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ALUMNO: ANGEL TADEO OLIVER JUAREZ

MAESTRA: LIC. ROCIO GONZALEZ POSADAS


DERECHO BANCARIO
ASPECTOS GENERALES

Derecho bancario
Es el conjunto normativo, jurisprudencial y doctrinal que regula la estructura
y funcionamiento de las Entidades de Crédito bancarias o entidades de
depósito, así como las operaciones realizadas con el público en general,
incluidos sus clientes, y con otras Entidades de Crédito. Además de la banca
oficial y privada, el Derecho bancario se aplica a las cajas de ahorro y a las
cooperativas de crédito. Se integra, fundamentalmente, por normas de
Derecho administrativo, mercantil, civil y fiscal. En este sentido, cabe
distinguir entre un Derecho público bancario (relativo a las normas
constitucionales, administrativas y fiscales), y un Derecho privado bancario
(referente a las normas civiles y mercantiles). Es una parte del Derecho de las
Entidades de Crédito, que se dedica a regular no sólo las Entidades de Crédito
bancarias, sino también las Entidades de Crédito no bancarias o Entidades de
Crédito de ámbito operativo limitado (como las entidades de financiación, las
sociedades de crédito hipotecario y otras).
A) conjunto de normas jurídicas que se refieren a la actividad de los bancos.
Esta actividad tiene un sujeto actor, y, desde un punto de vista jurídico,
consiste en el establecimiento de relaciones patrimoniales con otros sujetos,
mediante la conclusión de contratos.

Se evidencia así un doble aspecto del derecho bancario, distinguiéndose


entre normas que afectan a la institución bancaria, es decir, a los bancos
como sujetos de aquélla actividad, y normas que afectan a la actividad misma
que el banco desarrolla.
Al primer aspecto, regido predominantemente por normas de derecho
público administrativo, corresponde el estudio del concepto jurídico de
banco y del ejercicio de la profesión de banquero. El segundo aspecto, regido
predominantemente por normas de derecho privado, se refiere
precisamente a las operaciones bancarias, las cuales se traducen en
contratos privados entre el banco y sus clientes.

Al estado le interesa regular coactivamente el ejercicio de la profesión de


banquero estableciendo una serie de garantías en favor de la clientela de los
bancos (limitación del uso de la denominación de banco o banquero;
necesidad de inscripción de la entidad bancaria en un registro especial;
fijación de la proporción que ha de existir entre los recursos propios del
banco y los recursos ajenos que maneja; normas sobre formulación de
balances; reparto de dividendos activos; apertura de oficinas bancarias; etc.).
Esta intervención estatal se justifica por la enorme difusión de los bancos en
el estado moderno, su extraordinaria influencia económico-social como
mediadores en el crédito, y, en definitiva, como instrumentos indispensables
de la política crediticia en la organización económica Nacional.
Ciertamente que también en este aspecto institucional los bancos están
sometidos a normas jurídico-privadas; tales son las que regulasen la
constitución y el funcionamiento de la Sociedad Anónima como forma
jurídica a la que corresponde la titularidad de la Empresa bancaria.
B) al derecho mercantil sólo interesa el régimen jurídico-privado de los
bancos y de sus operaciones, cuya pertenencia a esta disciplina se
fundamenta por el dato formal de que los contratos bancariosson actos de
comercio, según la mayor parte de los códigos (Ver Gr., Argentino, español,
etcétera) y por el dato real de que todos ellos son contratos de empresa, es
decir, negocios jurídicos de los que se sirve la Empresa bancaria para explotar
con terceros su actividad económica. Estos contratos, que en ocasiones
coinciden con contratos típicos (P. Ej.: Deposito o préstamo) y en otras no
coinciden (P. Ej.: Cuenta corriente bancaria (V.) O apertura de crédito), son
siempre mercantiles, cualquiera sea la condición personal de la parte que
contrata con el banco.
C) en la banca moderna existen bancos públicos u oficiales y bancos privados.
Ambos son piezas esenciales en la economía, por desempeñar la función
mediadora del crédito oficial o privado a largo, medio o corto plazo.
Son bancos las entidades que con habitualidad y ánimo de lucro reciben del
público, en forma de depósito irregular o de otros análogos, fondos que
aplican por cuenta propia a operaciones activas de crédito y a otras
inversiones, con arreglo a las leyes y a los usos mercantiles, prestando
además, por regla general a su clientela, servicios de giro, transferencia,
custodia, mediación y otros en relación con los anteriores, propios de la
Comisión mercantil. Esta definición, excesivamente prolija, puede sintetizarse
diciendo que los bancos privados son empresarios constituidos en forma de
Sociedad Anónima, cuya actividad consiste en la mediación e en la creación
del crédito, así como en la prestación de servicios de diversa naturaleza a sus
clientes., El banco es un mediador o intermediario en el crédito, porque lo
recibe de sus clientes fundamentalmente en forma de depósito de numerario
y lo concede a quienes lo necesitan por diversos procedimientos, lucrandose
con la diferencia entre la retribución que paga a los primeros y la que percibe
de los segundos.
Mas el banco, aunque no sea esta función fundamental, no se limita a
conceder el crédito que recibe, sino que, además, crea crédito (pudiendo
conceder, por ende, más del que recibe) según el volumen de sus reservas
monetarias (billetes, créditos, títulos de la deuda, etc.) Y bancarias (cartera
de valores), con cuyo importe aumenta su capacidad crediticia.
Finalmente, los bancos prestan a sus clientes un conjunto cada vez mayor de
servicios retribuídos, por medio de los cuales, ni reciben ni conceden
directamente crédito, con el fin de atraer clientela e incrementa sus
operaciones pasivas (servicio de custodia y Administración de valores,
mediación en la emisión y compraventa de títulos, alquiler de cajas de
seguridad, etcétera.
La función fundamental de los bancos privados es la mediación en el crédito.
De ahí que la clasificación fundamental de los bancos dependa según que el
crédito recibido de sus clientes lo concedan o inviertan a corto, medio o largo
plazo. El crédito a corto plazo (crédito comercial) se concede
predominantemente a particulares o a empresas para atender las
necesidades dinerarias inherentes a los ciclos cortos de adquisición de
materias primas, o a la producción, venta y distribución de bienes o servicios.
Estos créditos atienden en la industria y el comercio a la necesidad de capital
circulante, no invertible en instalaciones fijas. Los bancos que lo conceden
son denominados bancos comerciales o de depósito.
Por el contrario, el crédito a medio y a largo plazo es concedido
predominantemente por los bancos industriales, de negocios o de desarrollo
(con cargo a los recursos propios y a los obtenidos de sus cliente mediante la
emisión de obligaciones de bonos de caja), cuya función es promover la
creación, la ampliación y la restructuración de empresas mercantiles,
industriales y agrícolas, bien mediante la participación directa en su capital,
bien mediante la concesión de créditos a medio o largo plazo.

