de cuentas, el h emisferio occidental era la pie­
mente constituía el interés medula r del impe­ dra angular, la base del poderío yel fundamento
rialis mo: conservar en sujeción económica y en de la inexpugnabilidad política y militar del im­
subordinación política a los países latinoame­ perialismo norteamericano.
ricanos. Para completar el cuadro trazado, conviene
añadir algunos detalles que sirven para deter­
minar h asta qué pun t o el antiimperialismo había
ganado terreno en América Latina. E se año, al
2. LA POLITICA DE BUENA VECINDAD. parecer como consecuen cia de un SOndeo del De­
partamento de Est ado, varias repúblicas dieron
a conocer sus punt os de vista frente al problema
general de las rela ciones interamericanas. He
En 1933, en su discurso inaugural como Pre­ aquÍ una breve s íntesis de ellos.
sidente de los E stados Unidos, F rankIin D. Roo­
sevelt enunció su Dolítica de buen a vecindad. Sus 1. L a República de El Salvador se pronunclO
palabras fueron: "Dedicaré esta nación a la po­ en favor de concepciones bolivarianas p ara asen­
lítica del buen vecin o - del vecino que resuelta­ tar la convivencia continental; al hacer esto, re­
mente se respeta a sí mismo y, porque hace esto, chazó la Doctrina Monroe y sus corolarios y las
respeta los derechos de otros-- el vecino que implicaciones de una y otros, Además, se pro­
38 39
nunció por la creación de una Liga de Naciones los asuntos internos de otra nación del hemis­
Americanas, ajustada en su espíritu, en su es­ ferio .
tructura y en su funcionamiento a los preceptos Firme en su posición, el Gobierno mexicano
del derecho internacional moderno; con este plan­ no sólo dio a conocer sus puntos de vista al Go­
teamiento, de hecho se insinuaba la eliminación bierno de los Estados Unidos, sino que también
de la Unión Panamericana. 1 hizo circular por las cancillenas de América un
extenso, sólido y bien document ado Memorán­
2. Uruguay. implicando con ello el repudio al dum que contenía las siguientes proposiciones
panamericanismo que funcionaba bajo la tutela que, en su concepto, debían ser tratadas en la
hegemónica de los Estados Unidos, expresó que Conferencia P anamericana que se r ealizaría en
a su juicio "panamericanismo y fraternidad de­ Montevideo a fines de 1933:
ben ser lo que les corresponde ser, una afirma­ a J Las naCIOnes de Ainerlca hacen suyos los
ción de poder concertado y una incesante volun­ principios de la independencia continental pro~
tad de mejoramiento colectivo". !! clamados por el Presidente Monroe y elevan es­
te principio a la categona de doctrina america­
3. Colombia, por su parte, adhirió a los públi­ na, con los derechos y obligaciones que su man­
cos planteamientos del P residente Roosevelt, con tenimient o involucr a para cada Estado ame­
lo cual pronunciaba un diplomático repudio a lo ricano;
que había sido la política de los Estados Unidos b) Las naciones de América proclam an la in~
hasta 1933. 3 vioJabilidad del principio de autonomía nacional
y prescriben absolut amente toda forma de inter­
4. México fue mucho más lejos . Sostuvo que ( vención externa en los asuntos internos y exter­
la Doctrina Monroe era u n m al resabio del pa­ nos de cada una de ellas. 1 o;.­

sado y que en el presente resultaba in convenien­ Los expuestos eran sólo planteamient os de
te e inaplicable. Se m ostró partidario de substi­ algunos gobiernos. ¿ Qué declr del sentimiento
tuirla por u na doct rina o norma de acción colec­ universal de todos los pueWos? La verdad es
tiva destinada a preservar la independencia e que América Latina mostraba inequívocos sig­
integridad de todas y cada una de las repúblicas nos de disgusto por el tutclaje a que est aba so­
del continente. a evitar intervenciones extranjeras metida. En ella aflor ab an cada día más firme­
-europeas o de cualquier país americano- en mente no sólo divergencias, sino también anta­
gonismos con respecto a los E stados Unidos.
1 T llc D r p artm ',nt al Stat e : Forp1bll tdnti ons oC hh t United
Srotes. Diploma tic papcl's. Vol. IV. T he Ame ri can Rcpublics.
1933. Nola d el :Minl ,t cl'io de HR. BE . d e El Salvador 0.1 Secre­ Tomando en cuenta lo dicho, es nosible sentar
tari o d I:' E~ tc.do, 10 dI' a bril de 1933. P:l. ~s . 5. 6 y 7. una conclusión: los Estados Unidos no podían
2 I b lcl. Comun icación del :Minietro d e RR. EE. d e Uruguay
al Secre tario d e E stado, 7 de ag-osto d e 1933 . Págs. 9 a 11.

3 lbid . Comu ni eaciün del Ministro de RR . EE . d e Colombia I 1 Thc D rpartmenl 01 Stat e : ob. clt. ::Il emol'ándum d e la Can­
a l Sec retari o de E s lado. 10 de agosto d e 1933. Pá.gs . 10 y 11. cillería mexican a . 6 de octubre de 1933. P ágs . 20 a 27.

40 41
continuar aferrados a una línea de aCClon polí­ conceptos de sus predecesores. Examinemos el
tica que era universalmente repudiada. Si el im­ ·contenido de esas instnlcciones: 1
perialismo quería conservar sus posiciones fun­ 1. Se advierte a los delegados que en sus ac­
damentales, era preciso que el Gobierno de Wash­ tuaciones deben ceñirse a dos principios básicos:
ington modificara sus procedimientos y sus cri­ a) La declaración de Buena Vecindad del Pre­
terios, dejando de ser m al vecino para transfor­ sidente Roosevelt, y
marse en otro bueno. b) La antigua idea de que entre los asuntos
Por consiguiente, la Política de Buena Vecin­ de política externa, los Estados Unidos confieren
dad no es la expresión de un cambio int erno prioridad absoluta y primera importancia a los
esencial. Tampoco es reflejo de un im pulso del asuntos de América.
Gobierno de los Estados Unidos t endiente a de­ 2. Frente al proyecto de Código de Derechos y
jar de ser lo que siempre había sido: instrumen­ Deberes de los Estados que elaboró el Instituto
to u órgano político del imperialismo. La Polí­ Interamericano de Derecho Internacional para
tica de Buena Vecindad no s urgió del amor o de ser sometido a la consideración de la Conferen­
la comprensión desinteresada, sino que fue en­ cia, se instruye a los delegados en la siguiente
gendrada por el t emor. Más aún : fue resultado forma:
de una ineludible presión ext erna a la que se dio a) Se califica al proyecto como va~o e inapro­
una aceptación formal. piado; se dice que él r evela la sensibilidad de los
En el fond o, los Est ados Unidos comprendie­ latinoamericanos respecto a problemas tales co­
ron que los tiempos estaban cambiando y que e! mo igualdad de los Estados, intervención extran­
horizonte no se presentaba despejado para el im­ jera, Doctrina Monroe, reconocimiento diplomá­
perialismo norteamericano. Se estaba en medio tico, etc.
de una crisis para la cual no se divisaban solu­ b) Analizando algunas disposiciones del pro­
ciones seguras. Y así como en el plano interno yectado Código, se agrega:
fue necesario adoptar la política reformista del "El artículo IV declara que el territorio de los
New Deal, en el plano interamericano fue for­ Estados será inviolable y que los Estados son
zoso adoptar otra política reformista: la Buena requeridos a abstenerse de ejercitar cualquier
Vecindad. poder en el territ orio de otro Estado. E sto, sin
algunas calificaciones, golpearía direct amente a
Pa ra comprender la integridad de lo afirma­ la Enmienda Platt y a nues t ras convenciones con
do, es suficiente con tener a la vista las instruc­ Haití y Santo Domingo. El prevendría t ambién
ciones que recibió la delegación que debía repre­ el desembarco de tropas en cualquier país para
sentar a los Estados Unidos en la Conferencia la protección de Jos ciudadan os americanos du­
Panamericana de Montevideo. Esas instruccio­
nes r evelan que aun cuando la Buena Vecindad 1 T !" o Dc p n.rt ment o f State : Forelg n r clo.tions of tlle United
h abía sido voceada a los cuatro vientos , todavía Statcs. D ip lon ,a tic papers. YoL I V . T ite American R c pu b lics .
el Gobierno de Roosevelt seguía apegado a los ]933. Ins tr ucc iones a la d elegacIón no rt eam~ !'ic.'!.na a nte la Con­
fere n cia ,le :',1Q ntc\' id<>o. 10 de n ovien1bre d e 1933. Págs. 43
a 155.

42 43
rante las frecuentes revoluciones en los países ricana de Justicia -cosa que preconizaba Méxi­
latinoamericanos. En este artículo, como en va~ ca- se reiteran las instrucciones dadas a la de­
rios otros del proyecto relativos a otras cuestio­ legación norteamericana que actuó en la Confe~
nes, el tiempo y la extensión de las medidas de rencia de La Habana; es decir, la delegación
emergencia quedarían sujetos al juicio de "órga­ norteamericana fue inst ruida para que actuara
nos internacionales". negativamente frente a tales iniciativas.
"Es obvio que tales pr ovisiones serían inacep~ 4. Respecto a la posible idea de crear una Li­
tabIes para este Gobierno. Hay una cantidad de ga de Naciones Americanas. se repiten las ins­
situaciones que justifican la intervención de un trucciones negativas de 1928 y se agrega: "Los
Estado en los asuntos de otro Estado. Por ejem­ Estados Unidos sustentan el punto de vista de
plo, los Estados Unidos tienen derecho según la no consider ar deseable el establecimiento de tal
Ley internacional, a desembarcar fu erzas para organización" .
propósitos de protección cuando las autoridades 5. Sobre la aprobación de medidas que tien­
locales son incapaces o están poco dispuestas a dan a una más estrecha asociación de las repú.
prestar protección. El derecho de los Estados Uni~ blicas de América con el f in de promover su co­
dos a desembarcar fuerzas para ciertos fines en mún interés , el punto de vist.a norteamericano es
Cuba y Haití. está previsto en el Tratado de 1903 oponerse a la consideración de este asunto y a
y en la Convención de 1915, respectivamente. su inclusión en la agenda de la Conferencia.
6. Para el caso cierto de que se promueva dis­
"El artículo VI del proyecto sienta la propo­ cusión en torno a la Doctrina Monroe, se da la
sición de que un Estado no puede tener una po­ siguiente instrucción : "No es el deseo de este
lítica con respecto a otros E stados sin el consen~ Gobierno que la Doctrina Monroe sea discutida en
timiento de tales otros Estados. El simple enun­ la Conferencia"; luego, se reiteran textualmen­
ciado de la proposición indica su falta de solidez. te las instrucciones dadas en 1928 y se agrega:
Ella está indudablemente dirigida contra la Úoc~ "No hay nada en la Doctrina Monroe que sea
trina Monr oe. opuesto a la cooperación panamericana. E lla es­
tablece las necesarias i! más promisorias bases
"El artículo IX se refiere a un asunto sobre el de esa cooperación". Mas adelante se señala : " Se
cual los Estados latinoamericanos son extrema­ cree que el mejor camino que usted puede seguir
damente sensibles, a saber: la igualdad de los en el caso de que se hagan esfuerzos por pro­
Estados. No hay objeción a una declaración so~ mover discusión sobre la Doctrina Monroe en la
bre igualdad de los Estados, proveyendo que no Conferencia, será discuti r el asunto discreta y
se ha rán esfuerzos para especti1car con muchos francamente con sus varios colegas de otras de­
detalles las situaciones en que a tal igualdad se legaciones, guiándose por los criterios expresa­
daría efecto. El art ículo corno está diseñado re­ I dos antes , en un esfuerzo por evitar que el tema
quiere modificaciones". de la Doctrina sea puesto en la Conferencia pa­
3. Sobre la posibilidad de establecer relaciones ra discusión".
de la Unión Panamericana con ]a Liga de las Na­ ~~ 7. Si se plantean en la Conferencia las propo­
ciones o sobre creación de una Corte Interame~ siciones que México hizo circular en su ya citado
44 45
Memorándum, se instruye a la delegación no ob­ Departamento de Estado o en los pasillos de la
jetar el primer punto, estableciendo por supues­ Casa Blanca, continuaba prevaleciendo la polí­
to "que está r eservada a los Estados Unidos tica anterior.
complet a libertad de acción". De ahí que no se acept ara :
E n cuant o a la segunda proposición mexicana 1. Menoscabo de la Doctrina Monroe;
se dice: "E l segundo párrafo tiende, evidente­ 2. Anulación del derecho qu e se atribuían los
mente, a herir a los derechos que los Estados Estados Unidos a intervenir en América Latina,
Unidos tienen según tratados existentes con cier­ incluso con desembarco de t ropas, bajo el pre­
tos países latinoamericanos y al derecho clara­ texto de protección a las vidas e intereses norte­
mente reconocido por la Ley Internacional para amer icanos ;
que un Gobierno r ealice acción con el propósito 3. Eliminación de la E nmienda Plati o deroga­
de proteger las vidas de sus nacionales cuando ción de la Convención con Haití de 1915, ni mu­
ellas están en peligro por la caída del Gobierno cho menos --esto ni siquier a podía ser asunto
local. P ar a los E stados Unidos, la aceptación de sujeto a discusión- derogación del T ratado irre­
est e segundo párrafo necesitaría una reserva da gular impuesto a Panamá en 1903 ;
les derechos de los Estados Unidos según los tra­ 4. Reconocimiento categórico, sin limitacio­
tados y convenciones existentes y también los nes ni reservas de la independencia e integridad
derechos reconocidos por la Ley Internacional". de los Estados de América;
8. Sobre posible proposición para t rasladar la 5. Reconocimiento explícito, definido y tam­
sede de la Unión Panamericana a otro país de bién sin reservas, del principio de no inter­
América, se reiteran las instrucciones negativas vención.
de 1928. 6. Reconocimiento de la plena igualdad polí­
9. Finalmente, se explica que en lo concernien­ tica o jurídica de los Estados americanos;
te a pel"Sonalidad jurídica de compañías extran­ 7. Creación de u na Corte Interamericana de
jeras no hay proyectos definidos para setO pre­ Justicia, reemplazo de la Unión Panamericana
sentados a la Confe rencia; pero que la delega­ por una Liga de Naciones Americanas, vincula­
ción debe ob rar sobre la base del siguiente cri­ ción del sistema panamericano con la Liga de
terio : las Naciones o ·s iquiera cambio de sede de la.
"Sin embargo, nosotros desearíamos estimu­ Unión Panamericana.
11'T t anto como fuera posible la conclusión de con· En cambio, y esto es sugestivo, se expresa
venios cuyas provisiones liberalicen el tratamien­ deseo de estimular convenios de "liberalización'~
to ahora acordado a corporaciones extranjeras que favorezcan a las empresas norteamericanas;
en ciertos paises latinoamericanos". esto es, que se les concedan mayores posibilida­
des y oportunidades para su expansión .
Teniendo a la vista estos crit erios expuestos
E n buen romance, las instrucciones analizadas sin eufemismos de ninguna especie por el Secre­
revelan que aun cuando ya estaba en vigenda la tano de Estado, Cordell Hull, queda en pie un
política de buena vecindad, en los gabinetes del hecho irrefut able : la Política de Buena Vecin­
46 41
·dad surge por parte de los Estados Unidos sólo
como un atractivo aunque engañoso volador de jándose de que los términos de la fórmula nece­
luces. Bajo un torrente de bien elaboradas pala­ sitaban una más conveniente definición, Mr. Hull, )
bras -suaves, amistosas, comprensivas- se­ el Secretario de Estado norteamericano, consin­
guían f uncionando preceptos, corolarios y doc~ tió hacerlo". 1
trin as agresivamente imperialistas que, en su No resultó fácil para los Estados Unidos acep­
oportunidad, también fueron elaboradas con bue­ tar esas resoluciones; pero tales como estaban
nas palabras y simulando excelentes intenciones. las cosas, se vieron compelidos a hacerlo si es
que deseaban mantener incólume una estructura
muy trabajosamente levantada y que les confe­
0\ :nI..., En esta situación tiene lugar en Montevideo ría dominio en el hemisferio occidental. Por ello es
• \;1 / la Vil Conferencia P an americana. Allí, bajo el que después de las inútiles resistencias de Cordell
impacto latinoamericano y la presión de circuns­ HulI en Montevideo, el Senado norteamericano
tancias extracontinentales, la P olítica de Buena ratificó por unanimidad los acuerdos allí ado~
Vecindad empieza a adquirir contornos ; no con tados; a partir de ese momento y cediendo siem­
los caracteres de una dádiva norteamericana, si­ pre a presiones latinoamericanas, como una es­
no como imposición latinoamericana. pecie de torrente se sucedieron los siguientes
E n Montevideo se hicieron presentes las hechos:
aprensiones, los resentimientos, los enojos y las 1. En 1934 se negoció con Cuba un tratado
aspiraciones de las repúblicas latinas. La Con­ aboliendo la Enmienda Platt, aunque conservan­
ferencia adquirió el aspecto de un campo en que do indefinidamente dominio sobre Guantánamo;
se desarrollaba una verdadera y lar gamente con­ 2. Ese mismo año, después de diecinueve años
tenida rebelión. Allí se planteó con ardor y ener­ de ocupación, las tropas norteamericanas aban~
gía el principio de no intervención que ya había donaron Haití, con lo que esa República recupe­
estado presente causando enérgicos choques en ró su independencia;
la Conf erencia de La Haban a. Se deseaba prohi~ 3. En 1936 se firmó entre Panamá y los Esta­
bir la intromisión extranjera en los asuntos in­ dos Unidos un tratado que revisaba parcialmen­
ternos y externos de cada Estado americano. te el de 1903; él mantuvo bajo perpetua jurisdic­
"En el debate de esta resolución -escribe el his­ ción norteamericana la llamada Zona del Canal;
toriador norteamericano Dexter P erkins- se hi­ pero los Estados Unidos renunciaron a usar, con­
cieron relativamente pocas r eferencias a la Doc­ trolar y ocupar otros territorios yaguas pana­
trina Monroe, pero las hechas fueron cualquier meños que quedaban más allá de los límites de
cosa. menos amistosas. De Haití, de Cuba y de la Zona;
Perú salieron alusiones derogatorias a los prin­ 4. El mismo año 1936, la Conferencia Inter­

r
cipos de 1823. Y de to das las repúblicas juntas, americana para la Conservación de la Paz, reali~
surgieron llamados a los Estados Unidos para zada en Buenos Aires, elaboró un protocolo "que
. que adhirieran al principio de no intervención.
_ .Así, mientras se empantanaba un poco y que­ 1 D exter Perki ns : Hands ot!. A h i,story of the Monroe Doc'
trine. Pi1g. 346.
48
49
4.- Estados Unidos . . .
reiteraba y fortalecía la Declaración de 1933. velt se abstuvo de poner en marcha contra Mé-·
Este protocolo declaraba inadmisible la inter­ xico los tradicionales mecanismos "protectores"
vención de cualquier Estado americano en los de los intereses norteamericanos.
") asuntos de otro, directa e indirectamente y por 6. Finalmente, en el período que se inicia el
cualquier razón. Iba más lejos. Estipulaba que año 1933 y especialmente a partir de 1938, el
j la violación de tales provisiones de este artículo Gobierno de los Estados Unidos otorgó emprés­
dará lugar a consultas mutuas con el objeto de
L intercambiar puntos de vista y buscar métodos
de pacífico arreglo". 1
5. En 1938, después de haber expropiado a
titos directos por un monto relativamente peque­
ño a los gobiernos de las repúblicas del conti­
nente con el fin de que pudieran impulsar su
desarrollo económico. No obstante su exigüidad,
norteamericanos grandes extensiones de tierras estos empréstitos carecieron del carácter de in­
para realizar la reform a agraria, el Gobierno de versiones directas de empresas imperialistas.
México presidido por Lázaro Cárdenas naciona­
,....., lizó la industria petrolera. El Secretario de Esta­
do, Cordell Hull, declaró públicamente en confe­ .: Qué sig nificado tuvo todo este despliegue de
rencia de prensa que el Gobierno de los Esta­
~
dos Unidos "no ha intentado ni intenta cuestio­ bUfn:' vrcin dad?
nar el derecho del Gobierno de México a realizar Tn ClIl " tiOJUl blemenlc, él indica que los E stados
expropiaciones dentro de su jurisdicción, en ejer­ (11, il1o:-. debic:ron valora r con la máxima ob jeti­
cicio de su poder soberano". 2 No obstante esta v irl~d las condiciones imperantes en América y
declaración, H ull r ealizó las mils fuerles e insis­ 1'1 mundo y las tendencias o procesos que esta­
tentes presiones diplomáticas - much as de ellas b:ll1 en desarrollo en una y otra partes. Con bas­
en tono agrio-- para que el pago dE las expro­ tante sangre fría y mucho realismo, tuvieron que
piaciones se hiciera al contado; además, el Se­ 10nderar los acontecimientos europeos y asiáti­
cretario del Tesoro -Morgenthau- como re­ L«)S (ocupación de Manchuria por Japón; retiro
presalia, anuló el convenio sobre compra de pla­ -le Alemania de la Conferencia de Desarme; re­
ta mexicana, con lo cual deprimió el valor de anudación en alta escala del armamentismo ale­
este metal. 3 También las compañías expropia­ mán ; desahucio por parte de Japón del Tratado.
das boicotearon en todos los terrenos al Gobier­ dí. Washington sobre limitación de armamentos.
no mexicano y provocaron un fuerte movimiento navales; retiro de Japón de la Conferencia Na­
de opinión en contra de éste. Con todo, y esto no vd de Londres; invasión de Etiopía por Italia ;
puede dejar de señalarse, el Gobierno de Roose­ d.sahucio del Tratado de Locarno por Hitler ~
l'i fol'lificación de la zona alemana del Rhin; gue­
1 D exter Perkins: op. cit. Pág. 347. 1')1 civil española; firma del Pacto Anti-Comin­
2 Til o Dcpartment of State: Forcign r clations of tll e 1!llited t('I'11 germano-japonés en 1936; nueva agresió
S Lltcs . Diplomatic papers. 1938. Vol. V. Declaración de prensa
'" Cordell Hull, de 30 de marzo d e 1938. Pág . 662. le J a pón a China en 1937; ocupación de Austria
a Ibid. En e l ,"olumen citado, hay ab und ante ma.terial sobre pOI <\ I f'mania; etc.) todos los cuales , junto con
(-,tl- 1, ~u n to . los móviles que exteriorizaban, estaban endere~
50 51
do y acatar una voluntad que se tornaba irre­
sistible y preñada de peligros. Por eso, entre 1933
y 1939, la Política de Buen a Vecindad pU,d o
..zados a producir la redistribución imperiali&ta avanzar, pero avanzó primordialmente en el In­
.:lel mundo. El Gobierno de Washington disponía terés de los Estados Unidos. Por eso, en fin" la
de sobrados elementos de juicio para saber a Política de Buena Vecindad incorporó princip;os
ciencia cierta el rumbo que ya había tomado la frente a los cuales los Estados Unidos se hablan
vida internacional. 1 mostrado tercamente reacios y debió anular al­
N o era difícil prever que todo esto tendria na­ gunos corolarios de la Doctrina Monroe, sobr:e
tura] gravitación en América, toda vez que ella todo el de Teodoro Roosevelt y, en cierta ]1led~­
figuraba en la estrategia de expansión mundial da, permitió que esa doctrina se internacional~­
trazada por Berlín, Tokio y Roma. zara. Pero, al hacer todo esto, los Estados tJm­
Semejante perspectiva contribuyó decisiva~ dos emparejaban sus concesiones con medidas
mente a remodelar la política interamericana de defensivas que el Departamento de Estado juz~
gaba urgente adoptar y adecuaban las antiguas
los Estados Unidos. Surge de este modo esa lí­ postulaciones latinoamericanas -todas de orien­
nea destinada a proteger los vitales intereses tación antiimperialista- a las necesidades ac­
políticos y económicos norteamericanos en el he­ tuales del imperialismo norteamericano; de este
misferio, modo, muy hábilmente, Washington transfor­
Para ello, el primer paso aconsejable consistía "'lnaba en algo útil lo que antes le resultaba
en atenuar y tratar de ex tinguir los motivos de dañino.
agravio que pudieran tener los latinoamericanos; Bajo estos signos se realizó la Conferencia In­ 1

sólo así podrían cr r adicarse f ocos de desconten~


to que pe rmi tieran el avance de movimientos po­
pulares antiimp<.'r ialistas ; sólo así, se borraban
coyunturas susceptibles de ser explotadas en su
... teramericana para la Consolidación de la :paz
~ (Buenos Aires, 1936), la que fue convocada p~r
I r ' iniciativa de Roosevelt. Dando a conocer en CUl­

dadoso lenguaje las inquietudes de su Gobierno,


j

propio beneficio por los imperialismos alemán , en esa oportunidad Cordell HulI dijo "que ~as
japonés e italiano. repúblicas americanas no podían permanecer l~­
El segundo paso consistía en unir a las repú­ diferentes ante las graves y amenazantes condI­
t" blicas latinoamericanas en tomo a los Estados ciones en muchas partes del mundo y que ya no
Unidos, a fin de que todo el hemisferio, siguien­ había luga.r a dudas de que a toda nación en
do la inspiración norteamericana, resistiera a los cualquier parte del mundo le concernía la paz en
todas partes del mundo". 1
nuevos imperialismos que amenazadoramente mi~
L raban hacia él.
Por estas razones es que el año 1933, en. MO'l1­
En esa Conferencia, junto con aprobarse el
protocolo sobre no-intervención mencionado ante­
tevideo, Cordell HulI debió guardar en su bolsi.
110 las instrucciones que él mismo había elabora­ 1 Departamento de E~ tado : Paz y guerra. La polil i,,¡ ,'$1

r io r d e lo s Estado~ 1:nidos, 1931-1941. Pág. 44.

1 Sobre esto es singularmente valioso el libro Paz y Gue­


rra . La politica exterior de los Estados Unidos, 1931-1941 , que
s
publicó ni Departamento de Estado en 1943.

52
riormente, se aprobó una Convención destinada a rencia de Lima, es la armonía y la identidad de
unificar los criterios de América frente a una puntos de vista y propósitos por todas las dele­
guerra que pudiera estallar en otras áreas del gaciones. Considero desastrosa cualquiera ruptu­
mundo; en su punto medular, el artículo 2" de­ ra que tuviera lugar en la Conferencia que hiciera
cía: "en caso de una guerra internacional fuera público al resto del mundo las grandes divergen­
de América que amenazara la paz de las repú­ cias de puntos de vista de las repúblicas ameri­
blicas americanas, también procederán las con­ canas en este momento". 1
sultas mencionadas para determinar la oportuni­ Era perfectamente lógico que en los Estados
dad y la medida en que los países signatarios Unidos reinara tal ansiedad. Al final de cuentas,
que así lo deseen, podrán eventualmente cooperar para Washington era de extremada y vital ur­
a una acción tendiente al mantenimiento de la gencia la formación de un bloque americano que
paz continental". 1 Con esta resolución comenza­ garantizara la invulnerabilidad de todo el hemis­
ba a gestarse un bloque político continental cuya ferio y, por ende, la seguridad de los Estados
finalidad era actuar en la guerra imperialista que Unidos. Esto lo dejó en claro el Presidente Roose­
inminentemente se veía venir y que directa o in­ velt en una conferencia de prensa del 15 de no­
directamente podía envolver a los Estados Uni­ viembre de 1938. AlH dijo que "los acontecimien­
dos. tos mundiales ocurridos en los últimos años y el
Bajo esos mismos signos, pero agudizados por progres o científico en los métodos de hacer la
'), la inminencia de la confl agración mundial y por guerra habían requerido un cambio en toda la
A
la firma del Pacto de Munich, tuvo lugar el año orientación de este país con respecto al continen­
\ . JI. ) 1938 la VIII Confereucia. P anamericana de Lima. te en el cual vivimos -desde Canadá hasta Tie­
Sus prepar ativos fueron largos y relativamente rra del Fuego. Dijo que existe hoy día una soli­
,
V'_ "
\ difícilE:s ; las tensionf"S y los antagonismos mun­
diales se r eflejaban en América con grau fuerza,
daridad continental entre las veintiuna repúblicas
americanas y el Canadá más definida y unánime
avivando naturalmente las contradicciones que en de lo que jamás había sido en los ciento veinte
ella prevalecían; no resultaba entonces una em­ años anteriores, desde que las repúblicas latino­
presa liviana conciliar voluntades e intereses con­ americanas habían luchado por su independencia.
trapuestos; el Secretario de Estado interino, Hay ahora una su bstancial unanimidad en la
Sumner \Velles, dando a conocer sus ansiedades creencia de que, como una doctrina continental,
y temores, escribía a Scotten, Encargado de Ne­ debíamos estar preparados para llevar adelante
gocios en Brasil: el esquema de solidaridad continental establecido
"Para su información confidencial, sin embar­ en Buenos Aires y era por consiguiente necesario
go, puedo decirle que en mi opinión el más impor­ ver qué pasos podrían ser requeridos para mau­
tante objetivo que debe conseguirse en la Confe­ tener esta solidaridad continental contra cual-

1 COll\'ención publicada por Texto s BásicC:5 de Am éric ~ . ~~ _ The De pal't m!'nt Df Sta te : F oreign r elatiolls of th e Uni­
leccionados y anotados por J, 111. Cordero Torres. Págs . 84 t ed St at!'• . Diploma tie p a p e rs, 1938. Vol. V. Comunicación de
,a 86. Sumn er ""'elles a ScoUen, 2 de diciembre d e 1938. Pág. 48 .

54 55
quier amenaza externa... Un corresponsal pre­ -3e decía- ha sido considerablemente aumenta­
guntó si esto significaba que la defensa nacional da por los hechos y las experiencias de los años
había ahora llegado a ser cuestión de defensa recientes". 1 Se señala en .seguida que los dele­
continental. El Presidente replicó que ese era el gados americanos deben expresar a los latino­
caso en cooperación con todas las otras repúbli' americanos que ellos "desean, por sobre todo, su
cas americanas y el Canadá. Interrogado sobre prosperidad material y su seguridad política y
si había sido considerada una posible defección que nosotros sólo abrigamos sentimientos amis·
en la solidaridad continental, el Presidente dijo tosos hacia ellos" ~ Luego se añade que en las
que él no ant icipaba t al d-efección". 1 deliberaciones "no parece oportuno que los dele­
Las cosas estaban, pues, claras. Para el impe­ gados de los Estados Unidos asuman un rol diri­
rialismo norteamericano, pa ra la "seguridad" de gente en la Conferencia ni en su organización
Jos Estados Unidos, era preciso fomentar la soli­ oficiala -en sus discusiones. Su 'a ctitud debe ser
daridad continental, la Política de Buena Vecin­ en favor de una amistosa expresión de puntos de
dad y todo lo que ella implicara. De ahí 10 pe­ vista por parte de los delegados de varios países
rentorio del objetivo señalado por Sumner Welles; y, con debida consideración de las instrucciones
de ahí también de conveniencia de que los Esta­ que aquí aparecen, apoyar solamente aquellas
dos Unidos adoptaran una actitud flexible, rea­ proposiciones que parecen ser de común interés
lista con respecto a la organización política in­ y que merecen la aprobación unánime de las re­
terna de cada país latinoamericano, así ésta públicas americanas... Con respecto a las diferen.
fuera la abominable dictadura de Trujillo o la de cias políticas entre las repúblicas americanas, es
Somoza, el régimen semifascista de Getulio importante que Ud. actúe con gran cautela" ¡¡
Vargas. el Gobierno de Frente Popular en Chile Es decir, los Est ados Unidos, ajustándose a
o la administració n antiimperialista y de izquier­ normas altamente precavidas que hacían agudo
da que encabezaba Lá zaro Cárdenas en México. contraste con su conducta anterior - y también
Tal actitud r ealista la expuso con mucho énfasis de los años posteriores a la segunda guerra­
Sumner Welles en un discurso que pronunció en sólo buscaban fórmulas de unidad hemisférica y
Washington el 6 de diciembre de 1937. ~ decisiones que les fueran útiles. y esto lo logra­
Así la situación, la delegación norteamericana ron; la Conferencia, después de intensos trajines
a la Conferencia de Lima recibió adecuadas ins­ y de gran actividad diplomática dio su aproba­
trucciones. "La importancia de esta Conferencia ción unánime a la llamada Declar ación de Lima,
cuyo texto establece:
1 Th e D epar tmcnt of St a t es : F or ei gn r ebtions of th e Unl­
te<l St at es . Dip lom ati c papen !. 1938. Vol. V. Extracto de la con­
ferencia de prenEa del Presidente R ooscyelt. 15 de noviembre 1 Sumner Welles: ob. ci t. I n stru cci ones a los delc:gn.do s a
de 1938. Pág. 38. la Conf(,ren cia d e Lima.. P á g s. 53 " 80.
2 Sumner WeIlos: On tb e need for a spirit o( t olerance in 2 l b id.
¡ntcr-American relatlonshlpl3 Discurso pronunciad o en la Uni­ 3 TlLe Departmc'nt oí Statp. : F or rlgn rel!l.t iolla of tlle United
versida d G. \Vashingto n . 6 de dicIembre de 1937. De es tE texto States . Diplomatic paper!! . 1938. Instrucciones a los d elegados·
se h ace reCHencia en It>ill Pá.g . 2. a la Conferenda <le Lima. Págs. 53 a 80.

56 57
"Los Gobiernos de los Estados americanos de­ en área subalterna de los Estados Unidos, razón -
claran: por la cual éstos debían mantener un estado de
"Primero, que ellos reafirman la constante so­ cosas que impidiera la acción de imperialismos
lidaridad y el propósito de colaboraren el man­ rivales o de movimientos populares encaminada a
tenimiento de los principios sobre los cuales dicha separar a una o a todas las repúblicas latino­
solidaridad descansa; americanas del esquema político continental mon­ ¡

l
"Segundo, que leales a los mencionados princi­ tado por el imperialismo norteamericano. En 1938,
pios y a la absoluta soberanía, reafirman su de­ el anhelo que animó a Blaine cincuenta años an­
cisión de mantenerlos y defenderlos contra toda tes, era realidad.
intervención extraña, t oda actividad que pueda En relación a los movimientos populares, espe­
amenazarlos ; cialmente a los de carácter socialista, diplomáti­
"Tercero, y en caso de que la paz, la seguridad cos nort e y latinoamericanos sugirieron que en
o la integridad territorial de cualquier república Lima sería posible y conveniente adoptar resolu­
americana sea amenazada por actos de cualquiera ciones anticomunistas. Así por ejemplo, en un
naturaleza que puedan disminuirlas, proclama el informe fechado el 2 de marzo de 1938, Wesley
común inte rés y la determinación de hacer efec· Frost, el Encargado de Negocios de los Estados
tiva la solidaridad, coordinando las respectivas Unidos en Chile, podía decir: ,"Tengo el honor de
voluntades nacionales por medio del procedimien­ informar que conversaciones sostenidas informal­
to de consulta establecido por las convenciones mente con diplomáticos latinoamericanos, no pa­
en vigencia y por declaraciones de conferencias recen indicar ningún peligro activo para que una
interamericanas, usando las medidas que en cada resolución contra el comunismo, si se le entiende
caso las circunstancias hagan aconsejables" 1 como indirecto endoso de totalitarismo, pudiera
Por supuesto, Washington recibió con júbilo la tener éxito en la Conferencia (de Lima). El Mi­
Declaración de Lima; en reunión de consejo, el nistro de Relaciones Exteriores de Chile, inciden­
Gabinete de Roosevelt la aprobó integralmente y talmente expresó tal punto de vista esta maña­
Hull fue calurosamente felicitado por el satisfac­ na, y el Embajador brasileño adoptó una línea
torio término de una prolongada negociación. similar. IDl Ministro venezolano mencionó muy
Los, Estados Unidos habían logrado plenamente ardientemente el daño que está siendo causado
sus objetivos; se había dado a la vieja Doctrina al ideal democrático en América Latina por las
Monroe - detestada por los latinoamericanos-o continuadas relaciones entre los poderes demo­
un carácter continental, se la había acomodado a cráticos y Rusia Soviética..." 1
nuevas condiciones históricas, aunque preservan­ Significa esto que en los preci~os momentos en
do su tendencia básica: 'la protección de los Es­ que la agresión fascista ya se hacía sentir sobre
tados Unidos, lo que ahora -más que nunca­ algunas áreas de Europa y Asia y amenazaba
entr aiiaba la transformación de América Latina
1 T he D epart mcllt 01 Stntc: F orei¡;n l'eJati ons of the l!nited
1 U o,'tllIl.' nlo "I'P,""tlUt !tlo por Hub",'! H erring: op, cit. Págs, States, DipJ omat ic papers, 1938, VoL V .. Comu n ica c ión d e Fros t
314 31 5, al S ecr..t ario de Estado. 2 de marzo d e 1938. Pág, 2 .

58 59
con descargarse de manera general sobre todo el
mundo, había quienes, colocados exactamente en
la misma posición de Hitler y haciéndose cómpli­
ces de él, pretendían orientar la política externa Las resoluciones adoptadas se caracterizan por
de los Estados Unidos y de América en un senti­ la misma frondosidad verbal y por la enunciación
do fascista, vale decir, anticomunista y anti­ protocolar de altisonantes e igualmente bien in­
soviético. Aun cuando estas proposiciones no tencionadas formulaciones que rubricaron todas
prosperaron explícitamente en Lima, quedaba ya las conferencias de este tipo.
insinuado un criterio que habría de madurar con
posterioridad a la segunda guerra mundial: el
anticomunismo y el antisovietismo de la acción Entrando al examen de las relaciones econó­
política internacional del imperialismo norteame­ micas de América Latina con el imperialismo nor­
ricano. Y junto con ella, la absurda tesis de que teamericano durante el período de vigencia de la
los movimientos populares del continente, posee­ política de Buena Vecindad, es posible encontrar
dores de una existencia más larga que la Unión algunos fenómenos de la mayor trascendencia.
Desde luego, hasta la crisis de 1929, los países
Soviética misma, reEresen a forma de in­ de América Latina obtenían capitales extranje­
tervención extracOn mental en los sunt o . ros para su habilitación económica mediante em­
nOS""'""déIñ"emisferW:---­ préstitos que realizaban colocan do bonos de los
gobiernos en el mercado financiero internacional.
El procedimiento, si bien significaba endeuda­
En los años cruciales de la guerra, los Esta­ miento, creaba --en cambio- !La posibilidad de.
dos Unidos continuaron promoviendo acuerdos que el deudor dispusiera libremente de los recuro
interamericanos de diverso género. Todos ellos, sos que obtenía, sin que tuviera que sujetarse en
en su conjunto. estableci~IL..!}ucvoS'COm.-p~íñt­ sus inversiones a la decisión o supervigilancia de
sós para las i·epÍl1:5IIcasrat ino ameri~.ap.,~ con vis­ organismos extranjeros o tuviera que aceptar
tas al.pro..pÓslto- de1"os EstaCiOSUnidos de formar­ condiciones impuestas. Pues bien, desde 1930 esta
e!! el contm,enteun oroq1:le~mO~~leo quuos
~paraID'álío s.~Io ~n 'ás contiTIgmtas de J~e­
rra, s~raínblen -<en l~n en lá
fuente de recursos se secó; pasó a ser substitui­
da, en parte, por créditos otorgados directament e
o por intermedio de agencias especiailes del Go·
polttguerra. Füe así como uvieron lugar 1a1r con­ bierno de los Estados Unidos, o bien, en otra
Íe~ de Panamá (1939). La Habana (1940), pa:rte, por inversione's directas que realizaban ca­
Río de Janeiro (1942) y Chapultepec, México pitalistas norteamericanos.
(1944). De estas cuatro, tal vez la más importan­ La obtención de créditos otorgados por el Go­
te fue Ia última; los asuntos allí abordados se bierno de los Estados Unidos o por alguna agen­
englobaron bajo el rubro Problemas de la Gue­ cia de éste, como por ejemplo el Export-Import
rra y de la Paz, los que dieron motivo al Acta de Bank, implicaba una serie de cosas lesivas para
Chapultepec y a la Declaración de México. fa. soberanía de las repúblicas latinoamericanas.
La concesión del empréstito quedaba subordina­
60 da a oonsideraciones o condiciones políticas, esto
es, pasaba a ser eficaz instrumento de presión
61
1.

que el Gobierno de Washington podía manejar trI'{ I ejercían sobre la economía del hemisferio.
-yen efecto, manejaba- en conformidad a sus 1'.10 lodavÍa: hacia ellos se extendió la cortina
designios. Además, los préstamos se concedían pl'Olectora de una política que estaba diseñada,
sólo cuando se indicaba claramente y con todo ntre otras cosas, para hacer eso.
detalle la utilización que se le daría; esto signi. E l Gobierno de Washington en su disputa con
ficaba que órganos gubernamentales extranjeros México sobre las nacionalizaciones expresad as,
adquirían la fa cultad para calificar tales inver­ dejó más de una vez establecido que no podía
siones, para modificar u observar los proyectos mirar con buenos ojos la expropiación de bienes
de inversión present ados y t ambién, por supues­ pertenecientes a ciudadanos o empresas norte­
to, para vetar los. Todo esto no se hacía conside­ americano's, sobre todo si ellas no iban acompa­
rando las necesidades del país que trataba de pro. ñadas de las correspondientes cancelaciones inme·
} curarse recursos, sino también y principalmente, diatas. De no ocurrir esto, la Política de Buena
los intereses y las conveniencias de corporaciones Vecindad corría peligro de ser destruida en sus
monopolistas de los Estados Unidos. fundamentos mismos. En nota pasada por el Sub­
Con estos procedimientos, la tan proclamada secretario de Estado Sumner Welles al Embaja.
"ayuda" que el Gobierno de los Estados Unidos dor de México, CasUllo Nájera, ese punto de vista
prestó a América L atina, representó para ésta se expone claramente así:
evidente menoscabo de su soberanía; un estudio "Esa política implica una comunidad de veci­
minucioso de las 'p eticiones formuladas al Exim­ nos, en la cual todos se conducen a sí mismos en
~ ba nk y del tratamiento que éste les dio, mostra­ un común plano de mutua confianza y trato leal.
l'ia lICnosas y vej~iOl' ias cxneriencias vividas por Mi Gobierno se ha esforzado por ceñirse estric·
cad a una de las repúblicas latinas. tamente a la línea de tal política, a respetar sus
propias obligaciones, a ser sociable prestando
¡':n cuanto a inversiones dircctns , éstas, des­ asistencia donde podía hacerlo. Está autorizado a
pu ~,,; de cierta contracción en los 'lños más vio­
esperar, en cambio, respeto por las obligaciones
lentos de la depresión, se reavivaron gradualmen. debidas bajo la ley internacional, las cuales, por
te. En todo caso, las inversiones norteamericanas supuesto, incluyen respeto por las obligaciones
, fueron las de mayor importancia en toda Améri­ debidas a sus ciudadanos. Otros gobiernos han
ca Latina y excedieron a las hechas por todos reconocido el inherente carácter recíproco de la
los demás países capitalistas. política de buena vecindad y han formulado sus
En estas condiciones, pues, bajo el signo de la correspondientes políticas ... Este Gobierno cree
Política de Buena Vecindad, el imperialismo no otra vez apropiado llamar la atención sobre el
cejó en su faena de penetración económica, con­ inherente carácter recíproco de la política del
solidando posiciones ya adquiridas. Fuera de las buen vecino ... Pero no puede adoptar una política
decisiones de México en orden a nacionalizar el de aquiescencia frente a las expropiaciones de
petróleo y algunas extensiones territoriale.s para propiedades de ciudad'a nos americanos por otro
realizar la reforma agraria, nada perturbaba el Gobierno, faltando al principio de que expropia­
dominio que los grandes monopolios de Wall ción y pago van juntos. Adoptar tal posición no
62 63

I
versas maneras: impidiendo que buques.tanques
favorece la política de buena vecindad, que es norteamericanos transportaran petróleo, dificul­
universal en sus aplicaciones. Por el contrario, tando la adquisición de equipo de perforación,
ella inevitablemente destruiría tal política, pues tuberías y otros elementos indispensables para
amenazaría los principios sobre la cual reposa". 1 mantener y ampliar las explotaciones petrolífe­
Semejantes consideraciones, que descansaban ras, etc.
en el falso supuesto de que el Gobierno mexicano
'r.,. realizaba la nacionalización de su petróleo por la
, vía de la confiscación -esto es, sin pagar a las Conferencias interamericanas de diverso ~éne.
empresas norteamericanas las inversiones que és­ ro, fueron adoptando resoluciones de caracter
tas' rea:lmente habían hecho-- fueron reiteradas económico en las que, invocándose el desintere­
posteriormente. El 21 de julio de 1938, Condell sado principio de ta cooperación económica entre
Hull decía al Embajador mexicano: "El camino las Américas, se incorporaban fundamentales pro­
más seguro para quebrar la política de buena posiciones de innegable corte imperialista. 'ral
vecindad, sería dejar la impresión de que ella o.currió en las reunion~de Ministr~ ReJac'"'iO-""'·
pennite desdeñar los justos derechos de los ciu­ ne:s--E'Xf"eríores-qtle se realizaroll-en...Fan!l.má, La
dadanos de un país poseedores de propiedades Hal5ana y Rí01Ie:1an el ro:-De esas reuniones sur·
en otros" 2 gieron el ComIté Asesor F inanciero Económico
De esto se infiere que la Política de Buena Interamericano y la Comisión Interamericana de
Vecindad no era, de hecho, compatible COn medi­ Desarrollo ; esta última fue puesta bajo la direc­
das antiimperialistas que pudieran ser puestas ción de Nelson A. Rockefeller, influyente político
en práctica en América Latina para asegurar su republicano y poderoso hombr e de negocios vino
desarrollo económico y su independencia nacional culado a la St andard Oil Co. y a otras grandes
completa. Si México no hubiera actuado como 10 corporaciones mon opolistas de los Estados Uni­
" hizo en el crucial año 1938, con toda seguridad la dos.
mano norteamericana no habría vacilado en ha­ En mayo de 1944, la Comisión Interamericana
cerse sentir con su tradicionail dureza "protecto­ de Desarrollo realizó una importante conferencia
ra". Con todo, México, para evitarse mayores interamericana en la que algunos oradores, entre
problemas, se vio constreñido a pagar a las com­ ellos WNliam Benton, Vicepresidente de la Uni­
pañías petroleras un precio muy superior a sus versidad de Chicago y h ombre de n egocios, ha­
inversiones reales; además, fue impotente para blaron con mucho énfasis de que el imperialismo
lograr que los grandes monopolios americanos ce­ era 'c osa muerta, que ahora existía comunidad de
saran su hostilidad, }a que se manifestó de di­ intereses y fraternidad en América, etc. 1 Sin
embargo, allí, a propuesta de los delegados nor­
1 The Department ol State : Foreign relatlons o( the United
States . Diplomatic papers . 1938. Vol. V. Comu nicación de Sum­
1 Discu rso ile \\'. B enton en: Proce••dln gs of the Con(cr"nr...
ner Welles a Castillo NAjera. 20 de junio de 1938. Pá.gs. 668 .
669 . 01 Commjssions ol Ime r-Am erIcan Deve' opm ent . New York. Mayo
2 Ibid. Comunicación de Cordell Hull a Castillo Ná.jera. 9 to 13, 1944. Págs. 56 a. 61­
21 de julio d e 1938. Pág. 677.
61
64 5.- Estados UnMos . . .
teamericanos, se adoptaron -entre otros- los los expuestos; México había nacionalizado su
siguientes acuerdos: petróleo, Chile creó la Corporación de Fomento
1. Creación de condiciones económicas y polí­ a la Producción y estaba dando vida a impor­
ticas que favorezcan la ,i niciativa individual y la tantes empresas estatales, en todas partes fun~
empresa privada en la industria y el comercio; cionaban tarifas 'aduaneras protectoras de la in­
2. Estímulo a la empresa privada para que cipiente industria nacional, etc.
asuma y Ueve adeLante el desarrollo económico Las resoluciones adoptadas en esa Conferen~
en los paises del hemisferio occidental; cía son importantes por dos motivos: 1, P orque
3. Promoción, tanto como sea posible, de la muestran claramente que durante Ia vigencia de
participación conjunta del capital extranjero y la Política de Buena Vecindad, el imperialismo
nacional en el desarrollo de todo tipo de em ~ norteamericano no dejó de mano ninguno de sus
presas ; hjC'tivos de expansión económica en Amédca
4. Concesión al capital exh'anjero del mismo L ntin a. y 2. P orque el:la's constituyen el preám-J
trato que al capital nacional ; '>\11.. lul nl'Í;'\!I dO de las que en forma mucho :
5. E liminación, en el más b reve plazo posible, 1";1 I I.,LlICgOlH'iI V n ri t i l1 1 flt('ron adoptadas por ,.
de l as barreras aduaneras y de la discriminación 111 Unnl'ore ll clfl d, ( 'hnpull l'Iwc, -­
con tra el capital extranjero ; 1 ~11 In Con rl~1' ,Iltla dI' Ch UIHl ltepec, los países
6. Eliminación de la cláusula de nación más I{\Ull(~1UIlI"I'icnl1os p"puk i l'!'1l 1l ampliamente sus
favorecida en las relaciones comerciales inter­ IJIIIII,Y.l ,h' vis la y lograron resoluciones sobre
nacionales ; tl~flH lTollo induslrial y también consiguieron que
7. Eliminación de subsidios directos o indirec­ se ciD borara la Car ta Económica de las Améri.
tos a las exportaciones, y :IlS. T odo lo resuelto fue, sin duda, de enorme
8. Abstención del establecimiento de empresas int clés. Pero, preciso es reconocerlo, esa Carta
comerciales estatales o semiesiatales. 1 no contiene sino una repetición más coherente Y
Todas las proposiciones diseñaban líneas de un l ant o modernizada de resoluciones que se ve~
política económica que estaban en p'ugna con las ní an adopt ando desde la P rimera Conferencia
que ya desarrollaban algunas republicas latino­ Panamericana de Washington (1889). Además,
americanas y que, a la inversa, respondían sa~ :11 lado de esas resoluciones e incorporadas a
tisfactoriament e a los intereses norteamericanos llas, aparecen las siguientes:
que deseaban mantener a América L atina como "L as repúblicas americanas se empeñarán en
libre campo de explotación imperialista. Respec­ prestar amplias facilidades para el libre t ráfic:>
to de lo primero, cabe recordar que en México, e inversión de capitales, dando igual t ratamiento
Chile, Brasll y otras repúblicas, se estaban po~ a los capitales nacionales y extranjeros".
niendo en práctica principios contradictorios con "La libertad de acción en el terreno económi~
co, que sustenta a las instituciones de libertad
1 T' 1·oC'(',~ dIU f!." !Ir \.h(· Cnl1 r.·lol nt· t" 01 Cunlfu i ~ ..~ ions o! Inter­ política y personal, debe preservarse Y robus­
Amcrit ,ul D"Y(·h 'I"" "Ti t. N \:", \'Iuk , Ma l' ü to 13, 1944, PAgs, tecerse",
5 a 13 . "Encontrar f órmulas prácticas internaci()nales
66 67
sible _y usando para eno de manera exclusiva
para reducir las barreras de toda índole que casi, f uentes oficiales norteamericanas- de lo
dificultan el comercio entre las naciones... y que fue la P olítica de Buena Vecindad: se ha
promover la acción cooperativa que deberá to­ visto su origen, su contenido Y su realización
marse en otros terrenos, particularmente la es­
tabilización de moneda y las inversiones inter­ práctica.
De tal cuadro fluye una conclusión fundamen­
nacionales" . tal : durante la vigencia de esa política, el impe­

f
"Cooperar para la adopción general de una lialismo norteamericano no modificó en absoluto
política de cooperación económica internacional su comportamiento esencial con respecto a Amé­
que elimine los excesos a que puede conducir el rica Latina. Sólo se encubrió con maneras más
nacionalismo económico".1 suaves, con exterioridades tal vez atractivas. Pe­
Todas est as estipulaciones no eran sino abier­ ro su naturaleza expansiva, absorbente, conti­
tas imposiciones de los círculos imperialistas nuó idéntica. Por ello, precisamente, es que el
norteamericanos. Todas ellas satisfacían a los período 1930-1945 constituye una etapa a lo lar­
intereses de los sectores económicos dominantes go de la cual la penetración del imperialismo ad­
en los Estados Unidos. Con razón, Lawrence quirió más fuerza, se vigorizó mucho más. De
Duggan, refiriéndose a las resoluciones favor~ ahí que Blair Bolles, un periodista norteameri­
bIes a la liberalización del comercio internacio­ cano especializado en cuestiones internacionales,
nal explicaba: "La estipulación de tarifas fue en un trabajo titulado "Suroner Welles a close
más satisfactoria para los Estados Unidos que up portrait", hubiera podido escribir:
para los países latinoamericanos. A estos últi­ "En realidad, la política norteamericana exige
mos les palreció una doblez que los Estados Uni­ siempre la dominación de América Latina, del
dos construyeran primero sus propias industrias Río Grande a Tierra del Fuego. Wel1es debía ser
bajo una protección tarifaría y luego se encole­ quien creara una metodología que camuflara la
rizaran porque los otros países hicieran lo mis­ política de los Estados Unidos como excursión
mo . . . " 2 Cabría añadir el mismo comentario a hemisférica hacia una colaboración superior". \
la resolución condenatoria del n acionalismo eco­
nómico, única arma de que podían echar mano
los países latinoamericanos para contener la ab­
sorbenteavalancha de la penetración IÍmperialis­
ta y para defender la independencia nacional.

