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Premisas del texto crítico

Lina Meruane. Seminario de Tesis 2010.

El objetivo de este texto es doble: a) debe servir para desarrollar el ojo crítico, como
ejercicio de lectura analítica sobre las estrategias narrativas usadas por el autor, y b) debe
servirle de referencia al autor en la revisión de su texto. No es necesario que escriban
textos críticos “publicables”, pero sí orientar su texto para el cumplimiento de ambos
objetivos.

Tomar en cuenta lo siguiente:


1. ABORDAR LA PROPUESTA DEL TEXTO Y EVITAR LAS PROYECCIONES PERSONALES.
La crítica debe centrarse en el acierto/ausencia de los materiales presentados y de
las estrategias de escritura en relación a la propuesta propia del texto. Evitar
formulaciones del tipo: “yo hubiera hecho x con los materiales z”: esto no sirve para
nada como intervención. Argumentar más bien en torno a lo que propone el texto y
plantear por qué funcionan o no las estrategias elegidas.
2. NO QUEDARSE EN EL COMENTARIO PURAMENTE ELOGIOSO O PURAMENTE
DESTRUCTIVO (y vacío). Se puede ser positivo y a la vez crítico, sobre todo si se es
destructivo es crucial argumentar y fundamentar.
3. RIGOR NARRATIVO. Incorporar al análisis un comentario sobre la estructura
temporal y espacial que organiza, administra y sostiene los materiales que presenta
o los presenta sin desarrollarlos, el uso del lenguaje en la creación del campo
simbólico, el registro elegido y la consistencia o inconsistencia del tono, la elección
de narrador/es, la construcción de personajes, las lógicas que movilizan
internamente a los personajes. Etc. ¿De qué manera colaboran o no a cercar bien el
objeto narrativo?
4. RITMO. Fijarse en elección de las palabras en términos de su musicalidad (uso de la
anáfora, aliteración, onomatopeya, etc) y en el uso de la puntuación: ¿sirve para
darle ritmo al texto, mejora su respiración más allá de la corrección gramatical de su
uso?
5. PLANO SENSORIAL. Leer con los cinco sentidos: en qué medida el texto trabaja
todas las posibilidades sensoriales.
6. PÉRDIDA DE TENSIÓN. Mencionar zonas de aburrimiento: pensar en el aburrimiento,
el cansancio, la distracción, como posibles síntomas de algún fallo. ¿Hay un exceso
de descripción, de explicación, de conceptualización, de sociología? ¿Hay demasiado
dicho y muy poco producido literariamente? Marcar zonas donde ocurre lo contrario:
momentos de tensión y conmoción.
7. RIESGO. Valorar el riesgo de la propuesta, la particularidad de lo relatado. Subrayar
desarrollos programáticos, situaciones demasiado recorridas, clichés, obviedades. No
soslayar la posibilidad de que en eso que parece programático puede haber parodia,
ironía, el uso lúdico de escenas reconocibles propias de la cultura.
8. INTERVENCIÓN CULTURAL. Pensar qué zonas culturales interviene el texto.
9. INTERTEXTUALIDAD. Permitirse asociaciones y recomendaciones: a qué otras
lecturas, películas, obras visuales, remite la lectura.

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