TIENE QUE VER1

4 meses, 3 semanas, 2 días o la odisea abortista

Por Julio César Mondragón Morales

“La culpable debe pagar. Yo cometí el error”

Gabita

Históricamente, el aborto ha sido uno de los temas más espinosos y controversiales a

la hora de legislar. No es para menos: en él se intersectan la sociedad, la religión, la
política, el feminismo, los derechos humanos. Pareciera ser que todos tenemos una
postura (a favor o en contra) en torno al mismo, pero muy pocos en realidad conocen

1
Columna sobre cine.
los fundamentos científicos y jurídicos que lo sustentan, y, menos aún, las historias de
mujeres que han vivido el viacrucis que implica la interrupción del embarazo.

4 meses, 3 semanas, 2 días (2007), segundo largometraje del cineasta rumano Cristian
Mungiu, nos cuenta un día en la vida de Otilia (Anamaria Marinca, magnífica), joven
estudiante de tecnología quien ayudará, por todos los medios posibles, a su compañera
de cursos, Gabita (Laura Vasiliu), a realizarse un aborto, práctica considerada un delito
por la legislación rumana de la época. Para ello, contratarán los servicios del Sr. Bebe
(Vlad Ivanov), sin conocer las consecuencias que esta decisión les traerá.

Ambientada en la Rumania de 1987 durante la férrea dictadura de Nicolae Ceausescu

(tan sólo 2 años antes de la caída del muro de Berlín y la ejecución del dictador y su
esposa en el contexto de la Revolución rumana), la película muestra los nefastos
resultados del decreto 770 y la llamada ley de continuidad nacional “[...] según la cual
los embriones eran propiedad del estado rumano y cada familia estaba obligada a tener
al menos cuatro hijos. Como es de imaginar, los anticonceptivos estaban
completamente prohibidos, [sic] y el aborto era una actividad ilegal que llevaba a la
cárcel a quien practicaba la intervención, a quien la recibía y a cualquier intermediario”
(Abad, 2016: 36).

Dividido en cuatro actos, el guión tiene a su favor dos grandes aciertos: 1) tomar el
punto de vista de Otilia, quien, a lo largo de su odisea, develará la verdadera cara del
socialismo rumano; y 2) suministrar la información a cuentagotas hasta casi la primera
media hora de la cinta, momento en que ocurre la brutal secuencia climática.

La represión social y la permanente vigilancia policiaca, características de los países

del extinto bloque socialista, se muestran de manera sutil mas nítida, por ejemplo, en
los controles realizados en el transporte público, la constante solicitud de identificación,
la necesidad de recurrir al mercado negro para conseguir una cajetilla de cigarros Kent
(que, de acuerdo con Wikipedia [2020], era la marca más popular en Rumania, pese a
ser ilegal, y se utilizaba como forma de pago o soborno); la renta de la habitación (“Si
tiene un dormitorio, ¿para qué quiere un hotel?”, menciona la recepcionista) o en el
primer encuentro entre Otilia y el Sr. Bebe, en una toma abierta que muestra, en
segundo plano, a un grupo de mujeres haciendo fila afuera de una tienda de
comestibles, sin duda, parte del racionamiento alimenticio impuesto por el Estado. De
esta forma, cobra sentido la primera escena de la película, en que se aprecia un pez en
una pecera con una ciudad de fondo, estupenda metáfora de la vida en un sistema
dictatorial.

Ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes, 4 meses, 3 semanas,

2 días tiene que ver con la necesidad discutir públicamente y legislar en torno al tema
del aborto, que en nuestro país carece de una ley a nivel federal y se sustenta en los
anquilosados códigos penales de los estados. Como lo señala el informe “Maternidad o
castigo” del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE, 2018):

“En México, el aborto se regula a nivel local y es considerado un delito con excluyentes
de responsabilidad penal o causales de no punibilidad. Es decir, hay circunstancias
bajo las cuales no se castiga o no se considera como un delito. Los códigos penales de
cada entidad federativa establecen cuáles son estas excluyentes o causas de no
punibilidad, lo que en la práctica se traduce en una situación de discriminación jurídica,
pues las mujeres tienen más o menos derecho de acceder a un aborto bajo un marco
legal, de acuerdo con su lugar de residencia. [...] La única causal legal que se
contempla en todo el país es cuando el embarazo es producto de una violación
sexual”2.

Finalmente, 4 meses, 3 semanas, 2 días nos ayuda a comprender los peligros de un

marco legal que constriñe los derechos humanos de las mujeres, así como la urgencia
de regular el aborto a nivel federal para que no haya más historias como la de Gabita y
Otilia o aún peores, las cuales, por desgracia, abundan en nuestro país.

Fuentes

2
Los subrayados son míos.
Abad, María. (2016). El secreto de Vera Drake y 4 meses, 3 semanas, 2 días: el aborto
en el retrato de una época, en Quaderns 11. Recuperado de:
https://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/57339/1/Quaderns-de-Cine_11_04.pdf
Abuín, Alberto. (2008, 27 de enero). '4 Meses, 3 Semanas y 2 Días', la película dura
algo menos, en Espinof. Recuperado de
https://www.espinof.com/criticas/4-meses-3-semanas-y-2-dias-la-pelicula-dura-al
go-menos
Batlle, Diego. (s.f.). Cómo es 4 meses, 3 semanas y 2 días, la Palma de Oro de 2007,
en Otros Cines. Recuperado de https://www.otroscines.com/nota?idnota=285
Gallego, Iván. (2012, 30 de diciembre). Cristian Mungiu… a examen, en Cine Maldito.
Recuperado de https://www.cinemaldito.com/cristian-mungiu-a-examen/
Grupo de Información en Reproducción Elegida. (GIRE). (2018). Maternidad o castigo.
La criminalización del aborto en México. Recuperado de
http://criminalizacionporaborto.gire.org.mx/#/
Vidal, Nuria. (2008, 29 de mayo). 4 meses, 3 semanas, 2 días, en Fotogramas.
Recuperado de
https://www.fotogramas.es/peliculas-criticas/a12411/4-meses-3-semanas-2-dias/
Wikipedia. (2020, 23 de abril). Kent (cigarrillo). Recuperado de
https://es.wikipedia.org/wiki/Kent_(cigarrillo)