Se ha trazado un cuadro, lo más completo po­

1 T extos Básicos de América. sel~cionados y anotados por


José M. Cord ero Torres. Pligs. 97 a 113.
2 L . Duggan: Tbe Americas. PAgs. 155 - 56. Citado por 1 C¡1.ml" pCJr Victor Perlo: op. cit. Pág. 165.
Victor Perlo: El imperia lismo norteamericano. P4g. 153.
6
68
CAPITULO 111

IMPERIALISMO

GUERRA FRIA

1. AUH JNAS CONSEClJENOIAS DE LA


StJGUNDA GUERRA MUNDIAL.

Si se examina lo acontecido en el desarrollo


de la humanidad desde el término de la segunda
guerra mundial, fácilmente puede establecerse
una conclusión: los tiempos de la postguerra
poseen un carácter esencialmente revolucionario.
Es decir, en su curso, se han estado desintegran­
do de manera muy perceptible y rápida - hasta
el punto de formar parte de las experiencias
conscientes de un hombre- estructuras econó­
mico-sociales y políticas y formas de r elaciones
entre los pueblos que tras larga y laboriosa cons­
trucción, prevalecieron más o menos con cierta
consistencia hasta 1939.
La segunda guerra mundial, en forma mucho
más acentuada que ia primera, fue terrlb]e exte­
riorización de la profunda e incurable crisis que
padecía el imperialismo romo sistema mundial
71
y abrió las compuertas para que éste entrara de­ talmente diversas de las que existen en el capi­
finitivamente al ocaso que preludia su extinción. talismo, ha significado -de hecho- un on­
Sólo de esa manera se explica que sus contra­ t racción violen: del campo im erial'
dicciones hubieran podido desembocar en una -Esta es una re onmoVl e, cuya gra­
situación de violencia tan extrema como la que vitación histórica se hace cada dia más notoria
vivió el mundo entre los años 1939 y 1945. Cin­ y que adquirirá relieves insospecharlos cuando en
cuenta millones de muertos, treinta millonesae un plazo muy breve - ya previsto como meta
!l_Slados y. lUla destrucción mai~naT lncáTcurabIé, cercana y que está en vías de alcanzarse-- el
son el saldo fatídico de un est8.Iffifo destructor mundo socialista exceda en potencialidad econó­
sin precedentes, que pudo producirse únicamente mica al mundo capitalista.
porque entre los antagonistas pareció no haber 2. A partir del año 1945, en los países coloni~
otra alternativa sino el aniquilamient o y la les y semicoloniales, las fuerzas antiimperialis­
muerte. tas y de liberación nacionai, encontr aron una
Sólo de esa manera, por otra parte, se expli­ coyuntura histórica. propicia para que sus luchas
can los desenlaces que tuvo la guerra; algunos culminaran con éxito. Así, grarlualmente, en los
de ellos, muy importantes y que se produjeron últimos veinte años los t~os imperialismos in­
casi simultáneamente con la cesación de hostili­ glés, francés ....ho-landélL- crgl[~_sin contat:~

dades, fueron incompatibles con lo que el impe~ ja~on~ y al ita:liano- se vieron f orzados a

rialismo había sido hasta 1939. Otros, fueron abjm~onar ~stmcmesCOñ- uistadas en 'fá . - e

tendencias que manifestándose con plenitud ca.­ oro e la expw:SiOiic om s . ca y Asia,

da vez mayor a partir de la postguerra, están á~eron subYugadas por completo, se

desquiciando por su base misma la estructura cubrieron de Estados independientes y así hoy,

del imperialismo, aunque éste naturahnente, tra­ sobre las ruinas de otrora orgullosos imperios,

ta de anu1a.rlas '8. fin de prolongar su propia se yerguen sesenta naciones soberanas que cu­

existencia. bren más de 1.500.000.000 de habitantes.

Concretemos algunos puntos: 3. Desde el término de la guerra, la clase obre­


1. Con el término de la guerra, en numerosos ra, los movimient os populares Y otras fuerzas
países se abrieron inmediatas perspectivas para progresistas, guidas por principios económico­
la instauración del régimen socialista. Al lado de sociales y políticos muy avanzados, entraron en
la Unión Soviética, una docena más de naciones una etapa de dinámica actividad. E sto no sólo
que en su conjunto cubren alrededor de un tercio ocurrió en los países europeos que fueron metró­
de la población del globo, se desgajó del sistema polis, sino también 00 - y principalmente-- en
imperialista mundial y empezó a construir ace­ las naciones asiáticas y africanas que fueron co­
leradamente, con muy rápido ritmo de crecimien­ lonias y en las repúblicas de América Latin·a. ~.!l_
to, el sistema mundial del socialismo. El conti­ todas partes. ,las fuerzu~nºva.doraIL de la SO::
nuado e impresionante desurollo de este nuevo . cl~ad ganaron amplitud y vig5>r, y ~~ plantea;
sistema, que funciona sobre la base de estruc­ IDlentos enoont 1"!al'Oll favor8.b~ l'eSCl . L ­

turas económico-sociales y con orientaciones to­ las grandes masas popmares; esto indica que el
--'==-------~-
-= ­ '13
72
mundo se enderezó hacia el establecimiento de mientras que al término de la guerra represen- l
superiores formas de convivencia humana que taron alrededor del 75 % . Su comercio interna­
hicieran posible realizar en la paz los grandes cio~ s~_ª-mplió ~o~s~~era_bTem~ntejT tOc1asJ~
principios por los cuales se había luch ado duran­ naCIOnes llegaron a s er sus deudoras. ­
te la guerra. . E st OSígniñcB:..S.uecoñIa. guerra.s.u~dó refren­
y así, se ha desar rollado otra tendencia que, dad"a la. -ª,báOfuta s~actL~nomicaae Tos
por ser antagónica esencia:lmente con sus funda­ EStados....1JJ!!Q.os. La gran hecatombe uruversat,
ment os materiales y políticos, representa otro que arrumo a naciones enteras, que levantó mon~
importantísimo fac tor d e disociación definitiva tañas de cadáveres, que arrasó decenas de miles
del imperialismo. de ciudades, aldeas y poblados, que produjo pe­
nuria inenarrable, que deterioró y perturbó la
4. Frente a los tres órdenes de fenómenos vida de t odos los pueblos , ocasionó --en c am~
mencionados, se produjo también uno de gran bio-- el enriquecimiento vertiginoso de los Es­
trascendencia. La s egunda guerra mundialJ2 fO­ t ados Unidos.
vocó una .gigant esca expanSión- ecOñómica de os
EStaaos Unidos. E ste pafs permaneció indemne
r ""diIrante ~as lióstilidades. Sobre su territorio no
cayó ni una sola bala enemiga. Sus pérdidas de CONOENTRACION DEL SISTEMA IM­
vidas fueron insignificantes en comparación con
PERIALISTA l\IUNDIAL: EL SUPE R­
las decenas de millones de muertos y heridos que Il\lPERIALISMO NORTEAMERICANO.
padecieron muchas naciones de Europa. ~or es-
L t os mot ivos, los E stados Unidos pudieroñ incre­
il:lenta:r de manera eXtMordmana su ,Poden o eco_
nómico.
En 1945, todo el mundo -exhausto-- esperó
'. Par~ demostrarlo, bastan unos pocos datos. E l que la humanidad entraría a una etapa en qu e
año 1945, su producto naciona:l bruto llegó a las naciones podrían vivir pacíficamente y los
317.500.000.000 de dólares, cantidad enorme si pueblos quedarían liberados de los h orror es de
se la compara con los 149.300.000.000 de dólar es nuevas conflagraciones. Todo el mundo ansió,
correspondientes a 1929, el año de la máxima además, que después de restañadas las heridas
prosperidad en la et apa de la preguerra. Esa de la guerra, los E stados dedicarían sus recursos
cuantiosa producción fue ~ogrnda mediante 1'a y energías al progreso Y bienestar de todos los
movilización de todos los recursos técnicos y hu~ pueblos.
m anos de que disponía el país y t ambién median­
te la creación de nuevas fuerzas productivas que, ¡Vanas esperanzas!
entre 1939 y 1944 aument aron en un 50%. En Mientras los pueblos soñaban con la paz para
1937, su producción industrial cubría el 44 %$ reanudar su vida, el imperialismo nort eam ericano
la Qe t odO&_lo!i .M-ls~_ capi~lliitaU, en 194ILeJ mñaba con la dominación del mundo; y así,
.63 ~ . En 1937, sus reservas de oro eran equiva­ fUltes que la guerra terminara, sus portavoces
lentes al 50% de la de las naciones capitalistas, enunciaban planes de expansión no sólo a costa
"15
74
de quienes entonces eran sus enemigos, sino deben prepararse para regirlo. Este es un desti­
también a costa de sus aliados. no duro que ha sido señalado por su poderío y
Colocado en esta posición, John Mac Cormac, por las horrendas exigencias de una época de
destacado político del Partido Demócrata y ac­ transición . . . En tanto que los dominios britá­
tual Presidente de 1a Cámara de Representantes, nicos se encogen, los dominios americanos deben
el año 1942 publicó un libro con el siguiente tí­ expandirse y donde la dominación inglesa termi­
tulo: "America and world mastery. The future na, la coerción americana debe empezar". 1
of the United States, Canada and the Bcitish ''En ningún período previo de su historia, los
Empire". E n él se encuentran formulaciones Estados Unidos han logrado tan amplia. exten­
como ias que siguen: sión de su dominio y poder en tan poco tiem­
"Estados Unidos deberán desempeñar un gran po. .. Todo esto sugiere que algunas n aciones
papel en los asuntos mundiales, de acuerdo con tienen la espada del imperialismo sobre ellas.
sus potencialidades, o se condenarán a sí mis­ Los notables acontecimientos de 1940-41 dejan
mos y a la democracia que representan a inevi­ pocas dudas de que los Estados Unidos son un
table decadencia". 1 país en tal situación. Lo que han ganado en re­
"Los Estados Unidos están soberbiamente ins­ ciente extensión de poder no ha venido como el
talados en la virtual posesión de todo un conti­ fruto de la agresión, sino como premio a la vir­
nente y en control de t odo un hemisferio. Si tud. Ha sido menos un tributo a su fuerza que
asumieran la dirección del mundo de habla in­ un reconocimiento de dos décadas de amistosa
glesa, serían capaces de suplementar la mejor conducta en un mundo inamistoso. La historia
base terrestre de poder que ahora existe, con presenta pocos paralelos de tal acción. Sabia ha
una ampliamente construida organización de ul­ sido la buena vecindad que otorga t ales frutos". 2
tramar". 2 No es necesario comentar esos conceptos. Su
"Durante unos dos siglos, Gran Bretaña ha coherencia, su claridad y su nitidez de propósi­
regido los mares y ha sido policia del mundo. tos son manifiest as. ¡N ada menos que un plan de
Ahora llegó el día en que, por un tiempo a lo dominación mundial sobre la base de 'la herencia
menos, eUa deberá bajar su cetro y su mano al yacente que dejaría la moribunda Gran Bretaña!
retiro. Y si ella baja su cetr o, los Estados Uni­ Debe, si, indicarse una cosa: Mac Cormac no fue
dos deben tomarlo. Esa es su herencia y no tiene el único expositor de ideas como las transcritas.
otra alternativa sino aceptarla . . . Gada día se Tampoco fue el más exaltado. La verdad es que
hace más cierto que los Estados Unidos no sola­ a lo iargo de los años 40, la prensa norteame­
mente deben ponerse a la cabeza de los pueblos ricana ·publicó algunos nUlles de artículos que
de habla inglesa para ganar esta guerra cuyo exteriorizaban la prepotencia, el belicismo y las
premio es un mundo 'libre, sino que después de ansias expansionis tas de los más agresivos círcu­
haber ganado el mundo, los Estados Unidos los imperialist as. A t ravés de toda esta vene­

1 .John Mac Cormac: op. cit. Pág. -'.


1 .Jobn Mac Cormu.c: op. clt. PAgs. 5, 6 Y 7.

2 !bId. PAgo 35.


Ibid. PAgs. 33 • Sf.

'2'2
'26
nosa propaganda masiva, se deseaba forjar en ner y hacer pennanentes nuestras fuerzas ar­
el espíritu del pueblo norteamericano una actitud madas después de esta guerra.
propicia a los proyectos de hegemonía mundial l/Deberíamos mantener ia mejor flota del mun­
que se elaboraban en Wall St reet, en algunos do (la tenemos ahora bastante lejos) y la mejor
sórdidos rincones del Depa rtamento de E stado, fuerza aérea. También deberíamos m antener el
en las salas del Pentágono y aun en algunos es­ annaz6n de un ejército altamente entrenado y
condrijos de la Casa Blanca o del Capitolio. En­ que pueda ser ampliado y transformado en fuer­
tre ios artículos mencionados, citamos los párra­ za de guerra al menor soplo o a la caída de una
fos de las dos partes de un editorial que el 8 de bomba, compuesta de una gran reserva de solda­
mayo de 1944 publicó el "Daily News" de Nueva dos entrenados para la guerra según un sistema
York, uno de los diarios de mayor circulación de servicio militar obligatorio ..... ... , ...... .
en el pais.
Una de esas partes, titulada "Guerra y pro­ "En cuanto a las esperanzas de que esta gue­
greso", decía:
rra pueda 'p roducir un Estado mundial que eter­
". .. tal vez haya algo en la teoría de que namente preservará la paz, algún día p odrá
cada generación tiene que obtener por lo menos venir t al Estado. Pero si nos atenemos a las
una guerra de su sistema, antes de sentir que lecciones de la historia este imperio mundial s erá
pertenece completamente a este mundo. Quizá construido por la nación que pueda conquistar
hay también algo en la teoría de que la guerra, a todas las otras . . .. .. , . ... .. , . , .. . , . , ..... .
por toda la miseria que trae a muchos individuos . ....... .. ..... .......... .. . ... .. ..... o ...

y por toda la riqueza que destruye, contribuye, "Si nuestra teoría es verdadera significa,
sin embargo, al progreso humano. Al fin Y al desgl'aciadamente, que habrá más guerras cuan­
cabo, elimina a un lote de soldados que no eran do se haga el esfuerzo p ara construir un Estado
tan alertos e inteligentes como los qu e fueron mundial. Haríamos mejor si nos preparamos
capaces de sobrevivir y transforma en soltero­ para tene r la lucha en cualquier otro lugar. Es
nas vírgenes a l'as mujeres más débiles dejando malo tener a nuestros muchach os peleando en
que sean madres las más fuertes. . . Mirad a bajo Asia, Mrica y Europa; pero eso es de todas
esta 'luz, la guerra ayuda al progreso y estimula manel'aS mucho mejor que tener a los mucha­
la crianza de más y más gente que gusta de la chos alemanes o japoneses peleando aquí".
guerra. Por supuesto, a veces se arguye que ]a Toda esta propaganda bélica e imperialista
gente a quien gust a la guerra no es la más contenía ingredientes que en nada la diferencia­
deseable, pero es mejor no discutir este asunto ban de la propaganda nazi: anticomunismo,
ahora".
nntisovietismo, racismo, antiobrerismo, ataques
En su otra parte, bajo el título "Estemos lis­ 1 Roosevelt, etc.
tos para guerras", el editorial explica:
En resumen, ya dur ante la guerra, el impe­
"Puesto que es probable que los viejos nunca ri8 lismo norteamericano se preparó para frus­
dejen de planear guerr a's y .los jóvenes, de pe_ craI' las esperanzas de paz que animaban a los
learlas, deberíamos por todos los medios mante­ Ilucblos.
78
'79
Tenninada la guerra, el imperialismo se dio
la tarea de llevar a la práctica su renovada mos veinte años, el imperialismo norteamericano
expansión de carácter muñdial. El primer paso ha realizado la expansión económica más colosal
consistió en la elaboración e imposición de una que registra la historia y ha volcado sobre los
serie de planes de ayuda unilateralmente conce­ países capitalistas todo el peso de la potenciali­
bidos, el primero de los cuales fue el llamado dad econ9mica de los Estados Unidos.
. Plan Marshall, al que posterionnente se añadie­ Esos mismos dat os indican también que el
ron otros como el Prog rama del Punto Cuarto imperialismo norteamericano colocó dent ro de
del P residente Truman. A través de esos pl an~ su órbita -<:ontrolando y dirigiendo- la vida
se abrie:t:.Q!Lválvulas y se _C~sgºll terrenos a~to­ económica de los países cayitalistas de E uropa
pIados para que l~s randes ma.sl!ik ca ital y América Latina y tambien, en cierta medida,
acumuladas - os Es .dos afluyeran en los de Asia y Afriea.
veroadero e a Euro a mbién, En Europa, por ejemplo, se produ jo un hecho
enIñeñor: esc~o!:er~ca Latina . a.
lraf esas con c . en J 949 las i.!l
priva as enereitranjez:!LJlegaron a 1
que jamás habia ocurrido en la historia: un país
extraeuropeo entró a asumir la virtual dirección
de la economía de Europa occidental. En efecto,
IlOnes_. d~_~olar~s ,suma que s1,lperaba aU:ow. de alli el imperialismo norteamericano penetró vi- ·
in,'erslOnes de tOd~~_ Tas - pot encJas- capitalistas gorosamente en actividades industriales básicas
jlmtas:"- Ademas, hasta 1949, el Gob1errm-aeros y t ambién en las finanzas y en el comercio; allí
EStados Unidos había invertido 14.000.000.000 los norteamericanos impusieron políticas mone­
de dólares en prést amos a Gobiernos de p aíses tarias, arancelarias, etc.; allí impulsaron planes
capitalistas; éstas eran inversiones políticas des­ de integración económica que han permitido a
tinadas a J?roporcionar dividendos políticos, aun­

"
los monopolios norteamericanos extender sus
que tambien - indirectamente- ventajas eco­ tentáculos y colocarse en posiciones claves a
nómicas, ya que se abrían mercados para través de la más estrecha vinculación con los
excedentes de producción y facilitaban ia depen­ monopolios de los diferentes países. En una pa­
dencia financiera con respecto a los Estados labra: Europa, la cuna del capitalismo, la madre
r Unidos.
En los años siguientes a 1949, las inversiones
en el exterior continuaron creciendo. E l año 1959
de tantos imperios y 'la iniciadora del imperialis­
mo, fue puesta en una ominosa situación de
dependencia ; llegó a ser campo de expansión y,
I llegaron a 45.000.000.000 de dólares las priva­ por tanto, de explotación para el imperiaUsmo
das y a 20.000.000.000 las estatales. A princi­ norteamerica.'lo.
pios del año 1965, estas cifras se elevaron a la Las viejas potencias metro~litanas que antes
gigantesca cantidad de 94.000.000.000 de OOla­ dec@iero1iT~08-def mu~detR~~
res, de los que 71.900.000.000 corresponden a narse a d~em~a.r_ uli-_ pa.¡ieI _aQlula
L inversiones privadas y 22.500.000.000 a créditos
gubernamentales.
Los datos exhibidos indican que en los últi­
BUoordin;ldo. Tan desmedrada situación no sólo
eS imputable al imperialismo norteamericano,
sino también a las clases dirigentes de esos pai­
ses. Ellas, con tal de preservar sus privüegios
• 81
6.- ElltadOl! UnIdos. -•
e inmediatos intereses de clase, de retener un El imperialismo norteamericano no sólo se
poder que se les escapaba y de impedir que el lim itó a colocar sus manos sobre los paises de
capitalismo se desmoronara por el peso de sus 'Ellropa occidental o sobre Japón. Al fin y al
propias contradicciones y ante ' el avance de los "llho, le interesaba producir una r edistribución
movimientos populares , se colocaron en una ac­ t'll su favor- del mundo. P oseído entonces de
titud sumisa y abyectamente entreguista frente fllllt'S colonialistas, también quiso participar en
al coloso que las dominaba. Y así, de hecho, In ('.xplotación colonial de Africa y Asia. Con
reconocieron al imperialismo norteamericano tnl objetivo, inició sus actividades en esos con­
como a su her edero y ejecutor de su voluntad. tlllen tes, donde antes de la guerra su influencia
De esta m anera, el imperialismo n orteameri­ 1'1\ bastante exigua. Asociándose a veces con
cano llegó a Europa occidental no solamente olll Jlnñias inglesas, francesas, belgas, holande­
como d ominador de viejos imperialismos, sino os (1 jupon csas, o en pugna abierta con eilas, •
también como salvador del decadente imperia­ 1•.1 8 tlO l lo-a me'dC'1l nos, por ejemplo, tomaron el (
lismo. Así s e explica que en t orno a los Estados el.m' 101 C',I'.i cllln Jl ldo del petróleo del Cercano y
Unidos se hubieran aglutinado los g r andes con­ ~1, ,h.. O 'jl ll lt' n!ll¡z:~ !"OH i~version es en. fl!entes l
sorcios capitalist as de Gr an Bretaña y F rancia prlld llc llll ll.1 di' 1I 1ll tl 'rlnq rll'lm us o en actIVIdades . J
y los monstruosos monopolios de Alemania oc­ ltlu:tl'ÍlI..I l'i. F u t.oda~ cHIS áreas el viejo cQJo­
cidental -Krupp, F arben y otros- que sirvie­ ,lillli~mo D.a,c¡ó n :'ler rC('l11m~.aao 'P0:r;' otro nlleVQ
ron al fascismo y que incluso se beneficiaron 1( 11', . voraZ comQ los .anteriQn!s , Expresiones
durante la guerra con la criminal explotación de fvfrlns ue la conducta coloniaJista de los Esta­
los millones de seres humanos esclavizados en 109 UTÚdos han sido sus actuaciones en Corea,
los campos de concentración. Así se explica, en Vicln'lm, Laos o el Congo.
fiIl;, que Alemania Federal - lo mismo que Ja­ D.be señalarse que en Afri ca y Asia, los nor­
pón- hayan "sido en el período de postguerra lNITlIE' ricanos no han logrado m ayores éxitos,
los hijos favornos del Departamento de Esta­ pÚI'(luC" esos continentes han sido escenario de
do. .. 10S receptores de una ayuda norteameri­ los más amplios y vigorosos mOvDuientos de
r cana liber al". I lilll'rllción nacional de nuestra época, movimien­
Exactament e lo mismo que sucedió en Europa, 'tI)'; que han podido prosperar y f ortalecerse
ocurrió en Asia al Japón, pais que quedó redu­ 1 I('jas a la ayuda que les h an dispensado los
cido a la condición de semidependencia norte­ 1':111(" .;'1 socialistas. Por ]0 demás, los pueblos
americana y en el cual los potentados monopo­ Ilr'o :ls iáticos han exp LTesado reiterada y solemne­
listas que tuvieron responsabilidad directa en 1t1l 11t l; la decisión de ser dueños de sus destinos.
tantos crímenes de guerra, incluso el alevoso Como se puede apreciar, el imperialismo nor­
ataque en P earl H a rbour, negaron a asociarse t i'lr¡m(lr icano lanzó el peso de su aplastante ex­
-como secundones- con los capitanes de em­ "111\; ¡ón contra países capitalistas de Europa y
presa norteamericanos. 11' t (·10 el mundo; éstos, subordinados econó­
1'1 /':1 mente, constituyeron la base de s ustenta­
1 Jollll Strac¡' c r: El fin del lm p erio , Pá.g . 315. i6n dé la más g1'an de y absorbente estIuctura
S3
82
n la)o\ acciones bélicas y gestiones políticas que
ta ban en desarrollo. Es decir, antes del término
imperialista que hasta hoy se ha erigido. Los de la guerra, ya el imperialismo norteamericano
Estados Unidos llegaron a ser la sede de un ver­ mpczó a m anejar instrumentos políticos y mi­
dadero superimperialismo que ejerce hegemonía litares teniendo a la vista únicamente objetivos
aún s obre otros países imperialistas. que le interesaban. Después de 1945, compren­
ti lendo como nunca áhtes la efic~Cla de es~:
rnlment os, simplemente se nego a renunCiar a
Por razones obvias, el imperialismo no sólo s e ~acl()n.
mueve en el campo económico, sino también en el 3. Los norteamericanos entraron a actuar en
político y el militar. Las necesidades de proteger 1~ lI ropa y también en Asia, cuando el régimen
intereses, de 'lograr una actitud siempre propicia, :apitalista estaba gravemente deteriorado. Sus
de pr ocurar la creación de nuevos conductos que ~()ntradiccion es internas se habían acentuado en
faciliten su expansión, etc., son factores que Jos años de la preguerra y de la guerra y eran
hacen del imperialismo una síntesis en que se videntes las complicidades que había tenido con
integran lo económico, lo político y lo militar. e 1 fascismo. En muchos países como Italia, Ale­
Después de todo, no persigue dominación a me­ mania o Francia, se vislumbraba la inminencia
dias, sino dominación completa. del desmoronamiento de ese régimen y su reem­
En el caso p articular del imperialismo norte­ plazo por más avanzadas formas de organización
americano, ese rasgo general se ha presentado politico-social. En Francia e Ita:lia, por ejemplo,
en forma mucho m ás acus ada por obra de muy e establecieron gobiernos antifascistas en que

específicas circunst ancias históricas t ales como : mrticipaban representantes de partidos obreros,

1. Los ambiciosos planes de dominación mun­ I'fi


ncluso del Partido Comunista. En Wes circuns­
ncias, el imperialismo se movilizó con la máxima
dial que elaboró durante la guerra para reali­
zarlos en la postguerra, requerían ~egún se ha pl"csteza para impedir que se destruyera un régi­
visto- gran despliegue de acción política y em­ m'o al que, por sobre todas las cosas, debía
pleo de grandes fuerzas armadas. Sólo así sería )ll'Ot ección. Al pr oceder así, comenzó a interferir
posible doblegar resistencias a plant eamientos 11 procesos político-sociales de otros países,
tales c omo los hechos por el "Daily News" de umiendo naturalment e la función protectora
N ueva York o como los f ormulados p or Mac le un sistema y utilizando p ara ello t odo el peso
Cormac en su libro "America and world mas­ ele su influencia política, milit ar y econ6mica.
tery".
2. Los Estados Unidos se encontraron en
posición de supr emacia cuando, con el arma al
b razo, t omaban parte decisiva en el curso mis­
mo de la guerra y en 'la m odelacióJ} _~cierto
f . La gran expa nsión ' del imperialismo nor­
ll'nmC'ricano fue coincidente con el desarrollo del
¡allsmo. Este dejó de estar a r rinconado en un
ló país y llegó a convertirse en un amplio,
J
Jl. lljRllt r., vigoroso, atra ctivo y prestigioso siste­
ordenamiento R,.o'litico dé p'o~jpl~n:..a. Esto brin­ fl l [\ mu ndial. Ahora bien : ambos fenómenos,
dó ar~cos imperialistas una buena opor­ lmrl.' de su coincidencia tempor al, eran esen­
tunidad para jugar su juego de expansión y para
introducirse con sus motivaciones de hegemOIúa 85

84
cialmente antagónicos; y, para el imperialismo, <tUl' pudiera dar fonnas a alianzas politico-mi­
el crecimiento del socialismo representaba evi­ litar c:s como la NATO, la SE.A.TO y otras; debe
dente pérdida de posiciones, restricción de posi­ recordarse que en esa alianza militar imperalista
bilidades, amenaza de su existencia. De ahí ·que que es la NATO, se ha asignado un papel de
se impusiera tareas bien definidas : contener el primera importancia a Alemania Federal, lo que,
avance del socialismo, impedir su desarrollo contraviniendo acuerdos suscritos durante la
~estaura:r arcapTfalismo en lo§ "países soci~­
guerra, h a permitido ,l a remilitarización de este
nstas. país; incluso algunos jefes militares hitleristas
como los generales Heusinger y Von Speidel,
Para realizar estos propósitos --cada día que encabezaron la ocupación de varios países y
más imposibles- que eran derivación de una fueron odiosos criminales de guerra en los ne­
Hnea que sólo perseguía la dominación mundial, f andos días de Hitler, han ocupado cargos de
puso en juego todo su poderío económico, poli­ dirección superior en los ejércitos de esa alianza.
tico y militar. En esta empresa, contó con la Por lo demás, tales alianzas servían perfecta­
solidaridad de imperialismos que incluso habían mente y antes que nada a los fines hegemónicos
antagonizado entre sí, pero que jamás habían norteamericanos, toda vez que en ellas la poten­
dejado de ser lo que eran ni jamás h abían cia dominante desde los puntos de vista econó­
abdicado de sus propósitos u objetivos. Por el mico, político y militar eran los Estados Uni­
contrario, si libraron una guerra cruenta, lo hi­ dos. A través de e.stos_c ond1.J.~tos , el ÍIDpe.rLali§!!!Q
cieron precisamente para proteger al imperialis­ norteam~nc.ano ~....Ellªº- ~ntonces de ot~cli9.
mo como sistema mundial, pero no p ara des­ qUel~.-MrmitiEll1!: mantener ~a .subordi!:aciQnde.
truirlo. Ni el avance del socialismo, ni la ~on­ lOs llai~es lLa~itaüst'Rs de-Euro.,pa occufent al
deranc ia que adquirían IfiSIi:mrzas pOpula.r;-&ñ ni ASía.
10i:Jñ<:>vimic~-ac liber.a.ci.ón_ niiClOilal p 'an
resultar tolerables para quienes h abTan llegado 5. Finalmente, el imperialismo dio comienzos
a los mayores extremos de violencia en aras del a la nueva e impetuosa gran fase de su expansión
imperialismo, de su intangibilidad, de todo lo que cuando estaban en posesión de enormes arsena­
representaba. les que encerr aban los más modernos y destruc­
Con ello, el imperialismo norteamericano echó tores annamentos -incluso bombas atómicas­
sobre sus hombros una responsabilidad sin des­ y de grandes contingentes huma~lOS en pie de
tino histórico o con un destino precario: tratar guerra. Sus potentes industrias béticas estaban
de evitar que las sociedades evolucionen, que los en plena actividad. Sus bases navales, aérea~
pueblos se emancipen y construyan superiores mil:itares se h allaban" diseminadas ..IJor t~9.os. looS
estructuras económico-sociales y pO'líticas que tOiifiñes del g!obo. Sus ñombres de armas, po­
conduzcan a la liberación de la humanidad. seedores de un deformado espíritu profesional
Más aún: el imperialismo norteamericano se impregnado de concepciones reaccionarias y es~
encontró desempeñ ando un nuevo papel, único trechamente nacionalist as, tenían voz decisiva y
en la historia: se convirtió en alma, protector y a veces normativa en el manejo de las arduas
abanderado del imperialismo en general. De ahí cuestiones internacionales.

86 87
Tales elementos, incrustados en la médula trado en Washington y en Nueva York, en la
misma de los Estados Unidos, constituían por Casa Blanca, el Departamento de Estado, el
sí mismos un complejo y abrumador interés P entágono y Wall Street.
creado, imposible o muy difícil de desmantelar y
que, por ser tentáculos vivos de los más podero­
sos sect ores monopolistas, virtualmente llegar on
a tener vida propia y capacidad para imponer a 3. LOS DEFENSORES DE LA DEMOCRA­
la política imperialista una agresividad y una CIA, DE LA LIBERTAD Y DE LA P AZ.
prepotencia sin iguales y una m arcada perver­
sión en los circulas dirigentes de la vida norte­
americana; expresión genuina de esto últ imo fue
el Secretario de Estado Foster Dulles, quien, de No obstante la claridad con que los voceros
acuerdo con el P entágono, pr acticó una política del imperialismo exponen sus intenciones y a
que él definió así: "La capacidad para llegar pesar de la realidad tangible y maciza de sus
hasta el borde mismo de la guerra sin entrar en actividades expansionistas, el imperialismo nor­
ella es el arte que hace falta. Si no se le domina, teamericano trata de enmascarar su ver dadero
se cae inevitablemente en la guena. Si se ole rostro y de ocultar sus verdaderos designios. E s
rehuye o se asusta por el temor de llegar hasta decir, mediante el uso de toda suerte de recur­
ese borde, sobreviene la derrota. Hemos t enido sos propagandísticos, se esfuerza por adormecer
que encarar el riesgo con toda decisión : al pro­ resistencias, ganar partidarios y, en último tér­
longarse la guerra de Corea, al intervenir en el mino , realizar sus fines con mayor facilidad.
conflicto de Indochina, al abordar el problema de Con tal objetivo, maneja de manera muy
Formosa. Hemos llegado hasta el borde y lo resuelt a una cantidad de elementos ideológicos
hemos contemplado cara a cara. Y empr endimos bu rdamente elaborados que distorsionan las
una acción enérgica". 1 cosas o que explotan muy des aprensivamente
Como r esultado de tales situaciones, el impe­ emores propagados con malicia. Y todo esto se
rialismo adquirió una gravitación decisiva en el hace con insistente t enacidad, a t ravés de muy
mundo capitalista contemporáneo. Nad a podía variados y efectivos medios publicitarios. En
hacerse sin su consentimiento. Su derecho a veto verdad, pocas veces en la historia ---excepto tal
en grandes problemas internacionales y aún en vez durante los años del hitlerismo- la huma­
problemas internos de los países, llegó a ser nidad ha sido objet o de una presión psicológica
amplio y eficaz. Se transformó en el eje de todo t an intens a y tan revestida de modernos enfo­
el mundo capitalista, en la síntesis del sistema qu es, destinada a forjar conductas masivas
:imperialist a el que virtualmente quedó concen­ sobre la base de prejuicios, miedos, falsificacio­
nes y aletargamientos del espíritu crítico de la
gente. Tres son los temas favoritos a los que
1 Citado por Fr:lI1k Fr,'h],'l : Los Esta dos Unidos en el siglo introducen muchas variantes, con los cuales el
' ·cinte. Tomo II . Pé.",·.. lIlr;8 - 1069 , unperialismo trata de encubrir su naturaleza,
88 89
sus objetivos y sus procedimientos: la demo­ Acompaña a esta estratificación una propa­
cracia, la libertad y la paz. Veamos lo que hay .,anda destinada a producir la idea de que el
al respecto: éxit o individual -traducido concreta y princi­
El i:inperialismo norteamericano se proclama palmente en cierta capacidad adquisitiva de
defensor por excelencia de la libertad, de los bienes materiales-- es prueba y medida de la
derechos y la dignidad del ser humano Y. por existencia real de la democracia. Tal propagan­
supuesto, de la democracia. Sin embargo, las da, por lo demás, responde adecuadamente a los
características que presenta la sociedad norte­ intereses económico-sociales de las clases diri­
americana Y las C'aracteristicas de los elementos gentes; con ella se mantiene abierto un g ran
externos ---es decir , de otras sociedades- a que mercado interno ávido de consumos y se log ra,
el imperialismo permanece indisolublemente vin­ además, un a actitud de conformismo y acepta­
culado, reducen tales proclamaciones a la calidad ción indiscutida del orden económico-social vi­
de pobre, hueco e inconsistente juego dialéctico. gente, al que se presenta como el más perfecto
La vida de la sociedad norteamericana dista construido por el hombre. E n esta forma, "una
mucho de ser un modelo de convivencia demo­ de las libertades humanas más preciosas que
crática. De esto nos entreg an evidencia no sólo Norteamérica perdió es la libertad respecto de
innumerables trabajos realizados por serios in­ la tiranía de la industria de la propaganda". 1
vestigadores, sino también las abundantes infor­ Sobre esas bases, se van construyendo prejui­
m aciones que proporcionan las agencias cable­ cios, conductas, motivaciones, valoraciones e idea·
gráficas a través de la prensa. les que son la negación de la democracia misma
El notable sociólogo Vance Packard, en su y que permiten el funcionamiento -apa rente.
libro "The Status Seekers" publicado el año mente normal y sin situaciones conflictivas-- de
1959 1 traza un cuadro vivo Y desgarrador. En una sociedad en que todas las formas del p oder
los Estados Unidos, afirma, "la principal reali­ aparecen altament e concentradas en manos de
dad es nuestra tendencia hacia una mayor rigi­
dez en nuestra estratificación, al mismo tiempo una ínfima minoría, y no se trata tan sólo del
que pretendemos que ocurre exactamente lo poder económico -donde según Adolf A. Berle jr.
contrario. Estamos inmovilizando a millones de "el sistema capitalista depende de y se resuelve
personas en determinadas funciones para toda en las operaciones de un relativamente escaso
su vida, funciones en las cuales es inútil toda número de muy grandes corporaciones":!- sino
aspiración, y, sin embargo, les decimos que los también de la dirección social, polltica y cult ural
que tengan condiciones llegarán hasta l a cima. de una estructura que --explica Vance Packard­
Ni siquier a 'les permitimos la satisfacción de "está sufriendo un significativo endurecimiento
sentirse seguros. dignos y creadores en su sta­
tus inferior. Y los despreciamos sociaJmentel/. 2 1 Arnold :r. T Ol'nbc" : Los E:ltailos Unidos y In. Revolución
:lIundiCt 1. Págs . 96 • 97.
2 A. Berle ; T he 20th . century co.pilaUsm rcyolution . Lo ci·
1 Traducido por la Editorial Universitaria de Buenos Aires t ,do cür r eilponde a.l Cap. II de ese Libro del que Louis M.
bajo el titulo "Los buscadores de Jlresiigio'·. 1962. Inck.'r re produce 3.lgunas Jliginas en: Arncrjcan C<,.pita.lism.
!! OJ>. cit. (cd lc" española). Pág. 333. r:1gs . 182 a 183.
90 91
de sus arterias en algunos puntos críticos de su
sistema social'.' 1 En tales condiciones, el pueblo
de ,los Estados Unidos sólo queda con la ilusión A rnold J. Toynbee, "Norteamérica es hoy la ca­
de que es dueño de sus destinos y amo de los beza de un movimiento mundial antirrevolucio­
poderes que se ejercitan sobre él. Pero como la nario, que obra en defensa de intereses crea­
ilusión es un m ero substituto de la realid ad, una dos". 1 Así se mantiene lo esencial del régimen
y otra chocan inevitablemente, todos los días y imperante al margen de toda discusión, lo exo­
en todas partes, produciendo frustraciones, an­ neran de todo ataque. Así se explica que en los
siedades, t ensiones y conflictos de efectos dete­ Estados Unidos las fuerzas progresistas -aun
riOl'antes que, entre otras cosas, se r eflejan, ex­ las tenuemente liber ales- sean miradas con ex­
plica Packard, "en las tasas extraordínariamente
elevadas de psicosis que encontramos a medida
li trema desconfianza, con lo cual sus posiciones
son precarias y sus posibilidades de expresión lo
que nos acercamos al fondo de nuestra escala so­ mismo que de expansión se encuentran erizadas
; cial. Y se r efleja en las cifras fantásticamente de obstáculos. Con r azón el Profesor Robert Hut­
elevadas de delincuencia y crimen entre los jó­ chins, de la Universidad de Chicago, puede es­
venes pobres de los Estados Unidos". 2 tampar estos lapidarios juicios:
Pero h ay más: ese conjunto de elementos for­ "En la vida de los norteamerican os a dultos
jados en el espíritu colectivo del pueblo norte­ no hay motivos apremiantes que los impulsen
amer icano, se exterioriza p eligrosa y violeJlta­ irresistiblemente h acia la clase de actividades
mente en dramáticos y diarios estallidos, en se­ que deben caracterizar al ser humano libre, inde­
gregaciones de todo tipo, en el f uncionamiento pendiente y en evolución. En los Estados Unidos
regular de t enebrosos "gangs" o pandillas mafio­ existe una tremenda presión hacia el conformis­
sas que infestan la vida norteamericanas en todos mo y también una enorme presión hacia el éxito
sus niveles, en intolerandas de divcl'sO género que, por lo común, significa dinero, poder y pu­
que permiten la existencia del I{u-Klux·Kl an y las blicidad, Es muy débil, en camb io, la presión
rachas de m accalt hism o, en abofia de espíritu efectiva en favor de un desalTollo moral, intelec­
crítico, en falta de curiosidad siquiera para cono­ tual, est ético y espiritual".2
cer ideologías diversas de las imperantes, en ab­ La democracia, pues, no funciona con todo su
soluta incapacidad para comprender lo que acon­ vital dinamismo; en la vida norteamericana no
tece en el mundo, et c, pasa de ser un remedo, una mascarada, un con­
Las clases dirigentes n or t eamericanas han lo­ junto de declaraciones sin contenido. Y h asta tal
grado forjar así pobrísimos y elementales esque­ punto se llega en es to, que ni siquiera las nuevas
mas ideológicos y nefastas conductas político­ generaciones son preparadas para vivir u n futu­
sociales que poseen un carácter conservador de ro democrático. Así, el sistema educacional, 10
primera importancia, gracias a lo cual, según demuestra Vanee Packard, "está muy lejos de
ser una perfecta incubadora de democracia. Si se
V '1111" P n 'klLl'u: ob. cit. PQg. ]2.
;2 lhh\. PII¡;, 333.
92 1 Arnold J Toynb~e : ob. cit. Pág. 3~.
I :: Robert H utchins: La. U niversidad d e Utopla.. Pág. 15.
93
quiere que la democracia sea realidad en nuestra Hilad de demócratas quienes favorecen su pe­
educación, debe comenza r en nuestras escuelas". I netración, defienden sus intereses, obstruyen el
j He aquí el rostro auténtico del campeón de la progreso de la sociedad y son entreguistas. Todos
democracia y de la libertad! Con los rasgos que los demás son peligrosos "comunist as" o "cripto­
presenta, no es raro ent onces que en el llamado comunistas" o "comunistas potenciales" o "com­
"mundo libre y democrático" del imperia:lismo fi­ pañeros de ruta del comunismo internacional".
guren elementos de otros países que no están Semejante criterio ha sido expuesto con meridia­
precisamente consagrados a valores de que se na claridad en los acontecimientos que han teni.
presentan como devotos partidarios. Allí están do lugar últimamente en la República Domini­
los regímenes fascistas de España y P ortugal, cana.
las camarillas dictat oriales de Brasil, Paraguay, Al fin y al cabo, ¿ qué es la democracia para
Tailandia, Haití, Nicaragua, H onduras, Vietnam el imperialismo?
del Sur, Guatemala, etc. Forman parte de la cons­ Ni más ni menos que el alma del capitalismo,
telación "democrática" norteamericana los ex· algo que no puede existir sin el capitalismo. Así
nazis que gobiernan la República Federal Alema­ la ha definido J ohn Mac Connac en su libro
na, los grupos militaristas y monopolistas que "America and world mastery". He aquí sus pala­
gobernaron Japón hasta 1945, el régimen racis­ bras: "El capitalismo, lo mismo que todo otro
ta imperante en la Unión Sudafricana y, en ge­ medio de ganar la vida, fue siempre mortal. P ero
neral, ,los grupos oligárquicos -antidemócratas el capitalismo tiene un alma llamada democracia.
químicamente puros- de todos los países. ¿Sera esta también mortal y morirá con el cuer­
Pero hay más. El imperialismo, por sí mismo, po que h abita? ¿ Qué será el sucesor del capita­
por su propia natura:leza es inconciliable con la lismo y qué espíritu lo alentará ?" 1 Por su parte,
libertad. Coarta los derechos de los pueblos a su 1 Profesor Louís M. Hacker, en el prefacio de su
autodeterminación, interviene activamente en la libro "American capitalisms. Its promise and
vida interna de otras n aciones, promueve restric­ nccomplishment", afirma que "capitalismo s igni­
ciones a las fuerzas antiimperialistas y, cuando fICa la conjunción de procesos económicos y polí­
los sutiles medios de la presión económica o de ticos por 'los cuales y s ólo por los cuales la de­
la representación diplomática no producen efec­ mocracia puede ser sostenida".:!
tos, entonces se recurre a otros tales como De tales premisas . la conclusión fluye sola . Si
promoción de golpes de Estado o, incluso, inter­ )a democracia es el alma del capitalismo y si sólo
vención armada. En todos estos aspectos, el po r el capit alismo p uede subsistir la democracia,
imperialismo norteamericano puede exhibir un •·t1tonces la defensa de la democr acia se re aliza
larguísimo historial que no ha cesado en nues­ únicamente defendiendo al capit alismo. Esta y
tros dias. no otra es la democracia que preconiza el impe­
¿ Cómo se entiende tamaña inconsecuencia? rialismo. Se trata de una democracia muy parti-
Muy fácil. Para el imperialismo, poseen la ca-
J,jJ n Mue Cotmnc : op. cU. Pág. 92.

Vunc(' I'u('kltrd: ob. cit. Pág. 250. Louis 111 . Hocker: op. cito Pág-. 3.

94 95
Alrededor del 10% de la población activa nor­
cular y acomodaticia que está castrada de todo teamericana (obreros, profesionales, hombres de
el rico contenido que el concepto democracia en­ ciencia, etc.) obtiene sus ingresos del trabajo
II.J'1 cierra.
2.- E l imperialismo se proclama defensor de
que realiza en la producción de armas o de su
calidad de miembros de las fuerzas armadas.
la paz. Pero en este punto, otra vez la propagan­ ICEn algunas áreas de E stados Unidos, la impor.
da queda reducida a sal yagua por los hechos. tancia de la industria militar es apreciable. El
Para nadie es misterio que la economía norte­ informe de la comisión nombrada por el Gobier­
americana es, en gran parte, economía de gue­ no revela que en 1959 la industria de aviación
rra, ya que una porción sustantiva de ella funcio­ u tilizaba el 82 % de los empleos de la ciudad de
na en torno a móviles bélicos. Desde luego, más San Diego, el 72% de Wichita, el 53% de Seatle
I de la mitad del presupuesto de gastos del Gobier­ y el 27 ~c en el área de Los Angeles.Long Beach.
no federal está dedicada a la adquisición de arma­ Igualmente, ciertos Estados dentro del país tie·
m entos y al mantenimiento de colosales fuerzas nen su industria total decisivamente dedicada a
armadas. En cada uno de los últimos cinco años, los pro~ramas de defensa nacional". 1
esos gastos han excedido los 50.000.000.000 de dó­ P or último, los capitales invertidos. en las in­
lares; desde 1954 h asta 1964 esos gastos bordea­ dustrias de guerra son cuantiosos. Aparte de
ron una cantidad astronómica: 500.000.000.000 grandes corporaciones como General Motors, Ge­
(medio billón) de dólares. neral Dynamics, General Elect ric, International
Por otro lado, la producción de implementos Business Machines, etc., muchas otras empresas
bélicos absorbe más del 10% de la producción y ramas industriales "como ]a electrónica, h an
total de bienes de los Estados Unidos, 10 que da crecido a una velocidad desmedida gracias a con­
una cifra que gira alrededor de los 50.000.000.000 tratos que absorbían toda su capacidad y que
de dólares por año. Hay numerosas indust rias emanaban del Departamento de Defensa. Estas
que por el hecho de dedicar un alto porcentaje compañías se han constituido en sociedades anó­
de su producción a instrumentos de guerra, sólo nimas y sus acciones han tenido un alza fenome­
existen virtualmente para eso; "en las usinas ae­ nal".2
ronáuticas y de proyectiles, constituye el 95%; La existencia de una economía de guerra es
en astilleros y otras constru<:ciones navales, es comprensible cuando, por culpas ajenas, se vive
de un 60 %, y en radiocomunicaciones electróni­ una situación internacional tensa, frente a la
cas es de un 40 %". 1 Agréguense a las dichas, cual es preciso adoptar precauciones defensivas.
otras actividades -comercio, comunicaciones, Pero este no es precisamente el caso en que se
etc.-, que en alguna medida, y en un porcentaje hallan los Estados Unidos. Aquí el armamentis­
dificil de precisar, t ambién se hallan vinculadas mo sirve a los siguientes fmes:
al armamentismo.
1 Eduardo Schij mon: Impacto del desarme en la. economla
de los Estados Unidos. Art. publicadO en ·'El Mercurio·· de
1 Eduardo Scllijman: I mpacto de) desamle en ]a economla de San tlago . 27 de !l.brll de 196%.
101'1 Estados Unidos. ArtiCUlo publicado en ··El Mercurio" de 2 Ibid.
Santiago. 'n de abril de lS62.
97
96 7 .- Eatados Unid·os . •.
a) Constituye respaldo directo a la expansión ht Atómica, a quien se consideÍ-1;l. padre de la
imperialista. Está destinado a p rot eger y ampliar mba de hidrógeno norteamericana y que tra­
inversiones en el exterior y a mantener bajo con­ bnja para la General Dynamics Corporation. En
trol áreas que el imperialismo juzga vitales para ,'c.lación con algunos de estos bast ardos intere­
sus intereses económicos. Ej. : América L atina, o Emil Mazcy, secretario-tesorero de los Obre­

Europa occidental, etc. Al fin de cuentas, "los 1'11: ¡ Unidos de la Industria del Automóvil, escribió
métodos militares y los económicos van de la n 1960 : "Al lego le r esulta cada vez más difícil
mano. El poderlo económico del imperialismo nor­ valorar en forma adecuada la seriedad de nues­
team ericano le proporciona la base par a su po­ tI.'" postura defensiva debido a que muchos ex­
tencia militar. Al mismo tiempo, las presiones :r~l1crales y almirantes ocupan ahora puestos
económicas y diplomát icas sólo tienen éxito cuan­ r.lllves, con salarios escandalosamente elevados,
do se basan en la am enaza o en la realidad de 1I compañías dedicadas a la producción para la
la intervención militar. 1 c!C'fensa, por lo cual se hace dificultuoso s aber si
b) Protege la hegemonía política -unida a in­ Ilucstros dirigentes militares expresan puntos de
tereses econ6micos- de los Estados Unidos. Así vis la honrados, patrióticos, o acumulan simple­
se explica la presencia de bases -verdaderas mcnte antecedentes para conseguir , cuando se
fuerzas de ocupación- en J apón, Alemania Fe­ retiren , un puesto en una compañía dedicada a
deral, E spaña, Corea del Sur, etc. Así se explica 11, producción militar". t Dos estudiosos norte­
también que un a escuadra de los Estados Uni­ llmericanos -Carl Marzani y Vícior Perlo- en
dos, aparte de las bases a éreas y militares que 11 libro "Dollars and seuse of disarmament" 2
hay en la zona, hayan convertido al Mar Medite­ hlln dado a conocer extraordinarios pormenores
rráneo en "lago americano". Así se explica, en ;Ilbrc este asunto y en sus páginas desfilan los
fin, lo que acontece en Asia, donde la Séptima ltlmbres de políticos de alto rango que son em­
Flota man tiene a la isla de Fonnosa - territorio n 'Sarlos o que están estrechamente un idos a
reconocidamente chino-- al margen de la juris. I10s y que impulsan el armamentismo para favo­
dicción de la República Popular China. rc('(:l' sus inter eses. Tan lejos se h a llegado en
c) Mantiene funcionando en los Estados U ni­ Lo simbiosis de dirigentes políticos con magna­
dos una serie de actividades económicas -"nego­ 'l('B tie indust rias ligadas al armament ismo, que
cios de la muerte"- que figuran entre los ma­ {1i1r;l lltc la pr esidencia de E isenhower fue nom­
yonnente lucrativos del país, a cuya sombra Imultl Secretario de Defensa Charles E. Wilson,
prosperan destac ados m agnat es de W all Street y 1"'· ,idente de la General Mot ors ; este jefe su­
se enriquecen políticos de primera fila, altos je­ ¡¡l'dllO de las fuerzas al-madas norteamericanas,
fes del ejército, la a nnada o la fuerza aérea -en u una ocasión declaró que "lo que era bueno
servicio o en r etiro-- y hasta algunos perverti­
dos hombres de ciencja como Edward Teller, 1::,";1 MI'L<'Y: L"llor's ~t"kc in Peace. Cttic ago . 1960. Cltado­
físico nuclear, miembro d E:' la Com isión de Ener­ i ;- V P"do en : Dúl"rc, y d~=arm e . Pág. 342 .
•.\<1, ... 1<1" 'u ()!lslc)]anD por Edit.orial Plati n a d e Buenos
1 VictOl' P el'lo : E l i1n pU-lullsmo tlortl)lIlll('l'jc.mo. rág. 40. ,,'1,) {,I ,iI\ll' "DIHarE.' y dt<."Brltl' " . 1%1.

