UVM Campus Mérida

Responsabilidad Social y Desarrollo Sostenible

“Actividad 9. Análisis de caso ”

Nombre del alumno: Rafael Ceniceros Ceballos

Ingeniería Mecatrónica

Profesora Nathaly Lezama Guzman

Descripción clara y precisa de la situación:
Este es la situación de Jacinta Francisco
Marcial, la cual es indígena otomí del
Estado de Querétaro, fue detenida de
manera arbitraria el 3 de agosto de 2006,
adjuntado con dos nativos más: Alberta
Alcántara y Teresa González, y acusada de
secuestrar a seis agentes de la extinta Jacinta Francisco Marcial
Agencia Federal de Indagaciones (AFI),
que seis meses antes, han realizado un operativo para decomisar mercadería
apócrifa en al mercado central de Santiago Mexquititlán, Querétaro. Tras un
desarrollo en el que no se respetaron los derechos esenciales al debido desarrollo,
Jacinta fue sentenciada injustamente a 21 años de cárcel y a abonar una multa de
90 mil pesos.
Identificación de los hechos:
El 26 de marzo de 2006, seis elementos de la AFI, sin identificarse como tales y sin
portar traje, llegaron al tianguis de la plaza central de Santiago Mexquititlán.
Despojaron a numerosos comerciantes de sus mercancías con lujo de crueldad,
alegando que tenía que ver con “piratería”. Los tianguistas damnificados exigieron
a los agentes su identificación y la exhibición de la orden que avalara su proceder;
estos se negaron y la tensión aumentó, numerosos comerciantes damnificados han
comenzado a protestar.
El jefe regional de la AFI y el agente del Ministerio Público de la Federación en San
Juan del Río, Querétaro, que acudieron al pueblo para hablar con la multitud
afectada ofrecieron abonar en efectivo los perjuicios causados por los elementos de
la AFI. Para esto argumentaron que debían moverse a la localidad de San Juan del
Río para hallar el pago, por lo cual ordenaron a uno de los agentes que
permaneciera en el pueblo, como “garantía” de que regresarían. Éste, según
testimonios, a lo largo de el tiempo que se quedó en el pueblo estuvo comunicado
y nunca fue violentado en su integridad física. El hecho acabó cuando, el mismo día
cerca de las siete de la tarde, todos los elementos de la PGR que habían participado
en los hechos dejaron la red social, luego de haber acordado con los comerciantes
la distribución de una cantidad correspondiente a los perjuicios causados.
Fue hasta el 3 de agosto de 2006, cuando la señora Jacinta Francisco Marcial fue
llevada, con engaños, a la localidad de Querétaro. Ahí, al ser presentada frente los
instrumentos sociales para informar y comunicar, se dio cuenta de que la acusaban,
con otras dos mujeres, de haber secuestrado a los agentes de la AFI a lo largo de
los hechos sucedidos en marzo del mismo año. A la fecha, dentro del desarrollo se
le condenó a 21 años de cárcel y dos mil días de multa. Tras un minucioso desarrollo
de documentación, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro (Centro
Prodh) asume su defensa integral.
Identificación de los inconvenientes y conflictos
Seis elementos de la Agencia Federal de Exploración (AFI), llegan al tianguis de
Santiago Mexquititlán y despojan a distintos comerciantes de su mercadería,
alegando que era piratería. No obstante, estos sucesos sucedieron ajeno de la ley,
ya que ninguno de los “agentes” portaba un traje y se negaron a enseñar sus
identificaciones oficiales.
La falsa acusación sobre el delito de secuestro contra los agentes de la AFI,
perpetuado aparentemente por doña Jacinta y dos coacusadas.
Engaños usados contra la señora Jacinta al llevarla al Juzgado del Cuarto Distrito
de Querétaro Ambigüedades en el desarrollo contra las acusadas. Desde
testimonios aparentemente falsos o manipulados, hasta la nula consideración que
se les dio a los distintos testimonios que defendían a las acusadas. Origen de los
inconvenientes y conflictos.
Abuso de autoridad de parte de los elementos de “seguridad”.
Represalias legales frente hechos o conflictos que tienen relación con la defensa de
los derechos humanos.
Manipulación del sistema de justicia
Ataques contra sectores sociales que son vulnerables: mujeres, nativos del área.
La PGR consignó la situación con pruebas inventadas y contradictorias. Hubo,
además, irregularidades que se relacionan con su condición étnica.
En el instante de su detención su comprensión del español era el mínimo importante
para hacer operaciones prácticas, por lo cual según las normas de todo el mundo
de derechos humanos y la Constitución mexicana era primordial que se le hubiera
entregado un traductor para asistirla. No obstante, ningún intérprete la asistió ni a lo
largo de su afirmación preparatoria, ni a lo largo de las otras diligencias del juicio.
Origen de los inconvenientes y conflictos
Jacinta Francisco Marcial, indígena otomí del Estado de Querétaro, (junto con dos
nativos más: Alberta Alcántara y Teresa González) fue detenida de manera