D) si la función primordial de los bancos consiste en obtener y conceder


crédito, así como en prestar servicios complementarios a sus clientes, y todo
ello se realiza por medio de contratos estipulados con ellos, nada de extraño
tiene que las operaciones bancarias (o sea, los contratos bancarios) se
clasifiquen tradicionalmente atendiendo la función económica que verifican,
según los siguientes criterios: operaciones pasivas: son aquellas mediante las
cuales los bancos reciben medios y disponibilidades monetarias y financieras
de sus clientes o de otras entidades crediticias (banco de España) para
aplicarlas a sus fines propios. Son operaciones por medio de las cuales los
bancos reciben crédito, porque la parte que entrega las sumas dinerarias
obtiene el derecho de crédito a exigir su restitución no simultánea, sino en la
forma, plazo y condiciones pactados. El banco se convierte en deudor de las
sumas o capitales recibidos.
Los contratos y operaciones pasivas fundamentales son el depósito irregular
de dinero (por el que el banco recibe y adquiere la propiedad y la
disponibilidad de sumas dinerarias) y el redescuento bancario (por el que el
banco obtiene anticipadamente el importe de un crédito contra tercero).
En los bancos industriales el crédito se recibe, además, mediante la emisión
de obligaciones y bonos de caja.
Operaciones activas: son aquellas mediante las cuales los bancos conceden a
sus clientes sumas dinerarias o disponibilidad para obtenerlas, precisamente
con cargo a los capitales que han recibido de sus clientes o a sus propios
recursos financieros. Son operaciones por las cuales los bancos conceden
crédito, porque entregan las sumas convenidas, o las ponen a disposición de
sus clientes, obteniendo el derecho a su restitución no simultánea, sino en la
forma, plazo y condiciones pactados. En definitiva, el banco se convierte en
acreedor de las sumas o capitales facilitados a sus clientes.
Los contratos u operaciones activas fundamentales son el préstamo, la
apertura de crédito (en sus diversas formas) y el descuento bancario.
Operaciones neutras: son aquellas mediante las cuales los bancos prestan
determinados servicios a sus clientes, que no suponen ni la obtención ni la
concesión de crédito, aunque en ocasiones se superpongan a operaciones
activas o pasivas (Ver Gr., La cuenta corriente bancaria, la transferencia).
Estos servicios son de una gran variedad, razón por la cual tan sólo
analizaremos los mas importantes.
Todas las operaciones bancarias comprendidas en los tres grupos anteriores
se realizan mediante la estipulación de los correspondientes contratos-tipo,
en los que concurren las siguientes notas características: 1) son contratos de
adhesión, cuyo contenido uniforme no es normalmente susceptible de
variación; y al cual el cliente se limita a prestar su conformidad o
sentimiento; 2) son contratos de empresa, por los que el banc o presta o
realiza masivamente su actividad económica; 3) son contratos normalmente
bilaterales y onerosos; 4) son contratos en parte normados imperativamente,
pues un órgano autorizado (generalmente Banco Central) fija parte de su
contenido (intereses, comisiones, plazos); 5) por su contenido suelen ser en
mayoría contratos de crédito

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