99
98
para nuestro país era bueno'para la General Mo­ marco de prosperidad y aseguran abundancia de
tors, y viceversa". 1 trabajo, alt os ingresos a los trabajadores, buena
d) Partiendo de u na experiencia histórica -la re1:ribución a las inversiones, mejoramiento de
guerra ha sido el principal estimulo al desarrollo los niveles de vida, progreso tecnológico, etc. Por
económico de los Estados Unidos a lo largo de el cont rario, la reducción o eliminación de esos
los últimos cincuenta años-- important es grupos gastos y la consiguiente conversión de las indus­
de dirigentes que gozan de gran influencia y trias de producción bélica a industrias de pro­
prestigio han sustentado la tesis de que los gas­ ducción civil, ocasionaría una perturbación y pe­
tos de guerra, y por tanto el a rmamentismo, ligrosísima depresión que se traduciría en la ce­
constituyen póliza de seguridad para el normal santía de varios millones de individuos, en re­
desenvolvimiento del capit alism o norteamericano. ducción drástica de salarios, en desaliento a las
Así, por ejemplo, en septiembre de 1957, Frank inversiones, en deterioro de los niveles de vida,
Pace, ex Secretario del Departamento de Ejército en menoscabo de la situación internacional de los
y entonces presidente de la General Dynamics Estados Unidos y hasta en una crisis de sobre­
Corporation (productor a de proyectiles intercon­ producción tan desastrosa como la que se inició
tinentales Atlas, constructora de submarinos nu­ en 1929. En una palabra: para este tipo de gen­
clear es y de otros tipos de armamentos ) , sostuvo t e, la paz y el deSalme constituyen una amenaza,
ante la Asociación de Banqueros norteamerica­ ya que con ello 's e dislocarían piezas fundamen­
nos: tales que promueven la prosperidad de los E st a-
"Si hay una relación directa -como sospecho dos Unidos.
que la hay- entre el est ímulo de los grandes P or supuesto, todos estos razonamientos des­
gastos para la defensa y u n aumento substancial cansan en una falacia. No consideran la posibi­
de la tasa de crecimien t o de la producción nacio­ lidad de que las fabulosas sumas que actua lmen­
nal bruta, se sigue de ello, muy sencillamente, te se consumen estérilmente en armas, pueden
que los gastos para la defensa per se, pueden ser producir un bienestar inmenso y un progreso no
considerados en el plano económico solamente, imaginado si se gastan en bienes m ateriales y
como estimulantes del metabolismo nacional".'2 lturales que se ponen a disposición del pueblo
E n virtud de este razonamiento de gente que norteamericano Y de la humanidad toda. Es na­
opera con la m ás rigurosa mentalidad capit a lista, tural que tales razonamientos sean viciosos si se
esto es, de gente que busca en las actividades toma en cuenta que h an sido elucubrados por
económicas un medio de enriquecimiento indivi­ hombres a quienes no inquieta la suerte de los
dual más que u n instrumento de progreso social pueblos ni el destino de la humanidad; sólo los
y de bienestar colectivo, los gast os de guerra ~ía un móvil: el insaciable afán de lucro, el
mantienen el sistema capitalis ta dentro de un l'Voroso anhelo por conqulstar mayor poder
("c~on6mico.
1 Cit,ul o p or ¡"rank Frllidc l : L o,. E stad os Unldos \!Il el siglo
veÍllt" . T Olllo TI. P ág. 1.01 l.
Consecuentes con su criterio, estos elementos
2 Citad o por C. MIlI'zw li y V. P erlo: Dólares y desa rme. I :I\l movido SUS influencias, que son muchas y
Pág. 70. J'Ill\lles, para obstruir todo entendimient o que
100 101
tadón de la República Popular China en las Na­
conduzca al desarme y al establecimiento de ciones Unidas, etc. Finalmente, han sostenido
pacíficas y amistosas relaciones entre los Es­ que sólo m ediante u na carrera armamentista sin
tados. límites, será posible impedir que la Unión Sovié­
P a ra ello, han infundido verdadero pánico en­ tica y los países socialistas puedan desarrollarse
tre los millones de trabajadores que, se s upone, con mayor rapidez destinando a fines de paz los
serían lanzados a la cesantía si termina o se r e­ recursos que deben invertir en defensa armada;
duce la producción de artef act os de guerra. Han este pW1to de vista lo expresó Allen W. Dul1es ,
excit ado toda clase de temores respect o de la jefe de la Agencia Centr al de Inteligencia (CIA)
Unión Soviética y los países socialistas, a los que y hermano del extinto Secretario de Est ado
presentan como animados de pérfidos propósitos Foster Dulles; en la reunión anual que celebró
imperialistas y poseedores de una agresividad el Congreso de la Indust ria Norteamericana en
esencial. Han creado y sostenido, llevándola has­ 1959, bajo los auspicios de la Asociación N acio.
ta el absurdo, la idea del peligro que entr aña n al de Fabricantes, Dulles dijo, según versión
para la humanidad el comunismo internacional. publicada por el "New York Times" , que "el pe­
H an forjado una verdadera histeria antisovié­ ligro del programa de coexistencia pacüica del
t iea y anticomunista que dio origen al maccar­ bloque soviético aumentará si los rusos se sien·
thismo y que incluso ha envuelto dramáticamente ten en libertad de desplazar una p arte substan­
a más de uno de sus promotores; basta recordar cial de sus gastos, de la esfera militar a la no
que el banquero y Secretario de Defensa James
Forrestal debió ser recluido en un asilo para in­ milit ar". 1
Como resultado de todo este con junto de fac­
sano;;; y que desde allí, en un súbito ataque de tores, la política internacional norteamerican a ha
locura y gritando "los rusos bombardean Nueva distado mucho de inspirarse en principios pacífi­
Yor k", se lanzó por una ventana, encontrando cos. Tanto es así que el actual Presidente Lyn.
hor r ible muerte. Han subrayado la ineludible mi­ don J ohn son, en discurso pronunciado el 14 de
sión que tienen los Estados Unidos de defender enero de 1958 pudo reconocer: "Durante larg0
al llamado "mundo libre". Han exacerbado el na­ tiempo hemos m antenido una posición de fuerza
cionalismo de gran potencia en el pueblo norte­ en los asuntos internacionales". ~
americano, estimulando vanidades y estrecho
orgullo nacional. Han bloqueado en conferencias
internacionales y en el seno de las Naciones Uni­
das todas las proposiciones formuladas por la. Lo expuesto en las últimas pagmas pennite
Unión Soviética destina das a establecer acuerdos sentar dos conclusiones irrefutables:
de desarme y a procurar que las relaciones entre 1. Los E stados Unidos no son defensores de
los Estados Unidos se rijan por los principios de I R"~,,iln del dl~cul'SO de A. Dulles pUblicada ]'lor el New York
la coexistencia pacífica. H an dado carácter inso­ "J'im(,,). 5 de dicj,::mbre de 1969. Citado por r.:.:a¡z~ n i y Perlo :
luble y los han mezc1ado con cuestiones de pres­ D'-'lnr 's y desarme Pág. 127.
tigio, a problemas de solución relativamente f ácil ~ Lyndon B. Johnson: La. llora de la ncción. S ~lección de
,Il:<<.l lt'''(\~ ,. ~scl·itos . 19,,3 - 1964. Pág. 46.
·como los de Berlín, Vietnam del Sur, represen­
103
102
la democracia, sino del capitalismo, del imperia­ h a calificado al norteamericano como superimpe­
lismo. Precisamente por ser esto, es que Son ene­ rialismo.
migos de la democracia, ya que la afirmación de Sobre la base de los elementos de juicio dados
ésta supone la negación absolut a de todo lo que a conocer, pudiera pensarse que el imperialismo
el imperialismo significa. Además, tomando la es hoy un fonúdo gigante, pletórico de energías,
fórmula de Lincoln para definir la democracia que puede actuar indefinidamente sin que nada
-gobierno del pueblo, por el pueblo y para el lo neutralice. Pudiera pensarse, t ambién, que su
pueblo- y dando a est a fórmu la su r eal conte­ superioridad es tan manifiest a y descansa en
nido y magnitud, es posible verificar que el régi­ fuerzas tan inagotables, que h a logrado la pe·
men democrático es absolutamente incompatibl rennidad.
Con los caracteres básicos que presenta la socie­ L a verdad, sin embargo, es que la r obustez y
~ dad capitalista. De esta sociedad podrán surgir la pujanza avasalladora que exhibe, no corres­
democr acias burguesas más o menos avanzadas ponden justamente a un cuerpo juvenil, sano, en
pero, en ningún caso, democracias integrales. recimiento. Un análisis un poco más minucioso
2. El imperialismo norteamericano, por s er de los antecedentes expuestos, revela que el im­
imperialismo, no es ni puede ser defensor de la perialismo vive hoy su ocaso, es fuerza declinan­
paz. Por su conformacion básica, por los intere­ te cuyo poderío tiene cimientos endebles que se
ses que representa y por los móviles que persi. agrietan progresivamente, lo que augura su ine­
gue, es y será siempre agresivo y pr acticará t o­ vitable colapso.
das las formas de agresión, desde aquella que Per o no sólo eso. El imperialismo n orteameri­
lesiona la independencia económica, política y cano tiene antagonistas.
cultur al de los pueblos y que a veces reviste ino. Por un lado, paises capitalistas y aun imperia­
centes formas, hasta la agresióu abierta y brutal listas r evividos después de los de's astr es de la
que se ejerce por medio de las arm as. Vietnam guerra, van forjando intereses que chocan cre­
es en la actualidad el caso más agudo que pone cientement e con los intereses norteamericanos, y
de m anifiesto la verdadera esencia belicista de] esto los está llevando a asumir posturas cada vez
imperialismo.
más independientes y a echar por la borda los
lazos de subordinación que los sujetaban.
Por otro lado, los pueblos en su evolu ción han
alcanzado un nivel de desarrollo que les permitE
4. OCASO DEL IMPERIALISIUO. movilizarse con mu cho dinamismo en f avor de su
completa independencia nacional. Este m ovimien­
to corre a parejas con el recio impulso que ha
adquirido la lucha por el establecimiento del so·
A lo la rgo de las páginas precedentes, se ha cialismo y con el sorprendente y magnífico des­
mostrado la expansión verdaderamente colosal arrollo de las nuevas y poderosas estructuras
del imperialismo norteamericano. Incluso, para económico-sociales, políticas y cultur ales forja­
enfatizar la magnitud asombrosa del proceso, se das en la Unión Soviética y en las naciones so­
I
104
lOS
<ClaUstas. La constitución del sistema socialista do muy severamente, para llegar en la actualidad
mundial y los avances de los movimientos socia­ (febrero de 1965) a 14.938.000.000 de dólares, lo
lista y de liberación nacionalt- están restringien­ que equivale casi al límite del monto requerido
do cotidianamente el campo de acción y redu­ por la ley para cobertura del dólar (13.600.000.000
ciendo la gravitación mundial de-! imperialismo de dólares). Esta reserva es la más baja que se
norteamericano. registra desde marzo de 1939. 1
d ) Los hechos apuntados, especialmente el úl­
timo, entrañan una seria amenaza para la esta­
El vertiginoso crecimiento de las inversiones bilidad del valor del dólar.
norteamericanas en el exterior tiene un signifi­ e) El valor de la producción de las empresas
cado trascendental; él por sí mismo delata la industriales y agrícolas norteamericanas en el
debilidad del imperialismo. En efecto, en la eco­ exterior. está superando de modo cada vez más
nomía de los Estados Unidos se están desarro­ abrumador el valor de las exportaciones norte­
llando fuertes tendencias al parasitismo que, en americanas. Tal hecho no trabaja, por supuesto,
uno de SUB aspectos, consiste en vivir de rentas en favor del conjunto de 'l a economía de los Es­
que se obtienen en el exterior más que de los tados Unidos, sino en beneficio de los altamente
beneficios que rinde la inversión en actividades internacionalizados monopolios imperialistas.
productivas internas. De esta manera, entre 1949 Todo esto indica que no obstante el estado de
y 1964, las inversiones en el extranjero aumen­ bonanza por el gue atraviesa, el capitalismo nor­
taron conforme a una tasa que oscila entre el 7 teamericano esta padeciendo una crisis estructu­
y el 8% anual. lo que excede en forma muy neta ral que muy difícilmente puede ser neutralizada
a las tasas de inversión en el interior. y que. en carobio, puede dar origen a serios e
Tal hecho está siendo fuente de serias pertur­ irreparables quebrantos, algunos de los cuales ya
baciones que se vienen prolongando sistemática­ son temidos. Actualmente hay en los Estados
mente desde hace unos veinte años y que deno­ Unidos cierta inquietud, y, en el espíritu de
tan la presencia de factores corrosivos del capi­ muchos, incluso de hombres públicos con gran
talismo norteamericano. responsabilidad --como el Presidente Lyndon
a) El crecimiento de la producción de los Es­ J ohnson- empieza a rondar el fatídico fantas­
tados Unidos se está realizando confOIme a un ma de la recesión.
ritmo lento que, en los últimos años, ha oscilado Para restablecer la tranquilidad, el 28 de ene­
entre 2 y el 3% anual. ro y ellO de febrero de 1965, el Presidente J ohn­
b) La balanza de pagos permanece arrastran­ son fonnuló al Congreso un programa que --en
do déficit crónicos. Sólo el año 1964 dio un sal­ su concepto- está destinado a conjurar antici­
do pasivo de 3.000.000.000 de dólares ; se prevé padamente cualquiera crisis. Ese program a con­
que para el año 1965 este saldo excederá. los templa -obsérvese bien- los siguientes puntos:
5.000.000.000 de dólares.
c) Las reservas de oro están siendo objeto de 1 lnformacicmes cablegrAficas Jlubllco.das en "EI Mercurio" de
constante drenaje. De año en año se han reduci­ S:mtia~o. 13 de febrero de 1965.

106 10'2
( "r¡

"Economizar el máximo posible de dólares en Bret aña ha sido principalmente una lucha por
los programas de defensa y ayuda al extran~ lucr at ivos mercados de inversión. En gran me­
jero". dida, cada año Inglaterra está llegando a ser
"Intensificar las exportaciones". una nación que vive de t ributos provenientes del
"F renar la salida de capitales. . . atraidos por exterior y las clases que gozan de este t ributo
el extranjero gracias a tipos de interés más ele­ han t enido un creciente incentivo para emplear
vados que los de Estados Unidos, mediante una la política, el tesoro y las fuerzas públicas para
legislación fiscal más ventajosa para dichas in­ extender el campo de sus inversiones privadas
versiones". ] y salvaguardar y ampliar sus actuales inver~
P ropuso además el President e que se abando­ siones". 1
) nase parcialmente la cobertura de oro del 25% Para prevenir un desenlace catastrófico, algu­
de la masa circulante en los Estados Unidos. nos estadistas norteamericanos, sin renunciar en
Para terminar, señaló que "ahora es el momento lo más minimo a las tendencias imperialistas,
adecuado para trazar nuestra defensa contra de­ sino más bien tratando de equilibrarlas con cier­
clinaciones futuras en las actividades de los ne­ ta estabilidad económica interna, están plantean­
gocios". do la necesidad de adoptar medidas correctivas
Puede apreciarse, por lo visto, que la expansión antes de que sea demasiado t arde. El P residente
económica norteamericana que recibió el estimu­ J obnson, por ejemplo, ha propuesto poner f re­
lo de circW1Stancias excepcionales creadas por nos a la exportación de capitales mediante el
la guerr a, ha engendrado en los Estados Unidos ofrecimiento de ventajas tributarias a las inver­
una situación delicada que indica agobio, can­ siones que se realicen en el interior. Al hacer
sancio, pérdida de dinamismo. esto, el mandatario norteamericano está. preco­
Más todavía: indica que si el imperialismo pu~ nizando nada menos que frenar -aunque sea
do ascender a expensas de SU B competidores a transitoriamente- uno de los mecanismos fun­
quienes subordinó fuertement e, ascendió también damentales de la expan'sión imperialist a. Por las
a expensas de la propia economía norteamerica­ mismas razones y con el objeto de dar incentivos
na con la cual ha entrado en contradicciones a inversiones internas, desde la Administración
que dificilmente pueden superarse y que ahon­ Kennedy se viene poniendo énfasis en la urgencia
dan las naturales contradicciones internas del de ampliar el mercado interno de los Estados
régimen capitalista. Unidos aligerando a las masas consumidoras de
En suma se puede decir hoy de los Estados pesados impuestos o creando la llamada " Gran
Unidos lo mísmo que dijo J. Robson respecto de Sociedad". Todas estas proposiciones tiene evi­
Gran Bretaña hace sesenta años: "N o es mucho dente <:arácter reformista, ya que no atacan, ni
decir que la moderna política exterior de Gran pueden h acerlo, la causa profunda de los males
y se orientan sólo a atenuar la nocividad de sus
1 Estas cUas y otras informaciones sobre el Programa de
efectos.
Johnson f ueron pubiicudll5 en "El J.1cr!:urio·' de Snn tiago. el 29
de enero de 1965. 1 J. Hobson: I mperlall:lm.. A st ud ,·. P á.¡;s. 53-54.

108 109

"

Desde otro ángulo, debido a su lento ritmo de efectiva de los gastos de guerra, es demostra­
crecimiento, la producción industrial norteame­ ción fehaciente de que en los Estados Unidos la
ricana ha desmejorado paulatina per o severa­ vida económica está siendo estr angulada, con lo
mente su significación mundial. cual se cercenan sus r eales posibilidades de ma­
y aquí nos ponemos frente a otro hecho tam­ yor y más rápido crecimiento. En efecto, para
bién significativo: se va degradando la situación mantener el ritmo actual -que es bajo- debe
de supremacía económica mundial absoluta que recurrirse al absurdo expediente de hacer que
los Estados Unidos ostentaron hasta hace poco una alta porción de las fuerzas productivas fun­
tiempo. Esto coloca a la economía de los Estados cione en forma parasitaria, es decir, absorbiendo
Unidos en abierta competencia con la de otros cuantiosos recur¡;¡os sociales en la producción de
países, lo que promueve la rivalidad de intere­ bienes y servicios económicamente inútiles, que
ses. A fin de mantener algunas de las ventajas no añaden al país ni la más minima riqueza. E s-
de que disfrutaron, los Estados Unidos se es­ a práctica pervertida es idéntica, en el fondo, R
f uerzan por imponer a otras naciones políticas aquella que suele emplearse en Brasil y que con­
aduaneras que les sean propicias. Así, por ejem· siste en producir café para, en seguida, destruir
plo, en las negociaciones sobre comercio y tari. una parte de lo producido. Así se da la paradoja
fas que se vienen realizando desde hace a1gún de que se mantienen en actividad fuerzas pro­
tiempo en Ginebra -en el llamado Kenned)' ductivas, sin que ello se traduzca en peligrosa y
Round- los representantes del Gobierno de efectiva producción de bienes para el mercado
Washington procuran conseguir la más amplia li­ consumidor.
beralización del comercio europeO-llorteamericano Al hacer estas consideraciones, deliberada­
mediante la reducción de la mitad de los arance­ mente se ha dejado de mano otra que encierra
les entre E uropa V los Estados Unidos. TaleE mucho mayor trascendencia y que se refiere a
proposiciones, sin 'embargo, encuent ran fuerte la insania del funcionamiento de una economía
resistencia de parte de los paises europeos que poderosa dedicada parcialmente a fines bélicos.
temen fundad amente que tal medida tienda a as fuerzas que hacen posible semejante est ado
producir lisa y llanamente la colonización econó­ de cosas son, de hech o, enemigas de la humani-­
mica de E uropa. dad.. Están empleando medios técnicos y el pro­
Hay t odavía otro rasgo de la economía nor. greso cient ífico y económico creados por el hom­
teamericana que es revelador del anquilosamien­ bre como una amenaza contra la existencia mis­
to que la empieza a afligir: la enorme importan­ ma del hombre. Está entonces en march a y ha
cia que poseen los gast os militares y las act ivi­ t omado vigorosas fo rmas una de las alienacio­
dades relacionadas con ]a producción de anua­ nes más dramáticas que se r egistran en la histo­
mentos. Desde cualquier punto que esto se mire, ria, comparable sólo con la que se produjo en Ale­
forzosamente debe concluirse que se t rata de una mania durante la tenebrosa era hitleriana, cuan-
anormalidad que pone de manifiesto ciertas in­ o funcionaba el lema uproducir cañones en vez
capacidades muy fundament ales de un sistema de mantequilla". En esta situación está el origen
económico. El hecho de que se tema la reducción pr imordial de las tensiones internacionales, la
110 111
fuente que nutre la guerra fría y, lo que es más aflorando vigorosas disidencias que reflejan cre­
grave: de ella emana el peligro constante de una cientes antagonismos con los Estados Unidos.
tercera guerra mundial que, en r azón de la enor­ y no podia ser de otro modo.
me eficacia destructora de las armas de que ac­ Los sectores económico-sociales dirigentes de
tualmente se dispone, ocasionaría la virtual ex­ Europa occidental y Asia, aceptaron la prepon­
tinción de la humanidad. derancia norteamericana a regañadientes . . -co­
L os elementos t an someramente reseñados, re­ mo quien acepta una necesaria y desagradable
presentan algunos de los más sobresalientes ras· tabla de salvación- mientras se restablecían de
gos de la vida económica norteamericana en esta las emergencias creadas por la guerra. P ero, una
etapa del imperialismo. Ellos dejan pocas dudas vez restaurada cierta normalidad y por razones
acerca de las deterioran tes y peligrosas condicio. muy natur ales, esos mismos grupos dirigentes
nes en que se debate y de la agudización extrema están perdiendo la sumisión incondicional prime­
de las contradicciones esenciales inherentes al ra y ahora tratan de zafarse de una t utela que
r égimen capitalista, todo lo cual condiciona un perjudica sus intereses, coarta su libertad de ac­
estado de decrepitud o crisis de estructura insu­ ción y los oprime. Más todavía: esas fuerzas, por
per able dentr o de los marcos capitalistas. su naturaleza misma, están procurando agluti­
nar países que fueron colonias, en un esfuerzo
por r estaurar y dar nueva consistencia a impe­
Después de los catastróficos años de la gue­ rialismos que aparecían moribundos o severa­
rra, el sistema imperialista mundial osciló en un mente mutilados. Esto también las conduce a te­
sentido favorable a la concentr ación, tendió a ner fricciones con el imperialismo nor~ame­
sintetizarse en el imperialismo 1101'teamericano l'icano.
en r azón de la gran potencialidad que éste había Múltiples y categóricos ejemplos ilustran lo
adquirido y de la profunda decadencia experi­ dicho. Entre ellos, es reveladora la actitud asu­
mentada por los viejos imperialismos. El impe­ mida por el Gobierno francés.
rialismo funcionó, entonces, teniendo a los Esta­ No es misterio la gran lucha que se h a abierto
dos Unidos como su eje, su corazón y sus pulmo­ entre los imperialismos norteamericano y fran­
nes -y también su estómago-- aunque cont ando cés. El Presidente Charles de Gaulle, pOl1.avoz
con la adhesión subordinada de los países impe­ de este último. cada día se torna más crítico ha~
rialistas y capitalistas. Como se h a señalado, por cia los Est ados Unidos y hacia todos los aspec­
tos de la política europea y mundial que des arro­
estos motivos el norteamericano se transformó llan. De ahí que está llevando a cabo una serie
en verdadero superimperialismo, centro de una de iniciativas y maniobras económicas y políti­
constelación de satélites. cas de cierta envergadura que representan jus­
Esta situación prevaleció con un alto grado tamente un intento audaz destinado a romper la
de integridad durante algunos años. Pero ya, a hegemonía norteamericana en Europa y en e1
fines de la década del 50 , comenzó a alterarse. mundo. Entre ellas pueden dest acarse las si­
Es un hecho que en el campo imperialista están guientes:
112 113
8 . - Estados Unidos . . .
a) Proposición destinada a eliminar al dólar (:lOcias porque atraviesa la economía norteame­
como patrón del comercio internacional y su re­ ,'icana, pueda tener g ravísimas repercusiones en
emplazo por el patrón oro ; junto con formular In vida económica de t odos los países capita­
esta idea, el Gobierno francés ha iniciado la con­ listas. 1
versión de sus reservas de dólares a oro, adqui. b) Críticas a la OTAN, a la que en su forma
riendo apreciables cantidades de este metal. Es nctual señala como instrumento de la hegemonía
evidente que con estas medidas, Francia se pro­ militar norteamericana;
pone asest ar un golpe al predominio norteame­ e) Discrepancia absoluta con la SEATO, por
ricano en la vida económica internacional, jus­ C'stimar que es un pasivo instrumento que los
tamente en los momentos en que la situación del Estados Unidos utilizan para llevar a cabo su
dólar ap arece tambaleante y el Gobierno de Wash· agl'esiva política en Asia;
ington realiza esfuerzos para mantenerlo den­ d ) Rechazo absoluto de la constitución de una
tro de la r elación 35 dólares por cada onza de fuerza nuclear multilateral propuesta por los di­
oro. rigentes de la Casa Blanca. Entre las razones de
Según se desprende de declaraciones formula­ este r echazo, figura el hecho de que tal fuerza ,
das por el Presidente De Gaulle recientement e c1ependient e del poderío nuclear de los Estados
(enero de 1965 ) estas medidas están inspiradas Unidos, estaría sometida a las decisiones y por
en las siguientes consideraciones: 1. desapari­ tant o a los intereses exclusivos de este país ;
ción de la superioridad económica absoluta de e) Proposición de que los asuntos de Europa
los Est ados Unidos en el mundo capitalista; 2. sean manejados por los europeos, prescindiendo
restauración f inanciera de los países europeos, de las interferencias de ]a política internacional
especialmente de los seis que integran el Mercado nort eamericana;
Común, cuyas r eservas de oro son, en conjunto, f J Proposición de constitull' una tercera ji

equivalentes a las de los Estados Unidos e incluso fuerza" internacional situada entre Jos Estados
serían superiores si decidieran convertir a metal Unidos y el mundo socialista. Con el fin de dar
precioso todas sus reservas de dólares; 3. in­ consistencia a este proyecto, De Gaulle incluso
conveniencia de que los E stados Unidos conser­ ha desplegado esfuerzos para conseguir la ad·
ven la ventaja -derivada de situaciones supe. hesión de las repúblicas latinoamericanas, com o
radas- de reconocer su signo monetario nacio­ lo evidenci(¡ públicamente durante sus giras a
nal como signo m onetario internacional de cam­ i\mérica L atina en el curs o del año 1964;
bias ; 4. necesidad de poner término a la ficticia g) Atenuación de la guerra fría y búsqueda,
superioridad financiera de los Estados Unidos, lo eon sentido realista, de una activa coexistencia
que facilita indebidamente sus inversiones en el 'pacífica con t odas las naciones, cualquiera sea
exterior, con lo cual el ca pital n or teamericano I régimen polit ioo-social que en ellas impere.
realiza verdaderas expropiaciones en todos los
países, y, 5. temor anle el h ech o de que cual­
quier perturbación en el valor del dólar, lo que I ~t'¡'rr' ('.to, e.~ inler ('..;;nnte una extens a inrormucl "in publi­
es previsible si se toman en cuenta las circuns­ In I,,',r "El ~Icrrurio " el e Santiago. el 15 de f tOl'0l'O ele 1965

114 115
Conforme a esta idea, Francia reconoció a la ·an Bretaña. Lo mismo ocurre con las ideas
República Popular China y estableció relaciones destinadas a neutralizar el sureste de Asia.
con ella. Además, está realizando aproximacio­ Cabe subrayar que las proposiciones de De'
nes económicas y diplomáticas con países socia­ Gaulle tienen indudable importancia . Desde lue­
listas. Estos pasos están sincronizados con las go, corresponden a una línea antinorteamericana
proposiciones de reajustar la organización y el o por lo menos de reserva frente a ia politica
funcionamiento de las Naciones Unidas sobre la norteamericana que el Gobierno francés ya sigue
base de acuerdos a que, en una conferencia de y realiza ostensiblemente. Por otra parte, ellas
cinco potencias, puedan llegar Estados Unidos, recogen muy generalizados puntos de vista sus­
Gran Bretaña, Unión Soviética, República POp'u­ tentados por amplios sectores de la opinión pú­
lar China y F r ancia. El enfoque que De GaulIe blica europeo-occidental.
da al problema de la guerra fría y de las tensio­
nes internacionales revela que él comprende Aparte de la brecha r eseñada, hay todavía
perfectamente el interés y la responsabilidad que otras. Paises capitalistas de Europa -incluso
el imperialismo norteamericano ha tenido en su pot encias que aspiran a desenvolver una versión
promoción, perduración y agravamiento. modernizada del viejo imperialismo-- han des­
h) Críticas a los Estados Unidos por su ac­ arrollado intereses económicos que rivalizan con
tuación en Asia sur oriental, donde su interven­ los norteamericanos y chocan con las prohibicio­
ción h a abiert9 un peligroso foco bélico que ame­ nes políticas y las cortinas de h ierro o de otras
naza seriamente la paz mundial. En este seo­ clases que éstos han levantado. ASi, por ejemplo,
tido, ha hecho proposiciones para que el conflic­ es creciente la rivalidad comercial de F rancia,
to de Vietnam del Sur -extendido a Vietnam Alemania Federal, Japón o Gran Bretaña con
del Norte- sea zanjado por medio de negocia­ los Estados Unidos; es notoria la resist encia a
dones y con el retiro de las fuerzas armadas los planes de liberalización arancelaria propues­
norteamericanas. ta por los Estados Unidos a los paises capitalis­
tas ; es claro el interés de los países europeo­
i) Rechazo categórico al envío de tropas nor­ occidentales y J apón por hacer caso omiso de
teamericanas a la República Dominicana dis­ las t rabas, bloqueos y listas de productos estra­
puesto por el Gobierno de Washington. Esta ac­ t égícos con que los Estados Unidos obstaculi­
ción la ha considerado lesiva a los principios de 311 el comercio con los países socialistas de Eu­
autodeterminación y no intervención, y peligro­ ropa y Asia, y con Cuba. P or otro lado, en esos
sa para la paz mundial. mismos países h ay creciente al arma ante el es­
Es posible que, en su conjunto, las ideas de tablecimiento de empresas que son f iliales de
De Gaulle sean desestimadas por otros gobier­ .'andes corporaciones monopolistas norteame­
nos. Algunas, sin embargo, cuentan con bastan­ !(:anas y ante la absorción, por éstas últimas, de
te respaldo; as1, la idea de desalojar al dólar Jl mayoría de l as acciones de importantes em­
como base de las finanz as internacionales es 1'l'Isas europeas; esto se mira como un gravísi­
vista con simpatía por los cinco socios de Fran­ 1111 peligro para la independencia económica de
cia en el Mercado Común Europeo y aun por ':lI nJpa, como una verdadera expropiación que
116 11'7
llevan a cabo consorcios imperialistas y también, exonerado de la~ contradicciones que caracteri­
por supuesto, como una amenaza muy seria y zan a la vida económica de los países capitalis~
efectiva para la estabilidad de grandes indus~ taso Esto le permite crecer con ritmo acelerado:
trias nacionales que serían arruinadas por la multiplica con gran r apidez sus fuerzas produc­
competencia de empresas norteamericanas. tivas, aumenta los volúmenes de produccion, rea~
Todo lo expuesto indica que la supremacía del liza notables pr ogresos técnicos y lleva: la cultura
imperialismo norteamericano está siendo dispu­ hasta altos niveles. E stas sociedades nuevas po­
tada y ya no se acepta con el entusiasmo o la seen un dinamismo ext raordinario, lo que les
sumisión de los primeros años de la postguerra. permite trazarse y lograr las más ambiciosas
En el fondo, se trata de otros signos muy rele~ metas; en este sentido, es ejemplar el caso de
vantes indicativos de qu e el imperialismo norte­ la Unión Soviética.
americano está siendo insistente y seguramente Allí se inició la construcción del socialismo en
socavado en sus fundamentos mismos por la ac­ medio de las más precarias condiciones. La pri~
ción de elementos externos que hasta ahora le mera guerra mundial, la guerra civil y la inter­
estuvieron subordinados, pero que hoy son sus vención extranjera, devastaron un enorme país
antagonistas. que no se caracterizaba precisamente por su al~
E sta tendencia, que recibe el estímulo de los to grado de evolución económica. No obstante
pueblos que detestan al imperialismo, en Europa esto y a pesar de la agresiva hostilidad de todos
occidental se t raduce en una actitud que cualquier los países capitalistas y del feroz aislamiento que
observador, aun el más su perficial, puede cons­ le fue impuesto a través de una verdadera cor­
tatar fácilmente : la ani'llosidad que en todas las tina de hierro, el naciente Estado soviético pudo
capas de la población se manifiesta conb'a los realizar su planes de desarrollo con lo que rápi~
Estados Unidos. F.vident cmcnie, t al estado de damente fue superando su retraso y pudo si­
ánimo no está dirigido contra el pueblo norte­ tuarse entre las naciones más avanzadas del
americano, sino contra los absorbentes círculos mundo. La segunda guerra mundial representó
que manejan la Casa Blanca y WalI Street. para la Unión Soviética pérdidas cuantiosas ; du­
rante unos cuatros años debió soportar virtual­
mente t odo el peso de] poderío militar de la
Uno de los fenómenos más impresionantes y coalición fascista; quince millones de m uertos,
preñado de posibilidades que se ha producido en varios millones de lisiados y una gigantesca des­
nuestra época, es la constitución y desarrollo del truc ción de riquezas (entre ellas la de unas se­
sistema socialista mundial, compuesto por más tenta mil ciudades y aldeas) constit uyeron el
de una docena de países que enbren sobre un Racrificio impuesto al pueblo soviético por la
tercio de la población del globo y m ás de la cuar­ agresión nazi Terminada la guerra, la Unión
ta parte de la superficie terrestr e. Se trata de Soviética comenzó a restaurarse de la enorme
un sistema emergente, que recién vive las prime­ ri.'vastación padecida y a continuar su interrum~
ras etapas de su fonnación, pero que está dotado pido progreso. Sus é:lcitos han sido extraordina­
de gran pujanza y que, por ser socialista, está J'IOS en todos los campos , de t al suerte que hoy

118 119
tiene el rango de segunda potencia económica en el curso de la historia universal. Por ello, no·
del mundo y se apresta a igualar y luego supe~ vacila en extremar su agresividad y en hacer
rar a los Estados Unidos. Y con certeza esto lo más recio y ardiente el estado de guerra fria
conseguirá, pues mientras la producción norte­ en que hoy tiene sumidos a los pueblos. mI pro­
americana está estabilizada con un crecimiento f esor Wiesner, del Instituto de Tecnología de
que oscila entre el 2 y el 3 % anual, el ritmo con Massachusetts, reflexionando sobre la imp,etuo­
que aumenta la producción soviética excede el sidad del crecimiento soviético, escribió : ' Cuan­
10% por año. Y esto sucede no obstante el cer­ do me siento de veras entristecido, pienso que
cenamiento de recursos y actividades de desarro­ dentro de cinco años serán evidentemente supe­
llo que representan para la Unión Soviética .los riores a nosotros en todo sentido; pero cuando
gastos militares y la producción de armamentos, me siento optimista, creo que esa tarea les Ue­
los que debe realizar como resultado de la po1i~ vará diez años". 1
tica belicista y los propósitos agresivos del im­
perialismo. En relación con esto, debe subrayar­
se un hecho fundamental : mientras para la En todos los países capitalistas, como conse­
Unión Soviética los gastos milit ares son un gra.. cuencia de su desarrollo económico-social, de los
vamen oneroso que entorpecen su crecimiento, graves problemas que enfrent an y de los cam­
para los E stados Unidos son necesario oxigeno bios ocurridos en el mundo, existen, desde hace
que les permite mantenerse artificialmente en muchos años, fuerzas revolucionarias que pug­
una situación de irregular normalidad. nan por la instauración de r egímenes socialistas.
Pues bien, la sola existencia y desarrollo de No obstante las violencias inauditas que se han
la Unión Soviética y de los países socialistas, ejercitado y ejercitan en su contra, su progreso
constituye formidable restricción par a el impe­ s evidente. Cada día sus filas son engrosadas
rialismo. P ara éste, el mundo ya se hiz.:' más con nuevos elementos que se han dado cuenta
pequeño y más corto el radio de su acción. Pero, de la caducidad irremediable del régimen capi­
además, los paises socialistas son un peligro talista y de su ineficacia para dar solución a
para el imperialismo no porque sean agresivos, graves y crecientes problemas colectivos .
sino porque son estructuras nuevas, llenas de Aun element os que no profesan la ideología
vitalidad y que ya han demostrado ser cualita­ marxista han arribado a est a conclusión y se
tivamente superiores a los paises ca!litalistas, colocan definidamente en una posición teórica
motivo por el cual resultan atractivas para todos favorable al socialismo. Tal acontece, por ejem­
los pueblos que anhelan constl'llir una humani­ plo, con algunos teóricos del ala izquierda de la
dad mejor y un mejor destino para los hom­ democr acia cristiana chilena, quienes, siguiendo
bres. El imperialismo teme más que a cualquiera el criterio del norteamericano Erich Fromm,
otra cosa al dia en que el sistema socialista
mundial sea económicamente más poderoso que
el sistema imperialista. Sabe que ese día llegará. 1 Cit ado por C. Marzani )" V. Perlo : D6Jaree y desarme.
dentro de poco, produciendo un vuelco completo Pág. 135.

120 DI
exponen sus puntos de vista de la siguiente ma­ frentar fuerzas intrínsecamente antiimperialis_
nera: tas que en t odas partes ganan terreno, prestigio
"El proceso revolucionario es un proceso ob­ e influencia, y que más t arde o más temprano,
jetivo ; no es arbitrario ni puede ser conducido pero inevitablemente, harán realidad los princi­
en cualquier sentido. Este proceso objetivo, por pios del socialism o.
más variant es que pueda tener , es para la so­
ciedad moderna un tránsito del capitalimo a.J
socialismo. Nos referimos a las estructuras o
bas es de la sociedad, no al contexto politico o En su expreslOn colonial, la dominación im­
ideológico que admite un margen bastante más perialista pudo asentarse venciendo la resisten­
amplio y flexible". 1 cia de los pueblos. En todas las latitudes el
El impulso renovador que sacude al mundo ha conquistador extranjero debió hacer frente a la
colocado al imperialismo a la defensiva. Vincu­ oposición de las naciones que deseaban conser­
lado a las fuerzas más reacciona rias y conser­ var su independencia. E l imperialismo, sin em­
vadoras de la sociedad, procura por t odos los bargo, triunfó empleando la violencia viva, ]a
medios contener el curso de la evolución de las corrupción y contando con el entreguismo de los
grupos dirigentes.
naciones. En unos casos, emplea la violencia o
facilita la instauración de serviles dict aduras ; en Establecida la dominación , los pueblos bICha­
otros, instiga el desarrollo de políticas reformis­ r on denonadadamente por recuperar su indepEn­
t as que hagan algo por dividir o desorientar a dencia política; los movimientos emancipadores
las fuerzas progresistas y por aminorar la gra­ representaban a las mayorías nacionales, pero
vedad de las cuestiones económicas que afligen eran impotentes para alcanzar sus objetivos.
a los pueblos; en est e último caso , los dirigentes Mientras el imperialismo como sistema mun­
y los agentes del imperialismo o quienes los dial actuaba, a pesar de sus contradicciones in­
secundan, no tienen ni siquiera escrúpulos para ternas, sin la presencia de un elemento poderoso
emplear la demagogia o lenguajes presuntamen­ que pudiera contrarrestarlo, nada coartaba o
te revolucionarios. inhibía su naturaleza expansionista- L os pueblos
En lo expuesto radica otra de las fuentes del que intentaban resistir, quedaban solos, inermes,
debilitamiento progresivo del imperialismo. E n sin tener a quien recurrir ni quien los respaldara;
las actuales circunstancias históricas, debe en­ a lo más, podían contar con la ayuda de un im­
perialismo rival del que los dominaba, pero esta
1 Ju lio Silva Sohu y J a cq u es Chon chol: E l d e~3 rt'ol1o de la ayuda no traía consigo emancipación, sino cam­
nu evn ' ociNl ad (·n Améj'lca Latina . P~g. :¡S. L.l. \'ineuluclólI ¡le l
p p.n :.::n n1it-' nt o e Xllr¡'Rndo co n Jns ld '-~ns d e r romnl se l' e'conoct. e~·
hio de amo; en Asia, por ejemplo, el imperialis­
p lícibll", nt <, ('11 b. Ilob flue apar ece a l pie eJ ~ la pág . citad a . 1110 japonés -levant ó la consigna de Asia para los
Frollllll, l¡()j° ~u " rll l • . l'eeOIlOce que " h mayo~ i a de Jos p a ises ¡áticos ; pero con ello no alentaba la liberación
asiáticos y uft ir'LI"'" 0<" !'ipn tc n pl'ofu ndam ente atraldos po r las los pueblos orientales, sino que buscaba la
ideas eJel ~ oeia li . mo "" Lr:< i"tl1. " (V';a~ c E . Fromm: ~ a1"x y su ma ner a de enseñorearse sobre ellos ; el llamado
<:oncepto d el ho murc . P A.,. 9.)
tllOnrúÍ5mo japonés tenía exactamente la misma
122
123
r ~

orientación y el mismo contenido avasallador del primas y riquezas naturales creados con ante­
monroÍsmo norteamericano. rioridad a la independencia. Por medio de estas
Las dislocador as consecuencias de la segunda imposiciones, el imperialismo se coloca en posi­
guerra mundial y la existencia de la Unión So­ ción de dirigir y orientar en sentido favorable a
viética y de los países socialistas , alteraron pro­ sus intereses la política económica de los nuevos
f undamente esa situación de impotencia de los Estados y de mantener abiertas las posibilidades
países coloniales. Para ellos se creó una co­ para continuar con sus tradicionales formas de
yuntura propicia que les permitió culminar con explotación. Holanda, por ejemplo, impuso con­
éxito sus luchas independentistas. E n estas con­ venios con este contenido a Indonesia como re­
diciones, las potencias metropolitanas quedaron quisito para reconocerla como Estado soberano;
imposibilitadas para oponerse f rontal o abierta­ además, segregó Nueva Guinea a la que retuvo
mente a los movimientos de liberación. Se vieron bajo su dominio. Bélgica hizo algo semejante
forzadas a hacer lo que nunca habían imaginado: con el Congo y, a la vez, preparó una cantidad
" conceder" independencia, reconocerla y h asta de element os de los cuales pudiera echar m ano
"patrocinarla" . De esta manera se ha producido en caso de que la República Congolesa avanzara
uno de los fenómenos más señalados de media­ más allá de los límites de una independencia
dos de este siglo. Más de sesent a países de Asia nominal; cuando esto ocurrió bajo la dirección
y Africa han conquis tado su independencia po­ del jefe del Gobierno, Patricio Lumumba, el im­
lítica con lo cual el imperialismo experimentó un rialismo belga -asociado con el norteameri­
serio revés, entrando en una fase más avanzada cano- levantó a Moise 'rshombe, provocó la
de su descomposición. scisión de Katanga y promovió una situación
Al pr oceder de este modo, sin embargo, los en extremo caótica que se prolonga con violen­
paises imperialistas t omaron sus precauciones. cias h asta hoy. Francia, por 'Su parte, h a conce­
Procuraron que la independenci a concedida a dido independencia a todas sus posesiones; pero,
sus colonias sólo tuviera carácter político y que junto con hacerlo, ha organizado su propia co­
no fuera completada con la emancipación eco­ munidad de naciones; a través de ella, la ant igua
nómica. De hecho, entonces, se trataba de una metrópoli ha consagrado una nueva forma de
semiindependencia, de convertir a las colonias hegemonía y h a mantenido virtualmente intacta
en semicolonias, esto es, en países cuya indepen­ la preponderancia de los grandes consorcios im­
dencia tiene un valor ext erno, puramente f or­ perialistas franceses; además, antes de conceder
mal, que no obstaculiza las posibilidades del im­ independencia a sus posesiones, el Gobierno galo
perialismo en lo que es sustantivo: la explotación 'e ajustó sus fronteras, excitó intrascendentes
económica. localismos y creó una serie de Estados débiles
Para lograr esto, el imperialismo ha ejerci­ entre los cuaJes ya hay asomo de antagonis­
tado nuevas t écnicas: impone convenios de coo­ mos que son convenient emente estimulados des­
peración económica en virtud de los cuales se de afuera. Gran Bretaña ha procedido de m a­
preservan los mecanismos financieros y mercan­ nera semejante; antes de reconocer su indepen­
tiles y los circuitos de explotación de materias dencia a la India y tomando ventaj a de diferen­

124 125

11
cias religiosas, alentó a los mus\llmanes para social, político y cultural; incluso se aspira a
que se segregaran del posible nuevo E stado superar rápidamente el retraso que prevalece
hindú; de este m odo, en la PeninsulH I ndostánica haciendo abandono de estructuras económicas
surgieron la India y el Pakistán, siendo este de carácter capit alista Y. además, se r ealizan
último, como se s abe, un Estado muy particular: esfuerzos para permanecer al margen del orde­
su territorio carece de continuidad geogtáfica namiento internacional que el imperialismo trata
ya que sus dos porciones están scpal'adas por de establecer bajo la dirección de los E stados
cerca de dos mil k ilómetros; de modo análogo Unidos. Tales tendencias se observan muy m ani­
procedió en el Medio Oriente donde, entre otras fiestamente, por ejemplo, en Argelia, Indonesia,
cosas. ha impedido que el pequeño principado Mali, Birmania, Ghana, Vietnam, L aos, Cambo­
petrolero de Kuwait se integre a I rak ; aparte de dia, Guinea, Egipto, Sudán, República del Con­
esto, Inglat.erra no se decide a reconocer la go (ex Congo francés), Tanzania, etc., e incluso
independencia de algunas de sus colonias, porque en la India.
todavía "carecen de suficiente preparación" para La lucha antilmperialista ha tomado así nue­
vivir como Estados soberanos; entre éstas, pue­ vos brios y adquiere un contenido qne la hace
de mencionarse a la Guayana Inglesa; finalmen­ avanzar en dir"ccción al socia lismo.
te, Gran Bretañ'a estructuró también su "comu­ La magnit.ud dC' csl(' procc:,o, que posee gran
nidad de naciones"; ésta, aunque menos rigida vigor, rep)'e~(, l1t n pam el ·imperialismo otra
que la f rancesa. cumple finalidades semejantes . fuente de zmmbr¡u; y t.emores. Para encararlo,
Seria cansador· continuar esta reseña . E n todo echa mano de toda suerte de recursos defensi­
caso, hay un hecho sobresaliente: las potencias vos; utiliza la intervención armada como en
colonialistas junto con ret roceder t ácticamente Vietnam, I.Jaos o el Congo, promueve subversio­
frente a. los movimientos de liberación nacional, nes, 1 ejercita fuerte presión económica, trata de
han adoptado medidas eficaces para desvirtuar corromper dirigentes e incluso apela a la lucha
la independencia lograda por los países colonia­ ideológica difundiendo el anticomunismo y di­
les y restringirla severamente. De todos modos , vulgando los "altos principios que informan a la
los pueblos que estuvieron sometidos al colonia­ democracia occidental y a la civilización clistia­
je experimentaron un avance, ya que dejaron de na". Al hacer eslo úitirno, pretende ganar en
ser colonias. Africa y Asia prosélitos de formas políticas y
E n su nueva condlción, en Afríca y Asia. las de expresiones culturales en nombre de los cua­
naciones emancipadas continúan siendo escena­ les se diezmó a l'a5 poblaciones nativas, se escla­
rio para los movimientos de liberación nacion al, vizó e inferiorizó culturalmente a millones de
los que no h an perdido intensidad. En ellos seres, se det erioró el acervo cultural de muchos
prevalece una firme actitud antiirnpel'ialista que
procura la emancipación completa, es decir, la
supresión de todas las formas de explotación
económica del imperialismo y la instauración de ~i u)"
Il ust mlivos en este s entido scm los acon tecimientos
formas independioentes de desarrollo económico- qUe han tenido l\lgar 1lltIuw.mente en .Argelia e In<Jonesia.

126 IZ'i
,--

r """
1\

pueblos y se obstruyó la evolución progresiva de y tiene indudable fiereza. De aquí emana uno de
civilizaciones autóctonas. los rasgos de nuestro tiempo. El poderoso impe­
La independencia de las antiguas posesiones I rialismo declinante pugna por su conservación,
coloniales y las luchas que éstas llevan a cabo aunque sea a costa de alto precio. Aquí está la
ahora para liquidar los remanentes de la antigua raíz de las tensiones internacionales, de la viru­
dominación imperialista, son otros dos factores lenta guerra fría y de la posibilidad - no des­
de primera importancia que contribuyen eficaz­ cartada- de una tercera y apocalíptica guerra
mente a secar una de las raíces más valiosas y mundial.
a disgregar la estructura del sistema imperia­
lista mundial. Este debe realizar esfuerzos su­
premos p3.l'a neutralizar t ales procesos. Bajo
condiciones históricas que no le son propicias, U eg amos al término de este cap,ítulo.
trata de contener la avalancha de los movimien­ En forma muy apretada, se ha revisado lo I
tos de liberación nacional que cada dia toman esencial de nuestra época, de una época que
m ayor magnitud y que, en forma creciente, se emergió de la segund a guerra mundial, aunque
impregnan de una orientación revolucionaria. sus raíces sean más lejanas.
Podemos decir que la humanidad de hoy actúa I
en el escenario en quC' Re desurrolla el último
Lo expuesto deja en claro que el sistema im· acto de un drama histór ico que empezó con ci
perialist a mundial - y por tanto sus integran­ nacimiento del cupitalismo y s obre el cual bajará
tes, incluso el imperialismo norteamericano­ el telón cuando el imperialismo, exánime, deje
vive ya su etapa de decadencia. Por todos lados de existir. P ero, en ese mismo escenario y por
se advierten sus t rizaduras. E n la tota lidad de obra de la escenografía dialéctica que impone
su organismo están las señales de su esclerosis. la vida, la humanidad está actuando en el pri­
Su interior está sembr ado de agudas, destruc­ I mer act o de otro ciclo histórico: el nacimiento y
tor as e insuperables contradicciones. desarrollo inicial del socialismo.
Además, el momento histórico en que se des­ 1 Estamos, pues, en los t r amos de una época de I
envuelve y la índole de las fuerzas que en él transición tan densa, turbulenta y fructífera co­
operan, revelan que el imperialismo carece de mo las que en el pasado, otras generaciones
futuro y que la historia ha impreso en él el sello -muchas generaciones- vivieron cuando se
inexorable de la extinción. extinguia el mundo antiguo o cuando el mundo
Pero no por encontrarse dec adente el impe­ feudal entraba en su irreversible disolución. Hoy,
rialismo es débil. Todavía es un gran sistema lo mismo que entonces, la humanidad no sólo
mundial, que posee una amplia y potente base padece una agonía, sino que palpita con un
material de existencia. Y, a pesar de que pierde parto. No sólo está envuelta en las ya opacas
vigor, seguridad , amplitud e importancia rela­ luces de un sol que se sumerge en el ocaso oc­
tiva, aún conserva cuantiosas reservas de todo cidental, sino que recibe la aurora de un sol que
orden, está animado de la voluntad de sobrevivir nace en oriente.
128 129
9.- Estados Unidos ...
i Singular y dramático privilegio para los hom­ CAPITULO IV
bres de este Si~lo!
Asi como están de horcajadas entre dos mun­
dos, por extraño designio y simbólica coinciden­
cia, están en el limite de dos milenios. Ya el
milenio tercero está a la vista, así como está el
mundo del socialismo.
AMERICA LATINA

EL OCASO I MPERIALISTA

1. AMERICA LATINA EN EL NUEVO AM­


BITO DEL IMPERIALISMO NORTE­
AMERICANO.