arbitraria el 3 de agosto de 2006 y acusada de secuestrar a seis agentes de la
extinta Agencia Federal de Indagaciones (AFI) que seis meses antes han realizado
un operativo para decomisar mercadería apócrifa en al mercado central de Santiago
Mexquititlán, Querétaro.
Análisis del papel que realizo la ONG sobre la situación
Amnistía En todo el mundo (AI) y los centros de derechos humanos Miguel Agustín
Pro-Juárez (Prodh) y Fray Jacobo Daciano aseguraron que no alcanza con la
liberación de Jacinta Francisco Marcial para saldar los atentos de justicia en esta
situación, ya que esta indígena estuvo presa por bastante más de tres años por un
delito que no ocurrió. Señalaron que las autoridades además tienen que excarcelar
a Teresa González y Alberta Alcántara, acusadas por los mismos hechos. Por su
lado, AI organismo que hace un mes dijo prisionera de conciencia a Francisco
Marcial asentó que con su liberación el gobierno mexicano admitió que jamás hubo
prueba que justificara el juicio y sentencia en su contra. Al final, Amnistía En todo el
mundo sostuvo tener la seguridad de que Teresa y Alberta además son inocentes.
Análisis de la satisfacción que tuvo el conflicto
Como se evidenció a lo largo de la defensa del caso, Jacinta fue procesada sin el
más elemental respeto a la presunción de inocencia, el derecho a un juicio justo y
los derechos propios de su identidad indígena. Además, se fabricó un delito de
forma dolosa. La acusación se enfocó en señalarla y estigmatizarla como
secuestradora. Luego de 10 años de que Jacinta fuera sentenciada injustamente
en cárcel por un delito que no cometió, en 2016, el Tercer Tribunal Colegiado en
Materia Administrativa de la Localidad de México ratificó que la PGR debía
recomponer el inconveniente, por medio de la ejecución de una disculpa pública por
haberla detenido, procesado y culpado ilegalmente por el delito de secuestro que
no cometió, puesto que una indemnización no resarcía por sí sola el inconveniente
ocasionado. En 2017 se llevó a cabo el acto de reconocimiento de inocencia y
disculpa pública de la PGR. Dicho acto además ha incluido a Alberta Alcántara y
Teresa González.
Posibles resoluciones hipotéticas elecciones
Informar e involucrar en la situación a más organizaciones NO gubernamentales
Tratar de que el más grande número de instrumentos sociales para informar y
comunicar exploten esta novedad para, de esta manera, tener del lado de las
acusadas a la opinión pública, además de la opinión pública que los medios tienen
la posibilidad de llegar a crear en el gobierno.
Involucrar a más autoridades, que tengan más grande escala de predominación.
Conclusión y reflexiones finales
Hay injusticias que podrían tener que ser sencillamente inaceptables. Entre otras
cosas, la crueldad institucional contra los más débiles. Es así la crónica de Jacinta
Francisco Marcial, quien la ha experimentado en carne propia. Poseemos un
sistema que no sólo es incapaz de respetar derechos, sino que se ensaña con los
más débiles. Con los nativos. Con los pobres. Con las mujeres. La situación de
Jacinta es solamente un enlace de exhibición. En cambio, lo que sí es excepcional
es la pelea que Jacinta siguió por la justicia. O por desatornillar, aunque sea un poco
la injusticia. Jacinta ganó todas y todas las peleas que tuvo contra la PGR.
Acompañada por las abogadas y abogados del Centro Pro, primero fue liberada en
2009. Luego, en 2014, ganó una resolución histórica frente el Tribunal de Justicia
Fiscal y Administrativa que ordena a la PGR que se le repare el inconveniente
provocado por la acusación infame de la que fue víctima. Hace solamente unos
días, 9 años luego de que la PGR se ensañara con ella, Jacinta volvió a ganar una
resolución en oposición a la Procuraduría. Un nuevo Tribunal (un Colegiado de
Circuito, cuyas resoluciones son definitivas e inapelables) ha culpado a la PGR a
realizar las medidas de reparación del inconveniente. Pero las sencillas expresiones
de Jacinta dejaron claro que lo que ella vivió es una injustica irreparable. La
situación de Jacinta nos deja durísimas enseñanzas de nuestro sistema judicial y
de la fragilidad de los ciudadanos frente a las instituciones que podrían tener que
defendernos
Referencias

El "error" de Jacinta: ser mujer, ser indígena, ser.... (2016b, 27 mayo). Recuperado 17
marzo, 2019, de https://aristeguinoticias.com/2705/mexico/elerror-de-jacinta-ser-mujer-
ser-indigena-ser-pobre/

El caso de Jacinta Francisco Marcial. (2009, 13 marzo). Recuperado 17 marzo, 2019, de

https://cronicadesociales.org/2009/03/13/el-caso-de-jacintafrancisco-marcial/

FUENTES

Institute for Corporate Ethics (Productor). (01 de octubre de 2009). What Are
Stakeholders? - R. Edward Freeman [Archivo de video]. Recuperado de
https://www.youtube.com/watch?v=17hnaKFjDU8

LTeam (Productor). (29 de julio de 2016). ). Partes interesadas stakeholders [Archivo de

Video]. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=9AtaIAZEu0c