La enorme e
norteamericanQ rea:u m
gi.¡erra l se hizo sentir....con redoblada intensida
!!.,obre AqléIi~atina.. Esta continuaba siendo
una ae las piedras angulares de su poder10, era
su -p atio interior in'Clisputado y su prolongación
física inmediata. De ella ()btenía abundantes y
variados beneficios económicos, incuestionables
ven tajas palíticas y aun algunas de carácter mi·
litar. Ella seguía desempeñando, por otra parte,
un papel de primera importancia en su seguri'
dad. Por tanto, América Latina era par a el im­
peria lismo ~ l'ieza ~sehcíaI en sus empeños
por asentar su l!~~ manía _mundial y los asun­
tos h erñISf~ricos continuaron mereciendo la
1st 131
t,
atención de los círculos de Washington y Nueva
York. 1", o-la--
000\00("'\
Eso sí que esa atenciÓn dejó de ser preferente.
América LaUna era campo conquistado sobr~l -1:g c;InOM "'I ~
~ ~"!~~~~ ~
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<it:rese" ~ercla dominio sin contrapeso. De ah í


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centraran en Europa, Asia y Africa, esto es, en - ---I--I~
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las difíciles áreas en las que era necesario ini· ~ cr.
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ciar y realizar un esfuerzo conquistador. Una I~
era p osición ya adquirida y bastaba con actuar ~ $
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para conservarla y hacerla más sól.ida; las
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otras, en cambio, eran posiciones por lograrse, ":1 .... "'¡
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lo que demandaba intenso y sostenidos esfuer­ iS ~ 10
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132
133
AnaUzando los datos anteriores, se puede ob. a) "Prestar amplias facilidades para el libre
servar que a pesar de su crecimiento constante, tráfico e inversión de capitales, dando igual tnl o

las inversiones nor teamerIcanas en América La-, lamiento a los capitales nacionales y extranje­
tina h an desmejorado su importancia relativa ros" ;
dent ro del conjunto de inversiones norteameri. b) "Reducir las barreras de toda índole que
canas en el exterior. Así, mientras en 1946 re­ dificultan el comercio entre las naciones";
presentaron el 21%, en 1959 llegaron ail 19,7 % ; c) "Cooperar para la adopción de una políti·
en cuanto a las inversiones directas, hubo una ca de colaboración económica internacional que
declinación del 37,7% en 1950, al 23% en 1961. elimine los excesos a que puede conducir el na­
Sin embargo, la preponderancia del capital cionalismo económico, evitando la restrIcción
norteamericano en América Latina se hizo cada exagerada de las importacion es";
vez más firme y absoluta, de tal suerte que, por d) "Promover el sistema de iniciativa privad
ejemplo, en 1958, las inversiones nOrteamerica­ en la producción, que ha caracterizado el de
nas directas cubrían alrededor del 70 % del tó--: arrollo económico de las Repúblicas Americ
tá!l de las inversiones directas extranjeras_ nas". 1
Paralelamente, la partlclpaclOn norteamer i­
cana en el comercio internacional latinoameri·
--es:aa: uno de estos compromisos. involucraba
la obllgaclOn de poner en desarrollo políti~~~ _
cano, se h a mantenido preponderante, aunque ecpnoffilcas altamente favorables a los ln"tereses
con sensibles disminuciones; así, por ejemplo, en de impenaliSlM portel!..ni~ricano:. _.
los últimos años se han dirigido a los Estados En 1948, ~a Conferencia InteramericaJia de
Unidos los siguien tes porcentajes de las expor. Bogotá, aprobó un Convenio Económico que, en ti"
taciones latinoamericanas: substancia, fue reiteración de lo resuelto por la
1950 45 /,0 Conferencia de Chapultepec_ Así, una vez más
1955 ....... . . .. . 44 %

se repitieron viejas, osten tosas y vacías decla·


1960 . ... . . .. . . . . 4290
raciones sobre desarrollo y cooperación econó'
1963 . ...... _ ...... . . 35,4 "10 mi-cos y, en forma. concreta, se señailó que los
Estados americanos "reconocen que la corriente
Algo semejante se observa con respecto al de inversiones .internaclonáIes de cap1láles seri
origen de sus importaciones. eS"funulada en la mediáa en que ·los EsftidoS
a merICanos ·oireZCa"n a los McTonales de otrOS
paIses o~rtuni~~._ ~ra Ílac~r sus in-rerstcr­
Ya se ha señalado, ,p or otra parte, cómo en la nes y segurldád. para IiS--uweJSNne~ p_re.;;entes
Conferencia de Chapultepec, las repúblicas la­ y-rutúras-=--Los capitales extranjeros reclliliiñ
tinoamericanas se vie!'On compelidas a adop­
tar el llamado Plan Clayton, lo que significaba 1 Acta. ele Chupulte pcc : Text~ Básicos de Amt'rlcR, sel.--Io
contraer los siguientes compromisos: nados y anotados por José M. Cordero Torres_ PAgs. 89 • 1

13' 115
.., tratamiento equi,tativo.
Los Estados america­ lismo no cesaba de afirmar y reafirmar crite­
nos, por tanto, acuerdan no tomar medidas sin­ r ios que le resultaban de vital interés.
justificación o sin razón vál'i das discriminato­ En cambio, en ninguna de esas conferencias,
rias que lesionen los derechos lega1lmente ad­ los Estados Unidos se mostraron llanos a con­
quiridos o los intereses nacionales de otros paí­ traer compromisos multilaterales que permitie­
ses ...... Los Estados americanos se darán recí­ ran a la OEA o al sistema In teramericano en su
procamente facilidades y estímulos apropiados con junto actuar colectivamente en la formula·
para la inversión y reinversión de capitales ex­ CiÓll de planes concretos de desarrollo econó­
tranjeros y no impondrán restricciones injusti­ mico latinoamericano sobre la base de a.ctiva,
ficables para la transferencia de tales capitales amplia, eficaz y conveniente colaboración nor­
y de sus ganancias". 1 Además, se es.tableció que teamericana. Reacios a esa cooperación multi·
"los Estados americanos miembros del Fondo lateral que habría dado al sistema interameri­
Monetario Internacional reafirman los propósi­ cano una dimensión no sólo politica o militar,
tos del Fondo y, en condiciones normales, utili­ los Estados UnidQs f:u.~n "pa..tliQarios de rela·
zarán sus servicios para lograr los propósitos clones econOmIcas con cada gobierno lª-tiUQ:,
del mismo, los curules facilitarán la realización americano por separado; en esta forma, blo·
de las fina:lidades mencionadas anteriormen­ quearon m Slstentememe toda posi'b ilidad de
te". :1 que se llegara a acuerdos hemisféricos que per­
La Conferencia d e Caracas (1954) demostró mitieran a América Latina super ar su subde·
cuan incansable es el imperialismo norteame­ sarrollo; así, por ejemplo, en la Conferencia de
ricano para repetir formulaciones h echas con Caracas no se atendió a la proposición chilena
anterioridad. Mlí volvieron a adoptar huecas re· de establed.er un Banco Interamericano; por
soluciones relativas a d'esarrollo económico, otro lado, la Conferencia Económica de la OEA,
idénticas casi a las que se habían adoptado en convenida para reaUzarse en 1947, experimentó
conferencias precedentes. P ero allí, una vez sucesivas postergaciones, hasta que por fin pu­
más, se resolvió "recomendar a los países _ame­ do celebrarse en 1957.
ricanos el mantenimiento y mej oramiento, Un diplomático norteamericano que durante
cuando ello sea necesario, de un clima de con­ un decenio representó al Departamento de Es­
diciones favorables que estimule las inversio­ tado ante la OEA, explica 'e sta conducta de los
nes de c8!pital privado eX!tran j ero" , 3 El imperia· Estados Unidos en la siguiente forma:
1.- "Mientras (Estados Unidos) conduzca sus
1 COllvenlo econ6mieo di> Bogotá.: T~xtos Bás icos oe Amé_ relaciones económicas bilateralmente COn cada
rica. 8p l('cclollados y anotados por José M_ Cordero Torres . Gobierno latinoamericano, retiene un máximo
Págs. 199 [\ 215.
2 Conn'tllo ('eonómi co de :RogotA. lbld.
de libertad de acción y de decisión, pero una
3 Rc:;ol\lcíon.>, d L la Con ferencia ,le Caracas. Ibid. Pá.gs . 279 vez que los asuntos económicos SOn sometidos
a 336. a un órgano de la OEA para su decisión, Esta·
136 137
dos Unidos se convierte en uno más de los vein­ Segunda Guerra Mundial y el año 1960, han
tiún miembros jurídicamente iguales_ Por su­ sido rara vez productivas. Incapaces de superar
puesto, los miembros ~atinoamericanos de la los obstáculos básicos de las políticas opuestas
OEA SOn conscientes de que, en la mayoría de en las áreas más importantes de las relaciones
los asuntos' económicos, lo que cuen ta no es económicas, a menudo sólo servían de picota
tanto lo que ellos dicen, sino 'lo que hace Esta­ pública en la cual los representantes latinoame­
dos Unidos; la mera mayoría de votos no pue­ ricanos trataban de arrancar pequeñas conce­
de obligar a este país a h acer algo que está de­ siones al hostigado Tío Sam, mediante un pro­
terminado a no hacer. Sin embargo. el h echo ceso de tormento politico y oratorio. La expe'
es, y los latinoamericanos lo saben muy bien, riencia difícilmente podrá despertar mucho en­
que desde el punto de vista de la opinión pú­ tusiasmo en Estados Unidos para la celebra­
blica y de sus r elaciones políticas, le resulta ción de tales conferencias". 1
mucho más difícil a Estados Unidos rehusar un Los hechos dados a conocer y los párrafos re·
pedido en el cual se unen hasta veinte países cién transcritos arrojan bastante luz. Eviden­
latinoamericanos en el escenario de una con­ cia, sin ninguna clase de dudas, el verdadero
ferencia internacional, que contestar un cortés comportamiento observado por 'el órgano polí·
y privado "no" a cada uno de ellos por sepa­ tico del imperialismo norteamericano frente a
rado". 1 América Latina. Por Un l~d_oJÜ~.'pon!a compro­
2.- "Las naciones latinoamericanas son ven­ misos en razón dejos cuales cada república la·
dedoras de materias primas, y Estados Unidos, tina renunciaba a la lustaconSldel'ación de sus
el comprad,)r principal; las primeras necesitan COñvemenclas náCÍDnaJe¡,. favoreci@.~_eIJ...Lam:
del capital extranjero para el desarrollo y el blO, la mayor expansión econÓmjca norteameri­
último es su proveedor principal; aquellas son cana. Por Otra parte, se negaba a comprometer­
prestatarias y Estados Unidos el prestamista. secan esas rE'públicas a prestarles una ayuda
Existe por tanto el peligro latente, cuando se eficaz que las compensara, aunque fuera en for­
trata de asuntos económicos, de que la OE~ ma mínima, dp la intensa explotación econó­
degenere en un mero grupo de presión, en el mica a que estaban sometidas.
cual los veinte países latinoamericanos tratan Llaman tamllién la atenClión los términos
de forzar a un vecino rico p ara que acceda a empleados por el éx Embajador Dreier. En ellos
sus pedidos". !! se exterioriza el desprecio con que los dirigen.
3.- "Las diversas conferencias jnteramerica· tes de Washington miraban las cuestiones que
nas que trataron asuntos económicos entre la vitalmente afectaban a América Latina y tam·
bién son reveladoras del antagonismo de inte.
1 J n ll ll C'. D"eicr : Lo. Organiza ción de los Estados America­
reses entre la tino y nOl1teamericanos.
1I ()~. l ·ó¡t. l lti.
:) Ibld . P AI-r. 117. 1 John C. Dreier : ob. cit_

138 139
Igual sometimiento de la política económi­
ca latinoamericana se produjo con respecto al paterna usmo con gu
Fondo Monetario I nternaciona~ y al Banco los peligrosos años d e..la pregueI:rn.. ~c.ran (' n
Mundial, a mbos organismos dirigidos y con­ com~eto desuso. Para el superimperialismo
trolados totalmente por el Gobierno de Was· norteamericano, tales expedientes ya no eran
hington y los financistas de Wall street. necesarios, pues habían desaparecido las cIr­
Por otro lado, los países Uatinoamericauos, cunstancias que los en gendraron ; ahora bas.
en virtud de impo9iciones del Gobierno de los taba sólo con la imposición de quienes
Estados Unidos, se vieron cercados por férreas -conociendo su poderlo inmenso- se sabían
prohibiciones --equivalentes a una verdadera potencia hegemónica en todo el m undo. En es­
cortina de hierro-- que les impedía mantener ta forma , las repú1)licas latinoanrericanas
relacionss comerciales con las cada vez más fueron llevadas colectivamente y sin posibili­
potentes economías de los países socialistas, dad de resistencia, a secundar planes politicos
que contituian no s610 excelentes mercados y militares que el imperialismo desarrollaba
para importantes rubros de su producción, si. en escala m undial. Tal acción respondía, por
no también buenos proveedores de manufac­ otra parte, al propósito de mantener sin pertur.
t~~~es .~ baciones el dominio sobre las naciones de Amé­
Considerando las razones ,expuestas, ~e rica, cuyos pueblos -inquietos- habían recio
afirmarse que la subordinación económica 1~ bido el impacto ideológico de la guerra, habían
tinoamericana con respecto a Jos Estados Uni· for jado amplios y vigorosos movimientos de
dos adquirió un carácter extremado y excedió avanzada democrática y luchaban Con denuedo
con mucho a la que hasta la guerra vinculó, por producir profundas transformaciones en las
por ejemplo, a las colonias 'británicas Con su vetustas y anqu i'losadas estructuras económi.
metrópoli. El carácter semicolonial de las re­ co-sociales, políticas y culturales que eran res­
públicas del hemisferio se consolidó de manera ponsables directas de los padecimientos y mise­
inequívoca y quedó reforzada por otros víncu. rias de muchas decenas de millones de seres
los de dependencia.
- -----
humanos.
América Latina es un conjunto de paises de
retrasada evolución. La supervivencia de sólidas
estructuras agrarias de carácter feudal por un
lado y la voraz explotación imperialista. por
otro, han sido las dos fuentes primarias de su
Impotencia para desarrollarse eon ritmo rápido,
tomando ventaja adecuada de sus enormes y
variadas riquezas y de sus grandes potenclal1·
1&1
140

dades. Ha contribuído a la perpetuación de se­ zas político.sociales que, interprt'taIldll 1M 11


mejante estado de cosas, la existencia de regí­ cesidades y aspiraciones de los puebllo::, 11 1'VC!lUII
menes políticos oligárquicos sumisos al impe­ a cabo una fructífera labor despertando 111 ('IIí'l ­
rialismo, insensibles a las necesidades de los ciencia de las masas populares en favor dl' tI HII
pueblos e incapaces de actuar con sentido pa­ formaciones l'evolucionarias de la soclnlwl
triótico, teniendo a la vista sólo las convenien­ Luego, en los años de la guerra, los prin('lJlill:.
cias nacionales. ideológicos difundidos por la coalición a ntl.
Como consecuencia de todo esto, la inmensa fascista, sobre todo las llamadas Cuatro Libl'T
mayoría de la población yace en ~as más deplo­ tades, contribuyeron a despertar la esperan:lU
rables condiciones de miseria crónica, sufre toda de que con el advenimiento de la paz se abrirían
suerte de agudos problemas sociales y se en­ enormes posibilidades para que los pueblos pu­
cuentra sumida en bajísimo nivel culturai. Un dieran emanciparse definitivamente de la mi_
norteamericano, el senador William Benton, re­ seria. Además, en América Latina se hizo sen-­
firiéndose a las naciones de América Latina, re­ tir intensamente la influencia de las luchas que
conoce que "en grados variables, casi todas su­ libraban los pueblos de Europa y Asia no sólo
fren ~as plagas de la pobreza, el analfabetismo, para abatir a la dominación fascista, sino tam­
el hambre, la enfermedad , la inflación, la co­ bién para destruir todas 'l as raíces y manifes,ta_
rrupción poUtica y el a,t raso económico... Las ciones del fascismo y para construir nuevas es­
economías de casi todas dependen de la exporta­ tructuras económicO-sociales y políticas que hi­
ción de uno o dos productos. Todas conservan, cieran posible un ordenamiento de la sociedad
en cierta medida, las carac terísticas de una so­ sobre 'bases más humanas, justas y democrá­
ciedad feudan. ; aun cuando se está desarrollando ticas_ Finalmente, en el tiempo de ~a guerra se
una clase media, el abismo que separa a lOH r i­ atenuaron las propagandas antisoviética y anti­
cos y pobres parece en ocasiones ensancharse en comunista, las que quedaron reducidas a ]0 que
vez de reducirse". 1 Lastimosamente, tan pers­ realmente SOn: expresión de un espíritu fascis­
picaz intelectual, senador, profesor y editor de ta. Esto, más las h eroicas y decisivas acciones
la Enciclopedia Británica, a lo dicho no agregó que rea1lizaba la Unión Soviética derrotando a
una cosa que él conoce muy bien y de cerca: la las huestes de Hit'ler y más el patliótico com­
explotación a que esos países están sometidos portamiento de los elementos populares en In
por el imperiaUsmo; en un gesto muy sintomá­ resistencia antinazi , permitió que en América
tico, ni una pa~abra dedica a tan trascendental Latina se abriera una amplia y poderosa co
asunto. rriente de simpatía hacia el socialismo.
Contra tal situación, lucharon con denuedo, La conjunción de todos estos factores provocó
durante muchos años, las más avanzadas fuer- un notable despertar en la conciencia políticu
de los pueblos latinoamericanos. Los movimil'lI'
t William Benton: La voz de Am él'iea Latina. Págs. 1 y 2. tos populares y democráticos se ensancharon
142 1t8

,-r.'
.. ToII!

adquirien&> gran envergadura. Las masas tra­ todos los países, quedaron una vez más
bajadoras y los elementos progresistas, mejora. frente a frente los pueblos con sus ansias de li.
ron su organización, actuaban en condiciones beración y el imperialismo con sus afanet. de
más propicias y se movilizaban con más posibi­ avasallamiento. "Casi en todas partes --escribe
lidades e in.fiuencias exigiendo democracia, el historiador norteamericano Hubert Herring­
transformaciones económico-sociales de fondo los viejos temores hacia la ambición imperial
y derecho de los pueblos a gozar más al tos nive. americana estaban siendo revividos e intensi.
les de vida. América Latina, hasta entonces ficados. A pesar de los ~ogros de mutuo respeto
parte de la humanidad sumergida -según fe­ durante los años de la guerra, habia creciente
liz expresión del economista chileno Alberto suspicacia hacia los móviles de los Estados Uni­
Baltra- entró a vivir un clima renovador ver­ dos. Algunos de esos podrían ser explicados por
daderamente revolucionario, orien tado a supe. lo recelos de pueblos débiles hacia Un poder más
rar el retraso económico, la pobreza cultural, fuerte; otros. por el recuerdo de males reales
la ausencia de democracia y el peso de la tra· o imaginarios del pasado; algunos por el recru.
dición y de las fuerzas tradicionales. decimiento de la yanquifobia tan elocuentemen­
Nunca antes el hemisferio occidental había te expresada por el uruguayo Rodó en Ariel".1
presenciado un fenómeno de semejante natura­ El enfrentamiento fue recio. El imperialismo
leza. Entre los más destacados frutos de estas junto con las clases dirigentes locales -manco.
tendencias en desarrollo, pu,e den mencionarse el munados por viejos intereses y larga e intensa
ascenso de los movimientos populares en Brasil, asociaclón- echaron mano de toda suerte de
Costa Rica, Cuba, Chile, México y Venezuela y, medios para sofocar la inquietud latinoameri­
sobre todo, la Revolución Guatemalteca de oc. cana mantener a las re úblicas del hemisferio
tubre de 1944 que echó por tierra un régimen en es s Cl n' esenca en 'con vista a
oprobiosamente despótico e incondicionalmente esos fines. una aCCl n m e que abarca s
pro imperialista que por más de trece años tuvo _ ~gUlentes puntos:
su expresión y baluarte en la dictadura de José a) Represión, en toda forma, incluso con el
Ubico. empleo de la violencia, de los movimientos po­
En América, entonces, pareció que una nueva pulares y progresistas latinoamericanos;
era se estaba iniciando. Pero, como se ha visto, b) Promoción de actividades subversivas, gol­
mientras tales promisorias tendencias adquirian pes de Estado y agresiones desde el exterior con­
It cuerpo y empuje, el imperialismo norteameripa' tra los gobiernos de América Latina indóciles a
no -apoyándose en las reaccionarias clases las directivas imperialistas;
dirigentes de todas partes- se lanzaba por
),os caminos de una renovada y 'Vigorosa
expansión en procura de la hegemonfa mun· 1 Hubert H l'rrlng : A hlstory o, Latin America (rom the be­
glnnlng to the presento Pég. 1i1.
dial. Y asf en América, ] 0 mismo que en
144 145
10 .- Estad()s Cn lda s .. .
e) Sometimiento mayor de las repúblicas la.
tinoamericanas a las líneas de la política inter· t inental un contenido político, una 01 t;nnll.uel(\1l
nacional agresiva a doptadas por el Gobierno de y un conjunto de mecanismos y pl'o(,dllmlclI!:O
Washington, y que hicieran más estrecha aún su d eptndl' IH;!l
d) Reforzamiento del sistema interamericano con respecto a los intereses del impcrlH lisllH
según ias orientaciones impuestas por el pepar. norteamericano.
{amento de Estado y el Pentá,¡vno. a ) En la .conferencia de R ío de Janurn
om o consecuencia de todo esto, el Gobierno aprobó el ]Jamado Pacto de Petropolffi.E li- [.\ SI
nor teamerica.no situó lo-ª... problemas latmoaiñé' rslalJlleció, con un a ambigüedad calculada y
rlcanos cie.ntr.a..de los marc.os de la. guerra IrÍ!l susceptible de la más amplia o antojadiza in.
yse reafirmó su decisión de considerar al hemis. terpretación, que "si la invioJabilidad o integri .
ferio como una zona sometida por completo a dad del territorio o soberanía o independencia
resoluciones n orteamericanas, y en la cual la política de cualquier Estado america no se vic.
politica de los Estados Unidos deberla aplicarse I" C\ afectada por la agresión que no sea un ata
:!.gida e integralmente. que> armado o por conflicto intercontinental o
xtracontinental o por cualquier otro hecho gu
ponga en peligro la paz de América, €~ órgano
r-:mslllt·vo deberá reunirse inmediatamente a fin
2. NUEVOS CONTENIDOS DEL SISTEIUA de acordar las medjdas que deben adoptarse pa.
INTERAl\-IERICANO.
Jac1efensa común y para el mantenimiento
ll' 'a paz y seguridad de'l continente". ] Se aña­
dió que se puede calificar de agresión a la pa
'V f _p'uridad de las repúblicas amed canas el
Entre los años 1946 y 1955, esos objetivos fue. "n t,~ ,,!ue armado no provocado por un Estado
r'on realizados. Mediante intensa presión diplo­ Mn tra territorio. pob1 ación o fuerzas de tierra,
mática y a través de abiertas intervenciones en m" n aire de otro Estado". 2
los asuntos internos de las repúblicas del conti. ('011 estas disposiciones, las repúblicas latino­
nente, el Gobierno de los Estados Unidos consi­ a mericanas adquirían la obligación de sentirse
&uió alIñ'ear a Aménca lJiitina en tornQ a Sw; ; I"edidas por cualquier cosa ocurrida en cua l.
~sitos fundamentales. Fue así como tuvie' luier par te que lClS Estados Unidos consi deraran
ron -lugar los siguientes procesos o aconteci­ gresión, ya que este c'O ncepto quedó definido
..... mientas importantes: on la indefinida fórmula "cualquier otro hecho-
En diversas conferencias jn teramericanas, es­
pecialmente las de Río de Janeiro (1947), Bo­ 1'r:¡f:Jdo Inlerarn l'rlrano de A~'ud fl Rcclol'om. Pactn ,l.- 1'._
gotá (1948) y Caracas (1954) , los representan. ,11' Docum entos bási cos de América. anotados y :orll'f:cio
tes norteamericanos impusieron al sistema con­ Cordero T orroll. Págs. 117 a 122.

146
U7
que ponga en peligro la paz de América". Así, Cartas. En el fondo, los Estados Unidos trata­
América Latina quedó por -entero atada a las ban de preservar integralmente su hegemonía
acciones de todo género que en escala mundial en América y el orden amiento que habían im.
y fuera del ámbito americano emprendía o po­ puesto en el continente. De hecho, se procura­
día emprender el imperialismo norteamericano. ba conservar lo que se consideraba el "espíritu
b} ¡"a Conferencia de Bogotá (1948 ) se rea. de la Doct rina Monroe".
lizo eh un cIuna de extremaBa vlOlencla provo­ En la VII Reunión d e Consulta de Ministros
cado por el asesinato del prest igioso dirigente de Relaciones Exteriores que tuvo 1ugar en San
liberal colombiano Eliecer Gaytán. En ella se José de Costa Rica el mes de agosto de 1960
elaboraron seis documentos importantes: A este antiguo criterio del Departamento de Es.
Carta de la Organización de los Estados Ame­ tado fue impuesto tajan temente a !as repúbli­
rIcanos , e ac O e ogo o ra ado cas latinoamericanas mediante una resolución
Ámericano e Soluciones Pacificas, la Carta que dice: "todos los Estados miembros de la
Educativa InterameJ:icana para la Paz, el Con­ organización regional están obligados a some­
venio Económico de Bogotá, la Resolución sobre terse a la disciplina del sistema interameri.
Colonias Europeas en Amélica y la Declaración
American a de los Derechos y Deberes del
Hombre.
Con el primero se modüic6 ]a estr uctura orgá­
nica del sistema panamericano fundado en Was­
hington en 1889, dándosele la que posee la OEA
en ~a actualidad. 'Con el segundo se establecie.
ron criter ios y procedimientos destinados a zan­
jar las controversias o coIllfliC'tos que pudieran
suscitar se entre los Estados americanos.
Ambos tratados perseguian un objetivo m uy
claro que constituía la expresi6n nueva de una
vieja línea de la diplomacia norteamericana:
impedir que organ ismos in ternacionales de ca.­
rácter mundial -la Liga de las Naciones des­
pués de la primera guerra mundia:l y las Nacio­
nes Unidas con postelioridad a 1945-- tomaran
\/ parte en la solución de los problemas interna­
cionales que se produjeran en Améri~a o €,~.
tendieran al hemisferio occidental las normas
de convivencia internacional contenidas en sus l ('11 11<10 por .Joh n C. Drei"r : o b . cit Pá.g. 84.

148 149
operó por primera vez este mecanismo, aun trotraer la vida internacional del hemisferio al
cuando na se había producido la resolución estado que prevaleció con anterioridad a 1933
ad-optada en San José; ésta, sin duda 8.'lguna, y que defenderian tenazmente conquistas muy
fué diseñada dentro de los preparativos de agre. preciadas, que eran vistas como importantes ga.
sión a Cuba y como una manera de dejarla iner­ r antías de su soberanía e independencia. Ade­
me, sin posibilidad de respaldo o protección in. más, con gran oportunismo se dieron cuenta que
ternacional frente a los Estados Unidús. la indlusión de tales postulados en la Carta de
Con la Carta Educativa Interamericana para la OEA, brindaba a los Estados Unidos excelen.
la Paz, se establecían ciertas bases que permi­ tes rooursos propagandísticos que les permitirla
tía n la intromisión imperialista en los sist~mas vocear a todo el mundo su adhesión a la demo­
educacionales de los países latinorumericanOs y, cracia 'Y su ca!lictad de dirigente de un sistema
sobre todo, que las escuelas llegaran a ser órga· de naciones aibsolutamente libres. Finalmente,
nos que "cu lt ivaran la tendencia panamerica· t enían conciencia del grado de sujeción en que
nista y divulgaran los acuerdos y resoluciones se hallaba América Latina; de ahí que no atri.
tomados por las conferencias interamelicanas". buyeran mayor trascendencia, aunque sí gran
En cuanto al Convenio Económico de Bogotá, valor forma:l y cierta utilidad política, a con­
ya se ha visto que él no pasó de ser una ampu­ ceptos estampados en el papel, pero que en la
losa reiteración de sanos propósitos de coope. práctica cotidiana y en su funcionamiento efec.
ración nunca cumplidos, en medio de los cuales tivo, quedaban subordinados a la voluntad de
se injertaron disposiciones protectoras de los in­ quienes tenían hegemonía en la vida del con­
tereses de los grandes consorcios imperialistas. tinente. Por estas razones, para los jerarcas del
Debe señalarse que gracias a un latente aun · Departamento de Estad o, todos esos principios
que adormecido espíritu antiimperiali:sta y, no pasaban de ser productos de hueca teoria;
sobre todo, gracias a la presión y vigilancia de "para la mente anglosajona, algunas de esas
las fuerzas pOlíticas avanzadas y patriotas de d~laraciones parecen pura retórica". 1
,América Latina, en la Oarta de la OEA pudieron Ei ex Embajador John C. Dreier da a conocer
I quedar taxativamente inc1uídos los principios algunos de los motivos expuestos y otros, de la
de no intervención y de autodeterminación de siguiente manera: "Para comprender el papel
los pueblos. de la OEA es preciso, ante tocio, relacionarlo con
Los Estados Unidos no pudieron innovar con. )a polltica global de Estados Unidos hacia Amé·
forme a sus desjgnios en este aspecto de [as re­ rica Latina en la década del 50. Su objetivo
laciones interamericanas. Lo mismo que en la principal durante aquel período, fue asegurar
década de los años 30, debieron ratificar con su I máximo de tranquilidad en la zona . . . Para
aprobación algo establecido contra su voluntad. tal fin , la observancia estricta de la no i.n ter.
Desde luego, sabían que las 'r epúblicas latino_
americanas no se encontraban dispuestas. a re­ ,)1)!1II c. D r('"ier: ob. elt. Pág. 46.

150 151
venclOn y el mantenimiento de la paz intem­ Justamente, los problemas derivados de estas
mericana, constituía una política muy adecua.. situaci:ones, están llevando a los Estados Unidos
a preconizar formas de intervención derogato­
da. La no intervención relevaba a Ef;tados Uni­ rias absolutamente de lo dispuesto en los ar­
dos de tener que preocuparse ·a ctivamente acer­ tículos 15, 16 Y 17 de la Carta de la OEA.
ca de las dictaduras y de los pro1Jlemas sociales c) La Conferencia de caracas (1954) tuvo
intel1nos de Uos países la1ñnoamericanos . .. lugar en los momentos en que estaDaen pleno
Mientras Se preparaban programas de "emer. desarrollo la conspiración de la United Fruit
gencia" para enfrentar "crisis" en otras partes Company, del Departamento de Estado y de los
del mundo, se consideraba generalmente que los reaccionarios guatemaltecos para derribar a'l
métodos "n ormailesl ' eran adecuados para Jos Gobierno democrático de Guatemala. Al11 la de­
problemas de Am érica Latina". 1 legación norteamericana encabezada inicial.
Las -afirmaciones de Dl"eier tienen gran valor, mente por el Secretario de Estado John Foster
t'oda vez que emafl..an de quien tuvo compet en~ Du1les, llegó con bien determinados propósitos:
te autoridad en el manejo de la OEA y en la Elevar el anticomunismo que servía de cor­
formulación y aplicación de I(a politica intera. tiria de h umoal a expansión iffit;eriallistaJ a la
mericana de los Estados Unidos. Lo importante cat'egoría de principio fundamen al del sistema
de ellas es que no solamente dan a conocer las
razones que m ovieron a 'los Estados Unidos a interamericanó. ­
P ropiciar concretas m edidas de represión a los
aprobar el principio de no intervención, sino que movimientos populares latinoamericanos, para
revelan otros dos hechos muy significativos: lo cual 'se envolvía con la etiqueta "a gresión del
La OEA funcionaba enteramente bajo depen­ comunismo internacional" a cualquier tenden­
deñcla nm't"éaMencana y en conformidad a la

L
pi5Iitica....,gLobaI delos EStaaos "UnidOS frente a cia po.pular, democrática, antiimperialista o
Am erica~tina y al muñdo. ­ simplemente nacionaliSta que se mani/estara
El principio d e no intervención fue aceptado en el continente. ... ....1

de manera f ormal y provlsoria como manifesta· De manera ostenstble, este último criterio iba
ción de una p olítica muy adecuada o útil s610 dirigido contra Guatemala Y estaba destinado
mienTras las exigencias o las conveniencias de la a servir de fundamento para producir el aisla­
política internacional norteamericana lo hicie­ miento diplomático Y luego la condenación del
ran aconsej able. De ahí que frente a situaciones Gobierno presidido por Jacobo Arbenz.
presentadas a partir de 1954 en Guatemala y Los. puntos de vista norteamericanos se con..
Cuba y, r ecientemente, en la República Domi. cretaron en sendos proyectos de resdlu ción pre­
nicana, ese principio fue violado par los Estados sentados por el mismo Dulles en un discurso
Unidos porque ya no le r esuJtaba satisfactorio. singularmente agresivo y ambiguo. Según eX.
plica el historiador norteamericano Huber He­
1 John C. D r eJer : ob. ci to Págs . 113-114. rring, las proposiciones de Foster DuIlles pravo.
153
152
¡>dlios extranjeros. Nos oponemos también enfá.
caron "tormentosa protesta. Muchos delegados tlcamente a la internacionalización del maccar­
temían lo que describían como una petición de ti mil, a la quema de libros y a la imposición
los Estados Unidos del derecho a intervenir en d pensamiento estereotipado. y denunciamos
los asuntos internos de otr8JS naciones. Otros 11 te esta Conferencia Y ante ia conciencia de
lo vieron como un intento para proteger las in­ América, la agresión polftica y las ·amenazas de
versiones de capital norteamericano en Ouate.. ;resión económica de que es víctima la Repú.
mala. otros aun sugirieron la impracticabilidad Il.>1lca de Guatemala". 1
de decidir cuándo y cómo se produce el control El delegado mexicano, doctor Córdova, señaló

comunista en un determinado pafs". I Por su ('on la máxima objetividad los puntos de vista

parte, el diplomático John C. Dreier reconoce te un pueblo que había tenido larga y amarga

que "la insistencia de Estados Unidos en que se l'xperiencia con el imperialismo norteamericano.

adoptara una enérgica declaración anticomu· He aqui sus palabras:


nista, tropezó con la renuencia de los países la. "México no podrá acompañar con su voto afir­
tinoamericanos a rendirse ante esta presión por mativo la ponencia de los Estados Unidos, por.
temor a que en cierto grado se abriera la puer­ que la forma en que está redaCtada podria dar
ta a la intervención norteamericana". 2 lugar a que cualquiera de nuestros países pu­
La Conferencia estuvo muy ~ejos de ser tran.. diera quedar sujeto a intervenciones que no de.
quila. Guillermo TOriello, el Ministro de Rela­ be sufrir ningÚn Estado americano ni aislada ni
ciones Exteriores guatemallteco, con una fran. colectivamente. Si tuviéramos Il a convicción que
queza pocas veces vista en reuniones de esta na­ parecen compartir algunas delegaciones, de que
turaleza, refutó las proposiciones de Dulles des· la ponencia que se estudia no implica el peligrO
nudándolas por completo. En una de sus inter­ de volver atrás y retrotraer a América a los tiem­
venciones declaró: UDentro de esta firme posi.
ción, la Delegación de Guatemala se opondrá .
1 pos ya remotos en que lu.chálbamoS por el pr~
cipio de no-intervención, otra seria nuestra 8.C­
categóricamente a toda resolución o declaraciOn titud. Tememos que 'la interpretaci6n futura de
que, con el pretexto del comunismO, ~onculque este documento contenga elementos que pue­
los principios fundamentales de la democracia, dan provocar una intervención en contra de un
postule la violación de los derechos del hombre gobierno al que acusara de comunista, simple­
o vulnere el principio de no-Intervención con la. menre porque la acusación viniera de intereses
tendencia a convertir et panamericanismo en un inconfesables, o bien ~rqu-e ese pais tratara
instrumento para mantener a los pueblos de con todo derecho de conquistar su independen.
América Latina en condiciones semicoloniales cia económica y de combatir intereses capitalis­
en beneficio de poderosos intereses de los mono­ tas en su propio territorio. Lo hemos visto en
1 Hubert Herrlng : ob. ello Págs. 7;0-771.
1 Guíllermo TorlellQ: La. batalla d e Guatemala. Nor 62.
2 John C. Dreler: ob. cít. ng'. 74.

155
154
el pasado; no es una simple hipótesis. México ha trol de las instituciones políticas de cualquier
sufrido intervenciones en su territorio y esas in. Estado americano por parte del movimiento in­
tervenciones han sido extracontinentales y de ternacional comunista, que tenga por r!!sulta­
países de este h emisferio. Sabemos de lo que do la extensión hasta el continente americano
estamos hablando; sabemos que no es posible, del sistema político de una potencia extracon­
si deseamos la unidad de América, dejar la tinental, constituiría una amenaza a la sobe­
puerta abierta para que en un momento cual· ranía e independencia política de los Estados
quiera pueda reourrirse nuevamente a la inter. americanos que pondría en peligro la paz de
vención". 1 América y exigiría una Reunión de C01lSlll1ta
No obstante el denodado coraje con que actuó para considerar la adopción de las medidas
la delegación guatemalteca, no obstante la cIa. procedentes de acuerdo con los tratados exis­
ridad con que las delegaciones de México, Ur u· tentes, y TI. Recomienda: que sin perjuicio de
guay y Argentina refutaron a Foster Dulles, no cualesquiera otras disposiciones qúe cada Esta­
obstante las vacilaciones de algunas delegacio­ do estime conveniente dictar, los gobiernos
nes que comprendían y rechazaban los verda­ americanos presten atención especial a las si­
deros alcances de las proposiciones nOrteameri. guientes medidas encaminadas a contrarrestar
canas, el Depart1lmento de Estado logró que se las actividades subversivas del movimiento in­
aprobara la Declaración de Solidaridad para la ternacional comunista dentro de sus jurisdic·
Preservación de la Integridad Política de los ciones resp~tivas: 1.- Medidas que requieran
Estados Americanos contra la Intervención del la declaración de la identidad, actividades y
Comunismo Internacional, en cuyos párrafos procerlencia de los fondos de que disponen las
resolutivos se dice: personas que hagan propaganda del movimien­
"l. Condena: las actividades del movimiento to eomunista internacional o que viaj an en
comunista internacional, pOr constituir una in­ interés de dicho movlm.iento y, asimismo, de
tervención en los asuntos americanos. Expresa: las personas que actúen como agentes o en be­
la determinación de los Estados de Améri~a de n eficio de dicho movimiento; 2.- El intercam"
tomar las medidas necesarias para proteger su bio de información entre los gobiernos para
independencia política contra la intervención facili tar el cumplimient·o de los propósitos de
del comunismo internacional, que actúa en in­ las resoluciones adoptadas por las Conferencias
terés de un despotismo extranjero_ Reitera: la Interamericanas y las Reuniones de Consulta
fe de los pueblos de América en el ejercicio de Ministros de Relaciones Exteriores en rela­
efectiro de la democracia representativa como ción con el comunismo internacional".l
el mejor medio para promover su progreso so­ La resolución tran&Crita es una expresión in-
cial y politico. Declara: que el dominio o con­
R csohwlones d I' Carncn-q: Textos BAsJcos de Am.'rlcn. "r·lee­
1 Cltadn por Guillermo Toriello: ob. cit. Págs. 70-71 . ci or. 3dos yo anota.dos por .José y_ Cordero Torres. P á.gs. 279 --338.

156 15'7
~l. -
r-r:- --"

llamada Carta Americana de Derechos y Debe­


tegral de los criterios polítioo'S manejados por 1 res del Hombre.
el Gobierno de Washington para encubrir sus Vincula arbitrariamente la existencia y fun­
finalidades expansivas y mantener en América cionamiento de la democracia .represent ativa
Latina un sistema económico-social y político Con el régimen capitalista y con las ideologías
favorable al imperialismo. Presenta las siguien­ qu e surgen en este régimen para conservarlo_
tes características: A la inversa, desconoce maliciosamente el h e­
Constituye flagrante violación de la sobera­ cho de que la democracia representat iva puede
nía e independencia política de los Estados desenvolverse y tener mayores y más efectivas
americanos y negación del principio de no·in­ posibilidades de real funcionamiento en el régi·
tervención; respecto de este último, debe recor­ men socialista.
darse que aun en la Carta de la Organización Representa, por último, una tentativa para
de los Estados Americanos se reconoce que paralizar el desarrollo económico-social y polí·
"ningún Estado o grupo de Estados tiene dere­ tico de las repúblicas latinoam ericanas, sobr e
cho a mtervenir directa o indirectamente, y la base de la regresión de las relaciones in­
sea cual fuer e el motivo, en los asuntos il1ter­ teramericanas a la etapa en que prevalecía la
nos y externos de cualquier ot ro. El principio Doctrina Monroe con todos sus corolarios y pa­
unterior excluye no solamente la fuerza arma­ ra destruir por complet o principios que las n a·
da, sino también cualquiera otra forma de in­ ciones de América logra ron imponer a los Es·
gerencia o de tendencia atentatoria de la pero lados Unidos en la década de los años 30 para
sonalidad del Estado, de los elementos políti­ frenar SU avasallador expansionismo.
0,'<, económicos y culturales que lo constitu­
ye n." Aparte de todo esto, las resoluciones de Ca­
racas tenían su objetivo práctico inmediato:
Presenta tor cidamente y con deliberada ma­ crear un artificio político interamericano que
licia, la naturaleza del movimien t o comunh;~a pudiera emplearse contra el GobIerno de Gua­
internacional y el carácter que pO<3een -histó­ temala; éste, debido a la política democrática,
lÍcamente- los partidos comunistas de cada renovadora y protectora de los intereses nac io­
país. Es, así, una tentativa monstruosa ori enta nales que realizaba, había merecido por parte
da a insta urar en América regím enes policía de Fost er DulJes y de otros dirigent es imperia­
les y a dejar a importantes sect ores ciudadailos listas, el calificativo de "expresión del comunis­
sin posibilidades de profesar una ideología, opi­ mo internacional" y era señal ado como una
nar, divulgar su pensamiento, organizarse y I amenaza para la paz y la int egridad de Amé­
actuar políticamente, todo lo cual entra ña con­ rica ." Con razón , Guillernl o Toriello ubica a
culcaciÓn de derechos reconocidos y consagra­
dos por acuerdos internacionales, di9posiciones ~ la Conferencia de Caracas dentro dE! ia batalla
J contra Guatemala desatada p or la United
COnstitucionales e incluso r esoluciones de con­ Fruit Company, por los reaccionarios gua­
ferencias interamericanas, particularmente la
159
158
temaltecos y por el Departamento de Estado, a) Derrocamiento del Gobierno de Jacobo
cuya dirección era desempeñada por Foster Arb~nz J. .re~ta. ur~ión de dictaaura~ militares
Dulles, hombre que mantenía estrechísimos en. G1Ult~IIla)ª .l19511 - Entre los anos 1945 y
vínculos precisamente con la United Fruit Com­ 1954, a raíz de la revolución que derrocó al
pany. dictador Ubico, por primera y única vez a 10
Por lo visto, puede apreciarse que en el de­ largo de su accidentada historia "la democra­
cenio 1945-1955, el sistema interamericano con­ cia floreció en Guatemala con todos sus atribu­
tinuó funcionando bajo la tutela crecientemen­ tos y consecuencias") Las nuevas administra­
te rigurosa del imperialismo norteamericano. ('Iones -Arévalo (1945-1950) y_ Arbenz 11950­
Una nueva cadena de acuerdos, declaraciones 19541- establecltlas demod'ati.camente debie­
y convenciones amarró más y más las repúbli­ ron encarar enormes problemas y asumir gran­
cas del continente a l'Üs intereses y decIsiones des responsabilidades con el fin de construir y
políticas de los Estados Unidos. En estos años, hacer fu ncion.aI. un régimen democrático repre­
hubo evidentes retrocesos con respecto a algu· sentativo, de producir cambios estructurales de
nas de las características y a ciertos conteni­ ondo que facilitaran el desarrollo econóIllico­
dos que el panamericanismo logró poseer duo social, político y cultural del país y de poner
rante los años en que prevaleció la Política de término al absoluto predominio éjercido por
Buena Vecindad. Las repúblicas latin oamerica­ tres grandes empresas norteamericanas que da­
nas quedaron más subordinadas a los Estadas ban a Guatemala el carácter de colonia inte­
Unidos que los dominios británicos ~on respec­ grante del "Banana Empire"; esas empresas
to a Gran Bretaña. -la Uruted Fruit rCompany. la Internati-onal
Railways of Central America y la Empresa
Eléctrica, subsidiaria de la American Foreign
Power- directamente o por medio de algunas
3. RETORNO A FORMAS PRIMAR IAS DE subsidiarias como la Tropical Radio and Tele­
AGRESIVIDAD IMPERIALISTA graph Company, detentaban un poder inmenso
que, de hecho, las erigía en una fuerza sUjJer,:.
estatal incontrarrestaJ>Te; ademas de controlar
los pnncipaJ es-nioroSde la producción n acio­
Entre 1945 Y 1955, en diversas repúblicas la­ nal y de ser dueñas de grandes extensiones de
tinoamericanas tuvieron lugar acontecimientos tierras, tenían el dominio de las comunicacio­
políticos que perturbaron seriamente su nOr­ nes ferroviarias, marítimas, telegráficas, tele­
mal desarrollü y en cuya promoción -directa fónicas y ramales, con sU influencia gravita­
o indirectamente- el imperialismo norteameri­ ban decisivamente sobre la hacienda pública
cano desempeñó decisivo papel. Entre los he­
chos más sobresaJientes pued en mencionarse 1 Guillerm o TorieDo : ob. cit. PAgo 25.
tres altamente significativos:
160 161
11. - Estados Unidos . . .
y la vida financiera y mercantil de la Repúbli­ \le ndopt ada en 1945 y sus disposiciones seme
ca; además, gozaban de concesiones extraordi­ cüi a las de la Constitución mexicana de
narias y de privilegios de que ninguna otra cor­ HlI7, con generosas gar antías para todos los
poración guatemalteca usufructuaba, y por si derl'chos básicos del trabajo, instituciones li­
esto fuera poco, mediante procedimientos frau· hres y que incluían autorización para la refor­
dulentos, ocultaban las cüras reales del volu­ mo agraria".] Se ampliaron y pelieccionaron
men de sus negocios, eludían el cumplimiento IWi servicios de seguro social, asistencia médica,
de la legislación sociar,ño reiñfegrañan al fis­ lucación, etc.; tod ~ los grupos políticos. sin
co 16s díversos impuestos cuya cobranza éste les
entregaba, etc.; t oda esta influencia y poder
x{'!usión, gozaroñ de ras
más amplias libel'ta­
cl'l'!t FünclOño, en síntesis, una de las más efec­
culminaban con una ·p articipación deCisiva que vas y modernas democracias representativas
tenían en la marcha política del país. (1<' América.
~IJa§.t.a 1945. los gobiernos de Guatemala, En 1952, el Gobierno del Presidente Arbenz
ejercidos princiJpalmente por caudillos Il1iem­ ncólnetió la €mprc~ de realizar la reforma
bros de la casta militar , no habían sido otra ~graria. Tál medida aparecía como indispensa­
cosa que serviles instrumentos manejados. por ble para "transformar la economía del país en
la ínti.IDJ!. m inoría de grandes latifun<listas y lI na de tipo capitalista moderna". 2; la tierra
por las empi-esas norteamericanas. Algunos as· I'staba altamente concentrada en muy pocas
pectos de la vida guatemalteca los describe el lHmOS; el 70,5 % de ella estaba en poder del
historiador Hubert Herring con las siguientes '~}2% de los propietarios y sóló la United F_ruit
palabras: "Los derechos de )os trabajadores, :ompany tenía el 6,38 ~ de las más feraces, es
sea en las fábricas o en el campo, nunca h a­ c'il'cir, exactament e el doble de lo que tenían
bían 'sido reconocidos. Los sindicatos, las liber­ 101 .501 propietarios. Tan defectuosa estructu­
tades civiles y las libertades de palabra y pren­ ra agraria -señal inequívoca de cuasHeuda­
sa por largo tiempo habían estado p'roscritas. jI: mO-- obstruía las posi,billdades de ava nce
Los intereses extranjeros eran sacrosantos, go­ ronómico y social, mantenía improductivas'.
zando de privilegios monopolistas. La mayor r' l'andes extensiones ten-itoriales y, ]0 que era
parte de la tieITa era poseída por' m uy poc3j iílás serio, hacía PDsible a ue la explotación agra­
gente. Había escuelas para menos de la mitad rln ]levara e1 sello del más pure colonialismo_
de los niños". 1 La ley de r eforma agparia, siendo más avan­
En estas condiciones, el Gobierno surgido de Ida que otras dictadas en América basta en·
la Revolución de 1944 se dio a la tarea de demo­ tonces, era relativamente moderada en sus al··
cratizar e impulsar el p rogreso del país. Por nces , como lQ ;revela el artículo siguiente:
primera providencia, "una n ueva Constitución
.Il uh · r t lIerri n¡r: ab. cilo Pág . 4n.

1 H ubert H errlng : ob . cit. Pág. 4U. ';l1 l1 l<'mlO Toric llc>: ob . cit. Pág. 30.

162 163
r­ "La Reforma Agraria de la Revolución de Oc· Une) de los primeros terra ten ientes afectados
tubre tiene por objeto liquidar la propiedad II(I'1n-unILéñ F rllit c0tIan..L.. en razÓn ..de. q.ue
feudal en el campo y las 'r elaciones de produc' el -mayor latifundís individual del país y
ción qu e la originan, para desarrollar la forma h· -,.júC mantenía }Una .superficie superior a
de explotación y métodos capitalistas de produc· wo:noo acres sin cultiva r. A pl:lliéipios ae mar- .
ción en la agricultura y preparar el camino pa­ .1 <1[, 1953, a la ménClonada empresa se le ex­

ra la industrialización de Guatemala." propiaron 219.159 acres de tierras incultas en


J ustamente por estas razones, según la opio .l'lqlllsate (zona del Pacífico), por los que recio
nión del ya citado historiador norteamericano lJió como indemnización la cantidad de 627.000
Hubert Herring, "su principal objetivo era de· <Iólr .rcs; en febrero de 1954, ,le fueron expro'
fend ible: la recaptura de las tierras sin cultivo In clos 173. 790 acres en Bananera (región del
y su distribución entre pequeños agricultores ... AUántico) por la suma de 557.542 dólares . Debe
Las disposiciones de 1a ley parecían justas. Los ulvertirse que estas tierras en Bananera fue·
propietarios de las tierras expropiadas serían ron obtenidas por la United Fruit Ca. mediante
pagados en treinta años con bonos que ganarían (lncesion es o traspasos de concesiones gl'atui­
el 3 % anual y los compradores de tierras las t ~ts.
cancelarían al Gobierno en pequeñas cuotas. Desde ese momentoJ €.ª- decir. desde que a.. l a
Las propiedades menores de 667 aCres queda· L1nn~__Fruit Co. se_ e]CprQ1?i~r.9n únicamente
rían exentas de expropiación, lo mismo que S l~S~ tie;'l"as.. in.cuJ ta~..... qgedó Joiciáda ~nlñ
propiedades más extensas, siempre que estuvie· conspiración contra el Gobierno -g!latemalteco.
ran completam ente ,c uUiv::tdas". t A lo dicho, gil esfacónspiracion ·se fuerOn cumpliendo ri·
debe agregarse que el precio que se pagaría: gLll'osamente las siguientes fa ses:
por los bienes expropiados se fij aba teniendo Reclamacjones diplomáticas. E l 25 de marzo
como base el avalúo fiscal (matrícula fiscal de d . 1953, el Secretario de Estado-rosrer "Dulles
bienes rústicos) vigente el 9 de marzo de 1952; /JU11estó ante el Gobierno dé GuatemE4Ja pm: 1a.
este avalúo era fijado según decla raciones de aplicación de la ley d e r~!º.1JPa agraria .a la
los propietarios y en confOrmidad a él tributa· Unlted Fruit Ca. Se suscitó así una infundada
ban el impuesto territorial. (:ontroversia diplomática mediant e la cua l el
Como er a lógico, la ley de reforma agraria se obierno de los Es'tados Unidos quiso dar los
aplicó indiscriminadamente a teITatenientes
nacionales y extranjer os; si a éstos se les hubie­
I!nracteres de 'p'r()bl~ma,. inter.n..acÍonal ª.lUla'
fIt:;tión 9.ue que<ia.ba a bsolutamente denyo de
ra eximido de 's us disposiciones, se h abría esta· la j"u¡1'scIicclón d~l Estado guatemalteco. No
blecido en su favor Un m ons.truoso e inadmisi­ Oii fOrme con sus arbitrarias protestas, el 20 de
b}.e privilegio. lu'U de 1954, el Gobierno de Wash ington pre·
lÜÓ una formal reclamación contra e] Go­
1 H u b ert H erring: ab. cit. PAg. «2. bir~111 0 de Guatemala exigiendo que a la United

164 165
Fruit Co. se pagara la cantidad de 15.854.849 El Embajador de los Estados Unidos, John A.
dólares por la expropiación de sus pertenencias P~lJrifoy, y l a erA. estap!ecieron contac~os ~ºD
en Tiquisate. Como era obvio, Guatemala re­ ~L.~orº nel Carlos Castillo ArIllahJulien se ha'
chazó tanto las prot estas como las reclamacio· llaba en Honduras después de dirigir un frli s·
nes, subrayando siempre la absoluta improce­ tdido golpe militar en ootubl'e d~ 1950. A Casti·
dencia de ellas. 110 -se encomendó la misión de organizar una
Fracasadas estas presiones, la conspiración fuerza armada que a grediera a su país desde el
centra GU8.'temala adqui.rió nuevos caracteres: exterior; Eara ello, los Estados Unidos .le pro·
pasó a_:kl1ll1sformarse en intervenºIón. la que PQrciº!!.aron materialesbélico..s. -incluso avio­ I
fue llevada a cabo en IOl'ma: perfectamente §.in. nes- y dinero para reclutar mercenarios; ade·
crº!liz3da por la UnitE!dFl1lÍi Ca., pgr el De más, por intervención del Departamento de Es'
parta mento de Estado y por la Central InteU· tado, se le concedieron bases de entrenamiento
gency Agency (erA) siguiendo el siguiente y operación en Honduras y Nicaragua.
~ plan: acusar a Guatemala como a un país do­ A f!n~l> <:l~195 3 , altos persQneY.QS _d~epar·
minado por un Gobielno comunista, desde el tamento de Eslado comenzaron a calificar al
eua 1 el comunismo internacional extendía sus Gobierno guatemalteco de comunista. 'El S-uo­
operaciones a América Central amenazando la secretaría -de Estado p ara Asuntos Interameri·
paz y la seguridad de esa región del continen te; canos -John Moors Cabol- pronunció un ar­
preparar el aislamiento diplomático de Gua· doroso discurso en que se refirió directamente
'temala; promover la subversión interna contra a Guat emala, señalan do que "ningún r égimen
el Gobierno guatemalteco; crear fricciones ar­ que abiertamen te juegue al juego comunista
tificiales en los países vecinos a Guatemala; puede esperar de nosom-os la cooperación posi·
formar y equipar con armamen tos a gr upos de thra que normalmente tratamos de extender a
guatemaltecos emigrados o mcrcen2rios para todas nuestras hermanas repúblicas".l Es de·
que agred·i eran a su país desde el exterior bajo cir, la realizaciÓn de la reforma agraria , cuyos
dirección norteamericana. Todos los puntos. de caracteres se han descrito, fue calificada como
Esta "operación Guatemala" fuer on así diseña· "juego comu,nista" SÓl O por una razón: ella
dos en Washington, porque, según explica Hu­ ~fecta ba la integridad del imperio bananero in·
bert Herring, "las viejas soluciones habían de· ternacional levantado por la United Fruit Ca.
mostrado ser inadecuadas. Las intervenciones Se estableció de este modo u na "verdad" in'
armadas en defensa de los intereses america­ discutible: Guatemala estaba dominada por' el
nos habían servido solamente para unir a las comunismo, en circunstancias qu e el Partido
naciones del Caribe contra los Estados Uni· Guatemalteco del Trabajo era una agrupación
dos". 1 Joven - fundada en 1949- y pequeña; según
y el plan comenzó a ejecutarse.
1 Hub ert He rrl ng: ob. cit . Pág. 442. I Cit .•du por Guillermo Toriello: oo. cit. Pág. 51.

166 167
Hubert Herring, en 1954 su militancia la como Jera n los negativos efectos a que se refirió Hu·
ponían entre quinientos y dos mi:l miembros". 1 bert Herring en la opinión suya transcrita an­
Sobre la base de tales concej)tosl. el Departa­ teriormente.
mebfo de Estado pl'Opuso que en el t ema rio de Después d~ la Conferencia de Caracas, el im·
la X Conferencia Panamericana que se reafi· perialismo Illl.resuró el montaje de su máquina
zaría en Caracas se agregara un nuevo asugto; ('onspirativa desarrollando actividades en Hon­
la intervención del comunismo internacional duras , En este país, se produjo una huelg'a pre­
en las repúblicas americanaª-, cisamente en las pertenencias de la United
, En enero de 1954, el Gobierno de Guatemala Fruit Co_ En este conflicto, deliberadamente
hizo pública una detallada denuncia de fa tene­ provocado por los norteamericanos, Foster Du'
brosa conspiración t ramada en su cont¡"a. Seña· ¡l es encontró fundamento para decir que "el
ló dónde estaban est ablecidos, entrenándose, los Gobierno de Guatemala no es ajeno a los dis·
mercenarios que dirigía Castillo Armas, los lu' ilirbiqs huelguísticos de Honduras" , l En esta
gares en que se depositaban materiales bélicos, orma, el Secretario de Estado ocultaba la agre­
etc. Foster Dulles, con el cinismo que le era ca· sión que preparaba cont ra Guatemala, presen­
racterístico, calificó las revelaciones guatemal­ tando al Gobierno de este país como perturba­
tecas -formuladas Con anterioridad a la Con· dor de la tranquilidad s-ociaJ de una república
ierencia de Caracas.-- "como un esfuerzo comu­ vecina.
nista por obstruir la labor de esa Conferencia Luego, el Embajador de los Estados Unidos
y . lesi'o nar la solidaridad interamericana que ordenó al Gobierno de Tegucigalpa que dispu·
tan vital es pa ra todas las naciones del hemis· siera la clausura de los consulados guatemalte'
ferio", 2 cos en Oopán, Puerto Cortés y San Pedro Sula,
En marzo de 1954 se realizó la Conferencia esto es, en tres puntos cent rales desde donde Iª
de Caracas. Ya se h izo el examen de esa reunión hueste mercenaria n orteam ericaña dirigida por
en otras páginas. Allí, cqmo se ha visto, el in2' Castil lo Armas iniciaría su agresióp a Guate·
perialismo contó Con la c-omp laciente indigni· mala.. C.Qn ~stas m edidas, los Esta do~ Ujn i@
dád y sumisión de casi t odos los gobiernos lati­ comenzaron a crear una -fricci6n artificial en­
noamericanos para im poner resoluciones que, e Ironduras y Guatemala. .. ­
bajo el pretexto de combatir al comul1lsmo, es' Con pleno conocimiento de la agresión en
tá,ban directamente dispuestas para atacar la marcha, el Gobierno de Guatemala resolvió ad·
soberanía de las repúblicas del continente, y en quirir material defensivo en Europa, ut ilizando
forma especial, para aislar políticamente a para ello a una firm a comerc ial inglesa. Tan
Guatemala y poderla golpear sin que s.e produ­ pronto este material llegó a Puerto Barrios,
'F oster Dulles puso en acciÓn su enorme apara­
1 Hubcrt Herrí ng: ob. elt. Pár: . 441_

2 Ci tlldo poI' Guillermo Torlello: ob. cit. Págs_ 57-58.


1 Citado po :, Guillermo Tor lello : ob_ elt. Pág_ 96.

168 169
to publicitario señalando que Guatemala esta­ ~Qd Fruit CO'1 en la noche del 17 de junio de
ba siendo armada por la Unión Soviética y Po­ 1954. Así, la conspiración contra el Gobierno
lonia con el fin de constituir una cabeza de constitucional de Guatemala entró a su etapa
puente- (fel comunismo internacional en el con ­ final .
tinente amerícano, con 10 cual se perturbaba Entre el 17 y el 27 de junio, además de violen'
la paz del hemisferio. En seguida, pasó a las talucha armada, hubo intensa lucha diplomá­
cancillerías latinoamerícanas un informe que tica tanto en el Consejo de Seguridad de las Na­
llevaba el siguiente título : Penetración del co­ \.iones Unidas como en. la Organización de ~s­
munismo internacional en las instituciones po­ taaos Americap.os. Siguiendo su política t radi'
líticas de Guatemala: amenaza a la paz y a la cionaI y usando subterfugios rabulescos, el De­
seguridad de América y a ]a soberanía e inde­ partament.<> ~ Estado logrósubªtrae,!' de las
pendencia política de Guatema.la_ Nacioneª Uni as y remitir a la OEA la queja
Con este procedimiento que descansaba en la presentada por Guatem~a_ Aquí, naturalmen­
más flagrante falsificación de hechos, el De­ te, la causa ael Gobierno de este país quedó per­
pa rtamento de Estado tomaba _la iniciativa pa­ dida; mient ras los norteamericanos procedían
ra propiciaJ' una Reunión de Consulta y conse­ con la prepotencia y fal ta de escrúpulo h abi­
[wr una intervención (!olectiva contra GUa­ uales, casi todos los r~res enta nt es de lps_paí:
t el11a1a: de acuerao a lo previ~o en las res_Qlu­ ses latiñoamel'icanos exhibieron -una vez
cion es de Caracas_ Pues b:i!en: el fundamento de más- su docllfdad, cobardía y disposición. pa'
la información hecha circular por el Departa­ ra acatar todo 10 que los Es-l;a d~_ 'Unidos man­
mento de Estado era absolutamente falso; en daran. A través de maniobras di1atorias , de lar­
~ declaración
de] 21 de mayo de 1954, el Gobier­ gas aiscusiones impregnadas de absurdos tec­
nO guatemalte-co señ aló que "nunca ha neg'o­ nicismos, se dio tiempo al contubernio United
ciado la compra de armas en la Unión Soviéti­ Fruit Ca. -Departame nto de Estado- CIA pa­
ca ni en Polonia; es más, el Gobierno declara ra que consumara su plan. ]JI 21 de i unio, una
que en nuestro terr itorio no existe actualmente rebelión de j efes militares, instigada y prepªra­
armamento ni equipo militar prod ucido en nin­ d-á cüittéidosamente por el Embajador PeurifQY.
guno de 1-os países que se mencionaron antes". 1 provocó la -dimisión d~l P residente ,arbenz y su
--- Sin aguardar el deseruance de todos 'estos tra­ lugar paso a ser ocupad'o por una Junta -que la
jines dip:'omáticos o quizás buscando una ma­ componían los coroneles C. niaz, J. Sánchez y
nera de precipitar los acontecimientos, las fuer­ E. Monzón_ P oco des'puésl también por presión
zas mer cenarias de Castillo Armas a'cantona : de PeurifoYJ Castill{) Armas qued6 ungido dic­
das en Hond~lras recibierQn Qrden _ de invadir­ taaor de Guatemala.
Guatemára a t ra vés de propiedade·s de la Unj­ Todos los pasos descritos fueron cumplidos
rigurosa y eficazmente por los siguientes moti·
1 Citado por Guillermo T ori ello : ob. cit . Pág . 219. vos :
170 171
La United Fruit CO., una de las más genuinas ln United Fruit Ca, Con estos antecedentes, se
expresiones del imperialismo norteamericano 'puede comprender que el consorcio frutero fue·
en la zona del Caribe, no podía tolerar que Gua­ l'll poseedol' de poderosas herramientas polit!·
temala tocara sus intereses. Para la empresa :ns que podía manejar discrecionalmente con·
monopolista, era inadmisible que un país al que tr., cualquier poder que intentara menoscabar
consideraba dependencia, ejercitara su sobera­ us intereses;
nía y aplicara una ley cuyas disposiciones afec· E l imperialismo norteamericano mirado en
taban por igual a nacionales y a ex1J:anjeros y su conjunto. no sólo procuraba expansión. sino
que había sido dictada por ineludibles razones también debía velar por su propia seguridad.
de conveniencia nacional; Es decir, tenía que evitar por todos los medios
La United Fruit Co., debido a su condición 1 desarrollo de tendencias de cualquier carác­
de gran empresa imperialista, no solo poseía in­ el' que dañaran su integridad. Y lo obrado le·
fIüencia preponderante en la región del Caribe, í timalPente..EQLGua temala, noJQra..e.u.trañaOa
sIno también gozaba de gran influencia políti­ perjuicio 'pa~a -""IDa .~JJl.1!tesa ).mperialista ~n_ un
ca en los ¡n-opios Estados Unidos_ Alrededor de l?_~íSLsino~ue tambien creaba un_peligroso.. .m:e ­
rus cuantIosóslntereses, güóaoan políticos de ceaen.fe. Era enlonces vital para el imperialis·
t-odo rango, periódicos, radios, instituciones de mo paralizar por completo la acción patriótica
diverso género, etc. Era entonces un poderoso que el Gobierno guatemalteco estaba reali'
polo que aglutinaba toda suerte de intereses !;ando.
creados. Dos ejemplos son il ustrativos: el Se­ Por estas razones, el Departamento de Esta·
cretario de Estad<l John Foster Dulles -herma­ do s§jug(¡.J:nt~rº ~n- defensa de la UnLted F'rull
no de AlIan Foster Dulles, el jefe de la CIA­ Ca. Y en este esfuerzo, calificó de comunismo
era dirigente de la firma Sullivan y Cromwel1, toaó acto que menoscabara al imperialismo o
abogados de Nueva York que actuaban como los todo movimiento nacionalizador de riquezas
apoderados de la Unit'ed Fruit Ca.; en esta con­ que se desarrollara en América. Una vez más.
dición, el mismo Foster Dulles fue el encargado W:. edó al d esnudo el""'pobre contenido de la. ..po'
de redactar los contratos que en 1930 y en 1936 ! lCª, añflc6my.ñís1:,a susteIltada pQr WaShing­
la United Fruit Ca. impuso a gobiernos gua­ ton. A la luz de lo que aconteció en Guatemala,
temalteeos; el Subsecretarjo de Estado para queda también en claro la mezquindad de las
Asuntos Interamericanos fue John Moors Ca' resoluciones de la C-onferencia de Caracas; ellas
bot, de Bastan ; pues bien, la familia Cabot - -a no fueron otra cosa que expedientes o armas
la que pertenece Cabot Lodge, quien desempe­ protectoras entregadas al imperialismo, y tao
ñaba el cargo de delegad'o permanente de los les armas fueron fruto d e imposición prepoten'
Estad·os Unidos ante las Nacio nes Unidas duo te por un lado y de vergonzosa claudicación por
fante la agresión a Guatemala- ha estado du­ otro.
rante muchos años estrechamente vinculada a b) Subversión en Brasil y suicidio de Getulio
172 1"13
Vargas (1954). El avance democrático que Este hecho, unido al fortalecimiento y expan­
acompañó a la Segunda Guerra Mundial pro­ sión del movimiento sindical y al impulso ad­
dujo fuerte impacto en Brasil . En 1945, la dic­ quirido por tendencias nacionalistas, resultó in­
tadura de Getulio Vargas Se disgregó completa­ qtúetante para el imperialismo y para las fuer­
mente_Quien durante más de un decenio h abía as reaccionalias brasileñas. De ahí que, en
dirigido el Estado Novo, se vio forzado a llamar cumplimiento de una voz de orden que se ex­
a elecciones generales presidenciales, parlamen­ tendió por toda Amélica Latina, el Partido Co­
tarias y municipales. Los partidos políticos, in. munista fuera puesto fuera de la ley y a todos
cluso el Comunista, adquirieron derecho a par­ sus representantes se les privó de la investidu­
ticipar en los comicios. ra conferida por el pueblo. En forma correlati- ­
An~ esta sit uación, el imperialismo norte. va. el Gobierno de Dutra concedió las más am­
americano se movilizó activamente para con­ pJias facilidades a la penetración del capital
trolar el proceso democrático en desarrollo. El eJ..'tranjero, especialmente del norteamericano y
Embajador de los Estados Unidos -Ado]f A. se subordinó por entero a la política internacio­
Ber]e Jr.- Se inmiscuyó en ]a política brasile­ nal de] Departamento de Estado. En Brasil,
ña pronunciando discursos, conectándose c.on pues, qUBdó instaw"ado un régimen conserva­
dirigen tes de la oposición derechista a Getulio dor que sintetizaba perfectamente la alianza de
Vargas y ejerciendo presiones de todo orden. la reacción y el imperialismo. En ese ambiente
Otro tanto hicieron los personeros de las em­ pudieron prosperar y ganar influencia indivi­
presas norteamericanas que operaban en el duos como Carlos Lacerda, !"enético agente
país. Por estos medios, se trataba de que la ma. jmperialista. que organizó el Club de la Linter­
yor nación latinoamericana siguiera la senda na, agrupación de tipo fascista, "ligada a la
trazada por Washington y WalI Street. Embajada norteamericana en Río". 1
En la contienda presidencial triunfó Eurico Hacia el año 1950, un gran descontento popu­
Dutra, mili tal· de marcadas tendencias conser. lar se había acumulado en Brasil. La política
vadoras. Pero las elecciones parlamentarias de­ r epresiva y antinacional de Dutra, el creciente­
pararon una gran sorpresa: las fuerzas popUla­ deterioro de la situación económica y la voraci­
res conquistaron importantes posiciones en el dad absorbente de que daban muestras los
Congreso. El Partido Comunista, que recién re­ consof"cios jmperialistas -en particular la
cuperaba la legalidad, obtuvo poco m ás del 8% Standard Oi! Company- permitieron cierto
de la votación total; con más de 500.000 sufra­ reagrupamiento de fuerzas democráticas alre·
gios, eligió catorce diputados y un senador para dedor del Partido Trabalhista (de orientación
el Congreso federal y algunos centen ares de re­ socialista moderada y nacionalista) y de su
presentantes para las asambleas estaduales y candidato a la Presidencia de l a República,
los municipios. Pudo, as1, ocupar el cuarto lugar
entre los doce pa·rtidos políticos nacionales. 1 Rui Fac6: Brasil siglo XX. Pá.g. l!M_

174
1'75
Gctulio Vargas, el vIeJo, discutido y contradic· Vargas se suicidó el 24 de agosto de 1954. Tuvo,
torio dirigente a quien grandes masas conside· sin embargo, el coraje de revelar, en carta pós·
r aban "o pai do povo" (el padr e del pueblo). turna , que la reacción y el imperialismo lo ha·
Vargas ganó las elecciones e inició una admi· bían empujado a la muerte. Textualmente, en
nistración que, valorada por algunos de sus ese documento afirma :
rasgos, puede ser calificada de progresista. Al· "Una vez m ás, las fuerzas y los intereses con·
gunos sectores de su gobierno encabezados por trarios al pueblo se unieron y nuevamente se
J-oao Goulart, el Ministro del Trabajo, realizá.· desencadenaron sobre mí .... Necesitan sofocar
ron serias tentativas para aproximarse a la mi voz e impedir mis actos para q ue yo no con·
clase obrera y obtener para el Gobierno un po tinúe defendiendo, como siempre lo hice, al
deroso y organizado respaldo de masas. El pueblo y principalmente a los humildes. ,sigo
Partido Comunista, si bien n o recuperó la lega· el destino que me b e impuesto. Después de
lidad, pudo participar más o menos libremente decenios de dominio y de expoliación de los
en la vida política y sindical. El 3 de octubre grandes grupos económicos y financieros in·
de 1953, tras larga y enconada lucha, durante ternacionales, me hice jefe de Una revolución
la cual la Standard Oil Company movió t oda y vencí.... La campaña subten-ánea de los
clase de influel1cias, se dictó la ley "que insti· grupos internacionales se alió a la de los gru·
tuyó para la explotación del petróleo brasileüo pos nacionales ansiosos de liquidar el régimen
el régimen del monopolio estatal, encargando '
de ella a una entidad paraestatal, la Petroleo de garantía del trabajo . .. Los lucros de las em·
Brasileiro S. A. (Petrobras)". 1 presas extranjeras alcanzaban hasta 500 % al
La orientación general de moderado izquier· añ o. En las declaraciones de valores de ]0 :¡ue
dismo que p Jseía el Gobierno de Vargas , resul importábamos existian fraudes eomprobadcs
taba inconfortabJe para el imperialismo y para de más de 100 millones de dólares por año.
la reacción. C0m enzaron a men udear intentos Vino la crisis del café y se valorizó n uestro
sed iciosos en que se colu dían politicos y mili· principal producto. Inten tamos defender su
tares reaccionarios. El pais fue colocado en un precio y la respuesta fu e una violen ta presión
plan o de incertidumbres Y violentas tensiones, (norteamericana) sobre nuestra econouúa. has­
entre cuyos promotores fi guraba el conocido ta el pun to de vernos obligados a ceder. Ha
pro norteamericano Carlos Lacerda. En medrio luchado mes a mes, día a día, hor a a hora re·
de ese ambiente turbulento y sin atreverse a sistiendo una presión constante, incesante, :;a­
tomar la gran decisión de enfrentar a S115 ene· portando todo en silencio, ol vida ndo todo, re·
migas con la movilizaci6n del pueblo, Getulio nunciando a mí m ismo para defender al pue­
blo ... Si las aves de rapiña quieren la sangre
de alguie n, quieren COntinuar explotando al
1 Cnio P rado Junior: Historia econ6mic.a de l Brasil. Pág. 359.

176 177
12.- Estados Unidos .
pueblo brasileño, les ofrezco en holocausto mi ll111 que interpretó con justicia las aspiraciones
vida..." 1 JUl'gamente contenidas del pueblo. Favoreció
Los acontecimientos ocurridos en Brasil en' Ir desperta r el clima político que vivió el
tre 1945 y 1954 representan otra forma típica nlUndo a lo largo de la tensa década de los
de la acción que el imperialismo norteamerica­ Ílos 30.
no puso en práctica en algunas naciones de Bajo el Gobierno del general López Contre­
Latinoamérica en los años siguientes a la Se­ rus y, sobre todo, del Presidente Medina Anga'
gunda Guerra Mundial. Se trata de métodos rita -ambos remanentes del gomecismo- Ve­
diferent es a los usados, por ejemplo, en Gua­ nezuela avanza con segurídad hacia la instau'
temala. En todo caso, condujeron al mismo ración de un régimen democrático_ Los parti­
fin: evitar que una república del hemisferio dos políticos -incluso el Comunista- adquie­
asumiera una actitud independiente en el ma' ren plena libertad de acción. En 1942 Medina
nejo de sus propios asuntos. plantea la necesidad de someter a revisión la
c) Derrocamiento del Gobierno de Rómulo política petrolera, señalando que si las compa­
Gallegos e instalación de la dictadura militar ¡ias extranjeras no cedían ante las justas de­
en Venezuela (1948) . En 1935 ll ega a su tér­ mandas venezolanas, " el Gobierno a bandonará
mino la oprobios a dictadura que Juan Vicente los recursos de equidad y, armado con la in­
Gómez había iniciado en 1908. La feroz y larga r'ontrovertible fuerza jurídica y m oral, proce'
autocracia gomecista pudo funcionar, en gran flerá en n ombre de la República a reivindicar
medida, gracias al respaldo incondicional que In que en derecho le corresponde",l FinaImen'
le brindaron los latifundistas y el imperialismo. 1.('. dictó una ley agraria qUe establecia el de­
Mientras el latifundio era la expr esión de una n'Cho de los campesinos a que se les concediera
vieja estructura económico'social que perma­ t iNras económicamente explotables.
neció intocada, el imperialismo era un elemen­ A pesar de su significación favorable al des­
to nuevo, ya que "es durant e el régimen go' ITollo democrático de Venezuela, a fines de
mecista cuando penetra el capital extranjero 1!J45 el Gobierno de Medina Angarita fue de­
y empieza a ejercer influencia considerable en rribado por una coalición que integraban diri­
la vida económica y política venezolana" . ~ t'ntes del Partido Acción Democrática -€ nca­
En los últimos años de la dictadur a, las fuer­ bfzado por Rómulo Betancourt-- y militares
zas populares inician su actividad . Se cohesio' jóvenes cuyos jefes eran los mayores Marcos
nan grupos dispersos y se difunde una plata­ Pücz J iménez y Carlos DeJgad'D Chalbaud_ Es
forma democrática, antiimperialista y antifeu' lecir, al Partido Acción Democrática , agrupa­
j()11 de Indudable raigambre popular, fue com­
1 Cltn.do POI' R6biuson Rojas : Estado." t 'nldo.; en Brasil.
Pág. 64 .

2 J. 1\1. Siso Mal'tínez: Historia d e Venezu ela. Pág. &64_


.
lhdo por Manul!! Cablesc s Oono,"o; V('ne ~nda, Okey.

178 17.
~
r

prometido por ambiciones de su jefe y por ins'


tigación subterránea de las poderosas fuerzas Ulmpcrialista; Se temía en Washington que se­
económico-sociales contra las cuales Se había :mcjllnte Gobierno fuera forzado por la presión
pronunciado el Presidente Medina, a una aven° popular a colocarse en una posición de abso­
tura golpista que interrumpía un proceso de­ luta independencia con respecto a los Estados
mocrático en marcha y que daba -una vez Unldo",ª y que Venezuela siguiera_J.lua trayecto'
más- prestancia política a los militares. Has' l'h~ . semejante a la; q~e en aquellos precisos mo­
ta principios de 1948 funcionó el gobierno-cívi­ n1entos estab~ ªl&l!lendo Quatemala con $1
cO'militarpresidido por Betanco-q.rt. En febre­ Presidente. ArevaJo. El Departamento de Esta. ¡

L ro de ese añ9,J .asumió la P residencia de la Re­


pública el ilustre escritor Ró'mulo Gallegos.
Quedó instaurado un gobierno de izquierda
clO, entonces, se inclinó en contra del Gobierno
de Gallegos y en favor de una dictadw'a mili­
1.\1' sólo con el propósito de prevenir posterio'
}'(:s situaciones que pudieran resultar negati­
moderada que se proclamó anticomunista y
defensor de la libertad y de l~. democracia. Sin vas para el imperialismo.
llegar a la adopción de medidas de fondo como El 24 de noviembre de 1948. R6mulo Galle'
las que urgentemente eran reclamadas para g'os fue a.epuesto y su lugar, ocuj?ado por una
favorecer el progreso nacional, tendió a conti' Juntá M11itar de la que formaron parte el Mi­
nuar la política iniciada por Medina Angarita. nistro de Defensa, teniente corOnel Carlos Del,
No obstante sus caracteres fundamentales, la gado y el jefe del Estado Mayor del Ejército,
administración de Gallegos "irritó a los gene· coronel Marcos Pérez Jiménez. Ambos habían
rales al ordenarles poner fin al saqueo del t e' sido aliados de Rómulo Betancourt en el golpe
soro público, alarmó a los diligentes de los ne­ de Estado que derribó a Medina Angarita. Ve­
gocios (léase empresas norteamericanas, en es· nezuela retornó a los negros días de Juan Vi·
pecial Standard OH Co.) con proposiciones para cente GÓmez. A'-principios de 1953~ d~~ ués de
aumentar los beneficios fiscales del petróleo y cuatro . años de gob1e'rno de facto, el dic tador
espantó a los terratenientes con suaves propo· Pérez J1mé-nez se hizo elegir Presidente cons­
L. siciones para una división de sus haciendas" . 1 titucional de la República_ Quedó consagrada
Se forjó entonces una t urbia conspiración en una de 1as peores y más corrompidas dictadu'
la que tornó parte activa el corOnel Adams, ras que ha padecido el pueblo venezolano.
agregado m ilitar de la Embajada nor t·eameri' Pero tal dictadura era grata al imperialis­
cana. Este hecho fue posible porque el Gobier· mo. Levantó muy en alto la bandera del anti- .
no de los Estados Unidos estaba incómodo fren° comuffiSIílO. se prodamú- ñeIenSOra de la de' \
te al Gobierno relativamente avanzado de un mocracia representativa y de )a civilización
país en que había un p oderoso movimiento an­ trisUana occidental. otorgó nuevas y mayores

1 Hubcrl H~rring : Db. clt. Pág. 469.


( oncesiones a las empresas petroleras, que al­
('anzaron la fabul osa ext'e nsión de 800.000 hec'
áreas. Concedló fa cilidades a inversiones nor­
I i
180
181

1
teamericanas cuyo volumen se incrementó, sólo sino también que es beneficiario y responsable
el año 1957, en una suma que oscila entre del subdesarrollo que afecta a las repúblicas
700. 000. 000 y 800.000.000 de dólares. Aumentó del hemisferio. Solamente así puede explicarse
hasta lo increíble el gmdo de dependencia eco­ el hecho de que los tentáculos imperialistas se
nómica de Venezuela con respecto a los Esta­ hubieran desplegado como lo hicieron en Gua'
dos Unidos. Toleró que la explot.ación llevada temala, Brasil y Venezuela; en estos tres países
. a cabo por empresas extranjeras, especialmente se aplicaron integralmente, aunque en diversa
la Standard Oil Ca., la Betblehem Steel Carpo­ forma, los procedimientos que en forma más
ration y la United sta tes Steel Corporation, o menos parcial pusieron en p ráctica en todas
llegara a sus más altos niveles. Respaldó la po­ partes; porque la verdad es que ningún rincón
lítica internacional norteamericana, con abyec­ de América fue inmune a las presiones y a las
ta sumisión. Secundó incondicionalmente y con acciones in1perialistas.
~ :ia máxima diligencia a Foster Dulles en el cua­
drillazo que se dio a Guatemala en la Con fe­
rencia de Caracas, etc. En Una palabra, trans­
formó a Venezuela en una verdadera colonia de 4. SUBORDINACION MILITAR y CULTU­
los Estados Unidos. Can razón, Pérez Jiménez RAL DE A.l\IERICA LATINA.
se hizo acreedor a que Dwight D. Eisenhower
le concediera la más alta condecoración con
que la Casa Blanca honra a un estadista ex­
tranj ero. Complementando su acción diplomática y
sus abiertas intervenciones en los asunt-os in­
ternos y externos de las repúblicas latinoame­
Los acontecimientos dados a conocer t ienen ricanas, en la década 19451955, el imperialis·
el más alto valor para conocer la f unciÓn re· mo norteamerIcano realizo substancIales Qe·
trógrada que el imperialismo desempeña. Ellos ne'efacIOl1es en lo~ terrenos militar X c1l)Jural.
revelan que, con el fin de perpetuar su prepon ­ En el orden militar, buscaba varias cosa'--s-ife·e~I-"
derancia, puso en juego toda su fuerza para igual importancia:
impedir que las naciones latinoamericanas si· a ) Crear en América Latina Un vasto contin:.
guieran por sendas que habrían de conducir' gente con entleuallllento 'i armas que pudiera
las hacia un desarrol]o independiente y demo' actuar como reservaae lasfuerzas norteame­
crático y hacia el establecimienÍ':J de más evo­ ri~anas anté cüalqüIer contingencia bélica que
lucionadas estructuras. Quedó fehacientemente se suscitara. "'POr este medIO, los Estados Uni' ,
demos trado que el imperialismo no sólo está dos pretenruan incrementar SU propio poderío
unido a fuerzas económico-sociales y políticas y su potencial humano con el aporte abundan­
que ·ocasionan el re traso 'de América Latina, te que le podía brind ar un ronjunto de países
182 183
cuya población bordeaba los 200.000.000 de ha· .t las fuerzas armadas latinoamericanas por
bitantes y que eventualmente estaban en con· 1 Prntág-ono, al enfatizarse el papel que deben
diciones de colocar sobre las armas un mínimo lImplir en la represión de movimientospopu'
de 20.000.000 de soldados. Jores a través de "acciones cívicas y bélicas".
b) Los Estados Unidos tenia n interés en pro' Allí se habló mucho, como lo hizo el general
teger la invulnerabilidad de su territorio y de brasileño Lira Tavares, de que "el ejército es el
E:U más inmediata y valiosa zon a de influencia instrumento natural de preservación de las ins·
incrementando;nsubordinando a su dir..e.CQiQn tituciones nacionales". 1 Y este general, expo­
s1,!Periox la tota=t'1ad ae:rasI~as armadas nente de la d.ictadura que impera en E¡r;a~,P;,
del hemisferio. Con ello eonsolidaba militar· añadió que la "condlción fundamental para
menfe la hegemonía económica y política que que la nación pueda enfrentar al comunismo
ya detentaba. Por ello, William Benton podía lID en sus aspectos más violentos, es la preser·
afirmar : "Esos (los latinoamelicanos) son los vación del espíritu democrático ..." 2 , Y
paises más próximos a n osotros y de los cuales d) Por la vía castrense, los Estados Unidos
m ás necesitamos en tiempo de crisis. Aún en el deseaban obtener un nuevo poder que les brin·
sentido mHitar estricto, el petróleo, la bauxita dara la posibilidad de dirigir la vida po1ítica de
y el cobre de la América Latina son indispen' las r epúblicas latinoamericanas, particul armen'
sables para la defensa del hemisferio y, en con· e la de aquellas en que las fuerzas armadas
secuencia, del mundo libre". 1 tienden a excederse en sus funciones, y a com­
c) Los Estados Unidos deseaban mantener en portarse como activo elemento político. Pai~a.
qu!eta' ~uj ecíón a la_s repiil5lTcas lá-tinoameri~a.' ello, los Estados Unidos han impulsado tales
nas, evltandº qu~ en ellas prosperat.an moy'!: tendencias. Alarmantemente r eveladora es a
mientos J~oJ2ula res demoG..r át.icos y antijm]?eria­ este respecto la mencionada sexta conferencia
TIstas. Por tanto, con sideraban de vital n eCesi, de ejércitos americanos de Lima. En ella, insti~
aacrque}"ai.fuerzas ~a1.·maaas de.
estas repUtih­ gados por el Pentágono y conforme a la agenda
cas custodiaraJi segul'a y severam~nte er orden elaborada por la J u nta Interamericana de De­
eCOñomico, social y politico que convenía al 1m­ fensa, los jefes de los ejércitos deliberaron so' •
pernnIsm'l> y. de1 cual derivaba la: pnsícíóñ ven ­ bre asuntos políticos y plantearon la necesidad
tajasa g:UFlialii.~ conseguido. En tal sentido han de "establecer pactos de defensa mutua antico­
operado las comerencias <fe ejércitos america' munistas para planear y coorclinar la acción cí~ ­
nos que se han realizado hasta ahora ; en la • vico militar y Ja acción bélica al nivel continen'
~exta, que tuvo lugar en Lima en noviembre de t al". ;j

1965 se evidenció la orientación policial impues­


"El Mercurio" de Santia go, 12 de no\ ¡··robre de 1965. Ca-o
ble AFI'.

1 '\.ViIl tam Benton : La voz de la Amér ica Latin a . Frefac io. 2 Ibid .

Pág. XII. 3 Ibid.

184 las.
r De hecho, estas conferencias san torneos emi­ la Junta (Cuba no forma parte de , ella en el
nentemente políticos que funciona n con todo m omento de escribirse este libro) y otros oficia·
rigor bajo inspiración del Pentágono; son semi­ les son destinados, por sus respectivos gobier­
narios de ~ubversión , pues entrometen a jefes nos, a prestar servidos en su Estado Mayor . ..
militares en un campo que les está vedado, los Aunque la Junta realiza su labor mediante es·
induce a deliberar y les quita el carácter d.e tudios, debates y votación, Estados Unidos con­
elementos esencialmente obedientes de la Cons­ serva en sus manos la influencia directiva". 1

L'
titución, las leyes y las autoridades de sus res­ Además, el Departamento de Estado y el Peno
pectivos países. No es extraño, entonces, que tágono impusieran a casi todas las repúblicas
la m ayor p arte de los protagonistas militares pactos militar es bilaterales que poseían el mis­
de golpes de Estado en varios países sean in. mo contenido y que siempre se acompañaban
condicionalmente sumisos a los norteamerica. ce condiciones económicas y políticas. r
nos y hayan tenido alguna participación en la A través de estos mecanismos, los ejércitos,
Junta Interamericana de Defensa o vínculos las maTinas y las fuerzas aéreas del continen·
con el Pentágono. Washington se ha converti. te uniformar"on su material bélico y también'
do así en centro incubador de "gorilas", nom. su entrenamien to, el que se hizo en confo rmi'
bre Con el que se designa a los militares que dad a los criterios tácticos y estra tégicos del
ocupa n el poderpolitico por los caminos del Pentágono. Para re lizar esto últiIQQ.. misiones
golpe de Estado O de las presiones que ej ercen norteamericanas han s· a e adas a los Mi·
sobre las autoridades est atal es. nisterlos e e ensa Nacion al y a los ~IDan s
Pa ra lograr estos fines primordiales, el Go­ de las tres l a mas de la S tuerzas armadas di
bierno de Washington promovió la creación de c@a palS latmoamericano; además: oficiales o
organismos interamericanos de defensa que no subofIciales de estos paises reciben educación
eran sino prol ongación ampliada de 10s que Se militar superior en academias o centros de prác·
formal' on dw"ante la Segunda Guerra Mundial. tica norteamericanos situados en los Estados
Tales entidades funcionan multilateralmen. Unidos, en Panamá o en otros puntos; periódi·
te, pero siempre bajo control directo de los Es· cament e se realizan maniobras conjuntas y
tados Unidos. John C. Dreier delata este aspec­ ejercicios tácticos de diferente tipo bajo el CO·
to de la acción imperialista al decir que "la mando de jefes n orteamericanos, etc.
organización y funcionamiento de la Junta In­ Se sabe que pcr su naturaleza esencial, así
teramericana de Defensa están condicionados como t ambién por razones históricas y políti·
a la s uperioridad militar de Estados Unidos y, cas, las fuerzas armadas de cada Estado po'
por tanto, a su responsabilidad predominante ~een un carácter eminentemente na cional; eJlas
en la defensa militar del continente... Las fuer­ son una de las e:¡¡."presiones m ás vivas y más
zas armadas de todos los Estados miembl'DS de
la OEA están representadas normalmente en 1 .John C. Dreier : oh, clt. Pá.g. 64_

186 181
tangibles de su soberanía y constituyen eficaces fundamental- en meros auxiliares de I.t JlII
instrumentos destinados antes que nada y por ten te maquinaria bélica de los Estados U I1l00
sobre todo a protegerla. motivo por el que, en gran medida, deben eu III
En consecuencia , ninguna razón de ninguna plir t areas que los Estados Mayores nort..:.l IlH '
especie puede esgrimírse para justificar la su­ l'icanos les asignen; han sido reducidas a la
bordinación de las fu erzas armadas de U n Es­ condición de reservas entrenadas, de las cuah~
tado a las directivas de un Estado extranjero, es posible echar mano en cualquiera eventua
sobre todo de uno como el norteamericano que lidad; y, lo que es más serio, se h a intentado
fun d ona sobre la base de móviles expansionis­ y se ha avanzado bastante en el propósito d('
tas y en conformidad a muy definidos desig­ asignarles funciones policiales, esto es, de
nios políticos e intereses económicos. "mantener el orden" que los Estados Unidos
Es natural que dos o más Estados se unan quieren que se mantenga en América Latina.
por medin de alianzas político·militares. Teóri­ De ahí que en muchas repúblicas latinoameri­
camente, s610 en un plano puramente abstrac­ canas los jefes militares constituyen un verda­
to que no coincide con la realidad, podría su­ dero poder estatal que, al margen de todas las
ponerse que este es el VÍnculo que Une a los Es' disposiciones constitucionales, vigilan y con_
tados Unidos con las repúblicas latinoamerica­ trolan a los poderes públicos y aun los derri­
nas; tales asociaciones, sin embargo, no pueden ban si nO acatan sus decisiones. Experiencias
ni deben traducirse ni en la más leve mengua como las vividas- en los últimos años por Al-·
del carácter nacional de las fuerzas armadas; gentína, Brasil, Bolivia, Ecuador, Guatemala,
es decir, éstas no pueden estar suj et as a otras Perú , 'Venezuela, etc., son harto elocuentes a
autoridades ni recibir otras orientaciones g ue este respecto.
las emanadas de ]05 legí timos poderes del Es­
tado; cualquiera interferencia extraña y sobre
todo cualquier comando --directo o indirecto, El imperialismo valoró Con mucha exactitud
público o subrepticic- extraño, no sólo lesiona la en orme trascendencia del vasto y complejo
la integridad de las fuerzas de la defensa na· campo cultural. El no s610 es depositario y ex
cional, sino que menoscaba gra vemente una de presión de todo el espíritu de un pueblo, sino
las más concretas manifestaciones de la sobera­ que también es fuerza creadora y renovadora
nía de Un Estado. que se proyecta h acia el futuro, contribuyendo
Ahora bien, los procedimientos puestos en a que una nacionalidad se perpetúe y desano
práctica combinadamente por el Depart amento ne_ Por los rasgos que el campo cultural pre_
de Estado y el Pentágono, han rebajado la al­ senta y por la significativa y dinámica proy('1'
tísima y digna significación de las fuerzas de ción que posee, el im per ialismo juzgó nec C'~rio
defensa nacional de las repúblicas ]at inoameri­ realizar avances sobre él. Esto le pennitiría Jit'.
canas. Estas han sido transformadas -en lo gar a lo medular de América Latina e intenttll

188 1
la más profunda y trascendente de todas las tu, crear situacJones --ºe q~nd~A.ciª ~t:l.1elec:.
colonizaciones: la colonización espiritual. !.Ual, ganar la adhesión y simpatía de quienes
Para ello ha utilizado sistemáticamente mil In l1Uyen directa y autol'izadamente en el pen­
procedimientos e instrumentos diversos. A ~r­ ~nmiento colectivo y condicionar en todas las
tir de 1945 impuso o trató de im,poner acuer­ CUpas de la población una actitud favorable al
C~)~_ educacIonal~s que le !r~ñq~earan influe~­ COnformismo social, a la quietud y al conser­
Clas sobre los slStemas educaclOnaTes ~ Amé­ vantismo. En suma, el imperialismo se ha es­
rica "Latinacon el fin .de"ñOi·teamericanizatlos JO!'zado por dominar culturalmente a las nacio­
e0u fili);o(ía~-eñSus 21iJetivo~, en Ta organiza­ nes latinoamericanas como una manera de
-jon de suaocencia, en su estructura, etc. Complementar y dar mayor solidez al dominio
A través- del eme, la radio, la teIeVisTOn, las qUe ejerce en los planos económico, político y
revistas y otros vehículos, se ha esforzado por militar.
introducir los estilos de vida, las costumbres,
los gustos, los ideales y las escalas de valores
I que forman parte del "American way of life".
Por medio de la propaganda lanzada masi­
vam ente, hasta la saturación, ha introducido
Jos prejuicios, los temores, las prevenciones, los
conceptos políticos y, en fin, toda suerte de
ideas o ideologías qu'e le convienen.
Mediante ayudas que tóman ventaja de nece­
sidades real es, fina ncian actividades docentes y
de investigación en las escuelas superiores,
conceden becas, hacen ostentosas donaciones,
etc.
En la realización de estas acciones, se h an
mancomunado todas las agencias imperialistas,
desde la Casa Blanca y el Departamento de
Estado, hasta las fundaciones, universidades,
empresas mer cantiles, financieras e industria'
les, etc. Todas ellas se h an movilizado en pos
de' finalidades muy precisas: enervar la COn­
ciencia nacional de los pueblos latinoamerica­
nos, deformar su espíritu, forj ar id-eales y as­
piraciones incongruentes con las n ecesidades de
protección contra el avasaUamiento imperialis­
191
190
CAPITULO V

LUCHA EMANCIPADORA

LATINOAMERICANA

y REACCI ON IMPERIALISTA

1. LA REVOLUCION CUBANA.

El incesante y definido esfuerzo impel'ialista


por ahogar los movimientos populares y de li·
beración nacional en América Latina, no con­
dujo a los resultados que se deseaban. Las in·
tromisiones e imposiciones del Departamento
de Estado, las leyes y prácticas represivas, los
acuerdos de conferencias interamericanas, los
pactos militare.s, etc., sólo agravaron los males
crónicos que padecían las naciones del h emis­
ferio.
El subdesarrollo, con todo su nefasto cortejo
de miserias y penalidades, se h izo más ag udo,
ostensible y evidente. "Como consecuencia de
ese estado de cosas - afirmaba el economista
Raúl Prebisch- h em()s llegado en América
Latina a una situación en la que, a partir del
año 1955, el ritmo de crecimiento económico
193
la - Estados Unidos .. .
1.., """'1

f:r-'

se está debilitando, mientras en el crecimiento formaciones eC0nómicas y sociales. América


1' ­ Lat ina se presentaba, entonces, con la fisono_
~
de la población ha alcanzado los índices más
altos del mundo.... el crecimiento económico mía de un conjunto de países profundamente
de los últimos años ha sido tan débil, que en inquietos que buscaban en la superación de
América Latina en general no se ha podido ab­ jas estructuras actuales una solución definiti·
sorber con satisfactoria productividad el a u­ va a sus graves problemas. Y, al ocurrir esto,
m ento de la población en edad activa. Se ha se evidenció el fracaso del imperialismo por
ido así acumulando a la masa que ya existía man tener un orden de cosas decaden te que día
tiempo atrás, un conjunto sorprendente de po­ a día se hacía más intolerable.
v blación redundante que no tiene empleo y que
vive o vegeta en condiciones miserables". 1
Fue justamente dentro de este marCO de si­
tuaciones que tJu.vo lugar el acontecimiento
La explotación imperialista, con los ribetes más t rascendental en la histona ~Fá·
de verdadero y sistemático d espojo, se tornó 11 eaameri.!!trna: la -RevOfuci.§n..-C-uoana.
más int ensa. Aun las más leves formas de de­ Eñ torno a Mte aContecimiento de enorme
mocracia se restringieron en muchos casos o magnitud histórica, se han fabricado "hipóte·
quedaron abolidas, Las tensiones y contradiccio­ sis de pesadilla" análogas en su forma y en su
nes, lejos de atenuarse, se hacían más vivas y contenido a las qUe el imperialismo norteame·
profundas. ricano ha fabricado respecto de todos y cada
Por todos esos motivos, simples en su enun­ uno de los movimientos pr'Ogresistas que se han
ciado teórico y en su raíz primaria, en todas producido en América, con el fin de desacredi­
las latitudes del continente los pueblos entra­ tarIas y presentarlos como frutos de ten ebro­
ron en amenazadora ebuUición. Un clima revo' sas confabulaciones contra las cosas que más
lucionario que auguraba grandes y auténticos valor tientln para la humanidad.
cambios penetraba las conciencias, promovía Considerando su ·origen, sus caracteres, su
luchas y hacía peligrar el dominio del imperia­ orientación y su contenido, la Revolución Cu­
lismo y sus aliados. En todas partes se bregaba bana no es fenómeno súbito ni improvisado.

L por la instauración de regímenes democráticos,


cundía el malestar causado par el retraso eco­
nómico, se exteriorizaba la apremiante necesi.
Su raíz antigua germ inó en la historia misma,
especialmente en la guerra de independencia
que dirigió J,osé Martí y se nutrió en los ras·
dad de poner término a la voraz explotación gas que específicam ente presentaba la sociedad
imperialista, de conquistar la plena indepen­ cubana. Com o t oda genuina revolución , no fue
I! dencia nacional y de producir profundas transo producto de importación, sino fruto del pais.
Cuba presentaba agudamente y en forma tí­
1 R :-uí l l'l'[,j¡iech : Discul"3o pron unciad o en la X V Escuela
pica tedas los males padecidos por los pueb!os
I ntl 'r'J:leiol1t11 dL \ -,' rano de Ve..lpar niso. Ener o de 1963. S emi, latinoamericanos. Allí se había producido, en
nario 1'01"·,, A Ii 11L «. pn.ra el Prog-reso, Pág". _5 Y 26. ',rado sumo, la nefasta integración de las cIa·
194 195
ses dirigentes con el imperialismo norteameri­ sultar de una guerra provocada a España. El
cano. Las primeras daban muestras del más año 1848, el Gobierno norteamericano promovió
extremo egoísmo, eran esencialmente antipa· negociaciones en Madrid para lograr que el Go·
triotas y venales y se comportaban can la má­ bi. erno español le vendiera la isla en cien millo·
xima indolencia frente a los problemas de Cuba nes de dólares. 1 Poco después, en 1854., duran­
y los cubanos. El segundo, con voracidad agu­ te la Administración del Presidente Pieree, el
zada, desplegó toda clase de iniciativas para Secretario de Estado Marcy instruyó a los em
hacer de Cuba 10 que siempre había anhelado: bajadores norteamericanos acreditados en Lon·
una simple posesión. de los Estados Unidos. rlres, París y Madrid para que intercambiaran
opiniones sobre la adquisición de Cuba; reuni­
elos en Bélgica. estos diplomáticos elaboraron
En relación con esto último, es pertinente 1 llamado Manifiesto de Ostende; en él se ex­
reseñar una larga histOlia. ponía que los Estados Unidos deberían explorar
Ya en los primeros años de su existencia, los In posibilidad de compr ar la isla, pero si tal
Estados Unidos miraron codiciosamente a 1 (;osa na era factible y considerando que Cuba
bella isla del Caribe, dando a conocer en tér­ había llegado a ser para los Estados Unidos
minOS inequívocos su interés por poseerla. En " un creciente peligro y una permanente causa
1823, el Secretario de Estado John Quincy de an siedad y alarma, nosotros estaremos jus·
Adams había expresado: "Hay leyes de gravita· lineados de arrebatarla a España si tenemos
ción tanto políticas como físicas, y si una man­ poder para hacerlo" . :!
·z ana s.eparada de su árbol por la tempestad no Sólo a partir de 1895, cuando los cubanos ini·
puede hacer nada sino caer al suelo, Cuba, foro '¡aron la patriótica rebelión que había de COn­
zosamente separada de su innatural conexión ducirlos a su separación de España, se fueron
con España e incapaz de propio soporte, pue­ reando condiciones para que los Estados Uni·
-de gravitar solamente hacia la Unión norte· dos pudieran realizar las ideas de Adams y del
americana, la cual, por la misma ley de la na· Manifiesto de Ostende. En el momento en que
turaleza, no puede rechazarla de su seno". J djvisaba com o cierta la victoria de los pa­
Tratando de forzar la enunciada "ley de grao triotas, los imperiaHstas norteamericanos vie·
vedad geopolítica", dUTante el siglo XIX los ron que había llegado su h ora para avasallar a
círculos políticos responsa.bles - incluso el Go· Cuba. Bajo la presión de loscirculos imperia­
bierno de la Casa Blanca- intentaron la ad­ listas más poderosos, se lanzó en los Estados
quisición de Cuba mediante compra o por me· Unidos una masiva propaganda en favo r de la
dio de la conquista y anexión que pudiera re­ guerra con España. Por este camino se buscaba

1 Citado por RW!sell IL Fltzgibbon : Cuba. and the United " "ase Rus~,,\1 H. J1'ih'l';'ibbon : ob_ cl t. Pág. 9.
Statas . 1900-1935_ Pág. 2. .. CItado ]:lor RU~.<I'IJ a. Flt:lgl bbon: ab. cit. Pág. ]J.

196 19
una manera directa de intervenir en los asun­ imperialismo- pudo escribir su notable obra
tos cubanos antes de que la isla alcanzara su "Nuestra Colonia de Cuba".
independen cia; entre los campeones de esa pro' Bajo el régimen de ocupación militar, el ge·
paganda figuró William Randolph Hearst, gran neral W'ood -sucesor de Brooke- convocó a
capitalista, incesante promotor de la expansión una Asamblea Constituyente. Reunida el 5 de
imperialista y dueño de una poderosa cadena noviembre de 1900 , el jefe norteamericano im'
de periódicos que formaban la más influyente partió las siguientes órden es; "Será vuestro de·
pren sa amarilla de los Estados Unidos; según ber, pnmero, e1aborar y adoptar una Constitu.
los h istoriadores CharJes y Mary Beard, ción para Cuba, y cuando eso haya sido h echa,
"Hearst probablemente hizo más que ningún formular las que, en vuestra opinión, deben ser
otro ciudadano para provocar la guerra hispa­ las relaciones entre Cuba y los Estados Uni­
noamericana". 1 dos". l
Para desatar la guerra, el Gobierno de Wash' Mientras los constituyentes cumplían su ca'
ington tomó como pretexto la discutida y posi­ metido, los dirigen tes políticos norteamericanos
blemente autoprovocada explosión qUe destru' -el Presidente Mac Kinley, el Secretario de
yó al Maine, crucero norteamericano que r ea. Guerra E. Root, el Secretario de Estado J . Hay,
lizaba una extraña visita de cortesía a La Ha el general Wood y el senador Orville H. Platt­
bana. En abril de 1898 estalló la conflagración preparaban las fórmulas que h icieran posible
hispanoamericana, que concluyó cinco meses conceder a Cuba una independencia que, sin
más tarde. Los Estados Unidos obtuvieron cuan. embargo, la mantuviera dependiente de los Es·
tioso botín: se apoderaron de Puerto Ri~o y de tados Unidos. Para ello, el senador Platt propu'
las Filipinas y OCuparon militarmente a Cuba, so al Congreso la aprobación de una ley -lla·
para lo cual el 1.0 de enero de 1899 las fuerzas mada Enmienda Platt- cuyas disposiciones de'
españolas entregaron la dirección del país al bían ser acept adas por los cubanos e incorpo·
general .Tohn L. Brooke, quien fue designado adas en el texto m ismo de su Constitución.
gobernador militar. Aprobada el 2 de marzo de 1901, esta ley fue
En esta forma, la h eroica y larga guerra de puesta en conocimient'o de los cubanos, señalán ­
liberación sostenida por los patriotas, fue esca· dose que ella "era un prerrcquisit-o definido pa'
moteada al pueblo cubano, y Cuba adquirió, de ra el retiro de los Estados Unidos de Cuba". 2
hecho, Ja categoría de dependencia de los Es. Colocada entre la espada y la pared, a Cuba
tados Unidos. Con razón , el historiador n ortea' no le quedó otra alternaUva que acept ar tan
mericano Leland Jenks - valiente critico del monstruosa imposición, y a la Constituc ión cu­

1 Cit o.d" por Ru ssell H FltzgibbQD~ ob . ci t. Pág. 72.


1 Chur le~ and Mar)' B~ard: The Tille of American civiliza­ 2 I nfor lUf< d e R oot a l em'1 3~ o cubano f'n V:ashington. Cita.·
tion. Vo l. n. PAgo 461. Edición d~ 1943. Lio pO I' R u sse ll H . Fltzgi bbon: ob. cit. Pág. 83.

198 199
bana debieron agregarse cláusulas como las si­ y proteger al pueblo de la misma, así como pa­
guientes : ra su propia defensa, el Gobierno de Cuba ven­
"1.- El Gobierno de Cuba nunca celebrará derá o arrendará a los Estados Unidos las tie­
con ningún poder o poderes extranj eros trata. r ras necesarias para carboneras o estaciones
do u otro pacto que menoscabe o tienda a me­ navales en ciertos puntos determinados que se
noscabar la independencia de Cuba, ni en mane­ convendrán con el Presiden te de los Estados
ra alguna autorice o permita a ningún poder Unidos". J
o poderes extranjeros obtener p or colonización Can su falacia car acterística, los políticos im­
o para propósitos militares o navales o de otra perialistas de Washington no trepidaron en sos­
manera asiento o j urisdicción s-obl'e ninguna tener que para asegurar la independencia de
porción de dicha isla; Cuba, transformaban a este país en virtual pro­
"2.- Dicho Gobierno no asu mirá ninguna tectorado de los Estados Unidos. Con la imposi­
deuda pública para el pago de cuyos intereses ción de la Enmienda Platt, se había producido
y amortización definitiva, después de cubiertos lo qu e Elbert J. Benton califica de "primer
los gastos corrientes del Gobierno, resulten ina. acuerdo internacional que otorga un derech o
decuados los ingresos ordinarios; de int ervención por la fuerza". I
" 3.- El Gobierno de Cuba consiente que los
Estados Unidos puedan ejercer derecho de in­
tervenir para la preservación y el sostenimien­ Como resultado de la dañina conjunclOn de
to de un Gobierno adecuado a la protección de los factores apuntados anteriormente, Cuba vi­
la vida y la libertad individual y al cumplimien­ vió al imperialismo incrustado en su médula
to de las obligaciones con respecto a Cuba im­ misma y en todos los aspectos de su existencia.
puestas a los Estados Unidos por el Tratado de Su vida política entera estuvo sometida a deci­
París y que ahora deben ser asumidas por el sion es que, en última jnstancia, se tomab9.n en
Gobierno de Cuba; Waslúngton o Nueva York. La producción, en
"4.- Todos los actos realizados por los Esta­ todos los rubr'os (agropecuaria, min era, indus.
dos Unidos en Cuba durante su ocupación mi­ trial) , el comercio interno y externo, l OS vitales
litar serán ratificados y tenidos por válidos y servicios de utilidad pública, el turismo y, en
todos los derechos legalmente adquiridos a vir­ fin, toda la econ omía nacional, estaba por com­
tuo de aqueHos serán mantenidos y protegidos; pleto bajo dominio nor teamericano. En razón
"5.- La Isla de Pi nos queda omitida de los de lo anterior, los ingresos fiscales depen dían
límites de Cuba pr opuestos por la Constituci6n,
dejándose para un futuro tratado la fi jación 1 CiLado..~ por L cln.nd Jenk; ; ~ues1 ra Colonia de Cuba_
de su pertenencia, y Pág . 98.
J . B enton. l nte rna llonnl L 3W nlld the S punlsh­
2 El b e¡'t
"6. - Para poner en condiciones a los Estado~ American '\·a r . Cit ado po r R Ul! "o!lI H . F il zgi bbon : o b. cit.
Unidos de mantener la independencia de Cuba Pág. 78.

200 201
de actividades controladas por norteamerica· de la sujeción de Cuba al imperialismo, el que
nos. Además, casi el 70 % de las exportaciones controlaba la principal riqueza y la mayor fuen·
se dirigía a los Estados Unidos y un porcentaje le de trabajo y de ingresos del país. La indus­
análogo de las importaciones pI'Ovenia de aquel tria manufacturera era incipiente, por lo que
país. Incluso, a través de pandillas que t enían el pueblo debía consumir desde los fósforos, los
su sede en Florida, Nueva York o Chicago, la zapatos y las telas hasta el cemento, el acero y
influencia norteamericana se hacía sentir todo' las máquinas importadas. La minería no reno
podel'osa en turbios negocios como la explota· día ni siquiera el mínimo de lo que podía pro­
ción del juego, de la prostitución, etc., lo que duch'.
contribuyó a dar a La Habana una lamentable Como efecto de estas condiciones económicas,
celebridad. Cuba poseía, en suma, la contextura los problemas que afectaban al pueblo cubano
de un simple país colonial, de un apéndice per­ eran enormes. Más del 25 % de la fuerza de
fecto de la economía metropolitana de los Es· t rabajo permaneCía en aesempleoabUzado duo
tados Unidos. rante tooo ID-ano.Y liha. .Qar'ttt. aEreciable sólo
Desde otro ángulo, el subdesaI'rollo cubano tenia ocup.ació~al en la época ae la za'
era manifiesto. Según las estadisticas del año 1ra! El sistema educaclOnal,"1os serVicios de sao
1946, el 8 % de los propietarios eran dueños del lúd y previsión .social era n deficientes yesca'
ro
i 71 de la tierra; destacándose en el grupo de sos; la vivienda popular, especialmente la cam·
, latifundistas había el 0,1 % de terratenientes pesina, era miserable; la prostitución, en todas
l.... que tenían en sus manos más del 20 % del sue· sus formas, alcanzaba lírniLes increíbles. En po­
10. Por supuesto, entre los grandes p ropietarios cas palabras, para las grandes masas del plle·
sOQresalían lQs coñSoRtos-azucar1'!r<rn;tahacrue. bJo había miseria, incultúra, enfermedad, de'
r:os Y2rutero.s...notteamel'iCanos. En esta estruc' gradación física y moral.
tura, la situación de los pequeños y medianos Ese era el cuadro de la Cuba prerrevoluciona·
propietarios era extremadamente precaria y se da. Y ese cuadro era siniestramente coronado
hal l 'aban en todo a merced de los traficantes y por la ineptitud de Jas clases dirigentes, por la
elaboradores de la caña. La producción agn>pe· corrupción de los políticos que se alternaban r
cuaria estaba centrada casi exclusivamente en -en el poder, por el funcionamiento de feroc es; I

la caña de azúcar y en el tabaco, es decir, el dictaduras que hacían escarni'Ü de la demacra- ,


monocultivo más absoluto prevalecía en la isla; ia, por la venalidad de todo el aparato buro' \
de esta suerte,.. ~rededaI !lel 75 ~ de los ing.J;:e­ crático, militar y policial. ­
. ,~qs por e;,portación provenían d~l azúcar Y- Cu· Y, sin embargo, un tal régimen de oprobio
\ ba--eeñ.ia. que 'ImpottarínCluso alimentos su~' osaba exhibirse en el campo internacional y
I ceptibles de producirse en gran escala en e: en las conferencias interamericanas corno cam·
país, corno por ejemplo el arroz. Justamente 'Peón de la libertad , como exponente de la civi­
a quí radicaba una de las causas fundam entales lización cristiana occidental, como defensor de
282 203
la democracia representativa y baluarte de los Aparecía como imprescindible la diversificación
derechos y la dignidad del hombre y también, y aumento de la producción en todas sus ramas,
por supuesto, como irreductib!e enemigo del. co­ el fomento al desarrollo industrial, la amplia·
munismo. Justamente, porque era así, porque ción del comercio internacional. Había que dar
mantenía la barrera entre formulaciones ver' bIenestar y dignidad a pueblo, creando fuentes
bales cautivantes y una realidad ominosa, ese permanentes de trabajo bien remunerado, rom­
régimen era acreedor de la solidaridad norte­ piendo las causas que originaban las profundas
americana. Los Estados Unidos tenían en la Jesigualdades sociales, aboliendo el analfabe·
Cuba batistiana Uno d€!_ sU§_ pébneSErÚefii!os tismo y facilítando el acceso de todos a más al,
~tl ~ ae lfts Nacione'S" Unidas.. Q....~El.Ja tos niveles de cultura, protegiendo la salud físi·
O~@ización de Estádos AmericanQs., motivo ca y moral del pueblo, levantando viviendas,
por el cllat-:s-e Te propOfctollaban armamentos, hospitales, construyendo -en fin- bases con­
misiones militares asesoras, recursos económi­ cretas para qu e las masas populares pudieran
cos, etc. Así, la "gran democracia del Norte" vivir humanamente y forjar un destino dichoso
comulgaba, en los mismos ideales, con la "pura para las nuevas generaciones.
democracia" batístiana. Ese vasto y complejo programa revoluciona·
rio comenzó a realizarse integralmente el 1.'0
de enero de 1959. Los rebeldes que h abían lu'
Con tales características, Cuba era necesaria­ chado con heroico denuedo en la Sierra Maest ra,
mente campo en cuyo seno se estaba engendran­ n o podían detenerse sólo en la caída de Batista.
do una gran revolución democrática , agraria, Al fin Y al cabo, Fidel Castro y las fuerzas revo­
antiimperialista. En ella había germinado una lucionarias estaban comprometidos COn el pue'
situación revolu cionaria. Todo el andamiaje blo cubano, hablaban en su nombre, lo inter·
qUe sostenía a las clases dirigentes y al impe­ pretaban certeramente y se habian iden tifica­
rialismo se desmor onaba por sus cuatro costa' do con sus más intensas y caras aspiraciones,
dos. En Cuba había que remodelarlo todo. Ha. La revolución triunfante llegó a ser una expre·
bía que derrocar una dictadura sangrienta que sión unánime de la voluntad popular que se
arreba tó la vida a veinte mil cubanos y estable­ orientaba a construir un orden económico-so'
cer, en cambio, una genuina democracia, esto cial, político y cultural totalmente diverso del
es, no una que funcionara a base de intrascen­ que hasta en tonces h abía prevalecid-o en la is1.a,
dente juego de abstra ccion es, sino de una que Cuba entraba gallardamente a una nueva era
hiciera realidad tangible Ja idea de Gobierno histórica. Nunca, hasta entonces, América ha·
del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. Era bía sido escenario de un proceso tan genuina­
urgente realizar una completa y eficaz reforma mente popular y tan rica y consecuentemente
agraria, y cen trar la vida económica en los in­ l'enovador como el que tenia lugar en la patria
tereses y necesidades rea les de los cubanos. de José Martí bajo la dirección de Fide1 Castro.
204 205
gía de condiciones similares a las que con ma­
yor o menor intensidad existían en toda Améri­
Siguiendo m h abitual trayectoria y repitien­ ca Latina, que encont raba resonancia en los
do con más fuerza lo que se había heCho con pueblos del hemisferio Y les señalaba un derro'
Guatemala en 1954, la fatídica trinidad inte­ tero a su inquieto espíritu, aparecia cqmo peli_
grada por las empTesas imperialistas norteame­ groso y duro golpe a las bases económicas, so­
ricanas, el Departamento de Estado y la Agen­ ciales y políticas sobre las que se asentaba la
cia Central de Inteligencia (CrA ), inició contra hegemonia continental de Jos Estados Unidos.
Cuba una sistemática campaña de tenaz y ob­ En suma: la Revolución Cubana no sólo que­
cecado h ostigamiento. Las razones de esta acti­ brantaba esquemas, estructur as y criterios es­
tud eran bastante simples y claras: t ablecidos como sacrosantos en América, sino
La Revolución Cubana implicaba un serio y que también era ejemplo susceptible de imitar­
trascendental revés para el imperialismo. Un se y grito de patriótica rebeldía que despertaba
país sobre el cual h abía asentado su domi n~o conciencias y a:bría n uevas rutas. Por t odo su
tras largos y h asta azarosos esfuerzos, escapaba significado, para el imperialismo era de vital
súbitamente de sus manos impulsado por un importancia exterminar un régimen revolucio­
profundo , amplio y sin concesiones movimien to n ario radicado en el Caribe -el Mare Nost rum
de liberación nacional. Un pueblo aplastado por norteamericano-- a eSCaSOS kilómetros de sU
la explotación imperjalista, por el latifundio, terr itorio continental. De ahí una voz de orden:
por una economía deformada, dependiente y la Revolución Cubana tenía que ser ahogada y
subdesarrollada se erguía de repente con el Cuba debía ubicársela de nuevo dentro de los
ánimo de sacudirse de tan oprobiosas fardos y marcos de esa cortina de hierro h emisférica le­
de construir nuevas bases de existencia mate­ vantada por el Gobierno de Washington.
rial de la sociedad, diferent es de las que el cri" Siguiendo conocidas tácticas ya empleadas
terio n orteamericano había establecido como COn éxito contra Guatemala, en lo político el
padrón para América LaUna. Una nación que imperialismo evitó hasta donde pudo un en­
se liberaba de deleznables castas civiles y mili­ frentamiento individual con CUbRo Prefirió ase­
tares sumisas a Washington y a Wal1 Street, diar mdirectamente poniendo en actividad y
que con las armas en la mano y Ja consigna en torcida fonna todo el mecanismo del siste­
"Patria o 'M uerte, venceremos" en el corazón, ma interamericano- Trazó así un pJan que cu­
Expresaba la fervorosa decisión de ser d ueña de bría los siguientes pun tos :
sus destinos, era algo nuevo en el continente, a) Presentar a Cuba com o una amenaza pa­
que contrariaba los lineamientos políticos tra­ ra la paz y la segu:ridad de América, como pe­
zados al sistema interamericano por los exper­ ligro para la soberanía e independe ncia de las
tos planificaoores de la Casa Blanca y del De repúblicas de] continente, como cabeza de pla'
partament o de Estado. Una revolucíón que sur­ ya del comunismo internacional en el h emisfe­
Z06 201
rio y como Estado sometido a inf! uencias extra­
Pero el imperialismo no limitó su acción sólo

1
continentales;

b) 'Establecer presiones co}ectivas contra

Cuba;

c) Aislarla del resto del hemisferio, y


d) Excluirla del sistema interamericano ex­
pulsándola de la Organización de Estados Ame­
ricanos.
al terreno político internacional. Realizó agre.
siones económicas y armadas y también instigó
y organizó la actividad de elementos contra­
rrevolncionarios, enrtreloscualesse encontraban
los esbirros de Batista, los grandes latifundis­
tas expropiados por la reforma agraria, los p~
seedores de inmuebles afect ados por la reforma
Dicho plan fue realizán dose paulatinamente urbana, l'OS agentes, abogados y servidores de <
entre los años 1960 y 1964. A través de tortuo­ las empresas imperialistas, los componentes de
sas negociaciones en las que se violó flagrante' las camarillas civiles y militares que habían '
mente la Carta de la Organización de Estados 'Obtenido beneficios de los corrompidos gobier­
Americanos y se invocó en forma mañosa todo nos anteliores a 1959 y l'Os usufructuarios de los ,
el arsenal de resoluciones adoptadas en dife­ t u rbios negocios que infestaron crónicamente a
rentes reuniones interamericanas; usando la Cuba, especialmente a la ciudad de La Habana.
presión o intimidando, o bien median te verda­ En estos terrenos, las agresiones se llevaron
deros sobornos o explotación política de necesi­ h asta limites extremos, y propios sólo de países
dades económicas, el Departamento de Estado que se encuentran en estado de guerra.
fue pavimentando el camino que hizo posible En un esfuerzo supremo por destruir la obra
acuerdos como los adoptados en la reunión de creadora del pueblo, los cÍl'culos imperialistas
San José de Costa Rica (1960) y e-n1as confe­ interrumpieron el comercio entre Cuba y los
rendas de Punta del Este de- lós años 1961 y Estados Unidos, cortaron los créditos habitua­
, )9-~·2 . En esta última, después de dura iucha, se les en las transacciOnes mercantiles internacio­
acordó que los países latinoamericanos r ompie­ nales, cerraron el mercado norteamericana al
ran sus relaciones diplomáticas, consulares y azúcar de la isla, congelaron fondos cubanos
comerciales con Cuba y se adoptó una resolu­
ción a todas luces ilegal y arbitraria: excluir OEA ~,jlo por p ropia dl!ch.dón. Esto signific:l. que en la OEA
no hny ninguna autorIdad. ni $lqlÚero. unn Con[crcTléla. Int..r­
a Cuba del sistema interamericano e~ulsándo­ amcrh::ma in·.-e.~t1da con farultades para expulsar a un E~tnuo
la de la OEA. 1 mi ~mbr o .
Por otra pInte, lu OEA es u n o rganismo r ilglonsl que (un­
ciona dent ro del marco de la Carta. de las Nncion.,g Unld fl.~.
1 Cuba adqu IrIó la entidad de E3ta.do miembro de la OEA De dond,' se Lntf>jre 'tUl' no puede realiznr exclusLDnes q-.lC e"to
por l~ sola r~6n d e ser república americana que en su opor­ Carta 11 0 permlle.
tunidad ratificó la Corta de la OEA. Ahora bien, ésta en nin­ De cOJlsiguie~lc, al proceder como lo hizo. la OEA alropell6
guna disposición contempla el caso de que un E3ta.do miembro su propia Carta r1l1ld'lmrnt ,1 e Inrrlngió la Cart.'l de 1 NU,
pueda ser exclu[do del seno de la OEA. Llú aún, el arto 112 moti\·o por (1] cual la ("Cclusión dp Cuba es un <leto i]"gal y
indica que un Estado miembro puede dejar de pertenecer a 13 atentatoJ'Jo o la nat ural~3. ml!\ma de la OEA.

208 209
14 - Estados Unidos, . .
depositados en bancos norteamericanos, obliga­ gún lo reconoció formal y explícitamente el
rOn a los países latinoamericanos a cesar sus re· Presidente Kennedy. Sus componentes recibie·
laciones comerciales con la República rebelde, ron entrenamiento en diversas bases situadas
realizaron actos de sabotaje en t odos los t erre­ tn la zona, del Caribe, especialmente en Flori­
n os, especialmente en el de la producción. No da, Puerto Rico, Guatemala y NIcaragua. Su
conformes con eso, los Estados Unidos han pre· obj etivo era preciso: conquistar un trozo de te·
sionado a aliados y satélites para que suspen­ rritorio cubano para instalar en él un Gobier­

L
dan el comercio con Cuba y han ll egado basta no títere que, con apoyo político, milital' y eco·
el punto de adoptar represalias contra empre­ nómico imperialista, derrocara al Gobierno re­
sas navieras de otros países cuyos barcos t ocan volucionario y restaurara el viejo régimen en
los puertos isleños. Cuba . Se trataba, pues, de repetir, con muy es·
Por medio de acciones de este tipo, que han casas variantes, el tratamieñto que se dio a
suscitado gigan tescos p roblemas al Gobierno Guatemala en 1954. .
revolucionario, se ha pretendido el estrangu­ La invasión de Playa Girón fue un desastre
lamiento económico de Cuba, desquiciar las ba para sus autores_ El pueblo cubano en armas
ses materiales de su vida nacional, sembrar el y el Ejército rebelde dirigido personalmente por
d escontento y aún el pánico entre las masas Fidel Castro denotaron en toda la línea una
populares Y. en último término, poner a Cuba audaz aunque torpe empresa c®c~y .eje­
revolucionaria de rodillas para liquidarla, se· cutl!º-ª. por la ~encia tCentLal de. Inteligencia.
gún propósitos anunciados por Nixon, quien Con posterioridad a la frustrada invasión,
fu era Vicepresidente de los Estados Unidos. desde los Estados Unidos y otros países de la
Desde t erritorio norteamericano, por otra región continual'On realizándose incursiones
parte, se realizaban incursiones aéreas y nava­ piratas contra Cuba, 10 que ha obligado al Go'
les para incen diar campos de caña, bombal' bierno revolucionario a prestar preferente aten­
dear ciudades y villorrios, proveer de armas a ción a la defensa nacional. Con ello, natural·
contrarrevolucionarios que permanecían en la mente, se han impuesto al heroico puebl o cu­
L isla, intimidar al pueblo, etc.
La culminación dramática de estas agresio­
nes permanentes, tuvo lugar el 17 de abril c;le
bano nuevos y onerosos gravámenes, ya que
ha debido distraer parte de sus esfuerzos en la
L'lrea de prepararse para repeler agresiones im·
1961. Ese día, una flotilla integrada por 'barcos perialistas. Con ello, además, dur~nle la llama­
\" rtort1eameridanos y protegida por buques de (la "crisis del Caribe" de fines de 1962, la hu· l.­
I guena y aviones de los Estados Unidos, des· manidad fue puesta al borde mismo de una
embarcó una bien armada fuerza mercenaria conflagración mundial.
l'\, en la estratégica Playa Girón. Esta empresa
invasora fue planeada, dirigida, organizada y
Como se puede apreciar, los Estados Unidos
)lan hecho víctima a CUba de agl'eslones poH­
financiada por el Gobierno de Washington, se­ tic as, económicas y militares que violan la ley
210 211
internacional, la Carta de las Naciones Unidas por la reiterada violación que realizaba de nu'
e incluso la Carta de la Organización de Esta· merosos pactos intet"americanos. Una verdad
dos Americanos. Esta última contiene cláusu' quedó en claro: en ..América sólo -1Jreva 1ecían
las clarísimas como las siguientes, que para los la ley, la v<?luntad y"l a fu erza narteam.€ricanas;
Estados Unidos s'Ün simple letra muerta: añt-e enas, los gobiernos del ..hemisferio se pros·
r...... "Art. 15.- Ningún Estado o gl'UpO de Esta· térnalJan SUmisaménte.
dos tiene derecho a intervenir directa O indio - -- --- ......-. ;;¡;
Sólo la pequena y heroica Cuba se alzaba
rectamente, y sea cual fuere el motivo, en los digna frente a la prepotencia imperialista. Y
asuntos internos o externos de otro. El princi· esto pudo suceder pOl:'que el pueblo cubano, só·
pio anterior excluye no so1amente la fuerza aro lIdamente cohesionado alrededor de su revolu­
mada, sino también cualquier otra forma de ción, ha jurado morir antes que someterse al
ingerencia 'O de tendencia atentatoria de la per­ dictado imperialista, porque Cuba ha contado
sonalidad del Estado, de los elementos políti_ con la ilinritada y fraterna ayuda de los paises
cos, económicos y cul t urales que lo constitu' . socialistas encabezados por la Unión Soviética,
yen. porque disponía de las simpatías de los pue'
"Art. 16.- Ningún Estado podrá aplicar o es' blos latinoamericanos, porque solidarizaron con
timular medidas coercit ivas de carácter econÓ. ella los países de Africa y Asia que ven en el
mico y político para forza r la voluntad sobera' imperialismo su gran enemigo, y porque au n
na de otro Estado y obtener de éste ventajas de h a dispuesto de la COlaboración de países que,
cualquie r naturaleza. no obstante ser aliados de los Estados Unidos ,
"Art. 17. - E l territorio de Un Estado es in· se han negado sistemáticamente a secundar los
violable; na puede ser objeto de ocupación mi. lanes agresivos y de aislamiento económico y
litar ni de otms medidas de fuerza tomadas diplomático fraguados en Washington. Por to­
por otro Estado, directa o indirectamente, cual· das estas razones, la. Cuba revolucionaria se
quiera que fuese el motivo, aun de manera t emo yergue triunfante ante el coloso que vanamen­
poral .. . . " te intentó subyugarla.
Frente a las agresiones de que los FIS't'ados
Unidos han h echo objeto a Cuba, y frente a las La existencia de Cllba revolucionaria consti­
vulneraciones de la propia Carta de la Organi. tuye una de las más trascendentales derrotas
zación de Estados Americanos, las....-cancilleríª.!) experimentadas por el imperialismo norteame­
latinoamericanas permanecieron en el más her­ ricano a t ravés de tOda su historia; es, según
iñe'tlc'O'-y CÓII!Pil~ SIT~q. La OEA, -pórsü p ar· conceptos de JoOO C. Dreier, un reto abierto a
~Oel1nrsfrando fehac'lentemente su calidad de "la capacidad de Estados Unidos para mante­
simple órgano del Departamento de Estado, no ner su posición rectora na sólo en este hemisíe­
realizó ni la más leve tentativa para siquiera l'io, sino también en la coalición mundial de
llamar la atención al Gobierno de Wa.shington aciones dedicadas a cultivar la libertad hu·
212 2J3
f'- mana" (sic) '. Nunca Un país de América, ni si­ a sus pueblos. De ahí que un dLplomático nor'
quiera México en los briosos años de su revolu­ teamericano ju~gara que la Revolución Cuba·
ción, pudo desafiarl o de manera tan decisiva. na p osee "una significación mucho más tras­
J amás un Gobierno tuvo la fortaleza necesaria cendental que los crónicos estallidos políticos
p ara rechazar tan categóricamente :presiones que han caracterizado la historia de esa repú'
de todo orden y su fuerza desatada. Ni una sola blica isleña. La revolución castrista es reCOnO­
vez una nación del hemisferio fue capaz de cida ah ora como un sín toma particularmente
adoptar medidas de transformación económica , viru1ento de una inquietud política y social de
social, política y cultural tan divorciadas de las extensas proyecciones existente en mayor o me·
que el imperialismo siempre propició o apadri­ nor grado en toda América Latina". 1
nó. Finalmente, la triunfante Revolución Cuba­
'-- Par estos motivos, la Revolución Cubana lle­ n a evidenció qu e el imperialismo, acosado por
gó a ser símBolo y punto ae partida de la gran pujantes movimientos de liberación nacional,
rél5el1on antlimpenálislaen AIñéhca Latiná.""E1 padece inequívocos síntomas de decadencia. No
con"t!nente enter.:Jenlroa-vlvlr momenfos pre' pudo impedir que a escasos kilómetros de SII.l
cursores comparables sólo con los que vivió a sede territorial Se levantara un r égimen revo­
fines del siglo XVIII y comienzos del XIX, cuan· lucionario que construía formas de convivencia
d-o se desmoron aron los viejos imperios colonia­ diametralmente opuestas a aquellas que fac m­
les ew-opeos. Por una extraña paradoja, Cuba taban su expansión y el desarrollo de activida­
-la última posesión española que se emancipó des que le reportaban cuanti-osas ventajas de
de su met rópoli- fue la primera nación de todo género. Y, lo que es más seno: "el triste
América en librarse del imperialismo. Vino así fracaso de la invasión de Cuba por fuerzas an­
a desempeñar en el continente el mismo papel ticastristas respaldadas por Estados Unidos, en
d e vanguardia que otrora desempeñaron los abril de 1961, alcanzó el punto máxim·o en el
Estados Unidos. menoscabo del prestigio estadounidense, cuyos
Por sus realizaciones y por su trayectoria, la ('fectos trascendieron m ucho más allá del h e­
Revolución Cubana constituyó la prueba m ás misferio. Opiniones hostiles contra Estados
elocuente de la caducidad irreparable de las es· Unidos se proclaman abiertamente en otras re­
tructuras que prevalecían en las repúblicas la' públicas americanas reviviendo antagonismos
tinas, señalando que América Latina sólo podía de hace medio siglo".'
encontrar en la revolución el camino de su li·
bertad, de su desarrollo y de la solución de los
profundos y apremiantes problemas qu e afligen
J(,hn C. D r eier : ob. cit. Pág. 9.
1 John C. Dl'eler: ob. cit. Pég . 3. Ihld. Pág . 5 .

214 215
2. ,A LIANZA PARA EL PROGRESO E IN­ p-rocesos amenazadores. y entraba en una fase
TERVENCION COLECTIVA: DIPWMA­ de cambios juzgados peligrosos, ya -qae. aug ura ­
CIA DEL DOLAR Y POLITICA DEL
ban erfüf(le urra--ofdeftación económico-liocial
y polttiea-que leserap~-y de unah~gemo­
GRAN GARROTE MODERNIZADAS. nía constrlridcr trabajosamen~.~ brRevolución
Cubana y las düerentes expresiones del progre'
so experimentado por las fuerzas revoluciona·
rias de América Lat ina patentizaron ante los
La Revolución Cubana no fue un fenómeno ojos asombrados · de 1'Os dirigentes imperialis'
aislado, aunque resultó el único movimiento re· tas un estado de cosas no previsto, frente al
volucionario de América que tuvo éxito y pudo que era preciso actuar con celeridad y auda­
desenvolverse integralmente hasta sus últimas cia, ponderando cuidadosamente la situación,
consecuencias. revisando críticamente los procedimientos has­
Como se ha hecho notar en otras p áginas, a ta entonces empleados y .p lanificando otros
partir de mediados de la década de los años 50, nuevos. John C, Dreier expone la visión y las
los pueblos entraron en revolucionaria ebulli­ reacciones del imperialismo ante la situación
ción en medio de situaciones singularmente ten­ descrita en los siguientes términos :
sas que presagiaban profundos cambios. Al "Este proceso de revolución social no só!o ha
agravamiento creciente de los problemas econó­ afectado la naturaleza fundamental de las ins­
micos motivados en lo principal por el subde' t ituciones latinoamericanas, sino que ha cqn'
sarrollo y la redoblada explotación imperialista, movido lOS cimientos de las relaciones interame­
correspondió un clima de gran inquietud social, ricanas y, en consecuencia, los conceptos bási'
de vigoroso ,a ntiimperial1smo y de profunda cri' cos de la política internacional de Estados Uni·
sis política que tuvo variadas manüestaciones dos; ha exigido re.v.isián.. amplia y profunda d~
y desenlaces, Las repúblicas latinas ya no eran nuestroS obj.etiY~Jes.trategia 3 táctica PQlí-ti'
campo apasible para la dominación de los Es' cos en la zona latinoamericana". 1
tados Unidos, La necesidad del cambio revolu­ -V-al hacerse esta revisión, se encontró que
cionano se hacía cada vez más evidente, ex­ los métodos tradicionales para conjurar peli­
t eriorizándose en múltiples formas. gros se tornaban ineficaces y que ya no eran
Como no podía dejar de suceder, la existen­ adecuados los mecanismos habituales del siste­
cia de tal clima tendía a alterarlo t odo: estruc' ma interamericano para que los Estados Uni'
tura interna de' las repúblicas 1atinoomerica' dos pudieran lograr "la conseooción ordenada
nas, sus relaciones internacionales y, también, y correcta de sus objetivos nacionales". !
la gravitación del imperialismo norteamerica·
no. E~n fQc;na. ap"a:t'.entemente ines"'perada1. los
Estados Unid9.u@aron que~.lcl 'area a~e~an­ J ohn C. DT!liC'!': ob. cit. Pdg. 2,

siOñ mas ..E!:óxima j'"""esenclal_era sacudida por 2 I bid. Pág, lO.

216 217
Se descubrió, además, que no bastaban las condición de clase o razones ideológicas, no te­
presiones diplomáticas, porque eran los pueblos, nían inclinación por los cambios revoluci-ona­
y no pequeños grupos sociales que detentaban rios impulsados por las fuerzas populares.
el poder, los que estaban en actividad. Se cons­ Partiendo de este análisis, audaz y evidente­
tató que no cabía el empleo abierto y unilate· mente superior en perspectivas y contenido a
ral de la fuerza en alta escala, porque sus re· la Política de Buena Vecindad del Presidente
sultados serían contraproducentes dada la si­ Roosevelt, el imperialismo norteamericano se
tuación de guerra fría promovida precisamente propuso realizar el esfuerzo de aparecer vincu
por el imperialismo y dada también la intensi: ladó a la neceslüad de progreso de América La!
dad y amplit ud del sentimiento antiimp eri~lis­ tina , de presentarse como promotor, partidari~
ta_ dominante en el hemisferio. Los procedi­ y financiador de él y de exhibirse como puro,
mientos represivos de las fuerzas populares in s. desinteresado y decidido portavoz e intérprete
tigados por el imperialismo, habían demostra­ de las aspiraciones renovadoras de grandes con'
do, por otra parte. su esterilidad absoluta , Ha­ tingentes humanos del h emisferio. Se estimó
bía, pues, que ensayar caminos nuevOs. que todo estD, sincronizado Con hábil, moderna
El imperiali$..lllº había. descansado prim()rdial­ y masiva publicidad, con la formulación de es·
mentee.n. .la aliaI\za y la fuerza que le brinda' peC'taculares a unque poco consisten tes planes
ban)as reducidas clases dirlgent~s d~:f cada, país. de ayuda y can una acción orientada a desple­
Pero como consecuencia de la dislocación cre­ garse en todos los plan-os de la vida de cada
ciente de las estructuras económico-sociales que país, permitiría al imperialismo obtener los di­
le servían de fundamento, el poder de esas cla­ videndos que anhelaba: comprar amistades y
ses se había quebrantado seriamente, era blan­ simpatías, apaciguar las inquietudes sociales,
co de fuertes ataques por parte de amplios seco lograr cierta estabilización política y social, am­
tares sociales y estaba siendo disputado palmo pliar y fortalecer las estrechas y raqyíti-c.a.s -mr­
a palmo y con gra nenergía por los elementos seSde s~oseia en el hemisferio,
polítiCO-SOCiales de avanzada. Dentro de ese esq'Uemaaepro-pósitos, fue
Por tanto, para asegurar la continuidad de concebida la Alianza para el Progreso, plan de
la dominación imperialista y a la vez, ~a política reformista, versiÓn moderna de la vie­
ontener la marea revolucionaria en ascenso, ja Dipl omacia del Dólar, a la que Se dio precio
~~~en~ poIíticaretormista en pitada aunque ampulosa forma en los mismos
instan tes en que el imperialismo n orteamerica­
escaa continentaL Me lartteel1a se tratada de
'impulSar 'Ó l:eiUzar reformas que, sin alterar no arreciaba su agresión a Cuba. 1. Sus promo­
1las bases fun damental es del orden económico­
social y político vigente, satisficieran en algún 1 En los Rl tndos U nidos " fuera de n.quel pals. ha,- abso­
Il1to CO"~ t'nso p<.I' .l ('stlmar que la AUanl!A psra el Progreso
grado las apremiantes inquietudes de núcleos noció <le 105 circun~lanclas Il¡¡untn.dss. li!glre los rnúltlplf'a t ps­
sociales descontentos, pero que, por prejuicios, timoni os qu e pod rí a n exhibirlls 01 respecto. está. la oplnbn <lel

218
219
1

tores fueron fundamentalmente hombres ilus­ biente de dignidad y libertad .. " y a transfor'
trados, burgueses dotados de cierta mentalidad mar" ... , de nuevo al continente americano en
reformista que se habían despoj ado de la seca un enorme crisol de ideas y esfuerzos revo1u'
inflexibilidad característica de los conservado­ d onarios ..." 1
res puros; típico exponente de ellos fue el Pre­ A partir de ese instante, el lenguaje "revolu­
sidente John F_ Kennedy. cionario" del Presidente de l-os Estados Unidos
fue objeto de extraordinaria divulgación. Des'
aprensiva mente, Jo repetían altos funcionarios
En la elaboración de los fundamentos de la del Departamento de Estado, embajadores, pe'

~
Alianza para el Progreso -auténtica expresión riodistas, universitarios y hasta destacados y
de lo que pudiera considerarse neoimperialis­ muy conservadores hombres de n egocios. Todos
mo, reformismo imperialista o, si se quiere, im­ prometían la más amplia colaboración norte­
perialismo ilustrado-- los personeros del inlpé­ am ericana para que los países latinoamericanos
rialismo llnffeam"ihicano no vacilaron ante na­ r ealizaran las urgentes reformas económicas y
da. Por el contrario, conscientes de la existen­ sociales. Todos hablaban como Teodoro Mosco'
ia de fuertes anhelos revolucionarios que ani­ 1: S;), el Director para América Latina de la Ad­
maban a los pueblos latinoamericanos, se deci' ministración para el Desarrollo Internacional:
dieron a emplear un lenguaje nuevo, un len' "Hoy día, la América Latina se encuentra cla'
guaje incluso revolucionario. Tal hizo, por ejem'
plo, el Presidente John F. Kennedy en un dis'
curso pronunciado en la Casa Blanca el 13 de
~J ramente en la mitad de una revolución de gran·
des alcances .... Es una revolución contra la
obreza, el analfabetismo, la injusticia social y
marzo de 1961, esto es, en los mismos días en :1 la desesperación humana". :!
que se preparaba la invasión a Cuba. En esa Y no sólo hombres como Moscoso -servidor
ocasión, el primer mandatario de los Estados del imperialismo, mientras sU patria, Puerto
Unidos formuló un conjUillto de proposiciones R'ico, permanece cautiva- 'aplaudían la fl a­
de carácter económico'social y cultural destina­ mante "revolución en marcha". También lo ha
r-­ das, según sus palabras, a "realizar la revolu' cían los personeros más destacados de las gran·
ción de las Américas y construir un hemisfe' des empresas monopolistas que a lo largo de
rio en el que todos los hombras abriguen la es' 1·1
peranza de lograr niveles de vida adecuados y
1 Discu 1'1I0 p ronuncituto ["Jr (,1 Presiden te J F. K"nn, ,dy, '·1
en el que t-odos puedan vivir su vida en un amo 13 de mano de 19G1. PubUcndo 'Por Richard B. :Morl-Is: Do'
1 anti.'mo d iplnmfltleo nort.eomPrlcano Jolm C. Drcil.'r. quien e3­
cume ntos fundamentales dB )/1. HistorIa de los Estrulos Unidos
de Ampt lca Págs. S05 a 317.
cribió' "Paru. hll('er fl'ente a tal "ituneión, Estados Unidos ha 2 Dj ~cul'so pronunciado por T . ~lollcoso a.nte el Club Na·
adoptad o cambio; de palltlca de gr-an importancia Que culmi' ciona.1 (le la P ren'sa en Washington, 15 de febrero de 1962. "Pu­
naron . n la AUam:a para el P rogre.,," (John C. Dreier: Lo. bl icado pn: Alianza para. el Progreso . Docurnenos bé.8 icos.
Orgo.nización de los Estados America.nos . Pág. 9.) p.tgo. ¡H·3S.

220 221
muchos años han explotado a los pueblos latino. tras relaciones con las repúblicas de este hemis·
americanos, contribuyendo a su r etraso, empo· ferio. El ha dado nuevo ímpetu a una política
brecimiento y dependencia. Así, Mr. Peter Gra­ norteamerica na tradicional concebida por Tho­
ce, dirigen tes de eSe consorcio internacional mas Jefferson, John Quincy Adams y J ames
que es la W. R. Grace Co., y quien fuera uno de Monroe y llevada a tan alto punto por Fran­
los administradores de la Alianza para el Pro· klin Roosevelt y Cordell Hull". 1 "Es necesa­
greso, pudo éscribir en Un folleto t itulad·o uIt rio entrar en detalles para demostrar la propo­
is not too late in Latin America": sición de que la salud ee:onómica y política de
"Nosotros en la organización Grace, que h a las repúblicas latinoamericanas es esencial para
t rabajado más de un siglo con el pueblo latino­ la seguridad de los Estados Unid-os de América.
americ~no, estamos grandemente animados por Cada militar en tiende esto, porque comprende
el dinámico programa del Presidente. Y, a tra­ que en tiempos de emergencia nosotros somos
vés de estas páginas, estamos urgiendo fuerte­ abs·olutamente dependientes de América Lati­
mente a la comunidad de hombres de negocio,> na en muchas materias primas estratégicas y
de los Estados Unidos lo mismo que a n uestros en la provisión de alimentos esenciales. El sabe
conciudadanos que entienden la mutualidad de también que la estratégica ubicación de su ma·
interés entre los E~tados Unidos y América La sa continental constituye nuestra defensa me­
t ina, para que apoyen vigorosa y efectjvamente ridional y seríamos altamente vulnerables sin
el programa enunciado por el Presidente". 1 ella. Cada hombre de n egocias entiende esto,
Pero Peter Grace no sólo Se limitó a secun p orque sin nuestros mercados e inversiones en
dar y aplaudir la iniciaJtiva de Kennedy. Con América Latina n uestra economía sería seria­
la claridad del hombre que 'Opera según el mer mente afectada. Cada estadista sabe esto, por·
cantil prin6pio de que los n egocios Son JO!J ne­ que nosotros hemos dependido del apoyo de
gocios, avanzó otros conceptos que tienen el América Latina en los consejos de las Naciones
mérito de desnudar el real contenido de la Unidas, voto tras voto, en cualquier Crucial­
Alianza para el Progreso. He aquí algunos de mente importante acto de guerra fría".!l "Es
ellos: innecesario demostrar la proposición de que
nuestra situación politica en América Latina

I
"No puede haber por más tiempo ninguna
ft duda de que la presen te situación en AmMica no es buena". $
Latina constitUYe un peligro para la segu ridad Pero no solamente 10 dicho. En todos los
~ de los Estados Unidos" . !l <rEn el área política, círculos norteamericanos que han tenido algo
estas p áginas apoyan entusiastamente el énfa­ que decidir en la orientación y fun·cionamiento
sis que el Presidente Kennedy ha dado a nues· de la Alianza para el Progreso, se han exp r esa­
1 P('ler Grace : ob . dI. Pá~. 8.

PI h . ' GI"QC(: ab. cit. Pá.¡:-. 5_


2 Ib1 d. Pág. 9.

~ Tbi<l. Pág. O.

3 Ib id. Pég . lL

222 ~~3
do conceptos que nada tienen de revoluciona. meses el Gobierno en cuestión no ha adoptado
rios y que, a la inversa, son repetición de viejos las medidas determinadas por el Presidente de
conceptos imperialistas. Citemos algunos testi. Estados Unidos como medio indicado para re·
monios: mediar la situación o se ha abstenido de some­
a ) En mayo de 1962, el representante Robert ter el asunto a arbitraje o conciliación ". l . Tan
R. Barry, miembro de la Comisión de Relacio' airada cuanto drástica reacción, destinada a
nes Exteriores de la Cámara, señaló que los contener el desarrollo de actos que los Gobier'
fondos destinados a financiar los planes de la nos latinoamericanos pudieran adoptar en res·
Alianza p ara el Progreso representan "solamen. guardo de intereses nacionales, tuvo su origen
te un dos por ciento de las necesidades fina n. en la expropiación de algunas plantas eléctri'
cieras de América Latina. A menos que poda' cas de propiedad de un monopolio norteameri'
m os usar ese dos por ciento para estimular la cano, ordenada por el Gobierno del Brasil.
inversión privada en esa región, la Alianza no c) En febrero de 1963, el Gamité de Comer·
tendrá buen éxito. El único medio razonable de cio de la Alianza para el Progreso que creó el
al canzar nuestros objetivos, es haciendo que el Presidente Kennedy y que lo integraron, entre
dos por ciento sea un estímulo para atraer Ca' otros -repárese en los gr:mdes mag na tes impe­
pital privado e inversiones 'B. esos países" 1 riaUstas que lo forman - Peter Grace (Presi­
b) En mayo de 1962, la Comisión de Relacio­ dente de la W. R. Gl'acc Ca.), David Rcckefe'ler
nes Exteriores del Senado norteamericano, (Presid ente del 'Chase Manhattan Bank); Wal·
preocupada "por el problema de la confisca­ ter Wristen (Vicepresidente ejecutivo del First
ción de propiedades americanas y el trato dis' National City Bank) ; Emilio Collado (Vicepre- '
criminatorio de los propietarios de bienes norte. sidente y director de la Standard Oi! Ca.); Tho·
americanos en otros países". modificó el pro­ mas D. Cabot (Director de Godfrey L. Cabot
yecto de ley de ayuda al exterior presentado Inc.) ; T. A. Cambell (Vicepresidente para'
por el Presidente Kennedy. Las modWcaciones asuntos latinoamericanos de Anaconda CO.);
-en referencia disponían que el Presidente debía Charles Dennis'o n (Vicepresidente de Interna- \
suspender la ayuda d e los Estados Unidos a tional Minerals arrd Chemical Corp.); Freq C.
cualquier país que nacionalizara o expropiara Foy (director de Koppers Co. lnc.) , señalaron
bienes norteamericanos o sometiera a sus pro' que el "estímulo a la empresa privada tanto lo­
pietarios a penalidades especiales tales como cal como extranjera, debe convertirse en el ob­
impuestos discriminatorios; la suspensión de jetivo principal de la Alianza para el Progreso".
la ayuda debería aplica'rse "si después de seis El mismo Comité añadió que "Estados Unidos

Véuse "El !\ffrcurio" de Sant iago. 31 de mayo de 1962.

1 " El ~l preurlo-' de &mtlngo. 21 de MIlSo de 196:). Cable Cablc de la A. P. titulado Incvitable retraso en Programa d e

A_ P. sobre PerspectivllS de la Alianza para el Progreso cn el Alianza para el P rogreso ha produciOo "arios malentendidos.

Con grl'lO de los Est:ldos Unidos. De ese cable se transcriben Jos pá.rrafos citados.

224
225
15 - Estados Unldos ...
no favorecen la nacionalización de industrias", tratos de explotación petrolera sub&critos algu­
que el crecimiento económico latinoamericano nos años antes por el Presidente Frondizi con J
puede lograrse sólo si el capital privado puede empresas norteamericanas. Así, todo el trabajo
operar en Un ambiente f.avorable" y que "Es­ de exploración y exp :otación de esta riqueza
tados Unidos se Oponen al sistema de cambios volvió a quedar en manos exclusivas de la em·
sobrevalorizador o m ultivalorizador, complejos presa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales
controles de importación con ar anceles eleva­ (YPF). Estas resoluciones levantaron polvare'
dos y altamente variables, cuotas y otras for­ da en Washington , sobre todo porque en esos
mas de restringir el comercio, controles de pre­ mismos días en Perú Se manifestó una tenden­
cios y prácticas presupuestarias altamente im­ cia a la nacionalización del petróleo, y en Bra·
L previsibles". 1
d) En informe presentado por el Comité men­ sil adquiría formas un vigoroso mOvimliento
destinado a emancipar la economía nacional
cionado al Departamento de Comercio en mar. del tutelaje ejercido por el imperialismo norte­
zo de 1963, se expresa: "Los objetivos de la americano. Además, en ese mismo tiempo, Chi­
Alianza para el Progreso llaman por un muy
substancial crecimiento de las inversiones en le, Perú y Ecuador, con el objeto de protege
América L atina".~. agregándose que el princi­ sus riquezas marinas de ]a explotación intensi
pio que guia esa recomendación "ha sido el re­ va e irracional que llevaban a cabo empresas
conocimientos de la m ut ualidad die intereses en· norteamericanas, resolvieron ampliar el límite
tre los Estados Unidos y los Gobiernos latino­ de sus aguas territoriales. Este conjunto de si­
americanos y los inversionistas privados en la tuaciones, dio origen a airadas reacciones que
Alianza para el Progreso. Este es un principio "El Mercuri-o" de Santjago, en su comentario
básico de la Alianza misma y debería ser obser­ internacional del 18 de noviembre de 1963, sin·
vado cuando se toman medidas con respecto a tetizó así:
las inversiones privadas". 3 "El viernes, el Senado (norteamericano)
e) En noviembre de 1963, el Gobiern o argen· aprobó una ley de ayuda exter,iOr con una serie
tino, presidido por Arturo TIlia, anuló los con­ de rebajas y modificaciones, entre las cuales se
incluían dos orientadas directamente contra
Inform"clonc's publlcad(l8 en "El ~I",rcul'i o" d0 Santia'
países latinnamericanos. Una prohibe dar ayu­
go. F eb rero d", 1963 , Cable A . P. da a cualquier país que proclame una exten·
2 In(orme p"e""ll lado por el Comité d ~ COl\lercio de la sión de sus aguas territoriales superior a la que
Alianr.1\ para el P rogreso al Secretario de Comercio , Hodges. Estados Unidos reconoce ofiicialmente. La se­
en marzo de 1963. Publlcado en Hearings b0fore tlle SUbcom­ gunda suspende ]a ayuda a cualquier Gobier­
mittee af In t l'l' American Economíc Rela ti ollships of the Joint
Ecollamic Commiltee Cong r css oE th e Unltcd States. 88 th. no que expropie bienes de int'e reses privad06
COIl¡:-rcss. Sf'cond f.'Rs ion . J anunry H. J5 üno 16. 1964 : Privatc norteamericanos o cancele contratos con e11o-8
Illv estmcnts in Lillin Americn. Pá.g. 59. sin dar una inmediata y adecuada compensa­
3 Ibid. Pág. 66,
ción. La primera enmienda tiende a presionar
226 221
11""

a Chile, Perú y Ecuador, que en defensa de sus


riquezas ictiológicas condicionan la pesca por za para el Progreso ha recibido un nuevo rudo
embarcaciones extranjeras. La segunda cons. golpe por la anulación de los contratos petro­
tituye una amenaza al Presidente Belaúnde, leros en la Argentina, lo que unido a la fría ac­
del Perú, que se propone nacionalizar el petró' titud e indiferencia del Presidente brasileño ha­
leo de su país, canCelando las concesiones ' exis­ cia aquel programa, hace pensar en una cre­
tentes, y al Presidente Illia de Argentina, que ciente revuelta en América Latina contra la
tenía en estudio la anulación de los contratos Alianza". 1
can empresas particulares con venidos por su Otros periódicos norteamericanos fueron más
antecesor , Arturo Frondizi." lejos en sus comenta rios. "The World Telegraph
Más con cretamente, en los Estados Un idos, la and Sun" editorializó aSÍ : "Volverse contra los
acción del Gobierno argentino con movió a los I explotadores pet roleros nort ea mericanos pare­
círcul os parlamentarios, periodísticos y finan' .~1 ce soberan amente irracional, pero Argentina
cieros. "El dirigente demócrata en el Senado mfre de las mismas ilusiones que otros países
Mike Mansfield y el jefe republ icano Everett de América Latina y que constituyen la pr inci­
Dirksen convinieron, en entrevistas separadas, pal barrera al éxito de la Alianza pa ra el Pro­
de que la acción argentina es un severo golpe greso". ::!
contra la Alianza para el Progreso. Funciona' "The Journal Ame rican", por su parte, criti­
rios del Depa r tamento de Estado se abstuvie' có cen severidad al Presidente Joao Goulart por
ron de formu lar comentarios, pero hay indicios expresar dudas respecto de la eficacia de la
de que Estados Unidos con t empla la situación Alianza para el Progreso. "Al u nirse a la Ar­
con profunda preocupación.... Mansfield de­ gentina - escribió- para zapa r la Alianza pa­
claró que la ayuda a la Argentina debería ser ra el Progreso, el Presidente Goular t juega con
suspendida hasta que se llegue a un acuerdo la salud social de su p·r opio pue'blo. Y hasta
jus.to .. _ Añadió: "Esta práctica de apoderarse ahora na ha demostrado, al igual que otros. mu­
de propiedades norteamericanas debe terminar chQS dirigentes de América Latina, la compe­
o ser reajustada sobre una base raz-onable. Esto tencia necesaria para desempeñar u n papel en
puede pasar de nuevo en Brasil, Perú y otros una partida tan importante y ganarla" _:l
países. Tenemos que encarar est a situación y Finalmente, "The Washington Post" seña­
resover1a aunque ello signifique Un serio golpe Jaba: "Los Estados Unidos pueden deducir dos
para la Alianza para el Progreso". 1 conclusiones diferentes de la aparente disposi­
"The New York Times" expresó "que la Alian· ción de Argentina y Brasil a no t ener en cuenta

1 " El Mercurio " de Santia.go. 17 d e noviem br e d e 1963_ Ca­ 1 " E l ~l ercuri o" de Sant ia go. 18 d e no\lem bre d e 1963. Ca­
ble A. P­ Pub]¡cad o bajo el titulo R epresalias econ óm icas con­ bl e A. P .
tra Argentina piden en Washi ngton. ~ Ibjd. 17 ele n uvi embre d e 1963_ Cable A . P .
3 Ib irl .• 17 de noyiembre de 1963. Cable A . P.
228
2Z9r

J..
las reacciones norteamericanas. Una sería que oportunidades para las inversiones privadas
la ayuda no es productiva, y que debería ser norteamericanas". 1
recortada o suspendida. Ouando menos, esto g) En junio de 1964, Teodoro Moscoso señaló
protegería a los Estados Unidos contra la hu­ "la necesidad de promover el afluj o de inver_
millación de confiar su dinero a países que ni siones privadas hacia América Latina . .. Debe
siquiera dicen gracias. Protegería a la Alianza h aber más Inversiones en manufacturas y me·
para el Progreso contra la corrosión que sufri· n os en empresas extractivas y de servicios. De­
ría si algunos paises n o se muestran fieles a be haber más empresas mixt.as -alianzas en·
sus principios.... La conclusión alternativa tre hombres de negocios norteamericanos y la­
señala un enfoque de mayor visión. En el futu· tinoamericanos". ~
ro cercano no se puede esperar que la politica
de los países latinoamericanos siga un curso es­
table" . l Con todos los antecedentes expuestos, queda
f) En enero de 1964, en declaraciones formu· perfectamente en clal'O cuál es el origen, la fi­
ladas ante una subcomisión de un comité con­ nalidad y el contenido de la Alianza para el
junto del Congreso de los Estados Unidos, el Progreso. En síntesis, pueden expresarse así:
senador Sparkman declaró: "El Gobierno ga­ 1.- La Alianza para el Progreso--iepresenta
rantiza programas romo un incentivo a las in­ una nueva táctica del imperialismo no rteameri­
versiones privadas extranjeras ... . Las oportu· cano que es fruto de nuevas condiciones histó·
nidades para expandir las inversiones privadas ricas surgidas en América y el mundo. De he­
dependen, en parte, de la expansión comercial cho, la engen dró el temor provocado por el
y, en este punto, de que la integración eco_ triunfo de la Revolución Cubana , por el desarro·
nómica regional actualmente en desarrollo en llo de los movimientos de liberación nacional
América Latina sea considerada en la más amo en América Latina y por el creciente deterioro
plia p€ll'spe ctiva de la integración hemisférica del sistema imperiaHsta mundial_
del hemisferio occidental como un todo". 2 Por eso. W_ L. Clayton, hombre de negocios,
En esa ocasión, también formuló decIaraci-ones miembro de la empresa Anderson, Clayton and
John D. J _ Moore, Vicepresidente de W. R Gra­ Co., al presentar testimonio ante una comisión
ce Co., quien explicó que COn la Alianza para el parlamentaria, declaraba : " . _.estoy convencido
Progreso "nosotros vemos muchas eXCelentes de que América Latina es el más urgente pro­
blema que ahora encaran lo-s Estados Unidos.
1 ··EI Mercurlc¡' d~ S an tiago. 17 or- n e., i"mbn de 196.3. Ca.

ble A. P.

2 Hearin gs b efore the Subcommittee oE Int.er American Ec()­ (Vc·r not... 2. Pág. 2~S l. Ibid. Pág. 6.
nomic Relatlonships of the Jolnt Committce Congre ss ()E the "El !\{errUl"io·· d e S::mtiago. 21 d e junio d e 1964. Teode.l'o
UniteCl Statcs . 88th. COllg ress . Second sessioll . J"lllluary 14, 15 [ o~co~o: Ob jetivos di' In Alitmzll pllra el Pro gre"'D en América
and 16. 1964: Prl~·ate In"l"estment In Latin America. Pág. a. Latina. E;:crito pa ro The As sociated Preso.

230
231
l.
QUizá podemos V1Vlr con una Cuba, ~i es que 2.- La Alianza para el Progreso fue ideada
podemos, pero no lo podremos con media doce­ como medida protect'Ora del imperialismo nor·
na de Cubas". 1 teamericano ante la creciente marea antiimpe­
Por esa, el Comité de Oomercio de la Alianza rialista. Con ella se pretendió introducir paz
para el Progreso, en su ya citado informe al en las masas inquiet'as, .se quiso mostrar espe­
Departamento de Comercio de los Estados Uni­ ranzas a pueblos explot ados y miserables, se
dos, explicaba los orígenes de la Alia nza y la jntentó adquirir amigos y desper tar simpatías
labor que el mismo Comité había realizado, en donde existía legítimo enojo y justa rebeldía
los siguientes t érminos: "En el mismo orden de contra los principales causant es del retraso de
cosas, las nuevas voces latinoam ericanas de in' América. Can la Alianza para el Progreso, fi­
quietud social que se oyen por tod as partes jun­ nalmente, se buscó un n uevo procedimiento que
to con el estado de ánimo en favor de solucio' aumentara la dependencia latin oamericana con
nes socialistas a los problemas económicos, pero respecto a los Estados Unidos y que ab!,iera
turban e intimidan al inversionista extranjero, nuevos cauces a una penetración imperialista
lo mismo que a su equivalente local, el inver­ más amplia, profunda, sistemática y multila­
sionista privado latinoamericano. Es contra tal teral.
espectro de inquietud económica, política y so· 3.- El conteni:do de la Alianza para el Pro
cial, que h emos hecho nuestro estu dio y formu­ greso es ostensible y ningún esfuerz';) dialéctico,
lado nuestras recomendaciones". Z por falaz o elocuente que sea, ha sido capaz de
Con toda razón, entonces, en la Conferencia ocultarlo. Su reformismo no se h a inspirado en
de Punta del Este realizada en agosto de 1961, el 'sabio y filantrópico espíritu de un Gobierno
Ernesto Guevara -el representante cubano­ que vela por la r ealización de altos principios
pudo decir: " ...y esta Confer encia donde las de solidaridad h umana o de justicia social, sino
conversaciones con las delegaciones llevaban que es parte de un plan que h a evaluado 'Obje­
un carácter particular, y los créditos que se· tivamente las vitales necesidades políticas, eco­
rán aprobados, todo ell o está ligado can Cuba, nómicas y militares del imperialismo.
quiéranlo o no aquellos a qUienes están destina' y todo el mundo así lo entiende. Tanto, que
dos estos favores." "E'! Mercurio" de Santiago, refiriéndose a un
Por tanto, lo mjsmo que la Política de Buena aspecto de su contenido, señaló que con la rea·
Vecindad, la Alianza para el Progreso no es lización de los planes de la Alianza para el Pro­
producto del amor, sino hija del temor. greso, los norteamericano.s obtendrían dos be­
neficios: impedirían el desarrollo del comunis­
1 H C:l r in~s b E-rore t he S ubconlluittee 01 Inte r Ame r ican E co­
n omic Rdat ionsh ips of t h e Join! C ommjtt~ e emIg r e" , ot the
mo y, por "otra parte , al aumen tar el consumo
en América La1tin a, se abrirían enormes merca­
II U ni!ed St"l .o,-_ 88t!1. Con ;; rcss_ Secolld Eessión. Janunrr 14. 15
D.u d 16, 19o,l P rll'tlt e I U1"Ct'tmen t in L atin America. Pág. 3. dos nuevos a la producción norteamericana que
2 I bid. P á g 6.

232 2SS­

..

I¡j

los necesita para asegurar su constante expan­ ra, popular, democrática, antifeudal y antiim·
sión"_ 1 perialista que emancipara a América Latina y
Precisamente, por este carácter, la Alianza extirpara la raíz de su retraso o subdesarrollo.
I Con la Alianza para el Progreso , los Estados
para el Progreso denuncia estructuras agrarias
feudales, arcaicos sistemas tributarios, antide­ Unidos se transforma ron en productores y ex­
mocráticos sistémas educacionales, la existen­ portadores de una nueva mercancía : "la revo·
cia de oprobiosas barreras sociales, etc. Pero lución conservadora", esto es, de un movimien­
no dice ni media sílaba denunciando la nefasta to de ideas, pobre en cuan to a originalidad y
acción succion adora de riquezas latinoamerica· abigarrado en cuanto a sus ingredientes que,
nas que realiza el imperialismo. Por el contra­ degradando el real significado del concepto re­
rio, sus teóricos se pron uncian contra toda po· volución,pr oc 1am a formalmente la impera­
lítica antiimpel'ialista por Jeve que ella sea y tiva necesidad de algun os cambios esenciales
estiman -como quedó establecido en la Carta para impedir -sin embar go-- que en la prácti·
de Punta del Este- que la Alianza para el ca se llegue a la r ealización de las transforma­
Progreso debe "promover las condiciones que ciones de fondo que una r evo'.ución trae con­
estImulen el flujo de inversiones extranjeras sigo.
que contribuyan a un aumen t o de los recursos Ese y no otro es el alcance político y el sen­
de capita l de los países participantes que lo re­ tido histórico de la "gran revolución de las
quieran, mediante medidas apropiadas que in' Américas" proclamada como fundamento o fi­
cluyan la celebración de convenios con el pro­ losofía de la Alianza para el Progreso. Por ello
posit o de red ucir o eliminar la doble tributa· es que en la Conferencia Interamericana de Mi­
ción ". nistros del Trabajo sobre la Alianza para el
Progreso, realizada en Bogotá el año 1963, el
Ministro del Brasil pudo señalar "que los que
La Alianza para el Progreso en sus exteriori­ más apoyan a la Alianza para el Prügreso muo
dades no es sino un volador de luces llamado chas veces son los mismos que se oponen más
a encandil ar, a crea r espejismos y a enervar la a las rEf ormas propuestas". 1 Es decir, la Alian­
conciencia antiimperialista de los pueblos la· za para el Progreso dio cartabón de revolucio­
tinoamericanos. Sus apariencias revoluciona­ narios precisamente a los reaccionarios que tie­
rias --con todas sus implicaciones, incluso la nen rubor de presentarse a la opinión pública
consigna "revolución en libertad"- fueron cal· como tales o que tienen interés en miméUzarse
¡¡ culadamente d iseñadas para confundir a la como revolucionarios.
gente y substraerla de una revolución verdade­
1 UnVn P:l.nLfn~!'ic B l'~: Conr.. rf'l\da Inte:rameric ana de Mi­
1 Di a r io citado . L o. actualidad inte rnacional. 18 d e no viem' n istroll d el T ra bajo sobre la AlJanza para el l' rogreso_ B Ogotá,
bre d e 1963. Colomhia. 5 a l 11 d e m n.yo d e 1963. Intervención del Ministr o
2 Ca r ta de P unta del Eete : Cap. n . N? 2. L et ra e l. d e l TrabajO del B:-3~U . Pá!:r. 33.

234 235

il
i'

Pero hay algo más todavía: en l'Os Estados


cano y sus secundones de América Latina c'O·
Unidos, donde la Alianza para el Progreso fue
menzaron a desplegar la política implícita en
proclamada como un esfuerzo colectivo que de­
la Alianza para el Progreso. A través de asten'
bía conducir a la revolución en las Américas,
tosas conferencias, reuniones y seminal ios in·
~I se han precisado los alcances de esa "revolu'
teramericanos de diverso tip'O y realizados en
ción" y se han mostrado Jos element os que de.
diferentes niveles y sitios, lentamente y en me'
berían llevarla a cabo. Así, oficiando de- teóri'
dio de grandes dificultades, críticas y contra·
Cos revolucionarios, los om nipoten tes empresa­
dicciones, se estr ucturaron los lineamientos ge'
rios que administran la Alianza para el Progre'
nerales de la Alianza para el Progreso y los
so a través de su Comité de Comercio, en el
mecanismos para llevar}os a cabo, se introdu­
informe al Secretario de Comercio que ya se
jeron rectificaciones y adiciones a los proyectos
ha citado, declararon enfáticamente que los ya elaborados, se modtiicaron los organismos
hombres de negocios latinoamericanos "son formados, etc.
nuestros naturales aliados en la Alianza para En el orden económico, la Alianza para el
el Progreso y ellos son la principal esperanza Progreso partió CO n la Decl aración a los Pue'
para el futuro latinoamericano". 1 Hasta aho­ blos de América hecha en Punt'a del Este el
ra, se ha pensado correctamente que el futuro mes de agosto de 1961. Allí quedó establecido
de América Latina está en las manos de sus .J que "los Estados Unidos, por su parte , se como
pueblos y que son éstos los llamados a hacer prometen a ofrecer su ,cooperación financiera
la revolución que anhela n. Con trariando esta y técnica para alcanzar Jos fines de la Alianza
idea, la Alia nza par te de principios contrarre'
para el Progreso. A tal efecto, proporcionarán
volucionarios: la pr incipal esperanza para el
la mayor parte del financiamient o de por lo
futuro dQ América Latina está en sus hombres
menos veint e mil millones de dólares, princi'
de negocios y ellos, aliados con los norteameri. "
palmente fondos públicos, que la América La­
canos, harán la revolución latinoamericana.
tina requiere de todas las fuentes externas duo
Significa esto nada más y nada m enos que pre.
rante la próxima década para completar sus
ccnizando una revolución conservadora, la
propios esfuerzos". 1
i'
Alianza está preconizando una "revolución al

revés", o, mej Ú'r dicho, una contrar:revolución.


~ No deja de ser significativo un h echo: se
ofrece a América Latina com-o dadivosa ayuda
una suma que anualmente equivale a los tribu·
tas que ésta paga a los Estados Unidos. En efec'
COnsecuentes con los planteamientos expues. to, cada año América La tin a pierde unos
tos, lo.s ejecutivos del imperialismo norteameri' I j 2.000.000.000 de dólares por concepto de:
1 Alianza J1!lrn el Progre~o : Do cum ento s básicos. Declara­
~lOn a los Pueb los dI' América. Punta d el Este, 1: ruguay . 1 Conf erencia de Punta d el E::te: D eclaración a los Fue,
Agosto de 1961 . Pág. 9 a 13. blos de Am';ri ca . Ag osto de J96L

236
j" %37

• 1
a) Pagos de intereses, amortizaciones, utili­ sido los Estados Unidos; de donde se infiere
dades, etc. de inversi-anes norteamericanas de que, por este concepto, la economía latinoame­
diverso tipo en América Latina. Entre los años ricana paga fuerte tributo a la norteamericana.
1961 y 1963, estos rubros arrojaron la cantidad Pero hay algo más: la ayuda ofrecida a
de 3.984.000.000 de dólares, lo que representa América Latina a través de la Alian za para el
un promedio anual próximo a los 1.000.000.000 Progreso no eran crédit os en dólares que las
de dólares, y, repúblicas latinas podían invertir libr emente,
b) Deterloro de los térmi nos de intercambio, sino que eran créditos en productos industria­
de manera que "como resultado d e ePo, el va­ les, agrícolas o de cualquiera otra especie. Juan
lor de las exportaciones, por habitante !atino~ Bosch explica que supo esto siendo Presidente
americano, ha bajado de 58 dólares en 1930 a electo de ]a República Dominicana, cuando
39 dólares en 1960 (a precios de 1950) ".1 El conversó con el Admin ist rador General de la
economista Raúl Prebisch sostiene que en vir­ Alianza para el Progreso - Teodoro Moscoso­
tud de este fenómeno América Latina perdió y con NewelJ Williams, el jefe de la m isiÓn de
7.300.000.000 de dólares desde 1955 hasta 1961 . · la Alianza en el nombrado país_ "Este mecanis'
La CEPAL, tomando como índice 100 el año mo venía impuesto por dos ca usas principales:
1958, calcula qUe en los últimos años la rela­ los Estados Unidos tenían un a balanza de pa­
ción de precios del intercambio latinoamerica­ gos negativa, can Un déficit que alcanzaba a
no ha experimentado las siguientes oscilacio­ mil miJlones de dólares por año, y aunque la
nes : ' exportación de productos industriales y mer­
1958 cancías era, de hecho, una expor tación de dó­
100 lares destinada a aumentar el déficit, ese au'
1959 97
1960 mento no se contabiliza, porque el Gobierno
98 norteamericano pagaba a los exportadores o
1961 98
1962 les aseguraba el pago de sus exportaciones; y,
93 por otra parte, a fin de asegurar el buen éxito
Dada la magnitud del intercambio de Améri­ de la Alianza, e] Gobierno de Kennedy había
ca Latina con los Estados Unidos, es obvio que tenido que llegar a una transacción -el c~ ási­
el principal beneficiario de ese fenómeno han co compromiso norteamericano-- con los cen­
tros financieros de su país, la cual se ajustó so­
1 R a úl P" eb isL;h: Hacia u na din~mica dpl desarrollo latin o­ bre la base de que los. dólares n orteamericanos
america no. P6.g !l. no saldrían de los Estados Unidos en dinero,
2 H aúl P n ·b '$c l ): DisC lll'SO pron unciado . ,n la xv E , cuela sino en pr'oducción industrial o agrícola". J
IntC'rnacio na l de Vera no dI:' Valpa rais o E ntro dI! ]963 : Alianza
p ara el PI'Of,'TPso. Pág. 29.
3 CEPAL : Bol pUn E s tad ietic:o d e Amér ica L a tina. Vol. n. Juan Bosch : Crlsb d e la democraelll d e Am érica en In
No 1 Mar%O, 196.3. Pág. 118. R epúb lica Domi n icana. P ágs. 1«-145.

238 239
,
Con estos sencillos procedimientos la Alian­
za para el Progreso, lejos de ser una ayuda pa­ nuestro profundo deseo por ayudar a esos pue­
ra que los países latinoamericanos pudieran blos". 1
desarrollarse independientemente, era una ayu­ Todo esto es posible, porque aún cuando se
da directa al imperialismo norteamericano para definió a la Alianza para el Progreso como una
que se fortaleciera, ampliara su radio de acción, empresa común de todas las n aciones del he­
eliminara competidor es y usufruotuara más misferio Con el objeto de crear una ccmunidad
intensamente aun de la dependen cia de Améri­ internacional próspera, en el h echo es sólo una
ca Latina en el consumo de bienes que se pro­ empresa dirigida y orientada por los Estados
ducían en Jos Estados Unidos. Unidos, los que operan ·t eniendo a la vista ex­
Téngase presente, por otro lado, que antes clusivamente los intereses del imperialismo
de otorgarse los créditos de ayuda en la forma nor.teamericano. Por eJlo es que "Estados Uni­
expuesta, los países latinoamericanos deben sa­ dos no ha volcado de n inguna manera la res­
me'ter a la consideración de agencias norte­ ponsabilidad de la Alianza para el Progreso so­
americanas los proyectos específicos en que se bre la OEA y sus organismos. Casi toda la res­
invertirían esos créditos; tales proyectos pue­ ponsabilidad se mantien e en manos del Gobier­
den ser observados, modificados o rechazados. no de Estados Unidos, especialment e la Agen­
En cualquier Caso, aunque h aya aprobacióll, cia para el Desarmllo Internacional y el Bane
este sistema pr oduce m engua en la soberanía de Exportación e Importación, que trabajan di­
de las repúblicas latinoamericanas, ya que les rectamente COn los gobiernos latinoamelicanos
es vedada la inversión libre de recu rsos que ad­ individuales". ~
quieren por la vía del crédito y que deben reem­ De lo dicho se desprende que si América La­ !
bolsar COn sus corres'p ondientes intereses. tina r ecuperara el plOno dominio s'obre sus
fuentes de riqueza y manejara libremente su
Por último, debe considerarse también que comercio exterior, obtendría beneficios superio­
los préstamos concedidos bajo el sistema de res a los prometidos -pero escasamente cum­
Alianza para el Progreso llevan un claro condi­ plidos-- en ayudas que están políticamente con­
cionamiento político. Este h echo €'S tan notorio, dicionadas y que r esultan lesivas para su inde­
que un destacado hombre de negocios -Phihp pendencia. Es en este punt o don de s:e ve con
A. Ray, de la International BOnd and Share mayor claridad la naturaleza íntima de la
Inc.- declaró ante una subcomisión parlamen. Alianza para el Progreso y es el que ha provo­
I taria que a su juicio la Alianza para el Progre­
so era una especie de "nueva diplomacia del
cado ¡as más severas críticas; en la ya citada
dólar", agregando: "Así, nuestra ayuda exter­ 1 H en ri ngs before thc SLlbcomm.it lee of Inter Amerlcan E co­
na tiende a parecer más un instrumento de la n~mic R e lntiollship:! (lf the J oint Cornmlttee Con¡r.ess oí th e
diplomacia que una verdadera expresión de United St a te • . 88th . Congres 8 Second ses. io n . Jan u a ry 14, 15
and 16, 1964. Pri,-a t", Invc:; tmen t in L aUn Amerl ca_ P~g . 21.
2 J oh n C_ Dre ie r : ob_ c it _ Págs. 165-166_
I
. 240
~ 241
.6 - Estados Unidos . _.
Conferencia Interamericana de Ministros del para rectificar esa tendencia, tratando de re­
Trabajo sobre la Alianza para el Progreso, el mover los obstáculos de toda índole (políticos,
jefe de la delegación brasileña señaló que "los económicos, sociales, etc.) que dificultaban ese
países latinoamericanos no precisarían tanta libre flujo de inversión privada desde los Esta'
ayuda externa si tuvieran resuelto el problema dos Unidos hacia América Latina. Por ello es
de los precios de sus productos básicos. Durante que en la Casa Blanca, en el Departamento de
el período de 1953 a 1960, el volumen del comer­ Estado, en el Congreso y en las organizaciones
cio exterior del Brasil aumentó en un 20,/0 Y de la gente de negocios, se enfatizaba con insis­
los precios se deterioraron en un 37(?( ". Por tencia extraOrdinaria la idea de que la finali'
eHo, COn mucho realismo y lanzando una esto­ dad principal de la Alianza era abrir cauces y
cada a fondo, indicó que "se está poniendo más crear seguridad a la inversión privada nor te­
énfasis en la "Alianza" que en el "Progreso". 1 americana; aparte de las breves exposiciones
También en el orden económico, la Alianza que sobre esto se han hecho en pagmas ante·
para el Progreso ha actuado com o pantalla riores, son muy jJ(ustl'altivos Jos docwnentos
protectora de los intereses de las grandes em' parlamentarios de los Estad os Unidos, entre
presas imperialistas, según lo denunció hace los cuales se destaca el siguie n te: Hearings be.
algún tiempo el ex Presidente de Colombia Al­ fore the Subcornrnittcc ol Interamerican Eco­
berto Lleras Camargo. Desde antes de 1960 y nomic Relationships oi the Joint Economic
en form a mucho más pronunciada con poste­ Committee Congress of f;¡he United State. 88th.
rioridad a ese año, anualmente las nuevas in· Congress. Second session. January 14, 15 and
versiones directas norteamericanas tendieron 16, 1964: Private Investment in Latín America.
a disminuir como consecuencia de la Revolu' Por lo demás, este contenido de Ja Alianza.
ción Cubana y de las inquietudes antiimperia· para el Progreso no representaba innovación
listas que se manifestaban en las repúblicas la­ alguna en la tradicional política de los Estados
tinas. Los siguientes datos son muy decidores: Unidos. Por el conirario, era reiteración cate­
en 1960, el total de esas inversiones ascendió a górica de una preocupación muy antigua de la
399.300.000 dóla~s, para d e s e e n de r a
288.900.000 dólares en 1961 y a 265.000.000 de cual se dejó constanc.ia en declaraciones de per­
dólares en 1962. 1 soneros del Gobierno formuladas en el Con­
greso, particularmente en Heanngs before tbe
Pues bien: la Alianza para el Progreso nació Subcornmittee on Foreign Trade Po!icy of the
Cornmíttee on Ways and Means. Rouse of Re'
1 Dniun PannmerlNUlII = Conferencia Interamericana de Mi· presentatives. 85th. Congress. Secünd session.
nistros del T rabajO sobre llI. Alia.n2a Para el Progreso. Bogotá..
Colombia. [. al U de ma)'o de 1963. Intervenc ión del Ministro
December 1, 2, 3, 4 and 5, 1958. Prívate Fo­
del Trabajo d el B rasil Págs. 32 y 33. reign Investments. En esa audiencia, compare­
2 CEP AL: EstudiOS econ6mJcos para América Latina. 1963. ció el entonces Subsecretario de Estado para
Pág. 258. Asuntos Económicos, Douglas DilIon -uno de
24% 243
los artífices de la Alianza para el Progreso­ Los promctores de la Alianza para el Progre­
quien expresó que " .. .la expansión y protec­ sO no mantuvieron esta nueva acción imperia­
ción de las inversiones privadas norteamerica' Jista dentro del área de la actividad económica.
nas en el extranjero han llegado a ser un asun' También la proyectaron al campo sindical, al
to d e la más alta preocupación del Departamen' sistema educacional, a la asistencia técnica, a
to de Estado en la conducción de nuestras re­ actividades políticas, etc,
laciones exteriores. Tenemos el más vivo inte' Gran importancia concedieron a ]a acción en
el campo sindical. Sabiendo que los trabaj ado­
rés en estimular el fluj-o de inversiones priva· res constituyen el sector más irreductiblemen­
das y las respectivas cap acidades de empresa te antiimperialista y avanzado de América La­
norteametticanas'~ . 1

Para impulsar sus actividades expansivas, en tina, elaboral'on cuidadosos y bien financiados
febrero de 1965, los representantes de ]as más planes para realizar una profunda penetración
en este terreno, Es decir, se propusieron llevar
poderosas 'Corporaciones monopdlistas de los adelante una tarea gigantesca: ganar ideoló'
Estados Unidos constituyeron el llamado Coun· gica y políticamente a los trabajadores COn el
eH for Latín America, presidido por David Roc' fin de quebrantar sus organizaciones sindicales,
kefeJaer (Presidente del Chase M,mhat tan de castrarlos de su combatJ vidad ant iimperia'
Bank) y ooyos Vicepresidentes, entre otros, lista y de su empu je revolucionario y de domes,
son: John R. White (Director de la Standard ticarlos infundiénd oles un espíritu reformista
OH Co. of New Jersey), H. W. Balgooyen (Vice'
y de colaboración de clases.
presidente de la American and Foreign Power Sin muchos eufemismos, estas ideas fueran
Co, rne.). Fr ed F. Fox (Presidene de Koppers dadas a conocer por el Dr. Leo Suslow, jefe del
Co. Inc.) , George Moore (Presidente del First Pl'ograma de Relaciones Laborales de la OEA,
National Bank of New York) , etc. s . Según D. y se h an divulgado en diversos folletos y tam­
Rockefeller, es·te organismo, operando dentro bién en r·esolucion es adop tadas por organizacio­
del "espíritu" de la Alianza para el Progreso se n es sindicales que ya operan bajo el control de
proponía explor~r '']as nuevas posibilidades de la AHanza para el Progreso; ent re éstas, pueden
que el sector privado contribuya con su esfuer­ mencionarse las que tomó la 1 Conferencia Sin·
zo al éxito de los programas de la Alianza". 3 dical sobre Productividad que se realizó en Ca·
racas entre el 24 y el 28 de febrero de 1964 ba­
1 Ob . Clt. P(¡g. 4.
jo los auspici-as de la Asociación Nacional de
2 "El M~urio" de San tiago, 6 de f ebrer o de 1965, Infor­ Empleados (ANDE) ; alJí se planteó que "]os
mación de In. UPI. titulada "Hombres de negocios de Estados sindicatos en el mundo Ubre se han concentra_
Unidos tien en gran Interés en el f ut u ro de la América La­ do en un solo objetivo 'principal: obt.ener ma­
tina", yores salarios y mej ores condiciones de traba­
3 "El l\J~rcurl o" de Santiago, 25 de ener o de 1965, Confe­
rencia de ,prensa. de D. Rock.eteller. re&I.lzadB en Santiago, el
jo para sus miembros, dentro del sistem a exis·
22 de enero de 1965. tente de empresa libre . . , . Los trabajadores y
245
244

los patronos deben actuar en armonía firme­ blecimientos de enseñanza vocacional y de adulo
mente (como Serafino Romualdi ha dicho: "al tos y otras instituciones similares". 1
igual que dos caballos igualmente fuertes en­ Para materializar esta iniciativa, "el movi­
ganchados uno alIado del otro al arado del miento obrero de Estados Unidos firmó un con'
progreso") en un espiIitu de cooper ación y res­ trato con la Agencia para el Desa,rrollo Inter­
~I
p eto mutuo para lograr la prosperidad que am­
bos desean". J
naciOnal (AID) destinado a llevar adelante se·
minarios y establecer centros de preparación
Con tales objetivos a la vista, en 1962 Peter para los dirigentes laborales de América Lati­
Grace, el magnate de la W_R- Grace Co_, y Geor­ na, Esto se hará mediante un nueva corpora·
ge Meany, Presidente de la AFL-CIO (Federa· ción no com ercial denominada Instituto Ame­
ción Norteam ericana del Trabajo --Congreso de ricano para el Desarrollo del Obrerismo Libre,
Organizaciones Irrdustlliales) elaboraron "un " con la participación de las empresas qtle ten·
gan intereses en América Latina. El programa
programa para el adiestramiento de dirigentes JI
forma parte de la Alianza para el Progreso, El
'gremiales latinoamericanos en la práctica de la I nuevo Instituto ha acordado traer a Estados
democracia. " Grace y Meany señalaron en Unidos por un período de tres meses, a partir
una declaración que era lógico que el sector del 15 de junio, a cuarenta y dos dirigentes sin'
obrero y el empresario de Estados Unidos se dicales latinoamericanos. Además, el Instituto
unan en un proyecto para adiestrar a jóvenes establecerá en Venezuela y Ecuador centros la·
gremialistas latinoamelicanos. La iniciativa pa· borales que ayudarán a preparar a los dirigen'
trocinada por los empresarios y sindicatos nor­ tes gremiales latinoamericanos en materias tao
teamericanos y con el apoyo del Gobierno de les cerno convenios colectivos de trabaj o, orga­
Estados Unidos in cluye un curso de prepara· nización sindical, relaciones industriales y pro­
ción de tres meses en este país. Al término de yectos comunales destinados a elevar el nivel
los cursos, los estudiantes regresarán a sus res­ de vida de los obreros latinoamericanos", 2
pectivos países, donde trabajarán come depen· Por supuesto, todas estas intr omisiones en el
dientes de la Agencia para el Desarrollo Inter­ campo sjndical latinoamericano las financia el
naci'onal de Estados Unidos, en el estableci· Gobierno de los Estados Unidos con cargo a loS
miento de organismos para la construcción de presupuestos de "ayuda exterior". Esto quedó
viviendas de bajo costo, cooperativas de crédito perfectamente claro en la IDscusión que hubo
y de consumo, cUnicas para tralbajadol'es, esta' en la Cámara de Representantes el 25 de m ayo
de 1965. En esa oportunidad , la r ep·resent ación
1 Publica.:!ón Allan m ]Jara el P rogreso: Productividad, lIa\'e
1 "El :M ercurio" de Santl!lgo , 31 de mal'O d e 1902, Cable
de la abu ndancia. 1 Con ferencia Sind ica l sob re Productividad.
A_ P . t itul ado "En E ,¡ ta.dos Unido~ se dará l3.ilie .tramiento sin­
Auspiciada p or ANDE, Fehrero, 1964, P ágs _ 2!l ~. 30.
oje,!) a d irigen.tc,; hi t lno:1m('\·!cano," .


2 -" El Mercurio" d e Santlogo. 2 de junio d e 1962. Cab1e A . P .

.246
247
parlamentaria republicana "trató de establecer truído centros destinados a estimular el "sindi­
la condición de que ninguna parte del dinero calismo libre y democrático" en diversas repú­
autorizado para préstamos por la eámara pue­ blicas latinoamericanas_ Varios centenares de
da beneficiar a los sindicatos latinoamericanos trabajador es -incluídos por supuesto dirigen­
dominados por los comunistas_ Los dirigentes tes gremiales- han recibido entrenamiento en
demócratas replicaron que específicamente la los Estados Unidos y otros países.
ley habla de sindicatos libres, 10 que automáti­
camente excluye a los comunistas" _1
Lo expuesto demuestra sin ninguna duda que Los progenitores de la Alianza para el Pro­
el imperialísmo norteamericano, utilizando los greso también centraron su at ención en Jos
"principios" de la Alianza para el Progreso, sistemas educacionales de América Latina. Pa­
lleva adelante sistemáticos planes de penetra­ ra ello coordinaron los esfuerzos de agencias
ción en el seno mismo de las clases trabajado­ gubernamentales de los Estados Unidos COn los
ras, con vista a la organización de un sedie en­ que desde hacia tiempo vcnían realizando ins­
te movimiento sindical libre, pero sometido fi· tituciones privadas como las fundaciones Roc­
nanciera, ideológica y políticamente a los Es­ kefell er, Ford, Fullbri gh l, Gl1ggenhei.m, Kellog
tados Unidos. Tal movimiento tiene como fin y otras, org~ismos intcl'llaciona1es como la
neutralizar la combatividad de los trabajado· OEA y aún a UNESCO e instituciones financie­
res, llevarlos a posiciones reformistas y de co­ ras como el Banco Interamericano de Desarro­
laboración de clases y, sobre todo, conducirlos llo.
a posiciones que sirvan eficazmente los objeti· Sobre la base de los "principios revoluciona­
vos que el imperialismo se ha trazado. rios y democrá ticos" de la Alianza para el Pro­
Desde 1962 se han venido realizando en esca­ greso, los sistemas latinoamericanos de educa­
la cada vez más amplia las actividades señala· ción - vulnerables desde muchos puntos de
das. Para situarlas en un plano oficial y darles vista a causa de las condiciones ele retraso eco­
cierto impulso, la OEA convocó a una Conferen­ nómico-social prevalecientes en América Lati­
cia Interamericana de Ministros del Trabajo so· na- fueron sometidos a cuidadoso a náUsis y
bre la Alianza para el Progreso, que tuvo lugar severa crítica por expertos norteamericanos o
en Bogotá entre el 5 y el 11 de mayo ele 1963. por técnicos latinoamericanos que secundan t oo
En otro nivel, el Instituto Sindical de la AFL­ da iniciativa proveniente de los Estados Uni­
ero rea1izó en junio del mismo año un foro dos.
internacional en la Universidad Rutgers de Partiendo de estas críticas, entre las que se
New Jersey. Simultáneamente, se han consti· destacan las fo rmu1adas por Wi 1liam Benton,
se han elaborado planes - verdaderas recetas
1 "El :V!et·curio·· de Salltiago. 26 ele mo yo d e ] 9<3.; . Cable pedagógicas para ser impuestas en todas par­
A. P. publicado bajo el titu lo ··Repr€Sentlillt es de EE_ UU. tes- sin .considerar las específicas necesidades,
aprob aro n proyeclo de ayuda··_ peculiaridades y tradiciones naciona1es. Así se
248 249
han bosquej ado programas de erradicación del "A menos que la movilidad social aumente en
analfabetismo, de desarrollo planificado de las el plano educativo, a menos que las clases su­
enseñanzas primaria y media, de entrenamien­ mergidas y ahora ambiciosas encuentren opor­
to de profesores, de elaboración de textos y ma­ tunidades para mejorar, la impaciencia de la
teriales de enseñanza, de perfeccionamiento del América Latina fácilmente podrá oonvertirse
personal docente, de asistencia financiera, técni­ en violencia" . 1
ca y cientüica de la educación universitaria, ¿Qué es lo que h ay tras todo esto? Básica­
etc. Además se ha t ratado de intraducir en mente se pretende r eforzar a las Capas medias
América Latina la filosofía educacional norte­ de las s-ociedades latinoamericanas con nuevos
americana y aún tipos de instituciones eScola­ contingentes h umanos, porque a esas capas se
r es de los Estados Unidos. las considera como un gran dique de conten­
Toda esta ac tividad, que forma parte de un ción del movimiento popular antlimperialista,
vasto esquema de pen etración cultural perfec­ "una especie de sustancia química extinguido·
tamen te sincronizado con la r enovada expan­ 1'a de incendio, que neutralice las explosi-ones
sión imperialista, es presentada en muy diver­ sociales", según explica Walter Guzzardi en un
sa forma incluso COn las apariencias de benéfi­ articulo titulado "Una clase media inquieta" ,
co intercambio cultural. publicado por la revista "Lite" en español el
El motivo de este interés es claro si se tiene 18 de febrero de 1963. Se pretende además
en cuenta la trascendencia del proceso educa­ adiestrar dirigentes políticos y económicos que
cional en la formación del espíritu de los pue· funcionen adecuada y responsablemente en
bIas. Interviniendo en la educación y contri­ una sociedad como la que los teóricos del im'
buyendo a orientarla, el imperialismo Se sitúa perialismo conciben y fundada en la libre em­
en un punto vital para influir activamente en presa. Se pretende, por último, con la consigo
la conformación de ideas, apr eciaciones, esca­ na de la ''movilidad social" introducir cuñas
las de valores, actitudes, ideales y conductas ideológicas en la conciencUl de los t rabaj adores
que le sean favorables. P ero, más que esto, el forjando en eEos la ilusión de que sin alterar
imperialismo ambiciosamente quiere, a través revolucionariam ente el régimen económico.
de la educación , orientar el cambio social en social imperante, se pueden m ejorar de modo
conformidad a los criterios económicos, socia­ substancial sus niveles de vida_ En suma, se
les y politicos que sustentan. Y para compren­ trata de ejercer esa "tremenda presión hacia
der estos criterios, nada más acertado que re­ el conformismo" de que habla Hutchins:t, se
visar los puntos de vista de William Benton: quieren inyectar concepciones que estimulen y
"Sólo mediante la educación puede formarse un agudicen el individualismo y escalas de valores
número suficiente de políticos y h ombres de
negocios con sentido de la respon sabilidad"_ 1
'''';¡ llialn Benton- o b. dt. Pág;;. 122-l!l3.

1 William Benton : La VOl! d e la Am érica Latina. Plig. 112_ 2 n. Hutch ins: L a C ni\'er:;i ,lad de Utopin.. P ág. 15.

250 251
que descansen en Un elemento básico: el éxito
individual. peto de los derechos humanos, e.tc. "Nuestra
Teniendo a la vista los antecedentes expues. Alianza para el Progreso -anunció el Presi­
t'OS, se explica que los portavoces de la Alianza dente Kennedy en su ya citado discurso del 13
para el Progreso hayan levantado demagógica­ de marzo de 1961- es una alianza de gobier­
mente la bandera de la democratización de los nos libres y debe perseguir el objetivo de supri­
sistemas educacionales latinoamericanos, a los mir la tiranía donde no hay legitimo lugar pa­
que aCusan de estar al servicio de las minorías ra ella". Un año más tarde, el mi'smo Kennedy
y de no contriJbuir eficazmente al desenvolvi­ puntualizó que la Alianza "es una d'Octrina de
miento económic<Tsocial de las repúblicas del la libertad del hombre en el sentido más exten'
hemisferio. sO de la palabra" Por otra parte, en la Decla·
Debe reconocerse que, en gran medida, el ración a los Pueblos de América hecha por la
imperialismo ha conquistado ya substanciales Conferencia de Punta del Este en agosto de
posiciones en la educación latinoamelicana, so. 1961, se estableció que uno de los fines de la
bre todo en la universitaria. Para eUo h a con­ Alianza era "perfeCCionar y fortalecer las ins­
tado con un factor decisivo: la mezquindad de tituciones democráticas en aplicación del prin­
los recursos que se destinan a educación y el cipio de autodetet'minación de los pueblos",
creciente clamor por que est'Os servicios se ex. agregándose que con la Alianza "el sistema in­
pandan. Es decir, ha podido explotru: hábilmen­ teramericano entra a una nueva fase en la que,
te necesidades impostergables por cuya satis­ a sus logros jurídicos, institucionales, cultura­
facción h an luchado hast-a ahora sólo la s fuer­ les y s-ociales, van a añadirse, dentro de la li·
zas políticas más avanzadas. bertad y la democracia, inmediatas y tangibles
realizaciones para asegurar a la presente y a
las venideras generaciones del hemisferio Una
En el terreno político, la Alianza para el Pro­ vida mejor."
greso ha buscado prim-ordialmente el medio de Los hechos, sin embargo, se han encargado
facilitar la existencia de gobiernos que se man­ de demostrar -una vez más- la vaciedad de
tengan obedientes a los dictados de Washing­ tales declaraciones. La Alianza para el Progre·
ton, que garanticen la integridad de las inver­ so ha tenido su principal base de sustentación
siones norteamericanas, que dejen el camino y sus más decididos e incondicionales a migos
expedito para nuevas y más profundas penetra. en regímenes que no Se ca racterizan precisa­
ciones y que sean capaces -por cualquier me­ mente por su fervor democrático, empezando
dio- d-e contener el avance de movimientos po­ en el norte del continente por los propios Esta­
pula,res, antiim.perialis tas. Esto es lo básico_ dos Unidos y tenrunando en el extremo sur con
Clam está que, como de costumbre, tal obje. la dictadura de Stroessner en Paraguay y los
tivo esencial se encubre con declamatorias in­ gobiernos militares que h asta hace muy poco
vocaciones a la democracia, a la libertad, al res­ prevalecieron en Argentina.
Desde luego, como se ha comprobado en otras
252
253
páginas, la vocaClOn democrática de los Esta­ movido directamente o por medio de las fuer­
dos Unidos está muy lej-os de ser auténtica. zas políticas y militares más reaccionarias, .tl?"
Las condiciones económico·sociales, políticas e da clase de maniobras para f.rustrar la posIbI­
ideológicas que allí predominan no permiten a lidad de que Mnérica Latina evolucione en sen­
los Estados Unidos exhibirse como modelo de tido democrático Y realice integralmente y
sociedad democrática n i mucho menos. En los hasta sus úrtimas conseouencias no sólo los
últimos años se ha evidenciado la precariedad anhelos de progreso económico, social, políti­
de tal régimen en ese país. El asesinato de! co y cultural de los pueblos, sino también ideas
Presidente Kennedy -de indudable raíz polí­ formuladas por norteamericanos en much as
tica-, el recrudecimiento de las endémicas vio_ ocasiones solemnes, incluw cuando se dio for­
lencias raciales con su siniestra secuela de mas a la Alianza para el Progreso. En 1961,
m uertos,' incendios y saqueos, ]a preponderan_ Kennedy declaró: "Despertemos de nuevo nues­
cia cada vez mayor de ese "Gobierno invisible" tra revolución americana hasta que sirva de
que es la Agencia Central de Inteligencia, los guía a las luchas de los pueblos en todas par ·
procesos contra dirigentes del P artido Comunis­ tes; no con un imperialismo de la fuerza o del
ta norteamericano, la hostilidad de que se ha­ miedo, sino con el imperio del valor, de la li­
ce objeto a todo elemento progresista por mo­ bertad y de la esperanza en el porvenir del
derado que sea, la transformación -proclama­ hombre."
da- de los Estados Unidos en "policía del mun­ Pues bien, bajo el amparo de tales protestas
do" 1 y las abusivas acciones de violencia e in­ democráticas y "revolucionarias". el imperia·
tervención llevadas a cabo en Panamá, Brasil, lismo norteamericano se ha inmiscuido inten'
Cuba, Congo, Vietnam y República Dominica­ sivamente en los asuntos internos de otros paí­
na, representan un dramático, peligroso y alec­ ses utilizando para ello una bien montada ma­
cionador conjunto de hechos que revela cuán quinaria propagandística, presiones políticas y
lejos se encuentran los Estados Unidos de cons­ eeonómicas, actividades de la Agencia Central
tituir una sociedad apta para regular su vida de Inteligencia (CI A) , etc. Ha reactu alizado
interna y sus relaciones internacionales, par los la Doctrina Monroe introduciéndole W1 nuevo
principios que inlorman a todo régimen demo­ corolariO: la Doctrina Johnson. Ha invalidado
crático. absolutamente los principios de no-intervención
Por ot ra parte, los Estados Unidos han pro­ y de a!utodeterminadón, etc.
De ese modo, los Estados Unidos han conti­
1 :Mientras ~,.crib!a mos c ola!! pá¡rl nn . , t·\ Vicepréi'ldente de
nuado bloqueando los esfuerzo~ del pueblo pa'
los E s tnd ol< Unid ,,~ . H ubert Ru mphrey ":.nsiuuó que Estados na.meño por recuperar su soberanía sobre la
Unidos t e ndrá q u e s er p olic io. dcl mun d o hnsta que las orga­ Zona del Canal. Incluso, para a¡plastar esos es·
nizadones lntc'rl'lacJonalc.'l p U<-dan cumplir es a t a r<-ll."_ (Cable fuerzas, han dejado caer sobre Panamá una
AP titulado Humphrey se r~l rlO al papel de Estados Unidos grave amenaza : la construcción de una nueva
en el mUlHl o.. " E I ~rercul'i Cl". de Sant i<.~go, 19 de mayo de 1965.

254 Z55
blica y para impulsar una línea de desarrollo
vía interoceánica en otro país que puede ser democrático --que incluía el derecho a sufra­
Nicaragua o Colombia. gio a los analfabetos-- e independiente del país.
Con el mismo "imperialismo de la fuerza y Basta'r on estas cosas para que el imperialismo,
del miedo" se ha continuado la agresión con· coaligado con la reacción , desencaden ara una
tra Cuba, se obstaculizó el desenlace democrá· viol€\l1.ta ofensiva propagandística según la
tico de los movimientos iniciados en Nicaragua cual con Goulart era :in.minente el estableci·
y la República Dominicana después que ambos miento del comunismo en Brasil. Simultánea­
países se liberaron de los feroces dictadores So­ mente con esto y explotando al máximo la ma­
moza y Trujillo, respect ivamente, se asfixió al quiavélica y lucrativa industria del miedo- al
Gobierno reformista de Juan Bnsch en la Re­ comunismo, empezó la conspiración alentada
pública Dominicana hasta provocar el golpe por Lincoln GOrdon, el Embajador de los Esta­
militar y reaccionario del 25 de septiembre de dos Unidos, por la Agencia Central de Inteli­
1963, se dio respaldo a la dictadura militar que gencia, por Carlos Lacerda y por dirigentes po­
se instaló en el Ecuador después del derroca· líticos y militares que obedecían a las empresas
miento del Presidente Arosemena, se ha man­ imperialist as y a los grandes terratenientes Y
tenido una situación de amigable trato con los
dictadores que rigen los destinos de Paraguay, capitalistas brasileños.
Honduras, Guatemala, El Salvador y Haití o El 30 de marzo de 1964 estalló la insurrec­
con los gobiernos reaccionarios y antidemocrá· ción. Cuando todavía los golpistas no consoli­
ticos de Colombia o Venezuela, se tuvo buen en­ daban sus posiciones y en circunstancias que
tendimiento con los caudillos militares que go· Gou1art continuaba siendo Presidente constitu·
bernaron Argentina después que derribaron a cional y permanecía en territorio brasileño, el
Frondizi, etc. Presidente Lyndon Johnson extendió su reco­
Con el "imperialismo del miedo y de la fuer­ nocimiento al nuevO "Gobierno democrático"
za", los personeros más destacados de la Emba· surgido de una antidemocrática conspiración.
jada de los Estados Unidos en Brasil y sus agen_ Así se d aba cumplimiento al compromiso que
tes brasileños encabezados por Carlos Lacerda en nombre del Departamen to de Estado e1 Em­
se movilizaron diligentemente primero para bajador Gordon contrajo Con los conspiradores,
forzar la renuncia del Presidente Janio Qua_ el 14 de marzo.
dros (1961) y después --en marzo de 1964-­ Después de esta "empresa destinada a libe­
para derrihar al Presidente Joao Goulart. rar a América del peligro comunista", quedó
La causa del golpe contra Goulart hay que instaurada en Brasil ja feroz dictadura del ge­
encont'rarla en la decisión ado.ptada por su Go· neral Humberto Castello Branco. La demacra·
bierno para iniciar algunos cambios en la es­ da representativa, uno de los aparen tes fun­
tructura económico-social del Brasil, tales co­ damentos del sistema interamericano , había
mo la refonna agraria. la nacionalización de sido inmolada precisamente por quienes se
ciertas industrias y empresas de utilidad PÚr autoproclamaban sus celosos defensOres, El
158 257
1, - Estados Unid os _..
principio de no intervención, otra "piedra an. mejante se esparció en Brasil en los últimos
guIar del sistema interamericano", frue invali· meses del Gobierno de Joao Goulart y en Chile
dado por quienes hipócritamente se habían eri­ durante la campaña presidencial de 1964. Toda
gido en los campeones de la libertad de las re· esta propaganda ha llevado su específica mar­
públicas d el h em isferio. ca: "Made in USA", Y desde su punto de origen
Por fin, el imperialismo norteamerican o -a se ha difundido con muy escasas variantes ,!?or
través de todos sus órgan'Os- ha gastado el todo el hemisferio. A través de estos mecanis·
más grande empeño en obstaculizar el desarro­ mas de lucha ideológica que emplean los medios
llo de los movimientos democráticos en Améri· de publicidad más eficaces, ágiles y modernos
ca Latina. Usando intensivamente toda clase de -radio, cine, televisión y científica difusión de
recurs'Os para la divulgación de absurdos em­ rumores-- y algunos tradicionales como la
bustes, h a generado estados de opinión que no prensa o el púlpito, el imperialismo se ha en·
descansan en el científico y objetivo análisis de trometido directamente en la vida política de
procesos o ideologías, sino en verdaderas psicOsis todas las naciones americanas lesionando gra­
eje angustia y de reacciones irracion ales o his· vemente SIU soberanía y el derecho de autode'
téricas -análogas a las que existen en los Es­ terminación de los pueblos.
tados Unidos-- frente a 1'Os partidos y a las Con el -objeto de proceder de modo más cero
ideologías popwares, sobre todo frente al so­ tero en los órdenes político, m ilitar o ideológi­
d alismo. Los pueblos de América Latina red­ co, los Estados Unidos han montado los exten­
ben día tras día torrentes de propaganda que sos tentáculos de ese organismo de información,
tienden a deformar su espíritu, a aletargar su espionaj e y subversión, de ese VerdMel'O "go·
ca'Pacidad de cri·ti.ca, a pervertir su conciencia bierno invisible" que es la Agencia Central de
nacional y a condicionar conductas reacciona­ Inte~,igencia. 1 N o bastándole todavía con -los
rias que se exteriorizan en toda clase de actos elementos de juicio q ue recoge por ese conduc­
cívicos, especialmente en comicios electorales o to, el Pentágon o -directamente y teniendo a
campañ as políticas. Tal propaganda, sencilla,
pero insistente, maneja los mismos razonamien­
t os en todas partes. Cuando Juan Bosch era 1 SülJ]'{ esto , e:-, inlJ)I' ('sio Hett l tC' , p OI' lrJ. l'l:IlUrllle c-~nt id J de
d eme ntos de juicio q U e ex l lb,.. el librQ escrito por fos pe¡'io­
candida to a. la Presidencia de la República Do· .bÜ 'l.• J1o]"ten,mc ric!l.[lo~ Dn.,·i d Wisc y TilonUls B 'Ro", titul<Lclo
minicana, Se dijo que si él llegaba al poder, " T!'10 In\'i.'iblo Goy erJ1l11en l ". publicado reci.'nten,ente . ¡;;n es ta
"los sacerdotes serían m uertos ante los altares ob," " .-p "O óti C"1 e '111P d la !l. din. oC ¡me" más r)!'·Lp li te ('n lo, Es­
y los hij os de los dominicanos les serían arre­ t . :11,,;: l""nido.;:;¡ la 1-·xist C"l]Cla. d e un GOb lj~ I' no irL\-isfl'.Jlr. que d e ten­
batados v enviad-os a R usia de donde volverían ta U Il p od e }' « x lrac"n ~ti ttlf~'iouul. llo controla·J o _ que rl cirlo a.s:..
!,<>c " " f1l , d am ent. les <l,~ la !;lol!tica ex.terior Ilor tulm,'l"lcu t' " y
convertidos en enemigos de Dios". 1 Prédica se· (]lH' t it:11 C ,~ r ;] n n.ultJnOUlla p fl l"U- I\CttU1J' (~n ln~ dr l11a..¡,; pa.i :'3 es.
E l r ·-· 'ó tl'"e ",'>Fas. Jo~ ",Lltores .:(>imlll.n que in in v'ls, 5n O Cu ba
J uan E oscll : Cf"Ísi , de la democr"ela de A m¿rica en la .-.. 1961 fue proYf>ctn rla., L1lrig jiLl y r cali7.n.Jn r or el e (] u ipo
l!<'pública D om inicano.. Pág. D ·I. oil'eC" tiyo d" Est e " g'lbicrnQ in vi sibJe"­

258 259
la vista, como es natural, consideraciones pura­ la política exterior norteamericana." Y aquí
mente militares-- ha ideado otras formas de queda en claro otro hecho importante: el impe­
"investigación sociológica" (léase intervención) rialismo, que mantiene una prosperidad econó­
entre las q 5e figura el llamado Proyecto Came­ mica interna a base de la militarización de su
lot descubierto últimamente en Chile, cuando economía, que ejerce preponderan cia externa
se realizaban gestiones para llevarlo a la prác­ sobre los cimientos de un armam entismo sin
tica en este país_ frenos y de la posesión de vastas fuerzas arma­
Según memorándum elaborado en diciembre das que ha extendido a los cuatro rincones del
de 1964 y conocido gracias a l sociólogo noruego globo, ya )1a procedido lisa 't llanament e a la
Johan Galtung, el "Proyecto Camelot es un es­ militarizaClOn de su política mternac1 onal, Esto
t udio cu o objetivo es determinar la osibili­ sigmfiCá qüe·l ós Jel'arcas imperialistas han colo­
dad de esarro ar un m e o gene:t;&..- . te­ cado a los Estados Unidos en virtual pie de
m a socIal que permlTapr~ecir e influir políti­ guerra y se orientan sólo a imponer al mundo
camente en aspectos signiflcativp.s_ dE!1 cambio soluciones de fuerz a_ La forma como están pro­
socIal en 's nacMh§ aer zñündo libre." El cediendo en Vietnam donde llevan a ca bo una
enunciado ranscrito es perfectamen te claro; sucia y destructora guerra interven cionista, el
par a penetrar en su contenido no es necesario desembarco de t ropas en la República Domini­
analizarlo o interpretarlo; sus palabras dicen cana y las conspiraciunes ant idemocráticas que
lo que tienen que decir. El muestr a c-omo el im­ la crA está alentando activamente en todas
perialismo norteamericano, a través del Depar­ partes, son pruebas más que suficientes de ]0
tamento de Defensa que tiene su sede en el dicho_
PentáglOno, ya n o hace miSiterics acerca de sus Para ejecutar sus planes con más seguridad
designios de someter a los pueblos encajándo­ y menos riesgos, el imperialism.o se ~sJ.uer ~
los dentro de un ordenamiento político-social y por conocer bien , en caaa país, tanto las fuer­
económico concebido como el m ás satisfactorio. zar~l1_ que puede apoyarse. pa!~ cumplir sus fí­
Es decir, ya en los Estados Unidos han tomado nes, corno aqueTIas que le resisten-ya las cua­
formas y Se emp iezan a h acer funcionar esque­ lesproyeota ·a;p]astar. be aE.í que a1 "Proyec to
mas que, en su esencia, nada difieren de los Camelot le haya atribuido las siguientes fjna­
que Hitler programó cuando se creyó dueñ-o del lidades:
mu ndo y estuvo poseído por los insanos sueños "Primero, elaborar procedimient·os para me­
de construir el milenio del Tercer Reich. dir constantemente el potencial de guerra in­
El Proyecto Camelot no es algo simple, sino terna en las sociedades nacionales.
-y esto también ]0 dice el memorándum en "Segundo, identificar can un creciente grado
referencia- "el resultado del juego de múlti­ de confianza aquellas ~cciones que u n gabi.er­
ples factores y fuerzas. Entre ellos está la asigo no puede tomar para aliviar las condiciones que
nación de un papel cada vez más importante se ha determinado .que SOn causa del crecimien­
al ejército de Estados Unidos en el conjunto de to del potencial de guerra interna; y
260
261
"Tercero, determinar la posibilidad de esta­ Presidente Humberto Castello Branco, dedica­
blecer las características de un sistema para do al mejoramiento del bienestar del pueblo
·o btener y USar la información esencial para re­ brasileño, utilizando los medios constituciona·
solver los dos problemas anteriores." les ... nuestra compafiía y los n egocios en gene­
En síntesis, el imperialismo desnuda cada ral, apoyan patrióticamente el programa y to­
yez más su peligrosa y agresiva naturaleza, su dos tienen confianza en su éxito eventual .... 1 JJ

prepotencia sin límites, sus tenebrosos proyec­


to y su extraviado espíritu.
y mientras hace todo esto, aún pretend e sor_ En las páginas anteriores, se ha procurado
prender incautos levantando banderas engaño­ mostrar en apretada síntesis el signtlicado de
sas y realizando operaciones diversionistas ca· la Alianza p ara el Progreso y el c-ontexto de si­
m o la Alianza para el Progreso. tuaciones de las cuales es producto. Ella, en to­
dos sus aspectos e implicaciones, es Un instru'
mento modernizado y aparentem ent e r eformis­
La línea de aCClOn política realizada por el ta que el Gobierno de Washington creó con el
Gobierno de los Estados Unidos bajo la consig­ fin de robustecer viejos vínculos de dependen.
n a de la Alianza para el Progreso, ha brinda­ cia en América Latina. Por su fonna y por su
do satisfacciones y jugosos dividendos a las contenido, puede ser calüicada como una edi­
corporaciones norteamericanas. Robert W. Pur­ ción corregida y puesta al día, de 10 que otro·
cell, Presidente de la International Basic Eco· ra fue la diplomacia del dólar. Está encajada
nomy Corporation 1, en SU informe anual a los dentro d el sistema interamericano y, por tanto,
accionistas, además de dar cuenta de las utili­ participa de las finalidades muy precisas y es­
darles obtenidas por la empresa -subieron de pecíficas que los Estados Un idos han asignado
26 centavos de dólar por acción en 1963, a 35 a ese sistema desde sus orígenes. Forma parte
centavos en 1964- hace las siguientes referen· indisoluble de la política avasalladora que el im­
cia's a algunos acontecimientos latinoamerica­ perialismo h a puesto en práctica tradicional­
nos ocurridos en 1964: mente en América Latina. Fin almente, está co·
En Brasil, " . . . . una revolución popular cam­ nectada en su teoría y en su práctica con las
bió la tendencia del Gobierno de ese país hacia aspiraciones e intereses de las empresas impe'
un nuevo Gobierno, de bases sólidas bajo el rialistas y constituye un nuevo conducto para
facilitar la penetración económica n orteameri­
1 Emp... "o. fWldatl n e n 1947 ]1 01' Ncu.oll Rl·(k"f 'l\'- l' y ,u~ cana en América Latina.
] .j'J rm<lIl O~ P r::, d ,"d t r":il"~{\ a u('~o c io~. prt~ ( '-·rl'llt{" I Ilf'r:.tt' ('n A n1'";;­
rica. L- ti na. Lr. eh m;¡ (1, , ~ TI' O " S U." nc tl v!J; Ii\C~ rli J' ccl t...",-nt
r.. n. ti ;lV,·;oO rh- :-tul},- irH8.i j. , ~ . \) lll- n ~L"i n ~ i lillC' ,:::c con pntpr g ,
quC' t i ('llr- n lIJUI pnl"CiOll d e C:'. pit '1 I n :.c ic·nnl, f!1l veintLC;:; lf' t P~LI­ "El ::'l eJ'cul'io". dc Son Utlgo . 21 dc m a y o u 1965. Cable AP
"e~. catrc, lo" q u e l 'gum.n Argul ti n3 , E ra' U, Chil f Colomb ia. p ub!ic"o o bajo el tl t ulo: I n Hrslonjsla d e EE.'L'U. s e s iente
Perú, cte. a lc nt r tlO p or alg u no.,;; suc ""Sos t:.l. Amer icn. LRtina..

262 263
En el mes de abril de 1965, en la RepúbUca al derecho de autodeterminación adoptados
Dominicana se produjo un movimiento cuyos desde "que tuvo lugar la Conferencia de Monte­
fines eran derrocar la didtadw'a 'instaurada video en el año 1933.
tras el golpe de Estado de septiembre de 1963, La maniobra norteamleridana mereció uni­
restablecer la Constitución de ese añ o y repo­ versal reprobación en América Latina e inclu­
n er un Gobierno como el que fugazmente en­ so en los propios Estados Unidos, donde desta­
cabezó el Presidente Juan Bosch. cadas personalidades la calificar on de serio y la.
Ese movimiento, de indudable y amplia rai­ mentable "errOr" que establecería un funesto
gambre popular, contó con el respa'd o activo precedente y que estaba llamado a tener las
de a'l gunos jefes democráticos de las fue~zaS más negativas proyecciones sobre el sistema in­
armadas, aunque -naturalmente- provoco la teramericano. La Casa Blanca y el Depnrta.
resist encia enconada de las camarillas que de­ mento de Estado justificaron sU acción de ma­
tentaban el poder, de los e'lementos r eacciona­ nera pueril, esgrimiendo sucesivamente los ar­
rios que sostuvieron el régimen de Trujillo y gumentos que siguen: a) Primero Se dijo que
prosperaron en él y de los intereses norteame­ estaba destinada a pl'C1teger las vidas amena­
ricanos, zadas de ciudadanos no rteam ericanos residen­
Cuando las fuerzas antidictatoriales estaban tes en la República Domin icana; b) Luego se
próximas al logro de sus objetivos y era inmi­ explicó que era para prestar humanitarios au­
nente el desmoronamiento de los resabios del xilios a las posibles víctimas de una eventual
trujillismo, el Gobierno de los Estados Unidos lucha -guera civil incluso-- entre constitucio­
dispuso que unos cuarenta mn infantes de ma­ nalistas y dictatoriales; c) En seguida, se seña­
rina y paracaidistas ocuparan la capital domi­ ló que era para impedir el desencadenamiento
nicana y brindar an protección política y ma­ de una cruenta guerra civil; d) Más tarde se
terial a los elementos antidemocráticos; los argumentó que su finalidad era evitar que el
constitucionalistas que dirigia el cor onel Fran­ comunismo internacional se apoderara del Go­
cisco Ca amaño Deno fueron físicamente acorra­ bierno dominicano y sm.'giera así en América
lados en un sector de la ciudad y con la fuerza una segunda Cuba; e) Por último, se dijo que
Se impidió que su acción t uviera el desenlace el fin perseguido era permitir que la OEA pu­
deseado por el pueblo dominicano. diera facilitar -el desenvolvimiento democrático
Al adoptar esta medida, el Presidente Lyndon de la República Dominicana sobre la base :de
Johnson procedió sigilosa y sorpresivamente, un Gobierno de transición que gooara de apoyo
sin tomar en cuenta a nadie, ni siquiera a la nacional y acom etiera la labor de reconstruc·
siempre sumisa OEA. Además, procedió violan­ ción y desarrollo del país_
do disposiciones de Jas Cartas de la Organiza­ Cuando la intervención unilateral cumplió
ción de Estados Americanos y de las Naciones ~u objetivo de impedir que el pueblo domínica­
Unidas y h aciendo caso omiso de acuerdos in­ no pudiera dar término a la dictadura que lo
teramericaDos sobre no intervendón y respeto agobiaba y reconstruyera un régimen como el
264 265
que prevaleció durante algunos meses del año pectos básicos de la acciÓn que los Estados Uni­
1963, el Gobierno de Washington planteó ante dos ejecutaban, es que los representantes de
la OEA la necesidad de una intervención de varias repúblicas latinoamericanas exigieron in.
este organismo. Por una parte, solicitó y obtu­ sistentemente que fas Fluernas Armadas esta­
vo que las fuerzas de ocupacjón de los Estados dounidenses se retiraran de la República Do­
Unidos quedaran transformadas en fuerza in­ minicana y se opusierOn a la creacción de una
ter americana mediante pobrísimos expedientes s€udofU'erza interamericana de intervención.
formales que consistían en la incorporación de A'demás, se negaron a que la OEA legitimara
pequeños contingentes enviados por algunos de la existencia de un instrumento militar inter­
los más dóciles y reaccionarios gobiernos lati­ vencionista. Refiriéndose a esto último, el Em­
noamericanos (Brasil , Paraguay, Nicaragua y bajador chi'leno ante la OEA expresó que Chile
Honduras) y en la colocación de esa fuerza bajo "no podía directa ni indirectamente contribuir
el comando de un jefe latinoamericano; esta a legalizar, reglament.ándola, la presencia de
designación recayó en Un general brasileño que una fuerza que a nuestro j uicio es interven·
operó como simple ejeoutor d e órdenes dicta­ cionista y que se ha salido, también a nuestro
das por jefes norteamericanos_ Por otra parte, juicio, del mar·co 'legal del sistema interameri­
pidió y también obtuvo que la OEA enviara a cano"_ 1
la República Dominicana una comisiÓn encar­ b) En segundo lugar, se trataba de anular
gada de imponer la formaciÓn de un Gobierno el derecho de autodeterminación de los pue­
provisional que inhibiera el triunfo de los cons­ blos de América, substituyéndo!o por el aca ta­
titucionalistas y, por tanto, postergara la posi­ miento de los criterios que los Estados Unidos
bilidad de que el pueblo dominicano diera for­ sustentaran e impusieran cliredamente o en
mas a un ordenamiento político como el que forma indir ecta a través de la OEA. Por ello es
soberanamente deseaba; cabeza real de esta co­ que también algunos países americanos se opu­
misión fue el Embaj ador n orteamericano sieron a que la OEA enviara a la República
Elsworth Bunker. Dominicana una comisión encargada de forz.ar
Ambas proposiciones, acatadas por una espu­ un arreglo político y establecer un tipo de Go­
ria mayoría de la OEA, emanaban de enfoques bierno como el que Johnson quería que se lo­
y designios tan claros, que el Presidente John­ grara_ El Embajador de México fue muy cate­
son no realizó ningún trabajo para oooltarlos_ górico al declarar que "esta entidad fue cons­
a) Se trataba, en primer término, de dejar tituída para desempeñar taTeas de cooperación
sin efecto el principio de no intervención en los a la vida internaciOnal de sus Estados m iem­
asuntos internos de u n país mediante una in­ bros y no para asumjr funciones que, a n uestro
tervención nortea."llericana que se disfrazara le­ juicio, son privativas de los pueblos, taJes co­
vemente asumiendo las apariencias de una in­
tervención colectiva realizada por la OEA.
Justamente, porque éste era uno de los as­ 1 "El :;'J erclH'l o" de S: ,n tiRgo. d e junio ele 1965 Co.b lc AP.

266 267
mo las que conciernen a su organización po'í­ Por lo demás, la falacia de ese "fundamento
tica y a la constitución de su Gobierno". 1 teórico" queda de manifiesto si se recorren las
páginas de la historia. Existe el hecho de que
el imperialismo puso en práctica una muy in­
Considerando en una perspectiva más am­ tensa y abusiva actividad intervencionista lar­
plia los hechos descritos, puede sosten erse que go tiempo antes de que existiera el mencionado
el im periaUsmo norteamericano utilizó maquia­ ".peligro"; incluso, a principios de este siglo,
vé~i camente a la República Dominicana y a la can Teodoro Roosevelt, esa ,'1ctividad fue just i­
OEA para crear una aguda situación de hecho ficada COn la elaboración de un corol ario de la
que abriera las compuertas a Una revisión in­ Doctrina Monroe: la "política del big stick''.
tegral de la Carta de la Organizadón de Esta. México, Nicaragua, Haití, Cuba, la República
dos Americanos con vista a derogar 1-os prin. Dominicana, Panamá, Colombia, Venezuela pa­
cipios de no intervención, autodeterminación e decieron dramáticas intervenciones norteame­
igualdad jurídica de los Estados. ricanas desde fines del siglo pasado; entonces
E! fundamento teórico aparente de tal can. como ahora, ellas sólo respond ían al deseo im­
ducta, fue la necesi{jad de preservar la integri­ perialista de establecer Sil ley en América.
dad de América frente a 10 que se llama el "pe· La verdad objetiva es que' t ras lo que pudiera
ligro comunista"_ Pero, ese peligro, que según considerarse la "base de prin cipios" de la po­
Eduardo Schijman -cronista residelnte en lítica norteamericana hacia América Latina,
Nueva York de "El Mercurio" de Santiago­ está el evidente propósito del imperialismo por
"muchas veces Se monta a¡t-tifkialmente por tender una cortina de humo en torno a su pre­
elementos reaccionarios para pedir ayuda a los potencia, a su afán hegemónico, a su espíritu
Estados Unidos" · es una falacia generada en explotador y a su naturaleza eminentemente
los propios Estados Unidos; y en ese país, ha conservadora, y también está el deseo de po·
dado origen a esa manifiesta ineptitud para seer la más amplia e irrestricta libertad de ac·
"reconocer los profundos cambios político-eco­ ción en el ~ontinente para proteger sus intere·
nómicos que están ocurriendo en el mundo"·, ses ec..:mómicos y poUticos, para usufructuar de
y una fuerte tendencia a aferrarse porfiada y mayores posibilidades de expansión y penetra'
tercamente al deseo de "mantener posiciones ción, para continuar ejerciendo tutelaj e sobre
que de todos lados se vaticinan como insosteni­ ~as repúblicas latinoamericanas, para evitar
bles". ! que eS'tas repúblicas se emancipen por completo
y para obstruir cambios económico-sociales, po­
··E l :\"'r curio'· de Snn lio.g-o , 3 de junio de 1965. líticos y culturales que perturben, menoscaben
2 Ed ua rd o Sd liJm:m : Voces disid entes en la políticn exte_ o destruyan Una dominación que día a día se
l'i 0]" Ilmeri c3fL"\. "E I Mercurlo··_ Santiago 31 d e ma y o ue 1963_ torna más dañina para la vida de los pueblos
3 I bid.
4 Ibid,
de América.
Está perfectam ente d'emostrado que el p.rin­
268 2G!l
cipio de no intervención en los asuntos de las ('.anos; tal ocurrió, por ejemplo, con la resolu_
repúblicas latinoamericanas no fue producto de ción de Punta del Este (1962) que declaró que
una evolución interna operada en el seno del un régimen socialista era incompatible con el
Departamento de Estado, sino que fue conse­ sistema interamericano y con la posterior ex­
cuencia de imposiciones externas que lograron el usión de Cuba del seno de la OEA, rupoyándose
materializar en la década de los años 30. Nun· en una maliciosa interpretación del Tratado de
ca tales imposiciones fue ron aceptadas de buen Río de Janeiro.
grad o: sólo apremiantes circunstancias interna­ Como estos procedimientos san engorrosos y
cionales las hicieron aceptables. Por eso, junto no pueden u tilizarse indefinidamente de m ane·
a quienes las mirar on como una forzada conce· ra expedita, se está preconizando la n ecesidad
sión a Jos pruritos oratorios y a la retórica le­ de "modernizar" tIa Carta de la OEA a fin de
galista de los latinoamericanos, hubo quienes se que "en forma realista" funcione adecuada­
dieron cuenta de que se trataba de una apreta· mente en las circunstancias que viven el m un­
da camisa de fuerza jmidica que se colocaba al do y el continente. Con certeza, la Conferen.
Tío Sam para contener sus desman es y de un cia Interamericana extraordinaria que se cele.
obstáculo que se levantaba a la expansión im­ brará en Río de Janeiro, será l u~ar en que se
perialista de los Estados Unidos. plantee este problema y se tomen resoluciones
Por estos m otivos, frente al principio de no respecto a él.
intervención , Washington asumió dos actitudes: Entre los más calificados €X1positores de la ur­
a) POr una parte, le dio cálida aceptación gencia por "l'emodelar" la Carta de la OEA:'.
formal, pero sin ponerlo en discusión, lo violó puede nombrarse a:l ex Embajador ante ese al'.
abierta o sUlbrepticiannente --nunca sin dejar ganismo, J ohn C. Dreier; él n o só: o da a cono­
huel1as- ,cuantas veces ] 0 juzgó conveniente. cer sus personales puntos de vista, sino tam­
Las más flagrantes y ostenSibles muestras de bién los de las a1tas esferas del Df:parta.
esta actitud fue ron padecidas por Guatemala, mento de E'stado con las cuales mantu'Vo estre.
Cu ba , Brasil y la República Dom inicana. cho contacto durante much ns añ os. Dreier for­
b) Por otra parte, ha realizado y realiza los mula las siguientes prem isas fundame n tales:
más tesoneros esfuerzos para lograr su deroga. Los intereses vitales de los Estados Unidos en
ción mediante el recon ocimiento a la OEA -y América "pueden ser y serán protegidos y aten­
p:>!' tan to indIr ectamente a los Estados Uni. didos en colaboración con América Latina" '.
dos- del der echo a ejecutar intervenciones T'oda acción unilateral que ese país realice, le
cuando lo estime oport uno. Pa,ra est e olJjeto, proporcionaría sólo "una seguridad momentá·
desde hace años se están creando dispositivos o nea al precio de una inseguridad permanente" l.
mecanismos que pueden invocarse y ponerse en
8ctivida:d desvirtuando o anulando con antoja_ 1 J oh n C_ D reier : L a Or¡"mj'''LC¡ ~11 de Jos E., l ~.d 0 5 A m<,rica­
dizas interpretacion es los claros preceptos de noe. P ág_ 172.
la Carta de la Organización de Est ades Amed­ 2 lbid.

270 271
Por tanto, a los Estados Unidos les conviene sin estar controlados por los intereses más amo
fortalecer la OEA, modernizarla, darle un apo' plios de la comunidad interamericana". 1
yo más firme y, sobre todo, hacerla funcionar Sin embargo, los latinoamericanos, recelosos
sobre la base de "políticas que contemplen de de los Estados Unidos, lo llevaron a extremos
manera realista los problemas actuales y. que irreales, de suerte que, por ejemplo, "los térmi'
sirvan de guia adecuada a los organismos del nos del artículo 15 de la Carta de la OEA son
sistema interamericano para tratar esos pro· tan generales que se prestan virtualmente a
blemas". l Las políticas mencionadas deben par­ cualquier interpretación que desee aplicar un
tir de una conveniente reconsideración o revi. Estado que se sienta agraviado ... Fue como si
sión de los fundamentos de las actuales, entre los proponentes de esta doctrina no desearan
ellos, de los pIincipiOs de igualdad jurídica de tanto limitar el uso del poder de Estados Uni·
los Estados, de no intervención y de autodeter' dos a vías legales aceptables, sino conjurarlo
minación. Estos son principios sanos y respe. completamente". ~ Con tales -características, la
tab~es, "pero en cada etapa de la historia deben no intervención ha restringido la acción de la
ser adaptados a las circunstancias de la época. OEA y ha impuesto a los Estados Uni'Clos seve'
De 1'0 con trario se convierten en frases estereo' ras exigencias para que no pueda cumplir "el
tipadas y formalistas que hasta pueden obsta. papel predominante que este país debe desem­
culizar el logro de los propósitos a que debían peñar inevitablemente en ton os los aspectos de
servir. Así, la política por la cual Se ponen en un esfuerzo multilateral". '
práctica esos principios debe ser revisada, cla' En virtud de las razones abonadas, conviene
rificada y formulada de tiempo en tiempo para proceder a una redefinición del concepto de no
mantener su contacto con la realidad". 2 intervención, considerándose que su contenido
De una manera concreta debe revisarse la "no debería aplicarse a la acción emprendi<ia
política en virtud de la cual funciona el princi' por la OEA en cumplimiento de procedimien'
pio de n o intervención. Este, si bien ha servido tos establecidos", ~ o de acuerdos pactados. Esto
para dar cohesión a la estructura del paname' es urgente, sobre todo si se considera que la
ricanismo, también amenaza en convertirse en colaboración entre 'los Estados aJmeri'Canos se
Un gran obstáculo para el ulterior desarrollo torna más íntima en la consecución de impar·
de la cooperación interamericana y para alcan. tantes objetivos económicos y sociales. En esta
Zar los propósitos para los que fue creado el forma se logrará el indispensabl e fortaleci'
Sistema Interamericano".;j El principio de no mientos de los principi·os y la política de la OEA
intervención no fu e concebido para "que la so· no sobre la base de fórmulas legales o argu­
beranía y el nacionalismo absOlutos reinaran
30h n C. D,.cie,.; ob . cit.

1 301m C. Dr, ·j¡;r·; oL. cit . P~. 173.

2 Ibi d . Págs. 196'1 97.

2 Ibid. Pág . 194.

3 I bid. J>~ g. 201.

3 I b id . Pág. 195.

4 I bid. Pág. 201 .

272
213
18 - Est ados Unidos . . .
mentos lógicos, sino sobre la base de mayor ción más eficaces y menos riesgosas. ¿Cómo ha­
confianza en la organización y sus propósitos. cerlo?
"La creación de esta confianza debe empezar El problema tiene fácil solución teórica. Exis.
con Estados Unidos, pues ha sido en gran me­ te la Organización de Estados Americanos. Una
dida el temor a Estados Unidos o, en el mejor larga historia revela que ésta es un organismo
de los casos, la incertidumbre acerca de sus ver· débil, sumiso, fácil de manejar y en el que de
daderos propósitos lo que ha retraído a los paí­ manera invariable siempre prevalecen las deci'
ses latinoamericanos de otorgar facultades a siones norteamericanas. Sobre ella y sus como
la organización establecida en Río de Janeiro ponentes gravitan muy fuertemente las presio'
y Bogotá". Además, en esta fonna se lograrla nes económicas y políticas Que los Estados Uni·
"el equilibrio entre el ejercicio sabio y construc­ dos ejercen dosificadamente, pero con vigor
tor del poder y el uso de los recursos de Esta­ cuando es oportuno; sobre ella y sus compo'
dos Unidos que por u n tiempo indefinido con· nentes, se hace sentir el peso de lo que signifi·
tinuará ¡predominando en el hemis·ferio, y la ca una "potencia mundial que reÚne casi la
gradual .p ero continua participación en la res. mitad de la población, aproximadamente el
ponsabilidad con los demás Estados america. 90% de la riqueza y virtualmente toda la fuer'
nos mediante el ·Sistema. Interamericano, al 73, militar de la comunidad americana".
1
La
rolverse la OEA caJpaz de asumir tal respon. OEA es, además, por origen, por evolución y
sabilidad"_ 2 por contenido, una expresión de los intereses
Laexposic-ión de Dreier es un alegato bien norteamericanos. "Estados Unidos, movido por
hilvanado -aunque lleno de fa,l acias y delibe­ sus intereses básicos, ha desarrollado una poli­
radas confU'siones- en favor del imperialismo. tica latinoamericana digna de detacarse en va­
En él se manejan y envuelven argumentos de rios aspeotos y que se exteriorizó en la evolu­
todo tipo --económicos y políticos especialmen· ción del Sistema Interamericano". 2 Por ello,
te- con el fin de demostrar la necesidad de cuando se .estmdia la trayectoria de la OEA des­
que la OEA sea un instrumento más dócil y de el momento ~n que por mandato de una ley
eficaz del Gobierno norteamericano. A través de su país el Secretario de E-stado Blaine con·
de Dreier, se percibe que los dirigentes del im­ vacó a ·las repúblicas americanas a la Conferen­
perialismo norteamericano tienen plena con­ cia de Washington (1889-1890), es preciso te­
ciencia de que sus interv·enciones unilaterales ner a la vista siempre al imperialismo norte­
directas en América Latina son contraprodu­ americano como un todo, es decir, en sus as­
centes y h asta nocivas ya que provocan reac­ -pectos económicos y políticos, en la acción de
ciones adversa's en todas partes_ Por tanto, COn­ sus monopolios y de sus estadistas.
viene sustituirlas por otras fonnas de interven- Con estos elementos de juicio en la mano, e1
John C. Dreler: ob. c it . Págs. 205-206.

J r,r 11 C. Dl'e i ~l': ob. cit . Pág. 17.

2 Ibid. Pág. 206 .

2 I bid. Pág. 4.

274 2'75
imperialismo norteamericano ha resuelto que ción annada unilateral norteamericana que de·
el mejor substituto a sus intervenciones unila· rivó a la formación de una presunta fuerza in­
terales san las intervenciones unilaterales de la teramericana de pacificación. Allí hubo, ade·
OEA, las que -de hecho- continuarán siendo más, intervención política unilateral norteame­
intervenciones norteamericanas en razón del ricana que se transformó en intervención po·
"papel predominante que este país (E.stados lítica multilateral de la OEA. En ambos tipos
Unidos) debe desempeñar invariablemente en de intervención, la mano imperialista usó el
todos Jos aspectos de un esfuerzo multilate­ guante de la OEA; en ambos casos e] Departa­
ral". [ mento de Estado manejó hijos con los que puso
A fin de pavimentar el camino al éxito de en movimiento a títeres incondicionales.
esta solución, con respecto a la OEA se preco­ y así, el imperialismo dio el primer paso pa·
niza: ra realizar un plan que se ha propuesto des­
a) Fortalecerla al máximo y en todo sentido; arrollar integralmente. El nu evo paso lo dará
b) Conferirle la calidad de una fuerza ejecu· en la Conferencia Interamericana de Río de
tiva incontrarrestable que disponga de amplios Janeiro. Ahí presionará incansablemente y con
elementos políticos y de instrumentos milita­ toda su fuerza para conseguir que se modifi·
res para operar; que la Carta de la OEA de acuerdo a los linea­
c) Reestructurarla dándole la forma de un mientos políticos que se han dado a conocer.
super Estado en cuyo beneficio las repúblicas La intervención en la RepllbUca Dominicarra,
del h C'm isferio -excepto los Estados Unidos-­ aun bajo su forma de intervención colectiva,
abdiquen gran parte de su soberanía. condujo al imperialismo a un fracaso de pro­
Complemento indispensable de lo anterior es porciones insospechadas y fue c!limpanazo de
ja "redefinición" d el concepto de no interven­ alanna que puso a les pueblos latinoamerica­
ción a base de restricciones que lo dejen prácti­ nos en estado de alerta. La aventura interven·
camente sin existencia. cionista justificada con pobrísimas y contra­
dictorias razones que na resisten ni el menor
Pues bien: la aCClOn realizada por los Esta· análisis, tuvo la virtud de evidenciar propósi·
dos Unidos en la República Dominicana consti· tos que el imperialismo había procurado man­
tuyó la primera dramática tentativa de ensa­ tener ocultos y de resucitar procedimientos que
var la materialización de los puntos de vista se imaginaban muertos. Una ola de desconfian·
señalados de tantear el terreno y de estable· za e indignación sacudió a todas las naciones
cer algunos precedentes o preparar cimientos del hemisferio alentando el espíritu antiimpe­
para la futura construcción imaginada. rialista y dando mayor fuerza a la adhesión al
En la República Dominicana hubo interven· principio de no intervención. Tales reacciones
adversas impidieron a los Estados Unidos ob­
1 John c. Dre lrl': ob_ cit. Pág. 201. tener los resultados que se proponían, entre
1{)S cuales figuraba el avasaHanúento completo
2"16
2'2'2
del pueblo dominicano, la destrucción de las c16n fue recibida con estupor e indignación"
fuerzas constituctonalistas y la instauración de El Congreso colombiano llegó a calüicarlo co­
un régimen incondicionalmente s'umiso a mo "un retomo a las eras menos felices del
Washing;ton. imperialismo yanqui contra el cual !lucharon los
'Pero, más que esto, la intervención asestó paises lllltinoamericanos hasta que fue derro'
un rudo golpe a la confianza que infundada­ tado".l La Cámara de Diputados del Pero esti·
mente se había depositado en el sistema inter­ mó que con él se "pretende elevar 'a la catego'
americano, lo que ha acentuado la profunda ría de principio de política interamericana el
crisis que padece la OEA; esto último explica intervencionismo unilateral, in consu'lto y aro
que la XI Conferencia Interamericana, que de· mado". 2 El Senado de Chile, unánimemente,
bió haberse realizado en 1959, haya experi~en' expresó "el absoluto rechaz'Ü de dicha resolu­
tado una serie larga de sucesivas postergacio­ ción, porque ella importa una amenaza a la
nes. soberanía e ind ependencia de nuestras nacio­
nes y vulnera 'las cIaras <lisposiciones conteni­
das en la Carta de las Naciones Unidas
Extraviados por su fracaso y ofuscados por la y en 1a d~ 1a Organiza;ción de los Estados
virulencia de agresivos designios que no pu' Americanos que estable:cen los pnnclpl'Üs
dieron prosperar, los estrategos de Washington 0" B 1 lU"de ferminación, de no intervención,
se han lanzado por los caminos de la amenaza. de inviolabilidad del territorio y la exclusiÓlIl
La Cámara de Representantes de1 Congreso del uso de la fuerza en las relaciones internacio~
norteamericano, en sesión celebrada el 20 de nales". ~ A su vez, el Canciller mexicano decla~
septiembre de 1965, tomó el acuerdo de decla· 1'ó: "La posición de México es clara e inmuta­
rar abolido el principio de no intervención, es· ble. Intervenimos en defensa de los principios
tableciendo que los Estados Unidos tienen pIe· de autodeterminación de los pueblos y de la no
na facultad ,para intervenir en los asuntos in­ ingerencia en los asuntos internos. de cualquier
ternos y 'externos de otras repúblicas. país".'
Este acuerdo, que se adoptó invocando taxa­ Toda esa reacción es justificada. Con el
tivamente la Doctrina Monroe, es grave y alta' acuerdo de la Cámara de Representantes, el
mente peligroso: destl1uye el único principio imperialismo dio una nueva muesltra de su im·
que protege 'la ya menguada independencia de pudicia: exhi'bió integralmente su d.esnudez re­
las naciones latinoamericanas e instaura la ley pulsiva y deleznable.
de la selva en la convivenda hemisférica; es 1 "El Mereurio " d e Santia go, 23 d e septiembre de 1965, Ca­
derogatorio de la Carta de la Organización de ble AP.
Estados Americanos y dicta sentencia de muer­ 2 Ibid. Cable AFP.
te contra esta entidad. 3 Resoluclón adoptada por la Cámara. d e Senad ores del Con­
Con razón, en toda América Latina, incluso greso Naciona l de Chile, el 25 d e s eptlembre de 1965,
4 " El S i glo ", 28 d e septiembre d e 1965. Cab1e TASS ,
en los circulos más conservadores,esa resolu'
278 %79
Pero, y esto también es importante, el actrer· lectiva de la OEA. Fuera de estos ·t érminos:
do en referencia posee otro alcance indudable. nada:
Es una especie de chantaje político que se pone Para razona-r y proceder de este modo, los
en práctica para inducir a las repúblicas latino­ políticos de la Casa Blanca exhuman la vieja
americanas a admitir intervenciones colectivas Doctrina Monroe con todos sus corol~arios y
de la OEA. En efecto, el imperialismo conside· actualizan los siguientes conceptos vertidos en
rándose tutor de las naciones del continente, 1895 por el Secretario de Estado Richard 01·
se siente autorizado para intervenir en ellas. ney: "En la actualidad Estados Unidos es prác­
Sin embargo, como se ha visto, prefiere la in­ ticamente soberano en este continente y sus
tervención indirecta a través de la OEA antes órdenes son ley para Ilos súbditos a los cua~es
que la intervención unilateral. De ahí que, extiende su intervención". 1
amenazadoramente, esgrima ~sta última como Además, razonan y proceden así porque en
arma de presión, conjeturando que así ablan° América cuentan con el respaldo de Un puña·
dará a las cancillerías latinoamericanas y ob­ do de elementos a ntipatriotas q-ue tienen el
tendrá aceptación a la intervención CÜ'lectiva. servil e·g,píritu del ya nacona; disponen de ca­
Ya en 1962, el diplomático J ahn C. Dreier manIlas de generales de Bresil y Argentina y
formuló esta amenaza al escribir que si los Es' otras repúblicas que en sus propios países ha·
tados latinoamericanos "intentan emplear irres· cen escarnio de la vo1untad popular, de la'
ponsablemente su fuerza numérica en la OEA, ConSltitudón y las leyes ; tienen el apoyo de
y si no dejan a Estados Unidos otra alternativa sectores tan deSICalificados romo los que repre·
que actua,r unilateralmente para protegerse, senta "El Mercurio" de Santiago, periódico que
habrán destruído no sólo la base de la coopera­ en su editorial del 23 de septiembre de 1965
ción hemisférica para el progreso, sino toda se hace una vez más portavoz del Departamen·
esperanza de un futuro seguro para ellos mis­ to de Es.tado al mostrarse par-t idario de reestruc·
mas". 1 turar el sistema jurídico y los mecanismos in·
Es decir, el imperialismo norteamericano, ternacionales de AmérálCa "·otorgando a las en·
absolutamente incapacitado por su esencia ava­ tidades correspondientes, ya sea a t ravés de la
saUadora a concebir o admitir en América la r-evisión de la OEA o por otros caminos, atri­
exi~ncia de naciones soberanas, sólo -ve el buciOnes suficientes y IIa fuerza necesaria para
desarrollo de sus relaciones .con el resto del he­ hacerlas respetar".
misferio asentado en la negación del principio El imperialismo conoce la precariedad de esas
de no intervendón. Por eSO coloca a América fuerzas, sabe bien de su iIllcapacjdad para sub­
Latina frente a una alternativa: intervención sistir por sí solas; pero las alienta y ]as usa.
unilateral nor'teamer'icana o intervención ca· confiriéndoles cierta prestan<:ia para que ac'
Citado por Sa mu el Fla.gg Bennis: La diplomacia de Esta­
1 John C. Dreier: ob . cit. Pág. 172. dos Unidos en América Latina.

%80 281
túen como ejecutores de su voluntad, divulga­
dores de sus puntos de vista y, sobre tocio, fre­
nadores y socavado res sistemáticos de la con­ Negando validez al principio de no interven­
cientcia nacional de cada país de América. El ción, los Estados Unidos se han negado tam­
imperialismo tiene experiencia respecto de la bién a reconocer el derecho de autodetermina­
esencial transttoriedad de los éxitos que pueda ción de los pueblos de América.
lograr con !€soselemeIlltds; pero los emplea Teórica y prácticamente, la soberanía de las
mientras puedan serIe útiles y mientras consi­ naciones se mide nor su capacidad para deci­
gue lo que intenta laboriosamente: construir dir sus destinos libremente, sin la interferen­
por otros medios, que se han señalado en pági­ cia de voluntades externas de ninguna espe­
nas anteriores, una base de sustentación más cie. En el eiercicio de su soberanía, cada nación
amplia. tiene 'a bsolutas at.ribudones pa:ra adoptar la
Pero los hombres de Washington, en su mio­ forma de Gobierno y el régimen económico-so'
pía incurable, no han tomado en cuenta el sen­ cial que mejor le acomode. como asimismo en­
tir de los pueblos latinoamericanos; no han carar Y res()l'versus prob}emas internos con­
querido comprender y mucho menos respetar forme 'a sus propias decisiones_ Este principio
el sentido de la evolución de las naciones del cons3lTrado PClr el derecho internacionql. es lo
continente; han desdeñado --quizá con algún Que diferencia a un Estado independiente de
fundamento.- la actitud de algunos de los go­ üna 'colonia. De ahí Que, por ejemplo, en el
biernos que durante los acontecimientos de la Acta de Declaración de la Independencia de
República Dominicana se colocaron ,e n una jus­ Chile se diga Que "Chile v sus islas advacentes
ta posiCión de defensa de los principios de no forman. de hecho y por derecho, un Estado li­
intervención y autodeterminación; han subes­ bre. inrlenendiente v scbel'ano. . .. con p·'ena
timado la fuerza y profundidad de las reaccio­ aptitud de adoptar la forma de Gobierno Que
nes a que el imperialismo está dando origen más convenga a sus in tereses." Y en su propia
con sus condUICtas prepotentes, con su despre' Declaración de Independencia, los Estados Uni­
cio por las normas que regu'l an la vida inter­ dos señalarOn Que "a la manera de los Estados
nacional,con su adhesión a la violencia y con libres e independientes, tienen plen a autoridad
sus irrefrenables afanes de explotación. Con es­ para .,. _ realizar todos los demás aictos Y co­
tas posturas qu e ,está inhabilitado para c'orre­ sas Que los Estados independientes están auto­
gir, pues son reflejos. de su naturaleza Íntima, rizados para realizar". 1
el imperialismo no hace otra rosa que agrandar No obstante el valor absol'uto y el reconoci­
sus contradicciones con América Latina y for­ miento universal de los preceptos anteriores, el
talecer el antiimperialismo. La experiencia do­ imperialismo norteamericano se estima con
minicana es tremendamente aleccionadora a
este respecto_ 1 Dan iel Mnrsh : El can on americano. Pág. 47 .

283
282
autoridad suficiente para limitar el derecho de Departamento de Estado está -proyectando ha­
8Jutodeterminación de las naciones latinoameri­ cer más rígido el sistema interamerioano con
canas imponiendo normas y padrones que él el fin de r,e ducir el principio de no interven·
elabora. A partir de 1823 cuando fue formula. ción a nada. Con ello, de modo implícito, pre­
da la Doctrina Monroe, los Estados Unidos no tende derogar también el derecho de autode·
han cesado de actuar lesionando ese derecho, terminación de las naciones amt3ricanas. En
llegando incluso a imponer, en conferencias in­ efecto, cuando se puede realizar impune inter­
teramericanas¡, acuerdos económicos y políti. vención sobre un Estado, éste pierde automáti·
cos que involucl1an ta,' cosa; han querido siem­ camente su capacidad de libre determinación,
pre que en América prevalezc'a un ordenamien. JIega a ser Un país ocupado por fuerzas extran­
to insU-tucional que se acomode, en sus linea­ jeras y queda sometido, por tanto, a la volun·
mientos básic-os, a pri,ncipios qUe juzgan bue. tad del interventor u ocupante. Y esto no eS
nos des'deel punto de vista de sus intereses. simple conjetura, sino fenómeno observable en
y ant'e esto nada le han importado las aspira­ los países de América donde el impería,lismo
ciones o los intereses de los pueblos. norteamericano ha realizado intervenciones.
Una de las últimas exteriorizaciones de este Tal sucedió, por eJemplo, en la República Do­
criterio se produjo en la RJepú"bli'ca Dominica. minicana en Jos ocho años transcurridos desde
na. Actuando primeramente en forma unilate­ 1916 hasta 1924.
ral y después por medio de una comisión de la Durante ese nefasto período, los nodeameri·
OEA, 'los Estados Unidos proporcionaron ayu. canos no sólo asumieron el gobierno completo
da abierta a los dict.ator~ales encabezados por 001 país, sino que brutalmente conculcaron aun
los generales Elías Wessin y Wessin y Antonio las más elementales libertades al pueblo domi­
Imbert Barrera y hostigaron a los consbtucio­ nicano. El historiador estadounidense Hubel't
nalistas que dirigió el coronel Francisco Caa. Herring describe la situación que allí pr:evaleció
maño Deno; todo esto, can el fin de impedir la en los siguientes términos:
restaumción del ex Presidente Juan Bosch -a "Los funcionarios americanos de -ocupadón,
qui'e n Se mantuvo virtualmente secuestrado en en contraste con los de Haití durante los mis­
Puerto Rico- y el restablecimiento de la Cons­ mos años, gobernaron directamente en lugar
titución de 1963; en seguida, presionaron en de hacerlo a través de presidentes títeres y
toda forma para qUe se instalara un Gobierno nombraron norteamericanos para todos los caro
provisional en que se diera amplia representa. gas públicos, eX'cepto los inferiores. F ue, en tér­
ción a civiles y militares reaccionarios que de­ minos de la orden de la Marina: "ocupación mi·
rrocaron 8J~ Presidente Juan Bosch y qUe se jitar .... Go'bierno militar. ... ley militar." Ba­
mantuvieron en el poder bajo el Uamado Triun. jo la dirección d!e oficiales americanos" fue en­
virato desde septiembre de 1963 hasta abril de trenada y aI"IIlada una gua,r oía nacional. _.
1965. Se produjeron choques entre los infantes de ma'
Según se ha visto en páginas anteriores, el rina y elementos ing'::>bernables -aquellos que
284 285
se oponían a las americanos, fueron llamados virtual prütectürado; en él, los jefes de la guaro
"bandidos". Graves abusos de poder por las dia nacional ostentaron la calidad de "hom­
fuerzas ocupantes fueron descubiertos más taro bres fuertes" que se desempeñaban como árbi·
de pür una investigaeión parlamentaria en tros supremos en la vida de l/a na.ción. A su
Washington; eUa reveló brutal tratamiento de vez, la representación diplomática norteameri­
ciudadanos, algunos casos de irreflexivos asesi­ cana era el poder verdadero que actuaba tras
natos y más casos de inhábil manejo tanto por lüs poderes públicos del país.
ofida!les como por la trüpa, de los dominicanos Bajo esas condiciones y a raíz de un golpe
que no cooperaban. Unos pocos editO'res que de Estado, en 1930 el gener¡¡,] Raf'ael Leonidas
criticaban a los jefes de ocupación fueron lle· Trujillo Molina, jefe de la guardia nacion¡¡,l,
vados a corte marcial". 1 ocupó la Presidencia. Este hombre, que de "sol­
En suma: los norteamericanos instauraron e dado raso a quien los infantes de marina ense­
hicieron funcionar una verdadera y feroz dic' ñaron a sembrar y a matar", 1 llegó a ser jefe
tadura sobre la base de la intervenciÓn y la abo· del Estado, estableciendo la fatídica "era de
lición de la soberanía dominicana. Además de Trujillo", largo período de treinta años durante
eso, y 'con el ostensible designiO' de perpetuar los cuales el ;pueblo dominicano padeció la más
su d-ominación sobre la RepúbJica caribeña, foro tenebrosa, corruptora y abyecta tiranía que ha­
jaron una serie de elementos políticos y repre· ya existido en Améri·ca.
sivüs que fueran obedientes a los Estados Uni' y esa tiranía, hija Iegí,tima del imperialismo,
dos y aptos para mantener a su patria sujeta contó con la simpaitía el beneplácito y el irres­
a los dictados del imperialismo. Entre esos ele­ trioto ¡¡,poyo de las altas esferas de W1ash!ing­
mentos se destacó ,p or su fuerm la guardia na· ton y Nueva York. El generalísimo "Benefac­
cional o policía. CuandO' ya todos esos mecanis, tor de la Patria" adquirió loa significación de un
mos estuvieron preparados y en funciones, en "est'adista modelo", de un tipo de sátrapa que
1924, bajo la dirección del interventor Sumner el imperialismo imaginó como el más apropia·
Welles se realizaron unas anormales el8{!ciones do para América Latina. Por eso es que a la
presidenciales. En ese momento y Con la segu­ sombra norteamericana pudieron y pueden
ridad de que los dominicanos no podrían apar­ prO'sperar "demócratas tan firmes y tan conse­
tarse de las sendas trazadas por los Estados cuentes defensores de la integridad de Améri­
Unld-os, las tropas de intervención abandOna­ ca contra la amenaza del comunismo jnterna­
ron -el país; eso sí que las aduanas continua· ciona!" como Somoza, Batista, P érez Jiménez,
ron bajo control norteamericano. Rojas Pinilla, Stroessner, Castelo Branco, Ba­
En esa forma, la República Dominicana ad' rrientos, Ovando y tantos o.tros que fueron o
quirió de hecho la caJidad de Estado vasallo o SOn los más incondicionales ejecutores de cual­
1 Hubert IIerring: A History oC Latin Am erica Crom the
bcginnings to the present o Págs. 428_429. 1 Hubcrl ·Herring: ob . clt.

286 287
quier directiva que emane de los Estados Uni­ tidas, sujetas por suicida consentimiento a la
dos_ posibHidad de intervención externa e incapaci­
tadas para ejercer en plenitud el derecho de
De lo expuesto en las :pagInas precedentes, autodeterminación.
es posible inferir diversas conc.Jusiones_ La más Los Estados Unidos -}'la lo han demostra­
importante indica que el imperialismo norte­ do-- no ceja'r án en su empeño por alcanzar los
americano, junto con elaborar una versión mo­ fines que se han propuesto. Emplearán ,presio­
dernizada de la antigua Diplomacia del Dóla,r nes de toda clase, crea.rán situaciones violen­
-la Al'ianza para el Progreso- se orienta a tas de hecho, extorsionarán, sembrarán discor~
reactualizar la Doctrina Monroe, especialmen­ dias entre las naciones, sobornarán a quienes
puedan y amenazarán abiertamente o a través
te su corolario enunciado por Teodoro Roose­ de sus títeres. La met a que se han fijado
velt en la primera déca'Cla de este siglo: la Po­ es ambiciosa, pero también necesaria, pues se
,l ítica del Big iStick. Con ambos mecanismos, trata ni más ni menos que de contener de al­
que son como las dos brazos de un mi~mo cuero guna manera el detcrioro creciente que el im­
po y que se mueven sincronizadamente, los Es­ perialismo expct'imcnta en el hemisferio. Hay
tados Unidos pretenden dos cosas: por un lado, entonces, de por medio, una razón de supervi~
enfrentar las apremiante'S necesidades de des· vencía que, además de ser mala consejera, puede
arrollo económico-social y político de las nacio­ conducir a desesperados golpes de fuerza.
nes americanas, las que naturalmente llevan
una tremenda carga ex;plosiva para el imperi.a­
lismo: la necesidad de independencia; por otro
lado, pretenden aplastar los vigorosos anhelos
de liberación que animan a sus pueb'os.
La actualización de la política del gran ga­
rrote requiere un instrumento eficaz Tal pue­
de ser la Organización de Estados Americanos.
Si a ésta se le introducen refonnas que aún la
hagan más dependiente del Departamento de
Estado y si se podan los principios que actual­
mente contiene su Carta, entonces la OEA po­
drá ser una especie de revivid·o Consejo de In­
dias, una expresión todavía más inequívoca e
integral del imperialismo_ COn el funcionamien­
to de una OEA como la que se concibe en
Washington, se quiere hacer de América Lati­
na un conjunto de naciones legalmente sorne­
288
289
19 - Estados Unldos.,_
PALABRAS FINALES

MIRANDO HACIA EL FUTURO

América es hoy escenario de procesOs decisi­


vos, poseedores de la más alta trascendencia
histórica. Vive momentos de singular tensión,
precursores, comparables sólo a aquellos que
vivió en las postrimerías de la época colonial y
durante las luchas por la independeIllCia.
Dos órdenes de fuerzas se enfrentan recia­
mente, disputand o palmo a palmo el presente
y el futuro: las naciones de América Latina y
e! imperialismo norteamericano.

América Latina ya no es un conjunto de na­


ciones quietas. En todas las repúblicas que la
componen., los pueblos buscan afanosamente
el camino que los condu2lCa a un futuro mejor.
Todas elJas están afectadas por males extrema­
damente profundos y generalizados que se ex­
teriorizan de mil maneras diferentes ocasio­
nando estados de miseria crónica para las pau­
.perizadas masas populares y restándoles posi­
bilidades de vivir digna y humanamente toman­
do ventaja de las enormes r iquezas que la na­
turaleza latinoamericana encierra pródigamen­
291
te. Estos males no derivan de causas circuns­ se gestan, maduran y desarrollan en América
tanciales o transitorias y, por tanto, de fáci1 Latina, llevan implícita la necesidad de que las
remoción, sino que "son expresión de la crisis naciones del hemisferio conquisten plena inde­
del orden de cosas existente y de la escasa ap­ pendencia, sean dueñas absolutas de sus des­
titud del sistema económico ~por fallas estruc­ tinos y riquezas. Se trata entonces, de revo'u­
turales que no hemos sabido o podido corre­ ciones que no puedan ser sino antiimperialis­
gir- para lograr y mantener un ritmo de des­ tas, de liberación nacional.
arrolJ'o que responda al crecimiento de la po­ Pero también llevan implícita la necesidad
blación y a sus exigencias de rápido creciIIJ).en­ de remode1ar toda la conformación de la so·
to". 1 ciedad mectiante la demolición del defectuoso
Por tanto, América Latina se encuentra en régimen agrario imperante, el impulso a la in­
medio de una encrucijada precursora de fun­ dustrialización, la abolición de las profundas
damentales transformaciones, de procesos re­ desigualdades sociales y la erección de regí­
volucionarios de gran magnitud que nadie ni menes auténticamente democráticos que fun·
nada podrá evitar. En ella se están acumulan­ cionen a base de verdadero y libre consenti'
do ingredientes y fermentos de toda Cllase para miento del pueblo y del reconocimiento de 105
que, en un tiempo más próximo que lejano, se derechos de toda índole que ti'enen las grandes .
demuelan los obstáculos que impiden la cons­ masas populares que hoy ve'getan en niveles
truoción de nuevas estructuras económico-so­ subhumanos_
ciales, políticas y culturaJles. La Revolución Cu~ En síntesis, sobre América Latina se hace
bana es el prólogo radiante y el solemne pri­ sentir la ne~esidad vi,t al de la revolución. Y
mer capítulo de una historia que ya han co­ esta necesidad es tan impostergable y evidente,
menzado a escribir lOS pueblos de América. eue aún la reconocen -a lo menos teóricamen­
Una de las fuentes más prolíficas de los pa­ té- incluso caracterizados portavoces del im­
decimientos latinoamericanos radica en la sub­ perialismo norteamericano. Asi, el ex Embaja­
ol'dinación al imperiaUsmo norteamericano y dor Jobn C. Dreier escrib-e:
en ]a explotación que éste realíza . Aquí yace, "La revolución &ocial en América Latina es,
objetivamente, uno de los principales factores en parte, consecuencia del hecho de que el pue­
causantes de insuficiente desarrollo económi­ blo ha despertado ahOra suficientemente como
co, de retrasada evolución social, de inadecua­ para tomar conciencia de que ese antiguo· esque­
das estructuras políticas, de bajo nivel cultural ma de explotación y opresión, dondequiera que
y de deterioro fí sico, intelectual y moral del todavía exista, no só'o debi.era ser destruído,
hombre latinoamericano. sino que puede serlo. Los movimientos popula­
De ahí que los procesos revO'~udonarios que ves quieren sustituir al gobierno del caudillo y
de la oligarquía por gobiernos que respeten los
1 Raúl Fn bisch: Hacia una d in á.mica del desarroll o latino­
americano. P ág. 3.
derechos humanos y que respondan al clamor
del pueblo; quieren sustituir la propiedad m~
292
293
nopolística de la tierra y los campesinos si n Pese a que los altos niveles de productividad le
tierra, por una distlibucián más eqmtativa. del han permitido mejorar las condioiones de vida
campo y una mayor seguridad para el traba­ de las gentes y aún modüicar en cierta forma
jador rural; quieren sustituir - la dominación su fisonomía a fin de amoldarse a los tiempos
extranjera de su econoIIÚa, real o SUipuesta, y preserva,r lo fundamental del sistema, siem·
por un control nacional de toda la actividad pre subsisten en ella agudas düerencias de cla­
económica a fin de asegurar su desarrollo en se e injusticias insalvables dentro del régimen
favor del interés general. Estrechamente vincu· del beneficio privado. La población trabajado·
lado con el último propósito, se encuentra en­ ra sigue pospuesta, sujeta a Un pod'e r social y
tre los grupos naclÍonalistas el deseo de afirmar económico que le es ajeno; los recursos no se
una mayor independencia y libeñacl en la es· destinan a las necesidades col ectivas en la pro'
fera internacional y especialmente eliminar porción debida (educación, salud, viVienda, cui­
cualquier estigma de mxlbominalCión a la políti­ dado de la infancia) mientralS cunde el despil­
ca exterior de Estados Unidos". 1 farro en toda suerte de consumos y gastos su­
perfluos. Incapaz de integrar a los hombres en
una verdadera comunidad, no consigue, por Jo
Para los Estados Unidos, lo que acontece en mismo, sobrepasar el nivel ético del individua­
América Latina tiene gravedad extrema. El he­ lismo.
cho de que en un área tan extensa y significa­ "El mundo que el viejo capitalismo habÍla
tiva del globo la revolución antiimperialista construido como dueño y señor del orbe, se ha
haya emergido con los caracteres de una nece­ venido desplomando a partir de las dos gran­
sidad histórica insoS'laya:ble, constituye otro des guerraJS. El cuadro de ideas que sostenía la
agudo síntoma o expresión de un fenómeno estructura social e internacional que había
irrev6I\Sible: la decadencia real y objetiva del creado, está en retirada. Sus propósitos ya no
sistema imperialista mundial y, particularmen­ pueden ser sino defensivos y sólo conservan¡
te, del imperialismo norteamericano; este sis­ una fuerza material. Como toda sociedad sin
tema apaIlece exhausto, inapto para mostrar verdaderos ideales colectivos, se disuelve en el
perspectivas S8/t!isfactorias a las apetencias ma­ egoísmo, que asume 'c ada vez formas más des­
teriales y espirituales de los pueblos_ Dos teó­ enfrenadas, corrwptoras y delictuales". 1
ricos demócratas cristianos chilenos ---.Julio Sil­ Desde otro ángulo, para e1 imper'ia:Usrno es.tá
va Solar y Jacques Chonchol- describen el fe ­ claro que los países latinoamericanos siguen
nómeno referido en los siguientes términos: inexorablemente una trayeotoria diver.gente de
"La sociedacl capitalista, incluso donde ha la suya, motivo por el cual escaparán de sus
a~,canzado mayor prospeddad, no puede esperar manos. Y también comprende la trascendencia
mucho de sí misma. Su ciclo histórico se agota.
1 Juli o Silva Solar ~- Jacques Chonchol : El des a rrollo d e ­
1 John C. Dreler : ob . cit. Págs . 134_135. una nueva s ociedad en Amé rica. LaUna, Págs , 32-33 ,

294 295
de esta perspectiva: será un rudo golpe que soberanía de los pueblos y es la fuente que de!·
afectará su existencia misma. truy'e principios tan importantes como el de no
Situado en ll:\. pendiente que lo cO;Ilduce a su intervención, el de autodeterminación e igual­
declinación y viendo cómo su poderío es desafia­ dad jurídica de los Esta.dos. y así, de contra­
do abiertarn.ente y se quebranta dentro de !os diJcción en contradicción, el imperialismo se des­
confines de lo que aparecía como su invulnera· quicia, cae en extravíos y alimenta toda clase
ble patio interior, el imperialismo ha debido de reacciones en su contra.
colocarse en una posición esencial agresiva y
peligrosamente defensiva. De ahí que con áni­
mo exacerbaldo, ponga en juego todas sus fuer· El enfrentamiento de las naciones latinoame·
zas --que son muchas, variarlas y potentes-­ ricanas con el imperialismo norteamericano es
con el fin de paralizar un destlino que se divisa parte del gran dI1ama historico de nuestra épo­
adverso, de robuSltec'erse y conseguir supervi­ ca. Implica el choque de- las fuerzas nueva",
vencia_ revolucionarias, qUl' pugnan por forjar un des·
Pero, dadas las condiciones en que opera, su tino mejor para la humanidad , can las fuerzas
acción carece de coherencia, es contradictoria caducas, desg'astaous, que SOn proyección del
y hasta desesperada. Formula 'e n teoría y pro' pasado, que se afé.rran al presente paTa con!­
clama unos principios revolucionarios. y en la servarlo, que son impotentes para aVanzar en
práotica opera contra ellos y se vuelve alma el, t:i.empo y que nada ofrecen para la definiti­
del conservantismo y la ,contrarrevo1u:ción; va liberación del hombre.
sustenta unas concepciones democráticas, pero y porque las cosas están planteadas así, es
en los hechos las niega; levanta cierlas estruc­ que a los pueblos ,latinoamericanos SÓlO les cabe
turas como la OEA, para --en seguida- traba· adoptar una digna actitud de lucha intransi­
jar por su disolución; echa mano de viejos pro­ gente contra el imperialismo en todas sus ma·
cedimientos, mientras habla de modernizar las nifestalciones, De esta manera , darán cumpli­
relaciones interamericanas; sOSltiene que el de­ miento a su más alta misión histórica: contTi­
recho es el fundamento de la convivencia in­ buirán decisivamente a que un mundo nuevo
ternacional, en circunstancias que sólo sabe vea la luz, a que sus patria:s sean independien­
emplear la fuer~a, la presión violenta, la ame­ tes y prósperas y a que los hombres opr·imidos
naza y hasta el soborno; reconoce que todos los alcancen su emancipación,
ip'lleblOs tienen de recho a mejorar sus niveles de La revolución latinoamericana ya está en
vida y las naciones a desarroHarse, pero pone marcha; ha comenzado un movimiento seme­
en práctica abusivos métodos de explotación que jante al de 1810. Los pueblos de América Lati"
empobrecen a los pueblos y dificultan el pro­ na, gradualmente y 'con vigor, se colocan a 1;,.
greso de las naciones; -se presenJta como pala­ altura de esa legión de próceres --conocjdos y
anóni.ril~ a quienes todos veneran porque
dín de una comunidad de naciones libres, cuan'
do en verdad procura el envilecimiento de la tuvieron el coraj'e de rebelarse y de luchar bra­
296 297
vamen-te contra las metrópolis que sojuzgaban
a sus patrias. "Esta epopeya qUe tenemos por
delante la van a escribir las masas hambrientas
de indios, de campesinos sin tierra, de obreros
explotadas, 1'a van a escribir las masas progre­
sistas; los intelectuales honestos y brillan1le5
que tanto a.bundan en nuestras sufridas tierras
de América Latina; lucha de masas y de ideas;
epopeya que Pevarán adelante nuestros pue­
blos maltratados y despreciados por el imperia­
lismo, nuestros pueblos desconocidos hasta hoy
que ya empiezan a quitarse el sueño. Nos con­
sidemba rebaño impotente y sumiso y ya se em­
pieza a asustar de ese rebaño; rebaño gigante
de doscientos millones de latinoamericanos en
los que advierte ya a sus sepultureros el capital
monopolista norteamericano". 1

1 Segunda Declaración de La Habana. 1962. Edici6n Estu­


diar y Luchar. UJC. Las Villas. Pág 25.

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/ /t/ J

Este libro se terminó de imprimir

en los talleres de la Sociedad

Impresora Horizonte, Ltda.,

Lira 363, en el mes de

diciembre de 1965.

S~ntjago, Chile.

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